Comparecencias - De Consejeros del Gobierno de Aragón - Ante la Comisión de Industria, Comercio y Desarrollo
Intervinienen: Porta Monedero, Jose - Lacasa Vidal, Jesus - Yuste Cabello, Chesus - Pamplona Abad, Miguel - Alastuey Lizaldez, Daniel - Atares Martinez, Vicente
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Buenas tardes. Vamos a dar comienzo a la Comisión de Industria, Comercio y Desarrollo en su sesión de 5 de diciembre de 2001. [Se abre la sesión a las diecisiete horas y diez minutos.]
El primer punto del orden del día es la lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior, que dejaremos para el final.
El segundo punto del orden del día es la comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo -a quien damos la bienvenida- al objeto de informar sobre la puesta en marcha del centro de servicios comunes para la artesanía, el modelo de gestión escogido definitivamente para dicho centro, el programa de actividades previsto y la posibilidad anunciada de abrir el centro al sector industrial no artesanal, así como el estudio de alternativas funcionales y de contenido que se ha encomendado al IAF por orden de 30 de julio.
Para la exposición tiene la palabra el consejero.
Comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Desarrollo al objeto de informar sobre la puesta en marcha del centro de servicios comunes para la artesanía, el modelo de gestión escogido definitivamente para dicho centro, el programa de actividades previsto y la posibilidad anunciada de abrir el centro al sector industrial no artesanal, así como el estudio de alternativas funcionales y de contenido que se ha encomendado al IAF por orden de 30 de julio.
El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
Comparezco a petición de la mesa de esta comisión para explicar lo relacionado con el centro de servicios comunes de la artesanía.
Este centro de servicios comunes para la artesanía de Aragón, que hoy se denomina Centro de Artesanía de Aragón por acuerdo adoptado en el Consejo de Artesanía de Aragón de fecha 23 de enero de 2001, se planteó en su momento, en el año 1992, para crear una infraestructura de apoyo al sector artesano que permitiera a estos profesionales adaptarse a un entorno económico y social cambiante y, a la vez, que les permitiera expansionarse en el futuro.
En su momento se determinaron como objetivos del centro la información profesional y documentación a los artesanos, la formación y entrenamiento, asesoramiento y apoyo a la creación de empresas, exposición permanente y apoyo a la difusión y comercialización de la artesanía aragonesa.
Con este fin, el 26 de junio de 1992 se firmó un convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza, que es el propietario del antiguo matadero municipal, por el que se cedía a la Diputación General de Aragón, durante setenta y cinco años, el uso de las naves central y auxiliar para la creación de un centro de servicios comunes de la artesanía.
La Diputación General de Aragón se hizo cargo de la restauración del edificio, que tuvo una cofinanciación de fondos Feder de la Unión Europea, y las obras se materializaron entre los años 1992 y 1995, con una recepción provisional pendiente de la definitiva, porque había algunas deficiencias que subsanar. Esto, unido a algún accidente, provocó el retraso de la recepción definitiva, que no tuvo lugar hasta finales de 1998.
Como consecuencia de esta restauración, la distribución en superficie del edificio es la siguiente: nave central, novecientos diecisiete metros cuadrados; aulas, sesenta y ocho metros cuadrados; oficinas, noventa y dos metros cuadrados; salas de exposición, ciento treinta y nueve, y servicios generales, ochocientos dieciséis metros cuadrados. En total, exactamente, dos mil treinta y dos metros cuadrados.
La apertura de este centro era un compromiso de las instituciones, y, en ejecución de este compromiso, el Consejo de Gobierno, en su reunión de 21 de noviembre de 2000, acuerda aprobar el texto de un convenio y la firma del mismo, de un protocolo general, con la Asociación Profesional de Artesanos de Aragón para la puesta en funcionamiento del centro de servicios comunes para la artesanía de Aragón. Este protocolo, que fue firmado el 1 de diciembre de 2000, permitió a la asociación utilizar el centro para sus propias actividades y para la programación y realización de las actividades más arriba mencionadas que podría desarrollar el centro. Esto determinaba, de alguna manera, la puesta en funcionamiento del mencionado centro.
Se estuvieron barajando diferente modelos, en su momento, de gestión, y hasta tanto se adoptara el modelo definitivo se optó por una gestión compartida y encomendada a la Asociación de Artesanos de Aragón, con independencia de que se pudiera ejercer una labor de tutela por una sociedad, fundación o consorcio que en su día se creara por parte del Gobierno de Aragón dando participación al ayuntamiento o, en su caso, también a algunas instituciones.
Esta asociación viene realizando por sí misma y con eficacia, desde mi punto de vista, las actuaciones y los servicios que se preveía celebrar en el centro. Para el sostenimiento de los gastos de la asociación se entiende ésta beneficiaria de las ayudas que convoca el Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo.
La asociación pone sus medios personales y se complementa también con la colaboración del servicio de comercio y artesanía del departamento. Se escogió la fórmula de convenio para materializar esta colaboración por ser la más adecuada, y, como digo, está abierto a que en el futuro se puedan utilizar otras vías de colaboración.
De acuerdo con el protocolo firmado con la Asociación Profesional de Artesanos, a través del Consejo de la Artesanía se realiza un seguimiento de las actividades a realizar en el centro. Ese consejo al que hago referencia se reunió el 23 de enero de 2001 y dio el visto bueno a un conjunto de actividades que en su programa anual incluye las siguientes: ferias y exposiciones, como Cerco; Salón del regalo de empresa, a partir de 2002; exposiciones anuales; exposición permanente de productos de artesanía de Aragón; jornadas y seminarios; cursos de formación; biblioteca, hemeroteca y videoteca; publicidad e imagen; catálogos de difusión de las distintas actividades y oficios, así como la identificación corporativa y las etiquetas identificativas.
