Cortes de Aragón



DEBATE Y VOTACIÓN DE LA MOCIÓN NÚM. 47/05, DIMANANTE DE LA INTERPELACIÓN NÚM. 40/05, RELATIVA A LA POLÍTICA GENERAL DEL GOBIERNO DE ARAGÓN EN RELACIÓN CON LA MEJORA DE LAS ESTRUCTURAS AGRARIAS.
Legislatura: VI. D.S.C.A. n.º 58 de Plenos Página: 4176
Ind. Tramitación: Mociones
Intervinientes: Ariste Latre, Salvador - Pobo Sánchez, María Carmen Isabel - Usón Laguna, Marta - Pons Serena, Rosa María

El señor PRESIDENTE: Pues, concluido el trámite de este punto, pasamos al debate y votación de la moción 47/05, dimanante de la interpelación relativa a la política general del Gobierno de Aragón en relación con la mejora de las estructuras agrarias, que presenta el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista.

Y, en su nombre, para la presentación y defensa, tiene la palabra el señor Ariste.

Moción núm. 47/05, dimanante de la interpelación núm. 40/05, relativa a la política general del Gobierno de Aragón en relación con la mejora de las estructuras agrarias.

El señor diputado ARISTE LATRE: Gracias, señor presidente.

Una de las conclusiones que sacamos en la interpelación que mantuvimos con el consejero de Economía, el señor Bandrés, sobre las estructuras agrarias en Aragón, y la concentración parcelaria en particular, es que el propio consejero reconocía la existencia de un atasco, de un enorme atasco en la tramitación de todos los expedientes de concentración parcelaria en Aragón. Y eso nunca puede ser bueno para la mejora de nuestras explotaciones, ni para la competitividad del sector, ni, por supuesto, para la incorporación de jóvenes agricultores a nuestras empresas.

Desde Chunta Aragonesista lo que planteamos en esta moción es adoptar medidas para poner fin a un tema que no es de recibo en pleno siglo XXI. En estos momentos, por poner un ejemplo, cuesta menos tiempo concentrar todo un sector energético en un país que trescientas hectáreas en un pueblo, y eso no es de recibo, no es posible, y aquí pasa algo, y pasa algo serio. Por eso proponemos dos medidas muy concretas, que son, una, legislar, y la otra, programar la concentración parcelaria.

Y ¿por qué legislar? Pues miren, señorías, nosotros no nos cansaremos de repetir que un gobierno eficiente y responsable, una administración tiene que utilizar sus competencias y ejercerlas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y Aragón las tiene en materia de agricultura y de reorganización de la propiedad. Y por eso decimos que, además de resolver trámites, prestar servicios o ejecutar obras, hay que ir legislando cuando sea necesario, y en estos momentos creemos que es necesario.

Nos decía el consejero de Economía, hablaba del esfuerzo presupuestario que se ha hecho en el departamento para pasar de 1,8 a ocho millones de euros en los últimos años, pero, a la vez, reconocía que no se podía echar en saco roto la propuesta que yo le hacía de legislar en términos mucho más ágiles.

Yo tampoco echo en saco roto esa reflexión y esa coincidencia entre el gobierno, o el consejero de Economía, y mi grupo parlamentario, y de ahí que hayamos presentado una propuesta lo suficientemente abierta como para que este gobierno tome la iniciativa y elabore una ley que, como mínimo -decimos «como mínimo»-, regule cuestiones relativas a la concentración parcelaria de utilidad pública. Creo que el Partido Socialista está obligado porque incluso en su programa electoral habla de legislar en esta materia, y todavía lo estamos esperando.

Coincidimos, por lo tanto, gobierno y oposición, en la necesidad de legislar, con dos objetivos muy importantes: agilizar y actualizar.

Agilizar, porque los trámites -quedó demostrado- son muy farragosos y los datos que nos daba el consejero eran demoledores: hay ciento noventa y un expedientes de concentración parcelaria en tramitación, la mitad de ellos corresponden al Alto Aragón y la otra mitad, a partes iguales, a las provincias de Zaragoza y Teruel. Y es evidente la relación directa entre la concentración parcelaria y los regadíos. Y, en ese sentido, señores del gobierno, o grupos parlamentarios que sustentan a este gobierno, deberán reconocer que nos está pillando el toro por el fuerte ritmo de la modernización en zonas como Riegos del Alto Aragón, Canal de Aragón y Cataluña y otras zonas hortofrutícolas.

