Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Proposiciones no de ley núm. 339/24, sobre la construcción de la nueva Torre Nueva de Zaragoza; núm. 341/24, sobre la construcción de la nueva Torre Nueva de Zaragoza, y núm. 342/24, sobre la construcción de la Torre Nueva de Zaragoza
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 022 de Plenos (XI Legislatura)
Intervinienen: Dueso Mateo, Carmen - Izquierdo Vicente, Alberto - Soro Domingo, José Luis - Moreno Latorre, Joaquín - Herrarte Cajal, Carmen - Vidal Jiménez Alfaro, Juan
La señora diputada DUESO MATEO: Gracias, presidente.
Buenas tardes, señorías.
Hoy tomo la palabra en esta cámara con la intención de presentar una proposición no de ley y defenderla, en la que espero y deseo que estemos de acuerdo al menos una gran mayoría, que pueda salir adelante, algo que, sin ninguna duda, es bastante raro, bastante bizarro en los tiempos que corren. Y digo esto porque Pleno tras Pleno nos estamos acostumbrando a escuchar palabras gruesas, descalificaciones, intervenciones que desprestigian actuaciones del Gobierno anterior solo y exclusivamente porque las hizo el Gobierno anterior. [Aplausos].
Y, con todo esto, hoy lo que presento es una proposición no de ley que lo que pretende es todo lo contrario, pretende construir, algo que debería ser el objetivo de la política, al menos de la política con mayúsculas. Por esa razón, hoy lo que traemos aquí es una proposición no de ley que aborda un tema que no es precisamente nuevo, pero que ahora surge con más fuerza si cabe de la mano de una fundación de nueva creación, la Fundación Ingenio Azul, que apuesta decididamente por la construcción de la Torre Nueva de Zaragoza, que, como todos ustedes saben, es una torre que se ubicó en la plaza San Felipe y que fue derribada en 1892 bajo el argumento de que amenazaba ruina, algo que fue, sin duda, muy polémico y, desde luego, fue muy controvertido. Además, aprovecho para decir que es un tema que sí que atañe a esta tierra, atañe a Zaragoza concretamente y, por lo tanto, también a Aragón.
A lo largo de la historia se han cometido atrocidades con nuestro patrimonio, no solo en Zaragoza, no solo en Aragón: yo diría que en todo el mundo. Una de ellas probablemente fue la demolición de esta Torre Nueva de Zaragoza. Lo que pasó pasó y eso no tiene solución, desde luego, pero creo que debemos trabajar en conservar y en preservar el patrimonio que tenemos. Es una obligación que tenemos como políticos y como ciudadanos.
La Torre Nueva fue un símbolo de la ciudad de Zaragoza y todavía, en estos momentos, yo me atrevería a decir que sigue siéndolo. Son muchos los que durante todos estos años lo han añorado y lo han reivindicado. Y hoy, si vamos a la plaza de San Felipe, podemos recordar esa Torre Nueva porque vemos su silueta dibujada en el suelo y vemos la figura de un muchacho mirando hacia arriba como mirando la Torre Nueva. No en vano, en el siglo XIX esta torre fue la torre inclinada más famosa de España.
Por esa razón hemos analizado con la máxima atención la propuesta de la Fundación Ingenio Azul, que pretende recuperar y poner en valor un símbolo del patrimonio de los zaragozanos como es la Torre Nueva, que nunca debió dejar de existir. Esta fundación tiene como uno de sus objetivos la construcción de la Torre Nueva otra vez en la plaza de San Felipe y se compromete, además, a recaudar fondos para ello y, en caso de que no fuera suficiente, a aportarlos directamente ellos.
Lo que necesita esta fundación y lo que de alguna manera aquí solicitamos al Gobierno es que el Gobierno de Aragón y el gobierno de Zaragoza respalden y apoyen esta iniciativa para poder desarrollar este proyecto. Lógicamente, para que no haya ningún tipo de dudas, este tipo de actuaciones debe contar siempre con el acompañamiento necesario de la Comisión de Patrimonio, que será la que tendrá que velar por el rigor histórico y por el rigor arquitectónico, y, por supuesto, con la participación activa de esta comisión, que será la encargada de preservar nuestro patrimonio. Por otra parte, siendo como es un proyecto de ciudad, entiendo que es necesario hacer partícipe a la sociedad en este proyecto, al conjunto de la sociedad, a todos los sectores, de tal manera que este proyecto se pueda exponer, se pueda explicar y se pueda hacer suyo por los ciudadanos, de tal manera que pueda conseguir el máximo consenso posible.
