Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Comparecencias - Del Presidente de la Diputación General Aragón (DGA)

Comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón para informar sobre las inversiones para la comunidad autónoma recogidas en el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para el año 2010, así como de las distintas gestiones que está realizando el Ejecutivo aragonés para aumentar la cuantía de las mismas hasta cifras similares a ejercicios anteriores.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 050 de Plenos (VII Legislatura)
Intervinienen: Suárez Lamata, Eloy Vicente - Larraz Vileta, Alberto - Barrena Salces, Adolfo - Ibeas Vuelta, María Nieves - Allué Sus, Javier - Piazuelo Plou, Antonio Joaquín

El señor vicepresidente segundo (LAFUENTE BELMONTE):Pasamos al siguiente punto del orden del día: comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón, a solicitud de los veintitrés diputados del Grupo Parlamentario Popular, para informar sobre su valoración respecto a las inversiones para la comunidad autónoma recogidas en el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para el año 2010, así como de las distintas gestiones que está realizando el Ejecutivo aragonés para aumentar la cuantía de las mismas hasta cifras similares a ejercicios anteriores.

Para ello, tiene la palabra el señor portavoz del Grupo Parlamentario Popular, señor Suárez.

Comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón para informar sobre las inversiones para la comunidad autónoma recogidas en el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado para el año 2010, así como de las distintas gestiones que está realizando el Ejecutivo aragonés para aumentar la cuantía de las mismas hasta cifras similares a ejercicios anteriores.

El señor diputado SUÁREZ LAMATA: Gracias, señor presidente.

Bien, señorías, dada la trascendencia e importancia de este asunto, por lo menos a juicio del grupo parlamentario que represento, del Partido Popular, hoy, equivocadamente, pensábamos que iba a estar el presidente Iglesias. No, señor Larraz, porque usted no tenga capacidad, que la tiene y sobrada, contrastada y demostrada, para defender aquí lo indefendible, sino, fundamentalmente, porque yo creo y pienso —luego, supongo que usted me lo aclarará— que quien negocia los presupuestos generales del Estado o quien, por lo menos, da la cara, es el presidente del Gobierno. Si no es así y le toca a usted, yo estaré encantado de que nos lo explique. Solamente es esta pequeña cuestión.

Y, bien, como le he visto muy atento a la anterior comparecencia, sabe usted perfectamente de qué estamos hablando: de la retahíla de inversiones que cuelgan todavía, que están pendientes, y que es complicado ejecutarlas. Pero, mire, y voy a intentar corregir al anterior consejero, yo salgo aquí no a protestar, sino a preguntarle y a fijar la posición de mi grupo parlamentario; le ruego que usted no interprete como una protesta, cosa que ha hecho quien le ha antecedido en el uso de la palabra, esta comparecencia.

Y, bien, mire, este debate a mí me resulta complicado con usted, le voy a aclarar por qué: porque usted, a la territorialización de las inversiones, no le da la importancia que le da mi grupo parlamentario. Es más, el año pasado llegó a decir textualmente que no sirve más que para hacer el debate del año. Yo, sinceramente, no entiendo ni comparto ni sé cómo llega usted a esta conclusión, porque, claro, cuando uno al final oye: «211, 121, 102, 122, 123, A-40, nacional II, 260...», eso son todo infraestructuras de las que se acaba de hablar, y hay que ponerles cifras y nombres y apellidos en el presupuesto. Con lo cual, ya de entrada, este debate es complicado: si a usted le parece que es un debate más y a nosotros nos parece que tiene mucha trascendencia, pues, evidentemente, el escenario es difícil.

Pero, fíjese, es que, incluso, ustedes exhiben aquí, o, por lo menos, usted, con su presidente del Gobierno, una contradicción, porque yo he visto aquí al presidente Iglesias cansarse y hartarse de decir que, gracias a las inversiones de la Expo, la economía en Aragón ha ido mejor, tenemos menos paro y las cosas van... Y, claro, las inversiones de la Expo no estaban en un documento en el quiosco, estaban, casualmente, en algo que se llama presupuestos generales del Estado.

Con lo cual, evidentemente, este documento, los presupuestos generales del Estado, tiene la importancia que tiene, que es toda. Tiene la importancia que tiene, y más en este año, en este año que viene, que, a pesar de los anuncios que nos ha hecho el presidente Iglesias, el escenario económico es francamente malo en España. A pesar de que se diga que en 2010 nos va a ir bien, pues, mire, ayer o anteayer hasta los agentes económicos y sociales de esta comunidad autónoma no esperan nada bueno del ejercicio 2010.

Y mire, señor Larraz, el presupuesto general del Estado para Aragón es distinto del de otras comunidades autónomas, y es diferente porque tiene unos condicionantes diferentes, porque nosotros tenemos algo que se llama Estatuto de Autonomía que... Ya sé que esto es básico, pero es que, al final, va a haber que empezar a explicar esto, a ver si nos acabamos de creer para qué sirve el Estatuto y cómo utilizarlo. La disposición adicional sexta dice lo que dice, usted la conoce perfectamente, y, luego, el artículo 109.2 dice que hay una Comisión Mixta Económico-Financiera, que estudia las inversiones del Estado.

Bien, ya sabemos que aquí también tiene usted un punto de vista bastante distinto al de mi grupo parlamentario, porque el año pasado —y créame que yo no lo entendí, supongo que será capaz de explicarlo ahora— se despacha diciendo que, bueno, eso es una comisión donde aparece el secretario de Estado de... —esto está en el Diario de Sesiones, no me estoy inventando nada—, y dice: «Aragón, te han tocado novecientos millones», y aquí se cierra la operación. Hombre, yo creo que usted no puede pensar eso, se lo digo sinceramente.

A mí me gustaría que explicara en esta Cámara cuándo se han reunido en esa Comisión Mixta Económico-Financiera, cuántas veces se han reunido, con quién se ha reunido, quién ha ido por parte del Gobierno de Aragón, quién ha ido por parte del Gobierno de España, qué es lo que ha planteado el Gobierno de España y, sobre todo, qué es lo que ha planteado el Gobierno de Aragón. Porque, además, se lo digo sinceramente, yo me he tomado la molestia de consultar con quien fue ponente en esta cuestión y, al final, no era la filosofía ni el ánimo de los ponentes del Estatuto de Autonomía que eso sirviera para dar cuenta de nada. «Estudiar» significa estudiar, y estudiar, al final, significa debatir. Que ya sabemos que al final le corresponde al Gobierno de España fijar las inversiones, pero era justo el escenario donde se puede discutir, y esa es una de las características que tiene el Estatuto de Autonomía que no tienen otros, esa es una de nuestras peculiaridades.

Insisto, señor Larraz, me gustaría que explicase cuántas veces se han reunido, con quiénes se han reunido y, sobre todo, qué ha exigido Aragón. Yo creo que esto es importante para saber el nivel de compromiso de este Gobierno.

Y yo, sinceramente, le digo otra cuestión: me gustaría que nos explicara por qué a Aragón le va tan mal con el actual Gobierno respecto a las inversiones, porque hay un hecho que es objetivo: han disminuido el 11%. Esto es algo que, matemáticamente, es así, y usted lo tendrá que asumir.

Pero, fundamentalmente, también hay que ver cómo a otras comunidades autónomas con nuevos estatutos de autonomía, donde tienen otros parámetros, les va mejor. Esta es la diferencia que tenemos, señor Larraz, y por eso mi grupo parlamentario está muy preocupado de ver que otras comunidades autónomas, hasta del Partido Popular —ya se lo digo, para que luego no me salga como me suelen salir ustedes—, hasta del Partido Popular, les ha ido sustancialmente mejor.

Pero es que estamos en Aragón, somos diputados por Aragón, y lo que nos debe preocupar es Aragón, Y es que a Aragón, casualmente, con este Gobierno, ¡no nos va bien! Porque, créame, yo de verdad que no entiendo este relativismo que utiliza usted con el presupuesto general del Estado. ¡Es que esto tiene incidencia en el producto interior bruto! ¡Es que de esto depende nuestra economía! Entonces, que a usted esto le parezca que es un debate más, pues créame que nos tiene bastante preocupados.

Porque ustedes han utilizado argumentos que, de verdad..., no sé cómo calificarlos para que no se moleste usted. Pero dice: «No, la inversión del Estado disminuye y, por lo tanto, disminuye el presupuesto de Aragón». Esto lo han dicho usted y algún compañero de usted. Bien, vale, el Estado ha disminuido la inversión en el 5,5%, pero en Aragón se cae el 11,5%. ¿Por qué esa diferencia?

Luego, señoría, al final, si usted quiere sumar estadísticas, pues supongo que lo hará, pero hay una realidad incontestable: que estamos en un escenario económico complicado, con ochenta mil parados, que hay que mirar al futuro, como decían el señor consejero y el señor Berdié, y no podemos vivir del pasado.

