Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Proposiciones no de ley
Debate y votación de la Proposición no de ley núm. 30/95-IV, sobre los establecimientos penitenciarios en Aragón.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 009 de Plenos (IV Legislatura)
Intervinienen: Sanchez Bellido, Mª Carmen Milagro - Yuste Cabello, Chesus - Escola Hernando, Manuel - Fierro Gasca, Maria Pilar - Garcia Llop, Jose Antonio
La señora Diputada SANCHEZ BELLIDO: Gracias, señor Presidente. Señoras Diputadas, señores Diputados.
Izquierda Unida presenta esta proposición no de ley con la convicción de que no es otra propuesta más de las muchas que esta cámara ha debatido, puesto que nos encontramos con el proyecto penitenciario de Zuera muy avanzado y podríamos, por tanto, partir del convencimiento de su irreversibilidad. A esta conclusión nos llevan los argumentos expuestos por la delegada del Gobierno y por el propio Ministerio de Justicia, que, coherentemente con su decisión, han reservado una partida en los presupuestos generales del Estado de dos mil ochocientos millones.
Aragón, su pueblo y sus representantes, han expresado su oposición al proyecto, pero ni los pronunciamientos del Justicia, ni los informes del Gobierno, ni las actuaciones jurídicas, ni la voluntad de esta cámara expresada en múltiples ocasiones, han servido para mover un ápice la decisión del Ministerio de Justicia, ni siquiera cuando su propia Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios analiza un documento de reforma integral de su política, de su propio plan de amortización de centros, en el que, como ya sabemos, se contempla el cierre de los establecimientos de Zaragoza y Huesca y la construcción del de Zuera; ni siquiera ante esta revisión se pone freno al proyecto aragonés.
El plan citado contraviene las directrices de la propia ley penitenciaria, las recomendaciones del Consejo de Europa, y ha sido contestado por el anterior Defensor del Pueblo, por amplios sectores de la judicatura, por los propios funcionarios y por la sociedad en general. El plan del Gobierno sólo se justifica por razones estrictamente economicistas: concentrar, agrupar al colectivo recluso y funcionarial supone ahorro; pero eso no responde ya a la nueva realidad penal y penitenciaria, sobre todo una vez aprobadas las medidas del nuevo código penal, que exige nuevas estructuras y nuevos establecimientos. Establecimientos que deben garantizar el respeto, por parte de la Administración, de los derechos fundamentales de los internos: derecho a la intimidad, a la dignidad de la persona y a la salud.
Una cárcel como la de Zuera, concebida arquitectónicamente para agrupar a novecientos cincuenta internos, introduce serias dificultades organizativas para el máximo aprovechamiento de los servicios. Tampoco asegura, por otra parte, el cumplimiento de las condenas en su lugar de origen. Nada se ha hecho, por parte de instituciones penitenciarias, por acercar a nuestra Comunidad Autónoma a aquellos aragoneses que se encuentran cumpliendo condenas fuera de esta tierra, mientras que la previsión del establecimiento de Zuera supera el número de plazas previsto para los próximos años para Huesca y Zaragoza, por lo que reclusos de otras comunidades autónomas vendrán a cumplir a Aragón sus condenas, alejados de sus lugares de origen y sus familiares, favoreciendo, así, su desarraigo social.
Los establecimientos de Zaragoza y Huesca, ya existentes, una vez reubicados, podrán reunir unas características que garanticen el desarrollo de los distintos aspectos de la Ley general penitenciaria y su adaptación al nuevo código, en el que se prevé que el 10% de los penados podrán cumplir arrestos sustitutorios, es decir, arrestos de fin de semana y otros.
Las características de las personas que hoy en día van a prisión responden a graves deficiencias en sus procesos educativos, producto en su mayoría del llamado fracaso escolar; carencias relacionadas con problemas existentes en el núcleo familiar; adicción a las drogas; desempleo, etcétera. Tratar a las mismas en un medio propenso al hacinamiento, con personas alejadas de su medio social, no parece el mejor método para potenciar una mínima capacidad de motivación en el sujeto, que le lleve a colaborar de un modo voluntario en el tratamiento al que se refiere la ley penitenciaria, es decir, a enfrentarse con las causas que han motivado su ingreso en prisión.
Un modelo de ejecución de las penas, acorde con un sistema democrático que aspira no sólo a contener la violencia, sino a reducirla, tratando sus causas, debe adecuarse lo más posible a la vida en libertad; no debe haber divorcio entre la realidad y la legislación penitenciaria. A más de una década de su aprobación, el Ministerio no ha avanzado en el cumplimiento de los fines previstos. Es obvio que eso se debe a una clara falta de voluntad política.
Por otra parte, no hay trabas, sino facilidades, por parte de los Ayuntamientos de Huesca y Zaragoza, al traslado de sus actuales establecimientos penitenciarios. El pleno del Ayuntamiento de Huesca, en fechas recientes, instó al Ministerio de Justicia a realizar un proyecto en los terrenos adquiridos a tal efecto. El Ayuntamiento de Zaragoza -en marzo del noventa y cuatro-, a iniciativa de nuestro grupo municipal, solicitó un informe al Servicio del suelo y la vivienda sobre emplazamientos aptos para el traslado de su cárcel. Sólo queremos que el Ayuntamiento valore las posibles alternativas del informe para ofertarlas al Ministerio.
