Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proposiciones no de ley

Proposición no de Ley núm. 285/16, sobre condena al golpe de Estado, aprobación de una ley de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista y de dignificación de las fosas comunes, conmemoración del Estatuto de Caspe, así como reconocimiento del denominado Consejo de Aragón.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 026 de Plenos (IX Legislatura)
Intervinienen: Briz Sánchez, Gregorio Jesús - Galve Juan, Fernando Jesús - Domínguez Bujeda, Ramiro - Herrero Herrero, María - Clavería Ibáñez, Alfonso - Villagrasa Villagrasa, Darío

El señor PRESIDENTE: Proposición no de ley sobre la condena al golpe de Estado, aprobación de una ley de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista y de dignificación de las fosas comunes, conmemoración del Estatuto de Caspe, así como el reconocimiento del denominado Consejo de Aragón, presentada por el Grupo Parlamentario Mixto (Chunta Aragonesista), quien tiene la palabra para su presentación.

Proposición no de Ley núm. 285/16, sobre condena al golpe de Estado, aprobación de una ley de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista y de dignificación de las fosas comunes, conmemoración del Estatuto de Caspe, así como reconocimiento del denominado Consejo de Aragón.

El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ: Gracias, presidente. Y buenas tardes otra vez, señorías.

Yo la verdad es que siento cierto orgullo defendiendo esta propuesta, porque hoy me gustaría que tuviésemos la generosidad suficiente todos los grupos políticos, que entendiésemos esta propuesta en su justa medida. Yo me voy a dividir hoy entre mitad político, mitad historiador, y yo creo que esto es importante, fundamentalmente porque hay que buscar, de una vez por todas, lo que no se ha hecho hace mucho tiempo.

Es una conmemoración el ochenta aniversario que es interesante porque se cumple el 18... No el 18 de julio, sino precisamente el 17, que fue en Melilla, en el patio del cuartel, en la sala de cartografía, donde se reunieron los militares de la guarnición para organizar el golpe y se adelantó un día con respecto al 18. Pero dejemos los detalles. Yo creo que es un momento importante este ochenta aniversario para poder hacer en las instituciones una posición adecuada, como se ha hecho en otras instituciones en Aragón (en la Diputación Provincial de Zaragoza, por ejemplo), donde se condene la dictadura y el golpe de Estado y la guerra civil. Yo creo que es importante porque esto dignificaría la posición institucional y, por supuesto, reconocería la memoria histórica, que es a lo que me refiero como historiador —hay que leer esa página de nuestra historia y no echar mantos de tierra sobre la historia—. Yo estoy hablando de dignificación, de reconocimiento de memoria, de reconocer el papel político de todos los ciudadanos, y no de un ajuste de cuentas, en ningún caso un ajuste cuentas; pero sí cerrar las heridas y reconocer el papel de los que lucharon por la democracia, nada más. Y, lógicamente, la historia nos sirve para aprenderla y para reconocerla; no una historia parcial: una historia rigurosa. Y, por supuesto, no hay que perder de vista que casi ninguna dictadura en la historiografía contemporánea surge de una guerra civil y una continuidad posterior. Por lo tanto, lo que queremos es reclamar de las instituciones públicas el impulso de cuantas medidas sean necesarias para reparar la memoria de las víctimas, que estuvieron, lógicamente, en la oscuridad durante todo este tiempo. Y yo creo que las instituciones democráticas no pueden refugiarse en un déficit de memoria histórica para postergar la condena al golpismo y el recuerdo de las personas e instituciones que lucharon por la libertad y la democracia, por defender los valores democráticos.

Aragón —en este caso, nosotros—, por primera vez tendrían que hacer estas Cortes recuperar y dignificar también los acontecimientos más relevantes ligados a esta época, vinculándolos para no perder la perspectiva histórica de conjunto, yo creo que recordando que las víctimas, al fin y al cabo, son el rostro visible de lo que ocurrió, y por este motivo no podemos olvidar, hay que combatir el silencio con gestión de la memoria histórica y educación, porque la democracia es frágil, y es necesario que los más jóvenes conozcan lo que ocurrió, a la vez que necesitamos recuperación y reconocimiento a las víctimas, que llevan tantos años en el olvido. Estas no son palabras mías, las últimas que acabo de citar: son de Julián Casanova, que es un historiador contrastado que ha recogido la memoria histórica como elemento básico de sus investigaciones.

