Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


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Comparecencia del alcalde de Canfranc para explicar el trabajo realizado por el Ayuntamiento durante los diez últimos meses en relación con la reapertura del ferrocarril Olorón-Canfranc

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 065 de Serie B (IV Legislatura)
Intervinienen: Lopez Morales, Victor - Yuste Cabello, Chesus - Rubio Ferrer, Felix - Calvo Lou, Valentin - Casas Mateo, Simon - Martin Minguijon, Fernando - Bernal Bernal, Chesus

El señor LOPEZ MORALES: Muchas gracias, señor Presidente. Señores Diputados.

Para mí también es un honor, desde luego, comparecer aquí ante esta Comisión y ante ustedes para explicar uno de los temas, a nuestro entender, más importantes en cuanto a materia de transportes y comunicaciones de la sociedad aragonesa. Yo, como muy bien dice, quiero exponer -creo que es el sitio más adecuado, además-, el trabajo que el Ayuntamiento ha hecho durante estos diez u once meses últimos, y quiero exponerlo en torno a una argumentación, porque, en definitiva, nosotros hemos encontrado, tras la investigación que hayamos podido hacer desde el Ayuntamiento, tanto en España como en Francia, hemos encontrado razones nuevas durante el último año por las cuales hay que reconsiderar -y es responsabilidad de los dirigentes políticos y de las administraciones- el futuro del transporte en Aragón, y, por tanto, ver de nuevo qué ocurre con la línea Valencia-Teruel-Zaragoza-Huesca-Canfranc-Pau.
Decirles que cuando entré en el Ayuntamiento me encontré en un momento en que había poquísimas expectativas para la reactivación de este ferrocarril; incluso las expectativas por parte española y aragonesa -que estas Cortes ya se han pronunciado más de una vez con respecto a este tema- habían caído en el desánimo, y la verdad es que viendo nuevos datos después de la rueda de prensa que hizo el anterior ministro, Borrell, en Canfranc (datos técnicos y datos económicos y políticos), es por lo que me animé a empezar de nuevo a recoger información y a recopilar por qué estaba sucediendo lo que sucedía con el ferrocarril del Canfranc.
Durante este tiempo me he dedicado sobre todo a recoger apoyos de, por un lado, ayuntamientos. Más de cien ayuntamientos han enviado a Canfranc certificados de pleno o acuerdos o manifiestos en favor de la reapertura del ferrocarril. He tenido entrevistas en los ayuntamientos más importantes de Aragón con sus respectivos alcaldes y alcaldesas: desde Huesca, Zaragoza, Teruel, hasta Valencia, Murcia y Alicante, con los respectivos alcaldes y alcaldesas de estas ciudades. Después, también me entrevisté con el Presidente de las Cortes y con los presidentes de las tres diputaciones provinciales aragonesas, que enviaron también sus apoyos respectivos a la reapertura del ferrocarril. Más tarde empecé a tener reuniones con los representantes o los presidentes de las cámaras de comercio, tanto aragonesas como del levante, y, así, me entrevisté con distintos presidentes de cámaras de comercio, que también manifestaron su apoyo a la reapertura del ferrocarril. Por último, con el Consejero de Ordenación Territorial, con el que estuve dos veces, y una , al final, con el Presidente Lanzuela, a quienes les expuse también las razones que ahora quiero contarles aquí brevemente, por las cuales pensaba que el tren debe ser reactivado. El ferrocarril se llama «del Canfranc» pero todos entendemos el transaragonés, el que uniría Aragón con el Bearn y España con Francia.
La conclusión que he sacado de todas estas entrevistas ahora, al final, y de todos pronunciamientos que incluso los Grupos Parlamentarios, o la mayor parte de los Grupos Parlamentarios, han tenido con respecto a este tema, es que prácticamente toda la sociedad aragonesa está manifestando su apoyo a la reactivación del Canfranc; pero nos encontramos con que paralelamente yo observo, y es una opinión particular, un movimiento, no sé si excéptico o de rechazo al tema, y, por tanto, no hay un pronunciamiento, una participación activa respecto a este punto.
Yo tengo que decir que lo primero de lo que me he preocupado es de desmitificar la idea -y aquí hay personas que están y que no están, que han luchado mucho por el tren del Canfranc- de que en el Canfranc no hay que luchar por una cuestión romántica ni de sentimiento. Eso, el que lo tenga, que hay muchos aragoneses que lo tienen, está muy bien, yo soy uno de ellos; pero esa no puede ser ninguna base de ningún tipo ni ningún argumento serio para estar a favor de la reactivación del ferrocarril. Es cuestión de estudiar otros argumentos, y así lo hemos hecho nosotros en la medida de nuestras posibilidades.
Por ejemplo, desde el punto de vista del transporte, de lo que es el soporte, la vía, el transporte por ferrocarril, tengo que decir que hemos sido engañados durante bastantes años, y técnicamente, técnicamente, en cuanto a lo que pueden ser vías, en cuanto a lo que pueden ser túneles, en cuanto a lo que pueden ser rampas, etcétera, etcétera, no hay ningún problema en reactivar la línea del Canfranc. Técnicamente no hay ningún problema porque contrastamos con ferrocarriles de otros países, europeos incluso, que, con pendientes más prolongadas que las que se dan en Francia y radios de curvatura más pequeños, hacen funcionar en líneas parecidas al Canfranc -y aquí existe documentación y fotografías-, en vía única, hasta treinta y seis trenes diarios en un recorrido de ciento veinte kilómetros, y, desde luego, lo hacen perfectamente rentable. Hablamos de características técnicas más adversas que las que existen en la bajada por la parte francesa.
Como saben ustedes también, el transporte por ferrocarril es el más indicado para transportar muchísimos tipos de mercancías, sobre todo industria pesada y mercancías peligrosas, que ahora mismo se están incrementando de manera alarmante por el Pirineo, en concreto por nuestro puerto y por otros más. Todas estas mercancías tienen su soporte en vagones homologados, homologados perfectamente, y con un riesgo pequeñísimo en comparación con el riesgo que puede suponer que algún día uno de los camiones que bajan por el puerto de Somport, no sea de leña, pierda los frenos, sea de anhídrido o de algún tipo de sustancia tóxica, y haya un grave accidente en el puerto de Somport.
Desde luego, éstas sí que son razones para, entre todos, luchar por un nuevo ferrocarril que atraviese los Pirineos, y, sobre todo, porque el futuro de los pueblos y de las gentes, en cuanto al transporte por el Pirineo, como ocurre en los Alpes, está en el ferrocarril, en cualquiera de sus variantes, en cualquiera de sus tipos, pero, en todo caso, por el ferrocarril. Hay determinados tipos de mercancías que deben de hacerlo así.
Hoy en día nos encontramos con el colapso de dos fronteras donde trenes enteros que vienen, por ejemplo, de Inglaterra para llevar piezas a fábricas de automóviles aragonesas o valencianas esperan hasta tres días para poder pasar, por la saturación que tienen esos dos pasos importantes.
Todos estos problemas, por supuesto, tienen solución y parece ser que se están estudiando como cuatro soluciones, en estos momentos. Habrán oído ustedes que en estos días pasados había una reunión en Tarbes, donde representantes de distintas cámaras de comercio y algunos representantes de la administración y demás abogan por que se acabe cuanto antes el estudio que aporta, creo que son, tres o cuatro soluciones al paso del ferrocarril transpirenaico que conectase Zaragoza-Pau, o sea España y Francia, Aragón-Bearn. De las cuatro soluciones, por supuesto, una es estudiar -yo creo que muchos solamente lo nombran por cortesía- la del ferrocarril del Canfranc, y otra solución que se está apuntando, y que, a mi juicio, va a suponer un grave despiste para los intereses de la Comunidad Autónoma es el tema de la perforación del túnel del Vignemale, que son nada menos que cuarenta kilómetros que para poder sacar una línea de alta velocidad, que nunca podrá ser utilizada en alta velocidad por mercancías, porque, sencillamente, técnicamente, no se puede, como pasa en el canal de La Mancha y como pasa en otros muchos túneles largos, por dificultades técnicas que yo tampoco controlo ni conozco mucho.
