Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proyectos de Ley

Proyecto de ley de vivienda de Aragón.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 038 de Plenos (XI Legislatura)
Intervinienen: López Rodríguez, Octavio Adolfo - Izquierdo Vicente, Alberto - Sanz Remón, Álvaro - Corrales Palacio, Andoni - Guitarte Gimeno, Tomás - Lasobras Pina, Isabel - Nolasco Asensio, Alejandro - Sánchez Garcés, Beatriz - Cobos Barrio, Susana - Pérez Anadón, Carlos

El señor consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial (LÓPEZ RODRÍGUEZ): Gracias, señora presidenta.
Señorías, presento ante esta Cámara el proyecto de ley de vivienda que Aragón lleva esperando más de cuarenta años, cumpliendo así con un compromiso electoral, político, parlamentario y también personal. [Aplausos]. Un compromiso con la sociedad aragonesa en general y con los cuarenta y siete mil jóvenes que no pueden emanciparse y que buscan un nuevo techo donde emprender su proyecto de vida en alguna de las tres capitales de Aragón o en alguno de los municipios de diferente tamaño y condición. Un compromiso con los que pueden comprar y con los que quieren o tienen que alquilar una vivienda para fundar un hogar.
Una ley que replica con detalle el Plan Aragón Más Vivienda, que este Gobierno ha implantado en tan solo dieciocho meses. Un plan a seis años, con cuatrocientos millones de euros de inversión, que en solo un año ha sido capaz de impulsar dos mil viviendas públicas [aplausos] y multiplicar por dos los fondos autonómicos para vivienda. Una ley que refleja el trabajo de un equipo de alta cualificación técnica, al que quiero agradecer su empeño, desvelos y dedicación, y que ha recogido el espíritu y la letra de muchas propuestas de distintos colectivos que han mejorado el texto. Una ley que no ha pretendido ser un texto cerrado y terminado para permitir la incorporación de las aportaciones de sus señorías, que seguro serán muy valiosas.
Lo que hoy defiendo en esta tribuna, señorías, es una ley que disponga de recursos, de planes y programas suficientes para poder construir entre doce mil y catorce mil viviendas públicas en los diez próximos años. Esa es la receta para combatir el incremento de precios al que ha conducido la flagrante falta de oferta, resultado en gran parte de una regulación nacional inadecuada que, lejos de aumentar el parque inmobiliario, lo ha constreñido, expulsando del mercado siete mil quinientos alquileres en nuestra comunidad en solo tres años, como refleja un reciente estudio, que detecta una subida media de los precios del 12,5%.
Este incremento del parque público de vivienda que Aragón precisa gira en torno a unos ejes sobre los que edificar las aspiraciones y sueños de quienes buscan una vivienda digna, de calidad y a la altura de sus expectativas de vida y hogar.
Todos o la mayoría de ustedes conocen ya los ejes. Los ejes son: el aprovechamiento de parte de los terrenos infrautilizados destinados en su día a equipamientos públicos para vivienda pública dotacional; el incremento del parque público de vivienda de forma exponencial, pasando del 1% al entorno del 9% de la media europea; la aportación de recursos presupuestarios suficientes para que los demandantes de vivienda pública no tengan que destinar a ella más del 30% de sus recursos, con ayudas a la demanda a quince años; la concepción de la vivienda protegida como un elemento más de la solución, impulsando ayudas directas a los promotores y compradores; la colaboración público-privada para construir cuanta más vivienda pública sea posible en el plazo de tiempo más corto posible y a un coste asumible para la Administración, así como el establecimiento de concesiones para alquiler asequible en suelos demaniales y para alquiler con opción de compra en suelos patrimoniales, y la puesta en marcha de programas autonómicos que se ajusten a las necesidades de Aragón para la adquisición de viviendas ya construidas con las que aumentar el parque público y la mejora energética del parque inmobiliario de los particulares.
Tiempo tendremos, señorías, en estas Cortes para debatir, analizar y evaluar los programas ya en marcha, su incidencia y su gestión, y todas y cada una de las propuestas que sobre la oferta, la demanda, el suelo, la fiscalidad y los procedimientos de gestión estamos abordando ya en estos dieciocho primeros meses de este Gobierno.
Porque el proyecto que hoy defiendo no es otra cosa que el texto embrionario de una ley que busca dar solución a los diferentes problemas que afectan a los aragoneses en materia de vivienda. Para los que necesitan emanciparse y no pueden hacerlo; para quienes quieren mejorar las condiciones de sus viviendas y hacerlas más eficientes; para quienes quieren vivir en los pueblos más pequeños de Aragón o en los medianos o en los grandes; para quienes necesitan un piso en alguna de nuestras tres capitales; para quienes merecen una vivienda digna cuando van a trabajar a la hostelería, al comercio o a los servicios que el turismo genera; para quienes pueden comprar vivienda protegida y precisan de un primer empujón para afrontar los gastos de la hipoteca, y para quienes no pueden comprar, pero merecen una vivienda de alquiler a precio asequible [aplausos] que no asfixie sus vidas absorbiendo más del 30% de sus ingresos.
Por todo lo anterior, señoras y señores diputados, creo sinceramente que lo que hoy presento ante esta Cámara legislativa es un proyecto de ley pensado y meditado, que ha superado todos los trámites de transparencia y de participación ciudadana necesarios para su conocimiento, acuerdo y mejora con aportaciones de prescriptores cualificados de primer nivel que lo convierten en un texto equilibrado, útil, eficiente, transversal, desprovisto de fines ideológicos, que pretende dar soluciones a los graves problemas de oferta y demanda, a la escasez del suelo, y que cumplirá con la misión de dar apoyo a los colectivos más vulnerables. Un proyecto encauzado para convertirse en una ley que recoja todos los instrumentos, actuaciones y procedimientos que en buena medida ya han mostrado su eficacia a lo largo de estos dieciocho meses de gobierno, con el impulso de esas dos mil viviendas que les comentaba anteriormente y que pronto serán una realidad tangible de la que se beneficiarían miles de aragoneses.
Por ellos y para ellos les pido hoy su apoyo, señorías. Su apoyo para que, a lo largo de este año, Aragón tenga al fin una ley basada en el equilibrio, el equilibrio entre la compra y el alquiler, el equilibrio entre la oferta y la demanda, el equilibrio entre el inquilino y el propietario, el equilibrio entre lo público y lo privado, entre lo rural y lo urbano, entre lo general y lo extraordinario, entre el factor liberal y el intervencionista según proceda. Una ley, diputados y diputadas de las Cortes de Aragón, que legará un parque público de vivienda a las próximas generaciones de aragoneses asimilable al del resto de Europa, y del que hoy carecemos por hacer frente a una situación que se nos fue de las manos. [Aplausos].
Y es que, señorías, no hay nada de malo en que Aragón tenga por fin una ley de vivienda que se ajuste como un guante a sus características demográficas, económicas y sociales. No hay nada de malo en que Aragón tenga por fin una ley cuarenta años después de que el Estado transfiriera las competencias de vivienda a la comunidad autónoma. Precisamos de un cambio de rumbo y para ello debemos tomar el timón de un barco que navega a la deriva, teledirigido desde una Administración central inoperante que ni entiende las particularidades de nuestro territorio ni conoce los mecanismos básicos que rigen el mercado de la vivienda.
Esto no va de imponer medidas ideológicas por encima de las que no son eficaces. Por muy socialdemócrata, comunista o liberal que uno sea, con la ideología por bandera no resolveremos un problema con múltiples aristas [aplausos] que requiere de templanza, equilibrio y mano izquierda. No por imponer el precio a los propietarios en según qué ciudades o zonas vamos a resolver el problema. Ojalá fuera así de sencillo, señorías, pero no lo es, y así ha quedado demostrado. Una política eficaz de vivienda requiere de medidas transversales, dispares, equilibradas y despojadas del dogmatismo ideológico que tan dañino como ineficaz resulta. Y eso es lo que este proyecto de ley representa.
Señoras y señores diputados, huyamos hoy de posturas prefijadas. Tengamos hoy aquí la altura de miras que la sociedad aragonesa demanda a sus representantes. La vivienda es un drama social cuya solución precisa de todos los instrumentos disponibles al servicio de un objetivo común, una cuestión que nos compete a todos y que no debería entender de tacticismos ni de intereses partidistas. Por eso les pido su apoyo a cada uno de ustedes, porque en cada uno de ustedes puede estar parte de la solución. Lo que hoy van a votar en las Cortes de Aragón es la admisión a trámite de un texto abierto y flexible que precisa de aportaciones diversas y de diferentes perspectivas políticas.
Me sincero al decirles que hoy no estoy aquí para defender la ley de un partido. La que salga de este proyecto de ley, al que pido den luz verde para iniciar su tramitación, será sin duda una ley [corte automático del sonido] […] y eficaz para futuros gobiernos, sean del signo que sean. [Aplausos]. Una ley para que la situación límite a la que hemos llegado se resuelva y no vuelva a repetirse. Una ley de todos y para todos. Una ley de vivienda a medida de Aragón y para los aragoneses.
Para eso les pido hoy el voto favorable de estas Cortes de Aragón, que representan la pluralidad política de una tierra en la que el acuerdo, el pacto y el bien común han prevalecido en los momentos más cruciales, y creo sinceramente que este es uno de ellos. Es su tiempo, suya, señorías, es la palabra. [Aplausos]. [Rumores].

