Boletín Oficial de las Cortes de Aragón
PROCEDIMIENTOS DE CONTROL E IMPULSO - PREGUNTAS
3.4.2. PARA RESPUESTA ESCRITA
3.4.2.1. PREGUNTAS FORMULADAS
Pregunta núm. 654/24, relativa a la denominación que los romanistas del primer tercio del siglo XX dan a las lenguas propias de Aragón.
Boletín Oficial de las Cortes de Aragón n°:54 (XI Legislatura)
A LA MESA DE LAS CORTES DE ARAGÓN:
José Luis Soro Domingo, Portavoz del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, de acuerdo con lo establecido en el artículo 263 del Reglamento de las Cortes de Aragón, formula a la Consejera del Departamento de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón, para su respuesta escrita, la siguiente Pregunta relativa a la denominación que los romanistas del primer tercio del siglo XX dan a las lenguas propias de Aragón.
ANTECEDENTES
El primer tercio del siglo XX ve desfilar por Aragón un nutrido grupo de estudiosos internacionales que buscan el rastro de una lengua poco conocida. Así, Alwin Kuhn en 1932 recorre nuestros valles para publicar su obra Der hocharagonesische Dialekt (1935); Alfons Theo Schmitt encuesta en Bestué, Bielsa y Escuaín en 1927 y 1929 para su obra La terminologie pastorale dans les pyrénées centrales (1934); o Gerhard Rohlfs lo hace para su libro Le gascon. Études de philologie Pyrénéenne (1935); de la misma manera que otros lingüistas alemanes como Fritz Krüger, Rudolf Wilmes, Werner Bergman, etc.
Pero, sobre todo, es el inglés Willian Dennis Elcock, con la primera tesis doctoral conocida sobre el aragonés o su obra De quelques affinités entre l’aragonais et le béarnais (1938), y con numerosos artículos fruto de sus encuestas en 48 localidades del Pirineo Aragonés realizadas desde 1932 a 1935.
Mapas sobre la distribución del léxico aragonés se realizan desde los territorios vecinos: desde Madrid, Tomás Navarro Tomás, quien ya en 1907 becado por la Junta para la Ampliación de Estudios recorrió nuestro Pirineo, coordina el Atlas Lingüístico de la Península Ibérica con encuestas en el Altoaragón (Ansó, Borau, Torla, Bielsa, Benasque, Loarre, Alquézar y Fonz) realizadas entre 1931 y 1936.
También Tomás Navarro que ya en 1909, en su tesis doctoral inédita titulada «Notas filológicas sobre el libro de los emperadores» daba cuenta de que «está demostrada la existencia del aragonés como habla regional independiente del catalán y del castellano». Asimismo, Antoni Griera realizó su tesis doctoral sobre «La frontera catalano-aragonesa» (1914) y mostró más datos de léxico aragonés en su Atlas lingüístic de Catalunya (1923).
Otros lingüistas, como Josep M.ª Casacuberta y Joan Coromines, recopilaron nuestro léxico en su «Materials per a l’estudi dels parlars aragonesos» (1936).
Todos ellos denominan al aragonés por su nombre, y así se conoce en la ciencia romanística internacional.
PREGUNTA
¿Qué opina la Sra. Consejera respecto a que todos los romanistas del primer tercio del siglo XX denominen al aragonés por su nombre? ¿Considera que todos los romanistas del primer tercio del siglo XX estaban equivocados y deberían haber denominado al aragonés con algún apelativo local?
Zaragoza, 1 de abril de 2024.
El Portavoz del G.P. CHA
JOSÉ LUIS SORO DOMINGO