Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proposiciones no de ley

Proposición no de Ley núm. 29/23-XI, sobre el mantenimiento en vigor de la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de Memoria Democrática de Aragón.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 006 de Plenos (XI Legislatura)
Intervinienen: Soro Domingo, José Luis - Izquierdo Vicente, Alberto - Sanz Remón, Álvaro - Corrales Palacio, Andoni - Buj Romero, María Pilar - Arranz Ballesteros, David - Peralta Romero, Ángel - Marín Pérez, Ana

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Cobos.
Seguimos con el siguiente punto del orden del día. Punto número nueve: debate y votación de la proposición no de ley 29/23-XI, sobre el mantenimiento en vigor de la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de Memoria Democrática de Aragón, presentada por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, para cuya presentación y defensa tiene la palabra el señor Soro por tiempo de cinco minutos.
            Proposición no de Ley núm. 29/23-XI, sobre el mantenimiento en vigor de la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de Memoria Democrática de Aragón.

El señor diputado SORO DOMINGO: Gracias, presidenta. Buenas tardes.
No vengo a hablar del pasado. Vengo a hablar del futuro, de lo que va a pasar dentro de muy poco tiempo, porque somos conscientes de que esta es una batalla perdida. PP y Vox van a derogar la Ley de Memoria Democrática. Dentro de cuatro años volverá a haber Ley de Memoria Democrática.
El motivo de esta iniciativa es porque conocimos el día 14 que profesores del área de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza habían hecho público un manifiesto frente a la derogación de la ley. Supongo que quienes van a derogar la ley no lo han leído, así que no se preocupen, se lo voy a leer yo. No creo que me escuchen, pero al menos lo oirán, igual algo se queda en el subconsciente.
Como digo: «Los profesores del área de Historia Contemporánea, ante el anuncio de derogación de la ley, desean manifestar lo siguiente, desde un punto de vista estrictamente académico y profesional». Leo literalmente.
«En línea con la visión que nuestros compañeros de otras universidades españolas y europeas han defendido respecto al papel que deben desempeñar los poderes públicos en el desarrollo de políticas del pasado, que, como indica la misma ley, construir la memoria democrática a partir del recuerdo del pasado traumático, vinculado a la Guerra Civil y a la dictadura franquista y del más riguroso conocimiento histórico, es el modo más firme de alimentar nuestra democracia de los principios morales que la fortalecerán, frente a los discursos de la exclusión y la intolerancia».
Continúan. «Pensamos que esta ley es un instrumento necesario y eficaz para construir un futuro de convivencia y una sociedad apoyada en valores éticos compartidos. Que los citados profesores del área de Historia Contemporánea hemos dedicado años de investigación y esfuerzo para construir un relato estrictamente profesional. Un relato estrictamente profesional de lo ocurrido en el siglo XX español y aragonés. Trabajo que ha facilitado también la recuperación de la memoria individual y colectiva de las víctimas de la Guerra Civil y de la posterior dictadura franquista, frente al olvido y a las tesis revisionistas y negacionistas que carecen de rigor, prescinden de datos y documentos, y cultivan visiones sectarias y partidistas».
Continúa el manifiesto. «Que la derogación de la ley supone de facto la paralización de los protocolos de reparación de las víctimas de la Guerra Civil y la represión de posguerra. Especialmente grave es que deja la puerta abierta a la revisión de los currículums educativos por parte de quien en ese momento ocupe el poder político. Este último aspecto preocupa especialmente a los profesores de Historia Contemporánea, por cuanto se perciben serios desajustes entre el conocimiento historiográfico más avanzado y lo plasmado de forma sintética en algunos manuales escolares».
Continúa. «Que la Ley de Memoria Democrática de Aragón se enmarca en el conjunto de principios redactados por Naciones Unidas para la protección y promoción de los derechos humanos, mediante la lucha contra la impunidad; a su vez, la Constitución española indica en su artículo 10 que la dignidad de la persona y los derechos inviolables que le son inherentes son fundamento del orden político y la paz social, y que las normas relativas a los derechos fundamentales que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con los tratados internacionales sobre la materia ratificados por España. Por todas estas razones, los profesores de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza solicitamos el mantenimiento en vigor de la Ley de Memoria Democrática de Aragón, aprobada por una amplia mayoría en las Cortes y considerado un texto legal moderado y razonable». Dice: «Texto, legal, moderado y razonable, que busca cerrar las heridas del pasado, no mediante su negación u olvido, sino a través del conocimiento de los hechos, fundamentado en el método histórico propio de la disciplina, contrastado en la traición historiográfica forjada en la comunidad plural de historiadores. En este sentido, consideramos que los poderes públicos deben garantizar el reconocimiento a todas las víctimas, independientemente de su significación política, dejando de lado cualquier posicionamiento o perspectiva ideológica. Hacer frente a un pasado incómodo con rigor refuerza la democracia de un país. En este sentido, los beneficios de esta ley redundan en favor del avance del conocimiento histórico sobre unos temas y problemas que, además de su indudable interés académico e historiográfico, afectan a la cultura cívica del conjunto de la sociedad aragonesa actual».
Después ya terminan invitando a los historiadores a que se incorporen a este texto.
Creo que es imposible decirlo mejor. No lo he intentado, evidentemente. Creo que es difícil no estar de acuerdo con lo que plantean desde esa moderación, desde esa visión científica de la historia, y por estos motivos pedimos, haciendo nuestras las palabras de los profesores de Historia Contemporánea, que se mantenga en vigor la ley.
Repito, sé que es una batalla perdida. Yo no tengo intención de seguir mucho más con este tema. Ya debatiremos cuando llegue el proyecto de ley, pero creo que era de justicia, al menos, que ustedes lo oigan, aunque no lo escuchen, y que figure en el Diario de Sesiones lo que ustedes van a hacer. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Soro.
Intervención ahora del resto de grupos parlamentarios por tiempo máximo de tres minutos.
Grupo Parlamentario Mixto: en primer lugar, Partido Aragonés, señor Izquierdo, desde el escaño.