Por tanto, tenemos que estar en ese planteamiento. Y además decimos también que ese reconocimiento que proponemos es también reconocido por el propio Consejo de Europa, que ha instado al Gobierno de España a honrar a las víctimas del franquismo. Quiero citar a una personalidad que vendrá aquí este mes de diciembre, que es Paul Preston. Paul Preston decía que, seguramente, el expediente del franquismo está todavía abierto y que España ha sido más benevolente en su juicio histórico hacia el dictador. Estamos todavía a tiempo, señorías, de poder buscar la dignidad en las instituciones para reconocer la memoria histórica —no otra cosa—, la memoria de las víctimas, y, por supuesto, esto sería un elemento básico y fundamental. Sin abrir ajustes de cuentas, sin abrir culpables; simplemente, reconocer a esas víctimas.

Y, por supuesto, también en esta iniciativa hacemos mención a algo que para Chunta Aragonesista es fundamental, y es el reconocimiento al autogobierno de Aragón, ese gesto de identidad que supone un órgano de autogobierno en el Aragón republicano. Para nosotros, el proyecto de Estatuto de Caspe fue fundamental para poder haber conseguido un proceso democrático y autonomista en los años treinta, que se vio fracturado y descuajado con el golpe de Estado y la guerra civil. Es verdad que eso nos hubiera provocado y permitido un acceso diferente al Estatuto democrático a partir del año 78.

Y también queremos hacer referencia, lógicamente, a una institución que para nosotros tiene mucha importancia, que suele ocurrir históricamente cuando el pueblo español, desde la época de la independencia, tiene un vacío de poder debido a que los reyes, en unas ocasiones, o los gobiernos, en otras, tienen deficiencias; crea instituciones como la Junta Central o en este caso, como se sabe, el Consejo de Aragón, que trató de dar un gobierno provisional a territorios ocupados por los militantes de la República y por gente que defendía la República. Es verdad que hay que también recuperar del olvido, como se ha hecho últimamente por parte del Gobierno de Aragón con los actos que se celebraron en Caspe. Este Consejo de Aragón —lógicamente, queremos también rescatarlo del olvido— no solamente fue una organización de defensa militar, sino que fue un pequeño gobierno que, efectivamente, tenía algunos oscuros lugares y oscuros planteamientos, que se ha estudiado mucho, pero que al final se convirtió en un mito, como dicen algunos historiadores, que dictó normas, hizo hasta un documento nacional de identidad, policía autonómica, hizo bandera propia, escudo propio y fue —digamos— el preámbulo de un gobierno autonómico, aunque luego, lógicamente, la República acabó con esa —digamos— posibilidad.

Para terminar señorías, y —repito mucho— me gustaría llegar a un consenso —tiempos de consenso—, proponemos condenar el golpe de Estado que tuvo lugar el 18 de julio del 36 y el régimen de dictadura militar que se constituyó posteriormente; instar al Gobierno de Aragón a proseguir con las actuaciones correspondientes para dar cumplimiento a lo dispuesto en la disposición adicional décima de la Ley 2/2016, de 28 enero, de medias fiscales y administrativas de la Comunidad Autónoma de Aragón, relativa a la aprobación de una ley de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista y de identificación de las fosas comunes —sepan, señorías, que este Gobierno tiene intención de traer un proyecto de ley de la memoria histórica aragonesa y que, lógicamente, es lo que hacemos instando en esta propuesta—; reclamar al Gobierno de Aragón que prosiga con los actos que se consideren más adecuados, tendentes a profundizar en la investigación, reconocimiento y difusión del denominado Estatuto de Caspe del 36, en la línea de lo que se ha comenzado a realizar este año, conmemorando con sendos actos su ochenta aniversario, tanto el pasado 23 de abril de 2016 como el 6 de junio de este mismo año; y solicitar al Gobierno de Aragón la puesta en marcha de cuantas actuaciones se consideren necesarias para valorar, difundir, dignificar y reconocer el papel institucional del denominado Consejo de Aragón, así como incluirlo entre los contenidos educativos aragoneses.

Señorías, la intención de esta propuesta —como insisto— no es crear confrontación, no es crear enfrentamientos, sino poner las cosas en su justa medida y reconocer la memoria histórica de los españoles, que, lógicamente, el que no tiene memoria histórica, seguramente, está condenado a repetir su historia.

Y yo creo, señorías, que no sería lo mejor para España ni para nadie repetir esa —digamos— penumbra y nefanda historia. Espero su apoyo. Y, sobre las enmiendas que han presentado, fijaré la posición después de que las defiendan.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

En defensa de las enmiendas presentadas, el Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra.

El señor diputado GALVE JUAN: Buenas tardes, señor presidente. Gracias, señor presidente.

Buenas tardes, señorías.

Miren, no voy a extenderme hablando del hecho histórico, sí, ya que este viene extensamente explicado en la exposición de motivos y también lo ha explicado convenientemente el señor Briz.