Estamos hablando de atravesar los Pirineos por ferrocarril, para cuestión de transporte; estamos hablando de dificultades económicas increíbles que tenemos, que tienen ustedes aquí, tienen los miembros del Gobierno y tenemos todos, y estamos hablando, por boca de los promotores, de nada más y nada menos que de una inversión de casi quinientos mil millones de pesetas para perforar el túnel del Vignemale. Bien; si esto es una solución de aquí a veinte, treinta años, un túnel de base (que no digo que lo pueda ser, no dudo que lo pueda ser, por la demanda), esperar veinte o treinta años a poder tener un ferrocarril que atraviese el Pirineo, me parece lamentable, porque mientras tanto se va a dar muchísimo incremento de tráfico de camiones por los puertos del Pirineo.
Esperar veinte o treinta años a que este ferrocarril funcione, si es que funciona y se puede hacer semejante inversión, supondría como plantearse, por ejemplo, en los años cincuenta o sesenta, esperar a los años noventa a hacer un AVE, por ejemplo, Madrid-Sevilla, y no poner, mientras tanto, aunque el puerto fuera malo -el de Despeñaperros-, un talgo para poder bajar a Andalucía. Todos ustedes han bajado en talgo a Andalucía antes de estar el AVE y han ido a sesenta por hora por el puerto de Despeñaperros en el Talgo. No sé si alguno de ustedes ha ido hasta Pau y de Pau ha cogido el TGV y un cierto trayecto no puede ir a más de ciento veinte kilómetros por hora; pero el Hidrostar, que sale de la estación de Montparnasse, de París, que cruza Inglaterra, una vez cruzado el túnel de La Mancha, que no puede ir a más de cien kilómetros por hora, por el efecto pistón, el Hidrostar, que va a trescientos kilómetros por hora, sale de Inglaterra y los últimos ochenta kilómetros no puede pasar de ochenta por hora, por dificultades de la vía. Una cosa es que el trazado sea malo en unos cuantos kilómetros; desde luego, visto desde arriba, entre Valencia y Burdeos, ese trozo después de Jaca, es insignificante completamente.
Otra cosa es que la infraestructura, los trenes y demás sean modernos. Podemos tener un ferrocarril moderno de mercancías, un ferrocarril por el Canfranc, un ferrocarril que pase por el antiguo trazado, un ferrocarril al que le harían falta, si no pusiera nada la Comunidad Europea, unos veinte mil millones de pesetas de cada uno de los gobiernos, para poder electrificar completamente su parte y para que trenes tanto de mercancías como de pasajeros -que ahora les contaré en breves minutos- puedan circular en unos tiempos competitivos. Claro está que si las cámaras de comercio se reúnen en Tarbes y desde luego miran por sus intereses, como es lógico y natural, y un futuro transporte en la explotación de ese transporte pueda salir más barato hacerlo por un túnel de base y de alta velocidad, que por un túnel como el que hay ahora, por un trazado... En Canfranc, quien tiene un negocio, si puede ganar diez pesetas, querrá ganar diez y no querrá ganar ocho.
Pero yo les pregunto a ustedes si merece la pena y si justifica semejante inversión de dinero, gastarse una millonada en un túnel de base, ahora mismo, pudiendo tener este otro tren y esta otra línea completamente abierta y reactivada. Y, además cuando se reacondicionase esta línea se podría hacer de ancho europeo y sería más barato, paradójicamente, hacer esta línea de ancho europeo que el ancho que tiene ahora, sencillamente, porque, al ir arreglando traviesa por traviesa, se corre el raíl veintidós centímetros hacia dentro y se ahorran doscientos mil metros de hierro o de acero -que no sé a cuánto estará el precio, pero creo que es bastante-, como para poder rehabilitar la propia estación del Canfranc, el propio edificio de la estación.
Pero hablamos de pasajeros. Podríamos unir Zaragoza y Pau, porque no es cuestión de abrir este ferrocarril para ir de Zaragoza a Canfranc, ni muchísimo menos; Canfranc es un punto que está ahí, que precisamente no sería el más beneficiado por esta reactivación, pero sí es simbólico -digamos-; unir Zaragoza y Pau con un ferrocarril que lo hiciera en dos horas y media por el trazado actual de la vía. Ese estudio recomienda, ni más ni menos, que sea el talgo, un tren ligero, que pueda subir con tranquilidad por estos puertos y pueda hacerlo en un tiempo de dos horas o dos horas y media, desde aquí hasta Canfranc. Sería unir en ancho europeo las dos capitales, Madrid y París, a través de Zaragoza y Pau, porque desde Canfranc habría ancho europeo, hasta París, y sería unir mediante un talgo dos sitios que van a estar conectados por trenes de alta velocidad, como son Zaragoza y Pau -que ya está-.
Está todo inventado. Si no es el talgo, pueden ser otros trenes, que tengo aquí fotografías de vagones de dos alturas, que ya se ven en cercanías, que son más cortos para largo recorrido y que no superan la altura de la catenaria; con lo cual pueden pasar, no hay ningún problema, porque al doblar por aquellos túneles franceses ningún vagón tropieza en el propio túnel. Está todo inventando, está absolutamente todo inventando, y yo quiero trasladar también aparte de que sé que las Cortes se pronunciaron en repetidas ocasiones con respecto a esta reapertura del ferrocarril, quiero trasladar la responsabilidad a esta Comisión, porque yo les he traído información y me encuentro en una situación, aunque tengo tantos amparos, de desamparo totalmente, porque activamente aquí no lucha casi nadie, no lucha casi nadie por esta reactivación, y se está más por la subvención del Vignemale desde hace veinte o veinticinco años; puede parecer en un futuro que puede ser la correcta si la demanda exige hacer un túnel de base; pero no parece correcto estar veinte o veintitantos años sin un transporte ferroviario en condiciones por el Pirineo y tragándonos todas las mercancías peligrosas de la industria pesada con camiones por las poblaciones pirenaicas. No es justo que tengamos que pensar de aquí a veinte o veinticinco años en un tren que atraviese el Pirineo por el centro, por la parte aragonesa.
No parece oportuno que se despiste ahora la cuestión con el túnel del Vignemale, con el que no estoy en contra, pero creo que, si el futuro lo pide, tendrá que hacerse o ahí o en Villanúa o donde sea. Pero, por favor, los estudios que están mandando ahora sobre qué ferrocarril puede ser más idóneo y más rentable, no los encarguéis solamente a las cámaras de comercio, ni a las confederaciones de empresarios, porque, lógicamente, serán estudios orientadas hacia sus intereses, legítimos, por otro lado.
La responsabilidad de unas Cortes, de un Gobierno, de unas Administraciones públicas va más allá de todo eso. Una persona, por ganar dos pesetas más, no puede justificar una inversión de diez veces más en un trazado de comunicaciones. La idea es que el ferrocarril de Canfranc, nos guste o no, puede ser el futuro para veinte, veinticinco o treinta años. No está obsoleto y la demostración la tienen aquí, no está obsoleto. Tenemos el respaldo social y el respaldo, al menos, institucional, por escrito, de muchísimos ayuntamientos y de ustedes, y, desde luego, puede ser el proyecto futuro.
Muchas gracias.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias.
Por el Grupo Parlamentario Mixto, ¿quién va a intervenir?
Señor Yuste.