Y otra cuestión que a mí me tiene particularmente preocupado: cuando usted defiende el presupuesto general del Estado con Aragón, habla fundamentalmente, para minimizar lo negativo que es, de la ratio por habitante/inversión... Sí, señor Larraz, se lo oí yo, se lo oí hace dos días: el cuarto o el quinto en el ranquin. Y, claro, está muy bien, pero es que, ¡hombre!, que a estas alturas, sabiendo que en Aragón somos pocos, vengamos utilizando esos parámetros para defender un presupuesto, pues no deja de ser sorprendente, porque, precisamente, señoría, precisamente, nuestro Estatuto de Autonomía, donde incide y donde hace hincapié es en la superficie, porque eso es lo que dificulta completamente nuestras inversiones. Entonces, yo no puedo entender cómo estos días usted y algún miembro más de este Gobierno, e incluso diputados nacionales, se están agarrando a que, bueno, la ratio por habitante/inversión es fantástica, porque es que no es de recibo esa defensa.

A mí me gustaría que usted explicara en esta tribuna si usted cree que se han ponderado suficientemente bien los parámetros de la disposición adicional sexta.

Y otra cuestión, que no deja de ser sorprendente que ahora, para defender los presupuestos generales del Estado, van al capítulo de inversiones del Ministerio de Medio Ambiente, en el Ministerio de Fomento, y dicen que, como se incrementan los presupuestos, son francamente buenos. Yo creía, y, mientras nadie demuestre aquí lo contrario, lo sigo pensando, que, al final, lo que importa es la cifra total. A nosotros nos preocupa que no haya dinero en Justicia, nos preocupa que no haya dinero en Interior, nos preocupa que el Ministerio de la Vivienda nada más y nada menos ha reducido el 50% la partida, como si la política de vivienda fuera cualquier cosa en esta comunidad autónoma...

Es que realmente, señoría, decir ahora que Fomento y Medio Ambiente crecen, pues, hombre, como argumento, no está mal. Pero, claro, solamente tiene un problema: que crecen, casualmente, los dos ministerios que peor ejecutan, porque una cosa es la presupuestación y otra cosa es el nivel de ejecución o la liquidación. Al señor Iglesias le encanta, dice: «Lo importante no son los presupuestos, lo importante es la liquidación». Pues, fíjese, ACESA, en tres años, no ha ejecutado el setenta por ciento del presupuesto, setenta por ciento, doscientos sesenta millones que se han quedado en las arcas de Madrid, doscientos sesenta millones. Pero es que Fomento se ha dejado de ejecutar la nada desdeñable cantidad de cien millones de euros. Claro, con estos niveles de ejecución, ¡es como para echarse a temblar!

Si es que, al final, que en Yesa aparezca la partida que aparece está muy bien; pero si, luego, el modificado sigue durmiendo el sueño de los justos, pues realmente tenemos un problema. Y, claro, el otro día viene la ministra de Medio Ambiente y es que ni se compromete, ni se compromete a explicar en qué escenario vamos a avanzar temporalmente en esa aprobación de proyectos de modificados y demás. Con lo cual, pues, bueno, a lo mejor están inventando otra cuestión.

Y mire...

El señor vicepresidente segundo (LAFUENTE BELMONTE): Señor Suárez, tiene que ir concluyendo, por favor.

El señor diputado SUÁREZ LAMATA: Sí.

¿Sabe por qué además estos presupuestos no nos gustan absolutamente nada? Porque este año tienen un añadido: que cada aragonés va a tener que poner de su bolsillo para financiarlo quinientos euritos, ¡nada!, una cantidad que, si usted multiplica, son trescientos cincuenta millones de euros. Es decir, aportamos trescientos cincuenta millones más y recibimos un 11% menos que el presupuesto del año anterior, ciento y pico millones. ¡Hombre!, la verdad es que cuesta entender estas cosas.

Mire, con estos presupuestos, ¿sabe lo que se está evidenciando? Que la ejecución de los proyectos de futuro de Aragón se va al sueño de los justos, se va a alargar en el tiempo, ¡si ya se ve claramente!

Es que es realmente preocupante lo que está pasando con el Gobierno de España respecto con Aragón, fundamentalmente, insisto, porque se ha dotado de partidas presupuestarias para infraestructuras que están ya muy avanzadas, pero los proyectos que vienen por detrás, esos van a dormir el sueño de los justos no se sabe cuántos años. Yo, luego, posteriormente, ya le haré una relación, si usted quiere, de la cantidad. ¡Si es que los acaban de citar aquí! Yo oía a mi compañero y al señor Berdié y decía: «Bueno, ¿y dónde están las partidas presupuestarias de los treinta compromisos del señor Blanco?». ¡No hay ni tres partidas presupuestarias! Entonces, aquí uno puede venir, puede comprometerse, puede quedar muy bien con Aragón, pero la realidad, ¿sabe cuál es? Que, luego, lo que no está en el presupuesto, señor Larraz, ¡no existe! El señor Piazuelo, que ha sido concejal de Hacienda, luego seguro que no me desmiente: lo que no está en el presupuesto ¡no existe!

Con lo cual entenderá que estemos muy preocupados, que estemos muy preocupados, porque, además, bajan los presupuestos. Y lo que nosotros querríamos son plazos y, sobre todo, financiación para los compromisos que el Gobierno de España viene, por activa y por pasiva, cerrando con Aragón y luego incumple sistemáticamente.

Nada más, y muchas gracias.

El señor vicepresidente segundo (LAFUENTE BELMONTE): Muchas gracias, señor diputado.

A continuación, el turno del Gobierno. Señor Larraz, cuando quiera, tiene usted la palabra.

El señor consejero de Economía, Hacienda y Empleo (LARRAZ VILETA): Gracias, señor presidente.

Señorías.

Voy a cambiar, quizá, mi primera intervención, lo que pensaba hacer, que quería ser un poquito más puntual en las inversiones. Pero ha introducido usted en su primera intervención, señor Suárez, y me parece muy interesante y le agradezco, por supuesto, que lo haya hecho así, más que, específicamente, ver obras o cosas puntuales, un poco la metodología de lo que aquí estamos hablando, la metodología de cómo el Estado hace sus inversiones.

Y se ha referido a algunas de las cosas que yo he desgranado en este debate, que hacemos todos los años. Pero alguna cosa, alguna textualidad, me gustaría ponerla en el contexto en el que yo me he referido siempre.

Es que no estamos de acuerdo en la metodología, no estamos de acuerdo. O sea, yo creo que lo que ustedes comparan todos los años es a lo que me refiero yo siempre en este debate, que podía comenzarlo yo —¿recuerda usted?— como Fray Luis de León: «como decíamos ayer...», porque todos los años hacemos el mismo debate y discutimos las mismas cosas, y yo probablemente también me repita todos los años.

Es imposible el que sea algo objetivo comparar la fotografía de este año con la fotografía del año pasado. ¡Cojamos lo de un tiempo largo!, cojamos las inversiones del Estado desde el año noventa y nueve hasta el año 2009, diez años, vamos a coger los diez años de esas inversiones y veamos qué es lo que ocurre.

Porque usted me dice: «Es que este año tenemos treinta millones menos que el año pasado o treinta más que el año anterior». Es que eso no sirve, porque las inversiones del Estado se deben planificar, siempre hay planes (el PEIT que hay actualmente) que sirven para el Plan de infraestructuras en todo el país que se hacen a largo de diez o de quince años: porque en Aragón, cuando se comienza a hacer, pues pasa el AVE por aquí, por Zaragoza, y se hace toda la infraestructura de la comunidad autónoma, que nos viene muy bien porque estamos equidistantes de Madrid y de Barcelona, y eso ocupa unos años; porque cuando se comienza una autovía desde la Pamplona-Lérida, pues tarda muchos años en hacerse y se hacen plurianuales; porque, cuando se hace una autovía del Norte al Sur, pues son planes plurianuales... Entonces, el comparar un año con otro, la verdad, no me parece muy práctico.

¡Y eso es lo que usted criticaba!, porque decía el año pasado que «otro debate más...», pero yo no lo decía en el sentido de que sea un debate que no sea importante, ¿cómo no van a ser importantes las inversiones del Estado? Mire, desde el año noventa y nueve hasta ahora, se han invertido doce mil trescientos millones de euros en esta comunidad autónoma por parte del Estado. También me puede decir usted, y estoy de acuerdo también con usted: «Oiga, no me hable de lo que se ha presupuestado, hábleme de lo que se ha ejecutado». Bueno, mire usted, en todas las comunidades autónomas, respecto a las inversiones territorializadas, si usted hace un resumen general, verá que las ejecuciones son muy similares. Quizá haya algunas diferencias en la posición geográfica de cada comunidad, porque tiene sus connotaciones de cultura, de inversiones, etcétera, pero las ejecuciones siempre son bajas.

Mire, si usted analiza las inversiones de la comunidad autónoma en los últimos treinta años, desde que se fundó la comunidad autónoma, pues verá que las ejecuciones presupuestarias del capítulo I son excelentes, las del capítulo II son de notable y las de los capítulos VI y VII son de aprobado. ¡Ocurre siempre!, a pesar de que este Gobierno, el actual, si hiciéramos un ranquin de inversiones, y lo digo ya y lo he repetido muchas veces en este Parlamento, en estos últimos diez ejercicios son los diez primeros en ejecución de inversiones.