En resumen, tenemos la oportunidad de reconstruir o de construir y recuperar una torre que nunca debió ser derribada y que fue un elemento muy importante de nuestro patrimonio. Por eso recogemos y apoyamos la propuesta, y reclamamos al Gobierno de Aragón que, junto con el gobierno de Zaragoza, provean las medidas necesarias que aseguren el buen fin del proyecto, con la participación conjunta de todos los sectores y con el acompañamiento, por supuesto, de la Comisión de Patrimonio, en aras a recuperar y poner en valor nuestro patrimonio.
Respecto a las enmiendas, supongo que lo iremos comentando, pero entiendo que la enmienda que se ha planteado por parte del Partido Popular y por Vox lo que básicamente pretende es garantizar el rigor histórico y arquitectónico, y, si eso sería como una especie de enmienda de adición, podríamos incorporarlo al texto, tal y como hemos ido hablando.
Muchas gracias. [Aplausos].
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias, señora Dueso.
Señor Izquierdo.
El señor diputado IZQUIERDO VICENTE: Gracias, señor vicepresidente.
Con esta iniciativa, tanto el Grupo Socialista como Chunta Aragonesista como el Partido Aragonés recogemos una iniciativa popular en la que creo que todos estamos de acuerdo. No voy a utilizar todo el tiempo porque considero que es innecesario. Es la misma iniciativa la que tienen el Grupo Socialista, el Partido Aragonés y Chunta Aragonesista. Lo que pretendemos es un proyecto ilusionante que incluso en algunos casos algún partido ha llevado en su programa electoral, por lo que he podido leer. Esta idea nace de un grupo de empresarios, de gente activa y proactiva por la ciudad, y lo único que tenemos que hacer nosotros es empujarla, participar de ella y no convertirnos en el problema. Ya saben eso que se dice, que la política es el arte de crear un problema donde no existe para luego resolverlo. Pues no lo creemos. Parece que aquí está todo a favor, están dispuestos incluso, por lo que yo sé, a financiar la obra. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es llegar a un acuerdo, empujar al Ayuntamiento de Zaragoza, que seguro que va a estar de acuerdo, trabajar todos en equipo y conseguir que este proyecto sea ilusionante y, sobre todo, una realidad para que Zaragoza recupere algo que quizá nunca debió perder.
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias, señor Izquierdo.
¿Señor Soro? ¿Señora Lasobras?
No, señor Soro. Tiene la palabra, de Chunta Aragonesista.
El señor diputado SORO DOMINGO: Gracias, presidente.
En primer lugar, quiero dar la bienvenida a este Pleno a los representantes de la Fundación Ingenio Azul, que sois los verdaderos protagonistas, los promotores de las iniciativas que hemos asumido y que ahora estamos debatiendo. Fernando, Pepe, Elena, bienvenidos, bienvenidas a vuestra casa.
La Torre Nueva fue, como todos sabemos, el símbolo de Zaragoza a lo largo de cuatro siglos y hoy seguiría siéndolo si la piqueta de la sinrazón y el desprecio a nuestro patrimonio cultural no la hubiera derruido en 1892.
En 1504, los jurados de Zaragoza se dirigieron al rey Fernando II de Aragón para exponerle algo que voy a leer literalmente: «Siendo esta ciudad cabeza y metrópoli no solamente del reino, sino también de la Corona, parecía desestimación de ella no tener reloj de toda seguridad para su régimen». La hora, señorías, todavía no era una convención. Entonces, la gente vivía todavía en la hora que le correspondía a cada lugar de verdad, con arreglo a la rotación de la Tierra, no como ahora, como saben, que vivimos en invierno una hora por delante del Sol y, ahora en verano, dos. La hora, por exigencia del ferrocarril, se convirtió en una ficción ajena a los astros, pero entonces, a principios del siglo XVI, los zaragozanos necesitaban saber la hora, la hora solar en la que vivían. Por ese motivo decían los jurados zaragozanos que debía fabricarse —le decían al rey— una torre en medio de la ciudad muy alta y suntuosa donde se fijase el reloj, con una campana muy grande que se oyese de toda ella, y que así la dicha torre, como el reloj, excediese en la grandeza, adorno y perfección al de todas las demás ciudades en cuanto fuera posible. ¿Qué menos para la cabeza y metrópoli del reino y la Corona? Así que Zaragoza necesitaba un reloj, pero, sobre todo, unas campanas que avisaran de las horas a sus vecinos, y para alojarlas hacía falta una torre, una torre muy alta para que el sonido de las campanas llegara muy lejos, a toda la ciudad y a los campos. Con el chapitel, que se instaló a mediados del siglo XVIII, que después se retiró por el peso, la torre llegó a medir más de ochenta metros, señorías, más que la Torre del Agua. Se decidió construir esta torre del reloj en la plaza de San Felipe, en medio de la ciudad, y, por supuesto, se construyó en estilo mudéjar, la forma aragonesa de expresar el mestizaje en la arquitectura. Las crónicas dicen que la construyeron dos cristianos, dos musulmanes y un judío; como digo, puro mestizaje ya, que es lo que representa el mudéjar.