El señor Diputado YUSTE CABELLO: En primer lugar, pido disculpas a don Víctor López por no haber podido seguir toda su intervención, pero las actividades parlamentarias de estos últimos días la verdad es que son muy densas para un Grupo pequeño como el nuestro, a veces es difícil estar en varios sitios a la vez; sin embargo, a veces, logramos estar todos a la vez.
En todo caso, quería empezar felicitándole por todo el trabajo que está realizando al frente del Ayuntamiento de Canfranc, siendo la voz de la conciencia. El ferrocarril de Canfranc ha sido siempre un símbolo de progreso en Aragón, incluso algunos partidos lo utilizaron, hace años, en sus carteles electorales como símbolo de ese progreso. Sin embargo, parece que ha vivido un gran cúmulo de promesas incumplidas por parte de sucesivos gobiernos en Madrid y en Zaragoza, y nos encontramos en la situación actual.
Entiendo que, desde luego, nunca el Ayuntamiento de Canfranc ha estado desarrollando una labor tan eficaz, tan ardua como la que está realizando ahora y merece todo el apoyo y, en concreto, todo el apoyo de Chunta Aragonesista, porque creemos en el ferrocarril como alternativa de comunicación, creemos en concreto en la línea internacional de Canfranc, como alternativa a lo existente, y por eso sepa que vamos a estar prestando nuestro apoyo. De hecho, en estas Cortes de Aragón, se han debatido muchas iniciativas de Chunta Aragonesista con respecto al ferrocarril y con respecto a la alternativa del Canfranc, que suelen recibir apoyo unánime, además; en concreto, durante el debate de presupuestos, desde nuestro Grupo, presentamos una enmienda para que el Gobierno de Aragón respaldara, mínimamente, pero respaldara algo, económicamente, la labor que se está realizando desde el Ayuntamiento de Canfranc para promover la reapertura de la línea férrea. Aquella enmienda, como tantas otras, no contó con el apoyo de la mayoría de la Cámara; sin embargo, seguimos insistiendo, porque pensamos que es oportuna y que da solución a muchos problemas.
Quería, simplemente, concluir compartiendo con usted las enormes dudas que nos plantea la alternativa del Vignemale; nos parece que es una alternativa destinada a vendernos lo imposible para que nos olvidemos de lo posible y de lo cercano. Realmente, una alternativa como la que se plantea tan cara y con un plazo de tiempo tan largo de treinta años, puede servir precisamente para que nos olvidemos de reivindicar el Canfranc y para que, sin embargo, jamás exista esa línea del Vignemale. Por eso quería preguntarle, exactamente, qué intereses cree que hay detrás de esa alternativa del Vignemale que se está promoviendo.
Gracias.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias, señor Yuste.
Señor Rubio, por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida.

