Intervinienen: Barrena Salces, Adolfo - Senao Gómez, José Ignacio - Yuste Cabello, Chesús - Callau Puente, Javier - Piazuelo Plou, Antonio Joaquín
El señor PRESIDENTE: Debate y votación de la proposición no de ley 61/07...
Por favor, no duden ustedes que les quedará mucho tiempo para encontrar ocasión de desarrollar los matices y de seguir con la discusión.
Ahora vamos al siguiente punto del orden del día: el debate y votación de la proposición no de ley 61/07, sobre medidas con qué prevenir y afrontar la deslocalización empresarial e industrial en nuestra comunidad, presentada por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, y su portavoz, señor Barrena, tiene la palabra.
Proposición no de ley núm. 61/07-VII, sobre medidas con qué prevenir y afrontar la deslocalización empresarial e industrial en nuestra comunidad.
El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señor presidente.
Señorías, hablar de deslocalización significa en primer lugar expresar la solidaridad con trabajadores y trabajadoras de Kessel, de Siemens, de Ercros, de Hussmann Koxka, incluso el recuerdo de aquellos otros que ya no pueden estar luchando por evitar el cierre de su empresa, porque ya está cerrada, pero la geografía aragonesa tiene unos cuantos ejemplos.
Les hablo de deslocalización. Un proceso que está en expansión, que alcanza a todos los sectores productivos, que además está siendo utilizado como medio de chantaje para ejercer presión sobre los salarios en los países desarrollados, que se utiliza la amenaza de deslocalización como instrumento para obtener cesiones por parte de los trabajadores, y que nos abre un escenario de un posible riesgo de dumping social, salarial y fiscal, que no me negarán que no es para empezar a preocuparse por él.
¿Por qué vivimos el proceso de deslocalización? Pues lo vivimos porque al final la globalización, el sistema económico, tiene estas cosas.
En primer lugar, en Europa creemos que inciden dos cosas: una, que se ha producido la apertura de la Unión Europea hacia el este. Creemos que también la política de aranceles y de eliminar barreras; también la mejora la logística; también el abaratamiento de los costes de transporte ha hecho que puedan llegar al mercado productos más competitivos porque están producidos en lugares en los que los costes laborales, sociales, salariales y fiscales son menores. Creo que no les descubro nada si les pongo como elemento comparativo que el coste de una hora de un trabajador o trabajadora en Polonia es siete veces menor que el coste por hora de un trabajador o trabajadora en España o en Alemania, pero que también en China el coste laboral de una hora de trabajador o trabajadora son veinticinco veces menos.
Creo que tampoco les descubro nada si les digo que, en el caso europeo, desde que se ha producido la inclusión de países del este, que llegan con salarios más bajos, que vienen con una formación más sólida y mejor que la de muchos otros trabajadores y trabajadoras de la Unión Europea, y que además están localizados, ubicados en el centro -digamos- de todo el potencial consumidor, que son esos cuatrocientos cincuenta millones de ciudadanos y ciudadanas que forma la Unión Europea...
Bueno, con todo esto, que me van a decir que es que esto es así, que cómo podemos estar hablando de esto en una cámara regional, en la cámara de las Cortes de Aragón, si nos lo imponen las leyes del mercado, si nos lo impone el mundo globalizado... Bueno, pues esa es una actitud, desde nuestro punto de vista, de derrota, de resignación y de asunción de una realidad que nos parece que no es buena.
Y digo que nos parece que no es buena porque, si le preguntan sobre este tema a trabajadores y trabajadoras y sus familias de Ejea, de Barbastro, de Monzón, de Huesca, de Belchite, de Tarazona, del mismo Zaragoza, donde hemos vivido procesos como el de la Tudor, por ejemplo, evidentemente, creo que compartirán que es para que nos preocupemos.
No hay alternativas -oímos en algunos casos-. Bueno, nosotros pensamos que sí, pensamos que hay que empezar a trabajar, y además pensamos que hay que hacerlo porque ya están trabajando en esta dirección otros países, porque ya están trabando en esta dirección las organizaciones sindicales y porque ya está trabajando en esta dirección incluso la Comisión Europea.
Pero, claro, la Unión Europea tiene un problema, y es que no tiene resuelto, no tiene resuelto cómo y de qué manera se complementa la actividad económica con la soberanía de cada Estado.
Por ejemplo, creo que saben sus señorías que Francia tiene un programa de ayudas para empresas que reimplanten, en Francia, actividades que se han llevado fuera de la Unión Europea. Programa para atraer empresas que se deslocalizan de la Unión Europea, para que se reimplanten en Francia.
Creo que saben que Alemania está haciendo un incremento del IVA para, con ese sobreingreso, establecer también ayudas a empresas, que además le rebajan de costes laborales. No estamos de acuerdo con ello, ¿eh? Porque, en definitiva, los costes laborales de las empresas se repercuten en los consumidores o consumidoras. Pero están trabajando en esa dirección.
La Confederación Europea de Sindicatos ha impulsado -y lo han recogido así- en Bruselas el crear un fondo europeo -fíjense- de adaptación a la globalización. Es verdad que es un fondo europeo insuficiente, pero es verdad que es una línea abierta para empezar a trabajar en ese sentido.
Es más: hay una comunicación de la Unión Europea del año 2005, comunicación o directiva (por lo tanto, saben que el valor que tiene es también muy relativo), en la que llega a proponer una reforma del reglamento de concentraciones de empresas para facilitar las reestructuraciones industriales.
Nosotros creemos que hay que abordar el problema, y creemos que hay que hacerlo con las herramientas de las que se dispone. De ahí que nuestra iniciativa, en el primero de los puntos, diga que le digamos al gobierno de la nación, al gobierno de España, que impulse a través de sus representantes ante la Unión Europea una estrategia europea común para abordar este problema.
Los sindicatos están pidiendo la creación de comités intereuropeos a la hora de abordar estos temas.
Después, ¿qué creemos que hay que hacer? Pues definir políticas de ayuda económica a las empresas que vengan a nuestra comunidad. Hombre, creo yo que ya vale de hacernos fotos, cuando sale una empresa, para, a los dos años, tener que lamentarnos de que se ha cerrado. Y se han quedado por el camino una serie de ayudas, de la propia administración autonómica, de los ayuntamientos, de fondos europeos... Entonces, nos parece que eso habría que, como poco, replanteárselo en esa dirección.
Y nos parece que tiene que haber otro elemento, que sería establecer unos mecanismos efectivos para garantizar que las ayudas públicas que se dan son para lo que se dan. Y que, en el caso de que, por necesidades de la empresa, generalmente hacer mejor caja y mejor beneficio, que tengan la devolución de la asunción de lo que sería la responsabilidad social...
