Intervinienen: Iglesias Ricou, Marcelino - Barrena Salces, Adolfo - Allué Sus, Javier - Bernal Bernal, Chesús - Alcalde Sánchez, Gustavo - Franco Sangil, Jesús
El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión. [A las once horas y diez minutos.]
Lectura y aprobación del acta de la sesión celebrada los días 20 y 21 de abril de 2006.
Lectura y aprobación del acta de la sesión celebrada los días 20 y 21 de abril de 2006.
¿Alguna objeción por parte de sus señorías? Se considera, pues, aprobada la referida acta.
Punto segundo: comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón, por acuerdo de la Junta de Portavoces, a iniciativa de Chunta Aragonesista, al objeto de pronunciarse sobre las previsiones relativas al Archivo de la Corona de Aragón contempladas en la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
Intervención del señor presidente o de un miembro del Gobierno. El señor Iglesias tomará la palabra.
Comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón al objeto de pronunciarse sobre las previsiones relativas al Archivo de la Corona de Aragón contempladas en la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (IGLESIAS RICOU): Gracias, señor presidente.
Señorías.
Para pronunciarme sobre la posición del Gobierno relativa a determinados artículos que aparecen en la propuesta de Estatuto de Cataluña referentes al Archivo de la Corona de Aragón, una iniciativa que propuso Chunta Aragonesista y que apoyó la Mesa del parlamento.
El Parlamento de Cataluña, en la propuesta aprobada por el pleno de dicho parlamento en relación con la reforma de su Estatuto, en el artículo 127 atribuye a la Generalitat la competencia exclusiva en materia de cultura; en el apartado d) de esta competencia comprendía el Archivo Real de Barcelona y los fondos propios de Cataluña situados en el Archivo de la Corona de Aragón. «Estos fondos deben integrarse en el sistema de archivos de Cataluña. Para la gestión eficaz del resto de fondos comunes con otros territorios de la Corona de Aragón, la Generalitat debe colaborar con el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, con las demás comunidades autónomas que tienen fondos compartidos en el mismo y con el Estado a través de los mecanismos que se establezcan de mutuo acuerdo.» Concluida la tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados, el Pleno de dicho Congreso modificó la propuesta original del Parlamento de Cataluña. El Congreso de los Diputados aprobó incluir en el nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña una disposición adicional decimotercera, «Fondos propios y comunes con otros territorios». El texto aprobado, el segundo texto aprobado dice lo siguientes: «Los fondos propios de Cataluña situados en el Archivo de la Corona de Aragón y en el Archivo Real de Barcelona se integran en el sistema de archivos de Cataluña. Para la gestión eficaz del resto de fondos comunes con otros territorios de la Corona de Aragón, la Generalitat debe colaborar con el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, con las demás comunidades autónomas que tienen fondos compartidos en el mismo y con el Estado a través de los mecanismos que establezcan de mutuo acuerdo».
En el Pleno de las Cortes de Aragón del día 6 de abril de 2006, del último día 6 de abril, de este mes pasado, se aprobó la proposición no de ley 58/06, sobre el Archivo de la Corona de Aragón, con el siguiente texto: las Cortes de Aragón instan al Gobierno de Aragón, primero, a que, en el caso de que esta pretensión sea recogida en el futuro Estatuto de Autonomía de Cataluña que aprueben las Cortes Generales, presente un recurso de inconstitucionalidad al objeto de impedir este expolio de un patrimonio común de aragoneses, catalanes, mallorquines -entre paréntesis, baleares- y valencianos; segundo: que se dirija al Gobierno de España con el fin de que de forma inmediata proceda a constituir el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, integrado, tal y como establecen los Estatutos de la Autonomía actualmente vigentes de las comunidades autónomas que en su día conformaron la Corona de Aragón, de forma paritaria por las cuatro comunidades autónomas y la Administración General del Estado.
Actualmente, el Estatuto de Autonomía de Cataluña se tramita en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, como todos ustedes conocen. Como ya he comentado, la última versión del Estatuto de Autonomía de Cataluña aprobado en el Congreso contempla una disposición adicional decimotercera: que los fondos propios de Cataluña situados en el Archivo de la Corona de Aragón y en el Archivo Real de Barcelona se integran en el sistema de archivos de Cataluña; para la gestión eficaz del resto de los fondos comunes a otros territorios de la Corona de Aragón, la Generalitat debe colaborar con el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, con las demás comunidades autónomas que tienen fondos en el mismo y con el Estado a través de los mecanismos que se establezcan de mutuo acuerdo.
Esta redacción modifica la ubicación de esta disposición, sustrayéndola del bloque de competencias exclusivas de la Generalitat de Cataluña, tal como he leído en la primera propuesta, y colocándola en una adicional, como he dicho, decimotercera. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, desde el punto de vista del Gobierno adolece de falta de precisión y tiene una redacción excesivamente ambigua.
Para el Gobierno hay diversos aspectos muy discutibles en esta redacción. Por un lado, la mención al Archivo Real y al Archivo de la Corona de Aragón como si fueran dos entidades distintas. Es evidente que existe un solo archivo cuyo nombre oficial es el de Archivo de la Corona de Aragón, y, por tanto, cualquier mención a la historia del archivo o a cualquiera de sus secciones es superflua y, en cierta medida, reiterativa. La segunda cuestión con la que no coincidimos, discutible, es la definición de lo que se consideran fondos propios de Cataluña, que deberán ser definidos con criterios técnicos por futuras comisiones de expertos que se puedan constituir en el seno del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón. La tercera cuestión es la propia fórmula de integración de parte de los fondos del Archivo de la Corona de Aragón en el sistema de archivos catalán. La Ley 10/2001, del 13 de julio, de archivos y documentos de Cataluña, establece en su título III, en el artículo 16.1, que forman el sistema de archivos de Cataluña el conjunto de órganos de la Administración y de archivos que, con normas y procedimientos, garantizan la gestión, la conservación, la protección y la difusión correctas de la documentación de Cataluña y el acceso a la misma.
La posición del Gobierno de Aragón ha sido, por otra parte, reiteradamente expuesta, pero no tengo ningún inconveniente en volver a repetirla hoy aquí. El Archivo de la Corona de Aragón es un archivo de titularidad y gestión estatal, y así debe seguir siendo; un archivo que se rige por la legislación estatal y que custodia fondos históricos de importancia sustancial para el conocimiento de la historia de España y, consecuentemente, de las comunidades que formaron parte de la Corona de Aragón. Su integridad, conservación y correcta gestión son, por tanto -y deben seguir siendo-, responsabilidad del Estado y de las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña, Baleares y Valencia, responsabilidad que debe plasmarse en la creación del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, contemplado en el estatuto, la creación de este patronato, que está contemplada en el estatuto de todas las comunidades autónomas citadas.