Cuando hablamos de la Torre Nueva, nos viene a todos a la memoria, gracias a las reproducciones que se conservan, más que la belleza genuina del mudéjar, la inclinación. Los aragoneses somos depositarios de un riquísimo patrimonio mudéjar, pero la inclinación de ese monumento es la que lo hacía único, «un gigante que se inclina para mirar a quien anda a sus pies», dijo Galdós. Y fue precisamente la inclinación la culpable de su demolición, pero, señorías, no la inclinación física. En 1741 se midieron 2,67 metros de desviación de la vertical. En 1892, cuando se demolió, la inclinación seguía siendo exactamente la misma: siglo y medio sin que el desplome se acentuara. Los numerosos informes técnicos que se fueron haciendo en el siglo XIX no fueron determinantes (algunos aconsejaban la demolición; otros, la reparación), pero, insisto, no fue esa inclinación física la que la condenó: fue otra inclinación, la inclinación natural, la inclinación humana, la inclinación de las personas al egoísmo, a pensar solo en beneficio propio olvidando el bien común. Hay dos palabras que explican lo que ocurrió, dos palabras que, cuando se construyó la torre en el siglo XV, todavía no se habían incorporado en nuestra lengua, pero que a finales del siglo XIX se entendían y se sufrían perfectamente, como digo, aquí, en Zaragoza y en Aragón: caciquismo y especulación.
Frente a ese caciquismo, frente a esa especulación hubo, diríamos hoy, una intensa movilización social. Destacaron en defensa de la torre, entre otros, el arquitecto municipal José de Yarza, los hermanos Anselmo y Pedro Gascón de Gotor, pero la causa fue una reivindicación ciudadana. El 14 de agosto de 1892 hubo una asamblea a la que asistieron varios miles de zaragozanos, pero no pudo ser. El Ayuntamiento de Zaragoza acordó la demolición finalmente el 24 de mayo de 1892. Curiosamente, el mismo Boletín Oficial de la Provincia que publica este acuerdo tan irracional se abre con una ley que es todo lo contrario, que es ejemplo de racionalidad: la que adaptaba el sistema métrico decimal. Creo que es una paradoja muy curiosa. Y otro ejemplo de irracionalidad: la excusa para derribarla fue que amenazaba ruina, pero —esto les va a sonar ahora con la Romareda, actualmente—, previo pago de diez céntimos, los zaragozanos pudieron subir a la torre para darle su último adiós antes de la demolición, y eso, como digo, que estaba en ruina.
Hace ciento treinta y dos años esta historia tuvo un final triste. Como dice la canción, «en Zaragoza ha sucedido, la Torre Nueva que se ha caído, si se ha caído que la levanten». Esta es la iniciativa de la Fundación Ingenio Azul, fundada, presidida por Emilio Parra Gerona, reproducir —no reconstruir, realmente reproducir— la Torre Nueva con financiación privada para después cederla al ayuntamiento.
No es, evidentemente, un proyecto de [corte automático del sonido]... —termino enseguida, presidente—, no es un proyecto de restauración, no es un proyecto de rehabilitación del patrimonio. Hablamos de otra cosa: hablamos de recuperar nuestra memoria, hablamos de hacer justicia a un monumento que jamás debía haber desaparecido. Sin duda, para conseguirlo es necesaria la colaboración del Gobierno de Aragón y esto es lo que pide la Fundación en la proposición no de ley que hemos trasladado a este Pleno y que confío que resulte esta tarde aprobada.
