Intervinienen: Echenique Robba, Pablo Enrique - Guillén Izquierdo, Vicente - Martinez Romances, Carmen - Gaspar Martinez, Susana - Herrero Herrero, María - Sada Beltrán, José Javier - Oros Lorente, Mª Angeles
El señor PRESIDENTE: Pasaríamos al siguiente punto del orden del día, que es la comparecencia del consejero de Presidencia, a solicitud de los catorce diputados del Grupo Parlamentario Podemos Aragón, para informar sobre la política que va a llevar a cabo el Gobierno de Aragón para garantizar la gobernabilidad y revitalizar la vida política aragonesa, y los mecanismos que, a su juicio, deben establecer entre dicho Gobierno y las Cortes de Aragón para lograr este objetivo.
Tiene la palabra el señor Echenique.
Comparecencia del consejero de Presidencia para informar sobre la política que va a llevar a cabo el Gobierno de Aragón para garantizar la gobernabilidad y revitalizar la vida política aragonesa, y los mecanismos que, a su juicio, deben establecerse entre dicho Gobierno y las Cortes de Aragón para lograr este objetivo.
El señor diputado ECHENIQUE ROBBA: Gracias, señor presidente.
Diputados y diputadas, miembros del Gobierno, trabajadores de las Cortes, periodistas, invitados e invitadas en la tribuna.
Consejero Guillén, desde el Grupo Parlamentario Podemos Aragón, como acaba de decir el presidente, hemos solicitado su comparecencia aquí hoy para hablar sobre la política que piensa llevar a cabo su Gobierno, el Gobierno de Aragón, para garantizar la gobernabilidad y revitalizar la vida política aragonesa, así como los mecanismos que, a su juicio, deben establecerse entre el Gobierno y estas Cortes de Aragón para lograr esos importantes objetivos.
Cuando hay mayorías absolutas o pactos de gobierno que agrupan a la mayoría de los diputados y diputadas, los resultados de las votaciones en el hemiciclo son más o menos previsibles. Los debates son sobre todo declaraciones de intenciones, y aunque formalmente se ejerza desde aquí el control al Gobierno, la verdad es que en esa situación el Gobierno no se siente muy controlado. ¡Para qué nos vamos a engañar!
Pero eso no es lo que la ciudadanía ha votado este 24 de mayo. La época en la que las Cortes jugaban un papel poco más que testimonial ha pasado. En una situación como la actual, con una mayor pluralidad en la Cámara, con un mayor número de grupos parlamentarios que en las legislaturas anteriores y con un Gobierno en minoría, creo que no sorprendo a nadie si digo que las Cortes de Aragón tienen que tener por fuerza un mayor protagonismo que nunca.
Nosotros, señor Guillén, estamos haciendo nuestra parte. En vez de esas tradicionales proposiciones no de ley que estábamos acostumbrados a leer en las legislaturas anteriores y en las que algunos grupos aún siguen atascados, en vez de esas propuestas de una frase o casi podríamos decir de un verso si atendemos a la habitual ambigüedad, el Grupo de Podemos lleva cuatro meses presentando iniciativas trabajadas, con datos, con plazos y con medidas concretas. Si alguien piensa que exagero o que estoy siendo poco humilde, me remito al Diario de Sesiones.
Nosotros estamos haciendo nuestra parte, y ustedes, el Gobierno, deberían hacer también su parte. Señor Guillén, usted me dirá, quizás, en su réplica, que esperemos al debate sobre el Reglamento de las Cortes para ver si le damos otro carácter a las proposiciones no de ley. Me imagino que usted me pueda contestar eso, porque ese es el contenido fundamental de la mayoría de las respuestas que le escuchamos a su Gobierno últimamente.
¿Los presupuestos? Paciencia. ¿La ley de procedimiento de emergencia ciudadana? Paciencia. ¿La suspensión de sus funciones del delegado del Gobierno en Teruel? Paciencia. Ya entraremos en eso, pero déjeme que acabe antes con las proposiciones no de ley.
Una cosa que le propongo aquí hoy, siendo constructivo, mientras arranca el debate sobre el reglamento, es que su Gobierno se comprometa a tomarse todas las PNL aprobadas en estas Cortes como si tuvieran carácter legalmente vinculante; ustedes pueden hacerlo sin más que una declaración pública. Creo sinceramente que eso revalorizaría el trabajo en la Cámara y demostraría con hechos que su Gobierno se toma este Parlamento muy en serio.
Aquí se han aprobado propuestas instando al Gobierno a afrontar la problemática de nuestros menores en el COA, a denunciar y tratar de solucionar la situación de los refugiados sirios, a auditar los planes Miner en aras de dar una solución a las comarcas mineras, a la creación de un Registro de vivienda vacía y vivienda de protección oficial, a pagar a los proveedores a tiempo o a la creación de un mecanismo propio de crédito para autónomos y para pymes. Aún no hemos visto ningún avance en ninguna de ellas, y por eso le pregunto cuándo calcula usted que se podrían iniciar. Si nos va a pedir a Podemos y a los aragoneses más paciencia, digo yo que al menos nos tendrá que especificar cuánta (una semana, un mes, un año).
¿Se toma su Gobierno estas propuestas como si fuesen vinculantes o existe la posibilidad de que ustedes no las pongan en marcha, aunque sean aprobadas por la mayoría en este hemiciclo?
Si usted se compromete a tomarse en serio las PNL, como efecto secundario, beneficioso, podríamos incluso ver cómo se deja de apostar por la poesía, por el mitin de ocho minutos, por la búsqueda del titular del día siguiente, y se tiende a traer propuestas aquí con más contenido real. La verdad es que sería bonito verlo.
Esto que le propongo mejoraría sin duda la gobernabilidad y revitalizaría la vida política aragonesa, creo que es evidente. Pero también pueden hacer ustedes otras cosas si realmente desea que los diputados y diputadas de mi grupo y los demás grupos podamos contribuir a la gobernabilidad desde una relación de confianza mutua. Una cosa muy sencilla que pueden hacer y que, de hecho, deben hacer, ya que se comprometieron a ello a cambio de nuestro voto a favor de la investidura de Javier Lambán, es suspender de sus funciones al señor Antonio Arrufat por su imputación en el caso «Jamón de Teruel». Evidentemente, nosotros defendemos la presunción de inocencia y sabemos que una imputación no es sinónimo de culpabilidad, pero hemos acordado una suspensión temporal de funciones y creo que hay que respetar lo acordado; cada minuto que pasa sin que el presidente le suspenda hipoteca un poco más la credibilidad de su Gobierno.
Además, creo que visto lo visto en la instrucción del caso Plaza, el mayor caso de corrupción que hemos tenido la vergüenza de sufrir en nuestra tierra, otra cosa que podrían ustedes hacer es pedirle el acta de senador a Marcelino Iglesias. Si nosotros estuviésemos en su lugar, nunca le habríamos elegido; ese mal paso ya lo han dado, pero aún están a tiempo de controlar daños y demostrar al menos una mínima voluntad de cambio.
Más allá de las responsabilidades legales y de las que se derivan de los compromisos firmados, nosotros pensamos que también existen las responsabilidades políticas. Si ustedes piden paciencia y que se deje trabajar a la Justicia y cuando la Justicia avanza y tenemos a la mano derecha del senador Iglesias imputado por gravísimos delitos y aquí no pasa nada, la ciudadanía se pregunta en qué han cambiado exactamente ustedes, y nosotros nos preguntamos por qué tenemos que confiar en su palabra. Nos preguntamos cómo podemos colaborar en la gobernabilidad si el partido en el Gobierno sigue entendiendo la responsabilidad política o la ausencia de la misma tal y como lo ha entendido siempre.
Todo esto afecta a la credibilidad de un Gobierno en minoría y nos pone a los demás grupos en una situación en la que tenemos que elegir o mucha paciencia o confianza ciega o ambas cosas. Pero ese tiempo ya pasó, señor Guillén, la gente no votó infinita paciencia en mayo y tampoco votó cheques en blanco; la gente votó soluciones a la emergencia social y regeneración política real.