Las actividades efectivamente realizadas desde enero del año 2001 han sido: celebración los días del 24 al 27 de mayo de Cerco 2001, primera feria cerámica contemporánea, con la participación de prestigiosos ceramistas de nivel internacional, como Arcadio Blasco, Gordon Cooke, Ian Chapman, Nuria Pie, Alan Watt, Mariko Isozaki, Elena Colmeiro, etcétera, etcétera; convocatoria del Primer Premio Internacional de Cerámica Contemporánea; tercero, exposición «Naturaleza inventada»; exposición de escultura gallega contemporánea; conferencia de Ángel Garraza; proyección de vídeos inéditos sobre artesanía; creación de una página web dinámica sobre artesanía de Aragón, así como una persona dedicada al refresco de la misma, a su actualización; creación de una exposición permanente de la artesanía en Aragón; curso de diseño cerámico, impartido por don Ramón Gimeno, catedrático de Diseño Industrial Cerámico de Manises; jornada sobre el comercio electrónico, y exposición de las obras premiadas y seleccionadas en el Octavo Concurso de Artesanía de Aragón.
Además, se prestan los siguientes servicios y actividades, que ya se consideran habituales o tradicionales desde que la asociación está en el centro: información, consulta y asesoramiento del sector; bases de datos de compradores, galerías de arte y patronatos; publicaciones periódicas; otras publicaciones, como el mapa de artesanía de Aragón, catálogo de la artesanía; actualización y ampliación de la web; organización de ferias y muestras de artesanía; misiones comerciales en el extranjero -este año se ha acudido a Luxemburgo-; biblioteca, hemeroteca y videoteca, y servicios directos al sector artesano.
Para el año 2002 se están preparando las siguientes actividades: una exposición textil de carácter nacional; una exposición denominada «El sol emplumado», sobre la artesanía de los indios de Norteamérica; exposición de cerámica aragonesa desde la Edad Media hasta nuestros días; exposición «Con/figuras cerámicas», en colaboración con el Ayuntamiento de Córdoba y el Centro de Artesanía y Diseño de Galicia; exposición del regalo de empresa; curso de desarrollos cerámicos mediante programación informática, y curso de diseño aplicado a la artesanía.
Todas estas actividades, que en estos momentos cobran vida en el denominado «edificio central» del matadero, permiten el que se puedan realizar otras muchas más. En virtud del protocolo firmado con la Asociación Profesional de Artesanos de Aragón, en el cual se abre la posibilidad de la utilización de otros usos complementarios al mencionado recinto, se está pensando en complementar las actividades del mismo con materias que puedan tener relación con la artesanía y con los oficios industriales.
Existen dos motivos que aconsejan ampliar los usos del edificio: el primero es que la nave central sobrepasa amplia y evidentemente las necesidades actuales de los artesanos, y el segundo es la propia característica de un edificio emblemático y sus posibilidades culturales, vinculadas a la historia de la industrialización y la tecnología de Aragón. Pues bien, desde hace más de un año, y en colaboración con el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, se han mantenido encuentros con más de treinta empresas significativas de lo que es la industria aragonesa al objeto de conocer su disponibilidad para participar en la realización de un centro que muestre, proyectando el pasado y el presente, el futuro de la vocación industrial y artesana aragonesa. La acogida, por el momento, ha sido buena, no sin descartar las enormes dificultades que plantea, especialmente de financiación, un proyecto de este tipo.
Pues bien, para poder avanzar en esta línea, por orden de 30 de julio de 2001 se encomendó al Instituto Aragonés de Fomento la gestión técnica para la realización de un estudio sobre las diferentes alternativas funcionales y de contenido de un centro de la industria y de la artesanía de Aragón. A finales del pasado mes de noviembre (concretamente, la semana pasada) se nos ha hecho llegar ya un estudio de la firma Ingenia-qed que está siendo en estos momentos y al día de hoy examinado por mi departamento para conocer el alcance del proyecto.
Puedo anticipar aquí que el contenido, de acuerdo con el mencionado estudio, se basa en el patrimonio industrial y artesano de Aragón para crear un centro que recupere su tradición artesana e industrial y genere interés por el futuro tecnológico de esta comunidad.
El objetivo sería ofrecer al público en general, y muy particularmente al público en edad formativa -estamos hablando de alumnos de secundaria y de formación profesional-, todos los medios necesarios para iniciarse en el conocimiento de la industria y de la artesanía de Aragón, su evolución histórica y actual y algunas aplicaciones tecnológicas del pasado, del presente y del futuro. La recuperación de la tradición industrial y el conocimiento de los oficios artesanales no son solo un mero contenido; el centro, si los planes de viabilidad que se están planteando en estos momentos llegan a buen fin, pretendería ser un lugar que actuara como motor de iniciativas profesionales, incluyendo los talleres escolares.
De acuerdo con los planteamientos, y -repito- si los estudios que en estos momentos se están analizando permiten determinar la viabilidad del mismo, el centro sería un centro innovador, para el que no se han encontrado precedentes en España. El planteamiento es una aproximación al pasado artesanal e industrial y un desarrollo más completo del presente y los sectores emergentes con más potencial de desarrollo.
La función del museo sería investigar y, obviamente, conservar y difundir el patrimonio artesanal, industrial y tecnológico; básicamente, lo que se propondría sería el fomentar el interés por estos temas por parte de los escolares, por parte de nuestros conciudadanos en edad formativa.
Este estudio de viabilidad estima unas cifras posibles de visitantes de acuerdo con un contenido mínimo que podrían hacerlo especialmente atractivo y que podrían situarse en el orden de unos setenta mil visitantes.
