Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


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Comparecencia de la Plataforma para la defensa de las lenguas minoritarias en Aragón.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 044 de Serie B (IV Legislatura)
Intervinienen: Nagore Lain, Francho - Bernal Bernal, Chesus - Mendi Fornies, Jose Francisco - Caudevilla Arregui, Norberto - Abos Ballarin, Angela - Calvo Pascual, Marta - Sasot Escuer, Mario

El señor NAGORE LAIN: Muchísimas gracias. Señoras Diputadas y señores Diputados de la Comisión de Educación y Cultura, señor Presidente.
Les hablo en representación de la Plataforma para la defensa de las lenguas minoritarias en Aragón, y, primero, queremos dar las gracias por la posibilidad de intervenir aquí para hacer esta exposición hoy ante la Comisión de Educación y Cultura de las Cortes de Aragón.
Las asociaciones que forman parte de la Plataforma, constituida el 27 de marzo de 1993, son en la actualidad: el Consello d'a Fabla Aragonesa, el Ligallo de Fablans de l'Aragonés, el Rolde de Estudios Aragoneses, el Grupo de Estudios de la Fabla Chesa, la Colla de Fablans dó Sur d'Aragón, la Asociación Cultural Nogará, el Centro de Estudios del Somontano, el Rolde de Fabla Aragonesa do Viello Aragón, todas éstas, por el aragonés; por el catalán: el Institut d'estudis del Baix Cinca, la Asociación de Consells Locals de la Franja, la Asociación Cultural del Matarraña. En la última reunión, mantenida en Fraga en marzo, solicitaron la entrada dos asociaciones más, y para la reunión que tendremos este domingo que viene en Calaceite, ha planteado la entrada otra, la Liga Ribagorzana. Por tanto, como se ve, están representadas prácticamente todas las asociaciones que trabajan por el aragonés y por el catalán.
Una de las reuniones más importantes de esta Plataforma, que ha ido haciendo reuniones periódicas a lo largo de los últimos años, fue la doble que se hizo en Huesca y en Fraga en abril de 1994, y allí, después de intercambiar puntos de vista sobre la situación actual del aragonés y del catalán, se hizo un manifiesto, del que todavía puede decirse que tiene plena vigencia y del que entresaco algunas cuestiones para presentar la situación actual del aragonés.
En principio, la Plataforma piensa que se ha otorgado muy escasa atención a las lenguas minoritarias de Aragón, y, por eso, queremos recordar siempre a la sociedad aragonesa en general -y, en este caso, a esta Comisión- su existencia, a pesar de todos los problemas, a pesar de todas las circunstancias adversas del aragonés y del catalán.
Por un lado, está la lengua aragonesa en el Alto Aragón, territorio donde es lengua patrimonial y tradicional y donde es hablada por comunidades que suman en total alrededor de treinta mil personas, según datos deducidos del censo de 1981. Por supuesto, estas comunidades mantienen el aragonés en muy diversas situaciones y en muy diversos grados: desde las relativamente buenas -las menos-, en algunos municipios donde el 80% o el 90% de la población conoce y usa el aragonés, por ejemplo, en los valles de Echo, de Chistau, de Benasque, hasta las más delicadas, las más difíciles, como las de localidades en las que un pequeñísimo número de hablantes o conocedores del aragonés mantiene la pervivencia de la lengua en un estado casi de latencia.
A esta diferente situación se suman también las diferencias en lo relativo a la conservación de las características lingüísticas propias del aragonés. En algunas zonas meridionales, como todas las del Somontano, por ejemplo, el aragonés se conserva muy castellanizado y con diferencias de tipo dialectal, ya que existen rasgos fonéticos, morfológicos, etcétera, y algunos tipos léxicos diferentes característicos de cada modalidad geográfica del aragonés.
Por otro lado, hay que hacer referencia a la existencia en Aragón de la lengua catalana propia de la Franja Oriental de Aragón, donde es lengua tradicional y patrimonial y donde es hablada con total vitalidad por alrededor de sesenta mil personas. Y en este caso, si bien ha habido alguna iniciativa parcial, todavía en fase de consolidación, como es, por ejemplo, la enseñanza voluntaria en los centros educativos, lo cierto es que los avances en la normalización son muy precarios todavía. Por tanto la situación de la lengua catalana es también difícil.
Lo fundamental, desde nuestro punto de vista, es que, pese a las circunstancias adversas, tanto el aragonés como el catalán sobreviven. Y no sólo eso, sino que en ambos casos, y aunque con diferente intensidad y resultados, se ha producido un movimiento de recuperación y de dignificación que está consiguiendo al menos la concienciación de una parte de la población y la colaboración de algunos ayuntamientos así como un proceso de normativización incipiente mediante, por ejemplo, publicación de libros, de revistas, cursos, programas de radio, creación literaria, etcétera. Por que se hagan una idea, por lo que respecta al aragonés, en el período 1991-1995 se publicaron cerca de cuarenta libros en aragonés.
Ahora bien, todo esto es muy poco, absolutamente insuficiente para salvaguardar el aragonés y el catalán. Queremos llamar la atención, por lo tanto, sobre el hecho de que las lenguas son patrimonio lingüístico, desde nuestro punto de vista, irrenunciable. No sólo son una riqueza cultural, sino, además, reflejo de una identidad lingüística colectiva a la que no puede renunciar -creemos- la Comunidad Autónoma de Aragón.
Efectivamente, hay que considerar la lengua no sólo como una realidad cultural que conviene proteger, que conviene recoger y conservar -y, aunque sólo se considerara este aspecto, se deberían de dedicar muchos más medios de los que actualmente se dedican, por ejemplo, para conservar monumentos, monumentos de piedra, que son los únicos para los que hoy existe normalmente una política de conservación y un presupuesto-, sino que también hay que considerar en la lengua la realidad humana. Cualquier lengua -y la aragonesa y la catalana no son ninguna excepción- implica comunidades de personas que han creado a lo largo de los siglos ese instrumento comunicativo, transmitiéndole un espíritu, personas que cultivan ese medio de expresión y de comunicación como parte esencial de su propio ser y de su propia identidad.
Insistimos, por tanto, en que una lengua no se puede conservar aislada, en una vitrina, como una pieza de museo, eso sería como matarla, al desligarla de la comunidad que la mantiene y la hace vivir. No se puede conservar aisladamente, separada del resto de comunidades hablantes o desconectada de la sociedad circundante. Por el contrario, desde nuestro punto de vista, es necesario fomentar la lengua en la propia comunidad y junto con la propia comunidad, ligando necesariamente el progreso económico y social al progreso de la propia lengua, en nuestro caso la lengua aragonesa y la lengua catalana.
Por eso, creemos que cualquier tipo de planificación socioeconómica, cualquier plan de desarrollo, de ordenación territorial o de recursos, cualquier fomento de actividades subvencionadas, etcétera, que se relacione con el Alto Aragón o con la Franja Oriental no debe obviar en ningún caso la lengua aragonesa y la lengua catalana, respectivamente. Para ello, es necesario una cobertura y una protección de carácter legal que evite que la situación siga deteriorándose como hasta ahora e impulse la incorporación real y efectiva de la lengua aragonesa y de la lengua catalana al progreso general de Aragón en todos los campos.
