Intervinienen: Navarro López, Pedro - Larraz Vileta, Alberto - Barrena Salces, Adolfo - Bernal Bernal, Chesús - De Salas Gimenez De Azcarate, Ana Maria - Heras Laderas, Fernando
El señor PRESIDENTE: Comparecencia del consejero de Economía, Hacienda y Empleo, a solicitud de los veintitrés diputados del Grupo Popular, para informar sobre las obligaciones que el Gobierno de Aragón ha contraído al adquirir la titularidad de la empresa pública Zaragoza Expo Empresarial, S.A., así como de las tasaciones oficiales de los activos de dicha empresa realizadas por el ejecutivo aragonés.
Intervención del señor Navarro, en nombre del grupo parlamentario proponente.
Comparecencia del consejero de Economía, Hacienda y Empleo para informar sobre las obligaciones que el Gobierno de Aragón ha contraído al adquirir la titularidad de la empresa pública Zaragoza Expo Empresarial, S.A., así como de las tasaciones oficiales de los activos de dicha empresa realizadas por el ejecutivo aragonés.
El señor diputado NAVARRO LÓPEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Señor consejero, el Grupo Popular ha solicitado hoy su comparecencia para conocer, para ser informado de las obligaciones que ha contraído el Gobierno de Aragón al adquirir la titularidad de la empresa pública Zaragoza Expo Empresarial, Sociedad Anónima, y, en segundo lugar, para conocer de una vez qué tasaciones oficiales hizo su departamento de manera previa.
Es esta, señor consejero, la historia de un mal acuerdo para la comunidad autónoma, para Aragón, que usted calificó de excelente. Demostrado quedó ya en su momento que su Gobierno perdonó al Estado más de cuatrocientos millones de euros, aunque para usted la cifra era otra. Con una deuda, a mediados de 2009, de más de setecientos millones de euros, el Gobierno de Aragón renunció ya de entrada a reclamar esa cantidad, y se limitó a reclamar quinientos veintinueve millones, lo adeudado a mitad de 2007.
Finalmente, el acuerdo con el Gobierno central fijó los bienes a traspasar en un valor de entre doscientos setenta y trescientos millones de euros. La comunidad autónoma se limitó a aceptar sin más los términos de la valoración de bienes realizada por el Ministerio de Hacienda.
Hasta hoy, 7 de octubre de 2010, no ha sido capaz de demostrar comprobación, tasación o contraste de valoraciones alguna a través de los servicios propios de su departamento, de los servicios propios del Gobierno de Aragón, o de empresa externa alguna, y no será porque desde el Grupo Popular no se lo hayamos pedido.
El acuerdo colaba en el paquete, por cierto, inmuebles cuya titularidad todavía, a día de hoy, no figura a su nombre. ¿Está ya clarificada, señor Larraz, la titularidad del edificio de La Caridad, entre otros? Espero que no me hable hoy de Alfonso XIII ni de José Canalejas para clarificar esto, como hizo en su momento.
Con avisos del Tribunal de Cuentas que les decían que parte de los edificios cedidos solo tenían valor contable al estar afectos a cesiones o traspasos sin posibilidad alguna de venta y, por lo tanto, sin obtención de beneficios.
¿Se imagina por un momento, señor Larraz —antes decía que le gusta comparar— lo que usted diría de este acuerdo si estuviera en la oposición? ¿Se imagina lo que diría si hiciera este acuerdo para un particular o para una empresa privada? ¿Cómo justificar que se salde una deuda de más de setecientos millones de euros con edificios hipotecados que el deudor dice que valen trescientos millones y que, además, necesitan, como ahora veremos, una inversión de doscientos once millones para ser alquilados o vendidos?
Hasta aquí, la historia de un acuerdo nefasto, se mire por donde se mire, y lo mire quien lo mire, salvo usted, obviamente. A partir de aquí, la historia de la falta de transparencia —se lo decimos muy a menudo— y de las obligaciones contraídas con el Gobierno de Aragón para hacer efectivo un acuerdo calificado por usted como excelente. Obligaciones por las que nadie —esperamos que hasta el día de hoy— ha respondido de momento.
Todo esto si es que está cerrado el acuerdo, señor Larraz, porque ni siquiera eso sabemos a ciencia cierta. ¿Está cerrado el acuerdo con Madrid, señor Larraz? Su mal acuerdo, como decía, necesita de doscientos once millones de euros, según la propia sociedad, para reconvertir el recinto Expo; garantizados, por cierto, según ellos, con recursos ajenos, con cargo a crédito: con deuda, con más deuda. Es decir, una deuda de más de setecientos millones de euros se salda con edificios valorados por alguien (no sabemos quién) en trescientos millones, y son necesarios doscientos once millones de euros para que puedan ser vendidos o alquilados, para hacer la inversión rentable. La cuenta es fácil: su excelente acuerdo, de momento, se queda en un negocio de ochenta y nueve millones de euros, a la espera de vender o de alquilar algo. De setecientos a ochenta y nueve millones en apenas cuatro meses.
Pero por si era poco, subimos de nivel, y no sabemos qué obligaciones crediticias, qué deuda asume el Gobierno de Aragón al asumir la titularidad de la empresa. ¿Cómo se van a financiar estos doscientos once millones de euros y de dónde pretende sacar el dinero? Porque espantada tras espantada, de la venta de inmuebles, desde luego, no creemos.
Señor consejero, ¿son los edificios garantía hipotecaria para la operación? Es más, ¿son los alquileres garantía hipotecaria para la operación y, por eso, distintos departamentos del Gobierno de Aragón se van a ver obligados a ser trasladados allí, para garantizar la operación? ¿Son estas dos condiciones del crédito, de los créditos de las distintas pólizas firmadas por la sociedad para poder poner el recinto en el mercado, para garantizar toda la operación? Entre otras cosas, porque si en marzo de 2009 nos decían, nos decía la propia sociedad que la factura de doscientos once millones iba a ser pagada con ventas por importe de trescientos cincuenta, en octubre, esa cifra fue rebajada a treinta y siete millones de euros. Seguimos su particular suma y sigue, en este caso, resta y sigue. Tras las fugas conocidas por todos, ¿cómo van las ventas, señor Larraz, si es que hay alguna venta de la que nos pueda informar? Entenderá nuestras dudas en este sentido, porque en los últimos tiempos, ya se nos ha demostrado que su departamento, que su Gobierno, en esto del cálculo de ingresos, a veces, falla un poquito.
¿Qué planes de comercialización, tanto para la venta como para el alquiler, tiene el Gobierno de Aragón, más allá del simple traslado de departamentos, de consejerías, al recinto? No hay en estos momentos mercado, no hay demanda. La realidad del mercado inmobiliario les ha superado y no han sido capaces de presentar proyecto alternativo alguno, más allá de los que ya he dicho. Y como le he dicho, y por más que intente negarlo, esta es la historia también —una más— de la falta de transparencia de su departamento.
A finales de abril, el Grupo Popular le solicitó toda la documentación relacionada con la deuda tributaria —repito: toda— y que es mencionada en el dictamen del Consejo de Estado. El Grupo Popular, en abril —repito—, quiso saber qué informes tenía su departamento y cuál era la tasación de los inmuebles. A día de hoy (7 de octubre de 2010), este grupo sigue esperando que el consejero de Economía tenga a bien responder a esta solicitud y entregar los informes previos que, según usted, por cierto, son tres, que entregue los informes previos que, según usted —repito—, en la comparecencia que hubo aquí en abril, dijo que eran tres. No ha remitido ni una sola de las tasaciones a la oposición realizadas o por su departamento, o por cualquier otro departamento del Gobierno de Aragón o por empresas externas.
¿Tiene o no tiene el Gobierno de Aragón, el departamento que usted dirige, tasaciones previas de los inmuebles y derechos adquiridos? ¿Tiene el consejero de Economía, tiene usted, señor Larraz, intención de responder alguna vez a la solicitud de información del Grupo Popular de finales de abril y remitir los informes? Porque usted sabe perfectamente que lo que ha remitido no son los informes: ha remitido otra cosa. ¿Dónde está el problema?, para que cinco meses después siga ocultando la información.
El Consejo Consultivo de Aragón —esto lo sabemos todos—, en el dictamen de 19 de mayo de 2010, señala que en la documentación recibida no consta ningún tipo de valoración, no consta. El Consejo Consultivo, por lo tanto, deduce la valoración (doscientos setenta millones de euros) de la realizada por el Consejo de Estado. Para el Consejo Consultivo, el decreto era ajustado a Derecho, exclusivamente desde una perspectiva jurídica. Es, por lo tanto, un informe que atañe exclusivamente a la forma y al cumplimento normativo, pero en ningún caso a la tasación de los bienes, en ningún caso a si cubren o no cubren la deuda reclamada.