En todo caso, repito, este estudio, que nos ha llegado al departamento la semana pasada, está en fase de estudio, y oportunamente se dará cumplida cuenta a esta cámara y a la opinión pública de la decisión que finalmente se adopte en virtud de las posibilidades que existan de poder desarrollar este proyecto.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, consejero.
Tienen la palabra ahora los grupos parlamentarios. En primer lugar, por Izquierda Unida, Jesús Lacasa tiene la palabra.
El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
Gracias, señor consejero, por la información.
Este es un tema que los que ya llevamos un cierto tiempo en esta cámara hemos visto que era un tema Guadiana en este hemiciclo. Porque usted señalaba ese año noventa y cinco como año previsible del final de las obras. Ese es justamente el año en que yo me incorporo a esta cámara, y desde ese primer momento, desde las tareas de oposición al anterior gobierno (en concreto, en cada comparecencia de los titulares responsables de esta materia; en este caso concreto, en el primer momento, el señor Zapatero, y después, otros titulares), íbamos preguntando qué sucedía con el famoso centro de artesanía, con el desarrollo de ese convenio Ayuntamiento de Zaragoza-Diputación General de Aragón. Y la verdad es que los avatares eran diversos, pero, en definitiva, lo que sucedía es que no pasaba absolutamente nada, es decir, se nos mencionaban esos problemas de recepción provisional; hubo una muerte, un accidente lamentable, es verdad, y se nos comentó que eso retrasó algunos aspectos. Y, por lo tanto, iba pasando el tiempo y no se ponía en valor un edificio que verdaderamente es emblemático -yo creo que este edificio de Miguel Servet, el antiguo matadero, es una notable pieza arquitectónica de la arquitectura industrial, evidentemente, de nuestra ciudad- y una ocasión que era para desarrollar una faceta de la producción muy ligada al sentir del territorio como es la artesanía. Y veíamos que pasaba el tiempo y esto no se podía aprovechar. Bromeaba ahora con otro compañero diciendo que menos mal que la cesión era para setenta y cinco años, porque así nos daba tiempo a poder empezar antes de que se nos agotase el plazo de la cesión.
Pues bien, afortunadamente, el último año y pico hemos visto que ya en el centro se están pudiendo desarrollar aspectos importantes, y, por lo tanto, eso nos congratula: el que el centro ya esté sirviendo, de alguna manera, en una parte a los fines que perseguía, como es la promoción de la artesanía en nuestra comunidad autónoma.
Es verdad que quizá no tiene todavía todo el reconocimiento público que merece, seguramente. También es verdad que no es el único polo de desarrollo de la artesanía de nuestra comunidad autónoma. Quiero decir: estos mismos días se celebra en la Sala Multiusos del Auditorio la nada menos que decimoctava Feria de Artesanía Aragonesa, que también está auspiciada por el Gobierno de Aragón, junto con la propia Asociación Profesional de Artesanos de Aragón, y todos sabemos que este es un evento bien importante; por lo tanto, no todo lo que se hace en artesanía en Aragón -ni siquiera en Zaragoza- se desarrolla en las paredes del recinto del matadero, sino que hay otras actividades importantes que se vehiculan, que se desarrollan y que el gobierno está apoyando porque es quien está detrás de esta organización. Y sé además que el consejero es un buen cliente, entre comillas, de esos puestos, porque tengo algún amigo artesano que me dice: «El consejero Porta es muy aficionado a algunos artilugios que hago». Efectivamente, es una ocasión magnífica. Todos podemos visitar ese tipo de ferias; seguro que salimos satisfechos con algunos artilugios o con algunos nuevos objetos que creo que son interesantes.
Y se nos plantea ahora que no es suficiente el uso de la artesanía, desde el punto de vista de las posibilidades que tiene el centro, para sacarle todo su rendimiento y se nos plantea la posibilidad de ampliarlo a un aspecto que también ha sido muy demandado en esta ciudad, como es la memoria de los hitos de la industrialización en nuestra comunidad autónoma, de la industrialización y de la tecnología. Debo decirles que nosotros, desde Izquierda Unida, le damos una extraordinaria importancia a esta faceta de la historia de la industrialización, porque, en definitiva, a veces se ha hecho mucha historia de los reyes que ha ido habiendo, de los gobiernos que hay, pero en demasiadas ocasiones se olvida que detrás -digamos- de los grandes titulares de la historia están los hechos productivos y, por lo tanto, la memoria de cómo los trabajadores -también, por supuesto, agrupados en empresas y en determinados sectores productivos- han ido generando un determinado tejido. Y en Zaragoza y en Aragón creemos que hay unos verdaderos hitos importantes a redescubrir y a tener un lugar para poder explorar el pasado y afianzarnos hacia el futuro. Por eso, esa utilización no nos parece mal, siempre que, por supuesto, la artesanía se mantenga como el primer elemento y se mantenga al nivel y con el requerimiento que debe tener, con el apoyo que debe tener; pero que se pueda complementar, y sobre todo con esa faceta hacia la divulgación, especialmente destinada a los más jóvenes, que no tienen por qué conocer que el pasado industrial de Aragón fue muy notable, desde las azucareras a las fundiciones, pasando por otros temas importantes que creo que es bueno ir recogiendo de alguna manera.
Quizá en el futuro, si el sector crece, si las capacidades de la comunidad autónoma crecen, sea posible tener un centro totalmente dedicado a la artesanía y un centro totalmente dedicado a la historia de la industrialización y la tecnología. Pero, como sabemos que, a veces, lo mejor es enemigo de lo bueno, desde luego, siempre estaremos satisfechos de que el año 2000 haya visto la luz algo de lo que se empezó a plantear en el año 1992. Han pasado demasiados años, pero, si empezamos a hacer cosas, creo que pueden ser positivas en general para el sector, para los sectores y también, por supuesto, para los ciudadanos.
