Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


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Comparecencia del presidente de la Asociación Literana «Lo Timó», señor Castro Ariño, al objeto de colaborar para que el anteproyecto de ley de lenguas se ajuste lo mayormente posible a la realidad lingüística de la Comarca de la Litera.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 130 de Serie B (V Legislatura)
Intervinienen: Castro Ariño - Bernal Bernal, Chesus - Aullo Aldunate, Maria Trinidad - Artieda Garcia, Marcelino - Calvo Pascual, Marta

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Bayod, por sus palabras; sabe que tiene a su disposición esta Comisión de Cultura para cuantas veces quiera venir a explicarnos y a escucharle a usted.
Se suspende un momento la sesión. Para despedir al señor Bayod, dos o tres minutos, y a continuación seguiremos con el punto siguiente del orden del día. [Pausa.]
Punto cuarto del orden del día: comparecencia del presidente de la Asociación Literana «Lo Timó», señor Castro Ariño, a petición propia, al objeto de colaborar con la citada comisión para que el anteproyecto de ley de lenguas se ajuste lo mayormente posible a la realidad lingüística de la Comarca de La Litera.
Señor Ariño, tiene usted la palabra. Vuelvo a repetir, igual que la persona que ha intervenido antes, que, después de su intervención, participarán los portavoces de todos los grupos parlamentarios, y usted puede contestar al final en conjunto a todos, si le parece bien.
Señor Ariño, tiene usted la palabra.
            Comparecencia del presidente de la Asociación Literana «Lo Timó», señor Castro Ariño, al objeto de colaborar para que el anteproyecto de ley de lenguas se ajuste lo mayormente posible a la realidad lingüística de la Comarca de la Litera.

