Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Comparecencias - Del Presidente de la Diputación General Aragón (DGA)
Comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón al objeto de informar sobre la situación en la que se encuentra la posible candidatura olímpica de invierno 2030, tras darla por «dinamitada», y cuáles van a ser los siguientes pasos del Gobierno de Aragón respecto a este proyecto.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 066 de Plenos (X Legislatura)
Intervinienen: Pérez Calvo, Daniel - Lambán Montañés, Francisco Javier - Sanz Remón, Álvaro - Guerrero De La Fuente, Jesús - Morón Sanjuán, Santiago - Palacín Eltoro, Joaquín Antonio - Escartín Lasierra, Ignacio Miguel - Vaquero Periánez, María Del Mar - Zamora Mora, Pilar Marimar
El señor diputado PÉREZ CALVO: Gracias, presidente.
¿Qué tal, señor Lambán?
16 de septiembre de 2021, edificio Pignatelli. Recuerda usted la fecha, ¿verdad? Es difícil olvidar en el momento en el que, como decía el barón de Coubertin, el padre del olimpismo moderno, «lo mejor que tienen los sueños es que se pueden hacer realidad». 16 de septiembre de 2021, ese fue el día en el que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, asumía el compromiso ante usted, pero también ante el conjunto de los aragoneses, de encargar al Comité Olímpico Español una candidatura conjunta, equilibrada y en pie de igualdad entre Aragón y Cataluña para convertir los Pirineos en sede de los Juegos de Invierno del año 2030.
Allí estaba también el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, la avanzadilla de la Santa Compaña en la que se han convertido: ni citius, ni altius, ni fortius. Parecía que aquel acto en Zaragoza servía para zanjar de raíz las veleidades supremacistas de quienes ya entonces no disimulaban en absoluto su afán de copar todo el protagonismo de la candidatura y evitar a toda costa que el proyecto olímpico fuera un proyecto de Estado, un proyecto de Aragón y de los aragoneses, un proyecto de Cataluña y de los catalanes, para España y para los españoles.
No han pasado aún nueve meses desde que Sánchez vino aquí a hacerse la foto. Fue al día siguiente de aquel cabezazo, ¿se acuerda?, ante la señera en Barcelona. Nueve meses y aquel sueño se ha convertido en una pesadilla de la que lo mejor que nos puede pasar es que despertemos cuanto antes. Porque, tal y como su propio Gobierno ha reconocido, de aquel espíritu del 16 de septiembre, como en la canción de Jeanette, apenas queda nada, si es que en algún momento hubo algo.
16 de septiembre de 2021. De entonces a acá, hemos vivido nueve meses de permanentes agravios, insultos, descalificaciones, humillaciones, mentiras, desprecios, ninguneos, ante los cuales mi grupo parlamentario siempre ha estado, como va a seguir estando, apoyando al Gobierno de Aragón por lo que el Gobierno representa en la defensa del interés y la dignidad de los aragoneses.
Mire, si esa actitud manifiestamente hostil, supremacista e intolerable hacia Aragón partiera del gobierno independentista de Cataluña..., bueno, pues, entraba dentro de lo previsible. Y también podía esperarse, para qué engañarnos, que Pedro Sánchez se pusiera de perfil para no aparecer en primera línea tomando partido claramente en favor de Cataluña. Menos mal —pensábamos— que está ahí el presidente del COE, del Comité Olímpico Español, para vigilar y poner orden. Pero, ¡oh sorpresa!, resulta que el afable Alejandro Blanco, comisionado por Moncloa para la ocasión, en lugar de dar blancura al proceso, lo que ha hecho ha sido blanquear al procés, allanando por supuesto el terreno para Sánchez. Blanco ha sido, efectivamente, un comisario político, pero no de la Generalitat, señora Pérez, sino del Palacio de la Moncloa, que ha sido y está siendo durante todo este tiempo la siniestra mano que mece la cuna.
Alejandro Blanco nos ha engañado y nos ha pagado a golpe de deslealtad, desprecio y humillación el voto de confianza que el Gobierno de Aragón, que los aragoneses le dimos para dirigir esta delicada misión en la que una de las partes, la única que en realidad ha sido siempre coherente, tenía claro desde el minuto uno que para ellos los juegos no eran un objetivo, sino una herramienta, una excusa para convertir la candidatura olímpica en una potente maquinaria de propaganda independentista internacional, claro está, con cargo a los presupuestos generales del Estado.
Para el Gobierno de Cataluña, lo ideal siempre ha sido una candidatura en solitario. Y si tiene que ser compartida, bueno, pues, que sea con un socio que si no quiere ser cómplice, al menos, haga cuanto menos ruido, mejor. En realidad no nos quieren ni de comparsa, porque total, para comparsa, ya tienen a Sánchez, tienen a Blanco y tienen a Iceta. Se les vio el plumero en Balaguer, en aquella reunión trampa con Pere Aragonès, a la que usted acertadamente se negó a asistir. Por no hablar del infame y vergonzoso numerito, de la performance que montaron en la cita de Madrid para dar a conocer lo que en realidad eran hechos consumados, dejando vacía la silla del señor Faci, como si no hubiese avisado de que no iba a ir, para ejercer una vez más ese victimismo infantil que se les da también a la hora de culpar siempre a los demás de todo lo que les pasa.
Y cómo no, en el burladero, nunca mejor dicho lo de «burladero», Pedro Sánchez, tranquilamente en La Moncloa, recibiendo información en tiempo real, el minuto y resultado del comisario Blanco y el lugarteniente Iceta para poder tranquilizar a Rufián y Aragonès y decirles: tranquilos, las cosas van según lo previsto. Lambán no tardará en entender que esto son lentejas que o bien las tomas o bien las dejas.
Dígame, señor Lambán, ¿cuántas veces le ha llamado Pedro Sánchez durante estos nueve meses para interesarse por el proyecto olímpico? Cuántas veces ha recibido esa llamada conciliadora del presidente del Gobierno para decirle: tranquilo Javier, tengo a Pere un poquito atacado, pero bueno, yo me comprometí a lo que me comprometí y, por supuesto, cumpliré lo que anuncié en el Pignatelli. Al contrario, el Gobierno de Cataluña, anteponiendo el protagonismo de sus cargos políticos al de sus técnicos, porque esto para ellos es una jugada política, ha ido haciendo y deshaciendo a su antojo como quien da la partida por ganada antes de que empiece, sabiendo que tiene unos cuantos ases en la manga.
Mire, señor Lambán, ¿usted sabía —yo no, ¿eh? — que el Comité Olímpico Español estaba ya negociando desde Barcelona y Sarajevo con el Comité Olímpico de Bosnia para albergar una parte de las pruebas de 2030? ¿Cuántos informes técnicos han recibido desde el Comité Olímpico Español sobre las distintas opciones y alternativas? ¿De qué papeles, de qué documentación disponen? ¿Qué hemos recibido desde el Comité Olímpico Español en todo este tiempo, aparte de desprecios, ninguneo y humillaciones? La última, sin ir más lejos, aún está caliente: fue ayer mismo, en Madrid, donde la consejera independentista Laura Villagrá tuvo el privilegio de ser invitada por Blanco al encuentro con el presidente del Comité Olímpico Internacional, mientras a nosotros nos chantajean de nuevo con esa endiablada y absurda propuesta de presentar una candidatura en solitario para medirnos con otra propuesta de Cataluña.
¿Miedo? Ninguno, ¡faltaría más! Aragón está más que preparado para diseñar una candidatura tan buena o mejor que la que pueda presentar nuestra comunidad vecina. Pero todos sabemos que no hay narices, por no decir otra cosa, para dejar fuera a Cataluña. ¿Sabe por qué? Porque eso significaría automáticamente que Pedro Sánchez tiene que llamar al camión de la mudanza y devolver las llaves de la Moncloa.
Lo de la candidatura por separado, después de decir que si no era conjunta no habría nada que hacer, ha sido el último bandazo del controvertido Alejandro Blanco, el hombre que nos lo ha puesto negro a costa de dilapidar ante la opinión pública su imagen y, de rebote, la imagen del Comité Olímpico Español.
Hace unos días, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, decía en la tribuna del Congreso que Pedro Sánchez es una bola de dinamitar instituciones. Sin duda, el COE es su última muesca en el revolver tras la infame actuación de su presidente Alejandro Blanco, al que ustedes, efectivamente, no pueden cesar, pero sí pueden pedir la dimisión, tal y como hemos hecho nosotros. Ayer le invitaron a dar un paso atrás, como si este fuera el juego de la Yenka. Mal hecho, señor Lambán, mal hecho. Porque si Blanco da un paso atrás, será solo para coger impulso y acabar de dinamitar esa candidatura en pie de igualdad, equilibrada y conjunta que a día de hoy, en realidad, está ya dinamitada, muerta y sepultada.
Creo que Pedro Sánchez le debe una explicación a usted, sí, por supuesto, le debe una explicación, nos debe una explicación a todos los aragoneses y a todos los españoles. Nosotros vamos a hacer cuanto esté en nuestra mano para que así sea, y en mi siguiente intervención hablaré de ello. Entiendo que para usted no es una situación fácil en absoluto, más allá incluso de la decepción personal que está viviendo. Pedro Sánchez es el presidente del Gobierno de España, lo cual significa que le debe usted lealtad institucional, pero también es el secretario general de su partido, lo cual significa que le debe lealtad orgánica.
Estamos viendo estos días cómo algún grupo de la oposición hace aspavientos como si ellos pudieran dar lecciones en eso de enfrentarse al jefe cuando no les gusta lo que el jefe dice o no les gusta lo que el jefe hace. Hoy es una candidatura olímpica, pero no hace muchos años fue un Plan Hidrológico Nacional negociado desde Moncloa con los nacionalistas catalanes. Es curioso ver cómo hoy, algunos de los que se rasgan las vestiduras demostraron entonces tener unas tragaderas, vamos, amplísimas, como bocas de buzón. Al menos, usted no aplaude. Algo es algo.
Quiero recordarle, no obstante, eso sí, unas declaraciones suyas de marzo de 2019, cuando dijo: «Con Sánchez no tengo graves desencuentros, pero si es por Aragón, estoy dispuesto a tenerlos». El otro día se lo decían en Huesca, en el Día de las Fuerzas Armadas, allí: «Lambán, no rebles; Lambán, no rebles». Yo se lo digo hoy aquí: señor Lambán, no reble. Llegados a este punto, aguante el tirón. Aunque el final de este culebrón ya está escrito, cumpla con lo acordado. Demuestre que los aragoneses sí tenemos palabra y formalice cuanto antes esa propuesta sensata, propia de personas que tienen de verdad ganas de negociar y llegar a acuerdos. Que su equipo técnico proponga un reparto equilibrado de las pruebas, en lotes pares, y que Cataluña elija. Y si quieren, lo hacemos al revés, que sean ellos quienes hagan la distribución de las pruebas en lotes pares y nosotros elegimos. Negarse a esa opción es dejar claro, por si alguien aún lo duda, que no existe voluntad ninguna de llegar a acuerdos y que la suerte, más o menos, ya está echada.
Mire, está siendo un camino difícil, tortuoso, repleto de trampas, algunas previsibles y otras inesperadas. Seguramente se han podido cometer errores, sobre todo de cálculo, por un exceso de confianza. Usted sabe lo que yo le dije desde el primer momento con respecto a esta gente: mis compañeros en Cataluña los han sufrido, les conocen muy bien y saben que con ellos no se puede ir, como suelo decir yo siempre, ni a cobrar una herencia. Quizás, nos tomen por ingenuos, porque, al fin y al cabo, somos buena gente, pero lo que no podemos consentir es que nos tomen por tontos. No lo permita, señor Lambán. Yo se lo pido, no como político, no como portavoz de mi grupo parlamentario, sino como aragonés.
