Intervinienen: Ferrando Lafuente, María José - Pérez Esteban, María Teresa - Briz Sánchez, Gregorio Jesús - Gaspar Martinez, Susana - Herrero Herrero, María - Sanz Méliz, Erika - Périz Peralta, Margarita
El señor PRESIDENTE: Pasaríamos al siguiente punto del orden del día: comparecencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte, a solicitud del Grupo Parlamentario Popular, para informar sobre las repercusiones de la suspensión de la aplicación de las órdenes del 15 de mayo de 2015 del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, por las que se aprueban... [rumores] —por favor, señores diputados— los currículos de la educación secundaria obligatoria y del bachillerato y se autoriza su aplicación en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Para la intervención, tiene la palabra el Grupo Parlamentario Popular durante un tiempo de diez minutos.
Comparecencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte para informar sobre las repercusiones de la suspensión de la aplicación de las órdenes de 15 de mayo de 2015 del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, por las que se aprueban los currículos de la educación secundaria obligatoria y del bachillerato y se autoriza su aplicación en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Aragón.
La señora diputada FERRANDO LAFUENTE: Bien, pues buenos días a todos, señorías.
Gracias, señor presidente.
Hoy, ya saben, es 10 de septiembre, comienza un curso político, pero también comienza un curso escolar. Y es que hay veces que incluso el azar juega en su contra, señores socialistas, evidenciando ese tótum revolútum que han montado, político-educativo, educativo-político, y, desde luego, su falta de escrúpulos al servirse de la educación como instrumento, como arma política.
Hoy comienza un nuevo curso escolar, y lo hace, desde luego, apartándose de la normalidad con la que comenzaron los tres últimos. Este, el 2015-2016, viene marcado por el desatino, viene marcado por la incongruencia y viene marcado por la más absoluta intransigencia. Comienza, señorías, un curso manipulado por el sectarismo más beligerante y por un comisariado político inaceptable en cualquier país ya no desarrollado, sino mínimamente civilizado.
No hace mucho, leí en un artículo de prensa —creo que se titulaba «Sectarios de agosto»— en el que su autor se refería al sectarismo como el vicio más peligroso de la vida pública, y lo definía como «la perfección de la prepotencia elevada a la enésima potencia». «El sectario [decía también] aspira a excluir del sistema a quienes no piensan como él». ¿Les suena? Sin duda, la definición, señorías, les viene al pelo, incluso les iría bien el título, señorías socialistas, si no fuera porque agosto se les ha quedado muy cortito y porque empezaron a entrenar en julio, y, en septiembre, lo que están disputando es una auténtica maratón de despropósitos.
Su política, fundamentalmente la educativa, ha entrado en escena, desde luego, como un elefante en una cacharrería. Es imposible, pero imposible, que los aragoneses recuerden un espectáculo educativo tan lamentable, tan visceral y tan sectario. Señora consejera, en ocho semanas ha hecho buena a la señora Almunia; de verdad que yo jamás pensé que echaría de menos a alguien a quienes ustedes mismos defenestraron. Siento decírselo el primer día, consejera, pero el nivel lo ha puesto usted solita. Todo un logro.
Pese a este apocalíptico comienzo de su Gobierno, este curso se inicia sin mareas; no deja de ser, cuando menos, curioso, por no decir otra cosa.
Bien, con la que han organizado, con la que han montado con el currículo aragonés, señorías, ¿dónde están las mareas y los sindicatos? ¿Dónde están las mareas cuando los padres desconocen si sus hijos estudian LOMCE o LOE? ¿Dónde está alguna de sus asociaciones de padres cuando hay problema de abastecimiento de libros? ¿Dónde están los sindicatos cuando los profesores dudan entre someterse a los caprichos de un Gobierno dirigido por Podemos o cumplir escrupulosamente una ley, una ley que es orgánica? ¿Dónde están las mareas que reclamen a la consejera que deje de marear y de entretenerse con el Ánfora y atienda al resto de los mortales?
No hay mareas ni se las espera, porque el Gobierno de Aragón las ha retirado del escenario político y social. No hay mareas porque sus líderes, esa mano que mece la cuna, quienes manipularon, soliviantaron y sacaron a la calle a tantos y tantos aragoneses que protestaban sin saber todavía por qué, esos líderes verdes —vaya, señora consejera, casualidad— son los mismos que desde las elecciones de mayo, y con los peores resultados del socialismo aragonés —hagan memoria—, dirigen el destino de esta tierra, gracias a la izquierda radical, gracias al nacionalismo y gracias al populismo.
No han necesitado cien días, los cálculos del señor Lambán —vaya, no está— eran erróneos, les han sobrado más de la mitad para guardar hasta el próximo colapso electoral el disfraz de salvadores de la emergencia social y la paz mundial y enseñar su verdadera faz: la de un partido de Gobierno que, en su delirio por estar en el poder, paga cualquier tributo y sacrifica, desde luego, a quien haga falta.
Y hablando de sacrificios, este martes, el Boletín Oficial de Aragón publicaba el sacrificio, el cese de ocho jefes de servicio. No voy a ser yo quien diga lo que tienen y lo que no tienen que hacer, pero, desde luego, el hecho no deja de ser insólito. En circunstancias normales, los ceses inherentes a un traspaso de Gobierno, normalmente, afectaban al segundo nivel, el de los directores generales, pero es que ustedes, no, ustedes han arrasado con todo y con todos como medida preventiva, por aquello —debe ser— de la transparencia.
Deliran, deliran y mucho, y en su delirio han repudiado el interés general, han renegado de sus propios principios y avanzan, por supuesto, hipnotizados por Podemos, hacia regímenes trasnochados y fracasados.
¿Saben qué es lo peor? Su sumisión, su incondicional obediencia a ese populismo y a quien lo sustenta, un partido que les ha dado la presidencia, pero se fíen, porque, como ojo de halcón, les vigila desde la oposición.
Sospecho que, con tan esperpénticos pactos, esta Cámara, desde luego, va a vivir momentos gloriosos, y digo «momentos gloriosos» con toda la sorna. Lo que, desde luego, no es ninguna sorna es que esos mismos pactos van a provocar mucho sufrimiento, y, de hecho, lo están provocando ya. Y provocan mucho sufrimiento a cuantos aragoneses no se han dejado engatusar por su demagogia, muchísimos más aragoneses que los que apoyaron al PSOE. Ténganlo en cuenta.
Señora consejera, ha debutado usted, nunca mejor dicho, con el pie izquierdo. Nunca una invitación a un gran pacto por la educación aragonesa había sonado de forma tan rimbombante pese a palabras tan huecas. Invitar desde el sectarismo y quién sabe si desde la ilegalidad, el tiempo lo dirá, es una apuesta extremadamente peligrosa.
La educación, señora consejera, no es un juego, y usted está apostando con capital frágil, está apostando con la libertad y el futuro de demasiadas personas, no lo olvide.
Y en este punto no me resisto a aludir al colegio Ánfora, aunque vaya a ser objeto de posteriores debates. Hoy el centro está abierto en virtud de una medida cautelar, medida que tienen que cumplir sí o sí, porque lo contrario sería cometer un delito de desobediencia, incluso de prevaricación.
Tuvieron la ocasión de pactar por la educación, tuvieron esa ocasión durante la elaboración de la LOMCE, tal vez la ley más participada y participativa de la democracia. [Rumores.] Tuvieron la oportunidad de aportar y tuvieron la oportunidad de sumar en beneficio del interés general. ¿Por qué ahora sí cabe un pacto educativo y entonces no, porque es absolutamente desconcertante? ¿Por qué no participaron entonces? Por puro sectarismo, por una fijación obsesiva contra el Partido Popular, un partido abierto al diálogo, a la colaboración y también, ¿por qué no?, a un pacto educativo, siempre y cuando las aportaciones, sus aportaciones, no huelan al sectarismo y al odio visceral, que es lo que destilan sus decisiones hasta la fecha.
Un gran pacto por la educación, consejera, debe partir de la generosidad y debe partir del sentido común que se espera de quienes deben gobernar por y para el interés general, y, de momento, ustedes únicamente gobiernan para Chunta, para Izquierda Unida y para Podemos y, por supuesto, para no perder el poder. Se han olvidado, incluso, de los suyos, que, aunque son menos que nunca, deben estar pasando una vergüenza de libro. No engañan ya a nadie, porque ustedes únicamente quieren pactar con sus compañeros de aventura.
