Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proposiciones no de ley

Debate y votación de la proposición no de ley núm. 2/02, sobre la colaboración del Gobierno de Aragón en los actos de celebración del centenario del nacimiento de José María Escrivá de Balaguer.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 130 de Serie B (V Legislatura)
Intervinienen: Lacasa Vidal, Jesus - Bernal Bernal, Chesus - Aullo Aldunate, Maria Trinidad - Artieda Garcia, Marcelino - Contin Pellicer, Sebastian

La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Señorías, vamos a dar comienzo [a las diez horas cuarenta y cinco minutos] a la sesión de hoy, 14 de febrero, de la Comisión de Cultura y Turismo.

    Punto uno: lectura y aprobación del acta de la sesión anterior; la dejaremos para el final de la sesión.
    Punto dos: debate y votación de la proposición no de ley número 2/02, sobre la colaboración del Gobierno de Aragón en los actos de celebración del centenario del nacimiento de José María Escrivá de Balaguer, presentada por la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida de Aragón (Grupo Parlamentario Mixto).
    Para su defensa tiene la palabra el señor Lacasa.
            Proposición no de ley núm. 2/02, sobre la colaboración del Gobierno de Aragón en los actos de celebración del centenario del nacimiento de José María Escrivá de Balaguer.

    El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señora presidenta. Señorías.
    A lo largo de los últimos años hemos venido celebrando algunos centenarios o conmemoraciones de aragoneses ilustres, y creo que han sido de mucho interés y yo creo que de mucho prestigio para esta comunidad autónoma. Hemos celebrado centenarios de Goya, de Miguel Fleta, del Conde de Aranda, de María Moliner, de Luis Buñuel, de Baltasar Gracián, de Ramón José Sender. Yo creo que la nómina de escritores, de hombres y mujeres de las letras, de las artes, ha sido verdaderamente importante y que ha prestigiado -insisto- a nuestra comunidad autónoma más allá de nuestras fronteras.
    Pero, en estos momentos, el Gobierno de Aragón parece ser que nos plantea un estimulante reto, y es incluir en esta nómina a un aragonés, desde luego conocido, eso sí que es cierto, desde luego bien renombrado y reputado por el mundo entero, pero que nos plantea celebrarlo con los oropeles propios del apoyo de un gobierno a esa conmemoración.
    Y nos habla del centenario de Escrivá de Balaguer y nos plantea con estos argumentos el apoyo desde lo público a esta figura; habla de la importancia de su figura tanto desde el punto de vista doctrinal como educativo y pastoral, y que, por lo tanto, no puede hacernos olvidar su profundo aragonesismo, que siempre demostró en público y que le llevó a la construcción del santuario de Torreciudad, y dice que por todo ello es obligado recordar especialmente al beato Escrivá de Balaguer en este próximo año por este centenario de su nacimiento.
    Pues bien, señorías, se trata de analizar, de considerar por parte de esta comisión si estos argumentos, sintéticamente expuestos, son ciertos y, de serlo, merecen o no el apoyo de esta cámara, el apoyo desde el presupuesto público a los actos del centenario de Escrivá de Balaguer.
    Desde nuestro punto de vista, desde la perspectiva de Izquierda Unida, nada más lejos de la realidad; nosotros cuestionamos tanto los aspectos relativos a su profundo aragonesismo como los aspectos relativos a los valores doctrinales y al universalismo e incluso la compatibilidad de esos valores con los constitucionalmente proclamados.
    Señorías, hablar de aragonesismo en Escrivá de Balaguer no deja de ser un tanto curioso, porque es cierto que Escrivá en su obra nos habla de la patria, y, además, la patria aparece con mayúsculas, señorías; pero esa patria de la que habla a mí me parecía que no tenía mucho que ver con el ser aragonés, a mí no me lo parece. Cuando Escrivá habla de patria, por ejemplo, en el precepto 525 de Camino, dice: «Ser católico es amar a la Patria, sin ceder a nadie mejora en ese amor. Y a la vez tener por míos los afanes nobles de todos los países. ¡Cuantas glorias de Francia son glorias mías!», y prosigue con una nómina de otros países. Creo que no se está refiriendo particularmente a las comunidades autónomas, y menos en particular todavía a su comunidad autónoma de origen. Yo entiendo que más bien debemos conectar ese amor a la patria, con mayúsculas, por otras referencias que luego aparecen en su obra relacionadas con el caudillismo, habría que relacionarlas, y, por el contexto histórico, evidentemente, de su desarrollo, con la patria que se constituye a partir del año del glorioso -entre comillas- alzamiento nacional de 1936, momento en el que, como don Manolo Garrido, aquí presente, nos recuerda en alguna publicación, nos habla de su heroica dedicación a su ministerio sacerdotal durante la guerra civil, sufriendo peligros y sufrimientos de todo tipo. Pero me parece a mí que no tiene mucho que ver con los valores del aragonesismo que hoy podemos entender como contemporáneos.
    Pero, en todo caso, este sería un aspecto menor; a mí me preocupa mucho más, a Izquierda Unida le preocupa mucho más que el Gobierno de Aragón destine dinero, destine euros a financiar una supuesta doctrina que sería interesante divulgar y conocer allende de nuestras fronteras y, por supuesto, también en nuestra propia comunidad autónoma.