Muchas gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Pérez.
Su turno, señor presidente.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Gracias, presidente.
Señor Pérez, de este recurrente tema, que creo que empieza a hastiar a la sociedad aragonesa y, desde luego, me empieza a hastiar a mí, hemos hablado varias veces en estas Cortes. La última vez fue el día 5 de mayo, en donde comparecía a petición del Grupo Popular, y creo que es el momento para hacer una recapitulación de lo ocurrido desde entonces, que han sido muchas cosas.
En primer lugar, y a tenor de los problemas que se suscitan en la opinión pública, querría romper una lanza a favor de los tres técnicos que participaron en las conversaciones con el COE en los primeros meses de este año. Se ha hablado de vídeos comprometedores, que en realidad son montajes de corta y pega. Pero en todo caso no voy a ser yo quien los defienda. Han sido ellos y, concretamente, José Ángel Hierro, en una entrevista que el pasado domingo publicaba El Periódico de Aragón, donde dejó absolutamente claro cuál había sido la participación y donde manifestó que no tenía absolutamente ningún miedo a que se publicaran los audios de las conversaciones, pero que no se seleccionaran parte de los audios, sino que se publicaran absolutamente todos y se pusiera de manifiesto cómo realmente jamás hubo una negociación, cómo desde el primer momento estaban las cartas marcadas y la petición primera, que era que Aragón tuviera el esquí alpino o parte del mismo, ni siquiera fue considerada para ser debatida.
En realidad, nunca ha habido una candidatura técnica. Ha habido una candidatura predeterminada desde el principio y, además, tanto los representantes de Cataluña como los de Aragón dejaban siempre claro que la última palabra, como no puede ser de otra forma, la tendría la parte política, que en el caso de Aragón es quien le habla y su Gobierno. Pues bien, desde el punto de vista de la rotundidad con la que la parte política se pronunció desde el primer momento, puedo estar bien tranquilo porque hay pruebas escritas de hasta qué punto se produjo. El día 25 de marzo, que es cuando Blanco da por terminadas las conversaciones, yo le pongo un wasap diciendo que a fecha de hoy no hay ninguna garantía de que la candidatura se vaya a plantear, que no damos en ese momento el visto bueno, que no convoque ninguna reunión y que tenemos que seguir hablando.
El día 27 de marzo, Felipe Faci le manda un correo electrónico en el mismo sentido. El día 28 de marzo le digo exactamente: «Querido Alejandro: La propuesta última es humillante e inaceptable para Aragón. El equilibrio y la igualdad brillan por su ausencia. Plantearemos otra propuesta, evidentemente en el seno del COE. Yo no voy a aceptar esta». Pues bien, el señor Blanco, motu proprio y en una actitud yo entiendo que provocadora, convoca para ese mismo viernes una reunión a la que, evidentemente, no fuimos.
Hay algo que alguna vez he dicho y lo vuelvo a repetir y que es indicativo de hasta qué punto todo lo ocurrido desde el primer momento ha tenido un sesgo tramposo, por no utilizar un adjetivo más grueso. A estas alturas, el Gobierno de Aragón no tiene un solo papel, no tiene un solo documento, no tiene un solo estudio ya no solo de impacto ambiental, del impacto del cambio climático, del impacto económico; ni siquiera de cómo va a ser la estructura organizativa ni ningún otro aspecto relacionado con la candidatura. No es que tengamos un documento breve: es que no tenemos ni un solo papel.
Ha habido cambios continuos de actitud por parte del presidente del Comité Olímpico Español, hasta el punto de que la negociación ha derivado a un verdadero esperpento. Solo hay una cosa que no ha cambiado y es que, desde el primer momento, el COE ha apoyado de manera cerrada la propuesta inicial catalana, que asigna a Aragón un papel de comparsa. Todos y cada uno de los cambios de actitud del presidente del COE han estado al servicio de mantener contra viento y marea la propuesta catalana y de tratar por todos los medios de arrastrar a Aragón a esa propuesta. Nunca ha habido, insisto, una negociación propiamente dicha. Todo ha sido una farsa.
Hubo un momento en el que el señor Blanco tuvo, en palabras suyas, una especie de arranque de generosidad —o como tal lo trató de vender— para satisfacer mi petición inicial de que tenía que haber pruebas en los tres valles del Pirineo. ¿Y qué hizo? Quitarle una prueba a Candanchú, dársela a Formigal, siendo que, técnicamente, seguramente esa prueba no se puede hacer en Formigal, quitarle a Baqueira Beret tres o cuatro pruebas de las veintidós que tiene esa estación y, a cambio de esa minucia, quitarle a Zaragoza el patinaje artístico, que es lo único que realmente quería Cataluña de lo que se nos había asignado.
Entre tanto, pasamos del discurso de que tenía que haber un acuerdo entre los gobiernos —si no, no había candidatura— a puentear al Gobierno de Aragón y hablar con las estaciones y con los ayuntamientos, en lo que yo considero que fue la culminación de la deslealtad más absoluta. El domingo pasado, en una entrevista en Heraldo, el presidente del COE hablaba de que o los gobiernos se ponían de acuerdo o no habría candidatura. Y antes de ayer se produjo lo que en mi opinión es el verdadero bombazo de toda esta farsa, de todo este proceso esperpéntico que hemos estado viviendo. Antes de ayer, el señor Blanco sale a decir que hará un último esfuerzo de aproximación entre los gobiernos, que consiste ni más ni menos en preguntarnos si aceptamos la propuesta de Cataluña y que, si no, el COE elegirá entre Aragón y Cataluña. Y, para dejar claras sus intenciones, ese mismo día llama a una reunión con el Comité Olímpico Internacional a una representante del Gobierno de Cataluña y, desde luego, no nos llama a nosotros. La representante del Gobierno de Cataluña empieza a dejar claro, como lo han hecho siempre —los catalanes en esto han sido claros y diáfanos desde el primer momento—, dice que a Aragón se le había invitado a participar porque ellos, para algunas pruebas menores, no tenían estaciones ni espacios y que Aragón sí que los podía tener. Y el señor Blanco, cuando un periodista le pregunta si va a reflexionar sobre la petición que le hace el Gobierno de Aragón de que dé un paso atrás, responde, y son palabras utilizadas por los medios de comunicación, con una carcajada.
En definitiva, lo que iba a ser una manera de recomponer la normalidad en este país, de recomponer las relaciones de Cataluña con Aragón, que es tanto como decir con el resto de España, lo que iba a ser, en definitiva, una manera —yo lo he denominado así— de que el independentismo volviera al redil de la Constitución por obra y gracia del señor Blanco se ha convertido en un elemento añadido de confrontación territorial e institucional. En vez de proponer fórmulas para que el conflicto se diluya, lo que está consiguiendo el señor Blanco es que el conflicto se agudice, porque a nadie puede escapársele que el desprecio de Cataluña hacia Aragón es el desprecio hacia el conjunto de España. Y esto, en mi opinión, es gravísimo. Es gravísimo porque crea un problema político de mucha gravedad, insisto, de la que todos, empezando por el Gobierno de España, deben ser conscientes y tratar de evitar.
El Gobierno de Aragón ha perdido totalmente la confianza en el presidente del COE. En opinión del Gobierno, debe dar un paso atrás. Y eso, en términos políticos, es una manera cortés de instarle a que presente su dimisión. Pero, a pesar de todo, nadie podrá decir nunca que Aragón no ha intentado hasta el último momento, cumpliendo su compromiso inicial, encontrar una fórmula equilibrada, una fórmula razonable para que finalmente haya juegos.
Yo me sumé a la candidatura porque el presidente del Gobierno, el día 16 de septiembre, y el presidente del Comité Olímpico Español me garantizaron que sería en términos de igualdad y que el reparto de las pruebas sería equilibrado tanto en cantidad como en calidad. Y, por lo tanto, me considero en el derecho de exigir que se cumpla conmigo, que es tanto como decir que se cumpla con Aragón, pero a la vez me considero en la obligación de ofrecer fórmulas para que esa propuesta se cumpla.
Y, en ese sentido, el Gobierno ha preparado una propuesta, a la que usted se refería y que creo que en este momento ya está a disposición de los portavoces de los grupos parlamentarios. Es una propuesta elaborada por los técnicos, por esos tres hombres tan vilipendiados que, sin embargo, saben mucho y trabajaron con lealtad a Aragón en esa comisión, y es la propuesta que llevaremos al Comité Olímpico Español cuando el Comité Olímpico Español o el Gobierno de España tengan a bien llamarnos. Parece ser que, a tenor de las palabras del señor Blanco, si es que tienen algún valor a estas alturas, eso ha de producirse pronto. También es verdad que todo tenía que terminar el 25 de marzo; el 25 de marzo no terminó. Todo tenía que terminar el día 20 de mayo; el día 20 de mayo tampoco ha terminado. Iba a haber una consulta el 25 de julio en los valles del Pirineo catalán; Pere Aragonés la ha retrasado al otoño. Es decir, los plazos se estiran y se encogen con una velocidad absolutamente pasmosa, con lo cual es difícil ya creer absolutamente en nada. Pero, insisto, nosotros no vamos a cejar en demostrarle a Cataluña, al COE, al Gobierno de España y a España entera que, desde luego, unos juegos en igualdad, si no llegan a realizarse, no será porque Aragón no lo haya intentado hasta el último momento.
Excuso reproducir los contenidos de esa propuesta que nosotros hacemos, hecha por los técnicos. Se ha hecho una división en lotes y, además, para demostrar nuestra verdadera voluntad de diálogo y llegar a acuerdos, le decimos a Cataluña que elija ella, siendo que, por calidad de nuestra nieve, por calidad de nuestras estaciones, no tenemos nada que envidiarles, no estamos en absoluto por debajo de ellos desde ningún punto de vista. Yo a veces utilizo el símil de que, si se tratara de competir en una olimpiada industrial Cataluña y Aragón, a lo mejor podríamos aceptar que hubiera más sedes en Cataluña que en Aragón, pero, si se trata de unas olimpiadas de nieve, es evidente que estamos en una situación de igualdad, por no decir que nosotros estamos mejor.
Y, desde luego, que nadie hable, ni el señor Blanco ni absolutamente nadie, de que todo se ha hecho siguiendo estrictamente criterios técnicos. Eso no es en absoluto verdad. El reparto del esquí alpino, que es lo más importante de todo, es la prueba reina, es la Champions de la montaña, estaba hecho antes de empezar a sentarse los técnicos y nadie pudo decir que eso era una decisión de índole técnica porque todos los técnicos consultados, cualquier conocedor mediano de las estaciones del Pirineo saben perfectamente que en nuestras estaciones se puede hacer esquí alpino igual o mejor que en Cataluña. Que no se nos diga que no se puede dividir el esquí alpino en masculino y femenino porque eso técnicamente es inviable. En las próximas Olimpíadas de Invierno, en Milán, se va a dividir el esquí entre femenino y masculino, separando, además, las pruebas a más de seis horas de distancia un valle del otro. En Pekín se ha producido esa misma separación. Es decir, que todos los argumentos, entre comillas, técnicos que se nos han echado a la cara no son en modo alguno argumentos técnicos, sino que son predeterminaciones establecidas en el ámbito político y de las que Cataluña no se ha movido nunca y de las que el COE tampoco se ha movido nunca, actuando siempre en estrecha complicidad con la Generalitat de Cataluña.