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor López.
Turno de intervención para los grupos y agrupaciones parlamentarias, comenzando por la Agrupación Parlamentaria Partido Aragonés. Señor Izquierdo.

El señor diputado IZQUIERDO VICENTE: Gracias, presidenta.
Señor consejero, ya le adelanto que votaré a favor… la tramitación [aplausos], después ya parlarem, que dicen en el Matarraña. ¿Y por qué le digo esto? Porque hay cosas de la ley que no me gustan, se lo digo abiertamente, hay cosas de la ley que creo que se pueden mejorar, hay cosas en la ley que creo que hay que incluir y hay cosas en la ley que, sinceramente, creo que están planteadas de una forma errónea desde mi punto de vista. Por supuesto, trabajaremos en el plano de las enmiendas, ya estamos trabajando en ellas.
Pero creo que sí es importante reconocer que la vivienda hoy, como usted bien sabe, es el principal problema no que tienen los aragoneses, sino que tienen los españoles. Cuarenta y siete mil jóvenes, decía usted, desde hace un tiempo están esperando tener una vivienda en Aragón y no pueden conseguirla por diversas razones. Muchos trabajadores, miles de ellos en todo el territorio, no pueden tener una vivienda digna cuando van a trabajar a una zona turística y tienen que vivir en autocaravana o en lugares que no deberían de estar habilitados para que habite una persona. Esa es una realidad social que vivimos hoy en todo el territorio. Por eso, desde luego, algo hay que hacer.
Tener una ley propia es una muestra de autogobierno. Por lo tanto, ya sabe usted que eso a mí ya me parece bien. El autogobierno siempre es una muestra de inteligencia, de capacidad y de diligencia. Creo que, además, tiene que ser rápido. Creo que, además, tiene que ser una tramitación que escuche a todo el mundo, que esté abierta a todo tipo de intervenciones y en la que se pongan de manifiesto cuestiones que yo he conocido hace poco tiempo, pero me parecen interesantes, como la vivienda colaborativa, no solo en el territorio, sino también en el medio urbano. En la propia ley en algún sitio aparece, pero creo que debería aparecer en muchos más.
También hay que poner de manifiesto la capacidad que deben tener los ayuntamientos, que en la propia ley aparece, para formar parte de ese equipo de trabajo y de esa ley. Y los ayuntamientos, como usted sabe, para nosotros son la clave. El autogobierno municipal y la autonomía municipal tiene que ser una base fundamental de cualquier ley y cualquier norma que haga nuestra comunidad.
Por lo tanto, vamos a echar el balón a rodar, vamos a empezar a trabajar, vamos a… Yo creo que todos los grupos tendremos la oportunidad de poner encima de la mesa nuestras enmiendas y, fruto del trabajo que todos hagamos, la ley será más de todos o más de unos pocos. Nosotros trabajaremos desde luego para que sea una ley de todos, de todas las ideologías y sobre todo de todas las capas sociales, de todos esos que son clase media y de todos [corte automático del sonido] […] serlo, que somos la mayoría de los aragoneses.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor izquierdo.
Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida, señor Sanz.

El señor diputado SANZ REMÓN: Pues, señor López, trae una ley que bien podría llamarse «la ley del mercado de la vivienda». Una ley que no va a resolver, por muy equilibrada que usted diga que es, la dicotomía que existe entre la vivienda como derecho a techo o la vivienda como bien de mercado, porque esta ley no lo resuelve, profundiza precisamente en la segunda opción.
Ustedes optan por entender la vivienda como un bien de mercado y, por lo tanto, no va a resolver los problemas de garantía de techo, no tiene esa vocación esta ley, por mucho que usted diga, y luego pasaremos a analizarla, y profundiza además en los caminos que nos han llevado al drama que tenemos ahora habitacional, además de a la crisis financiera que vivimos por muchas cuestiones.
Yo comparto con usted que el problema es poliédrico, pero ustedes no ambicionan abordar toda esa diversidad de casuísticas. Y lo primero que hacen ustedes es desproteger la vivienda protegida para alimentar el mercado. Eso es lo primero que ustedes hacen porque reducen la vigencia de las figuras de protección oficial facilitando lo que ya ocurre, que las viviendas se descatalogan y pasan al mercado libre, y al final alimentan la especulación. El año pasado, más de tres mil viviendas. Ustedes no llegan a construir, por mucho que digan, ochocientas al año. Por lo tanto, lo que tenemos es una pérdida de capacidad.
Además, no tiene medidas inmediatas para intervenir y garantizar el derecho a techo con urgencia. No se hace hincapié en la movilización de la vivienda vacía, que hay mucha; no se utiliza la palanca fiscal; no hay garantías de aseguramiento en los arrendamientos; no hay esfuerzos para la compra con presupuesto suficiente, por mucho que digan, 0,3% de los gastos no financieros no es suficiente, y, lo más grave, no optan decididamente por el tanteo y retracto sobre las viviendas que cuentan con figuras de protección oficial.
Renuncian, por lo tanto, a que el incremento del parque público de vivienda sea un objetivo estratégico a largo plazo que conseguir y garantizar que llegamos a ese 9%. Con esto no vamos a llegar a eso, es irrisorio. No nos va a permitir por lo tanto de aquí a un tiempo poder actuar en la modulación de precios gracias a tener un parque de vivienda protegida en condiciones.
Es otro gran problema, las políticas de alquiler. Ustedes renuncian a intervenir en los precios. Primero, en el conjunto de las viviendas también privadas, siendo insumisos a la ley nacional, y sobre todo estableciendo unos parámetros de rentas que dejan fuera a todos los… bueno, mileuristas no, a todas las personas que están cobrando el salario mínimo interprofesional. Oiga, que hay mucha gente en este país que no cobra todavía mil doscientos euros.
Entonces ¿qué va a pasar con todo ese universo, con esos jóvenes que trabajan en precario porque los salarios son como son y ustedes se niegan a subirlos? Ese es el problema que tiene esta ley. Esta ley no está pensada para las personas, está pensada para los intereses de construcción, el propietarismo, y, además, abre el paso [rumores], como usted…

La señora PRESIDENTA: Gracias.

El señor diputado SANZ REMÓN: … —acabo ya— ha sacado pecho, a la gestión y desarrollo privado de las políticas públicas de vivienda. Por lo tanto, desarrollo de suelos dotacionales, ayudas a promotores… Un desmán, señor López.
Si usted quiere una buena ley, consénsuela o, cuando menos, cumpla con lo que dice y aborde esa complejidad que tiene el problema de la vivienda a día de hoy.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Sanz.
Señor Corrales, Agrupación Parlamentaria Podemos.

