La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Pasamos al siguiente punto del orden del día: interpelación relativa a las políticas que aplica el Gobierno de Aragón respecto de las empresas en crisis y de los expedientes de regulación de empleo desde la aplicación de la última reforma laboral, formulada al consejero de Economía y Empleo por el diputado del Grupo Parlamentario Socialista señor García Madrigal. Señor García Madrigal, tiene diez minutos para su exposición.
Interpelación núm. 97/13, relativa a las políticas que aplica el Gobierno de Aragón respecto de las empresas en crisis y de los expedientes de regulación de empleo desde la aplicación de la última reforma laboral.
El señor diputado GARCÍA MADRIGAL: Sí. Gracias, señora presidenta. Buenos días, señorías.
Señores del Partido Popular, señor consejero, parece que no pasa el tiempo por ustedes porque desafortunadamente tenemos que seguir siendo portadores de malas noticias en lo que se refiere a su reiterada inoperancia como Gobierno en relación al salvamento de las empresas en crisis, a la evitación de conflictos laborales en las empresas y respecto de la falta de empleo y la calidad en el empleo, por mor de su precarización, de su reforma laboral fracasada. Por ejemplo, a pesar de esta euforia a la que despiertan siendo que hay un efecto estacional en la encuesta de población activa, resulta que los contratos se han trocado de indefinidos a temporales, de manera que la última EPA recoge ciento setenta mil casi contratos de carácter temporal que vienen a expulsar casi ciento cincuenta mil de carácter indefinido. Es decir, con ustedes se siguen enquistando los problemas, ampliando, incluso recogiendo testimonios de fuentes que les son afines o que les podrían ser afines o propias, pero que están muy preocupados por su expulsión de la realidad a la hora de la pragmática de las políticas económicas.
La casi totalidad de los economistas aragoneses ha venido diciendo estos días, en la encuesta de coyuntura económica de Aragón, que, lógicamente, la empresa aragonesa necesita apoyos, necesita reconversión, porque hay un problema de generación de empleo, de falta de generación de empleo. Del mismo modo, los economistas, de un primer punto de partida de valoración de la reforma laboral con cierta expectativa, consideran que no resultan buenos los augurios y las realidades: no hay paz social, no hay competitividad, no hay creación de empleo. Es decir, que la perversa reforma laboral, unida a sus fracasadas políticas económicas, ha creado insuficiencia económica, ha creado falta de estímulo al empleo. No hay creación de empleo real. Hay desempleo, hay una mayor pobreza galopante si hablamos también de los más orillados, de los más excluidos.
Ninguno de los objetivos de su Gobierno se ha cumplido, como estamos reiterando, porque hay más empresas conocidas y emblemáticas que se encuentran en crisis, en regulación de empleo. No vemos que haya responsabilidad corporativa en las empresas que han recibido ayudas; no vemos que ustedes hagan nada ante el aumento de la precariedad laboral, ante la bajada de salarios e, insisto, ante la suspensión de convenios colectivos, que resultaron heridos de muerte con la denominada ultraactividad de los convenios colectivos que devenía de su reforma laboral. Incluso el consejero de Industria ha reconocido algún tipo de autocrítica cuando ha afirmado la dificultad de encontrar soluciones por parte del Gobierno a conflictos como Cacaolat, Panrico o Tata Hispano.
Señor Bono, usted —se lo decimos— está inactivo; usted se escuda siempre en el sigilo, en el secreto; se escuda siempre en que es la autoridad de trabajo y no puede injerir. Aclárenos usted qué hace como autoridad económica, como generación de prácticas económicas. ¿Cuál es su eficiencia en los cierres, en los ERE, en los despidos de las empresas de Aragón, que tienen una lista interminable: Panrico, La Bella Easo, Huesitos, Pikolín, Balay, TB Solutions, Kimberly Clark, La Montañanesa, Johnson Controls, Polidux Monzón, Inasa Sabiñánigo, Prefabricados Tecnyconta...? Destrucción de tejido también de autónomos y pymes, porque ahí están los datos, que bajan los datos también, la destrucción que hay en el sector. ¿Cómo resuelve, cuáles son las reposiciones después de la última vez que se lo recordábamos? Porque aquí se enquistan...