El señor diputado IZQUIERDO VICENTE [desde el escaño]: Gracias, presidenta.
Bueno, pues, señor Soro, yo pensaba que no hablábamos hoy de Franco, pero otra vez volvemos a hablar de Franco. Volvemos a hablar de cosas, pues, un día tras otro, y yo supongo que esto, como usted dice, irá terminando, porque irá cambiando y hablaremos de las cosas de comer.
Yo creo que las leyes tienen que servir para, efectivamente, dignificar la memoria, la de todos. La de todos. Las historias se tienen que contar cómo pasaron. Yo no la viví, por supuesto, soy muy joven, ni querría vivirla. Pero, desde luego, lo que siempre les digo en esta cámara, ni unos son tan buenos ni otros son tan malos, muertos hay en todos los sitios, gente que lo pasó mal hay en todos los sitios. Yo creo que las historias no se deben contar a medias, ni se debe permitir que, en el futuro, a los que nos precedan se las cuenten a medias. Por eso le voy a votar en contra.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Izquierdo.
Izquierda Unida, señor Sanz.

El señor diputado SANZ REMÓN [desde el escaño]: Señor Soro, votaremos a favor.
En el pleno pasado ya debatíamos sobre esta cuestión, y ya arrojamos muchos argumentos. Usted ha arrojado algunos hoy nuevos, derivados también de la opinión o de la posición de los profesionales, de las personas encargadas, al final, en concreto, de construir, de estudiar la historia, que coinciden también con las conclusiones del Congreso de las asociaciones de historiadores de la comunicación, que se ha celebrado en Lisboa, y que al final alertan, precisamente, de una cuestión que es muy preocupante, que es la persistencia en este país de esa mitología, de ese franquismo sociológico que nos está impidiendo avanzar, porque la memoria no tiene ideología. Es deber cívico, que nos tiene que permitir conocer para aprender y avanzar como sociedad, mirando de frente el pasado. Lo hemos dicho muchas veces: sin más trabajo de fondo que el trabajo, precisamente, de quienes son los profesionales, los historiadores. Pero es que, además, están renegando de alguno de los principios que España tiene suscrito a través de sus múltiples tratados, hasta diecisiete, creo recordar, en materia de derechos humanos a nivel internacional. Con lo cual, pueden estar incurriendo, ya veremos a ver, y vamos a estudiarlo, en la vulneración del principio de no regresión, que caracteriza, precisamente, a este tipo de normativa.
Por lo tanto, yo les invito a que estén a la altura y que no se dejen cegar tanto por el odio y que mirar al pasado de frente implica nada más y nada menos que mejorar como sociedad al futuro.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Sanz.
Por la Agrupación Parlamentaria Podemos, señor Corrales.

