Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Interpelaciones
Interpelación núm. 7/94, relativa a la recesión industrial en la ciudad de Huesca.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 092 de Plenos (III Legislatura)
Intervinienen: Lacleta Pablo, Antonio - Cid Felipe, Jose Antonio - Martinez Val, Jose Antonio
El señor Diputado LACLETA PABLO: Señor Presidente. Señoras Diputadas, señores Diputados.
Creo obligado explicar los motivos que me han llevado a presentar esta interpelación y que se refiere a la recesión industrial sufrida por la ciudad de Huesca. Se me puede argumentar que hay otras ciudades aragonesas e, incluso, la totalidad de la Comunidad Autónoma que están en situación parecida y que sólo desde un criterio localista puede justificarse esta interpelación. Pero, sin olvidar estos hechos reales y acordándome de otras poblaciones altoaragonesas como Sabiñánigo y Monzón, como la cuenca minera de Teruel, también con graves problemas de desempleo y recesión industrial, voy a intentar convencer a sus señorías de la oportunidad de esta interpelación y a explicarles por qué se refiere solamente a la ciudad de Huesca.
Lo hago por tres motivos: el primero es que la pérdida de empleo y el cese en la actividad de empresas industriales es más grave en esta ciudad que en el resto de la provincia. Y no teman que les aburra con muchas cifras, pero los datos que tengo proceden del Inem. Teniendo en cuenta que el Inem, en su lista de parados, no incluye ni a las amas de casa, ni a los estudiantes que buscan empleo, ni tampoco a aquellos desempleados que están sujetos a una regulación de empleo, en Huesca, desde enero de 1992 a enero de 1994, ha aumentado en ochocientos el número de parados, con un incremento de un 26%; y en la provincia, quitando Huesca, por supuesto, con novecientos ochenta y cinco parados más, con un incremento del 21,51%. Y en la industria, oídas estas cifras, en Huesca capital se ha pasado de cuatrocientos setenta y cuatro parados en el año 1992 a ochocientos once en enero de este año, trescientos treinta y siete parados más, con un incremento de un 71%, mientras que en la provincia el incremento ha sido de un 25%.
A las cifras de Huesca hay que agregar los, aproximadamente, cien despedidos de Humsa, despedidos que han sido despedidos recientemente. Empresas carismáticas en Huesca, como Albajar, Eurotrón, Cáncer y Cebrián, Widia, Saval, Kronenburg y Fundiciones San Lorenzo, han cerrado y dejado en la calle a sus empleados y a sus obreros. Hoy, en Huesca, solamente una industria, Industrias Luna, tiene más de cien empleados; industria que, por cierto, ha pasado serias dificultades, incluida una regulación, una suspensión de pagos, pero felizmente se va recuperando, motivo por el cual todos debemos darle garantías y apoyo.
El segundo motivo es que, a juicio de este Diputado, Huesca, segunda ciudad en Aragón por su población, y no quiero decir segunda ciudad que tiene más aragoneses, porque, por desgracia para Aragón, ésta es Barcelona, Huesca -repito- tiene que ser el motor que lidere el desarrollo del Alto Aragón y que intente, de alguna manera, compensar la macrocefalia de Zaragoza.
Huesca se encuentra en una situación geográfica privilegiada para ella; entre trescientos y cuatrocientos kilómetros se encuentran los grandes centros: Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, y esa misma distancia la separa de los grandes centros del sur de Francia: Toulouse y Burdeos. En un radio de trescientos cincuenta kilómetros cuadrados aproximadamente hay un mercado de más de treinta millones de personas. Y Huesca solamente está a setenta kilómetros de Zaragoza y, lógicamente, parte del desarrollo de una ciudad que ya está superdesarrollada tendría que dirigirse hacia Huesca.
Yo entiendo que si queremos hacer un reequilibrio territorial de Aragón, tiene que ser a base de potenciar -y me refiero ahora a Huesca, pero puedo referirme a Jaca, Sabiñánigo, Monzón, Barbastro, Binéfar, puedo referirme a Teruel, puedo referirme a Alcañiz-, de potenciar estas comarcas porque, si no, miren, señores, mientras Teruel tiene diez habitantes por kilómetro cuadrado y Huesca tiene quince o dieciséis, el corredor del Ebro tiene ciento treinta y dos. En el llamado corredor del Ebro se concentra actualmente casi toda la riqueza de Aragón y un cincuenta y tantos por ciento de su población.
La distancia que decimos que tiene Huesca de Zaragoza tendría que complementarse con la tan esperada autovía Sagunto-Somport, porque resulta que Huesca, como Teruel, es una de las pocas capitales que no tiene una salida por autovía para acercarse a la red nacional. Yo no sé lo que pasará con esta autovía, pero a mí me escama muchísimo que llevemos ya unos meses que los que venimos de Huesca tenemos que parar por haber una o dos retenciones por el camino, por las obras que se están realizando de mejora en la carretera nacional y esto, quizá, yo, como viejo, sea mal pensado o, quizás, pueda pensarse que la autovía todavía no es una fruta que esté madura y que va a tardar. Todos sabemos que esta autovía sería la solución, pero no solamente para Huesca, sino para todos los pueblos aledaños, porque, además, sería la tercera vía de penetración en Francia. Ya sabemos que ahora casi todo lo que viene de Francia nos viene por los extremos: o nos viene por Behobia o nos viene por la Junquera, y que solamente por el Somport pasa el 1% de los viajeros que vienen a España, y no digamos ya por el Portalet y por Bielsa, que es muchísimo menos. Esta otra forma acercaría doblemente a todo el Levante español a este centro este de Francia, mejorando todo el desarrollo de la zona.