Tenemos una necesidad de cumplir unos objetivos del Plan estatal de regadíos hasta el 2008, y, por decirlo de una manera esquemática, las nuevas transformaciones y la modernización persiguen -«encorren», diríamos en mi pueblo- a las concentraciones parcelarias. Y eso es bueno en algunos casos porque está agilizando los propios procesos de concentración, pero en otros la prisa por regar, que considero que es muy razonable, elimina o ha eliminado la posibilidad de acometer las concentraciones parcelarias previas. Y eso creo que no es tan bueno, sobre todo para los agricultores del futuro.

De que la modernización y los nuevos regadíos persigan a la concentración parcelaria tienen buena culpa, como decía, la multitud de pasos y procedimientos de recopilación de datos, de elaboración de documentos, exposiciones públicas, resolución de reclamaciones, etcétera. Lo que pretendamos con esta moción es que se legisle para tratar de reducir esos procedimientos, pero sobre todo quiero dejar muy claro que esa reducción o simplificación no debe ser motivo para eliminar las necesarias garantías jurídicas y el respeto al derecho a la propiedad que todos reconocemos.

Así que pedimos que se simplifiquen los trámites, pero que se mantengan las garantías, y que aumentemos, a la vez, la participación ciudadana que corresponde en un procedimiento de una legislación más democrática, moderna y europea.

Y ¿por qué actualizar? Pues actualizar porque debemos adaptarnos al nuevo marco normativo de la Unión Europea, que, entre otras cosas, considera inaceptable aparcar sine díe las respuestas de una administración a la solicitud de inicio de la concentración parcelaria. Y quiero recordar que en estos momentos hay nada menos que cuarenta y ocho expedientes, a los que no se responde, que están aparcados, aunque yo más que aparcados diría que están tan inmovilizados que solo andarían si se los llevara la grúa.

Debemos adaptarnos también a las exigencias de preservación del patrimonio cultural y medioambiental, a los procesos de recopilación de datos e investigación más modernos, y también establecer unos baremos de clasificación de las tierras más acordes con la realidad socioeconómica actual.

Y, por supuesto, buscar un destino más actual a las tierras sobrantes de esas concentraciones parcelarias, especialmente en las zonas de nueva transformación de regadíos, porque, como bien apuntaba el consejero señor Bandrés, con estos procesos de concentración parcelaria y estas tierras sobrantes se trata de mejorar algunas estructuras agrarias, algunas pequeñas explotaciones.

Y también es necesario unificar criterios en esta materia. Actualmente, tenemos, por ejemplo, cuatro grandes sistemas de regadío, donde las reservas de tierras que se pueden hacer van desde las cien hasta las doscientas cuarenta hectáreas, y todo lo que sobra es lo que destina la Diputación General de Aragón, el Gobierno de Aragón, a complementar..., todo lo que sobra es expropiado, pasa a formar parte del patrimonio de la comunidad autónoma, y se reparte entre las explotaciones más pequeñas. Pues bien, es necesario unificar criterios, y para eso hay que legislar.

¿Y por qué pedimos programar? Porque los datos aportados por el consejero son bastante preocupantes. A pesar de su optimismo en la dotación presupuestaria, técnica y humana del departamento, para la concentración parcelaria, tenemos una lista de espera de ciento treinta y cuatro expedientes. Suponiendo que cuarenta y ocho fueran depurados, como anunció, mediante un decreto, porque están paralizados, todavía nos quedarían ochenta y seis expedientes, en una lista de espera superior a los seis años, y que afecta a más de veintiún mil pacientes propietarios y agricultores. Y eso, señorías, no es normal, no es normal.

Y, aun a pesar de que el señor consejero nos explicó que en los últimos cinco años se han iniciado treinta expedientes, y se han resuelto treinta y cuatro, digamos que el balance neto de estos cinco años, de estos últimos seis años, es de cuatro expedientes. A esa velocidad, señorías, a esa velocidad...

La señora vicepresidenta primera (FERNÁNDEZ ABADÍA): Señor Ariste, debe concluir, por favor.

El señor diputado ARISTE LATRE: ... cuatro expedientes cada seis años, resolveríamos todos los que hay en la mesa, en la lista de espera, en el plazo de ciento veintinueve años, señorías: ciento veintinueve años tardaría esta coalición de gobierno en resolver la lista de espera de las concentraciones parcelarias en Aragón.

Por eso, como en nuestro grupo no queremos que eso ocurra, es por lo que hemos presentado esta iniciativa: para que ustedes y nosotros, en este parlamento, hagamos algo especial y urgente, en los campos legislativos, de recursos humanos, técnicos y presupuestarios, y tratemos de resolver un instrumento de modernización que es fundamental para nuestras explotaciones agrarias.

