Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Comparecencias - De Consejeros de la DGA - Ante el Pleno
Comparecencia conjunta de la consejera de Sanidad al objeto de informar sobre el estado del contrato para la construcción del nuevo hospital de Alcañiz y sobre la situación de las obras en dicho hospital.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 012 de Plenos (X Legislatura)
Intervinienen: Ventura Contreras, Pilar - Marín Pérez, Ana - Sanz Remón, Álvaro - Peirat Meseguer, Esther - Morón Sanjuán, Santiago - Lasobras Pina, Isabel - Prades Alquézar, María Pilar - Domínguez Bujeda, Ramiro - Moratinos Gracia, Olvido
Continuamos con el orden del día del Pleno. Comparecencia conjunta de la consejera de Sanidad, por un lado, a petición propia, al objeto de informar sobre el estado del contrato para la construcción del nuevo hospital de Alcañiz, y, por otro lado, a petición del Grupo Parlamentario Popular, para informar sobre la situación de las obras del hospital de Alcañiz.
Se pactó en la Junta de Portavoces que, al ser conjunta, tendrá un doble turno el Grupo Popular, que empezará tras la intervención de la consejera.
Tiene la palabra.
Comparecencia conjunta de la consejera de Sanidad al objeto de informar sobre el estado del contrato para la construcción del nuevo hospital de Alcañiz y sobre la situación de las obras en dicho hospital.
La señora consejera de Sanidad (VENTURA CONTRERAS): Gracias, señor presidente.
Señoras y señores diputados, como todos ustedes conocen, el Servicio Aragonés de Salud ha iniciado el expediente de resolución del contrato de obra para la construcción del nuevo Hospital de Alcañiz y vengo a informar a estas Cortes en la primera sesión que se celebra después de este hecho.
Esta resolución le fue comunicada el pasado 17 de diciembre a la contratista, la UTE Nuevo Hospital de Alcañiz, formada por las empresas OHL y Dragados. Previamente, el 4 de noviembre, se le remitió un escrito en el que se le instaba a dotar de manera inmediata a la obra de los medios personales y materiales suficientes que permitieran recuperar y asegurar los plazos de ejecución recogidos en contrato. Este requerimiento fue desoído por la UTE constructora y en la práctica mantuvo la obra casi paralizada. Hasta esa fecha no se podía decir que los trabajos de construcción no podían culminar en el plazo de cincuenta y dos meses recogido en el contrato.
Ante esta actitud, que implicaba un manifiesto incumplimiento de contrato, di instrucciones precisas al Salud para que se iniciase de oficio el expediente de resolución del contrato. En esta resolución de inicio del procedimiento de resolución de contrato se pone de manifiesto que la UTE contratista tan solo ha ejecutado obra por un importe de cinco millones cuatrocientos mil euros, un 9,5% de la construcción, cuando con el crédito del que ha dispuesto la adjudicataria por contrato, veintitrés millones de euros, se debería de haber ejecutado el 40% del nuevo hospital. Nos encontramos ante un manifiesto incumplimiento de contrato por parte de la constructora y del que es únicamente responsable.
Desde el Salud en ningún momento se han dado instrucciones para ralentizar las obras y la contratista ha tenido totalmente a su disposición el crédito presupuestario necesario para ejecutar los trabajos de construcción. Ante la paralización de las obras por parte de OHL y Dragados, nos hemos visto obligados a iniciar el procedimiento de resolución del contrato para proteger el interés público.
Sin embargo, el compromiso del Gobierno con el nuevo Hospital de Alcañiz es firme y estamos trabajando para lograr que las obras se reanuden en el menor plazo posible. Ha sido este Gobierno el que inició la construcción de los nuevos hospitales de Teruel y Alcañiz, unas infraestructuras sanitarias largamente demandadas por la población de la provincia de Teruel y que suponen una inversión histórica de más de ciento cuarenta y cinco millones de euros.
El contrato para la construcción del nuevo Hospital de Alcañiz se firmó con OHL-Dragados el 27 de junio de 2017. En este contrato, la UTE se comprometía a realizar la obra por una cantidad de cincuenta y siete millones cuatrocientos mil euros y en un plazo de ejecución de cincuenta y dos meses contados desde la fecha de la firma del acta de inicio de obras, octubre de 2017. Para responder del buen fin del contrato, la UTE depósito un aval de dos millones trescientos mil euros.
Es necesario resaltar que la obra se adjudicó, entre las diecisiete ofertas admitidas por la mesa de contratación, a la propuesta que tuvo la mejor valoración conjunta en ese proceso de concurrencia pública. Esta oferta, que suponía una baja del 28,83% respecto al presupuesto de licitación, se situaba a menos de un punto de la baja temeraria. Por lo tanto, si bien la rozaba, no incurría en ella y se tuvo que adjudicar el contrato a esta empresa por imperativo legal y sin poder pedir justificación de la viabilidad de su oferta económica.
En cualquier caso, fue la propia adjudicataria constituida, por dos importantes empresas constructoras, la que decidió concursar con esa cuantía y con las variantes al proyecto que ella misma decidió. Es decir, el posible carácter deficitario de la construcción que puede ahora alegar la empresa se debe exclusivamente a su propia responsabilidad, bien por descuido o negligencia al realizar la oferta.
Nuestro interés ha sido siempre que la empresa cumpliera sus obligaciones y se construyera el hospital. A lo largo de los últimos meses los contactos y comunicaciones con la constructora han sido constantes tanto a nivel técnico como político. Yo misma, como consejera de Sanidad, e incluso el propio presidente del Gobierno hemos mantenido reuniones sin que haya sido posible obtener de la UTE una respuesta positiva. Les puedo asegurar que dentro del marco legal se han explorado todas las vías posibles con el objetivo de que la concesionaria cumpliera sus compromisos contractuales y en la práctica no paralizara la ejecución de la obra.
La UTE OHL-Dragados ha llegado a proponer diversas modificaciones que son totalmente inasumibles ya que están al margen de los supuestos legales que permite la legislación de contratos públicos. No es posible aceptar propuestas que implican reducciones de calidad o cambios sustanciales en la construcción del hospital. Todas estas propuestas han sido rechazadas tanto por la propia dirección facultativa de la obra como por la dirección de obras del Salud. Su aceptación implicaba la redacción de un proyecto modificado, algo no amparado por la legislación.
Una vez iniciado el procedimiento administrativo para la resolución del contrato, el objetivo del Gobierno es que las obras se reanuden en el menor plazo posible. Para ello estamos trabajando a la vez y de manera paralela tanto en la culminación del procedimiento de resolución como en la preparación de la nueva licitación de las obras, que se realizará cuando la resolución del contrato sea efectiva. La normativa vigente para la resolución contempla un procedimiento complejo y ajustado en los plazos, en el que se deben cumplir diversos trámites.
La propuesta de resolución del contrato ya se ha notificado a la constructora. Tanto la dirección facultativa de las obras como el Salud están realizando sendos informes técnicos analizando y valorando las alegaciones presentadas por la UTE, que, como era previsible, pretende eximirse de responsabilidad en la paralización de la obra. Posteriormente, la Dirección General de Servicios Jurídicos del Gobierno de Aragón debe emitir un informe jurídico. A continuación, el expediente tiene que ser remitido al Consejo Consultivo para ser informado. Este paso es preceptivo y, aunque no vinculante, ya sabemos lo que pasa al separarse de su dictamen cuando el Gobierno del PP así lo hizo con la resolución del contrato del hospital de Teruel, y ya son dos instancias judiciales las que han dado la razón a la empresa. Igualmente es necesaria la fiscalización de la resolución contractual de la Intervención General. Se debe adoptar un acuerdo del Gobierno de Aragón por el que se autorice al director gerente del Salud, órgano de contratación, a resolver el contrato, resolución que se notifica a la UTE. Y, una vez completados todos estos trámites, se puede proceder a la recepción y liquidación de las obras construidas y a la liquidación del contrato.
Todo el trámite debe estar contemplado en un máximo de seis meses desde su inicio, que fue el pasado 17 de diciembre, por lo que la resolución del contrato debe de ser efectiva como máximo a mediados de junio de 2020. Una vez completado el procedimiento de resolución, se iniciará el procedimiento para volver a contratar de nuevo las obras del nuevo Hospital de Alcañiz, de acuerdo con lo previsto en la nueva Ley de contratos, es decir, por lotes. Esta contratación permite la participación directa de las pymes en la licitación, lo que abre las puertas al tejido empresarial aragonés del sector de la construcción. Esta fórmula es la que se ha aplicado en el hospital de Teruel, donde se están ejecutando las obras sin ningún tipo de problemas. Previamente y de manera paralela a la tramitación del expediente de resolución del contrato se va a trabajar para adecuar el proyecto a la nueva licitación por lotes y, además, eliminar del proyecto original todas las partidas ya ejecutadas hasta la fecha de la resolución.