    Cuestionamos, señorías, que los valores doctrinales que emanan de la obra, y cualquiera de ustedes, con la exposición de motivos, ha podido -son ustedes personas mayores, inteligentes, bien preparadas intelectualmente-, a través de esta breve semblanza de la obra de Escrivá de Balaguer, hacer una composición de lugar respecto a la valía, al interés de su doctrina, de sus valores doctrinales.
    Pero a mí me parece importante conectarlo con el elemento decisivo. Para que un poder público apoye un centenario de una obra cultural debemos tener en cuenta, por supuesto, su compatibilidad con los valores, principios y derechos fundamentales proclamados por la Constitución Española y reconocidos como protección y desarrollo del Estatuto de Autonomía de Aragón en su artículo 6.
    Señorías, vamos a hablar, por ejemplo, de su respeto al pluralismo político, valor fundamental que la Constitución Española proclama en el artículo uno. Ya saben que hay cuatro valores fundamentales que la Constitución Española proclama: libertad, igualdad, justicia y pluralismo político. Hablemos de pluralismo político. Me interesa, por ejemplo, el precepto 838; dice: «No tengas enemigos. Ten solamente amigos: amigos de la derecha... -si te hicieron o quisieron hacerte bien- y de la izquierda... -si te han perjudicado o intentaron perjudicarte-».
    Hombre, desde el punto de vista político, parece que sí, que, efectivamente, hay una toma de partido bien definida; creo que tampoco hace falta explicitarlo demasiado, como algunas menciones que hay al caudillismo y al peligro del acecho de las masas: 833: «¿Caudillos!... viriliza tu voluntad para que Dios te haga caudillo. ¿No ves cómo proceden las malditas sociedades secretas? Nunca han ganado a las masas. En sus antros forman unos cuantos hombres-demonios que se agitan y revuelven a las muchedumbres, alocándolas, para hacerlas ir tras ellos al precipicio de todos los desórdenes... y al infierno. Ellos llevan una simiente maldecida».
    ¿Cabe interpretar...? ¿Sus señorías sospechan a qué masas perversas, a qué hordas y de qué color son esas hordas a las que parece que ese odio y ese resentimiento acabará conduciéndolas al infierno? ¿Ustedes pueden adivinar, tal vez -no quiero ser muy explícito; creo que todos somos mayores para rellenar los puntos suspensivos-, de qué masas nos está hablando?
    Hay más valores superiores. Está el de la igualdad. Creo que el de la igualdad es un valor fundamental. Desde luego, desde la izquierda, como comprenderán sus señorías, por lo menos al mismo nivel que todos, pero desde luego un poquito más, porque la igualdad para nosotros es un elemento consustancial a nuestro entendimiento de lo que debe de ser la sociedad democrática avanzada.
    Desde el punto de vista de la igualdad, una igualdad fundamental será la igualdad de género, entiendo, ¿verdad? En esta cámara se sientan ilustres diputadas, y tenemos incluso una honorable presidenta. Yo creo que será importante comprobar el papel que asigna a algo más de la mitad de la humanidad la doctrina de Escrivá de Balaguer.
    No deja de ser curioso: en la hoja informativa que de vez en cuando recibimos sobre las actividades de la obra, dice que, el 2 de octubre de 1928, en Madrid, fundó por inspiración divina el Opus Dei, lo cual es bastante notable, porque yo reconozco que nunca me ha llegado la inspiración divina directa para fundar nada, pero, en todo caso, fundóse y bien fundado está. Pero es que hay algo mucho mejor, porque esto fue en el año 1928; pero es que en el año 1930, el 14 de febrero, el beato Josemaría -todo junto- Escrivá entendió, por la gracia de Dios, que el Opus Dei debía desarrollar su apostolado también entre las mujeres; no, no, no se piensen que...; ¡incluso entre las mujeres se puede desarrollar apostolado!
    Estos días en Zaragoza hay una interesante obra que habla de la controversia de Valladolid; se ha estrenado en el teatro del mercado; supongo que sería interesante acudir a verla. Esa controversia de Valladolid entre Bartolomé de las Casas y otro insigne sacerdote de su época, para discutir si los indios tenían o no tenían alma y si se podía o no considerar a los indios para tenerlos en cuenta, o había, sencillamente, que masacrarlos y eliminarlos. Puede ser interesante a fecha de hoy todavía hacer alguna consideración. Quizá también la mujer tenga alma y, a lo mejor, es posible que se salve. En todo caso sigue habiendo preceptos bastante interesantes desde este punto de vista: la virilidad asociada a la santa pureza: «Hace falta una cruzada de virilidad y de pureza que contrarreste y anule la labor salvaje de quienes creen que el hombre es una bestia. Y esa cruzada es obra vuestra». «Cruzada» es una palabra interesante. Luego, si la virilidad es santa, ¿dónde está lo que no es virilidad, sensu contrario? Por lo tanto, la santidad está en la virilidad; en la no virilidad no está la santidad sino que está el pecado.