Nada más, y muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (FERNÁNDEZ ABADÍA): Gracias, señor diputado.

Hay una enmienda que presenta el Grupo Popular. Para su defensa, la señora Pobo tiene la palabra.

La señora diputada POBO SÁNCHEZ: Gracias, señora presidenta.

El Grupo Parlamentario Popular hemos presentado una enmienda que es una enmienda de modificación. Yo tendría que decir que a la literalidad del texto porque en realidad yo creo que es una enmienda que complementa el texto, no lo modifica en sí, o por lo menos no modifica sustancialmente su sentido.

Y a lo largo de la exposición explicaré, señor Ariste, por qué esa enmienda.

Sí quería empezar diciendo que, bueno, a pesar de las dudas que tenían algunos, o sobre todo usted, en la interpelación, mi grupo entiende que todos estamos de acuerdo a la hora de señalar la necesidad y la importancia que tienen los procesos de concentración parcelaria en la agricultura, como medio para ordenar y mejorar las explotaciones agrarias y conseguir así una mayor competitividad en el sector. Y, ¡cómo no?, también creo que estamos de acuerdo en la filosofía de ligar lo que son las concentraciones parcelarias con las modernizaciones de regadíos. Y también, en el tema de la concentración, creo que coincidimos en que las dificultades de estos procesos, jurídicas, sociales, técnicas, etcétera, son muchas, las dificultades que conllevan estos procesos.

Pero es que además también coincidimos en los largos periodos que se utilizan desde que se empieza una concentración hasta que se termina, y en muchos casos producen estancamientos y paralizaciones. Como bien decía el consejero el otro día, tenemos cuarenta y ocho expedientes paralizados (que tengo que decir que resulta curioso ese baile de cifras, porque usted hablaba de treinta y ocho, cuando el consejero nos hablaba de las cuarenta y ocho). En definitiva, y tomando por buena la cifra del consejero, vamos a hablar de esos cuarenta y ocho expedientes paralizados, que son los que realmente nos pueden preocupar.

No voy a entrar en cifras de si se hacen más o menos, que sí que es importante el número, evidentemente, sobre todo el número de hectáreas que se concentran, pero nos preocupan más esas cuarenta y ocho, que llevan mucho tiempo iniciadas, que no sabemos cuándo se van a acabar. El otro día, el propio consejero hablaba de la posibilidad de hacer un decreto para que estas concentraciones se pudiesen rescindir y hacerse de nuevo, que nos parece una idea que puede ser positiva para agilizar mucho más.

Me parece positivo el reconocimiento que se hizo en la interpelación por parte del consejero, por parte del gobierno, pues se hablaba de esa -entre comillas- voluntad política de modificar o cambiar la legislación en materia de concentración. ¿Por qué no? Según palabras textuales del consejero, reconocía que los procesos son largos, y que hay un elevado número de trámites que generan atasco; que habría que plantearse en algún momento la revisión de la legislación, que la tachó de reglamentista.

Y también decía una cuestión muy importante, que yo creo que habría que resaltar, porque creo que es positiva, en esta moción que usted presenta, señor Ariste. Decía: «Debería legislarse, si somos capaces de encontrar un sistema distinto que permita agilizar el procedimiento, contando, cómo no, con las nuevas medidas legislativas medioambientales». Ese es el quid de la cuestión: que este gobierno sea capaz de legislar para conseguir lo que queremos.

Desde luego, el Grupo Parlamentario Popular ya manifestó en la comparecencia de presupuestos ante el consejero que los procesos de concentración parcelaria, hoy, en nuestra comunidad autónoma, son los procesos más longevos que tiene esta comunidad, porque las empiezan los abuelos, y reciben los títulos los nietos. Y también en esa comparecencia ya le pedíamos al consejero, que es un hombre muy pragmático, que acabase con la lacra que tenemos, que es la excesiva y compleja burocracia, que hace que procesos como este duren tantísimo tiempo.

Es evidente que todos somos conscientes de las dificultades que hay, porque son procesos muy largos. A eso el Partido Popular no va a decir que no. Porque hemos gobernado, conocemos la complejidad de estos temas, pero sí que se puede hacer algo.