El señor CASTRO ARIÑO: Muchas gracias.
En primer lugar querría agradecer tanto a sus señorías como a esta casa el hecho de que hoy pueda estar aquí en representación de esta entidad literana.
A continuación, yo seré lo más breve posible; sé que llevan muchas horas aquí y que quizá se hace ya un poquito pesado. Pero rogaré también que se tengan en cuenta mis circunstancias personales. He tenido que levantarme a las cinco de la mañana para poder coger el bus. Ayer me acosté muy tarde, y hoy, en el centro educativo donde trabajo, hay cinco profesores que me tienen que sustituir para que yo pueda estar aquí. Si me alargo un poquito, espero que lo sepan disculpar.
Dicho esto, voy a hacer una pequeña síntesis de lo que va a ser mi intervención en tres o cuatro puntos, y rápidamente entro en ello.
En la primera sección o parte me gustaría argumentar por qué mi asociación argumenta que lo que hablamos en La Litera y en Fraga Fraga es aragonés, y no es catalán. En mi entidad estamos tres filólogos, lo cual siempre facilita un poquito esta labor; a veces se nos ha acusado, a estas entidades que defendemos nuestro aragonés, de que no tenemos ninguna validez científica. Espero demostrar que sí con algunos argumentos.
La segunda parte. Creo que les ha llegado, o así lo desearía, una parte de documentación que enviamos; si no, traigo otra copia, que se podría dejar, en la cual demostramos con documentación (es decir, no nos lo inventamos) que las entidades que están defendiendo la lengua catalana en Aragón están defendiendo, a la vez, que son catalanes y que forman parte de la gran nación catalana, y que Aragón les queda muy lejos; por lo tanto, ellos mismos, sin ningún tapujo ya, por la documentación que les mostraré, se definen como catalanes y que Aragón no les interesa. Es decir, las únicas asociaciones que están defendiendo la lengua catalana ahora mismo en Aragón son asociaciones que no son aragonesas, por lo que espero que las Cortes tengan en cuenta este hecho.
A la vez me gustaría que aclararan los representantes, sobre todo del Partido Socialista e Izquierda Unida, algunas actuaciones de algunos miembros de sus partidos -también traemos recortes de prensa y documentación- en las que realmente se definen o asisten a actos de creación nacional catalana, siendo representantes votados en Aragón. Entonces, me gustaría saber si el Partido Socialista Obrero Español e Izquierda Unida, aquí en Aragón, apoyan esta conducta, y, en caso de que no sea así, quisiéramos saber un poquito si se han tomado medidas en estos actos.
Lo mismo, en menor medida, me gustaría preguntarlo al Partido Aragonés, y alguna pincelada a Chunta Aragonesista.
Finalmente acabaré planteando lo que ha comentado el señor Roberto Bayod. Él es miembro de otra asociación. Reafirmo la mayor parte de sus postulados, pero, claro, como federación que somos, ellos son una asociación, nosotros otra, y tenemos nuestros matices. Entonces, desde «Lo Timó» de La Litera, proponemos y acabaremos proponiendo esa cooficialidad del aragonés, ese trabajo conjunto, pero del aragonés. Es decir, nosotros creemos que hay dos grandes dialectos: el aragonés oriental, que está en la zona oriental, desde Benasque (incluimos Benasque), hasta la zona de Teruel; y luego el altoaragonés o lo que se suele llamar fabla. Entonces ¿por qué no esta unión aragonesa, y nos dejamos de unirnos con sectores pancatalanistas?
Seré muy breve. Me voy a basar sobre todo en las características de La Litera porque es de donde yo soy, es mi lengua materna, con lo cual es lo que más conozco. No por eso deja de ser válido para toda la zona oriental de Aragón, que es lo que de hecho venimos reivindicando.
Son unos diez puntos, como características más significativas de mi lengua o de nuestra lengua.
Tenemos la existencia de la consonante palatal africada sorda (lo que es la ch; diremos chen, chuminera, chermano), cosa que se da en toda la zona aragonesaparlante, y que en catalán no se da. El argumento que nos dan desde la filología catalana: ellos dicen que «apitxem», que «apichamos», que modificamos un sonido catalán. Claro, es curioso porque entonces se modifica en todo el alto Aragón, es decir, todo el alto Aragón «apicharía» esta consonante.
Además, en mi comarca tenemos la consonante palatal fricativa sonora, no reilada (lo que sería la y), con palabras como el yo, el ya, el puyá; en la fabla, en cualquier escrito, encontrarán puyar, puyada, yayo, que difieren totalmente con lo que es el catalán. Entonces ¿qué es lo que nos dicen que debemos hacer? Pues que pronunciemos como queramos pero que lo escribamos en catalán.
Tercera característica. Tenemos el sonido o el fonema de la j; diremos jota y majo. Desde la filología catalana nos dicen que esto es un castellanismo, cosa en la que podemos estar de acuerdo. No decimos que no pueda ser un castellanismo, pero, claro, está tan arraigado en esta lengua, que ¿cuántos anglicismos no tiene la lengua catalana, y no los echan?, ¿cuántos anglicismos se utilizan en el fútbol, sobre todo en TV3, el outside, el linesman, y les suena tan bien? Pues siendo una lengua común en Aragón, como es el castellano, ¿por qué hemos de eliminar unas palabras tan propias de nuestra comunidad?
Después tenemos un hecho significativo, que se da en Ribagorza, La Litera y llega hasta Fraga, que es la palatalización de los grupos consonánticos latinos «bl», «cl», «gl», «fl», «pl»: diremos cllau, pllat, pllato, unglla... Curiosamente solo se da en este territorio. Bueno, se daba antes en la Ribagorza que administrativamente dependía de Cataluña. Cuando se hicieron las provincias, recordemos que parten nuestra Ribagorza, y la frontera es artificial; por lo tanto, una parte de lo que llaman Alta Ribagorza se queda en Cataluña. Un estudio de un filólogo catalán (si mal no recuerdo, el señor Guzmán) estudió este fenómeno, y qué curioso que, en la Ribagorza que ahora depende de Cataluña, se ha perdido, y solo la gente mayor recuerda que antes se decía así, pero ahora todo el mundo dice plat y clau, como en catalán: efectos de la normalización catalana.
Un rasgo muy típico cuando se habla de fabla aragonesa es esa b intervocálica en el imperfecto de indicativo; pues resulta que en literano también está, y decimos temibe, dormibe, cosa que el catalán no hace.
Otra coincidencia son la utilización de pronombres personales de sujeto precedidos depreposición: pa yo, pa tú, pa n’ell, cosa que coincide con todo el aragonés, y que en catalán que a nadie se le ocurra escribirlo así, porque va a septiembre directamente.
Los demostrativos: esto, ixo, aquell, astí...; son demostrativos que se dan en toda la zona aragonesa del Pirineo y, curiosamente, en La Litera se dan.
Ahora ya no en La Litera; en la zona que he comentado de Teruel de Aguaviva, tienen una diptongación de e, o breves latinas: puerta, bier. En el catalán es imposible pensar en esa diptongación.
El artículo determinado masculino singular lo eso sí que se da en media Cataluña, pero, evidentemente, no se puede usar correctamente.
Y una de las características quizás más significativas es esa z, esa interdental fricativa, que se da en Ribagorza, en parte de La Litera, y en el sur del bajo Aragón: zucre, pozal, zal, zinc, deziset. En catalán no existe este sonido. Entonces, lo que nos dicen es que no lo podemos usar. ¿Cómo vamos a decir a toda una comunidad de hablantes que un sonido que han tenido generación tras generación lo dejen de usar, porque lo que ellos hablan es catalán?
Así seguiríamos -simplemente hago un pequeño resumen- con un léxico muy diferente al catalán: preposiciones aragonesas: enta, asta, pa... De estas tenemos las que quieran en La Litera.
Y citaré al gran Pedro Grúas Naval; este señor murió hace unos cuantos años; era natural de Tamarite. Y quizás es una de las personas que más ha trabajado por la lengua de esta comarca. Él hizo un estudio. En los años setenta ya se hablaba de que si hablábamos catalán o aragonés. Pues este señor dice que hablamos aragonés y cita lo siguiente. Según Pedro Grúas Naval, natural de Tamarite, registró que en esa localidad haya dos mil cuatrocientas palabras diferentes del catalán y que también discrepan del castellano, excepto algunos casos; cuatrocientas palabras de voces aragonesas que salen en el vocabulario de Borau; ochocientas palabras de las voces de La Litera del diccionario o del libro de Benito Coll, más ochocientas palabras o expresiones características del habla de Tamarite.
El señor Grúas encontró todo esto. Además hace una comparación con los diferentes dialectos, el benasqués, el chistabino, el ansotano, que me gustaría leer rápidamente. Busca semejanzas, porque a veces nos dicen: «No, no, vosotros habláis catalán; Benasque ya es fabla». Eso nosotros no lo entendemos. Yo he tenido la oportunidad de ir muchas veces a Benasque, y la gran suerte, si ustedes han estado en Benasque, verán que es muy difícil que les hablen en patués. La gente de allí les hablarán en castellano si son de fuera; y, aunque vengan catalanes, que se entienden perfectamente, le hablarán en castellano. Solo hablan entre sí el patués normalmente. Pues muchas veces de las que he estado he conseguido, con gente de allí, sobre todo con la gente mayor que aún lo habla, hablar con ellos el patués. Una anécdota que me ocurrió hace unos años en un super: el señor que me atendía, que sabía que no era de allí (evidentemente, se conocen todos), me dijo: «Cómo es que hablas tan bien el patués si no eres de Benasque?». Y le dije: «Es que no estoy hablando patués; estoy hablando mi literano, y creo que estamos hablando la misma lengua».
Vamos a ver las características o las semejanzas que establece Pedro Grúas con distintas hablas altoaragonesas. Con el ansotano: dice: no pronuncian la r final en los infinitivos ni en otras palabras acabadas, por ejemplo, bebé, caló, mullé. Es decir, el señor Pedro Grúas -según su autoridad, yo me fío de él, no lo estoy diciendo yo- dice que esos infinitivos no acaban en r; por lo tanto, nosotros nunca acabamos el infinitivo en r; por tanto, ¿por qué tiene que ser un rasgo catalán si también se da en el aragonés?
Con el cheso. El señor Grúas dice que en el chistabino se utilizan los artículos lo, la, los, las (curiosamente, los que utilizamos en La Litera y en la mayor parte de la zona oriental de Aragón). Entonces ¿por qué nos dicen que estos artículos son de Lérida, que hablamos catalán... Bueno, quizá en Lérida están hablando lo poco que les queda de aragonés, porque ya han estado muy catalanizados.
Con el benasqués muchísimo. Los perfectos: ban fé, ban cusí... Nosotros hacemos esos perifrásticos iguales. Con los gerundios, lo mismo; no pronunciar la r final; el seseo: en Benasque no existe esa z tan típica de la fabla aragonesa, en Benasque sesean, nosotros seseamos en la mayor parte de La Litera: he dicho que una parte utilizaba la fricativa sorda. Pero, entonces, ¿tantas coincidencias?
Más cosas. Intentaré resumir, porque, si no, tendríamos para mucho; pero me gustaría que de Pedro Grúas nos quedara un pequeño texto que él escribió.
Según Pedro Grúas, en literano tenemos una coincidencia de un hecho fonético, característico de la Ribagorza, que se inicia ya en el oriente de Sobrarbe según el libro El aragonés, identidad y problemática de una lengua, realizado por el Consello d’a Fabla Aragonesa; era lo que hemos comentado de esta palatalización de «pl», «cl», etcétera.
Finalizando ya este introspectivo análisis de las conclusiones de don Pedro Grúas Naval, rescatamos unos párrafos de su misma obra, que nos dice: «Diremos que el literano no solo es vehículo de comunicación preponderante en el ámbito coloquial familiar, más bien exclusivo, salvo rarísimas excepciones, y no entre familias y amistades, si no en la comarca o pueblos que se hable igual».
Justifica esta afirmación, el mismo Grúas, diciendo que «el hecho de haber llegado a estos tiempos en que se conserva en toda La Litera su habla, ¿cómo se comprendería si no hubiese cumplido para lograrlo de generación en generación? Se nos tiene a los que aragoneses, nos sentimos como hijo bastardo: se les tolera en casa con indiferencia, desplantes y desprecios por el mero hecho de hablar como sus padres les han enseñado. Nadie elige la primera lengua que aprende. Ahora todo es investigar, organizar, impulsar la idea de rescatar el aragonés, buscar una base -estamos hablando de los años setenta-. ¿Cuál es el idioma para asentar y diferenciar nuestra región? De haber tenido todo Aragón el tesón, la firme voluntad de mantener su habla característica que tanto se añora, sin reblar ante influencias extrañas, como se ha mantenido en La Litera y pueblos de todo el este de nuestra región, otro orgullo podría sentir de mantener en activo uno de los instrumentos culturales y que dan propiedad a su modo de ser. Nada pueden resarcir las lágrimas de Boabdil...». Sigue diciendo, en la página 17 de la obra citada (El aragonés, identidad y problemática de una lengua): «... y el aragonés hablado por ocho o doce mil personas. Si sumamos los núcleos de población, que salvo algunas diferencias, no son barreras infranqueables, hablan, sí, hablan, y no solo lo conocen, entendiéndose sin dificultad, desde Benasque hasta Peñarroya en Teruel, marcando línea y pasando por Benabarre, Tamarite, Fraga, Fabara, Maella, Calaceite, Cretas, Valderrobres, Beceite, y otros pueblos que no se citan, no porque no lo merezcan, sino porque hay muchísimos, ¿cuántos miles de hablantes no alcanzarían? En lugar de mirarles de soslayo, ¿no sería mejor ayudar, proteger, favorecer su lengua como elemento aglutinante de un sector de Aragón que se ve menospreciado en este aspecto? Son momentos, en este período de preautonomía en que hay que tomar decisiones que pueden sus consecuencias lamentar o, si se apoyan, celebrar». Posteriormente, el autor establece una metáfora de las fablas afines que entre Cataluña y Aragón, de muro de contención, cumplen sus fines, y, así, el señor Grúas acaba diciendo: «De lo que se desprende una recomendación: maño, hermano, no hagas que el muro se agriete, porque del agua el impulso de la grieta hará boquete y lo que parece seguro se puede ir al garete».
Esto lo decía en los años setenta. Vemos que la cosa ha ido a peor. El muro ya no es que se esté abriendo; el muro ha volado por los aires, si podemos entenderlo metafóricamente.
