Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Comparecencias - De Consejeros del Gobierno de Aragón - Ante la Comisión de Industria, Comercio y Desarrollo
Comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo al objeto de informar sobre el Plan de evacuación de energía en régimen especial de Aragón.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 075 de Serie A (V Legislatura)
Intervinienen: Porta Monedero, Jose - Yuste Cabello, Chesus - Pamplona Abad, Miguel - Alastuey Lizaldez, Daniel - Atares Martinez, Vicente
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Vamos a dar comienzo a la sesión de la Comisión de Industria, Comercio y Desarrollo, en su sesión de 22 de noviembre [a las diecisiete horas quince minutos].
El primer punto del orden del día es la lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior, que dejaremos para el final.
Segundo punto del orden del día: comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo -a quien damos la bienvenida-, a petición propia, al objeto de informar sobre el Plan de evacuación de energía en régimen especial de Aragón.
Sin más, tiene la palabra el señor consejero.
Comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo al objeto de informar sobre el Plan de evacuación de energía en régimen especial de Aragón.
El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
Señoras y señores diputados, comparezco a petición propia ante esta Comisión de Industria para explicar los detalles del Plan de evacuación de energías renovables de Aragón 2000-2003, que venimos a denominar PEREA.
Permítanme que inicialmente quiera recordar la importancia de la asignatura (como hacían los profesores y los maestros con nosotros), porque es fundamental este plan para el desarrollo de las energías renovables y a su vez permitirá mejorar la calidad del suministro eléctrico en general en toda nuestra comunidad.
La importancia de la asignatura viene dada porque la capacidad global que fija el PEREA y se nos asigna a la comunidad para eólica y cogeneración es de mil ochocientos treinta megavatios; que esto, en términos comparativos, supone nada más y nada menos que el cincuenta por ciento de la potencia instalada en nuestra región. Y, por otro lado, la importancia del plan viene también de la magnitud económica de las inversiones que lleva asociadas, y, de acuerdo con el sector (no son estimaciones de la administración sino del sector), podrían ser unas inversiones próximas a los doscientos treinta y tres mil millones de pesetas. De ellos, dieciséis mil corresponden a inversiones a efectuar por Red Eléctrica de España; doce mil serían infraestructuras comunes de evacuación, a abordar por los promotores, y unos doscientos cinco mil millones de pesetas, a instalaciones de generación de electricidad, que se han valorado a los precios estándares de coste medio de kilovatio instalado en diferentes plantas y parques de generación.
Me van a permitir que me apoye en una presentación en transparencias (que en este caso son opacas, porque están impresas en papel), y me permitirán hacerles una pequeña introducción que nos situará en el panorama de generación eléctrica en nuestra región, en Aragón, así como repasar sus precedentes normativos; trataré de justificar y motivar el plan para detallar posteriormente su desarrollo, explicando el papel que todos los agentes, especialmente la administración regional, tienen en este plan, y, por último, haré un pequeño resumen de lo expuesto.
La Comunidad Autónoma de Aragón es tradicionalmente productora de energía eléctrica, como ven en la transparencia número cuatro, y además excedentaria. La potencia total instalada asciende a tres mil quinientos sesenta y nueve megavatios; la gran mayoría (aproximadamente, el 85%) procede de generación hidroeléctrica y de centrales térmicas de carbón; solamente el 15% restante se corresponde con cogeneración y energía eólica.
La energía eléctrica producida en nuestra región se eleva a unos doce mil gigavatios hora/año, de los cuales exportamos aproximadamente la mitad. La cuarta parte de la electricidad producida en nuestra región procede del régimen especial, considerando tal las minihidráulicas, las plantas de cogeneración y los parques eólicos. Este 25% es sensiblemente superior al promedio de España, que se sitúa en el 10%.
En definitiva, podemos decir que el régimen especial en Aragón supone una potencia instalada de ochocientos cincuenta megavatios: el 44% de ellos se corresponde a cogeneración y el resto, a partes iguales, a minihidráulica y a eólica.
(Los mapas que tienen abajo, en la transparencia número cinco, están ampliados en el anexo de la documentación, que se les amplía por si quieren verlos con mayor amplitud.)
Se puede observar en la siguiente transparencia, la número seis, el panorama administrativo de las instalaciones de régimen especial. Ya que el nuevo marco regulador que propugna la libertad de instalación, mediante autorizaciones administrativas que simplemente verifican el cumplimiento de ciertas condiciones, refleja qué fuentes de energía están despertando mayor interés entre los promotores privados, se puede observar, en esta transparencia número seis, que el sector minihidráulico se encuentra estabilizado, sobre todo por la importancia tan relevante de las inversiones a realizar y los exigentes requisitos del dominio hidráulico.
La cogeneración ha mantenido un fuerte crecimiento en los últimos años, aunque se produce una desaceleración reciente, que sin duda obedece -y no hay que ocultarlo- a la subida de precios del gas, que, como ustedes conocen, está indexado en el mercado internacional con respecto a los precios del petróleo, y, por otro lado, al ajuste que se ha producido en las primas que el Ministerio de Economía fija para este tipo de producción de electricidad.
La energía eólica, aunque también ha sufrido ajustes en las primas a percibir por parte de los promotores, continúa en una pujanza muy fuerte, como comprobarán; pujanza que empezó a mediados de los años noventa, y, como verán en la superficie blanca, hay muchos expedientes y muchos megavatios en tramitación. Si a estos que se corresponden a parques les sumamos los que se corresponden a planes que, como cuestión previa, se están tramitando, elevaríamos la cifra a catorce mil megavatios.
¿Cuál es el marco normativo?, ¿cuáles son los antecedentes del marco regulador en que nosotros debemos movernos?
El auge de la energía eólica -por concretar y por hablar de ello en primera instancia- se corresponde con una voluntad política internacional que de forma decidida decidió apostar por las fuentes de energías renovables y limpias, tratando de buscar un desarrollo de carácter sostenible y sobre todo tratando de prevenir los impactos ambientales a escala global.
Los principales eventos que han marcado hitos en el avance por este camino han sido, como sus señorías conocen, la cumbre de Río de 1992 y la cumbre Kyoto del año 1997. Tras su amparo se ha desarrollado una normativa comunitaria y a la vez una política del ejecutivo comunitario tratando de poner en marcha programas y leyes para alcanzar los objetivos propuestos. Algunos de éstos han sido asumidos y puestos en marcha por los estados miembros, y, en el caso concreto de España, hay que hacer una referencia a la Ley 54/97, del sector eléctrico; al Real Decreto 2818/98, de régimen especial, y al Plan de fomento de energías renovables, aprobado por el gobierno de la nación a finales del año 1999 y que tiene un ámbito de vigencia hasta el año 2010.
