Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Comparecencias - De Consejeros de la DGA - Ante el Pleno

Comparecencia de la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte para explicar la situación actual, el presupuesto, las líneas de colaboración y la previsión de futuro que tiene su departamento con respecto al servicio de comedores escolares de los centros educativos en Aragón.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 058 de Plenos (VIII Legislatura)
Intervinienen: Pérez Esteban, María Teresa - Serrat More, Dolores - Barrena Salces, Adolfo - Briz Sánchez, Gregorio Jesús - Herrero Herrero, María - Ferrando Lafuente, María José

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Siguiente punto del orden del día: comparecencia de la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, a solicitud del Grupo Socialista, para explicar la situación actual del servicio de comedores escolares de los centros educativos en Aragón, del presupuesto y de las líneas de colaboración, así como de la previsión de futuro que tiene el Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte con dicho servicio.

Señora Pérez, tiene la palabra por un tiempo de cinco minutos... Perdón, diez minutos tiene.

Comparecencia de la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte para explicar la situación actual, el presupuesto, las líneas de colaboración y la previsión de futuro que tiene su departamento con respecto al servicio de comedores escolares de los centros educativos en Aragón.

La señora diputada PÉREZ ESTEBAN: Gracias, presidenta.

Ya es poco tiempo para dedicar a este asunto tan importante.

Señorías, iniciamos un nuevo período de sesiones —lo comentaba ya algún compañero esta mañana—, pero no por eso con nuevos temas. Temas muy debatidos, muy manidos por todos los grupos de esta Cámara, temas recurrentes, como le gusta decir a algún diputado del Partido Popular, pero que, lamentándolo mucho, en lugar de mejorar y de intentar contribuir y ayudar al Gobierno a acercarse, a adaptarse a la realidad social, empeoran con el tiempo, bien por su acción o bien por su omisión, como vamos a ver a lo largo del día en dos asuntos que voy a llevar personalmente, como es esta comparecencia y la iniciativa sobre la universidad.

Ayer se inició el curso 2013-2014, ayer inauguró este Gobierno una nueva cuesta (teníamos la cuesta de enero y ahora tenemos la cuesta de septiembre), una cuesta que se convierte en un obstáculo insalvable para miles y miles de familias que ven con angustia y con preocupación la escolarización normalizada de sus hijos, cómo afrontar los gastos del comedor del colegio de sus hijos si tienen la suerte de trabajar, cómo atender la compra de los libros de sus hijos, que ven con absoluta agonía cómo no pueden acceder a esa compra (más de doscientos veinticinco euros en libros).

Señora consejera, usted sabe que ayer muchos alumnos aragoneses fueron sin libros a sus clases, nos lo están diciendo los directores de los centros. Espero que tenga un plan alternativo y que nos lo cuente, tendremos ocasión para hablar de esto. Hoy nos vamos a centrar más en comedor, pero doscientos veinticinco euros en libros, más de ciento veinte euros en material escolar, novecientos setenta euros de comedor, y el transporte, en algunas ocasiones, que ustedes lo han excluido. Es decir, han convertido en una pesadilla lo que ha supuesto siempre la ilusión de los padres de iniciar el curso escolar de sus hijos, y eso, desde luego, irá en su debe, sin ninguna duda, como máxima responsable de la educación en estos dos años.

Claro, es un sarcasmo que el Partido Popular, que tanto presume de defender y de proteger a la familia, sea quien la está llevándola a una situación sin salida y de verdadera angustia.

Tendremos tiempo, como no cabe duda, de abordar todos los temas (profesorado, transporte, programas, bilingüismo —eso que tanto les gusta—...), pero vamos a centrarnos en la situación de las becas de comedor, del servicio de comedor, en nuestros centros educativos.

Ayer, en el inicio de curso, decía la directora de un centro educativo: «el curso pasado tenía cincuenta becas; veníamos del anterior, que habíamos tenido cien becas; en este curso actual esperamos en torno a veinte». Esa es la progresión real, esa es la realidad, señora consejera: cien, cincuenta, veinte.

Y esto tiene una consecuencia directa, y es que las familias no pueden asumir el elevado coste que ustedes, y hoy nos lo decía un medio de comunicación, algo que estamos diciendo ya por activa y por pasiva, han impuesto al servicio de comedor.

Y tiene una consecuencia todavía más grave, y es que habrá muchos niños que se queden sin alimentarse. No lo estamos diciendo tampoco nosotros, señora consejera, lo está alertando el Colegio de Trabajadores Sociales, lo están alertando entidades, centros educativos que conocen y que son conscientes de que hay una situación de desnutrición en nuestra población infantil, y usted, como consejera de Educación, no puede mirar hacia otro lado, no puede echar balones fuera.

El año pasado decía y reconocía, y además se lo reconocimos también nosotros, en un gesto —yo creo— de honestidad y de dignidad política, que se habían equivocado con el procedimiento de becas, que era su punto rojo. No podíamos esperar, y se lo digo, señora consejera, nos ha decepcionado enormemente, no podíamos esperar que ese punto rojo nos haya hecho sonrojar a todos, y lo digo como parlamentaria, como política, como una persona convencida de que la política tiene que estar para solucionar y para ser consciente de la realidad social: nos ha hecho sonrojar a todos porque, lejos de rectificar y de mejorar el procedimiento, usted lo ha empeorado enormemente, y solo responde a una operación de márquetin político, de publicidad, señora consejera, a lo que nos tienen ya acostumbrados, y de una hipocresía política tremenda.

Escuchábamos al señor Magdaleno decir que estaba estupendo, que el procedimiento había ido estupendamente porque no había lista de espera. Claro, causa risa si no estuviésemos hablando de un asunto tan serio, o sea, el procedimiento ha ido estupendo cuando ustedes han excluido al 80% de la necesidad real de poder atender, de poder solicitar una beca de comedor. Esa es su realidad, señora consejera, la realidad de su Gobierno, la realidad de la señora Rudi, no la realidad de la sociedad. Porque, poniendo un límite, señora consejera, ese procedimiento que ha sido tan brillante y del que tanto ustedes presumen y la señora presidenta, diciendo que habían atendido a quien más lo necesita, poniendo un límite de quinientos treinta y dos euros para acceder a una beca, señora consejera, ¿qué criterios, quién le ha aconsejado como límite para acceder a una beca quinientos treinta y dos euros?

Mire, más de cincuenta y dos mil familias solicitaron una beca de comedor y de libros, aun conociendo las condiciones restrictivas injustas que planteaba la convocatoria: tan solo dieciséis mil becas han sido concedidas y, de esas dieciséis mil, cuatro mil. ¿Cómo pueden presumir, señora Serrat?, ¿cómo puede presumir la señora Rudi? Por cierto, muestra el desconocimiento más absoluto de lo que ocurría en Aragón, y usted también lo utiliza muchas veces para justificarse.

