Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Preguntas
Pregunta núm. 20/00, relativa a la toponimia autóctona tradicional y a la iniciativa que pretende introducir nuevas denominaciones para las cumbres de más de tres mil metros de nuestro Pirineo
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 013 de Plenos (V Legislatura)
Intervinienen: Bernal Bernal, Chesus - Callizo Soneiro, Javier
El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor consejero.
Pregunta relativa a la toponimia autóctona tradicional y a la iniciativa que pretende introducir nuevas denominaciones para las cumbres de más de tres mil metros de nuestro Pirineo, formulada al consejero de Cultura y Turismo por el diputado del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista señor Bernal Bernal.
Para la formulación de la pregunta, tiene la palabra el señor Bernal.
Pregunta núm. 20/00, relativa a la toponimia autóctona tradicional y a la iniciativa que pretende introducir nuevas denominaciones para las cumbres de más de tres mil metros de nuestro Pirineo.
El señor diputado BERNAL BERNAL [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Señor consejero, ¿cuál es la opinión del Gobierno de Aragón sobre la iniciativa que pretende sustituir las denominaciones tradicionales de algunos picos, de algunas cumbres pirenaicas de más de tres mil metros, y qué actuaciones va a desarrollar al respecto?
¿Qué planes tiene previstos, en este sentido, el Gobierno de Aragón, en relación con la toponimia autóctona tradicional?
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor Bernal.
Señor consejero, tiene la palabra.
El señor consejero de Cultura y Turismo (CALLIZO SONEIRO) [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.
Para el Gobierno de Aragón, la toponimia es no sólo un valor lingüístico en sí mismo, sino una parte importantísima de nuestro acervo cultural. Yo diría más: no sólo del patrimonio etnológico, sino incluso del patrimonio antropológico. Es, probablemente, el acta notarial más fiel del paso de las diferentes culturas por un espacio de paso, como es, en este caso, el Pirineo.
Me toca usted un tema que, además, en lo personal, me llena de gran satisfacción, porque colecciono desde hace bastante tiempo repertorios sobre toponimia. De la misma manera que algunos coleccionan monedas o sellos, pues a mí siempre me ha interesado coleccionar repertorios de toponimia, y tengo algunos magníficos referidos al Pirineo francés, donde, desde hace mucho tiempo, esto ha sido objeto de atención por los curiosos, por los investigadores, por el público en general.
Me irrita particularmente, como montañés, que se nombren mal los nombres de lugares; me ha irritado siempre, profundamente. Y me irrita también que uno pueda encontrarse gazapos en la cartografía bastante frecuentes.
Por lo tanto, el plan que ahora le ha suscitado a usted esta pregunta, a mí me ha dejado muy preocupado. Me dejó menos preocupado cuando hemos sabido que el Instituto Geográfico Nacional ha mantenido en esto el mismo rigor y la misma conducta que viene manteniendo con la cartografía, desde el punto de vista técnico: el Instituto Geográfico Nacional lo ha rechazado por impertinente.
Al Gobierno de Aragón, ese plan de nombrar con nombres de célebres montañeros algunas de las cimas, le parece absolutamente fuera de todo lugar.
Yo, sin embargo, quiero agradecer a los clubes de montaña y a las asociaciones de montañeros el enorme esfuerzo que han hecho por el conocimiento de la montaña. Una parte de la cultura de la montaña, una parte importantísima, es autóctona; pero una parte importantísima de la cultura contemporánea de la montaña la debemos, justamente, a personajes como Gastón Rebufat, como Lucien Briet, como tantos y tantos viajeros alpinistas que, desde los siglos XVIII y, sobre todo, el XIX y éste (al Centro Excursionista de Cataluña, por supuesto, gratitud sin límites en el conocimiento montañero de Aragón y en la difusión de muchas de sus bellezas), evidentemente, han realizado una labor que sería de mal nacidos no agradecer.