Señoras Diputadas, señores Diputados: la macrocárcel no es un proyecto válido, ni siquiera para los planes del Ministerio, y mucho menos para los intereses de los aragoneses, en los que incluyo a la población reclusa.
Estamos en un momento decisivo: el Gobierno del estado ha hecho caso omiso a las decisiones de esta cámara; creemos que los informes del Gobierno no van a ser suficientes para paralizar el proyecto de la macrocárcel. No concebimos la construcción del Estado sin la participación de las comunidades autónomas, y desde las mismas hemos de contribuir a la construcción del Estado; por eso, el Gobierno central, el actual y el futuro no pueden volver la espalda a Aragón. La Administración central está diseñando una política desequilibradora, en lo territorial y en lo sectorial. Mientras nos niega posibilidades presupuestarias que permitan un despegue del desarrollo en el futuro, nos destina líneas de alta tensión, vertederos nucleares, campos de tiro y macrocárceles. Los representantes del pueblo aragonés en esta cámara, precedidos por el Gobierno de Aragón, deben ser los principales garantes de los derechos de los aragoneses. Los legítimos representantes del pueblo aragonés tenemos el deber de emplear toda la batería lícita a nuestra alcance en defensa de los intereses de esta tierra. Por eso, desde nuestro Grupo, emplazamos al Gobierno de Aragón a llevar la iniciativa, en la convocatoria de los aragoneses y aragonesas, a manifestar su oposición al proyecto de Zuera. Tengan por seguro que con esta propuesta no estamos defendiendo sólo nuestro derecho a decidir si queremos sólo la macrocárcel, sino que defendemos el derecho a que el pueblo aragonés decida su propio futuro.
Muchas gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Diputada Sánchez Bellido.
A la proposición no de ley hay presentadas varias enmiendas: una del Grupo Mixto, una del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés y cuatro del Grupo Parlamentario del Partido Popular.
Por tanto, Grupo Mixto.
El señor Diputado YUSTE CABELLO: Gracias. Señor Presidente. Señorías. Ciudadanos que están presentes, también, en la tribuna de invitados.
En este caso, en este debate de la macrocárcel de Zuera, encontramos muchísimos argumentos que han sido comunes en otros debates de esta mañana y de plenos anteriores. Parece que estemos hablando de lo mismo: estamos hablando de obras públicas que se desarrollan sin contar con la oposición, sin contar con la opinión de los vecinos, de los ciudadanos, de los afectados. Estamos hablando de infraestructuras impuestas desde Madrid -entiéndase: no el señor Gallardón, sino el Gobierno español-; infraestructuras expuestas que no cuentan con la opinión de las instituciones aragonesas, que se saltan a la torera las competencias que el Gobierno de Aragón tiene en ordenación del territorio. Y, hablando de estos temas, parece que en estas Cortes nos reunimos aquí siempre para intentar reforzar la posición del señor Lanzuela, para pedirle que sea más "kañero", que defienda con vigor los intereses generales de Aragón. Espero que sea verdad que ese próximo gobierno que ustedes esperan que llegue para la primavera pueda resolver este caso, como las líneas de alta tensión y como tantos otros, que estamos reclamando, cuya solución estamos reclamando, desde esta tribuna, en este debate y en anteriores. En todo caso, no me cabe la menor duda de que usted, señor Presidente, es más alto que el señor Aznar y que, sin duda, le podrá disuadir para que, efectivamente, la macrocárcel de Zuera pueda ser un proyecto olvidado.
Bromas aparte, debo decir, sin embargo, que, aunque en este caso hubiera un acuerdo por parte de los vecinos de Zuera y hubiera también un acuerdo por parte del Gobierno de Aragón, Chunta Aragonesista mantendría una oposición, una posición de oposición. Porque entendemos que este proyecto supone iniciar un viaje de regreso en lo que ha venido siendo la política, lo que debería ser la política penitenciaria; estamos volviendo a lo "macro" frente a lo "micro"; estamos buscando soluciones a mitad de camino entre Zaragoza y Huesca, que en vez de beneficiar a los presos y a los familiares y a sus abogados, parece que lo que intentan es perjudicar a los de Zaragoza y a los de Huesca, por igual. Estamos hablando de que con esta política -no quiero abundar en otros argumentos ya expresados en esta tribuna- estamos encontrando enormes perjuicios para los presos, para sus familiares, para sus amigos, para la política de reinserción social que la legislación penitenciaria contempla.
Por todo ello, Chunta Aragonesista apoya esta proposición no de ley y solicita también la inclusión de un punto más, para que, efectivamente, las Cortes insten al Gobierno de Aragón a que se dirija al Gobierno central para manifestar su más enérgico rechazo a que decisiones que afectan al diseño de la ordenación territorial de Aragón se puedan tomar desde Madrid, sin la previa consulta de nuestro Gobierno. Ya que no podemos derribar los muros de las prisiones, todavía, intentemos que no se levanten los muros de Zuera. Yo creo que los vecinos de Zuera, los vecinos de la comarca del Bajo Gállego, los hombres y mujeres que trabajan en organizaciones de defensa de la dignidad de los derechos humanos para los presos, como ASAPA -por ejemplo-, los presos que están internos en centros penitenciarios de Zaragoza y Huesca, sus familias, sus amigos, esperan que esta cámara respalde la oposición ciudadana y popular al proyecto de la macrocárcel de Zuera y exija la solución más justa a la política penitenciaria del Gobierno español.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Diputado.
Tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés para defender las dos enmiendas presentadas.
El señor Diputado ESCOLA HERNANDO: Señor Presidente. Señorías.
Desde el Partido Aragonés llevamos mucho tiempo reivindicando el traslado de las cárceles de Torrero y de Huesca desde sus actuales localizaciones. Y también llevamos mucho tiempo manifestando nuestra oposición a la construcción de la macrocárcel de Zuera. Sin embargo, el Gobierno central parece empeñado en llevarnos la contraria, también, en este asunto.
Las cárceles de Huesca y Zaragoza continúan en su lugar, y la macrocárcel de Zuera, en pocos meses, si no lo impedimos, podría llegar a inaugurarse. Y todo ello a pesar de contar con la oposición de los vecinos, de los ayuntamientos afectados, de casi todos los partidos políticos de estas Cortes y del Gobierno de Aragón. En este tema, como en tantos otros, el Gobierno central olvida la voluntad de los aragoneses y de sus instituciones, manifestada, claramente, en muchas ocasiones.
La proposición no de ley que hoy debatimos en esta cámara solicita en su primer punto que el Gobierno de Aragón se dirija al Gobierno central pidiendo que rectifique su política penitenciaria en Aragón, paralizando la cárcel de Zuera y trasladando los centros de Huesca y Zaragoza. Pensamos, desde el Partido Aragonés, que se trata de una petición correcta; de hecho, en febrero del noventa y dos ya debatió y aprobó una proposición no de ley, presentada por nuestro partido, que coincide sustancialmente con la que hoy nos ocupa. Entonces pedíamos, y así se aprobó por estas Cortes, que el Gobierno de Aragón solicitara al Ministerio de Justicia la realización de los estudios para la modernización y, en su caso, nuevas ubicaciones de centros penitenciarios en Aragón. "Asimismo -añadía la proposición del noventa y dos- las Cortes de Aragón se manifiestan en contra de la instalación de macrocárceles en Aragón, por entender que no responden en ningún caso a una adecuada política de reinserción social".
Así, pues, pensamos que quizá esta proposición de Izquierda Unida llegue un poco tarde. Además, nos consta que el Gobierno de Aragón, sin necesidad de ser instado, está realizando gestiones para intentar paralizar la construcción de la cárcel de Zuera. En esta línea puede entenderse la entrevista mantenida por el Presidente del Gobierno de Aragón y el Ministerio de Justicia. Y en esta línea puede entenderse también el anuncio por parte del Consejero de Ordenación Territorial de la posibilidad de presentar un recurso contra las actuaciones de Madrid.
Sin embargo, a pesar de todo esto, a pesar de llegar un poco tarde y de que ya se estén tomando medidas desde el Gobierno de Aragón entendemos desde el Partido Aragonés que resulta importante que estas Cortes, como depositarias de la voluntad del pueblo aragonés, manifiesten su sentir y su opinión. Opinión que, a nuestro juicio, no puede ser otra que la oposición al proyecto del Gobierno central y la indignación por la falta de respeto hacia la voluntad de nuestras instituciones.
En este sentido hemos echado en falta en la proposición no de ley que ahora debatimos un cuarto punto que realizase una declaración expresa mostrando la indignación de esta cámara ante la falta de sensibilidad, y yo diría que casi de respeto, por parte del Gobierno central hacia la voluntad de los aragoneses y de sus instituciones, al continuar con la construcción de la macrocárcel de Zuera, a pesar de contar con la oposición de los habitantes de la comarca, de sus ayuntamientos, de las Cortes de Aragón, del Justicia y del Gobierno de Aragón. Por este motivo, y con intención de complementar el texto de la proposición, hemos presentado una enmienda de adición que, en caso de ser aceptada por el Grupo proponente, nos permitiría votar la proposición no de ley favorablemente.
También hemos presentado una enmienda de adición al punto dos, de tal manera que quedase de la siguiente forma: "Las Cortes de Aragón instan a la Diputación General de Aragón a que se dirija al Ayuntamiento de Zaragoza para que habilite terrenos de cara a la construcción de un nuevo establecimiento penitenciario que sustituya al actual centro penitenciario de Torrero y al que el Ministerio de Justicia está construyendo en Zuera".
En lo que hace referencia al punto tercero, no estamos en contra de que las Cortes de Aragón propongan que sea el Gobierno quien asuma la responsabilidad de convocar a los aragoneses a manifestar su oposición al proyecto de la macrocárcel. Habrá que estudiar, eso sí, de qué forma podrían manifestar su oposición a la cárcel de Zuera los aragoneses para que esa oposición fuera positiva y diera fruto. En cualquier caso, consideramos que este punto está en consonancia con la resolución quinta, aprobada a propuesta del PAR, tras el debate sobre el estado de la comunidad celebrado el 5 y 6 de octubre del año pasado, y, según la cual, las Cortes instaban al Gobierno a que hiciera efectivas todas las medidas a su alcance que impidieran la construcción de grandes centros penitenciarios y, en concreto, la macrocárcel de Zuera.
