Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Interpelaciones

Interpelación núm. 9/00, relativa a la política del Gobierno de Aragón para el desarrollo del sector de alabastro.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 016 de Plenos (V Legislatura)
Intervinienen: Yuste Cabello, Chesus - Porta Monedero, Jose

El señor diputado YUSTE CABELLO: Señor presidente. Señorías. Señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo.
A veces, en estas Cortes de Aragón y fuera de ellas, hablamos mucho de que Aragón necesita desarrollar sus propias capacidades, sus propias potencialidades, necesita desarrollar al máximo los proyectos endógenos, necesita crear a lo largo del territorio aragonés las condiciones para que nuestra ciudadanía pueda elegir permanecer viviendo y trabajando en nuestras comarcas, para que puedan elegir vivir en el medio rural.
Ésa parece ser la única receta posible para quienes creemos que Aragón es algo más que la metrópoli zaragozana. Y estoy seguro de que usted y el resto de la cámara pueden compartir esta reflexión.
Pues bien, cuando hablamos de proyectos endógenos y, de memoria, empezamos a hacer una lista de algunos proyectos, algunas comarcas, algunas potencialidades, siempre surge, indefectiblemente, el alabastro, porque el alabastro representa una esperanza para que se pueda generar valor añadido en algunas comarcas aragonesas, como la Ribera Baja del Ebro, el Bajo Martín o la tierra de Caspe, entre otras.
Probablemente tenemos entre manos el mejor alabastro del mundo. En muy pocos lugares del mundo existe un mineral con la pureza, con la calidad del que se encuentra en estas comarcas aragonesas. Por eso, hoy, en el mercado mundial, el 95% del alabastro se extrae, precisamente, de Aragón.
Es el mejor alabastro del mundo y, sin embargo no está siendo ese motor de desarrollo que necesitan esas comarcas. La explotación de este mineral está siguiendo un comportamiento que podríamos definir, sin exagerar, y permítanme la expresión, un comportamiento «colonial» -pónganle comillas si quieren-. Digo esto porque, efectivamente, aquí es donde se produce el enorme impacto ambiental propio de estas explotaciones a cielo abierto, aquí se desmontan los cabezos, aunque luego, eso sí, no se acometen las restauraciones legalmente exigidas.
Y es precisamente en otros lugares ajenos y lejanos a Aragón donde ese alabastro se transforma, donde se comercializa y, por lo tanto, donde se genera riqueza y donde se genera empleo. El valor añadido se está quedando en Navarra, en Cataluña o en Italia, pero no en Aragón.
Estamos hablando, por lo tanto, de un alabastro de la mejor calidad, que se extrae en nuestras comarcas (en la Ribera Baja del Ebro, en el Bajo Martín, en la tierra de Caspe), pero que luego, cuando compramos el producto elaborado una vez que ha sido transformado, ese alabastro viene con una etiqueta que pone, por ejemplo, «Volterra (Italia)».
Y ése es un comportamiento que podemos calificar, con comillas si quiere, pero que podemos calificar de «colonial», y que, en todo caso, resulta injusto para nuestra gente, para las posibilidades de futuro de nuestra tierra, y resulta incomprensible.
Por lo tanto, yo entiendo que los poderes públicos aragoneses no podemos dar por buena esa situación, tenemos que apostar muy fuerte por un cambio en ese sector del alabastro en Aragón. El Gobierno de Aragón debe tomar la iniciativa política.
Sin duda, la realidad de este mineral es compleja, se ve afectada por muy distintas cuestiones: hay problemas administrativos, hay problemas ambientales, pero, desde luego, también hay problemas cuando intentamos apostar por la industrialización, por la comercialización, por la formación o el empleo. Todos esos aspectos deben tenerse en cuenta, y no podemos olvidarnos ninguno. Por eso, yo espero que hoy, a lo largo de esta interpelación, podamos hablar de cada uno de estos aspectos.
El debate, ciertamente, no es nuevo. Estas Cortes conocen sobradamente esta problemática, la problemática que define el sector, y voy a hacer un repaso relativamente rápido.
EL 26 de febrero del noventa y siete, esta cuestión tuvo su pistoletazo de salida, en cuanto a presencia pública, porque en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo compareció una representación de alcaldes de la zona, agrupados en torno a lo que entonces era una Comisión Gestora para la Promoción y Desarrollo del Alabastro de Aragón.
Dos semanas después fue el director general de Industria y Comercio el que compareció en esa misma comisión para responder a las inquietudes que se habían planteado.
