El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto siguiente: la interpelación 6/08, sobre la política del Gobierno en el ámbito de la educación infantil, formulada a la consejera de Educación, Cultura y Deporte por la diputada del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista señora Ibeas Vuelta, que tiene la palabra.
Interpelación núm. 6/08, sobre la política del Gobierno en el ámbito de la educación infantil.
La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señor presidente.
Señorías, planteamos una interpelación, señora consejera, en relación directamente con la educación infantil en la comunidad autónoma, y lo hago desde los presupuestos de la propia Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, en la que afortunadamente se recuperaba la educación infantil como una etapa única, que se organiza, como todo el mundo conocemos en esta cámara, en dos ciclos, que corresponden a una intencionalidad educativa, aunque no sea necesariamente escolar. Y eso significa que, por lo menos, haya habido ahí un avance importante, puesto que no se planteaba el carácter asistencial que previamente, en anteriores modelos legislativos, estaba recogido.
Nosotros comprendemos desde Chunta Aragonesista que la educación infantil, como es algo que está ampliamente reconocido, desempeña un papel absolutamente fundamental en la estimulación del desarrollo de las potencialidades de los niños y las niñas. En este sentido, la escuela desempeña un papel también, una función integradora y de compensación de desigualdades que hace que los poderes públicos, finalmente, tengan que poder garantizar, tengan que poder asegurar las plazas escolares suficientes, de manera que las demandas de los niños..., mejor dicho, de las familias de los niños y niñas de cero a tres años queden perfectamente recogidas.
Es más, entendemos que el carácter voluntario incluso que la propia LOE le otorga a la educación infantil no debería ser en ningún momento confundido con la no voluntariedad..., no obligatoriedad —perdón— de la oferta del servicio por parte de las Administraciones públicas, como se ha recogido también en diversos documentos. Pero la realidad es que la oferta de plazas públicas en el momento actual es deficitaria en primer ciclo, es deficitaria, y es algo que yo creo que está reconocido desde todos los ámbitos.
Si a ello le añadimos el continuado crecimiento del alumnado no universitario que ya se inició hace cinco o seis años y que se está viendo que con la incorporación de alumnado de procedencia extranjera e, incluso, con un cierto repunte de recuperación de la natalidad, pues, la cuestión será difícil que varíe, por lo menos en pocos años, pues, evidentemente, podremos comprender que esas necesidades educativas o, por lo menos, esas carencias, ese carácter deficitario del número de plazas existente se agravará si no hay, por supuesto, una voluntad muy marcada en este sentido para resolver el tema, y en este sentido me he basado también en documentos estadísticos del propio Ministerio de Educación y Ciencia, como los datos y cifras relativos al curso académico 2007-2008, que usted conoce sin duda.
Con relación a la red pública de cero a tres años, en la que mi grupo está particularmente preocupado, sabemos perfectamente que ustedes recogen las escuelas municipales por una parte, con las que se establecen los convenios y las guarderías que dependen directamente de la Diputación General de Aragón. Insistiría en esta idea de que es absolutamente necesario que las Administraciones públicas desarrollen progresivamente esa oferta suficiente, tanto a través de las escuelas como a través de las guarderías de su departamento, que dependen directamente de su departamento. Porque, finalmente, aunque haya —digamos— movimientos en este sentido de interés por parte de las administraciones locales, mi grupo entiende que le corresponde a las administraciones educativas y, por lo tanto, en este sentido, al Departamento de Educación, Cultura y Deporte, el promover, el potenciar la escolarización en la educación infantil del alumnado que está presente en esta comunidad autónoma, y también, incluso, del alumnado que puede tener unas necesidades educativas especiales, para el que la escolarización temprana es, si cabe, más importante.
En el ámbito de las escuelas infantiles, de la financiación de las escuelas infantiles, que ustedes han planteado en esta red de apoyo a los ayuntamientos que deciden en un momento dado poner en marcha estos servicios, entiendo que lo que los ayuntamientos realizan fundamentalmente es proporcionar el solar, construir, poner en marcha las instalaciones, y ustedes suelen insistir en el hecho de que asumen el pago, el salario, por así decirlo, del profesorado, o por lo menos otorgan subvenciones destinadas a sufragar los gastos de personal —quizás, es más correcto decirlo de esta manera—.
Sin embargo, desde el primer momento en el que se plantearon este tipo de convenios —y me remito ya al 2002, cuando usted realizaba las primeras declaraciones con ocasión de la firma de los diez primeros convenios con ayuntamientos aragoneses—, lo que se ha puesto de manifiesto es que esa subvención destinada a sufragar los gastos del personal no es suficiente, no es suficiente, y eso genera problemas, sin duda, a la hora de plantear la iniciativa en los diversos municipios.