Huesca, y esto es lo triste, se muestra como una isla de crisis, una isla pobre, una isla de depresión dentro de una amplia zona de expansión: Zaragoza, Navarra, País Vasco y Cataluña. Y estas zonas, en vez de haber potenciado el crecimiento de Huesca, lo que han hecho en estos últimos años ha sido absorber una buena parte de su capital humano y económico. Mientras Zaragoza creció en los últimos cien años un 673%, Huesca lo hizo menos de la mitad, y si en los albores del siglo la diferencia entre las dos capitales era de unos setenta y siete mil habitantes, hoy lo es de más de quinientos cincuenta mil. Cómo se explica que el 90% de la inversión industrial en los últimos diez o quince años se produjera en Zaragoza y en el corredor del Ebro, se hiciera el trazado de la autopista A-6, Logroño-Zaragoza, y olvidaran el eje Zaragoza-Huesca, que parece un eje lógico de expansión y de ayuda.
Huesca no se ha beneficiado nada, absolutamente nada, por ejemplo, de estas inversiones que se han hecho en Figueruelas por General Motors; porque Huesca también tiene suelo y tiene agua..., y más ahora, que se va a empezar a construir pronto -ya se ha licitado- el Montearagón. Pero lo que hace falta es que en Huesca, asimismo -y ésta es una primera idea que ya lo sabe su señoría perfectamente-, las empresas que allí vayan a instalarse tengan los mismos incentivos, las mismas facilidades que se establecen en el corredor del Ebro o en otra parte. Porque hemos visto que las últimas empresas que han querido establecerse en Huesca... Hombre, yo voy a pasar por encima del culebrón que nos ha dado, por ejemplo, una empresa que vino para establecerse con más de cien empleados y que ahora dice que si la van a hacer más pequeña, con treinta y tres, pero que, mientras tanto, el Inem se ha gastado unos millones en unos cursos para la formación de personal, que el Ayuntamiento de Huesca se ha gastado veinticinco o treinta millones, que la DGA tiene, a través del Instituto Aragonés de Fomento, comprometidos cuatrocientos millones, y, por cierto, el otro día leía que el señor Consejero de Industria, oscense y también amigo, decía que de esos, cien millones se van a dar a Industrias Luna, porque le parecía más factible.
Yo creo que lo primero que hay que hacer en Huesca es ayudar a que sobrevivan las pocas industrias que existen y después seleccionar bien, intentar seleccionar bien las que van a venir. Por cierto, yo también le agradecería al señor Consejero que me diga quién tiene competencias en esta materia, porque ya no me aclaraba antes de que sus señorías estuvieran en el poder: ¿es la consejería de Industria?, ¿es la consejería de Ordenación Territorial?, ¿es la consejería de Economía?, o ¿son las tres consejerías mancomunadamente?
El tercer motivo es de índole personal. A todos nos duelen las desgracias ajenas, todos lamentamos la situación de cerca de cuatro millones de parados que hay en España, pero es muy humano que nos duelan más aquellas situaciones que, por razones de convivencia, de amistad, trato profesional, las vemos cotidianamente y a todas las horas. Estamos viendo ahora el problema de Humsa, estamos viendo que hay un período desde que cesan en el trabajo hasta que empiezan a percibir el subsidio de desempleo en que no cobran nada, y los pobres trabajadores de Humsa están dirigiéndose a las instituciones, pidiendo que les hagan avales, que, de alguna forma, les adelanten unos dineros para poder sobrevivir, porque ninguno es capitalista y ninguno tiene cuentas ni en Ibercorp ni en ningún otro..., vamos, digo Ibercorp como podría decir cualquier otro banco...
Todo lo que se haga para mitigar estas angustiosas situaciones me parece poco. Y creo, y lo digo con toda sinceridad, que todos hacemos poco y todos hacemos menos de lo que deberíamos hacer, y que no siempre estamos a la altura de las circunstancias. Gastos superfluos, gastos suntuarios, subvenciones millonarias a clubes deportivos, gastos de protocolo, etcétera, etcétera, entiendo, personalmente, que estarían mejor dedicados a intentar solucionar o mitigar este problema. Y no es mi propósito responsabilizar al actual Gobierno socialista de la DGA de estos problemas ni tampoco al anterior Gobierno, salido de las urnas, de don Emilio Eiroa. Pero sí tengo que decir francamente que hay un responsable de la situación de paro y crisis económica que vivimos en España. Ya sabemos que estamos inmersos en una gran crisis internacional, pero en España estamos muchísimo más, y esto no lo digo yo, lo dicen sus compañeros de la UGT y de Comisiones Obreras y lo dicen todos los partidos políticos: es debido a la nefasta política económica que ha llevado el Gobierno socialista de Felipe González.
Y claro, tampoco nos benefician nada estos hechos que están ocurriendo actualmente y de los cuales todos nos sentimos avergonzados; hombre, yo creo que unos más que otros, pero que, indudablemente -y tampoco lo digo yo, lo dijo el Ministro Solbes, lo dijo el secretario de empleo, lo ha dicho el señor Marco recientemente también-, pueden influir también negativamente en el despegue económico de España y en solucionar estos problemas de paro.
El señor PRESIDENTE: Termine, señor Lacleta.
El señor Diputado LACLETA PABLO: Termino rápidamente, señor Presidente.
Respecto al plan de choque contra el paro o a favor del empleo que presentó el señor Marco, yo siempre he creído que era un detalle humorístico del señor Marco el llamarle así, porque todos sabemos que los ayuntamientos no generan empleo, que lo generan las empresas.