Bueno, tuvieron que pasar dos años en los que el Gobierno de Aragón (en aquel momento, gobierno de coalición PP-PAR) hiciera bien poco para resolver estos problemas pendientes, hasta que los veintisiete municipios productores de alabastro, el 26 de febrero del noventa y nueve en concreto, tuvieron que invitar a los cinco grupos parlamentarios a una reunión en La Zaida para volver a llamar la atención sobre este tema. Hubo un grupo que no acudió a aquella cita, que fue el Grupo Popular, pero, sin embargo, sirvió para que se presentara una proposición no de ley, la 44/99, que fue aprobada por unanimidad en el último Pleno de la pasada legislatura, en el último Pleno precisamente, hace exactamente un año, el 14 de abril -fecha muy simbólica para mucha gente-. El 14 de abril de 1999, por unanimidad, se aprobó en esta casa, en este mismo Pleno, una proposición no de ley.
El grupo proponente, el Grupo Popular, centró esa proposición en los aspectos administrativos y ambientales, y el texto definitivo fue ampliado a otras cuestiones relativas al apoyo a empresas transformadoras, a la comercialización e incluso al aprovechamiento del potencial turístico-cultural, a través de cuatro enmiendas presentadas por Chunta Aragonesista. Y, como repito, ese texto resultante fue aprobado por unanimidad.
El contenido de esta proposición no de ley, que podríamos considerar el broche de oro (o, mejor dicho, el broche de alabastro) en el último Pleno de la pasada legislatura, debía suponer, en nuestra opinión, debe suponer, en nuestra opinión, el punto de partida de la gestión del Gobierno de Aragón al respecto del desarrollo de este sector en este país.
Por eso, nosotros esperábamos con interés que el Gobierno de Aragón comenzara a actuar en esa dirección, en la dirección que las Cortes marcaron el último día. Porque, evidentemente, aquella proposición no de ley no estaba fijando la política de un Gobierno de Aragón al que le quedaban unas semanas prácticamente (el decreto de convocatoria electoral estaba ya casi encima de la mesa): era un mandato para el Gobierno de Aragón que fuera el siguiente, del color político que fuera. Y, sin embargo, ni en el discurso de investidura del presidente Iglesias ni el texto del pacto de gobierno de coalición (al menos, en la versión que se publicó en un diario zaragozano) pudimos observar ninguna alusión a esta cuestión.
Sin embargo, ciertamente, usted, en su primera comparecencia como consejero de Industria, Comercio y Desarrollo en la comisión correspondiente, informando sobre la política general de su departamento (el 30 de septiembre del año pasado), y también cuando presentó el proyecto de presupuestos para su departamento del año 2000 (en la Comisión de Economía y Presupuestos del 15 de noviembre), usted sí que habló de la intención de fomentar la transformación de los productos de la minería no energética, y habló del alabastro y también habló de las arcillas, los áridos, losa ornamental, etcétera, con el objetivo claro, y usted lo dijo, de que el valor añadido que se genere se quede en Aragón.
Ciertamente, hay una pequeña dotación, en el programa destinado genéricamente a minería no energética, una pequeña dotación de cien millones de pesetas. Nosotros quisimos concretarla algo más, y, a través de una enmienda a los presupuestos, que fue aprobada, logramos que, al menos, el 75% de ese programa se destinara al alabastro. En concreto, hacíamos una apuesta por el apoyo a iniciativas empresariales de transformación y el apoyo a la promoción de una marca de calidad para el alabastro de Aragón.
Yo me preguntaba entonces si esa cifra iba a ser suficiente para atender a la puesta en marcha de los proyectos que se reclaman desde las comarcas extractores, y su respuesta entonces, señor consejero, era que lo que a usted le preocupaba era que hubiera realmente iniciativas suficientes para poder gastar, para poder invertir, para poder destinar esos millones de pesetas.
Pues bien, el proceso ha seguido su curso. Aquella comisión gestora en la que había sólo algunos ayuntamientos de alguna comarca se ha ido ampliando, y el pasado mes de octubre, en La Zaida, los veintisiete ayuntamientos -creo, aproximadamente- decidieron constituir la Asociación para el Desarrollo del Alabastro de Aragón. Con lo cual ya tenemos, claramente, un interlocutor; un interlocutor que tiene ideas, que tiene proyectos y que, por lo tanto, merece toda la atención de las administraciones públicas aragonesas.
En ese contexto es en el que Chunta Aragonesista formula esta interpelación, con la intención de tomar el pulso a toda la cuestión, a toda la amplitud, a todas las iniciativas políticas que el Gobierno de Aragón está desarrollando al respecto.
Y, en ese sentido, tengo que formularle algunas preguntas concretas. Por ejemplo, para empezar: en octubre se constituyó Adalar (la Asociación para el Desarrollo del Alabastro de Aragón). ¿Cuántas reuniones han mantenido con Adalar usted o su equipo o representantes del Gobierno de Aragón, para ser más exactos?, ¿y qué frutos han sacado de las mismas?