En todo caso, el Gobierno de Aragón, una vez promulgado definitivamente el nuevo Estatuto de Cataluña que ahora se está debatiendo en el Senado, tras la aprobación del correspondiente referéndum, analizará desde un punto de vista riguroso y técnico el texto definitivo referido al Archivo de la Corona de Aragón, teniendo en cuenta la proposición no de ley aprobada en el Pleno del día 6, cuyo texto he leído en esta comparecencia.
Quiero decir con todo esto que, si no hay cambios, como no se prevén en este momento, a partir de la aprobación del Estatuto de Cataluña acudiremos al Tribunal Constitucional para defender tres objetivos fundamentales: el primer objetivo, mantener la unidad del Archivo; el segundo objetivo, mantener la titularidad estatal; el tercer objetivo, constituir el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón. Esta es la posición que defiende, que ha defendido y que defenderá el Gobierno que presido.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente del Gobierno.
Pregunto a los grupos si creen necesaria la suspensión de la sesión. Pues continuamos, y entonces lo hacemos con el orden habitual de este trámite. Empezará Izquierda Unida. En su nombre, el señor Barrena tomará la palabra.
El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señor presidente.
Y gracias, señor presidente, también por su información.
Hemos hablado mucho del Patronato del Archivo de la Corona. Yo creo que la historia que usted nos ha vuelto a recordar nos sitúa en un problema. Usted ha reconocido al final que lo hay y ha manifestado total... Cuenta usted con la aquiescencia de mi grupo en que, si al final el texto acaba así, hay que recurrir al Tribunal Constitucional -eso es evidente-. Por lo tanto, en esta dirección, yo creo que conoce también cuál es la posición de nuestro grupo. Pero, a nosotros, lo que nos parece... Y retomo el discurso que hacía antes sobre aquello de la coherencia y sobre las responsabilidades que tenemos los partidos políticos cuando somos de ámbito estatal, y, además, cuando tenemos responsabilidades de gobierno -desde luego, su partido bastantes más que el mío-. Pero en ese sentido es donde nos parecería que no deberíamos de estar recurriendo continuamente al Tribunal Constitucional.
Porque, mire, la solución que usted ha planteado se podría dar antes de que hubiera que recurrir al Tribunal Constitucional, y es cumpliendo el Ministerio de Cultura el compromiso explicitado en reiteradas ocasiones, tanto quien tenía la responsabilidad años ha como quien la tiene ahora, puesto que este es un tema que viene de muy atrás, y la sensación que tiene Izquierda Unida es que, hasta ahora, ninguno ni ninguna de los y las responsables del Ministerio de Cultura -o como se llamara en otros tiempos- ha tomado la decisión de solucionar el problema. Que el problema se soluciona tal y como usted ha planteado -al menos, así opina Izquierda Unida-, y eso se soluciona con la puesta en marcha y la creación del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón con participación paritaria de las comunidades autónomas que conforman la antigua Corona de Aragón y el Estado. Y, a partir de ahí, incluso en la dirección de algo que ayer, como también es público ya y lo conocemos todos los grupos, acordamos en la ponencia del Estatuto, incluso con la obligación de, antes de tomar ninguna decisión, consultar con todas las comunidades autónomas para ver si es posible el acuerdo.
Pero, claro, eso se hace con algo que yo no he deducido de su intervención, y es la presión, la exigencia, el tesón con el que el Gobierno de Aragón, el Partido Socialista de Aragón exige eso al Gobierno del señor Rodríguez Zapatero, al Partido Socialista, del que también es secretario general el señor Rodríguez Zapatero. Por lo tanto, esa es una primera pregunta que Izquierda Unida le hace: ¿va a esperar simplemente a ver la evolución de cómo acaba todo el trámite del Estatuto de Cataluña para, si al final no se ha producido...? Que ni se ha creado el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, que no tiene nada que ver con el debate estatutario; es una decisión que tiene que tomar, en este caso, la ministra señora Calvo; tiene competencias, tiene posibilidad y sabe que tiene que hacerlo, y además lo ha prometido. Porque, con ese Patronato en marcha, seguramente, las modificaciones que ha habido en el texto del Estatuto catalán, que Izquierda Unida reconoce, igual que ha reconocido usted, que es muy diferente lo que salió originariamente del Parlamento de Cataluña a lo que al final se va a debatir en el Senado, y, en ese sentido, se han producido un proceso de negociación, unos procesos de debate que, evidentemente, han abierto una vía de solución incompleta -estamos totalmente de acuerdo con usted-, incompleta... De ahí que le diga que, si al final acaba así, nosotros apoyaremos que se vaya al Tribunal Constitucional, pero nos parece que se podría evitar.
Nos parece, además, que sería importante solucionarlo, porque ganaríamos en tranquilidad en el debate estatutario, ganaríamos en tranquilidad en la convivencia democrática que una sociedad como la española, en pleno proceso de debate, requiere y quitaríamos argumentos de lo malos que son procesos estatutarios que rompen no sé cuántas cosas, desde la unidad de España hasta el Archivo de la Corona. Y eso sí que creemos que se puede hacer. De ahí que, nosotros, la pregunta que le hagamos es: ¿puede hacerse algo en esa dirección o hay que esperar a que acabe?
Y, luego, usted no ha hecho mención a otra cosa que a Izquierda Unida sí que nos parece que debería de mencionar también, y es la posición de los grupos de esta cámara, pero también en el Congreso, en tanto en cuanto a respaldar las posiciones, en este caso, de Aragón y, por lo tanto, las suyas. Yo, la verdad es que tengo que reconocer que, siendo como soy, formar parte de una coalición... Usted sabe que se denominaba Izquierda Verde en el Congreso; ya no se denomina Izquierda Verde, ahora se llama Izquierda Unida-ICV, con lo cual, en lugar de cinco diputados y diputadas verdes, hay tres de uno y dos del otro. Alguno de los elementos que han tenido que ver con la ruptura de ese grupo ha sido, precisamente, el Archivo de la Corona de Aragón, igual que los caudales ecológicos del delta. Pero a nosotros nos gustaría saber también si a usted le preocupan las relaciones que hay de otros grupos que forman coaliciones con Esquerra Republicana de Cataluña, por ejemplo, o que incluso se llevan muy bien con nuestros antiguos amigos de Iniciativa per Catalunya Verds, porque digo yo que algo también tendrán que hacer y decir en este tema, no solo aquí, sino también al otro lado de la raya, y también trabajar; igual que, al menos, Izquierda Unida ha trabajado al otro lado de la raya para arreglar este problema, si otros estarían también en disposición de trabajar al otro lado de la raya. Y ya sé que me va a decir usted que, eso, los otros grupos sabrán. Pero, bueno, me gustaría saber si usted ha hecho esta reflexión también y si se siente que todos los grupos de esta cámara que tenemos representación en Madrid estamos en la misma sintonía.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
Turno del Partido Aragonés. Intervendrá su portavoz a continuación para fijar la posición de su grupo.
El señor diputado ALLUÉ SUS: Gracias, presidente.