Simplemente, hacer alguna reflexión sobre lo que supone una guerra civil, donde aflora lo peor del ser humano, y, como digo, en una guerra civil, más si cabe, porque es una guerra entre hermanos y vecinos. Una guerra civil española que fue experimental en armas, en tácticas y que fue el antecedente del episodio más devastador de la historia del mundo, como fue la Segunda Guerra Mundial. Una guerra civil que ha supuesto durante muchos años una enorme fractura de la sociedad española tras setenta y siete años de su finalización. Una guerra civil que también desembocó en una dictadura militar que ya hace cuarenta y un años que acabó y que desembocó en el período más fructífero que ha tenido España, y me refiero a la transición democrática y a la democracia actual que todos disfrutamos.

Por eso, este grupo parlamentario ha querido presentar tres enmiendas que en nuestra modesta opinión mejoran, complementan el texto y no lo modifican en sus partes fundamentales, y seguro que esas tres enmiendas harán que esta proposición no de ley pueda ser aprobada con el mayor de los consensos.

Mire, en la primera enmienda, nosotros hemos querido condenar todo tipo de violencia y represión política que se produjo durante los años que precedieron a la guerra civil, que muchas veces, señor Briz, ¿verdad?, esta es una época que se olvida mencionar y estudiar, señorías. También a ellos se les tiene que dignificar, y, por supuesto, se tiene que hacer un riguroso estudio. Y también —y no tenemos complejos—, también durante el golpe de Estado y durante la posterior dictadura militar, porque también, desgraciadamente, durante la dictadura militar hubo también muchísimos atentados terroristas perpetrados por muchísimos grupos armados, y en Aragón tenemos especialmente, tenemos experiencia en esos desgraciados actos que se produjeron. Por tanto, condenar todo tipo de violencia y represión política.

En la segunda enmienda hacemos hincapié en rechazar cualquier actuación que pretenda ahondar en los enfrentamientos entre aragoneses y entre españoles, ya que parece que ahora solo se quiere resarcir a unos y no a otros. Miren, señorías, todos fueron víctimas, todos fueron asesinados, todos tenían padres, todos tenían familias, todos fueron víctimas, todos fueron verdugos.

Y, por último, añadir también, antes del tercer punto —segundo en la proposición no de ley original—, que el Gobierno de Aragón prosiga defendiendo y fomentando los valores democráticos y el Estado de Derecho, y continuar como versa el texto original, dando cumplimiento a la disposición adicional décima de la Ley 2/2016, de 28 de enero, de medidas fiscales y financieras.

En cuanto a seguir investigando y estudiando de una manera rigurosa, así como difundiendo, el Estatuto de Caspe y el denominado Consejo de Aragón, podríamos estar acuerdo. Pero, señor Briz, sí que nos gustaría que lo de incluirlo en el currículo, como usted dice, sean los especialistas quienes lo decidan, que no sean los políticos quienes decidan meter el denominado Consejo de Aragón en el currículum y, por ejemplo, que tampoco sea el Grupo Parlamentario de Chunta Aragonesista.

Espero, señorías, que tomen en consideración nuestras enmiendas, que no sustituyen a nada, enriquecen esta proposición no de ley, que condenan todo tipo de violencia y de represión política que se produjo durante los años que precedieron a la guerra civil, durante el golpe de Estado y también durante la posterior dictadura militar, y les rogaría que tuvieran en consideración esas enmiendas. Porque no tenemos ningún complejo ante la historia, no tenemos ningún complejo en estudiar la historia, pero la historia se tiene que estudiar de una forma rigurosa y la historia no tiene que tener ni vencedores ni vencidos. Y, por cierto, también les pido desde aquí, si son tan amables, la votación separada de estos puntos.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

El Grupo Parlamentario Ciudadanos tiene la palabra.

El señor diputado DOMÍNGUEZ BUJEDA: Muchas gracias, señor presidente.

Señor Briz, me voy a referir a los cuatro puntos. En la exposición de motivos tengo que reconocer que ha hecho una gran exposición de motivos, se nota su corte de historiador. No es porque lo diga yo; simplemente quiero decir que es una exposición de motivos muy buena.

Estamos aquí, en el lugar de la soberanía de Aragón. Nos habla de condenar el golpe del 18 de julio del 36 y la dictadura. Completamente de acuerdo, estamos completamente de acuerdo. Ya lo hemos condenado siempre que hemos tenido ocasión, tanto nuestros líderes nacionales como autonómicos y locales, aunque creemos que no se puede estar permanentemente utilizando el enfrentamiento y el dolor para separar, lo creemos. Ciudadanos ha condenado de forma categórica la dictadura franquista y todas las dictaduras, como cualquier demócrata que se precie. En la transición se hizo, por parte de los españoles, el mayor acuerdo para superar un pasado de terror y llegar a acuerdos. Con posterioridad, a través de una ley de memoria histórica se ha tratado de reparar los agravios contra muchos aragoneses —creo que era fundamental esa ley— olvidados por el régimen franquista y dignificar a aquellos considerados perdedores en una guerra civil tan sangrienta como fue la guerra civil española.