Los convenios que están firmados entre los ayuntamientos, quiero recordar que alguno ha podido levantar algún cierto movimiento en los últimos tiempos, como es el caso de la escuela infantil de Huesca y, simplemente, pasando muy por encima, lo utilizo como ejemplo para recordar cómo sirvió para que el Grupo Municipal de Chunta Aragonesista manifestase en el Ayuntamiento de Huesca cómo, finalmente, haciendo números, realmente lo que pagaba el Departamento de Educación, Cultura y Deporte era aproximadamente el 65% de los gastos de personal. Porque el departamento ni si quiera llegaba a asumir la Seguridad Social del personal que estaba contratado.
Claro, de esa forma, podemos comprender que no es cierto del todo, no es cierto, cuando ustedes están diciendo que se asume ese coste del personal, y desde luego los ingresos del convenio no coinciden en este sentido con los gastos del personal docente o del personal que está atendiendo en ese caso a los niños y niñas. Si a eso le añadimos los costes que en algunos casos, como sucedió cuando se planteó el tema de Huesca, los costes se hacen relativamente altos, elevados, sobre todo comparados con los precios que tienen planteados en otros centros públicos o subvencionados, incluso en las propias guarderías de la Diputación General de Aragón, aún se puede comprender mucho mejor el malestar que puede existir.
En el caso concreto de la ciudad de Zaragoza, sí que me gustaría que pudiera explicarnos alguna cuestión relacionada concretamente con el plan estratégico que se anunció, que usted anunció en septiembre de 2007, para reforzar la oferta del primer ciclo de la educación infantil de cero a tres años.
Se anunciaron una serie de reuniones entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, se habló de una colaboración estrecha para estudiar futuras actuaciones y, de alguna forma, se estaba reconociendo la escasez de plazas públicas en Aragón y, en concreto, en Zaragoza.
Me gustaría saber cómo han ido evolucionado ese tipo de conversaciones, cómo es exactamente en sí ese plan estratégico para que lo podamos conocer.
Y terminaré con dos menciones. Una que tiene que ver también para formular una pregunta concreta: relación con la atención a estas necesidades de plazas de cero a tres años en pequeñas localidades, que tienen problemas para poder tener un número suficiente de niños que justifique la puesta en marcha de una escuela infantil. Y, concretamente, la «colisión» —entre comillas— que existe entre las competencias que tiene su departamento y las competencias que tiene el Departamento de Servicios Sociales y de Familia: quería referirme concretamente al caso de las casas canguro.
En el ámbito rural, si se quiere garantizar la igualdad de oportunidades, no se puede actuar de la misma manera que en los núcleos de población más numerosos. Y está claro que no puede ser única y exclusivamente una casa canguro un recurso de apoyo a la familia o que tenga un carácter eventual y concreto, como se nos ha señalado desde el Gobierno de Aragón, porque lo que nosotros creemos es que si realmente se asume que es una etapa en la que hay que procurar una atención educativa, existe un problema cuando los núcleos son pequeños.
Me gustaría conocer también cuál es la opinión del departamento y qué medidas van a adoptar en este sentido, y si han fijado ya una fecha concreta para el cambio, la transformación de las guarderías, de sus guarderías, de las guarderías que dependen de la Diputación General de Aragón, en escuelas infantiles. Porque es que lo anunció hace muchos años, lo anunció en 2002, dijo que inminentemente se iban a transformar las once guarderías que tenían, que se iban a convertir en escuelas infantiles, que lo tenía muy claro que era necesario hacerlo, pero, a fecha de hoy, no se ha hecho.
Yo creo que si alguien tiene que dar ejemplo en este sentido es precisamente el Departamento de Educación, Cultura y Deporte, porque será la mejor manera de comprender que se le pueden exigir responsabilidades también al resto de centros.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
Respuesta del Gobierno.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte tiene la palabra.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (ALMUNIA BADÍA): Gracias, presidente.
Señorías, usted ha señalado muy bien al inicio de esta intervención que, efectivamente, es la Ley Orgánica de Educación la que recupera el carácter educativo de la educación infantil, es decir, pasando de un mero acontecimiento asistencial a plantearnos de una manera seria, y yo diría que rotunda, el que efectivamente estamos hablando de una etapa educativa.