Y, por supuesto, señor Pérez, no voy a reblar. Y, desde luego, ni Moncloa ni nadie le va a imponer a este Gobierno que tengo el honor de presidir su voluntad ni le va a imponer nada que vaya contra el interés de Aragón. Insisto: ni Moncloa ni nadie. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Lambán.
Su turno de réplica, señor Pérez.
El señor diputado PÉREZ CALVO: Aunque decía Ortega que los esfuerzos inútiles solo generan melancolía, he podido ver un poquito por encima esa propuesta de lotes... Creo sinceramente que eso es lo que hace o expone alguien que realmente tiene voluntad de llegar a un acuerdo.
Pero, mire, me gustaría referirme de nuevo en esta segunda parte de mi intervención a ese paso atrás que ustedes le han pedido a Alejandro Blanco y al que el presidente del COE respondía ayer en Madrid, acompañado por la señora Vilagrà, con una sonora carcajada al parecer, en una nueva demostración del respeto que profesa hacia Aragón y hacia sus instituciones. Yo, la verdad, señor Lambán, se lo digo, no sé por qué su Gobierno no se ha implicado más a fondo y ha sido más claro y explícito, dejando a un lado los eufemismos, para pedir abiertamente una dimisión que está totalmente justificada, ya no solo por los bandazos, por las ocurrencias y los desvaríos de Blanco, sino porque, objetivamente, el presidente del Comité Olímpico Español ha incumplido con claridad lo dispuesto en la Carta Olímpica, cuya norma 27.6 dice, respecto a los comités olímpicos nacionales, que estos deben preservar su autonomía y resistir ante todas las presiones políticas, jurídicas, religiosas y económicas que podrían impedirle ajustarse a lo que es la Carta Olímpica. Pero es que lo mismo dicen los estatutos del propio Comité Olímpico Español, artículo 4. En él se invita a preservar intacta su propia autonomía ante toda clase de presiones de orden político o de cualquier otro tipo.
Mire, que el presidente del COE ha recibido presiones parece evidente y tampoco parece que haya hecho ímprobos esfuerzos para resistirse a esas presiones. Quizá por aquello de que el roce hace el cariño y la relación de Alejandro Blanco padre con Pedro Sánchez puede que sea más intensa desde que Alejandro Blanco hijo formó parte del tribunal que concedió el sobresaliente «cum fraude» a la tesis doctoral del presidente del Gobierno. Casualidades de la vida, seguramente, pero de todo se entera uno.
Pero, mire, usted ha preferido pedirle a Blanco que dé un paso atrás. Y yo lo que le voy a pedir a usted es que dé un paso adelante. Constitución española, Reglamento del Senado, artículo 56 bis), punto segundo. Dice que los consejos de gobierno de las comunidades autónomas, representados por su presidente o algún otro de sus miembros, podrán intervenir en las sesiones de la Comisión General de las Comunidades Autónomas. Basta que usted solicite esa intervención como presidente del Gobierno de Aragón. Señor Lambán, vaya usted al Senado y explique ante los representantes del resto de comunidades autónomas este fiasco, como lo ha explicado hoy aquí; que toda España conozca la versión de Aragón en relación a este asunto: fechas, datos, compromisos, reuniones, papeles...; todo, todo lo que podamos aportar. Cuéntelo todo al detalle, porque, si no, van a ser otros los que lo van a contar por nosotros. Vaya a Madrid, presidente. Haga de este asunto un asunto de interés nacional para que no pase como nos ha pasado otras veces, como, por ejemplo, con el tema del agua o con los bienes eclesiásticos expoliados en las parroquias del Aragón oriental. No podemos quedar otra vez como los malos de la película mientras otros se victimizan para que les sigan untando. Esto ya no va de juegos: esto va de dignidad. Mi grupo podría registrar hoy mismo una proposición no de ley para instarle a ello a través de una votación, pero creo que ahora mismo, en esta comparecencia, tiene usted una magnífica oportunidad para aceptar el compromiso que le pedimos desde Ciudadanos de comparecer en la Cámara Alta a petición propia y, al amparo de ese artículo 56 del Reglamento del Senado, poder intervenir para que toda España se entere de lo que nos ha hecho esta cuadrilla de trileros. Se lo pido porque sé que usted es un hombre valiente y que está dispuesto a dar la cara. Otros, para su desgracia, tienen que conformarse con líderes políticos que huyen escondidos en el maletero de un coche cuando las cosas se ponen cuesta arriba. No es un reto, no es una exigencia, señor Lambán: desde el mayor de los respetos es una petición que yo le hago y que ruego que acepte. Vaya usted a Madrid, vaya usted al Senado.
Gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Pérez.
Señor presidente, su turno de dúplica.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Gracias, presidente.
Señor Pérez, es verdad que a veces los políticos solemos caer en la utilización fácil del eufemismo, pero en mi anterior intervención ya he aclarado que, al hablar de que el presidente del COE diera un paso atrás, estábamos hablando con toda claridad, blanco y en botella, de que ese paso atrás lo diera en forma de dimisión, que es la única forma en la que un cargo público o un cargo privado puede dar un paso atrás.
Creo que a estas alturas nadie tendrá ninguna duda de que Aragón, en este asunto o en cualquier otro, va a defender siempre el interés de la comunidad, que, además, y dada nuestra lealtad constitucional y dado nuestro sentimiento de pertenencia al proyecto nacional, proclamado y sentido con orgullo, nadie va a tener ninguna duda al respecto. Y eso lo vamos a aplicar sin ningún tipo de dudas para salir airosos como comunidad de este asunto concreto de los Juegos Olímpicos, que me temo que hay algún riesgo en este momento de que al final acaben convirtiéndose en Jocs Olímpics.
Lo cierto es que es cada vez más verosímil que el interés del COE en invitar a Aragón a participar en la candidatura (podía perfectamente no haberlo hecho; de hecho, ha habido muchas veces candidaturas de Aragón en las que no ha participado Cataluña y al revés), el interés radicaba —y se ha dicho por escrito estos días— en que Cataluña se evitara algunas inversiones en pruebas, en modalidades menores del esquí, y yo creo también que utilizando a Aragón de una manera un tanto preventiva para conjurar el riesgo de que Cataluña, organizando ella sola unos Juegos, pudiera verse como una comunidad política interesada no en el asunto deportivo de los mismos, sino en convertir la cita internacional en un altavoz de sus pretensiones secesionistas, de sus pretensiones separatistas. No diré yo y afirmaré con rotundidad que para eso se implicó el COE, pero cada vez más hay indicios que apuntan en esa dirección, otorgándole siempre, desde luego, a Aragón un papel menor.
Yo confieso que, cuando se me hace la propuesta, evidentemente la acojo con interés por lo que pueda significar para el Pirineo, para el Pirineo aragonés, pero no le oculto que tuve siempre muchísimas dudas conociendo quiénes son aquellos con los que nos íbamos a jugar los cuartos, tuve muchas dudas. Y le exigí al presidente del Comité Olímpico Español que afirmara rotundamente y lo dijera públicamente que los Juegos serían en pie de igualdad, que el reparto de las subsedes y de las pruebas sería equilibrado en cantidad y calidad. Y, solo cuando el señor Blanco hizo esa afirmación, yo accedí a sentarme en la mesa. Por cierto, a la primera de cambio, el gobierno de la Generalitat rompió su compromiso. Se me dijo que había una carta pactada con Pedro Sánchez, con Pere Aragonès y conmigo mismo para solicitar los juegos. Pedro Sánchez y yo mandamos la carta pactada, y ya desde el primer momento la Generalitat incumplió mandando otra carta distinta donde se hablaba de los Juegos Olímpicos Barcelona-Pirineos y redactada en otros términos. Aquella fue mi primera decepción, mi primer sobresalto. Anuncié que rompía las negociaciones. Y rápidamente el señor Blanco vino raudo y veloz, y trató de recomponer las cosas renovando su compromiso, que no solo lo hizo él públicamente ante los aragoneses, sino que, además, un par de meses después lo hizo el propio presidente del Gobierno en la sede del Pignatelli.
En este momento, yo intento que el COE y que todos los que tengan que tomar nota de lo que voy a decir sepan que no se enfrentan a un Gobierno de Aragón débil ni venal, que se enfrentan a un gobierno fuerte y muy comprometido con los intereses de la comunidad. En otras palabras, que se enfrentan a una comunidad, que es la Comunidad Autónoma de Aragón, que se respeta mucho a sí misma, que es el primer paso para exigir que la respeten los demás. Lo que se pretende en mi opinión no es solo un atropello para Aragón, lo es para la España constitucional. Y, hasta ahora —y todavía tiene alguna oportunidad de rectificar, aunque soy escéptico al respecto—, el COE ha sido un cómplice necesario.
¿Qué tenemos en este momento en la cabeza, aparte de tratar de sacar adelante esa propuesta equilibrada, sensata y generosa que les acabamos de hacer llegar a todos ustedes, a los portavoces? En primer lugar y como ya no nos fiamos de nadie, informar directamente al Comité Olímpico Internacional de todo lo ocurrido, de los pormenores de lo que se ha hecho y de los pormenores de las intenciones reales del Gobierno de Aragón para que nadie se pueda llamar a engaño.
En segundo lugar —yo he empezado a hacerlo, pero lo voy a hacer con más intensidad—, llevar a la opinión pública española este asunto, convertirlo en un debate nacional hasta donde eso pueda conseguirlo el presidente de un Gobierno de Aragón. Sería otra cosa si fuera el presidente de Andalucía o de Madrid porque allí vive mucha gente, aquí vive poquita gente: esa es la gran desventaja con la que jugamos siempre.
Y, desde luego, me ha parecido muy inteligente y muy acertada esa propuesta que usted me acaba de hacer de comparecer en la comisión correspondiente del Senado, aquella a la que pueden solicitar comparecer los presidentes de las comunidades autónomas, y manifestar ante los representantes del pueblo español en el Senado exactamente en qué términos se ha producido todo este debate. No me atrevo a decirle en este momento que acepto ya de entrada lo que me dice. Sí le digo que me parece una propuesta muy interesante y sí le digo que quizá en un momento determinado sea lo más oportuno y lo más conveniente y adecuado que puede hacer el Gobierno de Aragón para dejar clara la posición suya como Ejecutivo y para dejar clara la posición de la Comunidad Autónoma de Aragón. Al fin y al cabo, estamos hablando de la cámara de representación territorial, de la cámara en la que los presidentes autonómicos deberíamos tener una presencia permanente y activa, donde se deberían debatir los asuntos autonómicos, convertidos en asuntos de Estado. Y, por tanto, me parece una propuesta bien interesante, bien inteligente y que quizá tengamos que llevar a cabo más pronto que tarde. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente.
Turno para el resto de los grupos. Por Izquierda Unida, señor Sanz, tiene la palabra.
El señor diputado SANZ REMÓN: Gracias, presidente.
Señor Lamban, sería profundamente lamentable que fuésemos al Senado a hablar de esto y no a hablar de financiación autonómica, de vertebración territorial, de transportes como el ferroviario, que nos une con Cataluña y tenemos un serio problema, por ejemplo, para conectar Lleida con Monzón.