El señor diputado CORRALES PALACIO: Gracias, presidenta.
Proyecto de ley de vivienda de Aragón. Esta ley me recuerda —los que tenéis una edad igual os acordáis de aquel programa— al Un, dos, tres, cuando regalaban un premio que era un apartamento en Torrevieja. Así lo voy a decir porque me recuerda a eso. Esta ley es todo un cheque regalo para los promotores inmobiliarios. No va a resolver el problema de acceso a la vivienda de nuestros jóvenes y de quienes se encuentren en situación más desfavorecida. Nada que no fuera esperable en una ley hecha también por el Partido Popular, y está muy claro para quién está hecha: está hecha para los de siempre, esos que van a hacer el agosto a cargo del suelo público.
Para resolver el problema de la vivienda no solo hay que escuchar a promotores y constructores, también hay que escuchar a los colectivos de inquilinos, a afectados, a jóvenes, a las madres solas y a un sinfín de personas que no tienen garantizado el derecho que consagra nuestra Constitución.
Más allá del título, poco que salvar de una ley que es un auténtico traje a medida para los especuladores.
Señor consejero, empiece por cumplir la ley, una ley estatal, por ejemplo, y le pongo un ejemplo, empiece declarando las zonas tensionadas que hay en Aragón.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Corrales.
Grupo Parlamentario Aragón-Teruel Existe, señor Guitarte.

El señor diputado GUITARTE GIMENO: Buenos días, señora presidenta, señores diputados.
Invito a todo aquel que tenga a una persona joven alrededor a que le pregunte cuál es su mayor preocupación. En la inmensa mayoría de los casos le van a contestar que el acceso a una vivienda digna, habitable y, seguramente, propia. Y les invito de verdad a hacer esa pregunta. La vivienda es hoy una de las principales preocupaciones de los aragoneses, si no es la primera.
He hablado de jóvenes, pero es algo que preocupa también a personas en muchas circunstancias de la vida, y tanto en la ciudad como en los pueblos: a las personas con pocos ingresos y también de clase media que están excluidos del mercado de vivienda por la brecha entre los precios actuales y los salarios cada vez más bajos; a las personas mayores con pensiones limitadas y también a las personas que quieren vivir en el medio rural y no encuentran oferta para poder instalarse.
Necesitamos una política de vivienda que dé certezas y seguridad a todas las personas, en la que todos puedan tener acceso a una vivienda digna en alquiler o en propiedad según sus ingresos y sus necesidades. Necesitamos una ley de vivienda que refuerce el estado del bienestar, que sea un pilar para atender el derecho a la vivienda digna de todos. Y, a la vez, una ley de vivienda que sea una piedra angular de la cohesión territorial en tanto que techo o unión de la política de ordenación del territorio, del urbanismo y de la lucha contra la despoblación.
Y este proyecto de ley, a día de hoy, no aúna las tres necesidades: el derecho de todos a una vivienda digna y asequible, la rehabilitación del parque inmobiliario y el desarrollo en equilibrio territorial. No los contempla.
El proyecto de ley representa un esfuerzo, lo reconozco, un avance innegable en las carencias de la legislación aragonesa hasta ahora, pero la falta de rigor en el análisis del problema que debe abordar, la falta de visión y ambición política y el renunciar a instrumentos necesarios en esta ley hacen que, tal como está, no sea el instrumento que pueda conseguir esos tres objetivos simultáneos, es decir, el de derecho de todos a una vivienda digna, la rehabilitación del parque construido tanto en las ciudades como en multitud de pueblos donde los edificios, no solo en desuso o en deterioro, sino en estado de ruina, se extienden, y el desarrollo en equilibrio territorial que Aragón necesita.
Pese a ello, si el proyecto pasa el trámite de toma en consideración, trabajaremos para enmendar el proyecto de ley durante el trámite parlamentario y para que la futura ley recoja estos principios, para que se dote de los instrumentos necesarios, así como de la fuerza y el impulso surgidos del consenso político que debería haber para que el problema de la vivienda se solucione en Aragón.
La ley de la vivienda tiene una función social innegable, atiende a un derecho y a muchos fines esenciales para una vida digna. Toda persona, toda familia, tiene derecho a un lugar en el que vivir con dignidad, con condiciones de habitabilidad. Es la garantía de una vida digna tal y como se entiende en el siglo XXI. Y, especialmente en el caso de Aragón, una ley de vivienda debe tener necesariamente una dimensión de política territorial y una visión sobre el patrimonio edificado, de la que este proyecto de ley carece radicalmente. Una ley de vivienda que atienda al derecho a una vivienda digna de todos, pero que sea consciente del efecto que tiene la vivienda sobre la despoblación en el territorio y la concentración que la política de vivienda tiende a producir.
El proyecto de ley tal como está solamente será operativo para impulsar la construcción de vivienda en la periferia de la ciudad de Zaragoza y quizá de las capitales de provincia, pero incluso para este fin tiene limitaciones importantes. Solo fija tres modalidades de vivienda de protección pública: vivienda protegida de Aragón, vivienda pública de Aragón y vivienda de emergencia social. Y esa pérdida de modalidades o subcategorías ¿es una ventaja o una limitación? Porque para nosotros es una limitación, en otras comunidades autónomas hacen lo contrario.
Y en cuanto al acceso a las viviendas protegidas y públicas, se fija un límite económico, el de la renta del solicitante para las modalidades de vivienda protegida, de hasta seis veces el IPREM, no se precisa, por ejemplo, si se cuentan doce o catorce mensualidades, o, para vivienda pública, dos veces el IPREM. Eso, probablemente, también limita y deberían ser matizados esos límites por dejar fuera a grupos numerosos, muy numerosos, de rentas medias, a los que también debería llegar este posible acceso a la vivienda, como, por ejemplo, hace, sin ir mucho más lejos, la Comunidad Foral de Navarra, que está ahí al lado, con un precio de coste de vida parecido a la ciudad de Zaragoza. Y tendrá que ser corregido porque las circunstancias y las dimensiones de las unidades familiares son muy distintas y con tamaños diferentes.
Una futura ley de vivienda de Aragón debe estar alineada con las políticas europeas sobre vivienda, sobre eficiencia energética, sobre calidad habitacional y vivienda social. Debe tener en cuenta la realidad del patrimonio edificado. El 63% de las construcciones en Aragón son anteriores a 1981, de manera que sus condiciones de habitabilidad responden a unas normativas mucho menos exigentes que las actuales, lo que influye necesariamente en la calidad habitacional y en la calidad de vida que ofrecen. Y la revisión de ese parque inmobiliario construido también debería contemplarlo la ley de vivienda.
En Aragón, por ejemplo, la situación de edificios en estado de ruina es importante y presenta elevada concentración en las comarcas rurales y en pequeñas poblaciones, localidades en las que más del 30% de los inmuebles tienen importantes deficiencias, carencia de mantenimiento e incluso estado de ruina. Es decir, no son aptos como vivienda allá donde no hay otras posibilidades de residencia. Y a estas circunstancias hay que unir que los edificios residenciales en Europa representan el 40% del consumo energético; en España y en Aragón, todavía más. Por ello, la ley de vivienda debe ser consciente de estas cuestiones y no solventarlas, como hace, con una simple referencia al código técnico de la edificación. Es una ley que tiene muy pocas aspiraciones, se limita con estricta fijación a problemas puramente relacionados con la dimensión y la financiación de la vivienda. Son problemas estructurales de la vivienda que inciden sobre el derecho a ella, y la ley debe abordarlos.
Y lo mismo sucede con el contexto en el que se insertan las viviendas. En Aragón, por ejemplo, tenemos una experiencia que fue la ecociudad de Valdespartera, que fue un proyecto reconocido internacionalmente por sus aportaciones. Ahí se adaptaba a las condiciones climáticas, a la integración de viviendas en el barrio, a los equipamientos, a los servicios, junto a un modelo de viviendas protegidas. Quizá convenga tener en cuenta algunas lecciones que esa experiencia ha ofrecido.
Y, más que una vivienda tradicional y limitada, necesitamos que del debate parlamentario salga una ley de vivienda, renovación y rehabilitación urbana y rural. No solo una ley de vivienda, ley de vivienda, renovación y rehabilitación urbana y rural, que sea capaz de atender el derecho de todos a una vivienda digna y eficiente energéticamente, capaz de frenar el deterioro de los barrios y del parque residencial rural, y que sea capaz de impulsar el desarrollo en equilibrio territorial. Si renunciamos a muchas de las facetas que tiene la construcción de vivienda, a lo mejor conseguimos solucionar parcialmente su oferta, pero estaremos renunciando a muchísimas de las posibilidades que tiene la construcción y la promoción pública de vivienda como renovación de las ciudades, de los barrios y de los pueblos.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Guitarte.
Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista. Señora Lasobras.