Queremos también recordar que, el 27 de enero de 1993, fue hecho público en Zaragoza, por el Justicia de Aragón, el informe sobre las lenguas minoritarias de Aragón. En las conclusiones de dicho informe se dice, entre otras cosas, que Aragón es una comunidad multilingüe en la que, junto al castellano -lengua mayoritaria-, conviven otras lenguas, que son el catalán y el aragonés, con sus distintas modalidades; que el uso de la lengua propia es parte integrante de los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por la Constitución Española; que el ejercicio de este derecho debe ser protegido y regulado por los poderes públicos; que buena parte de los aragoneses ven desconocido este derecho; que el Estatuto de Autonomía de Aragón no reconoce la pluralidad de lenguas de nuestro territorio; f) los poderes públicos de la Comunidad Autónoma no han creado el marco jurídico necesario para la efectividad de los derechos de las minorías lingüísticas de Aragón.
Y en la resolución, que consta de once puntos, se pone de manifiesto la situación que presentan las lenguas minoritarias de Aragón y los perjuicios que produce su falta de reconocimiento jurídico en el Estatuto de Autonomía. Habla de la falta de atención de los poderes públicos hacia la cultura que han generado y generan estas lenguas, y recuerda los principios enunciados y aprobados por las Naciones Unidas, por las comunidades europeas y por el Consejo de Europa, así como la declaración de reconocimiento que para todas las lenguas españolas efectúa el artículo 3.2 de la Constitución Española, señalando la conveniencia de adaptar estas determinaciones a la realidad multilingüe de Aragón; en concreto, recomienda a las Cortes de Aragón, en las iniciativas de reforma del Estatuto de Autonomía, la necesidad de recoger la existencia del catalán y del aragonés como lenguas minoritarias, dotándolas de la oficialidad que merecen o dejando a una ley ordinaria posterior la regulación de la misma, y se recomienda también que el ámbito de oficialidad se reconozca a estas lenguas, se ajuste al máximo a la realidad sociolingüística de las mismas. Hace otras recomendaciones, que supongo que son conocidas, por lo que no voy a extenderme más.
La Plataforma se ve en la obligación de denunciar que ninguna de estas recomendaciones ha sido llevada a efecto ni por las Cortes de Aragón ni por la Diputación General de Aragón. Esto nos parece muy grave, tanto más cuanto que la resolución del Justicia incide en derechos fundamentales que deben ser reconocidos, y, además, recomienda medidas mínimas de acuerdo con la legislación vigente.
Los representantes de las asociaciones que forman la Plataforma para la defensa de las lenguas minoritarias de Aragón queremos declarar públicamente que asumimos, como base mínima, necesaria e imprescindible, estas recomendaciones contenidas en la resolución del Justicia de 27 de enero de 1993, y consideramos que tales resoluciones deben aplicarse tanto al aragonés como al catalán, y de forma urgente, dado el acelerado proceso de erosión y de pérdida que sufren ambas lenguas, y, muy especialmente, el aragonés.
Queremos recordar también que, en junio de 1992, el Comité de Ministros del Consejo de Europa aprobó la Carta Europea de las lenguas regionales o minoritarias. Esta Carta es de plena aplicación, ya que está ratificada por más de cinco estados miembros, entre ellos España, y la parte segunda de esta carta es de aplicación general al conjunto de las lenguas minoritarias habladas en el territorio de cada estado que ratifica la carta. Esto, por lo tanto, compromete a basar la política, la legislación y la práctica en varios principios, entre otros: el reconocimiento de las lenguas minoritarias; el respeto a la zona geográfica de cada lengua minoritaria; la necesidad de una acción decidida de promoción de las lenguas minoritarias con el fin de salvaguardarlas; el impulso y el estímulo del empleo oral y escrito de las lenguas minoritarias en la vida pública y privada; la disposición de formas y medios adecuados para la enseñanza y el estudio de las lenguas minoritarias en todos los niveles apropiados; la disposición de medios que permitan, a los no hablantes de una lengua minoritaria que residan en la zona donde esta lengua es hablada, aprenderla si lo desean; la promoción de los estudios y las investigaciones sobre las lenguas regionales o minoritarias en las universidades o centros equivalentes.
El Estado español, como estado firmante de esta carta, y la Comunidad Autónoma de Aragón, como parte del Estado español, están comprometidos a cumplir los puntos anteriormente expuestos y otros que se contemplan en esta Carta, y, por lo tanto, la aplicación incumbe -creemos- al aragonés y al catalán en Aragón. Sin embargo, es evidente que ni siquiera el primer punto -el reconocimiento de las lenguas- ha sido cumplido. Por tanto, instamos a que sean aplicados estos principios y estos criterios a la lengua aragonesa y a la lengua catalana de Aragón.
En resumen, siempre hemos hecho hincapié en que, desde nuestro punto de vista, debe producirse el reconocimiento explícito del aragonés y del catalán en el Estatuto de Autonomía de Aragón, y creemos que también se deben poner las bases legales para el desarrollo de los derechos lingüísticos y para la protección jurídica de las dos lenguas, atendiendo a las prioridades en enseñanza, medios de comunicación, uso administrativo, etcétera.
Estos mismos criterios y objetivos se señalaban en otro manifiesto que aprobó la Plataforma en mayo de 1995 en Sariñena, en el que se incide también en lo mismo: el reconocimiento formal y oficial de las lenguas minoritarias (el catalán y el aragonés) como propias de Aragón, y se insta a los grupos políticos a la recuperación y el fomento de estas lenguas, a organizar la enseñanza en los centros escolares, a la rotulación pública, a la creación, dentro de la Diputación General de Aragón, de una dirección general de política lingüística con un servicio de enseñanza y con un servicio de normalización que inicien una auténtica política lingüística, etcétera.
Más recientemente, la Plataforma se reunió en Fraga, concretamente, en marzo, para tratar de los puntos básicos del marco jurídico de las lenguas minoritarias de Aragón y del modelo para la enseñanza de las lenguas minoritarias. En concreto, y resumiendo, lo que allí acordamos las diferentes asociaciones fue que la Plataforma cree necesario que el marco jurídico -llámese ley de lenguas de Aragón, ley de normalización o llámese como sea- contenga al menos cuatro puntos fundamentales, que sean: primero, el reconocimiento, como lenguas propias de Aragón, del aragonés y el catalán; segundo, la cooficialidad de estas lenguas en sus respectivos territorios, es decir, el Alto Aragón y en la Franja Oriental, respectivamente; en tercer lugar, una garantía de igualdad de derechos para el aragonés y para el catalán que se debe reflejar en un tratamiento similar en la enseñanza, en el registro toponímico, rotulación pública, etcétera, y, en cuarto lugar, el fomento de la cultura propia, puesto que los territorios donde se conserva el aragonés y el catalán tienen una cultura propia que es preciso respetar y potenciar, de acuerdo con la normativa que hemos leído, con las recomendaciones del Justicia, etcétera.
Por lo que respecta al modelo de enseñanza, es evidente que Aragón tiene unas características singulares, es decir, una gran diversidad, unos límites lingüísticos difusos, una historia poco investigada, una literatura poco menos que ignorada, restos lingüísticos en todo el territorio, etcétera, de manera que esa originalidad lingüística sólo puede normalizarse mediante una solución legislativa original, hace falta crear un marco adecuado, un marco de política lingüística adaptado a esa realidad.
El modelo que proponemos para una enseñanza integradora del aragonés y del catalán pasa por los siguientes postulados: cuando esté consolidado el sistema aragonés de enseñanza no universitaria, es decir, infantil, primaria, secundaria y enseñanza de adultos, tiene que existir, desde nuestro punto de vista, una entidad que ordene y regule la formulación de la enseñanza en cada uno de los territorios. Para nosotros, debe ser una entidad comarcal -los consejos comarcales de ámbito político, los consejos escolares comarcales en el ámbito escolar- a que tome decisiones sobre la enseñanza, dentro del marco y de las posibles alternativas recogidas en la futura ley de lenguas.