Ciudadanos cree que esto que usted trae aquí, creo que es necesario, es algo que se necesita, y se necesita que todos los jóvenes conozcan lo que realmente ocurrió. Y lo que ha dicho usted en sus últimas palabras ha sido muy importante: vamos a conseguir que se sepa toda la verdad y que no se vuelva a repetir. Porque un acto como fue el tema de la guerra civil, que venga por un golpe de estado o no venga por un golpe de estado —por lo que vino—, lo único que ha hecho es enfrentar a los españoles hasta el día de hoy, y eso no se debe repetir.

Que se cumpla la disposición adicional décima de la Ley de medidas fiscales y administrativas de Aragón para la aprobación de una ley de localización e identificación de personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura y la dignificación de las fosas comunes. Tenemos una ley de memoria, histórica que nosotros apoyamos e instamos a que se cumpla y, tal como ha dicho muchas veces Rivera, en varias ocasiones, que se dote del presupuesto adecuado. Ustedes, señores del Partido Popular, la verdad es que la dejaron seca, la verdad; la dejaron seca. Bueno, bueno... El caso es que es una ley, y las leyes, si se hacen, se les debe dotar presupuestariamente, creo yo. Como ya viene en la propia ley, tiene por objeto reconocer y ampliar los derechos a favor de quienes padecieron persecución o violencia por razones de política, ideológicas o de creencia religiosa durante la guerra civil y la dictadura; promover una reparación moral y la recuperación de su memoria personal y familiar, y adoptar medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre los ciudadanos, todo ello con el fin de fomentar la cohesión y solidaridad entre las diversas generaciones de españoles en torno a los principios y valores de libertad constitucionales. Nosotros, en que termine esta proposición no de ley, hemos presentado otra que instamos al Gobierno de Aragón a facilitar el cumplimiento de la ley de memoria histórica. Además hemos detectado un problema que hay: que, cuando una persona está enterrada fuera de la comunidad autónoma, de esta comunidad autónoma, los problemas se incrementan, lo cual lo expondré en la siguiente PNL. Pero, desde luego, completamente a favor también de su segundo punto, señor Briz.

Tercero: reclamar al Gobierno de Aragón que prosiga los actos para profundizar en la investigación, reconocimiento y difusión del Estatuto de Caspe. Nos parece adecuado todo conocimiento de nuestra historia. Creemos que el conocimiento aporta valor a nuestra cultura y a nuestro pasado común y a nuestra convivencia actual. Completamente a favor. Un conocimiento basado en la veracidad científica y alejada del dogmatismo y sesgo ideológico que pueda restar ese valor. Más allá de esta valoración y de su repercusión política en aquel momento, el llamado Estatuto de Caspe forma parte de la historia de Aragón, y como cual lo tenemos que conocer, por supuesto. Sin ningún tipo de problema.

Y el cuarto punto: valorar, difundir, dignificar el papel del denominado Consejo de Aragón e incluirlo en los contenidos educativos. En la misma línea que lo anterior. Conocer todos los detalles de nuestra historia desde un punto de vista científico nos parece adecuado, siempre que no se haga desde la postura partidista e ideológica, se tergiverse dicha historia o con el ánimo de separar o enfrentar. En cuanto a la inclusión en el currículum educativo, es algo que tendrán que valorar los técnicos o los profesionales y expertos en la materia, creemos nosotros. No somos partidarios de que sean los políticos los que decidan qué hechos históricos deben o no aparecer en nuestros libros. Es una opinión de Ciudadanos, y creo que bastante acertada. Ese ha sido uno de los grandes problemas de la educación, el uso partidista de la misma y que siempre se ha utilizado con un sesgo de una manera o de otra manera, y por eso no hemos llegado nunca a tener un consenso en el tema de la educación. Nosotros siempre hemos defendido esa necesidad de pacto, y, por supuesto, alejado de los intereses de los partidos políticos... [Corte automático de sonido.] ... completamente de acuerdo en su proposición no de ley, y en el cuarto punto tengo algunas dudas, y por eso le digo que, si concede la votación por separado, mejor.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

El Grupo Parlamentario Aragonés tiene la palabra.

La señora diputada HERRERO HERRERO: Gracias, señor presidente.

Señorías.

Debatimos una proposición no de ley que en principio iba a ser conjunta con la siguiente, pero al final no. Yo creo que tienen bastante que ver, aunque sean cuestiones específicas distintas. Efectivamente, cogiendo una fecha o un hito de nuestra historia —o un acontecimiento, mejor dicho—, han hecho ahí una mezcla de varios temas que, desde luego, creemos que hubiesen dado de sí como para hacer diversas iniciativas, y a lo mejor hubiese sido un discurso mucho más bonito o en positivo en algunas cuestiones, señor Briz —sabe usted a qué me refiero—, pero bueno...