Por eso quiero adelantar nuestro voto positivo a esta moción, porque lo que usted nos plantea, el hacer una ley, que este gobierno regule estos procesos de concentración parcelaria, nos parece positivo por varios motivos. Primero, porque, aunque hasta ahora se está funcionando con la ley del setenta y tres, la de reforma y desarrollo agrario, además de otras autonómicas, como la de patrimonio agrario, que ha sido buena, aunque está obsoleta, como usted decía, o envejecida, pero que está sirviendo de referencia, que, aunque sea del setenta y tres, habrá sido buena cuando todavía se está aplicando... Aunque hay comunidades autónomas, como Castilla y León, Galicia, y otras, que ya tienen su propia ley, es verdad que han tomado como base o como referencia esta. Con lo cual, habrá sido relativamente mala. Pero entendemos que el Gobierno de Aragón, que tiene esas competencias...

La señora vicepresidenta primera (FERNÁNDEZ ABADÍA): Señora Pobo, debe concluir, por favor.

La señora diputada POBO SÁNCHEZ: Acabo ya, señora presidenta.

... que tienen competencias en agricultura, debe tener sus propia ley. Si estamos exigiendo en otros ámbitos esas necesidades de tener más autonomía, esas necesidades de legislar en todo lo que podamos, pues vamos a hacerlo también en agricultura, y en un tema tan importante como es la concentración parcelaria, para la ordenación de las explotaciones agrarias.

Pero además, elaborar nuestra propia ley nos permitiría, sobre todo con la experiencia que se tiene con estos ciento noventa y un procesos, donde se han visto los puntos flacos o qué es lo que podemos quitar o poner, que ahora se está aplicando el sistema que el propio consejero comentaba..., pues yo creo que con esa experiencia podemos hacer una ley propia, eliminando todo aquello que nos estorba, por así decirlo, todo aquello que constituye un impedimento para que estos procesos se agilicen.

Entonces, yo creo que, como decía el señor Bandrés, el gobierno es capaz de elaborar una ley eliminando todo aquello que entorpece, sería estupendo que en Aragón tuviésemos una ley de concentración parcelaria, con la que pudiésemos conseguir esos objetivos que se plantean en la moción: agilizar esos procesos, que Aragón tenga mucho más número de hectáreas concentradas para poder ser mucho más competitivos, y, evidentemente, siempre sería una ley nuestra.

Por lo tanto, además sería también una ley que sería adaptada a las nuevas normativas, a la nueva legislación medioambiental, y también me gustaría que fuese una ley de consenso de todos los grupos, que fuéramos capaces de que fuese tan buena que durase los mismos años que ha durado, o que está durando, la Ley de reforma y desarrollo agrario.

Y, cómo no, apoyaremos el tercer punto, que nos parece fundamental, que es un reto y sobre todo un impulso a este gobierno para que, bueno, en estos tres años haga el esfuerzo económico suficiente para conseguir que todos esos expedientes se lleven a cabo, se agilicen, y consigamos lo que todos deseamos. En todo caso, se cuenta con personal, con medios humanos; se cuenta con un aumento presupuestario, que lo hemos visto. Entonces, yo creo que solamente falta voluntad política para hacerlo.

Nada más, y muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (FERNÁNDEZ ABADÍA): Gracias.

Por los grupos no enmendantes, tiene la palabra la señora Usón, en representación del Grupo del Partido Aragonés.

La señora diputada USÓN LAGUNA: Gracias, presidenta.

Bien, señora Pobo. Autonomía no solo es legislación: simplemente quiero apuntarle esa cuestión.

En la interpelación que tuvo lugar en el pasado Pleno, señor Ariste, del Grupo Chunta Aragonesista, utilizó algunos términos que mi grupo parlamentario en absoluto comparte, y el primero de ellos es que utilizó términos como «escandaloso», y así figura en el Diario de Sesiones; por lo tanto, creo que no me equivoco en cuanto a la utilización que hizo usted de este término.

Desde luego que, si hablamos de concentración parcelaria, no nos podemos olvidar de mejora de estructuras agrarias, de nuevos regadíos, de modernización de regadíos, y de que, sin esa concentración parcelaria, por lo menos mi grupo parlamentario, no se entienden ni los nuevos regadíos ni la modernización de regadíos ni la ampliación ni la creación de nuevos regadíos.

Eso, como premisa.