El señor diputado CORRALES PALACIO [desde el escaño]: Gracias, presidenta.
Bueno, voy a comenzar mi intervención con una famosa frase: «El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla». La ley que la derecha y la ultraderecha pretenden derogar ha tardado cuarenta años en ver la luz.
Pensábamos que el PP volvería a mirar para otro lado, tras pedir Vox la derogación de la Ley de Memoria Democrática. Sin embargo, el viraje a la derecha del PP da bastante miedo. Me hace dudar si es que se lo creen o solo es una estrategia electoral para anular a Vox.
En todo caso, Podemos siempre se encontrará al lado del reconocimiento de las víctimas del franquismo y sus familias. No vamos a dar un paso atrás ante los que quieren borrar el papel de la historia.
Votaremos a favor de esta PNL para que el Gobierno mantenga en vigor la Ley de Memoria Democrática.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Corrales.
Por el Grupo Parlamentario Aragón-Teruel Existe, señora Buj, tiene la palabra.

La señora diputada BUJ ROMERO: Muchas gracias, señora presidenta.
Bueno, como ha empezado el señor Soro, nos ha contado el señor Soro en su intervención, los profesores de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza han pedido que se mantenga en vigor la Ley de Memoria Democrática de Aragón. Como también nos ha dicho el señor Soro, no se puede explicar mejor que con el texto de los profesores de Historia Contemporánea.
Simplemente voy a resaltar un trocito pequeñito de ese texto. Lo consideran «un texto legal moderado y razonable, que busca cerrar las heridas del pasado no mediante su negación u olvido».
El 8 de noviembre de 2018, la Ley de Memoria Democrática de Aragón fue aprobada por mayoría absoluta en las Cortes de Aragón. Señorías, no pierdan la memoria de lo votado. Permitamos que las leyes tengan una continuidad, para que puedan demostrar su eficacia, para que podamos construir una sociedad en paz que mira al pasado y al futuro sin miedos.
Nos parece que la Ley de Memoria Democrática nació con la voluntad de ser inclusiva, de la que nadie debe sentirse excluido. Una ley que se enmarca en el conjunto de los principios redactados por la Organización de las Naciones Unidas para la protección y la promoción de los derechos humanos, mediante el derecho a conocer la verdad.
Es un hecho probado, no es una opinión, sino un hecho que la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 39, de 12 de diciembre de 1946, condenó al Estado franquista. Es justo reconocer a las víctimas, a quienes no pueden recuperar los restos de sus familiares. La ley no crea ninguna verdad oficial. Pero, por desgracia, algunos han hecho de esta cuestión su bandera.
La Ley de Memoria Democrática en modo alguno vuelve a ninguna crispación. Todo lo contrario, es una ley que busca la reconciliación y el consenso. Es una ley que no ataca ni condena a nadie, que protege a las víctimas. ¿Dejará esta cámara que se derogue?
La Ley de Memoria Democrática de Aragón debe continuar en vigor, solo el odio es quien debe pasar al olvido.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Buj.
Turno ahora del Grupo Parlamentario Vox en Aragón; señor Arranz, tiene la palabra.