En fin, yo creo que, señorías, es el cuarto debate que tenemos —¡el cuarto debate que tenemos!— sobre el culebrón olímpico, hablando única y exclusivamente de ríos de tinta, de periodismo declarativo, y, cómo no, siempre trufado de confrontación, siempre trufado de distracción, generando, señorías, lo que, a nuestro juicio, nos parece una profunda irresponsabilidad. Salgamos a la calle a ver cuál es el problema de los aragoneses y de las aragonesas. Hablemos de sanidad, hablemos de educación, hablemos de carreteras, hablemos de violencia machista. Señorías, es que convertimos el debate parlamentario en una caricatura. Y a Izquierda Unida eso le preocupa profundamente, mucho.
Ya que hablamos de Olimpiadas, vamos a hablar de lo importante, sobre qué proyecto real estamos hablando, señorías. Acabamos de conocer esto. ¿Estos son los planes del Gobierno de Aragón? ¿Esto es serio? ¿Exigimos seriedad a otros y nosotros nos despachamos con dos hojas? Señorías, por favor. Vamos a analizar el proyecto, vamos a analizar sus implicaciones económicas, sociales, ambientales, su viabilidad, vamos a hablar de debatir sobre los efectos del cambio climático y cómo va a afectar eso a la viabilidad efectiva y real de lo que se propone, de todo esto que se está proponiendo aquí. Pero de eso no se quiere hablar. Es que de eso tampoco hemos hablado, señorías, ni siquiera de las condiciones fundamentales para el desarrollo de una cuestión como la que estamos impulsando ciegamente. De eso no se quiere hablar.
Y, además, se utiliza un debate como este para alimentar posiciones que, evidentemente, al final acaban apareciendo y nos llevan a la confrontación, y, además, desde unas posiciones, señorías, que, desde luego, a Izquierda Unida les parecen profundamente peligrosas, sobre todo por los daños que generan. Están alimentando y están reproduciendo lo que dicen combatir cuando hablan de Cataluña. Ha habido aquí discursos que son profundamente nacionalistas, pero las exigencias no se construyen frente a la identidad del otro, la identidad de uno no se construye frente a la identidad del otro. Así no vamos a caminar jamás en resolver los problemas sustanciales que impedirán al final que proyectos mucho más interesantes y necesarios que el que nos aborda hoy puedan salir adelante, de los que he citado, por ejemplo, al principio.
Miren, el problema son las consecuencias de fondo que trae este tipo de cuestiones. Y políticamente tenemos una responsabilidad para con la sociedad: de expectativas frustradas, falsamente alimentadas también, de recursos y esfuerzos malgastados, de afección a las relaciones imprescindibles de vecindad, nos gusten o no nos gusten. Izquierda Unida ha dicho no aquí y allí. No queremos que se haga este proyecto por cuestiones objetivamente científicas. Ustedes hablan desde la fe en las Olimpiadas sin tener absolutamente ningún tipo de análisis, sin tener en cuenta ningún tipo de análisis científico que determina en qué condiciones se van a producir. Nosotros queremos hablar de la fe en la ciencia. Queremos escuchar y leer los informes que incluso el propio Gobierno de Aragón financia, de esos que nos hablan de que va a nevar menos, de que va a haber incremento térmico, de que se van a destruir los glaciares. De eso es de lo que queremos hablar y deberíamos de estar hablando. Y queremos hablar también de modernización y de resiliencia de lo existente, no de la ampliación de dominios esquiables. Pero ese debate se nos hurta.
Y, ya que hablamos de acuerdo, señor Lambán, yo le recuerdo que usted firmó con Izquierda Unida para su investidura un acuerdo que en la literalidad decía «desarrollar medidas de protección legal de nuestro medio natural con la mayor participación posible, especialmente de nuestras montañas, para evitar modelos turísticos y económicos depredadores de recursos naturales y de territorio». Por lo tanto, caminemos en lo pactado. Hay que cumplir lo pactado también. Pero no. Aquí simplemente se abrazan los Juegos Olímpicos como si fueran únicamente un espacio para la cohesión del pueblo aragonés cuando al pueblo aragonés le preocupan otras cuestiones mucho más acuciantes.
Y a nosotros eso nos preocupa, porque, al calor de esta campaña de validación acrítica de un proyecto insostenible a medio y largo plazo, y ustedes lo saben y nosotros también, se están alimentando intereses que poco tienen que ver con las intenciones del territorio, las necesidades del territorio y de sus gentes a medio y largo plazo. Y eso lo hemos vivido ya, porque estamos hablando al final de que, inexorablemente, todo el desarrollo de este tipo de cuestiones acarreará, como estamos viendo ya, inversiones que tienen muy poca viabilidad y que tienen un alto impacto. Yo quiero preguntarles cuántas veces se ha utilizado el telesilla que se hizo en Castanesa. ¿Cuántos días? ¿Cuánta nieve natural hay en esa ampliación? Ninguna. Y, claro, encima estamos destinando fondos europeos a este menester y encima apoyamos proyectos como el de la DPH, que van a implicar la unión de dos estaciones privadas que inexorablemente también van a tener una afección clarísima sobre la Canal Roya o sobre el Anayet, que incluyen, además, el LIC, el lugar de interés comunitario, «Pico y turberas del Anayet», que ahora mismo están en proceso de declaración como parque natural. ¿Qué va a pasar con todo esto, señorías? De esto tenemos que hablar cuando hablamos de los Juegos Olímpicos de forma abstracta, porque esto afecta o esto se ve alimentado por esa abstracción. Y, desde luego, Izquierda Unida lo tiene claro. Ya hay en el Parlamento Europeo, y ustedes lo saben, quejas, ya hay movimientos que están planteando si los fondos europeos pueden ser dispuestos para este menester. Y nosotros vamos a apoyar absolutamente todo lo que tenga que ver con evitar estas afecciones, pero, sobre todo, todo lo que tenga que ver con malgastar un dinero que tiene que ir destinado a otra cosa, a esas necesidades sociales y a esas necesidades del territorio para dar garantía a medio y largo plazo y, sobre todo, proyectos de vida digna que realmente sean viables en un futuro.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Sanz.
Por el Grupo Aragonés, señor Guerrero.
El señor diputado GUERRERO DE LA FUENTE: Sí. Muchísimas gracias.
Hoy es un día de propuestas. Nosotros también vamos a hacer una propuesta al señor Dani Pérez, que haga una propuesta a su grupo en Cataluña pidiendo una candidatura en igualdad y también al Congreso de los Diputados, y luego también la hago extensiva a todos los grupos que están aquí. Y a partir de ahí remaremos todos los que estamos aquí con Aragón. [Rumores]. Pues dos veces. Quiero decir que, al final, las veces que haga falta. Porque, en definitiva, yo creo que lo que hay que hacer es, además de la retórica que podemos escenificar aquí, que hagamos cosas constructivas para intentar que pidamos una candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno para el año 2030 en igualdad. Miren, incluso como aragonés, a mí tampoco me gustaría que fuera al revés. Al final, ¿qué es lo que pretendemos? Es una candidatura conjunta, potente, porque, no se equivoquen, el problema es que, una vez que pudiera salir una candidatura conjunta, se compite con otras sedes o países a nivel internacional que no son cualquiera. Hablamos de países..., de los Estados Unidos, de Asia, de Europa, etcétera. Con lo cual es la humilde propuesta que hacemos. Porque, además, como dice el refrán, para dialogar, preguntad primero y después escuchad. Y, además, una buena conversación debe agotar el tema y no debe agotar a los interlocutores. Nosotros lo que queremos es que se apuren todas las opciones posibles hasta el último momento para intentar hacer entrar en razones a todos los agentes que estamos, que están, que intervienen, y a partir de ahí buscar esa candidatura conjunta.
Porque, mire, lo más fácil es salir aquí y echar la culpa al COE, a la Generalitat, a los catalanes, que no creo que haya que hacer eso; todo lo contrario. Si con Cataluña nos unen muchísimas más cosas que nos separan a nivel social, a nivel afectivo, a nivel empresarial... No podemos caer en el frentismo con nuestros vecinos históricos, hermanos sociales. Y a partir de allí también lo que tenemos que hacer es, desde el propio Gobierno, tener esa unidad que comentaba el presidente y, contando con la oposición, los agentes sociales, los empresarios y especialmente las personas que viven en los territorios donde se podría celebrar este tipo de pruebas (valle de Aragón, el valle de Tena, el valle de Benasque, también la ciudad de Zaragoza), decir: «Oiga, mire, aquí, en Aragón, queremos una candidatura conjunta, de igualdad, potente para poder competir, vuelvo a decir, no entre nosotros, sino competir con todas las otras candidaturas del resto de países, que seguramente llevan ya meses haciendo los deberes».
Mire, nosotros, desde el Partido Aragonés, nuestro grupo parlamentario no tiene ningún tipo de dudas. Nosotros ya promovimos la de Jaca. No tenemos ningún tipo de dudas. Y la lástima es que no estamos en otros parlamentos para poder hacer este tipo de propuestas en igualdad. Pero, por tanto, nosotros tenemos que intentar que exista una candidatura en igualdad, que sea favorable a todos y que también cuente con toda la fuerza del territorio (los alcaldes, concejales, pueblos) para intentar varias cosas. En primer lugar, generar impacto de la marca Aragón, generar impacto también, naturalmente, de la marca España, generar impacto del potencial que tenemos en los Pirineos, en nuestro caso de los Pirineos aragoneses, que no es porque nos sintamos aragoneses, sino que a nivel técnico ya saben, y lo tenemos que decir bien alto y lo tenemos que defender, a nivel técnico tenemos una de las mejores instalaciones no de España: de Europa y del mundo. Y luego también, señor presidente —yo ahí le hago un llamamiento—, que ponga en valor... Ha dicho usted lo que es Aragón; yo incluso le diría que pusiera en valor algo intangible, que a eso no nos gana nadie, que es la nobleza, la nobleza de la gente de Aragón y la nobleza entendida, si miran la definición, como la lealtad, la honestidad y la sinceridad del pueblo aragonés. Haga valer también eso frente al COE, frente al Gobierno de la nación o frente a quien sea.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Guerrero.
Por el Grupo Parlamentario de Vox, señor Morón.
El señor diputado MORÓN SANJUÁN: Gracias, señor presidente.
Señor Lambán, comparece para explicar cómo se encuentra la candidatura conjunta para las Olimpiadas de Invierno de 2030. Y, desde luego, después de escucharle y después de escuchar también a la gente, a la gente del Pirineo y a la gente de la calle, la conclusión que sacamos desde nuestro grupo es que la situación es muy decepcionante.
Un proyecto ilusionante, que podría haber o que puede traer riqueza a los valles del Pirineo, tanto aragonés como catalán, y al conjunto de España, se está frustrando, pero no se está frustrando, como usted ha dicho, por la acción exclusivamente del señor Blanco, no: se está frustrando por la falta de liderazgo del presidente del Gobierno, el señor Sánchez, que una vez más va a conseguir enfrentar a las comunidades autónomas. Y no es la primera vez que abandona las comunidades autónomas a su suerte. Ya lo hizo también con el COVID. Al final, como se suele decir, pasa la patata caliente cuando algo le quema. No se puede entender que el señor Blanco o que el COE tenga esa capacidad, ese poder para poder llevar adelante un proyecto o no. Evidentemente que el Comité Olímpico Español es un organismo independiente, pero no se puede entender que el Comité Olímpico Español avale un proyecto de Olimpiadas sin el respaldo del Gobierno de España. Eso es incomprensible, eso no se lo puede creer nadie. Quien está detrás del Comité Olímpico Español es el Gobierno de España. Por lo tanto, no haga tantas referencias al señor Blanco, que, evidentemente y a la vista de las declaraciones que ha hecho, evidentemente, no es de ensalzar, pero, evidentemente, hay un responsable, que es el señor Sánchez. Y también la falta de transparencia. Hemos llegado a esta situación también por la falta de transparencia en esas reuniones, en esas comisiones técnicas, de las cuales no hay actas y tampoco ha habido unas ruedas de prensa posteriores en las que se haya informado de lo acordado en esas comisiones.