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Señorías, por favor, guarden silencio; no se le oye al interpelante. Continúe, señor García Madrigal.
El señor diputado GARCÍA MADRIGAL: Sí, decíamos que le reconveníamos sobre qué ha ocurrido en este tiempo transcurrido sobre aquello que está sobre la mesa de la opinión pública y sobre la alarma social de la situación económica, que son regulaciones de empleo, como la huelga de autobuses urbanos de Zaragoza, que está ahí, más de un mes, enquistada; ciento cincuenta y tres despidos; una empresa que parece desligarse de todo lo que no sea beneficio; un laudo del que no hay una interpretación consensuada ni cercana. Es decir, qué hacen ustedes, el Departamento de Economía, cuando se está quebrantando con conflictos enquistados también el buen funcionamiento de servicios esenciales como es el caso del transporte público en la ciudad de Zaragoza.
Johnson Controls, auxiliar del automóvil en Alagón. ¿Cómo se va a asegurar la plantilla, cómo se van a asegurar los pedidos, cómo podemos contemplar toda la industria asociada al automóvil, que es totalmente nuclear en Aragón? ¿Cómo se ha implicado el Departamento de Economía en Tata Hispano? Porque es que resulta que aquí vivimos ciertos teatrillos un poco duros. Porque aquí se tiene que instar y tienen luego que aprobar los parlamentarios que sustentan al Gobierno, a toro pasado, a hecho consumado, tienen que aprobar resoluciones para ver si el Gobierno hace algo, como lo que se aprobaba ayer de Tata Hispano. Es decir, tienen ustedes que intentar despabilar. Parece que están en una siesta permanente. ¿Qué medidas con lo de HP Aragón? Porque siguen los goteos. HP está condenada en términos de Inspección de Trabajo por cesión ilegal de trabajadores, se están trasladando y migrando encargos que había de clientes en Zaragoza, trasladando a Filipinas, Costa Rica o migrando a Bulgaria... Y se lo venimos recordando. ¿Qué seguimiento hacen ustedes de La Bella Easo-Panrico, de cómo se establecen las posibilidades de desplazamiento del aval que parece que la Generalitat ha concedido para la planta de Cataluña y cómo estamos nosotros en esa situación cuando teníamos una factoría autosuficiente, que parece que está amenazada?
Del mismo modo hemos venido también hablándole de las pymes aragonesas y de los autónomos, que han perdido en los últimos años el 25% de sus efectivos y que en cotizaciones en términos interanuales vienen perdiendo, venimos perdiendo más que el resto de España o el promedio de España. Es decir, menos de quinientos mil trabajadores cotizantes en Aragón es una cifra simbólica, menos que electores o mayores de edad tiene la ciudad de Zaragoza. Y parece no preocuparle una caída de septiembre a septiembre de más de treinta y dos mil cotizantes.
Díganos usted, en definitiva, cómo van a arreglar el hecho de la situación que tenemos en materia de desempleo, el número de hogares sin activos, el número de personas que llevan más de tres años en desempleo, el número de personas que buscan el primer empleo... Es decir, nos interesa no ya la teatralización o el enumerado de acciones puntuales que puede venir haciendo el Gobierno, y, si no hay una trabazón adecuada, si no hay una implicación adecuada, seguimos en esa situación de crisis, de conflicto en las relaciones laborales.