Como hemos dicho, las cosas han tomado un cariz de ciento ochenta grados -diría yo- al contrario. De la incomprensión que nos habla este autor con respecto de los dialécticos de la zona oriental -había una cierta incomprensión, no se hacía caso-, se ha pasado a algo peor: de condenar a nuestros romances al olvido y que fueran muriendo, si es que nadie hacía nada -nosotros sí que lo llevamos haciendo-, hubieran muerto o hubieran sobrevivido, naturalmente, de forma natural, y están condenados ahora al genocidio lingüístico, a la sustitución lingüística por la lengua catalana.
Pensamos que, optando por el catalán estándar, como por el catalán, se está falseando el hecho lingüístico de toda la zona oriental, y, a este respecto, citamos a otro autor, en este caso catalán y de apellido catalán, el señor Vallverdú, que, en su obra Viatge entorn de Lleida, de 1974, comenta, refiriéndose a la Litera, lo siguiente: «Todo parecido con el catalán de Pompeu Fabra sería coincidencia extrema; con todo tiene doble valor: de forma, porque nos permite descifrar exactamente cómo hablamos y no obedece a otras leyes que las fonéticas, y, de fondo, porque indica un problema de supervivencia». Esto lo dice un filólogo catalán o un autor catalán de los años setenta.
Para acabar con este punto, me gustaría citar unos apéndices de grandes romanistas, en los que creemos que nos dan la razón. Son ejemplos muy generales, que pueden servir para cualquier lengua románica.
Queríamos nombrar algunas citas. Por ejemplo, en materia lingüística nos puede ayudar a clarificar algunas situaciones. Comentemos -esto siempre lo comentamos cuando vamos a hacer alguna charla- que el señor Meyer-Lübke, que era un gran romanista, consideró al catalán como dialecto del occitano durante muchísimos años. Entonces, toda la filología se volcó con eso, era una autoridad, y toda la filología románica consideraba al catalán como un dialecto del occitano. ¿Qué pasó? Unos años más tarde, el propio Meyer-Lübke rectificó y dijo que no, que eran dos lenguas distintas. Claro, se ha reconocido, se ha equivocado la filología, se puede equivocar. Hoy en día, cuando se nos ocurre hablar de que hablamos aragonés, somos antinaturales, vamos a contracorriente de la filología internacional, y no se puede equivocar. Con el catalán se equivocó, pero no con Aragón, no, no, «habláis catalán».
Más cosas. Otro filólogo alemán, Diez -no sé si es de ascendencia española, Diez, no perdón, es que hay un filólogo alemán que tiene un ascendente español, este no- también era de este parecer. Tenemos a Tagliavini, en la obra Orígenes de las lenguas neolatinas, nos dice los siguiente: «F. Diez, que ante todo era un filólogo, estableció semejante clasificación de lenguas neolatinas sobre bases más filológicas que lingüísticas. Consideró de hecho solo aquellas lenguas neolatinas que tenían o habían tenido una tradición literaria». Diez tenía en poco aprecio los dialectos, si bien con este autor cesó la errónea noción de que los dialectos eran corrupciones de la lengua; aunque advertía correctamente que los distintos dialectos neolatinos eran evoluciones paralelas tan antiguas como las lenguas literaria.
Ojo, nos está diciendo que un dialecto es paralelo a una lengua, lo que no ha tenido una literatura; si cogiéramos este criterio, el tema de la fabla aragonesa lleva una literatura desde los años setenta. Entonces ¿por qué a unos sí, y a los demás no?, ¿por qué no se apoya todo el aragonés en conjunto? Nosotros también, en menor escala, tenemos escritos no de los setenta; tenemos ya, aunque sea a nivel anecdótico, pregones de fiestas en nuestras variedades modales. La asociación «Lo Timó» lleva tres años haciendo un concurso literario en literano, una variedad del aragonés oriental, tres años ininterrumpidos, y este cuarto año ya se va a hacer a nivel de todo el Aragón oriental, a nivel de Facao. Facao ha publicado una ortografía del aragonés. Por lo tanto, ¿por qué no empezamos a trabajar desde aquí todos juntos, como decía nuestro compañero Roberto Bayod, se crea la academia de las lenguas de Aragón, y se estudian las lenguas de Aragón, y nos dejamos del Institut d’Estudis Catalans? ¿A mí qué me van a decir, desde un despacho de Barcelona, lo que hablamos en La Litera?
Tagliavini, en el mismo libro, dice que se ha negado una clasificación absolutamente científica de los dialectos neolatinos. Es decir, los más importantes romanistas de la historia están negando que se pueda científicamente establecer una división de dialectos y lenguas. Es una cosa muy difícil de hacer, y lo están diciendo ellos.
Tagliavini nos sigue informando: «Aunque nos basemos, como Ascoli, en criterios lingüísticos, es difícil conseguir trazar fronteras netas entre lenguas genealógicamente afines; solo se obtiene un límite seguro y evidente cuando pasa entre lenguas de carácter muy distinto; en tanto que, si las lenguas pertenecen a la misma familia -en nuestro caso sería el latín-, la transición entre variedades dialectales es casi siempre insensible. Por añadidura, la geografía lingüística ha demostrado que, mejor que hablar de líneas de demarcación de fenómenos lingüísticos, conviene hablar de fajas, pues como se vio -cita un apartado nueve-, tampoco los fenómenos fonéticos y morfológicos exhiben iguales lindes en todos los ejemplos. Las mismas dificultades para establecer una clasificación científica y no empírica de las lenguas y dialectos neolatinos se ponen de manifiesto cuando se intenta señalar puntos notables de contacto entre dos unidades del mundo romance».
Es decir, nos está diciendo que, en lenguas o en dialectos que deriven de una lengua madre, en nuestro caso sería el latín, es muy difícil hacer una frontera. Decir que esto es catalán... Por ejemplo, Las Pauls, que si lo he leído bien, en el anteproyecto de ley de lenguas, Las Paúles (Las Pauls, que decimos nosotros) sale como dialecto del catalán; en cambio, Benás (o Benasque) sale como dialecto del aragonés. Resulta que cuando vas al valle de Benás son todos los mismos, solo tenemos unas pequeñas diferencias, pero todos hablamos aragonés. No recuerdo el año, me gustaría acordarme, pero sé que el Ayuntamiento de Las Pauls pidió que se hicieran cursos, hace años, de aragonés, porque decían que hablaban aragonés. ¿Cómo en el anteproyecto se les dice que hablan catalán? Y de la misma manera lo aplicamos a toda la zona oriental.
Acabaría con estas citas. Dice finalmente el propio Tagliavini: es interesante destacar y reflexionar acerca del comentario, que dice: «Por lo demás, la diferencia entre lengua y dialecto es un problema de índole esencialmente práctica, y no científica, y puede no ser sino consecuencia de factores históricos y políticos. Si mañana -supongamos- la República de San Marino emitiese un decreto según el cual la lengua nacional y oficial, en el territorio de su minúsculo estado, sería a partir de tal o cual fecha, el habla local, el dialecto de San Marino, pasaría a ser, para todos los efectos prácticos, una lengua oficial, sin dejar por ello de pertenecer -dice- a la familia de las hablas de la Emilia Romagna, sección de dialectos galoitálicos». Continúa Tagliavini: «de no haber razones históricas y tradiciones literarias seculares que han hecho del holandés una lengua nacional, desde un punto de vista puramente lingüístico, el holandés podría considerarse como un dialecto bajoalemán. Naturalmente, en esto hay de por medio consideraciones de orden político cambiantes con los tiempos». Esto lo decía un filólogo bastante importante.
Además cita: «Tal fue el mayor éxito de la lingüística de principios de siglo pasado, de aquella lingüística que precisamente se consolidó como gramática comparada de un grupo de lenguas genealógicamente afines; merced al criterio de afinidad o parentesco genealógico, se consideran afines o parientas dos o más lenguas cuando son continuaciones, o más bien derivaciones, de una sola lengua más antigua. Ya se ha visto que las lenguas neolatinas, justamente por su gran semejanza recíproca, y por ser el latín una lengua conocida y conservada, representan el ideal de un grupo de lenguas genéticamente afines, y el parentesco entre algunas de estas lenguas, así como su común procedencia del latín, fue entrevisto muchos siglos antes de que naciera la lingüística histórica, si bien con frecuentes errores de perspectiva. Pero una cosa es afirmar y demostrar científicamente que dos o más lenguas son afines genealógicamente, y otra es establecer una exacta clasificación de ellas. El criterio demasiado simplista y mecánico del árbol genealógico se fue sustituyendo, particularmente, gracias a experiencias hechas en un territorio romance, un nuevo criterio basado en la observación de que las innovaciones lingüísticas se propagan como ondas. No ya un tronco del que nacen varias ramas principales subdivididas en ramitas secundarias, sino círculos que, partiendo de centros distintos, se entrecruzan como las ondas producidas al arrojar un puñado de piedrecillas en un estanque».
Es decir, yo entiendo que nos puede ayudar a justificar el gran parecido entre el aragonés oriental y el catalán noroccidental, simplemente porque somos, genealógicamente hablando, si venimos del latín, muy afines.
Lo que ha comentado Roberto: gallego y portugués. Hasta el siglo XIV, si no estoy mal informado, se habla el dialecto galaico-portugués como una lengua unitaria; sin embargo, hoy en día son dos lenguas, y cada una con su orgullo. Y, claro, no seamos ingenuos de pensar que un señor de la orilla del Miño, que vive en Galicia, políticamente, y otro señor de la otra orilla que esté en Portugal no se vayan a entender. ¡Claro que se van a entender!, pero uno dirá que habla gallego y el otro dirá que habla portugués, y no se puede hoy en día normalizarlos bajo una misma lengua, si no la sienten además como tal. De hecho, en Brasil saben que se habla portugués, y es curioso que en muchos de los libros que se editan, que se traducen al portugués para Brasil, no sirve el portugués de Portugal; se tienen que hacer otras ediciones porque la gente no lo compra, porque les cuesta entender algunas cosas y no lo quiere. Entonces, si esto pasa en una misma lengua, ¿qué va a pasar entre Aragón y Cataluña?
Sobre este tema tengo un texto que dice «A propósito del aragonés». Esto salió en Fuellas, y el texto es una reproducción del año setenta y cinco del grupo Entaban, donde decían por qué era fabla o por qué era una lengua. Entonces nos dicen: «No es desde luego una casualidad que en todo el alto Aragón, o mejor en el norte de Aragón, se use la preposición ta, que significa hacia, desde Ansó hasta Benasque y desde Ayerbe hasta más allá de Graus, o que también en la misma área se forme el imperfecto con ba (teneba, feba, teniba, partiba -es lo que hemos dicho en La Litera, lo que estaba comentando antes-), o que en toda esa zona se emplee la partícula pronominal en (te’n faré, dámene, se’n ba -esto lo utilizo cada día en Tamarite o en Altorricón-), o que haya un léxico, en su mayor parte común, que en muchos casos bien poco tiene que ver con el castellano». En el diccionario del benasqués (creo que era de Ballarín), lo pueden consultar, más del cincuenta por ciento de las palabras que salen allí son las que yo utilizo en mi vida cotidiana con mi familia. Si el benasqués pertenece, como se ha dicho, al aragonés, nosotros los literanos, semánticamente, a nivel de palabras, pertenecemos también al aragonés, porque tenemos la mayor coincidencia con el benasqués.
Finalmente, nombra algunos rasgos más, pero se desliza y dice -habla de catalán-: «que con todo su derecho hablan, pero que no escriben, porque no se les enseña en las escuelas a los aragoneses de la franja más oriental». Ya estamos con el tema de la franja, ¿qué franja? Aquí es hacer el juego al sector nacionalista catalán. Una franja es algo que tiene dos fronteras. Hombre, si queremos, no tenemos ninguna, eso por supuesto, porque por los matrimonios mixtos y la relación que tenemos en esta zona oriental de Aragón, con Lérida, con Tortosa, somos como hermanos, y con ellos no hay ningún problema de lenguas. Los tortosinos hablan muy parecido. Y ¿por qué se bailan jotas en Tortosa? No vamos a entrar en temas polémicos. Pero ningún problema. Entonces es que, simplemente, administrativamente, hay una frontera que dice: ustedes son aragoneses, ustedes son catalanes.
Perfecto. «Franja» son dos fronteras. Nosotros solo tenemos una, si lo quieren ver como frontera: la que separa Aragón de Cataluña; si nos llaman franja es que somos una franja entre Aragón y Cataluña, somos zona de nadie. Pues no sé si será muy fuerte compararlo... Sería muy fuerte compararlo, pero lo voy a hacer: cuando se habla de la franja de Gaza o de la franja de Cisjordania. Hombre, aquí no tenemos tiros, pero esa expresión de franja, ¡por favor!, somos aragoneses del Aragón oriental. Curiosamente, la palabra franja no se inventa en Aragón, se inventa en Cataluña, porque somos la franja de Ponent (‘la franja de poniente’). Si miramos al mapa estamos al poniente de Cataluña. Claro, somos la franja de poniente.
¿Qué se ha hecho en Aragón? Pues, quizá, como nos cuesta, vamos siempre a remolque. Pues dijimos: franja de poniente, no, hombre no; somos la franja oriental de Aragón. Y ¿qué decimos los aragoneses de esa zona? No, señores, no somos ninguna franja; somos la zona oriental, y punto.
Sobre el tema del benasqués he traído unos mapas -estaban en la documentación-, donde Benasque..., en este caso, es un libro no demasiado tardío, del año ochenta y seis (es el que primero tenía a mano), de lengua catalana de COU en Cataluña: Benasque entra dentro del catalán, evidentemente. Ellos consideran el benasqués, el patués, como catalán.
Entonces, vamos a ver: si uno es filólogo, te dicen que lo que se habla en Benasque es catalán; los de aquí te dicen que lo que se habla en Benasque es aragonés; los de Benasque te dicen que lo que hablan es patués, porque resulta que ha salido ahora un concurso literario en patués, organizado por el Ayuntamiento de Benasque más la Asociación Guayen, y lo convocan como concurso, al menos lo que me ha llegado a mí, literario en patués; no dicen nada de fabla aragonesa, pues ¿no será que toda esta zona oriental estamos hablando un aragonés un poquito distinto, y lo que tendríamos que hacer, y lo propongo en nombre de mi asociación, es unir esfuerzos y que entidades como la Facao, que une asociaciones de la zona oriental, con entidades como el Consello d’a Fabla Aragonesa, que une a los dialectos más occidentales, lo que pueda ser el chistabino, lo que pueda ser el belsetano, el ansotano..., no será que será cuestión de unir esfuerzos, en lugar de que el Consello d’a Fabla Aragonesa se una a las ramas radicales del catalanismo?
Paso al siguiente punto. Espero ir lo más rápido posible...

