Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Comparecencias - De Consejeros del Gobierno de Aragón - Ante la Comisión de Industria, Comercio y Desarrollo
Comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo, a petición propia, al objeto de informar sobre la política general del departamento
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 007 de Serie A (V Legislatura)
Intervinienen: Porta Monedero, Jose - Lacasa Vidal, Jesus - Yuste Cabello, Chesus - Pamplona Abad, Miguel - Alastuey Lizaldez, Daniel - Atares Martinez, Vicente
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Buenos días a todos.
Va a dar comienzo la sesión de la Comisión de Industria y Comercio de fecha 30 de septiembre de 1999 [a las once horas y doce minutos].
Bienvenido, consejero, a ésta su primera comparecencia. Espero que le sea muy grata y todas las comparecencias venideras. En cualquier caso, el orden del día comienza por la lectura y aprobación del acta de la sesión anterior. Tienen los señores diputados distribuida el acta y, como es tradicional, si les parece, lo dejamos para el final del acto protagonista de hoy, que es la comparecencia del consejero.
Así que, sin más, señor consejero, tiene la palabra.
Comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo, a petición propia, al objeto de informar sobre la política general del departamento.
El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
Señoras y señores diputados.
En ésta, mi primera comparecencia ante la Comisión de Industria, a petición propia, tengo intención de exponer de manera breve y general las ideas globales que pretendo que presidan mi actuación al frente del Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo del Gobierno de Aragón, de tal manera, que no entraré -salvo que sus señorías lo estimen oportuno- en detalles o temas concretos, que entiendo que se pueden reservar para futuras comparecencias, y me centraré en cuestiones de carácter general.
Como cuestión preliminar y previa, quiero decir que todo lo que a continuación se diga y, en el futuro, la actuación de este Departamento va a estar marcado por el diálogo y el consenso, no cabe la imposición y, especialmente, no tiene cabida la imposición en tareas tan relevantes como el desarrollo de nuestra tierra.
Me voy a centrar a desarrollar los diferentes aspectos competenciales de mi departamento, como son los relativos a industria, energía, minas, comercio y desarrollo, haciendo especial mención al aspecto de desarrollo, por su carácter horizontal, ya que tiene que ver incluso con otros departamentos del Gobierno y por lo novedoso. Ha sido una apuesta del presidente del Gobierno, en su facultad de estructurar el Gobierno de Aragón, en dar un especial protagonismo al desarrollo de nuestra tierra. Y cuando digo «desarrollo», estoy pensando en un desarrollo equilibrado, y estoy hablando de un desarrollo de nuestra tierra que, de alguna manera, tiene que estar al servicio y tiene que redundar en el bienestar de los que vivimos en ella. Esto no quiero olvidarlo ni debo olvidarlo.
Si me permiten, abordaré el primer punto de mi exposición, relativo al desarrollo. En esta materia, lo primero que hay que hacer es no estorbar, lo primero que hay que hacer es no estorbar. Y cuando yo digo expresamente «lo que hay que hacer es» quiero manifestar una voluntad positiva del Gobierno de acción, es decir, no se trata de una abstención y dejar hacer sin más, sino una voluntad decidida de no estorbar. Antes que dar facilidades a nuestros emprendedores, tenemos que procurar no poner dificultades.
Vamos a trabajar en dos líneas. Nuestro objetivo es atender y mimar a los emprendedores, y hay dos tipos de emprendedores: los que tenemos en nuestra tierra y los foráneos. Respecto de los que tenemos en nuestra tierra, iremos a casa del emprendedor a hacerle los papeles administrativos. En estos momentos, hay muchos labradores o ganaderos que, a la vista de los bajos tipos de interés que les están dando sus ahorros en la cartilla o en la cuenta corriente, están valorando la oportunidad y la conveniencia de efectuar una inversión, de arriesgar su dinero para la creación de riqueza y de puestos de trabajo. Pues bien, ese señor no puede dejar de trabajar a las once de la mañana, dejar el tractor parado o dejar de da vuelta por los animales, para venir a Zaragoza, a Huesca o a Teruel a iniciar un rosario de visitas administrativas para ir cumplimentando diferentes formularios. No. Vamos a ir a casa del emprendedor a hacerle los papeles, a ayudarle a cumplimentar los papeles. Para ello, estamos trabajando con el Instituto Aragonés de Fomento, las cámaras de comercio y otros colegios profesionales, para desarrollar el modelo que, asumiendo el coste el Gobierno de Aragón, trate de dar estas facilidades.
Tenemos que atender a los emprendedores foráneos. A tal efecto, hay que situar a Zaragoza y a Aragón en el mapamundi. Miren ustedes, les he traído dos periódicos españoles especializados en temas económicos: Expansión y Cinco días. En ninguno de los dos viene la temperatura de Zaragoza, mucho menos de Huesca y Teruel, obviamente. Fíjense, Expansión, en su última página, nos dice cuál es la temperatura de Barcelona, de Bilbao, de Madrid, de Sevilla y de Valencia, pero no de Zaragoza. Para poder competir con otras regiones, hace falta estar en la línea de salida, hace falta que estemos en el mapamundi para poder competir. Hay que situar a Zaragoza y a Aragón en el mapamundi. Para eso, tenemos que utilizar al máximo las nuevas tecnologías. Un manejo habilidoso de los recursos de Internet, que nos permita situar nuestras páginas web de fomento y de desarrollo en los buscadores más oportunos y que seamos capaces de localizar nuestros banners de publicidad en las pantallas y en las páginas que esté utilizando el perfil de inversor, nos puede favorecer a situar a Zaragoza y a Aragón en el mapa.
Y un segundo punto, señoras y señores diputados, voy a hablarles del aeropuerto de Zaragoza. El aeropuerto de Zaragoza debe ser un elemento esencial en el desarrollo de Aragón, y nos va a ayudar a situar a Zaragoza y a Aragón en el mapamundi. Y en este punto, quiero felicitar al Ayuntamiento de Zaragoza por la decisión adoptada ayer de incorporarse al resto de instituciones y corporaciones que estamos defendiendo que el tren de alta velocidad española, el AVE, tenga una estación en un punto próximo al aeropuerto. Me gustaría saber el tiempo diferencial que supone parar en la estación de Delicias respecto de una estación que esté en línea, que serían siete minutos, es de catorce. Cuando por lo decisores se tome en consideración si un tren va a parar en Zaragoza o no (en la estación de Delicias), tiene que saber el decisor que el parar en la estación de Delicias supone retrasar, al menos, catorce minutos el viaje Madrid-Barcelona. Tenemos que forzar al máximo una estación en línea, que no sea eludida por el by pass y que sea una estación de parada competitiva, de siete minutos, que es el estándar (tres minutos en decelerar y parar, un minuto de parada y tres minutos de acelerar).
El Gobierno de Aragón tiene un compromiso por el desarrollo del aeropuerto a través de una estación del AVE próxima. Piensen ustedes que la renta de situación de Aragón y, especialmente, de Zaragoza, por su posición logística, tenemos que explotarla al máximo. Necesitamos un aeropuerto que mueva mercancías, incluso, un aeropuerto que mueva pasajeros. Yo les diré que para venir de Estados Unidos a Madrid, una buena opción podrá ser venir a un aeropuerto como el de Zaragoza, que no tiene su espacio aéreo saturado y que es fácil encontrar un slope de aterrizaje, tomar un tren de alta velocidad, que en hora y cuarto le sitúa a uno en el centro de Madrid, o en una hora en el centro de Barcelona. Vamos a estar en condiciones de competir incluso en tráfico de pasajeros. Piensen ustedes el esfuerzo de los que viven en Madrid de tener que llegar a Barajas y tener que soportar los retrasos promedios que la saturación del tráfico está generando en Barajas. Pues bien, el aeropuerto de Zaragoza debe ser un elemento esencial en el desarrollo de Aragón, y nos va a ayudar a colocar a Zaragoza y a Aragón en el mapamundi.
Una vez que estamos en la línea de salida y que se nos toma en consideración para podernos comparar con otras regiones, tenemos que ser mejores que el resto, porque, si no, aquí no van a venir las inversiones. Se trata no ya de competir con catalanes o vascos, sino de competir con bretones, toscanos, berlineses, tunecinos... Son muchos los elementos que hacen mejorar la ventaja competitiva de una región, especialmente su factor humano.
El otro día me pudieron ver ustedes, codo con codo, con el consejero de Obras Públicas, tratando de apoyar la estación del AVE en las proximidades del aeropuerto; otras veces, ustedes me verán, codo con codo, con la consejera de Educación, porque no habrá nunca mejor ventaja competitiva para Aragón que el hecho de que los críos de la escuela de Aragón sean más espabilados que los del vecino y que tengamos la mejor formación profesional, la más adecuada y la que esté más en consonancia con las demandas de las empresas y las necesidades de oficios y de especializaciones. El factor humano es fundamental.
Desde este punto de vista, tenemos que seguir impulsando las ventajas competitivas de nuestra región respecto de otras. Permítanme ustedes hacer un pequeño ejercicio: no solamente es importante que lleguemos a convencer a los inversores, a los que toman las decisiones respecto de las inversiones, que es necesario que éste sea un sitio atractivo, que lo es y lo debe ser, para los ejecutivos y los empleados de las empresas que se pretendan establecer. Aquí hay calidad de vida y debe darse a conocer; en Aragón hay calidad de vida, y esto debe darse a conocer.
Yo les explico y permítanme ustedes que hagamos una simulación. Con el permiso de sus señorías, imaginen que les ha llegado una magnífica oferta profesional para trabajar en un país del otro lado del charco, de Sudamérica o en Nueva Zelanda -elijan ustedes el país que mejor les convenga-, pero, por favor, hagan ustedes la simulación. Desde un punto de vista profesional, la oferta que les han hecho a ustedes es magnífica. Vamos a pasar revista a qué otras cosas pueden pasar a tomar ustedes en consideración. Seguramente, ustedes pensarán si en el sitio donde les han ofrecido trabajo ustedes van a encontrar una casa de acuerdo con un estándar mínimo al que ustedes estén acostumbrados a vivir, que haya una oferta alimenticia en los supermercados más o menos similar a lo que uno está acostumbrado a comer; ustedes se preguntarán por los colegios de los hijos, porque ustedes, por aceptar una buena oferta profesional, no se juegan el curso o los cursos escolares de sus hijos, sino que pretenderán que en el país que estamos utilizando de referencia haya un Instituto Cervantes de España, o un liceo francés o un instituto británico, para que sus hijos no pierdan respecto de su educación. También ustedes buscarán una oferta de ocio, de acuerdo con sus gustos, y, cómo no, a ustedes les preocupará una seguridad ciudadana, que les permita a ustedes el poder pasear por la calle o que sus hijos o su esposa o su marido lleven una vida más o menos segura y tranquila.
Bueno, yo les invito a que ahora hagamos la simulación inversa. Estas mismas cosas que a nosotros nos preocupan para salir fuera, posiblemente, a los ejecutivos y a los empleados extranjeros les van a preocupar para venir a Aragón. Tenemos que hacer saber que aquí hay calidad de vida, y esto debe darse a conocer. Y en algunos aspectos, complementar la oferta a la que yo he hecho referencia.