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Señor Barrena: le ruego que vaya concluyendo.
El señor diputado BARRENA SALCES: Sí, acabo ya, señora presidenta.
... de cumplir la responsabilidad social que tienen. Y es en esas tres direcciones en las que nosotros les proponemos que empecemos a trabajar.
Si se han dado cuenta en los antecedentes de nuestra iniciativa, van toda una serie de medidas, que ponemos a título de ejemplo, pero que, como son las nuestras, las de Izquierda Unida, no las hemos sometido, no las hemos puesto en el texto que se vota. Porque no queremos que sea una iniciativa de Izquierda Unida. Queremos que sea el compromiso de las Cortes con el problema de deslocalización que está sufriendo esta tierra. Eso es lo que queremos.
Gracias.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señor diputado.
A esta iniciativa han sido presentadas tres enmiendas por el Grupo Parlamentario Popular.
Tiene la palabra para su defensa el señor Senao.
El señor diputado SENAO GÓMEZ: Muchas gracias, señora presidenta.
Señoras y señores diputados.
Esta iniciativa que presenta Izquierda Unida, el señor Barrena, es una iniciativa oportuna. ¿Es oportuna? Sí lo es. ¿Es un momento propicio para presentarla? Pues también.
El Grupo Popular viene ya denunciando hace bastantes presupuestos (es decir, no es en este ejercicio, sino también en ejercicios anteriores) la existencia real de una deslocalización de empresas en Aragón.
No hay que tener miedo a este término, no hay que ser catastrofistas, pero hay que ser realistas y estar con los pies en el suelo.
Se empezó diciendo que esto era un problema puntual, y que no había crisis. Ahora ya se acepta el término de «crisis», pero se sigue negando el término de «deslocalización». Y terminaremos, evidentemente, aceptando lo que es una realidad.
Ante esto, yo creo que hay que ponerse a trabajar conjuntamente. Es evidente que el Gobierno de Aragón, a nuestro juicio, plantea una dispersión importante en todas las acciones públicas que se están haciendo alrededor, o en consonancia, o en vías de ese fomento industrial. Existen varios departamentos, organismos públicos, empresas dependientes de nuestra Administración, que, todas ellas, de forma dispersa y con mucha descoordinación, intentan realizar lo importante, lo que nosotros entendemos que es importante para llevar a cabo todo esto, que es el apoyo de nuevas iniciativas empresariales, la modernización de las empresas existentes y la creación de otras nuevas. No hay que olvidar que no podemos desvestir a un santo para vestir a otro. No podemos atender a subvenciones de una nueva empresa que se instala en el kilómetro 23 de no sé qué carretera, y a la que está enfrente, porque es más antigua, ponerle o plantearle una competencia que nosotros mismos o desde el Gobierno de Aragón se está planteado como una -dijéramos- competencia desleal. Hay que tener mucho cuidado con ello.
Y, por lo tanto, nosotros, señor Barrena, por si acaso, hemos presentado tres enmiendas, que ahora expresaré y explicaré rápidamente, y por, si esto no nos fuera adelante, a pesar de que hoy parece que estamos en un día valle, y se está aprobando casi todo, pues me parece que el rodillo está aparcado o empleado en las múltiples obras que tenemos en Zaragoza, por si acaso, nosotros, desde nuestro grupo, y tendente a solventar este mismo problema, hemos presentado también otra proposición no de ley, que vendrá a esta cámara, que es y versa sobre la creación de la agencia de desarrollo industrial de Aragón.
Pero, en fin, por si acaso esto no funciona, tendremos esa posibilidad, y brevemente le indicaré, en cuanto a las tres enmiendas que nuestro grupo presenta a su iniciativa, que en la primera, como dice expresamente, nos referiríamos al gobierno de España, por considerar que es un término más real, más legal, y, además, yo creo que el gobierno de Rodríguez Zapatero, este gobierno ya de izquierdas que lo admite en su propaganda oficial, no tendrá inconveniente tampoco en aceptarlo, ni usted, ni los grupos que apoyan al gobierno de España actual.
En la segunda enmienda, entendemos que quedaría modificada añadiendo: «promoviendo la competitividad e innovación industrial», para al final decir: «de acuerdo con las bases que establezcan sus convocatorias y/o convenios», porque entendemos que, precisamente, el meollo de la cuestión, para poderlo exigir, desde una acción eficaz de gobierno, es que, a la hora de decretar, de ordenar, es decir, a la hora de promover estas convocatorias, se incluya en las mismas qué procesos, qué términos, qué plazos y qué condiciones deben darse para el cumplimiento de lo mismo. Y, por lo tanto, si no fuera así, demandar y exigir el cumplimiento, y garantizar que la inversión pública no se fuera, es decir, desapareciera, y no sirviera para lo que realmente, en principio, debería ser.
En este sentido, nosotros hemos eliminado aquí... no sé, algo que a ustedes se les ha deslizado. Yo creo que los señores de Izquierda Unida aprovechan cualquier oportunidad para hablar de la titularidad o de la propiedad. Nuestro grupo entiende que, en este tema, no hay que hablar de estas cosas, porque esto habrá que hablarlo en otras cuestiones y además creemos que no viene al caso.
La tercera enmienda simplemente trata de aclarar que también tendríamos que referirnos, en este caso, a que el compromiso de permanencia también lo fuera para el mantenimiento del empleo. Yo creo que ustedes ahí lo han olvidado. Y también teniendo en cuenta siempre las bases que establezcan las convocatorias o convenios para poder luego exigir el cumplimiento de estas condiciones.
Esto es todo, señora presidenta.
Muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Muchas gracias, señor diputado.
Entramos seguidamente en el turno de intervenciones de los grupos parlamentarios no enmendantes. La intervención del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista.
Señor Yuste, tiene la palabra.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Señora presidenta. Señorías.
Lo cierto es que no es una novedad que empresas multinacionales decidan trasladar sus factorías de un estado a otro o de un continente a otro buscando abaratar los costes laborales, con las negativas consecuencias que eso supone para el país abandonado, especialmente para sus trabajadores; pero también es verdad que ese proceso que llamamos deslocalización se ha ido agudizando más recientemente en esta fase global que está viviendo el capitalismo.
La deslocalización es una de las amenazas que tiene nuestra economía. Sin duda, el caso más grave que nos ha amenazado pero que hemos logrado superar ha sido lo que ocurrió en General Motors hace un par de años, cuando se planteó una competencia entre la factoría de Aragón, la de Figueruelas, y una factoría de Polonia por la fabricación de un nuevo modelo. Ahí, en esa competencia interna, se mostró -yo creo- la peor cara de las grandes corporaciones multinacionales, provocando una subasta a la baja entre sus trabajadores para ver quién era capaz de renunciar a más derechos laborales.