Si quieren gobernabilidad, tendrán que darnos motivos para confiar en su palabra; si no se toman en serio las propuestas que se aprueban en esta Cámara, si no cumplen sus compromisos como en el caso del señor Arrufat o si premian con jubilaciones doradas en el Senado a los que han permitido o, en el mejor de los casos, han ignorado bajo su mandato saqueos como el de Plaza, si hacen ustedes todo esto, la verdad es que nos lo ponen muy difícil.
Muchas gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Echenique.
Tiene la palabra el señor consejero de Presidencia.
El señor consejero de Presidencia (GUILLÉN IZQUIERDO): Muchas gracias señor presidente.
Señor Echenique, usted me interpela para que explique la política que va a llevar a cabo el Gobierno de Aragón para garantizar la gobernabilidad y para revitalizar la vida política aragonesa, y los mecanismos que, a su juicio, establece entre dicho Gobierno y las Cortes de Aragón para lograr este objetivo.
Me permitirá que haga una primera intervención genérica sin mor de que, en los próximos cinco minutos, yo le conteste textualmente a todas las apelaciones que usted me ha hecho porque me resulta muy interesante, sobre todo para que podamos ver hasta qué punto usted es incongruente entre lo que dice y lo que hace seguramente muchas veces. En todo caso, tendremos tiempo después para hablar de esto.
En todo caso, yo comparecí el día 7 en la Comisión Institucional, el día 7 de septiembre, y ya les dije que mi experiencia parlamentaria me llevaba a la conclusión de que era fundamental que nos respetáramos mutuamente, era fundamental que dialogáramos en el contexto de un Parlamento tan plural como es este y era fundamental también que este Parlamento tuviese una labor fundamental en el contraste de ideas, porque enriquecen la vida política y porque además ejemplifican la labor de las diputadas y de los diputados.
Esta, por lo tanto, tiene que ser la primera declaración de intenciones que quiero hacer, completada con una reflexión fácil de comprender y que se refiere a la voluntad de nuestro ejecutivo de trabajar con transparencia, con seriedad y con honestidad, y no creo que tenga usted ni un solo argumento para decir que este ejecutivo no ha trabajado hasta ahora con transparencia, con seriedad y con honestidad.
Por lo tanto, la buena fe y la honradez tienen que ser virtudes esenciales para demostrarle a la ciudadanía, esa ciudadanía que a ustedes tanto les preocupa, que hemos comprendido por dónde quieren que transitemos los políticos y la política.
Porque, señorías, de todos es conocido que la sociedad española lleva mucho tiempo inmersa en una gravísima crisis económica que ha derivado en una crisis social y, como consecuencia, en una crisis política y territorial, y en Aragón, nada es distinto de lo que ocurre en España.
Por eso, dar respuesta a estos conceptos tiene que ser tarea fundamental del Gobierno, sobre todo porque son muchas las personas afectadas por esta crisis económica y porque también son muchas las familias que han quedado afectadas por una crisis que para nada crearon ellas.
Por lo tanto, implementar medidas dirigidas a solucionar los problemas de emergencia social en los que se encuentran muchos ciudadanos y, a la vez, realizar reformas de calado que contribuyan a mejorar la imagen que la ciudadanía tiene de la política tienen que ser los ejes fundamentales de actuación de nuestro Gobierno.
Señoras y señores diputados, como decía el señor Echenique, el pasado 24 de mayo, los aragoneses votaron cambio y votaron un Parlamento autonómico más diverso, de más amplio espectro y, por lo tanto, más plural. Siete grupos políticos con dos nuevas fuerzas que se incorporan a la vida parlamentaria hacen necesarias más dosis que nunca de diálogo y de acuerdos para llevar adelante la tarea legislativa que tenemos prevista.
Soy consciente que la formación de un Gobierno asentado en una investidura con el apoyo de Podemos, de Chunta y de Izquierda Unida es una experiencia novedosa en nuestro reciente devenir parlamentario, y por ello es más necesario que nunca que tengamos que cambiar los hábitos políticos propios de los gobiernos mayoritarios y transitar —reitero— por el camino del diálogo, de la transparencia en la gobernanza y del rigor en la gestión de los asuntos públicos.
Algunos han podido pensar que una estabilidad institucional basada en mayorías homogéneas hubiera sido un escenario más acorde para afrontar los problemas de Aragón, pero, lamentablemente, la ciudadanía no ha querido que así fuera, no ha dado mayorías sólidas y, sobre todo, no ha posibilitado mayorías alternativas a las que dio lugar la investidura del presidente Lambán.
Todavía más, las experiencias de gobiernos mayoritarios no han sido suficientes para garantizar la estabilidad social que permitiera priorizar los graves problemas de exclusión social, de pobreza en muchos casos, cuando no de incertidumbre, en quienes tienen la fortuna de encontrar trabajo.
Se trata, pues, de una modalidad de gobierno que es inédita, pero que aspira, a través del cumplimiento de lo acordado, del cumplimiento de la palabra dada y por el respeto que nos merece la confianza otorgada por los aragoneses, a cambiar las políticas que hasta ahora se han o se habían venido aplicando en Aragón.
Queremos hacer de Aragón un ejemplo para lograr la estabilidad mediante la priorización de políticas sociales que contribuyan a resolver los problemas de emergencia en que se encuentran muchos ciudadanos y, a la vez, se trata de producir un proceso de regeneración democrática que ayude a luchar contra la desafección ciudadana mediante el ejercicio de una ejemplaridad en el comportamiento público, de la transparencia en la gestión de los asuntos públicos, de la participación ciudadana y de la lucha contra las desigualdades.
El Gobierno es consciente de que muchas personas no pueden esperar, y por eso hemos trabajado sin descanso en reactivar las ayudas del IAI, en contratar nuevos profesores en educación, en universalizar la sanidad, en bajar el precio de los comedores escolares, en abrir todo el año estos comedores; hemos trabajado en impedir desahucios mediante el diálogo con las entidades tenedoras de pisos vacíos y estamos elaborando una ley de renta básica que entrará en vigor el próximo año.
Este nuevo derecho básico, subjetivo y de ciudadanía garantizará, por un lado, una cuantía mínima con la que las familias puedan cubrir sus necesidades y, por otro, la puesta en marcha de servicios técnicos y profesionales que apoyen la integración social de las personas que así lo precisen, y junto a ello, la aprobación, entre otras medidas, para combatir los desahucios y un decreto aragonés de la vivienda que contemple la moratoria de los desahucios, el realojo obligatorio y la creación de una bolsa pública de viviendas de alquiler.
Observarán sus señorías que les he relatado políticas públicas que afectan al gasto, y para hacer frente a los gastos, necesitamos una nueva política fiscal que aporte a las arcas públicas mayores ingresos. Parece que eso es bastante comprensible. Por eso, ya hemos presentado en las Cortes una ley de sostenibilidad de los servicios públicos que garantizan los servicios esenciales. Una ley que tiene un marcado carácter de progresividad para que paguen más los que más tienen y que, en contra de lo que piensan algunos, no lastrará de ninguna manera el crecimiento de la economía aragonesa.
Y, además, estamos decididos a impulsar los sectores productivos más dinámicos de la economía aragonesa como la automoción, como el turismo, como la agroalimentación, la logística o la I+D+i.
Y, a la vez, venimos trabajando en lo que se refiere a medidas que inviten al ciudadano a confiar en la política y en los políticos, como la reducción de altos cargos, la renuncia a percibir dietas por pertenecer a consejos de administración de todos los miembros del Gobierno y altos cargos de la Administración.
Hemos aprobado, como usted sabe también, la modificación de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, y digo que hemos aprobado en el Gobierno una ley que va a entrar ya en la Cámara en la línea con los acuerdos que habíamos firmado con ustedes, y se está elaborando una ley de integridad y ética públicas que estará finalizada en este periodo de sesiones.
Un elemento imprescindible para el buen gobierno es la transparencia, y por eso, las Cortes, estas Cortes, aprobaron ya de manera unánime la Ley 8/2015, de transparencia de la actividad pública, que permite a los ciudadanos conocer la gestión de los asuntos públicos y formarse una opinión sobre los mismos, y una ley imprescindible para la prevención de la corrupción, porque la transparencia, señorías, es el mejor antídoto contra esta lacra.