Han preferido etiquetar la LOMCE de segregadora y elitista a reconocer que el germen de su elaboración estaba en dar respuesta a una auténtica emergencia social y, desde luego, poder combatir la desigualdad entre autonomías, la mediocridad de resultados, el fracaso y el abandono escolar de uno de cada cuatro alumnos españoles.
No contentos ustedes con proclamar a los cuatro vientos su intención de derogarla, se han permitido el lujo asiático, además, de confundir a la población vendiendo que ya lo habían hecho, sin revelar que el Gobierno de Aragón no tiene capacidad para derogar una ley orgánica. Su prepotencia es de tal calibre, señorías, que han cogido el rábano por las hojas, han jugado con lo que daban de sí el currículo aragonés y la ignorancia técnica de la población y se han hecho un traje a la medida de unas aspiraciones que, de momento, son inalcanzables.
Miren, correr sin saber andar provoca tropezones y no pocas caídas, y llevan ya varias: la legalidad de los grados de Magisterio en la San Jorge, las medidas cautelares del Tribunal Superior de Justicia de Aragón respecto al Ánfora y, tiempo al tiempo, lo que pueda ocurrir con ese currículo aragonés LOE que han aplicado a la LOMCE y que, a todas luces, parece incompatible con la ley orgánica.
Señora consejera, le ha sobrado tiempo para cubrirse de gloria. Reflexione, por favor. Medite, por favor. No se precipite, por favor. No sirva a unos cuantos, por favor. Piense, por favor, en todos los aragoneses y, por el bien general, detenga, por favor, tanta locura.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Ferrando.
A continuación, la consejera de Educación y Cultura dispondrá de diez minutos para contestar.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (PÉREZ ESTEBAN): Buenos días, presidente, gracias.
Señorías.
Me decía la señora Ferrando que me había faltado tiempo. A usted le ha sobrado mucho tiempo para hablar de lo que, se supone, ha pedido la comparecencia en este Parlamento, en esta primera sesión parlamentaria.
Ya veo que lo que interesa a usted, por lo que me preguntaba, el tema al que creo que escasamente ha dedicado un minuto.
Apocalipsis —decía usted— es ver a los niños por la mañana tranquilamente con sus familias —he tenido la ocasión de acompañarlos en un centro—, ir con total normalidad en su primer día de inicio de curso, algo que entiendo que a ustedes les molesta. Por cierto, un curso sobre el que tendremos ocasión de debatir más tarde y que, de alguna manera, estamos gestionando un diseño que no compartimos y que ya hemos introducido algún cambio.
No obstante, señora Ferrando, no defrauda, usted no defrauda y ya le conocemos.
Bien, pues, como decíamos ayer —lo decía el señor Bermúdez—, saben que uno de los compromisos de este Gobierno, de este partido político en la oposición y de este Gobierno era minimizar el impacto de la LOMCE en Aragón, y desde mi llegada al departamento, esa ha sido mi prioridad. Una ley impuesta por la mayoría absoluta del Congreso —legitima, como no puede ser de otra manera—, improvisada, aprobada sin ningún tipo de consenso ni aproximación de posturas, ni pacto alguno y caracterizada por un rechazo generalizado de la sociedad y, lo que es aún peor —como dice el dicho «Las prisas son malas consejeras»—, queriéndola implantar en tiempo record.
Simplemente una referencia, cualquier ley que desarrolla estructuralmente un sistema requiere de un plazo de en torno a diez años de su implantación. Bien, pues, ustedes, el Partido Popular, por miedo precisamente a perder esa mayoría absoluta, que es la única que le avala la aprobación de esta ley, lo quieren hacer en tres años.
Todos, todos y todas tenemos la impresión de estar ante una reforma injustificada. En el nuevo mapa autonómico, en la nueva conferencia sectorial, doce de las diecisiete comunidades autónomas, que supera el 70% de la población española y educativa, así lo consideramos, e incluso alguna del Partido Popular, alguna del Partido Popular, como Castilla y León, se atreve a ponerlo de manifiesto. Una reforma que no entusiasma a nadie y que sus promotores aplican resignados, sabiendo que está condenada al fracaso, tanto que ni siquiera el nuevo ministro tiene claro todavía qué hacer con ella. De hecho, en una acción que le honra y que yo le reconocí, se dignó a visitar cada una de las comunidades autónomas y a detectar de primera mano cuál era el sentir general de la comunidad educativa, aunque el Partido Popular le impida hacer grandes cambios.
Mientras se decide, le hemos recomendado cómo proceder: paralizar de inmediato su aplicación, convocar a las fuerzas políticas y sociales con una voluntad real de pacto y encuentro. Y les aseguro, desde luego, no atendiendo la declaración de guerra que ha manifestado la portavoz del Partido Popular, les aseguro que existe el clima adecuado para hacerlo si el Gobierno del señor Rajoy mostrara un mínimo interés por ceder y rectificar, aunque solo fuera un poquito. Porque todavía es posible evitar males mayores.
Todos sabemos que la LOMCE no cuenta con el apoyo de la sociedad y, también, que desde muchas organizaciones políticas, sociales y sindicales se está trabajando, estamos trabajando en una alternativa razonable.
Tras la formación del nuevo Gobierno de Aragón, aplicando nuestro programa y en nuestra firme voluntad de cumplir con la palabra dada..., por cierto, el principal elemento de regeneración democrática que ustedes apelaban en la anterior iniciativa, el 7 de julio, en el primer Consejo del nuevo Gobierno, se aprobó un acuerdo, tras analizar la situación existente en la comunidad educativa aragonesa por la aprobación de los currículos de educación secundaria obligatoria y bachillerato, y en él se me facultaba, como consejera competente, para impulsar los trámites necesarios que permitieran el análisis de todos los aspectos (jurídicos, formales y de legalidad) de las órdenes dictadas por el anterior Gobierno.
Como ya conocen, estos currículos fueron aprobados a finales de mayo, publicados en BOA los días 28 y 29 de mayo, tras la celebración de las elecciones, en la fase final del periodo lectivo del curso y en pleno proceso evaluador, sin que fuera posible que el claustro de profesores y los órganos de coordinación didáctica elaborasen y supervisaran el proyecto curricular de etapa, conforme a esos currículos y los criterios que para su implantación decidiera el claustro.
Ya recordaran que para el mes de febrero, la comunidad educativa recomendó, primero, para posteriormente exigir al departamento, su paralización, es decir, una moratoria en el calendario si no se publicaban dichos currículos en el mes de marzo.
Tras el análisis de los funcionarios del departamento y realizadas consultas a toda la comunidad educativa, familias de la pública y de la concertada, organizaciones sindicales de la pública y de la concertada, patronal, asociaciones profesionales, alumnos, mesa sectorial, presidente del consejo escolar de Aragón, obispados, el 9 de julio se aprueba, primero, la orden que suspende los currículos; segundo, se inicia la tramitación para la elaboración del nuevo currículum; tercero, se inicia los trámites para la revisión, tras haber detectado vicios de nulidad en la tramitación del mismo, y, finalmente, se solicita al Ministerio de Educación la convocatoria urgente de una conferencia sectorial para abordar la problemática que la implantación del currículum en el calendario previsto estaba generando en la práctica.
Y se hace, como no puede ser de otra manera, cumpliendo con la normativa básica del Estado, con el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por lo que se establece el currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato en nuestro país.
En cuanto a la revisión de oficio, les informo hoy que ya hemos recibido el informe de los servicios jurídicos del Departamento de Presidencia, es decir, de los letrados del Pignatelli, que valora favorablemente el procedimiento iniciado por este Gobierno. Se ha avalado el procedimiento seguido respecto a los currículos del 2011 y el carácter nulo de los mismos y estamos a la espera de recibir el dictamen del Consejo Consultivo de Aragón.
