A LA MESA DE LAS CORTES DE ARAGÓN:
José Luis Soro Domingo, Portavoz del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista (CHA), de conformidad con lo establecido en el artículo 200 y siguientes del Reglamento de las Cortes de Aragón, presenta la siguiente Proposición no de Ley sobre un plan de medidas en defensa de las librerías, para su tramitación ante el Pleno de la Cámara.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Uno de los sectores culturales que con más virulencia está sufriendo la crisis es, sin duda, el de las librerías. La caída del consumo, favorecida por la destrucción de empleo, la devaluación de salarios y los recortes en prestaciones y pensiones, está generando una caída de los ingresos en las librerías de entre un 40 y un 50%.
Si un país se mide por su cultura, las librerías son elementos esenciales en el desarrollo y en la evolución de la sociedad. Las librerías son más que comercios: son agentes culturales que dinamizan las ciudades y que están fuertemente implicadas en el fomento de los hábitos de lectura. Son lugares implicados en la vida cultural de la ciudad que contribuyen a fortalecer los barrios, ayudan a generar empleo y colaboran con la economía local.
Las librerías son un vehículo indispensable para divulgar el capital intelectual del país y hacer llegar la creación literaria hasta el lector. Las librerías son el último eslabón de una cadena que empieza con la creación y acaba con la venta del libro. Si desaparecen, cae detrás la industria editorial por completo. Estados como Francia y Alemania han presentado planes específicos para el apoyo de las librerías, dotando de presupuesto a una línea de ayudas específico para ellas y creando las condiciones necesarias para favorecer su fortalecimiento.
Sin embargo, en España la mayoría de las pequeñas y medianas librerías son cautivas del libro escolar, del que depende su facturación.
Por otro lado, algunas grandes librerías on line (alguna extranjera, que ni siquiera tributa a la Hacienda española) vulneran de hecho el precio fijo del libro al asumir los gastos de envío, lo que supone un descuento superior al legalmente permitido.
Además, al problema general que tiene la economía española de falta de crédito, se une la dificultad de las entidades financieras para entender la realidad de las librerías en cuanto a la posibilidad de devolver el stock no vendido.
En este contexto de crisis, estamos asistiendo al cierre de librerías emblemáticas, unas que han sido referencia durante décadas y otras, aunque con menor recorrido, relevantes por su actividad de promoción cultural: El Pequeño Teatro de los Libros en Zaragoza o Donde los Libros en Calatayud, por citar algunos ejemplos.
Ante esta realidad hace falta poner un marcha cuanto antes un Plan de defensa del sector librero, elaborado por el Gobierno junto con los representantes del sector.
Por todo ello, el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista (CHA) presenta la siguiente
PROPOSICIÓN NO DE LEY
Las Cortes de Aragón, conscientes de que las librerías son elementos esenciales en el desarrollo y en la evolución de la sociedad, instan al Gobierno de Aragón a desarrollar un Plan en defensa de las librerías que implemente, al menos, las siguientes medidas en un plazo de seis meses:
1) Recuperar el papel de la librería como espacio de gestión cultural y el papel del librero como prescriptor y mediador cultural.
2) Crear un sello de calidad para las librerías que actúen como motor cultural de su entorno, lo que les permitiría acceder a ciertas contrapartidas: homologación como proveedores para las administraciones públicas, ventajas fiscales, acceso a subvenciones y líneas de crédito…
3) Elaborar con el sector un código de buenas prácticas que garantice el cumplimiento de la exigencia del precio fijo, así como incluir sanciones en la legislación en caso de incumplimiento.
4) Dotar de forma suficiente una línea de subvención para librerías que permita la acometida de inversiones, como para la informatización del negocio, etc.
5) Dotar de forma suficiente a las bibliotecas públicas y escolares para actualizar sus fondos bibliográficos a través de las librerías.
6) Ampliar los planes de fomento de la lectura y poner en marcha de campañas de promoción y marketing institucional que incidan en la visita a las librerías, con el apoyo de las organizaciones del sector, incluidas las empresas editoras.
En el Palacio de la Aljafería, a 13 de febrero de 2014.