La señora diputada LASOBRAS PINA: Gracias, presidenta.
Buenos días, consejero.
No le extrañará que desde Chunta Aragonesista no vayamos a apoyar la tramitación de este proyecto de ley de vivienda y, por tanto, votaremos «no» en este debate de totalidad. Somos conscientes de que es necesario tener un marco legal regulatorio propio aragonés para las políticas de vivienda, máxime en este momento, cuando es tan necesaria la acción pública para disponer de este bien esencial para cualquier proyecto personal.
Desde Chunta Aragonesista consideramos que este proyecto plantea serias deficiencias estructurales y conceptuales que lo hacen incompatible con los principios de una política de vivienda que garantice el derecho a una vivienda digna y accesible. Desde una perspectiva social y garantista, este texto resulta insuficiente en múltiples aspectos ya que se aleja de una visión pública y equitativa de la vivienda, para favorecer un modelo más permisivo con la especulación y menos efectivo en la promoción del parque de vivienda social.
Queremos debatir sobre cuestiones de futuro porque es lo que podemos cambiar. Las carencias y herencias del pasado solo sirven para estériles debates partidistas que solo incrementan el descredito ante la ciudadanía de la política, con las consecuencias tan graves para la propia supervivencia de los valores democráticos esenciales que estamos viviendo y sufriendo en Europa, y, sin ir más lejos, en este Parlamento.
Le voy a exponer tres bloques, tres argumentarios por los que vamos a votar «no»: por las deficiencias estructurales y conceptuales del texto, por el impacto negativo de esta ley en los colectivos más vulnerables, y por las deficiencias en la regulación del suelo y la planificación territorial.
Dentro de las carencias estructurales y conceptuales de esta ley de vivienda destacamos que no se configura la vivienda como un derecho subjetivo exigible, sino como una mera directriz de políticas públicas. Desde Chunta Aragonesista consideramos que una política social de vivienda debe establecer un marco donde la ciudadanía pueda reclamar su derecho a una vivienda digna mediante mecanismos administrativos y judiciales.
Otra cuestión clave: el texto no establece medidas contundentes para la creación de un parque público de vivienda en régimen de alquiler asequible en Aragón y se mantiene un modelo de promoción privada con escasa intervención pública. Consideramos que una política social de vivienda efectiva debe plantear un sistema en el que la Administración pública aragonesa asuma un papel central en la gestión y ampliación del parque de vivienda pública, garantizando su sostenibilidad a largo plazo y evitando la mercantilización de vivienda protegida.
Por otro lado, esta propuesta no contiene mecanismos de penalización eficaces para evitar la acumulación de vivienda vacía con fines especulativos. Una norma eficaz en materia de vivienda debe establecer sanciones claras y medidas efectivas para incentivar la movilización de viviendas desocupadas y su integración en programas de alquiler social.
En esta misma línea, no aborda con el suficiente rigor la problemática de las viviendas turísticas y la especulación inmobiliaria. Es imprescindible plantear medidas más restrictivas para evitar la proliferación de viviendas destinadas al turismo, y que expulse a la población residente y encarezca el acceso a la vivienda habitual, que es lo que está ocurriendo en ciudades, barrios y pueblos de distintas comarcas aragonesas.
Y, por otro lado, este texto mantiene un modelo básico en la propiedad sin desarrollar con fuerza un sistema de fomento de alquiler asequible. Es fundamental impulsar la cesión de suelo público para la construcción de viviendas en régimen de alquiler asequible a largo plazo. Además, deben establecerse mecanismos para evitar subidas abusivas del alquiler y mejorar la seguridad de los inquilinos.
Y en el segundo bloque, el impacto negativo de los colectivos más vulnerables, no se contemplan mecanismos específicos para garantizar alternativas habitacionales a personas en riesgo de desahucio o situación de emergencia social. Es esencial establecer una red pública de vivienda aragonesa que garantice alojamiento inmediato a quienes lo necesiten, con una gestión pública y transparente.
Además, no establecen políticas claras para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda ni medidas de apoyo para familias con ingresos medios más allá de generalidades sobre promoción de vivienda asequible. Es imprescindible desarrollar fórmulas específicas como ayudas directas, incentivos al alquiler joven y modelos de cooperativa de vivienda con apoyo institucional.
Y, además, consideramos que el texto de vivienda no incorpora medidas específicas para garantizar la accesibilidad universal a las viviendas en Aragón. Una ley adaptada a la situación actual debe establecer criterios obligatorios de accesibilidad en todas las nuevas promociones y un programa de adaptación de viviendas para personas con movilidad reducida o discapacidad.
Y un tercer bloque sobre las deficiencias en la regulación del suelo y la planificación territorial. Observamos que existe una falta de una política clara de reserva de suelo para vivienda protegida. Se mantiene esta ley como una regulación laxa sobre la reserva de suelo para vivienda protegida, permitiendo que los desarrollos urbanísticos no prioricen la vivienda social. Es fundamental establecer porcentajes mínimos obligatorios de suelo destinado a vivienda pública y protegida, asegurando su presencia en todas las áreas urbanas en Aragón.
Y, además, este texto carece de un marco claro de coordinación entre el Gobierno de Aragón, los municipios y otros organismos y administraciones públicas implicadas en la gestión correcta de políticas de viviendas. Se hace necesaria la labor activa de un observatorio de vivienda en Aragón, así como de mecanismos de cooperación interinstitucional para garantizar una planificación eficiente y equitativa del suelo disponible.
Y, además, no establece políticas públicas efectivas para fomentar la rehabilitación de viviendas en zonas urbanas degradadas que tanto necesitan muchos de los barrios de las grandes ciudades aragonesas. Una normativa eficaz debe prever líneas de financiación y subvenciones específicas para mejorar la calidad del parque de vivienda existente y combatir el abandono de inmuebles.
Y para finalizar, a modo de conclusión, creemos que estamos ante un texto insuficiente e ineficaz porque no responde de manera efectiva a las necesidades habitacionales de Aragón. Se presenta una ley con un enfoque insuficiente en cuestiones clave de política de vivienda, como las garantías para conformar un auténtico parque público de vivienda, regular el alquiler, proteger a los colectivos vulnerables y la planificación territorial. Para Chunta Aragonesista, desde una perspectiva social y garantista, la vivienda debe entenderse como un derecho fundamental y no como una mercancía sujeta a la lógica de mercado.
Por lo tanto, votaremos «no» a este proyecto de ley.
Gracias, presidenta.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Lasobras.
Grupo Parlamentario Vox en Aragón, señor Nolasco.