Por lo tanto, la transparencia de la actividad pública y la promoción de la participación ciudadana en las políticas públicas que impulse el Gobierno de Aragón van a ser sustanciales en nuestro quehacer político.
En definitiva, desde el Gobierno consideramos que la mejor forma de garantizar la gobernabilidad es cumplir con los compromisos adquiridos en el debate de investidura, que es lo que estamos haciendo.
Ahora bien, respecto a la regeneración de la vida política, que es un elemento que preocupa sustancialmente al Gobierno y estoy también seguro que a las señoras y señores diputados, todos somos conscientes de que aquel grito del «no nos representan» supuso una quiebra entre la ciudadanía y los políticos y la política, que merma la confianza en los partidos, pero que también merma la confianza en las instituciones.
Por eso, los últimos estudios demoscópicos demuestran que el 60% de la ciudadanía no confía en la política, y los políticos somos percibidos como un problema para la sociedad. Tal es así, que la percepción negativa de la política nos sitúa en ratios próximos a los países del Este.
Por eso, las medidas tendentes a prevenir la corrupción, las modificaciones legislativas que castiguen estos actos. Hemos de ser capaces de tener una actitud proactiva desde los gobiernos, pero también desde los departamentos para estas políticas de prevención.
Tenemos un problema sobre el ejercicio de la representatividad en una sociedad que ha evolucionado hacia la globalización, en la que los medios de comunicación social tienen una gran influencia y en la que Internet y la red han cambiado la manera que tenemos de comunicarnos.
Así pues, adecuar la democracia parlamentaria a los nuevos cambios sociales se hace una tarea imperiosa e imprescindible si no queremos poner en quiebra un sistema que, con sus imperfecciones, deviene como el mejor para articular las relaciones sociales. Por lo tanto, una vez más, cambio y voluntad política son elementos fundamentales.
Usted hablaba de que yo me referiría al Reglamento de la Cámara, y lo voy a hacer, porque me parece un elemento sustancial. Un Reglamento de la Cámara que requiere cambios que no pueden ser superficiales, más bien al contrario, que debe dar respuesta a una sociedad que quiere cada vez mayores cuotas de participación en los asuntos públicos, que quiere ejercer un control real de sus representantes tanto en el Ejecutivo como también en este Parlamento, como también en este Parlamento, y que no solo se conforman con controlar a los políticos, sino que demandan también ejercer el control de aquellos colectivos privados que con sus acciones influyen de manera radical en la vida diaria de los ciudadanos.
El Gobierno está dispuesto a aportar sus ideas en un debate que, sustanciado en este Parlamento, afecta a toda la ciudadanía y a la percepción que tienen sobre nosotros todos los ciudadanos.
Un reglamento que tiene capacidad de autorregulación de la vida parlamentaria debería cumplir con el objetivo de dar visibilidad al trabajo de las Cortes, a modificar y adecuar los instrumentos de control al Gobierno, a canalizar la participación ciudadana en la actividad parlamentaria, a renovar los sistemas de deliberación legislativa para hacer un procedimiento más ágil que sirva para transmitir información a la ciudadanía y, en definitiva, que sirva para que los ciudadanos vuelvan a confiar en la democracia representativa, que, por cierto, es la que defiende este Gobierno.
Y un elemento sustancial de la dialéctica Parlamento-Gobierno debiera ser la función de control y también la asunción de responsabilidad política derivada de ese control y a la que usted se estaba también refiriendo.
Por lo tanto, definir el ámbito de control a ejercer por el Parlamento y hacerlo desde la premisa de que todo lo que afecta al interés general debe ser objeto de control o de conocimiento de la institución parlamentaria, se me antoja como tarea esencial para adaptar al nuevo modelo social no solamente estas Cortes, este Parlamento, sino el sistema político en su conjunto.
Finalmente, señorías, creo que la consideración del Parlamento como protagonista del control del poder político debe ser una de las líneas a emprender en esa tarea de renovación. Estas Cortes deben ser el escenario fundamental donde escenificar la exigencia social de la responsabilidad política.
En definitiva, estas son algunas de las líneas argumentales, señoría, que permiten o que pretenden contestar al requerimiento que me hace respecto a la estabilidad política, a la regeneración democrática y al papel que el Gobierno y el Parlamento tienen que tener para coadyuvar a la regeneración de la vida política.
Muchas gracias, señor presidente. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Podemos Aragón.
Señor Echenique.
El señor diputado ECHENIQUE ROBBA: Muchas gracias, señor presidente,
Muchas gracias, señor Guillén.
La verdad es que ha hecho usted un resumen estupendo de las últimas medidas que ha tomado el Gobierno, de las medidas que ha tomado el Gobierno desde que se ha constituido, pero no ha contestado a ninguna de las preguntas, y espero que lo haga en la réplica.
De nuevo, me voy a adelantar a lo que supongo que usted va a decir, porque, ya digo, no me ha contestado en su respuesta, y voy a incidir en alguno de los temas que he mencionado.
Es verdad que el debate del Reglamento va a sumergirse en mayor profundidad en estos temas de los que hemos hablado, pero yo le he planteado una propuesta muy sencilla y le hecho una pregunta muy sencilla: ¿qué carácter tienen para usted y para su Gobierno las PNL que se aprueban en esta Cámara? Creo que sería bueno para el debate, bueno para los periodistas que ven los debates parlamentarios y bueno para saber el valor del trabajo ingente que hacen los diputados y diputadas de esta Cámara, saber si su Gobierno las toma como propuestas vinculantes con plazos de realización o cabe la posibilidad de que no se vayan a llevar a cabo.
En ese sentido, he puesto varios ejemplos encima de la mesa: el tema de los refugiados es especialmente urgente, el tema del COA es especialmente urgente, y en ambos puntos no hemos visto todavía avances, por lo que pensamos que la pregunta es pertinente.
Respecto de la suspensión de funciones del señor Arrufat, le planteo en detalle lo que defendemos para que no se malinterpreten mis palabras.
Hay tres fases, por lo menos, en un procedimiento judicial: tenemos la imputación, la apertura de juicio oral y la sentencia, que puede ser condenatoria o absolutoria.
Lo que hemos firmado en el decálogo de investidura plantea dos medidas diferentes, según si se abre juicio oral o si se está todavía en la fase de imputación. En ambas fases, tanto en la fase de imputación como en la fase de juicio oral, nosotros, por supuesto, entendemos que no hay presunción de culpabilidad. Al revés, nosotros defendemos la presunción de inocencia.
Pero lo que estamos diciendo es que vivimos en un momento muy delicado, al que usted mismo se ha referido en su intervención, en el cual la ciudadanía está exigiendo ejemplaridad máxima, y por eso, en el decálogo, en el punto 2 —que, además, tuvimos mucho cuidado en la redacción, tanto las personas de Podemos que participaban de su redacción, como las personas del Partido Socialista—, dice que «en caso de imputación, se suspenderá inmediatamente de las funciones a la persona que haya sido imputada. En el caso de que se llegue a la fase de juicio oral, la persona será apartada temporalmente del cargo. Y en el caso de que haya sentencia condenatoria, se le cesará, evidentemente, de manera definitiva. Si la condena fuera absolutoria, se readmitiría a la persona en el cargo». Eso es lo que nosotros haremos si se da la circunstancia de que ocurre esto en las filas de nuestra formación y eso es lo que entendemos que tiene que hacer su Gobierno habiéndose comprometido a ello.
Me refiero al último punto, y con esto, ya acabo.
La Justicia está haciendo su trabajo en el caso de Plaza, y entendemos que no hemos visto ninguna responsabilidad política.
Yo le pregunto si usted cree que Esperanza Aguirre tiene alguna responsabilidad política por lo que Granados ha hecho en la Comunidad de Madrid. Creo que es una pregunta relevante.