También quiero decirle que los anteriores portavoces de los diferentes grupos parlamentarios interpretaron lo que el consejero en la interpelación intentó transmitir a los grupos parlamentarios, y en especial a quien le interpelaba. Realmente, el interés que mostró el consejero era el de realizar, precisamente, una modificación de esa legislación, que, solo por la fecha de su publicación y de su aprobación, obliga, por sentido común, a adaptarla a los nuevos aspectos formales, en cuanto a las competencias de las comunidades autónomas, de nuevos organismos, por nuevos conceptos que existen en esta materia... Pero el consejero dejó bien claro que esa modificación, o esa nueva legislación, no implicaría una modificación sustancial del actual proceso técnico administrativo en que consiste una concentración parcelaria. Y dejó bien claro que lo que ustedes, quizá, pretenden, y que hoy queda reflejado en el primer punto de la moción que presentan a debate, queda, desde luego, reflejado y permite, precisamente, lo pretendido, con el procedimiento simplificado que ya se pone en práctica para las concentraciones parcelarias actuales.

No podemos ignorar, por otra parte, que se trata de procedimientos largos, complicados. Hablamos de un procedimiento que se reduce, prácticamente, a dos fases troncales y fundamentales del procedimiento de concentración parcelaria: la primera, la de valoración y reconocimiento de las aportaciones, que es precisamente la más dificultosa y la más complicada, y la segunda, la de la asignación de las nuevas fincas de reemplazo, que implica un mayor trabajo técnico, y por ello ya se le anunció que la empresa pública Sirasa ha comenzado precisamente a trabajar en esa línea, en colaboración con el Departamento de Agricultura, precisamente, para agilizar ese proceso administrativo de concentración parcelaria.

Pero no podemos asimilar, o nosotros no entendemos, o no queremos que los regantes, los agricultores, confundan que una nueva regulación, una nueva legislación implique mayor agilidad, porque el procedimiento técnico administrativo debe seguir salvaguardando las mismas garantías jurídicas y la propia participación de los afectados. Y eso es lo que obliga, nos impone un proceso más largo, más complicado y más dificultoso, que no por ello implica que la concentración parcelaria no vaya a producirse, y que desde el departamento competente, el Departamento de Agricultura, no se vayan a realizar las inversiones oportunas. En los presupuestos, las cifras así lo demuestran -no se las voy a reiterar, señor Ariste-, pues constatan que, precisamente, el proceso de concentración parcelaria, la mejora de estructuras agrarias, la modernización de los regadíos y los nuevos regadíos son un eje prioritario del Gobierno de Aragón y, por tanto, también, del Partido Aragonés.

No podemos implicar todos nuestros esfuerzos en la modernización de regadíos, y en los nuevos regadíos y en su ampliación, sin concentración parcelaria, y ello va a implicar, necesariamente, un aumento en cuanto a las solicitudes y demandas de concentración parcelaria. Son dos cuestiones intrínsecas. Y le voy a decir una cosa, señor Ariste: a mi grupo parlamentario le satisface que haya numerosos procesos de concentración parcelaria en marcha.

La señora vicepresidenta primera (FERNÁNDEZ ABADÍA): Señora Usón, debe concluir, por favor.

La señora diputada USÓN LAGUNA: Otra cuestión diferente es que existan procesos atascados que requieren, no un análisis en general de la mejora de las estructuras agrarias, sino un análisis concreto y pormenorizado, caso por caso, para analizar cuáles son las causas por las que ese proceso de concentración está paralizado. Y a partir de ahí podemos hacer un debate más riguroso, más serio y más responsable.

Por tanto, por todos estos argumentos, mi grupo parlamentario no considera necesario lo que usted pretende con esta moción. No en vano, sí reiteramos que sería necesario que esa legislación de concentración parcelaria incorporase las modificaciones y se adaptase, precisamente, a los aspectos formales nuevos que en materia de legislación se han incluido en esta comunidad autónoma, en la legislación ambiental, especialmente. Pero en ningún caso -reitero- eso va a suponer agilizar el proceso básico, técnico-administrativo, de la concentración parcelaria.

Por lo tanto, nada más, y muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (FERNÁNDEZ ABADÍA): Gracias, señora Usón.

Por último, la representante del Grupo Socialista.

Señora Pons, tiene la palabra.

La señora diputada PONS SERENA: Gracias, señora presidenta.

Señorías.

Estamos hablando de un proceso, la concentración parcelaria, que quiero calificar de delicado y necesario.

Delicado, porque estamos hablando de derechos, señorías, de derechos de ciudadanos. Y necesario, efectivamente -coincidimos aquí todos los portavoces de los grupos parlamentarios-, si queremos modernizar las explotaciones agrarias y, por lo tanto, que resulten más competitivas.