El señor diputado NOLASCO ASENSIO: Muchas gracias, presidenta.
Buenos días, señor consejero.
Nos trae aquí una proposición de ley de vivienda que adolece a nuestro juicio de algunos defectos muy importantes.
La vivienda social y la vivienda para la gente joven, que la gran mayoría no puede emanciparse, es una necesidad urgente, más que urgente. Se ha comentado antes, cuarenta y siete mil jóvenes en Aragón no pueden emanciparse, cuarenta y siete mil jóvenes, muchos de ellos tienen más de treinta años y están hartos de falsas promesas.
La edad media de los diputados de esta Cámara es de más de cincuenta años y no sé si todos tendrán la suficiente empatía, pero les aseguro que es muy decepcionante. Porque sabe usted —puede, señor consejero, que tenga familiares que estén en la treintena—…, y ¿saben qué es lo que nos había prometido el bipartidismo y los partidos sistémicos a los que estábamos en la treintena? Nos habían dicho: estudia mucho, trabaja mucho y tendrás tu propia casa y quizás, no sé, con el tiempo, una segunda casa en la playa y quizás un buen coche.
Pues mire, ni casa para vivir habitualmente ni piso en la playa y a veces ni coche, ni coche, por cierto, grande, de esos familiares, porque no pueden permitirse tampoco o no podemos permitirnos tener hijos. Nada, menuda mentira, menuda estafa.
Y la pregunta es: ¿no lo vio venir nadie o es que a los que han tomado decisiones en el fondo les daba igual? No le será, señor consejero, difícil superar la plusmarca del legado de ocho años de gobierno de la izquierda en Aragón, que ha construido ochenta y seis viviendas en ocho años y un hotel de cinco estrellas. Bueno, ochenta y seis no es cierto porque veintipico en Huesca estaban sin terminar. [Aplausos].
Esta ley admite en su exposición de motivos que los efectos no se verán hasta dentro de quince años. Y eso no sé si es optimista o realista, pero realmente es un chasco porque quiere decir que los que ahora tienen treinta y cinco años tendrán entonces cincuenta años. Hay que hacer viviendas y hay que hacerlas bien. En este empeño le deseo mucha suerte porque no va a ser fácil, pero le voy a decir tres grandes fallos de esta ley y algunos comentarios.
No se tiene en cuenta el criterio de arraigo, un criterio que priorice la adquisición de vivienda por parte de los nacionales. Esto significa que tendrán acceso a este recurso personas que acaban de llegar a nuestro país, muchas de ellas en situación irregular, sin haber cotizado ni contribuido al sistema, personas que en muchos casos solo reciben ayudas, sin asumir ninguna obligación ni aportar nada a nuestra sociedad. [Aplausos]. Mientras tanto, miles de aragoneses que han trabajado y pagado impuestos durante toda su vida ven como se les niega el acceso a una vivienda pública, que en teoría debería servir para garantizar el bienestar de los ciudadanos de nuestra comunidad.
Desde Vox lo decimos alto y claro: la vivienda social debe ser para los nacionales. [Aplausos]. No podemos seguir permitiendo que quienes llevan años construyendo Aragón, trabajando y contribuyendo sean relegados en favor de quienes acaban de llegar y no han aportado nada. Es una injusticia que clama al cielo y que este proyecto de ley no solo no corrige, sino que perpetúa. Los españoles, señor consejero, primero. Porque, si no, volveremos a ver imágenes como estas —y aprovecho para saludar al señor presidente, que está aquí—, como estas del señor Azcón [el señor diputado muestra una imagen] entregando viviendas a los de siempre, a aquellos que no han cotizado nunca [aplausos] y que deben tener menos prioridad en la adquisición de vivienda que los nacionales.
En segundo lugar, Aragón sigue teniendo el mismo infierno fiscal que con Lambán. El impuesto de transmisiones patrimoniales se mantiene en un 8% mientras que en otras comunidades se ha reducido; el impuesto de actos jurídicos documentados está en el 1,5%, que es el máximo que permite la ley. A pesar de ello, este proyecto de ley no incluye ninguna medida para aliviar esta carga fiscal ni para facilitar el acceso a la compra o al alquiler de vivienda. [Aplausos]. Resulta contradictorio además que, mientras que el presidente de su partido, el señor Alberto Núñez Feijoo, habla de deducciones fiscales y bajadas de impuestos para facilitar la compra de vivienda, aquí no se plantee absolutamente nada. ¿Cómo van a poder adquirir los jóvenes estas viviendas si se les sigue friendo a impuestos?, parece lógico pensar. Van a tener que pagar el 8% de lo que vale el piso solo en impuestos, y eso cuando tengan cincuenta años si esto se cumple a quince años, que quizás dentro de quince años sea más que el 8%.
En tercer lugar, el proyecto sugiere modelos como el cohousing o el coliving como alternativas habitacionales. Sin embargo, estas fórmulas recuerdan las políticas de colectivización propias de regímenes como los del Partido Comunista chino. [Aplausos]. No son una solución real al problema de la vivienda. Más que ofrecer opciones dignas y asequibles, parecen un intento de normalizar la precariedad habitacional y de presentar la falta de independencia como un estilo de vida moderno. Los aragoneses no necesitan comunas disfrazadas de innovación [aplausos] [rumores], sino viviendas asequibles donde poder desarrollar sus proyectos de vida con dignidad y estabilidad, y de manera independiente, no compartiendo piso como cuando tenían veinte años. Los que nos estén viendo en internet que miren a ver cuántos diputados del PSOE comparten vivienda, o de Izquierda Unida o de Podemos, cuántos comparten piso.
Este proyecto además supone destinar un mínimo del 0,3% del presupuesto no financiero de Aragón a la vivienda pública, lo que equivale, aproximadamente, a veintidós millones de euros anuales según el presupuesto de 2024, un presupuesto ridículo para un problema monumental, que es el que tenemos.
El proyecto de ley de vivienda de Aragón no contempla estrategias efectivas para agilizar la disponibilidad del suelo urbanizable destinado a construcción de vivienda libre, la opción más demandada de la clase media y trabajadora. En lugar de facilitar el acceso al suelo para la promoción de vivienda libre, se limita a depender del suelo urbano ya desarrollado y no acelera la tramitación del suelo urbanizable mediante PIGA en zonas donde realmente se necesita porque los precios están disparados. Además, mantiene criterios muy rígidos con el coeficiente de homogeneización, lo que encarece los costes de desarrollo y eleva el precio final de la vivienda libre.
Señor consejero, vamos a votar a favor porque nos parece que es necesaria la toma en consideración de esta ley tan capital, pero ya le adelantamos que no saldrá adelante con nuestros votos definitivamente si no hay prioridad de adquisición para los nacionales, bajadas de impuestos o se eliminan referencias ridículas como lo de compartir piso hasta la edad de jubilación.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Nolasco.
Grupo Parlamentario Socialista. Señora Sánchez.