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Tiene la palabra el Grupo Parlamentario de Aragón-Teruel Existe. Señor Moreno.
El señor diputado MORENO LATORRE: Desde Aragón-Teruel Existe nos abstendremos en las tres proposiciones no de ley, que son la misma, al recoger la iniciativa ciudadana de la Fundación Ingenio Azul para construir la desaparecida Torre Nueva de Zaragoza.
Aragón tiene una larga lista de monumentos que conservar, monumentos que no es necesario volver a levantar porque están en pie, a veces a duras penas, y que necesitan ayudas para su conservación; y ello nos parece prioritario a la construcción de la Torre Nueva de Zaragoza. Se trata de un edificio emblemático, es cierto, de la ciudad en otras épocas, un ejemplo de arquitectura civil que hemos tenido la desgracia de no conservar. Una torre que se perdió víctima de una mala decisión administrativa y no por motivos técnicos o por accidente, lo que hace aún más lamentable su desaparición. Estoy recordando que hace tres años tuvimos una situación muy similar, la demolición de la torre de la central térmica de Andorra. Son motivos más que sobrados para reconocer que no hubo ningún accidente ni hubo ningún motivo para derribar un monumento, un símbolo que significó también el desarrollo de nuestra provincia de Teruel.
Reconocemos la presencia más allá de lo físico que suponía la Torre Nueva en la vida de los zaragozanos durante cuatro siglos y la pena que sintieron en su momento por su demolición. Sin embargo, sí tenemos delante de nosotros muchos monumentos que salvar. En el anterior Pleno hablamos de la Casa Ruba, en Fanlo, pero hay muchos más ejemplos: iglesias, monasterios, castillos, bastiones, otras torres... En la misma Zaragoza recordemos el monasterio de Santa Fe o las azucareras. Más de ciento diez monumentos aragoneses aparecen en la lista roja del patrimonio que elabora la Asociación Hispania Nostra por estar sometidos a riesgo de desaparición, de destrucción o alteración esencial de sus valores. Acordémonos de ellos, que todavía pueden ser salvados, que necesitan conservación, no ser levantados de nuevo.
El proyecto propone una financiación privada y espera recoger los fondos necesarios mediante crowdfunding que la Fundación se compromete a completar con aportaciones que sean necesarias por su parte. Es un proyecto privado al que, por supuesto, no nos vamos a oponer. Por lo tanto, como hemos dicho, nos vamos a abstener, pero recordar que la vigente Ley del patrimonio aragonés no permite la reconstrucción histórica de edificios. Para ello habrá que modificar la ley.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Para la defensa de las enmiendas, primero el Grupo Popular. La señora Herrarte.
La señora diputada HERRARTE CAJAL: Muchas gracias, presidente.
En primer lugar, yo también quiero saludar y dar la bienvenida a los miembros de la Fundación Ingenio Azul. Bienvenidos a su casa.
Quería aprovechar también para hacer un breve comentario de las intervenciones previas de mis compañeros diputados. La portavoz del PSOE ha hecho referencia a algún problema judicial que hubo previamente, diciendo que un Gobierno contra otro. Voy a abstenerme de comentar ese intento de politización porque creo que no aporta valor. El PAR decía que algún partido político lo llevaba en su programa. [Aplausos]. Tampoco voy a hacer ningún comentario al respecto. Respecto a Teruel Existe, ojalá en estos minutos que queden cambien ustedes de opinión y voten a favor. Y, sin que sirva de precedente, señor Soro, ha hecho usted un relato, un background histórico tan bueno que me voy a abstener de hacer yo el mío. Suscribo al cien por cien su intervención.
Yo creo que es bueno recordar que estamos aquí con una PNL que parte de la sociedad civil. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es dar las gracias a ese equipo de la Fundación, dar las gracias a esos alumnos de la Escuela de Arquitectos de Unizar, con ese profesor al frente, y yo creo que es importante recordar que la sociedad civil, que es lo mismo que la iniciativa privada, afortunadamente es lo que mueve el mundo y, cuando se tiene una sociedad civil fuerte y propositiva, se tiene una sociedad infinitísimamente mejor.