Pero ahí acaba todo. Eso no puede ser razón suficiente como para que reemplacemos los nombres venerables de muchos de nuestros picos, de nuestras montañas, por nombres de eminentes montañeros, por muy brillantes que hayan sido sus conquistas a este respecto.
Respecto de los planes, le diré que, como medida precautoria, la consejería ya ha hecho una gestión, en carta dirigida al Instituto Geográfico Nacional, para agradecer la postura del mismo en relación con este problema y para hacerle saber cuál es la posición del Gobierno de Aragón de respeto escrupuloso a la toponimia tradicional.
Pero hay más. Si eso es lo que concierne al problema que nos ocupa, y usted aprovecha, además, para preguntar legítimamente qué vamos a hacer con el resto de la toponimia, le diré que fomentar su conocimiento, su difusión y, en la medida de lo posible, su reparación en la cartografía. Nos interesa que la futura cartografía recoja las formas dialectales autóctonas, que están llenas de sentido y nos dan la mejor expresión del paso de numerosas culturas.
Gracias a la toponimia podemos conocer, en el caso pirenaico, podemos rastrear las huellas de una iberización y situar perfectamente el alcance y la difusión de la cultura vascona en nuestro Pirineo. De manera que fíjense ustedes si están cargadas de información. E, incluso, en algunos casos se trata de antitopónimos, que niegan el anterior...
En fin, toda una riqueza importantísima, que creo, como máximo responsable del Gobierno de Aragón en la materia, que estamos obligados y debemos recuperar para la historia y para los ciudadanos.
Nada más, y muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor consejero.
Señor Bernal, tiene la palabra.
El señor diputado BERNAL BERNAL [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Me alegra poder coincidir, señor consejero, en algo esta mañana.
Si bien echo en falta, y he de decírselo... No se lo digo, de verdad que no se lo digo con ninguna prepotencia, pero, por favor, léase el dictamen de la Comisión Especial de Política Lingüística de estas Cortes, léaselo. Que le hagan un resumen, algún director general o alguien, del Boletín Oficial de las Cortes de Aragón número 148, del 21 de noviembre del noventa y siete.
Porque están de acuerdo con la filosofía, pero, claro, yo esperaba... Ya voy a dejar lo de Juan Buyse y gentes de este estilo, ya no me voy a referir en esta segunda intervención a él, dado que estamos de acuerdo y que parece que el Instituto Geográfico Nacional no está dispuesto a tragar con una propuesta tan delirante.
Pero en la segunda cuestión de la pregunta, la referida a la toponimia y a los clásicos de la toponimia autóctona, yo creo que tiene que ir más allá. Yo creo que no lo hace usted malintencionadamente, sinceramente, pero, por favor, léase el dictamen, porque en el dictamen se le dice al Gobierno más cosas concretas que tiene que hacer: se le dice que, aparte de fomentar su uso y tal, como usted ha dicho de manera genérica, es que, además de eso... Pero, claro, le menta a usted aquí la bicha, dice: «El reconocimiento legal de las lenguas minoritarias abarcará también la reglamentación de la toponimia tradicional [es decir, hay que hacer un reglamento sobre la toponimia, hay que ponerse a trabajar en él], haciendo extensiva la cooficialidad a los topónimos de la comunidad autónoma y fijando los nombres oficiales de los territorios, las comarcas y los núcleos de población».
Y dice más el dictamen, que es lo que yo... Esta pregunta iba esperando que usted solucione, y dice: ¿que vamos a hacer?, pues cumplir con el dictamen de política lingüística. Además de eso, tienen que establecer cuáles son las competencias de las administraciones locales, en qué tienen competencias las administraciones locales, en qué tiene competencia la Administración de la comunidad autónoma en la materia de denominación bilingüe de vías urbanas, de lugares, de partidas del término municipal, etcétera.
Y, además de ello, el Gobierno de Aragón, de acuerdo con algo que es ley, que es la Ley de carreteras, la vigente y la anterior (en las dos, en eso, no cambió), hay que desarrollar un plan de señalizaciones bilingüe en las zonas de cada dominio lingüístico.