Efectivamente, los intereses políticos -y demagógicos quizá- sobre la constitución del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón se han venido sucediendo con relativa asiduidad en los últimos años. La creación del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón es una obligación incumplida, señor Franco, incumplida. Y este fue el argumento principal que utilizamos, por ejemplo, en el último debate con ocasión de una iniciativa solicitando el posible recurso de inconstitucionalidad en caso de que la disposición catalana se configure ya definitivamente como disposición estatutaria. Insisto, por lo tanto, en que de estos barros o de aquellos barros vienen estos lodos. Es una obligación reiteradamente incumplida por los distintos gobiernos centrales, y, en este caso, creo que hay que hacer un llamamiento a la responsabilidad del actual Gobierno, que preside José Luis Rodríguez Zapatero, para que cumpla con sus obligaciones -insisto-, porque esta es la base fundamental del problema.
Ya desde el setenta y ocho, los estatutos de las cuatro comunidades autónomas recogían la conveniencia de constituir el patronato que gestionara estos valiosos documentos. Desde el propio Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, y seguramente desde todas las formaciones políticas, se han venido exigiendo incansablemente la unidad y la indivisibilidad y la reclamación de la creación del patronato. Todas las formaciones políticas hemos instado al Gobierno en innumerables ocasiones a que en breve plazo se cree el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, y seguimos esperando su constitución.
Y, a partir de ahí, nos aparece la disposición estatutaria catalana, la cual consideramos, desde el Partido Aragonés, absolutamente inaceptable. Y nuestra apuesta sigue siendo que cada uno de los estatutos de autonomía de las comunidades autónomas cuyos territorios conformaron la antigua Corona de Aragón dispongan de un texto común que garantice la paridad de los diferentes territorios en la gestión y participación del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, respetando escrupulosamente la titularidad estatal y la unidad del archivo.
Pero, claro, nos encontramos -insisto- con una disposición catalana, teniendo en cuenta que, hasta hacía muy poco tiempo y desde hace muchos años, las disposiciones prácticamente eran similares: que, mediante la correspondiente norma del Estado, se cree y regulen la composición y funciones del Patronato del Archivo de la Corona, en el que tendrán participación preeminente la Comunidad Autónoma, en este caso, de Aragón y otras comunidades autónomas. Esta ha sido la disposición desde hace muchos años que han tenido los cuatro estatutos de los cuatro territorios afectados, y ha sido permanentemente incumplida.
A partir de ahí, nuestra posición -y no dudamos de cuál es la posición del Gobierno de Aragón en este tema- es la que ya se situó y que salió de estas Cortes en el Pleno pasado como consecuencia de aquella iniciativa, es decir, estaríamos a favor de un recurso de inconstitucionalidad. Hemos hecho las oportunas enmiendas en el Senado, que hoy se debaten, o mañana, y se votarán, aunque, lógicamente, no tenemos mucha fe en que triunfen. Y, obviamente, también nos alegramos de que todos hayamos aceptado un texto ayer, en la ponencia estatutaria, para llevar a la toma en consideración, para intentar reforzar la regulación que tenemos actualmente sobre el Archivo de la Corona, en el que diga que el patronato informará con carácter preceptivo y vinculante sobre cualquier decisión que afecte a la integridad de la unidad histórica del Archivo, y, además, incorporar una disposición transitoria que diga que hasta la constitución efectiva del Patronato del Archivo de la Corona no pueda adoptarse ninguna norma ni medidas relativas al citado archivo que no conlleven la aceptación expresa de todos los miembros integrantes de aquel.
Hemos tenido que hacer esto seguramente por lo que han hecho otros. Hemos tenido que hacer esto por lo que han hecho otros. Yo creo que hemos cumplido con nuestras obligaciones como parlamentarios y como ponentes del Estatuto. Pero, efectivamente, seguramente no hubiera sido el deseo de nadie, sino el de hacer -insisto- un texto común en los cuatro estatutos de los territorios afectados que dijeran lo mismo para que, de una vez por todas, el Gobierno -y hay que hablar de este porque es el que está en las responsabilidades de gobernar- cumpla con sus obligaciones, cree el Patronato del Archivo de la Corona y, por lo tanto, regule su composición y funciones.
Esto es lo que debería de haber sido, y, al final, tendremos que hacer todo lo posible para evitar que otros hagan, a través de sus regulaciones, los ataques que conculquen los intereses de esta comunidad autónoma.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Allué.
Turno de Chunta Aragonesista. El señor Bernal hará uso de la palabra a continuación.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Señor presidente del Gobierno.
Comenzaré aclarando que mi grupo siempre ha entendido que las relaciones con los vecinos deben ser, en primer lugar, de colaboración; que nunca hemos entendido que nuestras relaciones con nuestros vecinos del norte, del sur, del este o del oeste tengan que plantearse desde el enfrentamiento o la obsesión permanente por el enfrentamiento. Y eso con todos los vecinos: con los franceses u occitanos, con los valencianos, con los castellanos, con los riojanos, con los navarros y también con los catalanes. No tenemos ninguna obsesión de enfrentamiento con Cataluña; todo lo contrario: desde la colaboración. Pero también decimos que, al mismo tiempo que hay que exigir métodos, fórmulas, mecanismos de colaboración, hay que ser absolutamente firmes en la defensa de los intereses de Aragón.
Y hoy, señor presidente del Gobierno, usted... Cuando digo que hay que ser firme en la defensa, me estoy refiriendo a todos y cada uno de los momentos, a todos y cada uno de los mecanismos que nos son dados. Y, hoy, usted, señor presidente del Gobierno, lo que nos plantea es, en realidad, dar por supuesta una dejación de funciones, una dejación de funciones en los momentos previos, y dar por supuesto ya lo que va a ocurrir después y acudir a la última posibilidad de todas, a la última. Pero usted no ha agotado las anteriores. Acudir finalmente, cuando ya no queda ninguna otra posibilidad, al Tribunal Constitucional es aplaudido por nuestro grupo, eso es aplaudido; pero, igual que es aplaudido, es censurado el que usted, previamente a esos pasos, no haya desarrollado otras actuaciones.
Porque, efectivamente, ¿dónde está el problema? El problema está en la disposición adicional decimotercera del texto que está debatiéndose en el Senado, que usted ha citado, y en el artículo 127. Ya es grave que esa disposición decimotercera -estoy de acuerdo con usted- tiene una redacción tan ambigua -ambigua, si queremos ser bienpensantes-... La primera cuestión que tenemos que decir es que en esa disposición decimotercera se hace referencia al Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, pero desaparece cualquier referencia a quiénes lo componen, porque antes se decía la Generalitat de Cataluña y otras comunidades autónomas; ahora ya no se dice quién lo compone, ni siquiera se dice que, mediante una norma del Estado, deberán regularse sus funciones, su composición... No se dice ya nada. Ahora se hace referencia a esa especie de fantasma que es el patronato, que ha venido siendo el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón durante las últimas décadas, y, como usted bien ha leído, una redacción gravísima, porque parece que la Generalitat dé por supuesto que va a estar en ese patronato, y ella, como miembro del patronato, además va a tener relación con ese patronato, como si no estuviera ya en el patronato, como si las cosas no tuvieran que dirimirse en el patronato. Y fija ese texto varios niveles. Parece que habrá un nivel de negociación y de acuerdo en el patronato, pero, además, exteriormente, la Generalitat mantendrá colaboración con el patronato, con las otras comunidades y con el Estado. No, no, ¡si las otras comunidades y el Estado ya están representados en el patronato! ¡Si es que la Generalitat ya tiene que estar representada en el patronato! Es, una vez más, buscar escapismos, buscar fórmulas para que, si no me sale bien la jugada en el patronato, la supuesta jugada, ya buscaré otros mecanismos y otras vías. Por lo tanto, en eso estamos de acuerdo con usted.