Siguiendo las indicaciones de la Carta Europea de las lenguas minoritarias, la Plataforma ha elaborado una propuesta que todavía está pendiente de perfilarse en los últimos detalles, y se hará el próximo domingo en Calaceite, pero que se puede resumir en los siguientes puntos: primero, en las áreas donde hay una lengua diferente del castellano, es decir, en las áreas del aragonés y del catalán, que se garantice el derecho a recibir enseñanza íntegra en dicha lengua en la educación infantil; en segundo lugar, la enseñanza de dicha lengua en la educación primaria, secundaria y educación de adultos, y, en último lugar, la posibilidad de enseñanza parcial en dicha lengua en los niveles de primaria y secundaria.
La enseñanza de las lenguas minoritarias, es decir, del aragonés y del catalán, en sus respectivos territorios se concretaría de la forma siguiente. El objetivo será que, después de terminar la enseñanza obligatoria, los alumnos dominen igualmente, por hablado y por escrito, la lengua vernácula, el aragonés y el catalán, y el castellano -la lengua vernácula- será una asignatura dentro del currículo, es decir, con carácter obligatorio, integrada en el horario lectivo con un mínimo de dos horas lectivas a la semana. La lengua vernácula tendría una evaluación integrada y consideración en las pruebas de acceso a la Universidad. En educación primaria y secundaria habría, además de la asignatura dedicada a la lengua vernácula, al menos otra asignatura impartida en la lengua propia. En otras áreas distintas podría haber enseñanza con carácter optativo de lenguas minoritarias en función de la existencia de minorías considerables u otras circunstancias.
Muy especialmente, queremos llamar la atención sobre un hecho significativo: el aragonés y el catalán de Aragón son de las pocas lenguas minoritarias en toda España que no están reconocidas como cooficiales en sus respectivos territorios, ni siquiera como lenguas propias por el Estatuto de Autonomía de su propia Comunidad Autónoma. En consecuencia, esto produce una discriminación notoria en cuanto a la posibilidad de desarrollar nuestras lenguas vernáculas frente a otras comunidades autónomas. Animamos, pues, expresamente a las Cortes de Aragón a aprobar una ley de lenguas de Aragón, una ley que termine con esa discriminación, que acabe también con el incumplimiento de la normativa internacional al respecto, que dé satisfacción a las comunidades hablantes y que permita ofrecer a nuestras lenguas autóctonas un cauce para su desarrollo y potenciación, de manera que se les garantice un futuro digno y positivo.
Creemos que esa ley debería contar con el apoyo de todos los Grupos Parlamentarios de las Cortes de Aragón y también con el apoyo de todas las asociaciones y entidades culturales que trabajan por el fomento del aragonés y del catalán de Aragón. Lógicamente, debería tener como objetivo primordial articular una política lingüística positiva hacia nuestras lenguas autóctonas, no precisamente para hacerlas desaparecer, sino para lograr una supervivencia en condiciones dignas. Y eso, a nuestro juicio, implica la existencia de una legislación que favorezca su uso, su normalización y su enseñanza, es decir, que recoja básicamente los puntos que en esta comparecencia hemos mencionado como bases mínimas que podrían garantizar un adecuado cumplimiento de los objetivos.
En definitiva, pues, dos puntos fundamentalmente, reconocimiento del aragonés y del catalán como lenguas propias y desarrollo legislativo que garantice la protección y la promoción de ambas lenguas.
Esto es un resumen muy apretado de lo que nosotros queremos traer a esta Comisión y a las Cortes de Aragón en general para llevar hacia delante.
Y nada más. Gracias por su atención y por su colaboración, y quedamos a su disposición para cualquier aclaración.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señor Nagore.
¿Los señores portavoces desean suspender la sesión para preparar las intervenciones? No.
Entonces, continuamos, y, por parte del Grupo Mixto, tiene la palabra el señor Bernal.

El señor Diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor Presidente.
Quiero comenzar mi intervención felicitándole a usted por la elección como Presidente de esta Comisión.
Y, efectivamente, nos gustaría que siguiera en la estela del anterior presidente, salvo en una cuestión que yo tengo que hacer hoy pública. Creo que estas Cortes tienen que ser plataforma, trampolín para que se oigan las voces de colectivos, de asociaciones, y me parece muy bien. Pero, previo a eso, los protagonistas de estas Cortes tienen que ser los Grupos Parlamentarios, y el único reproche que tenemos que hacer al anterior Presidente es que determinadas iniciativas de los Grupos Parlamentarios se vean postergadas, dilatadas por determinadas comparecencias que, siendo importantes, importantísimas, no son tan trascendentales como la labor de unas Cortes y de los Grupos Parlamentarios, sobre todo todas aquellas iniciativas destinadas al control del Gobierno, que para eso estamos en estas Cortes.
Por lo demás, creemos que el talante del anterior Presidente ha sido muy tolerante, muy dialogante, y no me cabe ninguna duda de que usted va a seguir en esa línea, pero, además, corrigiendo este error, que no es pequeño.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias.

El señor Diputado BERNAL BERNAL: Dirigiéndome ya a los comparecientes, buenos días, bon día, bienbenius, benvinguts, bienvenidos a los representantes de la Plataforma para la defensa de las lenguas minoritarias.
En Chunta Aragonesista estamos especialmente contentos porque ustedes estén aquí, puesto que yo creo que, por las múltiples comparecencias que tenemos en estas Cortes, hay veces que se pierde la referencia de que éstas son las Cortes de todas y todos los aragoneses, de todos y todas, dentro de su diversidad, no sólo de su diversidad económica, de su diversidad social, de su específica situación, sino también de su diversidad cultural, de su diversidad lingüística, que es una de las manifestaciones de esa diversidad cultural.
Básicamente, desde nuestro Grupo estamos de acuerdo con lo que ustedes vienen aquí a plantear; no sólo eso, sino que les ofrecemos ya de entrada -y algunas iniciativas parlamentarias hemos tenido en este mismo sentido- nuestro total apoyo y nuestra disposición de ser canal para que en estas Cortes y en este foro continuamente se pueda tener en cuenta ese patrimonio de Aragón, desde todos los puntos de vista. Porque, efectivamente, se ha hecho referencia por parte del señor Nagore a la riqueza del patrimonio aragonés, y es una riqueza que estamos obligados desde las Cortes a preservar y a fomentar: la riqueza de nuestro patrimonio cultural, de nuestro patrimonio medioambiental. Y dentro de ese patrimonio cultural, desde luego, está el patrimonio lingüístico.
No me cabe ninguna duda de que nadie plantea, más allá de que lo conozca bien o lo conozca mal, de que sea más o menos sensible o más o menos insensible hacia el mudéjar o hacia el románico aragonés, seguramente, nadie, ningún Grupo Parlamentario, ningún Diputado, ninguna Diputada se plantearía cuestionar el apoyo al mudéjar aragonés, el apoyo al románico de Aragón, a las ermitas, etcétera. Pues bien, efectivamente, sí que hay otros aspectos de nuestro patrimonio y de nuestra diversidad cultural, de nuestra riqueza cultural, que a veces son obviados, son olvidados. Y yo creo que poco a poco vamos consiguiendo entre todos, entre las instituciones, entre los colectivos, entre los especialistas, que no se olvide una de esas partes que, desde luego, desde todos los puntos de vista, es una de las partes fundamentales de nuestro patrimonio.
A veces, auspiciado en el desconocimiento o en la insensibilidad, se da, curiosamente, esa paradoja de que, aunque uno no sea especialista en mudéjar, sí que apoya el mudéjar, pero aunque uno no sea un especialista en cuestiones de minorías lingüísticas, sí que se permite muchas veces el lujo de no ser sensible hacia eso que desconoce.