Yo creo que lo que tiene que decir aquí es qué está haciendo, cuando está siendo responsable durante estos dos años de la educación en el contexto económico que vivimos, cómo puede presumir de un modelo que excluye al 80% de las familias que necesitan la ayuda de su Gobierno para afrontar una educación normalizada de sus hijos, cómo pueden presumir teniendo —como vemos— una necesidad palmaria en la sociedad, cómo pueden presumir cuando le sobran, de la convocatoria inicial, un millón de euros con más de treinta y seis mil familias sin beca, y, sin embargo, ustedes, bueno, pues se toman la licencia de ahorrarse un millón de euros del presupuesto inicial, un ahorro del Gobierno a costa de la necesidad, del sufrimiento y de la angustia de las familias.

Mire, ustedes están al margen absoluto de los problemas reales de la sociedad. No sirven, señora consejera, y lo digo bien alto, no sirven, no atienden a la problemática real, atienden exclusivamente a sus objetivos y a su modelo, que cada día está más lejos del reflejo de la propia sociedad.

Usted, señora consejera, y le pregunto directamente, la señora Serrat, consejera y ciudadana de esta comunidad autónoma, ¿cree que es justo negar una beca a una familia que cobra más de quinientos treinta y dos euros al mes? ¿Puede usted ponerse en su lugar? ¿Qué le diría usted a una familia que cobre seiscientos euros, una familia que tenga dos hijos y que tenga que dedicar más del 40% de su salario para poder atender la educación? Por cierto, esa educación que nosotros, nosotros, desde el Partido Socialista, y creía que estaba generalizado, pero ya no lo sé, nos hemos dado como educación obligatoria. ¿Qué le dice usted a una familia que cobra seiscientos euros, que tiene que destinar casi el 40% de su salario para afrontar todos los servicios que antes no le costaban dinero?

Claro, lo que es el límite presupuestario no le sirve, porque en este ejercicio y en esta partida les ha sobrado un millón de euros. ¿A qué responde, pues, su política, señora consejera, a qué estrategia? ¿A vender que no tienen lista de espera y que han cumplido estrictamente con la convocatoria, insisto, aunque esa convocatoria sea injusta, restrictiva y arbitraria? Porque, por cierto, ¿por qué ponen un límite de seis mil euros para becas de comedor y del doble para becas de ayuda al estudio, de libros, de material? ¿Cómo es posible que, ante un escenario como el actual, con dos convocatorias diseñadas por ustedes, que tienen la obligación, señora consejera, y, si no, se lo están diciendo otras entidades sociales, organismos, cómo es posible que, conociendo la situación real de las familias que solicitan les sobre un millón de euros? Es indignante y humillante.

Pero no solo les sobra un millón en este proceso, es que les sobran dos de la ampliación de crédito de los tres millones que hicieron en el mes de febrero, señora consejera. ¿Cómo es posible que, teniendo tres millones de euros, dejen por el camino y dejen en la cuneta al 80% de las familias, de las solicitudes que pidieron la ayuda en un momento de excepcional urgencia al Gobierno de Aragón?

Hay una necesidad real, señora consejera, una necesidad real de todas las familias para atender a la normal escolarización de sus hijos, que es comer de una manera saludable...

El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señora Pérez.

La señora diputada PÉREZ ESTEBAN: ... estar bien atendidos, poder disponer de libros y de material necesario, y su Gobierno tiene retenidos nada más y nada menos que tres millones de euros sin poner a disposición. ¿Cómo se le llama a eso, señora consejera? ¿Insensibilidad? ¿Crueldad?

Espero que me vaya aclarando algún asunto, que volveremos a incidir en el turno de réplica.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Pérez.

Pasamos al turno de la señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, que puede intervenir por tiempo de diez minutos.

La señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (SERRAT MORÉ): Buenos días, señoras y señores diputados.

Es para mí también una satisfacción estar de nuevo aquí en este comienzo del período de legislatura y también, en este caso, de curso académico. Y quiero desearles a sus señorías lo mejor a todos, pero de una forma muy especial a alguien que sí que ha cambiado su situación del período anterior, que es a la señora Luquin —no está en estos momentos—, pero por felicitarla, ¿no?, por ser la nueva portavoz de Izquierda Unida.

Y entrando ya en el tema de las becas, usted me planteaba no una comparecencia para hablar de becas de comedor, sino que me planteaba una comparecencia para hacer un análisis de la situación de los comedores escolares, que es un tema algo más amplio y que creo que igual de importante. Y creo que es un tema que lo tenemos que tratar con especial sensibilidad, en primer lugar, porque soy consciente de la realidad social y, en segundo lugar, porque creo que se ha convertido en uno de los temas que más preocupa en estos momentos a las familias y a la sociedad de los que afectan al sistema educativo aragonés. Por lo tanto, estaré y seré especialmente sensible con el tema.

Pero vamos a hablar primero de comedores escolares, y luego ya haré un apartado especial para las becas, aunque mañana hay también una interpelación que ha puesto el señor Briz para hablar de ello.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el marco normativo de los comedores escolares, y, evidentemente, se definen en la normativa estatal y en la propia autonómica como un servicio complementario de la educación, y no ha cambiado la normativa, ni la estatal ni la orden del año 2000 que regula los comedores escolares. Las únicas dos normas que rigen los comedores escolares de nuevo son una resolución de la Dirección General de Ordenación Académica, que tiene que ver con los criterios y las instrucciones de los comedores escolares, y otra resolución que es la convocatoria de becas.

Pero también tiene que quedar muy claro cuáles son los fines de los comedores escolares, y es verdad que son un instrumento para contribuir a garantizar la escolarización, sobre todo, la escolarización no obligatoria, disminuir las diferencias y, por lo tanto, garantizar la igualdad de oportunidades, de una forma especial a los alumnos transportados, que son aquellos que no pueden estudiar en su municipios de residencia, y también contribuir a disminuir las diferencias y, por lo tanto, garantizar la igualdad de oportunidades en aquellas familias que están en peor situación.

Pero es verdad que los comedores escolares, tienen otras finalidades, como es la de la conciliación de la vida laboral y familiar y también, ¿cómo no?, y no lo podemos olvidar, el favorecer la socialización de los alumnos y, sobre todo, la adquisición de buenos hábitos alimenticios.

El principio general de este Gobierno en materia de comedores escolares es, por supuesto, mantenerlos y defenderlos y, en segundo lugar, procurar que todos los nuevos centros tengan comedores escolares, garantizar la existencia de comedores escolares en los nuevos centros.

Pero también es necesario que hagamos un repaso a los distintos tipos de usuarios de los comedores escolares, y los podríamos agrupar en tres apartados: los usuarios de carácter general, que son aquellos cuyas familias costean el comedor escolar; los alumnos transportados y los de educación especial, que son aquellos en los que es la Administración educativa la que costea el comedor escolar, y luego están los alumnos beneficiarios de las ayudas y de las becas de comedor.

Yo no tengo todavía datos fiables de cómo será el curso 2013/2014, lo acabamos de empezar, tenemos datos en torno a las becas, pero no sabemos cuántos van a ser los usuarios generales, ni siquiera con exactitud matemática el número de transportados; pero sí que nos puede servir de referencia lo que han sido los datos de comedores escolares en el curso pasado.

En el curso pasado hubo veintiocho mil cuatrocientos cuarenta y seis usuarios de los comedores escolares, de los cuales casi el 29% tenía el comedor gratuito. Estos son los datos, y son datos reales: más de ocho mil alumnos disfrutaron, tuvieron el comedor gratuito.