Por otro lado, el acuerdo de la Comisión Mixta de Asuntos Económico-Financieros entre el Estado y la Comunidad Autónoma de Aragón de 15 de septiembre de 2010 dice que no existe valoración económica alguna. ¿Tiene usted, señor Larraz, algún informe que le dé la razón? ¿Tiene usted algún informe que le permita calificar este acuerdo de excelente? Desde el principio de esta historia, no han tenido reparos en ocultar información, en manipular datos, en intentar, en definitiva, colar un acuerdo pésimo y lesivo para los intereses de los aragoneses. Hoy tiene en esta tribuna la oportunidad de demostrarnos —si me lo permite, de demostrarse— por qué este es un excelente acuerdo, por qué no es un acuerdo pésimo, algo en lo que estamos casi todos de acuerdo.
Hoy tiene la oportunidad de dar, de una vez por todas, a la oposición los informes que tantas veces hemos solicitado, las tasaciones que le reclamamos desde abril, para que nos explique qué tenemos que hacer para entender que pasar de setecientos millones de euros de deuda a inmuebles tasados en trescientos e hipotecados por valor de doscientos once millones es un acuerdo excelente. Le repito que todas estas cifras las ha hecho públicas la propia sociedad ante su cara de asombro.
No es momento ya de mezclar valor contable, valor de mercado, catastral o patrimonial, como hizo en su momento. Entre otras cosas, porque usted habla siempre de valor de mercado, y este, el mercado, le ha dado la espalda a la comercialización del recinto. Una espantada que según la propia sociedad mermaba en sesenta millones el presupuesto de la «post-Expo».
El tiempo, señor Larraz, da y quita razones —en eso, seguro que está usted de acuerdo—, y desde el debate producido en estas mismas Cortes en abril de 2010, el tiempo ha demostrado que ese acuerdo era todo menos excelente. El paso del tiempo ha sumado doscientos once millones de euros de deuda a la sociedad para hacer frente a las reformas; ha restado sesenta millones de euros de ingresos a la sociedad; ha sumado obligaciones al Gobierno de Aragón que nadie ha aclarado y, lo que es peor, ha demostrado una vez más que, cinco meses después, usted no tenía ni la más mínima intención de informar como corresponde a la oposición, de hacer frente a las solicitudes de información de la oposición y de entregarnos todos los informes que le hemos solicitado.
Termino diciéndole que, como usted decía, le gusta compararse con alguien: compárese con quien quiera, compárese con Andalucía o compárese con alguna otra comunidad que solucionó sus problemas de deuda con el Estado de una forma mucho más satisfactoria para sus ciudadanos de lo que lo hizo el Gobierno de Aragón.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Señor consejero, tiene usted la palabra para responder.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Empleo (LARRAZ VILETA): Gracias, señor presidente.
Señor diputado, voy a tratar de ser preciso, para no añadir opiniones, sino ser preciso.
Con fecha 26 de mayo de 2010, se hizo efectiva la transacción de traspaso del 82,75% de las acciones de Expo Zaragoza Empresarial, Sociedad Anónima, propiedad de la Administración general del Estado, al Gobierno de Aragón a través de la Corporación Empresarial Pública de Aragón, Sociedad Limitada.
Tras esta operación, la corporación quedó como socio mayoritario de la sociedad, con un total del 98,79% de las acciones, quedando como minoritario el Ayuntamiento de Zaragoza, con el resto de las acciones. Esta operación fue valorada, a fecha de la transacción, en términos de valor teórico contable de los fondos propios registrados en las cuentas de la sociedad.
A estos efectos, se tiene en consideración que los activos inmobiliarios reflejados en el balance habían sido previamente valorados a precio de mercado, de acuerdo a las diversas tasaciones y valoraciones encargadas a expertos independientes por la sociedad, y que las cuentas anuales de 2009, elaboradas con estas variaciones o valoraciones, fueron convenientemente auditadas por Deloitte, auditores externos de la sociedad.
En estas cuentas y las correspondientes valoraciones, realizadas por Tinsa y Richard Ellis, se refleja tanto el valor de mercado a la fecha de los activos inmobiliarios correspondientes al parque empresarial propiamente dicho, estimado en ciento cincuenta y cinco millones de euros, como a diversos activos, no incluidos en el parque, como las parcelas, el edificio Expo, que junto con otros activos, como las plantas fotovoltaicas, suponen un valor en libros de treinta y tres millones de euros, en su mayoría también soportados por valoraciones de terceros independientes.
La valoración del parque empresarial se actualizó a fecha de la transacción solo del parque empresarial, estimándose un valor de mercado de ciento sesenta y seis millones de euros (informe de Tinsa, 19 julio 2010).
Adicionalmente, la sociedad es propietaria de otros inmovilizados (que han pasado a ser, como digo, propiedad de la comunidad autónoma, de la sociedad) e instalaciones, como los edificios emblemáticos de la Torre del Agua, el Pabellón Puente, el Acuario Fluvial, que el estar cedidos no implica el que no sean posesión de la propia comunidad autónoma: patrimonio, ¿eh? Y los edificios de climatización, cuyo valor a coste de adquisición es de ciento noventa y ocho millones de euros. Pero que, sin embargo, aparecen, como supongo que usted conoce —no estoy seguro, dada la serie de confusiones que ha tenido en su intervención—, aparecen totalmente amortizados en balance, para reflejar, de la forma más conservadora posible, beneficio para la comunidad autónoma y para el futuro de esas sociedades, la situación patrimonial de la sociedad.
A estas valoraciones se pueden añadir las tasaciones elaboradas por Tinsa con carácter hipotecario, solicitadas por la sociedad para las negociaciones de financiación y que van en lógica consonancia con los valores de mercado de los activos inmobiliarios.
Adicionalmente, es importante también reseñar que esta operación de traspaso de acciones es la conclusión de un proceso de salida del Estado del accionariado, que se inició con la operación acordeón sobre el capital de la sociedad, realizada con fecha 11 de marzo de 2009, en la que, además de recuperar el equilibrio patrimonial, se dejó a la sociedad libre de deudas financieras y que se culminó con una última ampliación de capital suscrita por el Estado de treinta y un millones de euros, realizada el 24 de diciembre de 2009, que dejaba a la sociedad preparada para afrontar la nueva etapa de reconversión y comercialización del recinto en un parque empresarial, sin necesidad de posteriores aportaciones de capital por parte de los accionistas, sin necesidad de posteriores aportaciones de capital por parte de los accionistas.
En concordancia con lo anterior, el Gobierno de Aragón, como socio único de la corporación tras el traspaso de las acciones del Estado, se encuentra con una sociedad en la que sus obligaciones a corto y largo plazo se supeditan al apoyo y seguimiento del plan de negocio que contempla la reconversión y la comercialización del parque empresarial en el período 2009-2017. Plan de negocio que ha sufrido modificaciones para adaptarse al mercado en el que estamos y a la situación del mercado en la que estamos.
Este plan de negocio se fundamenta, por una parte, en un plan comercial de venta y alquiler de oficinas y locales comerciales, cuyo cumplimiento, aun siendo complejo (de las pocas cosas que le oído decir razonables), es razonable y viable; y por otra, en un exhaustivo control del coste de las inversiones necesarias y que en ningún caso necesitan aportaciones adicionales de los accionistas. Esta compañía funciona como cualquier compañía en el mercado.
El análisis de sensibilidad relativo a los principales riesgos de la compañía permite concluir que es un plan de negocio que intenta limitar los riesgos al máximo.
Por último, es importante remarcar que este plan de negocio contempla unas previsiones de tesorería que no solo aseguran la capacidad de generar los recursos suficientes como para cubrir el endeudamiento que temporalmente se necesita para acometer las inversiones, sino que, además, proyecta un resultado final positivo de tesorería que, en el peor de los casos, permitirá, en su día, proceder a la liquidación de la sociedad libre de deudas y con un activo compuesto por todos los edificios que hay en ese espacio libres de cargas.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero.
Puede replicar, señor Navarro. Tiene la palabra.
El señor diputado NAVARRO LÓPEZ: Gracias, señor presidente.
Señor consejero: «Confusiones de la oposición. La oposición está confundida. ¡La oposición no se entera de nada!», nos decía el otro día una compañera suya. La culpa siempre la tienen otros. Me suena esto a lo de «malo, malo, malo».
Los medios de comunicación, cuando usted compareció aquí en abril, dijeron que huía hacia delante. Cinco meses después, usted, hoy, ha continuado huyendo hacia delante.
La comparecencia dice de manera muy clara que lo que queremos, que lo que le demandamos es que informe sobre: primero, las obligaciones que el Gobierno de Aragón ha contraído al adquirir la titularidad de la sociedad; segundo: las tasaciones oficiales. Ni una cosa ni la otra. ¡Ni una cosa ni la otra! Hoy, usted, aquí, lo tenía muy fácil. ¡Lo sigue teniendo muy fácil! Díganos que obligaciones ha contraído el Gobierno de Aragón. ¿Tiene o no tiene que hacer frente a una serie de créditos por importe de doscientos once millones de euros? ¿Cómo pretende usted hacer frente a estos créditos? No nos ha hablado absolutamente nada de esto. ¿Tiene o no tiene que garantizar con los edificios? Se lo repito: ¿tiene o tiene que garantizar con los edificios? Es más, con los alquileres, las operaciones crediticias, el Gobierno de Aragón.