Esas cosas, señor consejero, tómeselo como un consejo, como un impulso al Gobierno, como quiera, pero estas cosas le competen a usted. Y, en el caso de la Ley de carreteras, en colaboración con su colega de Obras Públicas. Pero estas cosas son ya ley, unas de ellas, y otras son recomendación de las Cortes en un dictamen que, de verdad se lo digo, y perdone si antes me he puesto un poco más pasional, pero es que tengo motivos para la pasión en esta cuestión, porque he metido muchas horas, mucho tiempo, y estas Cortes han metido mucho tiempo y muchas horas dedicadas a esta cuestión.
Entonces, no creo que usted pueda, por mucha opinión libre, librepensadora, que podamos tener todos, tirar por tierra ese trabajo o desconfiar directamente del trabajo que se ha hecho en las Cortes. Como mínimo, puede usted completarlo, pero la guía que marcan las Cortes, y, en eso, usted, bueno, no es diputado, es consejero, pero sabe que está obligado a cumplir con lo que las Cortes le mandan, entre otras cosas porque usted no ha sido elegido por el pueblo de Aragón, y estas Cortes, sí.
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor Bernal.
Señor consejero, tiene la palabra.
El señor consejero de Cultura y Turismo (CALLIZO SONEIRO) [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.
No sé a qué viene lo último, realmente. Me parece una obviedad, pero usted se está especializando ya en la solemnización de la obviedad.
Evidentemente, si usted hace una pregunta para que digamos que vamos a cumplir la ley, y piensa además que ésa es la respuesta brillante, empiezo ya a no entender nada, porque eso, para mí, sí que es una obviedad: lo que yo tengo que hacer es cumplir la ley, esa ley y todas las demás leyes.
Yo pensaba que usted me preguntaba más y que aquí se venía a discutir de cuestiones conceptuales, que están detrás de lo que después se implementa en forma de leyes. Es decir, yo estaba confundido y pensaba que veníamos a discutir de ideas. Si se trata, simplemente, de cumplir la legalidad, no hay nada que discutir, evidentemente, ¡pues faltaría más! El Gobierno es el primer interesado en cumplir la legalidad, y el Gobierno cumplirá la legalidad en ese precepto y en todos los demás, no le que quepa a usted ninguna duda.
Simplemente, me he permitido decirle que, además, me resulta un tema apasionante por su incidencia cultural. Pero no vuelva usted a mezclarlo con la ley de lenguas de antes, porque ese asunto ya lo habíamos cerrado, ¡por favor!... Bueno, sí, sí, pero era otra cuestión, no volvamos atrás, que a mí sí que no me gusta volver atrás.
Por lo tanto, no hay en absoluto nada que no esté ya dicho aquí.
Haremos lo que haya que hacer, y no hace falta que me recuerde usted que usted tiene una representatividad que yo no tengo: es evidente. Yo la respeto muchísimo, pero eso no significa que yo abdique de la razón y que eso me haga mantener una posición de simple asentimiento, porque yo he sido siempre bastante rebelde en mi manera de pensar. Pienso por mí mismo y por mis maestros, por los maestros que he encontrado en mis libros, evidentemente. [Risas desde los escaños del Grupo Parlamentario Popular.]
Bueno, son ustedes muy libres de mantener la conducta que prefieran. A mí nunca se me ha ocurrido...
El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Señorías.
Señor consejero, vaya terminando.
Y a sus señorías les ruego que eviten los gestos que interfieran en la respuesta que está dando el señor consejero.
El señor consejero de Cultura y Turismo (CALLIZO SONEIRO) [desde el escaño]: Bueno, es un problema de falta de educación, simplemente. Pero, en fin... Termino si me dejan.
Señor Bernal, no tenga ninguna duda de que cumpliremos la legalidad en todo; también en eso.
Gracias.