El régimen especial incentiva, como sus señorías conocen, mediante una prima, la producción y el desarrollo de ciertas fuentes energéticas, asumiendo este mayor coste por los beneficios ambientales y el uso racional y eficiente de la energía. Esta prima está asociada a la liberalización de la actividad de la producción energética, también a la disponibilidad y conocimiento de los recursos y así mismo a la evolución de tecnologías y precios, siendo éstas las razones fundamentales del fuerte impulso que ha tenido la energía eólica en España en los últimos años.
Hay factores de limitación ligados a los mismos recursos, al territorio, a la dimensión de las redes eléctricas y a la no alteración de los precios de la energía, que han incitado a todos los promotores a apresurarse en la toma de posiciones en el sector, y eso justifica la gran superficie blanca que veíamos en la transparencia anterior.
En el caso de Aragón, en el año 1995, se hizo público un Plan energético de Aragón, que establecía unos principios de desarrollo territorial y socioeconómico equilibrados y unos objetivos de diversificación, de promoción de energías renovables y de reducción de impactos medioambientales.
De forma simultánea a este plan, se promulgó el Decreto 279/95, mediante el que el Gobierno de Aragón establecía la regulación básica en nuestra comunidad de las autorizaciones de instalaciones eólicas. Esta disposición establece la existencia de planes eólicos estratégicos y de parques eólicos. Como sus señorías conocen, los primeros son una especie de permisos de investigación sobre grandes terrenos, grandes superficies, permisos de investigación del recurso viento, en los que se ve la posibilidad de establecer más de un parque eólico en el futuro y que contemplan actividades e inversiones adicionales a la instalación de los propios parques que puedan generar valor añadido en nuestra región.
La principal ventaja de los parques radica en que aquel que se dedica a investigar el recurso viento y contribuye de manera efectiva a multiplicar la riqueza de los parques tiene un derecho preferente a obtener autorizaciones de parques eólicos frente a quienes no lo hagan.
Este plan de acción, que se aprobó en el año 1998, y cuyo ámbito de vigencia era para el 2005, fijaba la cifra de setecientos veinte megavatios como objetivo de la energía eólica para el año 2005. Es una realidad que, antes de cinco años, en julio de este mismo año, hemos alcanzado ya los ochocientos megavatios de parques en funcionamiento y de parques autorizados, que esperamos que en corto plazo se construyan y sean operativos. Se han superado cinco años antes las expectativas que se habían fijado en el año 1998 para el 2005.
El principal problema que se plantea para establecer un nuevo objetivo, la previsión de un nuevo objetivo que perseguir, es que la capacidad de evacuación de este tipo de energías venía bloqueada, y esto impide el desarrollo futuro. Por otro lado, las complejas tramitaciones medioambientales que son necesarias y que requieren estas instalaciones también han incidido especialmente en resaltar las especiales circunstancias de la tramitación de los parques.
Pues bien: el Gobierno de Aragón, tras estudiar la situación y observar el problema fundamental (y percibir que éste era de vertido), se puso a trabajar con Red Eléctrica Española (que, como conocen, es la institución española responsable del transporte de energía), y se firmó un convenio antes del verano, en virtud del cual creemos que se resuelven las limitaciones de vertido para el régimen especial. Nos adjudica Red Eléctrica Española mil ochocientos treinta megavatios, de aquí al año 2003, en régimen especial. A continuación se firmó un convenio con la compañía distribuidora Eléctricas Reunidas de Zaragoza para la puesta en marcha de este sistema. Y el fruto de estos intensos meses de trabajo y negociaciones es el PEREA, que hoy vengo a presentar a sus señorías.
Quiero agradecer aquí, especialmente, la colaboración que nos ha prestado Red Eléctrica Española, que de aquí al 2003 va a dedicar el 18% de su capacidad inversora a la región aragonesa.
El plan que presento a sus señorías es una herramienta de trabajo, de organización y de coordinación, y no un plan determinista, ya que estamos en un marco de libre mercado y las decisiones, respecto a la generación, corresponderán siempre a los promotores privados, que son quienes se juegan su dinero y quienes deciden apostar por el sector. De tal manera que el PEREA se ha concebido como un marco de referencia, con acuerdos entre las partes, en el cual todos nos vamos a desenvolver.
La principal motivación y justificación del plan es una apuesta decidida y firme del Gobierno de Aragón por las energías renovables, por su desarrollo y de los sistemas de ahorro y eficiencia energética en nuestro territorio, que van a suponer no solamente una apuesta por los recursos endógenos, sino también un compromiso con el medio ambiente, añadiendo, por supuesto, competitividad económica y valor añadido.
Hay varios elementos que concurren en el desarrollo del régimen especial, y particularmente de la eólica: el primero es la retribución primada de la energía en régimen especial. Esto es una realidad: es una energía cuyo precio se fija en el Boletín Oficial. Por tanto, su evolución puede repercutir tanto en la rentabilidad de la generación como en la propia factura eléctrica que todos estamos pagando, que es el sistema mediante el cual se financia esta prima.
El segundo aspecto a destacar es la propia capacidad de la red de transporte eléctrico, que de alguna manera es la pieza clave, no la única, de este plan. Junto con la dispersión territorial de las áreas de generación, lógicamente condicionadas a la existencia de viento aprovechable y la consideración de aspectos medioambientales y territoriales, se justifica la necesidad de llevar a cabo infraestructuras de evacuación compartidas.
El tercer elemento es el auge extraordinario de solicitudes, tanto de autorizaciones de instalaciones de puntos de conexión a la red como de las propias de generación.
De tal manera que todos estos ingredientes que les he apuntado hacen necesario, por un lado, determinar los objetivos de capacidad de evacuación y acciones y plazos concretos; en segundo lugar, asegurar la identificación de proyectos que sean viables y de interés a corto plazo; en tercer lugar, agilizar la complicada tramitación administrativa que necesariamente tienen que llevar estos expedientes; en cuarto lugar, contar con el compromiso y la participación de los propios promotores, que son los que impulsan los proyectos (no somos nosotros los promotores), y, por último, coordinar de forma eficaz a todos los agentes implicados en función de las respectivas competencias que cada uno estamos obligados a ejercer. Éstos son los pilares básicos del PEREA que vengo a presentarles.