Con respecto a los precios, estamos hablando de los mismos precios del año pasado, novecientos sesenta euros/año, prorrateados en diez meses. Lo que hace un precio unitario de 5,45 euros/día, y eso son los datos reales.

Por otra parte, también es importante que tengamos en cuenta que, cuando hablo de precios, estamos hablando de precios máximos, porque hay distintos modelos de gestión de los comedores escolares: tenemos los centros de gestión directa con cocina en el propio centro, los contratos con empresas y los convenios con distintas instituciones, entes locales o asociaciones, que son los tres modelos. Es verdad que cada año abundan más y aumentan los centros de contratos con empresas, que en estos momentos alcanzan ya el 76,6% de los comedores escolares. Tenemos doscientos dieciocho comedores escolares, de los cuales treinta y siete son de gestión directa; ciento sesenta y siete, contratos con empresas, y catorce, con convenios.

Pero vamos a centrarnos en el tema que a usted le ha ocupado en su intervención, que era solo lo referente a las becas de comedor escolar. Mañana tendremos más tiempo.

Hasta el año 2012 no existía convocatoria de becas de comedor escolar, lo que había era una ayuda lineal, que se introducía en el presupuesto de gastos de funcionamiento de los centros, y había becas sociales, financiadas por aportaciones de los ayuntamientos, que se distribuían sin convocatoria y sin que sean conocidos los criterios. Esa es la realidad, y después tendré ocasión de darles el histórico y la evolución histórica de las becas sociales hasta el año 2011. Pero en el año 2012, por primera vez, lo que se hizo fue una convocatoria de becas, y es verdad que, con ello, lo que hicimos fue generar una expectativa de derecho que hizo que muchas familias que no se habían planteado el comedor escolar se lo plantearan este año, y eso, definitivamente, fue un punto rojo, pero creemos que las becas tienen que ir siempre con convocatoria.

Y el año pasado se dieron cuatro mil ochocientas sesenta becas, y este año, hasta este momento, se han dado cuatro mil novecientas cuatro becas. Por lo tanto, no disminuyen el número de becados, sino que aumenta.

Pero además, este año, en materia de becas, se ha buscado la colaboración con los ayuntamientos, que existía hasta el año 2011 y no la hubo de forma coordinada en el año 2012. Este año hemos buscado coordinación con los ayuntamientos, y eso va a permitir que el Ayuntamiento de Zaragoza pueda atender necesidades por un millón de euros, que es lo que va a introducir, para atender becas de comedor en la ciudad de Zaragoza. Y, por otra parte, el Ayuntamiento de Huesca y el Ayuntamiento de Teruel también están colaborando.

Me gustaría hacer alguna referencia al número de becas: el año pasado, en el año 2012, hubo un 17,1% de los usuarios de comedor con beca; en el año 2011, que fue el año que más becas sociales hubo, había un 13,6% de becados.

Y si vamos a las cuantías, en el año pasado las cuantías oscilaron entre los novecientos sesenta y los cuatrocientos cincuenta, según fuera beca completa o no completa, y, en el año 2011, cuando el precio del comedor subvencionado era de setenta y siete euros/mes (es decir, de setecientos setenta euros/año), la ayuda máxima que se les pudo dar era de cuatrocientos cincuenta euros.

Ustedes están con un discurso de que han disminuido las becas, y los datos demuestran, y en la segunda parte de mi intervención les haré el histórico y les diré desde el año 2007, cómo han ido aumentando el número de becas. Cuestión distinta es que usted me diga que podemos hacer más, pero, por favor, no diga que han disminuido el número de becas, que no soy sensible con las ayudas.

Y, evidentemente, se ha hecho este año un esfuerzo presupuestario para aumentar el presupuesto de becas de comedor en un millón de euros (de los tres millones presupuestados el año pasado a los cuatro millones presupuestados este año), lo que nos ha permitido llegar a más familias.

Y es verdad que no se han podido dar todas las becas, porque las convocatorias, como todas las convocatorias, tienen unos requisitos y tienen unas condiciones, y ha habido un importante número de las solicitudes que se pasaban del nivel de renta exigido, pero ha habido un importante número de los que podían cumplir nivel de renta que no han justificado la documentación, y ustedes saben que, en la tramitación administrativa, el cumplimiento de las condiciones es imprescindible.

Cuestión distinta es qué vamos a poder hacer con este millón, y eso enlaza con otra cosa que hemos puesto en marcha, que es una coordinación —llámenlo protocolo, llámenlo guía— de colaboración con servicios sociales, de forma que los centros que detecten situaciones de necesidad, además de comunicarlo al servicios social de base del ayuntamiento de la comarca, que lo comuniquen directamente al Instituto Aragonés de Servicios Sociales y al Departamentos de Educación para ir a las ayudas de urgente necesidad.

No hay posibilidad de dar las becas a quienes no cumplen los requisitos de las convocatorias, y es verdad que esas convocatorias podrán ser atendidas desde otras administraciones.

Me queda un tema de novedad también, pero que lo podré exponer en la siguiente intervención.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.

El turno de la señora Pérez, por tiempo de cinco minutos.

La señora diputada PÉREZ ESTEBAN: Gracias, presidente.

Hubiese preferido que hubiese ido al detalle, señora consejera, porque luego no tengo oportunidad de poder rebatirle. Ya lo hace usted intencionadamente, hurtando de alguna manera también el debate.

Preguntas concretas, señora consejera: un millón de esta convocatoria, dos millones de la ampliación que hicieron en febrero más cuatro millones que anunció la presidenta en esta Cámara en el debate de la comunidad, se supone que incluidos en ese Plan Impulso, son siete millones de euros, cuando la convocatoria está cerrada. ¿Qué van a hacer con esos siete millones de euros, señora consejera? Porque, claro, o mienten y dicen que tienen ese dinero y no lo utilizan o son incapaces de gestionarlo o las dos cosas conjuntamente. Es decir, si confiamos en su palabra, tienen siete millones disponibles, pero desconfiamos de sus hechos, que tienen en este momento un total de un 80% de treinta y tres mil ochocientos cincuenta y un aragoneses sin beca.

Segunda pregunta concreta, señora consejera: sabe perfectamente que el 31% de las solicitudes de beca justifican cero ingresos, que un 15% son familias numerosas (es decir, con tres o más hijos) y que justifican cero euros de ingresos y ninguna percepción. ¿Cómo les van a exigir que paguen obligatoriamente? Porque, como usted dice que hay que cumplir los requisitos de la convocatoria, convocatoria que es errónea y que no siempre garantiza la igualdad de oportunidades, en este caso lo está obstaculizando, ¿cómo les va a exigir el Gobierno que paguen el 20%? ¿Cómo le va a pedir el departamento a una familia que no tiene ingresos, que a ustedes les han dicho que tienen cero euros, cómo le exigen que paguen el 20%? Contésteme, señora consejera.