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Se lo agradecería, señor Castro Ariño.

El señor CASTRO ARIÑO: No se preocupe.
Cosas que llevamos haciendo y por qué creemos que somos la voz del pueblo. Las más de diez mil firmas que se presentaron en contra de la cooficialidad del catalán, y con nuestros recursos, de nuestro bolsillo, y vete cada fin de semana a recoger firmas, porque no tenemos financiación. No entendemos que los casals Jaume I tengan tanta financiación que les permitan dar un premio de un millón de pesetas por un concurso de pintura, y nosotros, el año pasado, de Aragón, por ejemplo, no recibimos nada.
Traigo esto: la gran pancarta de treinta y seis metros cuadrados que se desplegó en La Romareda en el partido Real Zaragoza-Real Madrid de este pasado año 2001; una gran pancarta donde se leía «No a la imposición del catalán en el Aragón oriental». Pues con colaboración de algunas peñas de allí la pudimos desplegar en el descanso del partido, ante el aluvión de aplausos de todo el campo aplaudiendo esa pancarta; eso no salió en la prensa, desgraciadamente; ya sabemos que estas cosas cuestan.
La ortografía que hicimos en el año 2000. Ya se están editando libros en Fraga con el aragonés oriental. Cuando nos dicen «es que no tenéis gramática», «es que no tenéis ortografía». Nosotros, con los poquitos recursos económicos que tenemos, ya hemos hecho una ortografía consensuada entre las asociaciones que formamos la Facao de las tres provincias aragonesas, una ortografía para que todos escribamos igual; evidentemente, no es la ortografía catalana. Yo, si escribo en catalán, escribiré en catalán, pero no puedo representar mis sonidos.
Finalmente, el tema de lengua y política, por la documentación que hemos enviado. ¿Por qué denunciamos esto? Vamos a ver: actualmente, las asociaciones que defienden la lengua catalana como cooficial, a excepción de los sectores de la fabla, son políticamente catalanes, mejor dicho, catalanistas. Estamos hartos de que nos digan que somos anticatalanes. Yo mismo, nacido en Barcelona, nunca he vivido en Aragón, estoy empadronado, porque mi familia es de La Litera. Voy siempre que puedo y quién sabe si acabaré viviendo en Aragón. De momento, por circunstancias, estoy estudiando aún; aunque hice filología estoy en Barcelona, quién sabe si acabaré en mi pueblo, pero nací en Barcelona, y, hasta el año pasado, en el colegio donde trabajaba, yo daba clases de catalán. Evidentemente, estoy cobrando por parte de la Generalitat de Cataluña, con lo cual ¿cómo voy a tirar piedras a mi propio tejado y voy a ser anticatalán? No, lo que ocurre es que tengo conciencia de lo que me han transmitido mis padres y mis abuelos, y me he preocupado de ver mis orígenes, saber que soy aragonés y que hablo aragonés.
¿Por qué decimos que las asociaciones que defienden la lengua catalana simplemente son catalanistas? Datos que pueden comprobar en la documentación que hemos enviado. La asociación llamada Institut d’Estudis del Baix Cinca, que por cierto recibe financiación del Gobierno de Aragón, resulta que firma un manifiesto en el cual se pide la independencia de los países catalanes (evidentemente, países catalanes con la zona oriental de Aragón); vamos a ver, si están defendiendo la lengua y la cultura, ¿qué tiene que ver la acción política?
El señor Josep Galán es el presidente de este Institut d’Estudis del Baix Cinca, que, por cierto, están en la plataforma -no sé cómo se llama exactamente- por las lenguas minoritarias, con sectores de la fabla; en una entrevista que está publicada en la revista Tossal (la traemos aquí fotocopiada y se envió a sus señorías), dice textualmente, se queja, muestra el malestar de que las obras de arte del Aragón oriental, de esas parroquias, tengan que volver; se quejan de que no se queden en Lérida. Vamos a ver, un señor que piensa así ¿cómo no va a defender el catalán? Un señor que en esa entrevista habla constantemente de los países catalanes ¿cómo no va a defender el catalán?
Había otro ejemplo: el manifiesto este que firmaron. Los casals Jaume I, que se están instalando en Aragón con la permisividad del Gobierno de Aragón, y con el apoyo de algunas alcaldías, tanto de Izquierda Unida, del Partido Aragonés como del Partido Socialista, ¿qué vienen a fomentar? El catalanismo político, el sentimiento antiaragonés y el sentimiento antiespañol. Y lo mismo: no me lo invento; aquí traigo la documentación: manifiestos firmados a favor de la unidad de los países catalanes y la segregación de Aragón, en palabras de Guillem Chacón, que es el coordinador de estos casals; dice que estos casals vienen aquí a defender, abiertamente..., y dice que están bajo administración aragonesa, pero lo natural es que estén con sus hermanos catalanes.
Más cosas: en el último Correllengua, que dicen desde Salses a Guadamar, todo por la unidad lingüística del catalán. Resulta que en el cartel anunciaban «Anem lluns per la cultura i pel territori» (y firmaban también los casals que lo promueven); es decir, ‘vamos juntos por la cultura y por el territorio’: esto es muy grave.
Más cosas: la asamblea de naturalistas de la Franja de Ponent, que lo lleva también el propio Guillem Chacón, firman un manifiesto donde defienden que esto de aquí, que esta zona de aquí es de Cataluña y debe ser de los países catalanes.
Más cosas: cuando dicen que hemos abierto un casals en Mequinenza, uno en Calaceite, uno en Benabarre... Claro, da la sensación de que es la gente del pueblo la que lo está llevando. Yo invitaría a que vayan a esos pueblos. Hace un mes estuve en Benabarre, y a un periodista de allí de Radio Benabarre le consulté: «¿Cómo va el tema del casal en Benabarre, que he visto por la prensa que va viento en popa?» Se me queda mirando y dice: «No, no hacen nada». «Bueno, pero tendrán casal». Dice: «Sí». Le digo: «¿Me puedes presentar algún chaval del pueblo que lo lleve?». Dice: «No, no, si no son del pueblo». «¿Cómo que no son del pueblo?» «No, son dos chavales de Alfarrás y uno de Lérida».
¡Hombre!, ¡se monta un casal Jaume I para defender la lengua en Benabarre, y los fundadores del casal resulta que son los tres catalanes y no viven ni en el pueblo! Así, claro, con dinero yo puedo fundar todos los casals que queramos; lo que pasa es que nosotros no tenemos ese dinero.
Más cosas. En la Comisión de Cultura de Huesca, en el primer borrador que se hizo (si el de ahora es catalanista -bajo mi entender, radical, y que, evidentemente, no se puede aprobar, sino que se tiene que hacer uno nuevo), el señor Josep Galán, presidente de este Institut d’Estudis del Baix Cinca, en esa entrevista cita que, por parte catalana, asistimos tal, tal, tal y tal. O sea, no dice que en representación de los que defendemos el catalán; no, no, dice «por parte catalana». Y luego dice: «junto con entidades aragonesas». Es decir, ellos no son entidades aragonesas, según se desprende de esta entrevista. Claro, que esta entrevista se publicó en Igualada. Aquí quizá no llega. Entonces, estas cosas no se saben. Yo traigo una copia de esta entrevista.
Año 2000: se crea la Asamblea Nacional de Regidores de los Países Catalanes en Valencia. ¿Qué es eso? Es como la Udalbiltza de Euskalerria, pero en Cataluña; esta idea de la gran Cataluña, salvando las distancias -no se me entienda mal, no quiero hacer comparaciones escandalosas-, pero igual que Hitler deseaba esa gran Alemania, ese pangermanismo, con Austria, con Polonia, pues aquí tenemos esa gran Cataluña, que coge a Valencia, Baleares, este trocito de Aragón, el sur de Francia, que allí ya no me meto (a mí lo que me importa es Aragón), y los más radicales, la zona de Cerdeña de L’Alguer. Bueno, pues se crea esta asamblea nacional a la que acuden seiscientos cincuenta regidores. Me sorprende -lo dice la prensa, no lo digo yo, traigo la prensa- y me gustaría que me lo aclararan por qué asisten allí, por ejemplo, el señor Josep Antoni Chauvell, del Partido Socialista Obrero Español, que es concejal de cultura del Ayuntamiento de Alcampell, de La Litera, y además se mueve en los temas culturales. ¿Qué decir también de este señor, que en el año...?