Antes de conocer las etapas del PEREA conviene que se especifiquen cuáles son los papeles de los diferentes agentes que intervenimos en este plan. El Gobierno de Aragón, que ha tenido la iniciativa de desarrollar el plan, tiene un papel especial de coordinación y supervisión general del mismo: se compromete a participar en la identificación de proyectos viables y asume sus competencias de gestión administrativa en lo tocante al régimen especial. La administración del Estado (conoce el plan) tramitará las infraestructuras propias de la red de transporte eléctrico nacional y determinará, como es su competencia, la regulación básica del sector. Red Eléctrica, en consonancia con su papel de planificador, efectuará la determinación técnica de capacidad de evacuación, de acuerdo con el marco que nos ha establecido, y de las actuaciones concretas en la red de transporte, que promoverá a iniciativa suya ante los organismos estatales pertinentes. Eléctricas Reunidas de Zaragoza y el resto de distribuidores que operan en nuestra región determinan, conjuntamente con el gobierno, las pautas de ejecución de infraestructuras comunes, de tal manera que se da respuesta coordinada a las solicitudes de puntos de conexión. Por último, los promotores de régimen especial concretan sus compromisos a través de la ejecución de infraestructuras comunes de evacuación, suscribiendo los oportunos acuerdos y contratos.
Las fases concretas del plan, que se presentan en la transparencia catorce, son, por un lado, la definición de la capacidad de evacuación y las acciones precisas sobre la red nacional; en segundo lugar, el establecimiento de las condiciones de ejecución de infraestructuras compartidas; en tercer lugar, la suscripción de compromisos firmes de ejecución de las infraestructuras compartidas por parte de los promotores, y, cuarto, la ejecución material y seguimiento de las infraestructuras de los propios parques y plantas de generación.
La fase uno está ejecutada y concretada con el protocolo que se firmó, el convenio que se firmó antes del verano entre el Gobierno de Aragón y Red Eléctrica. Si vemos, se adjudicó un cupo de mil ochocientos treinta megavatios de potencia instalada para el período del plan. Se superan ampliamente los objetivos planteados con el plan de acción de energías renovables en Aragón, cuyo objetivo -recodamos- se estableció en setecientos veinte megavatios para el año 2005.
Es necesario, pues, hacer un reparto territorial y con infraestructuras de canalización compatible con las posibilidades técnicas y con la viabilidad económica de las instalaciones de generación. Es pronto todavía para saber cómo será esa distribución, ya que depende de la identificación de los proyectos de interés y de su posible relación. Se está trabajando en estos momentos en la elaboración de una norma que regula el procedimiento de adjudicación de estos cupos en concurrencia y constituyendo mesas correspondientes a cada uno de los puntos en que se nos ha dado capacidad de evacuación.
La fase segunda quedó ejecutada ya con el convenio que se firmó con Eléctricas Reunidas de Zaragoza, y no es más que el establecimiento, de un modo general, de desarrollo de infraestructuras bajo unos principios participativos de objetividad y de interés general. Se establece una preferencia obvia para las infraestructuras compartidas, que contribuirán no solamente a mejorar la distribución, sino también la calidad del suministro eléctrico en toda nuestra región. Los proyectos comunes se desarrollan mediante acuerdos entre promotores, preferentemente también con la compañía eléctrica y siempre bajo la supervisión de la administración regional.
Resulta esencial el trabajo de identificación y ordenación de los proyectos de generación, en el cual se van a tener en cuenta seis criterios de forma muy clara. En primer lugar, la preeminencia, es obvio, del interés general frente el interés particular; la viabilidad temporal de los proyectos, ya que estamos hablando de un plan 2000-2003; por otro lado, la prioridad de los proyectos ya autorizados o en tramitación avanzada; el grado de desarrollo de los planes estratégicos y sus compromisos; la solvencia técnica y económica de los promotores, y la contribución a mejorar la red de distribución.
La fase tercera es en la que toman protagonismo los promotores del PEREA. Los promotores tendrán que suscribir, con anterioridad a finales de enero, los convenios y los acuerdos oportunos, en los que cada uno asumirá las responsabilidades de contribuir económicamente de manera proporcional al potencial a evacuar y la financiación de estas infraestructuras comunes. El mapa que se describe en la transparencia diecisiete permite hacer una aproximación, que no es definitiva, a lo que serían estas inversiones.
Por último, hay que señalar que los promotores tendrán toda la información que sea necesaria para la toma de decisiones, y que desde el departamento se van a propiciar, con especial protagonismo de los servicios provinciales, tantas cuantas reuniones sean necesarias para que se llegue a esos acuerdos.
La fase cuarta es una fase de control del plan. Hay que ir viendo cómo van evolucionando las primas que recibe el sector y cuál es el comportamiento de los promotores privados, que, en definitiva, son los que deciden. Hay que señalar que éste es un plan para ejecutar hasta el 2003: no significa que a partir del 2003 no se sigan haciendo cosas, no: si hay un umbral temporal de ejecución, y a medida que se vayan asignando y haciendo las planificaciones oportunas, estaremos en condiciones de pedir al transportista Red Eléctrica nuevos cupos para períodos posteriores.
Con los márgenes de error que se pueden tolerar en cualquier programa de ese tipo, se describe en la transparencia siguiente el cronograma de lo que sería este plan, la ejecución del plan, y que permite unos períodos de ajuste, especialmente sobre el 2002, que nos permitan diseñar un nuevo escenario a partir del 2003 para negociar con la compañía de transporte Red Eléctrica.
A modo de conclusiones, me permitirán sus señorías decir que este plan PEREA 2000-2002 tiene como objetivo esencial el desarrollo razonable a medio plazo de las energías renovables y de los sistemas eficientes de generación de energía. De forma complementaria permite, a través de la mejora de las infraestructuras eléctricas, el tener una mejor calidad en general del suministro. Repito que éste no es un plan determinista: estamos en una economía libre de mercado, es una herramienta que permite la organización y la coordinación; pero existe libertad por parte de los promotores para asumir esas inversiones, y todo esto que les digo está condicionado a la iniciativa privada, que es la que ha pedido o que ha demostrado interés por ejecutar estas acciones.
Desde mi punto de vista, el horizonte de mil ochocientos treinta megavatios de régimen especial, en relación con la potencia instalada que tenemos en estos momentos, nos puede permitir, en el año 2002, que la producción eléctrica procedente de energías renovables en nuestra región equivalga, en su cuantía, a la energía eléctrica consumida por nuestra propia región. Éstas son cifras importantes, si somos capaces entre todos de que sea una realidad el cumplimiento de este plan, y esperemos que lo sea, porque ésa es la manifestación que nos han planteado los promotores particulares.
El Gobierno de Aragón va a tener un papel protagonista no solamente en la iniciativa que ha tenido de diseñar este plan, sino en su ejecución (como dice la ley de procedimiento, «la competencia es irrenunciable y se ejercerá por el órgano que la tenga atribuida»), de tal manera que va a tutelar todo este proceso.