Porque, además, su propia convocatoria impide la compatibilidad con cualquier otra ayuda. Por cierto, que le tienen que decir a su compañera del Ayuntamiento de Huesca, que hay que reconocer que ha tenido la iniciativa y la sensibilidad de intentar paliar el desaguisado que ustedes producen, que ha sacado una convocatoria para complementar ese 20% que el Gobierno de Aragón no da, y es que su convocatoria lo prohíbe, hace incompatible que las familias puedan pagar el 100%. Como siempre, como culpan a las familias de todo y creen que hacen un mal uso y exigen la corresponsabilidad, en este caso, pues están impidiendo que una familia de cero ingresos, que lo han justificado, pueda tener el 100% de la bonificación de su beca.

Otra pregunta, señora consejera: ¿quién ha sido el lumbrera o la lumbrera en su departamento de fijar seis mil trescientos noventa euros como corte cuando una entidad como el Instituto Aragonés de Estadística está situando el umbral de riesgo de la pobreza en quince mil quinientos cuarenta y seis euros al año, y ustedes, en su departamento, plantean tres veces por debajo del umbral que reconoce el Instituto Aragonés de Estadística, es decir, seis mil trescientos noventa euros? Pero fíjese si su modelo, ese modelo que tanto defiende y del que la presidenta presume, fíjese si su modelo y su discurso son insostenibles: si dicen que hay más presupuesto (que usted, por cierto, nos ha reconocido en una respuesta parlamentaria, que no), si la situación económica ha empeorado (datos socioeconómicos lo evidencian, esto que tanto le gusta a la señora presidenta decir que lo empírico es lo que hay que creerse), ¿cómo es posible que en esta convocatoria exijan una renta cuatro veces menor para poder ser beneficiario de una beca? ¿Qué criterios? ¿Cuál es el objetivo? ¿Quién ha sido la lumbrera, señora consejera, porque yo creo que aquí ya empieza a ser urgente asumir responsabilidades?

Pero ¿cómo es posible, señora Serrat, que en el curso pasado se adjudicaran veintiuna mil becas, lo calificaran de error, de auténtico error, y hoy, sin embargo, con dieciséis mil becas concedidas, presuman de ese modelo? ¿Cómo es posible, señora consejera? Nos hemos perdido, nos hemos perdido: creíamos que iban a rectificar y lo único que han rectificado es para salvar su imagen y decir que no tienen lista de espera.

Señora consejera, muchas veces, más de quince ocasiones hemos tenido en este Parlamento de debatir asuntos en relación con el servicio de comedor, con las becas de comedor: nosotros, las familias, directores, el colectivo de trabajadores sociales, Marea Naranja; ahora, de forma contundente, un informe del Justicia de Aragón, que admitió una queja elaborada por el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales y que marcaba el itinerario —¡si es que les marcaba el itinerario, señora consejera!— y dónde fallaban...

Rectifiquen, por favor, rectifiquen, no por nosotros, sino por la sociedad, que eso es lo real... [corte automático del sonido]... reales de su incompetencia.

No es buena la concurrencia competitiva, porque, además, usted está reconociendo que ese dinero que no han gastado lo van a repartir en aquellas situaciones en que se necesite. Es que esto es dinámico, es que hay que adaptarse la situación individual y particular de las familias...

El señor PRESIDENTE: Termine, señora Pérez.

La señora diputada PÉREZ ESTEBAN: Concluyo, señor presidente.

Dote de flexibilidad, de un presupuesto necesario (no le he dicho que han bajado, he dicho que no han cubierto las necesidades reales del momento, señora consejera), y circunscríbase usted al contexto social. Si no, ¿para qué sirve este Gobierno? Los ciudadanos le miran y le piden que adapte su política a las necesidades.

Están —concluyo— poniendo, desde luego, patas arriba el Estado social, eso que tanto nos hemos preocupado y trabajado en hacer. Lo que para nosotros es garantizar derechos, para ustedes es comprar derechos o, mejor dicho, como usted dijo, es garantizar privilegios, que es, de lo que alguna manera, honestamente... [Corte automático del sonido.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Pérez.

Señora consejera, puede intervenir por tiempo de cinco minutos.

La señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (SERRAT MORÉ): Señora Pérez, no confunda el verbo «presumir» con el verbo «defender»: una cosa es que defendamos el modelo de convocatoria de becas y otra cosa es que presumamos de ello, porque ojalá que las becas no fuera necesarias. Por lo tanto, aquí no presume nadie; sin embargo, sí que tenemos que defender el modelo, porque es mucho más progresivo que el modelo que había establecido.

En segundo lugar, y por respeto, en mi departamento no hay lumbreras, en mi departamento hay profesionales, hay servicios técnicos que trabajan con profesionalidad y con rigor y sin presumir de lumbreras.

En tercer lugar, y a la pregunta concreta que me hacía de por qué se han modificado los criterios de renta de la convocatoria, pues porque, mire, la experiencia nos demostró en el año pasado que teníamos más de siete mil solicitudes por debajo del IPREM, y, evidentemente, lo que no podíamos hacer era una convocatoria con unos umbrales de renta que luego no hubiéramos podido satisfacer, porque habríamos generado una expectativa de derecho. Y, señora Pérez, los presupuestos, les guste o no les guste, son limitados, los presupuestos son limitados, y, por lo tanto, tengo que adaptar las posibilidades a la realidad presupuestaria.

Estos siete millones a los que usted está aludiendo no son siete millones. Se gastó lo que se tenía que gastar en la ampliación, y parte de los cuatro millones del Plan Impulso van destinados a un plan de promoción educativa y de protección social y parte de estos millones irán destinados también a atender becas de comedor, pero presentaremos los Planes Impulso cuando toque.

Pero estamos hablando de una convocatoria de becas que se hizo de acuerdo con lo que eran las previsiones presupuestarias, cuatro millones, y es triste que haya habido gente que la ha pedido y que no haya cumplido con los requisitos, bien por excederse del nivel de renta, que reconozco y he reconocido que es muy bajo, o por no presentar documentación.

Y le voy a dar otro dato: de las nueve mil personas que podían recurrir la resolución provisional, más de un tercio ni siquiera la ha recurrido, y, del resto, a más de la mitad se les ha podido resolver la beca, y hay otros que no han podido acreditar. Por lo tanto, ahora tenemos que abrir otras vías de colaboración.

Pero lo que a mí me parece es que ustedes quieren vender la sensación de que aquí nos queremos cargar las ayudas de comedor, que no queremos atender las necesidades de las familias. Y le decía que, evidentemente, todo es mejorable, tendremos reuniones con las asociaciones de padres.

Pero yo le voy a hacer ahora la evolución histórica de las becas de comedor, sin criterio y sin convocatoria, desde el año 2007: en el año 2007, el 7,6% de los usuarios becados con trescientos ochenta euros, cuando el comedor costaba setecientos euros estando bonificado; año 2008, 7,6% con ayudas de cuatrocientos treinta euros; año 2009, 9,3%, con trescientos setenta y cinco euros; en el año 2010, 9,4%, con trescientos ochenta euros; año 2011, 13,6%, con cuatrocientos cincuenta euros; año 2012, con convocatoria de becas, con criterios objetivos y posibilidad de participación de todas las familias que lo necesitaran, 17,1% de los becados.