El señor diputado ARRANZ BALLESTEROS: Gracias, señora presidenta.
Señorías, hubo un tiempo en que la universidad era un espacio de libertad, de debate, de libre pensamiento y discurso, corrientes distintas de pensamiento, teorías diversas, posicionamientos diferentes, debates encendidos, discusiones acaloradas, transgresión intelectual. Hoy, la izquierda ha ido convirtiendo muchas universidades y facultades en sus cortijos ideológicos, donde solo cabe un discurso y donde se coacciona y se hostiga al disidente.
Pretender imponer una ideología, un discurso oficial y un pensamiento único es su labor, apelando a falsos consensos, para articular el adoctrinamiento, la censura, el escrache y la cancelación de todo aquel que ose expresarse en libertad y no estar dentro del discurso impuesto por eso que llaman «políticamente incorrecto».
Con esta iniciativa parlamentaria nos pretenden vender que los historiadores (como así, como todos, los profesores, todos; esto es como lo de los científicos y el cambio climático: todos también. Falso) quieren mantener vigente la Ley de Memoria Democrática de Aragón.
Nos ha leído el manuscrito —ya lo habíamos leído, por supuesto— suscrito por profesores de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza.
Llegados a este punto, resulta importante reconocer que los historiadores, hay muchos historiadores que tienen una clara filiación política y que su subjetividad es más que evidente, y que, en los departamentos de las facultades, pues hay claras consignas políticas, intereses partidistas y la ideología hace tiempo que entró con fuerza.
También, el propio sistema de contratación de profesores asociados, ese sistema de puntos, pues, premia que hayan realizado publicaciones en revistas académicas. Hoy, para conseguir publicar en revistas académicas, pues, hace falta compartir el discurso oficial, los dogmas impuestos, el mismo relato, y hasta usar ese lenguaje inclusivo. Si no lo haces, no te publicarán [aplausos], así que no llegarás a tener esos méritos.
Que se apoye desde un sector de la universidad, que se limite la libertad de opinión, de expresión y de cátedra es algo triste y negativo, y que historiadores defiendan leyes totalitarias y sectarias que impidan el sano debate y la libre investigación sobre hechos históricos, desde posiciones y visiones distintas, pues no es progreso, señorías. Es todo lo contrario. Es retroceso en derechos y libertades fundamentales.
Imagino que también son conscientes de que hay muchos historiadores que se declaran abiertamente en contra de las leyes de memoria histórica o democráticas, catedráticos, profesores titulares de Historia Contemporánea, porque las consideran un atentado a la libertad y a la convivencia entre españoles, que se resisten a que, bajo el garrote de la multa, la sanción, el expediente, la cancelación, les impidan expresarse e investigar o escribir en libertad. El Estado, afirman, el Estado no puede decirnos aquello que debemos pensar sobre la historia porque la historia es ante todo interpretación; algo que solo puede hacerse en libertad.
Es una ley totalitaria, que reprime la libertad en general, con el insano propósito de crear una historia oficial. Eso que hablaban de construir un relato, exactamente, es eso. Algo típico de los regímenes comunistas para justificar acciones políticas de ingeniería social en el presente. Es la creación de un discurso único oficial de interpretación sobre una serie de hechos históricos que enlazan a unas determinadas ideologías políticas.
Por último, como veo que les interesa lo de hacer memoria, pues vamos a hacer memoria. Hay otro reciente manifiesto, firmado, entre otros, por históricos políticos del Partido Socialista, contra la Ley de Memoria Democrática, donde se pedía su retirada, al considerar que tergiversaba el gran pacto constitucional de 1978.

La señora PRESIDENTA: Concluya, señor Arranz.

El señor diputado ARRANZ BALLESTEROS: Voy acabando.
Lo firmaron los expresidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo; el exministro de Sanidad y Defensa, Julián García Vargas; la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias; José María Mújica, hijo del político socialista designado por ETA Fernando Mújica; etcétera.
Señores de la Izquierda y la extrema izquierda, la verdad y la historia son invencibles. No se esfuercen. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Arranz.
Turno ahora del Grupo Parlamentario Socialista. Tiene la palabra el señor Peralta.