Desgraciadamente para ustedes —y, cuando digo «ustedes», me refiero al Partido Socialista Obrero Español en Aragón y al Partido Socialista Obrero Español en la Moncloa—, desgraciadamente para ustedes, no estaba de por medio Vox ni la derecha para poderles echar la culpa. Están ustedes y están sus socios en el Gobierno de Cataluña. Y, sin embargo, han sido incapaces de poder llegar a un acuerdo para lograr unos intereses que puedan beneficiar a ambas comunidades y al conjunto de España.
Mire, voy a hacer alguna referencia, simplemente, a las declaraciones, a las que usted también ha hecho referencia, del señor Blanco cuando dijo que la propuesta de la distribución de la nieve la hizo Aragón y que se aprobó en menos de dos minutos. Yo creo que tiene que haber una contestación por su parte y aclarar meridianamente y dejar meridianamente claro si esto fue así o no fue así. Y también otra cuestión que quiero destacar de las declaraciones que hizo el señor Hierro, representante de Aragón en la comisión técnica, como usted también ha nombrado, en las que dijo que «lo primero que hizo el Comité Olímpico Español fue mostrar el proyecto de candidatura que había. Cataluña comunicó que había habido una precandidatura y sentimos que teníamos que incorporarnos a un proyecto preexistente». Y de hecho ya comentaba que ya el Comité Olímpico Internacional había visitado las instalaciones, incluso detalló en parte ya los acuerdos a los que se había llegado.
A la vista o escuchadas estas declaraciones, tanto del señor Blanco como del señor Hierro, en Vox hemos sacado varias conclusiones. En primer lugar, que parece evidente que desde un primer momento se ha trabajado sobre un proyecto preexistente el cual desconocemos y nos gustaría que usted nos aclarase de una vez por todas aquí si usted tenía conocimiento de ese proyecto. Desde luego, el señor Hierro, en la entrevista que concedió, desde luego, lo desconocía. También está meridianamente claro, después de todo lo que ha acontecido, que no han primado los criterios técnicos, porque dejar las pruebas de esquí alpino fuera de Aragón no tiene ningún sentido. Y luego también tenemos claro que la última decisión adoptada por el Comité Olímpico Español de dar por rotas las negociaciones multilaterales, por decirlo de alguna forma, elude todo tipo de responsabilidad y deja el camino abierto para que en el último momento se pueda justificar una candidatura catalana.
Mire, las dudas que nosotros tenemos y que le planteo y nos gustaría que nos pudiera contestar, como le he dicho antes: ¿qué grado de conocimiento tenía usted del proyecto preexistente? Y, si usted tenía conocimiento de ese proyecto, ¿cómo puede ser que fuéramos tan mal preparados a esas comisiones técnicas? Porque, de hecho, los propios participantes desconocían esas propuestas. Y, si existía ese proyecto previo y a usted no se lo habían dicho, ¿cómo interpreta usted eso? ¿No lo interpreta como una falta, como una deslealtad por parte del Gobierno de España y por parte del Comité Olímpico Español? Porque no se puede interpretar de otra forma. Y otra cuestión: en su opinión, ¿usted piensa que el Gobierno de España va a sucumbir finalmente a las exigencias del Gobierno catalán, como nos temíamos, por cuestiones y por condicionamientos políticos o piensa que ya tenía previsto de antemano apoyar esa candidatura preexistente, a la cual parece que se nos invitó como si fuéramos una comparsa, como usted también ha dicho, como usted lo ha calificado, como una comparsa?
Mire, nuestra posición no ha cambiado ni va a cambiar. Vamos a seguir apoyando una candidatura en pie de igualdad con Cataluña. No queremos tirar la toalla, no queremos que el Gobierno de Aragón tire la toalla. Le vamos a seguir apoyando. Hay que pelear por estos Juegos. Se lo debe, como ya se lo hemos comentado en alguna ocasión, se lo debe al Pirineo. Y, evidentemente, no aceptaremos un proyecto asimétrico y excluyente que se guíe por intereses políticos del separatismo catalán.
Y, por último, sí que le vamos a pedir una cosa. Como todos los grupos están haciendo una pregunta, nosotros vamos a pedir una cosa: luz y taquígrafos. A partir de ahora, cuando haya encuentros al más alto nivel, luz y taquígrafos, y, después de las reuniones, ruedas de prensa...
El señor PRESIDENTE: Concluya, por favor.
El señor diputado MORÓN SANJUÁN: ... e informar a la opinión pública de lo acordado. De otra manera, supongo que al final acabaremos siendo, como usted ha dicho, comparsa, comparsa del señor Sánchez y del separatismo catalán.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Morón.
Por el Grupo Parlamentario de Chunta, señor Palacín.
El señor diputado PALACÍN ELTORO: Gracias, presidente.
Señorías.
Señor presidente.
Volvemos a hablar de Olimpiadas. A estas alturas, todo el mundo conoce la posición contraria de Chunta Aragonesista al proyecto olímpico para el año 2030. Pero lo primero que tenemos que decir es que Aragón, los aragoneses y aragonesas, los habitantes del Pirineo nos merecemos un mayor respeto, sobre todo del Gobierno de España, que estamos viendo cómo a través del COE nos ningunea y nos marea.
La idea de la candidatura olímpica nació por causas ajenas al deporte, manteniendo una trayectoria de enfrentamiento, división y ninguneo a la parte aragonesa por parte del Gobierno de España, que augura un pésimo futuro a cualquier intento de éxito en la concesión de los Juegos. Incluso nos llegaron a decir que las Olimpiadas iban a servir para acabar las infraestructuras que teníamos pendientes. Creemos que eso es engañarnos y tomarnos el pelo. Tenemos desde hace muchos años un déficit inversor y la excusa para terminarlas no pueden ser las Olimpiadas. Además, las últimas palabras del presidente del COE, diciendo que ellos van a presentar el proyecto que les parezca sin contar con el territorio, son absolutamente increíbles, una actuación que todavía garantiza más el fracaso de un proyecto olímpico de estas características. Todo el mundo nos imaginamos a quién perjudicará este proyecto propio del COE; seguro que será a Aragón. Al margen de la opinión que uno tenga sobre las Olimpiadas (la de CHA, como he dicho al principio de mi intervención, contraria al proyecto), la actuación del COE pensamos que es indignante. Una vez más, España va a despreciar a Aragón. La discriminación de siempre disfrazada chapuceramente de criterios técnicos.
Como decía, Chunta Aragonesista tenemos una posición contraria a este proyecto. Creemos que la forma de apoyar a la nieve no es a través de estos grandes macroproyectos, de estos grandes macroeventos. Suponen un gran gasto de dinero público. Además, provocan fuertes afecciones. Además, estamos en un momento en el cual tenemos un escenario de cambio climático, una cuestión que no podemos olvidar de ninguna forma (hay gran cantidad de estudios que así lo indican). Vemos como cada vez va a haber menos precipitaciones, tal como reconoce la Agencia Europea del Medio Ambiente, tal como recoge incluso la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático, del propio Gobierno de Aragón. Por lo que la prioridad, si hablamos de nieve, tiene que ser adaptar al sector, adaptar a la nieve, al esquí a ese momento de cambio climático para que siga siendo un motor de desarrollo de las comarcas pirenaicas, también de Teruel, y que los fondos públicos se dediquen a consolidar, se dediquen a mejorar la actual oferta aragonesa de los centros de esquí.
Chunta Aragonesista ha traído en numerosas ocasiones sus propuestas sobre la nieve. Hemos hablado en diferentes ocasiones de esa mesa que pedimos una y otra vez en nuestras intervenciones, que se aprobó, además, como propuesta de resolución en el último debate del estado de Aragón. Y creo que tenemos que plantearnos realmente qué futuro de la nieve queremos para que realmente sea un motor de desarrollo para el territorio, como decía anteriormente. Hay que hablar de comercialización, hay que aumentar y mejorar los servicios públicos, mejorar las infraestructuras de estas estaciones, mejorar los accesos, mejorar la movilidad, y todo para que se permita fidelizar, que se permita atraer clientes para que puedan convertirse en la mejor forma de difusión de las ventajas de las estaciones aragonesas.
Finalmente y para ir terminando, me gustaría remarcar que las últimas decisiones del Gobierno de España y del COE refuerzan todavía más nuestra oposición a los Juegos Olímpicos, la necesidad que tiene Aragón de otras prioridades. Aragón se merece un mayor respeto. No podemos permitir el trato que estamos recibiendo. Aragón requiere de decisiones que apoyen al territorio para que nada ni nadie se quede atrás. Sobre todo, que no nos mareen, que es lo que está sucediendo hasta este momento, que nos están mareando y parece que nos están intentando engañar. Por lo tanto, creemos que hay que, como decía, replantearse el modelo del esquí. Y eso es en lo que se tiene que trabajar y en dedicar los recursos a otras cosas.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Palacín.
Por el Grupo Parlamentario de Podemos, señor Escartín.
El señor diputado ESCARTÍN LASIERRA: Gracias, presidente.
Buen día, señorías.
Aragoneses, rendíos, al enemigo ni agua. ¿Hemos entrado en guerra? Pues no. Esto es un paripé que viene de un Comité Olímpico Español, que es quien trae como asociación privada una propuesta de Juegos Olímpicos de Invierno que quiere involucrar a Cataluña y Aragón. Se dice que van a ser unas pruebas equilibradas, que van a beneficiar a los dos territorios, que va a llegar el acuerdo de todos. Ya llevamos prácticamente un año de vodevil sin concretar absolutamente nada. Nosotros tenemos dos folios. ¿Alguno de ustedes compraría una casa sin planos? Para presentar cualquier beca de comedor, hay que presentar muchos más papeles que la propuesta que tenemos encima de la mesa de los Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineo. Señorías, esto no es serio. No pueden ser las declaraciones cruzadas que hemos leído estos días en los medios de comunicación. El presidente del COE —cito textual—: «La propuesta de distribución de la nieve se aprobó en menos de dos minutos». O el técnico aragonés al que entrevistaron en El Periódico —abro comillas otra vez—: «El COE no tiene actas y nunca se ha firmado nada». Pero, señorías, ¿podemos hacer política en torno a esto? O sea, ¿nos lo estamos tomando en serio? O sea, ¿realmente creemos que esto es un proyecto troncal para Aragón?
Pues mire, presidente Lambán, nosotros, en el verano de 2019, el señor Soro, el señor Aliaga, usted y yo, firmamos un acuerdo de investidura y de gobernabilidad, y ahí no había unos Juegos Olímpicos. Ahí había un apoyo a las estaciones de esquí y al negocio de la nieve para que mantuvieran el importante peso económico y social que tiene, sobre todo en la provincia de Huesca y también en la de Teruel. Y hemos cumplido. En los peores años de la pandemia, estas Cortes de Aragón, por unanimidad, hemos hecho lo que estaba en nuestra mano para sostener ese negocio de la nieve en Aragón. Pero, señorías, lo llevamos diciendo bastantes meses ya desde esta tribuna: no puede ser que hagamos política ficción en torno a dos folios, a dos folios de proyecto, cuando tenemos encima de la mesa los más rigurosos informes de la comunidad científica que nos dicen que en 2030 estos meganegocios son insostenibles porque va a nevar mucho menos, señorías, porque va a subir mucho la temperatura en las montañas, porque ya estamos llevando a día de hoy la nieve en camiones, que se han sostenido ya este año las estaciones de esquí con nieve artificial. ¿Ese es el modelo sostenible que ustedes quieren? Pues no, señorías, no es sostenible, eso no es sostenible. Meter una pista de esquí por la Canal Roya no es sostenible. Ampliar la estación de esquí de Cerler por Castanesa no es sostenible. La carretera de Fonchanina no es sostenible, señorías. Hablemos ya claro.