¿Qué ha venido fallando en la relación en los últimos años (y yo espero que eso cambie)?, ¿qué ha venido fallando en la relación entre el Gobierno de Aragón, entre la Administración aragonesa, y los ayuntamientos? ¿No hay algún tapón en el Departamento de Industria?, ¿no hay algún tapón que ha venido dificultando esa relación con los municipios? Algo incomprensible, por otra parte. Espero que usted pueda desmentir esto o corregir esta pregunta.
¿Qué iniciativas ha tomado su departamento para regularizar los derechos de las concesiones mineras, de acuerdo con la legislación vigente, mediante el otorgamiento urgente o la caducidad o la cancelación de las concesiones que se han venido acumulando y que permanecen inactivas?
¿Qué iniciativas ha tomado para evitar la concentración de concesiones inactivas en manos de unas pocas empresas extractoras?
¿Qué iniciativas ha tomado para coordinarse con los ayuntamientos implicados para garantizar el control y el seguimiento de los derechos mineros?
¿Qué iniciativas ha tomado el Gobierno de Aragón para ejecutar los planes anuales para la restauración del impacto ambiental producido en las explotaciones? Y, en ese mismo sentido, ¿cuántos expedientes se han incoado a las empresas responsables de esa no restauración del impacto? ¿El Gobierno de Aragón ha evaluado los daños producidos por esta cuestión?
En otro sentido, ¿qué medida de apoyo ha establecido su Gobierno para favorecer la creación de empresas transformadoras en los municipios afectados? Llevamos ya tres meses y medio de ejecución del presupuesto de 2000, y yo creo que ya es momento de decir qué previsiones existen al respecto. ¿Hay proyectos empresariales de transformación como para poder invertir, para poder gastar esos cien millones? Y, si no los hay, es decir, si la iniciativa privada no responde o no se atreve a dar el paso, ¿no le corresponde ese papel a la iniciativa pública?, ¿no debe el IAF impulsar la iniciativa privada cuando ésta no se atreve, a través de medidas como las que se han tomado en otros sectores (el vino, el aceite, no le digo la nieve porque parece otra cosa, pero el aceite...)?, ¿por qué no podemos hacer algo parecido con el alabastro: que la iniciativa pública o semipública o mixta o como la quiera llamar galvanice, dinamice, impulse el sector hasta que la iniciativa privada pueda caminar en solitario?
¿Qué medidas de apoyo se han establecido por su departamento para fomentar la comercialización del alabastro, tanto a través de la creación de empresas transformadoras como a través de la promoción exterior de sus productos?
¿Qué medidas se han puesto en marcha para revalorizar la imagen tanto de la materia prima como del producto elaborado?
¿Qué medidas se han establecido para desarrollar actividades divulgativas, didácticas, culturales, para aprovechar el potencial turístico-cultural del alabastro de Aragón?
En definitiva, y como verá, estoy siguiendo los seis párrafos de aquella proposición no de ley 49/99 que le mencionaba anteriormente.
¿Está el Gobierno de Aragón, y concluyo con esto, elaborando un plan global de actuación de la minería del alabastro para dinamizar las comarcas extractoras?
Evidentemente, son muchas preguntas, pero la respuesta a cada una de ellas es fundamental para conocer el estado actual de la política del alabastro en Aragón.
Usted me podrá decir, y tendrá razón, que algunas cuestiones afectan no sólo al Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo, sino a otros, pero yo debo recordarle que usted ha venido insistiendo siempre en que su departamento es horizontal. «Y Desarrollo», con lo que termina el nombre de su departamento, es, por lo tanto, un concepto y una competencia transversal. Por lo tanto, aunque hay aspectos que son, efectivamente, competencia de otros consejeros (de Cultura y Turismo, por ejemplo, o de Medio Ambiente o Educación o quizá Economía, Hacienda y Función Pública), yo supongo que la visión transversal de la cuestión le corresponde a la horizontalidad del Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo que usted encabeza. Por lo tanto, entiendo que tiene absolutamente la competencia para poder responderme a todas estas cuestiones.
Concluyo, pues, señor consejero, resumiendo: ¿cuál es la política del Gobierno de Aragón en relación con el sector del alabastro en todos sus aspectos?
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Para responder en nombre del Gobierno de Aragón, tiene la palabra el consejero don José Porta.

El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
Efectivamente, el 14 de abril es un día importante, pero no por la efeméride que recuerda su señoría, sino porque hoy publica el Boletín Oficial de Aragón la orden de ayudas al alabastro y a la minería no energética.
Como quien le habla es también aficionado a las efemérides, esa orden la aprobé el día 6 de abril, que es mi cumpleaños.
Por poner un poco en contexto la situación actual del sector en España, tengo que señalar lo siguiente.
La piedra natural, entre la que se encuentra el alabastro, junto con otras, es un recurso que está muy vinculado a la construcción y a la decoración, y, por fortuna, éste es un momento en el que el ciclo económico va favorable para este tipo de productos, por lo cual será un buen momento para que empujemos y aprovechemos las iniciativas.