Pero, lógicamente —y también estoy de acuerdo con usted—, si además divide las inversiones de infraestructuras de carreteras, de ferrocarriles y de agua, verá usted cómo en toda España, en las tres áreas, si las divide, si las separa, verá que las inversiones tampoco son las mismas.

Y en agua fundamentalmente, como bien sabe usted, hay muchas instituciones, personas privadas, empresas, etcétera, a las que les gustaría que avanzaran muy rápidamente algunas obras del agua, y hay otras tantas a las que les gustaría que no avanzaran tan rápidamente. Y como nos envolvemos, además de faltas de acuerdos en ocasiones, y que a veces tenemos que modificar los acuerdos para avanzar y no dejar las cosas paradas, y porque, además, se utilizan los tribunales con mucha frecuencia, no solamente por personas, sino también por instituciones, y se enlentecen de manera importante, pues son complicadas de ejecutarse. Y de eso no tiene la culpa una persona, ni dos, ni tres. Ya me han oído decir también muchas veces que no hay blancos y negros en estas cosas, sino que nos movemos en grises.

Entonces, para nosotros, es muy importante que se fijen posiciones en cuanto a las inversiones del Estado en épocas largas, porque la previsión suele ser larga. Entonces, cuando hemos tenido inversiones para el AVE, pues hemos tenido más dinero, y cuando hemos tenido inversiones para la Expo, pues hemos tenido un poco más de dinero. Entonces, esos diez años, si usted los divide en dos partes de cinco, la primera parte de cinco es cuando están las inversiones del AVE y teníamos mucho porcentaje, y la segunda parte, en la primera fase hemos tenido las inversiones de la Expo y han sido importantes y en la segunda fase no hemos podido compensar absolutamente todas las de la Expo.

En resumen, al final, esos doce mil trescientos millones presupuestados para Aragón en los diez últimos años, ¿es mucho, poco o regular? Y usted me decía: «Se ha referido solo a ratio por habitante», y yo no le decía que no con mi gesto a que hubiera utilizado el tema de los habitantes: le decía que había utilizado el global, no solamente las ratios por habitante, las de PIB o las de superficie, ¡hay que verlos en el global! Porque, oiga, me dice usted: «No, es que la superficie es muy importante para las infraestructuras»..., estoy de acuerdo con usted, ¡pero también son importantes las personas que van dentro de las infraestructuras! Porque el equilibrio entre equidad y eficiencia es a veces un poquito complicado, y, por lo tanto, eso también lo tenemos que tener en cuenta.

En resumen: ¿qué porcentaje supone el total de inversiones de los diez últimos años que el Estado ha invertido en Aragón? El 6%. ¿Eso es mucho, poco o regular? Pues, mire usted, depende de con lo que lo compare: si lo compara con el porcentaje que tenemos de habitantes, pues es mucho, porque es más del doble (tenemos el 2,8% o 2,9% de habitantes y es el 6%..., pues el doble), excepcional; si lo compara usted con la superficie, pues, oiga, pequeño (la superficie tiene el 9%); pero si coge el conjunto de todos los indicadores, pues estamos en una posición que yo calificaría de notable, ni suspenso ni sobresaliente, notable. Como ocurre casi siempre en Aragón, que somos, en general, la media. Y, por lo tanto, yo creo que, ponderando todos los parámetros, pues, bueno, no está mal.

¿Estoy yo conforme con ese volumen de este año? ¡Oiga, no!, ¡que yo querría mucho más! ¿Pero cómo voy a estar conforme? ¡Si es que nadie está conforme con el dinero que le toca cuando reparte inversiones el Estado!

Y usted puntualizaba además en temas ya como justicia o como... Bueno, pues en justicia, por ejemplo, se está pergeñando un plan general de justicia, que yo creo que es importante, y, bueno, nosotros estamos aprovechando el tema de las mermas tributarias para tener un espacio en el que poder llevar toda la justicia, y me parece que es un tema que puede quedar más o menos bien.

Mire, no podemos anunciar que vaya a haber la debacle de aquí en adelante porque tengamos mil millones de inversiones, que van a ser más. Y tampoco me debe usted coartar en su primera intervención que yo utilice que en el capítulo VII, que son las inversiones que el Estado saca de la territorialización y que tienen que ver con áreas como medio ambiente, pues que nos hayamos podido ver favorecidos, porque nos hemos visto favorecidos, de la misma manera que nos vemos favorecidos por los fondos de Teruel: el Fondo de compensación interterritorial no nos incluyó y ya desde el año noventa se incluyeron otros fondos que nos vienen bien y que nos complementan un poco los que hay.

Y, además, estas inversiones, le vuelvo a repetir, como le digo también todos los años, y siento repetirme, van a mejorar a lo largo de la tramitación parlamentaria, y, como usted también me preguntaba en esa primera intervención, en el texto que usted hacía para esa intervención, pues, bueno, tanto diputados como senadores, etcétera, aragoneses están trabajando en la línea de introducir algunas modificaciones al presupuesto para que nos salga un poquito mejor la cifra.

Y si quieren otras puntualizaciones, pues lo podremos hacer en la segunda intervención.

Nada más, y muchas gracias.

El señor vicepresidente segundo (LAFUENTE BELMONTE): Gracias, señor consejero.

Señor Suárez, es su turno de réplica.

El señor diputado SUÁREZ LAMATA: Gracias, señor presidente.

Mire, señor Larraz, si es que ya se lo he dicho: el debate es complicado con la perspectiva que usted tiene de los presupuestos generales del Estado.

Claro, hace usted referencia a la planificación, y, efectivamente, ¡si de eso estamos hablando!: que permanente y sistemáticamente, el Gobierno de España, y más en los últimos años, ha incumplido la planificación. No tiene usted más que ver —se lo pongo así, como ejemplo— el embalse de Yesa, que la ministra Narbona se atrevió decir que estaba acabado en el año 2008, y fíjese el desarrollo que lleva esa infraestructura. Pero, si quiere, le puedo poner una sobre otra, para ver sistemática y permanentemente cómo esa planificación la está incumpliendo. ¡Si es que de eso estamos hablando aquí!

Yo le he preguntado por qué nos va tan mal a Aragón. Es que hay otras comunidades autónomas a las que no les va tan mal respecto a lo que es la política del Gobierno central: hemos perdido doscientos millones que ustedes se han dejado en la negociación de la deuda tributaria; la financiación autonómica, usted dirá que es fantástica, nosotros le decimos que no es tan buena, al menos, como usted dice; pero es que en dos años nos hemos dejado doscientos cincuenta millones... sí, doscientos cincuenta millones menos de recursos económicos si usted compara el presupuesto general del Estado de 2007, ¡doscientos cincuenta! Fíjese si empezamos a sumar. Pero, por irnos mal, nos va mal hasta en el Fondo de suficiencia financiera, que nos van a dar menos dinero, ¡nos van a dar menos dinero! Hasta eso nos va mal.

Y, claro, ahora viene usted... Yo, créame, créame —este debate, a usted, le resultará aburrido—, yo esperaba otros argumentos. Dice: «No, es que le vamos a mejorar en la tramitación presupuestaria...», todos los años también nos cuenta esto.

Y al final, estamos siempre en el truco, en el ilusionismo al que yo me refería en el debate del estado de la comunidad: ustedes ahora llegarán a Madrid, plantearán unas enmiendas y les aprobarán unas enmiendas, yo estoy convencido de que será así, y vendrá el presidente sacando pecho («ya ha anunciado el presidente de esta comunidad que van a presentar enmiendas»). Pues fíjese en el resultado de las enmiendas del año 2008. ¡Es que hay que hablar de realidades! Es que el ciudadano, al final, lo que quiere son obras. Mire: treinta y dos enmiendas les admitieron a ustedes, se han ejecutado dos en su integridad y, parcialmente, nueve. ¿Pero sabe cuál es el resultado en cifras, la realidad? Sesenta y cuatro millones de enmiendas recogieron los presupuestos generales del Estado que afectaban a Aragón: pues, bueno, se han ejecutado inversiones por valor de once millones. Pero es que, en 2007, de cincuenta millones que se introdujeron en enmiendas, se ejecutó uno y medio, señoría. Es que, de ciento cuatro millones, Aragón ha conseguido ejecutar 12,5 millones. Si eso ustedes lo consideran un éxito, pues que venga Dios y lo vea. A mí me parece que es un estrepitoso fracaso y una tomadura de pelo, créame, ¡una tomadura de pelo! Al final, de ciento diez millones —insisto—, 12,5 millones de euros.

Y esto pasa por o que venimos denunciando sistemáticamente: un Gobierno que no pelea, un Gobierno que no tiene pulso político, un Gobierno que no es reivindicativo, al final, en Madrid, pues, mire, así nos va. ¡Así nos va!

Y, claro, maneja usted un argumento que ya se lo he oído alguna vez y a mí me deja muy preocupado: usted analiza en el global, y, al final, yo le pregunto, no me ha contestado a cuántas reuniones ha habido de la Comisión Económico-Financiera, no me ha contestado. Pero le pregunto: ¿usted justifica o está pretendiendo decir que, como ha habido más dinero para la Expo, ahora nos va peor en Biscarrués, en Yesa, en el Canfranc, en la 232, en la A-68? ¿Eso es el discurso que usted ha esbozado aquí? Porque, mire, en Andalucía y en Cataluña, cuando tuvieron los eventos internacionales que tuvieron, no les fue peor, ¿eh? Es que no les compensaron, no les dijeron: «como habéis tenido mucho, ahora menos». Coja usted los estados de presupuestarios esos años, y verá —yo me he molestado—, verá cómo Cataluña tenía más recursos económicos.