La señora diputada SÁNCHEZ GARCÉS: Muchas gracias, señora presidenta.
Señor consejero, permítame que comience diciéndole que este proyecto de vivienda de Aragón que usted hoy aquí nos ha presentado se trata de un proyecto de ley más bien pensado para no aplicar la ley estatal que para garantizar un derecho a los ciudadanos aragoneses como es el derecho a la vivienda. [Aplausos]. Y es que es ahí donde radica nuestra primera y principal diferencia: en que, mientras nosotros, los socialistas, entendemos la vivienda como un derecho fundamental que debe ser garantizado por el Estado y las Administraciones públicas competentes en la materia, ustedes, el Partido Popular, la entienden como un bien de mercado sujeto a las leyes de oferta y de demanda, la compra, la venta y la futura especulación.
La primera ley estatal de vivienda de la democracia fue impulsada por el Gobierno socialista. La Ley 12/2023, por el derecho a la vivienda, desarrolla el derecho recogido en la Constitución a una vivienda digna. Incluye medidas para aumentar la oferta de vivienda a precios asequibles, evitar que se den situaciones de tensión en el mercado del alquiler y apoyar a jóvenes y colectivos vulnerables en el acceso a la vivienda. Ofrece a las comunidades autónomas y municipios diferentes herramientas que contribuyen a contener o reducir el precio del alquiler y aumentar el parque de vivienda en alquiler social. Por tanto, la futura ley de vivienda de Aragón debería ampararse como mínimo en el espíritu de esta norma estatal [aplausos], algo que este proyecto de ley no hace pues tiene más un carácter de impulso a la actividad económica que de garantía del derecho al acceso a la vivienda.
Este proyecto de ley del Partido Popular no pretende resolver los problemas de la mayoría de la gente, sino permitir que alguna gente haga negocio. Mientras la ley estatal por el derecho a la vivienda se basa sobre todas las cosas en el alquiler buscando que este sea más asequible, y crea para ello dos figuras como son las zonas tensionadas y la de los grandes tenedores, e incluye además medidas como la regulación de los desahucios y el fin del pago del inquilino a las inmobiliarias, y en cuanto a vivienda pública se establecen medidas como pueden ser la regulación de los parques públicos de vivienda para evitar operaciones de venta a fondos de inversión o la calificación indefinida de la vivienda protegida para garantizar siempre como mínimo un periodo de al menos treinta años, el proyecto de ley de vivienda de Aragón no tiene nada que ver con esto. Los objetivos son otros, pero destaca uno por encima de todos: construir nueva vivienda para la venta en suelo público propiedad del Gobierno de Aragón o de los ayuntamientos. Porque este proyecto de ley lo que viene a decir es que se va a poner a disposición de los promotores…, a disposición, perdón, de la promoción de vivienda los suelos de titularidad pública que no están destinados a equipamiento municipal, facilitando así la construcción de nuevas viviendas.
Y miren, señorías del Partido Popular, el suelo público es de todos. Y lo que el Partido Popular pretende y el Gobierno del señor Azcón quiere hacer es regalarlo y malvenderlo para que unos cuantos hagan negocio. [Aplausos]. [Rumores]. Y para muestra, señorías del Partido Popular, como suele decirse, un botón: la política en materia de vivienda que está realizando el Partido Popular aquí, en Zaragoza. [Aplausos]. La recalificación planteada sobre el equipamiento deportivo de Vía Hispanidad, en la que se pierde un campo de fútbol y un skatepark para la construcción de una torre de quinientas viviendas con el fin de conseguir nuevos fondos. [Aplausos]. Esa pista y ese campo de fútbol son de todos los zaragozanos, también de aquellos que no van a poder permitirse un piso de esos, también de los vecinos de la Romareda, que van a ver cómo se incrementa la población con los mismos servicios, y también de aquellos que necesitan una vivienda social. Pero ustedes lo que hacen es vender el patrimonio de todos, lo que es de todos, sin encomendarse a nada ni a nadie.
Si uno lee detenidamente la exposición de motivos de este proyecto de ley, podrá observar que apenas habla de alquiler o de vivienda social, sino que se centra en el elevado coste del precio de compra o de la ausencia de viviendas protegidas para la compra por parte de los jóvenes aragoneses. Según el Gobierno de Aragón, resulta necesario construir alrededor de unas doce mil viviendas en los próximos años en nuestra comunidad. ¿Y qué se necesita para ello? Primero, que Aragón cuente con un presupuesto, algo que no tiene por ahora, y segundo, que esos presupuestos tengan una dotación presupuestaria suficiente para vivienda.
La asignación contemplada en este proyecto de ley es de un 0,3% del gasto no financiero. El Gobierno de España está invirtiendo actualmente casi seis veces más en una competencia que no le es propia. Por tanto, esta es una cantidad irrisoria después de escucharle, señor consejero, decir tantas grandes palabras. Claramente insuficiente y conlleva que la previsión que ustedes hacen es seguir nutriéndose principalmente de los recursos del Estado, como actualmente, que más del 70% del gasto en vivienda realizado por el Gobierno de Aragón proviene de los fondos que transfiere el Ministerio de Vivienda a nuestra comunidad. [Aplausos]. Es decir, todas esas viviendas que están siendo impulsadas por ustedes están siendo realizadas mayoritariamente con fondos del Estado. Una pregunta le lanzo, señor consejero: ¿cuántas viviendas podrían construirse con los dos mil ciento veinticuatro millones de euros a los que ustedes han renunciado? [Aplausos].
Señorías del Partido Popular, reconozcan [rumores] —por favor, déjenme hablar— ustedes que este proyecto de ley está enfocado principalmente a promotores y constructores más que a los compradores. Cuando el esfuerzo de la subvención debería concentrarse en los que adquieren vivienda, ustedes protegen la vivienda protegida estableciendo ayudas directas a los promotores asegurando que su participación no genera pérdidas y posibilitando además que las viviendas puedan ser recalificadas perdiendo su carácter de protegida a los veinte o diez años, permitiendo de esta manera que las ayudas públicas, es decir, el esfuerzo fiscal de todos los aragoneses, se queden en manos de unos pocos y que el desafío de la vivienda siga sin resolverse.
Este proyecto de ley no hace mención ni al control de los alquileres ni a la ley estatal de vivienda, que ustedes han estado torpedeando desde todas las comunidades autónomas donde gobiernan. Señorías del Partido Popular, ustedes dicen que los precios bajarán y que los alquileres serán más asequibles si se construyen más viviendas. Pero, si no hay ningún tipo de limitación a los grandes tenedores, podemos construir diez mil viviendas, que llegará un fondo de inversión, las comprará y creará un monopolio que fije el precio del alquiler porque dominará el precio de la oferta. [Aplausos]. [Rumores].
Pero es que, además, este proyecto de ley renuncia a la regulación de las viviendas turísticas, dejando que sean los ayuntamientos los que las regulen, a sabiendas de que la mayoría de esos alojamientos turísticos se encuentran en pequeños municipios [corte automático de sonido] —termino ya, presidenta— que se enfrentan a grandes dificultades para regularlos, inspeccionarlos y aplicar medidas en este ámbito.
Este proyecto de ley también ignora la existencia de modelos como el de la vivienda cooperativa en cesión de uso, pese a haber sido varias las aportaciones que desde el sector de la vivienda cooperativa han realizado en la consulta pública.
Es decir, en resumen, desregulación, falta de garantía de reservas para vivienda pública y solo facilidades para la vivienda protegida, que puede perder su condición en veinte o diez años: eso es este proyecto de ley que usted hoy aquí nos ha presentado. Una oportunidad perdida para dotar a nuestra comunidad autónoma de una ley de vivienda que aborde la realidad de Aragón, ya que se ha redactado más pensando en los tenedores de suelo y promotores que en los ciudadanos aragoneses que cada vez tienen más dificultades para el acceso a una vivienda.
Por todo ello es por lo que votaremos que no.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Sánchez.
Grupo Parlamentario Popular, señora Cobos.