Hay que recordar que es un grupo de ciudadanos los que han hecho una propuesta de recreación, señoría, del patrimonio de la ciudad y luego proponen financiarla al cien por cien y donársela a la ciudad. Y voy a repetir y me voy a recrear en lo que acabo de decir: un grupo de ciudadanos propone recrear patrimonio de la ciudad, financiarlo al cien por cien y regalárselo a la ciudad. Es una propuesta que se ha intentado, además, ya once veces con malos resultados. Por lo tanto, no debe de ser muy fácil. Hay que ser muy muy muy aragonés para empeñarse una vez más y poner la misma fuerza y la misma energía que la primera. Así que gracias otra vez. [Aplausos].
Respecto a la enmienda que hemos presentado —antes hacía referencia a ella la portavoz del PSOE—, efectivamente, nosotros proponemos mantener el punto uno y simplemente añadir una frase en el punto dos con una única razón que les he explicado previamente a los portavoces. Tenemos desgraciadamente en el background algún problema judicial que ha consumido recursos de tiempo y de dinero de los ciudadanos, alguna demolición, y lo único que intentamos es que esto se encauce bien desde el principio para que esa situación [corte automático del sonido]... y estamos todos de acuerdo. Solo espero que en los minutos que quedan consigamos la unanimidad.
Muchas gracias. [Aplausos].
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias, señora Herrarte.
Grupo Parlamentario Vox.
El señor diputado VIDAL JIMÉNEZ-ALFARO: Gracias, señor vicepresidente.
Señorías.
Bienvenidos a la asociación Ingenio Azul. Aparte de su exposición de motivos, permítanme decirles que lo que efectivamente se consideró un torricidio, como lo calificaron los hermanos Gascón de Gotor..., se consideró el derribo de la torre mudéjar más bella de Zaragoza en 1892. Un colaborador de Vox, arquitecto investigador, especializado en urbanismo en Zaragoza, nos ha trasladado otra interpretación de lo que fue el fatal destino de esta torre.
La Torre Nueva estaba incluso más inclinada que la Torre de Pisa, pero, a diferencia de esta, que era de piedra, la Torre Nueva era de ladrillo con tongadas de mortero de cal bastante gruesas. Estas tongadas de mortero de cal fueron la causa de su inclinación, un defecto no deseado, aunque en realidad era un defecto de construcción. Es el mismo defecto que les sucede a la mayor parte de las torres de Aragón —esperemos que esta vez no nos echen la culpa a la derecha—, porque a la fecha de su derribo la Torre Nueva tenía un descentramiento de 2,57 metros —el de la Torre de Pisa era de 1,80 metros en 1960—. Bajo esta situación, su demolición estuvo avalada por un informe de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que la declaró ruina progresiva con tendencia a ruina inminente. Con la tecnología que había en aquella época era prácticamente imposible salvar la torre. Estamos comparándola con situaciones actuales. Efectivamente, hay una tecnología que permite salvar ese tipo de situaciones. En aquella época no existía.
Sin embargo, la verdad es que desde el Grupo Parlamentario Vox nos ha sorprendido que esta iniciativa se haya traído a las Cortes a través de la Chunta y el PSOE, que hoy en día apoyan una coalición de Gobierno central con algunos de los mismos partidos de extrema izquierda que durante la época de la Segunda República y en la retaguardia de la guerra civil permitieron la mayor barbarie, destrucción y quema de gran parte de nuestro patrimonio artístico y arquitectónico (iglesias, conventos, obras de arte irreemplazables) [aplausos] y colecciones numismáticas de incalculable valor espoliadas, pertenecientes a todos los españoles. Nos alegramos de que ahora parezca que están desarrollando cierta sensibilidad cultural, por la cuenta que nos trae.
Atendiendo a nuestra prioridad de protección del patrimonio cultural de España, desde el Grupo Parlamentario Vox entendemos que la iniciativa tiene un interés artístico-cultural y podría ser un foco de atracción turística interesante para la ciudad, si bien también en Vox consideramos necesario que antes de aprobar un proyecto de esta magnitud se deben asegurar tanto el presupuesto de construcción [corte automático del sonido]...
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias. Vaya terminando.
El señor diputado VIDAL JIMÉNEZ-ALFARO:... un empresario, así como por las catalogaciones BIC y conjunto de interés ambiental. Por lo tanto, hemos presentado una enmienda de adición conjunta con el Grupo Parlamentario Popular y apoyaremos esta iniciativa.
Gracias. [Aplausos].
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias.
Respecto de las enmiendas, ¿quieren posicionarse desde el Grupo Socialista, los distintos grupos proponentes, sobre las enmiendas?