Por lo tanto, animarle a que continúe impulsando este tipo de actuaciones y, en todo caso, a que se vayan consolidando, porque son todavía jóvenes, son casi recién nacidas, y puedan servir para los objetivos que fueron previstos.
Muchas gracias.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Lacasa.
Es el turno del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista. Tiene la palabra el señor Yuste.
El señor diputado YUSTE CABELLO: Muchas gracias, señor presidente.
Señor consejero.
Efectivamente, va para diez años que se empezó a hablar de un centro para la artesanía aragonesa. Nosotros, a la vuelta de este verano, el 14 de septiembre, desde nuestro grupo solicitamos su comparecencia para conocer de primera mano esas novedades de las que nos ha empezado a informar ahora a partir de ese convenio con la Asociación Profesional de Artesanos y a partir de la puesta en marcha, de los primeros pasos de la puesta en marcha del centro.
Para nosotros, la artesanía es un sector pequeño, pero que tiene su importancia, una importancia cultural en una parte importante y también una importancia social, como ya conoce por otros debates parlamentarios que hemos tenido en esta cámara. Sin ir más lejos, la propia Constitución española dedica un espacio específico a la artesanía, diciendo que merece una atención particular por parte de los poderes públicos. Por lo tanto, ni que decir tiene que, independientemente del número de trabajadores o del volumen de facturación que represente este sector, desde luego es un sector que hay que cuidar especialmente desde la Administración.
Ese mismo día, el 14 de septiembre, desde nuestro grupo solicitamos, a través del artículo 12 del Reglamento de esta cámara, una copia del convenio que usted ha comentado que firmó el Gobierno de Aragón con la Asociación Profesional de Artesanos, y, a pesar de que el Reglamento establece que esa documentación se tendrá que facilitar en veinte días, han pasado ochenta días y todavía no se ha atendido la solicitud de nuestro grupo. Evidentemente, qué duda cabe que ese protocolo general, ese convenio, era una documentación yo creo que importante para poder preparar esta comparecencia, aunque de sus palabras he deducido, al menos, parte del contenido de ese protocolo general.
No voy a remontarme a los retrasos acumulados en el largo proceso que ha dado lugar definitivamente a la apertura del centro de servicios comunes para la artesanía, como se llamaba en un principio. En todo caso, nos felicitamos de que por fin haya visto la luz, de que por fin se haya puesto en marcha. En estos momentos, el centro funciona -he tenido la oportunidad de visitarlo hace meses ya-, pero, evidentemente, todos somos conscientes de que no está plenamente en marcha, falta todavía desarrollarlo en plenitud.
Había dudas sobre el modelo de gestión. Usted mismo, señor consejero, en septiembre de 2000, a una pregunta de nuestro grupo, respondió sin llegar a definir el modelo de gestión que se esperaba para ese centro. Por lo tanto, en aquel momento, tanto su antecesor en el cargo como usted mismo hablaban de que podría ser una gestión directa por parte del Gobierno de Aragón, se podría constituir una fundación en la que podrían participar o no el Ayuntamiento de Zaragoza y el ministerio competente, que en principio se hablaba de Industria y Energía; ahora ya no sé si le tocará a Economía o a Hacienda o a Fomento o a quién -en una respuesta suya creo que se habla del Ministerio de Fomento-. Por lo tanto, ese modelo de gestión estaba sin definir, y hoy ya nos dice que, al final, la gestión es directamente por la Asociación de Artesanos con respaldo del servicio competente de la Diputación General de Aragón. Por lo tanto, la idea de hacer un consorcio, fundación o lo que sea con otras administraciones queda ahí entre las opciones posibles de futuro, pero, desde luego, no parece que vaya a ser una cosa inminente. Con lo cual, el centro echa a andar con la Asociación Profesional y con la Diputación General de Aragón sin consorcio alguno, por lo tanto, deduzco de sus palabras.
En cuanto al programa de actividades que usted nos ha relatado, efectivamente, las actividades previstas para el 2001, creo que las que entraban en el centro, las que se van a prestar desde el centro y también otras, pero, en todo caso, yo sí que tengo entendido -o así me consta- que, desde hace casi diez años, los técnicos del servicio competente estuvieron ya trabajando en el origen de este proyecto en programa de actividades, y yo supongo que, a pesar de los cambios de gobierno que se han producido en todo este tiempo, esos programas de actividades han seguido allí y que, por lo tanto, se ha dado continuidad al trabajo que se realizara en su momento.
En septiembre de 2000, en respuesta a una pregunta de nuestro grupo que hoy ha desarrollado, hablaba de que sería un centro de formación, sería un centro de información administrativa y asesoramiento, sería un centro de comercialización y difusión de la artesanía con exposición permanente; por lo tanto, estamos ya empezando a convertir en realidad esos tres o cuatro planos de actividad que estaban previstos en el programa de actividades del centro.
Pero lo que más nos preocupaba en las respuestas que nos dio en septiembre de 2000, y que hoy ha vuelto a comentar, es que estudiaba la posibilidad de ampliar el abanico de posibilidades que puede albergar dicho centro, y hablaba de valorar conjuntamente con instituciones vinculadas a la actividad industrial y tecnológica. Yo quería preguntarle exactamente con quién ha hablado. Ya nos ha dicho que con el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales ha habido diversos contactos para explorar esas posibilidades de ampliar el abanico de actividades o de contenidos del centro, y, evidentemente, eso es lo que nos preocupa y lo que motivó la solicitud de comparecencia que presentamos desde Chunta Aragonesista.