Pero en el Gobierno de Aragón siempre lo hemos entendido de esa manera, incluso cuando la Ley de calidad hablaba de una etapa asistencial, las escuelas que se estaban poniendo en marcha en Aragón, además de esa parte asistencial, estaba teniendo también un carácter educativo. Con lo cual, yo creo que la LOE lo que hizo fue recoger una aspiración también de esta comunidad autónoma de reconocer a este tramo de edad lo que significa el ser una etapa educativa.
Y, evidentemente, señoría, yo creo que debemos empezar haciendo un balance de qué ha supuesto, desde que en el año noventa y nueve tenemos competencias en materia educativa, y cómo se ha ido desarrollando la educación infantil en estos tramos de edad, cómo se ha ido desarrollando en la comunidad autónoma.
Yo creo, señoría, que un primer dato a analizar es el incremento importante que hemos tenido tanto de escuelas infantiles como de unidades de escuelas infantiles. En estos momentos, tenemos en torno a ciento diecisiete escuelas funcionando, la mayoría de ellas, en el medio rural. Y yo aquí haría un pequeño inciso, diciendo que hace unos años nos podía parecer utópico que en el medio rural se demandaran el mismo tipo de servicios que en una ciudad en cuanto lo que era la incorporación de la mujer al mercado de trabajo o a las dificultades que iba a suponer a las familias educar a niños en este tramo de edad, y hemos visto cómo en estos momentos es absolutamente lo mismo.
La previsión para este próximo curso 2008 es llegar a las ciento treinta y cinco escuelas infantiles, contando entre ellas con..., si yo no recuerdo mal ahora, son cuatro o cinco escuelas infantiles de nueva incorporación en la ciudad de Zaragoza.
Yo creo que si miramos el número de niños que tenemos escolarizados en el primer ciclo de la educación infantil en Aragón, superamos la media educativa que tiene España en cuanto a la escolarización en estos tramos de edad. Si bien aquí, yo creo que tendríamos que diferenciar entre lo que supone el primer año de vida a lo que supone el último año de vida: en el primer año de vida, la escolarización está en torno al 8,17%; de un año a dos años, estamos en torno al 34% de niños escolarizados, y a partir de dos años, sobrepasamos el 50% de niños escolarizados.
También le diré que la demanda va un poco en proporción de cómo tenemos escolarizados a los niños. Yo entiendo que en el primer año de vida, las familias no buscan tanto una solución educativa a la atención de sus hijos, sino que buscan otras fórmulas, a las cuales, yo creo que también en algún momento tendremos que empezar a prestarles atención. Y usted sabe también que en el segundo ciclo de educación infantil, en Aragón están escolarizados el cien por cien de los niños, superando incluso los objetivos que la propia Unión Europea tiene planteados para escolarizar en este tramo de edad. Y como usted sabe también, para el cien por cien de estos niños la educación es gratuita, por un acuerdo que se adoptó desde el Gobierno de Aragón, primero, y luego, la propia Ley Orgánica de Educación recogió.
Yo le diría, señoría, que lo que queremos, efectivamente, es ir un poco más allá de lo que hasta ahora hemos estado haciendo. Primero, hemos conseguido el segundo ciclo gratuito, el segundo ciclo educativo; y en el primer ciclo, yo le diría, señoría, que se ha avanzado de una manera importante, como he intentado decirle al principio. Pero creo que, además, tenemos que seguir haciendo esfuerzos en ese sentido.
No hay que olvidar que estamos hablando de una etapa que tiene carácter voluntario, aunque sea educativa. Que no se dice que este primer ciclo tenga que ser gratuito, sino que se dice que se tiene que atender desde el punto de vista educativo, pero no habla de que el ciclo sea gratuito. Y es más: nosotros siempre hemos defendido desde el departamento el que tenía que ser una etapa en la cual todas y todos nos corresponsabilizáramos, también las familias, entendiendo que la parte educativa, con el programa puesto en marcha desde el departamento, adquiría ya un carácter gratuito. Pero sí entendíamos que lo que no se podía hacer en este primer ciclo de la educación infantil era abordar un sistema que fuera muy similar al escolar, cuestión que ocurriría si fuera el departamento quien, de alguna manera, fuera el corresponsable primero en este tipo de esfuerzos. ¿Por qué? Pues, muy sencillo: porque nos tendríamos que acomodar al horario y al calendario que se fijara para ello. Y entendemos que aparte de ser una etapa educativa, tiene que ser una etapa en la cual también podamos hacer coincidir la conciliación de la vida laboral y familiar.