Creo, por lo tanto -y con esto termino, señor Presidente, y perdón por los minutos que me he alargado-, que está justificada esta interpelación, pues, como oscense, no me resigno a que Huesca sea una ciudad dormitorio, tenga unas áreas comerciales foráneas la mayoría y una ciudad en la que el sector servicios sea el más desarrollado. Por esto hago la siguiente interpelación a la Diputación General de Aragón: ¿qué planes o proyectos tiene o qué política va a seguir el Gobierno de Aragón para paliar en lo posible la grave recesión industrial de la ciudad de Huesca?
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Lacleta.
Respuesta del Consejero de Industria. Señor Cid, tiene la palabra. Durante diez minutos, señor Cid.
El señor Consejero de Industria, Comercio y Turismo (CID FELIPE): Gracias, señor Presidente.
Señoría, en principio, yo creo que la preocupación que usted manifiesta aquí, en la tribuna, con respecto a la situación de Huesca es una preocupación compartida por el Gobierno y, con toda seguridad, por todos los Grupos de esta cámara. Pero, como usted mismo reconocía, es una preocupación que no se circunscribe sólo al caso de Huesca, sino, en definitiva, a todo nuestro territorio, porque hay zonas localizadas exactamente igual que Huesca que tienen una situación semejante.
En cualquier caso, el Gobierno sí ha venido poniendo en marcha y agilizando las actuaciones que se han venido contemplando en las líneas de apoyo, según el resultado presupuestario del noventa y tres, a lo largo de los últimos meses del noventa y tres y también en estos primeros meses del noventa y cuatro, líneas que, obviamente, usted debe conocer perfectamente, y que en Huesca han tenido su incidencia, han tenido consecuencias importantes, aunque esto es obvio que no ha resuelto la problemática específica que tiene Huesca, como tienen otras localidades, llámense Sabiñánigo, Monzón, la cuenca minera y otras zonas del territorio que se encuentran en una situación semejante.
En cualquier caso, insisto, las líneas de actuación que tiene el Gobierno en este momento están abiertas y se demuestra claramente que hay empresas que se están beneficiando de esta situación, según datos de que yo dispongo en el propio Departamento de Industria, pero se están haciendo igualmente por otros Departamentos, y, en definitiva, en Huesca, en las diferentes líneas, se han acogido bastantes empresas. Al menos, en las líneas de modernización, calidad, diseño, etcétera, hay veinticinco empresas que se han acogido; en la línea de apoyo a empresas en crisis del APIA hay, al menos, siete empresas a las que se han financiado puntos de interés de renegociación de créditos por más de mil millones de pesetas, e, igualmente, se han hecho gestiones con empresas intentando buscarles solución.
Usted mencionaba el caso de Luna; a Luna se le ha ayudado, como usted mismo reconocía aquí en la tribuna. Nosotros hemos cambiado el criterio con respecto a financiar con los dineros disponibles aquellos proyectos que tienen grandes lagunas sobre su viabilidad y se pretenden reorientar sobre aquellos proyectos que son empresas consolidadas y que tienen, por lo menos sobre los planes de viabilidad y sobre las propias instalaciones de las empresas, más garantías de futuro y de garantizar que pueden consolidar el empleo existente, y si consiguen mantenerse, probablemente en un futuro también podrían incrementar plantilla. Ese es el caso, por ejemplo, de Luna, que usted ha mencionado, o es el caso de Rigual, en Fraga, que, evidentemente, está recuperando plantillas que se están perdiendo en otras empresas.
Con respecto a Humsa, que lo ha mencionado expresamente, desde mi Departamento se han tenido varias reuniones con la representación del comité de empresa de Humsa, y estamos en contacto permanente con ellos para intentar colaborar en darles una solución desde el punto de vista de constituir una sociedad anónima laboral o cualquier otra fórmula jurídica de que ellos quieran dotarse; además, se les dotará, evidentemente, con las líneas que están abiertas para financiar la constitución, aparte del asesoramiento, de una sociedad de este tipo, e intentaremos que consigan salir a flote y continuar con la actividad o reconvertirse en otra actividad, pero que, al menos, un porcentaje importante de esa plantilla pueda seguir con la actividad o, al menos, pueda seguir trabajando. No tenemos competencia con respecto a la posibilidad de adelantarles el paro, el desempleo, y en eso sí que estamos colaborando para intentar que el Inem agilice el pago para que éstos puedan tener derecho a las prestaciones, bien para que puedan seguir sobreviviendo o bien para capitalizarlas y reinvertirlas en el nuevo proyecto empresarial que los propios trabajadores nos han planteado.
En cualquier caso, yo creo que estamos ante un problema producto de una situación de crisis general, que no es posible considerar situaciones aisladas y que, al margen de los proyectos que se elaboren desde el ejecutivo de la Comunidad Autónoma, la tendencia general de los inversionistas de las empresas, aunque nosotros podamos motivar e incentivar para que haya una preferente localización, para que tengan más financiación pública, la tendencia natural que tiene el capital de instalarse donde cree que tiene más posibilidades de desarrollo por comunicaciones, por mejora de apoyo técnico, por cualificación profesional, por empresas auxiliares en su entorno, etcétera, etcétera, una serie de variables que considera cualquier grupo económico y que, lógicamente, están en las decisiones de las empresas privadas, y que nosotros no vamos a poder girar. Nosotros tenemos la obligación de incentivar la instalación en aquellos sitios donde no se reúnen esas condiciones, pero, con todo y con eso, no podemos obligarles a que se instalen donde no quieren. Ojalá tuviéramos muchos proyectos que se instalaran en nuestro territorio, inclusive en el valle del Ebro, porque eso sería bueno para el valle del Ebro, pero también sería bueno, con toda seguridad, para el resto de la región.