Yo creo que hay un aspecto fundamental de reflejo de la identidad colectiva de Aragón. Y hay unas referencias que el señor Nagore ha hecho a la progresiva situación de pérdida de este signo de identidad colectiva, de esta pluralidad, en ese respeto a la pluralidad. Y en ese respeto a la diversidad, que es un valor democrático -y quiero recalcarlo así-, yo creo que poco a poco vamos ganando camino en uno de los dos enemigos fundamentales. Uno de los enemigos es el desconocimiento de la realidad y otro es la insensibilidad hacia esa realidad. Bueno, yo creo que en el desconocimiento, socialmente, no se ha avanzado mucho, pero yo creo que en la insensibilidad, sí, que poco a poco la gota va modelando la roca, y esta roca tan dura, poco a poco, va a ser más suave. Esperemos que la suavidad llegue a tiempo de que todavía haya algo que preservar, algo que conservar y algo que fomentar.
Desde ese punto de vista, hay una reflexión que querría hacer. En estos momentos está en tramitación en el Congreso de los Diputados un borrador de Estatuto de Autonomía de Aragón. Yo quiero resaltar que en ese borrador, en lo que a esta diversidad lingüística se refiere, no se llama a las cosas por su nombre, eso es cierto, pero también es cierto que no ya sólo con ese borrador, si es aprobado, sino incluso con el actual Estatuto vigente de 1982 -tanto en un caso como en el otro-, todo se llama voluntad política. Aunque no se llame a la diversidad lingüística por su nombre, expresamente sí que deja puertas abiertas para desarrollar una política lingüística, y va a depender de la voluntad política que haya en esta cámara y, desde luego, de la voluntad política que haya en el poder ejecutivo para que, no obstante, sí se puedan tomar medidas concretas.
En ese sentido, yo quiero decirles que estamos en un buen momento porque nos gobierna una coalición PP-PAR, cuyo máximo líder en Madrid ha reconocido ya que en la intimidad habla otras lenguas que no son el castellano. Y no me cabe ninguna duda de que aquí, en Aragón, quienes participan en su mismo partido o en una coalición con el señor Aznar sólo tienen ya que dar un paso respecto al que antes tenían que dar: ahora solamente tienen que dar el paso de trasladar a la esfera de lo público lo que hacen en la intimidad. Entonces, yo estoy convencido de que vivimos un buen momento, un momento dulce, y que esa diversidad, sin ninguna duda, será reconocida y será plasmada en Aragón, donde quizá, junto a Asturias, se vive la situación más delicada con respecto a este problema.
Por lo demás, no tengo más que animarles para que sigan en su labor de defensa desde esa Plataforma. Y yo creo que el señor Nagore, que tantos años lleva y que fue un abanderado en la defensa de este patrimonio cultural aragonés, tiene que reconocer que en estos duros años algo se ha conseguido, y no me cabe ninguna duda de que hay que seguir en la brecha. Cuenten con nosotros.
Muchas gracias.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señor Bernal, gracias por sus palabras.
¿Van a contestar individualmente o contestarán al final en bloque? A todos al final. Bien.
Por parte de Izquierda Unida, tiene la palabra el señor Mendi.

El señor Diputado MENDI FORNIES: Muchas gracias, señor Presidente.
También quiero manifestarle públicamente la felicitación de nuestro Grupo por su elección como Presidente de esta Comisión. Y, además, me consta por el representante titular de Izquierda Unida el trabajo desarrollado por su antecesor en esta Comisión, por lo que entiendo también que usted debería de ir en esa línea de facilitar el debate político y plural en esta Comisión y las solicitudes que al respecto hagamos los Grupos a la Comisión.
Entrando en el tema que hoy nos atañe, sobre una cuestión importante, interesante, de actualidad y de futuro, yo creo que todos esos adjetivos, no solamente el histórico, del pasado, son los que hoy nos corresponde debatir en esta Comisión, con la comparecencia -que yo creo que hay que agradecer- de las personas que hoy nos acompañan. Desde Izquierda Unida compartimos la exposición que ha hecho el señor Nagore, yo diría que compartimos en un cien por cien las ideas, las críticas, incluso las opiniones que se han manifestado, porque responden a la realidad que ha vivido y que ha sufrido nuestra Comunidad Autónoma en el desarrollo, en la protección y en la enseñanza de sus modalidades lingüísticas. Y, como ha señalado, estamos hablando no sólo del catalán de Aragón, sino también del propio aragonés en el Alto Aragón y en la Franja Oriental.
Y es una cuestión importante para los pueblos, porque -si me permiten un pequeño inciso profesional- en Psicología se dice que a las personas las hacen los pensamientos pero también hay una influencia del lenguaje en el pensamiento y del pensamiento en el lenguaje. También Aragón se hace con su lengua y también las lenguas de Aragón definen al pueblo y a las personas de nuestra Comunidad Autónoma. Por eso, yo creo que es verdad que ningún gobierno de los anteriores, ningún gobierno que haya tenido esta Comunidad se ha atrevido a coger la lengua por los cuernos, se ha atrevido a coger el tema de las modalidades lingüísticas. Desde esa tímida reseña que hace el Estatuto de Autonomía hoy en vigor, efectivamente, yo creo que ha faltado voluntad política y ha faltado decisión para afrontar una cuestión que es patrimonio de todos los aragoneses, un patrimonio similar a cualquier otro: histórico, arqueológico, arquitectónico, etcétera. Y creo que esa resolución en concreto -la que hacía el Justicia de Aragón en 1993- recoge la realidad en este momento de la situación de las modalidades lingüísticas de Aragón. Pero ni siquiera se ha llegado a desarrollar el Estatuto de Autonomía hoy en vigor, que ha sido un Estatuto con un artículo séptimo realmente tímido, tímido pero que ofrecía una proyección importante de protección y de respeto a las modalidades lingüísticas.
Nuestro Grupo, al redactar el proyecto de reforma del Estatuto que hoy está en tramitación en el Congreso de los Diputados, entendió que se daba un paso adelante, un paso necesario a la hora de establecer y hablar por primera vez de las lenguas propias de Aragón, no solamente de las modalidades lingüísticas. Entendemos que no es un criterio meramente ortográfico, semántico, sino que es una cuestión de contenido y, a partir de ahí, deberá desarrollarse. Y, desde luego, es la petición que nuestro Grupo va a mantener: el desarrollo, a través de una ley propia de la Comunidad Autónoma, del respeto, la protección de las lenguas que conviven en nuestra Comunidad Autónoma y, por qué no decirlo, de la cooficialidad de estas lenguas en las zonas -como muy bien se ha señalado en la comparecencia- en las que tienen una vigencia, un valor, por lo que requieren esa especial ayuda y protección.
En todo caso, sí que nos gustaría saber, como Grupo, si ustedes han llegado a valorar e incluso a proponer esta idea de cooficialidad de una forma más oficial en el conjunto del Estado. Ya le adelanto que no es una idea que comparta la reforma del Estatuto ni comparta nuestro Grupo, sino que lo digo por definir exactamente esa idea de cooficialidad, que creo que a veces puede incluso generar una cierta confusión en la sociedad aragonesa y que puede incluso retraer a algunas personas en el respeto y el tratamiento de las modalidades de las lenguas que conviven en nuestra Comunidad Autónoma. Por lo tanto, es por definir claramente el concepto de cooficialidad ceñido al territorio, a la territorialidad de esa cooficialidad. Creo que es un concepto interesante para delimitar y evitar alguna confusión.