Bien, llegamos a la ponderación. Usted cree que está bastante compensado, que la disposición adicional sexta va bien. Pues, mire, si usted llama a perder doscientos cincuenta millones, que se ponderan los factores en Aragón, yo creo que no está usted muy acertado, no está usted muy acertado en ese análisis, se lo digo de verdad. Porque, al final —y esto, usted lo sabe—, si analizáramos por superficie, a Aragón nos corresponden en los presupuestos generales del Estado dos mil doscientos millones. Por kilómetro cuadrado, hace usted un... Por población, setecientos. ¡Hombre!, Vamos a hacer una ponderación razonable, es que mil no es una ponderación razonable. Yo no le digo que calculemos en el punto medio, pero entenderá usted que novecientos millones entre dos mil trescientos y setecientos, novecientos no es justo, lo más ponderado o el criterio más ponderado. Pero eso es lo que tenemos realmente en estos momentos.

Y yo le quiero insistir en una cuestión, es que se lo voy a repetir constantemente, a ver si usted es capaz de entenderlo: es que lo que no está en el presupuesto no existe. Biscarrués no está en el presupuesto, no existe, por mucho que se empeñe la ministra, no existe, y, si no existe, no se puede arrancar la ejecución de esa obra; si el Canfranc no está en el presupuesto, es difícil hacer la línea del Canfranc... Y así podía ir desgranándole, una a una, las infraestructuras que faltan.

Y, bien, vuelve usted a recurrir —créame, no deja de sorprenderme— a series estadísticas de diez años. Pero, insisto, si la planificación no se cumple, recurrir a sus series estadísticas ¡es que no sirve de nada!...

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Le ruego, señoría, que vaya concluyendo, por favor.

El señor diputado SUÁREZ LAMATA: Sí, señora presidenta.

Pero, claro, ya que compara las series estadísticas, yo le voy a hacer una, porque esto es voluntad política. Hablamos de voluntad política, no hablamos de la frialdad de los números. Al final, compare usted dos series, la de 1999 a 2004 y la de 2004 a 2010: hay un Gobierno del Partido Popular, con una voluntad política para con Aragón... —sí, señoría, me permitirá— y hay un Gobierno del Partido Socialista que tiene o evidencia otra voluntad política; pues, mire, sume usted los presupuestos, pero, claro, no lo haga como lo hace usted, ¡no lo haga como lo hace usted!, vamos a aplicar la fórmula que cualquiera que sabe un poquito de esto, sabe: vamos a hablar de euros constantes, porque no es lo mismo —usted lo sabe— un euro del año noventa y nueve que un euro de 2010. ¿Y sabe lo que sucede? Que, en cinco años de gobierno del Partido Popular, Aragón, con euros actualizados constantes, recibió, excluidos el AVE y la Expo —ya se lo digo, para que luego no me salga—, cinco mil ochocientos noventa millones, y, con un Gobierno del Partido Socialista, cinco mil trescientos. Es que hay una diferencia de quinientos millones de euros... Bueno, a usted le parecerá poco. ¡Ojalá este año hubiéramos tenido quinientos millones de euros más en el presupuesto!

Es decir, ese argumento de las series estadísticas no les sirve. Pero ¿sabe por qué no les sirve? Porque, en esta tribuna, este diputado le habla de voluntad política, de compromiso de un Gobierno para con Aragón, y usted se refugia en unos números para intentar defender lo indefendible. Porque hay algo que es evidente: de todos los proyectos que figuran en el PEIT, de la mayor parte de los proyectos, nada de nada. Partidas que son de risa. Partidas que son de risa. Si usted excluye Yesa...

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Señor Suárez, por favor...

El señor diputado SUÁREZ LAMATA: Sí. Acabo, señora presidenta.

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): ... concluya ya.

El señor diputado SUÁREZ LAMATA: ... ¿dónde están las partidas para las restituciones? ¿Dónde está la partida de Biscarrués? ¿Dónde está la partida de Mularroya que sea creíble?

¿Sabe, señor Larraz, qué sucede? Que es que Zapatero, el Gobierno de España se olvidó hace mucho tiempo de Aragón.

Nada más, y muchas gracias. [Aplausos desde los escaños del G.P. Popular.]

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señor diputado.

Señor consejero, en nombre del Gobierno de Aragón, señor consejero de Economía, señor Larraz, tiene usted la palabra.

El señor consejero de Economía, Hacienda y Empleo (LARRAZ VILETA): Gracias, señoría.

Presidenta.

Señorías.

Ha insistido usted en el tema de la planificación y de las reuniones de la comisión económico-financiera.

Mire, lo que no podemos hacer es que las inversiones a largo plazo, que son a las que usted se refiere (los grandes embalses, los grandes ferrocarriles, las grandes autovías, las grandes carreteras...), se decidan cada año sentados en una mesa en el Consejo de Política Fiscal... No, perdón: en la comisión económico-financiera. Eso es imposible. De la misma manera que sería imposible que pactáramos esas inversiones sentándonos una, dos o tres veces al año el consejero de Economía en esa comisión económico-financiera. Ahí se habla de cosas generales.

Y, en la planificación, los departamentos correspondientes de cada una de las comunidades autónomas, sean de su color político o sean de otro color político, todas ellas trabajan habitualmente con los departamentos, con los ministerios correspondientes en Madrid. Y, de esas inversiones a largo plazo, a ocho o a diez años, es muy frecuente, como sabe usted, y como ocurre casi siempre, que unos comiencen con la planificación y otros terminen la obra. Entonces, el comparar año a año es un poco..., yo creo que es una pérdida de tiempo. Pero, bueno, lo hacemos todos los años. Pero, a mí, lo que me gustaría es que lo hiciéramos globalmente, como lo vengo diciendo. ¡Si es que no se puede hacer de otra manera! En obras de este tipo, de infraestructuras que duran... ¡Oiga!, cualquier autovía dura ocho o diez años la construcción, gobiernen ustedes o gobernemos nosotros.

Me ha sacado usted lo del embalse de Yesa. El embalse de Yesa, se podría escribir un libro de todos los que se han visto implicados en la rapidez o la lentitud con la que se está haciendo el recrecimiento. Es bastante complicado. Entonces, el decir: «Oiga, ¿se ha reunido usted este año para hablar de las inversiones...?». ¡Pues sí! Este año nos hemos reunido para hablar de las inversiones en la comisión económico-financiera, igual que se hizo el año pasado. Lleva año y medio funcionando la comisión. Tampoco..., más veces. Pero nos hemos reunido las veces necesarias. Pero, lógicamente, en esas reuniones está el trabajo que han venido haciendo no solo los consejeros actuales de Fomento o de Medio Ambiente, sino los anteriores y los anteriores, porque tenemos obras de infraestructuras tan importantes y tan potentes que duran muchísimos años. Y por eso le digo que comparar año a año me parece un poco absurdo.

Por cierto, ha hablado del Fondo de suficiencia. El fondo, yo... No lo tome como que le quiero dar ninguna lección de nada, porque Dios me libre —estoy seguro que usted se lo conoce perfectamente bien—, pero el uso que hace en el debate... Que, oiga, yo se lo admito como quiera usted, pero, mire, el modelo de financiación al que se ha referido, los modelos de financiación son lo mismo que los modelos estadísticos. Es un modelo teórico. Y, si usted mete por un lado mucho dinero, por el otro sale mucho dinero; pero, si mete poco, sale poco. Es lo mismo que la estadística: si usted mete los datos estadísticos en un modelo, y los mete mal, sale una estadística mala. El modelo de financiación autonómica es un modelo teórico. Y, si hay poco consumo y hay poco IVA y usted mete poco IVA, sale poco IVA; y, si mete poco IRPF, sale poco IRPF. ¿Entiende? O sea, que el modelo no me... ¿Qué ocurre con el Fondo de suficiencia? Pues el Fondo de suficiencia es el enjuague final. Si ha recibido mucho dinero, puede tener un enjuague amplio, y, si no, lo tiene más pequeño. Entonces, el utilizar eso es un poco complicado.

Por cierto, me ha encantado, y le agradezco que..., porque lo voy a hacer, calcularlo con pesetas contantes o con euros contantes y corrientes. Aplicaremos... Miraré las estadísticas a ver cómo van, y le aseguro que en la próxima discusión que tengamos de este tema tendré hechos los cuadros y lo trabajaremos perfectamente.

Es difícil comparar períodos con períodos porque depende de las obras que ha habido en cada sitio. Ahora, por ejemplo, si se están haciendo autovías o Ave a Galicia, puede tener Galicia unos presupuestos excelentes. Cuando acabe, seguramente bajará, como ha pasado en todas las comunidades autónomas.