En ese sentido, lo que sí hemos hecho el Gobierno, aparte de mantener las líneas que le he comentado, es que hemos solicitado a Bruselas la consideración de que la hoya de Huesca tenga el mismo tratamiento, desde el punto de vista de los incentivos, que el resto de la provincia; eso sería un paso importantísimo si lo conseguimos. Se ha solicitado hace aproximadamente un par de meses, con objeto de que puedan acogerse a las financiaciones de los fondos comunitarios como el resto de la provincia, y que, en ese sentido, esa discriminación que tiene en este momento la hoya de Huesca y la parte del Cinca con respecto al resto del territorio en la provincia de Huesca o con respecto al resto del territorio, excluida, lógicamente, la ciudad de Zaragoza y su entorno, podría ser, si nos lo concede, una buena medida que permitiría poner en mejores condiciones a Huesca y a su entorno para poder despegar en el futuro.
Y por último, comentando la crítica que hacía sobre el tema del plan de empleo: en esto, cada uno puede tener su teoría. Yo creo que en el plan de empleo, como se ha denominado aquí -podría haber tenido cualquier otra denominación-, el hecho de que se destinen fondos públicos para que administren las entidades (en este caso, las corporaciones locales) que están más próximas al ciudadano, que, lógicamente, tienen más posibilidades de control y que es evidente que nuestras ciudades y nuestros pueblos siguen teniendo todavía un importante déficit de infraestructuras, yo sí que creo que, al margen de que se gestione mejor o peor por parte de las entidades locales, lo que sí es cierto es que se pone en el mercado un dinero público que, lógicamente, va a generar infraestructuras y que mueve, en cualquier caso, la economía aragonesa. Probablemente, la opinión de que ese dinero se despilfarra no coincidiría con la cantidad importante de empresas que en el sector de la construcción o en subsectores de la construcción están esperando no este dinero, sino mucho más dinero público para poder entrar a hacer actividad económica, en definitiva, para poder generar empleo y desarrollar negocio. Porque si algún defecto ha tenido en este momento la situación de crisis ha sido la propia paralización de la obra pública y, especialmente, de la obra privada. Pero, en cualquier caso, una incorporación de dinero público de esa magnitud distribuido a lo largo del territorio, creo que, a la larga, debería permitir, lógicamente, el que tuviera unas consecuencias sobre la economía regional, y si lo tiene sobre la economía regional, consecuentemente, lo tendrá sobre el empleo.
Por tanto, yo creo que es evidente que en todos los campos se puede hacer mucho más, pero que en éste no hemos estado dormidos y que sí se han hecho cosas, lamentablemente, no con los resultados que a nosotros nos apetecería, pero, desde luego, no estamos de brazos cruzados sino que se está haciendo gestión y estamos intentando que se salga de la situación de negras perspectivas que tenía Huesca, como otras partes importantes del territorio. En cualquier caso, los últimos datos económicos apuntan a que podemos estar al final del túnel de la crisis y que puede haber un relanzamiento de la actividad económica. Yo espero que en esa situación también Huesca se pueda enganchar.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Cid.
Réplica del señor Lacleta. Cinco minutos.
El señor Diputado LACLETA PABLO: Gracias, señor Presidente.
Gracias, señor Consejero por la amabilidad en contestarme.
La ayuda a Humsa: ayuda económica y ayuda tecnológica, estudio de viabilidad para que sigan adelante y constituyan esa sociedad anónima que quieren hacer.
Huesca, que hemos dicho que era o, si no lo hemos dicho, ha quedado en la imagen de todos que puede ser un importante nudo de comunicaciones, no solamente precisa esta autovía, es que hay otras dos autovías que, de alguna forma, aquí defendió el Partido Popular, y a mí me cupo el honor de hacerlo en nombre de mi Grupo, que son la autovía Huesca-Lérida, que parece que ya se va a completar, y la autovía Huesca-Jaca-Pamplona. Y ahí está el quid de la cuestión para que Huesca se desarrolle. Huesca va a ser la ciudad fronteriza cuando se haga la de Somport, más cercana, con universidad, y hay que potenciar también estos estudios universitarios. Ahí se podría poner, por ejemplo, el centro internacional de transporte.
Hay unas cuantas ideas, que pueden ser: ferrocarril. Vamos a reconvertir y mejorar la estación de Huesca; vamos a poner un tren de cercanías Zaragoza-Huesca que funcione bien; vamos a intentar reabrir el Canfranc, o vamos a intentar reabrir este otro proyecto que ahora, hace poco, han presentado entre Biescas y Pierrefitte.
Ayudas, vamos a decir todas las ayudas. Mire, señoría, en Huesca se creó una mesa del empleo para Huesca, de la cual formaban parte los agentes sociales y el Ayuntamiento, que era el único socio capitalista, como si dijésemos, de esa mesa del empleo, y, como es natural, aquello fracasó. No ayudaron. Me parece que han tenido muy pocas reuniones, y sólo han ayudado a una empresa, que, por desgracia, tuvo que cerrar; desde noviembre no se han reunido. ¿Por qué razón?, ¿porque no tienen dinero para ayudar. ¿Por qué esta mesa del empleo, que parece que funciona bien en Zaragoza de alguna forma, no se lleva allí?
Se ha hablado del plan regional de innovación y modernización de industrias, establecimiento en Huesca del centro europeo de empresas e innovación, que ahora ya el Ayuntamiento va a ceder el solar, y se puede hacer pronto.