Traen aquí esta proposición, a las Cortes, para que esta Cámara condene el golpe de Estado. Pues va a contar con el apoyo de este grupo parlamentario. Condenamos ese golpe de Estado y todos los golpes de Estado porque creemos, desde luego, que una Cámara democrática de representación ciudadana, etcétera, etcétera, en el momento actual de la sociedad, lógicamente, no va a respaldar ningún golpe de Estado que haya habido en la historia. Pero dice usted, dicen ustedes en su proposición no de ley que este golpe de Estado seccionó al Gobierno democrático y sus instituciones. Sí, pero seccionó algo mucho más importante: seccionó España y a los españoles, fracturó a España en dos. Perdimos todos y seguimos perdiendo, y me atrevo a decir que todavía a fecha de hoy, aunque empiezan a desdibujarse, sigue habiendo dos Españas. Y a veces me pregunto, como le pasa también a mis compañeros del Grupo Aragonés: ¿y en cuál de esas dos Españas estoy yo? Pero sigue habiendo esas dos Españas. En algún sitio leí —no he conseguido recordar el autor— que una guerra civil..., para superar una guerra civil hacen falta entre doscientos y trescientos años —eso son unas cuantas generaciones—, para superar la huella que deja una guerra civil. Pues fíjense ustedes si nos queda todavía para que podamos curar esa herida, que sigue abierta en muchos casos en nuestra sociedad y para muchas personas según desde la perspectiva que vivieron esa guerra y la posterior dictadura y según el papel que sus antepasados tuvieron en aquellos momentos. Apoyamos, como digo, ese rechazo, esa condena al golpe de Estado.

Y también apoyamos el segundo punto, en el que habla de esa disposición que incluyeron en la Ley de medidas de que haya una ley de localización e identificación de personas desaparecidas, aunque le tengo que decir que esa no fue una enmienda que presentase este grupo parlamentario —creemos que hay otras prioridades en nuestra comunidad autónoma antes que esa—; pero no tenemos ningún inconveniente en que... Fue aprobada: pues que se cumpla la ley sin más. Ahora, me hace gracia, tanto en ese punto como en el siguiente, que hablan de... Bueno, animan ustedes, le reclaman al Gobierno de Aragón que haga cosas, igual que que cumpla la otra ley... Vamos, las cosas que ustedes nos decían a nosotros cuando planteábamos algo, siendo que estábamos en el Gobierno... Y ustedes no es que apoyen al Gobierno: es que están en el Gobierno. O sea, tienen que venir aquí con una iniciativa para decirle al Gobierno que cumpla la ley aprobada por ustedes y que haga ciertas cosas. Pues no sé cuál es su presencia en el Gobierno; desde luego, plantéenselo.

Sobre el Estatuto de Caspe, que se investigue, se reconozca y se difunda —aquí va a encontrar unos grandes aliados en el Partido Aragonés—, por supuesto que estamos de acuerdo. Ahora, no estoy tan de acuerdo en eso que ustedes se arrogan como que son la herencia de esa Unión Aragonesista que en el año 19 planteó aquellas bases del gobierno de Aragón. Oiga, ni estaba Chunta ni estaba el PAR. En cualquier caso, nosotros nacimos antes que ustedes, pero le aseguro que nosotros también bebemos, aunque no de fuentes de una izquierda extrema, sí de fuentes aragonesistas ideológicas, y nos situamos en el centro ideológico. Creemos que estamos perfectamente situados en pro de Aragón. Pero quiero leer un párrafo, que me parece —de ese documento de bases— que nos tiene que invitar a reflexionar por todos aquellos sueños perdidos, por todo aquello adonde habríamos llegado, y, desde luego, que nos hizo retroceder ese golpe de Estado y lo que pasó. Pero fíjense ustedes que en el año 19 ya se decía..., y fue el embrión o el proyecto de lo que luego fue el Estatuto de Autonomía de Caspe, que decía: «La personalidad de Aragón queda definida por el hecho histórico y la actualidad de querer ser. Como consecuencia, proclamamos la libertad absoluta de la nacionalidad aragonesa para el pleno desarrollo de su vida pública sin intervenciones extrañas y afirmamos nuestra más consciente orientación de convivencia ibérica». Lo firmamos ahora mismo donde haga falta, y esto creo que tendríamos que tenerlo como cabecera al menos todos los diputados y diputadas que estamos en esta Cámara, que estamos representando... [Corte automático de sonido.] ... y que, sin duda, como digo, dejamos por el camino muchos sueños y un gran golpe a la identidad de este pueblo, que sufrimos también con ese golpe de Estado y con la dictadura.