El señor Diputado RUBIO FERRER: Gracias, señor Presidente.
Darle también, en nombre de el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, la bienvenida al señor alcalde de Canfranc, y decir muy esquemáticamente y muy brevemente que nosotros tenemos, como usted bien conoce, una posición casi al cien por cien coincidente con el planteamiento expositivo que ha hecho hasta el momento.
Primero, porque todo el aspecto del ferrocarril ha sido y es un elemento central dentro de los programas electorales de Izquierda Unida, no solamente a nivel autonómico, sino también a nivel nacional. Entendemos que el ferrocarril es un elemento de vertebración territorial muy importante, y en este caso concreto, además, es un elemento de defensa medioambiental por la poca afección medioambiental que realiza o que realizaría, en este caso concreto, en el Pirineo, y entendemos, también, coincidiendo con usted, que la reapertura del Canfranc supondría un cruce ferroviario por el Pirineo que ya se había producido en otras ocasiones, y, efectivamente, también, nos parece muy oportuna la similitud o el ejemplo que se plantea de cómo en otros países con problemas montañosos importantes, como es el caso de Suiza, solucionan sus problemas.
En todo caso, decirle que en la última manifestación en Pau, donde tuvimos la ocasión de poder participar también, queda muestra, por tanto, de nuestro apoyo a esa circunstancia, que estaba circunscrita no solamente al tema de la convención por el Pirineo -nosotros, en nuestro programa, llevábamos un pacto internacional con los Pirineos-, sino que existe una proposición no de ley conjunta que tuvimos oportunidad de suscribir con Chunta Aragonesista en la línea también de reforzar nuestra solicitud de reapertura del ferrocarril internacional del Canfranc. A eso yo puedo comentarle que por parte del Grupo federal de Izquierda Unida también se ha presentado una proposición no de ley similar en el Congreso de los Diputados, en el sentido de que se vaya a la negociación entre el Gobierno español y el Gobierno francés y se tienda, por tanto, a la reapertura del Canfranc.
Y, por último solamente plantearle, señor alcalde, que nosotros también coincidimos con el anterior interviniente en que la actuación del Ayuntamiento de Canfranc y de su persona nos parece una actuación valiente, nos parece una actuación decidida, nos parece una actuación oportuna en defensa de algo que debe ser el nexo común de todo lo que debemos defender los representantes del pueblo aragonés: la reapertura del Canfranc. Creo que usted está afortunadamente cubriendo algunos huecos que desde las instituciones o desde la visión determinada que podamos tener quedan, y, por lo tanto, le animamos a seguir luchando en esa línea. Va a contar con nuestro apoyo. Le animamos a seguir luchando, porque yo creo de verdad profundamente en que la situación actual no es una mala situación. Globalmente, creo que hay una situación de conciencia social, de despertar favorable a la reapertura del Canfranc, favorable a la reapertura de la línea internacional, y me parece interesante que se siga en esa línea, porque, seguramente, cuando la sociedad impulsa, cuando la sociedad empuja, las instituciones a veces tienen que ir a remolque; pero no les queda más remedio que seguir en esa línea. Por lo tanto, yo quiero agradecerle en nombre del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida todo ese trabajo que está realizando, con el que nosotros nos sentimos identificamos y ante el que puede contar usted, en la medida de nuestras posibilidades, con nuestro apoyo y con nuestra presencia.
Muchas gracias.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias, señor Rubio.
Por el Grupo Parlamentario Aragonés, señor Calvo, tiene la palabra.