En cuanto a la relación con el Ministerio de Educación, señora Ferrando, nos remitió un escrito —ni siquiera un requerimiento— en el que decía que las normas dictadas por la Administración educativa no eran suficientes. Nada dice ese escrito de vulnerar la legalidad, y por eso no ha sido un requerimiento. Cosa curiosa fue que tuvieran ustedes conocimiento, el Partido Popular, no la oposición, el Partido Popular, antes de esa comunicación que el propio Gobierno.
Pero ya digo que es una comunicación que yo, personalmente, mantuve con el ministro y que en aras a garantizar el buen funcionamiento y la relación de lealtad que debe de haber entre ambos Gobiernos, sugería alguna aclaración que quería abordar sin mayor repercusión. En ella se indicaba algo que ya sabíamos y que estábamos empezando a trabajar, que era desarrollar las orientaciones curriculares de las materias cuya aplicación se recuperaba, como por ejemplo la asignatura Educación para la Ciudadanía. A finales del mes pasado, dimos adecuada contestación a su comunicación.
Durante estos dos primeros meses de Gobierno, hemos diseñado ya en el departamento los grupos de trabajo coordinados que van a impulsar desde este momento la elaboración de un nuevo currículo de secundaria, de un nuevo currículo de bachillerato y de una nueva evaluación para educación primaria.
Respecto al currículo de secundaria y bachillerato, desde el día siguiente a la suspensión de los currículos LOMCE, es decir, desde esos currículos que, previsiblemente, son nulos de pleno derecho, se han aprobado instrucciones que se han comunicado a los centros para ayudarles a seguir aplicando los currículos aragoneses vigentes todos estos años y que así continúan desde 2007 para secundaria y desde 2008 para bachillerato, y para, además, ayudar a los centros a adaptarse al Real Decreto básico 1105/2014, que tengo que reconocer, aunque no nos gusta, está vigente y nosotros, evidentemente, cumplimos como Administración leal y responsable.
Y durante toda esa semana de julio se dictaron las instrucciones necesarias sobre la elección por el alumnado de asignaturas de otra modalidad de Bachillerato, la oferta de materias por parte de los centros educativos, la elección de asignaturas troncales no cursadas en el bloque de asignaturas específicas, el carácter complementario de las materias de taller de Matemáticas y taller de Lengua, que recuperábamos con solicitud clara del profesorado, y sobre la oferta de primero de Bachillerato en la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales.
Una vez publicadas las referidas instrucciones, nuestro departamento abrió un proceso de consultas y participación con la totalidad de representantes de la Comunidad Autónoma de Aragón con el fin de informar sobre la suspensión de la aplicación de los anteriores currículos, para presentar la nueva estructura organizativa y curricular del departamento y para recoger y adaptar aquellas propuestas de mejora planteadas en un proceso de participación real.
A finales del mes pasado, se remitieron a los centros y se ha publicado en nuestra página web, en Educaragón, nuevas instrucciones sobre la ordenación educativa de los cursos a los que se les aplica la LOMCE en este curso 2015 y 2016.
También hemos aprobado y comunicado a todos los centros las instrucciones de inicio de curso para los colegios de Infantil y Primaria, las instrucciones para los institutos de Educación Secundaria, las relativas al resto de enseñanzas de régimen especial y las dirigidas… [Corte automático del sonido.] ... la educación concertada, con lo que aprovecho para anunciar que mantendremos una primera mesa sectorial a finales de este mes de septiembre.
No quiero acabar este turno sin referirme a la evolución y los currículos de la etapa de primaria. Como saben, nuestras actuaciones, hasta la fecha, se han centrado en minimizar el desarrollo de la LOMCE en Secundaria, pero esto no significa que no vayamos a hacer cambios en la etapa de Primaria. Lo haremos en todo aquello que la legislación estatal nos permita.
Respecto a la evaluación de Primaria, como he anunciado previamente, creemos en un sistema de evaluación racional y sostenible, por lo que ante la inminente implantación de la orden del anterior Gobierno en los cursos de segundo, cuarto y sexto de Primaria, consideramos necesario modificarla con carácter urgente, con el objetivo de facilitar y racionalizar el trabajo de los profesionales de la educación aragonesa y garantizar así una mejor prestación del servicio educativo, objetivo que nos han comunicado todos los sectores involucrados y que, como Gobierno, compartimos plenamente.
Nuestros propios inspectores de educación han comprobado en los centros la imposibilidad de cumplir con la evaluación de los cientos de estándares de aprendizaje diseñados en Educación Primaria. Y es que ustedes aprobaron un mecanismo que reducía a los docentes a meros evaluadores y les privaba de esa labor, de esa labor tan grande de enseñanza y les convertía únicamente en correctores. Y les anuncio, les anuncio que, desde luego, vamos a modificarlo claramente, esperando también que esa reválida, esa revalida que el Partido Popular y el ministro no han sido capaces de reconducir y de posponer, esperemos que el cambio, que el cambio político que se produzca en diciembre la haga inviable.
Desde luego, vamos en la dirección de cambio, dentro de la legalidad y con un objetivo: alterar lo menos posible el inicio de curso, que creo que es lo que estamos consiguiendo.
Muchas gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.
Tiene la palabra la representante del Grupo Parlamentario Popular.
La señora diputada FERRANDO LAFUENTE: Gracias, señor presidente.
Señora Pérez, qué pronto entra usted al trapo.
Bueno, ahora hablar claro resulta que es declarar la guerra. Declarar la guerra la declaró usted a los aragoneses el día que la nombraron consejera, a la mayor parte de los aragoneses. Ese mismo día, usted declaro la guerra a gran parte de los aragoneses —al Partido Popular, no, porque ya se la había declarado con mucha antelación— y, por supuesto, a la concertada, a la privada y, únicamente, por un afán desmesurado de poder y un deseo de gloria que la va a llevar a los anales de la historia.
Bien, le digo exactamente lo mismo: gran parte de su exposición podía haber ido tranquilamente para el próximo martes, porque es que no ha respondido nada a lo que este partido le ha preguntado, ni una palabra al respecto.
Como no responde ahora, yo le voy a refrescar la memoria —ya sabe que me gusta mucho refrescarle la memoria— y le voy a leer las declaraciones de su señoría el pasado 13 de julio: «Paralizando la LOMCE en los institutos, no solo ganamos tiempo hasta ver qué sucede en la elecciones generales, es que además logramos que el curso comience con más serenidad y evitamos un desgaste y un esfuerzo humano innecesario». ¡Evitan ustedes un desgaste y un esfuerzo humano innecesario!
Bien, pues, hablando de serenidad, titulares: «Institutos y familias encaran el curso en vilo por el incierto futuro de la LOMCE», «Los libreros recomiendan esperar a la decisión de los centros», por cierto, que todavía no han podido decidir, porque las comunicaciones y las instrucciones del departamento, pues, van como van y se encuentran con un problema de aquellos, de índole, pues, casi, casi mundial.
Y respecto a evitar esfuerzos humanos innecesarios, más titulares: «La inquietud por la LOMCE paraliza la venta de libros», «Las librerías alertan del desabastecimiento de textos», «La LOMCE mantiene expectantes a los bancos de libros de los colegios» y el más preocupante: «Ante las dudas, los institutos trabajan en un doble escenario, LOMCE/LOE».
¡Impresionante! Ha conseguido usted soplar y sorber al mismo tiempo. La verdad es que yo estaba convencida de ello. La felicito una vez más, porque ha logrado frenar, desde luego, los desgastes y los esfuerzos innecesarios, hipotecando las vacaciones de los editores, hipotecando las vacaciones de los libreros, hipotecando las vacaciones de los profesionales de Secundaria Obligatoria y Bachillerato, directores y profesores que, con un calor de muerte y entre la sombrilla y la paella, han tenido que asumir responsabilidades suyas, señora consejera, ¡suyas! Y han tenido que currarse los dos sistemas, el sistema LOMCE y el sistema LOE, porque el Gobierno de Aragón, a estas alturas, todavía no tiene claro —y lo acaba de afirmar— si no habrá metido la patita con la suspensión de las ordenes de mayo.
¡Qué bien les ha venido la polémica suscitada con Cuarte y las cortinas de humo de unas becas de comedor que, por cierto, ya estaban negociadas por el Gobierno anterior! ¡Qué bien les han venido las contrataciones, que vamos a pagar todos, para no tener que hablar más de este tema!