Porque en julio de 2001, usted, a pesar de que nos dice que en enero de 2001 se aprobó que el nombre sería no «centro de servicios comunes para la artesanía», sino «centro de artesanía de Aragón» -que, por cierto, es lo que figura en la fachada, en el frontispicio de la entrada principal de esta instalación-, usted, de repente, emplea la expresión «centro de la industria y artesanía de Aragón», y la emplea tanto en actos públicos como en la orden de 30 de julio de 2001, por la que le encomendó al IAF la gestión técnica de un estudio de diferentes alternativas funcionales y de contenidos para ese centro. Usted entonces hablaba de «centro de la industria y artesanía de Aragón». Y, claro, da la sensación de que, de golpe, se pretende usted cargar diez años de una trayectoria concreta para darle un giro copernicano. Pasábamos del centro de servicios comunes para la artesanía a ampliar el abanico de posibilidades, y de ahí pasábamos a centro de la industria y artesanía; y, claro, de ahí a hablar solo de «centro de la industria» va un paso. A nadie se le escapaba que, efectivamente, con estos juegos de palabras podíamos estar alterando el contenido original del proyecto.
Este estudio encomendado al IAF debía estar antes del 31 de diciembre, y ha dicho que ya está, o sea, que esta vez se han dado prisa. Estaba previsto que costara un máximo de cuatro millones de pesetas; no he retenido bien la empresa a la que al final el IAF encomendó ese trabajo y tampoco ha comentado la cifra, pero, en todo caso, supongo que se habrá movido dentro de ese margen establecido. Y yo sí que le quiero decir que me sorprende que, después de diez años -o de casi diez años, aunque, desde que se tuvo la idea hasta que se firmó el convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza en el noventa y dos, posiblemente estaríamos hablando globalmente de diez años-, tengamos que gastar cuatro millones de pesetas o los que sean para que una empresa estudie qué hacemos con un edificio que hemos estado construyendo durante casi diez años. La verdad es que resulta bastante sorprendente, y yo, en ese sentido, le tengo que preguntar si los gobiernos de Aragón anteriores al suyo no tenían claro qué hacer con el centro cuando emprendieron la obra, porque yo tengo la sensación de que, independientemente de que podamos opinar distinto que los gobiernos anteriores, cuando emprendieron una obra de esta naturaleza, seguro que sabían lo que se quería hacer; es más: me consta que había previstos programas de actividades. Yo tengo la sensación de que el sector artesanal tiene claro lo que quiere hacer con el centro por las conversaciones que he mantenido con ellos, y, entonces, lo que quiero yo aclarar es si usted tiene claro lo que quiere hacer con el centro y si usted quiere llevar adelante el proyecto original o quiere cambiarlo: esa es la duda que tenemos desde nuestro grupo.
Para nosotros, la puesta en marcha -y concluyo con esto- del centro de la artesanía de Aragón tiene que ser un bum, tiene que ser un impulso, tiene que galvanizar la actividad del sector artesanal aragonés. En esa lista de actividades previstas, desarrolladas algunas ya, vemos incluso algunas novedades, vemos un horizonte que, desde luego, nos puede satisfacer, pero yo creo que es bueno que disipemos dudas y, desde nuestro punto de vista, completar los usos del centro. Yo creo que lo que tiene que hacer el gobierno -y concluyo con esto- es completar los usos del centro, centrándose, por decirlo así, en los beneficios de la artesanía y, desde luego, evitar cualquier tentación de meter a la industria no artesana por la puerta falsa.
Evidentemente, yo reconozco que habría que conocer el resultado de ese estudio en concreto para poder opinar con más elementos de juicio. No niego que puede ser interesante un espacio sobre historia de la artesanía, sobre el origen de la industria aragonesa o en esa línea, pero a priori nos preocupa que entren los sectores industriales, el diseño industrial, etcétera, porque, desde luego, esos sectores pesan más de lo que hoy pesa la artesanía. Si, cuando creamos un espacio específico para que la artesanía tenga más peso en la economía aragonesa y tenga más peso en la sociedad aragonesa, para llenar de contenido ese centro, en vez de echarle imaginación pensando en la artesanía, lo que hacemos es abrirlo a otros sectores no artesanales, me temo que al final la industria no artesanal se acabará comiendo el espacio dedicado a la artesanía.
Ese es el temor que tenemos desde Chunta Aragonesista. Efectivamente, Zaragoza y Aragón tiene muchísimos ejemplos interesantísimos de arquitectura industrial. Cualquiera de ellos podría ser un buen espacio para crear un museo de la industrialización o lo que se quiera, como se está creando un museo del fuego u otros museos que hay previstos en nuestra ciudad. Pero, sinceramente, yo creo que, a la artesanía, lo que es de la artesanía, y tenemos todo el resto para lo que no es artesanía. Por lo tanto, yo, en ese sentido, le pediría que fuera cuidadoso con este asunto.
Muchas gracias.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Yuste.
A continuación tiene la palabra el señor Pamplona por el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés.
El señor diputado PAMPLONA ABAD: Gracias, presidente.
Gracias, consejero.
Después de haber oído las intervenciones por parte del consejero en cuanto a la petición que le había hecho el portavoz de Chunta Aragonesista sobre el centro de servicios comunes para la artesanía, no me cabe nada más que decir que, en principio, después de todo este camino desde el año 1992 hasta estos momentos, se demuestra que con la colaboración entre ayuntamientos e instituciones de distinto signo se puede llegar a un final cuando menos feliz en cuanto a la construcción del propio centro. De alguna forma le ha tocado en estos momentos al consejero terminar las obras y, por supuesto, poner en funcionamiento el citado centro, que, lógicamente, con la Asociación de Artesanos creo que es el mejor modelo, puesto que de alguna forma es un sector que tiene muchas peculiaridades en cuanto a distintas actividades, y, lógicamente, la asociación creo que es la más representativa en este sentido.