Vamos a impulsar la formación profesional de verdad, la reconversión de muchos de estos obreros que han dejado de trabajar en muchas empresas y que tienen que pasar, a lo mejor, a otro campo específico, vamos a solucionarlo, y sus señorías lo saben mejor que yo; vamos a hacer la formación profesional para que, verdaderamente, les sirva para ir a puestos donde exista demanda de trabajadores. Vamos a fomentar la industria maderera y su transformación, pensando que en el Pirineo hay una gran riqueza. Vamos a desarrollar la industria alimentaria; Huesca podría ser un gran centro, una gran lonja de esto, porque, además, son estas dos autovías, pero hay otra vía que podría mejorarse muchísimo y que le comunicaría con la autopista del norte, con la autopista de Pamplona, y que le comunicaría con la nueva autopista del Ebro de Madrid-Tudela, que es la vía Huesca-Ejea-Tudela. Y en Huesca podría haber una gran industria con especialización, por ejemplo, en envasados, embalajes de todo tipo, etcétera, etcétera. Vamos a ayudar también a la agricultura, vamos, de una vez, a hacer el canal de Huesca; la provincia de Huesca sigue teniendo, y también Huesca capital, una gran potencia agrícola. Vamos a intentar ayudarles también.
Yo creo que con buena voluntad y si, efectivamente, todos queremos, sobre todo desde el Gobierno regional, desde el Gobierno de la Comunidad Autónoma, se piense que el crecimiento de Zaragoza tiene que llegar un día a su límite, que Zaragoza no puede crecer a expensas de Huesca, de Teruel, de Alcañiz, sino que hay que desarrollar estas comarcas, hay que desarrollar estas zonas para que el crecimiento sea armónico y para reequilibrar el territorio, porque, si no, nunca conseguiremos nada para desarrollar Aragón.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Lacleta.
Dúplica del señor Consejero.
El señor Consejero de Industria, Comercio y Turismo (CID FELIPE): Señoría, yo estoy de acuerdo en que si hubiera las infraestructuras que usted ha señalado en este momento ya en funcionamiento, seguramente Huesca tendría una mejor situación. Si aparte de esto, hicieran más infraestructuras, también tendría mejor situación y Huesca podría ser muchas cosas de las que usted ha mencionado. Y si pusiéramos otras más, pues también podría ser Hollywood, claro, pero para eso tendría que estar Hollywood allí y tener los actores de Hollywood; ahora, como está el Schwarzenegger este en Loarre, o va a estar, algo se aproxima a Hollywood, pero no se nos va a quedar aquí, lamentablemente. Pero eso es lo que podría ser, y nosotros estamos haciendo lo que es posible y estamos, como ya le he señalado antes, intentando anexionar recursos públicos e intentando poner a Huesca en mejores condiciones de poder atraer proyectos. Porque en el fondo, no nos engañemos, el problema real es que no hay proyectos suficientes para poder absorber las necesidades de mano de obra que tenemos en Huesca y en muchos sitios de la provincia de Huesca, ni hay suficientes proyectos económicos que permitan desarrollar actividad que, en definitiva, hagan que estas zonas puedan crecer, desarrollarse y multiplicarse. Ese es nuestro handicap.
Estamos haciendo políticamente, con las limitaciones presupuestarias que tenemos, lo que podemos hacer. Yo espero, además, que se apruebe aquí rápidamente el presupuesto para poder sacar nuevas líneas de inversión en Huesca y en otras partes del territorio, que nos haga que en esta mejor situación económica a la que parece apuntarse, según dicen los especialistas, los datos económicos, Huesca y toda su provincia no se quede descolgada, sino que cojamos el rebufo positivo de la nueva situación económica y que dentro de unos años o dentro de un año, a ser posible, o, si fuera mejor, dentro de unos meses, no estuviéramos hablando de los niveles de desempleo que tiene Huesca y su provincia, sino que ojalá pudiéramos estar hablando de que habíamos mejorado la situación, de que habíamos reducido considerablemente el desempleo y, a ser posible, que hubiéramos generado tanta actividad económica que hasta nuestros aragoneses de fuera de Aragón pudieran retornar a nuestra tierra. Ese sería nuestro deseo, pero estamos trabajando por lo que es posible y en la situación económica en la que estamos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Consejero.
El Grupo Convergencia Alternativa de Aragón-Izquierda Unida ha pedido participar. Cinco minutos, señor Martínez.
El señor Diputado MARTINEZ VAL: Gracias, señor Presidente, y a los Diputados y Diputada que todavía están en el hemiciclo.
Para intervenir en esta interpelación que hoy nos traslada el Grupo Popular, el señor Lacleta. El señor Lacleta hoy nos estaba contando en su exposición de motivos y también a lo largo de su disertación en esta tribuna, y alguien que no conociera ni los últimos tiempos ni los más próximos de nuestra Comunidad y de nuestra ciudad de Huesca y que no nos conociera a los que aquí estábamos, podría pensar que don Antonio Lacleta Pablo acaba de llegar a Huesca, que se fue en el año ochenta y nueve, 1989, es decir, dentro del siglo, señor Lacleta, y que vuelve usted en el noventa y cuatro, y mira alrededor y dice: "pero qué han hecho, qué ha pasado con mi Huesca que yo dejé en el ochenta y nueve". Porque usted nos está trasladando aquí una realidad, y nadie la va a discutir -yo voy a aportar algunos datos más, que usted también ha intentando decir-. Pero desde su visión más paternalista, por la edad, y de su experiencia, por la propiedad y por sus responsabilidades políticas de mucho tiempo en la ciudad de Huesca, incluso también en el conjunto de las fuerzas de Aragón en su Partido, da la impresión de que qué ha pasado o quiénes han tenido aquí responsabilidades para que llegue la ciudad de Huesca al deterioro industrial y al desempleo que alcanza nuestra querida ciudad de Huesca.