Una lástima que los hechos sean tan tozudos, señoría, porque el 9 de julio firmo una orden que suspendía la aplicación de las órdenes del 15 de mayo, y no me voy a extender porque ya lo ha hecho usted.
¿Está absolutamente segura de que esas órdenes LOE son compatibles con LOMCE?, porque todo apunta que no es así.
Mire, si leen —no les gusta, pero deben leer— con cierto detalle las ordenes que ustedes pretenden aplicar, la evidencia de que se apartan notablemente de lo que exige la LOMCE en objetivos, estándares de aprendizaje y, por supuesto, en criterios de evaluación es incuestionable.
Si a ello sumamos las diferencias en número de asignaturas, la distribución de contenidos o, incluso, la ausencia de algunos bloques completos de contenidos, fundamentalmente en materias troncales, no hay que ser un experto para afirmar que las divergencias con la actual ley orgánica parecen, desde luego, insalvables.
Por si fuera poco, la aplicación de las antiguas órdenes no garantiza —escuche, señora consejera—, la aplicación de las antiguas órdenes no garantiza a nuestros alumnos el principio constitucional de igualdad respecto al resto de alumnos de otras comunidades autónomas.
Señora consejera, esto es lo que hay. Los sistemas LOMCE y LOE parecen incompatibles y, si no, mire cómo han dejado ustedes tercero de la ESO, con taza y media de valores éticos.
Han dicho que habían recibido un aviso. Pues, no saben cuánto nos alegramos. ¡Por fin!, ¡por fin!
[La señora consejera, desde su escaño, se manifiesta en los siguientes términos: «Si nos lo dijiste tú».]
Yo les ruego... Yo no hablé nada de un aviso. Yo les ruego que, bueno, que como ustedes van a ser tan transparentes y tan estupendos, nos hagan saber su contenido lo antes posible y, desde luego, que si reciben un requerimiento, también lo hagan saber lo antes posible a esta Cámara.
Aprovechen esta circunstancia, la de la transparencia, que no se diga que el departamento oculta información al Parlamento, porque ese sería el broche de oro con el que usted, señora Pérez, debería volverse a su casa.
Muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (BARBA BORDERÍAS): Gracias, señora Ferrando.
Tiene turno de duplica la señora consejera por un tiempo máximo de cinco minutos.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, presidenta.
Señora Ferrando, yo sé que no viene a escuchar aquí, sino a soltar su letanía, que ya conocemos, aderezada, claro está, de numerosos calificativos que, desde luego, retratan a quien los pronuncia.
Digo que no viene a escuchar, porque además le he dicho que el ministerio nos trasladó una comunicación, y he dicho, bueno, no fue el ministerio, fue usted la primera que nos lo comunicó a través de los medios de comunicación.
Y repito, yo comparezco en estas Cortes, a petición suya, para explicar y ayudar a entender el proceso que hemos y estamos realizando, precisamente con una única intención: pensar en el alumno, pensar en el alumnado. Y pensando, precisamente, en ellos, lo que pretendemos es alterar lo menos posible, a petición del propio profesorado, el inicio del curso con respecto al anterior.
Es decir, que el profesor se encargue de preparar sus aulas, de ocupar su tiempo, a ver cómo mejora la relación enseñanza-aprendizaje con el alumno y no de preparar nuevas programaciones, nuevas evaluaciones aprisa y corriendo.
Y no quería entrar en reproches, se lo aseguro, señoría, pero me ha obligado, señora Ferrando, porque cuando la escucho a usted personalmente hablar de peajes y no sé de qué otras barbaridades, están en lo cierto, pero se equivocan de protagonista. El peaje que estamos pagando, el peaje que está pagando este Gobierno es el provocado por un desastre en la gestión, por un caos en la tramitación de muchos expedientes y por el agujero económico millonario que ustedes nos han dejado. [Aplausos.] Un peaje que tiene nombres y apellidos y que tiene una responsable ultima, la señora Rudi, que voló rápidamente de esta comunidad autónoma —ya sabía lo que hacía—, y en Educación, en concreto, la señora Serrat.
Y la duda, y digo la duda porque, como bien decía Descartes, «Para investigar la verdad es preciso dudar», la duda es si lo hicieron consciente o inconscientemente. El tiempo seguro que despejará esa duda.
Y mire, este es el primer peaje que le voy a explicar que nos encontramos: un currículo en tiempo de descuento. ¿Les cuento lo que pasó con el currículo de Primaria? Tanto que le interesa usted..., bueno, le interesan los libreros y el Partido Popular. Las familias le interesan bastante poco a usted o, por lo menos, a la portavoz del Partido Popular.
¿Sabe lo que han tenido que hacer las familias en Primaria? Volver a comprar libros en esta edición porque la edición del año pasado se había hecho con currículo básico y no con el currículo adaptado del Gobierno que sacaron, por cierto, en junio.
La oposición y la negativa y la confrontación absoluta de quien tenía que cumplir ese currículo, es decir, de la mayoría del profesorado, representado en organizaciones sindicales, en asociaciones profesionales y en los directores de los institutos.
Me he reunido con casi cien directores de institutos, con casi la totalidad de los directores de los institutos de Aragón, y así nos lo transmitieron.
Nos encontramos un currículo que, como lo hicieron aprisa y corriendo, estaba a medias. Incluso el anterior director general... —escuche, señora Ferrando; luego buscará en el Reglamento, que seguro que se lo dirá la señora Susín; escuche que esto es muy importante, porque me lo tendrá que aclarar—, incluso el anterior director general, señor Rando, para aclarar dudas de interpretación y ante la ausencia de instrucciones claras, remitía curiosamente a esa aplicación que usted dice ahora que es incompatible con la LOMCE, que usted dice, usted que lee mucho, parece, dice que es incompatible con la LOMCE, remitía la aplicación de los currículos LOE en cuanto a evaluación y promoción y, si quiere, para que no tenga que buscarlo, se lo puedo facilitar. ¿Está escuchando, no? Se remitían los currículos LOE dentro del propio Gobierno de Aragón porque, evidentemente, como habían hecho las cosas a medias y aprisa y corriendo, había muchas de las cuestiones que se habían dejado sin desarrollar.
Y lo que ya fue el detonante, y es curioso, porque ante las amenazas del Partido Popular y de sus portavoces de que íbamos a incumplir la ley y la acusación de este Gobierno de insumisos, de radicales y de todas esas barbaridades en un acoso inédito, que creo que es la tónica del Partido Popular en la oposición y que va a ser una estrategia, seguramente para hacer ruido y tapar sus propias vergüenzas, fue encontrarnos con una situación de posible nulidad del currículo que ustedes dejaron, por la omisión de trámites preceptivos en la aprobación de una norma de esta categoría.
Para lo cual, como puede usted entender, se están realizando uno a uno los trámites preceptivos, como la información pública del procedimiento en el BOA durante veinte días... Por cierto, por cierto y sorprendente, plazo en el que no se ha recibido ni una sola alegación —insisto—, puede resultar sorprendente. En todo caso, con esto entendemos que hasta quien elaboró dichos currículos admite su nulidad. En esto, creo que estaremos bastante de acuerdo.
No solicitaron informe a la Dirección General de Servicios Jurídicos, no solicitaron dictamen del Consejo Consultivo, y es que sabe que si hubieran cumplido todos los trámites omitidos..., la verdad es que estamos encontrando bastantes prácticas de este tipo.
El anterior departamento necesitaba dos meses más, por lo que el cambio de Gobierno hubiera impedido su aprobación. Una situación que estamos dispuestos y comprometidos a reconducir con la tramitación que obliga la norma y con la participación, les aseguro, de quien tiene que llevarla a cabo.
Y concluyo, señora Ferrando, ¡qué contradicciones tiene la vida, qué contradictoria es la posición del Partido Popular en todo! No sé si es ironía o es cinismo. La ley del embudo: exigir cumplir la ley cuando ustedes se la saltan, apostar por la recentralización de las políticas por cuestionar el Estado autonómico, por una España única, y lo que provocan justamente es lo contrario, que cada comunidad autónoma —esta es la realidad—, con la voluntad clara —fíjense si esto es duro— de intentar sortear la LOMCE y acometer la ley a la realidad de cada comunidad autónoma provoca que haya trece modelos curriculares diferentes. Esa es la realidad, esa es la consecuencia de su política, de su falta de diálogo, en fin, ironías que tiene la vida o cinismo o estrategia política.