Y le hago la misma pregunta respecto del senador Marcelino Iglesias. No estamos diciendo que haya cometido un ilícito, lo que estamos diciendo es que mientras él era presidente del Gobierno de Aragón, el peor caso de corrupción de nuestra tierra le ha costado, según el juez, ciento cincuenta millones de euros a todos los aragoneses, y le pregunto si esta situación conlleva responsabilidades políticas.
Muchas gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor consejero de Presidencia.
El señor consejero de Presidencia (GUILLÉN IZQUIERDO): Sí, muchas gracias, señor presidente.
Intentaré, señor Echenique, contestarle en estos cinco minutos a las preguntas que usted hace, diciéndole que este Gobierno no solamente pide paciencia, pide otra cosa que es muy importante también en el devenir parlamentario, que es la prudencia. Y de la prudencia no estamos exentos nadie. Además, la prudencia es una buena consejera. Porque cuando uno va dando lecciones de ética por ahí, tiene que ser capaz también de aplicarse la propia ética a sus propias circunstancias.
Ustedes, esta mañana, han aprobado aquí una ley, que es la ley que presentaba Ciudadanos, una propuesta, una proposición de ley... Efectivamente, una proposición de ley que presentaba Ciudadanos, que la han aprobado ustedes, que la han votado ustedes, en la que venía a decir que los alcaldes de los municipios no podrían ser... Ustedes tienen alcaldes ahí. Yo espero que, si son congruentes con lo que hacen, dimita ya, porque no tiene ninguna razón de ser que este aquí. Por lo tanto, el día que hagan eso estarán legitimados para hacerlo.
Pero, fíjese usted, usted me está hablando del caso del delegado territorial, que es imputado en la fase de diligencias previas en un juzgado, que le llaman a declarar como imputado por haber cometido el delito de dar cuenta de un acuerdo plenario de la diputación provincial aprobado por unanimidad de todos los miembros de la corporación. Y que se refiere a una subvención, que es un procedimiento administrativo reglado, que tiene todas las bendiciones de todos los servicios jurídicos de la diputación provincial, y cuya subvención se destinaba, exclusivamente, para promocionar un sector al que, por cierto, parece que ustedes defienden unos días y otros, como hoy, parece que lo quieren castigar, porque esa subvención se dirigía a subvencionar la promoción del jamón de Teruel.
Quiero decirle, ¿usted considera que lo que ha hecho la diputación provincial o el presidente la diputación provincial, en su día, tiene algo que ver con la corrupción, con el clientelismo o con cualquier circunstancia de las que pueden dar lugar a un ilícito penal? Yo le digo que no.
¿Usted considera que es justo que a una persona que es llamada a declarar por una actuación que es impecable desde el punto de vista del Derecho se la tiene que castigar, exclusivamente, porque nos hayamos vuelto tan puros todos los ciudadanos como para decir que al que se le imputa —que, por cierto, es una garantía procesal, garantía procesal— tiene que terminar con su carrera política? A mí, eso me parece que es injusto. Y a su grupo, que luchan por corregir las injusticias, le debería de parecer igual.
Y miren ustedes, no les he visto decir ni una sola palabra cuando surgió un caso en su partido, que se llama el «caso Errejón», ni una sola palabra, ¡ni una sola palabra!, cuando surgió un caso que se llamaba «Errejón», y no les vi pedir que Errejón dejara la vida política.
Por lo tanto, lo que le pido es que tengamos la misma vara de medir y que tengamos, sobre todo, prudencia.
Mire usted, al señor Arrufat no le tendrá que decir el Gobierno de Aragón que tenga que cesar. Si el juez mantiene la imputación, no le tendrá que decir el Gobierno que tiene que cesar, porque cesara él. ¿Sabe por qué? Porque es una persona honesta y honrada a carta cabal.
Y lo que ustedes están haciendo, ¿saben lo que es? Cometer una injusticia.
Y hay que decirles a los ciudadanos que tenemos que luchar todos por corregir las injusticias, de la gente que tiene más, pero, sobre todo, de la gente que tiene menos. Y de otras injusticias que se producen cada día. Por eso lucharemos. Pero también tenemos que luchar por las injusticias que cometemos nosotros mismos contra nosotros mismos.
Yo estoy dispuesto a castigar o a que se castiguen las conductas ilícitas, pero no estoy dispuesto a que se castigue a una persona honesta, trabajadora y transparente sencillamente porque un juez le llame a declarar por un acto administrativo avalado por veinticinco miembros de una corporación y que lo único que ha servido es para mejorar un sector que, por cierto, pasa por muchas dificultades en la provincia de Teruel. ¡No estoy dispuesto a hacerlo! ¡Estoy dispuesto a defenderlo!, porque es absolutamente injusto. Se lo digo con absoluta honestidad, ¡injusto!
En todo caso, reitero, reitero, en todo caso, reitero, y se lo dije a usted ayer, y se lo dije a usted ayer personalmente, creo que nos equivocamos todos, creo que estamos llevando esto a un límite intolerable. Creo que estamos mandando mensajes a la ciudadanía que van a hacer insoportable que nadie se acerque a la actividad pública.
Y termino.
No tenga ningún inconveniente, señoría, si el señor Arrufat se tiene que ir, lo hará sin que se lo pida el Gobierno, lo hará el solo y por su propia cuenta.
Y, finalmente, Plaza. Usted sabe, señoría, que en estas Cortes se hizo una comisión de investigación, y las comisiones de investigación de las Cortes no buscan los ilícitos penales, buscan las responsabilidades políticas. Y se hizo una comisión de investigación de Plaza. Y que yo sepa, de esa comisión de investigación, el señor Iglesias no salió imputado o no salió condenado por estas Cortes como responsable de nada.
Y las responsabilidades políticas no las piden los tribunales, las políticas las piden las Cortes, y las pide una comisión que se hizo aquí —por cierto, no estaban ustedes, pero se hizo—, y, por lo tanto, esta Cámara cumplió con su obligación y decidió lo que tuvo que decidir.
¿Cómo me pide usted ahora que le pidamos al señor Iglesias que tiene que dimitir? ¿Por qué? Si esta Cámara, que es la soberana, después de una comisión de investigación, decidió y dijo que no era culpable de nada de lo que había pasado, ¿por qué? ¿Porque se le ocurre a usted, señor Echenique?
¡No puede ser! Si queremos respetar estas Cortes, vamos a respetarlas, pero de verdad. Y vamos a respetarnos todos.
Y, por cierto, habla usted de si el Gobierno quiere darle un carácter vinculante o no vinculante a las PNL. Vinculante, sin ninguna duda. ¿Sabe salvo cuáles? Salvo aquella que aprobamos el otro día en la que todos los grupos parlamentarios dijeron a viva voz: «Esto no se puede cumplir», y lo aprobamos todos. ¿Esas también las tenemos que cumplir? Sí, sí, recuérdelo, recuérdelo, recuérdelo. ¡No, la aprobamos todos, y todos dijeron que no se podía cumplir! ¿Vale? Esas, ¿también las tenemos que cumplir o no? ¿También? La que no se puede cumplir, ¿también?
El señor PRESIDENTE: Gracias.
El señor consejero de Presidencia (GUILLÉN IZQUIERDO): ¿Y las PNL que salgan de este Parlamento que jurídicamente no se puedan cumplir las tenemos que cumplir también? Porque hay algunas también que salen.
Por lo tanto, en definitiva, para nosotros, las proposiciones no de ley de este Parlamento son vinculantes, como no puede ser de otra manera, y nosotros las cumpliremos sin ninguna duda.
Muchas gracias, señor presidente. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Mixto.
La señora diputada MARTÍNEZ ROMANCES: Gracias, presidente.
Señor consejero, comparto con usted y espero que con el resto de los miembros de esta Cámara que no es una tarea de una parte ni garantizar la gobernabilidad ni muchísimo menos la de revitalizar la vida política aragonesa, sino que más bien es una tarea de todos en la que todos y todas de esta Cámara, al menos, y del resto de las instituciones públicas aragonesas nos tenemos que emplear.