Yo les diría, señorías, que con los convenios puestos en marcha con los ayuntamientos, sin lugar a dudas, eso se va consiguiendo. ¿Por qué? Porque son ellos los que configuran su horario y su calendario a las necesidades que tiene la población. Que se visualiza de una manera mucho más clara en los municipios más pequeños y que, quizás, en las ciudades, se diluya esto un poquito. Pero que, sin lugar a dudas, son ellos los que conforman cuáles son las necesidades de sus ciudadanos y cuál es la atención que tienen que ofrecer en esa etapa.
Desde el punto de vista de la construcción, yo creo que el modelo que se ha buscado de que sean los ayuntamientos quienes, adecuando espacios que ya tienen o bien abordando construcciones de nueva planta, y habitualmente suelen tener todos financiación que proviene de las diputaciones provinciales para la construcción o para la remodelación, yo creo que esa fórmula se ha consolidado como buena y se consolida como buena.
Y en cuanto a lo que son los gastos de personal, que es lo que desde el departamento se financia, yo creo que lo que se garantiza a cualquier ayuntamiento es que pueden tener una persona por unidad, para atender lo que nosotros entendemos que es la parte educativa de ese tramo de educación. Y a partir de ahí, el ayuntamiento puede ofertar, puede hacer, puede plantear cualquier tipo de modificación que él crea que sea conveniente. Y ahí podemos estar de acuerdo o no en que la financiación no es suficiente, es decir, yo creo que eso es algo que debemos revisar, señoría, y que debemos revisar, porque, precisamente, desde el año en que comenzó este programa a funcionar a la actualidad, han modificado y se han modificado muchos factores. Y, sin lugar a dudas, yo le diría que si bien estos primeros años ha sido la gran explosión de escuelas infantiles en los municipios más pequeños, yo entiendo que esta legislatura tiene que ser realmente la que las escuelas infantiles se incorporen a los grandes núcleos urbanos de Aragón.
Pero somos conscientes también, señoría, de que es necesario que tengamos un objetivo final, abordando la variedad de situaciones que tenemos en la comunidad autónoma. Y en ese sentido, nuestro objetivo como Gobierno es la consecución de un modelo único de atención a esta etapa educativa, por una razón fundamental: porque si estamos hablando de la educación como un servicio público, yo creo que tenemos que empezar a simplificar lo que significa la atención al ciudadano. Y, hombre, no parece razonable que en una ciudad tengamos una red de guarderías (que es un sistema heredado de aquel Ministerio de Servicios Sociales), en las cuales hay casuísticas muy especiales desde el punto de vista del personal, y que se va acomodando a las escuelas infantiles, conforme podemos ir acomodando también la situación de personal, porque muchos de ellos no tenían la titulación adecuada; o conforme vamos pudiendo realizar movimientos dentro de las guarderías de la propia DGA y que, por otro lado, tengan que acudir a una red municipal, para pedir una plaza pública. Es decir, sería razonable que una familia fuera al ayuntamiento y, desde allí, pidiera para su hijo, si quería optar a una plaza pública, que decidiera ir a una de ellas.
Por eso le digo que el objetivo final es conseguir un modelo único de atención educativa en este tramo de edad, basado, señoría, en tres pilares: uno sería el continuar con la creación de escuelas infantiles municipales a través de la firma de convenios y con lo que le he comentado, que yo entiendo que en la ley, ahora, cuando saquemos la ley de educación de Aragón, éste tiene que ser uno de los temas que podamos debatir para esa ley. Y por otro lado, canalizar toda la iniciativa privada, que yo creo que eso es importante: el que todas las escuelas que se pongan en funcionamiento sean ya escuelas infantiles adecuadas a nuestro decreto de mínimos y a la nueva reglamentación que sale desde el punto de vista del ministerio. Y luego, la adaptación progresiva de nuestras guarderías, como le he dicho, a las escuelas infantiles, en función de cómo vamos ubicando también al personal, que es la principal dificultad que estamos teniendo para conseguir ese objetivo.
Y también, ¡cómo no!, yo diría que no es tanto un choque de competencias entre departamentos, pero sí el tema de las casas canguro, cuestión que se está abordando en este momento con CEACCU, porque son ellos los que, de alguna manera, están propiciando este tipo de iniciativas, y como usted también sabrá, en ningún momento, nosotros hemos puesto ningún límite para que una escuela infantil no se pueda desarrollar en un municipio, por muy pequeño que sea. Más bien al contrario: lo que intentamos es que esas escuelas infantiles no sean un elemento aislado en un municipio, sino que se corresponsabilice también la comarca o el resto de escuelas infantiles de la comarca, precisamente para conseguir unos objetivos más amplios.
