A LA MESA DE LAS CORTES DE ARAGÓN:
Alfredo Boné Pueyo, portavoz del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, de conformidad con lo establecido en los artículos 200 y siguientes del Reglamento de las Cortes de Aragón, presenta la siguiente Proposición no de Ley sobre la sequía, y solicita su tramitación ante el pleno.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El último episodio de sequía está causando graves afecciones en los cultivos de diversas comarcas aragonesas, sobre todo en cereal de invierno, leguminosas, pastos y almendros, entre otros. Según estimaciones del sector agrarios, más de 200.000 hectáreas están afectadas.
Se da la circunstancia de que la sequía es un fenómeno cíclico en Aragón, como en todo el sur de Europa, y que la tendencia se puede acuciar como consecuencia del cambio climático. Por ello, es necesario realizar un esfuerzo no solo coyuntural, sino sobre todo estructural, que permita planificar y poner en marcha las medidas de prevención y remediación de los efectos de las sequías.
Por todo ello, el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés presenta para su debate en pleno la siguiente
PROPOSICIÓN NO DE LEY
Las Cortes de Aragón, ante el nuevo episodio de sequía que padecen diversas comarcas aragonesas, instan al Gobierno de Aragón a:
1. Evaluar con precisión los efectos de la actual sequía y estudiar, en colaboración con el sector agrario, las medidas más oportunas para compensar y paliar los daños económicos sufridos, reclamando a la Administración General del Estado las que sean de su competencia.
2. Poner en marcha cuantas iniciativas fomenten el ahorro, la sensibilización, la optimización y la priorización en los usos del agua, en previsión de que continúe el actual episodio de sequía, y también como estrategia de futuro.
3. Impulsar, en colaboración con la Administración General del Estado y el sector agrario, un plan integral con todas las medidas estructurales para prevenir y luchar contra los episodios cíclicos de sequía, que tenga en cuenta las previsiones de los efectos del cambio climático, e incluya un sistema global de indicadores que permita prever las situaciones de sequía, el impulso a las obras de regulación, y los sistemas de almacenamiento, distribución y riego más adecuados, mediante la aplicación de las mejores tecnologías disponibles, así como decisiones sobre gestión de la demanda de agua, planificación de los cultivos más adecuados con el territorio, instrumentos económicos y financieros, comunicación, información y participación social.
4. Estudiar la viabilidad de un mecanismo de contingencia, dentro de los fondos de financiación europeos u otros posibles fondos, para su aplicación ante episodios de sequía y de fenómenos climatológicos adversos.
5. Mantener y perfeccionar el sistema de seguros agrarios a fin de que permita compensar íntegramente las pérdidas ocasionadas en las producciones afectadas por adversidades climáticas.
Zaragoza, 2 de junio de 2014.