También comparto con usted que no es tarea fácil porque con nuestro trabajo, con el quehacer diario, además de llevar a cabo, sobre todo, las políticas que deben surgir de los pactos que entre distintas fuerzas políticas firmamos para conseguir un Gobierno, un Gobierno en minoría, de lo que somos conscientes todos, además de llevar estas políticas que transformen la sociedad aragonesa, que mejoren la vida de las aragonesas y los aragoneses, tenemos el gran reto de dignificar la imprescindible labor política y la obligación moral de devolver la confianza perdida en la ciudadanía.
Le han preguntado qué políticas, qué caminos iba usted a emprender para garantizar la gobernabilidad. Yo creo que es evidente y creo que ya hemos empezado a utilizarlas: son grandes dosis de diálogo. Evidentemente, el resultado de las elecciones hace que el diálogo en esta Cámara sea lo que impere, el diálogo para buscar consensos, el diálogo, como he dicho antes, para buscar soluciones a las personas que peor lo están pasando y para que, entre todos, garanticemos unos servicios públicos esenciales. Y digo para buscar consensos para el interés común y no para intereses partidistas de algunos.
Son imprescindibles también medidas de regeneración política. Al inicio de esta mañana ya ha habido un debate en el que se pretendía, con poco éxito —señora Gaspar, lo siento; la oposición es lo que tiene, que pocas veces tiene éxito—, emprender medidas de regeneración política. Yo espero y aludo desde esta tribuna a que encontremos el punto exacto de profundidad, que sean medidas puntuales para poder encontrar de verdad medidas de regeneración política y que todos seamos capaces de definir aquí cuáles son estas medidas, porque me parece a mí que cada uno va a tener unas medidas en la cabeza y, a lo mejor, no las queremos compartir con los demás.
Evidentemente, no deberían hacer falta proyectos para que después pasaran en acuerdos legislativos. Tendría que ser una actitud de estar en política. Todos deberíamos estar en política de una forma transparente, de una forma honrada, y, como decía mi compañero el señor José Antonio Labordeta, «uno no se acerca a la política por dinero, sino que se acerca por ideas y para transformar la sociedad».
A pesar de todo, a pesar de las formas de estar en política —y me jacto de estar en un partido que sabe estar en política, que sabe cómo ejercer la política—, plasmamos en el acuerdo de gobernabilidad que firmamos el Partido Socialista y el Partido de Chunta Aragonesista medidas concretas, medidas como aprobar mediante ley un código ético exigible a los miembros del Gobierno y a los altos cargos de la Administración, promover la reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón a fin de suprimir privilegios de los diputados, como es el caso del aforamiento. Otros no hemos necesitado medidas legislativas para prescindir de privilegios que tienen los diputados, como era el caso de utilizar coches oficiales. Hemos plasmado también promover la reforma de la Ley electoral de Aragón para estudiar medidas que limiten los gastos electorales, para el desbloqueo de las listas electorales, para que los programas electorales tengan un carácter vinculante, para rebajar la edad del derecho de sufragio activo.
Y también nos quedan muchas cosas por hacer y cosas que, como he dicho al principio, tendremos que hacer entre todos los que estamos aquí, como es la ponencia del Reglamento. Yo, señor Echenique, le pido un respeto a la ponencia que ya se ha constituido en estas Cortes, que es la ponencia para la reforma del Reglamento. La mayoría de ustedes pensaron que se requería una reforma en profundidad, una reforma para ver qué tipo de iniciativas, cómo nos comunicamos con los demás, cómo interactuamos con los demás, pero creo que el trabajo de reforma del Reglamento no es competencia del señor consejero de Presidencia, sino que es competencia de todos los diputados y diputadas de esta Cámara.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
El Grupo Parlamentario Ciudadanos tiene la palabra.
La señora diputada GASPAR MARTÍNEZ: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Hoy, el Grupo Parlamentario Podemos ha hecho referencia a que presenta proposiciones no de ley sin ambigüedad, trabajadas y con medidas concretas. Bueno, creo que se circunscribe solo a las proposiciones no de ley, porque tenemos delante de nosotros una solicitud de comparecencia que en tres líneas y media habla de acciones de gobierno para garantizar la gobernabilidad, revitalizar la vida política aragonesa, los mecanismos que deben, a su juicio, establecerse... Concreta, concreta, efectivamente.
Además, el señor Echenique acaba de decirnos que no utilicemos el tiempo de nuestras intervenciones para hacer mítines políticos. Señor Echenique, después de la primera intervención que su grupo político ha tenido esta mañana en esta tribuna, déjeme que le diga lo siguiente: «Le dijo el degollado al muerto», por no decirle otra expresión muchísimo más castiza y soez. Tal vez se están poniendo nerviosos, pero bueno.
Tengo la sensación de que esta comparecencia que han pedido hoy aquí era para echar en cara al Gobierno la actitud que tienen con sus pactos de investidura, con sus acuerdos, etcétera, etcétera, y de verdad, la próxima vez hagan una reunión en streaming ustedes dos y solucionen sus problemas. Si estamos encantados de que solucionen sus problemas. Si el que solucionen sus problemas va a permitir la gobernabilidad de esta comunidad, y es imprescindible, de verdad. Hagan un café en streaming y soluciónenlo.
Señor Guillén, gracias por presentar medidas concretas, porque con la concreción de esta comparecencia, pues, bueno, era un poquito difícil hablar de medidas concretas. Así que le agradezco que hable de medidas concretas.
Ya que se pedía su comparecencia para hablar de la revitalización de la vida política aragonesa, voy a hablar y voy a hacerle preguntas concretas que van a permitir cuidar y potenciar a los aragoneses y, desde luego, revitalizar la vida política aragonesa.
¿Qué hay de la ley de capitalidad?
¿Qué hacemos con la falta de presupuestos que muchos municipios sufren para hacer frente a las competencias impropias? Falta de recursos que afecta mayoritariamente a los ciudadanos que reciben esos servicios.
En mayo de 2015, se aprobó una Ley de transparencia por esta Cámara, ley que reconocemos y que creemos que es buena. ¿Cómo lleva a cabo el Gobierno la puesta en marcha de la misma? ¿El portal de la transparencia está actualizado? ¿Se ha realizado suficiente publicidad de este portal para que los ciudadanos lo conozcan? ¿Qué efectividad están teniendo las campañas informativas? ¿Cuántas visitas tiene el portal de transparencia? ¿Creen que es suficiente o tal vez deberíamos recordar y fomentar el uso del portal de transparencia?
Además, bueno, aquí hemos hablado de las proposiciones no de ley. En este periodo de sesiones en el que nos encontramos en estas Cortes, hemos aprobado ya unas cuantas proposiciones no de ley, un número amplio, ya que, bueno, además, en esta comunidad que somos tan dados a los pactos y a los acuerdos y al consenso, muchas de ellas las hemos hecho por unanimidad, con lo cual, bueno, pues, enhorabuena a todos los diputados que hoy estamos aquí y que conseguimos sacar adelante muchas proposiciones no de ley por unanimidad.
¿Me puede aclarar qué está haciendo el Gobierno con los mandatos que estas Cortes le dan vía proposición no de ley? ¿Cuántas se han ejecutado y/o atendido hasta la fecha de hoy? ¿Está en su espíritu llevar a cabo todos los mandatos que les hemos realizado?
También pido al resto de los diputados que en esta Cámara estamos que cuando presentemos proposiciones no de ley, las circunscribamos a temas en los que el Gobierno de Aragón tiene capacidad ejecutiva, porque hablar del Tratado de Libre Comercio de ámbito europeo aquí en Aragón y mandar al Gobierno de Aragón que paralice, pues, bueno, usted y yo somos conscientes de cómo puede ser. Así que circunscribamos las proposiciones no de ley al ámbito en el que el Gobierno de Aragón tiene capacidad ejecutiva.
Confío en que estos mandatos que esta Cámara realiza al Gobierno, por el bien de la democracia y de la regeneración democrática, sean llevados adelante por el Gobierno, cosa que no dudo.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Gaspar.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Aragonés.
La señora diputada HERRERO HERRERO: Gracias, señor presidente.