En ese sentido, nosotros, lo que sí que entendemos es que tiene que haber al frente personas con la titulación adecuada y con las titulaciones que nosotros recogemos en nuestros decretos de mínimos. Y en ese sentido, se está trabajando también con CEACCU y con otras entidades y asociaciones que han impulsado iniciativas de este tipo, precisamente para ver cómo terminamos de conformar el decreto de escuelas infantiles en la Comunidad Autónoma de Aragón, y primero, su desarrollo en la ley, precisamente porque entendemos que tenemos que ir a ese modelo más bien único de cómo se funciona en esta comunidad autónoma. Eso es algo que se está desarrollando en este momento.
Y hay una cuestión que no he comentado y que creo que también es importante, y es el desarrollo de nuestro currículum en educación infantil en este tramo de edad: eso ya está para publicar en el boletín, si no ha salido ya publicado. Es decir, que yo creo que también es importante para conseguir todo lo que va a ser la educación infantil en esta comunidad autónoma.
Yo creo, señoría, que los pasos que se han venido realizando han sido importantes, y espero que podamos continuar en la misma progresión que lo hemos venido haciendo estos años.
Muchas gracias
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.
Señora Ibeas, su turno de réplica. Tiene la palabra.
La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señor presidente.
Señora consejera, a algunas cuestiones me ha respondido y a otras no, pero, bueno, quiero comentarle algunas partes de la intervención que ha tenido, de las partes de la intervención que acaba de tener.
No es una cuestión de estar de acuerdo o no sobre si el Gobierno está subvencionando la totalidad del personal necesario. Eso no es discutible. Simplemente, ustedes no están subvencionando la totalidad de los gastos de personal en las escuelas infantiles que se han puesto en marcha mediante convenios con corporaciones locales. Creo que es poco discutible ese tema: sencillamente, no se está sufragando.
Ustedes dicen que se garantiza una persona o un profesional por unidad, pero también habrá que entender que hace falta, inexcusablemente, personal de refuerzo, aunque sólo sea una persona, como sucede en el caso de la escuela infantil de Huesca. Es inevitable, o sea, tiene que haberlo, porque no puede haber otra persona..., no puede llamarse a nadie por la calle para que entre en un momento dado a sustituir a nadie, o incluso a completar, a participar en una dinámica, yo creo que mucho más ágil en ese sentido.
Tampoco ha respondido nada con relación al tema de la Seguridad Social: ¿por qué el departamento no sufraga los gastos de la Seguridad Social del personal? Eso no lo entiendo, no lo acabo de entender, y sí que me gustaría, por favor, que me lo explicara.
Ha comentado alguna cuestión también en relación con el medio rural y con las casas canguro, y que se está abordando en estos momentos con CEACCU, pues, algún tipo de iniciativa. Bueno, yo no sé si tiene que ser con CEACCU o con quién... Yo creo que el modelo lo tiene que marcar el Departamento de Educación, Cultura y Deporte: eso es lo que cree mi grupo parlamentario. Tiene que ser el departamento. A mí lo que me preocupa es que yo formule una pregunta al Gobierno de Aragón y que me responda el Departamento de Servicios Sociales y Familia que el Gobierno, como no es titular de este tipo de iniciativas, de las casas canguro, pues, ni abre ni cierra ni tampoco es responsable de si va a haber continuidad o no en una iniciativa puesta en marcha.
Si se entiende que estos niños, aunque efectivamente no están obligados a asistir en ese momento, a ser escolarizados, pero sí que tienen derecho a poderlo estar —solamente por el hecho de ser personas, punto—, pues, entonces, el departamento tiene ahí una reflexión que tiene que hacer y que no se resolverá con asuntos puntuales. Yo ahí no veo claro el modelo, pero, posiblemente, no he entendido bien lo que usted acaba de decir.
Se ha referido también a la adaptación progresiva de los centros para que se imparta educación infantil, se ha referido a los que son competencia directa del Gobierno de Aragón, de la Diputación General de Aragón, a sus guarderías. Yo no sé qué problema ha podido existir desde 2002, en el que usted señalaba que iba a ser inminente esa transformación, para que en 2008 todavía no se haya operado. No entiendo qué problema ha habido en el camino, pero también ahí sin duda me faltan datos.
Y no puede ser que simplemente esto sea una idea de futuro, que vayamos a caminar hacia ello, ¡no! ¿Con qué fecha se plantean ustedes realmente esta transformación?, sobre todo teniendo en cuenta que, además, hay normativa muy clara sobre cómo tienen que ser en estos momentos los centros.