Gracias. [Aplausos.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.

El Grupo Parlamentario Podemos Aragón tiene la palabra.

El señor diputado CLAVERÍA IBÁÑEZ: Gracias, señor presidente.

Apoyamos con satisfacción una condena del golpe de Estado del 18 de julio y el régimen de dictadura militar que ahí se inició. También, asimismo, no podemos olvidar ni perdonar en nombre de las víctimas.

Esta PNL es una puesta en valor de la historia de Aragón y del Estatuto de Caspe, y, en especial también del Consejo de Aragón. Subrayar cómo aun en una situación de guerra es posible que se exprese la voluntad democrática, como en este caso fue la voluntad democrática del pueblo de Aragón.

Sobre la enmienda número uno del Partido Popular tenemos que decir que, hablando de condenar el golpe y el franquismo, nada puede justificar un golpe de Estado contra un Estado democráticamente constituido. Esta enmienda no hay que tomarla en consideración, es una auténtica vergüenza que busca manchar el buen nombre de esta institución y de la democracia.

Es importante, aunque parece estar solapado dentro del texto, indicar que hay un avance, que consideramos importante, de una futura ley de localización e identificación de las víctimas del golpe militar y la dictadura, una norma que quizá se viene a llamar de memoria democrática y que, desde luego, valoramos. Y, si esto nos puede servir, este debate puede servir como un avance hacia la creación de dicha ley, desde luego, será fabuloso. Definirlo como un derecho a conocer la verdad de la historia de la lucha del pueblo aragonés en sus derechos y libertades, el derecho a la justicia y el derecho a la reparación como garantías de no repetición. También sobre las víctimas, un avance que sería un reconocimiento de todas las víctimas de la dictadura y del golpe militar, a las que hay que sumar todas las víctimas que padecieron este régimen durante la dictadura franquista. También en esta ley, desde nuestro punto de vista, sería importante crear un catálogo de lugares de la memoria democrática. Asimismo, la retirada de la simbología de las placas y los nombres de las plazas, avenidas, etcétera, que proclamen y ensalcen el franquismo. Asimismo, sobre las fosas, una ley que llevara a cabo las actuaciones necesarias para recuperar e identificar los restos de las víctimas y desaparecidos, la localización y exhumación y, en su caso, la identificación, concretándolo en la misma ley. Y ya, sobre las pruebas genéticas a realizar, también serían importantes la identificación de los restos y la constitución de un banco de ADN.

Suscribimos por ello la iniciativa, siempre y cuando no incorporen la enmienda número uno, del PP, de justificación del execrable golpe militar.

Gracias. [Aplausos.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

El Grupo Parlamentario Socialista tiene la palabra.

El señor diputado VILLAGRASA VILLAGRASA: Gracias, señor presidente.

Y gracias, señor Briz, por la presentación de esta iniciativa con un carácter tan pedagógico, con su formación como historiador, desde el punto de vista histórico y también desde el punto de vista ideológico.

Le adelanto que votaremos a favor de esta iniciativa, de esta proposición no de ley. Y el Partido Socialista Obrero Español, como partido de izquierdas demócrata, condena el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la dictadura que sumió a este país en la oscuridad, la falta de derechos, la represión y la ausencia de libertad durante casi cuatro décadas.

Desde el Gobierno Aragón pretendemos la realización de una ley de la memoria histórica propia, una ley de memoria histórica en el ámbito competencial de la Comunidad Autónoma de Aragón, tal y como aprobamos en la ley de acompañamiento 2/2016, de los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Aragón, y es una causa, es un objetivo en el que tenemos que seguir profundizando; y estas Cortes tendrán objeto en la ponencia de poder contribuir al fortalecimiento y al enriquecimiento de esta norma, que consideramos fundamental para nuestra comunidad autónoma.

De igual modo, consideramos importante el seguir profundizando en otro de los puntos que usted aludía en su proposición no de ley, en el Estatuto de Caspe y la repercusión que tuvo para nuestro territorio y que también pudo tener para todo el Estado y para todo el ámbito nacional. Y es que el Estatuto de Caspe, aquel texto legal, aquella normativa, podía ser considerado como un anteproyecto del Estatuto de Autonomía de Aragón en el que tuvo una participación muy notable el señor Gaspar Torrente, y que fue presentado en el teatro Goya de la localidad de Caspe el día 6 de junio y que fue entregado a su vez, también en el año 1936, al presidente de la República y al presidente del Gobierno, el señor Azaña y el señor Casares Quiroga correspondientemente. Dicha entrega y dicho texto legal nunca pudo llegar a ser aprobado porque la dictadura, porque el golpe de Estado, porque la guerra civil frustraron esta iniciativa legislativa. Aragón se habría convertido en ese momento en la cuarta autonomía tras el reconocimiento del País Vasco, de Cataluña y de Galicia, y que le otorgaba competencias a Aragón en hacienda, en policía, además de la gestión de seguros sociales, sanidad interior o la legislación en cuanto a ferrocarriles, caminos o pantanos. Cabe decir que el Gobierno de Aragón, sensible también con esta causa, el pasado 23 de abril, el día de Aragón, estableció una exposición en el edificio Pignatelli, en la cual se pudo ver, en el contenido de esa exposición, el Estatuto de Caspe. Y, a su vez, también el día 6 de junio, para su conmemoración, el Gobierno de Aragón al completo se desplazó a la localidad de Caspe para homenajear este Estatuto de Caspe en el propio ayuntamiento, que pudo cambiar este texto el rumbo de Aragón.