Un elemento muy importante a la hora de dar a conocer Aragón en el mundo, a efecto de traer inversiones extranjeras, es aprovechar las sinergias que tenemos respecto de las acciones de promoción del comercio exterior. Llevando productos de Aragón al exterior damos a conocer Aragón también.
En cualquier caso, como ven, son todo ideas que suponen y pasan por sumar esfuerzos para multiplicar el resultado. No sobra nadie para trabajar en favor del desarrollo de Aragón.
Voy a hablarles de industria. En materia de industria, hay dos proyectos a los que quiero hacer referencia: uno, novedoso, como es la descentralización en los servicios provinciales de la toma de decisiones. Es propósito y voluntad de quien les habla el delegar facultades en los jefes de los servicios provinciales para que los asuntos se resuelvan en cada una de las provincias, sin necesidad de que tengan que viajar los expedientes a los servicios centrales. Hay que acercar la toma de decisiones a los ciudadanos al máximo, tenemos que estar lo más próximos posible. La propia estructura administrativa interna de los servicios periféricos va a estar centrada en la atención a los ciudadanos.
En segundo lugar, vamos a seguir con un proyecto muy bueno que en estos momentos hay en marcha en el departamento de mecanización de procedimientos administrativos. Se inició el proceso con los expedientes relativos a autorizaciones en baja tensión, se va a hacer extensivo a otros procedimientos del departamento, y con la colaboración del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales, se va a utilizar de modelo para la mecanización de los procesos del resto de la Diputación General de Aragón.
En materia de energía, la mejor energía renovable es la que se ahorra. ¿Qué quiero decirles con esto? Quiero decirles que el Gobierno de Aragón va a seguir trabajando por fomentar las energías renovables y, a la vez, por potenciar el ahorro energético. La mejor energía renovable es la que se ahorra.
En el momento que las Cortes de Aragón envíen a la Diputación General de Aragón la iniciativa legislativa popular sobre energías renovables, les diré que se va a tratar con el máximo cariño desde mi departamento.
Minas. El Plan de la minería debe estar al servicio de la creación de empleo estable. Como ustedes saben, el Ministerio de Industria y Energía del Gobierno de Madrid es el que efectúa la distribución entre las diferentes regiones y es el que efectúa una distribución entre la financiación de proyectos de infraestructura y de proyectos de creación de puestos de trabajo. El Gobierno de Aragón tiene voluntad decidida de impulsar, primero, el traer el máximo de dinero para nuestra tierra -en competencia con otras comunidades, hay que decirlo-, y, en segundo lugar, que la proporción entre fondos para infraestructura y fondos para la creación de empleo se modifique en favor de esta última. El Plan de la minería debe estar al servicio de la creación de empleo estable.
Respecto de las minas no energéticas (estamos pensando en el alabastro, en las arcillas, en los áridos, en la piedra, en las sales, también en las aguas minerales), vamos a intentar que se produzcan establecimientos que permitan la transformación de estos productos en nuestra región, para tratar que el mayor valor añadido posible se genere en nuestra región, que no se vaya la materia prima sin más.
Voy a hablarles de comercio. Hay que mentalizarse de que hacer comercio con Alemania o Irlanda es, en estos momentos, lo mismo que hacerlo con Cataluña o Extremadura. Formamos parte de la Unión Europea y tenemos la misma moneda, la moneda oficial de España es el euro, y la peseta es una mera fracción del euro. De la mano de las cámaras de comercio, que tienen un protagonismo muy especial en la promoción del comercio exterior, tenemos que convencernos todos y saber que el comercio intracomunitario es comercio interior, que no nos tiene que dar miedo, que la única barrera es el idioma. Esto nos puede ayudar mucho a desarrollarnos.
También diré -y adelanto aquí- que los programas que desarrolla la Sociedad Instrumental SIPCA, dependiendo del Gobierno de Aragón, y las acciones de comercio exterior que, en colaboración con Iccex del Gobierno central, desarrolla el Instituto Aragonés de Fomento tienen que ir en la misma dirección y sentido que la actuación de las cámaras de comercio.
En materia de comercio, quiero hacer referencia al Plan de equipamiento comercial. Como ustedes conocen, el Plan se tenía que haber revisado el año pasado. Esta revisión, que debe hacerse, se debe de efectuar en colaboración con las comisiones provinciales de equipamiento comercial, con diálogo, mucho diálogo. Si no tenemos consenso, éste es un asunto -como casi todos- que se nos atascará. Tenemos que tener en cuenta, en primer lugar, la defensa de los intereses de los consumidores; en segundo lugar, los intereses -cómo no- del pequeño comercio. Hay que considerar la moratoria de grandes superficies que en estos momentos está vigente, a la luz de las concentraciones que se han producido recientemente. Las decisiones que las instituciones hemos adoptado en esta materia hay que revisarlas, a la luz de las concentraciones. Como ustedes saben, Pryca y Continente se han unido. La defensa de los intereses de los consumidores y usuarios y del pequeño comercio tenemos que releerla en función de esta novedad. Pongo sobre la mesa este asunto. Tenemos que seguir trabajando en fomentar la actualización del sector del comercio, del comercio minorista especialmente.
Permítanme que haga una referencia. Cuando estamos hablando de poner a Zaragoza y a Aragón en el mapamundi a través de las nuevas tecnologías, no estoy pensando nada más que en el ejemplo de unos magníficos comerciantes de Benasque que, a través de las nuevas tecnologías y de Internet, en un sitio tan bonito pero tan recóndito como Benasque y tan lejos del consumo masivo, han sido capaces de diseñar una página web y unos mecanismos de comercio electrónico que le sitúan en primera línea. Vaya mi homenaje y mi admiración por esta firma, que nos está marcando un camino a seguir. Nos tenemos que adaptar permanentemente y actualizar a las demandas de los consumidores y a las nuevas tecnologías para sobrevivir en el campo comercial.
Al servicio de estos intereses, de esos planteamientos, van a tener al Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo, a todo mi equipo, y a los institutos, tanto el Instituto Tecnológico de Aragón como al Instituto Aragonés de Fomento, que ambos presido y que, como órganos instrumentales, van a colaborar en la ejecución de esta política. Quiero dejar aquí hecha una puntualización: el Instituto Tecnológico de Aragón desarrolla dos líneas de actuación, una de metrología y control y, otra, de colaboración y desarrollo con las empresas. Es voluntad decidida del Gobierno y de este consejero que les habla el fomentar la colaboración con las empresas en el desarrollo de la tecnología.
Lo primero que hay que hacer es no estorbar. Iremos a casa del emprendedor a hacerle los papeles. Hay que situar a Zaragoza y a Aragón en el mapamundi. El aeropuerto de Zaragoza debe ser un elemento esencial en el desarrollo de Aragón. Aquí hay calidad de vida y debe darse a conocer. Y todos estos proyectos unidos al que dice que la mejor energía renovable es la que se ahorra, así como el último punto que les he querido desarrollar: el plan de la minería, que debe estar al servicio de la creación del servicio del empleo estable. Pues, bien, quiero decirles que estos principios que van a presidir las líneas generales de mi actuación únicamente se pueden desarrollar en un marco del diálogo y del consenso, porque solos no somos capaces de hacer nada. Necesitamos sumar esfuerzos y voluntades para multiplicar el resultado.
Yo sugiero que se fijen dos, tres objetivos estratégicos para el desarrollo de Aragón, en los que todas las fuerzas políticas y sociales tengan su unanimidad y haya consenso para desarrollarlas, y que no sean objeto de debate de partido o de debate particular, de tal manera que todos vayamos a una. Y sugiero que una de ellas es obligado que sea potenciar el aeropuerto de Zaragoza.
Al servicio de estos objetivos y con el mejor espíritu de diálogo y consenso, estoy a disposición de esta cámara.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, consejero.
A continuación, podríamos suspender la sesión, si algún diputado o algún portavoz lo desea, para formular alegaciones o preguntas que crean oportunas.
Si no es así, continuamos con el debate.
Tiene la palabra el representante de Izquierda Unida, diputado Jesús Lacasa.
El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
Señor consejero, bienvenido a esta Comisión.
Usted ha hecho algún comentario llamativo, novedoso, y ya lo apuntó en alguna ocasión: esto de ir a las casas a hacer los papeles es suficientemente llamativo y, en todo caso, estamos a la espera de ver cómo se van concretando estas cuestiones tan novedosas.
Pero sí querría hacerle algún comentario en cuestiones por las que hoy ha pasado de puntillas o ni siquiera ha citado.
Yo creo que el Gobierno de Aragón no debe permanecer impasible en materia de política de Industria. Creo que el Gobierno de Aragón tiene que tener una política industrial y esta política industrial tiene que ser activa.
Y hay un problema, y es que no podemos dejar absolutamente toda la iniciativa, confiar exclusivamente en la bondad del mercado como único mecanismo de provisión de bienes y servicios sobre una sociedad; porque nos encontraremos con un problema, y es que hay una tendencia innata y consustancial a cualquier proyecto de obtención de máximo beneficio en el menor tiempo posible de concentrar proyectos en una zona del territorio, en la, lógicamente, mejor articulada y con mayores posibilidades de comunicaciones, infraestructuras, etcétera, y, por lo tanto, no implantarse a lo largo de todo el territorio de nuestra Comunidad Autónoma de Aragón.
Por lo tanto, un primer problema: ¿qué papel juega el Gobierno de Aragón en la política de reequilibrio territorial?, de la que tanto ha hablado, en concreto, el consejero de su partido, el consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales, a la hora de hablar de la comarcalización, del reequilibrio territorial, etcétera, etcétera.
Luego, la política industrial del Gobierno debe de tender, en mi opinión, al objetivo del reequilibrio territorial, haciendo, lógicamente, disminuir las dificultades de localización que tienen comarcas con menor atractivo que lo que tiene Zaragoza y el entorno del valle del Ebro, por entendernos. Usted ha hablado del aeropuerto, del AVE, pero todo esto se concentra en un lugar muy determinado, que es Zaragoza capital y el corredor de cuarenta o cincuenta kilómetros en torno a esta zona. Pero el territorio aragonés es muy amplio, muy disperso y, desde luego, o los poderes públicos adoptan medidas tanto horizontales como verticales, para facilitar el reequilibrio territorial, o todo esto será muy difícil que pueda verse acompasado.
De la misma manera que creo que el Gobierno tiene que hacer un especial hincapié -y usted sí que ha citado eso de alguna manera- en que los empleos que se creen en nuestra comunidad autónoma cada vez sean empleos más estables y de mayor calidad, porque son los que dan futuro, además. Porque las inversiones, digamos, coyunturales, de hoy para mañana, y con proyectos a muy corto plazo no generan formación, provocan gran rotación en el puesto de trabajo, inseguridad laboral, etcétera, etcétera. Por lo tanto, creo que no son esas las inversiones estratégicas que interesan en nuestra comunidad autónoma.