La señora diputada COBOS BARRIO: Gracias, señora presidenta.
Miren, señorías de la izquierda, cuando salgan hoy a la calle, díganles a los cuarenta y siete mil jóvenes aragoneses que quieren emanciparse y no pueden que hoy ustedes han votado en contra de debatir [aplausos], que no quieren debatir, que no quieren aportar soluciones y que van a poder acceder a una vivienda digna no gracias a ustedes, sino gracias a las políticas que va a hacer el Partido Popular en materia de vivienda.
Mire, señora Sánchez, ha salido usted aquí, ha leído un argumentario que viene desde Ferraz y demás, ¿sabe usted quién ha sido quien más ha recalificado en la historia de Zaragoza, en el Ayuntamiento de Zaragoza? El Partido Socialista. [Aplausos]. Y si no es usted consciente y si usted no lo sabe, puede preguntarle al señor Pérez Anadón o, si no, al señor Antonio Gaspar, de Chunta Aragonesista. [Aplausos].
Y nos dicen a nosotros de un esfuerzo fiscal y ponen ustedes el ejemplo de los dos mil millones. [Rumores]. Mire, el mayor esfuerzo fiscal lo vamos a hacer los aragoneses con esa mutualización de la deuda que ustedes quieren hacer.
En cualquier caso, señorías, el Gobierno de Aragón sí que es consciente de que la vivienda es una emergencia social, el problema de la vivienda es una emergencia social, y de ahí la puesta en marcha del Plan Aragón Más Vivienda y el cumplimiento del compromiso del consejero y del Gobierno de Aragón de traer a estas Cortes una ley de vivienda.
Y lo que han hecho ustedes por intereses ideológicos es pretender bloquear el debate y que, efectivamente, este proyecto de ley salga adelante. Miren, nosotros somos conscientes de que no nos podemos permitir el lujo de retrasar más la búsqueda de soluciones, de que no nos podemos permitir que la inacción del Gobierno anterior, del Partido Socialista, la del Ejecutivo del señor Sánchez y el dogmatismo que ustedes han expresado hoy impidan que avancemos en una política de vivienda. Y es muy triste seguir escuchando en esta tribuna afirmaciones y comprobar que ustedes siguen sin superar ciertos debates anclados en el siglo XIX.
El Partido Popular, a diferencia de ustedes, no quiere una ley política impregnada en ideología, que es lo que ustedes quieren, quiere una ley que dé soluciones. El Partido Popular quiere ejercer las competencias que tiene estatutariamente otorgadas, como el artículo 71.10, que da competencia exclusiva a esta comunidad autónoma en materia de vivienda, o, efectivamente, promover el derecho a una vivienda digna para los colectivos más desfavorecidos y los jóvenes, como establece el artículo 27 del Estatuto de Autonomía. Y a ustedes, señores de la izquierda, a ustedes, eso se les ha olvidado, pero no al Partido Popular ni al señor Azcón.
Miren, es necesaria esta ley porque la ley estatal es un auténtico lastre y una traba para los ciudadanos y las aspiraciones de una vivienda digna de miles de aragoneses y de españoles. [Aplausos]. La ley estatal crea inseguridad jurídica y desincentiva la inversión porque introduce restricciones desproporcionadas. Está demostrado que el control de precios con la declaración de zonas tensionadas es un completo fracaso porque la intervención en los precios de mercado solo consigue reducir la oferta y encarecer las viviendas en otras áreas no reguladas.
La ley del PSOE y de Sumar y de todos los grupos de la izquierda contempla unas regulaciones absurdas y perjudiciales. Y para muestra el artículo 6, que impide la compra-venta de viviendas, que no cumple con los criterios de accesibilidad universal, que elimina de facto un 35% del parque inmobiliario en lugar de incentivar la rehabilitación, justo todo lo contrario de lo que están diciendo ustedes aquí en esta tribuna en estos momentos. Falta de incentivos de la construcción de vivienda. Tiene una visión centralista y alejada de la realidad autonómica porque imponen un modelo homogéneo a las comunidades autónomas y cada comunidad autónoma tiene una propia realidad territorial y social. No lucha contra la ocupación ilegal porque perjudica a quienes tienen inmuebles en alquiler y envía un mensaje de permisividad frente a la ocupación. Por cierto, les recuerdo, señores del Partido Socialista, que tienen ustedes bloqueada en el Congreso de los Diputados una proposición de ley que lucha precisamente contra la ocupación ilegal. A ver cuándo dan de una vez puerta a esta ocupación ilegal y, efectivamente, permiten una tramitación para permitir que esta anomalía jurídica deje de existir.
Señorías, es evidente que Aragón necesita una normativa propia y adaptada a sus necesidades específicas. Y una ley equilibrada, como ha dicho el señor consejero, apoyando a los jóvenes y a las familias vulnerables, incrementando el parque de vivienda, poniendo gratuitamente a disposición de la promoción de viviendas suelos de titularidad pública, sí, que luego revierten. Y hay que ofrecer soluciones diferenciadas atendiendo a las características de cada municipio y también soluciones habitacionales complementarias a las actuales demandas sociales, que es lo que pone esta ley encima de la mesa.
Y el Gobierno de Aragón lo quiere hacer con diálogo, con consenso y buscando colaboración con el resto de las Administraciones públicas. De todos es conocido que este consejero, que este Gobierno, ha llegado a acuerdos con las diputaciones provinciales, que ha firmado convenios con los municipios turísticos para poner en marcha viviendas en alquiler. Y eso es consenso y colaboración. [Aplausos].
Y frente a esta búsqueda de […], ustedes, señores de la izquierda, solo se oponen por táctica ideológica y partidista. Y su negativa en la toma en consideración supone negar soluciones a los cuarenta y siete mil jóvenes aragoneses que se quieren emancipar y no pueden, fomentar el mercado negro y la especulación con el control de precios, chantaje a las comunidades autónomas porque la ley estatal impone medidas que no se adaptan a su realidad autonómica, y condicionan la recepción de ayudas para que las comunidades autónomas podamos hacer política en materia de vivienda. Parálisis en el desarrollo habitacional, desprotección del pequeño propietario, todo esto es su ley estatal de vivienda. Por eso más que nunca es necesaria una normativa autonómica que recoja las aspiraciones y que solvente los problemas de miles de aragoneses.
Señorías, el acceso a la vivienda es un derecho fundamental. Las soluciones ideológicas y descontextualizadas no lo garantizan. Y desde Aragón queremos una legislación que respete nuestra autonomía y que garantice una oferta accesible para todos los ciudadanos. Nuestro objetivo es construir un modelo de vivienda sostenible, justo y equilibrado, donde todos los aragoneses puedan acceder a un hogar digno sin que las regulaciones impuestas desde Madrid, desde Ferraz, desde la Moncloa o desde la calle San Raimundo obstaculicen ese derecho.
Invito a esta Cámara a reflexionar, a apartar los intereses partidistas y a permitir la tramitación de esta ley, que, sin ser perfecta, es el primer paso para una solución real para miles de aragoneses.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Cobos.
Pasamos a la votación del proyecto de ley.
Comienza la votación. Finaliza la votación. Sesenta y cuatro presentes; sesenta y cuatro emitidos. A favor, treinta y cinco; en contra, veintiséis; tres abstenciones. Sale adelante el proyecto de ley. [Aplausos].
Explicación de voto.
¿Señor Izquierdo?
¿Señor Sanz?

El señor diputado SANZ REMÓN [desde el escaño]: Señor López, salvado por la campana.
Va a ser muy interesante el debate en ponencia [rumores], muy interesante, muy pero que muy interesante.
Miren, mismas recetas que se han mostrado fracasadas, ninguna solución a los problemas reales. El Banco de España decía hace poquito en un informe que el 45% de los trabajadores que viven de alquiler están en situación de riesgo de pobreza. Ustedes renuncian a intervenir en uno de los principales factores que determina esta cuestión, que es el precio. Continúan inyectando dinero, subvenciones, medidas fiscales, ayudas, deducciones, que nos han supuesto en las cuatro últimas décadas doscientos mil millones de euros y son un fracaso.
Señora Cobos, dígales a esos cuarenta y siete mil jóvenes que tienen que cobrar más de mil doscientos euros al mes para poder acceder a una vivienda pública tal y como está redactada la norma. [Rumores].
Dos cuestiones clarísimas: insumisión, insumisión a la ley básica, como ha dejado claro la señora Cobos en sus cinco minutos de intervención, y, sobre todo, al final alfombra roja a los de siempre, a los promotores.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Sanz.
¿Señor Corrales?
¿Señor Guitarte?

El señor diputado GUITARTE GIMENO [desde el escaño]: Sí, pues esperamos el trámite parlamentario y deseamos que lo que ha ofrecido el consejero de una ley alejada de posiciones partidistas, sectarias, se cumpla, que sea realmente o intente ser una ley que pueda tener una vigencia más allá de una legislatura.
Y nosotros insistimos en cuestiones clave. Hay que ser más ambicioso, aquí no se trata solo de hacer vivienda. Al hacer vivienda estamos haciendo o podemos hacer reequilibrio territorial o podemos perjudicarlo. Hay que evitar, como he dicho muchas veces, el efecto succión de la promoción en ciudades para que no ejerce esa succión sobre población del medio rural, con lo cual hay que temporizar muy bien cuándo se ponen en servicio y cuándo entran en el mercado los distintos lotes de vivienda. Hay que aprovechar la vivienda para hacer rehabilitación del parque construido y a su vez mejora de los espacios públicos.
Esperamos que fruto de esta tramitación pueda de verdad salir una ley ambiciosa y una ley como la que Aragón necesita.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Guitarte.
¿Señora Lasobras?
¿Señor Nolasco?