Desde luego, señora Ferrando, no tenga ninguna duda de que estamos trabajando para intentar darle normalidad al sistema, y le tiendo la mano para que, si quiere colaborar, lo haga de ahora en adelante.
Gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.
La señora diputada FERRANDO LAFUENTE: Señor presidente, por alusiones, por el artículo 85.1, del Reglamento, le pediría a la señora Pérez...
El señor PRESIDENTE: No tiene la palabra, señora diputada. Creo que en este caso no es aplicable el artículo 85.
Muchas gracias.
Continuamos con el debate.
Seguidamente tienen la palabra los distintos grupos parlamentarios. Tienen cinco minutos de tiempo cada uno.
El Grupo Parlamentario Mixto.
El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.
Buenos días otra vez.
Señora consejera, señora Ferrando, yo ya sentía nostalgia de no debatir de Educación, ya echaba de menos esto y de verdad que me encanta la oportunidad.
Señora Ferrando, con el afecto que le tengo —usted lo sabe—, ha empezado diciendo que somos sectarios, y me siento identificado, porque, evidentemente, felicito a la consejera, aunque usted no sé si debería modificar el planteamiento para que no se disguste la señora Ferrando, cambie la LOMCE, ¿eh?, pero vamos, sectarios.
Pero lo más preocupante es que ha dicho... Claro, yo me sentiría identificado con Valle-Inclán hasta cierto punto: esperpento, un pacto esperpéntico. ¡Hombre!, esperpéntico, esperpéntico, no. Es un pacto que define los principios de un modelo educativo social y político distinto al suyo, esa es la cuestión.
¿Y sabe qué les ha ocurrido con la LOMCE? Esa famosa ley maravillosa que ustedes decían que iba a arreglar el fracaso escolar, el fracaso escolar lo iba a arreglar, y aún ha dicho alguno, alguna persona no demasiado rigurosa, «es que estamos consiguiendo acotar el fracaso escolar casi, casi sin implantarse». Tienen el problema del síndrome de Pilar del Castillo, ese es el problema. Pilar del Castillo, ministra del Partido Popular en su momento, elaboró una ley que no pudo implantar, y han dicho: «Esta vez, la implantamos sí o sí», porque sabían que esto era complicado.
Dicho esto, yo creo que aquí se ha hecho lo que había que hacer, y mire, hablando de sectarismo, la Dirección General de Ordenación Académica, capitaneada por el señor Rando, mandó una circular de implantación de la LOMCE a los directores diciendo: «Cuidado, Real Decreto 1105/14, 1260/14...». En Aragón, tenemos aprobada el 15 de mayo de 2015 la Orden por la que se aprueba el currículo de Secundaria y Bachillerato, y les dicen a los centros, a los directores: «Informar que los centros deben continuar con la planificación del curso 2015-2016». Aviso para navegantes. ¿Eso es sectarismo o no lo es? Sabiendo que, evidentemente, las elecciones estaban perdidas, aunque ganadas, según ustedes. Bueno, pues, esto, ¿qué es?, ¿sectarismo? Los centros ya dicen: «Ojo, que ustedes tienen que seguir con esto».
Mire, nosotros decíamos muy claramente y con mucha contundencia que la LOMCE es un problema gravísimo, porque se quiere cambiar el modelo social y político y educativo; no solamente es un cambio educativo, es un cambio de modelo social, donde se implanta un modelo de desigualdad social y de segregación, y sin financiación.
Pero no está dicho por nosotros, por los políticos, los partidos, sino que directores y sindicatos, consejos escolares, asociaciones de padres, todo el mundo, todo el mundo. Y lo han votado solos. ¿Cómo puede ser uno tan soberbio que vote una Ley de Educación en soledad en el Congreso de los Diputados? Nos parece absolutamente increíble.
Por lo tanto, nosotros, en el punto 13, de los pactos de investidura, decíamos, efectivamente: «Paralizar la LOMCE, minimizar el impacto de la LOMCE». Porque, además, señorías —y el Partido Popular lo debería saber—, el Estatuto de Autonomía nos permite cierta capacidad de acción para poder desarrollar estos planteamientos.
Por lo tanto, como ha dicho la consejera, si hay informes técnicos y jurídicos que, además, avalan este planteamiento, pone en evidencia que ustedes, seguramente, no cumplieron todos los requisitos necesarios en el procedimiento, porque, a lo mejor, los informes y los dictámenes del Consejo Consultivo no estaban, entre otras cosas.
Por lo tanto, no nos digan ustedes que son el paradigma del cumplimiento de la legalidad porque luego hablaremos del Ánfora, también, y ya veremos ustedes que es lo que... No se pueden buscar atajos ni tratos de favor en determinados momentos.
Nosotros creemos que hay que cumplir la legalidad y hacer las cosas con el estatuto en la mano y la posibilidad y la potencialidad que nos da.
Y, efectivamente, el departamento ha hecho lo que tenía que hacer, porque había un compromiso político, una convicción política del Partido Socialista, que así lo ha manifestado en esta legislatura junto a otros grupos políticos de la izquierda y, evidentemente, ha hecho las cosas adecuadamente con esas instrucciones de 9 de julio de 2015, donde explica claramente cómo queda el currículum a partir de ese momento.
Y más todavía, con mucha precisión, hay que hacer un nuevo currículum con tiempo suficiente para que los centros lo puedan asimilar. Porque, ¿saben lo que dicen los centros? Esos que tienen que dirigir y que tienen que hacer posible la práctica educativa. Dicen los directores: «No permite preparar el curso con garantías». El mes de mayo se publica el currículum. ¿Cómo usted cree que se puede desarrollar en un centro educativo con garantías?
Por lo tanto, hace falta un tiempo suficiente para aplicar esa legislación, para organizar los itinerarios, las materias y las familias enteras.
Y no pongan de excusa los libros de texto porque yo ingenuo, ingenuo, a esta edad, ya no lo soy. ¿Ustedes creen que las empresas de los libros de texto han cometido errores? No, no. Esto lo sabían y han hecho, seguramente, lo que tenían que... [Corte automático de sonido.] No nos cobijemos, además, en intereses mercantiles porque esa sería otra cuestión distinta.
Por lo tanto, finalizando, Partido Popular: lícito que defiendan su interés, su modelo social, su modelo educativo. La izquierda, señora consejera, mi felicitación. Hay que hacer lo que hemos hecho y hay que seguir en el camino y la senda de darle una vuelta al modelo educativo y, sobre todo, económico y social, y esa ley no lo permitía. Por lo tanto, sigamos en el camino con el apoyo de Chunta Aragonesista, por supuesto. Y, supuestamente —lo digo, por el Grupo Mixto—, Izquierda Unida también está en las tesis que acabo de plantear en todo caso.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Briz.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Ciudadanos.
La señora diputada GASPAR MARTÍNEZ: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Vamos a partir de la base de que a Ciudadanos no nos gusta la LOMCE. ¡No nos gusta! Pero entendemos que la educación tiene que salir del barro político, y tenemos que llegar a un consenso de la mayoría de las fuerzas políticas y de la mayoría de la sociedad para lograr un gran pacto de la educación a una generación vista, por lo menos, veinte años. Que no tengamos currículos nuevos, leyes nuevas de educación cada cuatro años según el color del partido político que esté en el Gobierno, porque la educación significa jugarnos el futuro de nuestro país, el futuro de nuestra comunidad autónoma.
Dicho esto, hoy, aquí, estamos hablando nuevamente de las repercusiones de la suspensión. Como diputados que somos, deberíamos recordar que estamos hablando de la LOMCE, que, como ya ha dicho alguno, es una ley orgánica. Una ley orgánica no puede ser modificada por un Parlamento autonómico. Por lo tanto, vamos a dejar de hablar de suspensión o paralización de la LOMCE, porque lo único que conseguimos es generar inseguridad y dudas a la comunidad educativa. Hablemos de lo que hemos hecho. Hemos hecho la modificación del currículum que se aplica con la LOMCE. Eso es lo que hemos hecho: modificar el currículum, que es el margen que la transferencia de competencias a Aragón nos permite, pero no hemos paralizado la LOMCE. Por favor, hablemos con propiedad. Dejemos de generar inseguridad a los ciudadanos.