Pero a mí me preocupa que nos explique cómo va a hacer esto, es decir, con qué recursos y con qué instrumentos lo va a hacer. Porque hasta ahora ha hablado poco de ello. Nosotros hemos denunciado en estas Cortes -lo hemos explicado por activa y por pasiva- que creíamos que Aragón necesitaba una auténtica agencia industrial de desarrollo, porque entendíamos que el Instituto Aragonés de Fomento no había jugado suficientemente esa baza en el pasado. Y seguimos pensándolo. Y ya le lanzo alguna pregunta: en ese sentido, usted no ha mencionado algunos institutos que tienen, nominalmente, esa función, pero que creemos que no la cumplen, por ejemplo, Sodiar. Es decir, hay una sociedad que teóricamente debería dedicarse a esto, a ser una agencia industrial de captación y apoyo a inversiones en la comunidad autónoma. Incluso, a fomentar aquellas iniciativas que pueden ser interesantes, pero que, hoy por hoy, no están maduras. Hablamos de muchas pequeñas iniciativas locales que van a necesitar apoyos para implantarse, precisamente, en esas comarcas.
Hace falta una política activa en muchos casos -quien dice Sodiar dice también Araval- o de apoyo a la financiación, o incluso de toma de participaciones en un momento determinado, aunque luego se abandone esa empresa.
Es decir, hay muchos proyectos que en un momento determinado necesitan respaldos en distintos sectores de nuestra comunidad autónoma. Y hasta ahora, esa actuación del IAF ha sido muy escasa. Algunos sectores, sí, como el agroindustrial, con el tema del vino, donde sí ha hecho el IAF algún trabajo interesante, de los de a medio-largo plazo, pero muy escasos; alguna cosita de suelo industrial, alguna cosita más bien de naves industriales, en fin..., alguna cosita, pero muy pequeña, y sí que ha hecho muchos programas de apoyo a los emprendedores, programas Prima, etcétera, muchas cosas que, bueno, no sabemos que rentabilidad han tenido.
Usted manifiesta que va a continuar el mismo director del IAF. Era una sorpresa que no conocíamos, y hoy nos ha explicado que don Benito López, la verdad es que tiene una virtud, y es la de continuar sobreviviendo a todos los gobiernos de distintos colores que ha ido habiendo en esta comunidad autónoma. Por lo tanto, le deberemos felicitar por esa capacidad de adaptación.
Pero, en todo caso, lo que queremos saber es qué papel va a jugar el IAF, porque ahí hay nada menos que mil quinientos millones, y digamos que de su fondo de maniobra, usted tiene dos grandes partidas en su presupuesto: el presupuesto vigente, que son los mil quinientos millones de la subvención, aproximadamente, de la subvención al IAF, y los dos mil y pico millones de ayudas a la PYME. Son las dos grandes partidas -creo- de su departamento, aunque luego tenga partidas en otras partes, pero que son muy pequeñas en relación con estas dos grandes partidas. Luego, nos tiene que explicar cómo piensa orientar el IAF, si tiene intención de hacer esa política que yo le estoy reclamando de reequilibrio territorial, de apoyo a iniciativas que, hoy por hoy, pueden ser viables, pero no están en el mercado, y a favorecer el empleo estable y de calidad en el sector industrial, en este caso, o, como hablaremos después, en el comercio. Por lo tanto, yo creo que hay ahí un reto importante.
Tampoco ha explicado el tema de ayudas a la PYME, que usted habló de alguna manera el otro día, que teníamos que ver exactamente qué tipo de ayudas eran las que se debían facilitar (no cualquier tipo de ayudas). Y nosotros lo tenemos claro: creemos que tiene que ser en proyectos a largo plazo, que apuesten por la calidad y la estabilidad del empleo, es decir, no proyectos oportunistas, no proyectos de los que hemos conocido, tristemente, en esta comunidad autónoma algunos, gente que sólo busca la subvención para, automáticamente, percibirla, e incluso abandonar el campo y dejarnos tirados a la comunidad autónoma, y de esos hemos conocido demasiados casos en Aragón.
De la misma manera que creo que cualquier ayuda debe estar supeditada, por supuesto, al cumplimiento de todas las obligaciones sociales, etcétera, pero una muy importante, que le hicimos también hincapié en la legislatura anterior y la necesidad de coordinarlo con otro departamento de su partido, en este caso, que son los temas medioambientales, es decir, hay un reto también de futuro, que es que la gestión industrial tiene que estar ligada a un cumplimiento estricto de las prescripciones ambientales.
En ese sentido, está muy lejos todavía de completarse la inscripción en todos los censos de productores de residuos y, por lo tanto, avanzar en procesos de minimización de..., en fin, que el Gobierno exija el cumplimiento a ultranza de la legislación en materia ambiental en cada proyecto que se presente y la exigencia de disminución de la producción de residuos e incluso reutilización y reciclaje, que creo que son elementos muy importantes que deberemos ver cuando hablemos de una política industrial global y cuando hablemos de favorecer unas u otras inversiones en la comunidad autónoma.
Usted ha apuntado alguna cosa en tema de minería, aunque ya le anuncio que haremos alguna iniciativa parlamentaria en profundidad para el tema del Plan de la minería, por lo tanto, hoy tampoco quiero que agotemos el tema; creo que tiene la suficiente importancia para saber lo que este Gobierno va a hacer en esa materia, pero sí me gustaría saber si piensan seguir ligados -creo que sí- al planteamiento de que la Mesa de la minería sea quien determine fundamentalmente los proyectos que nuestra comunidad autónoma va a defender ante el Miner, y, sobre todo, me ha parecido interesante que se ponga encima de la mesa que no sólo hay o debe haber proyectos de infraestructuras, sino que tiene que contemplarse que hay proyectos de desarrollo local, que esos son muy importantes. Porque, a lo mejor, no podemos llevar allí grandes empresas y, a lo mejor, no se puede instalar la equis fábrica de automóviles o no sé qué otro industria, pero sí, seguramente, se podrá aprovechar desde el desarrollo agropecuario, turístico, etcétera, que pueden ser útiles para el desarrollo de esas comarcas, y el reequilibrio, por tanto, en programas de empleo debe ser importante ahí.
En el tema de energía, siguiendo con la relación minas-energía, hablaba de la ley de energías renovables. Es un tema que nos preocupa, y usted sabe que hemos apoyado en la legislatura anterior la iniciativa legislativa popular y que somos favorables a su toma de consideración y, desde luego, introdujimos en el debate de investidura -y hablamos con el candidato a presidente entonces, don Marcelino Iglesias, para que fuera especialmente puntilloso e incluyera esa definición en su discurso, como finalmente realizó, entre otras cosas, a petición nuestra- el que este Gobierno trabaje en relación a la iniciativa legislativa popular que firmaron treinta y siete mil aragoneses y aragonesas por el ahorro y las energías renovables. Por varias razones: primero, porque no podemos continuar en la sociedad del siglo XXI derrochando energía, porque los impactos de ese derroche energético tienen unas consecuencias ambientales y de sostenibilidad a largo plazo muy importantes y que a usted no se le escaparán.
La energía que producimos hoy, o bien masivamente proviene de la quema de combustibles fósiles -y eso tiene unos efectos muy perniciosos, como cualquiera puede entender: las emisiones de CO2 y otros gases que van a la atmósfera con efectos invernadero, etcétera, o problemas en la capa de ozono-, o proviene de otra alternativa que hay en estos momentos, que es la energía nuclear, pero que hoy mismo venimos de escuchar cómo en los alrededores de Tokio ha habido un escape radiactivo con un incidente nuclear de cierta consideración y tres personas en estado grave. Por tanto, no parece que la energía nuclear, precisamente, vaya a ser el futuro en estos momentos.
Por lo tanto, ahorrar energía: completamente de acuerdo. Máxima eficiencia en el uso de la energía: completamente de acuerdo. Y luego, desarrollo, porque la sociedad avanzada requiere el consumo de determinados insumos energéticos (desarrollo de energías renovables). Porque, además, podemos tener un futuro (ya lo tenemos, en parte, en nuestra comunidad autónoma), pero deberíamos apostar decididamente por las energías renovables. Alguna se ha estado desarrollando, como la energía eólica en nuestra comunidad autónoma, eso es verdad, aunque haría falta revisar cómo está ese desarrollo de la energía eólica y ver si ésta va por buen camino o no. En todo caso, lo podremos ir viendo.
Pero hay otras energías renovables que están, prácticamente, en mantillas. Las dos solares, tanto la térmica como la fotovoltaica, están muy en mantillas, y otras posibilidades que habría, como la biomasa u otras, que realmente tienen poco desarrollo todavía en nuestra comunidad autónoma.
Y podemos ser ambiciosos: si Navarra tiene un objetivo en un horizonte de unos años de obtener un porcentaje muy elevado de su energía de las energías renovables, creo que podemos hacer un esfuerzo similar en nuestra comunidad autónoma por investigar y por desarrollar estas energías. Y hay gente preparada para hacerlo, además: en la Universidad de Zaragoza, en el Circe, en muchos proyectos de investigación que pueden ser el futuro de nuestra comunidad autónoma, y decir que hay posibilidad, no sólo por razones ambientales, sino por razones económicas, de avanzar.
Por tanto, le pido un compromiso fuerte con esta iniciativa y que no se torpedee, como pasó en la legislatura anterior. Se tomó en consideración, pero tanto el Partido Socialista como el Partido Aragonés -recuerdo- presentaron una avalancha de enmiendas que, prácticamente, desnaturalizaban por completo la ley.
Y no digo -porque, además, la comisión promotora nos lo ha manifestado- que no haya disposición a mejorar técnicamente la ley, pero no hacerla desaparecer en los aspectos sustanciales, sobre todo en lo que son aspectos que se refieren a las energías, a la promoción de las energías renovables.
Ha comentado el comercio. Y le preguntaría porque el consejero anterior, señor Rodríguez Jordá, también nos habló mucho del comercio y también expresó que veía problemas, porque él también se veía: las cámaras de comercio, el SIPCA, el Icex..., un montón de iniciativas en materia de comercio exterior, pero no había una perfecta coordinación, y nos prometió que traería a esta cámara un proyecto de coordinación. Acabó el mandato y no pudo traer ninguna coordinación sobre estas materias.
Usted nos vuelve a hablar de que hay que coordinar esto, pero realmente usted, por lo que veo, mantiene todos los instrumentos abiertos: ¿va a ser capaz de coordinar realmente el SIPCA con las cámaras de comercio, con las ayudas del Icex, etcétera? ¿Cómo lo va a hacer? Cómo piensa hacer esto, porque realmente no lo tenemos claro.
Hablaba del Plan de equipamientos comerciales, que hay que revisarlo -efectivamente, habrá que revisarlo-, pero usted solamente ha hablado de dos aspectos que yo creo que son insuficientes a la hora de ver el problema de los equipamientos comerciales: ha hablado, por una parte, de los consumidores y usuarios, y ha hablado, por otra parte, de los intereses del pequeño comercio. Los dos temas hay que verlos, evidentemente, en la perspectiva global. Pero yo le apunto a algún otro, es decir, tenemos que ver también que el comercio cada vez tiene más un aspecto de urbanismo y, por lo tanto, hay que ligarlo también al desarrollo de las ciudades.
Hay un aspecto de urbanismo comercial y de calidad de vida de los ciudadanos que no se nos debe escapar. En ese sentido, el problema que se está generando ante un modelo de ciudades como el que tiene España, y en este caso, Aragón, de ciudades compactas, mediterráneas, el problema de una proliferación excesiva de centros comerciales y de este tipo que están haciéndonos cambiar, vaciando los centros de las ciudades, incrementando el uso del automóvil y, por tanto, problemas de tráfico, de contaminación, etcétera, incluso problemas de seguridad ciudadana, puesto que el vaciamiento de los cascos equivale a mayor inseguridad ciudadana.