Ya estamos acostumbrados a que las empresas chantajeen a las distintas administraciones públicas buscando el mejor postor a la hora de elegir la ubicación donde instalarse, o buscando las mejores condiciones a cambio de quedarse, a cambio de mantener el empleo y mantener las inversiones; estábamos acostumbrados a ese tipo de actuación, pero, desde luego, a nuestro juicio, obligar a los trabajadores de las distintas plantas a competir entre sí para nosotros es un grado de perversión todavía mayor.
Sin embargo, no todo lo negativo que ocurre en nuestras industrias tiene relación con la deslocalización. De hecho, se están produciendo crisis derivadas de la mala gestión empresarial, cierres provocados por problemas de relación entre los socios, cierres provocados por otras crisis coyunturales..., por diversas causas. Y también, entre ellas, están los cierres provocados por la deslocalización, esto es, por coger una factoría y trasladarla de un país a otro.
Y, en ese sentido, me sorprende que el señor Barrena, tan versado en estas materias, defina como deslocalización a todas las crisis industriales. En la exposición de motivos de esta proposición no de ley hay referencias claramente erróneas. Se habla de Meflur... Bueno, Meflur no se ha deslocalizado: ha tenido que cerrar por la intervención de Hacienda y de los tribunales. Mildred no se ha deslocalizado: ha cerrado por un caso claro de mala gestión empresarial. El problema que está atravesando Siemens Elasa no es tampoco un caso de deslocalización: se plantean cerrar la planta, y punto, no se plantean trasladar la producción a otro sitio. Otra cosa es que ofrezcan a los trabajadores irse, recolocarse en otras plantas, pero eso no es, stricto sensu, una deslocalización.
Y partir de esa confusión podría sembrar alguna duda acerca de los objetivos de la parte dispositiva, ¿no? ¿Busca el grupo proponente medidas para hacer frente solo a la deslocalización, o está abriendo el abanico y busca alternativas a todas las crisis industriales, independientemente de sus causas? Bueno, esa es la primera duda que nos entró cuando estudiamos la iniciativa, puesto que en el inicio de los antecedentes el grupo proponente define bien el concepto, aunque luego incluye una lista de ejemplos en la que se extralimita; como lo define bien al principio, nos da la sensación de que es un lapsus y que por lo tanto la proposición no de ley quiere decir lo que efectivamente dice.
Es cierto que en otras... En pocas iniciativas podemos ver tanta distancia política -si me permite la expresión-, tanta distancia política entre la parte expositiva y la parte dispositiva, entre la exposición de motivos y lo que votamos realmente hoy. Hay una gran diferencia -¡menos mal que lo ha explicado el señor Barrena!-, porque efectivamente parecen hechas incluso por distinta mano, ¿no? En la exposición de motivos hay un listado de medidas, un listado de medidas que luego, por suerte, no se incluyen en la parte dispositiva, ¿no? Y, claro, ahí se incluyen medidas -no me voy a alargar mucho-, se incluyen medidas, algunas oportunas, interesantes, viables, pero hay otras realmente disparatadas o imposibles de ejecutar o simplemente irrelevantes.
En ese sentido, hombre, espero que los grupos oficialistas, los grupos parlamentarios que apoyan al gobierno, no utilicen ese listado de la exposición de motivos para justificar el voto contrario a la proposición no de ley, porque, evidentemente, son dos cosas distintas.
En todo caso, no va a ser la posición esa la de Chunta Aragonesista; nosotros vamos a apoyar la proposición no de ley. Lo que se plantea en la parte dispositiva nos parece correcto, nos parece interesante, nos parece útil, para responder a la deslocalización, no para impedir, quizá, decisiones deslocalizadoras, pero sí al menos para resarcirnos en parte del daño causado.
Ante un reto global creemos que los poderes públicos deben responder en el ámbito continental, y por eso se habla de una estrategia europea para salvaguardar el empleo, en esa iniciativa, pero también hay que actuar en el ámbito más próximo. Es necesario, a nuestro juicio, que las ayudas públicas que se otorgan en Aragón a las empresas que se instalan conlleven unas condiciones que garanticen su permanencia, así como el mantenimiento del empleo y los derechos laborales y de representación de los trabajadores, como se plantea.
No podemos asistir impasibles a esa práctica perversa de subastar primero la instalación de una factoría, cobrar las ayudas, beneficiarse de los beneficios fiscales, etcétera, y luego cerrar y repetir la subasta en otro sitio; esa versión empresarial del Toma el dinero y corre es absolutamente, absolutamente incompatible con la más mínima referencia a la responsabilidad social corporativa y con el respeto que merecen las administraciones públicas en los estados democráticos y también los trabajadores.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Señor Yuste, vaya terminando, por favor.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Concluyo.
Las ayudas deben ser condicionadas y deben ser controladas. El Gobierno de Aragón tiene la obligación de controlar el destino de esas ayudas.
Aunque los que mandan se sienten -no los que gobiernan, digo, los que mandan- no en el Pignatelli o en La Moncloa, sino en remotos despachos ocultos tras sociedades anónimas, los gobiernos democráticos tenemos la obligación, tenemos el derecho y tenemos la capacidad para tomar decisiones. Los ciudadanos nos votan para eso, entre otras cosas. Y, con la esperanza de que entre todos podamos ir cambiando estas circunstancias, desde Chunta Aragonesista vamos a votar a favor de esta proposición no de ley.
Muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señor Yuste.
Siguiendo el orden de intervenciones respecto a esta proposición no de ley, tiene la palabra el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés. Señor Callau.
El señor diputado CALLAU PUENTE: Gracias, señora presidenta.
Señorías, en el tema de la deslocalización de empresas sin duda nos hallamos ante una de esas nuevas realidades de esta época que nos toca vivir, y en especial del siglo XXI, que no forman parte precisamente del futuro ideal que soñábamos, aunque es cierto que, como tantas otras, se trata de un prisma con muchas caras y bastantes aristas.
Mencionaré alguna de ellas en esta intervención, pero en primer lugar quiero comenzar alabando el trabajo del diputado proponente a la hora de preparar una proposición no de ley extensa, que aporta numerosos planteamientos, coherentes, desde luego, con su punto de vista sobre el funcionamiento de la economía. Una visión que, señor Barrena, en general, no coincide, como es sabido, con la del Partido Aragonés, y en nombre de mi grupo parlamentario no pretendo entrar en un debate sobre los defectos de la globalización, a pesar de que seguro que coincidiríamos con todos en señalar algunos.