¿Están obligados o no están obligados los departamentos del Gobierno de Aragón a trasladarse allí, porque, si no, la operación no sale adelante? ¡Díganoslo! Díganoslo. Ahora está diciendo que sí, pero antes no lo ha dicho. ¡Díganos si es así o no es así! ¡Hoy lo tiene realmente fácil!
¿Qué obligaciones asume el Gobierno de Aragón al adquirir la sociedad? ¿Qué obligaciones asume para garantizar el pago? Porque desde luego —se lo repito—, yo entiendo que esto a usted no le gusta, pero de la forma que tienen de calcular ingresos, entienda que no nos fiemos. Y las ventas van como van y los alquileres van como van. Por eso queremos saber qué hay que hacer para garantizar la operación. ¡Entréguenos las tasaciones! ¿Tan complicado es, señor Larraz?
Si usted tiene informes con tasaciones previas, bien sea por medios propios o ajenos, entrégueselos al Grupo Popular. Se los demandamos desde abril y seguiremos demandándoselos, obviamente. ¡Pero lo tiene muy fácil hoy! Lo tiene muy fácil: entréguenos las tasaciones.
¿Está o no está clarificada la titularidad? Tampoco ha dicho absolutamente nada. El Tribunal de Cuentas le decía que parte de los edificios cedidos solo tenían valor contable. Ha vuelto a hablar hoy, evidentemente, de valor contable. Pero si no tiene posibilidad alguna de obtener beneficios, ¿cómo pretenden garantizar la oposición? Tampoco nos ha dicho si el acuerdo está o no está cerrado con Madrid.
Todas estas son condiciones para garantizar la operación. Todas estas son condiciones que deberían asegurar que esto es realmente un acuerdo excelente, que es lo que usted dijo. Que es lo que usted dijo. Y cinco meses después, se sigue escudando en excusas de todo tipo. Hoy toca decir que la oposición está confundida. Hace cinco meses, usted recurrió incluso a lecciones de historia, ¡a lecciones de Historia! Hoy no ha dicho absolutamente nada más que lo que dijo en aquel momento.
En marzo de 2009, nos decían que la factura de doscientos once millones de euros (que es esta la factura: doscientos once millones de euros; está publicado por los medios de comunicación y lo dijo la sociedad que ha adquirido ahora el Gobierno de Aragón), que se pagaría con ventas por importe de trescientos cincuenta millones de euros. ¡Oiga!, ¡un buen negocio! ¡Esto era un buen negocio! ¡Esto sí era algo excelente! ¡Pero es que ahora estamos hablando de treinta y siete millones! ¿Cómo vamos a pagar doscientos once millones con treinta y siete? Es absolutamente imposible. Por eso queremos conocer qué planes tiene su departamento más allá de los traslados.
Y le voy a repetir por quinta vez —creo ya— ¿Tiene usted o no tiene usted...? ¡Conteste! ¡Me conformo con que conteste a esta pregunta, señor consejero! ¿Tiene el consejero de Economía intención de entregarle al Grupo Popular los informes que le ha demandado desde abril? Con que usted conteste a esto, se lo digo de verdad, nos daremos por satisfechos. ¿Dónde está el problema, para que cinco meses después...? Y no creo que sea solamente la confusión de la oposición. No creo que usted pueda decir que solamente la confusión de la oposición tiene la culpa absolutamente de todo. Si usted tiene algún informe que realmente le dé la razón, nosotros estaremos encantados de verlo. Si usted tiene informes previos que demuestren que esto es un acuerdo excelente, excelente, nosotros le daremos la razón.
Y le digo lo que le decía antes: a usted le gusta comparar. Pues, ¡compárese!, y piense que este negocio lo ha hecho una familia, lo ha hecho una empresa privada, lo ha hecho un particular. ¿A usted le parecería un buen negocio? ¡Sea sincero y dígalo! Es más: diga qué opinaría si estuviera en la oposición, diga qué opinaría. ¡Excelente negocio! Con eso me quedo. Para el señor Larraz, un acuerdo que termina con un saldo de ochenta y nueve millones de euros donde debería haber setecientos es un acuerdo excelente.
Muchas gracias, señor presidente.
[Aplausos desde los escaños del G.P. Popular.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Su dúplica, señor Larraz. Tiene la palabra.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Empleo (LARRAZ VILETA): Gracias, señor presidente.
¡Hace usted las cuentas del Gran Capitán!
Lo de «la culpa son los otros», eso es de Sartre. Dice: «El infierno son los otros», que eso es lo que hacen ustedes casi siempre: «el infierno es el Gobierno Zapatero». Ese es el infierno, ¿eh?, de Sartre. Muy interesante.
Mire, primero, la sociedad no... Primero, le debo recordar que yo tengo aquí un cierto conflicto de intereses, porque, además de ser el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, soy el presidente de la corporación empresarial y el presidente de Expo Zaragoza Empresarial, o sea, que de esa empresa soy el presidente del consejo de administración. De manera que, mire, estoy oyendo una serie de cosas acerca de la sociedad que no me explico de dónde saca usted los datos. Es que... Primero, la sociedad..., ¿de dónde se ha sacado que tiene doscientos y pico millones de un crédito, oiga? ¡Ya me gustaría tenerlo! ¡No lo tenemos! ¡De ninguna...! Eso, eso... ¡Eso que acaba...! ¡Pero oiga! Cómo un diputado como usted, que yo le considero una persona seria, estudiosa, que se trae los temas a este, a este..., ¡aquí!, al espacio donde yo estoy, ¿cómo es posible que venga usted con recortes de prensa? Oiga, ¡estudie usted!
Mire, le invito, le invito, le invito a que forme parte del consejo de administración, que hay una ley que lo hace. [Aplausos desde los escaños del G.P. Socialista.] ¡Venga usted al consejo de administración si tanto interés tiene! Pero, ¿de dónde se ha sacado usted que doscientos y pico millones...? ¿Pero cómo me dice esas cosas? ¿Pero cómo me dice eso? ¡Es que eso no es así! No es así. ¡De ninguna manera! Ni eso, ni la mitad de la mitad. Fíjese lo que le estoy diciendo.
Mire usted, esa sociedad tiene una situación de tesorería, de momento, excelente, y tiene un plan de negocio que, en el peor de los casos, esa situación de tesorería le permite y le permitirá en un futuro, probablemente, endeudarse, no en las cantidades que usted está diciendo y no así en este momento, no en las cantidades que usted está diciendo. ¡Oiga!, ¿y sabe usted cómo se endeudará? Pues, como pueda endeudarse, ¡como hace cualquier compañía! ¿Qué cree usted, que los bancos a esa sociedad no le van a pedir algo para sustentar ese crédito? Pues, ¿en qué se sustentará? Pues, mire usted, si la Ciudad de la Justicia se va allí y paga un alquiler por todos los dispositivos que tiene la Ciudad de la Justicia, ese alquiler formará parte, lógicamente, no de la hipoteca, porque usted estaba mezclando hipotecas con alquileres. A ver si somos un poco más precisos, a ver si somos un poco más precisos.
Mire usted, tiene tres partes el recinto empresarial. Tiene tres... ¡Es que ha mezclado usted las deudas con el problema de la sociedad! ¡Y la sociedad no forma parte totalmente de las mermas! Me estaba preguntando usted: «¿Qué pasa con las mermas?». Se está cumpliendo a rajatabla lo que yo dije aquí en su día con las mermas tributarias. Ya ha pasado todo el recinto empresarial a formar parte del patrimonio de la comunidad autónoma. Y eso, ¡ya le aseguro yo que no vale ciento sesenta y seis millones de euros! ¡Oiga! ¡Que costó construirlo ochocientos! ¿Cómo va a valer ciento sesenta y seis millones de euros? ¡Es que ustedes están diciendo aquí cosas...! ¡Hombre!, nos podemos creer bastantes cosas de las que dicen, pero ¡oiga!, no nos hagan comulgar con ruedas de molino, por favor, que parece..., ¡parece mentira! No nos haga comulgar con ruedas de molino.
Está mezclando usted eso con el resto de las mermas, que también hay otro espacio. Pues, sí, se ha cumplido. Todo el resto, excepto los parques de maquinaria, que todavía tienen hasta un año para conformarse, la semana pasada se firmó el acuerdo. Ya estamos inscribiendo la titularidad de todos los bienes, incluido el espacio que tanto le preocupa de la calle José Canalejas, que hablaba de Canalejas usted también y de Alfonso XII. Yo sí que he hablado de Canalejas y de Alfonso XII, de cómo se hizo aquello, incluido todo eso. Y no falta nada más que terminar de cerrar los doce parques, o trece parques de maquinaria, que supone el paso al patrimonio de la comunidad de más de ciento treinta pisos, de superficies para poder construir... Mire, entre las cosas que hemos firmado, hay un millón de metros cuadrados para poder hacer quince mil viviendas protegidas, si se quiere, en el camino a Huesca, en Villanueva de Gállego.