Por lo tanto, quien ha pedido la comparecencia también en estos momentos casi casi, de alguna forma, directa o indirectamente ha felicitado por la gestión a la consejería, puesto que se deduce que se ha puesto en marcha. Esperemos que la valoración de los errores sea con el tiempo, pero, de momento, lo que sí es cierto es que está funcionando y que, por un lado, con ayudas y, por otro lado, con estudios, al final, este centro será una realidad.
Por lo tanto, el Partido Aragonés le anima a seguir, puesto que de alguna manera las felicitaciones ya las ha obtenido anteriormente, a seguir impulsando a estos sectores, y, desde luego, contará con nuestro apoyo para este trabajo en concreto.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Pamplona.
A continuación tiene la palabra el señor Alastuey por el Grupo Parlamentario Socialista.
El señor diputado ALASTUEY LIZÁLDEZ: Gracias, señor presidente.
Bienvenido, consejero, una vez más a la industriosa Comisión de Industria, que ha sido la única que se ha celebrado esta semana. Estamos aquí, en vísperas de fiesta por la tarde, trabajando para demostrar que los diputados de a pie y los de los grupos parlamentarios mayoritarios también trabajamos.
Al margen de eso, decir que, en lo que se refiere al motivo de la comparecencia del consejero, nos sentimos satisfechos con la información que nos ha dado acerca de un asunto que lleva coleando más de diez años. Se ha dado la fecha de diez años, pero, rastreando en los archivos y en los Diarios de Sesiones, la primera vez que se nombra este centro es el 20 de noviembre de 1991, y lo nombra el entonces director general de Industria, Energía y Minas, que anuncia un posible convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza para la creación de este centro.
A lo largo de estos diez años han comparecido los diversos consejeros, e incluso alguno de ellos en dos consejerías distintas (hay que recordar que el señor Zapatero, don Rafael -hay que aclarar eso-, compareció aquí para hablar del asunto como consejero de Industria, pero también como consejero de Economía), es decir, todo el mundo ha comparecido para hablar del asunto, y yo creo que por lo que nos tenemos que felicitar es porque por fin un consejero comparezca no solamente para hablar del asunto, de las dificultades que hay y de los problemas de desarrollo del proyecto, sino también para decirnos que el proyecto está en marcha y que incluso tiene posibilidades de continuar con algo que a mí me parece que es un tema absolutamente ligado a la artesanía, que es la industria; es decir, desligar la artesanía de la industria, la posibilidad de que exista un museo de la industria, a nosotros nos parece una labor importante o nos parecería un proyecto bonito también desde el punto de vista cultural, porque tiene mucho que ver con la cultura, y, desde luego, desde el punto de vista del sector.
¿El mayor acierto? Yo creo que haber dejado la gestión o haberse apoyado para gestionar este centro justamente en el sector interesado. El consejero está dando numerosas muestras de que cuenta con los sectores en los que el departamento tiene competencias, y este, una vez más, es un caso. Es decir, para gestionar el centro, se habla con la Asociación de Artesanos. Por tanto, nos parece que, en espera del estudio del estudio que nos anunciaba el consejero y de las soluciones que se den para el centro, se está haciendo una buena labor, nos parece que hay que continuar en la misma línea, y, cuando haya novedades, agradeceremos de nuevo al consejero que comparezca para contárnoslas.
Nada más, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Alastuey.
A continuación tendrá la palabra el señor Atarés por el Grupo Parlamentario del Partido Popular.
El señor diputado ATARÉS MARTÍNEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Buenas tardes, señor consejero.
El Grupo Parlamentario Popular es partidario de apoyar la artesanía aragonesa como seña de identidad y actividad susceptible de crear empleo y riqueza; ya lo hemos dicho en esta cámara, pero creemos que debemos repetirlo. En las localidades de nuestra comunidad autónoma hay muchos pequeños talleres que creemos que debemos seguir apoyando. Hay que procurar que esta actividad se adapte a las actuales necesidades que el mundo actual demanda. Para mantener las señas de identidad de nuestra tierra, entendemos que se debe proteger aquella artesanía que tradicional e históricamente se ha dado aquí, en Aragón, haciendo todo lo necesario para que no desaparezca: esta creo que es una de las conclusiones que refleja el informe que había solicitado el señor consejero. Entonces, en este sentido estaríamos de acuerdo con el estudio.
Otro aspecto que debemos procurar es el mantenimiento de los talleres de artesanía -como ya decía antes- en los municipios aragoneses. Se debería incrementar su número, y, en todo caso, hay que esforzarse por mantener los ya existentes para mantener el empleo aunque sea pequeño, como bien reconocía el portavoz de Chunta Aragonesista, el pequeño empleo que genera la artesanía.
Desde nuestro punto de vista, una forma fundamental de apoyar la artesanía es la comercialización. Son empresas muy pequeñas, en muchos casos de una sola persona, y no se les puede pedir que sean expertos en todas las disciplinas que serían necesarias en una empresa mediana. Para mantenerse -y, concretamente, la comercialización-, es fundamental que se les ayude y yo creo que incluso se les gestione parte de la comercialización. Creo que hubo una empresa, que al final no llegó a buenos términos, en la que la propia sociedad se encargaba de comercializar. A mí me gustaría, si el consejero tiene datos sobre esto, que nos informase de cuáles son las causas por las que falló esta colaboración de la empresa que se encargaba de comercializarlos. Porque, realmente, consideramos que es muy importante que esa labor se la realicemos a los pequeños artesanos, ya que es imposible que ellos puedan estar en su trabajo, sean expertos en su trabajo, y además puedan estar pendientes de comercializarlo y de vender sus productos. Creo que valdría la pena retomar el tema de esta sociedad que les realizase el tema de la comercialización.