Estamos de acuerdo a su vez con valorar, difundir y reconocer el papel que tuvo, desde el punto de vista histórico, el Consejo de Aragón y que lo puedan estudiar los estudiantes en las aulas aragonesas. Particularmente, yo tuve la oportunidad, yo tuve el privilegio de poder estudiar de una manera profunda el Consejo de Aragón mientras cursaba mis estudios de bachillerato en Caspe.

Y, finalmente, reconocer el compromiso firme y nítido por parte del Gobierno Aragón con la memoria histórica, que, además de la futura aprobación de esa ley de memoria histórica a la que antes me he referido en el marco de la comunidad autónoma, ya cuenta con dos partidas presupuestarias de setenta mil y de cincuenta mil euros para un plan general de investigación y un plan de memoria histórica, que servirán a entidades y asociaciones sin ánimo de lucro para impulsar el conocimiento de esta época histórica en Aragón y su difusión y el reconocimiento. Así como que contamos desde la Dirección General de Cultura y Patrimonio con un protocolo de exhumación de los restos humanos relacionados con la guerra civil y la posguerra, enmarcado también en la fundamentación de la Ley 52/2007, de ámbito nacional, de la que posteriormente también tendremos la oportunidad de poder debatir.

Y, finalmente, sus señorías, una reflexión ante estos debates que se plantean desde una falsa —a mi juicio—, desde una falsa neutralidad: el Partido Socialista estamos en contra, porque hay diferencias radicales entre aquellos que están enterrados en un cementerio y aquellos que siguen perdidos en las cunetas de España y todavía hoy los siguen buscando sus familiares. [Aplausos.] Por tanto, los socialistas estamos por el reconocimiento de las víctimas, la restitución moral y la justicia histórica y democrática. Por todo ello apoyaremos esta iniciativa.

Gracias. [Aplausos.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

El Grupo Parlamentario Mixto tiene la palabra para manifestarse sobre las enmiendas.

El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.

Espero que sea generoso porque quería fundamentarlo adecuadamente.

Señor Galve, con todo el respeto, la primera enmienda que ustedes me presentan: «Condenar todo tipo de violencia y represión política acaecida en los años que precedieron a la guerra civil española, así como el golpe de Estado y la posterior dictadura militar». Se lo voy a decir con planteamientos y argumentos técnicos e históricos. ¿Dónde empezamos? ¿En la guerra carlista del 30-40, 1830-1840, 1833, que ya hubo un conflicto entre españoles? ¿En el bienio progresista 54-56, que hubo otro conflicto de sublevación? ¿En la revolución del 68, donde Serrano también se opone a la situación establecida en el sexenio democrático? ¿Quizá en el golpe de Estado de Martínez Campos en el año 74? ¿A lo mejor en la guerra de Cuba, cuando hay una fractura en la sociedad española con el planteamiento del fracaso y la crisis fundamental que planteaba ya Costa? ¿O quizá en el informe Picasso en 1923, cuando empieza la dictadura del señor Primo de Rivera? Es complicado, es muy complicado. Y, por otra parte, técnicamente también. Mire, le voy a citar un libro riguroso, que su coordinador es Francisco Sánchez Pérez. El libro se titula Los mitos del 18 de julio, y aquí intervienen historiadores no sospechosos, entre ellos José Luis Ledesma, aragonés; Ángel Viñas; Julio Aróstegui —no sospechoso de nada—. Y dice textualmente Ángel Viñas, textualmente: «La guerra civil no era una emanación natural del funcionamiento político del sistema republicano». Hay otras causas más largas de explicar. Por lo tanto, no se puede ligar una cosa con la otra históricamente. Por lo tanto, no se puede aceptar esta enmienda.

Así como la segunda enmienda, «Rechazar cualquier tipo de actuación que pretenda ahondar en los enfrentamientos entre aragoneses»... Por supuesto. Alguien que sea demócrata no puede estar pensando en que ahondemos en enfrentamientos, por supuesto que no, sean del tipo que sean. Por lo tanto, estamos de acuerdo en esa enmienda.