Usted sabe mejor que nadie, señor Lambán, que nosotros no estamos en el no por el no, que nosotros sabemos negociar, sabemos acordar y sabemos gobernar pensando en el sentido común y en lo mejor para la gente. Nosotros no estamos en el catastrofismo este en el que están las derechas, que luego vamos a escuchar cuando comparezca la consejera de Economía y cuando hablemos de esa política ficción entre los datos reales de la economía y esto que están provocando y difundiendo, esa aura de que se nos cae el mundo, que lo escuchamos en cada Comisión de Economía, en cada Pleno, que realmente no es real, cuando somos perfectamente conscientes de la gente que las está pasando canutas y estamos interviniendo con rigor y con proyectos solventes.
Y precisamente lo que queremos es que evaluemos qué es lo que hay encima de la mesa, porque con dos folios no sabemos ni cuál va a ser la inversión en Aragón ni qué infraestructuras se están proponiendo ni cuáles van a ser las evaluaciones de impacto ambiental ni cómo vamos a recuperar todos los costes de las infraestructuras previstas —se supone—. Y, claro, aquí, en España, tenemos una larga tradición de pufos y de deudas con megaproyectos. Lo hemos visto en Valencia, lo hemos visto en Sevilla, lo hemos visto también en Zaragoza. ¿Queremos repetir esa manera de desarrollo, señorías? ¿Nos hace falta eso? Mientras haya un solo aragonés que tiene dificultades para tener una vivienda digna, que esté esperando en lista de espera una operación urgente, mientras haya un solo niño aragonés que esté estudiando en barracones, ¿ustedes, señorías, creen que nos vamos a meter en una cantinela de dos folios de proyecto? Pues no, señorías. Mirada larga y sigamos con los objetivos con los que estamos trabajando en el Gobierno de Aragón y en el Gobierno de España. Porque, para nosotros, Cataluña no es enemiga ni el Gobierno de España tampoco es enemigo, en absoluto. Nosotros hacemos política para mejorar las vidas de la gente.
Y les voy a recomendar un libro, que es algo que suelo hacer mucho, no una revista científica, que eso igual es demasiado para el body. Se llama El buen antepasado. Es un politólogo australiano que se llama Roman Krznaric, que lo que plantea es huir de ese cortoplacismo patológico en el que están instalados el parlamentarismo y la política en general en el planeta Tierra, que ampliemos el foco hacia el futuro, que pensemos en si las nietas de nuestras hijas estarán orgullosas del trabajo que estamos haciendo en el presente sin desoír las urgencias que tenemos hoy, que aquí no estamos hablando de pensar en cómo vivirán las que van a nacer dentro de cien años, no, que hablamos de las urgencias de hoy, pero pensemos en lo que les vamos a dejar a las nietas de nuestras hijas. Por eso, para nosotros, la transición ecológica justa, la democracia con igualdad, los servicios públicos de calidad, la seguridad, la justicia, el mundo rural vivo, una democracia mejor, con derechos, con oportunidades es la prioridad.
¿No creen, señorías... [corte automático del sonido] ... los Juegos Olímpicos van a ser al COE lo que ha sido Mbappé para el Real Madrid? ¿Qué plan B tenemos para el Pirineo? ¿Vamos a jugar todo a una carta y que todas las expectativas y todas las inversiones para Huesca, para Zaragoza y para Aragón dependan de este vodevil que estamos viviendo en los últimos nueve meses? ¿Tiene algún sentido? No tiene ningún sentido.
Señorías, les pido, por favor, que huyamos de ese cortoplacismo patológico. En dos folios no se va a definir el futuro de Aragón. No vamos a fiar todas las esperanzas de inversiones y, de alguna manera, infraestructuras y servicios para Huesca, para el Pirineo y para Aragón en dos folios. Y les pido, señorías, que dejemos a las nietas de nuestras hijas un legado del que hoy ustedes se puedan sentir orgullosos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Escartín.
Grupo Parlamentario Popular. Señora Vaquero.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ: Gracias, señor presidente.
Y, señorías, volvemos a hablar de los Juegos Olímpicos, donde creo que, después de haber escuchado a todos, seguimos intentando desenfocar, ¿verdad, señor Lambán?, de una forma denodada cuál es el verdadero foco y el verdadero origen de este problema. Por cierto, hace tan solo unos momentos que el señor Sánchez se ha reunido con el presidente del Comité Olímpico Internacional y del Comité Olímpico Español. Me imagino que a usted no lo habrán invitado. Bueno, Sánchez me imagino que tampoco le habrá dicho nada de cuándo se va a reunir usted acompañado de las demás fuerzas políticas. Me imagino que tampoco. Pues por ahí va, por ahí va cuál es el principal problema de los Juegos Olímpicos y de cuál es la posición de Aragón.
Decía usted que es muy importante que el Gobierno de Aragón se sienta fuerte, que no sienta debilidad. Mire, ¿sabe cuál es el principal problema? Que la debilidad de su Gobierno, que no es lo que más le preocupa al Partido Popular, sino la debilidad de los aragoneses, el principal causante ha sido Sánchez, el presidente Sánchez. Quien ha despreciado a los aragoneses ha sido el presidente Sánchez. Quien ha dejado tirados a los aragoneses ha sido el presidente Sánchez. Quien ha faltado a la dignidad de los aragoneses ha sido el presidente Sánchez. Y, a pesar de ello, señor Lambán, ustedes todavía tratan de encubrirlo pensando solamente en el señor Blanco. ¿Por qué le llaman Blanco cuando lo que quieren llamarle es Sánchez, señor Lambán? Pues en eso deberían de pensar.
Mire... Y aquí se ha hecho un recorrido por todo el periplo que han supuesto los Juegos Olímpicos a lo largo de estos meses. Todo partió en septiembre. Usted, ilusionado, acompañando al señor Sánchez, pero, sobre todo, en aquel compromiso que hizo a todos los aragoneses de que esto sería un proyecto que se haría en condiciones de igualdad, que se haría a través del COE. El COE, el señor Blanco, ha sido solamente el instrumento con el que el señor Sánchez está teniendo que satisfacer a Esquerra Republicana, señor Lambán. Es lo único que está haciendo el señor Blanco: ser un mero brazo ejecutor. Y ustedes solamente se quieren acordar de él. Como digo, desde hace meses que oímos aquel compromiso.
Mire, yo le voy a decir lo que coherentemente y permanentemente el Partido Popular ha hecho con este proyecto. Primero, dar todo su apoyo al Gobierno de Aragón para una candidatura conjunta y en condiciones de igualdad, a pesar de que ustedes a veces han sido desagradecidos y han querido echar la culpa, cómo no, al Partido Popular. Todo nuestro apoyo y que sigue estando vigente. Además, le dijimos que huyera del individualismo y de la soberbia, señor Lambán, porque este era un proyecto que teníamos que construir entre todos —esto es un proyecto de Estado—, y que, sobre todo, implicara también en él a todos los agentes sociales, económicos y el territorio y a todas las entidades, una cuestión que solamente unos días, cuando ya se veía en la ratonera, recurrió a implicar y a llamar a los alcaldes y a las entidades económicas y sociales. Además, le dijimos que contara con los grupos que realmente apoyaban este proyecto político. Tarde también nos ha llamado. Y, además, le dijimos lo más importante: que reivindicara ante el presidente de España el compromiso que hizo en Zaragoza con todos los aragoneses. Tarde también lo ha hecho, una carta que todavía no tiene respuesta. Eso es lo que a usted le debilita. Pero, a nosotros, lo que nos preocupa es que humille a los aragoneses.
Mire, señor Lambán, usted ha dicho y se ha jactado de que no va a servir para debilitar al Gobierno de Aragón. Pero usted tiene tres grandes escollos y no querer verlos, no querer ver esos tres grandes escollos que minan la fortaleza de este Gobierno, que minan el defender lo que le pedimos, la imagen de Aragón y la dignidad de los aragoneses, no va a hacer que desaparezcan. El primer gran escollo es que no tiene ni el apoyo ni el criterio único del Gobierno de España y principalmente del presidente Sánchez. Primer gran escollo del Gobierno de Aragón y que nos importa porque afecta, sobre todo, a los aragoneses. Segundo gran escollo: usted no tiene la unidad ni el criterio único, y lo hemos visto, sobre todo, acentuado en los últimos días, del Partido Socialista de Aragón. Hemos oído voces críticas. Y cuidado si todavía ustedes, que piden que se aparte Pedro Sánchez y que se aparte Alejandro Blanco..., no les van a pedir a ustedes que se aparten ustedes de esta negociación. La tienen con el Partido Socialista del Alto Aragón. Voces críticas y pidiendo un cambio de estrategia. Y donde ustedes saben que, además, lo han hecho también con Sánchez, la 13-14. Y un tercer gran escollo: usted no tiene el apoyo ni el criterio único de su cuatripartito. Lo hemos visto aquí hoy, pero lo hemos visto a lo largo de estos meses.
Tres grandes escollos. Ni el apoyo del Gobierno de España; manifiestamente no lo hemos visto ni del presidente Sánchez, que, como el primer día le dijimos desde el Partido Popular, sigue callado (a cada ofensa, a cada intento de humillación, el presidente Sánchez sigue callado). Ni el apoyo del conjunto del Partido Socialista de Aragón (ahí tenemos al Partido Socialista de Huesca, que incluso ha aprobado una propuesta de resolución donde, en contra de lo que quería el Partido Popular, ha eliminado la referencia a que la condición tenía que ser que fuera en condiciones de igualdad, ya se ha quedado en equilibrada; ni siquiera instan a ello al Gobierno de la nación). Y el tercer gran escollo, su cuatripartito. No tiene el apoyo. Tiene usted el apoyo de los grupos de la oposición y no tiene el apoyo del cuatripartito. ¿Con qué credenciales va a ir usted a esa reunión con el señor Sánchez, si es que acaso tiene el honor de concedérnosla? ¿Va a ir acompañado del Partido Popular, de Ciudadanos, de Vox? ¿Con qué credenciales, teniendo en cuenta el sectarismo del señor Sánchez?