Por lo tanto, se está haciendo un esfuerzo, un esfuerzo que ustedes lo iniciaron, pero sin convocatorias y sin criterios objetivos, y la única cosa que cambiamos era un modelo que no era proporcional, que era esa ayuda lineal. Y a todo ello hemos introducido como novedad la gratuidad del comedor escolar para todos los centros de educación especial públicos, hemos igualado el coste del menú para las ayudas individuales de comedor.

Por lo tanto, ¿podemos mejorar?, ¿podemos avanzar? Sí, pero que hemos mejorado y hemos avanzado, esto es una evidencia.

Y la novedad que les quería anunciar —se presentará en los próximos días en los comedores escolares— no solo es la cantidad, sino también la calidad: aparte de que estén garantizadas las condiciones nutricionales, que esté garantizada la seguridad higiénica.

Es necesario avanzar en calidad, y para ello, conjuntamente con el Servicio de Salud Pública, estamos haciendo una guía de comedores escolares, que tiende a buscar, precisamente, eso: la mejora de la calidad.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE. Gracias, señora consejera.

Pasamos al turno del resto de los grupos parlamentarios.

Izquierda Unidad de Aragón. Señor Barrena, tiene la palabra por tiempo de cinco minutos.

El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señor presidente.

Buenos días, señora consejera.

Mire, la verdad es que siento vergüenza, señora consejera... [Rumores.] Sí, sí, siento vergüenza de lo que, en una tribuna de un Parlamento democrático, una responsable de un Gobierno democrático —se supone— ha dicho.

Mire, ha habido un eje central en su intervención, que ha sido que lo que no puede ser es generar expectativas de uso del comedor escolar, llegando a decir, como tanto acostumbra el Partido Popular, que la gente abusa y se aprovecha, cuando usted misma ha planteado que la demanda se hace porque ustedes sacan una convocatoria de becas.

Ya sé que, para el Partido Popular, temas que tienen que ver con la conciliación de la vida laboral y familiar, temas que tienen que ver con el componente educativo que tiene el comedor escolar, temas que tiene que ver, incluso, señora consejera, con el rendimiento escolar y la nutrición, a ustedes les importa... un pimiento. ¿Y por qué les importa un pimiento? Porque ustedes, y es otro de los motivos por los que me avergüenzo de oír en una tribuna de un Parlamento democrático sus planteamientos, es que lo que hacen es tratar de destruir sistemáticamente toda la red de protección social.

Y por eso, señora consejera, siente uno vergüenza de ver a un Gobierno que incumple gravemente sus responsabilidades sociales y sus obligaciones, y además condena a la ciudadanía más vulnerable, como están haciendo ustedes, en este caso del cual estamos hablando. Eso es lo que están ustedes haciendo: están abandonando sus obligaciones y dejándolas en manos de la beneficencia, de la caridad y de que se apañe el que pueda.

Solo así se entiende, señora consejera, que ustedes hayan sacado este año una convocatoria no de becas —llame a las cosas por su nombre—, de ayudas, porque eso es lo que les permite hacer la trampa de, mediáticamente, vender la beca, pero luego solo dar una ayuda, a quien se la vayan a dar, del 80%.

Señora consejera, déjese de estadísticas y aterrice. Hoy, en el día de hoy, usted sabe que hay seis comedores de colegios públicos que no han podido empezar porque no llegan a once comensales, que es lo que sus normas marcan, porque la gente no puede pagar, y eso lo sabe usted, y, si no, es usted muy mala consejera.

Sabe usted, señora consejera, que la plantilla de monitores y monitoras de comedores escolares para este curso es la mitad que la del año pasado. Eso, ¿por qué es?, ¿porque hay más usuarios?, ¿es por la política que ustedes están haciendo?, ¿o es porque están dejando en la marginación a mucha gente?

Deje de hablar de convocatoria de ayudas. Miren, las ayudas son para ayudar, y ustedes han hecho una convocatoria para excluir, para marginar, para segregar, y le voy a dar datos, señora consejera: ¿por qué fijan ustedes como umbral de renta para poder hacer la solicitud los quinientos treinta y tres euros/mes familiares? A partir de ahí, usted está dejando sin siquiera la posibilidad de pedir ayuda a quienes, familiarmente, ingresen quinientos treinta y cuatro euros al mes. Pero usted sabe también, y, si no lo sabe, vuelvo a decirle que es muy mala consejera, que los umbrales de la pobreza en un país democrático hablan de renta familiar, no personal —ya se lo ha dicho la señora Pérez—, de tres veces lo que ustedes han marcado. Ustedes ya excluyen, no dejan ni siquiera pedir a gente que está en los niveles de pobreza, a los cuales también les han llegado las políticas de las que ustedes son responsables. Esa es la realidad.

Pero hay más realidades, señora consejera: ¿le parece a usted razonable establecer como criterio económico la declaración de renta del año 2011? ¿Pero no se ha enterado usted de que en estos dos años hay veinte mil parados y paradas más gracias a sus políticas otra vez? ¿No se ha enterado de que han pasado de veinte mil a treinta y siete mil las personas que en estos dos años han agotado la prestación por desempleo y los subsidios? ¿No se ha enterado de eso tampoco? Y no les dejan, no les dejan ni siquiera acreditar la situación económica que tienen en estos momentos. ¿A usted le parece razonable?

Y, bueno, esta, ya de traca: ya sé que la señora presidenta, que hoy no está, no nos acompaña —debe ser que no hay temas interesantes aquí hoy—, prometió que llegaría la banda ancha al último rincón de Aragón, pero no ha llegado todavía, y, claro, resulta que usted solo permite que se pidan las ayudas por vía telemática, no vale llevarlas en persona. ¿Y qué se cree usted?, ¿que está ya el acceso a la vía telemática para toda la gente, para toda la ciudadanía, para los sectores más vulnerables?

Señora consejera, lo que ustedes han hecho es una vergüenza democrática. Les importa un pimiento que haya niños y niñas que no coman una vez al día, porque su objetivo es seguir pagando lo que les obligan a los bancos. Cambie, señora consejera, que tiene usted responsabilidades.

Y sobre el dinero que usted planteaba y el presupuesto, es muy fácil: cóbrenles impuestos a los ricos, a las grandes superficies comerciales, dejen de hacer bonificaciones fiscales, dedíquense a incrementar el gasto social. ¡Si lo pueden hacer! Mire, se ha hecho en Andalucía, se ha hecho en Asturias, se ha hecho en Extremadura...

El señor PRESIDENTE: Acabe, señor Barrena.

El señor diputado BARRENA SALCES: ¿Por qué no quieren subir aquí ni siquiera el tramo autonómico del IRPF? Porque ustedes siguen legislando para los suyos, y, desde luego, les importa muy poco la clase trabajadora, quien está sufriendo la marginación social, y, en definitiva, eso es lo que responde a sus políticas.

A ver si algún día los echamos, de verdad. [Rumores.]

El señor PRESIDENTE. Gracias, señor Barrena.

Pasamos al turno del Grupo Chunta Aragonesista. Señor Briz, tiene la palabra por tiempo de cinco minutos.

El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ. Gracias, señor presidente.

Buenas tardes ya, señorías.