Señorías, la verdad es que no sabemos muy bien de qué hemos venido a hablar aquí. Bueno, teníamos la expectativa de ver si en las intervenciones se nos aclaraban algunas dudas y, bueno, si había alguna información o alguna cuestión concreta sobre la que consideráramos que valía la pena debatir en profundidad, pero, sinceramente, señor Echenique, pues, no, y con todos mis respetos, pero me parece que se ha pedido esta comparecencia porque estamos en las fechas en las que estamos y, si me permite, un poco de nivel de parvulario parlamentario.
Resulta que la mitad del tiempo que ha ocupado ha sido..., 50% ¿eh?, el 50% para hablar de la reforma del Reglamento y de las proposiciones no de ley, que yo estoy de acuerdo, que está la ponencia en marcha y ahí trabajaremos, que esto no es una cosa de Gobierno, que es que ahí estamos todos para hablar y yo creo que nos podemos poner de acuerdo en cosas muy interesantes y ya veremos si podemos conseguir de alguna forma que las proposiciones no de ley tengan, de alguna manera, un carácter más vinculante y que obliguen al Gobierno a cumplirlas. Y el 50% del tiempo restante, para hablar de Arrufat y de Plaza y de Marcelino, también de Marcelino.
Podemos hablar aquí todas las horas que quieran de lo que ustedes consideren, pero vamos, mucha emergencia social, yo aquí no veo, mucha emergencia social, yo aquí no veo, y creo que en la calle sí que hay emergencia social, con lo cual, háganselo mirar porque me parece que están ustedes perdiendo un poco el norte, desde luego, desde nuestro punto de vista.
Porque, claro, piden una solicitud de comparecencia para hablar de garantizar la gobernabilidad..., tres aspectos hay en esta comparecencia: garantizar la gobernabilidad, revitalizar la vida política aragonesa y los mecanismos entre Gobierno de Aragón y Cortes para lograr el objetivo. Mecanismos entre Gobierno de Aragón y Cortes... Ya se lo digo yo: léanse el Reglamento, el actual, y ahí hay muchos mecanismos que establecen la relación entre las Cortes y el Gobierno de Aragón, y tenemos muchas iniciativas, de control y de impulso, que nos permiten hacer que el Gobierno lleve a cabo determinadas medidas, etcétera, etcétera. ¿Que cambiaremos el Reglamento y que es mejorable? Seguro, pero el Reglamento, ahí están los mecanismos, no hay otros, no nos vamos a inventar otros, están en el Reglamento.
Y en cuanto a los dos primeros aspectos, garantizar la gobernabilidad, ahí es nada, no ha dicho nada, señor consejero, no ha respondido, vamos, no nos hemos dado cuenta nosotros de qué decía usted que iban a hacer para garantizar la gobernabilidad, y la verdad es que nos preocupa, nos preocupa mucho, porque ustedes, señorías de Podemos, son quienes podrían garantizar la gobernabilidad, ustedes.
A nosotros nos preocupa mucho, y lo hemos dicho, la inestabilidad y la debilidad de este Gobierno, inestable y débil como nunca, y aquí no estamos hablando de nada nuevo cuando decimos que hay que dialogar, es que no sé qué... Sí, sí, si es que Aragón es tierra de pactos, si aquí no ha habido una mayoría de ningún partido nunca jamás, siempre hemos tenido que llegar a acuerdos, siempre hemos tenido que pactar y siempre hemos sido capaces de sacar adelante gobiernos en favor de los aragoneses, dejándonos muchas cuestiones cada uno de los partidos que nos hubiera gustado que fuesen de otra manera y que no hemos conseguido. Y eso se hace por un ejercicio de responsabilidad.
Así que ustedes son quienes a nosotros nos preocupan, porque están en esa especie de pseudooposición-pseudogobierno, que dicen que están en la oposición, pero ustedes son cómplices y responsables de todo lo que haga el Gobierno, y se lo hemos dicho una, dos, tres y setenta y siete mil veces se lo diremos, porque son cómplices y responsables, que han apoyado este Gobierno y lo apoyan, y si no es con su apoyo, no podrá hacer nada el Gobierno. Claro que, hasta ahora, solamente una ley se ha aprobado y ha sido gracias al apoyo de otros grupos parlamentarios, no del suyo, y no sé si esta va a ser la tónica, y aprovecho para preguntarle, señor consejero: ¿cómo van ustedes a garantizar la gobernabilidad? ¿Van a buscar apoyos en otros grupos parlamentarios? ¿Van a apelar a la responsabilidad de otros grupos parlamentarios y de otros partidos políticos para garantizar esa gobernabilidad, o van a seguir confiando a ciegas en su pseudosocio que resulta que es pseudooposición? Y ya vemos las cosas que le dice, ya vemos las cosas que le dice.
Esto se consigue con estabilidad, la gobernabilidad se garantiza con estabilidad, con apoyos sólidos, con pactos, con lealtad. De eso sabemos bastante. Lavando los trapos sucios en casa, también. Promoviendo políticas que generen paz y bienestar, con mayorías parlamentarias y apoyando al Gobierno de verdad, apoyar es apoyar, no decir que se apoya y luego no apoyar. Eso para empezar.
Y, por último, en cuanto a revitalizar la vida política aragonesa, revitalizar, vital. Nosotros ya estamos vitales. «La vida política aragonesa», ¿a qué se refiere?, ¿a la del Gobierno o en general, a la aragonesa en la que estamos todos? Yo no sé cómo están ustedes, pero nosotros estamos vitales, ya ven que no paramos de hacer cosas. «Vitalidad: cualidad de tener vida», y tenemos. «Revitalizar: dar más fuerza y vitalidad a algo», o sea, se referirán, digo yo... Los zumos verdes van muy bien para tener más vitalidad, o el jamón de Teruel también, pero revitalizar, ¿a qué se refiere?, ¿a que tenga más fuerza el Gobierno? Denle más fuerza al Gobierno ustedes. Y es más, pero denle fuerza para que gobierne para todos los aragoneses, no solamente para sus electores, que aquí lo que hay es mucho electoralismo.
Y termino, señor presidente.
Hemos pasado una profunda crisis económica de la que estamos saliendo, pero una crisis también social, aunque, casualmente, ahora ya no hay tantos movimientos sociales y tantas mareas, no sé por qué, igual es porque están aquí, el caso es que ya no hay tantas, aunque sigue habiendo situaciones críticas y de emergencia social, ya no se habla tanto. Y una crisis política profunda...
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Herrero.
La señora diputada HERRERO HERRERO: Hemos visto muchos casos de corruptelas que, desde luego, tolerancia cero por nuestra parte, y ahí nos encontrarán, totalmente de acuerdo, casos que han hecho mucho daño al sistema, a los políticos en general, y siento mucho que ustedes, señorías de Podemos, sean quienes en su programa electoral han hecho por bandera simplemente decir que querían superar la política hasta ahora de que los partidos eran nidos de ladrones y refugio de... [Corte automático del sonido.]
El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Socialista.
El señor diputado SADA BELTRÁN: Gracias, señor presidente.
En los últimos momentos, me había parecido casi que la señora Herrero nos iba a regalar un diccionario y, puestos a regalar, yo sí que les voy a decir qué les voy a regalar, y además, de verdad, un libro de alguien que saben ustedes que es autor de cabecera, que es El arte de la prudencia, de Baltasar Gracián. No tengan duda que en pocos días les haré llegar uno, porque, si no, somos dueños...
El señor PRESIDENTE: Por favor, señores diputados.
El señor diputado SADA BELTRÁN: Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces, eso es lo que se dice en mi pueblo y es bastante aficionado a ello.
Señor Echenique, sí que le voy a decir simplemente una cuestión, y es que somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras, y viene muy bien ese libro de El arte de la prudencia porque no tiene nada que ver con la vehemencia, se puede ser vehemente..., yo soy muy vehemente a la hora de defender nuestros principios, porque me los creo, me creo lo que estoy diciendo, para quién estoy aquí y a quién defiendo desde aquí, pero la vehemencia tiene que ir unida a la prudencia.