Así, pues, como resumen, y para fijar la postura de nuestro grupo, podemos decir que a nuestro juicio Aragón tiene cubierta su cuota de solidaridad con las cárceles de Teruel, Daroca, Huesca y Zaragoza, que acogen -en su conjunto- a una población reclusa superior a la que genera la sociedad aragonesa; que los actuales centros penitenciarios de Zaragoza y Huesca no pueden seguir ubicados donde ahora se encuentran; que la macrocárcel de Zuera es contraria al interés de los vecinos del Bajo Gallego; que una macrocárcel como la que se construye en Zuera es inadecuada para llevar a cabo una correcta política de reinserción social, y que el Gobierno central ha demostrado que no respeta la voluntad de los aragoneses, ni de sus instituciones, en este tema.
Por todo ello, si el grupo proponente considera oportuna la inclusión de las enmiendas presentadas por nuestro grupo, y nos consta que es así tras la transacción que hemos realizado, estaríamos en disposición de apoyar la proposición no de ley.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Diputado.
Grupo Parlamentario Popular.
La señora Diputada FIERRO GASCA: Señor Presidente. Señoras y señores diputados.
Una vez más hablamos de un tema que venimos arrastrando desde la pasada Legislatura, una vez más el Grupo Parlamentario Popular se opone a la construcción de esta macrocárcel, y nos hemos opuesto no sólo con palabras desde esta tribuna, sino también con hechos, como bien saben los vecinos de la comarca del Bajo Gállego y como bien saben todos los aragoneses. No queremos una repoblación de Aragón de reclusos, porque entendemos que no es bueno para Aragón el que exista este tipo de centros. Sí entendemos el que existan dos centros nuevos, uno en Huesca y otro en Zaragoza, porque están obsoletos. Además, el Ayuntamiento de Huesca ya cedió unos terrenos en el año ochenta y nueve al Ministerio de Justicia.
Ello es la razón de nuestras enmiendas, y, además, porque entendemos que los letrados de Huesca se ven mermados en sus posibilidades de actuación y con dificultades de traslado por tener que llegar a un centro que está fuera, incluso de su provincia, lo cual acarrea gastos y riesgo. Tengamos en cuenta que tenemos que ser prácticos a la hora de organizar nuestras instituciones y todo tipo de establecimientos, porque la vida está muy difícil y tenemos que pensar con raciocinio todos los movimientos que damos y todas las cosas que hacemos.
Pero a pesar de que en la pasada legislatura esta oposición fue clara, mayoritariamente, en esta cámara, en la cual hemos crecido, además, los grupos que siempre nos oponíamos a esto... Además, el Partido Popular en su programa autonómico llevaba también esta propuesta y, a lo mejor, ha sido también uno de los puntos por los que hemos subido de voto y ha bajado el grupo que sigue empecinado en seguir apoyando la construcción de esta macrocárcel, y que creo que deberían estudiarlo con cariño. Además de ello, entendemos que esas instalaciones que no pudimos frenar, a pesar de la voluntad mayoritaria de los aragoneses, deben ser utilizadas o reutilizadas en algún bien para la Comunidad aragonesa; no debemos desperdiciar lo que se construye, y ésa es la motivación de otra de nuestras enmiendas, que añade un cuarto punto a la proposición.
En cuanto a la primera enmienda es una enmienda de corrección, de expresión del término adecuado, de no utilizar el término "instar a la Diputación de Aragón", sino "instar al Gobierno de Aragón".
Más problema nos ocasiona el punto tercero, puesto que entendemos que el Gobierno no está para convocar "a manifestarse", y tampoco entendemos el sentido: si es una manifestación verbal, si es una manifestación escrita, si es una manifestación en la calle. Yo estuve presente cuando se hizo la consulta en Zuera, estuve presente y haciendo el seguimiento durante todo el día, y entiendo que la voluntad de los aragoneses está suficientemente demostrada, porque la voluntad de los aragoneses se manifiesta en las urnas, y nosotros somos aquí los principales representantes del pueblo aragonés, y como tales representantes del pueblo aragonés y como defensores, por supuesto, del sistema democrático, entendemos que en esta tribuna y en estas Cortes es donde la mayoría de los grupos considera que no debe seguir adelante el proyecto de esta macrocárcel.
Pedimos al Grupo Socialista que cambie de actitud, como ha cambiado en otros temas importantes para la Comunidad Autónoma y se ha subido al carro de los grupos mayoritarios; lo pedimos, y además también les queremos decir que si nos amenazan con que puede haber parón en determinadas obras por no aprobarse la Ley de presupuestos, ésta será una de las que también se parará, porque ésta no nos trae ningún beneficio, ésta nos perjudica y otras sí que benefician.
Trabajemos todos por y para Aragón; evitemos esta macrocárcel, construyamos dos nuevos centros por el bien de los reclusos, por el bien -también- de los letrados, de los funcionarios, de los familiares de los reclusos y por bien, por supuesto, de todos los aragoneses para los que estamos luchando desde el Grupo Popular.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Diputada Fierro.