Es decir, son un conjunto de factores que no deben centrar sólo cuando hagamos ese análisis o haga usted ese análisis, no piense sólo en términos de rentabilidad económica de las grandes superficies, por un lado, o los pequeños comerciantes, o del consumidor a la hora de pagar un producto, sino que ese consumidor, cuando sale del centro comercial, ya no es consumidor y entonces es ciudadano. Y también unos impactos que hay que evaluar. Yo, simplemente quiero decir que eso debe considerarse también.
Y, por supuesto, hay una moratoria...
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Por favor, vaya concluyendo.
El señor diputado LACASA VIDAL: Termino inmediatamente.
Hay una moratoria, creo que hay que seguir manteniéndola. Por mucho que haya una fusión Pryca-Continente, no creo que eso vaya a suponer una posición de monopolio en el mercado, porque hay otras empresas que conocemos: hay Alcampo, hay dos Alcampo, hay otros proyectos, incluso el de San José. Es decir, hay una serie de proyectos encima de la mesa..., no lo sé, pero en todo caso no deberíamos pensar que eso inmediatamente iba a llevar a una determinada situación.
Me gustaría que hiciera un par de comentarios. Usted ha tenido un encuentro con los agentes sociales en torno a la AFECA, entonces, ¿qué perspectiva tiene en materia de acuerdos sociales en la Comunidad Autónoma de Aragón?, ¿tiene alguna idea al respecto? Y también me gustaría que valorase el reciente decreto que ha sacado su Gobierno sobre la reducción de la jornada laboral y la reordenación del tiempo de trabajo en la medida en que, bueno, yo creo que es un elemento interesante, que nosotros aportamos también incisivamente en el discurso de investidura del candidato Iglesias y que creemos que hay que poner en marcha.
Hemos visto algunas declaraciones, incluso alguna negativa muy fuerte, y a mí me gustaría que usted explicara cómo piensa el Gobierno de Aragón, con respecto a un decreto que ha emanado del Gobierno, cómo piensa explicar a los empresarios y a los sindicatos (a éstos, no tanto, porque ya lo conocen), cómo piensa defender las bondades de la reordenación del tiempo de trabajo, haciendo entender que no se va a perder, precisamente, productividad por reordenar y reducir el tiempo de trabajo. Al contrario, la experiencia es que se suele ganar productividad, se suele mejorar la eficiencia, y lo que se trata es de mejorar la calidad del empleo y crear nuevos empleos a partir de esa experiencia.
Bien, en todo caso, quedamos pendientes de más comparecencias o más iniciativas, que ya le anunciamos que plantearemos, pero nos quedan las dudas de que, realmente, usted ha diseñado algunas ideas, pero le faltan instrumentos o una voluntad política clara de cómo piensa desarrollar una política industrial activa, con instrumentos que vemos insuficientes, falto de coordinación y que no nos ha explicado, presupuestariamente, cómo se comprende eso o cómo se produce.
Muchas gracias, señor consejero.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Bien.
Señor consejero, ¿desea contestar individualmente? ¿No?
Muy bien.
Tiene la palabra el diputado señor Yuste.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Buenos días.
Muchas gracias, señor presidente.
Bienvenido en su estreno parlamentario en esta Comisión, que no estoy seguro si se llama ya como su Departamento o todavía no, en todo caso, en breve será ya Comisión de Industria, Comercio y Desarrollo.
Usted, me da la impresión que puede ser en esta legislatura, en este Gobierno, el consejero sorpresa. Porque, en principio, no estaba en las quinielas; luego, parecía -incluso, alguien le llamó- el consejero fantasma; luego se presentó en carne mortal en Zaragoza en el Pleno del pasado viernes, y hoy, su discurso, yo creo que ha sido de alguna manera, en sus formas, inusual, y ha intentado sorprender con alguna novedad. Y ¡ojalá!, yo espero, por el bien del país, que las novedades resulten bien.
Pero, en todo caso, y a pesar de que podría ser el consejero sorpresa, yo quiero empezar, y permítame que empiece así, dándole un pequeño tirón de orejas, porque cuando estaba preparando mi intervención el otro día, pensé que si a usted le hubiera tocado comparecer la semana pasada, me temo que hubiera venido aquí con el equipo humano de su departamento sin cerrar y, posiblemente, todavía sin las ideas de lo que tiene que ser la gestión, al menos, las líneas generales de su departamento, sin terminar de perfilarlo, lo cual, me temo que hubiera sido bastante embarazoso para usted y para esta Comisión.
Con lo cual, el hecho de que usted sea el penúltimo consejero en estrenarse en este ciclo de comparecencias, quizá le ha facilitado un poco la tarea. Pero no podemos ocultar que, efectivamente, ha acumulado, yo diría, que un retraso importante en los nombramientos de su equipo, al frente de las direcciones generales y, desde luego, también un retraso aún mayor que el resto de departamentos en el Decreto de estructura orgánica. Y yo entiendo que es difícil poner en marcha un departamento nuevo, entiendo que es difícil asumir una consejería, me lo imagino que debe ser difícil, pero, en todo caso, yo creo que aun teniendo en cuenta todo eso, nada puede justificar un retraso mayor que el de los otros consejeros. Sobre todo, porque al haber creado un departamento nuevo, al haber separado servicios que estaban dentro del Departamento de Economía, Hacienda y Fomento han provocado, incluso, confusión entre empleados públicos que, por lo menos hasta el otro día -hoy, ya no sé-, no tenían claro todavía a qué servicio iban a pertenecer o, incluso -comentábamos la anécdota con su compañero el consejero de Economía-, qué membrete poner en el papel.
En ese sentido, me gustaría saber si ya ha terminado ese ciclo inicial de puesta en marcha del departamento, es decir, si ya se han realizado todos los nombramientos que quería realizar; si debemos considerar que los señores López y García Pastor están ratificados en sus puestos como directores del Instituto Aragonés de Fomento y del Instituto Tecnológico de Aragón, o si podemos esperar nuevos nombramientos en esas áreas; si usted tiene claro ya cuál va a ser la estructura orgánica y, por lo tanto, el reparto de funciones entre los diversos servicios de su departamento, porque, ciertamente, de su intervención nos da la impresión que todavía puede haber más sorpresas en ese nuevo organigrama.
La semana pasada le dije, tuve la oportunidad de comentar a su compañero el consejero de Economía, Hacienda y Función Pública que su departamento había quedado recortado, muy recortado, que le habían privado de los principales instrumentos para actuar en política económica, y el, bueno, se defendía diciendo que su departamento era horizontal y que él iba a hacer una función de coordinación de todo lo que era política económica. De lo cual yo deduje -como así ha sido, vista su intervención- que los señores Iglesias y Biel le habían reservado a usted un papel mucho más activo, en lo que debe ser la política económica del Gobierno.
Me da la impresión que su departamento nace como respuesta a una cierta demanda de los agentes sociales, de que hacía falta una política económica e industrial más activa por parte del Gobierno e, incluso, que hacía falta un departamento específico de Desarrollo, como reclamaba el presidente de la CREA, y ¡bueno!, yo diría que, si se me permite el símil con el futuro nuevo empleo del señor Solana, usted va a ser «míster desarrollo». Creo que un «míster desarrollo» supone ser el brazo fuerte..., el fuerte brazo, mejor dicho, de la política económica del Gobierno PSOE-PAR, desde luego con la misión de dinamizar la vida económica aragonesa, de apoyar a los emprendedores, de poner en marcha proyectos... Usted, desde luego, asume en este momento un reto importantísimo, y yo quería hacerle alguna consideración.
Usted ha definido hoy lo que es desarrollo, lo ha calificado de «desarrollo equilibrado», y eso está bien, pero me hubiera gustado que hubiera añadido «y sostenible»: desarrollo equilibrado y sostenible. Creo que falta ese calificativo. Y lo digo porque, a pesar de que usted ahora va a tener, va a reunir bajo su presidencia los instrumentos fundamentales para actuar en políticas económicas industriales (el IAF, el ITA), creo que al perder el turismo, quizá, se dé una cierta contradicción, porque el turismo, evidentemente, es punta de lanza para el desarrollo en muchas comarcas aragonesas y, precisamente, las declaraciones del nuevo responsable de esa área, el señor consejero de Cultura y Turismo, me temo que han sido unas declaraciones bastante insostenibles. Por lo tanto, me temo que habría una contradicción ahí.
Usted se nos ha presentado hoy como un consejero horizontal, lo cual no sé si porque, siguiendo el chiste que se hizo el otro día, tiene previsto traer el catre aquí para estar puntualmente informando a las Cortes y manteniendo esa línea permanente de diálogo y de consenso, pero, claro, como consejero horizontal, también se nos presentó el señor Biel, se nos presentó el señor Bandrés... Realmente, casi me asusta que todos los departamentos sean horizontales. De alguna manera, parece ser que usted también va a llevar las relaciones con los agentes sociales de cara al AFECA, de cara al Acuerdo para el Fomento del Empleo de la comunidad autónoma. Yo pensaba que sólo iba el señor Bandrés y que, en todo caso, en lo que afecta al empleo, el señor Larraz; pero claro, si le toca a usted también, me temo que con esa política de fútbol total, la ampliación del número de consejeros, en vez de facilitar una mayor especialización, igual resulta que tienen que ir a los sitios siempre los consejeros de dos en dos o de tres en tres. Esto no sé si es lo más eficaz.
En todo caso, claro, usted, por ejemplo, ha metido aquí un elemento interesante como el tema del aeropuerto. El aeropuerto de Zaragoza, efectivamente, es un elemento capital cuando estamos hablando del desarrollo de Aragón. Yo no sé si quien tiene que quejarse ante Madrid por las nulas inversiones que se van a producir, al menos en el próximo ejercicio, por parte de los presupuestos generales del Estado, yo no sé si el que se tiene que quejar es el consejero de Obras Públicas, es usted, es el señor presidente, debemos ser todos de una forma coral, porque, realmente que del presupuesto para todos los aeropuertos de España, sólo el 0,2% vaya al aeropuerto de Zaragoza, desde luego es la peor noticia que se ha producido últimamente en estos temas, y eso que no se han producido demasiadas noticias buenas.
Quiero concluir la referencia al nuevo organigrama, para luego intentar compartir algunas inquietudes con respecto a la política general del departamento, haciendo alguna alusión a algunas cuestiones. Por ejemplo, la polémica adscripción por decreto de IAF a su departamento. Yo no sé exactamente si usted tiene previsto que se apruebe un proyecto de ley de reforma de la Ley 7/90, por la que se creó el Instituto Aragonés de Fomento, para corregir esa adscripción que, por ley, se hizo al Departamento de Economía y Hacienda, o si basta con el decreto que se hizo el otro día, el Decreto 100/1999. Creo que sería bueno aclarar este tema. Sé que hay una cierta polémica y división de opiniones entre los juristas. No sé cuál es la opinión de los juristas del Gobierno de Aragón o de los juristas de su departamento. En todo caso, me gustaría que pudiera aclarar esta cuestión.