El señor diputado NOLASCO ASENSIO [desde el escaño]: Muchas gracias, presidenta.
Yo, antes, cuando estaba hablando en la tribuna, veía al señor Sanz que se mondaba de la risa. Y, como todos ustedes saben, el señor Sanz pertenece a Izquierda Unida y el Partido Comunista está dentro de Izquierda Unida. Dice «no, es que…», se ha reído cuando he dicho que eso de compartir piso, que una señora de ochenta años de Ávila comparta piso con un chaval de veinte años de Cuenca era vivir en una comuna, porque nosotros lo que queremos es que haya jóvenes que tengan una vivienda, un piso independiente para formar una familia. Yo sé que el Partido Comunista es mucho más, por ejemplo, de compartir, más que piso, de compartir barraca, por ejemplo, en un gulag de Siberia [aplausos], mientras, por cierto, los dirigentes de esos partidos viven en palacios y a todo tren.
Y luego, por otro lado, tenemos la izquierda caviar, la izquierda caviar del PSOE y de la Chunta, que lo que han hecho son ochenta y seis viviendas en ocho años y un hotel de cinco estrellas. Esa es la izquierda caviar [aplausos], que es la otra alternativa que hay.
Por tanto, se lo hemos dicho. Esto solo es un primer paso, es un paso necesario que había que dar. Pero lo hemos dicho claramente: vivienda social con prioridad para los españoles, para los nacionales, que son los que llevan cotizando y trabajando toda su vida. Segundo, bajada de impuestos, es algo que me parece lógico. Y, como he dicho antes, casas dignas, pisos independientes, que no tenga que convivir o que compartir piso un chaval de veinte años con una señora de ochenta y cinco, por razones obvias.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Nolasco.
Señora Sánchez.

La señora diputada SÁNCHEZ GARCÉS [desde el escaño]: Sí, gracias, señora presidenta.
Señora Cobos, los que se negaron ayer a debatir fueron ustedes [aplausos] cuando se levantaron de la Mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera [rumores] estando en juego dos mil ciento veinticuatro millones de euros para Aragón.
Y creo que he dejado claro en mi intervención por qué hemos votado en contra: porque nuestras políticas en materia de vivienda y las suyas no tienen nada que ver, nosotros lo entendemos como un derecho fundamental y ustedes, como un bien de mercado.
Ustedes siguen anclados en unas políticas fracasadas que benefician a unos cuantos, que dejaron a miles de personas en las calles y que nos llevaron a la burbuja inmobiliaria, mientras que nosotros, los socialistas, creemos en un nuevo modelo de acceso a la vivienda que esté basado en la justicia social, en la protección de las clases medias y trabajadoras, y en la lucha contra la especulación. Y este proyecto de ley no tiene nada que ver con eso.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Sánchez.
¿Señora Cobos?

La señora diputada COBOS BARRIO [desde el escaño]: Gracias, señora presidenta.
En primer lugar, querría agradecer en nombre de mi grupo parlamentario el apoyo por parte de aquellos grupos que han votado a favor de la tramitación de este proyecto de ley porque, efectivamente, va a suponer el primer paso para intentar sacar adelante una ley de vivienda autonómica en el ejercicio de nuestras competencias y que, efectivamente, pueda suponer una solución habitacional para esos cuarenta y siete mil jóvenes y restos de colectivos desfavorecidos.
Mire, señora Sánchez, usted dice que nosotros entendemos la vivienda como un bien de mercado, que son unas políticas fracasadas… Oiga, ¿pero ustedes cuántas viviendas han hecho? [Aplausos] ¿Cuántas viviendas han hecho ustedes en los ocho años que han tenido este Gobierno? ¿Cuántas de las doscientas mil viviendas que dijo el señor Sánchez que iba a hacer han hecho? ¿Pero de qué están ustedes hablando? Ustedes no tienen ni un nuevo modelo ni nada [rumores], es que no han hecho absolutamente nada, y fueron incapaces de traer un proyecto de ley de vivienda en la legislatura pasada y en los ocho años anteriores.
Y hablan ustedes, siguen hablando ustedes de zonas tensionadas. ¡Pero si sabemos que eso no funciona, que nosotros no somos ni Madrid ni Barcelona ni Ibiza! Nosotros sí que tenemos un modelo precisamente [varios diputados, desde sus escaños y sin micrófono, pronuncian unas palabras que resultan ininteligibles] para todos aquellos municipios turísticos que necesitan, efectivamente, una vivienda.
Es más, ustedes, por no hacer viviendas, ni siquiera facilitan suelo al Gobierno de Aragón para realizar viviendas. Porque por parte del consejero, por parte del departamento, se ha pedido suelo tanto a Defensa, como al […] como a la Sareb y no nos lo quieren [corte automático de sonido] … [Aplausos]. Ustedes entorpecen que se construya vivienda en Aragón.
Y mire, señora Lasobras [rumores], señora Lasobras, muy breve [una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles], sí, se lo voy a recordar una vez más: ochenta y seis viviendas en ocho años. Ese es el legado que ustedes hicieron. Perdón, perdón, y un hotel de lujo de cinco estrellas en Canfranc con un sobrecoste del 45%, que pagamos todos los aragoneses [aplausos], porque a ustedes les gusta más la vivienda de lujo que la vivienda pública. [Aplausos].
Señorías, les esperamos a todos en el debate de la ponencia porque estamos seguros de que las aportaciones que puedan hacer van a ser estudiadas con mucho cariño y con mucha atención por parte de este Gobierno y de que mejorarán sin duda el espíritu de esta ley.
Muchas gracias, señora presidenta. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Cobos.

El señor diputado PÉREZ ANADÓN [desde el escaño]: Señora presidenta, por el artículo 121, por inexactitudes.

La señora PRESIDENTA: Sí, señor Pérez Anadón, tiene la palabra.

El señor diputado PÉREZ ANADÓN [desde el escaño]: Sí, desde el respeto a la interviniente, la señora Cobos, y desde luego sin ansias por intervenir, pero, vamos, tampoco es cuestión de que por eso me citen más de la cuenta, le querré decir que, seguramente por los años que hace, igual ha tirado de argumentario.
Mire usted, las recalificaciones que se hicieron en toda la época en que yo era teniente de alcalde de Urbanismo devenían de un acuerdo que no estaba escrito, bien importante, que era el Plan General de Ordenación Urbana de 2002, aprobado por el Partido Popular gobernando el señor Atarés, y que conjuntamente hicieron, la primera parte de preparación, el Partido Popular, posteriormente, un gobierno de coalición CHA- PSOE, con el señor Antonio Gaspar, y posteriormente yo.
Y le voy a decir qué es lo que hicimos. Lo que hicimos fueron nueve mil ochocientas sesenta y cinco viviendas de VPO [aplausos] en Valdespartera y trescientas libres, para que se espere usted, suelo para veinte mil en Arcosur, que va a permitir en estos momentos al señor López [aplausos] hacer las operaciones más baratas que puede hacer, cuatro mil viviendas en Rosales.
O sea que, si esas son las actuaciones [aplausos], son bastante distintas al skatepark y a lo que quieren hacer ustedes con el campo de fútbol de Hernán Cortés. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Pérez.
Señora Cobos, ¿quiere rectificar?

La señora diputada COBOS BARRIO [desde el escaño]: No, señora presidenta.
La historia es la historia, el señor Carlos Pérez Anadón nos ha dado, efectivamente, la razón a lo que ha dicho esta portavoz.
Y le voy a recordar las esquinas del Psiquiátrico, el barrio Zaragoza Alta Velocidad y la recalificación del Real Zaragoza para viviendas.
Y eso es lo que usted ha dicho y esa es la historia que ha ocurrido.
Nada más. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Continuamos con el punto número cuatro: comparecencia número 64/25, del consejero de Medio Ambiente y Turismo, a petición propia, al objeto de informar sobre los datos del balance turístico en Aragón en 2024.
Interviene el señor Blasco, el señor consejero, por un tiempo inicial de diez minutos.

CORTES DE ARAGÓN
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