Para fijar la posición respecto a las enmiendas presentadas, tiene la palabra la Diputada Sánchez Bellido.
Perdón, perdón, que había pedido la palabra... Sí: Grupo Parlamentario no enmendante.
El señor Diputado GARCIA LLOP: Señor Presidente. Señoras y señores Diputados.
Es ya conocido por todos ustedes desde hace ha mucho tiempo, y también por gran parte de los ciudadanos, debido a los debates sobre la materia en esta cámara y a las múltiples informaciones que se han generado en los medios de comunicación en los últimos meses, que los criterios por los que se está rigiendo el proceso de modernización de los centros penitenciarios en España son los que vienen mandatados en nuestra Constitución en el artículo 25.2, en el que textualmente se dice: "Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reducción y reinserción social", que se recogen en el plan de renovación de las cárceles españolas, puesto en marcha en julio del noventa y uno.
Yo creo que aquí estamos hablando dos idiomas distintos -y me refiero al Grupo Parlamentario Popular, que es imposible o que no es conveniente hacer una macrocárcel en Zuera por la masividad de personal que hay, de presos que hay, cuando su mismo Grupo, en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, el pasado día 6 del nueve del noventa y cinco, aprobó por unanimidad la construcción de un igual centro que el de Zuera y lo declaró de interés social. Por lo tanto, quiero decir que estamos, yo creo, hablando diferentes idiomas en cada sitio donde nos encontramos.
A la hora de valorar esta modernización de los centros penitenciarios, se parte de una circunstancia que, señorías, creemos que es objetivamente poco requisito para la discusión. Es incuestionable que la actual estructura de las cárceles de España es deficitaria en número de plazas y obsoleta, tremendamente anticuada, y, por más detalles, los centros de Huesca y Zaragoza entran dentro de los ejemplos más claros de deficiencias en todo el país.
El espíritu que preside el proceso de modernización de las cárceles, como ya es sabido, pero que no quiero volver a recordar, es el de facilitar la reinserción social de los reclusos, individualizar el tratamiento de cada uno de ellos y promover su formación profesional. Los establecimientos penitenciarios actuales no permiten, ni por aproximación, llevar a efecto la cobertura de estos objetivos primordiales que para la política en materia penitenciaria se requiere en los albores del siglo XXI. La falta de espacio, la antigüedad de todos los edificios y, sobre todo, las ubicaciones no deseadas ni deseables en los cascos urbanos de unas ciudades que, desde la construcción de sus viejas cárceles, han crecido y evolucionado de manera palpable y notable, son motivos más que rotundos para plantearse unas nuevas instalaciones penitenciarias con unas características muy distintas a como se hacía hace cien o doscientos años.
El principio de renovación -y ejemplos hay por toda la geografía española y alguno en nuestra propia Comunidad Autónoma- el Ministerio ha dejado claro, tanto con sus estudios previos como con la construcción posterior de nuevos centros penitenciarios, esta condición de habitabilidad, salubridad, iluminación, temperatura o seguridad y espacios, así como la necesaria para tener unas celdas en condiciones, los comedores, bibliotecas, aulas, por citar algunas de las más importantes, distribución interna del diseño de la cárcel... solamente se pueden lograr a través del modelo de establecimiento penitenciario que les estamos refiriendo, modelo al que responde el centro que se está construyendo en Zuera.
Todas estas características que deben reunirse en una penitenciaria moderna está claro que de ninguna manera pueden conseguirse mediante la adaptación y reforma de los obsoletos edificios que albergan las cárceles en las ciudades española, entre ellas, por supuesto, la de Huesca y Zaragoza, y en eso creemos que no existe problema por coincidir en el análisis, señorías.
La posibilidad intermedia entre esta utopía de remozar las antiguas cárceles y la dedicada, por conveniente, construcción de un gran centro penitenciario equidistante que acoja la población reclusa de la cárcel del tamaño y características de Huesca y Zaragoza, que pasaría por la construcción de dos nuevas penitenciarías, una en cada ciudad, que vinieran a suceder las actuales, es, según los minuciosos estudios efectuados por los funcionarios técnicos de prisiones, una posibilidad que no otorgaría las mismas prestaciones, ni funcionales ni logísticas ni económicas, que en un único centro ubicado entre las dos capitales. Ustedes saben perfectamente que son catorce módulos los que tiene un centro penitenciario de estas características, y, por lo tanto, cada grado de los internos está separado de los otros. Incluso la convivencia no la tienen conjunta tampoco; es como si, dijéramos, se hacen catorce cárceles pequeñas en un mismo espacio.
La decisión de ubicar el nuevo centro penitenciario en Zuera, con la base puesta en la situación geográfica equidistante entre Huesca y Zaragoza, con unas excelentes comunicaciones por carretera y ferrocarril, y, por lo tanto, con una magnífica accesibilidad, en un paraje con determinadas condiciones y próximo a las fuentes de energía, siempre ha sido valorada por el Grupo Parlamentario Socialista como lógica, suficientemente justificada y, por lo tanto, aceptable para hacer realidad el proyecto.