Y también aclarar por qué, cuando deciden crear una nueva dirección general, lo es la de Energía y Minas y no, por ejemplo, una dirección general de comercio, que parecía, quizá, por la diferencia de contenido, más apropiada. En todo caso, repasando los presupuestos del noventa y nueve, vemos que los programas relativos a Energía y Minas apenas llegan a seiscientos millones, mientras que el programa de Ordenación y Promoción Comercial llega a los ochocientos cincuenta millones. Por lo tanto, no entendemos por qué razón se crea una dirección de Energía y Minas y no una dirección general de comercio. Entre otras razones, yo lo aportaría una: frente a, grosso modo, los seis mil millones que suponen los programas industriales, creo que el comercio va a tener muy poco peso dentro del departamento, y, sin embargo, tiene que afrontar retos realmente importantes, como usted mismo ha comentado. Por lo tanto, me gustaría que me explicara por qué se hace esa opción y no otra. ¿Quizá porque la dirección general de Minas va a tener ahora un papel protagonista en el plan alternativo para el desarrollo de las comarcas mineras? ¿Es por eso? Bueno, el hecho de que ese plan alternativo surja precisamente a partir de un motivo original, que es minero, que es la minería, sin embargo, los proyectos que se van a desarrollar no son proyectos de minería. En todo caso, ¿el plan alternativo va a depender más de la dirección general de Industria? ¿Va a depender de esa coletilla de «y desarrollo»? Es decir, me gustaría que pudiera explicar exactamente la ubicación del Plan Miner o del plan alternativo para el desarrollo de las comarcas mineras dentro de su departamento.
Y con el repaso a estas dudas de organigrama, que yo entiendo que son obligadas en su primera comparecencia, sí que quiero hacer alguna alusión general a la política de su departamento. Sobre sus hombros, le decía antes que va a recaer una gran responsabilidad. Su departamento debe impulsar el desarrollo industrial y económico de Aragón, entendiendo desde luego a Aragón como un país desvertebrado territorialmente, que hay que vertebrar y, por lo tanto, cuando estamos hablando de comarcalizar, creo que no hay que mirar sólo desde el punto de vista administrativo o incluso político, sino también desde el punto de vista de las iniciativas económicas. Y todo gobierno, por muy de derechas que pueda ser, desde luego no puede esperar pasivamente a que los agentes actúen. Creo que ése ha sido el principal error del Gobierno PP-PAR de la pasada legislatura. Hace falta una iniciativa pública, hace falta una política industrial activa impulsada por parte del Gobierno. Lo estábamos echando de menos la pasada legislatura los tres grupos que estábamos entonces en la oposición. Y yo entiendo que tenemos que seguir insistiendo en esa línea, y en ese mismo sentido, ya no le voy a reiterar la cita que hizo el pasado viernes durante el Pleno a una frase del antiguo portavoz...
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Vaya concluyendo, por favor, señor Yuste.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Sí, voy concluyendo.
... en la Comisión de Industria, efectivamente. Hace falta una política, hace falta una iniciativa pública que no debe sustituir a la iniciativa privada, sino que debe impulsarla, animarla y complementarla donde haga falta. Desde luego, para limitarse a leer los datos de Hispalink, para eso, evidentemente, no necesitamos un Gobierno.
Por eso, tenemos muchas ganas de ver el cambio, tenemos muchas ganas de que el Gobierno busque nuevos proyectos industriales, que sean viables, que permitan poner en valor las potencialidades endógenas que tenemos en Aragón y que se puedan traducir en empleo y que, desde luego, se apoye y se impulse la emergencia de esas iniciativas empresariales.
Y nosotros, no es que nos neguemos a que vengan inversiones de fuera, ¡faltaría más!, pero, desde luego, entendemos que debe priorizarse el apoyo a proyectos que surgen de abajo, de la gente de nuestras comarcas, que son proyectos, quizá, pequeños, cooperativos, de autoempleos, etcétera, pero que son proyectos que nacen pegados al terreno, que no se van a deslocalizar ante el primer problema que surja y que, desde luego, yo estoy convencido, que a medio plazo generan globalmente más empleo y una riqueza mejor repartida que esos otros grandes proyectos que nos prometen las multinacionales, que luego vienen aquí y que después de prometernos cientos o miles de empleos resulta que nos chantajean y nos amenazan con irse o con recortar plantilla. Creo que, a medio plazo, es mucho más rentable desarrollar nuestro propio músculo industrial. Y ese papel, nosotros entendemos que es el que le debe tocar al nuevo Instituto Aragonés de Fomento, porque yo creo que lo importante es saber qué va a ser del IAF ahora. Yo creo que no basta con bautizar el departamento como «desarrollo» o con cambiar el IAF de departamento; lo importante es saber si va a seguir limitándose a promover valores de emprendedor, a invertir en dos sectores -por muy estratégicos que sean- o si va realmente a actuar como una auténtica sociedad para el desarrollo industrial, como un auténtico brazo armado de la política industrial del Gobierno. Nosotros esperamos que vayan los tiros por ahí, que vaya esa nueva política por ahí.
Iba a comentarle también algunas cuestiones sobre el Plan de la minería. Creo que ha hecho alguna alusión. Me gustaría saber exactamente si desde el Gobierno de Aragón se va a promover la búsqueda de una estructura en el ámbito estatal mucho más ágil, para que no se acumulen esos retrasos tremendos, tanto en la aprobación de los proyectos como en el pago de las inversiones; me gustaría saber también si efectivamente la voluntad del nuevo Gobierno es respetar los acuerdos, el protagonismo que nace de la mesa de la minería.
Sobre investigación y desarrollo, evidentemente, frente a los grandes retos hay que apostar fuerte y, lamentablemente, las cifras que Aragón dedica a I+D están muy lejos de la media europea e, incluso, de la media estatal. En ese sentido, me gustaría saber si su Gobierno está dispuesto a realizar ese esfuerzo, está dispuesto a abandonar aventuras arriesgadas como el amplificador de energía del profesor Rubbia, y priorizar esos otros campos de I+D donde investigadores aragoneses están diciendo muchas cosas a nivel internacional y que, desde luego, fueron expuestos aquí por profesores de la Universidad de Zaragoza durante el ciclo de comparecencias que tuvo lugar sobre el «rubbiatrón» en la pasada legislatura en esta misma Comisión.
Y pasando al campo de política energética, me alegra...
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Termine ya, señor Yuste, por favor.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Sí, cierro simplemente con esto.
... me alegra, efectivamente, que haya un apoyo a la iniciativa legislativa popular sobre ahorro energético. Me gustaría saber, en todo caso, si sobre los parques eólicos va a haber alguna normativa para reordenar y racionalizar el sector, que está creciendo de una forma silvestre.
Y, como conclusión, si su intención es que haya más grandes superficies o que no haya más. Quiero decir, sobre ese tema ha dicho algunas cosas, pero creo que sería bueno una definición clara: sí o no. Y en ese sentido, yo quiero terminar simplemente recogiendo el guante del diálogo y consenso que ha lanzado al principio de su intervención. Desde luego, la puesta en marcha de sus proyectos y en el debate del proyecto presupuestario para el 2000, desde luego, nos veremos, y yo espero y deseo, sinceramente, que en ese encuentro, en ese diálogo y en ese consenso, podamos sacar cosas importantes para el bien del desarrollo equilibrado y sostenible de Aragón y para el bien de la calidad de vida de los aragoneses.
Muchas gracias.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el portavoz del Partido Aragonés, señor Pamplona.
El señor diputado PAMPLONA ABAD: Gracias, señor presidente.
Bienvenido, señor consejero de Industria y Comercio.
Creo que nos ha hecho una exposición y un análisis de las líneas generales del departamento, a sabiendas de que en un corto período de tiempo, como en el que se ha hecho la exposición, no se puede explicar prácticamente lo que es un departamento en conjunto. Pero creo que ha habido ideas novedosas y frases a tener en cuenta en el estilo que lo decimos los aragoneses, empezando por que la expresión «no estorbar» puede haber gente que la entienda como un simple hecho de no molestar en la tramitación, pero la inmensa mayoría de gente, cuando habla de no estorbar, es que, a veces, la Administración está poniendo tantas trabas, que la inmensa mayoría de retos o de proyectos o de peticiones nunca llegan a buen fin. Creo que esto, si se consigue que la población de Aragón no use la expresión de «no estorbar» en el sistema administrativo, creo que habremos conseguido una parcela importante.
Ha tocado temas como el desarrollo. El desarrollo de empresas que tratan de instalarse en nuestra comunidad autónoma. Creo que eso no sólo depende del Gobierno de Aragón. Creo que tiene que haber un enlace entre las empresas financieras, las entidades financieras, que a la postre son los que realmente aportan una parte de dinero y las que facilitan, a veces, la inversión. Creo que ahí, como en otros temas comentaré, creo que la parte financiera es la parte más importante que se tiene a la hora de poder fomentar una empresa. También esa reducción, «ir de puerta a puerta facilitando la tramitación de papeles», vamos, esto, dicho entre comillas, creo que es poner la Administración al servicio del ciudadano en el límite más cómodo posible, para que cualquier empresario y cualquier ciudadano pueda hacer las tramitaciones que correspondan.
Ha comentado un hecho importante, que es la infraestructura que se necesita en esta comunidad autónoma, no sólo en Zaragoza, sino en el resto de Aragón, de cara a que las empresas, de cara a su personal tanto de ejecutivos como de todo su personal, tengan unas buenas infraestructuras. Esto es complejo, pero, a la vez, creo que es un punto importante para poder vender Aragón y vender principalmente el núcleo principal, que es Zaragoza, que es el único que puede dar esa calidad de servicios. Pero también diría que esas empresas tienen una franja alrededor de Zaragoza de unos doscientos kilómetros, y creo que ahí tiene que haber unos servicios en un punto y una descentralización industrial en la medida que se pueda, dentro de esa periferia, que puede ser la tabla de salvación de provincias como Teruel y Huesca, que cuanto más se acerquen a las inversiones, lógicamente, más beneficiarios podremos salir.
Se ha comentado también un tema que yo, personalmente, vamos..., y creo que mi Grupo debe compartir en el tema del AVE. El AVE, en estos momentos que se acerca a Zaragoza, creo que la infraestructura de pedir una estación en el aeropuerto, creo que en esto vamos con un pequeño retraso, o sea, simplemente creo que esos proyectos de tan vital importancia tenían que estar definidos, cuando menos, en la aprobación de los trazados generales, de esas grandes líneas de servicio que cruzan la comunidad autónoma, y en estos momentos no tendríamos por qué estar hablando de si el AVE para o no para en el aeropuerto, sino que tenía que ser una estrategia que los aragoneses y, en el caso concreto del Gobierno de Aragón, tenía que plantear en esos grandes retos por adelantado, para no tener que estar discutiendo y comentando y dialogando en fases como la de Cuarte, que están haciendo los pivotajes ya de la línea férrea, con lo cual estamos un poco a remolque de las grandes líneas, que no es el momento en la manera de pensar mía.
Ha tocado un punto que es la descentralización de servicios. Si la descentralización de servicios, que creo que es importante, sobre todo para mantener las provincias como Huesca, Teruel y la provincia de Zaragoza, puesto que de alguna manera hay un tiempo perdido en cuanto a esa tramitación de servicios, y tiene que haber más decisión, tiene que ser más directa en la parte que corresponda a los servicios provinciales, puesto que se prolonga en el tiempo, y creo que es una medida importante que, junto con la comarcalización, tienen que dar una mejor calidad de vida.