El señor Diputado CALVO LOU: Gracias, señor Presidente.
En primer lugar, quiero en nombre del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés dar la bienvenida, felicitarse por el interés que ha tomado en este tema el propio alcalde por las gestiones que ha hecho. Nos congratulamos de que haya hecho todas esas gestiones porque está en la línea de lo que siempre, desde el Partido Aragonés, hemos defendido. Es cierto que en esta cámara han sido muchas las iniciativas que se han tomado para la reapertura del Canfranc y que, desgraciadamente, no han tenido éxito, y por eso creo que tengo que persistir en la tenacidad aragonesa, como ya se demostró en los primeros años del siglo, para hacer esta línea, para que se abra, y, evidentemente, el que el Ayuntamiento de Canfranc tome un protagonismo especial nos parece importantísimo.
Cuando el Partido Aragonés tenía responsabilidades dentro del Departamento de Ordenación Territorial ya se encargó un estudio sobre la rentabilidad del Canfranc, y, aunque es cierto que normalmente casi todos los estudios salen de acuerdo con lo que el que encarga quiere que salga, evidentemente, salió que podría ser rentable si esta línea tenía la trascendencia y tenía los arreglos que eran absolutamente necesarios. Nos parece que, efectivamente, la solución de esta línea sería el modernizarla, y modernizarla supone poner el ancho europeo, de manera que los trenes no tuvieran que hacer ningún tipo de transbordo tanto de personal como de ejes en la estación de Canfranc y que pudiera haber una unión entre el tren de alta velocidad de futuro entre Madrid y Barcelona, por una parte, con un empalme en Zaragoza que uniría con el tren de alta velocidad de Pau.
Puede tener la completa seguridad de que estamos absolutamente por esta idea. Se ha hecho, concretamente, por algún Grupo Parlamentario referencia a una enmienda a los presupuestos de la Comunidad Autónoma, en el cual, pues, fue precisamente nuestro Grupo Parlamentario el que hizo la enmienda con objeto de que en el convenio con Renfe, la cantidad de cuatrocientos noventa y cinco millones de pesetas no fuera en los presupuestos de este año, y, evidentemente, iba en la línea de preparar un gran debate en esta Comunidad Autónoma sobre el tema de ferrocarril. La enmienda, de alguna forma, nosotros creemos que ha servido para que, aun habiendo conciencia de que los ferrocarriles en Aragón necesitan una modernización y necesitan un tratamiento absolutamente distinto, creemos que la enmienda ha ido en la línea de revitalizar este debate para que el Gobierno de la Diputación General de Aragón pudiera llevar a Madrid, a Renfe y al Ministerio de Fomento el apoyo decidido de todos los aragoneses para que el ferrocarril en Aragón deje de tomarse a broma, como creemos que se ha tomado hasta este momento.
Yo, incluso, en la defensa de aquella enmienda tuve el atrevimiento de hacer uso de una frase que había puesto usted mismo en una carta que nos mandó -me imagino que a todos los Grupos Parlamentarios- y en la que creo que pone las cosas como deben de ser en estos momentos dentro de la Comunidad Autónoma. Me voy a permitir leerlo, nuevamente, porque además de que son sus palabras, nosotros las hemos hecho de alguna forma nuestras. Dice: «Considero verdaderamente doloroso para la Comunidad aragonesa que las Cortes no pongan firme al Gobierno y se apueste de una vez por todas por el futuro de nuestras gentes y nuestro territorio, que pasa sin duda por pegar un fuerte puñetazo encima de la mesa, que haya que hacerlo en Madrid -entre paréntesis-, otros lo llaman negociar y recuperar la infraestructura divisoria de la vía ferroviaria y las estaciones entre Teruel y Canfranc».
Está dicho, a lo mejor, en términos poco diplomáticos, pero a veces la diplomacia hay que dejarla aparte cuando uno siente que le están tomando el pelo desde instituciones más altas. Yo creo que Aragón está siendo en estos momentos considerada como simplemente un terreno de paso para unir Barcelona o la Comunidad catalana con el centro, con Madrid concretamente, y Aragón, está dejándose de la mano en lo que ha sido la estructura ferroviaria de esta tierra. No tiene, a nuestro juicio, ningún sentido que la tercera y quinta capital de España no estén comunicadas por un ferrocarril digno. Desde Renfe se defiende la escasa o nula rentabilidad de estas líneas, y de ahí, de alguna forma, que se esté haciendo un chantaje sobre la Comunidad Autónoma para que esté pagando unos déficit que están promovidos, a nuestro juicio, por la escasa atención que Renfe ha prestado a algún ferrocarril.
Yo soy usuario de ese ferrocarril en algunas ocasiones, y, evidentemente, no tiene sentido que esté servido por unos vagones o por un material viario que no se quiera en el resto de España; no tiene sentido que en algunos tramos el ferrocarril tenga que ir a velocidades de diez o quince kilómetros por hora, por los desprendimientos que existen, y, evidentemente, de esa forma no puede ser rentable absolutamente nada. Estamos en un mundo absolutamente competitivo, donde esa competitividad se demuestra dando unos buenos servicios, y es evidente que cualquier ferrocarril, y, concretamente, un ferrocarril entre Valencia y Pau y demás tendría que tener forzosamente viabilidad de futuro y mucho más en estos momentos en que la Unión Europea va a suprimir las barreras, las fronteras, y prácticamente a niveles políticos ya no existen fronteras.
Por lo tanto, esa comunicación servida por un ferrocarril digno y que tuviera una calidad aceptable creo que daría una gran rentabilidad de futuro y no solamente una rentabilidad social -esa la tendría en cualquier circunstancia-, sino también una rentabilidad económica. Por eso, estamos absolutamente de acuerdo con las iniciativas que se han tomado desde el Ayuntamiento de Canfranc, las apoyaremos con todas nuestras fuerzas. En ese sentido, en estas Cortes, y por unanimidad, fue aprobada recientemente una proposición no de ley para que se hiciera un estudio de todas las líneas de ferrocarril en Aragón, para que éstas se revitalicen y que no seamos simplemente una tierra de paso. En ese sentido, el Canfranc toma una vitalidad para nosotros muy importante.
Cualquiera que vea un mapa de España y se plantee que las fronteras han desaparecido, verá, con toda naturalidad, que si hay un paso al este y otro al oeste de los Pirineos, evidentemente, tiene que haber uno central. En el futuro, a lo mejor, puede ser esa línea del túnel de Vignemale del cual se habla, pero a nosotros nos parece que un túnel de treinta y nueve o cuarenta kilómetros, hoy por hoy, nos parece una utopía, a lo mejor en el futuro es factible. Y creemos que si a principio de siglo fue factible hacer un ferrocarril de las características del Canfranc, hoy en día existen los medios técnicos suficientes para hacer esa vía, que, si no puede tener radios mayores de doscientos metros, pues serán radios de doscientos metros, donde el ferrocarril tendrá que llevar una velocidad adecuada, igual que un coche tampoco lleva la misma velocidad en una carretera convencional que en una autopista; pero sí que servirá de lazo de unión entre dos regiones que, bueno, con la supresión de las fronteras, es como si en estos momentos habláramos de la provincia de Teruel y de la provincia de Valencia. En el momento que desaparezcan las fronteras ese nexo se produce también con los Pirineos.
Por lo tanto, nuestra idea va concretamente en la misma línea de lo que ha expresado el alcalde de Canfranc. Desde aquí le aseguramos nosotros que seguiremos en esa misma línea que él ha expuesto y que, en definitiva, ha sido siempre la del Partido Aragonés, y le animamos a seguir trabajando para que este sueño, que yo creo que no es un sueño, es una auténtica realidad, no se paralice, y más viendo que en estos momentos parece que la opinión francesa está cambiando, porque hasta ahora le ha sido muy fácil al Gobierno español decir que los franceses no quieren. Entonces, si somos también capaces de cambiar esa línea, creemos que el Gobierno español tendrá que cambiar de argumento o, verdaderamente, el volcarse para que esta línea tenga el porvenir que tuvo cuando en su día fue inaugurada.
Nada más, y muchas gracias.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias, señor Calvo.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, señor Casas.