Respecto a esto, decimos que la modificación del currículum no ha traído consecuencias. Yo recuerdo cuando estábamos en el previo, durante y postdebate de investidura: paralizamos la aplicación de la LOMCE, no la paralizamos... Y nos encontramos con que a dos días de iniciar el proceso de matriculación de los alumnos de Secundaria y Bachillerato, los institutos tenían dos y hasta tres modelos de matrícula: el modelo LOE, el modelo LOMCE y el modelo LOMCE con asignaturas de la LOE, y no sabían cuál eran el que iban a tener que aplicar. Eso es un trastoque para los centros y para las familias.
Y les recuerdo dos noticias. Una del Heraldo de Aragón de 25 de junio: «Los institutos preparan la matrícula LOMCE y una alternativa por si es paralizada», y otra del Periódico de Aragón de 13 de junio, cuyo titular reza: «Los institutos apurarán el plazo de matrícula por si se suspende la LOMCE».
Ya lo hemos dicho: a nosotros no nos gusta la LOMCE, pero hay que llegar a un pacto, y lo que no se puede hacer es en junio o a finales de junio, cuando el curso empieza en septiembre, hacer las modificaciones aprisa y corriendo. ¡Hagámoslas!, pero hagámoslas con consenso, pero aprovechemos el curso escolar y no volvamos locos a la comunidad educativa, por favor.
Vuelven a decir que no hay consecuencias. Bueno. En el Periódico de Aragón de 4 de septiembre se publica la siguiente noticia: «Las librerías aún no han recibido algunos manuales de Secundaria», con el subtítulo: «Los textos del antiguo sistema LOE están agotados en las editoriales. Preocupación y malestar entre las familias por el desabastecimiento».
Señor Briz, claro que los libreros y las editoriales hicieron su trabajo. Claro que lo hicieron. Nosotros nos reunimos con libreros y editoriales, y llevaban trabajando a cuarto turno desde enero para tener en fecha los libros o textos o manuales de la LOMCE y, de repente, en junio tuvieron que cambiar. Claro que no les da tiempo. Claro que hay desabastecimiento. Vamos a hacer las cosas bien, vamos a hacerlas en tiempo. No vamos a correr para cambiarlo todo ya, ya, ya.
Por lo tanto, yo les pido que no sigan diciendo que no ha habido consecuencias con la modificación del currículum. Claro que las ha habido, claro que la comunidad educativa las está sufriendo, claro que todo eso pasa, y pasa porque hacemos las cosas aprisa y corriendo. Y ¿por qué hacemos las cosas aprisa y corriendo? Porque tenemos que garantizar el acuerdo al que hemos llegado en nuestros pactos de investidura. Vale, pero no nos digan que no hay consecuencias, que consecuencias sí las hay, para los libreros, para las familias y para los institutos que no sabían qué matrícula iban a tener que firmar a dos días del inicio del curso escolar. Claro que hay consecuencias.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Aragonés.
La señora diputada HERRERO HERRERO: Gracias, señor presidente.
Señorías, sinceramente, a mí este debate me da cierta pena y cierta tristeza. No digo este debate en las Cortes, sino este debate que ha tenido lugar en estas semanas o últimos meses con respecto a la educación en Aragón.
Y es que, señora consejera, usted creo que ha sido la responsable de las tres osadías de este Gobierno en materia educativa. Y digo tres: la LOMCE, la Universidad de San Jorge y el colegio Ánfora de Cuarte. Me parece que, al final, han sido tres bravuconadas que se van a quedar en eso, en nada; pero, al final, dejando también a mucha gente por el camino, con unos daños que no sé si están teniendo en cuenta como deberían. Las tres, un fracaso estrepitoso, y las tres, un daño a muchas personas.
La Universidad San Jorge, pues, ya ve, un revés les han dado los juristas.
El colegio Ánfora, otro revés que le han dado y más que vendrán.
Y en tercer lugar, la LOMCE, y aquí, señorías, vamos a ver, si leemos titulares y recordamos intervenciones de diferentes personas de los grupos parlamentarios que están o apoyan al Gobierno, decían ustedes: «Derogaremos la LOMCE», «Paralizaremos la LOMCE», «Dejaremos sin efecto...», y luego, ya empezaron a decir «dejaremos sin efecto». Hoy, usted, señora consejera, ha utilizado otro término: ya habla de minimizar, ahora es minimizar.
Pero ustedes, ustedes, ustedes y ustedes, estaban diciendo: «Derogaremos...». Eso es lo que les prometieron a los ciudadanos, eso es lo que les prometieron. Estuvimos en el debate. Tuvimos la oportunidad de estar en debates en diferentes foros donde, además, ustedes hacían gala de decir: «A ver, de los que estamos aquí, ¿quiénes se comprometen a derogar o a paralizar la LOMCE?». Lo decían y se posicionaban. ¡Nada de nada! Porque no es así. Porque no es posible.
Por tanto, ni derogan, ni paralizan, ni dejan sin efecto. Y lo de que minimizan, pues, lo podríamos debatir también.
El caso es que ustedes han engañado a la ciudadanía, porque el peor de los engaños es una verdad a medias. Y ustedes han engañado a la ciudadanía, a todas las personas que dijeron que derogarían, porque no se puede derogar una ley orgánica. Y con esto contribuyen a hacer daño a la política, sinceramente, porque restan credibilidad al mensaje que podemos estar lanzando los diferentes grupos políticos. Porque no se puede decir: no, es que como no nos gusta esta ley, nosotros la pararemos, nosotros la derogaremos, porque no nos gusta, porque no la hemos hecho nosotros. Oiga, cuando tengan la oportunidad de cambiar las reglas de juego, las cambien donde hay que cambiarlas, pero en Aragón no se puede cambiar una ley orgánica.
Y, al final, lo que han hecho es un parcheo chapucero —usted lo llama «minimizar»—, un parcheo chapucero en el poco —que nosotros decimos, desde luego, que es poco— margen de maniobra que tienen las comunidades autónomas y, en concreto, la de Aragón, para modificar una parte de los contenidos que se habían aprobado en esos currículos para que se parezcan a la LOE.
Ahora, estamos aquí discutiendo de si esa modificación resulta que es legal o no es legal. Cualquiera que nos escuche, yo creo, sinceramente, que le parecerá también bastante penoso este debate y puede pensar que, bueno, aquí, cada uno viene a hablar de su libro. Los unos lo ven todo mal, los otros lo ven todo bien, según quien lo hace, y, si no, cambian las posiciones.
Y, al final, ¿qué ocurre? Las consecuencias de todo esto, ¿qué sucede?
Mire, hay una noticia, señora consejera, del 7 de septiembre, del ABC —que igual usted no lo lee, pero bueno, por eso se la traigo yo aquí— que dice: «Así será el segundo año de la LOMCE», y hace un repaso de todas las comunidades autónomas, de cuál es la situación con respecto a la aplicación de la LOMCE. Bueno, pues, cada una, yo entiendo que ha habido cambios políticos, otras que se habían posicionado ya en contra, otras a favor... ¡Pues vale! Antes había cinco comunidades autónomas que se manifestaban contrarias a la LOMCE, y con los cambios de las elecciones autonómicas, son doce. Bueno, esa es una realidad por diferentes partidos. Hacen un repaso de todas las comunidades. Que si es un nuevo sistema, que si en esta con normalidad, que en esta se refuerza la carga lectiva, en esta cambian no sé qué, y en Aragón —y a mí me da mucha lastima—, en Aragón, dice: «En Aragón, los acuerdos del PSOE con Podemos, Izquierda Unida y Chunta han dejado a las familias en vilo hasta el último momento, sin saber a qué colegios irán sus hijos ni qué libros usarán».
O sea, las consecuencias, las consecuencias es que les dan exactamente igual. Ustedes, a la suya, a lo que satisfaga a sus socios, a sus amigos y a sus electores. ¿Y qué pasa con la sociedad?