¡Oiga!, son cosas que para el patrimonio de la comunidad son muy importantes. ¡Ustedes van al corto plazo! Ustedes van a las elecciones de mayo y tratan aquí de introducir algunos temas que son verdaderamente... [Aplausos desde los escaños del G.P. Socialista.] ... que sonrojan, temas que sonrojan. Esas cosas que usted dice sonrojan, de verdad. ¡Oiga!, miren un poco más hacia el futuro. ¿No tienen ustedes vocación de gobernar? Pues, ¡oiga!, vamos a mirar por el patrimonio de la comunidad autónoma.
Mire usted, yo no voy a sacar ningún rédito político a todo el trabajo que hemos hecho con las mermas: ¡al revés!, ¡broncas aquí, en el parlamento! Pero eso es buenísimo y magnífico para el patrimonio de la comunidad autónoma. ¡Magnífico para el patrimonio! De la misma manera que será magnífico para algunas entidades financieras el suelo, que se está quedando a un precio irrisorio. A la larga, a la larga, bueno para la comunidad. Nosotros tenemos sentido de Estado. Espero que usted se aplique el cuento en la misma línea.
Además, hay algo que es que yo no entiendo cómo no lo terminan de comprender ustedes. Mire usted, el espacio Expo tiene algo más que simplemente ser una sociedad anónima, ¡algo más! El espacio Expo es una pieza del ordenamiento de la ciudad importantísimo. Yo entiendo que... Yo ya soy muy mayor y lo puedo entender mejor que usted. Para esta ciudad es indispensable el que cerremos el desarrollo de toda esa área urbanística que une tres grandes barrios de la comunidad autónoma y, además, centraliza una estación que nos pone a una hora y cuarto de Madrid y de Barcelona. ¿Cómo no le vamos a dar a todo ese espacio el valor que le corresponde? Y haremos el esfuerzo que haya que hacer.
Y si además, cuando cerremos este negocio, que será el año 2017 —ya nos hemos puesto un plan de negocio largo, porque sabemos que el mercado está como está—, si cuando cerremos eso, no hemos pedido ni un solo euro a las arcas públicas y hemos conseguido sacar adelante la carga financiera de lo que nos cueste hacer las inversiones de la remodelación, quedará todo ese espacio propiedad de la comunidad autónoma, propiedad de la comunidad autónoma. Y no tendremos que acudir a esos endeudamientos que nos ha contado usted, ¡que no son tantos!, que yo entiendo que haya habido cifras... Mire usted, no me verán nunca salir corrigiendo cifras que se publican en los periódicos, ni opiniones de los medios de comunicación. ¡Yo le puedo corregir a usted aquí!, pero yo no puedo estar todo el día saliendo por los medios. Cada cual dice lo que cree que tiene que decir, y se ha acabado.
Se ha modificado mucho además el plan de negocio desde que se pensó que pasaría a nuestra propiedad, hasta ahora. Y si usted tiene interés, no tengo ningún inconveniente en reunirme con usted, sentarme en una mesa y explicarle de pe a pa cómo está la empresa y qué es lo que hay. ¡Oiga!, traje aquí las valoraciones incluso, un poco, metiéndoles el dedo en el ojo, lo entiendo, ¿eh? Pero yo, por qué le tengo que dar a usted valoraciones de Tinsa. ¡Piden ustedes unas cosas! Mire, va a estar usted hasta mayo pidiéndome los informes de Tinsa y de Richard Ellis, ¡hasta mayo va a estar usted pidiéndolos! Porque, mire usted, esa es la pataleta habitual que hacen ustedes, igual que tienen la coletilla de «la falta de transparencia». Mire usted, no hay ninguna comunidad autónoma en España, ninguna, que informe más y mejor de todos los temas económicos en España, ¡ninguna! [Aplausos desde los escaños del G.P. Socialista.]
Y, por supuesto, mire, no quiero comparar las cosas —dice que me gusta a mí comparar las cosas—, pero las puedo comparar, ¿eh?, con otras comunidades autónomas en las que ustedes gobiernan. Es como cuando nos dan ustedes lecciones de qué hacer con la crisis, ¡oiga!, y resulta que donde están gobernando tienen un desastre de indicadores. Pero, hombre, ¡oiga!, ¡por favor!, ¡por favor!, ¡por favor! [Aplausos desde los escaños del G.P. Socialista.] Un poco... Un poco de, de... ¡No sé! De... Iba a decir una palabra que prefiero no decirla. Tenga cuidado con sus expresiones, porque el que siembra vientos recoge tempestades.
[Aplausos finales desde los escaños del G.P. Socialista.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.
Turno de intervenciones de los grupos. Empezará, como es habitual, Izquierda Unida. Señor Barrena, tiene usted la palabra.
El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señor presidente.
Señor consejero, a nosotros nos interesan, con el tema de que es objeto esta comparecencia, esta comparecencia, dos cosas: la primera es exactamente por qué toman la decisión, por qué toman la decisión, es decir, con qué criterio, qué datos, qué cuentas, qué valoración hacen, para aceptar retirar el litigio que había en los juzgados con el tema del desacuerdo con el Gobierno central sobre..., bueno, lo que se da en llamar «mermas tributarias», «deuda tributaria», como se considere, que estaba cifrado... Bien.
¡No! Es que vamos a ver: desde mi punto de vista, desde el punto de vista de Izquierda Unida —ya sé que volveremos a discutir otra vez con este tema, porque tiene que ver con la política fiscal, ¿no?—, nosotros no estamos de acuerdo en que se suprima el impuesto de patrimonio, y por esa decisión que toma el Gobierno central de quitar el impuesto de patrimonio, lo que deja de recaudar Aragón por lo que le correspondería de los ciudadanos y ciudadanas de Aragón que pagan impuesto de patrimonio se incluye en el paquete de las mermas tributarias. Lo digo por ponerle un ejemplo.
¡No!, si es una decisión que toma Madrid que repercute en menos ingresos en la comunidad autónoma, pues, lógicamente, Madrid debe compensar por esa cosa que Madrid ha decidido hacer. ¡Bueno!, pues, ¡si ya le he dicho que no nos íbamos a poner de acuerdo! Por eso, no planteo más.
Es decir, habíamos llevado el tema a los tribunales, lo había llevado el Gobierno de Aragón; en esta Cámara se había discutido, lo habíamos apoyado. Estaba valorado en una cuantía: setecientos..., en torno a setecientos millones de euros, y luego, al final, ustedes vienen con un acuerdo que entra esto de los activos de la Expo (activos de la Expo, evidentemente, que los traspasa el Gobierno central), que es todo ya patrimonio..., bueno, casi todo, porque sigue la otra parte pequeñita. Y a partir de ahí, hay que gestionarlo, y asumen ustedes los inmuebles, también la deuda que tiene, también, ¿no? ¡Eso también hay que decirlo! ¿Que viene sin deuda? ¡Bueno!, pues, me alegro.
Entonces, en cualquier caso, ¿cuál es exactamente el criterio, la valoración? ¿Por qué se toma esa decisión de retirar de los tribunales una reclamación que se había hecho y se acepta con esto? Sabemos cómo está el mercado, sabemos que funcionará no sé cómo, como funcione... Bueno, pero, en principio, eso es lo a que nosotros nos interesa.
Y luego, lo segundo que nos interesa, y además, ahí sí que le vamos a pedir..., sí que le vamos a pedir toda la información posible, toda la información posible sobre qué pasa a partir de que ustedes se hacen cargo de todo ello, ¿qué pasa? Y entonces, ¿cuánto cuesta exactamente poner en funcionamiento y en poner en disposición de efectuar la transacción comercial que tenga que hacerse con lo que no vayan a utilizar ustedes? ¿Cuánto cuesta? ¿Cómo se financia? ¿A qué plan? ¿También con algo similar al Plan Red? ¿Colaboración público-privada? O sea, ¿cómo? ¿Cuánto cuesta y cómo se financia?
Segundo: lo que van a utilizar ustedes, el Gobierno de Aragón, ¿cuánto cuesta estar en condiciones de utilizarlo, cómo se financia, y en qué plazo? Porque eso tendrá que tener una traslación presupuestaria también.
Y/o tercero: ¿cómo repercuten estas cosas que ustedes van a hacer ahora con un acuerdo que tenían con el Ayuntamiento de Zaragoza, en el que bajo ningún concepto se hablaba de llevar los servicios de justicia a la zona de Ranillas, sino que en ese acuerdo se establecía claramente hacer el distrito de la justicia en el casco histórico de la ciudad de Zaragoza? Eso también nos interesa saberlo: ¿cómo han llegado ustedes a desdecirse de ese acuerdo que había con el Ayuntamiento de Zaragoza? Porque se lo estamos preguntando en los dos sitios, ¿no? Entonces, alguien nos tendrá que decir cómo y por qué, si había un acuerdo, luego ya se cambia.