Nos alumbrará usted, pero, por ejemplo, expedientes de regulación de empleo, que curiosamente no están actualizados por parte del Ministerio de Empleo, que los datos definitivos solo indican los referidos al primer trimestre... Pero, por darle un dato, lógicamente, la diferencia del primer trimestre de 2012 al primer trimestre de 2013 es de dos mil ochenta y tres expedientes: más del 50% de incremento. Se pasa de tres mil ochocientos cincuenta y seis a casi seis mil.
Espero que usted nos pueda alumbrar de modo diferente ante los conflictos reales, de la realidad, de la empiria, que diría la presidenta, de la empiria, cuáles son los resultados, qué hace el Departamento de Economía, pero qué hace en términos de resolución de problemas, de obtención de logros y de parón a la crisis de las empresas y del empleo precario.
Muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor García Madrigal.
Señor consejero, señor Bono, tiene diez minutos para poder responder al señor García Madrigal.
El señor consejero de Economía y Empleo (BONO RÍOS): Gracias, presidenta.
Todos estos temas en realidad, señor diputado, son los mismos que me plantea hace un mes o hace dos, sea cual sea el tema de la pregunta. Es normal porque son temas que nos preocupan a todos. Pero voy a tener que contestarle prácticamente lo mismo que siempre, porque, claro, me plantea lo de siempre. ¿Diferencia? Usted plantea la botella medio vacía; yo la plantearía de manera más equilibrada, pero la tendré que plantear medio llena, por lo menos para llegar al punto de equilibrio.
Ha sacado lo de la EPA. Yo, de la EPA, no voy a hablar. Ya dije mi opinión en su momento; mantengo la misma ahora. ¡Hombre!, sí que esperaba que, dentro del drama que hay de los parados que tenemos, usted, como yo y como la mayoría, se alegre de que haya una cierta mejoría. Y creo que sí que se alegrará de la cierta mejoría. No entiendo por qué no lo expresa, pero bueno...
Luego ha comentado... Luego entraré un poco en los temas..., en la pregunta con los ERE y la política sobre los ERE, pero, hombre, hay cosas que me chocan. Usted habla de la última opinión por la encuesta de los economistas. Ayer por la tarde hubo un acto en la Cámara de Comercio donde los economistas aragoneses presentaron —y el Banco Bilbao y los expertos—, presentaron esa encuesta. No tiene nada que ver con lo que usted ha comentado aquí. Sus opiniones no tienen nada que ver con lo que usted ha opinado aquí. Han salido en la prensa algunas cosas, parciales, pero le puedo asegurar que todo lo que ha comentado, en absoluto, en absoluto..., salvo una cuestión, que esto nos afecta a todos: que están preocupados por la situación económica del paro, naturalmente que sí; pero, fuera de eso, nada más lejos de lo que usted ha comentado aquí qué opinaron ellos. Ellos o nosotros.
La cantinela de que no hacemos nada. Ya estamos como hace tres meses o como hace seis meses. Le voy a comentar algunas cosas, aunque sea por contestarle. A mí me choca... Y ya una vez, otro diputado, creo que de Chunta —no recuerdo bien—, empleó una palabra que ha vuelto a emplear, y es que yo me escudo en una serie de cosas. Aquello era en concreto que yo me escudaba en la ley para no facilitar datos de un contrato privado. ¡Hombre!, en la ley no se escuda uno: la ley o se cumple o no se cumple, pero no se escuda uno. Y, por tanto, en otra serie de cuestiones... Yo me escudo en el secreto que obliga a la autoridad laboral para no hablar de datos. Pues claro. No es que me escude: yo estoy cumpliendo la ley para no dar determinados datos. Y lo he dicho algunas veces: que otro consejero quizá los puede dar, pero yo no, porque tengo la autoridad laboral. Es decir, no me venga siempre con estos asuntos, más que nada porque es introducir un factor de debate que no es real.