El objetivo del Departamento de Sanidad, a pesar de que nos enfrentamos a unos plazos muy ajustados, es que el nuevo contrato de obras pueda ser licitado después del próximo verano. La construcción de los hospitales de Teruel y Alcañiz es una prioridad para este Gobierno. A pesar de las dificultades a las que nos enfrentamos en las obras del nuevo Hospital de Alcañiz, vamos a mantener nuestro compromiso y estamos trabajando para que a la mayor brevedad posible se reanuden las obras de esta importante infraestructura sanitaria vital para la población del Bajo Aragón. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.
Por el Grupo Parlamentario Popular, señora Marín, por un tiempo de diez minutos.
La señora diputada MARÍN PÉREZ: Pues, muchas gracias, señor presidente.
Conmovedor, señora Ventura, conmovedor. Y, si no hubiera usted tardado cuarenta días en comparecer para dar las explicaciones, por llamarlas de alguna manera, que hoy nos ha dado, aún nos hubiera resultado mucho más conmovedor.
Hoy su interés por el Hospital de Alcañiz me ha resultado al mismo tiempo conmovedor, extraño y poco creíble. Tal vez me lo hubiera podido creer más si, desde que se anunció la rescisión del contrato hasta el día de hoy, usted se hubiera dignado visitar la ciudad de Alcañiz, se hubiera dignado ofrecer a los alcañizanos y a todos los bajoaragoneses una explicación de lo que está pasando, de por qué había pasado y de cuáles eran las soluciones más rápidas que como Gobierno ponían encima de la mesa para solventar un grave problema que afecta a setenta y cinco mil personas. Que hubiera usted dado la cara delante de esas setenta y cinco mil personas en tiempo hubiera resultado mucho más creíble. Que hubieran ustedes votado a favor de la celebración de un Pleno extraordinario sobre el tema que hoy nos ocupa, porque es un tema extraordinario, hubiera resultado mucho más creíble. Es más, es usted quien debería de haber pedido su comparecencia extraordinaria porque el tema que hoy nos ocupa, señora Ventura, es extraordinario. Su preocupación, la que hoy nos ha trasladado, hubiera resultado mucho más creíble, como su gestión, a la par.
Dicho esto, la historia reciente, esa que tanto les gusta a ustedes, está ahí, y esa historia nos cuenta cómo en 2012, frente a un proyecto de hospital mucho más acorde a las necesidades del siglo XXI, con más habitaciones individuales frente a las compartidas, por una cuestión ya no de comodidad, sino de dignidad del enfermo, de dignidad, y con más espacio, una tercera planta útil que su posterior proyecto inutilizó, el señor Celaya dijo que el proyecto del Partido Popular era demasiado para el Bajo Aragón y que lo iban a reducir, y lo redujeron; y también —y eso no lo dijo— porque era un proyecto del Partido Popular, seguro que lo pensó.
Y entonces ustedes hicieron gala de ese sectarismo tan característico de ustedes mismos, ya lo tienen casi casi patentado, y, pancartas y camisetas aparte, lo bloquearon, un proyecto que hoy sería una realidad por otro que en realidad hoy no es nada. Porque, después de ocho años, Alcañiz tendría un hospital, y los habitantes del Bajo Aragón histórico, una atención sanitaria propia del siglo XXI y no del siglo XIX, una atención sanitaria normal, merecida, nada fuera de lo normal, simple y llanamente una atención sanitaria igual que los demás. Pero su sectarismo lo impidió y setenta y cinco mil personas están pagando hoy por ello, y usted lleva cuarenta días guardando silencio.
Señora Ventura, en febrero de 2018, en una respuesta a una interpelación del Grupo Parlamentario Podemos Aragón, el señor Celaya, predecesor en el cargo que hoy ocupa usted, ya mostró su preocupación por la situación de las obras del Hospital de Alcañiz y anunció que se podía llegar a la rescisión del contrato, febrero de 2018. Y usted lo sabía, usted era la secretaria general técnica del departamento y conocía perfectamente y de primera mano los problemas que tenía la construcción del Hospital de Alcañiz. Y no hizo nada para resolverlos y calló, es más, hoy sigue estando callada, y el señor Celaya dimitió y usted sigue estando callada.
Pero el silencio no soluciona los problemas y en febrero de 2019, mes en el que usted se dignó visitar la ciudad de Alcañiz, dijo que el hospital era ya una realidad, «visión de futuro» se llama, y nosotros le advertimos que estaba parado. Y, en marzo, el PAR, entonces oposición, también le advirtió de la paralización de las obras del Hospital de Alcañiz; hoy Gobierno, los que están paralizados, parece, son ellos.
Y la obra siguió parada y usted, callada. Y cuando le volvimos a recordar desde esta misma tribuna de oradores que las obras del Hospital de Alcañiz estaban paradas, usted negó una realidad, hasta que esa realidad fue tan real que incluso usted la vio, y entonces hizo lo que nunca jamás un buen gobernante debe hacer: eludir su responsabilidad. Y buscó un culpable y miró hacia otro lado, y responsabilizó a la empresa adjudicataria. Y se olvidó de su propia responsabilidad, de la que emana saber que las obras del Hospital de Alcañiz estaban paradas hacía ya mucho tiempo, que algo no funcionaba bien, que algo estaba pasando. Y usted no hizo nada para solucionarlo y se olvidó de la responsabilidad que conlleva su cargo y que le obliga a resolver los problemas. Y se olvidó de la responsabilidad que tiene con los habitantes del Bajo Aragón histórico, con esas setenta y cinco mil personas que tienen ese hospital como hospital de referencia. Y se olvidó, y sigue sin recordarlo, de los derechos de esas setenta y cinco mil personas y de su obligación como consejera de Sanidad de que esos derechos, los sanitarios en este caso, se cumplan.
Y se olvidó usted incluso de su pasado, porque usted era secretaria general técnica del departamento cuando esos problemas, los que han conducido a la situación en la que hoy nos encontramos, existían. Y usted era conocedora de ellos y usted, por omisión, por falta de acción, desgana tal vez, no hizo nada para solventarlos. Y se olvidó de su responsabilidad como consejera y a fecha de hoy sigue sin recordarla.
Y anunció la rescisión del contrato y se hizo el silencio. Y todo cuanto rodea las obras del Hospital de Alcañiz quedó rodeado por el silencio, por la opacidad, por la falta de transparencia. Nadie de su departamento, debería de haber sido usted, pero me conformo con nadie, salió a dar la cara, salió a dar una explicación. La última noticia que tenemos sobre el Hospital de Alcañiz fue el 16 de diciembre, y no fue obra de su departamento, y usted sigue callada. Es más, hoy demasiadas personas están calladas; quienes antes hablaban desde la oposición hoy guardan desde el Gobierno silencio.
Febrero de 2018. El consejero Celaya ya advirtió en sede parlamentaria que se podía rescindir el contrato del Hospital de Alcañiz por problemas con la empresa adjudicataria y usted conocía esos problemas y no hizo nada para resolverlos. La entonces oposición señora Prades, protagonista de esa interpelación, denunció la falta de equidad en la asistencia sanitaria en Aragón y añadió, curioso: hospitales, dos, piedras, una, fotos, muchas, e incumplimientos, todos. La hoy Gobierno señora Prades calla también, guarda silencio [un diputado, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles]: ahora tenemos un hospital, tenemos muchas piedras, tenemos muchas fotos, muchos incumplimientos, mucho silencio y mucho diputado-diputada acomodaticia.
Y el señor Celaya dimitió y usted sigue guardando silencio. Abro comillas, «la lentitud en la ejecución es una responsabilidad exclusiva de la constructora, que no ha querido llevarla a cabo con más ligereza», declaraciones suyas de octubre de 2019. «Ligereza» es una palabra que admite varios significados: «ligereza» tal vez la suya, señora consejera, al pronunciar estas palabras. Hemos perdido, Alcañiz ha perdido dos años, tal vez por su ligereza a la hora de afrontar los problemas, a la hora de asumir las responsabilidades, tal vez todo se resuma en la palabra «responsabilidad» y en la palabra «silencio».
Enero de 2020, sigue sin asumir esa responsabilidad. Hoy la ligereza se ha transformado en rescisión, pero la culpa no es suya, obviamente, la culpa no es suya, la culpa es de la empresa, de su ligereza y de problemas jurídicos. Y, fíjese, a mí esos problemas jurídicos me llevan a dos cuestiones, me provocan dos dudas.
En primer lugar, si realmente esos problemas jurídicos son reales, no son nuevos, un problema jurídico no se crea en un día. Y usted, secretaria general técnica, los debería de conocer y, como máxima responsable jurídica del departamento, los debería de haber resuelto.