Entonces, esas tres son las cosas que, realmente, a Izquierda Unida, en estos momentos, le preocupan y que además pensamos que le preocupan a la ciudadanía. Porque estamos hablando del cómo vino, en qué condiciones y qué fue lo que se aceptó; después estamos hablando de cómo se gestiona ahora eso, cuánto nos va a costar y en qué plazo, y cómo se va a financiar y para qué va a servir, y lo tercero, la repercusión que tiene en cuanto al equipamiento de la Ciudad de la Justicia, que estaba acordado con el Ayuntamiento de la ciudad de Zaragoza.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias.
El señor Bernal intervendrá a continuación, en nombre de Chunta Aragonesista. Tiene la palabra.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Señor consejero, en realidad, el objeto de la comparecencia de hoy es un capítulo o un apartado de algo que nosotros situamos en lo que ya le hemos dicho en otras ocasiones, que juzgamos, en nuestra opinión, como un mal negocio.
Un mal negocio, porque esta es una coletilla, o una consecuencia, o un apartado, consecuencia de aquel acuerdo al que ustedes llegaron con Madrid, de aquella negociación que llevaron con Madrid, que nosotros valoramos como un rotundo fracaso —ya se lo dijimos en otras ocasiones— y un mal negocio para Aragón, ¡un mal negocio para Aragón en general! Esta cuestión fue objeto de debate, objeto de iniciativas de control por parte de mi grupo parlamentario y objeto de solicitud de información.
Hoy, le ha dicho usted al señor Navarro que puede estar pidiendo hasta mayo la tasación de Tinsa. Nosotros no le hemos pedido la de Tinsa. Las que le llevamos pidiendo desde el mes de abril son las tasaciones generales, que usted decía que tenía. Y concluimos seis meses después de haberlas solicitado, de haber presentado a través de la Mesa de las Cortes queja, porque el Gobierno no las remite, concluimos que es que difícilmente nos pueden enviar lo que no existe.
De hecho, ya le adelanto que hay ya..., creo que fue anteayer o hace tres días, en el Registro de la Cámara, unas preguntas del señor Yuste para el próximo Pleno a este respecto, porque deducimos que no existen, salvo que usted me diga hoy, otra vez, que como no existen, eso le permite decirme que podamos seguir pidiéndolas hasta mayo porque tampoco nos las dará. Pero yo creo que tiene consecuencias políticas eso que usted dice.
Porque, en el fondo, una comparecencia como la de hoy, a ustedes les permite escaparse un poco, como las anguilas, escaparse un poco del error original que nosotros consideramos, por el que ustedes, grosso modo, han perdonado cuatrocientos y pico millones al Estado. ¡Esa es la cuestión de fondo! Y desde nuestro punto de vista, ese es el núcleo esencial, del que luego se derivan consecuencias, como lo de Zaragoza Expo Empresarial, que son como secuelas posteriores. En el fondo, la cuestión es que ustedes le han perdonado a Madrid más de cuatrocientos millones de euros, si sumamos los quinientos noventa y dos que ustedes evaluaban más los cien que suponía la actualización de la deuda tributaria.
Y yo no voy a hablar ya, como el señor Barrena, de los impuestos que se quitan... ¡No, no! ¡Si estamos hablando de las mermas y de las deudas acumuladas con anterioridad!, de lo que ya es deuda contante y sonante, evaluada por ustedes. Y siempre les hemos dicho que había una cosa que les alabábamos y que les apoyábamos en eso: el que ustedes fueran a los tribunales. Eso, mi grupo parlamentario lo ha oído; usted, en reiteradas ocasiones. ¡Respaldábamos esa iniciativa de ir a los tribunales! Por lo tanto, si lo único que apoyábamos en relación con esta cuestión, ustedes lo han eliminado de un plumazo, mediante acuerdo solemne de Consejo de Gobierno, con el desistimiento de la iniciativa que ustedes habían adoptado ante los tribunales, pues, ya no nos queda nada que alabarles. Pero ya, bueno, pues, hay una iniciativa del Grupo Popular en relación con esta cuestión, que es, como le reitero por tercera ocasión, una coletilla del error original.
Por cierto, señor Navarro, no en el Tribunal de Cuentas, sino en el Consejo de Estado el que le decía al Gobierno, el que le decía al Gobierno que determinados inmuebles de titularidad dudosa o litigiosa serían o podrían ser, desde luego, foco de problemas posteriores. Así lo decía el Consejo de Estado: «Foco de problemas posteriores». ¡Bueno, bueno! Ya veremos a ver qué va a pasar. Porque yo creo que eso tiene consecuencias jurídicas y económicas.
Usted sabe que nosotros dijimos que era inaceptable lo que habían hecho: aceptar pago en especie y no en metálico, pero en un momento en que la especie está como está. Me dicen a mí: «¿A cuánto está el kilo de ternasco?». Pues, no sé a cuánto está ahora el edificio Expo. Desde luego, no está como al precio de lo que costó en 2008. Eso, señor consejero, mi grupo parlamentario se lo tiene que decir, porque ustedes han hablado de que costó ochocientos millones... Vale. Costó ochocientos millones. Pero ya volvemos a lo del valor y el precio. ¡Tuvo un precio de ochocientos millones! ¿Qué valor tiene hoy?, ¿qué valor tiene hoy? Porque eso es lo que deberíamos valorar o evaluar a la hora de pesar en una balanza a qué acuerdo han llegado ustedes. ¿Cuál es hoy el valor de aquello que costó el precio de ochocientos millones?
Y luego, otra cuestión. Hoy sí que ha dado un dato nuevo, que nosotros, al menos, no conocíamos: usted hoy sí que ha fijado un plazo, que hasta ahora no había dado, de siete años. Ha hablado del año 2017, que supongo que se refiere usted de que ese es el plazo que ustedes se dan para poner en valor..., para poner en valor todos estos espacios.
En todo caso, en un plazo de siete años, ustedes esperan poner en valor lo que antes costó ochocientos y que ahora no sabemos, realmente, cuánto vale, pero que desde luego, ahora, no vale ochocientos, ni mucho menos.
Yo querría preguntarle qué usos tienen ustedes pensado... —¿o lo tendrán pensado en 2017?—, ¿qué usos van a dar a estos espacios?
Y, desde luego, el señor Navarro le ha hablado de doscientos; usted ha dicho que «ni la mitad de la mitad»... Mire, yo no voy a entrar en esa subasta. Lo que le digo y lo que tengo claro, y que mi grupo parlamentario tiene muy claro, es que gratis no nos va a salir. ¡Gratis no nos va a salir! No sé si serán doscientos, si será la mitad, si será la mitad de la mitad de la mitad, pero que gratis, a nosotros, no nos va a salir. Por lo tanto, eso también habría que anotarlo en el debe de la valoración, de la valoración de eso que le hemos pedido y que todavía no hemos recibido nosotros, que es esa solicitud de documentación sobre tasaciones.
El señor PRESIDENTE: Concluya, por favor, señor Bernal.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Entonces, en esas... —sí, acabo ya, señor presidente—, en esas tasaciones, habrá que incluir lo que va a costar adaptar esos espacios, lo que va a costar poner en el mercado esos espacios. Ponerlos en valor, está claro —mi grupo parlamentario ya se lo ha dicho en otras ocasiones y se lo dice de nuevo hoy—, no nos va a salir gratis.
Usted dice que ni la mitad de la mitad. ¿Tiene evaluado cuánto nos va a costar ponerlos en valor? Porque, evidentemente, el Pabellón Puente o la Torre del Agua tienen un valor. ¿Pero cuál es el precio, cuál es la posible utilidad? En el corto plazo —usted me habla de siete años—, en el corto y medio plazo, ¿qué hace la comunidad autónoma con eso? Porque un alquiler de un euro, pues, da de sí un euro al año, un alquiler de un euro da de sí un euro al año
¡Claro! Valor simbólico, valor... ¡Bien! Pero estamos diciendo el precio, el precio en el cual se tasaron determinados espacios.
Para acabar, señor consejero: ¿cuánto nos va a costar ponerlos en valor? El plazo, dice usted, siete años. ¿Qué usos van a dar?
Y en tercer lugar: ¿también a nosotros nos amenaza con que esos informes que pedimos en abril del año 2010 no los tendremos tampoco en mayo de 2011? Porque entonces sí que pensaremos que no han existido, o que son fantasmagóricos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias.
La señora De Salas intervendrá a continuación, en nombre del Partido Aragonés. Tiene la palabra.
La señora diputada DE SALAS GIMÉNEZ DE AZCÁRATE: Gracias, presidente.