El señor diputado PERALTA ROMERO: Muchas gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías.
Hoy debatimos sobre la Ley de Memoria Democrática de Aragón, basada en los principios de verdad, justicia y reparación. Una norma que hoy PP y Vox quieren derogar. Esta ley garantiza que se reconozcan los derechos a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, y a sus descendientes. Cuando me refiero a las víctimas, se debe acudir a la ley, señora Marín, se debe acudir a la ley. Que tiene mucha prisa por derogarla, pero le recomendaría que se la leyeran primero [aplausos] porque, en dicha ley, en dicha ley, en el artículo número 6, en el primer punto, en el subapartado a) se consideran víctimas, y cito textualmente: «Las personas asesinadas, las que sufrieron daños físicos o psíquicos y las que fueron objeto de desaparición forzosa durante la Guerra Civil y la dictadura franquista, como consecuencia de su compromiso político». ¿Esta ley es excluyente? Ni busca incitar al odio ni a la división. Busca promover el entendimiento de nuestra historia, ese que hoy ustedes quieren borrar de un plumazo.
Pero, señorías del Gobierno, cada día que pasa, no diría que enseñan más la patita, es que ya se les ve entera, porque, si leemos la entrevista de la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón del pasado 2 de octubre, lectura que le recomiendo, por cierto, pone de manifiesto lo que realmente piensa este Gobierno, sin cortapisas y sin esconderse. Por cierto, que le alabo la sinceridad a la consejera. Dice claramente que para formar el Gobierno han realizado un intercambio de cromos, unos ceden en el Instituto Aragonés de la Mujer, otros ceden con la Ley de Memoria Democrática, y los aragoneses les dan igual. ¿De verdad creen que todo vale por el poder? [Aplausos]. Que suprimen derechos de los aragoneses como si fueran cromos, porque hacer política y gobernar es algo más serio, señorías del Partido Popular y de Vox.
Pero, vamos, que, en la entrevista que les he citado anteriormente, le preguntan directamente sobre la Ley de Memoria Democrática. Dice —atentos, señorías, porque yo no daba crédito mientras lo leía—: «El acuerdo con Vox contiene la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Aragón. Esa es la que se va a derogar en virtud de este pacto. Unos ceden una cosa, otros ceden otra. El Partido Popular había defendido la modificación de la ley, y el pacto fue la derogación, pero sigue siendo de aplicación la ley nacional, con lo cual, nadie va a tener problemas para solicitar exhumaciones o cualquier otra medida que ampare la ley de ámbito nacional». Pero ¿esto, señorías, es una broma o a qué han venido aquí? La Ley estatal sigue en vigor porque la semana pasada el señor Feijóo no consiguió los apoyos suficientes en el Parlamento; si no, ustedes hubieran derogado esta ley. [Aplausos].
Pero bueno, señorías. Voy concluyendo, señora presidenta.
Simplemente insto a aquellos que consideran su derogación a reconsiderar su posición y a reflexionar sobre los valores y principios que defienden. La memoria y la justicia son derechos fundamentales de la democracia, y no podemos permitir que se borren de nuestra historia. En lugar de ello, debemos fortalecer y enriquecer la Ley de Memoria Democrática para cumplir sus objetivos y construir un Aragón más justo y más democrático para todos.
Desde el Grupo Socialista vamos a defender la vigencia de la ley actual y a emplear toda la capacidad parlamentaria, política y cívica para defenderla.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Peralta.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la señora Marín.
Señora Marín, gracias.

La señora diputada MARÍN PÉREZ: Muchas gracias, señora presidenta.
Señor Soro, pues sí, vamos a derogar la Ley de Memoria Democrática de Aragón porque es memoria para algunos, no para todos. El señor Peralta se ha dejado las víctimas del artículo 6.2 y también las del artículo 3, también el señor Peralta es excluyente como esta ley, porque, desde luego, de democrática tiene muy poco. Es, como dijo el señor Lafuente, ponente de esta ley, un texto profundamente excluyente, radical e injusto.
Me permitían ilustrar estas palabras con un ejemplo. Miren, yo desciendo de un pequeño pueblo de la provincia de Teruel, a cuatro kilómetros del cual se encuentra un monasterio, el monasterio del Olivar de la orden de La Merced. Recuerdo cuando yo era pequeña y entraba en ese monasterio que había diez, doce retratos, no lo sé, de frailes, y debajo de todos ellos constaba «muerto en el 36», «muerto en el 36». Como comprenderán, señorías, aquello no fue una casualidad. Un día aciago, como lo fueron todos, de 1936, tropas republicanas llegaron hasta ese monasterio y fusilaron a todos los frailes que allí vivían por el mero hecho de ser frailes, porque eran agricultores, campesinos, personas que se dedicaban a leer, a estudiar y a rezar sin ningún tipo de ideología política. Ahora les pregunto yo, señorías: ¿y yo quién soy para juzgar a aquellas personas que fusilaron a aquellos frailes? Nadie, señorías. Yo no soy nadie, y ustedes tampoco. Porque no estábamos allí, porque no vivimos aquella época, y porque quienes dispararon eran, y permítanme la expresión, lo digo con todos los respetos, en su gran mayoría campesinos en una España eminentemente rural, críos, a quienes ambos bandos les pusieron un fusil en la mano y les dijeron que tenían que salir o a morir o a matar, porque era una guerra civil, una guerra entre hermanos, entre amigos, entre vecinos, porque era una guerra civil, que es lo peor que le puede pasar a un país.
Ahora, casi un siglo después, estamos aquí sesenta y siete personas, que ya nacimos y nos educamos en democracia, decidiendo quiénes merecen la consideración de víctimas y quiénes no. [Aplausos].
Sigo con mi ejemplo. Si mañana cualquiera de ustedes visita ese monasterio, les invito a hacerlo, merece la pena, y en sus alrededores encontramos restos mortales de quienes aquel aciago día de 1936 dispararon, entonces esas personas sí. Esas personas, según su ley, tienen la consideración de víctima y merecen todo el respeto, dignidad y justicia. Y nosotros estamos de acuerdo, estamos absolutamente de acuerdo. Pero si [corte automático del sonido]..., en vez de encontrar los restos mortales de quienes dispararon, encontramos los de quienes recibieron los disparos, entonces no. Entonces, ellos, según su ley, no son víctimas y no merecen el respeto, la dignidad y la justicia que todo ser humano merece. Y ahí no podemos estar de acuerdo [aplausos], señorías, ahí no podemos estar de acuerdo. Para nosotros, para el Partido Popular, todos los seres humanos somos iguales. A nosotros nos da igual lo que hicieran en su pasado. Todos fueron víctimas. Ese es el gran escollo que nos separa de la ley. Una ley que...