Ha dado una lista de problemas de empresas. Yo también podría darle otra lista de empresas muy larga que sí que están invirtiendo, creando empleo. Varias de ellas, por cierto, gracias a las ayudas de empresas del Gobierno de Aragón, que, por otra parte, es su obligación hacerlo. No tiene ningún mérito especial: es su obligación. Es decir, yo le puedo anteponer listas de empresas que funcionan, y la prueba está en que, cuando se acabe el año con un crecimiento... Vamos a hablar de cero: si usted me da una lista de empresas con problemas, para que dé cero la media de crecimiento, yo le podré dar otra que sí que funcionan y que dan esa media. De ejemplo, hombre, no me ponga la huelga de autobuses de Zaragoza porque, cuando nos llegue el caso, ya lo trataremos. Pero no es precisamente una empresa cuyos problemas los cree el Gobierno de Aragón. Creo yo.
Me hablaba de la industria auxiliar del automóvil, que qué hacemos. Hacemos bastantes cosas. Con el cluster del automóvil estamos colaborando la consejería de Industria y la de Economía en diferentes sentidos económicos y cualitativos, en ambos sentidos. Hemos colaborado en la fase que ha tenido General Motors, Opel en Zaragoza, para conseguir determinados modelos que anunciaron. No querrá que le explique cómo es la colaboración, porque, ya le digo, me escudo en que no puedo hacerlo.
¿Cómo nos implicamos en Tata Hispano? Este es un problema —y lo hemos dicho, lo ha dicho el consejero de Industria y lo he dicho yo—, ha sido un problema de una malísima gestión del equipo directivo de Tata. ¿Qué quiere que hagamos? ¿Quiere que les coja de las solapas a los directivos de Tata? Por cierto, hace unos pocos meses, Avalia, empresa del Gobierno de Aragón, le concedió un aval técnico a Tata para unos proyectos que tenía que hacer. Algo hemos colaborado. Se concedió un aval técnico de cantidad muy elevada a esta empresa. Y eso, que conste que lo puedo decir porque tengo la autorización de la empresa para poder decirlo, porque, si no, tampoco se lo podría decir. Una entidad financiera no puede dar datos de sus clientes o colaboradores, pero, como nos dijeron que lo podíamos hacer, lo hago.
Luego, algo hemos colaborado en la contrata. ¿En qué hemos colaborado? En la parte en que podemos hacerlo nosotros. ¿Nos hemos reunido con ellos? Veinte mil veces, estamos sobre el tema, pero, claro, como usted comprenderá, nosotros no formamos parte del consejo de administración de Tata.
¿La Bella Easo? Pues le digo lo mismo: estamos trabajando para conseguir una solución, la mejor posible. ¿Que han dado un aval en Cataluña y aquí no? Hombre, no quiero entrar a recordar que salen, incluso, en los medios de comunicación los problemas que se tienen, que acaban, incluso, en los juzgados, con imputaciones, por empresas públicas que dan avales o ayudas de manera indebida. Entonces, aquí, si hay que dar un aval, veremos si se da, pero, por supuesto, con todas las garantías de una buena concesión. A mí, que Cataluña dé un aval para esta solución, me sorprende, pero, en fin, es competencia de ellos.
En el tema de cómo incide en los ERE la política, mire, la política de una comunidad autónoma cualquiera —ojalá— no incide, prácticamente, en nada, salvo en ir dando ayudas, colaborando con las empresas cuando nos lo piden o cuando creemos nosotros interesante o buscando soluciones cuando hay problemas.
El tema de las estadísticas pues es el que es, le vuelvo a la botella medio llena, medio vacía. Pero, bueno, los datos que usted ha dado son ciertos, pero, claro, depende de cómo se enfoquen. Por ejemplo, este año 2013, entre enero y septiembre se han tramitado en Aragón novecientos ochenta y dos expedientes, cierto, pero, hombre, es un 21% menos que el mismo período que el año pasado; es un mal dato que haya casi mil expedientes, ¿eh?, ¡claro que es un mal dato!, ¡pues claro que sí!, pero son bastantes menos que el año pasado. Luego la tendencia, hombre, no es a empeorar. ¿Que esto es gracias a una acción del Gobierno de Aragón? Pues le voy a decir que no: esto es porque las empresas están en mejores condiciones de poder hacer esto, nada más.