Cuando se habla de que un centro penitenciario solamente trae problemas, trae a la comunidad o a la zona donde está unos problemas muy graves, yo, por ir terminando, les puedo decir que, al contrario de lo que se está diciendo en esta cámara, se aumenta la población. Como cosas importantes para la zona donde se pone, se crean puestos de trabajo directos e indirectos; se potencia la actividad económica de la comarca, tanto en gremios como en comercios. Yo les puedo referir una anécdota. Saben ustedes que he estado dieciséis años de alcalde en Daroca; fui promotor para traer el centro penitenciario a Daroca, y hoy en día los darocenses... Les invito a sus señorías, cuando quieran, a que vengan a Daroca, y visitaremos el centro penitenciario, hablaremos con los darocenses y la gente de la comarca. Ustedes mismos, muchos de ustedes han ido, han podido ver el tema tan importante para Daroca, positivo totalmente; si hubiese sido negativo, nos lo hubiesen echado en cara hasta en la campaña electoral, donde, por cierto, no nos dijeron nada del centro penitenciario. Al contrario, los darocenses están contentos y orgullosos de tener un centro penitenciario porque crea puestos de trabajo, que hay ahora aproximadamente cuarenta y cinco funcionarios de prisiones en Daroca, que son de Daroca y la comarca, y esos puestos de trabajo, seguramente, si no hubiese estado instalado el centro penitenciario, no se hubiesen creado.
Yo, por lo tanto, creo que el aumento, el gasto que se hace en esa población ha supuesto, a lo mejor, un 20% de la renta per cápita, porque hay trescientas cincuenta personas, funcionarios y guardias civiles, los cuales consumen, trabajan y gastan, al mismo tiempo, el dinero que ganan, que son más de sesenta millones mensuales, y el 60% por lo menos se tiene que quedar en los comercios y en las industrias de Daroca.
Por lo tanto, nada más. Muchas gracias, señor Presidente, y mi invitación queda en pie para cuando sus señorías lo crean oportuno; gustosamente les acompañaré y, al mismo tiempo, pasaremos un día muy agradable. [Risas.]
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Diputado García Llop.
Silencio, por favor. Ahora sí, Diputada Sánchez Bellido, es el turno para fijar su posición respecto de las enmiendas presentadas.
Muchas gracias.
La señora Diputada SANCHEZ BELLIDO: Gracias, señor Presidente.
En primer lugar, permítanme que conteste brevemente las aportaciones de los portavoces.
Señor portavoz del Partido Socialista, no creo que usted interprete la Ley General Penitenciaria como la interpretan el Consejo de Europa, el Defensor del Pueblo y amplios sectores de la judicatura. Usted defiende el proyecto de su partido en el Gobierno central, a pesar del perjuicio que esto ocasiona a Aragón, a sus ciudadanos, y es bien poco sensible a las necesidades de la población reclusa. No hay ninguna justificación: estamos hablando de derechos humanos, señor García Llop.
Señor Portavoz del PAR, había necesidad de lanzar esta propuesta, yo diría contundente, no tengo ninguna duda, y no tengan ustedes ninguna duda que secundaremos y apoyaremos cualquier iniciativa que parta del Gobierno, partidos políticos, Grupos Parlamentarios o de la propia coordinadora del Bajo Gállego contra el proyecto de Zuera.
Si pretendemos que sea el Gobierno el que lleve la iniciativa es, por una parte, porque el propio Gobierno de la nación es el que realiza sus proyectos sin escuchar a la Comunidad Autónoma; es lógico, por tanto, que la respuesta del Gobierno central la propicie el Gobierno autonómico. Así lo entendió, creemos, no hace muchos días, el Consejero señor Lasa, cuando hizo una llamada a la movilización en el tema de los regadíos.
Señora portavoz del Partido Popular, no comprendo muy bien por qué esas reticencias a convocar manifestaciones, movilizaciones, cuando su mismo partido en el Gobierno, en otras comunidades autónomas, no tiene ningún reparo en hacerlo...
[El señor Diputado Gimeno Fuster, desde el escaño, le dirige unas palabras a la señora Diputada Sánchez Bellido.]
Perdón. [Rumores.]
El señor PRESIDENTE: Silencio, señoras y señores Diputados; silencio.
Les recuerdo que no está permitido hacer uso de la palabra si no es con la autorización del Presidente, y que no es lógico que haya un intercambio de palabras entre la interviniente y los señores Diputados que están en sus escaños.
Prosiga, señora Diputada.
La señora Diputada SANCHEZ BELLIDO: Les recuerdo que su partido en Huesca no tuvo reparos tampoco en convocar una manifestación para sacar la cárcel del casco urbano. Entonces, ¿qué otra manifestación podría tener mayor repercusión pública y social?
Respecto a las enmiendas, estamos de acuerdo con la propuesta del Partido Popular, la aceptamos; es una cuestión terminológica: nos parece bien aceptarlo. Por otra parte, la enmienda, también del Partido Popular, en que las Cortes instan al Gobierno a que solicite del Gobierno de la nación que se adopten medidas necesarias para la utilización, etcétera, nos parece correcto que se destinen estas instalaciones a otra finalidad de interés social, como la posibilidad de una agroescuela.