Sabemos que todas estas piedras naturales tienen varias posibilidades de tratamiento: o bien un aprovechamiento en bruto, o bien una primera manufactura, o bien un producto acabado.
En cualquier caso, hablando del conjunto de España, diremos que, por ejemplo, en mármoles, España es la segunda potencia después de Italia, con importantísimas posibilidades de extracción en Alicante, en Almería y en Murcia; en pizarras, el 90% de la producción mundial es gallega y de Castilla-León; en granitos, España es la primera potencia mundial, y efectivamente, como su señoría señalaba, en alabastro, el 95%.
He querido señalar esto porque todas estas rocas tienen en común, en España, que vienen a estar explotadas por empresas muy atomizadas y con muy poco nivel de elaboración, siendo unas pequeñas unidades las que las trabajan, con muy escasa estructura empresarial. Sería para todos importante que se produjera un mayor nivel de elaboración sobre el terreno.
¿Qué sucede en Aragón? En Aragón, respecto del alabastro, solamente hay una mera actividad extractiva, como su señoría señalaba. En estos momentos, hay concedidos siete permisos de explotación en Teruel y otros siete en la provincia de Zaragoza, y están con planes de labor y están en activo tres en Teruel y seis en Zaragoza.
Hay algunas concesiones que no están trabajando en estos momentos, bien por problemas de mercado o bien por la moratoria que se concede de un año de que empiecen las labores después del permiso.
Las empresas que están actuando en el sector son nueve, seis en Teruel y cuatro en Zaragoza. Ahora usted dirá: «Este Porta ha vuelto a meter el carrito en la línea inadecuada...». Es que hay una que está trabajando en Zaragoza y también en Teruel, y, ahí, la suma es diez.
Bien, las previsiones de producción para el año 2000 son de veinticinco mil toneladas en Teruel y cincuenta mil en la provincia de Zaragoza. Son previsiones. Lo que no son previsiones son los puestos de trabajo que esta labor extractiva ocupa: en estos momentos son setenta y dos en la provincia de Teruel y ochenta y tres en la provincia de Zaragoza.
Bien, tenemos un recurso importante, como su señoría señalaba: el 95% del alabastro del mundo sale de aquí y, además, de una calidad estupenda. Existe un enorme potencial. Pero, claro, ¿qué es lo que sucede?: que todo se va a transformar a Navarra y a Italia.
En este punto, conviene hacer una referencia breve y sucinta a cuál es la distribución de competencias y responsabilidades entre las diferentes administraciones intervinientes.
Como su señoría conoce, la Constitución española, en el 141.1.25, establece que es competencia de la Administración del Estado (competencia estatal) la legislación básica sobre el régimen minero y energético, de tal manera que a la Administración comunitaria le corresponde la legislación de desarrollo y la ejecución de la misma. Como tal lo prevé el artículo 36.3 de nuestro Estatuto de Autonomía.
El marco jurídico, tanto desde el punto de vista estatal (que son las Leyes 22/73, modificada por la 54/80) como una Ley muy importante, que es la 6/97, de fomento de la minería, son el marco, que fue transferido de alguna manera por los Reales Decretos 2596/82 y 539/84.
Las corporaciones locales también tienen competencias en esta materia, y la tienen a través de dos vías: una, a través de la tramitación y otorgamiento, en su caso, de las licencias de actividades extractivas y, en segundo lugar, a través de las facultades y competencias que les otorga el Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas.
¿Cuáles son los problemas que tiene el sector, desde mi punto de vista? Yo creo que son cuatro (algunos han sido apuntados por su señoría): en primer lugar, el propio control de las explotaciones y el ejercicio de lo que se podía denominar «policía minera»; en segundo lugar, la coordinación entre las diferentes administraciones públicas que antes le he descrito que tienen competencias en esta materia; en tercer lugar, un aspecto fundamental, la restauración medioambiental, y, en cuarto, la transformación y comercialización, en su caso, de los productos del alabastro.
Respecto del control de las explotaciones, estamos tratando de intensificar la actividad administrativa de policía minera. No es fácil la tarea; si no, ya estaría hecha, señoría. Existe una complejidad brutal de expedientes administrativos y existe una complejidad brutal de normativa, que a veces hacen difícil la imposición de sanciones sin, a veces, el respaldo de los tribunales de justicia a las mismas. De todas maneras, se está tratando por todos los medios de trabajar en esta línea de forma intensa y en cooperación, como luego le diré, con las corporaciones locales.