El objetivo final que queremos es que, como sus señorías conocen, el Consejo de Ministros, el gobierno de la nación, fijó a finales de julio de 1999 un cupo global próximo a los ocho mil megavatios para España, sin que hubiera una distribución territorial y regional. Nuestro deseo es tratar de acelerar al máximo el proceso para pillar -valga esta expresión- el mayor porcentaje posible de cupo.
El departamento que tengo el honor de dirigir, y mis colaboradores (a los que tengo que agradecer el esfuerzo que han desarrollado en la puesta en marcha de este plan), apuesta muy firmemente por estas fuentes de energía, porque entendemos que es una política energética sustentada en el equilibrio territorial, en los principios de autosuficiencia, de diversificación, de respeto al medio ambiente y de competitividad económica, añadiendo valor añadido en nuestra región. Fíjense sus señorías en que -datos de hoy mismo- el barril de petróleo está cotizando esta mañana a treinta y tres con seis dólares. A los que nos manejamos en la zona euro, el comprar petróleo requiere primero que compremos dólares, y los dólares nos están costando cerca de doscientas pesetas al cambio. En este entorno es una apuesta decidida, en el que esperemos que podamos tener un retorno.
Por último, permítanme, sus señorías, permítame, señor presidente, que lance una idea de optimismo. El plan que se ha desarrollado es un plan realista, es un plan que se puede cumplir y se va a cumplir, siempre y cuando -ya digo a sus señorías- sigamos contando con las iniciativas privadas que han manifestado su voluntad por apostar por el desarrollo de Aragón.
Las inversiones que suponen la ejecución del plan PEREA -repito- son del orden de doscientos treinta mil millones de pesetas: dieciséis mil de ellos corresponden a infraestructuras comunes de evacuación y transportes, y doce mil, a las que va a abordar Red Eléctrica. Los promotores se estima que van a invertir unos doscientos cinco mil millones de pesetas.
Permítanme sus señorías decir que este plan PEREA y estas inversiones de doscientos treinta mil millones de pesetas no suponen, ni van a suponer, un duro de gasto para esta comunidad autónoma, y no busquen sus señorías ningún reflejo presupuestario del PEREA en mi departamento, porque no lo encontrarán. El mérito yo creo que es tratar de hacer cosas con el dinero de los demás.
Muchísimas gracias, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, consejero.
A continuación tendrán la palabra el resto de los portavoces de los grupos políticos.
El señor Yuste, por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Muchas gracias.
La verdad es que me encuentro bastante triste por los sucesos que pasan, y, realmente, su última afirmación al cerrar su intervención me ha devuelto un poco la sonrisa. Yo creo que bien haría este gobierno si lograra hacer cosas siempre que las paguen los otros. Yo creo que ésa sería una máxima aplicable a este departamento y a otros. Y a éste más que a otros, por otros debates de anteriores comisiones que no voy a repetir.
En todo caso, nosotros somos firmemente partidarios del fomento de las energías renovables, y por ello entendemos que es fundamental ir resolviendo los obstáculos que están frenando el desarrollo de esas energías. Y, en ese sentido, vemos con interés el acuerdo que se ha alcanzado entre el Gobierno de Aragón y empresas como Red Eléctrica Española y Eléctricas Reunidas de Zaragoza y los promotores de los parques eólicos, en esa intención de garantizar la evacuación de la energía renovable, la energía en régimen especial, que se produce en Aragón. Yo creo que el plan, por tanto, como punto de partida, resulta interesante.
No olvidemos que el principal obstáculo a la evacuación se venía encontrando, hasta ahora -y ahora veremos si eso se puede corregir o no-, en unas condiciones unilaterales que las grandes compañías de distribución imponían a los promotores eólicos a la hora de la conexión a la red. Ése era, por tanto, un primer obstáculo que esperemos que el PEREA pueda remover.
Nos encontramos, por otra parte, en un horizonte en el que las energías renovables, como usted mismo ha dicho, probablemente, puedan cubrir todas las necesidades energéticas de Aragón en un plazo de un par de años, en el 2002 (ése es el objetivo con el que nace el PEREA), y, sin duda, alcanzar ese objetivo nos permitirá no sólo crecer, sino sustituir el uso de energías fósiles en Aragón, contribuir en nuestra modesta aportación a la reducción de la emisión de CO2, y, desde luego, nos permitirá también contribuir a que en el conjunto del Estado español se reduzcan esas emisiones. Y no sólo eso, sino que también nos podrá permitir avanzar hacia el cierre de las centrales nucleares, que por suerte en Aragón no hay, pero que en el conjunto del Estado español todavía sí. Con ese horizonte, desde luego, vale la pena afrontar el reto del PEREA.
Pero, dicho esto, también tengo que añadir que los problemas de evacuación no son el único obstáculo que puede frenar o dificultar el desarrollo de las energías renovables. Por paradójico que parezca, la falta de planificación y la proliferación asilvestrada de parques eólicos suponen también un freno a las energías renovables, porque distorsionan el papel limpio y alternativo que corresponde a estas fuentes energéticas, porque, evidentemente, las vamos a vincular y se están vinculando, se están relacionando con determinados impactos al medio ambiente, al paisaje, a la fauna, a la flora, etcétera.
Por lo tanto, yo creo que es momento de recordar (buen momento, además) que, el pasado 5 de octubre, el Pleno de las Cortes de Aragón, por unanimidad, aprobó la proposición no de ley 76/00, de Chunta Aragonesista, en la que se insta al Gobierno de Aragón a elaborar el plan de energía eólica de Aragón con un objetivo muy claro: ordenar las instalaciones eléctricas. Y yo creo que es bueno que recordemos también que, a pesar de que, durante ese debate -yo creo que debido a la estrechez de miras de los grupos parlamentarios que apoyan al gobierno en ese momento- no se pudo aprobar el segundo párrafo de esa proposición no de ley a la que nos referíamos, que planteaba la necesidad de realizar estudios de impacto ambiental en los proyectos de parques eólicos, ciertamente, a los pocos días, el gobierno español traspuso (por fin, con mucho retraso, pero la traspuso por fin) la Directiva 87/11/CE, que viene a regular, que regula a nivel europeo, el impacto ambiental y que incluye las instalaciones eólicas entre los proyectos públicos y privados cuyas repercusiones sobre el medio ambiente deben ser evaluadas.
Por lo tanto, yo entiendo que ya no tiene que haber ningún tipo de duda: hace falta planificar y hace falta evaluar el impacto ambiental, y, aunque la energía eólica sea limpia, efectivamente, los cientos de kilómetros de líneas de alta tensión y las subestaciones eléctricas previstas dentro del PEREA van a suponer un impacto que hay que medir, para poder discernir con pleno conocimiento de causa hasta dónde podemos llegar o hasta dónde debemos llegar.