Mire, este proyecto, señor Lambán, desgraciadamente tiene visos de que vaya a fracasar. Y no solamente pedimos nosotros... Y ya sabemos que Aragón se respeta mucho a sí mismo: el problema es que no le respeta el presidente Sánchez al conjunto de los aragoneses. Ese es el mayor problema. Nosotros sí que vamos a seguir apoyando y, como le he dicho, coherentemente. Y lo que le hemos pedido desde el principio: no individualismo, no soberbia, defender la imagen de Aragón, defender la dignidad de los aragoneses, contar con los partidos que apoyan, contar con el territorio y, sobre todo, reivindicarse ante Sánchez. Pero esto, señor Lambán, tiene visos de no prosperar. Y a usted no le hemos oído aquí ni una sola crítica ni en un momento reconocer ningún error. Y errores los ha habido. ¿Dónde están, señor Lambán, las consecuencias de ese desentendimiento que usted dijo? Me desentiendo, la pelota está en el tejado de Blanco. ¿A qué nos ha llevado eso? ¿A una traición? ¿Cómo lo llamamos ya? ¿A qué nos ha llevado ese desentendimiento? ¿A qué nos ha llevado esa negociación con unos técnicos que todavía tenemos que estar viendo en entrevistas en medios de comunicación qué es lo que ha pasado? Le han llamado mentiroso, señor Lambán. Ayer, el presidente del COE le ha llamado mentiroso. ¿Otra ofensa más y no vamos a hacer nada? ¿Usted va a seguir de brazos cruzados ante Sánchez? ¿De qué le sirve a Aragón que usted presuma de que tiene voz propia en el socialismo español, de qué le sirve? Los aragoneses quieren resultados, los aragoneses quieren que su Gobierno les defienda, los aragoneses quieren que, si hay que defender su dignidad, se haga sin tapar al verdadero responsable de esto, que es el señor Sánchez.
El señor PRESIDENTE: Vaya concluyendo.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ: Este Gobierno lo que tiene que demostrar es que no tiene cobardía tampoco para reivindicarse ante el presidente Sánchez si de lo que se trata es de Aragón.
Nosotros le hemos dicho en más de una ocasión que usted tiene que elegir entre Aragón o entre el Partido Socialista, entre usted mismo a veces, que ha utilizado también este proyecto para reivindicarse a sí mismo como defensor del constitucionalismo —también le ha sacado rédito político a eso, señor Lambán, no se crea que no nos hemos dado cuenta—, o puede elegir entre los aragoneses. Nosotros le vamos a apoyar siempre que elija a los aragoneses.
Y, luego, una última cosa —y con esto ya termino, señor presidente—. Mire, es verdad, hay incluso ya hartazgo. A mí me gustaría saber... Aquí estamos representados diputados de Zaragoza, Huesca y Teruel. Los aragoneses en estos momentos tienen muchas otras prioridades encima de la mesa, señor Lambán. Y este proyecto de los Juegos Olímpicos, teniendo en cuenta el periplo, el serial al que hemos asistido, no puede ser un señuelo para no hablar de cuál tiene que ser la verdadera gestión que tiene que llevar a cabo el Gobierno de Aragón. Cada vez que a ustedes les aprieta el zapato con un problema de gestión, tenemos un señuelo. Y no pueden ser los Juegos Olímpicos. Los aragoneses por encima de la media...
El señor PRESIDENTE: Concluya, por favor.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ: ... —voy terminando, señor presidente—, saben que tienen que esperar más que el resto de españoles en las listas de espera. Tenemos que soportar cifras más altas de inflación, tenemos que soportar todos los días la carestía de la vida, tenemos que soportar que haya cada vez más aragoneses que estén en los niveles de pobreza...
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ: ... tenemos que soportar que no se paguen las ayudas de alquiler. Eso es lo que están pidiendo todos los días los aragoneses, señor Lambán, gestión.
Muchísimas gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Vaquero.
Grupo Parlamentario Socialista. Señora Zamora. Como podrán o habrán podido ver, desde luego, vamos a seguir haciendo la siguiente comparecencia antes de ir a comer. Señora Zamora, tiene la palabra.
La señora diputada ZAMORA MORA: Gracias, señor presidente.
Señora Vaquero, siempre instalada en el reproche, aun cuando se trate de defender hoy una oportunidad que para nuestra comunidad autónoma sí creo es importante. [Aplausos].
Señorías, recordar cómo hemos llegado hasta aquí y hacerlo con hechos objetivos y no con valoraciones partidistas, como algunas de las que acabamos de escuchar. Esto no fue una iniciativa del Gobierno de Aragón. Fue el Gobierno de España el que nos brindó la posibilidad de participar en esta candidatura, una candidatura conjunta entre Aragón y Cataluña, es decir, lo que entendemos una candidatura de Estado. Por tanto, señorías, dijimos sí a participar en un proyecto de país con un diseño de igual a igual en el que, como decía el presidente del COE, Alejandro Blanco, no habrá predominio de un territorio sobre otro. Dijimos sí a formar parte de una candidatura en la que la unidad era la fortaleza del relato; la igualdad y el equilibrio, la base sobre la que construirla, y la oportunidad, la riqueza de los Pirineos. Una combinación perfecta para una candidatura ganadora. Esta es la candidatura que apoyamos desde el primer momento bajo dos premisas: un reparto equilibrado de las pruebas deportivas e igualdad en la toma de decisiones. Equilibrio e igualdad. Parecen dos premisas muy razonables que lamentablemente, hasta la fecha, se han visto incumplidas. Y no por usted, señor presidente, que ha peleado y lo sigue haciendo para que ambas se cumplan, poniendo, como siempre ha hecho, Aragón por delante de cualquier otro interés, algo que todos en este Parlamento no pueden decir.
Siendo dos premisas razonables, cabría preguntarse qué ha fallado para que unos meses después estemos en este punto. Nosotros sinceramente creemos que ha fallado la lealtad. En primer lugar, la actitud desleal de la contraparte —me refiero a la Generalitat de Cataluña—, que ha trabajado para que su propuesta inicial sea avalada por el COE, dejando para Aragón algunas pruebas menores para cumplir el expediente. Deslealtad al negociar de forma unilateral con el COE y deslealtad al acudir a una reunión de tres a pesar de saber que solo serían dos. Y, en segundo lugar, la deslealtad del COE con su presidente a la cabeza. Una gran decepción. Sentimos que nos ha engañado desde el inicio, sentimos que ha hecho un trabajo de parte, de parte de Cataluña. A pesar de vendernos un reparto equilibrado cada vez que ha venido a Aragón, cada vez que ha podido se ha puesto del lado de la Generalitat haciendo un uso torticero de los tiempos. Ha quebrado su coherencia, pasando de defender una candidatura conjunta a proponer que haya dos candidaturas enfrentadas. Y en el último giro de guion pretende ser el COE el que decida cuál es más idónea. Una buena forma de acercar posiciones, ¿no les parece? Todo ello tras el intento fallido de puentear al Gobierno de Aragón en las negociaciones, jugando a dividir a los territorios para dinamitar la unidad aragonesa.
Pero, miren, señorías, alguien que actúa de esta forma desconoce que en Aragón somos gente de palabra, que no mentimos, que somos tierra de pactos y ejemplo de unidad. La historia lo demuestra: el no al trasvase, los bienes de Sijena, la Expo del Agua 2008, la Estrategia Aragonesa para la Recuperación. Son ejemplos donde los aragoneses, a pesar de las diferencias, hemos permanecido unidos logrando objetivos y éxitos comunes cuando se trata de defender a Aragón sin reblar. [Aplausos].
Pero volvamos al tema que nos ocupa. La semana pasada volvimos a ser ejemplo de unidad. Así se demostró, señor presidente, en las reuniones con alcaldes del Pirineo y agentes sociales y económicos. Todos juntos y de la mano, porque sabemos que Aragón no es una comunidad de segunda y también que la competitividad de nuestras pistas e infraestructuras es un hecho objetivo. Hemos trabajado para ello. Nuestra hoja de ruta estaba marcada con independencia de los Juegos. La nieve ha sido una prioridad para el Gobierno de Aragón. Así lo demuestran las inversiones durante estos años, que veremos intensificadas con los fondos europeos.
Señor presidente, los socialistas aragoneses seguimos defendiendo unos Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineo. Por supuesto, unos Juegos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, económico y social, que consoliden las fortalezas, que son muchas las fortalezas, de los tres valles con estaciones de esquí: del valle del Aragón, del valle de Tena y del de Benasque. Defendemos una candidatura de Estado con un reparto equilibrado y justo, y no al servicio del independentismo. A esto es a lo que dijimos sí, esto es lo que queremos y esto es lo que sabemos que usted va a seguir defendiendo de la mano del territorio con diálogo, con propuestas como la que hoy conocemos, que muestran una nueva voluntad de acuerdo, pero sin reblar.
Señorías del PP, señora Vaquero, como siempre, a usted le gusta enredar y decir una cosa y la contraria, pero aún no hemos escuchado en este Parlamento su propuesta. [Rumores].
Señor presidente, sabemos que hay tiempo, que cuenta en este momento con el apoyo del Grupo Socialista para defender esta nueva propuesta que hoy conocemos, continuando con ese espíritu constructivo en la defensa de esta candidatura que siempre han mantenido. Pero, llegado el momento, si no hubiera acuerdo, si alguien se empeña en buscar culpables, señorías, que no... [corte automático del sonido] ... con nosotros para asumir ningún fracaso. Nosotros no hemos cambiado las condiciones. El Gobierno de Aragón ha actuado con lealtad. La culpa, si es que llega, del fracaso será de quien inició este viaje y no ha sabido llegar al destino.
Creo, señor presidente, que cuenta con un amplio apoyo en esta Cámara. Estoy segura que también cuenta con un amplio apoyo del pueblo aragonés. Y, por supuesto, cuenta usted con todo el apoyo del Grupo Socialista para seguir tirando del carro como lo está haciendo, sin reblar, ante una situación en la que, si todas las partes se hubieran comportado con lealtad y voluntad de acuerdo, con la voluntad de acuerdo que usted hoy ha demostrado, sería todo mucho más sencillo.
Muchas gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Zamora.
Su turno, señor presidente, para contestar al resto de los grupos.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señor Sanz, dice usted que no hay un proyecto y en eso tiene toda la razón. No hay un proyecto. Hemos estado discutiendo de cuestiones que solo tenían que ver con el reparto de subsedes, con el reparto de modalidades, pero nunca se nos ha puesto un proyecto encima de la mesa. En eso usted tiene toda la razón, pero he de decirle que no era el Gobierno de Aragón quien tenía que poner un proyecto encima de la mesa: era el Comité Olímpico Español. Nosotros en eso tampoco lo podíamos suplantar.
Dice usted que aquí se está alimentando la confrontación con Cataluña. Yo si por algo me entusiasmé inicialmente con la posibilidad de esta candidatura fue justamente por lo contrario, porque entendí que era una oportunidad magnífica, vuelvo a repetir esto con las mismas palabras, para que los independentistas volvieran al redil constitucional. Quien en este momento está introduciendo la confrontación y el conflicto con una irresponsabilidad absolutamente denunciable es el Comité Olímpico Español cuando está planteando que Aragón y Cataluña compitan en el Comité Olímpico Español a ver quién se lleva el gato al agua, algo que, por lo demás, sabemos qué final va a tener dados los antecedentes. Esa es la irresponsabilidad y ese es el verdadero generador de conflicto en este momento, mal utilizando la confianza que nosotros depositamos en él justamente para lo contrario. [Aplausos].
Señor Sanz, nosotros hemos antepuesto siempre la inversión en la nieve para asuntos que sé que usted no comparte, pero que nosotros sí. Nosotros hemos confiado siempre en que la unión de estaciones, que las inversiones que se han hecho ya y que se están planificando en este momento pueden poner más en valor todavía ese magnífico recurso que es el Pirineo. Las posibles competiciones de unos Juegos Olímpicos podrían venir por añadidura, pero lo importante han sido siempre para nosotros esas inversiones.