Pero hay otro asunto también grave, que es el artículo 127. El artículo 127... Y lo digo desde la legitimidad de que mi grupo parlamentario, el representante de mi partido en el Congreso de los Diputados ha sido el único diputado, el señor Labordeta, el único diputado que ha presentado dos enmiendas concretas, expresas y alternativas dirigidas, en el trámite parlamentario, al texto del Estatuto catalán en lo que se refiere al Archivo. Y, ahí, precisamente, la enmienda nuestra era muy clara respecto al artículo 127; sí, cuando dice que tendrá competencia ejecutiva la Generalitat sobre los archivos, bibliotecas, museos y los centros de depósito cultural de titularidad estatal situados en Cataluña, competencia ejecutiva sobre los centros -por ejemplo, el archivo- de ámbito estatal, de titularidad estatal. Nosotros hacíamos una enmienda ahí que decíamos: excepto, salvo el Archivo de la Corona de Aragón, porque ese es de titularidad estatal, pero no puede tener la competencia ejecutiva la Generalitat de Cataluña. Pues bien, efectivamente, se ha incluido ahí una referencia, justo en la enmienda que hacía Chunta Aragonesista -se está debatiendo ahora en el Senado después de haber venido del Congreso-, una enmienda, un paréntesis, justamente ahí donde Chunta Aragonesista lo quería introducir; se ha introducido, pero no con el texto de Chunta Aragonesista, sino con un texto muy preocupante, diciendo: aquellos cuya gestión no se reserve expresamente el Estado. Es decir, se abre la puerta en el Congreso de los Diputados -y ahora en el Senado- a que, hipotéticamente, en el futuro, la Administración General del Estado, el Estado no se reserve expresamente la titularidad, por ejemplo, del Archivo de la Corona de Aragón. Automáticamente -ya lo dije en el anterior debate, señor presidente del Gobierno-, automáticamente, eso significaría que la competencia ejecutiva sobre el Archivo la tendría la Generalitat de Cataluña. Por lo tanto, hay dos puntos peligrosos en ese texto para los intereses de Aragón.
Durante la tramitación en el Congreso de los Diputados, señor presidente del Gobierno... Usted no solo es presidente del Gobierno de Aragón, que es el cargo más importante y la función más importante que hoy tiene entre sus funciones, pero usted es, además, un miembro destacado del Partido Socialista Obrero Español, usted es un miembro destacado. Usted pertenece al mismo partido que el señor Rodríguez Zapatero, que el señor Pérez Rubalcaba o que el señor Maragall, al mismo partido. Y, claro, yo creo que en los trámites previos aquí ha habido ya varias dejaciones. La primera es que yo creo que usted, en el ámbito de los órganos de su partido... Porque, claro, esta es una tramitación que ha recibido el visto bueno del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso de los Diputados, en el que hay diputados aragoneses, y ahora parece que recibe el visto bueno del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, en el que hay senadores aragoneses, y por encima de ambos recibe el visto bueno de los órganos de dirección de su partido, señor Iglesias, de la ejecutiva federal, que da el visto bueno a lo que hacen, en el Congreso de los Diputados, su grupo parlamentario y, en el Senado, su grupo parlamentario. Y yo creo, señor presidente del Gobierno, que ahí, en ese ámbito, usted ha dejado pasar varias oportunidades. Claro que al final no nos va a quedar otra solución por dejar pasar usted, señor presidente del Gobierno, ha dejado pasar la posibilidad de ir al Senado, a la Comisión General de Comunidades Autónomas, ayer, hoy o mañana, porque durante estos tres días se está debatiendo en el Senado, y usted sabe que tiene un hueco ahí, como presidente de la comunidad autónoma, para ir a decir al menos, al menos lo que hoy nos ha dicho aquí, y usted ha dejado pasar esa oportunidad. Yo creo, señor presidente del Gobierno, que claro que cuando ya estamos al borde del precipicio no nos queda otra solución que tratar de no caer al precipicio, pero, antes de llegar al borde del precipicio, yo creo, señor presidente del Gobierno, que usted debería haber desarrollado otras funciones.
Voy a hacer una referencia mínima histórica de lo que ocurrió en la tramitación de los estatutos vigentes.
El señor PRESIDENTE: Señor diputado, le ruego que sea breve porque ha concluido su tiempo.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Sí. En el año ochenta se aprobó el Estatuto catalán, y había una referencia en su disposición adicional segunda a la creación del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón mediante norma del Estado, etcétera, etcétera. Y ahí, en el Estatuto catalán, se introduce, en el año ochenta, la previsión de que tendrá participación preeminente la Generalitat de Cataluña, tendrá participación preeminente. El Estatuto balear y el Estatuto valenciano hablaron de participación paritaria de las cuatro comunidades de la Corona de Aragón. Claro, si todas dicen paritaria y una dice preeminente, evidentemente, ya queda claro cuál va a ser la preeminente. Yo alabo..., entonces Chunta Aragonesista no estaba, pero yo alabo y felicito el que en el Estatuto de Autonomía de Aragón del año ochenta y dos se hiciera un contrapeso jurídico y político consistente en decir, cosa que no dicen ni el Estatuto balear ni el valenciano, lo que dice la disposición primera del Estatuto vigente de Aragón, diciendo que tendrán participación preeminente -el mismo término que Cataluña-, tendrán participación preeminente en ese Patronato la comunidad autónoma aragonesa y otras comunidades autónomas, evidentemente. ¿Cómo contrapesar la preeminencia del uno? Diciendo que nosotros también vamos a ser preeminentes. Como preeminentes no podemos ser todos, por la vía de los hechos, por la vía de la lógica, por la vía del contrapeso jurídico y político se contrapesó aquello.