Claro, hay un Consejero que, además, acaba de llegar también al Gobierno, que no es de Huesca, pero que, evidentemente, debe conocer, por su obligación y por su trayectoria anterior, los problemas de la industria en general y, especialmente, del sector más castigado, como es el del metal en Huesca. Y los ciudadanos de Huesca deben decir, o deben pensar o deben no entender: ¿de qué hablan hoy estos señores aquí?, ¿de la situación que tiene Huesca?, ¿del número de desempleados?, ¿del número de empresas que han cerrado?, ¿de los grandes, pequeños y medianos proyectos que unos y otros han pasado de mano en mano, de responsabilidad en responsabilidad? Y, al final, nos queda la conclusión, la triste conclusión de que, evidentemente, buena parte de razón hay en esa conclusión, que todos compartiremos, aunque algunos critiquemos con más fuerza que otros: que esto es lo que hay y que difícilmente puede haber otra cosa. Que es una crisis, que es coyuntural, que es estructural y que, en el mejor de los casos, el Consejero nos dice hoy que ya toca fondo o que ve la luz del túnel, y en el otro caso, posiblemente, habríamos podido escuchar -que no lo ha dicho, pero se entiende- que esto se soluciona cuando gobierne le Partido Popular -en España, se entiende, porque si gobierna en Aragón, no entenderíamos por qué desde el ochenta y nueve hasta aquí la situación es la que es cuando han gobernado-.
El incremento del número de parados, según datos del Inem, efectivamente, y nadie lo ha negado, desde enero del noventa y dos, señor Lacleta, es decir, en dos años se han incrementado en mil los desempleados. Sólo, pues, en el sector del metal, efectivamente, en el año noventa y dos, se han perdido seiscientos cincuenta empleos hasta la fecha, que suponen el 50% de los trabajadores que se dedicaban a ese sector en el año noventa y uno. Es decir, que en estos dos años se ha reducido a la mitad el número, el contingente de trabajadores que empleaba el metal en la ciudad de Huesca. Entiéndase, pues, que ésta es una situación de hoy, pero no inventada hoy, es una situación arrastrada hasta hoy, que debatimos hoy, junto con las consecuencias de por qué la ciudad de Huesca y el empleo en Huesca está como está. Preguntárselo pues a los cuarenta y cuatro trabajadores de Cáncer y Cebrián; a los ciento setenta y siete de Eurotrón; a los cincuenta y dos de Kronenburg; a los seis de Lacao; a los cuarenta de Motor Ibérica; a los treinta de Talleres Luna; a los ciento veinte de Industrias Albajar -a los que luego me referiré-; a los dieciocho de Saturnino Cabrero; a los veinte de Fundiciones San Lorenzo, y efectivamente, a los últimos cien de Humsa.
Estamos, pues, hablando de un desmantelamiento industrial durante una parte, una buena parte de responsabilidad política del que hoy es el Grupo Popular, que interpela al Gobierno socialista actualmente. Y evidentemente, es una responsabilidad que está compartida, que está compartida, señor Lacleta, porque no todo, no todo puede corregirse desde las competencias que tenía y tiene el Gobierno aragonés, y que, efectivamente, una buena parte de la responsabilidad de la situación que vive el sector industrial en Huesca la tiene la política económica del Gobierno central, y mejor no meneallo, porque se sostiene ya casi por los pelos. Pero esa es una realidad que este Grupo, en esta interpelación, plantea, recordando que hay que cambiar esa política, que hay que quebrar esa política, y por eso en el presupuesto, en la medida que lo hemos intentado -y, efectivamente, así parece que va a salir-, el Grupo de Izquierda Unida ha intentado por vía directa y por vía indirecta, vía enmiendas, incidir en el impulso de la creación de empleo y, especialmente, en el apoyo al sector que en este caso más motor de la economía tiene que ser, el sector industrial, especialmente con los agentes sociales, a través del APIA, a través de la mesa por el empleo, a través de la formación... En definitiva, cambiar la política económica, y es posible cambiarla desde Aragón; en la medida en que Izquierda Unida pueda influir, la va a cambiar, la va a cambiar y, evidentemente, va a cambiar con respecto a la que se aplicaba en los años que usted ha traído aquí como años negros para la industria en Huesca.
¿Qué se hizo en el Gobierno anterior? Algunas pinceladas para ver si este Gobierno es capaz de enderezar o va a caer en los mismos errores, porque hay que dar soluciones aquí. El señor Consejero de Economía de aquel entonces, evidentemente, de acuerdo con el Ayuntamiento y, se supone, con el respaldo de todo el Gobierno, planteó la adquisición de cincuenta hectáreas de suelo para, en su momento, el ayuntamiento, de acuerdo con el IAF, ofrecerlo para la ubicación de empresas; ése fue un acuerdo unánime de todas las fuerzas políticas, y ahí está pendiente de que se desarrolle ese terreno de cincuenta hectáreas.
¿Qué ocurre también con el centro europeo de investigación? Efectivamente, con dotación de trescientos millones, se dijo primero, señor Lacleta, en el Ayuntamiento de Huesca que se ubicaría en el antiguo matadero, pero parece ser que el mismo Grupo Parlamentario que hoy exige que ese centro cobre vida está planteando el traslado del viejo matadero a las proximidades del centro de enseñanzas integradas. Es decir, tampoco desde Huesca los Grupos Parlamentarios allí representados con sus concejales se ponen muy de acuerdo para hacer coherente cómo se impulsan desde Huesca, desde ese Ayuntamiento los proyectos que, incluso, el Gobierno anterior había planteado. Seguimos con los éxitos también de anteriores gestiones.