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Perdón, señor Castro, yo le ruego que vaya terminando, que va a llegar a la hora su intervención.

El señor CASTRO ARIÑO: Dos minutos. Vale: dos minutos y acabo.
Hace un discurso el día de la Diada Nacional en Cataluña, ¡qué casualidad!: «Inauguración del casal Jaume I de Fraga; asisten representantes de la Generalitat de Cataluña; los representantes de los casals van a ser recibidos por el president Pujol». Voy acabando: en el Correllengua de 2001, donde se defiende la lengua catalana, se lee en los carteles: «Visca los paises catalans».
En Mequinenza -y termino con dos datos más- se hace una reunión de jefes de medio ambiente de partidos políticos y del mundo académico de los países catalanes; asiste el alcalde Jaume Borbón, de Izquierda Unida, y toda la representación de Izquierda Unida, Partido Aragonés y Partido Socialista de Mequinenza.
Finalmente, si alguien me lo puede aclarar, me gustaría que estuviera aquí, la nombraré aunque no esté, la señora Mercè Llop, que creo que es, si digo bien, secretaria de organización de Izquierda Unida de Aragón y responsable de la unidad de lenguas y modalidades lingüísticas de Aragón. Pues bien, me parece bien que defienda la lengua catalana, si cree que se habla aquí, pero que en una ponencia en Lérida -también lo traemos fotocopiado- hable de la difusión de la lengua y la cultura catalanas: ya no solo lengua sino también la cultura.
Finalizo. Alcaldía de Castillonroy: se inaugura un casal Jaume I (alcaldía del Partido Aragonés)...
Seguiría mucho más, pero como no tengo tiempo, simplemente...
Partido Aragonés de Albelda, lo mismo: «Fani Farreras acude a un Congreso de Juventud y Municipalismo de los países catalanes». Según la prensa -no quiero equivocarme- nombra a Rosa Domenech, del Partido Socialista de Calaceite, y al Ayuntamiento de Mequinenza.
Es decir, políticos -y termino- que estamos pagando todos, que tienen que representar a los aragoneses, pero que están defendiendo otros intereses.
Reitero mi propuesta inicial: me gustaría que se estudiara a fondo, que pudiéramos llegar a un acuerdo los sectores de la fabla con los sectores del aragonés oriental, y unirnos y no hacer el juego a otros sectores.
Agradecemos finalmente tanto a esta comisión que nos ha recibido, pero en especial querría agradecer también al Partido Popular, a un gran sector del Partido Aragonés, que nos llega, hay constancia sobre todo en las bases, que están con nosotros, y a un nuevo partido que es Unidad Aragonesa -eso es lo que se consigue con estas historias-, un nuevo partido que sale a flote, Unidad Aragonesa, de aragonesistas que han quedado desencantados, y se vuelve a tirar a flote para defender la lengua de Aragón.
Muchas gracias a sus señorías, y siento si en algún momento me he excedido o he sido demasiado largo.