Estas Cortes de Aragón están elaborando una propuesta de reforma de Estatuto. Evidentemente, como ha dicho el señor Allué, la línea argumental de estas Cortes tiene que ser la misma de 1982, la de contrapesar esas peligrosas previsiones del Estatuto catalán. Y ¿cómo? A través de las vías que se están trabajando en estos momentos en la ponencia de reforma del Estatuto. Pero imaginemos por un momento que, a diferencia de lo que ocurrió en 1982, ocurra con el Estatuto de Autonomía de Aragón futuro lo que ocurrió en 1996 y que estas previsiones que pueden salir de esta cámara sean trastocadas, retocadas o amputadas en la tramitación en el Congreso y en el Senado. Entonces, ¿qué contrapeso político tendríamos? Yo, señor presidente del Gobierno, quiero manifestarle el apoyo a lo que acaba de decir, pero también yo le diría que inmediatamente que acabe esta comparecencia váyase rápido a Madrid, al Senado, comparezca allí hoy o mañana e intervenga todavía en ese debate que está teniendo lugar en el Senado.
El señor PRESIDENTE: Señor Bernal, por favor, se lo ruego.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Y, sobre todo -sí, acabo ya-, desarrolle sus actuaciones de tal manera que, igual que ha recibido el texto catalán el visto bueno de la ejecutiva del PSOE, del grupo parlamentario en el Congreso, del grupo parlamentario en el Senado, reciba el visto bueno y no se toque ni una coma del texto que salga de esta cámara para la reforma del Estatuto de Aragón, y especialmente en lo referido al Archivo de la Corona de Aragón.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Turno del Grupo Popular. El señor Alcalde tomará la palabra.
El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Señor Iglesias, en un debate tan importante, tan trascendental como la comparecencia oportunísima que había solicitado Chunta Aragonesista, usted ha venido aquí, en términos futbolísticos, a lo que se diría dormir el partido. Usted ha pasado, ha querido, ha pretendido pasar de puntillas en una cuestión tan trascendental, como le decía, como la que nos ocupa con un discurso leído, leído en voz baja, con un tono monocorde, como si fuera un monje tibetano. Usted ha pasado olímpicamente de un debate importantísimo que preocupa profundamente a la sociedad aragonesa, como si fuera una cosa que no va con usted o con su Gobierno.
Mire, yo, la semana pasada, preguntaba en el pleno del Senado a la ministra señora Calvo. Tengo que decirle, señor Iglesias, que, a pesar del puente del 1 de mayo que me he tomado de vacaciones, todavía no me he recuperado, no me he repuesto de la experiencia alucinante que el otro día vivimos o padecimos los senadores en general y los aragoneses en particular. Yo no le preguntaba el otro día a la señora Calvo por los arcanos del universo, ni siquiera por qué sonríe la Gioconda, ni tampoco cómo es posible ese gran misterio de que siga siendo ministra del Gobierno de España, no. Yo le hacía una pregunta mucho más sencilla, señor Iglesias, yo le preguntaba textualmente qué entiende el Gobierno por fondos propios de Cataluña situados en el Archivo Real de Barcelona, o en Barcelona, que sería más indicado. La pregunta era obvia, porque mi grupo entiende -supongo que toda la cámara; yo creo que sí- que no existen realmente esos fondos propios de Cataluña en un archivo, puesto que ese Archivo Real, esos documentos de la cancillería no eran privativos de los territorios que formaban la Corona de Aragón, sino que eran privativos de la Casa Real de Aragón, eran los documentos de la Casa Real de Aragón. Pero, yo, es evidente que no les voy a convencer a ustedes de los perjuicios que supondría para las cuatro comunidades y -por qué no- para el conjunto de España el deshacer, el desgajar una parte sustancial de un archivo tan importante, un archivo medieval tan importante como el Archivo de Indias y, si me apuran, quitando el Archivo del Vaticano, uno de los archivos más importantes de la Europa medieval. Por eso, el motivo de mi pregunta en el Senado tenía como objetivo delimitar, acotar exactamente qué entendía el Gobierno de la nación por esos presuntos -entre comillas- fondos propios de Cataluña. Sin embargo, la pregunta debió ser muy capciosa, porque la ministra se enfadó muchísimo y se permitió el lujo de llamarme mentiroso, hipócrita y no sé cuantas cosas más. [Murmullos.]
Mire, yo les voy a leer, y ustedes juzguen. Ahora nos sabemos casi todos muy bien los estatutos de autonomía que se acaban de aprobar o que están en curso porque para eso estamos aquí, en nuestra comunidad, precisamente debatiendo nuestra reforma estatutaria. Decía la ministra, me amenazaba la ministra: le voy a leer el artículo 88 del Estatuto valenciano, ya vigente -¡qué habré hecho yo para que me amenace leerme un artículo!; sería una cuestión peculiar-, y la disposición adicional decimotercera del Estatuto de Cataluña, actualmente en trámite, para que usted vea que dicen lo mismo. Pues ustedes saben perfectamente, señorías, que no dicen absolutamente lo mismo. Decía más. Después ya se ve que se debió dar cuenta de que me amenazaba con leerme un artículo que no existe, porque el Estatuto valenciano tiene ochenta y uno, no ochenta y ocho, lo cual ya supone, por parte de la ministra, un desconocimiento brutal de lo que es la realidad. Pero me decía más. Después ya no me lo leía ella, sino me pedía explícitamente que me lo leyera, el artículo 88 del actual Estatuto de la Comunidad Valenciana, que dice exactamente lo mismo, y me decía: les molesta, pero lo tienen que leer. Pues claro que lo hemos leído, y sabemos que dice exactamente lo mismo que dicen el Estatuto balear o el Estatuto aragonés de hablar de compartir paritariamente un patrimonio común histórico que data, ni más ni menos, que de principios del siglo XIV. Lo único que se parecen la disposición adicional decimotercera del Estatuto valenciano es que ambos, al final, en el caso de la disposición adicional decimotercera del catalán, al final, ambos hablan del Patronato del Archivo de la Corona de Aragón.
Un patronato, señor Iglesias, que, de aprobarse el Estatuto catalán en su redacción actual, le va a dejar a ese Patronato la difícil, solamente la difícil tarea de ver cómo cobran las dietas y de contarse algunos chistes en las reuniones de ese patronato, porque, señor Iglesias, ese patronato, la única capacidad de gestión que va a tener, de aprobarse ese estatuto, va a ser gestionar el polvo que va a quedar en las estanterías una vez expoliado por el Estatuto de Cataluña: esa es la única capacidad de gestión que va a tener, la del polvo.
Señorías, o el grado de desconocimiento de la señora Calvo es realmente despiadado, si me permiten la expresión, o, por el contrario, su cinismo, su forma de mentir es absolutamente antológica. O no se entera, algo que me cuesta aceptar, o, realmente, a lo que está decidido el Gobierno de Zapatero es a regalar el Archivo de la Corona de Aragón a sus socios del tripartito catalán.
Por eso, señor Iglesias, le voy a decir que ya no sirven excusas, aquí ya no sirven excusas, ni lamentaciones, ni que nos anuncie, como no puede ser de otra manera, que va a cumplir la proposición no de ley que se aprobó hace escasamente un mes y que le impulsaba a presentar un recurso de inconstitucionalidad. ¡Pues no faltaría más! Mire, usted, en este asunto, señor Iglesias, ha perdido de nuevo el tren, una vez más ha perdido el tren. Cada retoque que le han dado los socialistas -repito-, los socialistas a este texto estatutario en su tramitación en el Congreso ha sido para empeorarlo. Yo le recuerdo que ese texto, concretamente ese texto de la disposición decimotercera, fue consensuado a través de una enmienda por ustedes, por el Partido Socialista, y los diputados socialistas aragoneses votaron a favor de ese texto, señor Iglesias.