¿Industrias Albajar? También se ha mencionado en la relación, y usted lo ha dicho: la solución pasaba entonces por la adquisición por setecientos millones de pesetas al señor Albajar de las naves industriales y de los terrenos, con la obligación de reinvertir, de volver a reincorporar a los trabajadores y pagar a los excedentarios -en este caso, la regulación de plantilla-. Ni una cosa ni otra se ha hecho. Entonces, ese proyecto lo impulsó otra parte del Gobierno anterior, lo impulsó el señor Acín, se supone que con la connivencia o con el apoyo o con el silencio de la otra parte del Gobierno del señor Lacleta, que, en este caso, hoy ha interpelado. Y efectivamente, con el silencio y la complicidad del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Huesca, con el único voto en contra de los concejales de Izquierda Unida, que no aceptaban los chantajes de algunos empresarios, como el que estamos mencionando aquí, de Albajar, que no garantizaban ni el mantenimiento del empleo ni la indemnización de los, quizás, necesarios despidos en una situación de regulación...
El señor PRESIDENTE: Termine, señor Martínez, que lleva más del doble del tiempo, termine.
El señor Diputado MARTINEZ VAL: Voy terminando.
Le recuerdo la operación de la granja San Lorenzo, también entonces presentada como una alternativa importante para el impulso de la ciudad de Huesca.
¿Y qué pasa con Bloc Port? ¿Qué pasa con Bloc Port, cuando se anuncian ciento cinco puestos de trabajo, avalados como proyecto por el propio Inem, por el Ayuntamiento de Huesca, pero también por el señor Acín -entonces Consejero de ese Gobierno-, qué queda de aquello?
Se propuso la creación de una mesa por el empleo -que también lo ha mencionado el señor Lacleta-, una mesa por el empleo a instancias de Izquierda Unida, con el apoyo de Comisiones Obreras y de la UGT. ¿Qué queda de la mesa de empleo? Hoy se ha convertido, simplemente, en la figura de una agencia de desarrollo, una agencia de desarrollo desconectada y aislada del APIA y de la mesa por el empleo de Aragón, que, efectivamente, usted ha reconocido que funciona, por lo menos, mejor que la de Huesca. No es responsabilidad de este Grupo ni tampoco es responsabilidad del actual Gobierno el que desde Huesca hubiera interés en que esa mesa por el empleo no significara incorporar a ese debate a los trabajadores y a los sindicatos.
Y termino. ¿Qué piensa el actual Gobierno sobre Bloc Port? ¿Es que piensa lo mismo el Ayuntamiento de Huesca -que es importante que se sepa-, los concejales del Ayuntamiento de Huesca, quizás, incluso, el señor Cid, que hoy nos traslada que entre todos habrá que generar confianza y apoyar los proyectos que sean viables? Pero, ¿piensa lo mismo, por ejemplo, el Consejero de Economía? Yo no sé si piensa lo mismo; y es un tema que habría que haberlo dejado claro hoy, porque posiblemente algo de razón también tenga el Consejero de Economía cuando está anunciando que determinadas inversiones habrá que mirarlas...
El señor PRESIDENTE: Vamos, vamos, señor Martínez, termine, termine ya.
El señor Diputado MARTINEZ VAL: ...con más precaución.
¿Y qué piensa -y termino- sobre el proyecto Pauni, que también es una iniciativa que el gobierno municipal de Huesca ha apoyado con treinta y cinco millones en su presupuesto para adquisición de suelo y que, hasta la fecha, hay pocos compromisos, que se sepan, al menos, del Gobierno actual del Partido Socialista?
Por lo tanto, termino señorías, ésta es una interpelación que ojalá la podamos trasladar a otro debate posterior, pero que debe dejar las cosas en su sitio, y que aquí hay muchas responsabilidades, y hoy, los ciudadanos de Huesca, si nos han escuchado o si leen lo que cuenten de nosotros, no habrán encontrado demasiadas garantías ni demasiadas salidas.
Se habla de política general, de política global, y, por lo menos, nuestro Grupo sí que es coherente a la hora de impulsar otras políticas desde la parcela de poder que pueda tener en esta cámara, y es que en los presupuestos de la Comunidad Autónoma haya otra orientación hacia la política industrial de la que había hasta ahora.
Yo espero que el Gobierno actual se comprometa con mayores garantías con la ciudad de Huesca y con el empleo de lo que se comprometieron los gobernantes anteriores.
Nada más.
El señor Diputado LACLETA PABLO [desde el escaño]: Señor Presidente.
Yo tengo que expresar mi extrañeza y mi indefensión ante la intervención del señor Martínez. Yo he sido el interpelante; el interpelado era el Gobierno de Aragón. El señor Martínez se ha estado dirigiendo por el nombre y hasta, alguna vez, por los dos apellidos, al señor Lacleta. Contestaré cuando haga falta, pero no puedo intervenir en este instante.
Lo que sí quiero decirle cuando habla de coherencia es que la coherencia de su Grupo es estar en contra del Gobierno socialista y de la política nacional, pero apoyarle en todos aquellos sitios donde sus votos le hacen falta.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE: Señor Lapetra.
El señor Diputado LAPETRA LOPEZ: Gracias, señor Presidente.