Un problema que han puesto de manifiesto varias veces los representantes municipales con los que yo me he entrevistado ha sido la preocupación por que en manos de un solo titular existan muchas cuadrículas mineras con permiso de explotación. Es difícil encontrar un instrumento legal que impida conceder gran número de cuadrículas a un peticionario. Lo que sí le garantizo es que, necesariamente, no se tiene que corresponder el número de cuadrículas que solicita con el que luego se resuelva por parte de la Administración competente.
También existe una preocupación, que ya tiene una virtud o una característica más comercial, por que esta posible concentración de extractores (que, por otro lado, se puede entender en cuanto que, para evitar concurrencia de otros, quieren ocupar el mayor número posible de derechos), hay veces que se pone de manifiesto que no es fácil que le suministren a productores o transformadores, fuera del circuito ordinario, materia prima suficiente para poder desarrollar su trabajo.
Pero, fíjese, lo más importante, y después volveré a hacer referencia a ello, es la falta de iniciativas de transformación en el sector.
El segundo aspecto que quería señalar es la coordinación entre las diferentes administraciones públicas intervinientes. Esta coordinación es necesaria e imprescindible, empezando, en primer lugar, por la información.
Tenemos el compromiso de que el Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo informe a las corporaciones locales de cuáles son los permisos que hay vigentes y cuáles son los límites territoriales de éstos, así como la situación de cada uno de ellos.
En segundo lugar, dada la complejidad técnica que tienen estas materias, estos ayuntamientos que, como usted señalaba, se han constituido en asociación van a crear una oficina técnica, y esta oficina técnica va a ser el elemento que pueda permitir esta comunicación de características eminentemente técnicas. Y aquí quiero destacar especialmente el buen hacer, la entrega y la dedicación del alcalde de La Zaida, que ha sido, desde mi punto de vista, el principal promotor (y, de hecho, es el presidente de la asociación), y con el que siempre ha habido una capacidad de diálogo y de empuje en esta materia.
En tercer lugar, la restauración medioambiental. Como usted conoce, éstas son explotaciones que se realizan a cielo abierto, bajo el sistema técnico que se llama «de contorno»: se van buscando las capas que tienen mayor beneficio y mayor rendimiento económico, obviamente, produciéndose muchas veces una concentración de los esfuerzos, también por limitaciones de movimiento de los estériles, de tal manera que, si no se corrigen y si no se efectúan restauraciones, producen un impacto ambiental fuerte en unas zonas que, por desgracia, no tienen una capacidad de recuperación vegetal porque, como usted conoce, estas piedras se producen en sitios prácticamente desérticos y con unas condiciones de salinidad que su señoría conoce.
La coordinación dentro del Gobierno de Aragón está funcionando, como no podía ser de otra forma, entre el Departamento de Medio Ambiente y el Departamento de Industria, ya que éste participa no solamente en la evaluación del impacto ambiental, sino en el estudio del plan de restauración ambiental del que toda propuesta administrativa tiene que ir acompañada.
Colaboración entre las diferentes administraciones públicas, que, de alguna manera, también va a alcanzar, en el ejercicio de la policía administrativa minera, al Servicio de la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, a cuyo efecto se está preparando un curso de formación para los agentes para que puedan colaborar en la vigilancia de las explotaciones abiertas.
Dejo para el cuarto y último lugar lo más difícil, desde mi punto de vista: la transformación y comercialización del alabastro.
Nos gustaría a todos que esta materia prima saliera de nuestra región dejando de serlo, siendo producto transformado. Esto es difícil. Eso no significa que no vayamos a hacer todo el esfuerzo, pero es difícil. ¿Por qué? Porque las iniciativas que hasta ahora ha habido en materia de transformación del alabastro han sido aisladas y de poca entidad.
Como su señoría reconoce, en los presupuestos de nuestra comunidad existe una partida de cien millones de pesetas para el fomento de la minería no energética. Setenta y cinco de ellos están en un subconcepto que pretende dar prioridad y preferencia al alabastro.
Esperemos que la divulgación de esta propia interpelación, dado que ahora se abre el período para solicitar las ayudas, permita dar mayor publicidad a esta línea de ayudas y que sean muchas las iniciativas que se presenten. Es lo que nos gustaría.
Otras veces se ha intentado corregir este asunto, pero quizá se ha intentado con medidas absolutamente parciales. Recuerdo a su señoría que hubo unos planes de formación de artesanos en la transformación del alabastro, pero produjo una frustración brutal en los mismos porque, una vez que estaban formados, no había talleres donde trabajar.
Yo creo que las iniciativas, en este aspecto, tienen que ir más allá, y estamos trabajando en efectuar un estudio que permita determinar si hay hueco para el alabastro transformado de Aragón en los puntos de venta, es decir, si el consumidor final está en condiciones de comprar este producto. Porque, fíjese, hace falta que se formen artesanos, pero hace falta que esos artesanos tengan taller donde trabajar. Esos talleres de trabajo necesitan un canal de comercialización, sin el cual no pueden divulgar sus productos, y el canal de comercialización tiene que ofrecer un producto de suficiente calidad, diseño y precio como para que el minorista sustituya el anaquel que tiene con productos italianos y navarros por los productos aragoneses.