En este caso, y específicamente en los de este año, espero que se mejoren. ¡Hombre!, no le parecerá mal que hagamos enmiendas y tratemos de que, además, se ejecuten, como dice usted: «Pues no se han ejecutado...». Pues probablemente, lo mismo que pasa con los presupuestos en general. Pero, mire, este año, en lo que se refiere a Fomento y a Medio Ambiente, han mejorado mucho con respecto al año pasado.

Y, lógicamente, usted utiliza lo negativo y yo utilizo lo positivo. En este caso... Por ejemplo, en carreteras. En carreteras este año se van a invertir treinta y cinco millones de euros más, que es una cifra importante. En carreteras somos la cuarta comunidad autónoma con mayor inversión en carreteras, la cuarta, y no somos ni en tamaño ni en personas ni en PIB la cuarta. Casi quinientos millones de euros, y eso es bueno para la comunidad autónoma. Hay obras importantísimas. No me voy a referir una a una, porque las conoce usted probablemente mucho mejor que yo, o el consejero de Obras Públicas, que es su trabajo, pero solamente el eje de gran capacidad que va de Pamplona a Lérida nos va a suponer a la comunidad autónoma algo importantísimo para su economía de aquí al futuro. Y las cosas tampoco hay que hacerlas en un solo año, porque cuestan mucho dinero, y eso se ve reflejado en los presupuestos. Y no me voy a referir a todo el listado que hay de obras porque ya se ha referido usted a algunas de ellas, y es importante.

Lo mismo le ocurre al tema de ferrocarriles o al tema de aeropuertos o al resto de la inversión. Todo lo que tiene que ver con Fomento este año nos ha salido bastante bien, y todo lo que tiene que ver con agua, también. Y ¿qué es lo que ha disminuido? Ha disminuido lo que viene en entidades, que en las empresas públicas se han incorporado durante estos últimos años todos los temas de inversiones de la Expo, y ahora ya no están. Y, lógicamente, no hemos recuperado todo, pero hemos recuperado una buena parte de la inversión que se estaba haciendo en la Expo, que era muy importante.

Por lo tanto, a mí me parece que, sin estar de acuerdo con los números, porque no lo estaré nunca, de la misma manera que tampoco estoy de acuerdo con el presupuesto que nos damos todos los años —me gustaría que fuera el doble del que nos damos, pero no tenemos ingresos para hacer el doble—, a mí me parece que son unos presupuestos que llegan, en ese global de diez años, en su crédito inicial —no así en su ejecución, y en eso tiene la razón— al 6%, que eso es lo que refleja la voluntad política de los gobiernos. Y tanto los que le han correspondido al Partido Popular como los que le han correspondido al Partido Socialista, como digo, han sumado doce mil trescientos millones de euros de voluntad política. Y, luego, la ejecución suele ir en otra línea, pero al igual, la misma línea que seguimos en la propia comunidad autónoma, en los ayuntamientos o en cualquier comunidad autónoma que esté dirigida por ustedes.

Nada más, y muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Muchas gracias, señor consejero.

Turno del resto de los grupos parlamentarios.

A continuación, el portavoz de la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida de Aragón tiene la palabra.

El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señora presidenta.

Gracias por la información, señor Larraz.

Y me va a permitir que trate de pisar suelo.

Estamos hablando de los presupuestos, del proyecto de presupuestos que ha presentado el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero para el año 2010, que, evidentemente, es un proyecto y que contiene unas cifras que son las que son. Y esas cifras dicen que la comunidad autónoma que más recorte de inversión sufre es Baleares y la segunda es Aragón, con un 11,42%. Eso lo dice el documento que todos conocemos. Y eso es una realidad, realidad que hay que añadir a la del año pasado, que decía que Aragón sufría un recorte también del 12%. Descuento la Expo para seguir pisando suelo, no cuento la Expo. Por esa regla de tres, ¡hombre!, en Valencia no contarán la Copa América, en Barcelona no contarán con... —toda esa serie de cosas—. Porque esto va como va y así funciona. Por lo tanto, hay que separar lo extraordinario de lo ordinario, y a partir de ahí hay una cifra así de evidente: es la segunda vez, el segundo año consecutivo que Aragón sufre un recorte de inversiones.

Es verdad que justifican que hay menos dinero. Ya sé: ¡porque quieren que haya menos dinero! Quiero decir que ustedes apliquen otra política fiscal distinta y tendrían más dinero. Recuperen el impuesto de patrimonio, por ponerles un ejemplo, y habría más dinero. Evitan que el señor Suárez diga que cada aragonés aporta quinientos euros. Cada aragonés, no: hay algunos que ni eso, porque, como no pagan impuesto de patrimonio, como lo que tienen en la SICAP tampoco cotiza y como..., Pues no, tampoco. Tampoco. Además, lo razonable no es que cada uno aportara quinientos: sería que alguno aportara diez, otros quinientos, y algunos y algunas..., yo qué sé, miles, miles. Como no estamos en ese debate...

Entonces, claro, lo cierto es que el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero ha presentado un presupuesto claramente restrictivo, y dentro de las restricciones no se reparten equitativamente, porque, últimamente, el señor Rodríguez Zapatero está descubriendo eso de la solidaridad. Como la solidaridad no es obligatoria, entonces aplica la solidaridad como interpreta que debe hacerlo. Nosotros siempre hablamos de algo más justo, que es redistribución. Y, por lo tanto, entenderíamos también incluso que, si son restrictivos... Insisto: porque quiere. ¡Fíjese si le cobrara impuestos a la Iglesia también! ¡Madre mía, lo que saldría de ahí! Igual que los ayuntamientos y demás. A partir de ahí, restrictivos. De acuerdo. Pero ¿por qué no se lo exigen igual para todos los territorios, por qué hay incluso territorios que, aunque tienen un régimen de concierto absolutamente insolidario, aunque esté en el pacto constitucional, por qué esos territorios incluso, por la vía de los presupuestos generales del Estado, tienen incremento de inversiones? ¿Por qué? ¿Por qué la media de recorte en todas las comunidades autónomas es del 5,5% y aquí, en Aragón, el 11,42?

Y yo no quiero caer en aquello de que es que me tratan mal, de que en Madrid ustedes no gritan... Estoy tratando de situarles ante la evidencia por una razón muy simple: porque me parece especialmente grave en un año como este, con la situación de crisis que tenemos, que se produzca un recorte en la inversión pública. Porque sabe usted que estamos defendiendo que una posibilidad importante de creación de empleo tiene que venir de lo público y tiene que venir de la inversión productiva pública, no de esa que sirve para arreglar bancos y plantar macetas y esas cosas —digo la del Plan E, que sabe usted que, al final, queda muy bonita, genera empleo por seis meses a determinadas personas, pero ya está—. Entonces hablo de inversión productiva. Y, evidentemente, inversión productiva es la que requiere de una apuesta clara desde lo público. Entonces, por eso nos preocupa. Nos preocupa que justamente en este momento, con la situación que tenemos, cuando esta comunidad autónoma es la que está empezando a necesitar más ayuda, porque es la que más empleo destruye de una manera más acelerada; es, además, la que tiene el problema de Opel, que vamos a ver cómo acaba...

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Señor Barrena, por favor, ruego que vaya concluyendo.

El señor diputado BARRENA SALCES: Ya acabo, señora presidenta.

Y, por lo tanto, a partir de ahí, es evidente. Entonces, usted ha dicho: «¡Déjennos que trabajemos para mejorarlo!». Vale. Ya tardan. Ya tardan. Y, luego, háganlo buscando apoyos.

Claro, el problema es que, luego, en Madrid, los apoyos que buscan... Mire usted, mire usted, no lo sé, no lo sé. Seguramente, no vendrán nada bien para esta tierra. Y a partir de ahí hay dos cosas evidentes: tienen que trabajar para mejorar los presupuestos; tienen que convencer de que en estos momentos hay que ser muy cuidadoso y, por lo tanto, primar los criterios sociales, tienen que convencer; y, a partir de ahí, tienen que dejarse ayudar y no caer en: «Bueno, como necesito siete votos para salir adelante, los cambio por una carretera o por un hospital». Ya. Por eso lo digo: porque, aquí, las carreteras y los hospitales...

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Señor Barrena...

El señor diputado BARRENA SALCES: ... las carreteras y los hospitales son aquí tan necesarios...

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Concluya, por favor.

El señor diputado BARRENA SALCES: ... como en el resto de los sitios.

Gracias.

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señor diputado.

Turno del Grupo Parlamentario de Chunta Aragonesista. Y en su nombre tomará la palabra la señora Ibeas.

La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señora presidenta.

Señor consejero.

Señorías.

Esta es en principio una comparecencia para que usted realice una valoración de las inversiones del Estado para Aragón para 2010 y de las gestiones, para que informe sobre las gestiones que realizan o que van a realizar, si es que piensan realizar alguna, para incrementar las inversiones que nos corresponde a Aragón. Porque yo, después de haberle escuchado, ya tengo dudas de que usted tenga la más mínima intención de gastar lo mínimo de energía para mejorar algo, porque a usted se le ve satisfecho con lo que hay. Se le ve satisfecho. Nos recuerda aquí que ha habido, evidentemente, una gran inversión en los últimos años. No me diga usted que siempre un consejero quiere tener muchas más inversiones, mucho más presupuesto... Sí, que eso es muy socorrido, pero la postura que le hemos visto a usted públicamente desde el primer momento ha sido una postura de satisfacción con estos presupuestos que llegan de Madrid.