Y pondré un ejemplo, señorías, y lo van a entender enseguida. No es lo mismo que un agricultor tenga que hacer varios recorridos en el día para desplazarse a sus distintas parcelas que tenerlas todas juntas, todas en una misma porción de tierra, lo que abaratará costes de tiempo, de desplazamiento; costes también en ahorro de energía, y algo muy importante en estos momentos, que es que le posibilitará a ese agricultor una mejor gestión de su explotación.

Son tres las leyes en las que se basa el proceso de concentración parcelaria: la Ley de reforma y desarrollo agrario del año setenta y tres, la Ley de modernización de explotaciones agrarias del año noventa y cinco y la Ley de patrimonio y desarrollo agrario del noventa y dos. Normativa que podemos valorar como válida, al menos en lo sustancial.

La Ley de reforma y desarrollo agrario es una ley prolija, extensa, compleja, técnica y jurídicamente, pero válida, señorías, válida. Sigue, en estos momentos, sirviendo para lo que en su momento se pensó. En uno de sus apartados, en el capítulo II, se apoya la concentración parcelaria concretamente.

Y existen más modelos que la que habitualmente se realiza. En la propia ley también podemos acogernos a un modelo simplificado: eso lo permite la norma. Y, por lo tanto, eso es parte del primer punto que recogía la moción de Chunta. Y también existen las concentraciones privadas o permutas, que, aunque no se hacen tan a menudo como las tradicionales, sin embargo, legislativamente son posibles.

Yo creo que más que una nueva ley... Aunque el propio consejero de Agricultura, si leemos las transcripciones de sus comparecencias en esta misma casa, en estas mismas Cortes, sí que anunció que era su voluntad, en esta legislatura, realizar una ley que él denominaba «de estructuras agrarias», donde descansaría también la concentración parcelaria, no una ley específica de concentración parcelaria, sino desarrollar un modelo más amplio, y de él colgaría lo que es la concentración parcelaria. Pero yo creo que en estos momentos deberíamos hacer una reflexión, y más que una nueva ley creo que deberíamos realizar una reflexión importante: una reflexión sobre la situación de nuestros pueblos, lo que está dificultando, en muchas ocasiones, realizar esas concentraciones parcelarias. Porque no podemos olvidar, señorías, que en ocasiones hay familias, hay agricultores que están trabajando la tierra que no tienen escrituras, que no está, por lo tanto, registrada esa propiedad, y que, después de una concentración parcelaria, se sale con un reconocimiento de la propiedad para alguien que, en muchas ocasiones, no tiene escrituras. Por lo tanto, son situaciones que requieren de muchísima cautela.

Por lo tanto, tenemos los instrumentos válidos, quiero volver a repetir que son instrumentos en estos momentos válidos, aunque hay, pues, aspectos formales o colaterales que, efectivamente, habría que actualizar, pero que en nada dificultan el fondo de la moción que Chunta nos presenta, porque son instrumentos -vuelvo a repetir- válidos. El gobierno, además, tiene voluntad política de hacer esa concentración parcelaria - portavoces de la oposición lo han manifestado también-. La voluntad política, en este momento y para estas cosas, se plasma en el presupuesto. Y el presupuesto ha cambiado sustancialmente: desde el año 2000 hasta el presupuesto que tenemos en estos momentos en tramitación ha subido, señorías, nada más y nada menos que el 300%. Eso es voluntad política de actuar en algo.

Y, además, por si eso fuera poco, y porque, efectivamente, hay una mayor solicitud de expedientes de concentración parcelaria, además del presupuesto se ha puesto también capital humano: la empresa Sirasa colabora en la realización, en muchas ocasiones, de esas concentraciones parcelarias.

Por lo tanto, quiero dejar claro que no hay ningún proceso de concentración o de obras que esté atascado por el tema legislativo o por falta de presupuesto del gobierno. Por lo tanto, no tienen razón de ser ninguno de los dos puntos que contempla la moción de Chunta.

No entiendo la enmienda de la portavoz del Partido Popular, la verdad es que no entiendo cuál es el fondo de su enmienda, porque en su intervención no lo ha explicado; porque, que yo sepa, al menos, las concentraciones parcelarias son cubiertas al cien por cien con fondos públicos, en secano y en regadío, lo que son obras y proyectos también, y únicamente son los propietarios los que pagan una pequeña parte de las tasas registrales o notariales.

Por lo tanto, no entiendo su enmienda y, dado que en su intervención no lo ha aclarado, adelanto que el Grupo Parlamentario Socialista votará en contra de esta moción, por todos los motivos que he señalado en mi intervención.

Gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.

¿Chunta Aragonesista puede fijar la posición respecto de la enmienda del Partido Popular? ¿Sí?