Usted tendrá conocimiento -supongo- de que ha habido quejas por parte de algún grupo ecologista, y, en ese sentido, va a parecer que en cualquier cosa que se hace en Aragón siempre hay alguien que se pone en contra. Pero yo creo que es bueno que actuemos con sensatez y, en ese sentido, le quiero dar un consejo desde nuestro grupo. La mejor forma, en nuestra opinión, de desarrollar la energía eólica sin ninguna polémica es precisamente hacer las cosas bien: planificar, por tanto, de forma inmediata (porque en eso, evidentemente, no podemos esperar mucho más, tal como se está produciendo esta -llamémosle- conquista del oeste, esa necesidad de «pillar», que usted decía, del cupo global del Estado) la ordenación de las instalaciones eólicas y realizar también los preceptivos estudios de impacto ambiental sobre los parques eólicos y sobre las instalaciones previstas en el PEREA para la evacuación de la energía. De esa forma, sí que podemos evitar cualquier polémica y daremos un paso adelante en favor, precisamente, de las energías renovables.
En ese sentido, sólo quiero concluir preguntándole cómo va la elaboración -han tenido ya un mes y medio desde que se aprobó esa proposición no de ley- del plan de energía eólica de Aragón, y en qué medida la trasposición de la directiva comunitaria sobre estudios de impacto ambiental ha afectado ya a determinadas decisiones políticas y administrativas que se tengan que tomar desde el Gobierno de Aragón para dar cumplimiento a ese mandato europeo y ahora también del gobierno español.
Muchas gracias.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Yuste.
A continuación tiene la palabra el señor Pamplona, por el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés.
El señor diputado PAMPLONA ABAD: Gracias, señor presidente.
Nuestro grupo en principio quería felicitar al consejero de Industria por este trabajo que nos ha presentado en estos momentos, no sólo por la redacción del texto, que veo que ha sido con cierto detalle, del plan de renovación; lógicamente, si lo hubiéramos recibido un poco antes hubiera sido todavía mejor. Pero no es una crítica sino simplemente una apreciación.
Nosotros sí que queríamos -como he dicho inicialmente- felicitar al gobierno porque realmente éste es uno de los temas que creo que el Departamento de Industria está tomando en serio, puesto que de alguna forma es un tema importante: importante en cuanto al tema de las energías renovables y en cuanto al tema de inversiones, que, lógicamente, como ha dicho el consejero, no necesita de partidas presupuestarias para generar riqueza en nuestra tierra.
Creo que de este trabajo que ha llevado el departamento, y el personal que tiene el consejero, lógicamente, ha habido un resultado encima de la mesa, como se han planteado en este PEREA, en cuanto a los convenios que en estos momentos aportan dentro de este plan, que garantizan la ejecución del mismo. Yo creo que el gran cuello de botella que hemos comentado en la comisión en varias ocasiones estaba precisamente en el desarrollo que las energías alternativas, que, lógicamente, tenían que tener esa vía de salida dentro de la propia Red Eléctrica Española, puesto que, sin las líneas de evacuación, lógicamente, era imposible el poder autorizar...; no era imposible autorizar, sino realmente que esas instalaciones tanto de energía eólica como de cogeneración se pudieran montar en nuestra tierra, puesto que el cuello de botella, como he dicho anteriormente, estaba en la evacuación de la energía, que estaba controlada, por supuesto, con Red Eléctrica Española.
Por lo tanto, nuestra enhorabuena a la terminación de este PEREA, y, desde luego, en el tema de la aportación de los convenios, tanto de Eléctricas Reunidas como de Red Eléctrica Española como de los particulares, creo que ésta es una nueva etapa que iniciamos ahora para poder ejecutar, porque, lógicamente, podemos llegar a la coincidencia de que las instalaciones que en estos momentos están en proceso de ejecución o de aprobación definitiva, lógicamente, puedan coincidir con esas inversiones que tienen que hacerse para que se pueda evacuar esa energía que tienen que producir tanto los parques como las instalaciones de cogeneración.
Por lo tanto, en ese cronograma que nos plantea estamos ya ante una situación que está en el desarrollo de las actuaciones del plan; puesto que, de alguna forma, el resto, en cuanto a las fases de tiempo, creo que están ya en vías de desarrollo. Por lo tanto, en ese desarrollo de actuación es donde entra, a partir del año 2001, y que tiene que coincidir para que el PEREA se conforme dentro del período de tiempo que tiene de vigencia: 2000-2003.
A nosotros sí que nos gustaría que, por las circunstancias que a veces no son directamente imputables a la administración, sino a una serie de desarrollos que se puedan realizar en las instalaciones en estas líneas de evacuación, que van a conformar este plan, de alguna forma, garantizar esas diferencias que pueda haber en tiempo, pasado el 2003... No creo que sea tan tajante que las iniciativas tengan que estar terminadas en el 2003. Eso sería importante, porque el 2003 puede tener una finalización en aprobaciones y en ejecuciones. Esto sí que sería interesante que se pudiera matizar, no sólo en la terminación del año, sino en qué situación podrían ser prolongadas, puesto que las líneas de evacuación son una parte y hay compromisos que dependen de varias partes dentro del plan.
Por otro lado, creo que esa redistribución de cupos que alguna vez se le ha comentado creo que sería interesante que hubiera una redistribución no plasmada, pero sí he visto que ha contemplado en los planes dentro de los mapas de actuación algunas actuaciones, especialmente en la provincia de Teruel, que, lógicamente, hay una serie de instalaciones pendientes de poder evacuar, con independencia de que, bueno, en la provincia de Teruel, podemos entender que con el tema de medio ambiente, con las líneas, a nosotros nos molestan, pero a la vez nos agradan, dentro de lo que entendemos como desarrollo, puesto que, de alguna manera, si no hay redes eléctricas, entendemos que el desarrollo es bastante difícil. Esto no quiere decir en ningún momento que, lógicamente, se deteriore el medio ambiente, sino simplemente que para tener calidad de vida, lógicamente, esa red de infraestructuras de evacuación, en este caso de energías eléctricas, es el factor determinante.
Por lo tanto, terminando, deseo que este plan se realice y, desde luego, una vez más, felicitamos al departamento y al personal por el trabajo que ha realizado y que en estos momentos nos ha presentado.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Pamplona.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Alastuey.
El señor diputado ALASTUEY LIZÁLDEZ: Gracias, señor presidente.