Por lo demás, le adelanto que vamos a seguir defendiendo las cuestiones con las cuales hemos coincidido, que, repito, son la mayoría. Nuestro Grupo no solamente tuvo esa propuesta, esa visión, a la hora de la reforma del Estatuto, sino que ha tenido algunas iniciativas en la legislatura pero entendemos que ha faltado una voluntad política en los anteriores gobiernos, de los que también se ha comentado esa falta de empuje y de respeto hacia esas modalidades lingüísticas.
En todo caso, nuestro apoyo para las iniciativas, que nos gustaría seguir conociendo. Entiendo que puede ser un buen momento este curso, este año, desde luego, esta legislatura, para, con el Estatuto o sin el Estatuto, elaborar una ley que respete esas lenguas y que tenga en cuenta las consideraciones que nos han presentado en esta Comisión.
Muchas gracias, señor Presidente.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Gracias, señor Mendi.
En representación del Grupo Parlamentario del PAR, tiene la palabra el señor Caudevilla.

El señor Diputado CAUDEVILLA ARREGUI: Gracias, señor Presidente.
Le felicitamos también por su elección, y, además, por haber sido unánime. Estamos seguros de que el talante de don Sebastián Contín va a tener clara continuidad en las reuniones que tengamos, incluso teniendo en cuenta la matización que le hacía el Portavoz de Chunta Aragonesista.
Centrándonos ya en la comparecencia de hoy, quiero agradecer la presencia de esta Plataforma para la defensa de las lenguas minoritarias en Aragón. Creemos que era hora de que se produjera en el parlamento aragonés; habida cuenta de que el aragonés se ha oído ya en Estrasburgo, hora será ya de que lo oigamos en las Cortes de Aragón. Excuso decir que el catalán, por razones obvias, tiene mejores defensores de lo que creo que hemos sabido ser nosotros aquí, los aragoneses.
Una vez hecha esta felicitación, y a pesar de que la postura oficial de nuestro Grupo se presentará en la interpelación que se va a debatir en el Pleno de estas Cortes, cuando se marque fecha, puesto que está presentada ya la interpelación por parte del Grupo de Chunta Aragonesista, sí querría aprovechar la circunstancia para manifestar un poco cuál es la posición de nuestro Grupo, la postura con respecto a esta cuestión viva en Aragón, más en unas comarcas que otras, pero siempre preocupando a los que, de un modo especial, nos llamamos «nacionalistas aragoneses» y estamos por la defensa de todo lo que sean señas de identidad de los aragoneses.
A este respecto, diferenciaríamos claramente la situación de nuestras comarcas orientales, en las que se hablan modalidades lingüísticas, variedades dialectales que para nosotros son, todas, variedades dialectales de un tronco común que se llama catalán y la situación en las comarcas del norte, donde las hablas, las fablas de los distintos valles, no unificadas, muy diversificadas, muy castellanizadas, no tienen hasta hoy el mismo tratamiento que está teniendo lo que vamos a llamar «catalán de Aragón» en nuestras comarcas orientales.
Sería postura de nuestro Grupo que no queremos que haya minorías oprimidas, ni en lenguas ni en nada, que nos gusta oír hablar de aragonés tal como se ha hecho hoy y que nos gusta oír hablar de catalán tal como se ha dicho hoy, o de catalán de Aragón, e incluso, como dice el Estatuto, de modalidades lingüísticas.
Creemos en nuestro Grupo que debemos normalizar la situación, primero, en la escuela. Creemos que en las comarcas orientales se ha dado un gran paso con la opción del catalán, que acoge la mayor parte de los alumnos ya; empezó siendo minoritaria y hoy, prácticamente, está generalizada. Era absolutamente prioritario. Creemos que con esto, una vez normalizada la situación, se dignifica a todo un colectivo que estaba muy necesitado de esta realidad, y, sobre todo, hacemos normal oficialmente lo que es normal en la calle. Es decir, el día en que en Aragón nos acostumbremos a admitir como normal que hay comarcas aragonesas que tienen una lengua distinta del castellano, y que debe ser tan respetada y es tan respetable, y tenemos la obligación de protegerla, según el Estatuto, el día en que hayamos sido todos conscientes de esto, habremos dado un enorme paso en la normalización de toda la problemática lingüística en nuestra Comunidad Autónoma, habremos dado un enorme paso en nuestra convivencia y, sobre todo, estaremos en condiciones de afrontar cualquier paso siguiente.
Nosotros creemos que hablar de cooficialidad hoy no es el problema prioritario, es mucho más prioritario normalizar la situación y que después sean los propios aragoneses de esas comarcas, de las comarcas orientales, los que dirán lo que quieren; y sus representantes en estas Cortes, que serán representantes de los habitantes de esas comarcas, dirán lo que tengan que decir. Pero, para nosotros, haber pasado de hablar de chapurreau a hablar de variedades dialectales del catalán es un paso, aunque se llame modalidad lingüística, nos es lo mismo. La cuestión de fondo no es esa, y habremos dado un paso en la normalización de la sociedad aragonesa el día en que todos los aragoneses, sean de donde sean, sepan que hay aragoneses que no se expresan en castellano pero que son también aragoneses y que, sobre todo, merecen el respeto y la protección, según nuestro Estatuto, de sus lenguas, que para ellos son tan maternas como para los castellanoparlantes es el castellano.
Hay que hablar también de la otra problemática: la problemática de los altos valles aragoneses, de las comarcas centrales del Alto Aragón que van desde las altas Cinco Villas hasta la Ribagorza Oriental. En todas estas comarcas, la problemática es diferente. Estamos nosotros por buscar un convenio similar al que tiene el catalán en las comarcas orientales, es decir, primero, enseñar; ahí donde se habla, enseñar esas lenguas, y enseñarlas bien, que sean los técnicos los que digan cómo tienen que enseñarlas, no se lo vamos a decir los políticos, los políticos debemos decir que no queremos minorías oprimidas -como lo hemos dicho- en ningún sentido y que todas deben ser respetadas, más aún las del aragonés. Porque, así como la existencia del catalán no depende de nosotros, porque está perfectamente defendido en la comunidad autónoma que lo tiene como lengua oficial, o en las comunidades autónomas en que el catalán es lengua oficial, nosotros debemos procurar no quedar aquí a peor nivel que comunidades autónomas en donde se protege la lengua oficial.
Tenemos la responsabilidad de apoyar, y apoyar bien el aragonés. Apoyarlo bien no es decir: al que quiera saber aragonés le daremos un curso y le pagaremos el profesor. No, es buscar un tipo de convenio similar al que existe con el catalán, es decir, el profesor de aragonés lo paga el Ministerio de Educación y Ciencia, como es su obligación. Y para allí donde se pida y para allí donde existan estas formas de expresión, creemos que esto es lo más importante. Y, así, normalizaremos también la situación humana de estas personas, dignificaremos a este colectivo que, por ser poco numeroso, no merece menos dignidad que los mayoritarios, y habremos contribuido, como decía antes, a aceptar como real que no se habla mal, así como que hay que olvidar expresiones como chapurreau, que -digámoslo claramente- llevan un contenido despectivo enorme. Qué duda cabe que los que nos hemos educado en comunidades en las que el aragonés era la lengua materna pues no hablábamos ni mal ni peor ni mejor que otros, hablábamos como nos enseñaban nuestros padres o nuestros abuelos. Expresiones como «hablar mal» deben desterrarse y hay que poner profesores de estas fablas desde Ansó hasta Benasque, de las fablas que la gente pida. Y, desde luego, merecen todo el respeto y toda la protección.
Por lo que respecta a la situación oficial, en nombre del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, estoy en condiciones de admitir, de aceptar y de proponer que en el parlamento aragonés, se tratará toda la cuestión lingüística con el respeto de que estoy hablando. Y si hay que hablar de una ley de normalización, de una ley de protección, que, indudablemente, va a ser necesaria cuando se apruebe el Estatuto de Autonomía de Aragón, hará falta desarrollar esta cuestión.