La educación es una materia muy sensible y saben perfectamente, porque lo hemos dicho en muchas ocasiones... Por favor, señora consejera, se lo digo a usted, señora Pérez, y se lo dije también a la señora Serrat al inicio de la pasada legislatura en nombre de mi grupo parlamentario: haga una educación para todos los ciudadanos, para toda la sociedad, no solamente [corte automático del sonido] ... los que les han votado o podrían haberles votado. Reservemos la educación de los vaivenes políticos.
Ha dicho la señora consejera: «Hombre, dicen los expertos que a una ley hay que darle un margen de unos diez años de aplicación, de implantación, para poder ver los resultados». Pues, sí, y yo creo que se hizo mal con la LOMCE, cambiando —que al final también fue un parcheo, que es bastante continuista en realidad—, cambiando tan recientemente la LOE.
Pero yo le pregunto, ¿y qué hicieron con la LOE con respecto de la LOCE? Exactamente lo mismo.
Por tanto, nosotros de verdad que solicitamos y reivindicamos —y voy terminando— un pacto y un acuerdo real en Aragón, que puede estar muy bien, pero la verdad es que en esta materia, en educación, es fundamental un pacto y un acuerdo en España, en las Cortes Generales, con todos los agentes sociales, los grupos políticos, etcétera, etcétera, para que tengamos un modelo educativo que, de verdad, sea de calidad y que perdure durante, al menos, diez años y ojala fuesen más.
Gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Herrero.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Podemos Aragón.
La señora diputada SANZ MÉLIZ: Señor presidente, señores diputados, señoras diputadas.
La suspensión de las Ordenes del 15 de mayo, por las que se aprueban los currículos de Educación Secundaria y Bachillerato, es el resultado del logro de la paralización de los impactos de la LOMCE en Aragón y significa el ejemplo de que sí se puede actuar desde el margen autonómico para dar lugar a la mejor respuesta educativa ante una ley que exige una implantación a marchas forzadas y sin garantías.
Los cambios realizados, respetando el Real Decreto —y con ello, le recordamos al PP que no hemos cometido ninguna ilegalidad, ya que suelen hacerlo muy a menudo, y es que cuando algo no les gusta dicen que es ilegal, bueno y ahora también sectario—, estos cambios dan lugar a un currículo muy, muy parecido al anterior, dando a los centros el respiro que pedían a gritos, alertando de la imposibilidad de llevar a cabo, sin planificación suficiente ni formación adecuada del profesorado, un currículo publicado a última hora, a final del curso pasado, para ser implantado este mismo septiembre, dejando sin tiempo la manera de preparar su desarrollo normativo, el nivel de concreción curricular y adaptación necesaria para que su implantación en este curso se dotara de la calidad precisa para llevarla a cabo.
Fue inexistente la información completa y detallada a las familias sobre la elección de itinerarios. Tampoco se tuvo en cuenta cómo iba a quedar la estructuración de las plantillas de los centros, olvidando con ello, aparte del profesorado, que se quedaba en una situación laboral cuanto menos desconocida al cambiar el currículo.
Esta, desde luego, no es la educación que se merecen los estudiantes aragoneses y tampoco es el mejor punto de partida para una ley que lleva como apellido la «mejora de calidad educativa».
El rechazo a la implantación de esta ley, que no solo reclama y ha llevado a cabo Aragón, sino que somos once comunidades las que nos hemos sumado a la paralización de la LOMCE, hace que no se entienda por qué el Gobierno central sigue sin querer escuchar la voluntad de la comunidad educativa y la mayoría social, que exige, por todo lo comentado, una moratoria en la aplicación de la LOMCE.
Desde Podemos, entendemos que hemos logrado, además, mucho, mucho más: hemos logrado trasladar a la vida política institucional la continuidad de la lucha de la comunidad educativa, que ha sido protagonista y ha hecho frente común para frenar esta ley injusta, segregadora, hecha con criterios mercantilistas y poniendo en peligro el derecho a una educación pública de calidad para todos y todas.
Y sí, señora Ferrando, sí hay mareas, sí hay mareas. Estamos en las calles y estamos aquí, estamos aquí también. Y esta senda, además de que se ha abierto, no va a parar. La educación no pertenece ni al PP, ni al PSOE, sino a la gente. No vamos a estar conformes con el juego que está haciendo el bipartidismo de ofrecernos una reforma educativa hecha con fines partidistas cada vez que gobierna uno u otro. Que si de algo han servido estos años duros de recortes, de no escuchar a la ciudadanía, de gobernar a sus espaldas —quizá, eso sí que es sectario—, es dar lugar a espacios sociales amplios de debate, de debate profundo sobre las cuestiones que afectan al sistema educativo en su conjunto y hablar de un modelo educativo que sea capaz de afrontar los retos que la educación nos plantea.
Por tanto, está en nuestra mano no seguir permitiendo que tanto el PSOE como el PP utilicen la educación como recurso para consolidar el propio sistema bipartidista.
Lo siento, señorías, esto no va de nosotros ni de nosotras. Esto no va de ninguno de los grupos parlamentarios que nos encontramos aquí. Esto va de por, para y con aquellos por los que hemos venido aquí. Esto va de la gente, esto va de la mayoría social que pide un acuerdo entre todos en cuestiones tan básicas, tan estructurales, que afectan a derechos fundamentales como es la educación. Va de los nuestros, de las nuestras, de los de todos y todas sin excepción, que nos piden certidumbre, estabilidad, que nos tomemos en serio la educación. Va de todas las personas que están hartas de cambiar los libros de texto cada poco tiempo, del juego de ping-pong entre los grandes partidos olvidando los intereses de la mayoría social, en este caso, olvidando a los estudiantes, a las familias y al profesorado de Aragón. Estamos ante un nuevo horizonte en el que podemos demostrar que son ellos y ellas nuestra prioridad.
Desde Podemos, creemos honestamente que, en estas condiciones, era inviable y es inviable aplicar la LOMCE en Secundaria y su desarrollo curricular.
Entendemos también que en Primaria ya está implantada y no se trata de crear el caos, ni de romper ciclos, pero no se trata tampoco de, por continuar querer arrollando la educación, internar a miles de estudiantes de Secundaria en Aragón en un camino que no sabemos siquiera dónde va a acabar.
Es nuestra responsabilidad, aquí en las Cortes, legislar para mejorar la vida de todas las personas que viven en Aragón. Por eso y para eso, Podemos ha llegado aquí, para poner las instituciones al servicio de la gente.
Está claro que mejorar el bienestar de las personas, como estamos viendo, es cuestión de voluntad política, y ese es nuestro compromiso.
[Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Sanz.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Socialista.
La señora diputada PÉRIZ PERALTA: Gracias, gracias, presidente.
Buenos días, señorías, y buenos días, especialmente, a la señora consejera.
En esta mi primera intervención, querría dedicar una parte de mi tiempo para felicitarle y darle la enhorabuena por su cargo. Pero entiendo, además, que en estas ocasiones, se suele felicitar a la persona que coge el cargo, pero yo creo que en este caso, Maite, nos tenemos que felicitar también con toda la comunidad educativa aragonesa. Y felicitarnos porque vamos a contar con una persona que peleó, que luchó y, sobre todo, que dialogó, que dialogó mucho con todos y con todas de cada uno de los partidos políticos aquí en la sala, con agentes sociales, sindicatos, federaciones de padres. Yo no estaba aquí, pero creo recordar que en noviembre, aproximadamente hace un año, se intentó hacer un pacto educativo, y Maite estaba al frente.
Una persona que, en suma, demostró su sensibilidad y su buen hacer desde la oposición en el mundo educativo. Y además, sabes, Maite, no sé si te acordaras, pero desde mi tierra, desde Monegros, agradecimos tu compromiso con el mundo rural desde aquel día. Aquel día 1 de agosto de 2012, que a las ocho de la tarde estábamos en una sala repleta de padres, madres, alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas y parte del profesorado de los tres colegios rurales agrupados de aquella tierra, preocupados por el comienzo de curso. ¿Te acuerdas? Un comienzo de curso que se preveía, en septiembre, con un bestial recorte del profesorado, ¡bestial! Una comunidad educativa preocupada por los recortes. Pero también se invitó a la consejera de Educación entonces, y se invitaron a partidos políticos y a algún miembro del PP, pero no acudió nadie. La señora Ferrando creo que lo recordara, porque creo que se acuerda de Monegros. Y digo recorte bestial, sí, recorte bestial.