Yo, sinceramente, señor Larraz, no creo que usted esté en condiciones de poder negociar que volvamos a unas cifras razonables para Aragón. Ese es el problema que tenemos en estos momentos. ¿Quién está negociando? Porque estamos hablando de negociación. ¿Quién? Son unas cifras malas, señor Larraz. Malas. En un año en el que, además, se está hablando de la necesidad de cambiar el modelo productivo. Entonces, ¡oiga!, inversión pública, inversión en I+D. Y estamos viendo un proyecto de ley de presupuestos —en este caso, de presupuestos generales del Estado— que no corresponden con la política, con la tónica que debería llevar en estos momentos el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Y aquí es que llueve sobre mojado, porque que bajemos casi un 12%, mal, pero es que, oiga, es que el año pasado nos volvió a suceder lo mismo. Dígannos en qué ranquin estamos para esperar, porque a mí me puede parecer bien o mal que en Galicia tengan que construir una red de autopistas o de autovías o lo que sea que se necesita, pero, ¡oiga!, ¿en qué ranquin estamos?; ¿a quién le pedimos el número?; ¿quién es la última para decir entonces cuándo nos va a volver a tocar a nosotros? Porque, fíjese usted, señor Larraz, que en el año 2001..., 2000, 2001, 2002, es que estábamos hablando de mil cuatrocientos millones de euros, mil quinientos millones de euros, y es que ahora no llegamos a los mil millones.

La pregunta que le formulamos desde Chunta Aragonesista es qué margen de negociación se plantea usted, hasta dónde está dispuesto a llegar —oiga— y qué cifra le parecería razonable. Diga ya de una vez: mire, si nos quedamos así, nos quedamos bien; si me dan cuarenta millones de euros más, me quedaré... No, no, mire, eso no es suficiente.

Nosotros pensamos que el Gobierno no ha negociado ni ha participado de ninguna manera en la elaboración de este proyecto de presupuestos ni, por supuesto, ha influido en la elaboración de ese proyecto. Es decir, ni se ha utilizado la negociación directa a través del presidente, ni se ha utilizado la comisión bilateral, ni se ha utilizado realmente la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Financieros, de la que vuelvo a deducir, después de haberle escuchado ahora, en estos momentos, que, bueno, en fin, hacen el trabajo, pero, como muchas veces las obras son a largísimo plazo, entonces no parece que tenga demasiada historia. ¡Oiga!, es que tenemos un Estatuto de Autonomía donde aparecen perfectamente explicitadas las funciones tanto de la comisión mixta como de la comisión bilateral.

¿O es que solamente el Gobierno tiene que planificar...? El Gobierno central, ¿solo tiene que planificar con Aragón? ¿No tiene que planificar con Cataluña? ¿No tiene que planificar con Andalucía? Porque allí sí que les están llegando más partidas, partidas a corto, medio y largo plazo. ¿Por qué nosotros no podemos entrar en esta ocasión, ni en el año anterior, ni ya lo sé si el año que viene, en esta misma situación? Las cifras de inversión para 2010 para Aragón, ¡oiga!, son un 4,1% del total. El año pasado eran un 4,4. Dos años antes eran el 5. El año que viene me dirá usted también que estará satisfecho si tenemos un 3,8 —no lo sé—, porque habrá que justificar la situación de crisis... Es que no vale. Es que no nos vale. Es que usted no puede hablar como si fuera el consejero de la Comunidad de Murcia, no puede hablar como si fuera el consejero de la comunidad extremeña, de la de Galicia. Es que usted es el consejero del Gobierno de Aragón. Si no representa alguien nuestros intereses, los intereses generales de Aragón, donde hay que negociar, entonces es que no le veo yo a usted muy bien ubicado. No se le ve muy bien ubicado: se le ve muy por encima de la situación que estamos teniendo aquí. Sí, bien ubicado está, pero no con la posición que usted debería plantear.

Y, efectivamente, puede hablar de PIB, puede hablar de que en los trenes viajan personas, puede hablar de que dentro de los coches que conducen por las carreteras van seres humanos... Sí, claro que sí, claro que sí, pero, oiga, es la superficie el criterio fundamental. Y yo le recuerdo la disposición adicional sexta, que también se la han leído o se la han nombrado. Se habla de criterios prioritarios. Con carácter prioritario, ¿a qué se tiene que atener usted a la hora de negociar si va a negociar a algún sitio? Pues a lo que aparece ahí. No nos venga aquí ahora a hablar del PIB y no nos venga a hablar de la población. Háblenos de cómo se cumple esa disposición adicional sexta, que ya dudo mucho que ustedes la saquen en algún momento a colación.

Concluyo. Retrasos, señor Larraz, retrasos imperdonables, injustificables en proyectos que estamos esperando desde hace años y que vuelven a dilatar la ejecución hacia delante. Proyectos nuevos que tenían que haber aparecido y que no están y se están esperando, como, en fin, el caso de la prolongación de la A-40 Cuenca-Teruel. Retrasos.

En cultura... No se habla de cultura, pero, oiga, es que el Archivo General, el Archivo Histórico General, Provincial, Aragón y Provincial de Zaragoza, es que cada vez nos lo lanzan ustedes más adelante. Yo ya no sé si lo veré viva. ¡No puede ser! No puede ser que cada año que nos encontremos con los presupuestos veamos otra vez años, años hacia delante. Museo de Zaragoza. El monasterio de San Beturián, ya definitivamente lo han borrado del mapa.

Medio ambiente. Para unas cosas sí que meten ustedes previsiones o les parece bien que haya previsiones plurianuales; para otras, cuando las tendría que haber, no las hay.

Yo quiero denunciar también en nombre de mi grupo el maquillaje que están haciendo de las cifras en ese presupuesto de inversiones. Hay un maquillaje de cifras. Si no, usted, ¿cómo puede explicar que plantee, por ejemplo, la ministra cuando viene aquí, a Aragón, plantee algo que contraviene lo que aparece en el propio presupuesto? Pensemos en Yesa, por ejemplo. Se habla aquí de unas inversiones de cincuenta y tres millones. ¡Oiga!, es que ella dijo que se comprometían a invertir un millón y medio, como máximo, por mes. Eso son dieciocho millones al año. ¡Quiten esas inversiones y métanlas en otro sitio! ¡No hay nada para incendios, por ejemplo! No hay nada contextualizado con lo que tenemos en el momento actual.

Concluyo. Yo creo que ya es bastante, señor Larraz, lo que tenemos que tragarnos en esta tierra. Y esto no es victimismo: es una realidad. Tenemos encima de la mesa los agravios de la deuda tributaria, tenemos encima de la mesa el agravio del nuevo modelo de financiación. Y la crisis no puede servir única y exclusivamente para que aquí, en Aragón, seamos quienes una vez más nos apretemos el cinto y bajemos en picado lo que no bajan las demás comunidades autónomas. Eso no puede ser, y alguien se lo tiene que decir a usted, y se lo tendremos que recordar las veces que hagan falta, a ver si usted lo acaba de interiorizar del todo, porque, desde luego...

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Señora Ibeas, por favor, ruego concluya.

La señora diputada IBEAS VUELTA: ... es sinceramente una falta de negociación o de capacidad de negociación de este Gobierno muy grande, o es que ustedes no se acaban de enterar de que tienen que defender los intereses aragoneses y no otros.

Y ya de la ejecución de obras no tengo ni tiempo para hablar, pero no se preocupe, que habrá ocasión en próximas comparecencias o peticiones de comparecencias, en que podremos entrar mucho más en detalle. Pero yo creo que hay que pelear mucho más por Aragón.

Gracias.

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señora diputada.

Turno del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés. Y sale su portavoz, señor Allué. Tiene la palabra.

El señor diputado ALLUÉ SUS: Gracias, presidenta.

Señora Ibeas, déjeme Yesa como está, con las partidas que tiene. No me trate de reducir las partidas de Yesa, porque en fin... Si acaso, las aumentamos, las de Yesa y otras obras hidráulicas.

Señor consejero, una vez más aquí. Yo creo que hace un año, por estas fechas, empecé diciendo lo mismo: aquí estamos otra vez para hablar de lo que obviamente hay que hablar, porque esto es, efectivamente, muy importante. Pero siempre se repite algo que es común prácticamente a todas las formaciones políticas, y es que, tradicionalmente, los presupuestos generales del Estado para Aragón no son buenos, o son manifiestamente mejorables, o podrían ser mucho mejores, o... En función de quién gobierna, los calificativos se utilizan de una manera más o menos contundente o más o menos tibia. Pero esto siempre ha sido así. Y yo, que sé que a usted le gusta tirar de hemerotecas y de lo que se decía, por ejemplo, hace diez años, hace cinco, hace ocho..., ¡pues anda las sorpresas que tengo! Sorpresas no, ¿verdad? Pero, efectivamente, depende de quién juega de portero, quién juega de delantero, las críticas y lo que se dice es exactamente lo mismo. Exactamente lo mismo.