En el año, también llevamos tres mil y pico trabajadores (exactamente, tres mil quinientos noventa y cinco) menos afectados por ERE que en ese mismo período del año pasado. También le tengo que decir, para que vea que no me escabullo, que, en ERE de extinción, sí que llevamos este año una ligera peor posición que el anterior. Bueno, son caras de la misma moneda en una situación como esta, todavía de crisis, con síntomas de recuperación, pero todavía de crisis. Como decía la presidenta, además, esto..., bueno, si lo dijera yo, no tendría, quizás, mucho valor, pero, hombre, parece que coinciden la casi totalidad o la totalidad de todos los expertos no sospechosos de políticos en el país.
Bueno, finalmente, por contestarle —pero, claro, voy a tener que decirle lo mismo, ¿no?—, por contestarle a la pregunta de qué estamos haciendo en el Gobierno ante esta situación, bueno, pues tendré que decir lo de siempre: estamos sacando un plan, como el Plan Impulso, que, por cierto, ya daremos datos en su momento, que está yendo bastante bien de acuerdo con lo que teníamos fijado; estamos poniendo la carne en el asador en todas las empresas públicas del Gobierno de Aragón para colaborar con todas las empresas que lo solicitan; estamos llevando el presupuesto a ejecutar en una buena parte en favorecer a las empresas, favorecer mediaciones, como el SAMA, para intentar que la solución no se deteriore y se encuentren condiciones de ir mejorando.
En definitiva, yo comparto con usted, naturalmente, la preocupación por problemas que hay de que, a pesar de que el empleo ha mejorado en el tercer trimestre, seguimos teniendo un volumen dramático e inaceptable de parados, ahí estamos totalmente de acuerdo, pero que nos preocupa en la medida en que le preocupa a usted, y, como le digo, algunas veces yo me atrevo a decir que más, porque, además, tenemos la responsabilidad de echar la carne en el asador en esto.
Y, bueno, esperar que los presagios buenos se puedan ir cumpliendo y poder estar hablando dentro de un año de una situación mejor que la que tenemos ahora, en parte por lo que haga el Gobierno y, en la mayor parte, por lo que hagan también las empresas y los trabajadores.
Gracias, presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.
Para respuesta o réplica del señor diputado, tiene cinco minutos para hacerlo, señor García Madrigal.
El señor diputado GARCÍA MADRIGAL: Gracias, señor presidente.
Señor Bono, don Francisco, en el fondo, me trata usted como a un discípulo indeseado, pero, claro, es que la cuestión es que yo vengo aquí de la mano del Partido Socialista y no de su mano, no de la suya. Por tanto, ya veremos, pues, la largura de ambos en nuestros desempeños.
Yo tengo que seguir reiterando, por poco que le guste a usted y me tilde de discípulo indeseado, tengo que seguir reiterando el problema porque siguen existiendo los mismos problemas, y los problemas no se erosionan por el hecho de que permanezcan, sino que es que la cuestión de los gobiernos es hacer desaparecer los problemas.
Mire usted, claramente le he dicho el conflicto de los autobuses urbanos. ¿Qué quiere usted decir con eso? ¿Es que no tiene responsabilidad la comunidad autónoma? ¿Es que se puede sustraer la comunidad autónoma porque sea una concesión del Ayuntamiento de Zaragoza? No. Yo no tengo ningún problema, ¿eh? Es decir, vengo aquí a preguntar sobre los conflictos que hay.