Las energías renovables, creo que es una apuesta de futuro de Aragón. Aragón tiene un potencial, como todos sabemos, importante en energías renovables, pero también sabemos que hay cierto freno en algunas energías renovables, como la eólica, en cuanto a la posible conexión con las grandes centrales, con las grandes empresas eléctricas, que ahí está el cuello de botella que impide que se pueda invertir más. Creo que es un punto en el cual el departamento va a tener que trabajar con mucho esfuerzo y mucha tenacidad porque, de alguna forma, la única manera de poder incrementar ese tipo de energías renovables está en aunar esfuerzos con las empresas que puedan ser acopladas a sus grandes líneas, que, por supuesto, con intereses económicos, pues de alguna manera no están de acuerdo en un 100%. Entonces, ahí es donde creo que se tendría que hacer un trabajo importante, para que todo ese sector de energía eólica pueda tener un potencial todavía mayor del que en estos momentos se está instalando.
Ha comentado el Plan especial de Teruel. Éste es un Plan que a Teruel, como tantas otras cosas, puede ser un punto importante de poder relanzar las cuencas mineras. Pero como ya hemos comentado alguna vez en esta cámara, creo que en el Plan de la minería tenemos dos problemas importantes: el uno, que sale como un Plan, económicamente, con una cantidad importante, con lo cual, en principio, ya es bueno, pero la dirección del Plan está en peticiones tanto de iniciativas privadas como de entidades municipales. Creo que ahí, no sé si la apuesta por un proyecto dirigido, que creo que sería, de alguna forma..., lo que ocurre es que también ahí, me doy cuenta de que el hacer proyectos que vayan en una dirección también cuesta muchísimo tiempo.
Pero sí que el factor más importante del Plan especial de Teruel depende -y volvemos otra vez a lo mismo- de la financiación: ¿cómo financiar iniciativas que luego te van a devolver el dinero? El cuanto a las entidades locales, esto es una operación que, legalmente, tiene muy pocas salidas. Entonces, establecer las vías de poder financiar los proyectos para que, una vez justificados, te los puedan pagar, ésta es una de las tareas más importantes para poder sacar cualquier tipo de plan; pero éste, por la magnitud que tiene, creo que es todavía más importante. Enfocar el Plan en cuanto a infraestructuras, vuelvo a decir que las infraestructuras tienen que ir paralelas con el empleo. Como ha comentado anteriormente, hay que crear un clima importante para que ciertos directivos puedan tener instalaciones y servicios importantes. De la misma manera, podíamos hablar en otro nivel en la franja de Teruel de las cuencas mineras.
Comercio. En el tema del comercio, me alegra oír, por lo menos, un apartado importante, que es empezar a contemplar ese tipo de fusiones, empezar a hablar del pequeño comercio, que, en consecuencia, el resultado final son los consumidores. No sé si habría que empezar a hablar por las industrias o por el comercio o habría que empezar a hablar por los consumidores, pero, a la hora final, creo que el resultado final son los consumidores. Por lo tanto, me alegro de que ese punto se haya tocado.
Y sin extenderme más, simplemente, como he dicho inicialmente, darle la bienvenida a esta Comisión, esperando que tanto los proyectos como la organización de su departamento poco a poco se vayan realizando.
Muchas gracias.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor Alastuey, por parte del PSOE.
El señor diputado ALASTUEY LIZÁLDEZ: Gracias, señor presidente.
Naturalmente, dar la bienvenida, primero, al señor consejero, que ha comparecido en esta Comisión de Industria para explicarnos la política general de su departamento, yo creo que en una intervención cuyo tono a nosotros nos ha gustado por ese grado de apertura que ha tenido y, sobre todo, por ese ofrecimiento inicial que la enmarcaba de diálogo y consenso, yo supongo que con todos los agentes que tienen que participar en lo que es el desarrollo de esta tierra.
Decía que, además de gustarme esa intervención en cuanto al tono, en cuanto a su marco, me ha gustado también en cuanto a muchos de sus contenidos. Y me ha gustado en cuanto a muchos de sus contenidos porque, como recordaba algún portavoz que ha intervenido anteriormente, mi Grupo, en la pasada legislatura, como no podía ser de otra manera, estaba exigiendo continuamente que hubiera políticas activas, es decir, estaba diciendo que un Gobierno no puede ser un mero testigo de la realidad o un mero redactor de lo que las leyes del mercado van haciendo sobre el territorio. Nosotros queríamos una política activa en industria, queríamos que el Gobierno fuera un agente más dentro del desarrollo de Aragón, y creemos que, por su discurso, podemos pensar que esta legislatura va a suponer un cambio total respecto a la anterior. En la anterior legislatura, simplemente se hacía una autocomplaciente lectura de las cifras macroeconómicas, se aparecía de vez en cuando con grandes proyectos que después no se concretaban y, al final, hemos estado a merced, en muchísimas ocasiones, de que las situaciones del mercado hayan dejado incluso desprotegidas a algunas zonas en algunas crisis industriales que han sufrido comarcas enteras.
Nosotros también hacemos una buena lectura de lo que son las cifras macroeconómicas. De hecho, el sector industrial en Aragón es el sector económico más dinámico: estamos creciendo por encima de la media nacional en cuanto a la industria y todos sabemos que en materia de energía somos excedentarios. Eso nos podría llevar a no hacer un análisis más pormenorizado de la realidad, que yo creo que todos vamos a coincidir en que es muy sencillo.
Tenemos un problema de monocultivo industrial en el valle del Ebro, una gran empresa con muchas empresas que giran en torno suyo y que, evidentemente, crean riqueza. Pero tenemos un problema de que muchas comarcas, gran parte del territorio, no tiene industrias que puedan crear empleo y, sobre todo, que arraiguen la población. En algo que se convierte en un círculo vicioso: si no tenemos empleo, la población se va; si no tenemos población, va a ser muy difícil que en esos territorios surjan iniciativas que, a su vez, generen ese empleo.
Por tanto, ahí el Gobierno tiene que intervenir. El Gobierno tiene que tener una política de desarrollo territorial y, dentro de esa política de desarrollo territorial, debe apoyar las iniciativas de los emprendedores que están en esas comarcas para crear empleo. Como he creído entender que ésa era la intención del consejero en cuanto a su actuación en el apoyo a emprendedores, esa parte de su intervención me ha parecido positiva.
También tenemos otras actuaciones de carácter industrial que hay que acometer. Evidentemente, habrá ocasión a lo largo de la legislatura de ir hablando en cuanto a la política de apoyo a la PYME, en cuanto a la política de investigación y desarrollo, en cuanto a la política, en general, de apoyo a la creación de empresas. Yo creo que ésa es una política preventiva. Hace poco, nos decía el consejero, en la respuesta a una pregunta parlamentaria, que a veces resulta difícil apoyar a una empresa en crisis en el momento en que entra crisis; seguramente, lo que hay que hacer es apoyar a las empresas para que no lleguen al momento de crisis.
¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de innovación en los productos, estamos hablando de comercialización, estamos hablando de tecnología, es decir, hay que hacer una política industrial preventiva. Todos sabemos que curar es más caro que prevenir: no sólo vale más prevenir que curar, sino que es que curar es mucho más caro. Decirle a la gente que no fume, aunque ésas son cosas que cada uno se aplica después individualmente, decirle a la gente que tiene que hacer deporte, decirle a la gente que tiene que llevar una alimentación sana, es muchísimo más barato que mantener un hospital. El momento de la cirugía, el momento de la curación, es el momento que resulta caro. Por tanto, hay que potenciar las políticas industriales que impidan que las empresas lleguen a la crisis. Pero, desgraciadamente, a menudo esa crisis industrial se produce y esa crisis industrial se puede producir en una zona en la que el mercado actúe normalmente, creando empresas según las necesidades del mercado, destruyendo unos puestos de trabajo y creando otros al mismo tiempo, pero puede ocurrir en territorios, puede ocurrir en zonas donde realmente el mercado no sea capaz de regenerar por sí mismo el tejido industrial. Y ahí, nosotros somos partidarios -lo hemos sido siempre y lo vamos a seguir siendo- de que la Administración, este Gobierno de Aragón, intervenga para salvar los puestos de trabajo y, por tanto, el desarrollo de esas zonas.
Eso, en cuanto a política industrial, y por no entrar en mayores detalles, que creo que tendremos ocasión de hacer.
En cuanto a la energía, yo creo que el consejero ha dicho algo que es importante, y es que se va a estudiar con cariño, creo que ha dicho, y yo creo que además de con cariño, hay que hacerlo con ese diálogo y ese consenso que hay que ofrecer a los promotores de la iniciativa popular, se va a estudiar esa ley de ahorro energético y energías renovables. Creemos que hay que potenciar, efectivamente, ese tipo de energías. Y creemos que hay que hacer algo más en la política de energía: creemos que una región que exporta prácticamente el 40% de la energía que produce, además de sufrir los costes sociales que la producción de esa energía tiene, debe intentar -y eso es acción también del Gobierno- que parte de los beneficios, tanto en lo que serían flujos de dinero como en lo que serían creación de tecnologías, queden en esta región. Creo que ésas serían las dos políticas fundamentales que, en este momento, en materia de energía debería abordar el Gobierno.
Y en materia de comercio, pues, nos ha gustado también el poner al consumidor en el centro de las decisiones. Es cierto que las circunstancias cambian y que es posible que, por tanto, tengan que cambiar también las políticas. Pero, evidentemente, no pueden cambiar en función de otro interés que no sea el de los consumidores. El consumidor, el ciudadano, es el que tiene que recibir los beneficios de la política del Gobierno.
Por tanto, en general, en cuanto a los contenidos, yo creo que la intervención ha sido positiva, pero es que en cuanto al tono ha sido todavía más positiva. No ya por lo que decía un portavoz de que había sido una intervención inusual..., ¡hombre!, a veces, la verdad es que abrir un poquito la ventana y que algunas intervenciones sean inusuales no viene nada mal. Se puede empezar a discutir de otra manera. Y ese mismo portavoz, que hablaba de la intervención inusual, pues, ha hecho un análisis, que no es la primera vez que se hace en esta misma sala, aunque ha sido en otras comisiones, un análisis del organigrama del Gobierno de Aragón y un análisis competitivo entre departamentos del Gobierno, utilizando un lenguaje en el cual, por lo visto, un departamento pierde para que otro gane..., digamos, metiendo el dedo en el ojo de la posible competitividad entre departamentos.
Yo, la verdad, es que como portavoz en esta Comisión del Gobierno socialista, lo que quiero decir es que el Gobierno, evidentemente, es único, y yo creo que el consejero, cuando hablaba de política horizontales y de trabajar con otros consejeros, lo estaba expresando perfectamente, pero es que, además, es también, o tiene también una unidad de tono, que yo creo que, en lo que es el equipo económico, es esperanzadora. Y esa unidad de tono es, en primer lugar, que los dos consejeros, tanto el de Economía como el de Industria, dijeron lo mismo. Frente a la realidad, no cabe para un Gobierno la pasividad. Eso es un cambio fundamental con la anterior etapa. Frente a la realidad de unas cifras aparentemente positivas, sobre todo si las comparamos con el resto de las regiones españolas, no cabe la pasividad: cabe la rebeldía intelectual de comparar esas cifras no ya con el resto de las regiones de España, sino con Europa, con el entorno económico, con el entorno cultural, con el entorno social en el que nos queremos mover. Es decir, cabe la rebeldía de pretender que nuestro punto de comparación no esté en Extremadura -sin que se quiera decir nada peyorativo de Extremadura-, sino que esté, como decía el consejero, en Bretaña, en Toscana, en otros países de la Unión Europea. Ése es un mensaje que yo he visto único en este Gobierno.