Señor Morón, la verdad es que yo no conocía ningún proyecto preexistente, jamás se me habló de que trabajaríamos según un proyecto preexistente. Yo entendí siempre, porque así se me dijo, que íbamos a empezar a escribir en un papel blanco, que partíamos absolutamente de cero, aunque he de reconocerle, con pesar por mi parte, que con el paso del tiempo, conforme han ido pasando las semanas, me he dado cuenta de que habíamos sido sorprendidos en nuestra buena fe, que habíamos sido —no me duelen prendas en reconocerlo— engañados y que, efectivamente, sí que había un proyecto preexistente que era el de Cataluña. Y me atrevo a afirmar que toda la estrategia del COE, y esta es la conclusión a la que he llegado a fecha de hoy —ojalá cambie de opinión en las próximas semanas—, me atrevo a pensar que el COE no ha tenido otro propósito que arrastrarnos a los aragoneses a esa candidatura preexistente. Pero le aseguro que nosotros no conocíamos que existía ese punto de partida preexistente, porque, si no, no nos hubiéramos sentado a la mesa y no hubiéramos empezado a hablar. Lo hicimos cuando se nos garantizó igualdad, cuando se nos garantizó que estaríamos absolutamente en pie de igualdad para repartir subsedes, para repartir pruebas, para repartir protocolos, para decidir entre todos el nombre. Si no, insisto, no lo hubiéramos hecho.
Luz y taquígrafos. Mire, a mí me hubiera gustado ser más prolijo, más profuso en la emisión de datos, en la comunicación de datos a la sociedad aragonesa, pero si no lo he hecho ha sido porque, por desgracia, no había muchos más datos que comunicar. Nosotros hemos ido contando lo que pasaba, hemos dado a conocer a la opinión pública cómo iba transcurriendo todo este asunto y no hemos contado más porque, vuelvo a insistir otra vez —y a veces cito al señor Escartín en este asunto—, es que no ha habido papeles, es que no ha habido documentos, lo cual es uno de los elementos más criticables de cómo ha conducido el Comité Olímpico Español esta candidatura. Porque me imagino que ante el Comité Olímpico Internacional no se puede ir con un folio donde simplemente se pinten las estaciones y la asignación de pruebas a cada una de ellas.
Señora Vaquero, de entrada le tengo que decir, y sería injusto por mi parte no reconocerlo, que el Partido Popular ha estado apoyando al Gobierno en esta candidatura. Es verdad que lo han hecho a su manera, a la manera que tienen de hacer las cosas, que sacarles una palabra de apoyo al Gobierno es como si le estuvieran sacando las anginas a un niño de tres años. No están preparados para eso, no tienen capacidad para reconocer los méritos ajenos y mucho menos para intentar apoyar a un Gobierno de Aragón cuando se propone propósitos dignos, que, por otra parte, es siempre. Pero, insisto, el apoyo ha existido y yo se lo tengo que agradecer.
Pero, respecto a las puntualizaciones que me hace, ponen en entredicho algunas veces que ese apoyo no sea fruto del puro cálculo y que sea muy medido para tratar de llevarse el agua a su molino, tanto si fracasan los Juegos como si tienen éxito.
Mire, yo me he relacionado con dos presidentes del Gobierno de España, con Mariano Rajoy y con Pedro Sánchez, y con los dos he tenido una relación de absoluta lealtad, con los dos. Y pueden recurrir a las hemerotecas, pueden recurrir a mis declaraciones públicas de cuando era presidente Mariano Rajoy y cuando es presidente Sánchez. Por cierto, yo he discutido públicamente muchas decisiones del Gobierno de España, las he señalado públicamente y las he criticado y lo seguiré haciendo porque —lo he dicho siempre y lo sigo manteniendo— para mí Aragón está muy por encima del Partido Socialista Obrero Español y muy por encima del Gobierno de España de turno porque esa es mi verdadera obligación y la que asumí cuando prometí el cargo en esta misma sala. [Aplausos].
Con el señor Sánchez no he hablado de este asunto y bien que lo siento. Yo he remitido una carta, yo he manifestado la voluntad de Aragón de reunirse con el presidente del Gobierno junto con las fuerzas políticas. Hasta ahora, he de ser sincero, no ha habido respuesta a esa carta. Sí que he hablado mucho con el Gobierno de este asunto, sí que me he empeñado a fondo con el Gobierno. Y, desde luego, le aseguro que ni en relación con el señor Sánchez ni en relación con ningún otro interlocutor he estado de brazos cruzados.
Respecto a esos escollos que usted me señala, le he hablado del primero de ellos, de los que usted señalaba. Le hablo del segundo, de ese señalamiento que me hacía usted hacia una parte de la organización socialista en la provincia de Huesca. He de decirle que en ningún momento he sentido falta de apoyo de los compañeros de la provincia de Huesca. Lo que sí he visto con toda claridad es que en Aragón hay dos sensibilidades respecto a este asunto: la sensibilidad prevalente en la inmensa mayoría del territorio aragonés, que está bastante clara y bastante bien identificada, y la sensibilidad o el acento que a este asunto en su manera de verlo le ponen las gentes de arriba, las gentes del Pirineo, los alcaldes, los empresarios, con los que hemos hablado mucho en los últimos tiempos de manera pública, antes de manera reiterada, el señor Faci y yo mismo, desde todos los puntos de vista y desde todos los ángulos. Y yo he visto que las posiciones de los alcaldes no siempre han sido coincidentes en el caso del PSOE, pero tampoco lo han sido en el caso de alcaldes del Partido Popular e incluso del Partido Aragonés. El acento que ellos le ponen a la valoración del problema es distinto por la proximidad que tienen al mismo, aunque también he de decir a continuación que al final les agradezco profundamente porque todos ellos se han pronunciado con una lealtad al Gobierno de Aragón frente a los intentos de Blanco de puentear al Gobierno y utilizar los... contra el Gobierno, se han pronunciado con una lealtad que les honra e, insisto, les agradezco profundamente.
Y, en cuanto al tercer escollo, el de mis socios de Gobierno, lo cierto es que mis socios de Gobierno, Podemos y Chunta, desde que suscribimos el acuerdo de investidura en el año 2019, manifestaron, y eso está escrito, que en algunas materias disentíamos, que en algunas materias no estábamos de acuerdo: no estamos de acuerdo en política hidráulica, no estamos de acuerdo en el asunto de la nieve que nos ocupa. En ningún caso figuró, porque no estaba en la cabeza de nadie, que tuviéramos que lidiar con un asunto como el de unas Olimpiadas. Y eso lo hemos respetado siempre y lo hemos gestionado con una sensatez y con una generosidad y una responsabilidad admirables. De hecho, este Gobierno llega a su tercer año de vida intacto, cohesionado y fuerte. Y, sin embargo, prácticamente todos los gobiernos autonómicos que ha hecho el Partido Popular, todos los gobiernos autonómicos de la derecha, han saltado ya por los aires y han tenido que repetir elecciones desde el primer día. [Aplausos]. Por tanto, alguna mayor responsabilidad y alguna mayor serenidad habremos demostrado nosotros frente a ustedes.
Y, por último, dice usted que utilizamos este debate para encubrir otro tipo de historias que usted define como fracasos. Pues, mire, a mí uno de los asuntos que me importuna, uno de los asuntos que me chasquea absolutamente de este debate es que al Gobierno de Aragón le impide lucir sus éxitos, le impide lucir su gestión, que está en los últimos tiempos salpicada y trufada de logros en todos los terrenos de la gestión pública y que ustedes jamás hubieran podido alcanzar, dadas las habilidades que todo el mundo es capaz de reconocerles.
Yo estoy dispuesto a subir a esta tribuna, señora Vaquero —nunca me lo ha planteado—, a debatir sobre sanidad pública, a debatir sobre educación [rumores], a debatir sobre universidad, a debatir sobre servicios sociales. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Por favor.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Estoy dispuesto a subir a esta tribuna a debatir de todo eso. Y estoy dispuesto a subir a esta tribuna para debatir con ustedes que frente a los milagros que ustedes proclaman en el terreno económico de otras comunidades autónomas... Si lo de Andalucía es un milagro, lo que está pasando en Aragón es un verdadero portento. [Aplausos]. Lo que está pasando en Aragón en los últimos meses, que en tan apenas un mes, que en tan apenas cuatro semanas se hayan anunciado cinco iniciativas empresariales que van a generar más de tres mil quinientos empleos, es algo que, evidentemente, me sabe mal no poder exhibir con toda su rotundidad por tener que hablar del maldito asunto de la candidatura del Comité Olímpico Español. Es decir, que a mí este debate, desde el punto de vista de exhibir los logros de la gestión del Gobierno, me importuna bastante. Y estoy seguro de que a ustedes les viene bien precisamente para que el Gobierno no pueda lucir que, tres años después de haber iniciado su andadura, puede describir su trayectoria en términos de éxito en lo que se supone que es propio de la izquierda, que son las políticas sociales, pero, sobre todo, en términos de éxito de algo que ustedes se han atribuido siempre como los únicos capaces de llevarlo a buen puerto, que es la política económica y la del empleo, y que, sin embargo, tienen enfrente a un Gobierno que está batiendo récords y que está batiendo la marca de atraer inversiones y de generación de empleo en toda la península ibérica, y, por el asunto de los Juegos, nosotros no podemos hablar debidamente de esta cuestión.
Por lo demás, a los compañeros del cuatripartito, al PAR y al Partido Socialista, evidentemente, mi gratitud por la coincidencia no solo en cuanto a la valoración política del momento, sino también por la coincidencia en cuanto a la necesidad de los Juegos. Y a Chunta y a Podemos, también mi gratitud porque, simplemente, se dedican a ser coherentes con lo que siempre han defendido, pero, desde luego, han sido muy rotundos a la hora de expresar aquí el agravio que, en su opinión, les están infligiendo a la Comunidad Autónoma de Aragón, a este Gobierno y al Pirineo en particular actitudes como las del Comité Olímpico Español y otros agentes que están interviniendo de manera bastante perniciosa en todo este debate.
A nosotros, nadie nos había reclamado desde Aragón unos Juegos. Aquí, en Aragón, a la única que le han interesado siempre los Juegos y que cabe atribuirle el mérito de haberlos promovido es Jaca, a nadie más. El Pirineo ha centrado siempre sus peticiones en inversiones en la nieve, en uniones de estaciones. A mí nadie del Pirineo me ha pedido jamás unos Juegos. Me los pidió el Gobierno de España y yo me embarqué en la aventura con la promesa, con el compromiso de que serían igualitarios y de que serían en pie de igualdad. Y, desde luego, por amor a Aragón, por sentido de la responsabilidad y por ser leal al conjunto de la comunidad y al Pirineo en particular, lo que no haré en modo alguno es aceptar las migajas en un reparto porque eso no sería quedarnos con poco: sería retroceder, toda vez que sería aprobar unos Juegos Olímpicos, una candidatura que pondría todo su foco con el actual reparto de pruebas en el Pirineo catalán, que, no lo olvidemos...
El señor PRESIDENTE: Concluya, por favor.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): ... es nuestro competidor comercial, y, por tanto, sería absolutamente estúpido por nuestra parte darle ventajas en algo que es tan legítimo como intentar ganarles en la captación de esquiadores, en la captación de clientes. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Lambán.
Continuamos con la comparecencia de la consejera de Economía, Planificación y Empleo, a petición del Grupo Parlamentario Popular, al objeto de informar sobre las medidas que va a tomar el Gobierno de Aragón para paliar la subida de precios en nuestra comunidad, teniendo en cuenta las últimas estimaciones de bajada del producto interior bruto para nuestra comunidad autónoma anunciadas por el Banco de España, para lo cual, señor Campoy, tiene la palabra. Espere un segundo que se... Puede comenzar cuando quiera.