No me ha respondido nada en relación con ese plan estratégico que usted anunció que estaba manteniendo con el Ayuntamiento de Zaragoza, sabiendo, además, que es un tema que nos ha preocupado mucho, porque cuando nosotros llegamos al gobierno en el Ayuntamiento de Zaragoza y asumimos esas responsabilidades, resulta que hacía veinte años que no se había puesto en marcha ni una sola escuela infantil, y para nosotros fue una prioridad política. Yo entiendo que también debe serlo para el departamento y, por supuesto, para el ayuntamiento, gobierne quien gobierne. Pero impulsamos cinco escuelas infantiles (en Actur, Almozara, La Paz, Santa Isabel, Oliver), se dejaron dos proyectos más redactados que se han retirado en estos momentos de los presupuestos, y yo no sé qué opinión tiene su departamento y qué opinión tiene usted, concretamente, como consejera, de esto.
Eso es lo que me gustaría conocer también: si sabe algo de cómo va a ir el tema, en qué términos se pronuncia y, sobre todo, por favor, cuál es ese plan estratégico al que se ha referido.
Y concluyo.
Se ha referido también a las escuelas infantiles, de convenios, a la hora de decir que a medida que ahora vayan planteándose las peticiones, que seguirá en esta línea y que entiende que el esfuerzo hay que hacerlo ahora fundamentalmente en los grandes núcleos de población, que estoy de acuerdo con usted en que, efectivamente, la demanda es muy grande y la oferta en estos momentos es muy escasa.
Pero, ¿cuál es el modelo, señora consejera? ¿Cuál es el modelo realmente que orienta esos pasos del departamento? Porque nos da la impresión de que ustedes se limitan, única y exclusivamente, a recibir peticiones y a atenderlas, y son ustedes quienes tienen que plantear esa planificación. ¡Ésa es la que no acabamos de comprender! Porque habrá momentos en los que un municipio pequeño necesitará tener el apoyo que sea y no tiene los recursos económicos y no pone en marcha una escuela infantil. ¿Qué puede hacer en esos momentos? Pero creo que ustedes tendrían que pronunciarse mucho más a menudo cuando ven que hay iniciativas que se detienen en los ayuntamientos y, por lo tanto, se está frenando la apertura de plazas públicas, y yo ya sé que en este caso insisto mucho en ello.
Y concluyo, ahora sí, con un anuncio que hicieron ustedes para conocer también más datos que a mí me faltan. Si se anunciaron en septiembre de 2007 ochenta mil plazas en escuelas infantiles para 2008, aquí, en Aragón, se señaló que estarían entre seis mil y ocho mil nuevas plazas..., no sé cómo han llegado ustedes a estos porcentajes, pero, ¿cómo se plantea en Aragón ese crecimiento exactamente?, porque me imagino que ya tiene que estar algo planificado. ¿Cómo lo están planteando ustedes?, teniendo en cuenta que si la población de Aragón es un 3%, también es cierto que la media (un 7%) no llegaría al 3%..., perdón, las siete mil plazas no llegaría al 3% de población: estaríamos hablando del 2,3%. El 3%, si lo aplicamos estrictamente, nos llevaría a unas nueve mil plazas. Pero, aún así, ¿cómo se va a plantear ese crecimiento en esos cuatro años?, que era el compromiso que tenía.
Y éstas son algunas de las cuestiones. Evidentemente, siempre se quedan muchas en el camino, pero es, quizá, una demanda de atención a la ausencia de información que existe en estos momentos sobre la planificación que tiene el Gobierno. Otras cuestiones ya se quedan en el camino, como las ratios, que yo creo sinceramente que en educación infantil casi nos iba mejor en Aragón en el año 2000 que como están en estos momentos, y no sé si la nueva ley, en este sentido, nos permitirá recuperar espacio y mejorar el planteamiento que se ha realizado a nivel estatal. Espero que en el ánimo del departamento esté conseguir las mejores condiciones y no quedarnos atados ni tan siquiera en estos casos a la Ley Orgánica de Educación.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
Su dúplica, señora Almunia. Tiene la palabra.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (ALMUNIA BADÍA): Gracias, presidente.
Señoría, creo que cuando le digo que garantizamos el pago del personal que ha de hacerse cargo de una unidad en una escuela infantil, se lo digo conscientemente y consecuentemente.
En los convenios, un maestro son entorno a veintiocho mil ciento noventa y cuatro euros lo que se computa al año, y un técnico de educación infantil, dieciocho mil quinientos treinta y seis euros. Pero le he dicho, señoría, que nosotros somos un departamento de educación, y tenemos que garantizar el horario cuanto menos educativo que nosotros consideramos en una escuela infantil.