Nosotros creemos que estaremos en esa línea de aceptar los hechos normales. Imposiciones, no, en ningún sentido, ni en el sentido de las mayorías a las minorías ni tampoco en el de pretender que una lengua minoritaria se convierta de la noche a la mañana en una lengua mayoritaria, que no tiene por qué. Se trata de aceptar la realidad y de respetar a todos los grupos hablantes, hablen aragonés, hablen catalán o hablen castellano.
Nada más. Muchas gracias.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señor Caudevilla.
En representación del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Abós.

La señora Diputada ABOS BALLARIN: Gracias, Presidente.
En primer lugar, nuestra enhorabuena, la enhorabuena de nuestro Grupo a don Antonio Borraz, que se ha proclamado hoy Presidente de esta Comisión, y al que auguramos un buen trabajo, el mismo buen trabajo que hizo en la Comisión su predecesor, Sebastián Contín, del que guardaremos, como Presidente, un grato recuerdo.
En segundo lugar, a busaltros, la chen de la Plataforma, moltes gracies per bení güé ta charrá dan nusaltros de les lluengües minoritaries dAragón, que nos preocupen a tots -penso yo- per igual.
Dicho esto, el representante de la Plataforma que ha tomado la palabra ha hecho -creo- una descripción un tanto pesimista. Yo entiendo, nuestro Grupo y nuestro partido entienden que el que lucha por una idea y por algo que tiene que empujar, porque ve que ese algo es patrimonio propio que dibuja sus señas de identidad de forma determinante, siempre encuentre que se avanza poco en la defensa de esa idea. Pero, desde el punto de vista político e institucional, que es el que aquí manejamos para el análisis de las cuestiones, no haríamos nosotros, no haría nuestro Grupo, una descripción tan negativa y tan pesimista de cómo se ha avanzado en el tema de las lenguas minoritarias en Aragón.
Yo creo que se ha avanzado mucho desde 1985. Recuérdese -y nuestra fuerza política, nuestro partido, lo sabe bien- la polémica que se suscitó en Aragón cuando el primer Gobierno autónomo socialista -y el Consejero señor Bada- propuso a los que entonces éramos representantes del Ministerio de Educación en esta región la firma con el Ministerio de Educación de un convenio para la enseñanza del catalán en la Franja en la forma que fuera más viable o que fuera más posible. Y ahí estuvo la clave: en definir cómo enseñábamos el catalán a los aragoneses que hablan catalán -sesenta mil personas-, cómo les ayudábamos a alfabetizarse en su propia lengua.
No es mi costumbre echar leña al fuego, y, sobre todo, con temas pasados, pero algunas fuerzas políticas representadas hoy en esta Comisión y en esta cámara no fueron tan comprensivas en aquel momento como hoy se muestran con la problemática, cuando hemos avanzado más de diez años en esa implantación de la enseñanza del catalán. Y digo que hemos avanzado mucho porque entonces se afrontó con un radicalismo terrible esta cuestión, es decir, ni pensar entonces todavía en que todos podíamos asumir por igual que más de sesenta mil aragoneses hablaban catalán, que lo sentían como lengua materna, que vivían en ello. Y si es verdad la posición de los filósofos de la lingüística, que dicen que el lenguaje conforma el pensamiento y no al contrario, hay que pensar que estos sesenta mil hablantes de catalán sienten y piensan y conforman su pensamiento a través de ésa que es su lengua materna. Igualmente, los hablantes del aragonés.
Por lo tanto, sí que, desde 1985, en esta Comunidad Autónoma se han dado pasos importantes, que yo comprendo y que nuestra fuerza comprende que a la Plataforma no le parezcan suficientes, pero sí que hemos avanzado. Hay que tener memoria histórica. Después de aquella polémica, se implantó con toda normalidad la enseñanza en las escuelas y, después de la declaración de Mequinenza, se instauraron en todas las escuelas los profesores de catalán, por ese convenio MEC-DGA, que todavía subsiste y que funciona -creemos- aceptablemente bien. Otra cosa es que haya que dar pasos en el tema de la normalización y de la cobertura legal de esos avances.
Por lo tanto, el catalán, como lengua de cultura, está -creo yo- ya en la conciencia de todos los aragoneses como lengua propia, incluso de los que no lo hablan, y eso es un paso de gigante en diez años, entendemos nosotros, desde el relativismo que imprimimos a nuestros juicios desde la política, que no es el mismo que imprime el que, como decía, lucha por una idea. En este sentido, tuvimos ocasión el año pasado de conocer los resultados de la implantación de esta enseñanza por el estudio que se ha hecho en la Universidad, en concreto el equipo de la profesora Martín Zorraquino, sobre la enseñanza del catalán en la Franja. Allí hay datos que animan -creo yo- a las instituciones aragonesas a proseguir en este avance y en esa profundización, también algún dato contradictorio que habría que matizar seguramente, quizá por lo reducido de las encuestas o por la propia ficha técnica, que habría que replantear en todo caso. Pero, evidentemente, hemos avanzado también en la definición y la cobertura científica de esa cuestión.
Yo creo que nuestro partido político ha sido en Aragón el que ha tenido mayor sensibilidad en el tema de las lenguas minoritarias, me refiero a cuando ha tenido que tomar decisiones institucionales. Creo que no se lo puede negar nadie. Y, en este sentido, sí que nos hemos atrevido, cuando hemos tenido la responsabilidad institucional, a tomar algunas decisiones que van siendo pasos que marcan hitos en esta difícil historia de las lenguas minoritarias, que tendrá que verse, seguramente, reforzada con la aprobación del Estatuto reformado, que es menos tímido que el vigente en el tema de la adecuación legal incluso, pero no sólo de eso, sino también de la perfección de la sociedad aragonesa.
Es cierto que las instituciones tienen que operar pedagógicamente con la sociedad y la tienen que empujar para tomar conciencia de sus propias señas de identidad. Y, en ese sentido, nosotros estamos por apoyar cualquier iniciativa; ahora no tenemos la responsabilidad directa, pero sí como oposición en este parlamento, cualquier iniciativa que se lleve a cabo en razón de la profundización de la necesidad de conocimiento y sensibilización sobre las lenguas minoritarias (el aragonés y el catalán). Y, en ese sentido, también en 1995 encargamos, como sabe bien el señor Nagore, desde el Gobierno de Aragón un estudio -al Departamento universitario que se ocupa precisamente de estas materias- sobre el aragonés, igual que se había hecho anteriormente con el catalán.
En cuanto a la cobertura legal, ciertamente, a lo mejor se necesitará alguna novedad, pero a lo mejor no hay que inventar nada, hay comunidades autónomas que tienen lenguas minoritarias que están protegidas convenientemente en mayor o menor medida, me refiero a Asturias o Navarra, con su protección del vascuence. Tal vez haya que dar pasos firmes pero seguros. Como bien saben los comparecientes y también sabe la cámara, los temas lingüísticos son sumamente delicados en el sentido político estrictamente; quiero decir que, muchas veces, los temas de lengua -recuérdese el terrible conflicto de los Países Bajos o de Canadá- se han convertido en armas políticas. Y nosotros, como políticos, tenemos la responsabilidad de que los temas lingüísticos no se conviertan en arma arrojadiza de la política comunitaria. Y, en ese sentido, necesitamos avanzar con toda firmeza en las aspiraciones de la Plataforma, que son las nuestras, pero con toda cautela política, para obviar esa instrumentalización que de las decisiones políticas sobre lenguas puede derivarse, porque ya hay experiencia política suficiente en el mundo.