Bien. No voy a reproducir los debates que ha habido en esta cámara, en relación con el acuerdo del Gobierno de Aragón con el Gobierno central, como compensación de las mermas tributarias y como reconocimiento del derecho de Aragón a una compensación, tal y como está previsto en el Estatuto de Autonomía de Aragón (han sido muchos los debates), sino que voy a hablar fundamentalmente de uno de los bienes transferidos a la Comunidad Autónoma de Aragón: Expo Zaragoza Empresarial, Sociedad Anónima.
Yo creo, señor Navarro, que el consejero, ¡yo creo que es que usted no le ha escuchado, en su primera intervención! Porque él ha dicho exactamente cuáles son las obligaciones del Gobierno de Aragón. Y le ha dicho las tasaciones del Gobierno de Aragón en relación con este bien inmueble. ¡Se lo ha dicho! Yo no sé si usted lo ha escuchado, ha anotado o no, pero se lo ha dicho. Le ha dicho las tasaciones. Y, si no, vuelva a releer cuando esté el Diario de Sesiones.
Bien. Efectivamente, ustedes creen, o entienden, que las valoraciones correctas son las que realizó el Consejo de Estado, y nosotros, desde el Partido Aragonés, creemos que las valoraciones correctas son las que ha realizado el Gobierno de Aragón, conforme al valor de mercado. Valor teórico contable, valor de mercado.
También en el caso de esta sociedad Expo Zaragoza Empresarial, S.A., que, como usted sabe, está prevista en el artículo 3 del Decreto 76/2010, de 27 de abril del Gobierno de Aragón. ¿Qué es lo que interesa al Partido Aragonés ahora mismo? Conocer cómo ha sido y cómo está siendo, y el futuro de este espacio emblemático para la ciudad de Zaragoza, desde el traspaso el pasado 26 de mayo de este año al Gobierno de Aragón del capital de las acciones que estaban antes en manos de la Administración general; hoy ya en manos del Gobierno de Aragón, que tiene el 97,79% del capital de las acciones de la sociedad Expo Zaragoza Empresarial, a través de la Corporación Empresarial Pública de Aragón. Y la verdad es que, como luego haré referencia, tampoco hicieron ustedes ninguna pregunta el otro día en la Comisión de Economía al consejero delegado, en relación con esta sociedad. Pero sí él, motu proprio, habló de cómo iba y cómo se estaba gestionando por parte de la corporación esta sociedad, que como ya digo, es hoy mayoritaria del Gobierno de Aragón, con una cantidad, el 2,21%, en manos del ayuntamiento.
Futuro. Futuro, y qué es lo que ha hecho el Gobierno de Aragón desde la gestión de este importante espacio, que supone... Es un proyecto, como ustedes saben, destinado a convertir el legado de la Expo en un centro económico y financiero, en un parque empresarial en la ciudad de Zaragoza, y en el que desde que el Gobierno de Aragón se ha hecho cargo del mismo (y le recuerdo lo que ha dicho el consejero: sociedad libre de deudas financieras, lo ha dicho en su intervención), ha habido un cambio en la política de comercialización y de captación de clientes, lo ha dicho el propio consejero: no solamente en la opción de compra, sino que también se añade la opción de alquiler, la opción de alquiler con derecho a compra, y, por tanto, las expectativas de cara al futuro, y así lo dijo el propio consejero delegado el otro día en la Comisión de Economía, son bastante interesantes. Es más, dijo: «Es uno —y digo textualmente lo que dijo— de los proyectos inmobiliarios con más actividad actualmente. Tenemos clientes de manera permanente interesados en el espacio Expo. Se está trabajando y a punto de cerrar algunas operaciones importantes de edificios completos». No se las va a decir el propio consejero aquí, porque evidentemente, no es oportuno, porque hasta que no se cierren, no conoceremos exactamente cómo está la situación, cuál es la situación. Pero sí que dijo que se estaban a punto de cerrar operaciones importantes de edificios completos, y se cuenta con muchos interesados en las zonas comerciales, que como usted sabe, es una de las cuestiones que se pondrá de acuerdo con la Ciudad de la Justicia.
Yo creo que el Gobierno de Aragón está realizando, y ha realizado una apuesta muy importante por la dinamización del parque empresarial. Un plan, un plan de negocio del que ha hablado el propio consejero, que comprende todo el tema de la reconversión. Y allí lo puede ver usted, y yo, además, recientemente, he estado por esa zona viendo cómo efectivamente la ejecución de las obras de reconversión del recinto del parque empresarial van a buen ritmo. Están... Ya es bastante visible. Y que, efectivamente, en el plan de comercialización del parque empresarial Expo ha habido un cambio en lo que es el criterio desde el punto de vista de comercialización.
Decía también el propio consejero delegado: «Es un proyecto complicado. Comercialmente va mucho mejor que otros de este tipo en el mundo». Y es así desde que desde el Gobierno de Aragón, y lo veremos, se está gestionando bien, se está gestionando, para que evidentemente, el espacio Expo sea una realidad, un espacio de desarrollo de la ciudad de Zaragoza, y, por supuesto, se convierta en un parque empresarial, además de todo lo que es el tema de la Ciudad de la Justicia, con las zonas comerciales.
Señorías: yo creo que todos tenemos que estar de acuerdo y apostar por un espacio emblemático en la ciudad de Zaragoza. Y tenemos que estar de acuerdo y apostar por que ese plan de negocio que el Gobierno de Aragón está llevando a cabo en dos fases (evidentemente, comprende dos fases), suponga, como ya digo, una transformación radical de la ciudad y de un barrio concreto como es el del Actur, con unas posibilidades de negocio que ahí están, y que se están viendo; por lo menos, se han superado las dificultades evidentes que hubo en el año 2009; pero que se están superando, como ya digo, con esa previsión, además, del traslado de la Ciudad de la Justicia, que creo que es uno de los grandes proyectos atrayentes del resto de programas o proyectos o empresas que se puedan llevar allí, para que, evidentemente, este espacio, este patrimonio hoy del Gobierno de Aragón, de toda la comunidad autónoma, de todos los aragoneses, sea un éxito; un éxito de proyecto de presente y de futuro.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias.
Turno del Grupo Parlamentario Socialista. Señor Heras, tiene la palabra.
El señor diputado HERAS LADERAS: Señor presidente. Señorías.
Efectivamente, como decía el consejero, una vez más (y ya van unas cuantas en este año), nos vemos dándole vueltas al asunto de la deuda del Estado con Aragón, como consecuencia de las modificaciones que el Gobierno central fue introduciendo en nuestro sistema impositivo algunos años atrás; modificaciones que llevaban aparejadas la consecuencia inmediata de pérdida de recaudación para Aragón y, por supuesto también, pérdida de recaudación para todas las comunidades autónomas del régimen común de financiación.
El último ejemplo de estas modificaciones en nuestro sistema impositivo es del año 2001, gobernando el Partido Popular, y el anterior es del año noventa y siete, donde también gobernaba en Madrid el Partido Popular. Conviene no olvidar este detalle.
Y la cuestión, señorías, entendemos que es bastante simple: el Grupo Parlamentario Popular sigue empeñado en demostrar lo imposible. El Grupo Popular sigue empeñado en demostrar que el Estado nos ha tratado mal, que nos hemos plegado a nuestros intereses de partido, con nuestros compañeros en Madrid, y que una vez más también hemos traicionado a Aragón.
Prueba de ello para el Grupo Popular sería, entre otras cosas, este último asunto de los activos de la Expo, donde al parecer, hemos recibido unos activos envenenados, que nos suponen unas obligaciones de incalculable valor para nuestra comunidad autónoma.
Sucede simplemente una cosa, señor Navarro y señores del Grupo Popular: que todo eso queda desmentido por los hechos. Y ahí están los hechos: son tozudos, no como las palabras, que se las lleva el viento.
Conviene, en consecuencia, que nos acerquemos un poco a ver cuáles han sido los hechos en esta historia. Hecho número uno, señor Navarro: el Gobierno de Aragón, con fundamento en el Estatuto del año ochenta y dos, con rango de ley orgánica, como todos ustedes saben, decide plantear una reclamación formal al Gobierno de la nación, reclamación cifrada en una cantidad económica. Cantidad económica que el Gobierno extrae como consecuencia de esos cambios impositivos que acaban generando esas mermas tributarias en los ingresos de nuestra comunidad autónoma.
Decisiones que toma el Gobierno de la nación sin preocuparse obviamente de cuáles van a ser esas consecuencias en las haciendas autonómicas, o, como también hizo con el impuesto de actividades económicas, sin preocuparse de cuáles iban a ser esas consecuencias en las haciendas locales. Luego, señorías, primer hecho.
El Gobierno de Aragón defiende tanto a Aragón y los intereses de los aragoneses, que no duda en llevar a los tribunales al Gobierno de la nación, a pesar de tener el mismo color político cuando cree que no están debidamente defendidos los intereses de Aragón y de los aragoneses. Ese es el primer hecho.