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Castro Ariño.
Van a intervenir los portavoces de los distintos grupos. Tiene la palabra -y el ruego de brevedad, por favor, dada la hora que se ha hecho-, señor Bernal, de Chunta Aragonesista.

El señor diputado BERNAL BERNAL: Voy a ser brevísimo ya que el señor Castro estaba presente en la sala cuando he respondido al señor Bayod, y básicamente quiero decirle lo mismo: que él compareció ya en una comisión específica, que era la Comisión especial de Política Lingüística, compareció ante estas Cortes el 25 de octubre de 1996, y yo me remito a mi intervención de aquel día y a otras, que también están recogidas en el mismo volumen, publicado por estas Cortes, sobre los debates parlamentarios sobre la política lingüística de Aragón, y a ella me remito para los conceptos de expresión lingüística, de comunicación lingüística, de patrimonio cultural, de norma común, de variedades lingüísticas, de fragmentación lingüística, de sistemas lingüísticos, de la confusión lengua-territorio, de los conceptos de zonas de transición o de cruces de isoglosas, de codificación lingüística y normativización lingüística o para el de normalización lingüística.
Como quiero agradecerle sus reflexiones, solo quiero hacerle dos precisiones respecto a su intervención de tipo técnico.
Tiene que ser usted absolutamente riguroso cuando habla de que se considera el catalán como dialecto del occitano, en un momento determinado de la historia de la filología, tiene que decirlo todo: no solamente el catalán. En ese momento, que coincide con la denominada moda trovador, lo que se considera es que todas las lenguas románicas son dialectos del occitano, no solo el catalán: y el castellano y el italiano y el resto de lenguas, porque en ese momento -no voy a hacer comparaciones que son muy golosas-, como desde algunos ámbitos se está haciendo con algunas cosas, se parte de un mito (medieval, por cierto) y se considera que la lengua de Oc, el occitano, es la plasmación directa del latín y que, a partir de ese momento, el resto de lenguas, en realidad, provienen de esas lengua romance que es el occitano. Y eso una serie de... no sé si llamar filólogos; ha hablado de Meyer-Lübke; pero antes ya es cuando se plantea esa cuestión durante el siglo XIX, y en ese momento se habla de que el castellano, el italiano (ni siquiera hablan del italiano; hablan de la «lengua del sí», porque se denomina a la lengua a través de la fórmula que tienen para decir el adverbio afirmativo)..., todas ellas las consideran hijas de una lengua madre que es el occitano.
Esa es una reflexión, y también afecta al catalán, efectivamente, pero no solo y exclusivamente al catalán.
Y la segunda precisión que le querría hacer es que usted mismo ha dicho, refiriéndose al gallego, que, efectivamente, hay dos tendencias en el momento de plasmar la normativización (los denominados lusistas y los no lusistas), y al final son quienes se llevan el gato al agua. Usted ha puesto el ejemplo de un partido de fútbol, el Zaragoza-Real Madrid del año pasado, que ganó el Zaragoza finalmente, por cierto, con un golazo del Toro Acuña; pues hubo un momento en que no se sabía, podía haber ganado el partido cualquiera de los dos, y al final en el descuento el Toro Acuña metió un gol y ganó el Zaragoza. Pues esto es lo que ocurre, a lo largo de la historia de las lenguas -y es la única referencia que quiero hacer-, cuando en determinados momentos hay que normativizar, y cuando hay que adoptar una norma. Eso ocurrió con el gallego entre los lusistas y los no lusistas. Tendría usted razón si hubieran sido los lusistas quienes se hubieran impuesto; si al final la norma hubiera sido la lusista, habría que seguir hablando del galaico-portugués, al menos en la grafía.
Pero quiero recordarle que eso mismo ocurrió (que tienen alguna tendencia a olvidarlo, con otras lenguas), por ejemplo, con el castellano: la misma tendencia, la misma lucha, la misma pugna por ver cuál era el vestido que se le daba al castellano, se da en el siglo XVI entre la Escuela de Toledo y la Escuela de Sevilla, y al final, en esa pugna (entre el Real Zaragoza y el Real Madrid, entre los lusistas y los no lusistas, entre la Escuela de Sevilla y la Escuela de Toledo), al final, quien se lleva el gato al agua es la Escuela de Toledo, y esa es la lengua que en estos momentos estamos utilizando, la propiciada por la Escuela de Toledo. Si hubiera sido al revés, y la norma que se hubiera impuesto hubiera sido la Escuela de Sevilla, estaríamos hablando en este momento usted y yo y los demás de otra manera. Así es la historia de la humanidad.
Muchas gracias.

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Bernal.
Señora Aulló, del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, tiene la palabra.

La señora diputada AULLÓ ALDUNATE: Muchas gracias, señora presidenta.
Damos la bienvenida, por supuesto, a don Héctor Castro, presidente de la Asociación Cultural Literana «Lo Timó», y, bueno, en aras de la brevedad, yo también me remito a parte de todo lo que anteriormente he dicho, por la relación íntima que tiene una comparecencia con otra; pero sí quiero recalcarle que mi grupo parlamentario comparte esa vitalidad, defensa y protección de las lenguas vernáculas y modalidades lingüísticas en la zona oriental de Aragón.
Es cierto que ustedes son más sensibles que otras zonas de Aragón a detectar la labor que desde la Generalitat de Cataluña se viene haciendo muy sutilmente en difundir la lengua y cultura catalanas fuera de Cataluña, y es cierto también que existe un afán expansionista, reflejado incluso en textos que yo personalmente he leído, y recuerdo por ejemplo la Gran Enciclopedia catalana y el Diccionario enciclopédico catalán, donde aparecen como comarcas pertenecientes a Cataluña, al principado de Cataluña -dicen-, La Litera, bajo Cinca, Ribagorza y el Matarraña. Eso lo he leído yo, es real. Y en la Enciclopedia catalana básica, por ejemplo, se dice que las comarcas orientales de Aragón formaban parte de Cataluña y limitaban con Aragón. Eso lo he leído yo también y además estoy hablando del año noventa y cinco, que no es muy lejano, es un libro reciente, y ya te puedes morir cuando a la Corona de Aragón le llaman Confederación o Corona Catalano-Aragonesa, y así lo enseñan en los colegios, así lo están enseñando en los colegios. Es realmente un hecho un tanto escandaloso.
El gobierno catalán, es verdad, ha convertido la lengua en el hecho diferencial, y ese concepto de lengua lo han equiparado a nación, y eso no es así, y un ejemplo claro lo vemos en Suiza, que es una nación con distintas lenguas; luego no vale ese ejemplo, pero políticamente lo han utilizado, es cierto.
Yo estoy de acuerdo en que a través de los casals Jaume I se está -entre comillas- invadiendo culturalmente esa zona oriental de Aragón, y lo digo porque en alguna otra comparecencia ya dije que el gobierno catalán, a lo largo de diez años, ha empleado alrededor de mil trescientos millones de pesetas para fomentar la cultura y la lengua catalana fuera de Cataluña, y esto está en el diario de sesiones del Parlamento Catalán, contestando el consejero de Cultura a una pregunta que le hizo un diputado del Parlamento.
Luego, efectivamente, desde el gobierno catalán se está impulsando el tema de los casals, empezando por Valencia, Mallorca, están ahora en Aragón, porque, es verdad, ellos hablan siempre de los países catalanes.
La verdad es que una de las cosas que no entiendo mucho es que desde Cataluña se luchó mucho contra las leyes franquistas, las cuales solo permitían hablar en castellano o en español, y, sin embargo, parece que ahora tienen la tentación de suprimir la riqueza dialectal de una autonomía, diferente a la suya, y esta actitud les equipara a la política empobrecedora y poco democrática de la era franquista; es una situación que no acabo de entender, cuando personalmente entiendo que el pueblo catalán merece todos mis respetos y, además, soy una defensora de los catalanes y de todo lo catalán. Pero estas cosas en el tema de la cultura contradicen totalmente en ocasiones la opinión que yo tengo respecto a muchas otras cosas del pueblo catalán.
Su postura, la que nos ha expuesto aquí, es absolutamente legítima, porque ustedes quieren seguir manteniendo viva su lengua materna, que, por otro lado, ha convivido pacíficamente con el español muchísimos años, y son los propios hablantes con sus comportamientos lingüísticos los que deciden el futuro de las lenguas. Por eso me parece muy bien que ustedes sigan reivindicando mantener su lengua, porque no es solo su lengua: son sus raíces, son su cultura y es esa lengua materna que nunca hay que abandonar.
Yo creo que en Aragón tenemos además la suerte de ser multilingües, y eso creo que no podemos perderlo -ya lo he dicho anteriormente-, porque es una gran riqueza cultural, que los poderes públicos tienen obligación de proteger.
La pluralidad social y lingüística de Aragón aconseja apostar por el respeto a la realidad y a los derechos de sus habitantes.
Por tanto, yo, señor Castro, le diría que, básicamente, estamos de acuerdo con sus planteamientos; lo hemos dicho en todos los sitios, hemos mantenido siempre la misma postura desde el Partido Aragonés, que las lenguas vernáculas, las modalidades lingüísticas, deben respetarse como parte del acervo cultural de Aragón.
Estamos en disposición de seguir manteniendo cualquier relación que puedan querer expresarnos, y, desde luego, esperemos, a mí me gustaría, que se pudiera llegar a un consenso muy amplio en una ley de lenguas, que, no cabe duda, una ley de lenguas es básica en un territorio, y, efectivamente, yo creo que deberíamos de hacer todos un esfuerzo por llegar a un acuerdo por poder consensuar una ley importante; tiene que ser muy duradera, no puede esta al albur de los devaneos políticos, y por ello necesita mucho diálogo y mucho consenso.
Muchas gracias.