    También podemos entender que, cuando habla de la gravedad, habla de la mujer: «Deja esos meneos y carantoñas de mujerzuela o de chiquillo». «Mujerzuela»: término bastante interesante para plantear. O cuando nos habla del papel de la mujer: «El matrimonio es para la clase de tropa y no para el estado mayor de Cristo. Así, mientras comer es una exigencia para cada individuo, engendrar es exigencia solo para la especie, pudiendo desentenderse las personas singulares». Elemento también interesante. «¿Ansia de hijos?... Hijos, muchos hijos, y un rastro imborrable de luz dejaremos si sacrificamos el egoísmo de la carne».
    Por lo tanto, si las mujeres son las encargadas de tener hijos, encontramos un lugar muy adecuado para ubicarlas; pero, por si acaso alguna duda tenían -y esta no viene en la exposición de motivos, he preferido dejarla para esta explicación oral, porque a nuestra presidenta seguro que le interesa mucho más todavía-, el precepto 946 nos dice: «Si queréis entregaros a Dios en el mundo, antes que sabios -ellas no hace falta que sean sabias: basta que sean discretas-, habéis de ser espirituales».
    Por lo tanto, señorías, no hace falta que las mujeres sean muy listas ni luzcan demasiado; entendemos que con que estén sometidas al papel que ya hemos visto que les reserva en su doctrina, cual es el de engendrar y de cuidar... Por cierto, ¿ustedes se acuerdan del papel que asignaban las ideologías nacionales socialistas a la mujer? «Kinder, Küche, Kiche»: «iglesia, cocina y escuela»: esos tres eran los lugares donde debían estar las mujeres. Pues bien, en todo caso, parece que seguimos en esa perspectiva.
    Me interesa también analizar otro derecho fundamental: el artículo 15 de la Constitución Española, cuando nos habla del respeto a la integridad física. Es un precepto también interesante, y, sin embargo, aquí no hacemos más que ver en esta doctrina..., verdaderamente, hay que mantener esfuerzos para no ver agresiones directas a la integridad física. Nos habla en el 227: «Si sabes que tu cuerpo es tu enemigo, y enemigo de la gloria de Dios, al serlo de tu santificación, ¿por qué le tratas con tanta blandura?» O sea, nos está animando, nos está invitando a castigar nuestro cuerpo, porque es un elemento interesante. O, cuando en el precepto 307, nos habla de la mortificación: «Y el enemigo acude allí: a tu pequeña mortificación [...]». Nos invita a mortificarnos porque es bueno y positivo para nuestra constitución.
    Por último, el 592, cuando nos dice ya categóricamente, para dejar sentado cuál es el papel del cuerpo en esa doctrina: «No olvides que eres... el depósito de la basura. Por eso, si acaso el Jardinero divino echa mano de ti, y te friega y te limpia... y te llena de magníficas flores..., ni el aroma, ni el color que embellecen tu fealdad, han de ponerte orgulloso. Humíllate: ¿no sabes que eres el cacharro de los desperdicios?». Yo creo que es una doctrina también muy compatible con la libertad fundamental, con el respeto a la integridad física.
    Pero -y con esto concluyo- ¿vale la pena apostar, vale la pena dedicar una cantidad importante, ciento treinta y dos mil euros, veintidós millones de pesetas, a desarrollar los valores que el beato Escrivá nos plantea en relación con la libertad ideológica? Porque la libertad es valor superior de la Constitución (artículo 1); pero, como decía, libertad ideológica, religiosa y de culto (artículo 16 de la Constitución): un derecho fundamental de todos los ciudadanos españoles y, por supuesto, por derivación o por inclusión, aragoneses.
    Pues bien, acudimos a su planteamiento de respeto a lo que es la libertad ideológica y de culto. Precepto 353: «Aconfesionalismo. Neutralidad. Viejos mitos que intentan siempre remozarse. ¿Te has molestado en meditar lo absurdo que es dejar de ser católico, al entrar en la universidad o en la asociación profesional o en la asamblea sabia o en el parlamento, como quien deja el sombrero en la puerta?» Espero que, puesto que estamos en el parlamento, nadie de ustedes haya cometido este horrible pecado de dejarse el catolicismo a la entrada de esta asamblea sabia o de este parlamento.
    Más. El 387: «El plano de tu santidad que nos pide el señor está determinado por estos tres puntos: la santa intransigencia, la santa coacción y la santa desvergüenza».
    Dejando aparte lo de la desvergüenza, que no me interesa lo más mínimo (que cada uno se aplique sea vergonzoso o desvergonzado, eso es bastante irrelevante), sí me parece preocupante que desde lo público valoremos, como elemento positivo, e inculquemos... Se supone que, si celebramos un centenario y pretendemos difundir los valores del fundador, pretendemos que se universalicen y se conozcan por nuestros chicos y nuestras chicas y sean puestos en valor los principios de la santa intransigencia y de la santa coacción, me parece que es todo un mensaje (en esta sociedad, en la que hablamos de interculturalidad, de mestizaje, de pluralismo) lleno de sugerencias, de matices, de flecos, que, desde luego, no pueden dar lugar a ello.
    O cuando, en el 793, nos habla del «proselitismo», que es «la señal cierta del celo verdadero», es decir, ese entendimiento de la grandeza, de la diversidad, cuando se nos plantea que el único camino es el camino de la captación.