La señora diputada DUESO MATEO [desde el escaño]: Sí.
Como he comentado antes, nosotros estaríamos de acuerdo en la enmienda, que, en principio... Si quieren, leo cómo quedaría, a ver si estamos todos de acuerdo, que es: «Las Cortes de Aragón instan al Gobierno de Aragón a manifestar su respaldo a la iniciativa de la Fundación Ingenio Azul para construir la nueva Torre Nueva de Zaragoza. Segundo: Instan al Gobierno de Aragón a colaborar con el Ayuntamiento de Zaragoza en proveer las medidas necesarias que aseguren el buen fin del proyecto, siempre respetando el patrimonio histórico-artístico existente». ¿Es así?
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias. Ya nos la facilitarán.
¿Votamos por separado cada una de las iniciativas? ¿Conjunto?
Votamos la proposición de ley que han pactado. Votamos. [Una diputada sin identificar se manifiesta desde su escaño en los siguientes términos: «Perdón. ¿Podemos volver a votar?»].
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Repetimos la votación. [Rumores].
Se ha vuelto a equivocar. [Rumores].
Presentes, cincuenta y ocho; emitidos, cincuenta y ocho..., sesenta, sesenta emitidos —hay dos telemáticos—; síes, cincuenta y seis; noes, uno; abstenciones, tres. Sale adelante la proposición no de ley.
Turno de explicación de voto.
¿Grupo Parlamentario Mixto? ¿Señor Izquierdo?
El señor diputado IZQUIERDO VICENTE [desde el escaño]: Gracias, señor vicepresidente.
En primer lugar, alegrarnos todos por algo —o casi todos— que creo que va a ser una buena noticia para Zaragoza y, si lo es para Zaragoza, será para Aragón. Señor Moreno, las comparaciones a veces son odiosas. Ojiplático me ha dejado.
Señora Herrarte, le pido disculpas si ha entendido mal lo que he dicho. Me conoce, sabe que tengo cierto carácter irónico. Ya observará usted y leerá quién llevaba en su programa y en qué momento la construcción de la Torre Nueva, y seguramente se reirá conmigo y verá que no era intentar apropiarme políticamente de eso, que no era mi intención, ni mucho menos. Si lo ha entendido así, le pido disculpas, porque sabe que no era la intención.
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias.
Señor Sanz.
El señor diputado SANZ REMÓN [desde el escaño]: Sí.
Voy a explicar el voto en el breve espacio de tiempo que tengo para poder hacerlo. Me hubiese gustado poder contar con más calma el motivo del voto negativo. Bueno, siendo loable la intención de los promotores, ellos saben que iba a ser así, y su voluntad de contribuir a la conservación del patrimonio. En cualquier caso, nosotros consideramos, en primer lugar, que hay mucho más patrimonio todavía levantado que requiere de atención. En segundo lugar, el hecho de que haya fondos privados no significa capacidad para intervenir en el espacio público y en el patrimonio —es una cuestión que también nos parece importante y relevante—. Y, en cualquier caso, el espacio urbano cambia y el espacio de la plaza de la Torre Nueva ha evolucionado con la Torre Nueva, pero sin la Torre Nueva. Por lo tanto, cambiar y reconstruirla tal y como estaba es una cosa distinta a tenerla. ¿Por qué? Porque, al final, las obras son traslado de un momento histórico, de unos materiales, de unas técnicas y de unos conocimientos, unas corrientes estéticas que se tienen que ajustar de forma contextualizada al momento en el que se desarrolla la obra. Porque, si no, no estamos hablando de eso: estamos hablando de otra cosa, estamos hablando de una reproducción a posteriori. Eso es otra cosa y eso no es lo que le da valor a la Torre Nueva. A partir de allí, desde luego, respetando esa intención de los promotores, esta formación política no comparte esta línea, como no la comparte buena parte también de la comunidad científica o una parte de la comunidad científica, que no ve la necesidad de intervenir en esta dirección.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias, señor Sanz.
¿Señor Soro?
El señor diputado SORO DOMINGO [desde el escaño]: Sí.
En primer lugar, muchas gracias al Partido Popular y Vox por el voto a favor y, sobre todo, también por la enmienda.