En cuanto al centro de servicios comunes para la artesanía, entendemos, desde nuestro grupo, que el centro podría dar servicio a dos actividades: por una parte, que fuera una plataforma para el desarrollo de la artesanía en todos sus diferentes aspectos (en formación, en innovación, en exposiciones, en comercialización), pero también creo que sería importante poder compatibilizarlo con una zona de recuerdo a los comienzos de la industria aragonesa, en sus orígenes muy próximos a la artesanía. Simplificando mucho, podríamos decir que el origen de la industria fue el proceso de fabricación mayoritaria de la artesanía o la producción masiva de los productos artesanos. Entonces vemos que está muy relacionado con los orígenes de la artesanía y creemos que sí que estaría muy vinculado con el tema artesano.
Por otra parte, se ha comentado aquí que estamos hablando de más de dos mil metros cuadrados, y también en otras comparecencias ha dado datos de unos quinientos artesanos. Entonces, dos mil metros casi nos dan a cuatro metros por artesano, que les podríamos meter ahí a todos en esta nave para poder trabajar, y automáticamente, claro, desaparecían del resto de Aragón. Creo que ese no es el camino; el camino es que cada uno de ellos pueda tener su pequeño taller allá en el municipio donde lo están realizando actualmente y la nave esta que sirva de apoyo, de comercialización, de exposición y de formación, como ha comentado el señor consejero.
En principio, claro, estamos hablando de lo que ha sido hasta ahora este centro de la artesanía, y quizá la comparecencia se quede un poco coja, porque, cuando tenemos un estudio que de alguna forma es el que puede orientar cuáles son los siguientes pasos que se pueden y se deben tomar, en esta comparecencia no podemos decir más que lo que se ha hecho hasta ahora y que se van a estudiar otras fórmulas.
Creo que es muy importante el que se analice bien este estudio. Yo le rogaría que nos lo pasara a los grupos en el momento que pueda; lógicamente, antes lo tiene que ver el propio Gobierno de Aragón, pero que nos lo pasara lo antes posible, y a raíz de este estudio entonces es cuando habría que marcar esos planes generales, esas directrices generales de cómo se debería organizar el centro de servicios comunes de la artesanía.
Hasta ahora creo que lo que se ha hecho solamente ha sido dejarlo en manos de la Asociación de Artesanos de Aragón, y estoy de acuerdo aquí con el señor Alastuey en que una forma buena de que las cosas funcionen es dejándolo en manos de la iniciativa privada; estamos de acuerdo con eso. Por otra parte, la labor de la DGA se ha limitado a subvencionarlas.
Creo que el futuro puede ser interesante. Si realmente se toma en serio lo que nos ha comentado el señor consejero, se va a poder dar una respuesta importante al sector de la artesanía aragonesa.
Sabe el señor consejero que yo he sido bastante crítico con su departamento en lo que se refiere a la falta de proyectos en la provincia de Zaragoza y en Zaragoza. Ahora tiene ocasión de demostrar su interés por Zaragoza impulsando el centro de servicios comunes para la artesanía, apoyando un sector económico y cultural de Aragón que a la vez servirá de estímulo y motor en un importante barrio de Zaragoza. Esperando, pues, que podamos volver a comentar el tema de la artesanía cuando analicemos el estudio, de momento no tengo nada más que decir.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, señor Atarés.
Tiene la palabra el consejero para contestar a los grupos parlamentarios.
El señor consejero de Industria, Comercio y Desarrollo (PORTA MONEDERO): Muchas gracias, señor presidente.
Se ha hecho historia parlamentaria aquí de lo que ha sido este centro, pero quizá convenga recordar por mi parte, si es que no es sabido, que ha sido este gobierno el que lo ha abierto al público y ha sido este gobierno el que ha llegado a los acuerdos con la Asociación Profesional de Artesanos de Aragón para que se ubique allí y para elaborar conjuntamente un plan de actividades que en estos momentos están funcionando. Quiero que no se olvide este aspecto: el centro de la artesanía lo ha abierto este gobierno.
Señalaba y mencionaba el señor Lacasa que en estos momentos se está celebrando la decimoctava Feria de la Artesanía, y quiero aprovechar para que sus señorías visiten esta feria, esta magnífica feria.
Yo creo que no se trata tanto de defender la utilización de un edificio, como es el del antiguo matadero, como de fomentar a los artesanos y su actividad. Si hubiera sido el objeto de mi gobierno el tratar de dar utilización al edificio en concreto, hubiéramos hecho la Feria de Artesanía ahí, pero con gravísimo perjuicio para los artesanos; no hay ubicación mejor en Zaragoza en estos momentos que la Sala Multiusos, donde se está celebrando en estos momentos. Es decir, no perdamos el norte, no perdamos el objetivo que debemos perseguir: no se trata de dar utilidad a un edificio; se trata de desarrollar actividades que fomenten y beneficien la actividad artesanal. Y en ese sentido, señorías, se está desarrollando en estos momentos la Feria de la Artesanía, con más de cien participantes que vienen de diferentes puntos de España -eso sí, con presencia mayoritaria de los artesanos aragoneses-, y organizada esta feria en colaboración con la Asociación Profesional de Artesanos de Aragón.
Por algunas de las palabras del representante de Chunta Aragonesista parece como si tuviera algo en contra de la asociación y parece que hubiera sido mejor socio el grupo de su señoría para llevar a cabo este proyecto que la asociación profesional. Pido excusas, señoría, pero al gobierno le parecía que el socio más adecuado para desarrollar este y otros muchos proyectos que se están desarrollando en materia de artesanía debía ser la Asociación Profesional de Artesanos de Aragón.