Mire, no estamos simplemente ante un intento de apropiarse de un patrimonio; no es ese el problema, señor Iglesias. El trasfondo es mucho más grave: se trata de la usurpación de la identidad de aquel proyecto político común que fue la Corona de Aragón para, desde una ficticia identidad nacional, apropiarse de la historia conjunta de cuatro territorios y relegar a los otros tres territorios a una condición de meras provincias. Mire usted, estamos, señor Iglesias, ante el pancatalanismo irredento y barato, más propio de los Balcanes del siglo XX que de la Europa del siglo XXI, señor Iglesias, y ustedes permanecen callados ante esta cuestión.
Mire, estamos hablando de los delirios de grandeza, de las ensoñaciones, de darle sentido a una nación ficticia, inexistente, construyéndose una historia a su medida. De eso estamos hablando, señor Iglesias. Y usted podía haber frenado este atropello; al menos, podía haber dejado perfectamente clara la posición del Partido Socialista de Aragón en su partido y, desde luego, en la tramitación en el Congreso de los Diputados, y no lo ha hecho, señor Iglesias.
Mire, nos han engañado. Nos engañaron cuando nos dijeron que iban a enmendar esa situación que venía ya en el texto original, pero es que se ha permitido el lujo incluso, una diputada zaragozana, de valorar positivamente el que la referencia al Archivo en el texto catalán haya pasado a ser una disposición adicional, como si eso ofreciera alguna ventaja. ¡Hombre!, ustedes le han cogido gustillo a eso de que los preámbulos no obligan, y, ahora, las disposiciones adicionales y las transitorias parece que tampoco van a obligar cuando se incluyen en las leyes. A mí me parece algo absolutamente kafkiano lo que estamos viendo con ustedes.
Ahora nos pide que hay que esperar a que se apruebe el estatuto para recurrirlo. Mire usted, su partido tiene una segunda oportunidad en el Senado, incluso una tercera: la segunda, hoy, cuando se vota la enmienda en la Comisión General de Comunidades Autónomas; la tercera, en el Pleno del Senado; la cuarta, incluso, cuando vuelva al Congreso de los Diputados. Tiene usted todavía algunas oportunidades, como tuvo usted una seria oportunidad ayer, precisamente ayer, de haberse presentado una ocasión de oro para presentarse en el Senado, en la Comisión General de Comunidades Autónomas, y explicar estas cuestiones, fijar rotundamente cuál es la posición de Aragón, porque aquí no le digo ya la suya; le digo la de Aragón, porque estamos absolutamente todos los aragoneses y todas las formaciones políticas aquí representadas detrás de usted para que defienda los intereses de todos los aragoneses. Y usted, sin embargo, ha preferido una vez más esconderse, huir de la quema y no enfrentarse a las tropelías que está llevando a cabo el señor Rodríguez Zapatero respecto a los intereses no ya de Aragón, sino del conjunto de los españoles.
Yo, señor Iglesias -y con estoy ya acabo-, yo le voy a hacer una petición, una petición clara y contundente; le voy a hacer, si me lo permite, una exigencia, y es que usted, a su vez, ordene a sus senadores, a la importante representación territorial aragonesa del Partido Socialista en el Senado, que mañana o que hoy y en el pleno que viene voten en consecuencias, voten defendiendo los intereses de Aragón y no permitan este atropello que ustedes, de una forma tan ociosa, están dejando que vaya adelante.
Nada más, y muchas gracias, señor presidente. [Aplausos desde los escaños del G.P. Popular.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Turno del Grupo Socialista. Su portavoz, el señor Franco, tiene la palabra.
El señor diputado FRANCO SANGIL: Gracias, señor presidente.
Señorías, estamos ante un tema que se ha debatido..., no esta es la primera vez ni es la primera legislatura, sobre el Archivo de la Corona de Aragón, sobre un tema que interesa a todos los aragoneses y en el que yo creo que, señor presidente del Gobierno, tiene usted a toda la cámara en línea. Todos estamos de acuerdo, todos los grupos parlamentarios estamos de acuerdo en la preocupación, en el interés y en la voluntad que todos tenemos que poner para conseguir que una circunstancia no querida, no deseada, sentida, como es un tema como el que nos ocupa, no siempre se comparte por todos desde la misma perspectiva, y es algo que es normal, y, en definitiva, para eso están las instituciones y para eso están las acciones de Gobierno, para intentar que aquellas cosas que no estamos de acuerdo se remedien, se solucionen y, en definitiva, para que haya una solución en la que todo el mundo pueda opinar y pueda resolverse. Es verdad que, muchas veces, el que todos los grupos parlamentarios estemos de acuerdo... Incluso se votó en el último Pleno o en el anterior una iniciativa que fue por unanimidad. Pero es verdad que no siempre todos nos ponemos de acuerdo en estos temas. Por lo tanto, yo quiero poner en valor el que los cinco grupos parlamentarios de esta cámara estemos de acuerdo en un tema tan importante y nos hayamos puesto de acuerdo en un dictamen, en una adicional y en una transitoria, en unas cláusulas que figurarán, si se aprueban, en el Estatuto de Aragón con respecto a lo que es el Archivo de la Corona.
Bien es verdad que, lógicamente, una vez que hemos manifestado nuestra voluntad en un tema como este que nos ocupa, bien es verdad que, una vez que hayamos puesto en valor lo que significa para Aragón y para cada uno de los aragoneses el Archivo de la Corona de Aragón, bien es verdad que, luego, los grupos tenemos que evolucionar por nuestro camino de diferenciación. Es verdad que estamos en el Pleno..., que yo creo que es el mismo Pleno, aunque sea distinto, porque antes era extraordinario, pero estamos en el mismo día, y antes había un grupo parlamentario que no solamente quería recurrir una vez, sino recurrir dos veces al Constitucional por el mismo tema. El mismo grupo parlamentario decía aquí ahora que, antes que recurrir al Constitucional, hay que agotar todas las vías. Bueno, son las cosas normales de la dialéctica parlamentaria; por lo tanto, estamos dentro de lo que supone la normalidad.
Es verdad que a usted, señor presidente del Gobierno, se le podrán achacar muchas cosas, muchas, pero nadie le podrá achacar su compromiso, que adquirió aquí, de que usted iba a defender los intereses de Aragón y de los aragoneses por encima de cualquier otra cuestión. Sí que nos gustaría que, a veces, todos entendieran de la misma manera que el Grupo Socialista o que el presidente del Gobierno de Aragón, todo el mundo de España, todas las comunidades autónomas de España entendieran de la misma manera, pero el compromiso del presidente del Gobierno de Aragón, al que hoy hemos citado para comparecer los cinco grupos parlamentarios, lo hemos citado como presidente del Gobierno de Aragón para que diga qué se está haciendo por Aragón no como grupo, sino, como Gobierno, qué está haciendo por Aragón.