Me centraré en la cuestión de la deslocalización, que supone un claro desafío a las economías occidentales. Nos encontramos, señorías, en un mercado global, donde las empresas tienen cada vez más accesible la posibilidad de realizar sus inversiones en aquellos países que les resultan más competitivos en términos de costes, en mano de obra especialmente. Algo parecido, bastante antes de la globalización actual, sucedió también hacia España y Aragón no hace tantas décadas; conviene recordarlo para tener una perspectiva completa.
En ese mercado, ni es conveniente la pasividad absoluta de los poderes públicos a la hora de regularlo ni es posible, por supuesto, ni adecuado un intervencionismo a ultranza. En el término legal y económicamente viable está, sin lugar a dudas, la mejor opción, y, sobre todo, está la alternativa más práctica para evitar excesos pero a la vez no interponer barreras (unas barreras que otros no ponen) a la inversión privada en industria.
En ese camino de lograr el equilibrio, nos situamos en el presente. Una búsqueda del equilibrio, señor Barrena, que afecta incluso a entidades de tanta relevancia como la Unión Europea, como usted menciona, porque se encuentra en una estructura y territorio con países que son origen de la marcha de empresas, y con países que son destino de esas mismas empresas, sin que sea factible negar ese potencial desarrollo a estos últimos, y no atender a las demandas de los primeros.
Aragón, señoría, ha sido un escenario tanto de cierres como de implantación de industrias -y al final lo comentaré- en los últimos tiempos.
Nadie puede negar un balance como el realizado por el informe económico de Aragón de 2006, según el cual la industria ha sido el motor de crecimiento de esta comunidad en este año pasado, con notable continuidad en el presente.
Evidentemente, no podemos ir a explicarles cifras macroeconómicas a los afectados por el cierre de alguna de las factorías señaladas en la proposición que debatimos, pero tampoco, señor Barrena, podemos ofrecer la errónea valoración de que todas esas situaciones se han producido a causa de la deslocalización.
Ni Meflur, ni Mildred, ni Hussmann Koxka son ejemplos de deslocalización. Son ejemplos de cierres.
Y sí que le diría que, si no me equivoco, Talleres Luna, que usted recoge en los antecedentes de la proposición no de ley, Talleres Luna sigue trabajando, y ni está deslocalizada ni está cerrada.
No conviene poner datos que no sean reales porque podemos generar alarma.
De todas formas, señor Barrena, el denominado fenómeno de emigración de empresas existe, eso es una evidencia, y hay que actuar, salvaguardando los intereses públicos y sociales.
Una vía, que es la que usted defiende, es el intervencionismo a ultranza, como plantea en esta proposición, estableciendo condiciones o prohibiciones que no siempre van a tener éxito; por ejemplo, una de las resoluciones del Parlamento Europeo se dirigía a que se sancione a aquellas compañías que, después de obtener ayuda financiera comunitaria, deslocalicen sus actividades en plazo de siete años, a partir de la fecha de la concesión de ayuda. Así fue acordado.
Sin embargo, nada se decía de qué sucede una vez superado ese plazo.
La Unión Europea está trabajando en este asunto afrontando las dificultades, porque hasta ahora en ningún país ha dado con la llave que cierre la marcha de empresas. Seguramente, porque no es totalmente posible en estas circunstancias.
Al mismo tiempo, hay que valorar que en los convenios de acuerdos con las empresas ya se establecen compromisos de permanencia, así como -es lógico- sometimiento al resto de la normativa de aplicación, en particular al aspecto laboral.
Hay que ser inflexibles en este aspecto, pero, si incrementamos sin medida esos condicionantes a los potenciales inversores, corremos otros riesgos importantes.
El objetivo, señoría, no puede ser solo luchar contra la deslocalización con un aluvión de exigencias, que ha sido, por ejemplo, señalado como uno de los factores que han motivado la llegada a las comarcas orientales, o en concreto al Bajo Cinca, de empresas con sede social en Cataluña.
El objetivo debe ser procurar que Aragón tenga capacidad para competir por las nuevas inversiones.
Un problema que podemos encontrarnos ahora sería la instalación de nuevas factorías que ni siquiera utilicen Europa como puente, y luego, quizás, se deslocalicen, sino que directamente estas factorías se implanten en otros países porque aquí las exigencias son exageradas.
Es decir, no estamos dispuestos a enfocar la cuestión de otra forma, no se irán, ni siquiera vendrán esas cosas, y esto no se combate con restricciones o con prohibiciones.
Es siempre preferible una tarea en positivo destinada a potenciar la permanencia de las industrias ahora instaladas, y a fomentar la atracción de nuevas inversiones con la promoción y aprovechamiento de nuestros propios valores, como el impulso de las infraestructuras de transporte o los recursos básicos como el agua, la energía o la gestión de suelo.
No hay que renunciar nunca ni a los derechos de los trabajadores, ni a las medidas que actúan como garantía de permanencia de creación de empleo, ni al cumplimiento de la legislación, por supuesto que no; pero, más que incidir en la desconfianza, hay que inclinarse también por resultar atrayentes, por dar facilidades, y, si no se puede ayudar, al menos no estorbar.
Los planes de I+D+i, la tecnología, las comunicaciones, el tejido industrial de las pymes y empresas aragonesas, el apoyo a las ampliaciones o nuevas inversiones o industrias ya instaladas, la generación de un mensaje de confianza, de empuje, de optimismo, propiciarán esa continuidad y esas nuevas implantaciones que puedan suponer...
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Vaya terminando, señor Callau, por favor.
El señor diputado CALLAU PUENTE: Acabo, señora presidenta.
... un ciclo de renovación para reemplazar a posibles cierres.
Aragón, señorías, tiene una situación del sector industrial que es muy favorable en conjunto a pesar de los problemas, y un magnífico futuro industrial, si sabemos explotar nuestro potencial.
Y le voy a poner unos ejemplos, señor Barrena.
Mire usted, es cierto que ha habido algunas empresas que han cerrado, pero le voy a leer un listado de empresas que han abierto: Goma Camps en Ejea; Cartonajes Andorra, en Andorra y en Mequinenza; Schmitz Cargobull, Tripanel, Emplater, Visionplas, en Tarazona; Solar Control Glass, Italpannelli, Latexpo, Badahispanaplast, Castell Integre, Metalurgia Brañas, Cemex, Urbina, Ferroatlántica, Espuña, Inditex. Todas estas empresas han abierto aquí sus factorías. Se han conseguido además fidelizaciones de inversión en empresas como Opel, como Becton Dickinson, Arbora & Ausonia o como Kimberly-Clark.