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señora Aulló.
Señor Artieda, del Grupo Parlamentario del Grupo Socialista, tiene usted la palabra.

El señor diputado ARTIEDA GARCÍA: Muchas gracias, presidenta.
Solamente para felicitar al señor Héctor Castro Ariño, de la Asociación Cultural Literana «Lo Timó» en Altorricón, y decirle que, al igual que he comentado o explicado al anterior ponente, don Roberto Bayod, siento que no pueda estar aquí presente el portavoz, el ponente del Grupo Socialista en el anteproyecto de ley de lenguas de Aragón, que es quien lleva todo este tema, porque yo, personalmente, en el tema de lingüístico soy un neófito.
Solamente quiero aclararle y decirle que ha dicho un par de veces, respecto a la asistencia en actos, conferencias, reuniones de miembros del Partido Socialista... Sólo puedo decirle que en el Partido Socialista tenemos libertad de expresión, participación de pensamiento, y allá donde haya un socialista podrá expresar sus opiniones. La lengua es uno de los muchos factores de la cultura, como la religión, el pensamiento, la comunicación, las relaciones, etcétera, y, en este sentido, al igual que existen muchas lenguas, existen muchas formas de pensar y muchas formas de expresarse, y en el Partido Socialista tenemos la suerte de que en libertad y en democracia tenemos posiciones distintas y diversas, pero siempre dos son más que uno, y en democracia tenemos que aceptarlo.
Desde esta perspectiva podrá encontrarse catalanes socialistas, aragoneses socialistas e internacionalistas, que unos hablarán castellano en Cataluña y otros hablarán, a lo mejor, como dice usted, lenguas o dialectos, o ellos mismos que digan que es lengua catalana en Aragón, pero que eso no implica que, en lo que es una opción política y una asociación política, como es el Partido Socialista, puedan caber personas con distintas maneras de pensar respecto a si es una lengua, un dialecto, etcétera.
Darle las gracias, más que por la comparecencia por la conferencia, y estoy seguro de que el señor Becana, como esto queda todo grabado, lo estudiará y lo tendrá en cuenta para el desarrollo de esta futura ley de las lenguas de Aragón.
Nada más, y muchas gracias.

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Artieda.
Señora Calvo, del Partido Popular, tiene la palabra.

La señora diputada CALVO PASCUAL: Gracias, señora presidenta.
Yo también quiero en nombre del Grupo Parlamentario Popular darle la bienvenida a esta comisión, agradecerle sus aportaciones y fundamentalmente reconocer la labor que la asociación a la que representa está desarrollando para poder proteger el patrimonio lingüístico de nuestra comunidad autónoma.
Como le decía al anterior compareciente, es conocida la postura del Partido Popular en cuanto a lo que el desarrollo del artículo 7 de nuestro estatuto entendemos que debería conllevar; es una postura conocida porque tuvimos oportunidad de reflejarla tanto en las diferentes comparecencias que se produjeron en la legislatura pasada, a raíz de la Comisión especial sobre Política Lingüística, como también en el propio voto particular que presentamos al dictamen que finalmente elaboró la comisión.
Pero, fundamentalmente, desde el Grupo Parlamentario Popular, entendemos la necesidad del establecimiento de un marco legal, de entrada, que proceda del mayor acuerdo posible, ya no solo político, como decía con anterioridad: un marco legal que corresponda a los intereses de los hablantes y un marco legal que, por otra parte, pueda resultar razonable al conjunto de la sociedad aragonesa.
Tenemos referentes legales en otras comunidades autónomas de cómo se pueden proteger las lenguas y las modalidades lingüísticas propias, de cómo se puede garantizar su enseñanza, de cómo se puede garantizar el uso y el derecho de los hablantes, sin partir de la cooficialidad, que, por los datos que actualmente se disponen, no es deseada por la mayor parte de los propios hablantes. Y de cómo se puede desarrollar ese artículo 7 del Estatuto de Autonomía, sin tener que recurrir, por ejemplo, a procesos de inmersión lingüística, o sin tener que reinventar -por utilizar palabras del propio consejero de Cultura-, sin tener que reinventar ninguna realidad extraña y, sobre todo, ninguna realidad que no sería probablemente aceptada sin dificultades por el conjunto de la sociedad aragonesa.
Como digo, tenemos referentes, y yo no sé si esos referentes de una política lingüística, en ese sentido, podrían marcar un horizonte de actuación similar en nuestra comunidad autónoma; probablemente -estamos convencidos- no colmaría otras aspiraciones, eso lo sabemos, pero sí supondría un avance muy importante, y por esa línea el Grupo Parlamentario Popular y el Partido Popular estarían dispuestos a caminar y a avanzar.
La duda de este grupo parlamentario, sinceramente, es si realmente el Gobierno de Aragón tiene voluntad de proteger y tiene voluntad de fomentar nuestro patrimonio lingüístico, o si la cuestión lingüística se viene utilizando como un instrumento para otros fines. Lo digo porque me imagino que, por las fechas de ambas comparecencias, los motivos de la comparecencia vienen fundados, fundamentalmente, por la presentación y sometimiento a exposición pública de un anteproyecto de ley.
Yo no sé si las alegaciones que su asociación presentase a ese anteproyecto de ley recibirían respuesta o no por parte de la consejería; pero, actualmente, el proceso se encuentra en vía muerta y da la sensación (al menos a este grupo parlamentario se la da) de que el sometimiento de aquel texto a exposición pública fue, simplemente, un intento de dar respuesta, un gesto para poder justificar aquel compromiso que inicialmente Partido Socialista y Partido Aragonés asumieron en su acuerdo, y un gesto para poder justificar el anuncio del propio presidente de la comunidad autónoma, en el debate de investidura, sobre la presentación de ese proyecto de ley, y parece que responde mucho más a eso que a un interés real por proteger y fomentar las lenguas y las hablas de Aragón.
Y mucho me temo que esa curiosidad y ese interés por la situación de nuestra realidad lingüística, probablemente, no vuelva a resucitar por parte del Gobierno de Aragón hasta bien cercano el final de la legislatura, cuando ya no exista tiempo material y tiempo suficiente para su tramitación parlamentaria.
Por tanto, en esta situación, desde las Cortes poco más podemos añadir, en la medida en que aquí no ha llegado ningún proyecto de ley.
Yo sí que he pensado que quizá hoy, a raíz de las comparecencias, podríamos conocer cómo va a desatascar el gobierno la cuestión, porque alguna pista ya he empezado a dar sobre por dónde podrían encontrarse con el Grupo Parlamentario Popular, pero es que los grupos que apoyan al gobierno no han dado ninguna pista de cómo piensan desatascar la cuestión.
El proyecto de ley no existe, ni se ha producido ningún acercamiento para buscar acuerdos o aproximar posturas; por tanto, lo único que puedo hacer es esperar que las posturas manifestadas por algún grupo de los que apoya al gobierno, posturas manifestadas de coincidencia con los planteamientos y las propuestas que hoy nos trae a esta comisión, tengan reflejo en el futuro proyecto de ley, porque, desde luego, no se ajustan en buena medida a lo que supuso el anteproyecto.
Gracias, presidenta.