Segunda cuestión. Conocedora de esos problemas jurídicos e incapaz de resolverlos, se exime usted de culpa y la vierte en quien, en teoría, los ha creado. Acepto la responsabilidad de quien ha creado un problema, pero esa responsabilidad es compartida con quien no ha sabido resolver ese problema. Es una responsabilidad compartida por mirar hacia otro lado, por no estar vigilante, por no corregir las deficiencias conforme iban surgiendo y por dejar que un problema, como una bola de nieve, se haga cada día más y más y más grande. Y, cuando esa bola lo arrasa todo y hoy hay que rescindir el contrato, la culpa no es mía, es de la empresa, de los problemas jurídicos que yo conocía y fui incapaz de resolver, es de quien antes gobernó, es de quien lo hará después, es de alguien, pero nunca mía.
Explíquenos, señora consejera, en qué consisten esos problemas jurídicos, cuáles son uno a uno, «el problema es este, es este, es este», explíquemelo, por favor.
Finalizo, señor presidente.
Señora consejera, una historia que su sectarismo cambió, una realidad que su sectarismo truncó, una responsabilidad que usted nunca asumió y un silencio que cada vez es más molesto porque cada vez es más silencio. Conmovedor su discurso, señora consejera, poco creíble, pero conmovedor, Y el señor Celaya dimitió, y usted sigue guardando silencio. Por cierto, que no me olvide, en Alcañiz la están esperando.
Muchas gracias, presidente. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Marín.
Señora consejera, tiene un turno de cinco minutos.
La señora consejera de Sanidad (VENTURA CONTRERAS): Gracias, señor presidente.
Señora Marín, de verdad, casi tenía cierta preocupación si mi discurso inicial, dado el tema que nos ocupa, no podía ser de otra manera sino absolutamente técnico-administrativo. Y a usted le conmueve. La verdad es que su estado emocional me resulta francamente sorprendente, creo que mi discurso era lo más ajeno a lo conmovedor.
Mire, señora Marín, nos encontramos ante lo que es un flagrante incumplimiento de un contrato por parte de una empresa privada. Y no deja de resultar absolutamente sorprendente y destacable que usted en sus múltiples intervenciones, no solo en la de hoy, sino en todas las anteriores, en ningún momento pone el acento en la irresponsable actitud de la empresa, que es su incumplimiento el que está causando un evidente perjuicio a la sociedad aragonesa. Igual usted debería de fijarse en eso, tan ocupada que está en hablar de mi responsabilidad. Pero, si estamos hablando de un contrato de obras, es una ejecución material, son hechos materiales. ¿Cómo se obliga a la empresa a que construya? Y el contrato se resuelve cuando la legislación permite que se pueda resolver.
Mire, por mucho que usted diga, la realidad es que desde que soy consejera he seguido casi a diario la evolución del Hospital de Alcañiz, las obras, porque mi objetivo ha sido siempre que se hiciera la construcción, no resolver el contrato, ese era mi objetivo. Y es una cuestión que tiene un evidente y fortísimo componente técnico. Y para proceder a la resolución del contrato era imprescindible, como he explicado muchas veces en estas Cortes, que se pusiera de manifiesto la imposibilidad técnica de culminar los trabajos en el plazo fijado por el contrato, antes no se podía resolver. Y le puedo asegurar, y a todos los presentes, que en el mismo momento en que se me comunicó que tanto los informes de la dirección técnica de las obras como de la dirección de las obras del Salud constataban ese hecho, di las instrucciones oportunas para que se iniciara el expediente de resolución. Y una decisión que he tomado asumiendo mi responsabilidad, pero que, dada su trascendencia, he tenido que evaluar y valorar pausadamente.
Ante la paralización de las obras por la UTE OHL-Dragados, un claro intento de ejercer presión ante la Administración, en todo momento me he regido por la aplicación estricta de las normas y por la defensa de los intereses de los aragoneses porque estoy firmemente convencida de que las relaciones entre la Administración y las empresas contratistas deben regirse por las normas legales, no existe espacio para arreglos ni cambalaches. No se puede asumir que se gana un concurso y luego alguien llame a afinar el contrato para que me salgan las cuentas.
Por ello, no comprendo, señora Marín, cómo, en lugar de apoyar las posiciones de este Gobierno en la defensa del interés general, se instale en el ruido, en el cuanto peor, mejor, solo crítica destructiva sin aportar absolutamente nada. Creo sinceramente que mantenerse firme ante las presiones, cumplir la ley y asumir una decisión de esta trascendencia no es precisamente esconderse y no dar la cara, creo que es todo lo contrario. Y las propias características de esta decisión, la rescisión de un contrato por incumplimiento de ejecución, algo que es visible para todo el que pasara por la obra, forzosamente lleva una gran dosis de transparencia.
Lo cierto es, señora Marín, que ha sido este Gobierno el que ha iniciado las obras de los hospitales de Teruel y Alcañiz, cumpliendo sus compromisos. El proyecto del Gobierno del Partido Popular para la construcción y explotación de ese hospital naufragó antes de comenzar y, afortunadamente, este Gobierno pudo anularlo. Un proyecto que pretendía ceder a empresas privadas y fondos de inversión la construcción en un terreno público de un hospital para que lo gestionaran durante veinte años. Un proyecto que pretendía que empresas privadas hicieran un suculento negocio a costa de la sanidad de todos los aragoneses. Un proyecto que tuvo una amplia contestación social y, además, implicaba un descomunal gasto para la comunidad autónoma de más de cuatrocientos cincuenta millones de euros, hipotecando a toda la sociedad aragonesa. Un proyecto que reproducía el modelo del hospital de Alcira, en Valencia, que ha constituido un rotundo fracaso, su quiebra y posterior rescate ha costado más de sesenta millones de euros a las arcas públicas. [aplausos], un fracaso de tal magnitud que ni siquiera el Partido Popular refrenda este tipo de gestión en Valencia.
Y ya termino. Lo que le aseguro es que este Gobierno va a mantener sus compromisos y, una vez rescindido el contrato, volverá a licitar y a adjudicar las obras. Los habitantes del Bajo Aragón pueden estar seguros de que la obra estará paralizada el menor tiempo posible. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.
Señora Marín.
La señora diputada MARÍN PÉREZ: Muy bien. Pues muchas gracias, presidente.
Mire, señora Ventura, tres cuestiones muy concretas.
Primera. Después de estar usted cuarenta días guardando el más absoluto e irresponsable de los silencios frente a una grave situación, grave y preocupante, que afecta a setenta y cinco mil personas, es decir, después de eludir su responsabilidad como consejera durante cuarenta días delante de setenta y cinco mil personas, hoy, forzada, forzada, acude a este Pleno a dar explicaciones, ¿y nos dice esto, señora consejera? Me dice plazos, me dice trámites, que están en la ley... Oiga, que yo ya me he leído la ley, que yo esos plazos y esos trámites ya me los sé, que no hace falta que venga usted aquí a recordárnoslo.
Mire, señora consejera, con todo el respeto del mundo que le aseguro le tengo, para venir aquí a decir lo que hoy ha dicho, porque no ha llegado a la categoría de explicar, se hubiera podido usted ahorrar el viaje y nosotros, el trabajo, y setenta y cinco mil personas, el desconsuelo de saber que la máxima responsable de su sanidad está eludiendo su responsabilidad. Sigue sin dar respuesta a los bajoaragoneses. [Aplausos].
Segunda cuestión. Empatice un poco, señora Ventura, baje al suelo, salga de su despacho. «No, yo estoy siguiendo las obras del Hospital de Alcañiz», ¿desde su moqueta?, ¿desde su despacho? Póngase en la piel de esas personas [rumores], de esas setenta y cinco mil personas que hoy acuden a un hospital obsoleto, un hospital cuyas listas de espera quirúrgicas y diagnósticas están desbordadas, un hospital desde el que continuamente se les está desplazando a Zaragoza porque allí no tienen medios para atenderlos, un hospital, el único de Aragón, que no tiene unidad de cuidados intensivos y que, si algo sale mal, porque puede salir mal, se la juegan en una ambulancia por una carretera donde multiplican su riesgo por diez o por cien, según el día. Póngase en su piel y dígales algo, lo que sea, pero dígales algo, explíqueles lo que está pasando, no les dé plazos, que los plazos están en la ley, que los plazos nos los podemos leer todos. Ofrézcales soluciones, algún tipo de solución, pero a presente, si es posible en 2020, si es posible, porque esas setenta y cinco mil personas llevan esperando ese hospital desde hace mucho tiempo.
Y cuando ese hospital pudo ser una realidad —y no mienta usted más aquí sobre la colaboración público-privada, que de eso podríamos hablar mucho, le recuerdo cuando inauguró usted hace unos días una lavandería en el Hospital Royo Villanova, y no le quiero recordar más— ustedes lo truncaron con su sectarismo y al final esa realidad terminó siendo rescisión y esas setenta y cinco mil personas hoy, gracias a su pasado sectario y a su presente irresponsable, siguen sin tener un hospital acorde a sus necesidades. Y lo peor de todo, si cabe algo peor, es que siguen sin encontrar respuesta en quien debería habérsela dado desde hace tiempo, cuando menos desde hace cuarenta días.