Señor Moreno, se lo digo con todo el aprecio personal y el respeto político que sabe que le tengo, pero creo que igual podrían plantearse quitar eso de «Aragón» del nombre de su grupo parlamentario, porque, de verdad, todo lo que va por Teruel parece que les parece bien. Yo no sé si había alguna iniciativa privada para invertir en la central térmica de Andorra, creo que no. Y, señor Moreno, señor Sanz también, cuando alguien está dispuesto a arriesgar su propio patrimonio, será él quien decida a dónde va ese patrimonio. Claro que hay mucho más, pero aquí se está hablando de que esta es una actuación de mecenazgo, de que alguien va a invertir su propio patrimonio. No tiene nada que ver.
Señora Herrarte, me ha recorrido la espalda un escalofrío. Aún no he reaccionado. De verdad, muchísimas gracias por sus palabras. Se lo agradezco muchísimo. Se lo digo de verdad.
Señor Sanz, claro que es distinto: es que esto no es rehabilitación, es que estamos hablando de algo muy diferente. Es una cuestión simbólica: se trata de recuperar la memoria, no el monumento —el monumento desapareció—. Queremos recuperar la memoria y queremos hacer justicia.
Termino ya. Señor Vidal, por higiene personal, no le voy a contestar.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): ¿Grupo Parlamentario Vox?
¿Señora Dueso?
La señora diputada DUESO MATEO [desde el escaño]: Sí.
Alegrarme de que haya salido adelante esta iniciativa. Y simplemente quería aclararle a la señora Herrarte que creo que no ha entendido bien mis palabras. Yo lo que he hecho es poner en valor esta iniciativa diciendo que era una iniciativa que lo que pretendía era construir, no como lo que estamos acostumbrados a veces a ver en este Pleno con demasiada frecuencia, que son intervenciones con palabras gruesas, intervenciones que a veces echan por tierra iniciativas y políticas de gobiernos anteriores exclusivamente porque han sido hechas por gobiernos anteriores. Pero en ningún caso lo que usted ha dicho. No obstante, alegrarme por haberse aprobado y felicitar a todos por ello. [Aplausos].
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias, señora Dueso.
¿Señora Herrarte?
La señora diputada HERRARTE CAJAL [desde el escaño]: Gracias, presidente.
Admitiremos que lo he entendido yo mal y que no se ha expresado usted mal, señor portavoz del PAR. Puedo estar equivocada, pero me suena a que el programa electoral al que se refiere era de un partido que empieza por P y acaba por R, me suena.
Portavoz de la Chunta, el escalofrío es mutuo, de verdad. [Risas].
Yo creo que, por cortesía parlamentaria, agradecer que se haya admitido la enmienda. Yo creo que tenemos que celebrar que se ha dado un primer paso en un proyecto muy importante. Y dar las gracias a todo el equipo que lo dirige.
Gracias. [Aplausos].
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias.
Siguiente punto del orden del día: debate conjunto...
El señor diputado MORENO LATORRE [desde el escaño]: Señor presidente, por alusiones, según el artículo 121.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Mencione el artículo, por favor.
El señor diputado MORENO LATORRE [desde el escaño]: 121.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Haga...
El señor diputado MORENO LATORRE [desde el escaño]: No he intervenido en mi turno de palabra, pero, señor Soro, le voy a explicar. Creo que no me ha escuchado mi intervención. He nombrado Fanlo, he nombrado monasterio de Santa Fe, he nombrado las azucareras, he nombrado muchísimos monumentos que se han dejado perder y que para mí me duelen. Y el que más me duele en la actualidad es la demolición de la torre térmica de Andorra. ¿Por qué? Porque pasó hace tres años y nadie sabe explicar por qué esa decisión se tomó. Eso no se sabe. Igual que fue una decisión también la de la Torre Nueva, que hace ciento veinte años que se demolió y nadie sabe explicar por qué se demolió.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias, señor Moreno.
El señor diputado MORENO LATORRE [desde el escaño]: Así que no se enfade. Y Aragón-Teruel Existe dirá lo que tenga que decir de cualquier iniciativa.
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (CELMA ESCUIN): Gracias.
Siguiente iniciativa. Debate conjunto y votación separada de las siguientes proposiciones no de ley: proposición no de ley sobre la protección y promoción de los derechos de las personas LGTBI en Aragón, de Chunta Aragonesista, y proposición no de ley sobre la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI, presentada por el Grupo Socialista.
En primer lugar, tiene la palabra la señora Lasobras.