Después de lo oído, de las diferentes intervenciones que se han hecho hasta el momento y de la misma exposición de motivos de la interpelación, es evidente la caída del empleo en la ciudad de Huesca como consecuencia de la crisis industrial, fundamentalmente del metal, aunque les haya afectado a otras de otra naturaleza.
Nuestro Grupo debe fijar su posición, pero, a pesar de que algunas cuestiones ya se han planteado, intentaré hacer un breve análisis. Los datos de pérdida de empleo de quinientas cincuenta personas son bastantes ajustados, aunque, según los sindicatos, pueden ser seiscientos o incluso más. Empresas totalmente cerradas y otras con regulación de empleo, como Humsa, Eurotrón, Luna, Kronenburg, Cáncer y Cebrián, etcétera, etcétera.
Somos conscientes de que la crisis generalizada en España ha afectado a la ciudad de Huesca, pero habría que añadir que ha influido notablemente en el sector del metal y, fundamentalmente, por la competencia extranjera, y en las "pymes", que son mayoritarias en esta ciudad. Algunas que dependían esencialmente del sector agrario tuvieron que cerrar debido a la también crisis de este sector, y que tanto se acusa en la mayor parte del territorio aragonés. También debemos hacer mención a las actuaciones poco claras de alguna multinacional, como es el caso de Humsa.
Además de todo lo expuesto, hay otras cuestiones que hacen difícil que el empresario se acerque con el fin de instalarse en aquella ciudad. ¿Cuáles son? Brevemente, haremos un repaso. Falta de suelo industrial: ya se ha dicho; urbanizado, el público, porque haberlo sí que lo hay, pero está en manos privadas. Exclusión de cualquier posibilidad de subvención o ayuda institucional a la implantación de industrias procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional -este tema se ha debatido en esta cámara, en Pleno o en Comisión, y es harto conocido por sus señorías, su historia, causas y agravios comparativos-. La no realización hasta el momento de la tan cacareada, solicitada, negociada, justificada y canjeada autovía Villanueva-Nueno, que mientras no sea una realidad, el desplazarse desde el corredor del Ebro hasta el Alto Aragón e instalar nuevas industrias será poco menos que utópico. La mala política del Ayuntamiento de Huesca en cuanto a la coordinación con diferentes organismos para poder ofertar, informar y ayudar a los posibles inversores; las acciones las lleva a cabo dando palos de ciego, lentamente y con una falta total de discreción, y parece que ahora quieren poner en funcionamiento la agencia de desarrollo. Podría seguir enumerando otras cosas, pero creo que estas son las más importantes.
En cuanto a la mención y análisis que se hace de las empresas Bloc Port, Interlact, diré que en cuanto a las actividades llevadas a cabo, la primera de ellas -como sus señorías saben- está siendo objeto de una comisión de investigación del ayuntamiento, a propuesta del Partido Aragonés, debido a que todo apunta a que han engañado al alcalde; digo al alcalde porque, ciertamente, él les entregó ocho millones de pesetas de la alcaldía, y hay un informe del interventor en el que no lo considera procedente. Se les ha pagado el proyecto de trece millones de pesetas, y se han comprado los terrenos por treinta y cinco millones de pesetas. Bloc Port no ha respondido positivamente a las condiciones firmadas con el alcalde y el anterior Consejero Luis Acín, y menos mal que el Consejero Nadal frenó el tema, porque todo apuntaba y apunta a que sea una empresa fantasma que esté solo dispuesta a recoger lo que le den para, posteriormente, quebrar o simplemente no venir. Veremos si presentan los avales, y veremos lo que resuelve la comisión de investigación creada.
El asunto Interlact es diferente, ya que en este caso no ha habido hasta el momento, que sepamos, otra acción por parte del ayuntamiento que la de recibirnos y ponerse en contacto con la Diputación General y otras entidades. Se dice que al igual que esta empresa ofreció instalarse en la ciudad de Huesca, lo ha hecho con otras comunidades autónomas, pero esto es una cosa en el momento actual muy normal, el que se vayan ofertando de comunidad en comunidad, como si fuera una subasta.
Finalizaré diciendo que en nuestro Grupo creemos que deben adoptarse medidas en cuanto a creación de suelo industrial público; llevar a cabo las subvenciones de ochocientas mil pesetas por puesto de trabajo, que oferta la DGA; subvencionar a los empresarios a través del objetivo 5b, que ahora se implanta en aquella comarca, y estar especialmente diligentes en cuanto al reparto de los fondos de cohesión destinados para infraestructura, que parece ser son seis billones de pesetas, entre el noventa y cuatro y el noventa y nueve, y que, en este momento, todo el mundo sueña con esos seis billones de pesetas. Poner en funcionamiento eficazmente la agencia de desarrollo creada por el ayuntamiento y analizar el plan Interlact que el ayuntamiento encargó, y que creo que lo tiene y que puede ofrecer claves de estrategias de futuro en materia de desarrollo. Por supuesto, mejorar las comunicaciones en general, y, sobre todo, lo que ya he dicho de la autovía Villanueva-Nueno. Igualmente, tomar en consideración el estudio -porque no es más que un estudio- del plan del tren de alta velocidad a través del Pirineo central; esto creo que debe tenerse en consideración, porque puede ser objeto de una importante vía a través del Pirineo central que comunicaría a toda España con Europa y que debe, insisto, tenerse muy en consideración.
Y, por último, llevar a cabo esos planes de choque contra el desempleo ofertados por el Gobierno del señor Marco y cuyas cantidades fueron objeto de debate en esta cámara.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Lapetra.
Agotado el orden del día, se levanta la sesión. [A las trece horas y treinta minutos.]