Es decir, nadie como nosotros, nadie como nuestro Grupo entiende -creo que lo ha demostrado a lo largo de los diez últimos años- que esta es una problemática que Aragón debe afrontar. Pero también reclamo esa cautela necesaria para que lo que hagamos no tenga que ser ni discutido ni confrontado ni criticado, siquiera por la sociedad aragonesa, que nos mira a todos, tanto a la Plataforma como a los políticos que les representamos.
Muchas gracias.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Gracias, señora Abós.
En representación del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la señorita Calvo.

La señora Diputada CALVO PASCUAL: Gracias, señor Presidente.
Felicitarle, cómo no, también, en nombre de su propio Grupo Parlamentario, por su elección.
Agradecemos también la presencia de los representantes de la Plataforma en esta Comisión.
Desde el Grupo Parlamentario Popular compartimos la preocupación por la conservación del patrimonio lingüístico y cultural de nuestra Comunidad Autónoma. Como decía la anterior interviniente, se han dado pasos importantes, afortunadamente, en la protección y en el fomento de las lenguas de Aragón. Precisamente, uno de los objetivos de la actual Dirección General de Educación y Ciencia es potenciar las modalidades lingüísticas de Aragón según el mandato estatutario.
Y, a pesar de las dificultades presupuestarias, se han arbitrado medidas que ayudarán a la consecución de este propósito, como son la ampliación y la modificación del convenio regulador de la enseñanza de las modalidades lingüísticas, al que antes hacía referencia. Lógicamente, hay que adecuarlo al nuevo sistema educativo, a la LOGSE y a las nuevas circunstancias, puesto que ya son tres mil cuatrocientos los alumnos que reciben clases en estas lenguas, y se va a ampliar, modificándolo para que se contemple también la enseñanza del aragonés.
Se han establecido apoyos económicos a centros no universitarios y a municipios que organizan cursos en estas modalidades, según la convocatoria que se publicó el 20 de marzo de este mismo año, y que ha tenido, por cierto, muy buena respuesta, puesto que han respondido siete asociaciones para impartir siete cursos en catalán, y ocho asociaciones más ayuntamientos, que van a impartir cuarenta y cuatro cursos en aragonés.
Se va a realizar también un estudio sociolingüístico de las variedades lingüísticas en los valles pirenaicos. Existe ya un proyecto, y se está en contacto con el Departamento de lingüística General e Hispánica de la Universidad de Zaragoza, como paso previo, para valorar las actitudes y las preferencias de los usuarios y determinar las zonas en donde las modalidades se ubican, antes de poner en marcha la enseñanza reglada de la lengua en estas franjas.
Consideramos muy interesante que se realicen este tipo de estudios puesto que ahí se ven las actitudes de los propios usuarios de las lenguas. Se ha comentado que la denominación chapurreau parece que tiene un talante despectivo. Yo conozco muy bien la zona del Matarraña, he estado trabajando como docente allí, y la verdad es que es bastante polémico en este sentido, puesto que los propios habitantes de estas zonas defienden tal denominación, no la consideran en modo alguno despectiva. Por lo tanto, es importante conocer las actitudes y los pensamientos de los hablantes.
Por otra parte, se han venido publicando también obras en las distintas modalidades lingüísticas con motivo del premio Pedro Arnal Cavero, desde 1988, y se está preparando una escola d'estiu en Fraga para el mes de septiembre; se continúa con los seminarios permanentes en Fraga; en Benasque se va a celebrar el primer encuentro del valle de Benasque sobre lenguas y culturas pirenaicas del 9 al 13 de septiembre de este año. Por ello, yo creo que se está haciendo un esfuerzo importante, que a lo mejor no será todo el que se desearía, pero se está haciendo un esfuerzo importante por apoyar y por difundir las lenguas.
Al margen de los medios económicos que el Departamento tiene previsto destinar para este fin, se ha solicitado también una subvención a la Comisión Europea de Educación, Formación y Juventud de Bruselas para financiar la edición de materiales en catalán y aragonés. Por tanto, yo creo que queda de manifiesto que, tanto por parte del Gobierno de la Comunidad Autónoma como por parte de todos los Grupos Parlamentarios, como hemos oído hasta ahora, deseamos que los derechos lingüísticos de los aragoneses sean atendidos y protegidos como se merecen. Yo creo que estamos en un buen momento y simplemente deseo animarles a seguir en su labor.
Muchas gracias.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señorita Calvo.
Para contestar a todos los Grupos, tiene la palabra don Mario Sasot Escuer.

El señor SASOT ESCUER: En primer lugar, quiero agradecer a todos ustedes la atención que han prestado a la exposición de este problema por parte del representante de la Plataforma. He comprobado positivamente que esta Comisión, y, por lo tanto, estas Cortes, es mucho más sensible, ha aumentado el grado de sensibilización, de conocimiento y de preocupación por esta problemática respecto a otros tiempos.
Tendrán que reconocer que, si se hace un balance con doce o catorce años vista, si se hace una visión diagonal de las asignaciones presupuestarias y las medidas legislativas, mayores o menores, tomadas en torno a estos temas, la situación es bastante pobre o exigua y con algunas lagunas a lo largo de todos estos tiempos. En concreto, en cuanto a temas editoriales, se han publicado una serie de libros, tanto en aragonés como en catalán, correspondientes a una serie de premios, como el que ha mencionado la portavoz del Partido Popular, pero la suma de algunos de ellos no llega a lo que una asociación cultural edita durante un año. Por tanto, la visión que tenemos desde las asociaciones culturales que formamos la Plataforma es que urge la toma de medidas urgentes para asignar una serie de medidas presupuestarias. Por ejemplo, las asociaciones culturales de la Franja han comentado en algunas de sus reuniones que han sido poquísimas las subvenciones que han ido recibiendo a lo largo de estos diez o doce años; algunas de ellas no recibieron ninguna para ayudarles a llevar a cabo su difusión cultural, etcétera. Es decir, creo que la visión de la problemática tiene que llevar a este organismo representativo de las Cortes y del pueblo aragonés a agilizar cuanto antes las medidas que sus señorías tengan a bien tomar.
En cuanto a las intervenciones que han planteado los Grupos, personalmente quería apostillar algunas cuestiones. Sobre la idea de la cooficialidad que el portavoz de Izquierda Unida no ve excesivamente claro, cualquier marco jurídico que se establezca tiene que dar una serie de prerrogativas o medidas a la Administración para que garantice el uso público de esas lenguas. Todas esas medidas formarían parte de un marco de oficialidad: una lengua es oficial cuando la Administración permite que el habla que se utiliza en los cafés o en las casas pueda utilizarse con plena garantía, cuando uno va a buscar un papel al ayuntamiento, cuando se celebra un pleno municipal o cuando se dirige uno a pedir una beca o una subvención a una escuela. Todos esos marcos, todas esas pequeñas medidas de uso público que garanticen uso público formarían, entre otras cosas, el marco de la llamada cooficialidad.
Respecto al tema de las modalidades lingüísticas que comentaba el representante del PAR, quizá no es el problema de modalidad lingüística o chapurreau en sí o en abstracto, sino cómo queda frente a qué se está utilizando o frente a qué queda en el subconsciente colectivo de los hablantes de ese concepto. Porque si hablar chapurreau se opone a los que hablan lenguas, frente a los que hablan chapurreau se crea una discriminación de facto muy peligrosa. Si se habla en sentido cariñoso, por supuesto, todos podemos chapurrear zaragozano, podemos chapurrear cualquier otra modalidad; pero cuando los que chapurrean son unos y cuando los que hablan son otros, se puede crear en el subconsciente un cierto problema. Con las modalidades lingüísticas ocurre lo mismo, toda lengua es un marco normativo del cual hace uso cada una de las colectividades; por supuesto que los zaragozanos utilizan en su lengua coloquial una modalidad lingüística del castellano. Entonces, si todos hablamos modalidades lingüísticas de un idioma o de otro, que se diga en todos los casos y que se diga de qué lengua es la modalidad lingüística. Quiero decir que estas calificaciones, cuando crean problemas, es cuando llevan a dualidades, a enfrentar unas maneras de calificar, unas manifestaciones culturales o lingüísticas en este caso, y otras.