¿Otro mensaje? El del diálogo. Decía el consejero que el principal o uno de los principales factores positivos de esta comunidad autónoma es su elemento humano. Hay que invertir en su educación, hay que intentar potenciarlo al máximo. Pero dentro de ese diálogo, yo me voy a permitir darle un consejo, señor consejero: yo creo que uno de los factores principales que tiene esta comunidad autónoma a la hora de poder atraer inversiones es su clima social. La capacidad que han tenido los agentes sociales aragoneses para entenderse a lo largo de los últimos años en una actividad tanto empresarial como sindical, que seguramente es un factor positivo más. Dialogar con esos agentes sociales creo que va a ser un factor positivo también para ese desarrollo que creo que el consejero pretende.
Yo no tengo mucho más que decir en esta intervención. A lo largo del tiempo, yo no sé si se traerá usted el catre o no, pero nos seguiremos viendo por aquí a lo largo del tiempo. Pero sí decirle que nos ha gustado su intervención, que evidentemente somos uno de los grupos que apoya a este Gobierno de coalición, que evidentemente por eso cuenta con un plus de apoyo por nuestra parte y que, evidentemente, vamos a estar dispuestos a trabajar con usted, a colaborar con usted, precisamente para que el Gobierno no sea ese mero espectador que ha sido durante los últimos cuatro años, sino que sea un agente que impulse el desarrollo de esta región.
Gracias, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, diputado.
Tiene la palabra el señor Atarés.
El señor diputado ATARÉS MARTÍNEZ: Señor presidente.
Señor consejero, en nombre de nuestro grupo, quiero darle la bienvenida a esta Comisión.
Después de escuchar su comparecencia, le tengo que decir que me ha dejado un poco frío. Su departamento es de los más importantes para la generación de riqueza, para lograr el crecimiento económico. Hoy mismo debemos competir con el resto del mundo para vender nuestros productos, y me alegro de que el señor consejero así lo vea. Necesitamos calidad total, buenas redes comerciales, la mejor formación de nuestros trabajadores. Necesitamos vender a Aragón por el mundo. Y lo primero que se necesita para ello es transmitir confianza, ilusión, ganas de comerse el mundo. No sé si su departamento será capaz de transmitir eso a los aragoneses. A mí, no me lo ha transmitido.
Las ideas globales del departamento que nos ha transmitido, en principio, da la impresión de ser una relación de buenas intenciones y deseos. Estamos totalmente de acuerdo con ellas, porque estaban reflejadas en nuestro programa autonómico. Pero pensamos que un Gobierno debe ir más lejos: debe decir cómo va a conseguir esos objetivos, y usted no nos ha dicho casi nada de cómo piensa realizarlos.
Parece ser que el organigrama del departamento se va completando poco a poco, demasiado despacio. De todas formas, comprendemos las dificultades que debe tener para finalizarlo. Pertenecer a un Gobierno que ha sido apoyado por diputados del Partido Socialista Obrero Español, Partido Aragonés Regionalista, Izquierda Unida, Nueva Izquierda, representantes de partidos con ideas tan contrapuestas, es tarea difícil. Si a todo ello se añade la impronta de una persona independiente, pues, todavía se complica más la situación.
Señor consejero, es necesario que acelere al máximo la composición de su equipo y se ponga rápidamente a marcar las pautas y dirigir la política industrial, comercial y el desarrollo de Aragón. El anterior Gobierno Partido Popular-Partido Aragonés Regionalista realizó una buena política en el departamento, y esperamos y deseamos que su consejería continúe con la línea anterior.
En su comparecencia, ha indicado las líneas generales de actuación de su departamento, y desde nuestro Grupo no apreciamos un incremento de gestión o actividad respecto a la que desarrollaba en el Gobierno anterior una única dirección general. No se justifica, pues, desde nuestro punto de vista, un equipo de un consejero, dos directores generales, chófer, secretarias, asesores... O falta actividad e ideas o sobra equipo.
Aunque comprendemos que en unos minutos de exposición no se pueden tratar demasiados detalles, sí tenemos algunas dudas que nos gustaría nos aclarase. Reiteramos la pregunta realiza por el señor Yuste: ¿qué políticas van a desarrollar y qué personas van a dirigir el Instituto Aragonés de Fomento, Instituto Tecnológico de Aragón, gerentes de empresas públicas como Nieve de Teruel, Fomento y Desarrollo del valle de Benasque, Araval, Sodiar?
También se nos ha adelantado en otra pregunta: «el IAF, por ley, depende del Departamento de Economía»; su Gobierno la ha adscrito a Industria por decreto. ¿Se va a resolver la situación por medio de otra ley? ¿Va a mantener el Instituto la misma línea en cuanto a objetivos y proyectos?
Respecto de los incentivos económicos regionales y a la espera del cambio del mapa de ayudas, Zaragoza capital y su entorno quedan fuera del mapa. ¿Tiene pensado el nuevo Gobierno subvencionar estas zonas?
Otro tema que nos gustaría conocer respecto a los incentivos económicos regionales y dado que el servicio de promoción económica que tramita los expedientes depende en estos momentos del Departamento de Economía, es saber si el control de las ayudas lo perderá el Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo. ¿De qué medios van a disponer nuestras industrias para homologar y certificar productos, desarrollar prototipos de productos y procesos? ¿Cómo se piensa ayudarlas para que sean más competitivas?
El Plan de la minería del carbón y desarrollo alternativo de las comarcas mineras, ¿va a depender del Departamento de Industria o del de Economía?, ¿o a medias? Lo digo porque en la última reunión de la mesa de la minería estuvieron presentes los dos consejeros. Es necesario que se definan claramente las competencias.
Nos ha comentado usted que en el desarrollo alternativo de las comarcas mineras va a primar la creación de empleo estable. Hace unos días se firmaron unos proyectos encaminados a la creación de infraestructuras. ¿Debemos entender que a partir de ahora se va a potenciar más la línea de ayudas a proyectos empresariales, en detrimento de la primera línea de creación de infraestructuras?
Van a potenciar el desarrollo equilibrado, según ha comentado. Esperamos que la atención a zonas más deprimidas se refleje en los presupuestos.
La energía eólica tiene en nuestra comunidad un presente y un futuro importante. Actualmente, tenemos en torno a cinco mil megavatios autorizados. ¿Se va a regular este sector? ¿Se va a apoyar con líneas de transporte que evacúen la energía hacia los centros de consumo?
Respecto a la importancia del aeropuerto de Zaragoza, estamos totalmente de acuerdo. Fíjese si estaremos de acuerdo, que el anterior Gobierno Partido Popular-PAR consiguió que la línea del AVE pasara por el aeropuerto.
Y ya, para acabar, señor consejero, quiero anunciarle que siempre que la política de su departamento impulse el desarrollo industrial, el crecimiento económico, la creación y consolidación de puestos de trabajo, la promoción de la internacionalización de nuestras empresas y sectores, la formación de los recursos humanos, encontrará la colaboración de nuestro partido. Pero en cuanto veamos que las líneas políticas de su departamento obedecen a intereses de partidos que le respaldan o a compromisos o caprichos personales, ahí nos va a encontrar usted siempre enfrente, denunciando con contundencia lo que sería una desviación de poder y un fraude a los aragoneses.
Nada más.
Muchas gracias.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, diputado.
Gracias a todos los portavoces por su intervención.
Señor consejero, cuando quiera.
El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
Mis primeras palabras, en estos momentos, no pueden tener otro objeto que agradecer el recibimiento que los grupos parlamentarios de esta Comisión me dispensan. No podría haber deseado yo una acogida mejor, y esto no significa que no haya tomado nota de muchísimos aspectos que debo tener en cuenta y que, si me permiten, voy a pasar a analizar.
El representante de Izquierda Unida, don Jesús Lacasa, exige al Gobierno una política industrial activa. Desde mi punto de vista, esta política industrial activa va a existir, y va a existir en dos áreas muy concretas.
Primero, voy a hablar de Teruel. El Plan de la minería o, para ser más exactos, el de desarrollo alternativo de las comarcas mineras, es uno de los objetivos fundamentales, donde hay una apuesta activa y decidida de las instituciones aragonesas en esa línea. Hay ejemplos en los cuales esa política industrial va a ser activa. Yo le adelanto que todo aquello que vaya al servicio de infraestructuras, que desde luego la iniciativa privada no las va a abordar por sí mismas, renovación tecnológica, innovación y fomento del empleo estable, allí va a haber dinero, no solamente para los grandes proyectos, sino también para las pequeñas y medianas empresas. Es objetivo del Gobierno el que con su acción pueda promover el reequilibrio de nuestra región y va a seguir impulsando y fomentando e, incluso, incrementando las inversiones: en la nieve, por ejemplo; en actividades que ya se han venido con bastante buen resultado a desarrollar y como aquí se han puesto de manifiesto, como son el vino, etcétera, etcétera.
Ha hablado su señoría del papel de Sodiar. La participación que ahora tiene el Gobierno de Aragón en Sodiar, en su capital social, es del 6%. No estoy en condiciones en estos momentos de avanzar más detalles, pero hay una voluntad decidida de incrementar la participación. Incluso, si fuera posible, tomar el control de la sociedad. Quizá, he incumplido aquí un... -pero estoy en sede parlamentaria y me siento obligado a darle a usted una explicación-, he incumplido un objetivo y una meta que me he planteado a mí mismo, que es no hablar de las cosas nada más que cuando estén hechas, no anunciarlas ¡eh! Pero yo creo que es obligado que yo, por lealtad, le diga al señor Lacasa esto.
El respeto al medio ambiente. El respeto al medio ambiente es fundamental, y prueba de ello es que uno de los capítulos o titulares en los que yo he querido enmarcar mi exposición es: «Aquí hay calidad de vida y debe darse a conocer.» Esto supone un compromiso, y esto supone un compromiso con un modelo de desarrollo, que luego le comentaré al señor Yuste, en el que tiene que tener este límite: no podemos estropear la calidad de vida, y aquí entra el medio ambiente.
Ha mencionado usted el Plan de equipamientos comerciales. Efectivamente, son muchas las consideraciones, que incluso van más allá de lo estrictamente mercantil o comercial, que hay que tener en consideración a la hora de formar una posición al respecto: la urbanística. Yo le añadiré otra más, que usted conoce: el ocio y la vinculación del ocio a los hábitos de consumo y de compra. Como ha dicho el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, el consumidor es soberano, y elige, y es el que decide, y las tendencias son las que son y, desde luego, lo que no estoy es en condiciones -y ya le adelanto al representante del Grupo Parlamentario de la Chunta-, en estos momentos, ni puedo ni debo, de pronunciarme a favor o en contra respecto a las grandes superficies. Precisamente, lo que he puesto sobre la mesa es mi voluntad de que se inicie un diálogo y un consenso al respecto. Es que estamos obligados a revisar el Plan. No voy a ser yo el que diga aquí qué es lo que hay que hacer. Si precisamente ofrezco diálogo y consenso, no voy yo a adelantarme... Claro que tengo unas propuestas que en su día elevaré a los órganos y a estas reuniones, pero la decisión no es mía: quiero que sea de todos y de los órganos implicados.