Tiene la palabra el señor Ariste.

El señor diputado ARISTE LATRE [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.

Simplemente quiero decir que acepto la enmienda tal y como está redactada por el Grupo Popular.

El señor PRESIDENTE: Gracias.

Pues, con la incorporación literal de la enmienda, vamos a proceder a la votación de la moción. Votamos la moción 47/05. Comienza la votación. Finaliza la votación. Veintiocho votos a favor, treinta y cuatro en contra; queda rechazada.

¿Explicación de voto?

La señora Usón hará uso de la palabra para explicar el voto.

La señora diputada USÓN LAGUNA: Gracias, señor presidente.

Bien, utilizaré este tiempo para explicarle al señor Ariste por qué en mi primera intervención he dicho que mi grupo parlamentario está satisfecho de que haya procesos de concentración parcelaria en marcha.

Desde luego porque eso implica que existe una concienciación en los agricultores aragoneses de que es necesaria la modernización de regadíos porque eso disminuye los costes, mejora las estructuras agrarias y, por lo tanto, mejora la calidad de vida de los mismos. Por lo tanto, cuantos más procesos de concentración parcelaria, y con mayor agilidad se resuelvan desde los órganos competentes, pues, un mayor uso racional del agua podemos hacer en nuestra comunidad autónoma, y entiendo que usted en eso estará de acuerdo con el Partido Aragonés.

Nada más, y muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias.

El señor Ariste tiene nuevamente la palabra.

El señor diputado ARISTE LATRE [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.

En primer lugar quiero agradecer al Partido Popular, primero, que haya presentado esta enmienda, que no es tanto de modificación sino de adición de un párrafo que viene a decir las condiciones públicas de financiación -yo creo que en toda ley debe hablarse también de financiación-, y también agradecer su voto afirmativo.

En cuanto a la señora Usón, del PAR, quiero decirle que yo también pienso como ella, que la concentración parcelaria contribuye a mejorar nuestras estructuras agrarias y, por tanto, la rentabilidad y viabilidad de nuestras explotaciones; en lo que ya no estamos tan de acuerdo, lo que yo considero que sí que es escandaloso es que tengamos algunos expedientes con una antigüedad de cincuenta años, ¿eh? Me parece muy bien que se incorporen nuevas solicitudes (seis cada año): yo creo que eso es bueno, es bueno para la sociedad, es bueno para la agricultura y es bueno para la estructura de la propiedad. Lo que ya no es tan bueno es que haya expedientes que tengan veinticinco, treinta..., hasta cuarenta y nueve años de antigüedad.

Y también considero escandaloso que su partido, cuando ostentaba las competencias en materia de agricultura, no fuera precisamente muy brillante a la hora de resolver expedientes de concentración parcelaria.

Señora Pons, yo creo que, no sé, tiene que hacer encaje de bolillos para poder argumentar iniciativas en contra que yo creo que son de sentido común. Usted misma dice que el consejero es partidario de elaborar una ley de estructuras agrarias, en la que se debería contemplar la concentración parcelaria; creo que la moción viene a decir algo similar, porque deja bastante abierto que se pida que se elabore una ley que contemple, como mínimo, la concentración parcelaria, sin perjuicio de que ya le he dicho que hace falta legislar sobre tierras sobrantes, sobre modernizaciones, etcétera, etcétera. Nadie le pedía, en esta iniciativa, que la ley fuera única y exclusivamente de concentración parcelaria, aunque sí que es verdad que la concentración tiene en estos momentos a cincuenta mil propietarios y a casi cuatrocientas mil hectáreas en vela, los tiene en un proceso de inseguridad, de falta de producción, de falta de mejoras de las tierras, y se les tiene que dar una respuesta clara, rápida y contundente.

Yo entiendo que si ustedes tienen voluntad de hacer una depuración y empezar de nuevo, cuarenta y ocho expedientes se podrían acoger a esa nueva legislación, sin perjuicio de que jurídicamente se podría hacer una ley con carácter retroactivo, sobre todo si se trata de beneficiar a los afectados, y ellos están de acuerdo.

Pero, en cualquier caso -y ya para terminar-, yo creo que este gobierno, y especialmente el Departamento de Agricultura, marca una excesiva autocomplacencia, que yo creo que es más bien fruto de una actitud bastante prepotente respecto de los grupos de la oposición en esta cámara. Tiene una política marcada por la vagancia legislativa: solo hace falta repasar sus programas electorales; míreselos, señora Pons, para ver cuántas leyes querían hacer, y cuántas leyes no van a hacer en esta legislatura.