Esto, en cuanto a la ornamentación. Lo mismo podría decirse sobre las aplicaciones de iluminación y otras.
Tenemos que estar seguros de que estamos en condiciones de no generar falsas expectativas, y que los recursos públicos que utilicemos para la producción del alabastro lleguen a buen fin.
La oportunidad, en estos momentos, es magnífica, como señalaba al principio, porque todo el sector de la construcción y ornamental está en muy buena posición como para absorber nuevos productos. Pero, desde luego, hace falta conocer que el consumidor final es el que manda, y que el productor sepa exactamente qué hacer y dónde dirigir sus productos.
Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero.
Para el turno de réplica, tiene la palabra el señor Yuste.

El señor diputado YUSTE CABELLO: Muchas gracias.
Bueno, pues ya celebramos el primer éxito: la orden de ayudas se publica hoy, y, gracias a la publicidad que le estamos dando con esta interpelación, habrá muchas iniciativas que se acogerán a esa orden de ayudas. No sé si he entendido el mensaje de fondo.
La verdad es que me quedo muy preocupado después de la interpelación porque observo que, realmente, estamos igual que en el noventa y siete, y eso quiere decir que estamos igual que en el noventa y seis y que en el noventa y cinco y que no sé cuántos años atrás. Y eso, desde luego, me preocupa porque yo esperaba que, después de la llamada de atención del noventa y siete y del noventa y nueve y de la constitución de Adalar, el Gobierno de Aragón debía haber tomado ya iniciativas de una forma más importante.
Claro, usted dice que lo más difícil es la transformación. Efectivamente, lo más difícil es la transformación, pero si en lo anterior, que es lo fácil, según deduzco de sus palabras, se ha avanzado tan poco o no se ha avanzado nada, según he podido deducir, la verdad es que me quedo con la sensación de que estamos apañados, y que los ayuntamientos de la zona ya pueden atarse los machos -como se dice castizamente-, porque, evidentemente, estamos en una situación bastante delicada.
Yo esperaba que usted me dijera que ya estaban poniendo en marcha un plan global, transversal, para la cuestión del alabastro, y, sin embargo, no me ha dicho nada de eso.
Y a mí, claro, lo que más me preocupa es que aquella proposición no de ley con la que despedimos la pasada legislatura me da la impresión de que es como una declaración de principios, que está allí, que supongo que sus técnicos se la habrán pasado para que sepa que existe, pero que no está marcando la actividad política del Gobierno de Aragón. Y, claro, usted no sólo tiene la obligación política de tener en cuenta esa proposición no de ley unánime de estas Cortes, de esta cámara, sino que creo que debe sentirse especialmente obligado a cumplir esa idea de plan global y esa idea de transversalidad, porque, a fin de cuentas, fue una enmienda in voce que logró colar el señor Bescós, en aquel momento diputado del PAR y portavoz en este tipo de cosas. Por lo tanto, me preocupa mucho que se hayan olvidado esas cuestiones.
Yo esperaba que usted viniera aquí diciéndome que ya se había creado una instancia, a nivel de consejeros o de directores generales o de técnicos o de lo que fuera, que estaría ya en contacto permanente con los ayuntamientos poniendo en marcha esas iniciativas, porque, evidentemente, afectan a muchos departamentos, y, sin embargo, no me ha hablado nada de eso.
Me ha hablado de la oficina técnica de Adalar. No me ha dicho si han tenido reuniones con ellos o no. Yo tengo entendido que alguna reunión ha habido, pero que la gente de los ayuntamientos implicados no ha salido muy satisfecha de esas reuniones. La sensación que tengo es de que no han quedado muy satisfechos, más bien al contrario.
Usted ha dado por hecho que se va a constituir una oficina técnica por parte de estos ayuntamientos y que va a cumplir un papel importantísimo. Bueno, ¿va a haber ayuda pública del Gobierno de Aragón para que se pueda poner en marcha esa oficina técnica?, porque, claro, desde octubre, que se constituyó Adalar, y desde que estaba el proyecto de la oficina técnica, que es muy anterior, resulta que esa oficina técnica no se ha podido poner en marcha porque no hay en estos momentos ese apoyo por parte del Gobierno de Aragón. Por lo tanto, a mí me gustaría que usted se comprometiera hoy aquí a que, efectivamente, va a haber ese apoyo para que se ponga en marcha Adalar.