Los acuerdos sociales se van a acabar de cumplir, y allí hay una continuidad institucional del Gobierno, como no podía ser de otra manera. Una de las tareas que me ha tenido ocupado, y muy bien ocupado, ha sido acompañar al presidente del Gobierno en las reuniones con los sindicatos, tanto UGT y Comisiones. He tenido también otras reuniones con agentes sociales. Allí, el presidente del Gobierno ha puesto de manifiesto su voluntad de dar cumplimiento a lo pactado y de seguir explorando en un marco. Desde luego, que no puede haber mejor ventaja competitiva que un entendimiento social, con el esfuerzo de todos. Porque tenemos que decir que para que haya un pacto y para que haya un acuerdo, todos tenemos que ceder, y supone un esfuerzo en el que hay aplaudir a todos los agentes sociales.
En cualquier caso, señor Lacasa, mi colaboración absolutamente desinteresada, como no podía ser de otra manera, y trataré por todos los medios que estén a mi alcance de incorporar las muchas cosas buenas que usted ha puesto en su discurso y que pueden enriquecer la acción del Gobierno.
En la intervención del señor Yuste se ha destacado como primer factor el de sorpresa. Haré todo lo que esté en mi mano para que esta sorpresa se convierta en favorable. Y me va mucho en ello, y me va mucho en ello porque he venido con la máxima ilusión para trabajar por mi tierra. Voy a quemarme por los proyectos que quiero sacar adelante, y vengo a sudar la camiseta. El otro día me sacaban en la prensa limpiándome el sudor; pues sí, vengo a sudar la camiseta, vengo a entregarme, y su colaboración y su bienvenida me dan aliento para seguir en esta línea de diálogo y de consenso a las cosas que tengo obligado sacar adelante en mi papel.
Usted ha dicho «crecimiento sostenible». Sí señor, estoy con usted. El crecimiento debe ser sostenible, y no solamente equilibrado desde el punto de vista del territorio y de la distribución de la población, sino sostenible, y sostenible en el doble sentido: en el que diseñemos un desarrollo que seamos capaces de sostener desde el punto de vista de recursos materiales, y aquí, en los recursos materiales, está el medio ambiente; y que seamos capaces de sostener desde el punto de vista de los recursos humanos. El cesto, lo tenemos que hacer con los mimbres que tenemos, no nos los podemos inventar ni podemos romper los mimbres: tenemos que mojarlos, tenemos que adaptarlos, pero tenemos que contar con los mimbres que tenemos. Sí señor, gracias por su aportación, lo asumo. En próximas intervenciones, hablaré de desarrollo sostenible, porque así debe ser el desarrollo.
Vamos a entrar, si le parece, en la horizontalidad y en la verticalidad. Cuando yo me he referido a la horizontalidad, estoy hablando del apellido «Desarrollo». El resto de competencias son verticales y son sectoriales en materia de industria, en materia de energías, en materia de minas, en materia de comercio.
Yo les voy a decir qué es lo que yo siento: la importancia de la misión que yo tengo encomendada y de la responsabilidad que he asumido por mi tierra no es tanto por ser titular de la cartera de Comercio, Industria y Desarrollo, sino de formar parte de un órgano colegiado, que es el Gobierno de Aragón.
Mire, en mi toma de posesión, unos periodistas muy amables me preguntaron cuál era mi prioridad, y yo les dije: «el presidente del Gobierno nos ha puesto las pilas, porque el día 15 de septiembre los críos tienen que ir a la escuela». Yo estoy a disposición de la consejera de Educación para lo que quiera mandar y, seguramente, para ir a las escuelas a arreglar, si quiere usted, la instalación eléctrica o para ayudar en lo que sea. ¡Es un órgano colegiado! Aquí no hay rivalidad entre los miembros, estamos todos a una para sacar adelante el proyecto tan relevante que se nos ha encomendado. Será una buena cosa que usted nos vea codo con codo a los compañeros de Gobierno haciendo gestiones. Desde luego, le aseguro que el desarrollo sí es una cosa horizontal, y no quiero asumir protagonismo, pero sí la responsabilidad de colaborar con mis compañeros de Gobierno en sacar adelante mi tierra.
Usted decía que, quizá -y es una opinión-, en la estructura organizativa del departamento tendría que haber pesado más el Comercio. Y usted ponía como ejemplo la atribución en los presupuestos vigentes de seiscientos millones de pesetas para el Comercio y ochocientos para Energía y Minas. Al revés. Pero, bueno, el orden de magnitud es el que usted señala, ¿verdad? Bueno, yo le diré que hasta ahora y sumando lo que conseguí traerme la semana pasada de Madrid, con los seis convenios que firmé para el bienio del Plan de la minería, son ya trece mil millones de pesetas los que se manejan y se gestionan desde el servicio de Minas, que es el órgano gestor donde radica la secretaría y la gestión de la Mesa de la minería.
Desde mi punto de vista, no solamente el crear una Dirección General de Energía y Minas es una apuesta decidida e, incluso -me podría decir usted-, nominalista, en favor de apostar por la energía y minas y que tenga nombre y apellidos propios en el organigrama, sino que viene justificada por el volumen de gestión. Aquí no se trata de encerrar en un armario muchísimas cosas, allí apretadas y comprimidas. No. Tenemos que dar campo, tenemos que permitir que haya juego.
El Plan de la minería es muy importante. Tendremos seguramente que celebrar encuentros o reuniones específicas por esta materia. Pero yo les vuelvo a reiterar la mejor voluntad de este Gobierno, de ir a Madrid a conseguir el mayor dinero posible y la distribución de ese dinero de una forma que haga el desarrollo sostenible y que cree puestos de trabajo estables.
Quiero agradecer al señor Pamplona, en nombre del Grupo Parlamentario Aragonés, el apoyo que da a las líneas maestras de mi discurso, que son cosas que, de alguna manera, refieren los grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno -que no nos debemos olvidar, el Gobierno está allí porque hay unos grupos políticos, unos grupos parlamentarios que lo sustentan-, han sido gratificantes y han sido elogiosas con mi intervención. Aunque el señor diputado manifiesta que, posiblemente, lleguemos con retraso en el proyecto AVE-aeropuerto, vamos a darnos toda la prisa que podamos, pero preferiría que fuera tarde que nunca. Yo lo que no quiero es que sea nunca. Vamos a tratar aunque sea tarde, pero es un proyecto de Gobierno, un proyecto de las instituciones aragonesas que yo creo que tenemos que ir todos a por ello.
Al señor Alastuey, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, palabras de agradecimiento, porque no solamente ha elogiado el tono de mi discurso de apertura de diálogo y consenso, como no podía ser de otra manera, porque no puedo venir con otra intención a esta casa, porque, si no, no seré capaz de sacar adelante los proyectos que tengo previsto impulsar y que les he anunciado. Y, efectivamente, también me exige unas políticas activas en materia de industria. Es una realidad que la acción del Gobierno no puede ir en contra del mercado, pero que no se puede dejar en manos del mercado todo, porque hay cosas que el mercado y la iniciativa privada por sí misma no sacan adelante: no tendríamos AVE, no tendríamos autovías, no tendríamos una sanidad, no tendríamos una serie de cuestiones.
Me alegra que haya entendido que el exceso de protagonismo del Gobierno tampoco quiera ahogar la iniciativa y al emprendedor. Va a ser muy difícil, aunque a mí me gustaría tratar de impedir que las empresas entren en crisis, me gustaría, y lo intentaré por todos los medios, pero no se lo garantizo, señor Alastuey. Fíjese que cuando usted mismo habla de «consumidor soberano», cuando usted va a la tienda, mayorista o minorista, grande o pequeña superficie, a elegir su desayuno, pues, los hábitos van cambiando y nuestras preferencias con el tiempo van cambiando. Y ya le pueden poner a usted en la repisa más próxima a su mano y con una oferta así de grande, que si en su casa ha dejado de gustar una determinada línea de producto, aunque se lo metan y se lo regalen al comprar una sartén, no se lo acaba llevando. Vamos cambiando nuestros hábitos, tenemos que acomodarnos. Allí estará la ayuda del Gobierno de Aragón, en la innovación y en el desarrollo de nuevas oportunidades y nuevas ofertas al consumidor.
Está usted en condiciones de exigir, sí señor. Y de exigir un comportamiento al Gobierno, y desde el Gobierno, vamos a tratar de dar satisfacción a los grupos parlamentarios que sustentan y, en general, a toda la cámara, en esta línea de diálogo y de consenso. Eso no quita para que cuando haya que asumir una responsabilidad, el Gobierno y, especialmente, el consejero que les habla la va a asumir. Y piensen ustedes que toda elección supone una renuncia. Después del diálogo y del consenso, efectivamente, el Gobierno asumirá las responsabilidades que tenga que asumir. No vamos a eludir responsabilidades. El diálogo y el consenso no constituyen una cortina de humo para eludir las responsabilidades que a uno le toca asumir, no señor: es una actitud para abordarlas. Y en ese sentido, agradezco que esta Comisión lo haya entendido.
Usted lo ha dicho, señor Alastuey: «aquí hay un Gobierno único y sólido». Sí señor. Es mérito de los agentes sociales el que exista este clima social tan favorable para el desarrollo equilibrado y sostenido de nuestra economía. Y en todo caso, quiero reiterar que al servicio del desarrollo no ha estado otra cosa, sino conseguir el bienestar de los aragoneses.
Al portavoz del Grupo Parlamentario Popular también le tengo que agradecer el tono de su intervención obviamente. Trataré que en próximas intervenciones consiga templarle y pasar del recibimiento frío que usted me da. Es mi intención, no digo calentarle, sino templarle. En esta disposición, quiero señalar que hay una serie de cuestiones que usted me plantea que, desde mi punto de vista, están cerradas y están claras. En primer lugar, he tratado de formar mi equipo bien, y cuando ha habido que elegir entre «pronto» y «bien», he elegido el bien, y estoy muy orgulloso de todos los miembros del equipo que he elegido, porque cada uno por sí mismo son muy buenos profesionales, y lo que es más importante: todos juntos vamos a hacer grandes cosas, por lo menos vamos a intentarlo. En todo caso, vamos a estar al servicio de nuestros ciudadanos para colaborar en sacar grandes asuntos adelante.
Y en esta línea, le tengo que decir que los cambios en el ITA y el IAAP ya se han producido: el presidente de los organismos es nuevo y pasa a ejercer sus competencias. Y el resto de empleados y ejecutivos de ambos organismos están al servicio de la política que se fije desde el Gobierno y, especialmente, desde el Departamento que es responsable.
En todo caso, señoras y señores diputados, mi mayor agradecimiento por la acogida que los Grupos me han dado a esta presentación de mi persona como consejero y de las líneas maestras y generales, en las que tendremos que entrar en detalle, de la política del departamento. Quiero repetir aquí, una vez más, que se van a desarrollar en la línea del diálogo y el consenso.
Muchísimas gracias, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, consejero.