Y, para terminar, quiero decir que, claro, considerar esta ley del año setenta y tres un instrumento válido... Pues bien: no hay otro, pero no me negará que una ley del año setenta y tres, con criterios, párrafos y mentalidad franquista, es susceptible de ser mejorada, en pleno siglo XXI, cuando han cambiado ya muchas cosas.

Nada más, y muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

La diputada señora Pobo tiene la palabra.

La señora diputada POBO SÁNCHEZ [desde el escaño]: Gracias, presidente.

Simplemente quiero agradecer al Grupo Parlamentario de Chunta Aragonesista que haya aceptado nuestra enmienda, que la verdad es que tengo que decir que, sin haberla explicado a todos, el señor Ariste, señora Pons, creo que la ha comprendido, porque era evidente y porque tenía muy poquito que explicar. Pero, en todo caso, quiero explicarla, porque está muy claro: si estamos hablando de hacer una ley nueva, es evidente que queremos que todas las leyes vayan siempre con una financiación adecuada.

Y es verdad que la ley de reforma y desarrollo agrario lo primero que dice es que todo el presupuesto será asumido por el Estado. ¡Pues si es lo mismo que se pretendía hacer con esta enmienda!: decir que, dentro de todas las finalidades que queremos conseguir con la ley, debe de ir contemplada esa financiación pública. Simplemente, así de claro y así de llano.

Lamento mucho, señor Ariste, de verdad, que los grupos que apoyan al gobierno no hayan apoyado esta moción. Es una lástima que, en una oportunidad como esta que se tiene en Aragón, sean los grupos del gobierno los que, con argumentos de poco peso, tengan que decir que no.

Además le digo una cosa: ¡lo van a hacer! Lo van a hacer porque yo creo que está clara la voluntad del consejero. Ellos son conscientes de cuál es el problema que tienen, y ante ese problema tienen que tomar alguna solución. Si quieren agilizar esos cuarenta y ocho expedientes, evidentemente, tienen que tomar decisiones. Y esas decisiones las plasmarán de una forma o de otra. Dicen «no» a la ley porque ha presentado usted la moción, igual que si la hubiésemos presentado el Partido Popular, pero, evidentemente, ellos son conscientes, saben que tienen capacidad para hacerlo, y tarde o temprano lo van a hacer.

Nada más, y muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.

La señora Pons puede hacer uso de la palabra.

La señora diputada PONS SERENA: Gracias, señor presidente.

El Grupo Parlamentario Socialista hemos votado en contra de esta moción porque ninguno de los proyectos o expedientes que están paralizados se deben a falta de dotación presupuestaria del gobierno, ni tampoco por razones legislativas, que era la base fundamental en la que se basaba su moción.

Quiero decirle a la portavoz del Partido Popular que en su enmienda dice «mejorando las condiciones públicas». Señoría, yo leo: «mejorando las condiciones públicas». No es posible mejorar, porque es al cien por cien. Lo único que podemos hacer es darles el ciento diez por cien, eso sí. Pero, vamos, yo creo que no era esa su voluntad.

En sus intervenciones han dicho que, bueno, había que mejorar las cuestiones que frenaban o estorbaban -porque me lo he anotado puntualmente-, aquellos aspectos que frenaban la concentración parcelaria. Señorías, tengo que decirles que las cuestiones que frenan o paralizan (yo no digo «estorban») son la protección de los derechos de los ciudadanos, y el Grupo Parlamentario Socialista siempre va a ser muy cuidadoso con esos derechos, con los derechos de los ciudadanos.

Yo no sé si darles una recomendación: si lo que les estorba es que los ciudadanos reclamen sus derechos, ya que estamos en un espíritu navideño, igual les podrían recomendar echar una carta a los Reyes Magos, que delegasen sus derechos, su firma, darles un año de vacaciones, un año sabático, y, a la vuelta de ese año, darles un nuevo título de propiedad. No sé si querrían eso, pero, desde luego, las concentraciones parcelarias, señorías, y todos somos conscientes de ello porque todos lo hemos vivido de una manera u otra, son procesos que requieren de muchísima, muchísima cautela.

Y, por lo tanto, porque en ningún momento los expedientes que están en el departamento se corresponden con ninguno de los dos puntos que contemplaba la moción de Chunta es por lo que este grupo parlamentario hemos votado en contra.

Gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.

Se suspende la sesión [a las catorce horas y veinte minutos], que se reanudará a las cuatro de la tarde.



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