En una escuela infantil, entendemos que con lo que tenemos valorado como coste de un técnico o de un maestro, es suficiente para atenderlo.
Y le he dicho también en la primera parte de mi intervención que si un ayuntamiento quiere llegar más allá, nosotros no le decimos que no, pero es que nuestro modelo, señoría, es un modelo en el que buscamos la corresponsabilidad de todo el mundo.
Ha habido alguna escuela infantil, señoría, que ha querido dar ese servicio por la noche, y lo ha querido dar porque tenía unas fábricas en su municipio en las que los trabajadores trabajaban a turno. ¿Ese horario lo ha de pagar también el Departamento de Educación? Esa es una pregunta, señoría.
Por eso le digo que podemos estar de acuerdo o no en si es suficiente o insuficiente, y podemos debatir eso, pero tenemos que tener también claros ciertos criterios, por lo menos para que ninguna escuela infantil se sienta discriminada con respecto a otra.
Yo creo que tenemos que marcar desde el departamento ese carácter educativo, pero, efectivamente, hay otras partes del horario en las cuales el centro está abierto, que yo entiendo que no tiene porque hacerse cargo directamente el Departamento de Educación, y ahí están la familias y ahí están los propios ayuntamientos.
Ahora bien, le he dicho, dentro de la futura ley de educación, eso es algo que podemos plantearnos. Es decir, ¿asumimos el coste cien por cien de los servicios que ponga en marcha esa escuela infantil? ¿Cómo abordamos el concepto de pagos de si es suficiente o insuficiente lo que se le paga a una persona que está al frente de la escuela infantil? Y esa es la cuestión, señoría, no es otra.
Es decir, podemos ir más allá, evidentemente que sí. Yo creo que algo más allá podremos ir, pero yo creo, señoría, que sí que tenemos que tener planteamientos claros, porque, si no, al final, podemos llegar a pagar cosas que yo entiendo que no le competen directamente al Departamento de Educación, entendiendo este tramo como educativo.
Ahora bien, sí que creo que, como hemos hecho con el resto de los centros educativos, fundamentalmente en el segundo ciclo de infantil, las escuelas tienen un horario en infantil y primaria, que suele ser el horario de nueve a cinco, con el paso intermedio de la comida, y, sin embargo, muchos centros educativos tienen abierto el centro escolar desde la ocho menos cuarto o desde la siete y media hasta las nueve, para atender a los alumnos, y lo abren después de las cinco de la tarde, y lo abren en verano, y lo abren en Semana Santa y en Navidad.
Eso, habitualmente, suele ser algo que se realiza entre el ayuntamiento, entre el Departamento de Educación, que también les ayudamos, y las familias que pagan un poquito. Podemos buscar modelos de ese tipo, pero yo creo que lo que sí que nos interesa es tener muy claros los criterios, cuanto menos para que no tengamos situaciones en las que haya ayuntamientos que digan: es que a mí me pagan mucho menos.
Y luego hay otra cosa que tenemos que tener clara, señoría, y es que en el momento en que ser firma un convenio, el ayuntamiento es el que gestiona la guardería. Habitualmente, en las escuelas infantiles no suele haber excesivo problemas a la hora de tener que sustituir a uno de los maestros o de los técnicos que se ha puesto enfermo; al contrario, suelen ser procesos muy rápidos y muy limpios, señoría.
Por otro lado, yo le diría que, efectivamente, los modelos y las directrices las marca el Gobierno, pero yo creo que el Gobierno también tiene otra responsabilidad, y es no cargarse lo que hay. Es decir, intentar abordar lo que ya está funcionando e intentar adaptarlo a una nueva realidad, a una nueva realidad de acuerdo a las directrices que manda o que ordena..., perdón, el departamento, naturalmente que sí. Pero yo creo, señoría, que lo que no se puede hacer bajo ningún concepto es decirle a CEACCU, que ha puesto en marcha un programa que, cuanto menos, desde el punto de vista existencial, yo creo que es importante, el decirle que a partir de ahora va a quedar al margen, y que sea un programa que funcione a sus anchas, sin ningún criterio y, sobre todo, sin ningún criterio educativo.
Yo creo que lo que hay que hacer, señoría, desde el Gobierno es intentar abordar y mejorar ese programa, precisamente para recoger lo mejor que ha podido poner en marcha, o bien, simplemente, decir: vamos a readaptarlo de otra manera.