La verdad es que estoy de acuerdo con el primer portavoz: es un día triste donde los haya; pero es necesario seguir trabajando y, por tanto, se agradece especialmente la comparecencia del consejero para informarnos sobre el Plan de evacuación de las energías renovables de Aragón, es decir, sobre sólo una de las partes del problema y del debate que tantas veces hemos llevado en esta comisión y en Pleno acerca del desarrollo de las energías renovables y, fundamentalmente, porque el futuro se centra -y los datos que ha dado el consejero yo creo que lo demuestran así- básicamente en lo que es el desarrollo de la energía eólica.
Yo creo que las cifras -y es lo primero que hay que agradecer al consejero- cantan. Es decir, en cuanto a la documentación que se nos aporta, es un departamento que se está acostumbrando precisamente a comparecer con abundante información, detallada información, ilustrativa información, ante esta comisión. Las cifras que nos ha aportado en la documentación ayudan a entender perfectamente cuál es el problema general de las energías renovables en Aragón, por si en algún debate anterior no lo había aclarado.
Yo creo que aquí nos movemos en estos debates entre dos extremos no tan distantes. Tampoco hay que decir que sean dos extremos distantes, pero en todo caso dos extremos.
La última vez que hablamos en esta comisión sobre este tema fue por una petición de comparecencia del Grupo Parlamentario Popular, que decía que esto iba muy lento, que aquí estaba todo atascado, mientras que el representante de la CHA (que, a veces, bromeando, he dicho que hace de comentarista deportivo y en estos temas hace de Marcial Lafuente Estefanía: siempre habla del salvaje oeste) dice que no vayamos a ir demasiado rápido y, por tanto, hagamos un desarrollo desordenado.
Yo creo que, realmente, el departamento está acertando porque en aquel debate que tuvimos acerca del desarrollo de la energía eólica detectamos que el principal problema era el problema de la evacuación; era un problema no ya de producción, no ya de instalación de las iniciativas, que, evidentemente, dependen absolutamente de la iniciativa privada y del factor físico del recurso del viento: era un problema de evacuación de esa energía que se producía a la red. Y, en cuanto a ese problema, que ya estaba detectado, evidentemente, cuando se pidió la comparecencia del consejero, yo creo que con este plan, no sé si resuelto, al menos, queda planificada la resolución del problema.
Es decir, el Gobierno de Aragón ha hecho lo que tiene que hacer en el ejercicio de sus funciones o de sus competencias de ordenación del territorio y de ordenación del mundo energético, en este caso en Aragón, y es ponerse en contacto con los agentes que tienen que desarrollar las actuaciones y llegar a acuerdos o propiciar en otros casos que sean los propios agentes los que lleguen a acuerdos.
Por tanto, tenemos en vías de solución el problema de la evacuación y tenemos también en vías de solución, porque también se ha planteado aquí (y yo creo que la preocupación del gobierno, como la preocupación del Grupo Parlamentario Socialista, va también en esa vía), porque así se está actuando normalmente en el caso de las autorizaciones de los parques, el problema medioambiental. Es cierto que tuvimos un debate en el Pleno, en el cual, básicamente, lo que se estaba discutiendo eran las condiciones medioambientales o los problemas medioambientales que podía tener la implantación de los parques.
Yo creo que la actuación -se dijo en aquel Pleno, yo creo que se ha recalcado hoy por parte del consejero- que tiene normalmente el departamento va en esa dirección. Yo creo que el departamento está actuando como si realmente los informes medioambientales fueran vinculantes, es decir, como si ya estuviera -digamos- traspuesta la directiva y por tanto hubiera una obligación por parte del departamento de tener en cuenta esos informes medioambientales.
Las cifras -repito- cantan: estamos, desde luego, en una posición más adelantada que el resto del territorio español en cuanto a producción de energía en régimen especial. Es ambicioso el objetivo de que el consumo energético de Aragón se pueda suministrar mediante las energías de régimen especial, y aquí a mí solamente me queda decir una cosa, y es que, realmente -como ya ha dicho también el portavoz del PAR-, habría que tener incluso un poco más de ambición, porque el desarrollo de esta tierra necesitaría que las previsiones de consumo energético, por tanto, o motivadas por el desarrollo o por un mayor desarrollo del territorio, fueran mayores y que, por lo tanto, los planes se pudieran adelantar más allá del 2003; para lo cual, efectivamente -y aquí volvemos a lo que otras veces hemos dicho; por ejemplo, cuando el consejero compareció para explicarnos o para informarnos acerca del plan de ferias-, yo creo que, una vez más, el departamento mide bien las fases y tiene claro que la última es, posiblemente, la más importante, es decir, el seguimiento de las actuaciones y, por tanto, el haber cumplido con los planes a los que se ha comprometido con los agentes (tanto con el transportista como con el distribuidor como con los propios productores de la energía), para que al final del 2002 o en el 2003 tengamos los deberes hechos, podamos demostrar que realmente actuamos con planificación y con eficacia y, por tanto, podamos exigir -entre comillas, siempre entre comillas- mayores instrumentos para poder desarrollar las energías renovables en Aragón.
Por mi parte, nada más. Sencillamente, agradecemos de nuevo la información que se nos suministra; esperamos que, conforme se vaya produciendo el cumplimiento de las fases del plan, se vaya informando al parlamento de cómo se va desarrollando este tema. Y esperamos que, en ese equilibrio entre las dos balanzas, es decir, entre intentar aprovechar al máximo las oportunidades que tenemos de producir energía en régimen especial y el respeto medioambiental que, evidentemente, anima las actuaciones del gobierno, siga trabajando en esa línea el consejero de Industria.
Muchas gracias, y nada más.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Alastuey.
A continuación tiene la palabra el señor Atarés, por el Grupo Parlamentario Popular.
El señor diputado ATARÉS MARTÍNEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Nos ocurre algo parecido a lo que sienten los señores Yuste y Alastuey: en un día en el que han robado la vida a una persona como el señor Lluch, todos los demás temas parecen pequeños, pero es nuestra obligación continuar y así lo hacemos.
Señor consejero, nos hubiera gustado en primer lugar que este plan lo hubiese presentado en estas Cortes antes de hacerlo en otras instituciones.
Por otra parte, quería hacer también una aclaración técnica, que es la diferencia que hay entre energías en régimen especial y energías renovables. La cogeneración se realiza con gas, y el gas no es renovable. Entonces, por eso le llaman energías en régimen especial. La eólica sí, porque siempre se renueva el viento; pero el gas no.