Y además, señorías, ustedes esto bien lo saben, no pueden decir lo mismo. Ocasión tuvieron de hacerlo en el año noventa y siete, y no lo hicieron. El Gobierno socialista lo ha hecho y ustedes no lo hicieron.
En segundo lugar.
El nuevo estatuto es previsor y recoge en una de sus disposiciones, expresamente, una mención a este asunto e incluso urge a que ambas partes busquen una solución. Lo cual, evidentemente, nos obliga a todos, tanto al Gobierno de la nación, como al Gobierno de Aragón, puesto que al ser ya el estatuto aprobado con rango de ley orgánica, al ser una norma legal de obligado cumplimiento a todos obliga.
Tiene razón en consecuencia el vicepresidente del Gobierno cuando dice que este es el único Estatuto que ha contemplado este supuesto, luego para ser un «estatutico», en palabras de algún grupo aquí presente, lo cierto es que nos permite defendernos con bastante solvencia.
Y, además, este asunto se defendió en una negociación bilateral fuera del cauce que al efecto establece el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Luego, otro hecho. Es el segundo. El actual Estatuto ha sido clave para que se reconozcan y se hagan efectivos los derechos de Aragón en esta materia.
Tercero. El vicepresidente y el consejero de Economía consiguen un acuerdo transaccional que pone fin a esta vía judicial, y que a valor de mercado supone un ingreso para la comunidad autónoma de unos quinientos millones de euros. A valor de mercado puesto que hay unos informes, efectivamente, y en este caso alguno de Tinsa, por ejemplo, que no vamos a poner en duda ahora la capacidad de Tinsa para hacer informes, puesto que seguramente a todos los que tenemos hipotecas, el dinero que nos deja el banco a través del correspondiente préstamo hipotecario, se hacen informes precisamente en base a informes de sociedades como esta, ¿verdad? Pues Tinsa dice que ese es el valor de mercado.
Señorías, aquí entiendo que hay una confusión importante que conviene despejar cuanto antes. Multitud de pleitos terminan con un acuerdo transaccional. Ello, evidentemente, ante la incertidumbre que produce que el resultado final no esté claro para ninguna de las partes.
Si es un acuerdo transaccional significa que ambas partes transigen para llegar a ese acuerdo, que ambas partes ceden para encontrar un punto de encuentro. Pero lo cierto es que en este caso la transacción alcanzada recoge, prácticamente, la totalidad de la cantidad reclamada por el Gobierno de Aragón; prácticamente es un noventa por ciento. Si le sumáramos la actualización que dice Chunta Aragonesista, nos quedaríamos en setenta y ocho o setenta y nueve por ciento. Cantidad reclamada a su vez, y esto sí que es importante y conviene no olvidarlo, porque aquí sí que hay una gran confusión, a la que el Gobierno de Aragón no tenía un derecho indubitado.
Esa cantidad reclamada nacía del esfuerzo que hizo el Gobierno de Aragón para cifrar, para concretar la cantidad que habíamos dejado de percibir como consecuencia de las mermas tributarias, pero era un punto de vista, el punto de vista del Gobierno de Aragón, lo cual no significaba que fuera asumido por el Gobierno de la nación, como efectivamente no lo fue, y esa es la causa de que acabáramos viéndonos las caras en un recurso contencioso administrativo.
Señorías, ningún sentido tiene, pues, ninguno, afirmar que hemos perdonado cantidad alguna a nadie. Y sí que tiene todo el sentido, todo, lo que decía el consejero de que lo que hemos hecho en esta historia es ganar quinientos millones de euros.
Otro hecho, pues, señorías: se trata de un muy buen acuerdo, ¡de un muy buen acuerdo!
La única comunidad que ha obtenido algo similar es Andalucía, y no me estoy refiriendo al asunto de la deuda histórica, que eso va por otra vía. La única comunidad que posteriormente a Aragón negoció algo similar a Andalucía ha obtenido toda la compensación, toda, en especie, ¡toda en especie! El resto de comunidades, ni en especie, ni en cash, ni en nada que se le parezca. No ha obtenido nada. Y ahí podemos añadir, podemos sumar la Comunidad de Madrid, la Comunidad de Galicia, la Comunidad de Murcia, que al ser conocedoras del acuerdo al que había llegado el Gobierno de España con el Gobierno de Aragón, se fueron enseguida a la puerta del ministerio para pedir lo mismo que había ya conseguido Aragón. Luego, no será un mal acuerdo, señorías.
La conclusión, para terminar, es evidente según nuestro humilde punto de vista.
La gestión de este Gobierno, aquella que comienza pidiendo administrativamente a través del procedimiento correspondiente, exigiendo una cantidad dineraria, ese procedimiento resuelto negativamente por el Estado, y ante esa resolución negativa, el Gobierno se va directamente al contencioso. Ese contencioso, ese primer paso de reclamar esa cantidad es lo que ahora nos ha permitido obtener esos quinientos millones de euros que antes no teníamos. Unos ingresos que no ha obtenido ninguna otra comunidad. No decimos esto porque nos moleste que otros lo hagan, es más, nos encantaría que todos pudieran hacerlo, pero lo cierto es que no lo han hecho, y eso lo que pone en valor es la gestión del Gobierno de Aragón y de su consejero de Economía.
Por último, y ahora sí, señorías, al recibir además libres de cargas los activos de la Expo, gracias a esa operación acordeón que financia en su entera totalidad prácticamente Madrid, y gracias a que se reciben los activos, llamemos especiales: la Torre del Agua, el Pabellón Puente, el Acuario. Como se reciben estos activos completamente amortizados contablemente, y se dota además a la nueva sociedad del capital suficiente para poder atender sus nuevas obligaciones, sus nuevas actividades, las que nacen de su nuevo objetivo social, la única obligación que le queda al Gobierno en esta materia es gestionar con eficacia su plan de negocio. No le queda más obligación que esa. Plan de negocio que prevé un resultado final positivo de tesorería, y que en el peor de los casos permitirá liquidar la sociedad en su día, libre de deudas y con unos activos conformados por los edificios de la ciudad de Justicia, también libre de cargas.
En resumen y para terminar, señor consejero, enhorabuena por la gestión. Es un gran acuerdo para la comunidad autónoma.
Muchas gracias, señoría.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Señor consejero, puede responder a las cuestiones planteadas.
Tiene la palabra.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Empleo (LARRAZ VILETA): Gracias, señor presidente.
Primero, mi agradecimiento a los dos grupos: al Partido Aragonés y al Partido Socialista por su intervención en este debate. Al representante del Partido Socialista quiero decirle que ha hecho una intervención muy bien instrumentalizada y con unos datos magníficos, magníficos. Unos datos magníficos.
Y, por cierto, yo creo que ninguno de los datos que usted ha dado aquí he dejado de darlos yo en los diferentes debates que hemos tenido en estas Cortes.
El acuerdo desde el principio lo he valorado como bueno para la comunidad autónoma, desde el primer día, ¡desde el primer día! Y lo vuelvo a valorar en el mismo sentido. Y cuando yo digo que por mi condición de presidente de la sociedad tengo un conflicto de intereses, lo hago desde el punto de vista de la valoración de los activos, porque, como comprenderán los señores diputados, antes del acuerdo, la sociedad Expo Zaragoza Empresaria tenía valorados todos y cada uno de metros y de los edificios que tenía. ¿Por qué? Simplemente porque los está vendiendo y los está alquilando, y no se pueden ni vender, ni alquilar nada que no se tenga valorado, señor Navarro. Es imposible. Entonces, como usted comprenderá, cuando se inician las negociaciones, no me voy a cambiar yo el gorro de presidente de la sociedad a consejero de Economía, y voy a encargar una doble valoración, nuevamente, a las mismas compañías que nos han valorado los edificios.
Por lo tanto, las valoraciones del patrimonio de Expo Zaragoza Empresarial que han pasado a la comunidad autónoma están perfectamente valoradas, aún le digo más, requetevaloradas, porque hemos tenido que volver otra vez a pedir a las empresas externas su valoración, porque cada vez que tenemos cualquier contacto con entidades financieras para obtener créditos, para hacer obras en ese espacio, nos piden naturalmente la valoración al día de hoy. Y cuando hay alguna hecha de seis meses hay que volver a hacerla otra vez.
Además, como le digo, estamos vendiendo y alquilando los espacios y, por lo tanto, no se pueden vender ni alquilar si no tenemos la valoración hecha.