Por otra parte, hay dos enmiendas de adición con las que nosotros también estamos de acuerdo; es la del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés y de la Chunta: son compatibles y van en el mismo sentido. Son críticas al Gobierno central y coinciden con lo planteado en la exposición de motivos.
Y, por último, hay una enmienda de adición, también del Partido Popular, en que nosotros estamos de acuerdo con que se agilicen los trámites de construcción del nuevo establecimiento penitenciario a ubicar en Huesca.
Perdón: queda una enmienda. También estamos de acuerdo con la enmienda del Grupo del Partido Aragonés, añadiendo al final del segundo punto de la proposición lo siguiente -y el término debería ajustarse-, al final sería añadir "del centro penitenciario de Torrero, y que evite la construcción del centro de Zuera", porque creemos que se adapta bastante mejor a lo que nosotros queríamos decir.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Señora Diputada, por favor, le ruego que, de alguna forma, concretemos o pueda concretarnos la forma en que quedan las enmiendas, porque hay alguna enmienda que son contradictorias entre sí, puesto que es añadir un punto cuatro. Hay tres, y se añade un punto cuatro. Luego convendría concretar cómo quedan y, en todo caso, si le parece, facilítenos por lo menos el esquema de cómo se admiten ese tipo de enmiendas.
Vuelvo a repetir que hay algunas que están claras; pero hay una que, en concreto, está presentada por tres de los Grupos Parlamentarios e incide sobre presentar un punto cuatro. Por tanto, convendría enumerarlas o priorizarlas para que los señores Diputados sepamos lo que votamos.
La señora Diputada SANCHEZ BELLIDO: Bien.
Sobre la enmienda terminológica, yo creo que no hay ningún problema.
Hay una enmienda de adición del Partido Popular que yo creo que sería añadir al apartado dos un añadido; en ese sentido yo creo que esto tampoco hay problema.
Habría un punto quinto con la enmienda del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés y de la Chunta; es decir, primero iría la enmienda del Partido Aragonés y, seguidamente, iría la enmienda de adición de la Chunta.
El señor PRESIDENTE: Como punto seis.
La señora Diputada SANCHEZ BELLIDO: Como punto cinco.
El señor PRESIDENTE: ¡Ah!, como punto cinco y como..., seis.
Hay un punto cuatro en la proposición, hay un punto cinco...
La señora Diputada SANCHEZ BELLIDO: Sí; bien. Yo quería decir éste, el punto quinto, y como punto sexto, el siguiente. Eso es a lo que yo me quería referir; yo creo que ya no hay problemas.
El señor PRESIDENTE: Perfecto. Bueno, creo que queda perfectamente aclarado el texto que se somete a votación.
La señora Diputada FIERRO GASCA [desde el escaño]: Señor Presidente, antes de proceder a la votación, yo querría pedirle la votación separada de los seis puntos.
El señor PRESIDENTE: Muy bien.
Al solicitar votación separada de los diversos puntos, se somete a votación el punto primero de la proposición no de ley, que es el que figura en el texto presentado por Izquierda Unida. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Votos a favor, cuarenta y tres; votos en contra, diecisiete; abstenciones, ninguna. Queda aprobado el primer punto.
El punto segundo es también el que figura en el texto de la proposición no de ley, con la modificación que plantea el Grupo Parlamentario Popular en su enmienda. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Son sesenta los Diputados que votan: cuarenta y tres a favor; diecisiete en contra; ninguna abstención.
El punto tres de la proposición no de ley, que es el que figura también en el texto de la proposición. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Votos a favor del texto, diecinueve; votos en contra, cuarenta y uno; ninguna abstención. Queda rechazado el punto tercero de la proposición no de ley.
El punto cuarto de la proposición no de ley es el que se incluye en la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Popular. ¿Es así, señora Diputada?
Sí; el punto cuarto es el de la enmienda del Grupo Popular. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Sesenta los votos emitidos: cuarenta y tres a favor; diecisiete en contra; ninguna abstención. Queda aprobado el texto del punto cuarto de la proposición no de ley.
El punto quinto de la proposición no de ley es el que figura en la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Aragonés, que tiene número de entrada 1.257 (por que se tenga la referencia perfecta); ése es el punto quinto de la proposición no de ley. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Sesenta los votos emitidos: cuarenta y tres a favor; diecisiete en contra; ninguna abstención. Queda aprobado el punto cinco de la proposición no de ley.
Y, por último, el punto seis de la proposición no de ley es el que está incluido en la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Mixto, es el que figura en la enmienda número de entrada 1.250, que les ha sido facilitada al principio de la jornada. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Sesenta los votos emitidos: cuarenta y tres a favor; diecisiete en contra; ninguna abstención. Queda aprobado el punto sexto de la proposición no de ley con las enmiendas que han sido presentadas.
¿Los señores Diputados consideran necesaria la explicación de voto? ¿Consideran los portavoces...? ¿Chunta? ¿Grupo Mixto? ¿PAR? Sí; Izquierda Unida, también, y Partido Socialista, también; lógicamente, el Grupo Parlamentario Popular también.
¿Grupo Mixto? ¿Izquierda Unida?
