Boletín Oficial de las Cortes de Aragón

En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 111.1 del Reglamento de la Cámara, se ordena la publicación en el Boletín Oficial de las Cortes de Aragón de la respuesta escrita del Sr. Consejero de Agricultura, Ganadería y Montes a la Pregunta núm. 261/94, formulada por el Diputado del Grupo Parlamentario Convergencia Alternativa de Aragón-Izquierda Unida Sr. Martínez Val, relativa al deslinde y amojonamiento de vías pecuarias del término municipal de Zaragoza, publicada en el BOCA núm. 142, de 10 de octubre de 1994.

Zaragoza, 7 de noviembre de 1994.

¿Cuál es el estado de los trabajos de deslinde y amojonamiento de las vías pecuarias del término municipal de Zaragoza y cuáles son los plazos previstos para llevara a cabo ambos operaciones en cada una de las vías clasificadas en la Orden Ministerial del 16 de mayo de 1966?

Respuesta:

Con fecha 10 de marzo de 1989, el Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza solicitó, a la Diputación General de Aragón, el deslinde y amojonamiento de las vías pecuarias del término municipal de Zaragoza, cuyo contenido fue trasladado al Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Montes de Zaragoza, gestor de estas competencias, para su estudio e informe correspondientes y ver la posibilidad, un tanto difícil, de llevarlos a efecto dados los avatares padecidos por esta clase de bienes, sobre los que ha incidido una gran diversidad de factores económicos, sociales y políticos, encontrándonos actualmente en situaciones irregulares, modificaciones, desaparición parcial de vías, etc., por lo que uno de los objetivos a cubrir desde hace muchos años ha sido el de establecer mecanismos adecuados y eficaces para lograr la reivindicación mediante deslindes sin ocasionar problemas, incluso de orden público.

El informe del Servicio Provincial expone una serie de razones que de modo negativo influyen el deslinde, que por otra parte se estima tan difícil como necesario. Varios de estos problemas se plasman en:

1. La puesta en marcha de un deslinde como el que se pretende requiere personal idóneo, medios técnicos y tiempo para su ejecución.

2. Escasa e inconsistente documentación existente que en el mejor de los casos es la Clasificación y Croquis de la Pañoleta del Instituto Geográfico y Catastral a escala 1:25.000.

3. Con estos medios habría que abordar las vías pecuarias con gran cantidad de hectáreas, itinerarios y longitudes de cientos de kilómetros.

4. El nivel de deterioro es de gran magnitud, ya que en muchos casos es imposible reproducir su itinerario original.

5. La ejecución de obras del MOPTMA para dotar cada núcleo urbano de infraestructuras varias ha obligado al organismo a gastos sin compensación, al disponer superficies de vías pecuarias para permutas de terrenos.

6. En el medio rural, la invasión no legalizada de estos terrenos por los colindantes, ha sido denominador común.

7. Es necesario incrementar la vigilancia y control de todas las administraciones.

8. La reivindicación de estos bienes de estructura tan diseminada y con variedad de colindantes debería canalizarse a través de deslindes. Para ello, sería preciso contar con una documentación más sólida, de mayor fuerza legal, apoyada en una titulación registrada. Con ello, la mayor parte de los problemas tendrían solución.

9. Otra causa de la fragilidad de estos espacios es la práctica desaparición de la trashumancia.

A la vista de estos problemas se propuso la creación de una Comisión Paritaria entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la D.G.A., para sopesar las ventajas e inconvenientes y tratar de encauzar y solucionar el problema.

Por parte del Ayuntamiento se llevó a efecto el deslinde del perímetro del Monte Litigio en su colindancia con una vía pecuaria suponiendo que ello estaba motivado por su interés en los acotados de caza.

A pesar de todos los problemas detectados, se llevó a efecto el «acuerdo» para deslindar la Vereda de Epila de unos 2000 m.l., zona correspondiente a la Urbanización Montecanal por discrepancia con la Junta de Compensación del Sector 89, y un tramo de 300 m.l. en Valdespartera en la Cañada Real de Zaragoza a Muel, ya que existían antecedentes judiciales que precisaban de un deslinde parcial ya que se había denunciado la intrusión y desestimada la reclamación previa a la vía judicial.

Ambos casos han sido fallidos, ya que la parte de la Vereda de Epila se señalizó y fueron derribados los mojones y en la parte de Valdespartera el Tribunal Superior de Justicia de Aragón falló a favor del denunciado.

Dada la complejidad de la materia quizá sería conveniente establecer algún acuerdo de colaboración entre ambas Instituciones, si ello se estimase oportuno.

Por último, significar que a través de los siglos, el estado de deslinde de vías pecuarias ha sido nulo en toda la geografía española, por lo que los trabajos de deslinde no se han realizado, esperando que a través del incremento de la conciencia ciudadana y la esperada Ley de Vías Pecuarias, pueda conservarse y regularizarse dicho patrimonio.

Zaragoza, 27 de octubre de 1994.