La señora PRESIDENTA: Silencio, por favor.

La señora diputada MARÍN PÉREZ: ... Una ley que no reconoce como víctima a quien no perteneció a una ideología concreta, e incluso a quien no tuvo ideología y solamente profesaba [aplausos] una religión, la católica.
Señorías, fue una guerra civil que enfrentó a un país entero, en la que sufrieron todos, todos, porque, reitero, la gran mayoría de los que salieron al campo de batalla no tenían una ideología concreta, y lo único que tenían era un fusil en las manos con la orden de salir o a morir o a matar...

La señora PRESIDENTA: Concluya, señora Marín.

La señora diputada MARÍN PÉREZ: ... Esto no es una ley de memoria democrática. Esto es una ley de memoria selectiva, porque reconoce a unas víctimas y excluye a otras, que deja injustamente olvidadas para la historia.
Para el Partido Popular, todas las víctimas son iguales, todas, porque les aseguro que quienes vivieron aquella guerra ni querían morir ni querían matar.
No juzguemos nuestra historia, aprendamos de ella...

La señora PRESIDENTA: Señora Marín, tiene que concluir.

La señora diputada MARÍN PÉREZ: ..., demos a todas las víctimas la memoria, la dignidad y la justicia que todas merecen, y no volvamos a cometer los mismos errores, porque la historia no está para juzgarla. La historia está para aprender de ella.
Muchas gracias, presidenta. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Marín.
Silencio, por favor.
Señor Peralta, creo que estaba haciendo referencia al vicepresidente.
Perdón, señor Sabés; sí, le conozco de la anterior legislatura. Estaba haciendo referencia al vicepresidente de la Mesa, porque cuando me ha sustituido esta mañana ha cortado bruscamente, según me han dicho, al señor Sanz. En este caso, he sido yo la que ha manejado esta iniciativa. He sido generosa con todos ustedes. Entonces, ahora mismo, al señor vicepresidente no tienen nada que reprocharle, creo yo... Muy bien, cuando vuelva a tomar los mandos el señor vicepresidente y tengan alguna queja, entonces se refieren a él.
Continuamos.
Vamos a proceder a la votación en los términos originales de la proposición no de ley.
¿Comenzamos la votación, o quieren algún comentario antes?
Muy bien. Comienza la votación. Finalizada la votación. Presentes, sesenta y seis; emitidos, sesenta y seis. Votos a favor, treinta; votos en contra, treinta y seis. Por lo tanto, decae la iniciativa.
Pasamos a la explicación de voto.
¿Grupo Parlamentario Mixto, señor Izquierdo, Partido Aragonés? ¿No?
Señor Sanz, Izquierda Unida, desde el escaño.