El señor Diputado CASAS MATEO: Gracias, señor Presidente.
Reiterar la bienvenida al señor López, y felicitarle también por la actitud que está teniendo en defensa, en principio, de los intereses de su localidad, como alcalde, pero, indudablemente, unos intereses que trascienden a Canfranc, que trascienden a Aragón y que, incluso, trascienden a España, porque estamos hablando de una infraestructura cuya verdadera importancia se encuentra dentro de un análisis del contexto europeo. No nos engañemos, que finalmente las cosas para prestigiarse y para sacar los recursos necesarios para llevarlas a cabo es necesario elevarlas al máximo de rango, y creo que es conveniente que estemos hablando de una red europea de servicio general, yo diría que incluso en aspectos no puramente económicos, sino en aspectos políticos, si se analiza en detalle.
Nosotros hoy nos alegramos de que usted venga, de alguna manera, a representar una reivindicación, y no dos reivindicaciones, como podría haber venido hace un tiempo, si hubiera venido hace unos años, incluso unos meses, a explicarnos la reivindicación del túnel de Somport, que, al fin y al cabo, afecta también directamente a su localidad.
De alguna manera, los tiempos van solucionando los problemas. No es cosa de esperar a hacerse uno viejo para tenerlos solucionados, e indudablemente estamos sometidos a un proceso que es hacer ver la necesidad y hacer sentir la necesidad y esperar, de alguna manera, que el mercado sea el que nos presione, el que presione a las instituciones, y que establezca a veces las prioridades. Por eso, en este momento, la recomendación que ha venido dando usted, probablemente, de cara al futuro, que esos tres días que tardan en cambiar las mercancías en este momento en los pasos fronterizos y esa presión del sistema económico sean los que hagan impulsar esta obra incluso a un gobierno conservador.
Como digo, debe ser dentro de contexto europeo. El apoyo español y el apoyo de estas Cortes entiendo que siempre ha existido y que no faltarán unanimidades, a la hora de que hablemos de este tema; pero hay que ver también la necesidad que hay en Francia.
Yo creo que el papel que está desarrollando usted incluso trasciende de lo que a usted se le podía pedir, es decir, va más allá de su deber, está realizando actuaciones que deberían realizar bien un consejero o bien el Presidente de la Comunidad Autónoma, o, incluso, el ministro correspondiente del Gobierno central. En ese sentido, hay que felicitarle por la labor que está realizando, que demuestra el interés, que no es un interés puramente romanticista o sentimental, como usted ha recordado, sino que ya tiene unos argumentos de peso.
Entendemos que nuestra labor fundamental en este momento en el país, desde el Grupo Socialista, es mantener, como servicio público, las líneas férreas, ése es nuestro primer objetivo, hoy por hoy, que continúen siendo servicio público. Evitar que determinadas líneas caigan en la privatización, con lo cual, estaríamos hablando ya de cuestiones puramente de mercado, aunque indudablemente no hay ninguna administración, ningún país que pueda vivir al margen de él y hay que reducir los déficit públicos al máximo. Indudablemente, una cosa es tener la obligación de reducir un déficit público, y otra cosa la obligación de ganar dinero, que es por donde pueden moverse las cosas.
Solamente me gustaría que nos aclarara un poco más la visión que usted ha podido observar, dentro de la administración francesa, fundamentalmente, en el ámbito de sus alcaldes, de las corporaciones locales francesas.
Nada más. Simplemente, que sepa que puede contar con nuestra actitud favorable, aunque realmente no somos los más optimistas, en este momento, viendo que cuestiones que valen aproximadamente lo mismo, como pueden ser los planes nacionales de regadío, que en Aragón suponen cincuenta mil millones, nos hemos enterado de que este año tampoco se acometen. Es decir, no somos muy optimistas en este momento, cuando por la convergencia de Maastricht la reducción del déficit público va a ser lo prioritario; pero eso no quita para que, indudablemente, se mantenga viva la llama, que es el mérito que usted creo que tiene más que ningún otro de los que, en estos momentos, estamos en esta sala.
Muchas gracias, señor Presidente.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias, señor Casas.
Señor Martín, por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra.

El señor Diputado MARTIN MINGUIJON: Señor alcalde, bien venido a esta cámara, a estas Cortes aragonesas.
Usted ha dicho cosas interesantes, de las que nosotros hemos tomado nota. Aparte de tomar nota, hemos coincidido y veníamos coincidiendo. Usted ha dicho que se hablaba mucho y se hacía poco, en síntesis; que le preocupaban unas alternativas que están encima de la mesa y que podrían ir en detrimento de nuestra alternativa, que es esta que viene usted a defender y que nosotros le felicitamos por esa defensa que está haciendo constantemente. Nos explica también otros precedentes internacionales que existen en otros países y que han sido compatibilizados con las posibilidades de estos proyectos, y que esto podía ser un ejemplo claro a aplicar, aquí, en este trazado férreo.
Nos aconseja y nos recomienda el proyecto del Canfranc, con ímpetu y cariño, aparte de que, como usted bien decía, esto no es sentimentalismo, o sea, hay otras cosas mucho más profundas, y creo que estamos hablando de toda la historia de Aragón y también de la historia de España, porque esto es importante, y de las posibilidades que tiene Canfranc de unir, en ancho europeo, Madrid con París. Esto es lo que yo he destacado de su intervención y que ya le digo que suscribimos en su totalidad.
Es cierto que hasta ahora no se ha hecho demasiado, y las personas y los nuevos Diputados en estas Cortes, los nuevos Diputados en Madrid, los nuevos representantes del pueblo aragonés y español tendrán que tomarse más en serio este asunto. El pasado día 19 en estas Cortes aprobamos por unanimidad, con diferentes modificaciones y adiciones, algunas enmiendas presentadas, y fuimos capaces todos de cogernos de la mano para apoyar con todo nuestro ímpetu y todas nuestras fuerzas el proyecto que usted viene aquí a defender hoy. Pienso que vamos a ser -como decía también el portavoz del Partido Socialista- capaces de entendernos perfectamente en esto.
Reacondicionar el trazado, mejorar las instalaciones, sincronizar esfuerzos institucionales tiene que ser una premisa constante del Gobierno de Aragón y del Gobierno español. Tengo que decirle que nuestro Grupo, nuestro partido, no solamente en esferas políticas, en esferas internas, ha tomado este asunto como prioritario; esto ha desembocado ya en conversaciones de nuestro Presidente de la Comunidad Autónoma con el Presidente del Gobierno español, donde se ha retomado -con toda la impetuosidad que se nos permite y que además es mucha- este proyecto; se ha estado también en sincronía con los parlamentarios europeos que nuestro Grupo tiene en el Parlamento Europeo, para que apoyen desde esas instancias, que no son sencillas, y que tenemos que ser conscientes de que no es sencillo, porque hay muchos intereses en muchas líneas. Nuestro Grupo -digo y repito- está haciendo y hará todo lo posible en este sentido.
En lo que respecta a las Cortes de Aragón, yo pienso que cabe destacar que el próximo viernes, día 28, una representación importante de estas Cortes, encabezada por el Presidente de las mismas, y una buena representación de esta Comisión, visitarán dando el apoyo físico, el apoyo presencial a este proyecto, y quiero decirle también que el próximo día 11, idea también de estas Cortes y de esta Comisión, en concreto, es hacer lo mismo en la parte francesa, para apoyar en la medida de todas nuestras fuerzas este proyecto que, en este momento, trae usted a defender aquí.
En nombre de mi Grupo no tengo nada más que animarle y decirle que, como Grupo Parlamentario, nos tiene usted a su entera disposición en este proyecto.
Nada más.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias, señor Martín.
Señor López, tiene la palabra para contestar a los planteamientos que han hecho los diferentes Grupos Parlamentarios.