    Señorías, sinceramente, entiendan que no hablo desde ningún planteamiento de reserva mental en general hacia ninguna confesión religiosa ni ningún credo en particular; pero sí desde una fuerza política laica, que cree en una división de funciones entre el Estado y las religiones, que cree que perfectamente las religiones tienen un papel en el plano privado, en el plano moral de las personas que libremente deciden acudir a ellas y desarrollar sus valores, pero que entiende que la universalidad y la compatibilidad con los derechos fundamentales tienen que ser un elemento fundamental y determinante en la adopción de las medidas por parte de los poderes públicos.
    Y por eso nosotros entendemos, después de lo explicado, que habría que abundar en muchas más cosas de la doctrina no solo escrita, sino en los hechos concretos y verdaderos, en el papel que desempeñó el Opus Dei durante muchísimas décadas en este país; pero, en todo caso, eso excedería del nivel de este debate. Nosotros creemos que desde lo público no debe darse pábulo a este tipo de planteamientos, y, por lo tanto, nuestro planteamiento sencillo, nuestro planteamiento concreto es que no se celebre con dinero público, no se apoye con dinero público (por supuesto, es muy libre de celebrarlo: la congregación o la orden o la secta correspondiente puede celebrar los actos que bien entienda para el desarrollo de sus ideas), con esos ciento treinta y dos mil euros, con esos veintidós millones de pesetas, y mucho menos, como se anunció en una rueda de prensa, albergando en la página web, en el portal de Internet de la comunidad autónoma, un vínculo con el centenario de Escrivá de Balaguer.
    Nosotros entendemos que, cuando un ciudadano, desde cualquier parte del mundo, consulta el portal del Gobierno de Aragón, el portal institucional de nuestra comunidad autónoma, desde luego, no debería tener acceso a una ideología muy particular, muy determinada, muy contradictoria con los valores constitucionales, con ese pluralismo, con esa libertad, con esa igualdad y con esa justicia que plantea nuestra Constitución, y, por lo tanto, entendemos que debemos decir que no claramente, y en estos momentos plantearnos con firmeza esta decisión.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Lacasa.
    Señor Bernal, del Grupo Parlamentario de Chunta Aragonesista, tiene usted la palabra.

    El señor diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señora presidenta.
    Señorías, Chunta Aragonesista no puede compartir ni el método ni el objetivo que pretende Izquierda Unida con esta proposición no de ley, ni el método que está utilizando para ese objetivo.
    Plantea como objetivo, claramente, señorías, una ceremonia de la confusión, y nosotros no podemos compartir ese objetivo; ceremonia de la confusión que queda más evidente con el método utilizado. El método utilizado que -y lamento que hoy, día de San Valentín, no pueda compartir mucho amor hacia el señor Lacasa en su objetivo, ni en su método-consiste en poner una vela a Dios y otra al diablo, utilizando, más allá de intertextualidades que no voy a desmenuzar hoy, el dicho popular de poner una vela a Dios y otra al diablo.
    Porque el señor Lacasa acaba de explicarnos que lo que pretende es que esta cámara decida. Ha dicho él que estamos aquí personas inteligentes, mayores y bien preparadas intelectualmente. Esta cámara y sus componentes conocemos cómo se organiza la cámara, y la cámara no es esta sesión. La cámara tiene sus órganos, tiene sus ámbitos de actuación y tiene, básicamente, dos niveles fundamentales de debate, que son el Pleno y las comisiones, y esto es una comisión, y, claro, a mí me llama mucho la atención que el señor Lacasa nos plantee algo que es absolutamente contradictorio con lo que él ha facilitado para que la cámara decida.
    Para que quede en el Diario de Sesiones, tengo dos referencias temporales absolutamente ineludibles: la primera es la del jueves 8 de noviembre de 2001, con ocasión del debate en Pleno de una proposición no de ley de Izquierda Unida, y la siguiente es el jueves 27 de diciembre de 2001, cuando se debate la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Aragón; no una proposición no de ley, sino la ley más importante de cada año: la ley en la que se fijan los objetivos políticos del gobierno y en la que se fijan las actividades que piensa desarrollar al respecto.
    Pues, señorías, este método de apoyar determinadas actuaciones del gobierno en una ley para luego hacer lo contrario, a través de una proposición no de ley, es una ceremonia de la confusión. Si el señor Lacasa, si Izquierda Unida están en una situación difícil, han llegado a un pacto que yo desde el primer momento en esta cámara he respetado, la valoración que me merece internamente o interiormente hasta de ahora incluso me la he guardado e incluso he interpelado al gobierno sobre esta cuestión y he dicho que yo, independientemente de lo que piense, respeto este acuerdo.
    Pero, claro, que el señor Lacasa pretenda el pasado 27 de diciembre, porque tuve a bien -un olfatillo que a veces tengo- escribir en una enmienda -transcrito, por si a alguien se le había pasado algunas de las páginas del presupuesto, transcrito tal cual el texto de lo que pretendía hacer el Gobierno de Aragón-: «El Gobierno de Aragón, en la sección diecisiete de la Ley de Presupuestos (sección diecisiete, Cultura y Turismo), servicio 02, programa 455.3 (es el dedicado a Promoción y Acción Cultural; recuerdo: Promoción y Acción Cultural), en el apartado «objetivos, actividades», tiene un subapartado que se denomina «Celebración de actuaciones singulares durante el año 2002», «singulares». Pues bien, la actividad A.2 se denomina «Centenario de Josemaría...». Por cierto -reitero una vez más-, con falta de ortografía: en castellano no está permitido; lo digo porque aquí, algunos, cuando yo llegué a esta cámara, criticaban lo de Chesús y lo de Bizén, que eso no estaba contemplado... Lo que sí que no está contemplado en castellano es lo de José María todo junto. «Centenario de Josemaría -todo junto: error del gobierno- Escrivá de Balaguer», y la actividad que preveía es «Realización de las actuaciones programadas por el departamento».