Esto, señor Barrena, arroja un saldo de noventa y siete mil empleos en este sector en el 2002, y ciento siete mil empleos en el 2007.
Empresas cierran, indudablemente, pero otras se instalan y empiezan a producir en nuestra comunidad autónoma.
Estamos satisfechos y, por lo tanto, seguiremos trabajando, pero no podemos apoyar su proposición no de ley.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Señor Piazuelo, en nombre del Grupo Socialista, tiene usted la palabra.
El señor diputado PIAZUELO PLOU: Gracias, señor presidente.
Señorías.
En nombre del Grupo Socialista, para intervenir y explicar nuestro voto en algo que me van ustedes a permitir que lea literalmente: «medidas con que prevenir y afrontar la deslocalización empresarial e industrial en nuestra comunidad». Esto es lo que vamos a votar.
Y, desde luego, no tiene nada que ver el texto escrito con la intervención que ha hecho aquí el señor Barrena, razonada y razonable, porque de lo que ha dicho a lo que aquí ha escrito hay una diferencia bastante notable. Sí es verdad que hay que afrontar este problema, que algo hay que hacer en este problema.
Una serie de datos que todos ustedes conocen, que seguro conocen, pero que es importante volver a recordar.
En el Parlamento Europeo son veintisiete las veces que la legislatura pasada se habló de este tema, y es uno de los puntos estrellas: una consideración. Segunda consideración: miren, señorías, yo entiendo que cuando vemos un problema de una empresa ahora, porque todavía no estamos en los tiempos en los que por desgracia me tocó vivir, del año setenta y siete, la crisis del noventa y dos, ahora nos llama mucho la atención... Pero un dato, dato importante: estamos en una región en la que en ocho años han aumentado los puestos de trabajo, cotizaciones a la seguridad social, de cuatrocientos mil a más de seiscientos mil (primera consideración), con lo cual, los puestos de trabajo no solo han disminuido sino que han aumentado.
Yo entiendo, comprendo y comparto, señor Barrena, su desesperación cuando ve con nombres y apellidos estos setenta, sesenta, cuarenta, cincuenta trabajadores o trabajadoras que pierden su puesto de trabajo, y hago mías las palabras del consejero don Arturo Aliaga, y el compañero Larraz, cuando dice que lo más preocupante, desesperante, para este gobierno es un accidente laboral, y después la pérdida de un puesto de trabajo, y que eso no lo compensa con que se abran más puestos de trabajo.
Pero, claro, cuando tenemos que hacer frente a una gestión política, como gobierno, no podemos perder de vista cuál es el horizonte que tenemos. De todas las pérdidas de puestos de trabajo que ha habido durante estos años, solamente el 2,3% ha sido por eso que se conoce como deslocalización, solamente el 2,3%. El otro 97,7% ha sido por mala gestión empresarial, por coyunturas económicas adversas, por problemas de hacienda, etcétera, etcétera, etcétera. Con lo cual, hay que colocar, en el frontispicio de lo que estamos discutiendo, el 2,3% de pérdidas de puestos de trabajo, en una comunidad autónoma que ha aumentado en ocho años de cuatrocientos mil y pico a seiscientos mil.
Esta consideración es muy importante porque, cuando se trata de definir o catalogar la opción política de votar a favor o en contra, no se puede aquí hacer ningún tipo de demagogia porque un grupo como el socialista vaya a votar en contra, porque no estamos a favor del discurso que ha hecho el señor Barrena, estamos en contra de lo que aquí se ha escrito.
Permítanme ustedes que lea literalmente lo que aquí se ha dicho, por ejemplo: párrafo uno, para empezar. No se pueden meter -se ha dicho aquí- en el mismo saco Meflur, Mildred, Luna o Siemens. Otra cosa: Siemens, si se va a Alemania, volverá a recolocarse. Porque aquí no se dice tampoco la cantidad de empresas que vinieron a este país, ni por qué vinieron a este país, en la década del sesenta. ¿Por qué venían las empresas a España? ¿Porque les gustaba más la paella? [Risas.]
Vamos a ver si somos conscientes de la realidad económica de lo que había en aquel momento en este país, ¡y de la que hay ahora! ¡Y de la realidad económica de lo que son las leyes del mercado!; esas leyes del mercado que Izquierda Unida criticaba de una manera desaforada, y que incluso podría estar de acuerdo: que la Comunidad Económica Europea es la garantía de la libre empresa, del libre comercio, de la libertad de opción, etcétera, de toda esa serie de libertades, en las que curiosamente el paradigma de esas libertades es el Partido Popular, y, sin embargo, con cuatro enmiendillas de nada, van a votar a favor de un intervencionismo ni razonable ni razonado. Porque, claro, presentar como o decir que (escrito): «El Parlamento Europeo ha propuesto realizar un seguimiento estricto y riguroso del cierre de las empresas...». Estos nombran varias veces al Parlamento Europeo.
Mire usted, señoría, el Parlamento Europeo no tiene competencias para hacer absolutamente nada, cuando una empresa, en función de su libertad de opinión, se va, se queda o se cierra. Con lo cual, todo lo que usted dice del Parlamento Europeo, para empezar aquí, es rigurosamente falso.
Segundo. Dice: «además de estos enfoques generales, hay otros conjuntos de medidas que se han propuesto». ¡Se han propuesto! ¿Dónde se han propuesto? ¡Me gustaría ver lo que se ha propuesto en alguno de los boletines de mi sindicato, de UGT! ¡Me gustaría ver si se han propuesto estas medidas aquí! Le voy a decir más: me gustaría que estas medidas las hubiera propuesto Comisiones Obreras. Porque yo tengo el inmenso honor, el inmenso honor de haber asistido, con la boquita muy callada y muy modestamente, a la primera discusión del Estatuto de los Trabajadores que hubo en este país (año ochenta y uno). Y asistí calladito, y con mucha prudencia, a lo que decía en aquel momento gente como Nicolás Redondo y don Marcelino... Y, claro, no decían estas cosas, decían algo mucho más importante. ¡Decían algo que luego entendí! Decían algo que luego entendí, y es que la verdad es siempre revolucionaria. Y que la verdad hay que decírsela a los trabajadores, aunque duela. ¡Y esta verdad que saldría hoy de esta cámara, si votamos a favor de lo que usted ha propuesto, sería una falsedad frente a esos problemas graves que tienen en estos momentos las empresas! Porque, señor Barrena: «prohibir directamente el cierre y deslocalización de cientos de trabajos»: ¿qué gobierno puede plantear una ley en la que se prohíba directamente a una empresa cerrar?