El señor LOPEZ MORALES: Gracias, señor Presidente.
Primero quiero agradecer todas estas palabras que, desde los distintos Grupos Parlamentarios, se han dicho en favor de la exposición y de la idea que defendemos aquí.
En contestación a la pregunta que creo que ha hecho el representante del Grupo Chunta Aragonesista, sobre qué intereses respecto de la iniciativa del Vignemale se pueden ver con el Canfranc, bueno, yo es que al final tengo que pensar casi mal; yo, por un lado, sí que entiendo que la iniciativa del Vignemale la estén potenciando desde las cámaras de comercio y precisamente en Tarbes, porque ellos miran por sus intereses, y lo que comentaba antes: donde pueden ganar diez pesetas -yo también tengo un negocio, es pequeño pero lo entiendo perfectamente- es mejor que ganar ocho.
Luego ocurre que eso no debe confundirnos, y además casi quiero ver que personas ilustres, aragonesas también, son propietarios de estos negocios que hoy por hoy circulan tanto en carretera, en modalidad de transporte de mercancías como de viajeros, y que plantear una solución así o potenciarla pues puede suponer seguir teniendo los negocios durante bastante tiempo.
Bueno, todo esto es lo que quiero ver, esos intereses, desde luego en asuntos contrastados; pero me da que pensar incluso así, porque no es posible que después de todos estos apoyos que se manifiestan aquí, en las distintas administraciones, corporaciones, etcétera, etcétera, parece que existe un lobby que, bueno, dice que sí al Canfranc, pero vamos a dejar pasar el tiempo, las circunstancias, etcétera, etcétera, porque apostar a más, o apostar a mejor, parece que suena bien, como ha sonado estos últimos años; pero, claro, no hay que olvidar lo que comentaban antes del regadío, que no está el asunto para bromas, no hay dinero por ningún sitio. Bueno; el dinero está ahí pero está en otros sitios, y entonces no se puede ahora apostar por un proyecto que, bueno, si no está hecho aún el AVE -creo- entre París y Estrasburgo, no podemos pretender gastar aquí quinientos mil millones de pesetas en pasar desde Aragón hasta el Bearn. Eso no lo van a cofinanciar nunca. Entonces, yo quiero pensar en esos intereses. No sé si existen otros más o no, pero quiero pensar en ésos.
En contestación a esa pregunta, desde luego, tiene presión el sistema económico, como comentaban también ustedes; pero, lógicamente, obligación de las administraciones es saber equilibrar esa presión del sistema económico con la otra presión de tipo social y otros intereses que no son precisamente económicos, y es aquí donde esta alternativa es bastante razonable, en lo económico, en lo social, en lo vertebrador, en lo ecológico, en lo estratégico. Yo, hablando en Valencia con su alcaldesa, con Rita Barberá, le decía que España y Francia, o sea Valencia y Francia, por ejemplo, estén unidos por ferrocarril solamente por la comunidad catalana y por la comunidad vasca creo que no es económica y estratégicamente lo que más interesa a Valencia. Yo no hago la macropolítica ni entiendo nada de eso, pero creo que fui suficientemente claro con ella, y tomó nota de lo que yo le decía.
El proyecto del Vignemale es estar veinte o veinticinco años contando con lo que tenemos actualmente. En cuanto a su estructura ferroviaria transfronteriza en Aragón, me parece poco serio, cuando esto, cuando el Canfranc en el principio del año 2000, podría estar perfectamente realizado y siendo utilizado.
En cuanto a la pregunta que me ha hecho el señor Casas, en cuanto a la visión de la administración francesa, sí tengo que decir que la administración local francesa -ya lo conocen- es bastante más centralista que España, tradicionalmente, y si Aragón ha pintado poco en España, el Bearn en Francia todavía menos. Entonces, lógicamente, si el Bearn, además, sus pueblos y sus alcaldes, aún están en una fase anterior a la nuestra, porque aún no han entendido que la complementariedad del transporte por ferrocarril al transporte por carretera es la solución futura, para todo el tema de las mercancías y de los pasajeros, en Francia aún están pensando -ahora ya parece que no- que si el ferrocarril se abriera no les arreglarían nunca la carretera. Esta razón, sin más, es la que ha motivado que las localidades francesas no estuvieran tan a favor de la reapertura en estos últimos años. Pero con un proyecto ya fijo de la carretera y perfectamente sistematizado en tiempo de ejecución, etcétera, etcétera, en la reunión que tuvimos con todos los alcaldes de la parte francesa quedó de manifiesto su opción para potenciar y abrir la línea.
Se da la circunstancia especial de que yo coincidí con el Ministro de Cultura francés en agosto pasado, y hablé con él ya de este tema, en un acto que tuvimos en un pueblo francés, porque tenemos mucha relación con los pueblos franceses, como es lógico. El Ministro francés no hay que olvidar que es la tercera persona con poder en la República Francesa. Desde luego, eso no lo quiere decir todo, porque las zonas despobladas somos siempre las más perjudicadas, por muchas personas importantes que haya en ellas, pero sí que manifestó aquí, ante el Presidente Lanzuela y demás, que era partidario de la reactivación del ferrocarril.
Entonces, ahora en Francia está cambiando el discurso, poco a poco, y eso nos gusta. No hay que olvidar tampoco que el señor Juppé es el alcalde de Burdeos -creo que ejerce mediodía o tres cuartos de día a la semana- y el Primer Ministro francés. Entonces, ahora es el momento en que las grandes personalidades de la República Francesa tienen peso en la parte sur, que es la más olvidada en Francia históricamente.
Yo quiero, sobre todo, darles a ustedes la idea de que voy a seguir adelante con este tema, pero, como hemos comentado varios en esta sala, es hora de ponernos a actuar y poner firmes a quien haga falta, al Gobierno aragonés, al Gobierno central, a quien haga falta, desde luego, de la forma que haya que hacerlo, pero dar seriedad a este tema y darle visión de futuro. Nunca discursos de que el ferrocarril del Canfranc es obsoleto.
El ferrocarril del Canfranc es el futuro. El ferrocarril transaragonés, de Zaragoza a Pau, puede que no tenga nunca tanta demanda y tanta importancia como los otros, que pueden servir incluso para conectar el Magreb con Europa o Portugal con Europa, puede que no tenga la misma importancia, pero no todas las ideas tienen la misma importancia y no por eso no dejan de potenciarse. Lo mismo se arregla una carretera comarcal, local, autonómica o nacional, y no circulan los mismos coches por todas, pero, en realidad, todas son muy importantes. Por eso quiero que desde estas Cortes y desde esta Comisión cambie el discurso general: el ferrocarril del Canfranc es el futuro y no está obsoleto, está simplemente abandonado y, por tanto, la reactivación depende de todos, primeramente de aquí y de este foro.
Nada más. Quiero agradecerles esta oportunidad que me han dado de comparecer ante su Comisión, y espero que estos pasos que vamos dando adelante entre todos sean activos y no sean simplemente palabras que comentemos todos aquí.
Gracias.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias, señor alcalde.
¿Algún Diputado desea hacer alguna pregunta concreta?
Señor Bernal.