    El señor Lacasa estaba aquí, a mi izquierda, cuando compareció para presentar los presupuestos el consejero de Cultura. Yo le dije al señor consejero de Cultura si me podía aclarar cuáles eran las actuaciones programadas por el departamento a este respecto: el silencio por respuesta, y el señor Lacasa estaba aquí: podía haber, a través de las relaciones del tripartito, ido al señor Callizo a que, ya que a la oposición no le decía lo que iban a hacer, se lo dijera a él.
    Bueno; pues yo planteé esta enmienda que acabo de leer textualmente, y el señor Lacasa la votó en contra. Es decir, el señor Lacasa estaba en contra de que se suprimiera esta actuación y este objetivo del Gobierno de Aragón, y el señor Lacasa no solo votó en contra de esta enmienda (es decir, quería que eso siguiera figurando entre los objetivos y las actividades del gobierno), sino que además votó luego a favor la sección diecisiete, es decir, votó a favor de que esto fuera adelante.
    Entonces, señor Lacasa, ¿qué?, ¿cazando fantasmas?, ¿a qué juega el señor Lacasa? Yo sé a qué juega, pero no me corresponde a mí decirlo. ¿Tiene dificultades el señor Lacasa para explicar según qué cosas?, como las puede tener el PAR en otros ámbitos o el PSOE, o los tres. ¡Si yo entiendo que pueda haber contradicciones! ¡Ahora!, si uno tiene que hacer una coalición de gobierno -y en esta comunidad autónoma ya ha habido muchas-, y tiene que comerse algún sapo, que no pretenda luego que nos lo acabemos comiendo los demás. Si ustedes se han tenido que comer el sapo de tener que votar a favor de esta actividad, de este objetivo y, evidentemente, ya tuvieron a bien que no figurara allí la partida concreta. ¡Pero bueno!, ¡que llevamos ya muchos presupuestos en esta comunidad autónoma, y sabemos que el gobierno podía incluso haber renunciado a que figurara expresamente en el documento presupuestario esta actividad, podía haber renunciado, y, a través de subvenciones, haberlo hecho de otra manera, o con una modificación presupuestaria posterior! Pero no, el gobierno tuvo a gala, porque una parte del gobierno tenía que vender a determinado sector social que estaban a favor de eso, que figurase expresamente en los presupuestos, e Izquierda Unida tuvo que tragarse eso. Pues si tuvo que tragarse eso, no pretenda que los demás juguemos a esta ceremonia de la confusión.
    Este método, el método de votar a favor de determinadas cosas en las leyes, para inmediatamente plantear lo contrario en una proposición no de ley... Hombre, también somos personas inteligentes, preparadas intelectualmente y mayores en esta cámara, y sabemos lo que es una ley y lo que es una proposición no de ley. Digo esto porque pronto vamos a debatir otra iniciativa semejante, otra enmienda, que ya leeré en su día cuando debatamos la otra proposición no de ley, respecto a la contratación laboral y los servicios sociales para el personal investigador, y yo presenté una enmienda, y el señor Lacasa dijo que la votaba en contra porque en los presupuestos no hacía falta -los presupuestos son ley-, y luego, inmediatamente, presenta una proposición no de ley para pretender lo que yo pretendía con mi enmienda a la ley. ¡Hombre!, señor Lacasa, de verdad, de verdad se lo digo, yo no puedo entrar en esta línea.
    Dice que pretende que con firmeza la cámara diga esto, pero ¿con qué firmeza?: ¿la del 27 de diciembre o la de hoy?, ¿la del 27 de diciembre de 2001, o la de 14 de febrero, día de San Valentín, de 2002?
    Señorías, yo he de decir que, precisamente como persona inteligente, como persona mayor y como persona mínimamente preparada intelectualmente, esta ceremonia no puedo compartirla y la tengo que denunciar; pero, como sabemos lo que va a ocurrir, ya he dicho cuál es el objetivo, el método también, que consiste en votar determinadas cosas en las leyes, en los debates de leyes, para que queden publicadas en el BOA (en el Boletín Oficial de Aragón), y luego plantear otras cosas para que queden publicadas en el BOCA (en el Boletín Oficial de las Cortes de Aragón), porque las proposiciones no de ley no se publican en el Boletín Oficial de Aragón.
    Entonces, este juego es cinismo, este juego es hipocresía, parte de la hipocresía de la que se ha hecho gala con el candidato a la santidad.
    Señorías, yo esto lo tengo que decir.
    El tercer componente es el contenido estricto -¡claro!, ahí a mí no me va a coger el señor Lacasa-, porque el contenido estricto de esta proposición no de ley, si se llegara a aprobar, figuraría escrito en el Boletín Oficial de las Cortes de Aragón solo este texto, no todos los antecedentes que estoy diciendo, aunque queden reflejados en el Diario de Sesiones.