Fíjese, por ejemplo, referido a 2003, al ejercicio 2003. Decían —son recortes de prensa, comentarios que se hacen—: «En ambos casos, la oposición... [obviamente, en este caso era Gobierno Aznar], en ambos casos, la oposición y los agentes sociales han criticado que estas partidas no se ejecutan y son las mismas que las que ya se incluyen hace un año». Es decir, las mismas cosas que se reproducen aquí. Efectivamente, críticas de todas las formaciones políticas —en aquel caso, salvo el Partido Popular; natural, porque gobernaba en España—: inejecución presupuestaria, presupuestos electoralistas, maquillaje de cifras —pues ya se decía también en aquellos tiempos—, se acusa de engañar con los presupuestos del Estado... Pues, bueno, es una pena que, al final, todos, de una manera u otra, todos los años decimos que los presupuestos generales del Estado no dan de sí lo que debieran de sí dar para Aragón.

Y hablábamos, por ejemplo, el año pasado, con motivo de este mismo debate, pero para el ejercicio de este año, de 2009, que no sería malo, ya que teníamos el Estatuto de Autonomía aprobado de 2007, calibrar efectivamente cuál es el montante total que podríamos conseguir en aplicación de la disposición adicional sexta. Es una tarea que entiendo que podemos tener pendiente, porque al final es una disposición estatutaria, es muy importante, y nosotros mismos deberíamos tener claro qué aspiramos conseguir con la aplicación de esa disposición adicional sexta. Yo lo tengo claro: un 10%.

¡Claro! Y otros pueden decir: ¡hombre...! Yo ya lo dije el año pasado, y lo hemos venido diciendo: no, es que siempre, al menos desde el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, siempre, siempre hemos defendido que, en inversiones del Estado, Aragón debería tener derecho a recibir un 10%, que es lo que representa el territorio, y no en torno a un 3%, que es lo que representamos en población. Después configuramos e ideamos la disposición adicional sexta precisamente para tener un apoyo estatutario. Pero es una cuestión que deberíamos, efectivamente, resolver, más allá de empezar a analizar que, efectivamente, puede haber obras, tanto en Fomento como en Medio Ambiente, que tienen una partida muy razonable y que hay otras que, efectivamente, la voluntad política no se manifiesta clarísimamente de que se va a iniciar en este año determinada obra. Pero creo que esto está claro para todos.

Pero, efectivamente, hay una cuestión que a nosotros nos preocupa seriamente con respecto a la aplicación de la disposición adicional sexta, que es la inejecución presupuestaria. Creo que todas las formaciones políticas han hecho alusión a esto. Y es verdad que podemos estar ahora en un 4,1 —o hace un año en el 5, en un 4,5—. Pero, claro, si luego la inejecución presupuestaria es la que es, en el fondo, lo que hemos tenido es un reflejo de un 2, de un 2,5, de un 2,3. Esta es la realidad. Pasa todos los años. No le estoy diciendo... No, es algo que yo creo que tendríamos que corregir, porque las críticas se repiten, insisto; insisto que es gobiernen unos o gobiernen otros. Y algo que ya decíamos el año pasado, y que creo que ha sido el señor Suárez, es verdad: entre el 10% que unos reclamamos en aplicación de la disposición adicional sexta, por el territorio que tiene Aragón, y el cuatro y pico o 5 en el que podríamos situarnos ahora, aunque sea contando también la ejecución presupuestaria de los últimos diez años, que yo creo que ahí sí que sube el nivel —el cinco y pico o el 6—, hay un recorrido que no tenemos por que renunciar en ningún caso. ¡No tenemos que renunciar en ningún caso! Yo no digo que renuncie, consejero, pero todos deberíamos formalizarnos en esa cuestión.

Porque al final es verdad que también, cuando lees las hemerotecas, aparte de reírte y decir: «Pues, bueno, el final siempre es lo mismo», lo que sí te entristece es que es verdad que hace diez años decías: «A ver qué se hablaba de los presupuestos generales del Estado». Y lo que sí te entristece es que hay obras que ya salían allí que todavía siguen saliendo ahora. Y estas cosas hacen que parece que en Aragón siempre las cosas van más lentas que en otros territorios.

Por lo tanto, mi partido le da mucha importancia al hecho de poder corregir estas cuestiones y los efectos de las inejecuciones presupuestarias, de tal manera que también tengo que recordar aquí... Porque, efectivamente, aquí se han aprobado cuestiones que debemos creernos, sobre todo cuando se aprueban por unanimidad. Aquí hemos aprobado por unanimidad recientemente adoptar mecanismos de corrección de la tradicional falta de ejecución de los presupuestos del Estado mediante la transferencia a Aragón de las partidas que queden sin ejecutar. Esto, señorías, está aquí aprobado por unanimidad. Por lo tanto, alguna gestión deberemos hacer los primeros, desde luego, como Gobierno, como formación política o como formaciones políticas que también tienen representación en las Cortes Generales, algo tendremos que hacer si aquí por unanimidad hemos aprobado resoluciones de esta manera.

Aprobamos recientemente aquí también una resolución, también por unanimidad, instando al Gobierno de Aragón para acordar con el Gobierno central un método de aplicación y garantía del cumplimiento de la disposición adicional sexta. Esto está aquí aprobado por unanimidad. Por lo tanto, todos tenemos que conducirnos precisamente a eso, sobre todo para poder conseguir, efectivamente, consejero, lo que otros han podido conseguir. Y creemos que es posible.

Ya el año pasado, para el ejercicio de 2009, efectivamente, hubo una dotación de un crédito de mil millones que se destinaban a incrementar inversiones en las comunidades de Cataluña y Baleares. Y se decía: previo a la celebración de los oportunos convenios —en Aragón podemos hacer eso—, estas inversiones adicionales —decía— compensarán en su caso los posibles déficit de ejercicios anteriores (2007, 2008), complementarán las cuantías indicadas en los párrafos anteriores —se refiere a las partidas presupuestarias de inversión que se destinarían tanto a Cataluña como a Baleares—. Si eso es posible hacerlo con otros territorios, nosotros creemos que también. Y, como tenemos ahora mismo los mecanismos estatutarios para poder hacerlo, yo creo que es posible que podamos conseguir estas carencias que denunciamos todos los años de la aplicación de las inversiones de los presupuestos generales del Estado, y no debemos renunciar a ello.

Por lo demás, espero y deseo, como todos los años, que la tramitación parlamentaria que queda en el Congreso y en el Senado pueda aumentar bastante más la inversión de como la tenemos ahora. Nosotros también, en las posibilidades que tenemos, haremos nuestro papel en el Senado.

Nada más, y muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señor Allué.

Para concluir, turno del Grupo Parlamentario Socialista. Tiene la palabra para ello el diputado señor Piazuelo Plou.

El señor diputado PIAZUELO PLOU: Gracias, señora presidenta.

Señorías.

Es la undécima vez que este modesto y humilde diputado interviene en un debate de similares características, de similares características, porque es la undécima vez que discutimos en esta cámara de la incidencia de los presupuestos del Estado con esta comunidad autónoma. Con lo cual, permítanme que ponga en valor la reiteración, la contumacia, la repetición de todos los debates y que, desde luego, yo, que no me extraño de casi nada, me extraño mucho menos de lo que aquí ha ocurrido.

Si me permiten resumir sin herir ninguna susceptibilidad, hemos vivido aquí una magnífica y técnicamente muy bien preparada exposición y argumentación de don Eloy Suárez con un único objetivo, que es la frase final. Toda la argumentación que nos ha dado de cifras, de datos, de argumentos, de tergiversación, de medias verdades..., todo lo que políticamente es aceptable servía única y exclusivamente para acabar como ha acabado: ¡que Zapatero no quiere a Aragón! Este ha sido el debate del Partido Popular. Luego intervendremos en el fondo.

Hemos visto también algo parecido. En estos diez años anteriores, yo he visto que el debate de la CHA, con distintas personas y con distintos momentos de los presupuestos, tanto cuando iban mejor como cuando iban algo peor, era exactamente el mismo: en este presupuesto falta, falta, falta, falta —cuestión que es lógica—, y hace falta, y más, y más. Y, además, sin contar lo que significa la solidaridad y poniendo en tela de juicio algo que me van a permitir que aporte, y es que para mi Grupo Socialista no se nos puede acusar de que también somos solidarios con Murcia, con Valencia, con Galicia, con Extremadura, con el País Vasco, porque somos solidarios con todos esos. Nosotros, mi grupo, el Partido Socialista Obrero Español-PSA (Partido Socialista de Aragón) también somos solidarios y no tenemos ningún coste intelectual ni político con las hectáreas, con lo cual, también gracias, señor consejero, por ser solidario con todo eso.