Y respecto a la valoración del resto de activos que ya el patrimonio del Estado los ha transferido a la comunidad autónoma, y los ha firmado el patrimonio de la comunidad autónoma, no le quiero decir la multitud de reuniones que ha tenido el patrimonio del Estado con el patrimonio de la comunidad autónoma. El patrimonio del Estado tiene valorados a precio de mercado cada uno de los edificios, superficies, incluida la calidad completa que ya nos la ha pasado el Estado, completa con todos los derechos y estamos ahora tramitando los papeles para inscribirla en el registro de la propiedad. Pues todo ello tiene las valoraciones del patrimonio del Estado, y le recuerdo también que este acuerdo, el acuerdo al que hemos llegado tiene un dictamen favorable del Consejo de Estado, ¡del Consejo de Estado! Y tiene un dictamen favorable también del Consejo Consultivo de Aragón. De manera que se ha hecho con todas las bendiciones y todos los informes, y se está cumpliendo estrictamente lo que aquí se planteó y el calendario que se planteó.
Yo creo que no se puede mezclar también, yo creo que aquí se ha puesto nuevamente de manifiesto para alguno de los intervinientes, no confundan ustedes la financiación autonómica con una discusión con el Estado respecto a una deuda que hemos denominado deuda tributaria, que no es una deuda, es nuestro punto de vista contra el punto de vista del Estado.
Y por supuesto veremos a ver qué sucede con el mismo procedimiento que han comenzado tres comunidades autónomas que gobierna el Partido Popular, y que por supuesto puso de manifiesto su malestar la Comunidad Autónoma de Madrid en un consejo de política fiscal por haber llegado a este acuerdo, expresando el consejero de economía de la Comunidad Autónoma de Madrid que él también quería ese acuerdo. Tengo el texto, si quiere usted le pasaré el texto, como veo que me dice que no... No sé si tiene usted el texto transcrito literalmente, en el que decía que quería él también no dinero sino inmuebles.
De manera que no hemos perdonado ninguna deuda que tuviéramos reconocida, señor Bernal, ninguna deuda que tuviéramos reconocida. Entonces, eso no es una deuda reconocida, es un punto de vista, una valoración y al final se ha llegado a una transaccional en la que se han valorado una serie de inmuebles y espacios, además de que naturalmente ya en la operación acordeón tuvo el Estado que poner un volumen de dinero muy apreciable, pero posteriormente al final quedaban treinta y un millones de deuda, que tuvo que poner el Estado también en dinero contante y sonante, que también había dinero contante y sonante en este acuerdo.
Hablaba, señor Bernal, y yo creo que también es un punto de vista razonable y que puedo participar en él, aunque no esté de acuerdo, del valor de ayer, del valor de hoy, oiga: y el valor de mañana, ¡el valor de mañana!
Cuando se cierre la operación, el valor que tendrán los edificios que tenemos no será el mismo que el de hoy, ni el mismo que el de ayer, y usted me dirá: pero ¿mayor o menor? Oiga, no lo sé, no lo sé, yo no se lo puedo decir. No tengo ni la más remota idea de cómo va a evolucionar el mercado inmobiliario, ¡ya veremos a ver! Pero yo estoy seguro de que dentro de diecisiete años, en el año 2017, a lo mejor estamos metidos en otra crisis económica tremenda y han bajado otra vez los inmuebles un 40%, o a lo mejor es al revés y estamos en otra burbuja inmobiliaria y el valor de lo que se ha pasado a la comunidad es absolutamente favorable y excelente.
Yo creo que el plan de negocio... No me ha escuchado al final en mi intervención que le contestaba a lo que usted me pregunta. Yo he dicho al final de mi intervención que por último es importante remarcar que este plan de negocio contempla unas previsiones de Tesorería, que no sólo asegura la capacidad de generar los recursos suficientes como para cubrir el endeudamiento, la Tesorería cubrirá el endeudamiento, las empresas necesitan endeudarse para hacer inversiones. Y si se cubren con la Tesorería, no es necesario acudir a que los financie el sistema público, en este caso. Ya les he dicho que no va a ir dinero. (Coste: cero. ¡Cero!); sino que además proyecta resultado final positivo de Tesorería. Hay un resultado final positivo de Tesorería. Esto se ha presentado a la prensa en los planes de negocio, etcétera. Y en el peor de los casos permitirá en su día proceder a la liquidación de la sociedad. Liquidaremos en 2017 la sociedad libre de deudas, libre de deudas y con un activo que se compone de los edificios que estarán allí, que formarán parte del patrimonio. Allí habrá un espacio mucho mayor que el que tiene el Pignatelli, por ejemplo, y será y será una segunda parte, en la que además estará incluida toda la Ciudad de la Justicia, que financiará en parte con los alquileres que ya está pagando todos los edificios de justicia; más el departamento, etcétera, ya están pagando de dos a tres millones de euros de alquileres, ¿que por qué los tiene que pagar a privados? ¡Yo prefiero que los paguen a una sociedad! Que es una sociedad de la comunidad, y que eso, el resultado de esos alquileres permite endeudarse a la sociedad para hacer una inversión en juzgados, espacios para justicia, que pueden ser excelentes, y que para la comunidad yo creo que son indispensables, creo yo, el modernizar la justicia y ponernos donde nos ponemos.
¿Y por qué no, señor Barrena, acudimos a ese primitivo acuerdo que no se ha terminado de cerrar con el ayuntamiento? Fue un preacuerdo. Pues porque no caben en los espacios que nos ofertaba el ayuntamiento. No cabe. Allí no cabe la Ciudad de la Justicia. Y es mucho mejor que vayan adonde van a ir, que además van a dejar libres espacios que pueden aportar, además, activos también a la propia comunidad, y que pueden equilibrar el negocio que resulte de pasar la Ciudad de la Justicia allí. Y, además, esa pieza tan importante de la ciudad yo creo que va a aportar... Bueno, contribuye al cambio tan importante que ha tenido la ciudad después de la Exposición Internacional, y que como digo le va a venir magníficamente bien a la comunidad.
Así que hemos hecho, hemos llegado a un buen acuerdo. Creemos que es un buen negocio, que no es un negocio para mañana, sino que es un negocio para terminar de rehacerlo; y que además todo el resto de activos que nos han pasado, con las valoraciones del patrimonio de España y con el acuerdo del patrimonio de la comunidad autónoma, más todas las valoraciones de todos los activos que nos han pasado, que los tenemos valorados varias veces por varias compañías... Y, por supuesto, lo que no voy a desvelar aquí, como ha sido desde el principio que estoy en esta responsabilidad, es la estrategia de venta de una sociedad empresarial que está en el mercado, y ni precios, ni valoraciones, ni cosas parecidas. Si ustedes quieren participar, y lo digo a la oposición, en las políticas de mercado, y no tenemos por qué explicitarlas, dada la competitividad que hay en este mercado, sobre todo en Zaragoza, para la venta y alquileres de oficinas..., no lo podemos desvelar aquí, porque no lo desvela ninguna de las empresas que está peleando en el mercado por ello. Y si quieren saberlo más puntualmente fuera de la discusión política, yo estoy dispuesto a darlo. Pero si de verdad lo quieren saber muy en profundidad, participen ustedes en la sociedad, vengan al puesto que tienen el hueco para venir a esa sociedad, porque hay una ley que lo permite, y no tendremos ningún inconveniente ni ningún problema en acceder hasta el último número.
En todo caso, en todo caso, esta sociedad, Expo Zaragoza Empresarial, cumple estrictamente con la información que la ley le obliga a dar. Aún digo: con más de las obligaciones que la ley le obliga a dar. Tienen ustedes en el Registro Mercantil las cuentas de cada año, con las auditorías de Deloitte, en este caso, que es la que hace las auditorías de la empresa, y tienen colgado además en la página web los resultados de la empresa continuamente.
Por cierto: cuando se refieren erróneamente a pérdidas de sesenta, setenta millones, no son pérdidas de dinero. Se refieren a que en las operaciones, en la operación acordeón, se amortizó de un solo golpe, como no se hace en ninguna empresa, para que cuando se transfiriera a la empresa tuviera más facilidad para seguir adelante con sus cuentas, se transfirió de un solo golpe, se amortizaron de un solo golpe valores mayores de doscientos millones de euros, que tuvo que compensar el Estado para hacer esa operación acordeón. Así que, por favor: si lo hacen por desconocimiento, yo les ruego que lo trabajen un poco mejor, y yo estoy dispuesto a dar toda la información; y si lo hacen por ignorancia, pues.... O lo hacen sabiéndolo, con mala intención, pues mire: todavía peor, ¿eh? Todavía peor.
Nada más, y muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero. Pasamos a...
El señor diputado NAVARRO LÓPEZ [desde el escaño]: Señor presidente, le pido la palabra por el artículo 85: grave juicio de valor del consejero.
El señor PRESIDENTE: Lo siento, pero no lo aprecio...
El señor diputado NAVARRO LÓPEZ [desde el escaño]: Ha dicho literalmente: «¿Por qué le pido la información? ¿Por qué tenemos derecho a acceder a la información?». ¡Eso es lo que ha dicho!
El señor PRESIDENTE: No aprecio, de acuerdo con el Reglamento, una cuestión que merite su intervención ahora. Lo siento.
El señor diputado NAVARRO LÓPEZ [desde el escaño]: Lo lamento. Gracias.