    Con el contenido, que es la tercera parte, estoy de acuerdo; pero, como en todo texto, hay que hablar del texto y del contexto. Como al final el contexto no va a quedar publicado en el Boletín Oficial de las Cortes (además, no sé si va a salir aprobada, esa es otra; ya hablaremos en la explicación de voto de ese asunto), yo voy a votar a favor de este contenido de la proposición no de ley, hechas todas las salvaguardas que acabo de decir en cuanto a lo que pretende el señor Lacasa como objetivo y al método que utiliza, que ya veo que no va a ser la única vez que lo va a utilizar en lo que queda de legislatura.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Bernal.
    Señora Aulló, del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, tiene usted la palabra.

    La señora diputada AULLÓ ALDUNATE: Muchas gracias, señora presidenta.
    Señor Lacasa, hoy nos trae a debate una proposición no de ley que, a mi entender, tiene muy poca consistencia; yo diría que ninguna consistencia. Y se lo digo, además, con todo el cariño, que sabe que le profeso un afecto grande. Pero yo creo que es más una actuación de escaparate, buscar un titular o porque sus fans políticos se lo han pedido.
    Pero tiene que entender que el Gobierno de Aragón está obligado, tiene obligación de conmemorar los centenarios, los cincuenta años, los veinticinco años, lo que sea, de los aragoneses ilustres, de los aragoneses universales, que, afortunadamente, tenemos muchos.
    El Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón ha celebrado centenarios de Francisco de Goya en el año noventa y seis, Miguel Fleta en el noventa y siete, Pedro Abarca de Bolea, Conde de Aranda, en el noventa y ocho, María Moliner en el 2000, Luis Buñuel en el 2000, Baltasar Gracián y Morales en el 2001, Ramón J. Sender en el 2001. Y en este año 2002 se va a celebrar el sesquicentenario, es decir, el ciento cincuenta aniversario del nacimiento de Ramón y Cajal, y el centenario del beato Escrivá de Balaguer, que, como sus señorías conocen, fue beatificado por el Papa en Roma el 17 de septiembre de 1992, y no se tardará mucho en proceder a su canonización.
    Estamos, señorías, ante la figura de un aragonés (oscense, por cierto, nacido en Barbastro) de renombre universal, y su labor doctrinal, educativa y pastoral no puede hacernos olvidar su aragonesismo, que, a mi entender, sí lo tenía, puesto que donde iba sabían y decía que era aragonés.
    Señor diputado, la universalidad de este ilustre aragonés está difundiendo el nombre de Aragón por todo el mundo; el centenario del beato Escrivá de Balaguer se va a celebrar en muchos países, y le cuento.
    La basílica de Notre Dame de París ha organizado la exposición «La santidad en la vida ordinaria», fue inaugurada el 21 de enero y contiene los momentos más señalados del beato. Es una exposición itinerante y que recorrerá Toulouse, Lyon, Marsella, Metz, Estrasburgo, entre otras ciudades francesas.
    Italia le ha dedicado un sello de correos con motivo de su centenario. Se han estampillado cinco millones de ejemplares con un valor de 0,41 euros, que es el valor de la correspondencia ordinaria, y el ministro Mauricio Gasparri dice que las acciones y obras del fundador del Opus Dei requieren un recuerdo no solo en el plano individual, sino también en la conciencia colectiva. Por este motivo se ha hecho esta emisión filatélica, que recuerda el centenario de su nacimiento.
    La administración nacional de correos de Uruguay emitió cuatro sellos con una tirada de sesenta mil ejemplares; también lo hicieron España, Polonia, Perú, Venezuela, Colombia, Honduras y Ecuador. En Paraguay también se conmemoró con un matasellos especial para honrar a las personas por los hechos relevantes que han realizado en su vida, o los motivos culturales, sociales y religiosos significantes para el país, según explicó el director de correos de Paraguay. También Costa Rica se ha unido a la edición de matasellos conmemorativos. El 9 de enero pasado se inauguró una edición en Macao, en China, sobre su vida y sus escritos. Ya existe la primera biografía del beato en ruso, cuyo autor Eugeny Pazukhin, filósofo y escritor ortodoxo, ha resaltado el potencial ecuménico de los textos de Escrivá de Balaguer.
    Yo creo que todos lo expuesto, señorías, no deja lugar a dudas de la universalidad de este aragonés.
    Señor diputado, como exposición de motivos, nos pone unos párrafos inconexos cuya intención, aisladamente, quizá era que le diéramos un determinado sentido, pero también permítame, para terminar, que le comente otros párrafos que casi estoy segura de que le van a gustar.
    Uno de ellos dice así: «Nadie puede pretender, en cuestiones temporales, imponer dogmas que no existen. Ante un problema concreto, sea cual sea, la solución es estudiarlo bien y después actuar en conciencia, con libertad personal y con responsabilidad también personal».
    Vamos a leer otro, referente a la mujer, que a lo mejor no es el mismo que usted ha leído: «Una sociedad moderna, democrática, ha de reconocer a la mujer el derecho a tomar parte activa en política y ha de crear las condiciones favorables para que ejerciten ese derecho todas las que lo desean».
    ¿A que lo comparte? Otro: «Es difícil que haya verdadera convivencia donde falta verdadera información, y la información verdadera es aquella que no tiene miedo a la verdad y no se deja llevar por motivos de medro, de falso prestigio o ventajas económicas».