«Dotar de capacidad a los comités de empresa para suspender un plan de reestructuración»: ¿qué gobierno puede plantear eso, y que no se eche encima la Comunidad Económica Europea, o, perdón, que no se le rían al día siguiente? ¿Qué gobierno puede plantear el derecho de veto del comité de empresa ante medidas destructivas de empleo y deslocalización? ¿Usted es consciente de que estamos en eso que ustedes decían de la economía libre de mercado, de la libre empresa, etcétera, etcétera? ¡Mire que no catalogo si me gustaría a mí o no que eso fuera verdad! No digo nada de eso. Me callo. A lo mejor me gustaría decírselo, pero no estamos en el momento procesal de que yo me pronuncie sobre lo que me gusta, sino sobre lo que es real. Y lo que es real, señor Barrena, es que esto que usted plantea aquí es un ejercicio de voluntarismo nefasto, contraproducente, irreal, y, desde luego, que no va contra las necesidades que en estos momentos pueden tener en un momento determinado cien trabajadores o ciento cincuenta que ven peligrar sus puestos de trabajo.
Eso no es real. ¡Y eso no es ayudar! ¡Y eso no es hacer algo! Y, sin embargo, yo le concedo el beneficio de la duda de que no tengo ninguna duda de que usted quiere hacer algo con este problema. Pero, mire usted, para hacer algo con este problema, le voy a decir las medidas de este gobierno. ¿Qué esta haciendo este gobierno? Algo tendrán que ver las medidas de este gobierno con ese paso de cuatrocientos mil puestos de trabajo cotizando a la Seguridad Social a seiscientos mil.
Medidas: incentivar la inversión empresarial (cuanto más invierte una empresa, más le cuesta marcharse); apostar por empresas que aprovechen recursos endógenos, y que inviertan en procesos de valor añadido, así como con una alta cualificación de sus trabajadores; crear un entorno empresarial amigable; eficacia administrativa; suelo industrial accesible; buenas comunicaciones físicas y logísticas; acceso fácil a los suministros energéticos; suficientes ayudas públicas en I+D+i; favorecer la implantación de proveedores cualificados en las grandes empresas; etcétera, etcétera, etcétera. Y todo esto, además, revisando contundentemente un proceso nuevo, que hay que discutirlo y valorarlo, no solo en la Comunidad Económica Europea, sino también en la Organización Internacional del Trabajo.
Esto es trabajar con seriedad. Ya sé que usted se va a ir muy satisfecho de aquí, porque CHA, que, en la situación en la que está, se apunta a un bombardeo, va a votar a favor. Y porque el PP, que es el paradigma del liberalismo, vota medidas que son el compendio del intervencionismo. Pero la realidad, señor Barrena, es que desde su óptica política y sus representaciones en Europa, y desde la nuestra, intentaremos resolver este problema, porque, aunque estamos de acuerdo con que es grave, la manera de resolverlo también, porque es muy difícil y muy complicado.
Gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Señor Barrena, ¿puede fijar su posición en relación con las enmiendas?
Tiene la palabra, entonces.
El señor diputado BARRENA SALCES [desde el escaño]: Sí; gracias, señor presidente.
Con relación a la primera, no tenemos ningún problema en sustituir «gobierno central» por «el gobierno de España». Por lo tanto, la primera, la aceptamos.
No así la segunda.
Mire, la segunda... Claro, tiene lo que tiene. Tiene lo que tiene. De entrada, usted quita la garantía de derechos laborales y de representación que había en la nuestra. Lo cual, como usted comprenderá, yo no se lo puedo aceptar. En la segunda parte, usted cambia e introduce «para promover la competitividad».
Mire, hay todavía una comisaria, que es la señora Hübner (creo que es polaca), que invoca la necesidad de -fíjese lo que dice, ¿eh? ¡En la Unión Europea, señor Piazuelo!- «facilitar las deslocalizaciones dentro de Europa, porque prevenirlas, detenerlas sería ir en contra de la competitividad de las empresas». Y, además, creo que tampoco sirve para nada eso. Porque la competitividad, al final, lo que provoca es pérdida salarial y pérdida de derechos.
Y sobre lo de la titularidad, que a usted le molestaba... Claro, nosotros hablamos de titularidad en el suelo público. Porque nos gusta que, cuando el suelo en el que se asientan las empresas sea público, siga siéndolo, aunque se vayan.
Y la tercera tampoco se la podemos aceptar, en primer lugar porque usted da el mismo tratamiento al punto 2 que al punto 3 de nuestra iniciativa. Fíjese que el punto 2 de la nuestra es: «Definir políticas para las empresas que se establezcan» (por lo tanto, las que vayan a venir, las que vayan a venir); y la otra es: «Establecer mecanismos efectivos para cuando se vayan». Cuando se vayan.
Y, claro, cuando se vayan, nosotros estamos de acuerdo... Además, es curioso que ustedes se han empecinado en debatir sobre lo que yo he dicho que no valía. Que yo quería debatir sobre las cosas que se ponían a votar, que el otro día se ha dicho que era nuestra idea, y nuestra idea será tan respetable como la de los demás, aunque no la compartan -digo yo-.
Y he llegado a oír aquí que se la calificaba incluso de disparatadas.
Bueno, pues en la nuestra, por centrarme en la enmienda, cuando una empresa se tiene que ir, claro que nos parece lo más razonable que se someta a una auditoría, que aclare el destino de lo que tiene que ver, y que, si al final la empresa se tiene que quedar, vamos a ver en qué condiciones. Fíjese: no le queremos ni siquiera atar a eso. Fíjese que ahora, por ejemplo, el señor consejero está ahora debatiendo con Ercros a ver si se va del todo o solo un poquito. Pues si le pongo, como usted dice, el mantenimiento del empleo, ya no hay nada de lo que hablar.
En definitiva: aceptamos la 1, y no aceptamos ni la 2 ni la 3.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Vamos a proceder, pues, a la votación.
¿Sí?, señor Senao. ¿Por qué desea intervenir?
El señor diputado SENAO GÓMEZ [desde el escaño]: Sí. Señor presidente, retiraríamos, en este caso, las enmiendas presentadas.
El señor PRESIDENTE: ¿Las tres?
El señor diputado SENAO GÓMEZ [desde el escaño]: Sí.
El señor PRESIDENTE: ¿Incluso la que le aceptan? De acuerdo.