Y la tercera que ustedes me presentan, en el punto donde dicen: «Instar al Gobierno de Aragón a proseguir en la defensa y fomento de los valores democráticos y el Estado de Derecho, así como con las actuaciones correspondientes»... Lo que buscamos con esta iniciativa es eso precisamente, que se fomenten los valores democráticos desde el respeto a la memoria de aquellos que no se ha reconocido su memoria. Y, como ha dicho el señor Villagrasa, hubo españoles de primera y de segunda. Vamos a ver si todos son de primera. Por lo tanto, esa es la única cuestión: fomentar la democracia, no otra cosa. Y les vuelvo a repetir: busquemos el consenso, dignifiquemos las instituciones.

Aquí hay alguien, responsable político, que lo hizo en su institución. ¿Y qué pasó? Perfectamente nada. Por lo tanto, fuera prejuicios, reconozcamos la historia, y así será el camino más fácil de poder entendernos y tender puentes. Porque el concepto de guerracivilismo... Yo sigo pensando, igual que Julián Casanova, que ya no existe en nuestra sociedad.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias.

¿La acepta la enmienda tercera?

El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ [desde el escaño]: La segunda y tercera las admito y la primera no.

El señor PRESIDENTE: De acuerdo.

¿Cuántos puntos votamos?

El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ [desde el escaño]: Perdón, se me olvidaba: la votación separada no la admito, señor Galve.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Pasaríamos a la votación.

Iniciamos la votación. Finalizada la votación. Se aprueba por unanimidad.

Pasaríamos a la explicación de voto.

¿Señor Briz?

El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.

Quería aprovechar para saludar a los representantes de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

Yo creo, señorías, que hoy es un día para celebrar. Y agradezco la posición de todos los grupos parlamentarios, y también del Partido Popular.

Y, señor Galve, aquí lo dice claramente, un libro de Julián Casanova: España partida en dos. Ya no está partida, hoy hemos demostrado que ya no está partida.

Muchas gracias. [Aplausos.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Briz.

¿Grupo Parlamentario Ciudadanos? No hace uso la palabra.

¿Grupo Parlamentario Aragonés?

¿Grupo Parlamentario Podemos Aragón?

El señor diputado CLAVERÍA IBÁÑEZ [desde el escaño]: Sí, señor presidente.

En aras de la enmienda número dos, del Partido Popular, de no ahondar en enfrentamiento, renunciaré a seguir con la polémica.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias.

¿El Grupo Parlamentario Socialista?

El señor diputado VILLAGRASA VILLAGRASA [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.

Únicamente celebrar el que todos los grupos parlamentarios hayamos apoyado esta iniciativa, el que todos los grupos parlamentarios hayamos tenido sensibilidad y altura de miras, y hayamos apostado por la justicia histórica y democrática, y en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Aragón sigamos trabajando para dicho fin.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

¿El Grupo Parlamentario Popular? Señor Galve, tiene la palabra.

El señor diputado GALVE JUAN [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.

En primer lugar, muchas gracias, señor Briz, por habernos aprobado dos de las enmiendas, pero déjeme que le diga que hemos asistido, una vez más, a una actitud sectaria de la izquierda, y se lo digo porque no nos han aceptado la votación separada. Ustedes no han tenido esa cintura política. Se pensaban que íbamos a votar en contra, y les ha salido mal. Querían forzarnos, y les ha salido mal.

Señoría, yo nací en el 74, y no tengo ningún problema. Ustedes no han sido capaces de votar en contra de todo tipo de violencia y represión política. Y, efectivamente, el señor Beamonte, siendo presiente de la diputación provincial, y con el señor Casanova, no tuvo ningún problema.

Señor Briz, yo sé que usted hubiese querido aprobar, dejarnos por lo menos votar votación separada, pero las personas más extremas de su partido y de Izquierda Unida no le han dejado.

Señorías, triste, muy triste. Ustedes, la izquierda de estas Cortes, solo quieren seguir alimentando el frentismo. Han mostrado intransigencia y no han querido, una vez más, llegar a un consenso; solo querían que votáramos en contra. No han sido capaces de condenar la violencia y represión política, toda violencia y toda represión política. Sigan así, señorías, sigan así, sigan así con esa política rancia, revanchista, antediluviana. Sigan así. Nosotros... Ustedes solo siguen pensando en el pasado; nosotros pensamos en el presente y en el futuro de los aragoneses.

Y, por favor, se lo pido por favor —para acabar, señor presidente—, sigan así, sigan así, porque ustedes, de esta manera, siguen perdiendo votos y elecciones, y nosotros seguimos ganando elecciones, apoyos y futuro para los aragoneses.

Muchas gracias, señor presidente. [Aplausos.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

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