Señora consejera, le saludo en esta primera intervención de este período legislativo.

Querría decirle que yo esperaba que su departamento tuviese más imaginación al respecto. Quiero decirle que su política de becas consiste, y esa es la política realmente, en que no existe política de becas, que yo creo que su planteamiento es desmantelar la educación pública a través de la inanición.

Y, en este caso, en el curso pasado cometieron errores garrafales, y este año no solamente los han cometido mayores, si no que han especulado con la pobreza, porque han hecho una convocatoria a la medida del Gobierno para evitarse desgastes sociales y políticos, pero sin tener en cuenta las necesidades sociales de las familias y las necesidades educativas.

Y yo querría empezar diciendo que, como mañana tendremos tiempo para debatir la interpelación que tengo con usted, yo querría decirle que usted ha aprovechado en su primera intervención a hablar del comedor de una manera general. Pues, mire, yo también querría hablarle de eso, no solamente de las becas, se le podría hablar de eso.

Usted tiene un problema en el comedor en Aragón en cuanto a la gestión. Se lo proponía ya hace unos meses en algunas propuestas: homogeneice la gestión, baje los precios, porque tenemos unos precios de los más altos de las comunidades autónomas. Y, por otra parte, le tendría que decir que, en los meses de junio y septiembre, usted debería corregir la estrategia y cubrir las becas de comedor los dos meses. Y voy más allá: usted ha dicho que la legislación muy clara y que es una educación complementaria; en momentos de crisis —como ustedes dicen a veces—, de economía de guerra, hay que olvidarse tanto de la legislación y atender a las demandas sociales, y yo le propondría desde aquí ya, casi en voz alta, que en julio y agosto, si esto continua así y no hay una salida de la crisis rápida, que ustedes parece que dicen que sí, que empiece a pensar si en julio y agosto crea comedores de resistencia para familias que no puedan dar de comer a sus hijos una comida al día, fíjese lo que le estoy diciendo. Ahí, para eso es la legislación: para asimilar los problemas sociales que existen.

Y luego, el debate de siempre —no tengo mucho tiempo hoy, pero el debate de siempre—: que es el comedor un servicio complementario. ¡Que no, señora consejera!, ¡que no!, ¡que no! Si estuviésemos hablando de un tema menos sensible como la educación, ¿usted cree que un chico o una chica de ocho o diez años que esté en el aula sin comer puede tener capacidad de atención o de concentración? ¿Verdad que no? Por lo tanto, el servicio de comedor es un servicio educativo, y cambien de estrategia en ese planteamiento o no iremos a ninguna parte.

Y además, usted, con la ley en la mano, la LOE, que quieren derribar rápidamente, y que el señor Wert vendrá aquí el día veintitrés a restregarnos a los aragoneses lo que nos está haciendo y ustedes le aplaudirán con ahínco, pues, efectivamente, esa privatización pues nos va a llevar a ninguna parte.

Pero a lo que iba: realmente, la política de beca de comedor no puede ser un tema solo social ni de conciliación, en este momento es un tema educativo, de necesidad absoluta y necesaria, y ese es el planteamiento que usted tiene que hacer.

Y luego, en cuanto a la convocatoria de becas —y voy rápidamente—, lo que hicieron ustedes es lo siguiente: hemos hecho una convocatoria... —porque, además, tiene un problema, señora consejera: que le obsesionan las políticas del PSOE; olvídese de las políticas del PSOE, haga las que tiene que hacer para servir a la ciudadanía, olvídese; si ellos hacían lineales de treinta euros, es un problema anterior, ahora ya no cuenta—, usted hace una convocatoria y ve que se le va de las manos, porque le asesoraron fatal, absolutamente fatal, yo no sé qué profesionales, yo no sé si son privilegiados, no privilegiados —como decía Rubén Darío—, pero, desde luego, le asesoraron muy mal. Pero es que ahora actúan de una manera conservadora, restrictiva, y fíjese si lo hacen mal que el señor Magdaleno, en un proceso de buenas intenciones, dice: «habrá nueve mil [que usted lo ha dicho, además, y es que el metalenguaje nos traiciona] que no han recurrido»... Claro, por vía telemática, ¡anda que tendrán buenos ordenadores estas familias en casa!, se lo pueden imaginar.

Y luego, evidentemente, dice el señor Magdaleno: «nueve mil más daremos», y, claro, como no hacen la cuenta bien porque saben que tienen posibilidad de dar más becas, pero, como resulta que los requisitos no los cumplen todos porque pensaban que los iban a cumplir más, ¡les sobra un millón de euros! ¡Vaya chiste!, vaya chiste. Yo le daría un diploma a quien ha pergeñado esto, porque, evidentemente lo único que hace es poner en evidencia el departamento y, por supuesto, escamar a la sociedad educativa, escamarla, porque que haya gente con necesidades y que haya un millón de euros en el limbo... Claro, usted ahora se reinventa y dice: bueno, pujes ahora, con carácter social, irán a los centros y haremos un seguimiento con protocolo de la desnutrición»... Bueno, esto es un ejercicio de voluntarismo, y perdone que le cite: Galdós, cuando pedía la limosna en las puertas de las iglesias... ¡No, hombre, no! Señora consejera, seriedad.

Ya digo, hoy no tengo demasiado tiempo, pero mañana espero que lleguemos a algún punto de encuentro y que ustedes viren y rectifiquen un poco, no por el hecho de que se lo pidan los grupos parlamentarios o Chunta Aragonesista, sino porque la sociedad aragonesa necesita otra política de becas, que ustedes...

El señor PRESIDENTE: Acabe, señor Briz.

El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ: ... no tienen política de becas para acabar con la escuela pública.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Briz.

Pasamos al turno del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés. La señora Herrero, por tiempo de cinco minutos, puede intervenir.

La señora diputada HERRERO HERRERO: Gracias, señor presidente.

Volvemos a hablar del tema de los comedores escolares, un asunto que sigue estando de actualidad y sobre el que hemos hablado, en los últimos períodos de sesiones, yo creo que en reiteradas ocasiones.

Podemos hablar del detalle o podemos hablar del fondo de la cuestión, y, si hablamos del fondo, fondo, de la cuestión, pues yo, aquí, la reflexión que hago es la siguiente: que la gran pena, lo que a este grupo le da pena en esta cuestión es que el servicio de comedor escolar no esté reconocido no como servicio complementario, si no como un servicio educativo por una ley orgánica —y ya podríamos llevar desde la LOGSE, ¿por qué no?, y, si no, con las posteriores, con la LOCE o con la LOE— y que formase parte, en este sentido, ser como es el sistema educativo de Finlandia, donde se considera que el comedor forma parte de la educación, es un espacio educativo, los propios profesores comen con los alumnos y utilizan ese espacio para educar también a los alumnos, y, por supuesto, es gratuito para todos. Y esa es la aspiración que nosotros tenemos y a la que nos gustaría que algún día pudiésemos llegar.

Hasta ahora, ninguno de los grupos que han tenido la oportunidad de hacer una ley orgánica lo han introducido y lo han considerado así, yo creo que por una cuestión comprensible, por una cuestión económica —entiendo yo—, porque, si no, imagino que sería la aspiración de todos los partidos políticos, y esperemos que en España algún día podamos llegar a eso, porque, efectivamente, puede ser también un espacio educativo el momento del comedor escolar.