Claro, usted tiene muy buen concepto del alcalde de La Zaida. Yo creo que, efectivamente, es uno de los factótum en la puesta en marcha de este proyecto, junto con otras personas, evidentemente. Pero yo espero y le deseo que el alcalde de La Zaida y presidente de Adalar también pueda tener un buen concepto de usted, porque ojalá usted y su departamento y su Gobierno, el Gobierno del que forma parte, puedan dar respuesta eficaz, eficiente, activa e inmediata a los requerimientos que se producen en la zona.
Evidentemente, lo de los derechos mineros no es nada fácil, pero que sea difícil yo creo que no le debe suponer ninguna excusa. Hay un dato que yo no sé: ¿se ha incrementado el número de inspectores que tienen que hacer esa policía minera de la que usted hablaba al principio? Yo, la verdad es que, a raíz de sus palabras, he repasado un dato de una de esas antiguas comparecencias del noventa y siete, y veo que en la provincia de Zaragoza en el noventa y siete había sólo tres inspectores, y el director general de Industria y Comercio de entonces decía que eso era muy poco. Bien, yo pregunto: bueno, ¿hay ahora más inspectores en la provincia de Zaragoza o en el conjunto de Aragón?, ¿se han incrementado, o seguimos con esa cifra? Claro, porque, si no, igual hay que ampliar la dotación de personal para que pueda haber inspectores, como hicimos con el señor Longás a través de los presupuestos. Que haya más dinero para inspectores y, por lo menos, que se pueda cumplir con esa tarea.
Claro, si no es fácil lo de los derechos mineros, lo de la transformación es lo más difícil de todo, porque no hay iniciativas y, además, es una pescadilla que se muerde la cola: no podemos hacer una apuesta por la formación porque luego no hay talleres en los que trabajar y generamos falsas expectativas, pero, al mismo tiempo, ¿cómo vamos a poner talleres a trabajar si no tenemos gente preparada para ponerlos en marcha...?
No sé, yo tengo la sensación, de sus palabras..., permítame, de la impotencia que yo deduzco de sus palabras, lo que veo fundamentalmente es que lo que hace falta es una iniciativa pública, una iniciativa pública que remueva un poco aquellas inquietudes, que dinamice la zona, que haga que las iniciativas privadas que no se atreven a dar el paso porque no pueden, porque se ven solas, porque se ven abandonas, puedan ver ahí un camino o un carril por el que salir, como se está haciendo en otras comarcas para otros productos también muy estratégicos y muy endógenos. Bueno, pues también esas comarcas merecen que pueda haber una iniciativa de ese tipo.
Le podría hablar también del centro tecnológico. No me ha hablado del centro tecnológico, es una de las reclamaciones de la comarca. En otras comarcas, para otros sectores industriales (para el calzado, para el textil), hay centros tecnológicos. ¿Tiene usted previsto poner en marcha en la zona un centro tecnológico para el alabastro? El centro integral del alabastro de Albalate del Arzobispo, que se ha licitado hace poco y que, dentro de equis meses o años o lo que sea, estará en marcha, ¿está llamado a cumplir esa función o no? Me gustaría que pudiera hablarme algo de esto, porque, claro, yo no tengo claro... Va a cumplir labores de formación, de ofertas de servicios, va a haber un vivero de empresas allí, pero yo no sé si va a ser un centro tecnológico en el sentido que se está reclamando desde la comarca. En todo caso, no parece que la aportación económica del Gobierno de Aragón hasta la fecha permita pensar que ese centro integral del alabastro de Albalate del Arzobispo va a ser llamado a grandes cosas. Me da la impresión de que las cifras que se barajan son insuficientes.
Tampoco me ha hablado nada de la imagen del alabastro, de su promoción, de una marca de calidad. Claro, hasta que no se produzca, hasta que no haya empresas transformadoras...
Y tampoco me ha hablado de la formación. Yo no sé exactamente si debo hacer una pregunta a su compañera la señora Alejos-Pita en el sentido de si hay una apuesta del Gobierno de Aragón para adecuar las estructuras formativas con personal docente especializado y con centros homologados orientados a la cualificación...

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Señor Yuste, le ruego que vaya terminando.

El señor diputado YUSTE CABELLO: ... y concluyo con esto, a la cualificación profesional y empresarial, porque en estos momentos ya ni siquiera hay escuelas-taller en la zona.
Yo no sé... ¿Tienen previsto introducir las familias profesionales correspondientes dentro de los institutos de FP de Híjar o de Fuentes de Ebro o en los dos, por ejemplo? El Gobierno de Aragón, ¿tiene alguna iniciativa al respecto? No sé, me gustaría que pudiera responder.
Y de turismo y cultura ya ni le hablo, porque, claro, viendo la forma en que ha afrontado la interpelación, me temo que no vale mucho la pena.