El señor diputado SANZ REMÓN [desde el escaño]: Sí, desde el escaño.
Adelantarle que elevaré una queja, precisamente, por el corte al que usted ha hecho referencia en la intervención anterior.
No iba a intervenir, pero me ha preocupado mucho su intervención, señora Marín. ¿Quién provocó la guerra? ¿Quién dio el golpe de Estado contra el sistema democrático vigente de la Segunda República? ¿O las guerras son cuestiones que suceden porque sí? ¿Quién estuvo cuarenta años ostentando dictatorialmente el poder en este país, y qué hizo y qué pasó durante estos cuarenta años, señora Marín? Ese es el problema. Ese es el problema de su revisionismo. Los únicos que pierden con esto, en primer lugar, es la verdad y, en segundo lugar, la sociedad. Porque lo que usted ha hecho hoy aquí es una muestra de la necesidad de memoria, precisamente, para desmontar cuarenta años, cuarenta años de versiones oficiales fascistas en este país. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Sanz.
Señor Corrales.

El señor diputado CORRALES PALACIO [desde el escaño]: Yo tampoco iba a intervenir, pero, escuchando el discurso de la señora Marín, señora Marín, esto ya no es ni de rojos ni de azules. Esto es de demócratas y no demócratas. Usted hoy se ha comportado con el mismo discurso de los que no creen en la democracia.
Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Corrales.
Por el Grupo Parlamentario Aragón-Teruel Existe, ¿señora Buj? ¿No?
Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, señor Soro.

El señor diputado SORO DOMINGO [desde el escaño]: Sí, presidenta.
Gracias, en primer lugar, muchas gracias a los grupos, al Partido Socialista, Teruel Existe, Podemos e Izquierda Unida, que han votado a favor de la iniciativa. No gracias en nombre de CHA, gracias en nombre de la dignidad y de quienes han sufrido y habían defendido que se mantenga en vigor la ley.
Señora Marín, le voy a contar también una pequeña historia personal. Yo soy de Zaragoza, pero de muy pequeño veraneaba en un pueblecito que se llama Bulbuente, y recuerdo, estoy hablando de los setenta, recuerdo que en la puerta de la iglesia había unos nombres y ponía «los caídos por Dios y por la patria», creo recordar que era, o «por España». Recuerdo haberle preguntado a mi padre, quien me explicó un poco; esos eran todavía, insisto, los años setenta, no había muerto Franco todavía. Recuerdo que yo no entendía por qué solo estaban los de un lado, los del otro no. Recuerdo haber tenido esta conversación con mi padre. Fíjese en las experiencias que tenemos todos de cosas que hemos vivido.
¿Sabe cuál es el problema? Que durante la Guerra Civil hubo muertos en los dos bandos. Efectivamente, fue una guerra. Fue un auténtico drama. Hubo muertos en los dos bandos, y eso es lo que recoge la ley.
Ley, por cierto, con que algunos tuvieron dificultades porque les acusaban de equidistantes por apoyarla. No fue fácil para algunas personas.
¿Sabe la diferencia? Que durante la dictadura franquista solo hubo torturados, desaparecidos y muertos de un bando. ¿Qué le vamos a hacer, señora Marín? ¿Qué le vamos a hacer? Con la diferencia de que muchos de esos siguen en las cunetas. De muchos de esos lo que quieren sus familiares, al menos, es recuperar su memoria, saber dónde están. Solo eso.
Por lo tanto, no se puede comparar, evidentemente, lo que ocurrió en la Guerra Civil y en la dictadura franquista, y es de justicia y de dignidad mantener ese recuerdo. Si no les gusta del todo la ley, si no les gusta del todo la ley, ¿por qué no plantean que reabramos el debate? Vamos a hacerlo de forma transparente, sana. Van a traer ustedes, me temo, un artículo, un proyecto de ley, artículo único, derogándola, y punto, hasta ahí llegará el debate.
Por cierto, creo que soy el único que ha hablado dentro del tiempo. Por nuestra parte, desde luego, la próxima vez que hablaremos de esto será cuando venga el proyecto de ley. Creo que ya está suficientemente debatido, pero, al menos, si hay cosas que no les gustan, tráiganlas para que lo podamos hablar y lo podamos debatir.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Soro.
Señor Arranz, Grupo Parlamentario Vox.