Sí, sí; se acepta, señor Senao, sí. El problema es que no hay muchos precedentes, y queríamos asegurarnos de que, efectivamente, era correcto hacerlo. Bueno. No hay ningún problema, absolutamente ninguno; quería tener la seguridad.
Entonces, votamos el texto de la proposición no de ley 61/07 en su literalidad.
Comienza la votación. Finaliza la votación. Cinco votos a favor, cincuenta y seis en contra. Queda rechazada.
¿Turno de explicación de voto? ¿Lo consideran necesario? Veo que sí.
Señor Barrena, tiene la palabra nuevamente.
El señor diputado BARRENA SALCES [desde el escaño]: Sí; gracias, señor presidente.
Bueno, pues yo lamento que, mientras en el Pleno del Congreso de los Diputados se aprueba que se inste al gobierno para hacer un informe para evaluar las amenazas y retos que afronta la creciente globalización de los mercados y que se incluya un mapa de situación, aquí no haya salido.
Yo lamento mucho, por ejemplo, que el Partido Socialista en Navarra pida al consejero de Industria medidas contra la deslocalización, en Navarra. Y lamento mucho que en Murcia el Partido Socialista pida al gobierno regional que explique en la asamblea sus gestiones para evitar la deslocalización de una planta de General Electric en Cartagena. O que el Partido Socialista en Madrid esté muy preocupado porque Koxka -que en Madrid no se llama Hussmann, sino que tiene otro nombre-, en Alcalá de Henares, se va, y, además de solidarizarse con los trabajadores, exige al equipo de gobierno que frene el proceso de deslocalización -no sé por qué en Madrid se puede pedir y aquí no-. [Murmullos.] ¡No lo sé!
Y le diría algo más, señor Piazuelo. Me pide usted que le diga que dónde se han hecho esas propuestas y que le gustaría ver algo de su sindicato. Pues mire: 10 de junio de 2007: los sindicatos europeos piden que los traslados de las empresas sean socialmente responsables, y piden intervención de los gobiernos.
Tengo aquí un artículo de don José María Zufiaur (creo que usted lo conocerá). Pues léaselo. Se titula: «Globalización económica y deslocalizaciones productivas». Y mire la reseña de la última visita que hizo el señor Méndez, Cándido Méndez, al Día del afiliado en Ligüerre de Cinca, y mire su discurso, a ver si encuentra usted algunas de las propuestas que usted ha descalificado de tal manera en nuestra intervención.
En lo demás seguiremos insistiendo. Yo creo que al final están de acuerdo en que hay que dejar de mirar para otro lado. Yo saludo mucho la cantidad de empresas que se crean. Ya no saludo tanto el tipo de empleo que es, la calidad y todas esas condiciones, pero es otro debate. Y, bueno, pues la verdad es que nosotros sí que vamos a intentar que en Europa se empiecen a plantear en serio medidas. Espero que nos ayuden.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
El señor Yuste explicará el voto de Chunta Aragonesista.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Muchas gracias, señor presidente.
Ya me temía yo, señor Barrena, que, efectivamente, ese doble discurso en la exposición de motivos de un determinado tenor, y en la proposición no de ley propiamente dicha, con otro tono, no iba..., no es que no fuera a ser entendido, sino que iba a ser la excusa perfecta para huir del fondo del debate y para no apoyar esta iniciativa. Han buscado excusas, usted se las ha proporcionado en la exposición de motivos, y ellos han escapado corriendo.
Señor Piazuelo, tengo la sensación de que no ha leído ni una sola línea de la parte dispositiva. No ha dedicado ni una sola razón en su discurso a justificar el voto contrario a la proposición no de ley; se ha quedado usted en la exposición de motivos. No ha leído más. ¿Por qué no ha leído más? Bueno, pues yo creo que no ha leído hasta el final precisamente porque en la parte dispositiva no se dice ninguna barbaridad. Se habla de articular una estrategia europea -razonable-, se habla de que las ayudas a la instalación de empresas vayan condicionadas a la permanencia de la empresa en el territorio -absolutamente razonable y sensato- y se habla de controlar las subvenciones -absolutamente razonable y sensato-.
¿Qué motivo hay para que el Partido Socialista, o para que el PAR, o para que el PP voten en contra de los tres párrafos que componen la proposición no de ley? Pues la verdad es que usted sobre eso no ha dicho nada, y yo espero que lo explique en su turno. Si no, pensaré que simplemente buscaban excusas para no apoyar esta iniciativa y para dejar al grupo proponente en la estratosfera. Yo creo que hay que distinguir claramente lo que ha sido la exposición de motivos de la proposición no de ley propiamente dicha, que me parece que podrían ser unas medidas que se pudieran poner en marcha en Aragón y en otros sitios.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
Grupo Popular. Señor Senao, tiene la palabra.
El señor diputado SENAO GÓMEZ [desde el escaño]: Sí; muchas gracias, señor presidente.
En primer lugar, bueno, que haya sentado un precedente... parece que van coincidiendo esos precedentes, y, bueno, no querría ser yo el motivo de sentar cátedra ni innovaciones en el funcionamiento de la cámara, pero bien venidas sean si son innovaciones positivas.
Señor Barrena, yo quiero explicarle a usted y a todos los grupos cuál ha sido el sentido del voto del Grupo Popular.
No hemos pedido votación separada porque, realmente, con su no aceptación de las otras dos enmiendas usted nos negaba ya lo que es obvio, porque el gobierno debe denominarse como gobierno de España, y, en ese sentido, ya no cabía hacer esa separación de votaciones.
Sí quiero señalar, y quiere decir mi grupo, que, en relación con el punto segundo, cuando se habla de la garantía de los derechos laborales y de los derechos de representación de los trabajadores, el Grupo Popular, como no puede ser de otra manera, está de acuerdo también con ello, pero entendemos que no es objeto de esta -a nuestro juicio- proposición no de ley, porque para ello están, por ejemplo, los convenios laborales, la ley sindical, el Estatuto de los Trabajadores... Es decir, que es algo que yo creo que ustedes han colocado aquí también como esa adenda, o esa morcilla, como usted quiera llamarlo, de la propiedad, de la titularidad del suelo.
Y bien, por último, quiero decirle al portavoz socialista, señor Piazuelo, en primer lugar, que mejore su servicio de información, porque me está usted decepcionando: ya no es el que era. O le han escrito el discurso -que no creo- o su servicio de información está haciendo aguas, porque he visto que no ha acertado usted absolutamente en nada de lo que ha dicho.
Y, luego, por otra parte, quiero decirle, con todo el cariño -y esto sí se lo digo también al señor presidente-..., le pido al señor presidente de esta cámara que, si usted lo tiene a bien, se sirva retirar la mención de «enmiendillas».