Y es por esto por lo que -y aquí enlazo con la actividad de comercialización que su señoría planteaba- enlazo con lo que suponen estos días de feria. Para muchos artesanos suponen no solamente unas ventas directas importantísimas -quiero recordar a sus señorías que hay que cerrar los accesos y se forman larguísimas colas-, sino que en muchos casos obtienen una cartera de pedidos entre tres y seis meses de trabajo, de tal manera que, desde mi punto de vista, la mejor colaboración que se puede hacer con los artesanos para su comercialización es proveer un recinto magnífico -que no hay otro en Zaragoza, que colabora el ayuntamiento de la ciudad-, organizar allí el evento, hacer una campaña masiva de invitación a todos los ciudadanos para que vengan y dar la oportunidad de que los artesanos, los mejores -porque es necesaria la competencia también en el sector artesanal-, puedan vender sus productos.
De tal manera que, si su señoría tiene a bien acercarse a esa Feria de la Artesanía, podrá, entre otras cosas, conocer al fabricante de artilugios amigo del portavoz del Grupo de Izquierda Unida, que todos los años me hace sufrir con esos difíciles puzzles y esos difíciles juegos que suponen enhebrar en la ropa diferentes artilugios que son difíciles luego de quitar y que tienen luego sus trucos, que tienen muchísimo ingenio y que ayudan a desarrollarlo. Invito a sus señorías a que visiten esa Feria de la Artesanía, que es a satisfacción de todos.
Pues bien, desde mi punto de vista, todo lo accesorio, como es la forma de gestión, tiene que estar supeditado a los objetivos que de alguna manera se permiten conseguir.
La frontera, como aquí se ha dicho, entre la artesanía y la industria es muy difícil de establecer. En la legislación francesa se establece por el número de empleados que tiene el taller, porque, si yo les leyera a sus señorías esta relación de muebles de madera, de tapizado, tonelería, de fibras vegetales, de cerámica, de fabricación de papel, de tratamiento de mármol, de piedra, de vidrio, de forja, de metal, de piel y cuero, de textil, ¿estamos hablando de industria o de artesanía? Es la relación de actividades artesanas, cuya base de proceso y cuya base tecnológica son exactamente idénticas e iguales en la fase artesana y en la fase industrial; lo único que varía es la utilización o no de determinadas tecnologías y de determinadas mecanizaciones, siendo difícil establecer la frontera. Y ya digo que en legislaciones como la francesa está en el número de operarios que trabajan en el taller. Pues bien, tomando como base que el origen tecnológico de ambas actividades es común, se trata de determinar y posibilitar la creación de un centro sobre esta materia en nuestra región, aprovechando el magnífico patrimonio y la magnífica historia que Aragón -y especialmente la ciudad de Zaragoza- tiene en esta materia.
De tal manera que, si podemos aprovechar que los estudiantes de secundaria y formación profesional -y voy a poner un ejemplo- puedan hacer con sus propias manos papel y ver cómo se fabrica papel, tanto beneficio tiene para la vinculación artesana como para la aplicación industrial, porque de lo que se trataría sería de favorecer un aspecto expositivo, pero también un aspecto eminentemente participativo, ya que de lo que se trata es de promover vocaciones para el futuro, tanto en el ámbito artesano como en el industrial.
Y todo esto basado en un principio que posiblemente sea un proverbio chino que dice: lo que escucho olvido, lo que veo recuerdo y lo que hago entiendo. De tal manera que lo que se pretende, de alguna manera, es buscar un contenido eminentemente práctico e interactivo, y, para dar contenido a estas actividades, hemos ido de la mano con el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, y, por un lado, se están determinando aquellas empresas que estarían dispuestas a patrocinar y a colaborar en el sostenimiento del centro y, por otro lado, se ha encargado el estudio que su señoría reflejaba. Dice que no recordaba; es que no le he dicho quién lo ha hecho: Ingenia-qed, que ha sido un colaborador del Instituto Aragonés de Fomento en el diseño de algunas actividades de Dinópolis, es la que ha sido adjudicataria de este estudio, la que plantea, desde un punto de vista realista, y con unas estimaciones de visitantes que podrían situarse en unos setenta mil al año, que es la cifra que se está manejando en estos momentos, una actividad que, de alguna manera, redunda en el beneficio de la artesanía y de la tecnología industrial. Y todo esto de acuerdo y de la mano de la asociación, porque me reconocerá su señoría que la Asociación Profesional de Artesanos conoce cuál es la situación de su sector y la del edificio, y, si conjuntamente se acuerda y se reconoce que los tamaños y dimensiones de ese edificio superan con creces las actividades propiamente artesanas y se abre la posibilidad -y esto está firmado- a la actuación complementaria a la actividad artesana, yo le rogaría a su señoría que pusiera en cuestión al gobierno -bien-, pero no a la asociación especialmente representativa, como es la Asociación Profesional. Y yo entiendo que, en fin, soy continuador de una tarea y que de alguna manera tiene que haber un control del gobierno, pero del gobierno actual; yo creo que tratar de controlar en una sesión de control al gobierno anterior me parece descabellado.
Coincido con lo que se ha dicho aquí de que situar a todos los artesanos de nuestra región -que en estos momentos hay censados más de quinientos cuarenta y cinco-, bajarlos de las diferentes comarcas, que yo los tengo agrupados aquí por dónde están ubicados, para encerrarlos en la nave no parece que sea -coincido con su señoría- la acción más adecuada. De lo que se trata es de que puedan desarrollar su tarea, de que puedan desarrollar su labor allí, en el medio rural, que es donde la están desarrollando en estos momentos.
Y, para finalizar, quiero señalar a esta cámara que una de las líneas de las ayudas al sector artesano, novedosa este año y nueva, es el favorecer la incorporación de nuevas personas al oficio artesano, en lo que se centran unas ayudas especiales.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor presidente (ALLUÉ SUS): Gracias, consejero.
Continuamos con el orden del día.
Lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior.
¿Alguna alegación al acta de la sesión anterior?
¿Ruegos, preguntas?
Muchas gracias. Se levanta la sesión [a las dieciocho horas].