Mire, señora Ventura, yo defiendo los intereses de los bajoaragoneses y de todos los aragoneses como siempre hemos hecho y como, le guste o no le guste, siempre haremos. Por tal motivo le puedo asegurar, y lo hago con contundencia y con palabra, que el Partido Popular hará todo cuanto esté en su mano desde una oposición también contundente y de palabra para que todo este embrollo, porque es un embrollo que ustedes han creado, que rodea las obras del Hospital de Alcañiz se resuelva a favor de setenta y cinco mil personas lo antes posible y, desde luego, de la mejor manera posible [aplausos], que estaremos vigilantes, cosa que usted no ha estado, que seremos responsables, cosa que usted no ha sido, y que no permitiremos que la opacidad rodee a todo cuanto está ocurriendo, y que su silencio, el que todavía usted hoy guarda, se alargue en el tiempo con la misma medida que se alargan las obras del Hospital de Alcañiz.
Y espero que todos los grupos sean coherentes con lo que pensaban hace unos meses. Que la señora Prades se vuelva a poner la camiseta y reitere aquella moción en la que pedía informes mensuales, mensuales, sobre el avance y ejecución de las obras del Hospital de Alcañiz. Espero que cambie ese silencio que también hoy guarda por las reivindicaciones que desde la oposición hacía, y que deben de estar guardadas en el mismo cajón que el silencio y que la camiseta y que la pancarta. Y que el Partido Aragonés tenga la misma preocupación en esta legislatura que tuvo en la pasada y que no haya cambiado su preocupación por ocupación, ocupación propia, se entiende.
Señora Ventura, ¿por qué cuarenta días de silencio? ¿Qué es exactamente lo que no nos quiere contar? ¿Qué le incomoda que sepamos? ¿Qué le impide bajar a Alcañiz e informar a alcañizanos de la situación del hospital? ¿Qué le molesta en todo esto? ¿Por qué tanto silencio? ¿Por qué tanta falta de responsabilidad?
Tal vez ahora —y concluyo, señor presidente— [corte automático del sonido] quiera contestarme, tal vez rompa su silencio, tal vez no se limite a leer un informe, sino que sea capaz de ser empática, de asumir su responsabilidad y de decir la verdad. Tal vez este sea el momento que setenta y cinco mil personas están esperando. Y, si de nuevo no lo es, tal vez sea el momento de plantearnos otras cuestiones, y no precisamente cuál es su momento...
El señor PRESIDENTE: Vaya concluyendo.
La señora diputada MARÍN PÉREZ: ... —concluyo, señor presidente—, sino si este es su lugar.
Gracias, presidente. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Marín.
Continuamos con el resto de los grupos parlamentarios.
Por Izquierda Unida, señor Sanz.
El señor diputado SANZ REMÓN: Gracias, señor presidente.
Señora consejera, gracias por las explicaciones.
Señora Marín, Izquierda Unida va a ser coherente, va a ser coherente en defensa del interés general de los derechos públicos para que ninguna multinacional, a través de chantaje, boicotee una obra imprescindible para el Bajo Aragón, evidentemente, como es el Hospital de Alcañiz. [Aplausos]. [Rumores]. Ustedes también son coherentes defendiendo precisamente los intereses de la multinacional, y me parece bien.
Pero, más allá de la técnica, vamos a hablar de política, señora consejera, yo creo que eso también hoy toca. Porque es verdad que esta Ley de contratos al final sitúa encima de la mesa una serie de cuestiones que nos obligan a asumir las obras dentro de unos tiempos y unos plazos y unos mecanismos, pero que en cualquier caso nos tienen que servir también de aprendizaje para evitar que esto vuelva a suceder a futuro. Y de eso es de lo que quiere hablar Izquierda Unida, que esto no vuelva a suceder.
Porque, claro, haciendo memoria, si hacemos memoria de ese pelotazo de más de cuatrocientos cincuenta millones que suponía la colaboración público-privada que planteaba la derecha, que no es otra cosa que privatizar derechos de todos y de todas, privatizar derechos públicos, servicios públicos, pues, evidentemente, Izquierda Unida lo que quiere es dar ejemplo, dar ejemplo y decir que desde lo público somos capaces de impulsar en tiempo y forma, y en tiempo y forma ahora supone garantizar que esta obra va a empezar este año y que va a acabar antes de que finalice la legislatura. No les estoy pidiendo que hagamos el Hospital de Alcañiz en diez días, no se lo estoy pidiendo, se puede, pero no se lo estoy pidiendo, sino que simplemente pongamos remedio a los problemas que han generado esta situación. Y por eso no podemos hacer otra cosa que lamentar que desde el Gobierno no se haya sido capaz de impulsar esta obra.
Porque, claro, al final lo que tenemos es a unas derechas que se hacen fuertes precisamente en la lógica de la privatización como solución a los problemas, que es precisamente lo que en el fondo caracteriza la actitud de la empresa, que, haciendo lo que ha hecho, ha boicoteado y ha hundido la posibilidad del desarrollo de la infraestructura mediante un chantaje, que nosotros queremos reconocer aquí hoy que ha sido muy buena la actitud de no asumir, no podemos asumir chantajes. Miren, señorías, si hubiésemos asumido el chantaje, hoy tendríamos una infraestructura peor y más cara [rumores], peor y más cara. Por lo tanto, está muy bien ser firme y está muy bien avanzar en ese sentido.
Queremos hablar de la gestión de las bajas temerarias y queremos pedirle, señora consejera, que el próximo pliego, evidentemente, sitúe encima de la mesa la imposibilidad, como tenía este, de la revisión de precios. Porque no es posible que, rozando la baja temeraria, luego venga una empresa a extorsionarnos con cosas tan fundamentales como estas.
Pero, claro, para eso es necesario, evidentemente, garantizarnos una gestión de plazos distinta. No puede ser que en cincuenta y dos meses no haya habido plazos intermedios que precisamente nos hubieran podido llevar a la exigencia y, si no, a esta situación antes para poder resolverla antes también. Es decir, por lo tanto, yo lo que le pido es que haya plazos parciales, que haya plazos parciales y que resolvamos esta cuestión debidamente.
Compartimos, evidentemente, que se inicie el procedimiento para la adjudicación del nuevo contrato mientras está el proceso de resolución del mismo. Es urgente, es urgente. Y nos gustaría ver que a finales de este año ya se ha adjudicado la obra y se ha empezado a trabajar. Nos gustaría saber también si al final solo han sido 5,4 los millones certificados y, por lo tanto, pagados a la empresa, y también qué cantidad se prevé que va a ser necesaria para culminar la obra en torno a ese nuevo proyecto, que espero tengan ya definido con claridad.
Compartimos que se haga en el proyecto por lotes, nos parece una buena manera, y entendemos que los trabajos desarrollados, a pesar de que solo son un 9,5% de ese 40% que tenía que estar desarrollado, se van a aprovechar para impulsar la obra con menos presupuesto del inicial, en el sentido que ya se ha gastado una buena parte del mismo, ¿no?
Pero, claro, hay que pedir responsabilidades, y eso es lo que quiere hacer Izquierda Unida, pero a la empresa. Y yo creo que tenemos que conjurarnos aquí todos también precisamente para evitar que estas cuestiones vuelvan a suceder. Y no podemos aceptar que nos chantajeen de esta manera.
Queremos pedirle que nos hable, que nos cuente en qué estado está precisamente el análisis de la posibilidad de indemnización. Más allá de la fianza, más allá de esa garantía fijada por la empresa, que entendemos tiene que recuperarse, queremos saber si algún procedimiento en este sentido para saber si podemos cuantificar los daños y perjuicios ocasionado por este asunto.
Y quiero recordar también que igual es forma de sancionar, igual es momento ya de sancionar de forma contundente a OHL y a Dragados. Igual hay que poner en marcha, como dice el artículo 71 de la Ley de contratos, que no podemos seguir trabajando con unas empresas que hacen este tipo de cuestiones [corte automático de sonido], y, por lo tanto, trasladar esta cuestión al Ministerio de Hacienda a través de la Junta Consultiva de Contratos Públicos para sancionar contundentemente e inhabilitar a este tipo de empresas en la construcción pública.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
El señor diputado SANZ REMÓN: Acabo ya señor presidente.