Además, si fuese así, estaríamos garantizando un servicio de comedor para todos los alumnos, cosa en la que se está avanzando, se ha venido avanzando en los últimos años, pero a día de hoy no está garantizado: hay alumnos —ustedes lo saben perfectamente— de pueblos pequeños que no tienen posibilidades tampoco de poder acceder al mismo, y más en una realidad como es la aragonesa.

En segundo lugar, desde luego, si eso no es así, no lo tenemos regulado en una ley orgánica, pues la pena ya es la económica, o sea, que no tengamos más dinero en Aragón para poder llegar a todas las familias, y, si no a todas, a muchas más familias, y esa es la segunda cuestión de fondo.

Todo lo demás son detalles del sistema, de cómo se gestionan o se han venido gestionando las ayudas o las becas para comedores escolares.

Y el sistema ha cambiado, si lo comparamos de hace tres años a ahora, pues ha cambiado, el primer año que cambió fue para el curso anterior. Y saben que la consejera, y nosotros lo hemos puesto en valor, reconoció abiertamente que ahí había habido problemas, efectivamente: por primera vez, se saca una convocatoria pública para poder acceder a estas becas y se genera una expectativa a la que después no puede darse respuesta.

Nosotros también le propusimos y le sugerimos al Gobierno que eso se ajustase, así ha sido, y, sinceramente, creemos que, para este curso, esto se ha ajustado, y hay algunas cuestiones a destacar: es mayor la partida presupuestaria para este curso académico, es mayor la partida presupuestaria; son menores las expectativas frustradas, porque esto fue un problema en el curso anterior, y se cumple que es con criterios claros una convocatoria pública en la que todos los alumnos están en igualdad de condiciones para poder acceder a la misma —antes no era así—.

Y aprovecho para decir que en otras ocasiones —reconozco mi error— he dicho que antes solamente había esas ayudas en los municipios de Zaragoza, Huesca y Teruel, y no es cierto, pero, atención, eran doce o quince los municipios: por tanto, había una discriminación también entre los alumnos en función de que en un municipio fuesen no sé con qué criterios, la verdad es que lo desconozco, y lamento no haberme interesado en su momento por conocer cuáles eran esos criterios para llegar a acuerdos, con algunos municipios sí y otros no, para poder tener estas ayuda.

Aun así, hay algunas cuestiones que yo le digo con tono constructivo, que creo que es para lo que hay que aprovechar estas comparecencias, a la consejera.

Nos gustaría que nos aclarase. Ha habido algunas críticas en cuanto a la solicitud telemática, que solamente existiese esa forma. Aclárenos cómo ha sido este proceso y si ha habido alguna persona que se haya quedado sin poder hacer la solicitud por eso.

Por otra parte, en cuanto al indicador de renta, haciendo referencia o no a la estructura familiar y a los miembros de la familia, hay diferentes tipos de familia, indudablemente no es lo mismo, y se tendría que tener en cuenta esa situación.

Otra cuestión es qué pasa y qué va a pasar con los alumnos que no tengan la documentación, si se van a quedar sin poder tener estas ayudas, y qué pasa con aquellos alumnos que corren peligro de desnutrición o de no tener una alimentación básica, qué va a pasar, porque también nos preocupa.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Herrero.

Por el Grupo Parlamentario Popular, la diputada señora Ferrando tiene la palabra por tiempo de cinco minutos.

La señora diputada FERRANDO LAFUENTE: Muchas gracias, señor presidente.

Señorías.

Gracias, señora consejera, no solamente por su transparencia, si no, fundamentalmente, por su paciencia.

Y yo la verdad es que no tenía intención de entrar, y menos en estas horas, en debates estériles, pero, claro, la intervención de la portavoz del Partido Socialista me obliga a leerle lo siguiente —ya sabe la señora Pérez que a mí me gusta leer y que me gusta fomentar la lectura en cada una de mis intervenciones—.

Heraldo, 25 de octubre de 2010, titulares: «Más de la mitad de los solicitantes de una de las becas de comedor que otorga el Gobierno de Aragón con el Ayuntamiento de Zaragoza se han quedado sin ella por no cumplir los requisitos mínimos o por errores de documentación». Continúo: «Las asociaciones de padres de alumnos han pedido en distintas ocasiones que se incremente el número de subvenciones y que se flexibilicen los criterios para acceder a ellas». Continúo: «Educación insiste en que reciben apoyo económico todos aquellos que cumplen los requisitos. El problema —denuncian los padres afectados— es que esos criterios son inalcanzables para quienes no están en el umbral de la pobreza». Continúo: «Por ejemplo, una familia de dos miembros, madre e hijo, por poner el caso, tendría que cobrar un sueldo inferior a los 527,24 euros mensuales (es decir, por debajo del IPREM) para acceder a esta ayuda».

Señora Pérez, dígame quiénes eran sus lumbreras.

Bien, dicho esto, quiero recordar a sus señorías que el objeto de la solicitud del Grupo Socialista era que la consejera compareciera ante estas Cortes para informar sobre el funcionamiento de nuestros comedores escolares: la estructura del servicio, su presupuesto, las líneas de colaboración existentes y, ¿cómo no?, las previsiones de futuro. Sin embargo, a algunas de sus señorías el asunto se les ha ido, de nuevo premeditadamente, de las manos hacia el terreno, como no puede ser de otra manera, de lo mediático, obviando la complejidad del servicio, los dos años dedicados por el departamento a organizar el caos reinante y a regularizar el asombroso mapa de comedores escolares de Aragón que, fundamentalmente en el medio rural, dejaron en circunstancias tan peculiares como irregulares.

Entendemos, desde luego, que no ha sido fácil regular y regularizar ese catálogo que tenía tantos modelos como poblaciones rurales, y entendemos también que, en un contexto económico tan adverso, la decidida apuesta por la calidad supone un reto para el Departamento de Educación en colaboración con el de salud pública. Si además tiene que compensar el déficit que genera alguno de los modelos de gestión que se han conservado, pues estamos ante un problema mayor.

Continuando con ese déficit, lo que desde luego tiene difícil calificación, señora Pérez, es que, en su afán clientelista, el Gobierno anterior asumiera completamente el déficit provocado por la diferencia entre el coste real del servicio de comedor escolar y lo que pagaban sus usuarios, creando así una injusta —hablemos de injusticia— subvención lineal que beneficiaba, incluso, a todos aquellos que no lo necesitaban, la misma subvención que ahora disfrazan de incremento del 25% en el comedor. Nada más falso, señorías, que ese incremento: el departamento consiguió el pasado curso reducir el coste real del comedor a noventa y seis euros mensuales (el suyo era de ciento cinco euros mensuales), ha conseguido mantener para este año ese precio, ha equiparado las ayudas individualizadas al coste/día del menú escolar, ha logrado que esos noventa y seis euros sean el coste máximo común para todo Aragón y, fundamentalmente, sigue trabajando para que, en el futuro, la iniciación de esta gestión permita incrementar la calidad del servicio y, si es posible, reducir las cuotas.