Mire usted, nuestro grupo presenta enmiendas, y presenta enmiendas seriamente para tratar de llevar a buen puerto iniciativas que sean positivas para todos los aragoneses, y yo creo que denominar con el título de «enmiendillas de nada», como usted ha dicho, no es algo que sea edificante ni sea positivo para el buen funcionamiento de esta cámara y que vaya en beneficio de todos los aragoneses. Le pido, por favor, que lo retire usted. Yo creo que ha sido un error, seguro, y, si no fuese así, tendría que decirle que, desde aquella época en que en Aragón se decidían las cosas entre cuatro que llevaban turbante -y usted sabe a lo que me refiero-, usted no ha aprendido nada. Y no creo que sea así, porque usted es un buen político. Por lo tanto, le pido, por favor, señor presidente, que se retire de la sesión esa denominación.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
Ya que ha significado el precedente anterior, yo también debo recordarle algo en este momento: que el turno de explicación de voto debe tener una dimensión máxima de tres minutos y no reabrir nuevos debates. Es un ruego que no se lo hago a usted en exclusiva sino encarecidamente a la cámara aprovechando la circunstancia que acabamos de vivir.
Señor Piazuelo, tiene usted la palabra.
El señor diputado PIAZUELO PLOU [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
No tengo ningún inconveniente en reconocer que es posible que haya sido un error mío el calificar de «enmiendillas»... Por un problema de tiempo, el decir «enmiendillas» resume las cuatro o cinco frases que servían para calificar lo que desde nuestro punto de vista nos significaban esas enmiendas. ¡Lo retiro!, señor Senao.
Sí es verdad, sí es verdad que yo puedo estar equivocado y que me falta información, pero fíjese usted: yo creo que el que lo ha hecho bastante peor es usted, porque con mi discurso he conseguido que usted rectificara. ¡Se había puesto tan colorado todo su grupo de votar a favor [risas y aplausos en los escaños del G.P. Socialista] de una enmienda intervencionista un partido liberal, que el que ha tenido que rectificar ha sido usted, yo no! ¡Con lo cual, el que no está aprendiendo en estos últimos años es usted, yo no!
Segunda consideración. Sí es verdad que tendría que haber explicado el fondo de la cuestión, señor Fuster. Lo voy a hacer no porque me lo haya pedido, sino para intentar que se sonroje, para intentar que se sonroje por lo que usted ha hecho. Mire usted, la primera -y muy brevemente, con mucha rapidez-, la primera cuestión de lo que establece la proposición, si me lo permiten, la primera cuestión que dice el señor Barrena es dirigirse al gobierno central; pero, mire usted, ¿para qué nos vamos a dirigir al gobierno central si el mismo señor Barrena dice que se ha votado en las Cortes algo que es mucho más serio que lo que hemos votado aquí? Con lo cual, sobra, es absolutamente sobrante.
Definir -segunda parte- las políticas de ayuda económica. ¿Sabe usted lo que ha votado, señor Fuster? Que en esta comunidad autónoma, si hay una empresa que quiera venir con ayuda económica de la Comunidad Económica Europea o del gobierno central, decidamos nosotros sobre esas ayudas económicas. Eso es literalmente lo que usted ha votado a favor. Eso es ilegal, irregular y, desde luego, un sonrojo.
Tercer punto: condicionar las ayudas a la titularidad del suelo. ¿Ve usted como lo tengo subrayado? Me lo había leído, ¿eh? Me lo había leído, y lo tengo subrayado. Usted ha votado a favor de eso. ¿Sabe usted lo que ocurre muchas veces cuando una empresa se deslocaliza? Que, si esa titularidad del suelo forma parte del patrimonio empresarial, queda para lo que significa el fondo de reparto de los trabajadores que puedan tener algo de ello. Usted está en contra de esto.
Condicionar el mantenimiento de empleo en fondos como incentivos económicos regionales, complementarios, etcétera. Se exige que cumplan el empleo ligado al proyecto de inversión, y que se mantenga el empleo durante el periodo de cumplimiento de las condiciones; por eso, justamente por esto y por lo demás, hemos votado en contra.
Pero, señor Barrena, por favor, me lo ha puesto usted bastante fácil. ¿Usted sabe por qué en Navarra, en Madrid y en Murcia el Grupo Socialista tiene que intervenir proponiendo cosas de estas? Porque en esas comunidades autónomas no gobierna el Grupo Socialista, y aquí estamos haciendo todo lo que he dicho. ¡Estamos haciendo aquí todo lo que le he dicho! Fomentar el crecimiento de empresas con capital aragonés con el menor riesgo de deslocalización, trabajar continuamente para conseguir un clima económico, contribuir a la existencia de un buen diálogo social (aquí tenemos un buen diálogo social, un pacto social), exigir inmediatamente el retorno de las subvenciones condicionadas a la permanencia de empleo, destinar recursos suficientes a la formación continua, etcétera. Estas medidas que aquí estamos haciendo son las que han conseguido que hayamos pasado de cuatrocientas y pico mil cotizantes a la seguridad social a seiscientos mil.
Por eso, por eso, señor Barrena, por eso, aquí no hace falta votar a favor de ese ejercicio de voluntarismo que usted ha planteado, simplemente eso.
Sí quiero decirle algo que me parece muy importante. Mire usted...
El señor PRESIDENTE: Será para explicar el voto, señor Piazuelo, por favor.
Concluya, se lo ruego.
El señor diputado PIAZUELO PLOU: Gracias, señor presidente.
Exigir los sindicatos que los gobiernos sean suficientemente responsables... Yo lo que pido es que en las proposiciones no de ley sean justamente responsables. ¿Qué significa eso: pedir que los comités de empresa tengan el derecho al veto, etcétera?, ¿qué significa eso? No tiene absolutamente nada que ver, señor Barrena. Le voy a decir más.
Yo me cuestionaría la militancia en un sindicato que fuera tan irresponsable como para pedir algo que es absolutamente ilegal.
El señor PRESIDENTE: Gracias.
Diga, señor Senao, ¿por qué desea intervenir?
El señor diputado SENAO GÓMEZ [desde el escaño]: Sí; por alusiones personales.
[Murmullos.]
El señor PRESIDENTE: Es muy difícil realizar un debate sin que los intervinientes se aludan...
El señor diputado SENAO GÓMEZ [desde el escaño]: Diez segundos, si me permite, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: No, no; señor Senao, lo siento, pero el tema está agotado.
Señor Senao, por favor, el tema esta agotado, está dilucidado. Lo siento, no tiene la palabra.