Por lo tanto, miren, señorías, estamos hablando de una empresa que ha tenido dos mil millones de beneficios en el mundo, doscientos noventa y siete millones de beneficios como OHL solo en España, una empresa que se encarga de extorsionar a un Gobierno autonómico o a un ayuntamiento, como ha sido en el caso de las Fuentes, en Zaragoza, y que nos lleva a esta situación de prejuicio social y de prejuicio económico al conjunto de la ciudadanía y a las instituciones. No podemos tolerar ese tipo de cuestiones.
Por lo tanto, lo que sí les pedimos es fortaleza, aquellos que defendemos este caso concreto, además lo que ha sido un símbolo de la defensa del sistema público sanitario aragonés, que le demos garantías a la ciudadanía de Alcañiz y del Bajo Aragón de que esto se va a llevar a cabo pronto. Y sí que le pido, señora consejera —sabe que esto no es nuevo, se lo hemos pedido ya— que vayan a Alcañiz...
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
El señor diputado SANZ REMÓN: ... y que escuchen y sobre todo que informen, porque las explicaciones que usted ha puesto sobre la mesa hoy yo creo que son explicaciones bastante comprensibles, y yo creo que es momento también de hacer un frente común precisamente para el desarrollo de este hospital desde lo público.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Sanz.
El Grupo Parlamentario Aragonés, señora Peirat.
La señora diputada PEIRAT MESEGUER: Gracias, señor presidente.
Gracias, señora Ventura, por explicarnos la situación actual en la que se encuentra la construcción del Hospital de Alcañiz, gracias a pesar de no gustarnos, yo creo que a nadie, pero la situación al final es la que es.
Todos sabemos de la importancia que para la zona del Bajo Aragón y comarcas limítrofes tiene la construcción de este hospital, y la tiene porque el Hospital Comarcal de Alcañiz actual da cobertura al sector 9, con una población de setenta y cinco mil habitantes. Todos conocemos que, en el hospital actual, en su infraestructura y equipamiento destacan ciento cincuenta y cinco camas instaladas, tres quirófanos instalados, dos paritorios, quince locales para consultas externas, un escáner, un mamógrafo y cuatro ecógrafos. Es por este equipamiento por el que siempre los habitantes de la zona, entre los que me incluyo, hemos defendido la construcción y dotación de un hospital que se adaptara a las necesidades de nada más y nada menos que setenta y cinco mil personas. Desde que yo me incorporé a la política, he venido reivindicando una UCI para Alcañiz porque en Alcañiz se realizan no solo cirugías menores, sino que también dan a luz las mujeres. Y es por ello y por muchas cosas más por lo que se vuelve necesaria la construcción de este hospital.
Ahora bien, al margen de todo esto, que para mi grupo, el Grupo Parlamentario Aragonés, es trascendental, tenemos que situarnos en la realidad actual. Y la realidad no es otra que la falta de profesionalidad y diligencia por parte de la UTE formada, como todos sabemos, por OHL y Dragados, empresas que no son nuevas en la ejecución de trabajos para las administraciones públicas y empresas que saben a la perfección cómo funciona el ámbito de la contratación pública en nuestra Ley de contratos.
Un dato que no se nos debe olvidar es la adjudicación del contrato por un precio más bajo al precio de licitación, baja que, aunque no llegaba a suponer una baja temeraria, sí suponía sin lugar a dudas un perjuicio para la empresa adjudicataria, algo que es la propia empresa la que debe resolver. Y, a pesar de todo, fue ella la que decidió concursar por una cuantía que presentaba una baja de un 28,83%. Las administraciones públicas están para velar por que la contratación se haga mediante lo establecido en la legislación vigente y para cumplir con lo contratado. Ahora bien, el carácter deficitario de la construcción que asume la empresa se debe exclusivamente a su responsabilidad.
Teniendo en cuenta lo expuesto y una vez agotados los plazos establecidos en la ley, entendemos que es ahora cuando el Gobierno de Aragón toma una decisión, que es iniciar de oficio el expediente de resolución, y es ahora porque los plazos están para cumplirlos tanto por parte de la empresa contratista como por parte de la Administración pública, siendo este el momento permitido legalmente para la resolución contractual. La empresa ha llegado a proponer modificaciones que afectaban al propio objeto del contrato con el objetivo de reducir costes, modificaciones que, evidentemente, por cuestiones técnicas y jurídicas han tenido que ser rechazadas por la dirección facultativa y de obras del Salud.
Todo esto tiene como resultado, como bien aludimos, el incumplimiento contractual por parte de la empresa, incumplimiento ante el que el Gobierno de Aragón no puede hacer más que iniciar el correspondiente expediente de resolución contractual, como ya he manifestado. Ahora bien, esto tan farragoso y tan complejo como es la aplicación de contratos del sector público y los incumplimientos contractuales por parte de las empresas que licitan y trabajan para las administraciones públicas no satisface las necesidades de los habitantes de la zona, para los que el Hospital de Alcañiz es una cuestión de primera necesidad.
El Partido Aragonés seguirá, como no puede ser de otra manera, luchando por que se continúen las obras del Hospital de Alcañiz a la mayor brevedad posible. Y desde aquí, señora consejera, como representante del Partido Aragonés por la provincia de Teruel y afectada directa, quiero comentarle que, aunque ya sabemos que el procedimiento administrativo para la resolución del contrato cuenta con un plazo legal de seis meses, nos parece acertado que, en paralelo, el Salud trabaje por poder sacar a concurso las obras cuando la resolución del contrato sea efectiva, así como que la futura licitación se rija por lotes.
En todo lo que sea reanudar y adelantar las obras del Hospital de Alcañiz encontrará el apoyo del Partido Aragonés porque entendemos que los turolenses y todos los usuarios del hospital comarcal se merecen una atención sanitaria de calidad.
Muchas gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Peirat.
Por el Grupo Parlamentario Vox, señor Morón.
El señor diputado MORÓN SANJUÁN: Muchas gracias, señor presidente.
Señora consejera, es verdad en la resolución del expediente se pone de manifiesto que la adjudicataria tan solo ha ejecutado obra por importe de 5,4 millones de euros, es decir, el 9,5% del total, cuando debería de haberse ejecutado obra por importe de veintitrés millones, lo que supone una inejecución de casi dieciocho millones de euros en el contrato. Es un dato objetivo que nadie podemos aquí cuestionar. Pero es un dato objetivo con el que quiero ocultar una flagrante mala gestión de su departamento, y lo voy a fundamentar en tres cuestiones.
La primera, en la contratación. La contratación a la hora de realizar la preparación de la licitación del contrato valorando en cincuenta puntos sobre cien la oferta económica. Hay otros aspectos de la contratación que desconocemos, pero no vamos a entrar en esta cuestión.
En segundo lugar, a la hora de proveer de fondos suficientes en los presupuestos para realizar la obra en los plazos establecidos, con sucesivos recortes e inejecuciones de obras. En el año 2017, si bien al final no se ejecutó absolutamente nada, hubo un recorte de la partid de los 11,5 millones iniciales a 2,3 millones de euros, y en el año 2018, de los 9,4 millones con que se dotó esta partida se recortaron 4,48 millones de euros.
Y, en tercer lugar, la falta de trasparencia a la hora de informar del estado de las obras en esta Cámara, así como de la propia rescisión del contrato. En ese sentido, no se nos ha facilitado información de las posibles alegaciones que pueda presentar la UTE tras esta rescisión del contrato ni sabemos si puede conllevar algún tipo de reclamación. Tampoco sabemos los motivos del incumplimiento de plazos de ejecución y si pueden ser compartidos por la mala gestión de la Administración. No se nos ha facilitado ninguna información al respecto, que creo que era el objetivo de esta comparecencia.
El resultado no es otro sino que en el momento actual se deberían de haber invertido, como hemos comentado anteriormente, más de veintitrés millones, lo que supondría el 40% del total del coste, y, sin embargo, tan solo se ha ejecutado un 10%.
Pero vamos a lo que realmente importa a los bajoaragoneses. Si se licitan las obras, como ha comentado anteriormente, a finales de verano, ¿para cuándo estará el Hospital de Alcañiz? ¿Cuál va ser el montante final de la obra? Y ¿tiene previsto el Gobierno de Aragón iniciar alguna acción legal contra la UTE por incumplimiento del contrato más allá de la simple rescisión de este?
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Morón.
Por el Grupo Parlamentario Chunta, señora Lasobras.
La señora diputada LASOBRAS PINA: Gracias, señor presidente.
Buenos días a todos y a todas.
Gracias, señora Ventura, por la explicación que nos ha hecho aquí detallada de las obras del Hospital de Alcañiz, pero habrá que buscar soluciones rápidas y urgentes para agilizar al máximo posible estas obras.
Como se ha dicho aquí, el Servicio Aragonés de Salud ha iniciado la resolución del contrato de obra del Hospital de Alcañiz por incumplimiento de los plazos y por la imposibilidad de cumplir la ejecución, una falta grave de responsabilidad de la empresa. El inicio de la resolución se ha notificado a la UTE, donde se pone de manifiesto que tan solo se ha ejecutado un 9,5% del total, se deberían de haber ejecutado veintitrés millones y se han dejado de ejecutar casi dieciocho, y que a día de hoy debería de estar hecha.