Es verdad que podríamos haber hecho muchas cosas -yo no sé-, pero también es verdad que hay muchas que no sabemos si se han hecho -o que sí que las sabemos-. Todo el mundo somos conscientes de que al primero que le interesa que se regularice con un patronato, que se mantenga la titularidad estatal y que no se disuelva la unidad del Archivo, el primer interesado, por razones obvias, es el propio Gobierno de Aragón. Ahora, ¿que lo hacemos de una manera o de otra? Es verdad que no hemos mandado postales por este tema, es verdad que no hemos recogido firmas por este tema, es verdad, pero, en definitiva, cada uno busca la fórmula más adecuada con un único objetivo: que el tema del Archivo de la Corona se resuelva.
Y es verdad que al presidente del Gobierno le podremos decir que no sé qué no ha hecho, pero es verdad, y el grupo parlamentario le reconoce, el esfuerzo que está haciendo para que esto se resuelva y, en definitiva, para que todos los ciudadanos aragoneses sean conscientes de que si luego, después de hablar, que es lo único que podemos hacer con nuestros vecinos y con y en la política, después de negociar, de conveniar, de convenir, de lo que sea, al final tenemos unas instituciones que nos amparan, tenemos unas instituciones que están regularizadas para que, cuando resulte que no nos ponemos de acuerdo, alguien nos diga: no, el que tiene razón es este señor.
Por lo tanto, si el presidente del Gobierno de Aragón, que es el primer interesado en que este tema se resuelva, el primero que está luchando para que se consiga que estas cosas se regularicen y se hagan bien, además nos dice y nos anuncia que va a haber un recurso de inconstitucionalidad, debemos de estar tranquilos -trabajando, pero tranquilos-, porque en definitiva imperará lo que es el Estado de Derecho, lo que es, en definitiva, la democracia, que es la que tenemos que defender, desde luego, y principalmente, antes incluso que los partidos.
Por lo tanto, señor presidente... [Un diputado, desde el escaño y sin micrófono, se manifiesta en términos que resultan ininteligibles.] Me parece bien, eso es lo que tenemos que decirle al presidente del Gobierno: estamos en tus manos y te vamos a ayudar; no al revés.
Gracias, señor presidente. [Aplausos desde los escaños del G.P. Socialista.]
El señor PRESIDENTE: Gracias.
El señor presidente del Gobierno puede responder a los intervinientes.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (IGLESIAS RICOU): Señor presidente.
Señorías.
Les agradezco a todos los portavoces el apoyo a la posición que he expresado en nombre del Gobierno en un tema que preocupa, que nos preocupa y que compartimos también la preocupación con todos ustedes: el que quede bien en los estatutos una colección diplomática tan importante como el Archivo de la Corona de Aragón, que coincido con usted, señor Alcalde, que, con el Archivo de Indias y el Archivo del Vaticano, seguramente es la mejor colección diplomática del mundo. Por tanto, ahí estamos trabajando en una preocupación que compartimos todos los grupos políticos de la cámara y que, como es lógico -por eso pertenecemos a partidos distintos-, cada uno la enfoca desde su posición.
Pero yo quiero buscar hoy el denominador común, y el denominador común es que Aragón tiene que defender esta posición, y lo vamos a hacer -no hay absolutamente ninguna otra voluntad en el Gobierno más que defender esta posición-, en un momento de reforma de los estatutos de autonomía, nada más y nada menos que los estatutos de autonomía; algunos, después de más de veinticinco años de funcionamiento -el nuestro, por cuarta vez; es la cuarta reforma que vamos a hacer-. Y me permitirán, me permitirá el presidente de las Cortes que aproveche esta intervención para felicitar el trabajo que los grupos políticos están haciendo.
El acuerdo al que llegaron ayer es muy importante para el futuro -lo digo a todos los portavoces, a todos los que han participado, que están participando en los trabajos de reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón-. Esa es la línea correcta, la de poder avanzar los cinco grupos parlamentarios unidos, para conseguir un buen estatuto, un estatuto que sea de todos, porque no sería un buen estatuto si fuera de una parte contra otra parte. Nuestro estatuto es nuestra constitución de la comunidad autónoma, y, por tanto, no puede ser de nadie. Todo el mundo está cediendo y todo el mundo, al ceder, está avanzando. Y créanme que están ustedes -los grupos políticos, me refiero- haciendo una gran demostración de responsabilidad, de afecto a la tierra y de tener la mirada..., de ser capaces de mirar el horizonte, no de mirar a los pies. Ese es un gran ejercicio que me hace confiar mucho en el futuro de esta tierra y en el funcionamiento de nuestro sistema parlamentario.
Cuando hay reformas en los estatutos, en algo tan importante como tocar los estatutos de autonomía, reformar los estatutos de autonomía, los problemas que se nos plantean son bastante razonables, y lo que tenemos que hacer es conseguir que esos estatutos de autonomía respeten la autonomía del vecino. ¿Dónde termina la autonomía de Valencia? Cuando empieza la de Aragón -alguien lo decía ayer; creo que el senador Mur en el Senado-, ahí termina la de Valencia. ¿Dónde termina la de Cataluña? Pues donde empieza la nuestra, como es lógico. Y ningún estatuto, tampoco el nuestro, debe inmiscuirse en otro territorio donde no tenemos autoridad. El Estatuto de Autonomía de Aragón tiene autoridad en el territorio y en la sociedad de Aragón, y, asimismo, el de Valencia. Por eso les hemos dicho a los valencianos: «Ustedes no pueden disponer del resto del agua de los españoles; ustedes, no. El Estado, sí; ustedes, no. No, no, no». Y lo mismo les decimos a nuestros vecinos catalanes: «Ustedes no pueden disponer del Archivo de la Corona de Aragón».
Lo vamos a hacer, porque nos hemos comprometido en esta legislatura, sí, a resolver los dos problemas que tenemos, los tres problemas que tenemos: el problema del agua -creo que está bien encarrilado-, el problema del Archivo de la Corona de Aragón, cuyo patronato constituiremos bien pronto, y el problema de los bienes, del que después les hablará la consejera. Pero confío plenamente que los resolveremos en esta legislatura los tres problemas.