Es decir, creo que sí, que las directrices las ha de marcar el Gobierno, y en ese sentido, yo creo que está perfectamente claro, pero lo que no va a hacer nunca el Gobierno es cargarse aquellas iniciativas que yo creo que tienen un punto de inicio importante, y además, que yo creo que no han salido mal, pero sí que vamos a intentar que se adapten a lo que es el criterio que, desde el punto de vista educativo, marca el departamento, precisamente, por lo que le he dicho al principio de mi intervención, de conseguir un modelo único para las escuelas infantiles.
Creo que lo de transformar nuestras guarderías, por lo menos, se lo he intentado explicar al principio de mi intervención, con lo cual no me voy a referir más a ello.
En cuanto a lo del Ayuntamiento de Zaragoza, señoría, creo que en estos cuatro años pasados —y eso lo sabrá también usted y lo sabrá toda la cámara—, se han transformado cuatro guarderías en escuelas infantiles, firmando los oportunos convenios con el Ayuntamiento de Zaragoza.
Lo que se está trabajando en este momento con el ayuntamiento es una previsión que tenemos para la construcción y la puesta en funcionamiento de una, dos, tres, cuatro, cinco nuevas escuelas infantiles en la ciudad de Zaragoza. Eso es lo que se está trabajando en este momento con el Ayuntamiento de Zaragoza.
Y como le he dicho también al principio, es la puesta en marcha para este curso 2008, en lo que yo le puedo informar, de lo que ha supuesto, o sea, de lo que se va a poner en marcha: unas escuelas infantiles que al inicio de este curso nos dijeron que tenían alguna carencia desde el punto de vista de la construcción, como eran temas de cocina, de algo por el estilo, y que ellos esperaban el poder adaptarlas para poderlas poner en marcha en este curso 2008-2009. Yo no he visto las construcciones, por lo que no le puedo informar más que de lo que me han informado.
En cuanto a la planificación, señoría, vamos a ver, usted habla del 3% de la población. Habitualmente, los criterios que se utilizan cuando se plantean los temas educativos no es de la población general, sino de la población escolarizada. Es decir, ¿qué supone Aragón en el contexto de España? Es en torno a un 2%, aunque nosotros siempre intentamos, sobre todo cuando eso supone que hay un reparto económico entre todas las comunidades autónomas, que además del criterio de la población, de lo que supone Aragón en la población escolar de España, que se utilice otro criterio, que es la dispersión de nuestra población en el contexto de la comunidad autónoma.
El señor PRESIDENTE: Le ruego que concluya, señora consejera.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (ALMUNIA BADÍA): Sí, señor presidente, ahora mismo.
Y en ese sentido, yo creo que el número de plazas que se abordó son las correctas: efectivamente, son en torno a seis, siete mil plazas las que tendremos que poner en marcha.
Para eso, yo creo que hay un elemento importante que empieza ya este año y del que no nos podemos olvidar, y es una enmienda que Izquierda Unidad introdujo en los presupuestos generales del Estado, una enmienda que ha ido al Ministerio de Educación, y que son cien millones de euros, precisamente, para poner en marcha unas nuevas escuelas infantiles en toda España. Eso se está trabajando ahora en el seno de la Comisión General de Educación; lo estamos trabajando todas las comunidades autónomas, precisamente para ver qué criterios utilizamos también para el reparto y a qué se dedica: a construcción, a nuevas plazas, a docentes... Es decir, eso es lo que en estos momentos, se está trabajando en todas las comunidades autónomas con el ministerio.
Y, señoría, naturalmente que trabajamos, que planificamos. Planificamos con los ayuntamientos. Fundamentalmente, son ellos los que primero vienen y dicen: «quiero». A partir de ahí, se trabaja con ellos en cuanto a espacios y en cuanto a necesidades que va a tener en la población, y eso se realiza con los técnicos del departamento; e intentamos, sobre todo, ir mejorando instalaciones e ir ampliando, porque en algún municipio, en el momento en que ha empezado la escuela infantil, con una demanda muy pequeña, sí que se ha visto la necesidad de ir creciendo.
Quiero decir: trabajamos con ellos, se trabaja de una manera muy directa con ellos, y se trabaja, señoría, sobre todo con todos. En algunos, incluso, que tenemos más dificultad, porque estando ya la escuela infantil, pues, tienen intención de cerrarla, pues, ahí es donde también estamos trabajando de una manera muy clara, muy clara y, sobre todo, con mucha presión hacia los propios ayuntamientos, para que vayan reorganizando sus servicios y, sobre todo, los servicios educativos. En algunos casos, incluso, prestando, como digo yo, una parte del centro educativo a lo que va a ser, si es muy grande, a lo que va a ser la educación infantil. Que en algún municipio lo hemos hecho, y creo que es una solución muy correcta.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.