    Como verá, son bastante distintos a los que usted leía. Y por último: «Cuantos reúnan condiciones de capacidad deben de tener acceso a los estudios superiores, sea cual sea su origen social, sus medios económicos, su raza o su religión. Mientras existan barreras en este sentido, la democratización de la enseñanza será solo una frase vacía».
    Yo creo que podemos poner en la balanza ambos textos, y yo creo que por lo menos quedaríamos al cincuenta por ciento. Yo, desde luego, estos textos que he leído, y especialmente el de la mujer, los asumo plenamente.
    Lo que quiero decirle con mi exposición, señor Lacasa, es que, al margen del carácter religioso de la figura de Escrivá de Balaguer, le guste o no le guste, hay que reconocer que su nombre ha traspasado las fronteras españolas, y debemos, como aragoneses, congratularnos de su universalidad, sin olvidar también la creación de puestos de trabajo y el beneficio turístico que el santuario de Nuestra Señora de los Ángeles en Torreciudad, al que acceden miles de peregrinos de todo el mundo, está proporcionando a Huesca.
    Por último, sepan, señorías, que esta intervención es fruto de la reflexión fría y razonada, sin otro condicionante que analizar objetivamente la figura de un prestigioso aragonés. Por ello entendemos que es obligado recordar especialmente al beato José María Escrivá de Balaguer en este año 2002, centenario de su nacimiento.
    Permítame solo hacerle una pregunta ingenua, señor Lacasa: ¿había leído usted el libro Camino antes de dar su voto a favor a la partida de veintidós millones, incluida en los presupuestos de la comunidad autónoma, para celebrar el centenario de Escrivá de Balaguer?
    Nada más, y muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señora Aulló.
    Señor Artieda, del Grupo Parlamentario del Partido Socialista, tiene usted la palabra.

    El señor diputado ARTIEDA GARCÍA: Gracias, presidenta.
    Decimos los aragoneses que Aragón es la tierra de las tres culturas, pero no decimos que es de las tres culturas monoteístas: de la cultura hebrea, de la musulmana y de la cristiana.
    Cuando yo estudiaba, Malinovski, autor que introdujo, inició una antropología cultural, nos decía que el sentimiento religioso se da en todos los pueblos, desde los pueblos más primitivos hasta las sociedades más desarrolladas, incluso -decía- hasta en las sociedades materialistas: la propia materia pasa a ser el dios del materialismo.
    Es verdad que Aragón tiene influencia de las tres culturas: de la cultura hebraica, de la cultura musulmana y de la cultura cristiana. La importancia de cada una de ellas, a través de la historia, la podemos ir viendo y la podemos ir estudiando y analizando. En cuanto a la influencia de la cultura musulmana, tenemos un profesor en la universidad, el profesor Lomba, que nos está devolviendo todos los valores de esa cultura, y estamos en un edificio que fue realizado por esta cultura musulmana. En cuanto a la cultura hebrea, el presidente de la diputación provincial, en representación de la provincia de Zaragoza, estos días está en New York para recabar y para traer y poner al día la influencia que la cultura hebrea ha tenido también en nuestra cultura aragonesa. De la cultura cristiana voy a hablar un momento solamente, y voy a poner algunos ejemplos de aragoneses, de esta cultura cristiana en Aragón.
    El sentimiento religioso es uno de los muchos factores que se dan en cualquier cultura, y no es, quizás, de los que menos influencia han tenido, porque por la cruzada, por la cruz, ¡cuántos muertos no ha tenido el cristianismo!; por la cultura y por la defensa de Alá, ¡cuántos muertos no están teniendo también en su propia cultura! Por la confluencia y la disputa de dos culturas monoteístas hoy en día entre la cultura hebraica y la musulmana, ¡qué conflictos no estamos padeciendo, incluida Europa!
    De la cultura cristiana en Aragón, solamente voy a mencionar a tres aragoneses, que siempre han estado dentro de nuestra propia historia. En primer lugar tenemos a Pedro Arbués, que fue el primer inquisidor de Aragón. En aquella época él fue quien decía quién era hereje y quién no era hereje, quién era cristiano de ley y quién no era cristiano de ley.
    El año pasado hemos estado celebrando el cuatrocientos aniversario del nacimiento de otro aragonés, Baltasar Gracián, miembro de la Compañía de Jesús, y lo de compañía no era por ser compañeros, sino que la compañía también tenía un sentido militar, introducido en la cultura cristiana, en la cultura religiosa.
    Y este año vamos a celebrar el centenario del nacimiento de José María Escrivá de Balaguer, fundador -esta vez no es militante sino fundador- del Opus Dei, es decir, de la Obra de Dios.
    El señor Lacasa decía que no era un ciudadano aragonés que hubiera sobresalido por sus escritos, que había escrito una obra, que parece ser que es la guía de esta Obra de Dios, de esta congregación, que es Camino, y menciona en esta proposición no de ley, en los motivos, algunos consejos o preceptos. Pues yo le voy a leer el mismo que ha leído él, el 838. Dice: «No tengas enemigos. Ten solamente amigos: amigos... de la derecha -si te han perjudicado o intentaron perjudicarte- y... de la izquierda -si te hicieron o quisieron hacerte bien-». El orden de factores no altera el producto: a lo mejor fue un error, una errata, en aquel momento. Quiero decir que a lo mejor no quiso hacer y se equivocó en aquel momento; todos tenemos equivocaciones en la vida.