¡Oiga!, cuando al señor Alcalde le preocupan sus enfrentamientos con la ministra, está dentro del orden de las cosas. Usted actúa... [El señor diputado Alcalde Sánchez, desde el escaño y sin micrófono, se manifiesta en términos que resultan ininteligibles.] No, me preocupa que mienta la ministra. Yo no he estado en ese debate, pero, en cualquier caso, yo no estoy de acuerdo con ninguno de los ministros de Cultura que ha tenido España desde la transición -tampoco con esta en este aspecto-, porque no han aprobado lo que tenían que aprobar, lo que les mandataba una ley orgánica del Estado, que son los Estatutos de Autonomía de Cataluña, de Aragón, de Baleares y de Valencia. [Aplausos.] Y, como nadie lo ha cumplido, no estoy de acuerdo con eso. Y, en esta legislatura, todos, todos nosotros... Su esfuerzo en el Senado también es una piedra más, señor Alcalde, que reconozco. Yo no le voy a decir las tropelías que usted dice al presidente del Gobierno. Yo le voy a decir que su esfuerzo en el Senado nos aporta y que su actitud aquí diciendo que va a apoyar la línea que está haciendo el Gobierno, aunque después nos acuse de que no hemos hecho suficiente, dentro de la lógica de un partido de la oposición, también se la agradezco. Y creo que en esa línea podremos avanzar hacia donde muchos...
El portavoz de Izquierda Unida nos estaba diciendo que cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de hacer el trabajo al otro lado de la raya. Estoy totalmente de acuerdo, porque todos los partidos que estamos aquí tenemos correspondientes en el otro lado de las rayas (en Valencia, en Cataluña, en Navarra, en Castilla...), afortunadamente.
¡Oiga!, señor Alcalde, me hace usted una propuesta endiablada que usted no sería capaz de hacérmela más que en este tema, porque yo se la podría contestar transformada en una propuesta hidráulica, y usted tendría muchas dificultades [aplausos], y no lo voy a hacer, no lo voy a hacer. No le voy a decir: «Oiga, ¿usted me garantiza que los senadores del PP de Aragón van a votar cuando hablemos de agua?». No lo voy a hacer, mire, porque yo pertenezco a un partido, como el suyo, de ámbito nacional, y estoy orgulloso, ¡qué le vamos a hacer! Esta es nuestra ventaja y nuestra cruz, señor Alcalde: pertenecer a un partido de ámbito nacional con el que compartimos tantas cosas, pero no todo. Yo no estoy al cien por cien de acuerdo con mi partido. Le acabo de decir que no estoy de acuerdo con que la ministra no haya dictado ya el decreto, por ejemplo, y en otras muchas cosas, como usted ha visto, antepongo, cuando estoy en mi despacho, cuando estoy en Aragón, cuando estoy en estas Cortes, mi responsabilidad primera -pero no primera, sino primera, segunda y tercera-, que es la de presidir esta comunidad autónoma, frente a otra responsabilidad también muy importante para mí, que es ser secretario general de mi partido. Pero mi responsabilidad fundamental, la que yo he asumido en este parlamento en la investidura, es defender los intereses de Aragón, de todos los aragoneses, los que piensan como yo y los que no piensan como yo, lo que entendemos como intereses generales, y eso lo voy a hacer.
Yo sé que hay cosas que en mi propio partido te coloca en situaciones de dificultad porque puede no compartirlo, pero a esto nos tenemos que habituar en la política nacional, que la autonomía política de nuestras comunidades supone que los presidentes y los gobiernos no estamos sometidos a la disciplina de los partidos, ¡faltaría más!; estamos sometidos a la defensa de los intereses generales de nuestra comunidad, en el agua o en el Archivo de la Corona de Aragón. Y, si la cabeza me rige como hasta hoy, seguiré este criterio mientras tenga la confianza de los aragoneses y de este parlamento.
Por tanto, les quiero decir que yo no voy a ordenar nada a mis senadores -a los senadores aragoneses, perdón-, pero, en cualquier caso, he tenido todos los contactos que tenía que tener, he hablado con todos los que tenía que hablar, desde los presidentes de las comunidades autónomas hasta el presidente del Gobierno y los portavoces de los grupos correspondientes. Los senadores y los diputados aragoneses saben lo que yo pienso, pero yo no soy partidario -y usted tampoco lo es- de que pidamos a nuestros grupos, cada vez que hay un conflicto con un problema general o con un problema particular, que rompan la disciplina de grupo. Yo creo que usted no quería decir eso. Ha dicho eso, pero usted no puede mantener esa posición, porque yo le considero una persona sensata, y eso sería un desatino en nuestro sistema de funcionamiento político completamente inaceptable para el conjunto del país; crearíamos todos los días una dificultad en los parlamentos que sería imposible gobernar y hacer leyes en nuestro país.
Nuestros partidos tienen que ser capaces de administrar -¡fíjese lo que le digo!-, de administrar estas contradicciones. Es inherente a nuestro sistema político, en donde mi obligación es respetar y responder y defender los intereses aragoneses, y, lógicamente, en el Congreso de los Diputados hay que entender intereses generales, su partido, que es muy importante, y el mío. Por eso, en esa línea es en la que vamos a avanzar, y estoy absolutamente convencido de que llegaremos a un buen puerto. Y el objetivo es, en este tema concreto, que resolvamos el problema del Archivo de la Corona de Aragón con la constitución del patronato, que debe estar constituido inmediatamente, este mismo año; en segundo lugar, el mantenimiento de la titularidad estatal y que el archivo se rija por las normas estatales -segunda cuestión-; y, tercera cuestión, el mantenimiento de la unidad del archivo. Eso lo vamos a hacer.
Tampoco quiero hablar aquí -alguno ha hablado- de las leyes de Valencia respecto a los archivos. No lo quiero hacer, porque me importa más salir de aquí con el planteamiento de que todos los partidos políticos estamos en el mismo barco a la hora de defender una colección diplomática tan importante para nosotros. Y le doy la razón, les doy la razón: es verdad que en muchas ocasiones, especialmente en los últimos cien años, algunos de nuestros vecinos han querido hacer una historia especial, y, cuando hablan del Archivo Real de Barcelona, también entiendo yo que hablan del Archivo Real porque no les apetece que aparezca Corona de Aragón. Porque es verdad que determinados grupos, determinados grupos políticos, desde hace muchos años, han intentado reescribir la historia, es verdad. Y eso, a nosotros, nos irrita permanentemente, y no lo vamos a aceptar. ¡Claro que no lo vamos a aceptar! ¿Por qué vamos a aceptar que se interprete la historia de una manera distinta, si una de las cosas que no podemos cambiar es el pueblo donde hemos nacido, la familia en la que hemos nacido o la historia que hemos tenido? La podemos tergiversar, pero no hay cristiano que cambie una coma de la historia; otra cosa es que la quieran interpretar mal. Nuestros vecinos -algunos-, que quieren interpretar mal esto, ya volverán, no se preocupen. No hay cristiano que la cambie la historia. Pasó lo que pasó en el siglo XII, en el XIII, en el XIV, en el XV y en 1714, señor Bernal, pasó lo que pasó en 1714 con Felipe V. Y ahora tenemos que intentar reconducir esa historia, reconducirla, porque cambiarla es imposible.
En esa línea voy a trabajar con el aliento que ustedes acaban de dar desde sus posiciones a que, en esta cuestión del Archivo de la Corona de Aragón, ni una broma.
Muchas gracias. [Aplausos desde los escaños del G.P. Socialista.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente del Gobierno