En junio del 2012, nos comunican en mi centro que en septiembre del 2012 íbamos a contar con el 23% menos del profesorado. Digo bien, el cupo de profesorado disminuía en un 23%, para ser exactas, en un 23,2%. Y aquel estar con el mundo rural fue tu compromiso. Como compromiso fue durante la pasada legislatura en la oposición la escucha activa que tenías, y lo he señalado al principio.
Bueno, pues, ese compromiso, junto con el convencimiento ideológico de este partido, de este Grupo Socialista, y junto con el convencimiento pedagógico, era lo que llevo al Partido Socialista a plantear ya en nuestro programa electoral, señorías, que parece que muchas veces no se recuerda, ya en nuestro programa electoral, a hablar de los efectos de la LOMCE. Porque de los motivos pedagógicos para la no implantación de la LOMCE podríamos hablar largo y tendido, pero eso llegara, seguramente, en otro día.
Y de la aplicación de las pruebas de tercero de Primaria, que se aplicaron en mayo, de eso también podría hablar yo, personalmente, largo y tendido.
Pero ahora nos toca cumplir lo prometido, y si aunamos promesas electorales, cumplimiento de la ley estatal —señora Ferrando, sí, sí, sí que queremos cumplir la ley estatal, no nos queda más remedio— y si también nos creemos la autonomía y eso de que el estatuto nos de alguna competencia en educación, nos da posibilidades para estos cambios. Repito, todo esto nos da la legitimidad suficiente para suspender la aplicación de las Ordenes del 15 de mayo, publicadas el 28 de mayo, sí, el 28 de mayo, que también se ha dicho aquí. Y como todo el mundo sabe, el 28 de mayo es cuatro días después del 24 de mayo, es decir, el currículum de Secundaria se aprobó en tiempo de descuento, en términos futbolísticos.
Y por cierto, señora Ferrando, le puedo asegurar que los nuestros y las nuestras están muy, muy, muy contentos y contentas con nuestra política educativa. Hable con el profesorado y vaya a los centros.
Y ahora ya, solamente nos queda esperar, esperar la derogación de la LOMCE. Sí, en este momento hablaríamos de la palabra exacta: nos queda esperar la derogación de la LOMCE, que esperemos que en enero, con un nuevo Gobierno, pueda llevarse a cabo.
Gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Périz.
Tiene la palabra la consejera para cerrar el debate.
La consejera de Educación, Cultura y Deporte (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, presidente.
Quiero agradecer, en primer lugar, el tono de las intervenciones y, de verdad, indiscutiblemente e independientemente de las posiciones que, legítimamente, cada uno defiende, atiendo sus sugerencias y sus recomendaciones en tono constructivo, incluso aquellas que son discrepantes, para liderar un nuevo tiempo en la educación aragonesa. Un nuevo tiempo donde la transparencia, el cumplimiento de la legalidad y la participación serán unas máximas irrenunciables.
Pero quiero lanzar un mensaje de tranquilidad, por un lado, y de búsqueda de ese consenso que ustedes han manifestado en la tribuna y que yo también comparto y el Gobierno, al que represento ahora también.
Los cambios que este Gobierno, los cambios que este Gobierno ha introducido en la implantación de la LOMCE están realizados desde el ejercicio de las competencias que tiene la comunidad autónoma aragonesa.
Y yo entiendo que esto cause sorpresa —me atrevería a decir—, porque durante cuatro años hemos estado plegados, arrodillados literalmente no solo a lo que decía Madrid, sino anticipándonos, anticipándose el Gobierno de la señora Rudi a las políticas más liberales que FAES dictaba y que la LOMCE es fiel reflejo.
Por lo tanto, lo que hemos hecho es defender la competencia que tiene Aragón en materia ejecutiva en educación.
Y me sorprende enormemente..., bueno, no me sorprende porque ya lo hizo la pasada legislatura, porque aprobaba o daba con su voto la aprobación a todas las políticas, la posición del Partido Aragonés, que renuncia precisamente a ese liderazgo, a ese liderazgo autonómico que tiene en la propia defensa de nuestras competencias. Ya no estoy hablando de liderazgo político en el diseño de nuestro propio sistema, estoy hablando de la renuncia del liderazgo autonómico, que el propio Estatuto de Autonomía y que el propio Real Decreto y la LOMCE permiten a la comunidad autónoma.
Por lo tanto, lo que ha hecho este Gobierno es estrictamente, cumpliendo la legalidad, adaptar un currículum al Real Decreto básico que obliga el Estado.
Y fíjense si se pueden hacer posiciones y modelos diferentes. Y lo que hemos hecho con la intención única, primero, de escuchar a quienes tienen que llevar a cabo la reforma, de quienes tienen que aplicarla, que son los principales testadores de las normas... Por lo tanto, recoger esas demandas e incorporarlas en la acción política.
Despejemos todas estas dudas de legalidad, de no, de meternos, ¡no! Nosotros hemos minimizado... ¡Sí, señora Gaspar!, minimizado. ¡Qué diferente es el currículum que van a aplicar los cursos durante este año a los que el Partido Popular había dejado sin ningún tipo de previsión, sin ningún tipo de planificación y sin ningún tipo de consenso!
Por tanto, lo que tratábamos de hacer era evitar también esfuerzos y gastos incensarios, y creo que lo ha leído en algún titular no sé quién de ustedes. Claro que sí, esfuerzos humanos, de recursos humanos, de profesorado que está esperando, y yo tengo que reconocer aquí la labor que, durante cuatro años, han tenido de lealtad y de compromiso con la educación, no con el Gobierno que los ha ninguneado, y he detectado claramente la voluntad clara, la mano tendida para construir entre todos una nueva educación que ilusione y recupere, precisamente, la motivación en el profesorado.
Evitar esfuerzos humanos, por un lado, y evitar gastos innecesarios en momentos en que las familias lo están pasando francamente mal, en momentos en el que el Partido Popular, mirando hacia otro lado, en lugar de seguir apoyando a las familias, eliminó un programa de préstamo de libros que ha supuesto más de doscientos euros para las familias.
Y, por tanto, en una previsión cercana, en unos meses —espero que en dos meses—, yo creo que casi podríamos asegurar —no sé quién ganara las elecciones, pero el Partido Popular, yo creo que perderá esa mayoría absoluta, que es lo único que garantiza la viabilidad, todavía, de la LOMCE—, podríamos asegurar que, con una previsión clara de eliminar la ley, no hacer esfuerzos y gastos innecesarios para las familias en la inversión de nuevos libros. Dotar de estabilidad y de sentido común al sistema y no ponerlo patas arriba ante un cambio inminente de la legislación.
Que se devuelva nuevamente el protagonismo de ese proceso enseñanza-aprendizaje al alumno y no a la burocracia, señorías, que me parece descabellado, y dotar al profesorado, precisamente, de medios para que lo pueda llevar a cabo. En definitiva, de algo lógico y de sentido común, de respetar la opinión cualificada y las demandas del profesorado a partir de la participación del conjunto de la comunidad educativa.
Más de cien reuniones con el conjunto de la comunidad educativa, incluidos ustedes, con todos los grupos parlamentarios que conforman esta Cámara. Y todos y cada uno de ellos, excepto los partidos políticos que tienen un modelo educativo distinto, han apoyado la medida y se han sentido aliviados de la medida que este Gobierno ha tomado.
Y, por último, cumplir los compromisos. Ahora parece que eso es una bravuconada, decía la señora Herrero, cumplir fielmente los compromisos adquiridos con la sociedad, antes, en la oposición, y cuando estamos gobernando. Cumplir los compromisos, algo que, inexorablemente, la sociedad y los nuevos tiempos en política nos exigen y que, quizá, hemos estado demasiado acostumbrados a incumplir con total impunidad.
Concluyo, señor presidente, con el ofrecimiento sincero a construir una educación de calidad, un sistema que esté a la altura de lo que la sociedad en su conjunto demanda y en cuyo proceso espero y deseo que este Parlamento tenga un protagonismo esencial.
Muchas gracias. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.
gracias. [Aplausos.]