Miren, yo creo que hay un escenario nuevo, eso es indiscutible y lo hemos dicho todos, hay un escenario nuevo, y siempre ha sido plural Aragón, pero ahora más. Hay dos fuerzas políticas nuevas, hay siete grupos, y eso, nos guste o no, que a nosotros nos gusta, lleva a que este Parlamento sea el eje central de la política aragonesa, por los siete grupos y por cómo se conforma el Gobierno, y el Gobierno se conforma con unos pactos de investidura y no de legislatura, y esa es una realidad que haría bien de tenerla, y la tiene, en cuenta el Gobierno, y harían bien de tenerla en cuenta, y la tienen, todos los grupos que firmamos ese pacto de investidura.
Desde luego, nosotros, no tenga nadie ninguna duda, que lo que firmamos es para cumplirlo. Pero no por cumplirlo porque lo hemos firmado con otros grupos, por cumplirlo porque es un compromiso con los aragoneses.
Y nuestra firma, más que con otros grupos, es de responsabilidad para solucionar problemas de los aragoneses. Y solo por eso, no tenga nadie ninguna duda de que cumpliremos hasta el último los puntos que se firmaran, pero eso va a depender no solamente de los grupos que apoyamos continuamente al Gobierno, sino también del resto de los grupos.
Porque la gobernabilidad y su garantía, señoras y señores diputados, depende del Gobierno, pero depende también, como he dicho antes, del resto de los grupos. Y no simplemente no buscamos una estabilidad política en el sentido que hasta ahora había habido, porque, miren, en la anterior legislatura había una estabilidad que el señor Lambán —y lo ratifico yo— era la estabilidad del cementerio, de espaldas a los ciudadanos.
Nosotros lo que queremos y buscamos es una estabilidad social, de dar respuesta a los ciudadanos, sobre todo a los que peor lo están pasando. Esa es la estabilidad que pretendemos, y eso tiene que ir unido —aunque no sea una estabilidad continua en lo político y en el apoyo al Gobierno— a una intención y una búsqueda permanente del acuerdo.
Les puedo asegurar que el Gobierno y este Parlamento están buscando la revitalización sea como se explique, señora Herrero, sea como... Yo también me encuentro vital, esa es la realidad, pero siempre es bueno hacer más.
Miren, el tema del Reglamento se está planteando y se está haciendo, pero es una cuestión de aquí, en la que los señores del Gobierno no intervienen, que no tienen que intervenir ni les vamos a dejar intervenir. Intervendremos nosotros.
La Ley de integridad y ética pública, el compromiso de cambio de la Ley electoral, la del Presidente, la Ley de la televisión, la información suficiente. Porque antes, señoras y señores diputados, cuando se pedían datos del Fite, no se daban; cuando se pedían facturas pendientes de pago, no se daban; ahora se dan. Ahora se dan y, si no, que lo digo algún diputado de Teruel.
Hay que agilizar la tramitación en este Parlamento.
Termino enseguida, señor presidente.
Pero miren, hay cuestiones importantes, cuestiones importantes, y ahora es cuando tenemos la verdadera prueba de fuego. Hay que pasar de las musas al teatro y estoy de acuerdo. ¿Y ahora sabe usted lo que es el teatro? Las medidas fiscales. ¿Sabe lo que es el teatro? Hay que hacer los presupuestos. Porque sin medidas fiscales y sin presupuestos, todo lo que nosotros pensábamos y eran ideas hasta ahora, tanto las suyas como las de Chunta, como las de Izquierda Unida, como las de otros grupos, no dejarán de ser ideas para pasar a ser hechos, y la sociedad, los aragoneses lo que nos piden es que pasemos de las ideas a los hechos.
Por eso, desde luego, le invito —sé que, además, están en esa predisposición— a que ahora que llega el momento de la verdad, negociemos las medidas fiscales y los presupuestos con transparencia, en el Parlamento, con claridad, pero, sobre todo, pensando en los ciudadanos aragoneses.
Nada más. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Popular.
La señora diputada ORÓS LORENTE: Gracias, señor presidente.
Vaya papelón, señor Guillén, vaya papelón le ha tocado jugar hoy.
Salgo a esta tribuna entre estupefacta y decepcionada. He asistido a un pin pan pum, eso sí, delicado, con buen tono, en el que el señor Guillén ha tirado de manual porque es un buen profesional de esto, y el señor Echenique, creo que ha equivocado un poco o bien el foro o bien la petición de comparecencia, porque, en realidad, esta petición debería haberse basado sobre el incumplimiento que, según ustedes, están haciendo del pacto que tienen.
Bien, me recuerdan a Pimpinela y a esa famosa canción —los más jóvenes no creo que la conozcan, pero yo me acuerdo— que dice: «Pom pom. ¿Quién es? ¿Qué vienes a buscar? A ti. Ya es tarde. ¿Por qué?». Lo que no sé es quién está llamando a la puerta, si unos a otros u otros a unos.
Yo quiero dejar bien clara una cosa y, además, aunque pueda parecer obvia, creo que hay que dejarlo bien claro: el absoluto compromiso del Grupo Parlamentario Popular con la representatividad de estas Cortes, con la centralidad de la política que tienen y han tenido estas Cortes, y, desde luego, no permito, no permito que se echen para atrás más de treinta años de parlamentarismo en estas Cortes, donde muchos diputados, señor Echenique —ustedes son nuevos, y debe ser por desconocimiento—, no han descubierto que la tierra gira, durante muchos años, muchas décadas en estas Cortes de Aragón, se ha dialogado, se ha trabajado, se ha llegado a acuerdos y, desde luego, esto no es nuevo. ¿Que habrá que mejorar en la agilización de las Cortes? Seguro. Pero como hablábamos, ya está el Reglamento.
Les quiero dar la enhorabuena y la bienvenida, señor Echenique, porque, después de cuatro meses, parece ser que se han dado cuenta de que la centralidad de la vida política está en estas Cortes. Y se lo dice esta portavoz con veintiún diputados y con más de ciento ochenta y tres mil votos. Por eso no le permito que ponga en duda la centralidad y la referencia política que tienen las Cortes.
Me extrañó la petición: regenerar, revitalizar las Cortes. Siete partidos, seis grupos... ¡Si estas Cortes están más vivas que nunca, señor Echenique! Si se demuestra en el día a día con acuerdos, con pactos, con trabajo. Una cosa son las Cortes y otra cosa es el Gobierno.
A veces, tengo la sensación de que usted ha pedido esto para desmarcarse con el PSOE y para buscar su espacio, ya que estamos cerquita del 20 de diciembre, y ese titular que dice, a veces, que tanto le molesta.
Ustedes apoyaron la investidura. Señor Lambán, son corresponsables, son corresponsables. No echen balones fuera. Hace dos plenos decía: «Con los peores resultados de la historia, el Partido Socialista gobierna en Aragón, porque Podemos eligió la opción menos mala». A su criterio, lógicamente. Y por responsabilidad. ¡Apechuguen, apechuguen con esta responsabilidad!
Otra cosa, señor Echenique, es la actitud del Gobierno y la actitud de los socios de Gobierno. Ha hablado el señor Guillén de transparencia y de prudencia. En transparencia, cero, señor Guillén, en todos sus ámbitos. Hasta sus socios se han enterado por la prensa de los impuestazos injustos que quieren traer a esta comunidad.
La página web de la transparencia está vacía de contenido. Un ciudadano no puede participar, no saben lo que están ustedes haciendo. No sabemos con quién se reúne, y la prensa es nuestro único referente.
Han empezado mal en transparencia y en actitud, porque querían colar por la gatera unos impuestos injustos, y pedían lectura única.
Han empezado mal anteponiendo un observatorio partidista de información privilegiada ante estas Cortes. Pero, claro, lo lógico y lo triste —después de escuchar a Podemos— es que no les funciona este observatorio ciudadano.
Han empezado mal porque, al menos, al Partido Popular, o le llega la información tarde, tardísimo o ni siquiera le llega.
Van a tener una actitud proactiva, pero, señor Guillén, no creo que por gusto, desgraciadamente, no creo que por guste, sino porque sus socios se lo están poniendo muy difícil.