Lo que yo esperaba de usted y lo que todavía espero de usted es que aproveche su segundo turno para lanzar un mensaje de esperanza a estas comarcas; que reciba a Adalar usted mismo, que reciba a Adalar; que no sólo haya buenas palabras, sino que haya un trabajo continuado con los ayuntamientos por parte de usted, sus directores generales y sus técnicos; que lancen ustedes iniciativas si el sector privado no se atreve a hacerlo, que lancen iniciativas; que gobierne usted, que gobierne; que no se nos pudra el alabastro...
Tenemos una materia prima de calidad, tenemos materia gris, tenemos ideas, tenemos gente preparada: ¡actúe!, ¡actúe!, ¡gobierne!, señor consejero. Eso es lo único que le pedimos: que tome usted la iniciativa.
Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor Yuste.
Señor consejero, tiene la palabra.

El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
Señor Yuste, no estamos igual que hace dos años: estamos un poco más viejos, sin llegar a la impotencia, como usted señalaba.
Mire, el alabastro no se pudre, y el alabastro sabe usted que no se pudre porque ha sufrido unos procesos de hidratación y deshidratación sucesiva y unos fenómenos de compresión que, precisamente, son los que le dan esas cualidades que a todos nos gustan.
Son dos puntos importantes en los que estamos trabajando y vamos a seguir trabajando: en primer lugar, y reitero, y esto es muy importante, un ejercicio estricto de las competencias administrativas en materia de policía minera. Esto es importante. Hace falta erradicar aquellas explotaciones que se producen con carácter irregular, y que las actividades ordinarias de las empresas concesionarias se ajusten a los términos de la concesión y a los términos en los cuales se otorga y se autoriza a efectos de restauración. Esto es importante. Y, en segundo lugar, es necesario incrementar esta política de fomento, pero es de fomento de la iniciativa privada.
Desde un punto de vista administrativo, usted señalaba que hace falta que nos reunamos con la asociación y con los alcaldes. Se han producido muchas reuniones y se van a seguir produciendo, obviamente. Y tengo que decir que no solamente se reúnen mis colaboradores y yo mismo, sino incluso el vicepresidente del Gobierno de Aragón. Y, en una de estas reuniones, el propio vicepresidente ofreció incrementar la dotación de medios personales y materiales a la Dirección General de Minas para un mayor ejercicio y vigilancia de sus competencias en materia de policía minera.
Es muy importante, desde mi punto de vista, esta vigilancia, porque, fíjese, no solamente tiene que ser el comportamiento de la Administración regional: tienen que ser las propias corporaciones locales. No tendríamos nunca inspectores suficientes si no colaboran las corporaciones locales en la vigilancia de sus términos.
Esa coordinación que antes estábamos señalando, que va a tener un papel importante esta oficina técnica, ya ha tenido sus primeras materializaciones. También el Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales, a través de su programa de política territorial, ha conveniado el otorgar ocho millones de pesetas para la financiación y mantenimiento de esta oficina técnica. Es decir, hay realizaciones; se ha pasado de la musa al teatro.
Por otra parte, se está preparando en mi departamento un convenio de colaboración en el cual se establezcan los flujos de información entre la Administración regional y las corporaciones locales, a efectos de que estas últimas conozcan exactamente cuáles son los límites de las explotaciones que hay otorgadas y quiénes son los titulares de las mismas, y que nos hagan saber también cuáles son aquellos asuntos que es necesario que la Administración conozca de cómo se están desarrollando las labores en esta materia.
Le señalaba que también queremos pedir la colaboración de la Administración del Estado a través de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con competencia en el ámbito rural, y específicamente del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. Se está preparando por parte de la Dirección General de Energía y Minas un curso de formación para los miembros de este cuerpo, para que conozcan cuál es la normativa y que conozcan cuáles son las tareas y cuáles son las misiones que deben realizar en esta materia.
Le señalaba que hoy se ha publicado la Orden de 6 de abril por la cual se convoca la concesión de ayudas a empresas relacionadas con la minería no energética para la investigación, transformación de recursos, seguridad y -muy importante- conservación del medio ambiente durante el año 2000. Quiero mencionarle específicamente que, en su artículo segundo, en el apartado a), se abre la posibilidad de facturación de firmas consultoras y de centros de investigación, con lo cual este estudio, imprescindible, que yo le decía que es necesario hacer desde un punto de vista estratégico del sector, va a tener cabida en esta iniciativa, y entiendo que es imprescindible para que pueda llegar a buen fin el proyecto que a todos nos ilusiona con el alabastro.
Señoría, señoras y señores diputados: en definitiva, lo que el Gobierno desea es que se cumpla la principal propiedad de esta piedra, que es que, a través de la misma, veamos la luz.
Muchas gracias, señor presidente.

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Muchas gracias, señor consejero.
Interpelación relativa a las directrices parciales territoriales y sectoriales, formulada por el diputado del Grupo Parlamentario Popular señor Bielza de Ory.
Para la exposición de la interpelación, tiene la palabra el señor diputado.

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