Por último, querría animar a que los componentes de la Comisión vean que el trabajo de las asociaciones culturales es un trabajo que requiere una coordinación. Es decir, el marco jurídico que reclama la Plataforma, fundamentalmente, trata de evitar la dispersión de los trabajos de cada una de las asociaciones y la dispersión incluso de las distintas medidas que, como ha mencionado la compañera del Partido Popular, se han ido haciendo hasta estos momentos, todas ellas encomiables pero que requerirían una labor coordinada en un marco jurídico.
Como decía bien la representante del Partido Socialista, el informe realizado por la Universidad de Zaragoza plantea que el catalán de Aragón representa síntomas de retraso, de retroceso con respecto al uso normalizado o más generalizado del castellano. Es, frente a ese peligro de retroceso de nuestras lenguas minoritarias, por lo que reclamaríamos o exigiríamos que se tomaran medidas urgentes.
Muchas gracias.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señor Sasot.
Señor Nagore, tiene usted la palabra.

El señor NAGORE LAIN: Muy brevemente.
En primer lugar, para dar las gracias. Muitas gracias a tots. Agradexer tamé las parolas en aragonés benasqués a Angela Abós.
Si ustedes me lo permiten, puedo charrar en aragonés, si les parece bien, si no, pues charro en castellano. Si les parexe ben, charro en aragonés.
O portavoz de Izquierda Unida quereba aclararle o tema da delimitación territorial, da delimitazión da cooficialidad. Crego que no se refería tanto tos ámbitos socials como tos ámbitos territorials. En ese sentiu, bien claro ha la Plataforma que a cooficialidad ha d estar en os territorios do Alto Aragón, do aragonés y da Faxa Oriental ta lo catalán.
Otra cosa ye: que, en otros territorios dAragón, os ciudadanos aragoneses tamién porecen la traza a amillorar, a azeder a un conoximiento do aragonés o do catalán, pero en atras condicións. A cooficialidad o reconozimiento como fablas propias se refiere a unos territorios determinaus: o Alto Aragón y a Faxa Oriental.
En relazión con a visión pesimista questo ha, ye cierto que podrams aber charrau de muitas más cosas positibas. Non ye dingún interés, non ye mi intenzión charrar de muitas cosas que han feito, sino das que cal fer encara. Por o tanto, perdón si a lizión ya estaba parzial. Efectibamen, yera parzial. No tenemos aquí tiempo da charrar de muchísimas cosas que shan feito, no sólo en estas añadas, sino antis, quiero decir toa la istoria de laragonés, toas as gorias, etcétera, y da politíca positiba que sha dado por parti dos gobiernos, entre atros, por o PSOE, y, en concreto, el consellero Jusep Bada, que ye cierto.
Pero creo que, por más que saiga feito -y ye cierto que sa abanzao muito-, non cal negar que a situazión comptina estando un poco no mismo puesto en que continúa fa quinze añadas. Ye dezir, o reconozimiento formal de l aragonés y do catalán non sha producito en o Estatuto de Autonomía; por o tanto, no se reconozen por nadie, como lenguas propias d Aragón. En segundo puesto, non ha un marco llegal encara por medio del cual se pueda desembolicar la mostranza de laragonés y do catalán, con una politíca propia de la Comunidad Autónoma en la que pueda guarenciar a promozión de dichas fablas autóctonas nuestras o subo emplego en lAdministrazión, etcétera.
Ixo ye lo que demandamos. Sestán fendo cosas -y lo reconozemos-, y muitas das cosas que shan nombrau por parte de os representants de PAR y de PP las conoxemos. Efectibament, cal agradecer ixas miras. Crellemos que o tema sestá tomando muito en serio por parte de Gobierno dAragón, pero -insisto- o que nusatros decimos ye que, más entallá, emos de conseguir os oblletibos que plantellamos, porque, si no, siempre estamos en una situazión muito por debaxo dautras comunidats autonómas en bo a fabla propia se considera como cooficial y tiene tratamiento especial.
En Aragón, lo que shan feito son actuacións parcials, en muitas ocasións, o que feba un u atro... Son actuacións parcial que, en todo caso, van privando de que a gotera se faiga más gran, pero poco más.
Ixa ye a nuestra perzepzión dende o mobimiento de recuperazión de laragonés y do catalán.
Por lo demás -insisto-, muitas grazias por a suya atenzión, y espero que bella iniziaitiba se le dentadebán y sapruebe. Y que, sobre todo, fendo atenzión a la cautela ixa que deciba Angela Abós, creo que, efectibament, aberba que tomar todas las cautelas y tots los cuidaus. Pero -insistimos- lo que pretendemos nusotros ye que, si, previa, hay una iniziatiba lechislatiba, siga de acuerdo entre tots los grupos politícos y de acuerdo con todas las asoziazións de laragonés y do catalán, con un consenso total.
Gracias.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señor Nagore.
¿Los señores Diputados quieren formular alguna pregunta muy breve -porque les recuerdo que tenemos una comparecencia todavía pendiente-, alguna pregunta escueta o alguna aclaración sobre la exposición del compareciente?
Señor Mendi.

El señor Diputado MENDI FORNIES: Gracias, señor Presidente.
Dentro del tema de la cooficialidad y la territorialidad, ¿ustedes propugnan algún determinado modelo de los que hoy existen en otras comunidades similares por el entorno? Me refiero al asturiano...
Esa pregunta en concreto.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señor Mendi.
Señor Nagore, tiene la palabra.

El señor NAGORE LAIN: Gracias.
Sí, en concreto, nosotros hemos comentado que podrían ser modelos a tener en cuenta el de Navarra, por ejemplo, y el del valle de Arán, como territorio que, dentro de la Comunidad Autónoma de Cataluña, goza de un estatuto particular, puesto que allí, además del catalán, tienen como cooficial el aranés; quizá este modelo podría servirnos más. El esquema es más parecido, en el sentido de que se trata de un territorio dentro de otra Comunidad Autónoma, lo mismo que habría que delimitar también territorios en el Alto Aragón y en la Franja Oriental. El aranés ha tenido un proceso de normalización apoyado desde la Generalitat de Cataluña con una normativización desde el aspecto gráfico, por ejemplo, hasta el tema de la rotulación pública, que creemos que ha sido muy positivo y se podría tomar como modelo.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Muchas gracias, señor Nagore.
Muchas gracias por su comparecencia, esperamos que se hayan encontrado a gusto entre nosotros.
Y como tenemos una comparecencia más, mientras despedimos a los señores de la Plataforma para la defensa de las lenguas minoritarias, suspendemos la sesión durante cinco minutos para recibir a los de la Fundación Contrebia Belaisca.
Se suspende la sesión durante cinco minutos.

El señor Presidente (BORRAZ ARIÑO): Se reanuda la sesión.
Damos la bienvenida a don Rafael Sancho Candela y a don Timoteo Ortillés Gracia, de la Fundación Contrebia Belaisca, cuya comparecencia tiene por objeto la exposición de la creencia en la difusión cultural de nuestro patrimonio.
Tiene la palabra don Rafael Sancho Candela.

CORTES DE ARAGÓN
Palacio de la Aljafería
50004 Zaragoza
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