Tras el último requerimiento que se ha hecho a la UTE, según los procedimientos legales, para recuperar el plazo de ejecución, ha habido varias visitas técnicas de la dirección de obra del Salud, pero la empresa no ha puesto ni los medios requeridos y es imposible a día de hoy terminar con los plazos para la construcción del hospital.
También se ha dicho que el importe era de cincuenta y siete millones de adjudicación, con una baja del 28,83%, que, por supuesto, no es una baja temeraria según la Ley de contratos, y que se tuvo que adjudicar a esta empresa por medidas legales.
El plazo de ejecución, también se ha dicho, era de cincuenta y dos meses, muy amplio por motivos de interés general y presupuestarios. En un principio, las certificaciones de obra de los técnicos se revisaban por la dirección facultativa y posteriormente se pagaban. Sin embargo, hace unos meses, muy pocos meses, la dirección facultativa de la obra ya advirtió de que peligraba que se cumpliesen los plazos legales. Nos consta que ha habido contactos con la empresa a través de la consejera, como usted ha dicho aquí, y también que ha habido reuniones a nivel técnico y político, sin haber llegado a tener ninguna respuesta capaz de dar soluciones por parte de la empresa.
También nos consta que ha habido diferentes modificaciones que afectan al contrato para reducir costes y que se encaminan a dar soluciones técnicas para que haya cambios sustanciales en la construcción del hospital, y que la dirección facultativa tanto del Salud como de la propia obra ha dicho que es imposible llevar a buen término y que están ya al margen legal que permite la legislación de contratos públicos.
El pasado 4 de noviembre se remitió un escrito a la adjudicataria para dotar a la obra de suficientes medios personales y materiales, pero sabemos que el requerimiento se ha incumplido por parte también de la empresa adjudicataria. Y ante este incumplimiento se ha iniciado un procedimiento administrativo para la resolución del contrato, que, como ha dicho usted, son seis meses para no incurrir en responsabilidad por inactividad.
Nos alegra que la futura licitación del hospital se rija por la nueva Ley de contratos y que será por lotes porque se trata de una fórmula aplicada en otras obras sin problemas de ejecución de obra. Y una de las ventajas que lleva es que se prioriza la división en lotes, de forma que la falta de capacidad de una sola empresa no comprometa a todo un proyecto, como ha pasado ahora. Los lotes aparecen en la nueva norma como opción preferente, de manera que, si no se usan y se opta por conceder una obra o servicio en bloque, hay que justificar la necesidad de hacerlo así. Y esta división también, como se ha dicho aquí, es lo que fomenta la participación de las pymes en la contratación pública, aunque no limita la participación de las grandes constructoras.
Para finalizar, quiero decir que me consta que es la voluntad del Gobierno de Aragón que las obras del hospital puedan reanudarse cuanto antes, si bien hay plazos administrativos que es preciso cumplir y habrá que adecuar el proyecto para reducir lo más posible los plazos y, tras la resolución del contrato anterior, poder contratar por lotes la obra en el menor tiempo posible para que toda la gente pueda tener ese hospital cuanto antes.
Y en la medida de lo posible, desde luego, solicitar responsabilidades a la empresa adjudicataria, que realmente es la que ha incumplido todas las normas.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Lasobras.
Por el Grupo Podemos Equo, señora Prades, tiene la palabra.
La señora diputada PRADES ALQUÉZAR: Gracias, señor presidente.
Señora consejera, quiero agradecerle que comparezca en estas Cortes para explicar en qué situación se encuentra el proyecto del Hospital de Alcañiz, pero creo que, como usted sabe y aquí se ha puesto de manifiesto, esta comparecencia llega un poco tarde.
Todas sabemos que esta obra se lleva prometiendo a los bajoaragoneses desde 2006, hace catorce años, y me temo que, lamentablemente, tendremos que esperar. Todas sabemos los cambios, modificaciones, que ha sufrido el proyecto con cada cambio de Gobierno, algunos cambios no solo estructurales, algunos tan peligrosos como un cambio de modelo sanitario que abría las puertas a la privatización de la sanidad en Aragón, y, si no, que les pregunten, como usted ha dicho, a los madrileños y a los valencianos qué tal les ha ido con la sanidad del Partido Popular.
Señora Marín, el proyecto del Partido Popular que modificó el proyecto de la señora Noeno nos hacía pagar a los usuarios del Bajo Aragón diez euros por el parking. Señora Marín, el modelo del proyecto del Partido Popular [una diputada, desde su escaño y sin micrófono, se manifiesta en los siguientes términos: «mentira»]… No es mentira. [Rumores]. El modelo del Partido Popular, su proyecto, permitía la amortización de las plazas del personal del sector de servicios de la empresa adjudicataria, es cierto. Señora Marín, su proyecto modificaba el proyecto de la señora Noeno en cien habitaciones menos, recuérdenlo. Sí que las hacían de veinte metros, ¿sabe qué significa? Usted lo llama «dignidad»: se llama «sanidad de primera» y «sanidad de segunda». [Rumores].
Todas sabíamos cuando se adjudicó la obra a la UTE OHL, y no nos sorprendía, con una baja en el precio de licitación de un 28,83%, como así ha sido [rumores], y más todavía cuando OHL también formaba parte de la anterior UTE que iba a realizar obra con el proyecto que ustedes defendían, sabíamos que, si antes se podía embolsar quinientos sesenta euros, por qué se iba a conformar ahora con cincuenta y siete. [Una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles]. No podemos ignorar que esta empresa está siendo investigada por doce obras pública incluidas en el caso Lezo y que también aparece en los papeles de Bárcenas, no sé si les sonará. [Rumores]. Pero, lamentablemente, a pesar de la modificación de la ley de contratación pública en la pasada legislatura, empresas como estas pueden participar en concursos públicos, empresas que no ofrecen ninguna garantía ni fiabilidad, como estamos comprobando.
Señora consejera, usted ha hecho lo que le dicta la ley, no podía ser de otra manera, pero creo que entenderá que, a quienes llevamos catorce años esperando, esto nos parece insuficiente. Todas sabíamos que los plazos no se estaban cumpliendo. Esta diputada, en la pasada legislatura, mes a mes solicitó información de la ejecución de esas obras, aunque, realmente, cualquier vecino que pasase por allí sabía que la obra no se estaba llevando adelante ni cumplía los plazos. Ustedes tenían información respecto a las reuniones que mantenían, respecto a las certificaciones de empresa, respecto a las partidas que no se ejecutaban. ¿Realmente cree usted que no se hubiese podido hacer nada más? Me gustaría saber que realmente ustedes estaban atados de pies y manos o no se podía hacer más.
Mire, puedo aceptar con reservas que ese contrato no les ha permitido actuar hasta que ha sido manifiesto que la obra no estaba acabada en el plazo comprometido por la empresa, pero lo que no puedo aceptar es la desinformación a la que han tenido sometida a la ciudadanía del Bajo Aragón. En esta legislatura pasada se le pidió que vinieran a comparecer a la ciudad de Alcañiz a un consejo ciudadano para que explicasen los motivos de los retrasos de los incumplimientos de esa obra, setenta y cinco mil personas que lo único que piden es información.
Ya para concluir, le voy a pedir tres cosas, señora consejera: que vaya a informar, la información siempre es buena, siempre ayuda; que agilice todo lo posible la resolución y puesta en marcha de este proyecto, y que los veintidós millones que no se van a ejecutar se inviertan en el territorio porque tenemos un hospital que se nos cae a trozos, con muchas deficiencias, y parece que vamos a tener que esperar.
Señora Marín, cuando quiera, le dejo la camiseta, la pancarta [rumores] y salimos juntas a defender los derechos públicos, que ahí estaremos. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Prades.
Por el Grupo Parlamentario de Ciudadanos, señor Domínguez.
El señor diputado DOMÍNGUEZ BUJEDA: Gracias, señor presidente.
Lo bueno que tiene salir el último es que, claro, has recabado ya mucha información. De todas las maneras, señora Prades [rumores], no le estoy hablando de camisetas, le estoy hablando de que se defiende con la fórmula con que lo defiende usted y también se defiende aquí estando en el Gobierno y cuando estaban en la oposición, y no quitando nueve millones de euros como quitó usted [aplausos], como quitó usted, nueve millones de euros que quitó al Hospital de Alcañiz, sí, sí, sí, sí, nueve millones, que, por cierto, no se ejecutó nada.