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señora Calvo.
Señor Castro Ariño, tiene usted la palabra, con brevedad.
Gracias.

El señor CASTRO ARIÑO: Simplemente intentaré responder a algunas de las cuestiones que se han planteado.
La primera. Supongo que me han visto como un loco buscando papeles: siempre te dejas aquella fotocopia de la que te van a preguntar.
Yo quisiera decir, sobre el tema de Meyer-Lübke, lo puedo enviar por fax, enviaría la fotocopia, como quisieran; no la he encontrado; es una fotocopia -no recuerdo el nombre de su obra-, en la que el español, el francés o el italiano salen como lenguas románicas, pero el catalán sale dentro del occitano como dialecto, y hace esa diferencia; es decir, el español o el castellano, como quieran, como lengua; en cambio, el catalán, occitano.
Al respecto, sobre el tema de Portugal y Galicia, claro, lo lógico, respecto del tema de las dos posturas, de los lusistas, de que hay que adaptarse a la norma portuguesa...; pero, claro, teniendo en cuenta -o así dicen los historiadores- que la reconquista fue de norte a sur, y fue realmente desde el norte de Galicia desde donde se fue trayendo esa lengua -hoy ha derivado en portugués-, y, claro, lo lógico hubiera sido todo normalizado al gallego.
Finalmente, sobre esta cuestión lingüística, recordemos, cuando se habla de valenciano, se habla de catalán, que si aragonés... Juan de Valdés, lingüista castellano del siglo XVI, tiene una obra que se llama Diálogo de la lengua, y saca dos temas importantes: «escribo como hablo», eso es lo que él decía. Nosotros en «Lo timó» nos regimos por esto: hemos de escribir como hablamos, nada de utilizar fonemas o lo que sea del catalán que no me representan.
Segundo, él diferenciaba valenciano de catalán; no diré las palabras textuales, porque no las sé, pero hablaba de la lengua catalana, y decía: «esa dulce lengua valenciana». Si se fijan, el valenciano tiene esa fonética como más suave, más dulce. Pues en el siglo XVI ya se establecía esta diferencia. Ahora nos dicen que somos -perdonen por la expresión- que somos fachas, que somos fascistas; en el siglo XVI Juan de Valdés quizá ya era uno de estos.
El tema que creo que había comentado sobre si habíamos recibido respuesta a las muchas alegaciones que presentamos. Creo recordar que lo que se respondió desde el Gobierno de Aragón fue el agradecimiento y que se tendrán en cuenta, es la respuesta.
Esto es muy importante: lo ha recordado Roberto; yo no sé realmente qué pasó. Bueno, sé que no llegó y que se escondió en un cajón. No sé el porqué. Presentamos desde Facao, antes de que acabara el plazo, con fecha -supongo que en correos estará la fecha-, un recurso de inconstitucionalidad -creo recordar, no quiero equivocarme- a la Ley del patrimonio -Roberto lo habrá comentado mejor-, porque se adoptara esa expresión de catalán como lengua propia; ese recurso de inconstitucionalidad nunca llegó. Nosotros llamamos varias veces, antes de que acabara el plazo, y nos dijeron: «no, tranquilos, que esto seguirá su proceso». Cuando se acabó el plazo, creo que fue el señor Roberto Bayod el que vino en persona aquí y apareció en un cajón de la persona que ha citado. Entonces esto es muy grave.
Para acabar -y en un aspecto general-, algo a nivel anecdótico, de lo que me he olvidado, sobre el tema del Partido Socialista. En palabras del señor Guillem Chacón, que es el coordinador de los casals Jaume I, de aquí de la zona oriental (por cierto, un señor, un chico que es de Badalona, lleva seis años en Aragón creando los casals; ahora dice que es mequinenzano. Bueno, lleva seis años allí fomentando todo esto. Por tanto, no sé que tiene de Mequinenza; parece ser que allí no tiene mucho apoyo de momento), en una entrevista que también hemos traído, dice textualmente -nos gustaría que alguien nos lo aclarara- que el señor Marcelino Iglesias, actual presidente de Aragón, es el fundador de Omnium Cultural en la Ribagorza; esto lo dice el señor Chacón, no lo digo yo; por tanto, no sé si es cierto o no es cierto.
Si fuera cierto, me parece muy grave que nuestro presidente sea fundador de Omnium Cultural cuando todos sabemos lo que representa.
Acabo diciendo que desde «Lo Timó» vamos a continuar trabajando, luchando por nuestra lengua; hicimos un acto en Roda de Isábena a nivel de Facao, un acto masivo, y quiero decir solo los apoyos que hemos tenido del resto de España.
Si hablamos de Valencia, Asociación de Escritores de Lengua Valenciana, hasta llenar dos hojas.
Si nos vamos por tierras leonesas, Partido Regionalista del País Leonés (Prepal), la entidad de Aragón Siglo XXI se adhirió al acto.
Más adhesiones: el partido ya mencionado Unidad Aragonesa; las Juventudes Nacionalistas Canarias; Partido del Pueblo Balear y de la Plataforma por la defensa de sa Llengo Balear; es decir, que hemos tenido actividad fuera de Aragón con otras entidades de España, incluso con otras entidades, en este caso italianas, que hasta que no salga a la luz preferimos no citar, y vamos a seguir en esta lucha, que se ha desatado o se ha abierto la caja de Pandora, que es una situación que nadie quería, y esto va a traer mucha cola, y, aunque la cosa esté parada, viendo como está el sector pancatalanista, luchando por anexionar estas tierras, pues desde «Lo Timó», desde la Facao, y ya a nivel lingüístico, a nivel cultural, y si es necesario, a nivel político, vamos a seguir luchando. Esto solo es el principio.
La división que se ha producido en Aragón es muy grave. Hay una división, unos enfrentamientos -créanme-, porque que vayamos a un pueblo a hacer una conferencia, y que sufras actos vandálicos en el coche, que te llamen a las cinco de la mañana amenazándote de muerte; esto está sucediendo en la zona oriental de Aragón, y esto es una responsabilidad de todos, y esperemos que no vaya a más y que se resuelva pacíficamente. Esperemos que todos seamos consecuentes, seamos conscientes de lo que nos estamos jugando, y de la importancia y de las consecuencias que el tema lingüístico ha desatado y que va a desatar y que aún no ha acabado.
Por nuestra parte, agradecemos de nuevo el hecho de que haya sido aceptada nuestra petición para venir a esta casa, y decir que vamos a seguir a muerte con Aragón, y para cualquier cosa estamos a su disposición. Y gracias a todos los que están aquí hoy.
Muchas gracias.

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Muchas gracias, señor Castro Ariño, e igual que le he dicho al compareciente anterior, tiene usted esta Comisión de las Cortes de Aragón a su disposición para futuras comparecencias, cuando usted lo solicite.
Le ruego que espere unos minutos mientras terminamos la sesión.
            Lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior.

El punto uno, que lo hemos pasado al final: ¿se aprueba el acta de la sesión anterior?
¿Ruegos y preguntas?
Se levanta la sesión [a las catorce horas y veintiséis minutos].

CORTES DE ARAGÓN
Palacio de la Aljafería
50004 Zaragoza
T 976 289 528 / F 976 289 664