Pero, claro, nos estamos olvidando de que estos presupuestos son atípicos. Estamos considerando unos presupuestos que son, como ha dicho la ministra de Economía del Estado español, Elena Salgado, austeros y solidarios. Si me permiten algún adjetivo más, yo creo que son responsables, que son respetuosos con la legalidad en Aragón y que, desde luego —algo muy importante—, son perfectamente mejorables, como todos. Y, como bien ha dicho don Adolfo Barrena, este es un proyecto de presupuestos que espero y deseo que sean mejorables. ¡Y aquí sí que les quiero ver! ¡En esta mejorabilidad manifiesta de los presupuestos sí que les quiero ver! Porque, evidentemente, ustedes, señores del Partido Popular, tienen interés, como nosotros, y no lo niego, en mejorar el proyecto de presupuestos para Aragón. ¿Cómo lo pueden mejorar? Con enmiendas, enmiendas a los presupuestos.

Este modesto diputado, desde luego sin la capacidad técnica de muchos de los que han opinado y hablado antes que yo, les doy dos maneras de solucionarlo: uno, una enmienda que vaya a más deuda, comprar más dinero el Estado, con lo cual revierte en esta comunidad autónoma, o, como esta comunidad autónoma ha sido tan absolutamente nefasta en comparación con las demás, alguna enmienda que le pueden llevar en Madrid a quitar el dinero a otras comunidades autónomas e invertirlo aquí: Barcelona, Cataluña, Valencia, Murcia, Madrid... Yo estoy absolutamente dispuesto a dar esas enmiendas suyas en Madrid a ver cómo se mejoran estos presupuestos.

Sí es verdad, como digo, que esto ha servido para hacer un debate. Y yo, empleando solamente una magnífica intervención de don Eloy Suárez y sus aportaciones, me va a permitir que yo también necesito hablar de cifras reales, de cifras importantes. Que no quiero hablar de presupuestos de medio ambiente, de carreteras... No. Yo creo que una cifra importante es lo que reciben los habitantes de media. ¿Qué inversión hace el Estado por los habitantes de Aragón? Bueno, pues, si el Estado invierte 946,6 millones de euros —por cierto, con un 11,4 de disminución de este presupuesto con el anterior—... Y un paréntesis: yo, que defendía aquí que había que incluir las inversiones extraordinarias del AVE y la Expo en otros debates, esta vez nos los quito, y admito que incluso sin eso es un 11,4 por debajo. No hago como algún otro preopinante, que en el anterior presupuesto no los ponía y en este los quita. Un 11,4, de acuerdo, pero dividan ustedes 946,6 millones de euros por el número de habitantes y les dará una cifra magnífica, que me permito emplazar o hacer un ejercicio de soberbia, emplazar, casi retar a que me nieguen este dato: el 45% más alto que la media de las comunidades autónomas restantes. Voy a volver a repetir: los dineros que nos dan por número por habitantes son un 45% superior al resto de España. Es más: del año 2005 al 2010 nos daba no un 144,8, nos daba 165: más del 50%. ¿Es importante este dato?

Yo sé que he visto, incluso he visto publicadas, comparaciones de lo que se invertía en Teruel con Cataluña. Es una manera de medirlo, que no la critico. La lamento, pero no la critico. Pero me admitirán ustedes que es bastante objetivo la inversión del Estado por número de habitantes. Pues el 45%. Les emplazo a que me demuestren lo contrario.

Sí es verdad que todavía les voy a decir cierto dato: justamente en estos últimos seis años, esta media es tres veces superior a cuando gobernaba el Partido Popular, con el señor Aznar. ¡También les emplazo a que me demuestren lo contrario! La media de los millones en Aragón por el número de habitantes.

Fíjense ustedes, otro dato: la inversión del Estado en Aragón es el 4,2% del total. La contribución de Aragón, según los datos económicos del BBVA, del Santander, de la Caja, de la Facultad de Económicas y Empresariales, etcétera, es del 3,1 al PIB. Estamos recibiendo el 4,2 y aportamos no esos millones que se han dicho aquí: al PIB, el 3,1. Que, además, somos solamente el 2,9 de la población.

Y todo esto, señorías, todavía es mejorable, y estamos dispuestos a que nos ayuden a mejorarlo, no solo con las enmiendas que los diputados de Aragón del Grupo Socialista van a presentar, los diputados socialistas aragoneses en Madrid van a presentar, sino también con sus votos a las enmiendas que prepararemos.

Sí quiero acabar diciéndoles que todo esto es un debate normal, racional. Aquí cada uno cumple la obligación para la que está, que es defender lo suyo, pero siempre hay una... No una botella medio vacía o medio llena —les he puesto el ejemplo alguna vez—: es la noticia de que un hombre ha muerto por caerse a un pozo —la noticia decía— de quince metros de altura. ¡Hombre!, si es un pozo, será de profundidad. Yo creo que ustedes siempre dicen «de altura» porque tienen la visión del muerto.

Nada más, y muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señor diputado.

Para concluir este turno de intervenciones y para el cierre de este punto del orden del día, señor consejero, tiene la palabra.

El señor consejero de Economía, Hacienda y Empleo (LARRAZ VILETA): Gracias, señoría. Gracias, presidenta.

Señorías.

Brevemente, simplemente para aclarar algunas de las cuestiones que aquí se han expuesto por parte de los diferentes portavoces.

Gracias por su intervención. He tomado nota, por supuesto, de las ideas de cada uno.

Aclarar alguna cosa. Por ejemplo, la portavoz de Chunta me dice que me siento satisfecho. Yo no he dicho eso en ningún momento. Eso lo habrá dicho usted, esas palabras se le habrán escapado del subconsciente. Yo no estoy satisfecho nunca con casi nada. De hecho, en general, casi siempre insatisfecho. Y, por supuesto, cuando se habla de números y de presupuestos, siempre insatisfecho. Lo que tenemos que hacer es trabajar mucho más de lo que trabajamos para tratar de conseguir en el trabajo parlamentario unas mejores cifras, conseguir nuevas partidas. Y, por supuesto, no es cuestión de trabajar en un momento dado o solamente un mes al año, que es cuando discutimos este tema, sino a lo largo de todo el año. Yo ya la he visto que se ha marchado usted muy satisfecha a su asiento después de reñirme todo lo posible y de decir que parece que estamos aquí satisfechos... Oiga, que yo no he utilizado ese adjetivo en ningún momento. A ver si va a parecer que yo he venido aquí a decir que estoy muy satisfecho con estos presupuestos. Mire, no estoy satisfecho con los míos, con los que hace el Departamento de Economía durante todos estos años, ni estaré con los que haremos este año porque tampoco estaré satisfecho, lógicamente.

Luego, da la sensación, cuando suben sus señorías, algunos de sus señorías aquí, a este estrado, a hablar de los presupuestos, de que llevamos diez años sin hacer nada. Oiga, perdonen, con los presupuestos generales de Estado y las inversiones del Estado se han hecho aeropuertos, se ha hecho el Ave, hemos conectado directamente Madrid y Barcelona en hora y veinte, se ha terminado la autovía mudéjar de norte a sur, se ha hecho la Zaragoza-Teruel, la vía férrea de Zaragoza a Teruel, tenemos en marcha absolutamente a una velocidad yo creo que muy aceptable la Pamplona-Huesca-Lérida, se han hecho las circunvalaciones de Huesca, de Teruel, de Zaragoza, la Z-3, la Z-4, el Ebro ha cambiado absolutamente y la zona Expo también, se ha hecho la mayor plataforma ferroviaria en una zona logística en PLAZA... En fin... Oiga, hemos invertido con los planes de Teruel casi mil doscientos millones de euros; dos Expo en Teruel en los últimos años. Parece, al parecer, que durante estos diez últimos años ha sido un verdadero desastre, y resulta que hemos avanzado en infraestructuras más que hemos avanzado nunca en esta comunidad autónoma.

Pero, oiga, señora Ibeas, yo no estoy satisfecho todavía. Creo que hay muchas cosas por hacer, pero, claro, si las acabamos todas en un año, no tendremos nada que hacer al año que viene. Nos pondrán cero de presupuesto. Pues tendremos que hacerlo con el tiempo en el que se hacen las infraestructuras. Es que, cuando suben aquí, parece que es que no se ha hecho nada en estos diez últimos años. Oiga, por Dios, no digan tampoco esas cosas. Da esa sensación.

Entonces, no estamos satisfechos ni ustedes ni nosotros. Nos gustaría que en lugar de algo más de mil millones que habrá este año —aunque en principio han salido novecientos y pico millones, habrá más de mil millones—, nos gustaría que en lugar de mil y pico fueran cinco mil, a poder ser en áreas que pudiéramos, además, ejecutar el presupuesto, porque sería bastante complicado ejecutar cinco mil millones.

Miren, en estos diez últimos años se han hecho más de doce mil millones de euros, que en euros es poco dinero, pero en pesetas son más de dos billones de pesetas. Y se han hecho infraestructuras importantísimas en Aragón. Y por supuesto que quedan por hacer. Y, miren, todas las que se les ha ocurrido a ustedes nombrar aquí, en esta plataforma, que todavía no se han hecho o están por hacer, dentro de diez años o de quince años estaremos hablando de otras, muy probablemente que ni se nos han ocurrido ni se nos han pasado por la cabeza hacerlas.

Ahora, decir que no se ha avanzado en estos diez últimos años o dar o dejar la sensación, por lo menos, de que no se han hecho me parece bastante injusto.

Muchísimas gracias.

La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señor consejero.

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