Señora consejera, usted es la última persona de una cantidad de desmanes... No está la señora Pérez, pero me gustaría que estuviera la señora Pérez. La señora Pérez ya se comprometió en 2009 a que en 2010 empezaban las obras del hospital de Teruel. El Partido Popular estuvo desde 2011 hasta 2015 y al final, en su modelo de hospital, que nosotros no estábamos de acuerdo, desde luego [rumores], también a última hora..., y tampoco lo pudo hacer.
Y ahora llegamos a este Gobierno con el señor Celaya, que nos dio hasta fechas y todo esto, y ahora todos echamos aquí la culpa a la empresa. Yo no voy a ser quien niegue que Dragados y OHL tienen gran parte de culpa, pero, como el señor Sanz, aquí criminalizándolas, «y estas empresas, que esto no puede seguir así»... Pero resulta que, si echaran a los trabajadores que tienen, estaría con la pancarta allí de rodillas pidiéndoles, por favor, que los readmitiera. ¡Hala, señor Sanz, que estoy de los de extrema izquierda ya hasta narices, de verdad, hasta las mismas narices!, es que es la realidad, esa es a la realidad. [Aplausos]. [Rumores]. Aquí criminalizando a empresas... Mira, cuando una empresa se equivoca se le denuncia, se le denuncia, se le denuncia, pero no se criminaliza, no se criminaliza como está usted criminalizando a las empresas, que lo sepa, que luego, cuando hay restricciones de trabajadores, allí llegan ustedes con la pancarta, a qué si las han criminalizado antes. ¡Venga, que ya nos conocemos todos!
Y con esto del Hospital de Alcañiz, usted está obrando ahora como tiene que obrar. Pero le voy a hacer tres preguntas. ¿Desde cuándo sabía usted que la obra de Alcañiz no iba a estar a tiempo, desde cuándo? Porque le voy a hacer una pregunta. En 2019 llevábamos ya veinticuatro meses de ejecución, de tiempo pasado, y el 9,52 del presupuesto, o sea, el 50% del plazo de ejecución. Señora Ventura, por favor, era blanco y en botella.
¿Cuánto nos va a costar a todos los aragoneses la rescisión del contrato, aparte de que Alcañiz no tenga su hospital?
¿Y qué nos va a costar al final a los políticos que llevamos compromisos, uno detrás de otro, uno detrás de otro, uno detrás de otro, y los ciudadanos del Bajo Aragón... tomándoles el pelo? El pelo se les está tomando, así de claro, señora Ventura.
Y usted, le digo, es la última de una serie de desmanes del Partido Socialista, del Partido Popular, del Partido Socialista otra vez, y al final nos encontramos aquí con un problema... Me habla de la baja temeraria, que estuvo en el límite. Claro, usted hizo un pliego de contrato, se lo quedaron ellos... Pero le digo una cosa, señora Ventura, usted tendría que haber tenido por pesados allí a los técnicos todos los días, todos los días, solamente por pesados, allí, «oye, que esto no avanza, ¿eh?, esto no avanza», una llamadita, «oye, que es que esto no va, por favor, es que...». No, no, los técnicos del Gobierno de Aragón, eso es lo que tendría que haber hecho usted, porque estaba claro, ¿eh?, los datos estaban claros. Hasta que no salió publicado por Heraldo de Aragón que había cinco trabajadores —que ya lo dije, cuando fui yo había cuatro, porque lo pregunté—, hasta que no salió, aquí nadie dijo nada, nadie dijo nada, pero luego, claro, aquí, como algunos tienen bula, lo que te digo.
Yo les voy a hacer una pregunta: ¿usted se imagina, señora Ventura, que llego yo todos los días, yo, desde Ciudadanos, allí con una pancarta, en Alcañiz, «Sí a la Platafor...», la plataforma de servicios de Alcañiz, y para que tuviéramos un mejor hospital...? Yo, me pasa en el Gobierno como le ha pasado a la señora Prades, o quito los nueve millones euros o no me dejan entrar en Alcañiz. Pero aquí, como la izquierda tiene bula, esa doble moral, que estoy hasta las narices de la doble moral, de la doble moral, aquí no pasa nada. [Rumores]. Y la señora Prades se tendría que esconder debajo de una acera porque les ha tomado el pelo a los ciudadanos del Bajo Aragón, así de claro, defendiendo muchas veces lo indefendible. Y ahora, la culpa, la empresa, la empresa tiene mucha culpa, pero el Gobierno también tiene culpa, desde luego, porque políticamente hay una res-pon-sa-bi-li-dad y esa responsabilidad la asume el Gobierno de Aragón, por muchos desmanes que hayan hecho las empresas, que yo se lo dije en la pregunta que le hice el otro día y se lo vuelvo a repetir ahora mismo, yo no niego que las empresas nos han tomado el pelo, pero, desde luego, como Gobierno de Aragón tendría que haber sido usted la garante para que esas empresas, aunque fuera [corte automático de sonido] por pesada —se lo que dije el otro día—, no nos tomen el pelo. Y al final, ¿sabe quién paga aquí? Poca ropa, que son los ciudadanos del Bajo Aragón.
Muchas gracias. [Aplausos].
La señora diputada PRADES ALQUÉZAR [desde el escaño]: Señor presidente, por alusiones, artículo 121, pido la palabra.
El señor PRESIDENTE: Ha sido dentro del debate, o sea, no hay ninguna inexactitud, tendrá distintos turnos para poder defender el tema. Le agradezco mucho que no insista, ha sido siempre dentro del debate.
Sí que pediría comedimiento en los debates y sobre todo el uso...
La señora diputada PRADES ALQUÉZAR [desde el escaño]: Señor presidente...
El señor PRESIDENTE: ... de los adjetivos...
La señora diputada PRADES ALQUÉZAR [desde el escaño]: ... este punto no tiene explicación de voto.
El señor PRESIDENTE: ... un poco más comedidos.
No le he podido escuchar, pero, vamos, le agradezco desde luego que no insista porque ha sido dentro del debate.
Aunque sí que rogaría que los adjetivos se pudieran utilizar... Se pueden utilizar adjetivos duros, pero contrastados, y entonces les pediría a todos, a todos en general, esas cuestiones. [Rumores].
La señora diputada PRADES ALQUÉZAR [desde el escaño]: Creo que las palabras del señor no eran por inexactitudes, sino más bien por ofensas hacia mi persona.
El señor PRESIDENTE: Le vuelvo a repetir que ha sido dentro del debate. Ya está clara cuál ha sido la posición de todos.
Tiene la palabra la señora Moratinos en nombre del Grupo Parlamentario Socialista.
La señora diputada MORATINOS GRACIA: Gracias, presidente.
Y, por supuesto, gracias, consejera por la exhaustiva explicación que nos ha dado respecto a la resolución del contrato del Hospital de Alcañiz, con fechas, con plazos, que los podemos leer, pero era necesario que nos los explicara con cuantificaciones exactas. Porque eso sin lugar a dudas es transparencia y también es rendición de cuentas ante los bajoaragoneses, y además hecho donde hay que hacerlo, en el Parlamento aragonés, la Cámara de representación de todos los aragoneses [aplausos], y no en los medios de comunicación bajo la sombra del titular, y hecho recién iniciado el periodo de sesiones.
Desde el Gobierno, y en concreto desde la consejería de Sanidad, se ha actuado con total responsabilidad y, por supuesto, mirando hacia Alcañiz. Es fácil y cómodo, como he dicho antes, hablar a golpe de titular y responsabilizar de la situación actual totalmente a la consejera por inacción o por desinterés cuando lo que se ha hecho con total interés, por interés general, por interés público y con compromiso es velar por los alcañizanos, por la construcción del hospital que necesitan, y todo ello cumpliendo la normativa y los plazos legales, que parece que a algunos, cuando están en la oposición, se les olvida que hay que cumplir las normativas. [Aplausos].
La memoria en muchas ocasiones es corta y en otras también es sectaria, porque me gustaría recordar quién ha apostado firmemente por la construcción de un hospital cien por cien público para Alcañiz [aplausos], y ese ha sido el Partido Socialista. El Gobierno del PP trató de privatizar el hospital encomendando su gestión a una empresa privada, lo que se frenó con la entrada del nuevo Gobierno progresista en mayo de 2015, y por varios motivos, y voy a explicar los motivos [aplausos]: porque desde los partidos progresistas apostamos por una sanidad pública, de calidad y accesible, por la fuerte contestación social, porque esa privatización también tenía una fuerte contestación social, y también —y lo ha dicho la consejera— por el fuerte gasto que implicaba, estamos hablando de más de cuatrocientos cincuenta millones de euros desde 2018 hasta 2037, tres motivos.
E insisto, vuelvo insistir, se ha actuado con responsabilidad, por interés general, por interés público. [Aplausos]. El importe por el que se adjudicó la obra no llegaba a ser baja, fue la empresa la que decidió presentarse con esa cuantía, lo ha dicho la consejera; por descuido, por negligencia, no sabemos el porqué, pero fue la empresa la que se presentó con esa cuantía. Y la Administración, al no ser baja temeraria, no podía pedir justificaciones y tenía que adjudicar directamente. [Aplausos].