El señor Diputado BERNAL BERNAL: Señor alcalde, una pregunta brevísima: ¿considera que otras medidas, que no son propiamente la del Canfranc, que potencian el ferrocarril, como algunas decididas aquí, en esta misma Comisión, en pro de un tren turístico entre Jaca y Canfranc, en pro de favorecer determinados itinerarios turísticos de senderismo, etcétera, pueden ayudar a que esa línea sea más conocida, más utilizada, hacerla más rentable y, en consecuencia, favorecer la reapertura?

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias, señor Bernal.
Señor López, tiene la palabra.

El señor LOPEZ MORALES: Sí. Evidentemente, sí que puede ayudar.
Yo creo que hay que separar dos cuestiones fundamentales, que son la utilización de esta línea de ferrocarril en el sentido turístico y la utilización en el sentido que estamos comentando aquí, todo puede ayudar. Yo creo que también hay que separar, sobre todo en momentos difíciles. Por ejemplo, ahora mismo, yo que fui uno de los promotores, junto con el comité de la reapertura del tren turístico entre Jaca, Sabiñánigo y Canfranc, desde el principio me he preocupado mucho de separar siempre estas dos cuestiones, aunque, en el fondo, desde luego, siempre van a ayudar. También hubiera ayudado a sacar los escombros del túnel del Somport por ferrocarril y también ayudar en muchas cosas. Ahora mismo la línea se está rentabilizando bastante con el grano que se baja de Canfranc y con algún viaje de mármol que también se hace.
Todo puede ayudar; eso indudablemente también. No hay que olvidar ese aspecto, que, desde luego, puede ser perfectamente compatible con el otro. Conocemos muchas vías en las que circulan trenes de pasajeros, trenes de mercancías y trenes turísticos: el tren de la fresa se hace en una vía comercial, y el tren del cava se hace en una vía comercial, todos estos trenes se hacen en vías comerciales. Como la parte turística es la menos importante, pues tienen que esperar a que los demás trenes puedan circular, pero sí que considero que es importante, aunque también creo que para no contrariar a nadie, ni favorecer el que este proyecto se venga abajo, habría que separar muy bien los usos, y, por tanto, los discursos respecto a los usos que podamos hacer entre todos.
Gracias.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Muchas gracias.
Terminado el punto número cuatro, solamente nos queda a la Mesa agradecer al alcalde de Canfranc, don Víctor López Morales, su comparecencia en esta Comisión, agradecerle y darle las gracias por la información facilitada, y esperamos verle muy pronto en Canfranc.
Muchas gracias por su visita.
Suspendemos muy brevemente para despedir al alcalde y para que llegue el Consejero.
Muchas gracias.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Reanudamos la sesión.
Punto número dos.

El señor Diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor Presidente.
Le aseguro que yo voy a ser muy breve; si el señor Consejero es breve, conciso y claro, yo creo que va a ir todo muy bien.

El señor Presidente (SIERRA CEBOLLERO): Ya puede formular la pregunta, señor Bernal.

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