Cambiando de tercio, todos nosotros coincidimos en que este servicio, el de comedor, cumple una función social porque permite la conciliación laboral y familiar y, además, sociabiliza al alumno.

A partir de esa conciencia social, el departamento, con un tremendo esfuerzo presupuestario, ha realizado por primera vez dos convocatorias, por primera vez, de ayudas de comedor escolar, sin otro objetivo que el de paliar la situación de los más desfavorecidos, cruzando, para ello, esa finísima línea que separa la responsabilidad estrictamente educativa de la responsabilidad social.

Es con esto con lo que este Parlamento tiene que luchar, somos todos o debemos ser todos igual de sensibles a una situación que está por encima de los partidos políticos y de las ideologías. Necesitamos la colaboración, la corresponsabilidad de todas las instituciones...

El señor PRESIDENTE: Termine, señora Ferrando

La señora diputada FERRANDO LAFUENTE: Voy terminando, señor presidente.

Y ustedes, señora Pérez, también están al frente de algunas instituciones. Tal vez podrían sugerir recomendar a la portavoz de educación de la Diputación Provincial de Huesca que, en lugar de financiar bandas de música, porque no sé si están los tiempo para muchas músicas, ¿eh?, financie también comedores escolares.

Muchas gracias. [Aplausos.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Ferrando.

Para terminar la comparecencia, la señora consejera puede intervenir por tiempo de cinco minutos.

La señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (SERRAT MORÉ): Gracias, presidente.

Señor Barrena, usted ha empezado su intervención hablando de vergüenza. Yo no voy a hablar de vergüenza, aunque también lo podría hacer, pero lo que a mí me produce decepción es que utilice esta tribuna para hablar de la vergüenza que usted siente. Vergüenza de las declaraciones de algunos podríamos sentir todos, pero no voy a entrar en ello.

En segundo lugar, su discurso obedece, como no puede ser de otra manera, a un modelo ideológico que yo respeto, pero que no comparto, ni comparto su visión de la división social que usted defiende, y, por lo tanto, eso es absolutamente legítimo.

Usted parte, en el tema que nos ocupa, de una visión de los comedores escolares como obligatorios, y no lo son, el comedor escolar no es obligatorio: simplemente, la Administración tiene la obligación de garantizar el comedor escolar a los alumnos transportados; en lo demás, ayudar para la ayuda social. Y, como le decía la señora Herrero, quizás en un fututo esa debe ser la aspiración, pero convertir el comedor escolar en un servicio obligatorio debería pasar por una modificación de la ley, y también tendríamos que ver qué opinan las familias.

Me decía que se ha modificado la plantilla de las monitoras de comedor. No lo puede saber, porque lo que no se ha modificado son los criterios, y, evidentemente, el número de monitoras de comedor viene condicionado por el número de comensales. Por lo tanto, usted no puede saber, a no ser que usted sea adivino, cuántos van a ser los usuarios del comedor escolar en el próximo curso, porque desde la Dirección General de Ordenación Académica todavía no lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que no se han modificado los criterios; por lo tanto, el número de monitores de comedor está garantizado en los mismos términos que lo estaba en el año anterior.

Convocatorias con los datos de renta del año 2011: es que, cuando sale la convocatoria, solamente se pueden utilizar los datos de renta del año 2011 porque se tiene que hacer con de renta cerrados, como se hace en todas las convocatorias.

Vía telemática: evidentemente, lo que ha permitido la vía telemática es agilizar la convocatoria y ser más eficientes. Y tengo que decirles que todos los que tuvieron beca o solicitud de beca del año pasado recibieron el borrador; solo se tenía que revisar, y el 63% de los solicitantes solo tuvieron que firmar. Pero no se ha excluido a nadie por no haber presentado la convocatoria por el ordenador; si ha habido alguna convocatoria escrita manualmente, se ha aceptado. Pero, indudablemente, la vía telemática facilita y ayuda. Y le repito: el 63% de las solicitudes o de los solicitantes solo han tenido que firmar la convocatoria.

Señor Briz, es verdad, mañana usted y yo tendremos de nuevo un debate de becas y ayudas, no solo de comedor, sino que supongo que también de material curricular.

Pero usted me hacía algunas propuestas concretas: primero, que le parece alto el precio del comedor, los novecientos sesenta euros anuales. Pues, hombre, yo le recuerdo que en el pasado eran ciento cinco y que conseguimos bajarlo. Las empresas tienen contrato en vigor, seguiremos negociando para bajarlo. Pero estamos hablando de novecientos sesenta euros como máximo, y, de hecho, hay lugares donde el comedor es más barato; más caro, imposible en los públicos, pero más barato sí que es posible.

En cuanto a cubrir la etapa con becas, la etapa de jornada continua, esto nos detraería de la posibilidad de dar más becas, y creíamos que, no siendo obligatorio el comedor, no había problema en este tema.

En cuanto a comedores sociales, comedores escolares de carácter social en los períodos en los que no hay colegio, esa sería una cuestión que se tendría que trabajar, en todo caso, con Servicios Sociales y atendiendo a las disponibilidades presupuestarias.

Es verdad que también le digo a usted que no tenemos la misma visión: yo sigo diciendo que el comedor es un servicio complementario y usted lo defiende como un servicio educativo. Pero, mire, si fuera un servicio educativo, tendría que ser obligatorio para todos los alumnos, porque, si no, sería discriminatorio, y esa es una realidad. Pero, en principio, la situación es la que es.

Y otra cuestión en la que quiero entrar es la del problema social. Es verdad que vivimos en una situación difícil, es verdad que crecen las demandas sociales, pero yo le quiero recordar lo que usted me decía el año pasado: que habíamos hecho una convocatoria de becas sin tener en cuenta las necesidades y que tendríamos solicitudes por encima que nos generarían listas de espera. Este año, lo que hemos hecho precisamente es, conociendo cómo estaba la situación, garantizarles la beca a aquellos que más lo necesitaban. Y yo soy consciente de que el nivel de renta es muy exigente, pero, desde luego, tenía que adaptarlo a las disponibilidades presupuestarias, porque lo demás sería, necesariamente, irreal. Es fácil predicar, es fácil hacer manifestaciones de buena voluntad, pero la realidad es la que es...

El señor PRESIDENTE: Acabe, señora consejera.

La señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (SERRAT MORÉ): ... y es lo que podemos asumir.

Riesgo de desnutrición: la guía de actuación con Servicios Sociales lo que quiere buscar son esas ayudas de extrema necesidad de forma regulada.

Y los alumnos sin documentación: estamos ahora con la revisión de los recursos, y, evidentemente, el dinero disponible para becas de comedor se destinará a resolver todos aquellos casos bien de urgente necesidad, bien por acreditación o bien porque se pueda acreditar la documentación.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.

Señorías, se suspende la sesión [a las catorce horas y cincuenta y ocho minutos], que se reanudará a las cuatro y cuarto.

El señor PRESIDENTE: Señorías, ocupen sus escaños, por favor.

CORTES DE ARAGÓN
Palacio de la Aljafería
50004 Zaragoza
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