El plazo de ejecución era amplio en esa licitación, se hablaba de cincuenta y dos semanas, y por varios motivos (por motivos presupuestarios, de interés general...). Y es cierto que los trabajos no llevaban el ritmo que estaba previsto, pero —la consejera lo ha dicho en varias ocasiones— aún era posible cumplir esos plazos de ejecución de cincuenta y dos semanas. ¿Hasta cuándo? Es a finales del 2019, diciembre de 2019, se advirtió que ese plazo de fin de obra peligraba. Y entonces fue cuando se tomó la decisión, motivada y justificada, de la resolución del contrato, porque este tipo de toma de decisiones hay que hacerlo de forma responsable, insisto, justificado y motivado.
Y, además, también se ha actuado responsablemente cuando la empresa ha presentado modificaciones para tratar de paliar sus problemas, modificaciones que afectaban a la calidad del hospital o a cambios sustanciales. Y ¿qué se ha hecho? Rechazarlas, rechazarlas por la dirección de obras del Salud.
Y el momento concreto en el que nos encontramos, insistimos —lo ha dicho también la consejera—, es el de la redacción de los informes sobre las alegaciones presentadas, y todo el trámite debe estar finalizado en un plazo de seis meses.
La construcción de los hospitales de Teruel y Alcañiz ha comenzado con la presidencia de Javier Lambán en el Gobierno de Aragón, lo que supone una inversión conjunta en la provincia de Teruel de más de cuatrocientos cincuenta millones de euros [aplausos], una cifra histórica y una clara muestra de que el Gobierno de Aragón tiene muy presente la provincia de Teruel. Y, a pesar del proceso de resolución iniciado ahora en Alcañiz, el compromiso del Gobierno de Aragón con Alcañiz es firme y estoy segura de que se va a trabajar para reiniciar las obras a la mayor brevedad posible.
Y esa es la solución, señora Marín, la solución es trabajar responsablemente [corte automático de sonido] para que Alcañiz tenga un hospital público, cien por cien público, lo antes posible.
Consejera, aunque estoy segura de que así será, quiero insistirle en que actúen con la mayor rapidez posible, que resuelvan cuanto antes esta situación, trabajando, como ya ha dicho, paralelamente en la resolución del contrato y en la elaboración de los nuevos pliegos por lotes, siguiendo la nueva Ley de contratos, en la que ya tienen experiencia porque el Hospital de Teruel ya se hizo así.
Muchísimas gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Moratinos.
Para contestación a los diferentes grupos, señora consejera, tiene la palabra por espacio de cinco minutos, perdón, de diez minutos.
La señora consejera de Sanidad (VENTURA CONTRERAS): Gracias, señor presidente.
Falta de transparencia. Lo niego rotundamente, rotundamente. [Aplausos]. Jamás, jamás hemos negado la tremenda y preocupante ralentización de las obras. Yo no me explico cómo no conciben que quien más preocupación ha padecido con este tema, evidentemente, soy yo. [Aplausos]. Mi único interés, en una lógica absoluta, era que se hiciera la construcción del Hospital de Alcañiz.
A ver, este Gobierno adopta ni más ni menos la iniciativa histórica de meterse en una inversión de ciento cuarenta y cinco millones de euros para acometer las infraestructuras sanitarias de la provincia de Teruel demandadas por la sociedad [aplausos], cosa que, desde luego, el Gobierno del PP se pegó toda la legislatura haciendo tentativas absolutamente frustradas. Nosotros nos metimos. A partir de ahí, el crédito presupuestario en un plurianual amplio, es cierto, por motivos presupuestarios —hay otras cosas que acometer, nos metemos ni más ni menos en semejante inversión—, un plazo amplio de cincuenta y dos meses, han estado todos los plurianuales, todas las anualidades, ha estado el crédito disponible.
Señor Morón, cuando se ha disminuido el crédito anual es cuando, ya al finalizar el año, no se había ejecutado la obra. La empresa constructora no ha construido más, no ha presentado certificaciones de obra, el dinero estaba ahí, con los trastornos, además, que a nivel presupuestario supone el tener que estar previendo anualmente unas cantidades tan importantes como plurianuales.
A partir de ahí, pues claro, ¡si era obvio, si, efectivamente, como ha dicho alguno de los intervinientes, si es que no hacía falta más que pasar por allí, que iba lento! Yo no lo he negado nunca, pero he explicado por activa y por pasiva —ahora, cuando no se quiere entender...— que, en un plazo de ejecución de cincuenta y dos meses, solamente la dirección facultativa nos podía informar de que había inviabilidad técnica de realizar el proyecto en plazo, eso lo he explicado en esta Cámara reiteradamente.
¿Qué querían que hiciéramos? Insistir con la empresa en que construyera. Cuando ya vemos, cuando pasa un determinado tiempo, que la dirección facultativa nos informa, está ya peligrando el plazo de ejecución de la obra, es cuando hacemos ese requerimiento de 4 de noviembre, en el que todavía había plazo, diciéndole que pongan los recursos humanos y materiales suficientes para finalizar la obra en plazo. Porque, efectivamente, si la empresa hubiera querido entonces poner los recursos ordinarios y extraordinarios, la obra la podría finalizar. Pero la constructora sigue con que no hace absolutamente nada, y entonces es cuando tenemos ya el fundamento, estamos en el supuesto de inviabilidad técnica, ya no vamos a esperar más porque, efectivamente, tenemos la fundamentación para la resolución del contrato de que, efectivamente, hay un incumplimiento culpable, hasta ese momento no lo hay. [Aplausos].
Y la dirección facultativa no es un señor que pasa por ahí, la dirección facultativa es un contrato que se le ha dado en concurso, por importe de doscientos sesenta y seis mil euros, a la par que otras tres direcciones facultativas. Se concursó y se adjudicaron por importe de cerca de ochocientos mil euros.
Seamos serios, estamos hablando, efectivamente, de algo gravísimo. Para mí, obviamente, ha sido muy penoso y desagradable tener que tomar esta decisión, pero es que eso es lo que hacemos los consejeros, tener que tomar decisiones, aunque sean duras, que simplemente criticar es muy fácil [aplausos], los consejeros tenemos que decidir.
Ahora, claro, lo he dicho porque es así, nuestra gran preocupación es que la población del Bajo Aragón sepa que claro que vamos a cumplir nuestro compromiso. Estamos trabajando paralelamente en la preparación de la nueva licitación. Evidentemente, solo se puede iniciar la licitación cuando el acto de resolución es firme, de ahí habrá que descontar la obra ya ejecutada para ejecutar el resto.
Se hará por lotes porque en el momento en que se adjudicó el contrato de Alcañiz no había entrado en vigor la nueva ley que establecía lo del contrato de obras por lotes. Y creo que se nos debe un reconocimiento porque el Salud es la primera Administración pública que se ha lanzado a hacer una obra de estas características por lotes en toda España porque es de gran complejidad, pero, evidentemente, tiene grandes ventajas. Aparte, pueden entrar las pequeñas empresas, las pymes. Pero, además, al ser lotes lo que se les adjudica, ninguna de las empresas adjudicatarias tiene un gran poder frente la Administración. Los plazos son mucho más medibles porque hay que señalar fecha a cada uno de los lotes de inicio y de finalización, con lo cual la Administración tiene mucha más capacidad de control sobre la marcha de la ejecución de la obra. Bien, pues, allí estaremos.
No sé qué más decir... Ah, el mismo día, que no lo he dicho antes, porque se me ha pasado, a ver, el mismo día que salió la propuesta de resolución del contrato del Salud para ser notificada la empresa, que se le notificó el 17, pero salió el 16 de diciembre, el director gerente del Salud, que es el órgano de contratación —el Salud es un organismo autónomo y, entonces, es el órgano de contratación, no la consejería—, fue al Ayuntamiento de Alcañiz a informar, ese mismo día fue al Ayuntamiento de Alcañiz a informar. Y yo he venido el primer día de sesiones parlamentarias a informar, a informar a estas Cortes. Y daremos todas las informaciones que sean necesarias, porque, desde luego, lo que sí queremos transmitir en todo momento es nuestra voluntad de que esa infraestructura sanitaria se haga una realidad.
Y no tengo nada más que añadir, que somos los primeros, indudablemente, en mi Gobierno somos los primeros en lamentar que nos hayamos tenido que enfrentar a esta inejecución de la contratista, con respecto a la cual, desde luego, estamos tramitando la resolución por incumplimiento culpable, lo que conlleva una serie de indemnizaciones que deberán ser determinadas en el procedimiento administrativo o judicial, que seguro que se producirá a instancias de la empresa contratista.
Nada más. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora consejera.