El señor diputado ARRANZ BALLESTEROS [desde el escaño]: Gracias, señora presidenta.
Bien, yo creo que el gran problema es legislar sobre la memoria. No se puede legislar sobre la memoria. La memoria es muy subjetiva. Lo que no se puede tampoco es limitar el derecho a investigar, a leer, a debatir. Intentar prohibir opiniones, prohibir ideas, ese es el problema. Todo lo demás, pues claro que hubo dos bandos. Claro que fue un desastre. Claro que es una ruina una guerra civil. Claro que ha provocado dolor en los dos bandos. Son obviedades. Lo que no se puede es legislar sobre la memoria, porque eso solo lo hacen los regímenes totalitarios, y es así. Y al reconstruir la historia, reescribirla y hacer y escribir un relato oficial que niegue todos los demás posibles, ahí es cuando esta ley es totalitaria y sectaria.
Nada más.
Gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Arranz.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, ahora sí, señor Peralta.

El señor diputado PERALTA ROMERO [desde el escaño]: Muchas gracias, presidenta.
Señora Marín, yo le insto a que se vuelva a leer la ley. Yo creo que no se la ha leído. Por su intervención, por el artículo 6, se lo he dicho claramente, vuélvasela a leer y me dirá usted qué tiene de excluyente esta ley.
Luego, pues me gustaría decirle que el Partido Popular no defendió derogar la ley. El Partido Popular defendía modificarla. Entonces, es la primera incoherencia que tienen ustedes.
Señorías, voy más allá. Es que, en el Partido Popular, ahora mismo, en el totum revolutum este que tienen del grupo parlamentario, que tienen aquí gente de otros partidos políticos, pues les recuerdo que esta ley salió en la novena legislatura apoyada por el Partido Socialista, Chunta Aragonesista, Podemos e Izquierda Unida. Es que hubo un partido que apoyó dos terceras partes de esta ley, señorías. Ciudadanos presentó y se le aprobaron veinticuatro enmiendas. ¿Hace falta que le recuerde quién era la portavoz de este partido en la novena legislatura? [Aplausos]. Porque, señora Gaspar, me gustaría decirle que usted va a votar en contra de una ley que aprobó con un partido político que entonces usted dirigía. No, señorías, porque es que, miren, la aritmética parlamentaria es caprichosa, y, que yo sepa, tenemos aquí dos personas que pertenecían al partido Ciudadanos. Si estas dos personas votan con coherencia, no tienen mayoría parlamentaria para derogar esta ley. [Aplausos].
Así que, señorías, yo, simplemente, les hago una llamada a la coherencia y solamente les digo que no tengan la tentación de pensar que yo estoy llamando, que estoy haciendo «un Cuca Gamarra» y estoy llamando al transfuguismo, que les digo, les aseguro que no. Yo simplemente hago una llamada a la coherencia.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Peralta.
Grupo Parlamentario Popular, señora Marín.

La señora diputada MARÍN PÉREZ [desde el escaño]: Muchísimas gracias, señora presidenta.
Señor Soro, lo único que yo he intentado decir, y creo que el Grupo Parlamentario Popular ha querido transmitir, es que esta ley es injusta porque no reconoce a todas las víctimas por igual. Eso es lo único que yo le he querido decir. Lo sigo diciendo. Esa ley, y ahora voy al señor Peralta, porque, señor Peralta, usted coge una parte de la ley, el artículo 6, pero, si usted lo lee, el artículo 6.1 le remite al 6.2, el cual le remite a su vez al 3, y ahí encontrará usted el porqué de mis palabras. No lea solamente una parte de la ley. No lea solamente un artículo de la ley, que queda muy bonito. Lea usted la ley completa.
Señorías, lo he dicho y lo vuelvo a decir. Fue una guerra civil. Todos padecieron, todos sufrieron, y para nosotros todas las víctimas son iguales, todas.
Solamente un apunte más. Mire, señor Corrales, que una persona como usted, que pertenece a un partido político que defiende la dictadura en Venezuela, que cuestione mi calidad democrática, con perdón de la expresión y del lugar donde nos encontramos, me entra la risa. Usted no es quién para decir que yo no soy demócrata. No puede usted decir eso, cuando está su partido continua y permanentemente apoyando a una dictadura, la de Venezuela.
Gracias, presidenta. [Aplausos].

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Marín.

CORTES DE ARAGÓN
Palacio de la Aljafería
50004 Zaragoza
T 976 289 528 / F 976 289 664