Señor consejero, en esta ocasión le vamos a felicitar, en parte, por sus gestiones. Y digo «en parte» porque, analizando el proceso que ha seguido este asunto, debemos recordar que, el 17 de mayo de 2000, el Grupo Parlamentario Popular solicitó la comparecencia del señor consejero para que informara sobre la política del Gobierno de Aragón sobre el desarrollo de la energía eólica en nuestra comunidad autónoma. En dicha comisión, el Grupo Popular denunció la situación del sector, analizó las causas y sugirió al señor consejero soluciones al bloqueo. Textualmente dijimos: «Entendemos que el Gobierno de Aragón debe jugar un papel importante desbloqueando la situación entre los diferentes sectores, buscando las soluciones que sean rentables para todos, pero debe tomar una postura activa y no confiar en que las empresas interesadas se pongan de acuerdo ellas solas». Hubo otros grupos parlamentarios, incluido alguno que apoya al gobierno, que realizaron análisis o críticas parecidas.
Repasando las fechas de los diferentes eventos, nos encontramos con que, aproximadamente, un mes después de la comparecencia, se llegó a un preacuerdo con Red Eléctrica Española; el 27 de julio de este año, el señor consejero firmó un convenio de colaboración con la misma empresa, Red Eléctrica Española, y el 29 de septiembre se presentó el Plan de evacuación de las energías de régimen especial en Aragón 2000-2002. Por ello le decía, señor consejero, que le felicitaba en parte; otra parte corresponde a esta cámara, que, ejerciendo las funciones de control e impulso al gobierno, ayudó a desbloquear un tema de interés para Aragón.
Entrando en el Plan de evacuación de las energías de régimen especial de Aragón, y analizándolo, vemos que, de los cuatro pilares que sustentarían esta nueva infraestructura eléctrica, hay algunos que tienen una función bien definida, como es el caso de la Diputación General de Aragón, que coordinará el plan, y de Red Eléctrica Española, que invertirá dieciséis mil millones. No está tan definido el papel de Eléctricas Reunidas de Zaragoza, que deberá determinar, junto con la Diputación General de Aragón, las pautas de ejecución de las infraestructuras, y menos todavía las condiciones de participación de los promotores privados, salvo que deberán pagar doce mil millones. ¿Va a ser una imposición obligatoria? ¿Deberán pagar los que ya están evacuando? ¿Y los que esperan concesiones futuras?: ¿será una garantía de concesión la participación en el coste de este plan?
Por otra parte, señor consejero, creemos que el Gobierno de Aragón se debería haber implicado más en el plan. La obligación de un gobierno pasa por crear las infraestructuras necesarias para el desarrollo de su territorio. No se puede dejar todo en manos de los promotores privados. Si hacemos un sencillo cálculo entre los doscientos cinco mil millones que se van a invertir y los doce mil millones que deben pagar los promotores para infraestructura eléctrica, nos sale, aproximadamente, que esos doce mil millones representan un 6% del total, y eso significa que los proyectos de energía de régimen especial, automáticamente, se encarecen en un 6%. Lo cual nos coloca en desventaja respecto del resto de las comunidades autónomas a la hora de la toma de decisiones para invertir en Aragón.
Por otra parte, existen muchos sectores en nuestra comunidad que están subvencionados por el Gobierno de Aragón, y a éste no solamente no se le facilita sino que se le castiga. No está muy claro, pues, desde nuestro punto de vista, que el Gobierno de Aragón apoye las energías en régimen especial.
Anteriormente existía la costumbre -entre comillas- de que la empresa que instalaba un parque eólico adquiría el compromiso de realizar inversiones y generar puestos de trabajo en la zona. ¿Se les va a solicitar que continúen con esa costumbre, además de contribuir a la infraestructura eléctrica, o, por el contrario, nos debemos olvidar de las inversiones y puestos de trabajo en los distintos puntos y comarcas de Aragón?
Son muchas las dudas que todavía tenemos, y pedimos al señor consejero que nos las aclare, a la vez que le animamos a seguir avanzando en este tema con la máxima celeridad posible.
En cuanto a la feliz idea del señor consejero de hacer cosas con el dinero de los demás, debo recordarle que eso es lo que hace siempre el Gobierno de Aragón: hacer cosas con el dinero de todos los aragoneses.
Nada más.
Muchas gracias.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Atarés.
Señor consejero, puede contestar a los portavoces.
El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
El señor Yuste hablaba de una falta de planificación y de que estaba creciendo de forma asilvestrada el sector. Estamos en una economía libre de mercado: no podemos decir dónde y en qué el sector privado deba invertir. Los límites de la planificación y de la previsión en una economía libre de mercado llegan hasta donde llegan y hasta donde se puede hacer.
Fíjese su señoría en que es muy difícil prever qué es lo que va a suceder respecto de una solicitud inicial de plan eólico, porque, en promedio, desde que un promotor solicita un plan hasta que tiene autorizado el parque, y viendo la serie histórica hacia atrás, vienen a transcurrir entre cinco y siete años, parte de los cuales necesita el promotor para analizar si hay recurso viento (normalmente se suelen tomar dos años para hacer las investigaciones oportunas) y, sobre todo, para las tramitaciones medioambientales, que, especialmente -y así hay que cumplirlas-, llevan su tiempo.
Es difícil establecer una planificación en el sentido de poder establecer y predeterminar desde el gobierno dónde la iniciativa privada va a querer desarrollar un negocio, y va a ser difícil también efectuar una planificación y el establecimiento de dónde va a haber o dónde es previsible que haya un impacto medioambiental: hace falta un estudio concienzudo en concreto y en detalle.
La preocupación por el medio ambiente es una preocupación que tiene el gobierno, y tengo que señalar que, en ningún caso, no solamente en la época en que he tenido yo responsabilidad en el Departamento de Industria, sino anteriormente, el departamento competente en esta materia se ha desviado de un informe medioambiental. Siempre los ha tomado en consideración; de hecho, han venido a ser vinculantes, de hecho.
Cabe decir que, desde mi punto de vista, tenemos que tomar decisiones, y toda decisión supone una renuncia. Sepa, señor Yuste, que todos nosotros estamos demandando energía con una tasa de crecimiento que en Aragón se sitúa próxima al 6% anual: cada año, todos nosotros; pero no solamente por la demanda que estamos pidiendo nosotros de aire acondicionado, de megafonía y de luz, sino que las prendas que llevamos han consumido mucha energía, los alimentos que acabamos de tomar, etcétera. Está creciendo la demanda en un 6%. Se hace muy difícil para las autoridades competentes en materia de infraestructuras de transporte el efectuar ajustes entre lo que es una demanda absolutamente libre, y que está creciendo el 6%, por unos tiempos de maduración tan fuertes de proyectos, porque, incluso, las líneas de distribución y transporte tienen unos períodos superiores a los de un parque eólico en muchos casos. De tal manera que esa planificación en una economía de mercado tiene los límites de la voluntad y de la libertad de los agentes intervinientes.