La señora Diputada SANCHEZ BELLIDO [desde el escaño]: Yo, después de todas las aportaciones de los portavoces de los Grupos, pensaba que en este tema, aparte de la posición del Partido Socialista, podría haber una unanimidad en cuanto a las medidas a tomar, pero acabo de ver en la votación del Partido Popular que hay un rechazo a la propuesta que nosotros planteábamos de manifestación.
Yo creo que ha quedado suficientemente claro que en este momento no hay otras medidas que no sean contundentes para paralizar la macrocárcel, y todo lo demás serán palabras vacías, pero no serán acciones directas hacia ese proyecto.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
Grupo Parlamentario del Partido Aragonés.
El señor Diputado ESCOLA HERNANDO [desde el escaño]: Gracias, Presidente.
Simplemente mostrar nuestra satisfacción por que esta proposición no de ley haya tenido más suerte que la que el Partido Aragonés presentó en el Senado en septiembre del año noventa y cuatro, cuando solicitábamos la paralización de las macrocárceles, y que fue rechazada.
Asimismo, mostrar nuestra esperanza en que esta iniciativa hoy aprobada no quede solamente en una declaración más, sino que nos acerque un poco más a un Aragón sin macrocárceles.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Grupo Parlamentario Socialista.
El señor Diputado GARCIA LLOP [desde el escaño]: Nosotros hemos votado en contra porque estamos convencidos de que un centro penitenciario no causa ningún perjuicio en la zona ni en la comarca donde se establece. Tengo la referencia total desde que se abrió el centro penitenciario de Daroca. Y decía que es positivo totalmente en todos los conceptos, y, además, a catorce kilómetros de Zuera. Que no me vengan a mí diciendo... que está más cerca casi de Zaragoza que de Zuera. Por lo tanto, yo no le veo ningún inconveniente. Es un centro que precisamente está estudiado y está bien para que los internos -que decía la portavoz de Izquierda Unida-... ¡Claro que estamos solidarizados con el tema de la reinserción y las humanidades y todo lo demás!, ¡pues no faltaba más! Y más concretamente buscando centros donde tengan talleres, donde puedan trabajar, donde se puedan reinsertar y reduzcan condena también trabajando. Yo creo que es importante y, por lo tanto, además, si es llano, pues bueno, pues es igual, ganarán un dinero y estarán dando un provecho para ellos también. Por lo tanto, nuestra afirmación ha sido negativa porque estamos convencidos de que es positivo.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
Grupo Parlamentario Popular.
La señora Diputada FIERRO GASCA [desde el escaño]: Gracias, señor Presidente.
Miren, señores de Izquierda Unida, en la exposición de motivos, en el último párrafo, que la exposición de motivos es algo muy importante también en una proposición no de ley, aunque no se vota (son los antecedentes por los que luego se presenta la proposición), dice: "Los aragoneses han manifestado repetidamente su voluntad de oposición al proyecto de macrocárcel. Es necesario que el Gobierno de la nación se haga eco de esta voluntad y rectifique su política sobre establecimientos penitenciarios en nuestra Comunidad Autónoma". No entendemos qué puede hacer el Gobierno de Aragón dedicándose a convocar una manifestación, a crispar la sociedad en este momento, no entendemos que ello sea bueno. Sí les decimos que en cualquier iniciativa que haya en Aragón para paralizar el proyecto de la cárcel ahí estaremos los miembros del Grupo Parlamentario y los miembros del Partido Popular de Aragón. Pero el Gobierno se tiene que dedicar a gobernar, se tiene que dedicar a negociar con el Gobierno de Madrid, que, como ustedes saben, hoy por hoy, y probablemente por poco tiempo, es de signo diferente. Por ello entendemos que no es bueno en este momento que el Gobierno se dedique a convocar manifestaciones y a pagarlas también, porque, como no tenemos bastantes fondos para subsanar todos los problemas que nos hemos encontrado gracias a la gestión socialista anterior, entonces, nos tenemos que dedicar, se tiene que dedicar el Gobierno a convocar manifestaciones. Entiéndanlo en su sentido de la letra: el Grupo Parlamentario Popular estamos contra la macrocárcel de Zuera, pero no estamos a favor de que un Gobierno autónomo en la Comunidad aragonesa se dedique a convocar manifestaciones.
Por otra parte, nos alegramos mucho de que en Palma de Mallorca realicen este tipo de instalaciones. Estoy segura de que los compañeros de la comarca del bajo Gállego, si tuvieran la población turística que tiene Palma de Mallorca, a lo mejor también pasaría desapercibida. Pero el problema es que Aragón se esta despoblando, y no lo queremos repoblar con reclusos. Entendemos que no es bueno para Aragón, y tampoco entendemos que construir una cárcel sea visto como un negocio, y que el paro de Aragón se tenga que organizar a base de nuevos funcionarios que estén en las cárceles. Ese no es el camino para levantar Aragón.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Diputada.
Cumplido el debate de este punto del orden del día, pasamos al punto seis, que es la pregunta número 30/95, formulada por el Diputado del Grupo Parlamentario Mixto señor Bernal, relativa a la utilización de las instalaciones destinadas a la televisión autonómica de Aragón.
Para formular la pregunta tiene la palabra el Diputado señor Bernal.