Son un Gobierno débil, inestable y en franca minoría. Da pasos que yo creo que ni se creen. Arrinconados, además, por un socio que intenta nadar y guardar la ropa.
¿Qué es la gobernabilidad para usted? Estar sometidos a los caprichos de otros? ¿Qué es la gobernabilidad para usted, señor Guillén? No ser capaz de traer aquí un presupuesto que dé estabilidad y crecimiento a Aragón. ¿Qué es para usted la gobernabilidad, señor Guillén? ¿Subir los impuestos a todos, pensando que a ver si aciertan y a ver si ablandan al socio? Pues, ni con esas, por lo escuchado esta mañana, que han dicho que sus medidas son torpes y regresivas.
¿Les ha preguntado, aunque sea en la intimidad —yo creo que se reúnen—, aunque sea sin streaming, si Podemos piensa garantizar la gobernabilidad después de haberles dado ese sillón en el Pignatelli?
¿Y qué van a hacer con las obras del pacto?, ¿con las empresas públicas?, ¿con la educación concertada?, ¿con los servicios externalizados?
Su comparecencia, a los aragoneses, hoy, nos deja mal sabor de boca. Son un Gobierno provisional, paralizado, que está estafando a los ciudadanos intentando justificar lo que no tiene justificación.
Un Gobierno en impasse permanente, en reflexión permanente. No solucionan nada, señor Guillén. Su falta de capacidad para conseguir la gobernabilidad... [Corte automático del sonido.]
Termino, señor presidente.
Un papelón, señor Guillén.
Gracias, señor presidente. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
Señor consejero, tiene la palabra.
El señor consejero de Presidencia (GUILLÉN IZQUIERDO): Muchas gracias, señor presidente.
Muchas gracias, señorías, por su intervención.
Empezaré por la intervención de la señora Orós, sencillamente, porque la tengo en mucha estima y creo que lo que usted dice, pues, siempre tiene algún tipo de interés. Va a ver como para mí ha tenido interés.
Porque, claro, cuando el Partido Popular habla de que esto es un Gobierno débil, se olvida de decir que este es el Gobierno que se pudo hacer gracias a la irresponsabilidad de una líder política, que es Luisa Fernanda Rudi, que la noche electoral huyó lamentablemente, huyo lamentablemente de Aragón, dejó tirados a los aragoneses sin cumplir con la que era su primera obligación, que es intentar formar Gobierno. Y, seguramente, entonces hubiéramos tenido un Gobierno más fuerte que el que tenemos ahora. [Aplausos.]
Por lo tanto, señoría... ¡No, es que esa es la verdad! Es que si este Gobierno está aquí es por su irresponsabilidad, por su inacción, por la huida de Luisa Fernanda Rudi. Por eso está este Gobierno. ¿Y sabe por qué?, ¿sabe por qué? Lo más lamentable, ¿sabe qué es? Que se marchó porque no tenía narices de hacer frente a lo que había dejado detrás para el nuevo Gobierno que se ha formado, es decir, una situación caótica desde el punto de vista económico, una situación caótica desde el punto de vista social, una situación lamentable, como nunca, en esta comunidad autónoma. Porque eso fue lo que hizo el anterior Gobierno del Partido Popular.
Así que, señoría, le doy la razón. Este es el Gobierno que se ha podido hacer, el que se ha podido hacer gracias al apoyo que dio a la investidura Podemos, gracias al apoyo que dieron Chunta Aragonesista e Izquierda Unida, y gracias a la irresponsabilidad de un partido político que lo único que no hizo es cumplir con las obligaciones que tenía con los aragoneses. Esa es la realidad de lo que ha pasado aquí, y por eso tenemos este Gobierno.
Un Gobierno que dicen ustedes que es más o menos débil. ¡No, si es posible, se lo puedo hasta aceptar, fíjese usted! ¡Se lo puedo aceptar! Es un Gobierno formado o apoyado en una investidura por la mayoría de esta Cámara, pero es un Gobierno en el que uno de los grupos que apoya la investidura dice que se sitúa en la oposición. Y eso, lo he dicho ya en mi intervención, es una novedad, y tenemos que lidiar con eso, ¡claro que sí!
Pero mire usted, a mí me preguntan que cómo vamos a garantizar la gobernabilidad. Y se lo voy a decir, se lo voy a decir, y seguramente al señor Echenique le llamará esto la atención, leyéndole una entrevista que le hicieron el otro día al señor alcalde de Zaragoza, a quien yo le tengo mucho aprecio y mucho cariño, que decía lo siguiente: «¿Se puede gobernar la ciudad con nueve concejales?», y contestaba el alcalde: «Si hay voluntad y te dejan, sí. La clave es que en tus competencias te dejen funcionar y en la rendición de cuentas te exijan y te controlen». Pues si esto es bueno para el alcalde de Zaragoza, ¿no va a ser bueno para nosotros también, señor Echenique? Tendrá que ser bueno también, ¿verdad?
Pero, fíjese, dice más, dice más, el alcalde de Zaragoza dice más, porque le comentan: «¿Y gobernaría con el PSOE?». Y ese recurso fácil que hay para decir: «Eso lo plantearemos en la asamblea». Y dice: «¿Qué defendería usted? No tengo elementos de juicio para valorarlo, pero la estabilidad la da también un pacto de gobernabilidad sin tener que formar parte del Gobierno».
Oiga, y me parece bien. ¿Ustedes comparten eso también?
Sí, sí, le repito: «No tengo elementos de juicio para valorarlo, pero la estabilidad la da también un pacto de gobernabilidad, sin tener que formar parte del Gobierno». Es decir, lo que han hecho ustedes, que no han formado parte del Gobierno, pero han apoyado la investidura, quiero entender, ¿no? Pero él dice que sí, que eso es la gobernabilidad, y me parece bien.
Pero, fíjese, dice más cosas. Dice: «¿Y aguantara cuatro años?». Y contesta el señor alcalde de Zaragoza: «A ver qué pasa después de las generales y si entran nuevos aires para darle una vuelta a este país, para poner a la gente en el centro de la política». Pues, esto es estupendo.
Y lo mismo estamos esperando nosotros, a ver si pasan las generales, si entra aire nuevo, si podemos tal, y entonces, asentamos la gobernabilidad.
Si lo dice el alcalde de Zaragoza y yo lo comparto, entiendo que usted también lo compartirá, porque, evidentemente, tiene usted más afinidades con el alcalde de Zaragoza que yo, por lo visto, ¿no?
Por lo tanto, en materia de estabilidad, ya les he contestado.
En materia de revitalización de la vida política aragonesa, miren, les voy a dar algún dato de lo que puede hacer el Gobierno.
Mientras que en el año 2011 el Gobierno compareció ocho veces en Pleno en dos meses, el Gobierno actual ha comparecido, en el mismo tiempo, diez.
Mientras en el 2011 se compareció doce veces en comisión, nosotros hemos comparecido veintiuna veces.
Mientras las preguntas orales en Pleno fueron cuarenta y dos, nosotros hemos contestado a sesenta y una preguntas.
Y mientras en preguntas orales en comisión se han hecho dos, nosotros hemos hecho cuatro.
Esto es contribuir, desde el Gobierno, a revitalizar la vida política.
De todas las maneras, señorías, quiero decirles algo, quiero decirles algo. Esto es razonable con la composición de la Cámara, esto es lo que yo decía que iba a ser un Parlamento vivo, en el que no tengan la menor duda de que yo estaré siempre más próximo a aquellos señores que a ustedes. Estaré más próximo a aquellos compañeros que a ustedes, no les quepa la menor duda.
¿Y sabe que nos va a pasar, a estos compañeros y a mí? Pues, mire, lo que nos va a pasar lo decían los Cantares de Antonio Machado, y decía: «Por todas partes te busco sin encontrarte jamás y en todas partes te encuentro solo por irte a buscar», señor Echenique.
Muchas gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.
A las dieciséis quince, las cuatro y cuarto, comenzara el Pleno.
[Se suspende la sesión a las quince horas.]