Su señoría recordaba con acierto que estas Cortes han aprobado la elaboración de un plan. Como su señoría habrá deducido clarísimamente, parte de ese plan es el que ahora se presenta, en lo que se refiere a evacuación. Esto es, un plan común que afecta a todo el régimen especial; que, evidentemente, el régimen especial es renovable y es cogeneración, ambas cosas y ambas fuentes energéticas son régimen especial, aunque lo que aprobó las Cortes en su momento era respecto de la energía eólica. No dude su señoría que el gobierno cumplirá con el mandato de las Cortes, y vaya por anticipado esta parte del plan que se refiere a la evacuación.
Agradezco el consejo que su señoría me transmite de hacer las cosas bien. No le quepa la menor duda en que lo que preside mi acción y la de mis colaboradores es tratar de hacer las cosas bien, sobre todo, lo mejor posible. En las tareas del control del gobierno que usted ejerce está el podernos avisar si nos desviamos de este objetivo, que, desde luego, tratamos de cumplirlo en todo momento.
Agradezco la enhorabuena que el señor Pamplona me traslada, y quiero decirle, para su tranquilidad, cuando insinúa la necesidad de que juguemos con cupos de evacuación para determinadas zonas del territorio, que, cuando le señalaba a su señoría la apuesta que el departamento hace firmemente por el desarrollo de estas fuentes de energía, estaba haciendo una enumeración de los principios a través de los cuales estamos tratando de desarrollar este plan, y el primero de ellos -se lo recuerdo a su señoría- es el de equilibrio territorial; después he mencionado autosuficiencia, diversificación, respeto al medio ambiente, etcétera; pero el primero que he puesto sobre la mesa es el de equilibrio territorial. Ésta es también una herramienta que va a permitir al gobierno el reequilibrio territorial, vamos a intentarlo, y esto es algo que de alguna manera nos debe a todos animar.
Agradezco también las palabras del señor Alastuey, y, desde luego, rendiré cuentas en tiempo y forma a esta comisión de los avances de este plan, que yo espero que se cumplan de acuerdo con las previsiones establecidas. Es de estimar que a finales de enero estén ya todos los convenios firmados con los promotores, y daré cuenta a esta cámara, y en especial a esta comisión, de la ejecución, porque ése puede ser un hito importante al respecto.
Hablaba su señoría de que ojalá nos quedemos cortos. ¡Claro que nos podemos quedar cortos! Porque si estas tasas de crecimiento que antes decía de un 6% de demanda eléctrica se disparan, será que todos vamos mejor en nuestra región y que tenemos una mayor demanda.
Evidentemente, dado que éstas no son cuestiones (cómo va a venir el ciclo económico y la economía) que se puedan planificar, evidentemente, éste es un plan en cuyo cronograma se puede apreciar que es necesario su control, su seguimiento y efectuar sus ajustes. No se agota el mundo en el año 2003. Ha sido una fecha que se ha establecido porque lo que se pretende es aprovechar al máximo las infraestructuras existentes. Aquí lo que se pretende no es que cada promotor construya su propia línea de evacuación; al revés: se trata de sentarlos para que se construyan infraestructuras comunes con el menor impacto medioambiental y con el menor coste para los propios promotores. De tal manera que seguiremos haciendo cosas a partir del 2003, se seguirán haciendo desde el gobierno, esté quien esté en ese momento.
Estamos sentando las bases para que pueda crecer nuestra economía y que no sean un freno las infraestructuras.
Agradezco la felicitación del señor Atarés, y quiero yo también devolverle la felicitación, porque no me había dado cuenta de que era una iniciativa del Grupo Parlamentario Popular el plan especial de evacuación.
Vamos a ver. Preguntaba su señoría por cuál era el papel que deben jugar y van a jugar Eléctricas Reunidas y los promotores privados. Sepa su señoría que el promotor de un proyecto de energía bajo el régimen especial está obligado por ley a construir su línea de evacuación. La línea de evacuación va a ser el medio a través del cual va a poder poner en el mercado la energía que produce, porque un promotor, ya sea de eólica o de cogeneración, lo que hace es producir energía para ponerla en el mercado, y es obligación de este productor, de acuerdo con la ley y de acuerdo con el sentido común también, el construir las infraestructuras, y así lo dice la norma y así debe ser.
¿Cuál es el papel de Eléctricas Reunidas de Zaragoza y del resto de compañías distribuidoras y de los promotores? En primer lugar, se va a constituir una mesa por cada zona de evacuación. Como su señoría sabrá, Red Eléctrica atribuye un cupo por cada subestación de transformación. Lo que se ha conseguido es que sean inversiones de Red Eléctrica para aumentar la potencia de las estaciones de transformación. Y para cada una de ellas da unos cupos, y son estos cupos los que hay que repartir entre los diferentes promotores de ese territorio. El protagonismo de ERZ y de los promotores es total y absoluto: ERZ, como empresa distribuidora principal en nuestro territorio, que va a formar parte de esas mesas y que va a tener un protagonismo bajo la presidencia del representante de la administración, y los propios promotores, que están obligados a construir y a financiar estas infraestructuras comunes.
En cuanto a esa regla de tres que su señoría hace y que estima que las inversiones de los promotores de energía se incrementan en un 6%, tengo que decir que esto es así en cualquier sitio del mundo, y cualquiera que quiera montar un negocio de producción de energía tiene que asumir el coste de la infraestructura para poner esa energía en el mercado. Esto es así y lo establece la normativa (no es una normativa que establezca la administración regional; es una normativa de carácter estatal) y lo establece el sentido común.
Lo que sí estamos consiguiendo es un ahorro importantísimo por parte de los promotores al fomentar las instalaciones e infraestructuras compartidas. No es lo mismo que cada uno de los promotores tenga que construir su línea, que sentarlos y hacerlo unidos, porque el principal objetivo no solamente es conseguir menor impacto medioambiental, sino el ahorro de costes que para los propios promotores esto puede suponer.
Decía su señoría que todo lo que hace el gobierno lo hace con el dinero de los aragoneses. Evidentemente: los presupuestos que sus señorías aprueban y que ponen a disposición del gobierno para cumplir los objetivos que el gobierno se plantea, evidentemente, surgen del bolsillo de los aragoneses. Pero surgen a través de un sistema que es el sistema impositivo, que es obligado. Esto es absolutamente libre: el que quiera hacer, el que quiera construir sus plantas de generación o de cogeneración es libre; nadie le va a pedir con la recaudación de hacienda que aporte estos doscientos tres mil millones de pesetas.
Muchas gracias, señor presidente.