Boletín Oficial de las Cortes de Aragón

La Mesa de las Cortes, en sesión celebrada el día 23 de octubre de 1998, ha admitido a trámite la Proposición no de Ley núm. 131/98, presentada por el G.P. Izquierda Unida de Aragón, sobre la puesta en marcha de programas en materia de desintoxicación, de información y de intercambio de jeringuillas en los centros penitenciarios de la Comunidad Autónoma de Aragón, y ha acordado su tramitación ante la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales, en virtud de la voluntad manifestada por el Grupo Parlamentario proponente.

De conformidad con lo establecido en el artículo 201.3 del Reglamento de la Cámara, las señoras y señores Diputados y los Grupos Parlamentarios podrán presentar enmiendas a esta Proposición no de Ley hasta veinticuatro horas antes de la hora fijada para el comienzo de la sesión en que haya de debatirse.

Se ordena su publicación en el Boletín Oficial de las Cortes de Aragón, de conformidad con lo establecido en el artículo 201.1 del Reglamento de la Cámara.

Zaragoza, 23 de octubre de 1998.

A LA MESA DE LAS CORTES DE ARAGON:

D. Miguel Angel Fustero Aguirre, Portavoz del Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Aragón, de conformidad con lo establecido en los artículos 200 y siguientes del Reglamento de las Cortes de Aragón, presenta la siguiente Proposición no de Ley sobre la puesta en marcha de programas en materia de desintoxicación, de información y de intercambio de jeringuillas en los centros penitenciarios de la Comunidad Autónoma de Aragón, solicitando su tramitación ante la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales.

Las características del drogodependiente que ingresa en prisión exigen establecer prioridades en las actuaciones, ofertando tratamientos adecuados a las necesidades, siendo fundamental como primera intervención incidir sobre los daños y riesgos derivados del consumo.

El marco legal de estas actuaciones viene definido en el artículo 25.2 de la Constitución. Este mandato constitucional adquiere su desarrollo legislativo por medio de la Ley Orgánica General Penitenciaria, del Reglamento Penitenciario, y de la Circular sobre «Política global de actuación en materia de drogas en Instituciones Penitenciarias» (5/95 IP). La Dirección General de Instituciones Penitenciarias establece las líneas generales de actuación dentro del marco establecido en el Plan Nacional sobre Drogas (art. 116.2 R.P).

En el desarrollo de las intervenciones se establece una estrecha colaboración entre la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, los Planes autonómicos y municipales sobre drogas, los Planes nacional y autonómicos del sida y las ONG.

Es preciso subrayar la participación de técnicos extrapenitenciarios a través de la creación y extensión de equipos mixtos de intervención en los centros, compuestos por estos profesionales y por personal penitenciario. Resulta imprescindible la conexión de las prisiones con el ámbito comunitario, asegurar la continuidad de los tratamientos tanto desde la óptica del usuario que ingresa en prisión como del interno que sale en libertad. Es necesario garantizar la continuidad del tratamiento en prisión y en la comunidad y optimizar la derivación a los recursos comunitarios.

El Plan Nacional de Drogas y el Plan Nacional del SIDA señalan que el 40,8 % de las personas que ingresan en prisión estaban consumiendo drogas en el momento del ingreso al menos una vez al día; el 39,1 % de los drogodependientes que ingresan en prisión son usuarios de drogas por vía parenteral; el 47,9 % de éstos últimos ha compartido el material de inyección en los últimos dos años previos al ingreso.

En los centros penitenciarios existe una población de alto riesgo, y el ingreso en prisión en sí constituye un factor de riesgo. Los usuarios de drogas por vía parenteral suponen el 91,4% de todos los casos declarados de SIDA. Además, hay que tener en cuenta que la incidencia de tuberculosis en personas coinfectadas con VIH es muy alta.

Teniendo en cuenta esta realidad y de acuerdo a la Declaración del ONUSIDA en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en abril de 1996, un objetivo básico del Plan Nacional sobre Drogas es reducir la demanda y los daños del consumo de drogas al mínimo, y ofrecer tratamiento a los toxicómanos.

Estos programas hay que observarlos desde la óptica de que la población reclusa no está aislada del mundo exterior, pues llega un momento en que la mayor parte de los reclusos vuelven a su comunidad, aparte del elenco de contactos con el exterior que ofrece el régimen penitenciario.

Entre los programas de reducción del daño, el de mantenimiento con metadona está implantado en los establecimientos penitenciarios de la Comunidad Autónoma de Aragón a requerimiento de las Cortes con la PNL 26/96, en mayo de 1996. Queda pendiente de desarrollar el Programa de Intercambio de Jeringuillas recomendado por la OMS.

Desde 1991 estos programas de intercambio están desarrollándose en establecimientos penitenciarios de diversos países en la Unión Europea y en España se aplica ya en diversas prisiones vascas tras la aprobación en 1995 de la PNL en Sesión Plenaria el 13 de diciembre en el Parlamento Vasco y en fechas posteriores en la prisión de Pamplona.

En octubre de 1997 las Cortes de Aragón aprobaron la PNL 105/97 por la que se instaba a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, en coordinación con el Departamento de Sanidad de la DGA, a la elaboración de un Plan Integral de atención Sanitaria para las prisiones aragonesas. Dicho Plan debe recoger por tanto los diversos programas de Reducción de Daños aún no implantados.

Las Cortes de Aragón instan al Gobierno de Aragón a dirigirse al Ministerio del Interior a fin de que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, en coordinación con el Departamento de Sanidad de la Diputación General de Aragón, desarrolle las siguientes medidas:

1. Potenciar los programas en materia de desintoxicación, deshabituación y reinserción intrapenitenciarios de acuerdo con los criterios de inclusión, priorización, dispensación y continuidad establecidos.

2. Potenciar los programas en materia de información, educación, prevención y atención acción psicosocial en programas intrapenitenciarios.

3. Puesta en marcha de un programa de intercambio de jeringuillas en los centros penitenciarios de la Comunidad Autónoma de Aragón.

Zaragoza, 16 de octubre de 1998.