Boletín Oficial de las Cortes de Aragón
PROCEDIMIENTOS DE CONTROL E IMPULSO - Proposición no de Ley - En tramitación - En Pleno
Proposición no de Ley núm. 512/24, sobre la creación de una unidad de ejercicio físico oncológico.
Boletín Oficial de las Cortes de Aragón n°:89 (XI Legislatura)
A LA MESA DE LAS CORTES DE ARAGÓN:
Isabel Lasobras Pina, Portavoz Adjunta del Grupo Parlamentario de Chunta Aragonesista, al amparo de lo establecido en el artículo 267 y siguientes del Reglamento de las Cortes de Aragón, presenta la siguiente Proposición no de Ley sobre la creación de una unidad de ejercicio físico oncológico, solicitando su tramitación ante el pleno de las Cortes de Aragón.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Está científicamente demostrado que la actividad física es clave para mitigar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos y ayudar a los pacientes a sobrellevar mejor la enfermedad.
No hay motivo alguno para que una persona con cáncer no deba cumplir las recomendaciones mínimas de actividad física pautadas para la población general.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fija en 150 minutos a la semana el tiempo recomendado para obtener beneficios significativos de salud a través del ejercicio.
De acuerdo con estudios dirigidos por expertos como Miguel Martín, catedrático de medicina y jefe del servicio de oncología médica del hospital Gregorio Marañón, el ejercicio físico específico y supervisado puede reducir en un 50 % el riesgo de recurrencia del cáncer en ciertos tipos, como el de mama y colon, y disminuir la mortalidad en un 40 %.
Estos datos refuerzan la importancia de incorporar el ejercicio físico como una intervención fundamental en el tratamiento del cáncer, no solo como medida paliativa sino también como un componente clave para mejorar la supervivencia a largo plazo.
Entre los beneficios del ejercicio físico oncológico se destacan la reducción de la fatiga, la mejora de la función física, la aptitud cardiorrespiratoria, la fuerza muscular y la disminución de trastornos de ansiedad y depresión asociados al diagnóstico y tratamientos. Además, el ejercicio contribuye a paliar otros síntomas frecuentes derivados de la enfermedad y sus tratamientos, como el dolor, la astenia tumoral, la acumulación de líquido linfático y la pérdida de masa ósea. Es fundamental que estos programas:
— Sean supervisados por especialistas: Los programas deben estar bajo la supervisión de profesionales con formación específica en el diseño de pautas de ejercicio y salud en oncología.
— Se confeccionen de manera individual: Cada programa debe ajustarse al nivel inicial de cada persona, atendiendo tanto a su historia clínica como a su experiencia deportiva previa.
— Se adapten a las necesidades de cada paciente: Es crucial personalizar los programas de acuerdo con la capacidad funcional de cada paciente, considerando posibles lesiones y comorbilidades.
— Se basen en evidencia científica de calidad: Para el desarrollo de los programas, es esencial basarse en estudios y datos científicos sólidos. Además, se debe procurar, conforme a la experiencia acumulada, aportar programas y protocolos eficaces que hayan demostrado mejoras significativas en este ámbito.
Los cambios fisiológicos observados en pacientes que participan en una Unidad de Ejercicio Físico Oncológico permiten explicar dos hechos clave:
1. Las personas que hacen ejercicio físico presentan un menor riesgo de padecer cáncer.
2. Las personas que realizan ejercicio tras el diagnóstico de cáncer muestran mayores tasas de supervivencia, ya que el ejercicio interactúa con el tumor, modificando su microambiente y haciéndolo menos agresivo.
Los Objetivos de la Unidad de Ejercicio Físico Oncológico serían:
1. Mejorar la calidad de vida: A través de programas personalizados de ejercicio físico supervisado, se busca mejorar significativamente la calidad de vida y el bienestar general de los pacientes oncológicos, tanto durante como después de los tratamientos.
2. Mitigar efectos secundarios: El ejercicio ayuda a reducir la fatiga, la debilidad muscular y otros efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, mejorando la capacidad del cuerpo para tolerar tratamientos agresivos.
3. Prevenir la recurrencia y mejorar la supervivencia: La actividad física regular puede reducir la probabilidad de recurrencia de ciertos tipos de cáncer y aumentar la tasa de supervivencia, haciendo del ejercicio físico un componente integral del tratamiento oncológico.
4. Promover la salud mental y emocional: El ejercicio contribuye a disminuir los niveles de ansiedad y depresión, mejorando la autoestima y la percepción de control sobre la enfermedad.
Por todos estos motivos, presentamos la siguiente:
PROPOSICIÓN NO DE LEY
Las Cortes de Aragón acuerdan instar al Gobierno de Aragón a:
1. Crear una Unidad de Ejercicio Físico Oncológico en cada hospital de la Comunidad Autónoma de Aragón, con el objetivo de integrar de manera sistemática y accesible el ejercicio físico como parte del tratamiento integral del cáncer, beneficiando tanto en la fase activa del tratamiento como en la recuperación y prevención de la recurrencia, mejorando así la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes oncológicos.
2. Valorar la posibilidad, mientras se crea la citada unidad, de establecer procesos de colaboración con centros de fisioterapia y otros espacios especializados, garantizando así el acceso de los pacientes oncológicos a programas de ejercicio físico supervisado y adaptado a sus necesidades.
En el Palacio de la Aljafería, a 24 de septiembre de 2024.
Portavoz Adjunta de CHA
ISABEL LASOBRAS PINA