Los motivos por los que el agua ha vuelto a ser no apta se deben a la calidad del agua captada en el embalse de Cueva Foradada, y principalmente al movimiento de materia orgánica que están produciendo los buceadores dentro del embalse, en la ejecución de las obras de reparación de la toma flotante. Este aumento importante de la materia orgánica en suspensión en la zona, al mezclarse con el obligatorio cloro de desinfección, ha provocado el aumento de los trihalometanos (THM) a 117 microgramos/litro, que exceden de los 100 permitidos por la norma.
Desde que comenzaron los problemas, el Instituto Aragonés del Agua ha trabajado sin descanso hasta este mes de febrero de 2025, cuando se han concluido las obras, que a continuación se resumen:
Renovación integral de la potabilizadora conjunta de la Comarca:
1. Reparación interna de los 8 filtros de arena.
2. Renovación de las arenas de los 8 filtros, (320 toneladas de arena reemplazada en un recinto confinado).
3. Instalación de varios equipos de medida y control, integrados en el programa informático Scada de la planta, para medir parámetros que nos ayudaron a tomar decisiones, y que se quedan instalados para la mejor gestión de la planta.
4. Instalación en la planta de equipos adicionales de dosificación de reactivos, para mejorar la filtración.
5. Dosificación provisional de Peróxido de Hidrógeno (un reactivo muy exclusivo por su coste y por su poder desinfectante).
6. Limpieza y desinfección de todos los depósitos de agua de la Comarca (12 depósitos).
7. Realización continua de análisis del agua con ensayos de laboratorio en varios puntos de la red.
8. Instalación de equipos de cloración automática y digital, con medición y ajuste las 24 horas, en 5 municipios (el resto ya tenían).
9. Instalación de válvulas motorizadas de control de llenado de depósitos, en 5 municipios (el resto ya tenían).
Con todas las actuaciones ejecutadas, la inversión realizada en las infraestructuras de abastecimiento de agua por la Comarca del Bajo Martín, financiadas desde el Gobierno de Aragón por medio del Instituto Aragonés del Agua, asciende a 289.000€.
Con todo el trabajo realizado hasta la fecha, lo único que cabía era evitar en lo posible el movimiento de materia orgánica en el embalse durante la ejecución de las obras de la toma, que es algo muy difícil de evitar ya que los trabajos de buceo ponen por delante la seguridad de los operarios, en segundo lugar, la reparación de la toma, y en tercer lugar evitar en lo humanamente posible, movimientos de materia orgánica en el agua. Por otro lado, se les ha pedido a los 3 gestores que dosifican el cloro, que ajusten las dosis a lo mínimo legal. Con estas dos precauciones, y el beneplácito del agua del embalse, se consiguió que, a la semana del incumplimiento, en las analíticas del martes 25 de febrero los resultados THM en la Potabilizadora de Oliete sean de 63 microgramos/litro, y el total en los pueblos sea de 70 y 80. Agua apta.
Las analíticas las realiza Salud Pública, y los resultados los pone en conocimiento de los Ayuntamientos afectados que, son los únicos responsables y competentes en la materia. Cuando el resultado es agua no apta, en este caso concreto también se informa al IAA, para que asesore a los Ayuntamientos de la forma de proceder sobre la gestión.
Las piezas de desgaste de la filtración de la potabilizadora de Oliete estaban rotas, y fue obligatorio reponerlas, junto con el resto de los trabajos descritos anteriormente. Sin esa filtración reparada, la posibilidad de rebajar los trihalometanos era a largo plazo, y siempre que se consiguiera captar una gran calidad de agua en el embalse. Con las obras ya ejecutadas, tanto de la potabilizadora, como la toma flotante, la posibilidad de exceso de THM será mínima, como en el resto de potabilizadoras, y se podrá resolver con una buena gestión por parte de los ayuntamientos; limpiezas periódicas de redes y depósitos, con una buena filtración en la ETAP de Oliete y con una ajustada cloración en los 10 depósitos municipales de agua tratada.
Las obras de reparación de la toma flotante las realiza (proyecto y obra) la propia comarca con la supervisión de la CHE. No procede someter dichas obras a procedimiento de evaluación ambiental al tratarse de obras de reparación y mejora de una infraestructura ya existente. Pero tampoco se sometería aunque fuera una infraestructura nueva, ya que la evaluación de impacto ambiental se realiza sobre proyectos que pueden tener un significativa incidencia medioambiental por emisiones a la atmósfera, aguas residuales, generación de residuos o utilización de recursos naturales, que no es el caso.
No ha habido cambios en la ETAP, han sido reparaciones y cambio de las arenas desgastadas y sucias, por otras nuevas de la misma naturaleza, y sí, se han tenido en cuenta y se han instalado los mismos materiales que ya tenía la planta (aceros inoxidables) aptos para el agua potable.
La Comarca del Bajo Martín, responsable del tratamiento y distribución del agua a los municipios de la mancomunidad de aguas que se abastece de Cueva Foradada, ha reforzado el control analítico e instalado nuevos sistemas de monitorización de la calidad del agua en la ETAP de Oliete y en los depósitos de los propios ayuntamientos con el objetivo de evitar nuevos episodios de declaración de agua no apta para el consumo humano en el sistema.
Tanto Salud Pública como la propia Comarca solicitaron asistencia del IAA al principio de la crisis para analizar las causas, actuar en consecuencia, y evitar en lo posible su repetición, de ahí las actuaciones realizadas.
El Instituto Aragonés del Agua construyó la ETAP de Oliete en 2006, sobre la misma captación del embalse que ya abastecía a los 9 pueblos, y hasta la fecha (20 años) no habían tenido un episodio de agua no apta como el actual. Con las medidas adoptadas y la finalización de la reparación de la toma flotante se estima que se ha dotado al sistema de la fiabilidad suficiente para que no se repitan los problemas, no obstante, la Diputación Provincial de Teruel está estudiando la posibilidad de alimentar el sistema con agua de pozo subterráneo en la zona de la cola del embalse con mayores garantías de calidad.
El Gobierno de Aragón, a solicitud de la Comarca del Bajo Martín y de los 9 ayuntamientos, ha asistido a estas entidades locales, responsables de la competencia en abastecimiento urbano de agua potable, técnica y económicamente para resolver con la mayor urgencia esta incidencia en la calidad de las aguas del sistema, declarando también la situación de emergencia y suministrando agua potable embotellada a los ayuntamientos afectados para su distribución entre la población. Por tanto, consideramos que no corresponde ningún tipo de indemnización a ayuntamientos o particulares por parte del Gobierno de Aragón por el incorrecto funcionamiento de un sistema de abastecimiento que no es competencia autonómica.
Con las medidas descritas, que van a dotar al sistema de abastecimiento de la mancomunidad de mayor seguridad tomando agua a la cota adecuada en el embalse de Cueva Foradada, mejorando el proceso de filtración y potabilización del agua en la ETAP para disminuir la turbidez y precipitar la materia orgánica disuelta en el agua bruta, mejorando los sistemas de cloración en los depósitos municipales y evitando el desbordamiento de los depósitos para que la dosificación del cloro sea más homogénea en el conjunto de los depósitos, consideramos que la incidencia de presencia de trihalometanos por encima de los parámetros permitidos es poco probable que vuelva a suceder en un futuro.
Zaragoza, a 15 de abril de 2025.
El Consejero de Medio Ambiente y Turismo
MANUEL BLASCO MARQUÉS