Y eso de inhibirse porque haya otra institución... Ahora hemos tenido un debate sobre la cuestión de la reforma local... No sé, no me atribuya propuestas de Chunta y rememore, porque yo he gobernado muchos años, he tenido responsabilidades de gobierno, y hasta ahora no me han llevado esposado. O sea, que el hecho del respeto de la ley lo conozco bien, lo conozco bien, y, por tanto, en ningún caso invito a ningún tipo de autoridad o gestor al incumplimiento de la ley. Lo que estoy diciendo es la relectura, las interpretaciones, los ámbitos democráticos de interpretación que deja la gestión en una sociedad democrática; es lo que estoy diciendo.
Lo de Tata, pues parece que usted no siguió ayer, ni siquiera por la tele, este Parlamento, o importa poco, como dijo la presidenta, pues porque aquí, al final, hubo que aprobar una resolución por unanimidad, porque es un tema contaminado, donde el Gobierno, realmente, no hace nada. Es que parece como que usted siempre quiere sumarse con autocomplacencia a aquel trabajo de las empresas con buenos resultados o con eficientes resultados, pero, ¡no, no!, es que un Gobierno está para solucionar problemas, no para colgarse laureles, laudatios y medallas sobre cómo funcionan otros sectores, que para eso hay que garantizar la estabilidad de las instituciones, y, en concreto, de la institución económica con todas sus estructuras.
Y, por tanto, no sé si ahora el publicitario les ha dicho lo de la botella medio llena o medio vacía, pero, oiga, llénenla, por lo menos, hasta los tres cuartos, llénenla. Lo digo porque veníamos de un debate con el Partido Popular y debía estar ahí entre los eslóganes.
De manera que, no sé, estamos siempre un poco en lo mismo: hay precarización del empleo, hay violencia, hay pérdidas de jornadas, hay rebajas de salarios, se cometen lapsus por parte de los gobiernos del Partido Popular en el sentido de decir que se reducen cuantías en los presupuestos porque hay fraude en las prestaciones por desempleo... Resulta que aquí, casi casi, cuasi, en términos políticos, esto se convierte en un Estado de la sospecha, donde el sanctasanctórum está en los grandes capitales y en si Bill Gates compra a precio de saldo en España, y ese es el buen indicador, y el mal indicador es qué pasa con las pensiones o qué pasa...
Pero, en fin, yo sí que, realmente, me sorprendía, porque hemos venido haciendo actualización de los datos del ministerio con el tema de los expedientes, y yo ya no sé si, realmente..., a ver, es una omisión muy grande que solo estén los datos cuando han venido estando actualizados en marzo definitivos.
Pero, bueno, en lo que conocemos de 2013, muy rápido, pues es que en Aragón hay diecisiete mil setecientos cuarenta y cuatro afectados hasta julio, mil seiscientos siete despidos colectivos, casi quince mil contratos suspendidos y más de mil quinientas reducciones de jornada, y, bueno, hay muchos afectados, hay muchos concursos de empresa en Aragón, hay una saturación de trabajo del SAMA ya hecho en 2012 y hay una situación, realmente, que más le vale olvidar las autocomplacencias y ponerse a coser o a hacer zurcidos, porque las costuras, con sus políticas económicas, están reventadas, y el problema es que ustedes hablan solo de anuncios y no hay eficiencia en la creación de empleo.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor García Madrigal.
Para dúplica, el señor consejero puede hacerla en tiempo de cinco minutos.
El señor consejero de Economía y Empleo (BONO RÍOS): Gracias, presidente.
Me ha copiado la frase con la que he empezado yo, dice: «estamos siempre en lo mismo». Ya se lo he dicho, estamos siempre en lo mismo, cosa que es normal, porque estamos siempre hablando, al final, de paro, de problemas, de ERE... Pues es normal que estemos siempre en lo mismo, porque es lo que nos preocupa a todos, pues claro que sí, es normal, ¿no?
Pero, por eso, se lo he dicho al principio, pues porque el tema no da más de sí..., ¡ojo!, no da más de sí quiero decir en los puntos centrales, o sea, si no hablamos de paro, si no hablamos de conflictos, ¿pues de qué vamos a hablar en situaciones como esta?
Por cierto, no me vuelva a decir otra vez lo del discípulo indeseado. Yo le puedo asegurar —se lo puedo asegurar, ¿eh?— que jamás, que no le trato de..., es que no sé de qué se saca eso, nada más lejos de mi intención.
Claro, también estamos siempre en una cuestión, el tema de la inhibición. Yo es que ya, se lo digo de verdad, no sé también cómo explicarlo, que no se trata de inhibirse.
Claro, y luego lo empalmaba usted con los ámbitos democráticos de interpretación. Bueno, en un sistema democrático, sabemos todos, y sé que usted lo comparte y lo ha dicho, y además estoy seguro de que es así, es el cumplimiento de las leyes. No es un tema de inhibición.
Yo, en el tema de Tata Hispano, por ejemplo, lo que le he comentado del aval a Tata Hispano, yo he citado una empresa que ha recibido una ayuda de una empresa pública, financiera, que no se puede dar, porque la empresa me autorizó a hacerlo; si no, yo no podía haber dicho aquí que había recibido un aval técnico una empresa, porque lo tengo prohibido, o sea, no yo, cualquiera, no se pueden dar datos. Si queremos, cambiemos la ley, ¿vale? Si se cambia la ley, podremos hablar de datos y de determinadas cosas. O sea, no es un problema, y quiero insistir porque creo que es importante, de inhibición, es un problema de cumplimiento.
Y aún le voy a decir más: me penaliza más a mí que a usted, porque yo podría dar muchos datos ahora de empresas que están recibiendo ayudas nuestras y no los doy. ¿Por qué no los doy? Porque no los debo dar, porque esas empresas no quieren que se lo demos. O sea, a mí el inhibirme me causa más problemas, porque no puedo hacer, con sus palabras, propaganda, yo no puedo hacer propaganda, yo solo puedo decir que hay bastantes empresas a las que estamos ayudando, y si usted pregunta cuáles, me coge, porque no se las puedo dar. O sea, mire, lo de la inhibición, a quién perjudica más.
Bueno, hay que solucionar problemas, no hablo solamente de las que van bien, las que van mal... Hombre, cuando ayudamos a empresas, y, ¡ojo!, porque es la obligación del Gobierno hacerlo, ¿eh?, no por otra cosa, estamos solucionando problemas. Hay empresas que, si no hubieran recibido la colaboración de Sodiar o de Suma Teruel o de Avalia o una financiación de una línea del Inaem..., esas empresas hubieran cerrado o hubieran hecho una extinción de la mitad de los trabajadores. Luego hemos solucionado un problema por esa colaboración.
Claro, esto que digo yo siempre me dice que es una autocomplacencia. No, que no es autocomplacencia, que yo lo repito siempre: esto que hace el Gobierno lo hace porque es su obligación, como su obligación es criticarlo, pues claro, me parece normal. A mí me parece normal que usted critique al Gobierno, pues que también le parezca normal que yo me defienda, no que haga autocomplacencia; le estoy dando argumentos de que intentamos hacer lo que se puede.
Es que, le voy a ser sincero, no sé qué más decirle, porque vengo diciendo lo mismo hace muchísimo tiempo, lo mismo que pregunta usted.
Me imagino que esto pasará igual dentro de seis meses, porque seguiremos con los problemas muy parecidos, ojalá con una mejoría de la situación, ¡ojalá! —como decía ayer—, quiera Dios que sea así —como dicen—, pero es natural.
Con lo cual, como, en realidad, si gasto estos treinta segundos en decir algo será inventándomelo, y le he contestado lo que debo contestarle, que es lo de siempre... Y me temo que seguirá siendo lo de siempre dentro de tres meses, porque me preguntará lo de siempre, señor García Madrigal.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.