    Pero lo que sí quiero decir es que, no por más escribir, una persona tiene más influencia, un ciudadano tiene más influencia o tiene más repercusión social y cultural en aquella sociedad en la que esté. Sócrates no escribió ni una línea. Fue Platón el que desarrolló la filosofía socrática. Cristo, que yo sepa, no escribió ni una letra, y, en cambio, ¡cuántos no han escrito de la vida y de la obra de Cristo! En este sentido, sigo diciendo que, no por más escribir, se tiene más influencia.
    En nuestra sociedad, la división de poderes está garantizada por la Constitución, y, desde esta Constitución, y desde la confesionalidad del Estado, se puede y se debe reconocer los valores y la aportación de aquellos ciudadanos que realizan en sus múltiples facetas, y que tienen influencias, por sus aportaciones, en la vida social y cultural.
    Monseñor Escrivá, aunque no compartamos su obra, ha tenido una influencia en Aragón, en España y en el mundo, y es razonable que el Gobierno de Aragón pueda reconocer en su centenario la aportación que este ciudadano ha hecho a Aragón, a España y al mundo, al igual que se reconoce la labor de Ramón J. Sender, de Buñuel, de Baltasar Gracián, el año pasado, etcétera, etcétera.
    Por lo tanto, creemos que es razonable que el Gobierno de Aragón haya presentado una aportación en los presupuestos, se haya aprobado, como para cualquier otro ciudadano que tiene relevancia en el ámbito aragonés, nacional o internacional, y, por lo tanto, no vamos a apoyar esta proposición no de ley.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Artieda.
    Señor Contín, del Grupo Parlamentario del Partido Popular, tiene usted la palabra.

    El señor diputado CONTÍN PELLICER: Muchas gracias, señora presidenta.
    Nos extraña que el sostén del Gobierno de Aragón, y socio tripartito de reparto del poder, se entere por la prensa, como afirma en su proposición no de ley 2/02, de 9 de enero, de las intenciones del gobierno, que con tanto afán prohíja, de derivar ciento treinta y dos mil euros del presupuesto de 2002, para contribuir a la celebración del centenario de José María Escrivá de Balaguer, así como albergar una página web del citado en el portal de Internet de la Diputación General.
    Con mis mayores respetos al señor Lacasa, que sabe que se los tengo -y a todos les constan-, entremos en la cuestión que consideramos muy necesario debatir.
    Creíamos que la comunicación del señor Lacasa y entre todos los miembros del tripartito era más densa, más fluida, no limitada solo a los temas que toca la proposición no de ley 1/02, por ejemplo, con la que inaugurábamos el año, y relativa a la creación de institutos, oficinas, agencias y consorcios, que, como consecuencia del acuerdo de legislatura del 31 de octubre de 2001, se contemplaba para mayor gloria y subsistencia del Grupo Mixto, también llamada Agrupación Parlamentaria.
    A quienes agrupan dos bastan para constituir un par, pero con uno le sobra para crear toda una agrupación. Agrupación también es, señor Lacasa, una palabra muy interesante.
    Así como los cucos ponen huevos en nido ajeno, Izquierda Unida ha seguido parecida táctica respecto de lo que parecía que era iniciativa propia de Chunta, pero quedándose con el nido y con los huevos, en este caso. Izquierda Unida ha hecho con Chunta lo que hace ochenta años hicieron con los mencheviques. Votaron a favor de unos presupuestos el pasado diciembre, y ahora quieren cambiar de rostro, posiblemente para satisfacer a su posible clientela electoral. Eso se llama -llamándolo muy caritativamente- incoherencia, por lo menos. Incoherencia que ya manifiestan en una extraña exposición de motivos, cuyo corolario es la oposición a algo que votaron favorablemente en ponencia, en comisión y en Pleno. Eso no tiene consistencia ni seriedad política, y convendría que, en el matrimonio de intereses celebrado con PSOE y PAR, se acudiera al informe del comisario nombrado por el gobierno para la conmemoración, que, como su señoría señalaba, es autor del libro El impedimento matrimonial canónico de parentesco legal, aunque esté publicado por la Universidad de Navarra.
    ¡Dios!, ¡qué boda más laica se celebró el 31 de octubre, día de San Urbano! No sé si incluso echarían peladillas y si los contrayentes civiles depositarían, como es tradición, el ramo de la boda en la Basílica del Pilar, de la que tan devoto era monseñor. ¿Dónde se consumó el matrimonio?, una pregunta curiosa, porque no parece que haya un parentesco legal. Incluso no sabemos si el matrimonio es, como diría nuestro vicepresidente segundo del gobierno, matrimonio rato.
    Pero los del Opus Dei tenían al padre, y ustedes, que tuvieron su padrecito, Stalin, han demostrado que el mayor milagro de monseñor Escrivá sea haber hecho que su señoría y compañeros hayan sido lectores de Camino, libro de más de cuatro millones de ejemplares, y, además, lectores cuidadosos y selectivos, selectivos de una serie de puntos entresacados con la mejor de las intenciones -no lo dudo-, y que sirven, sin comentarlo ni construir el menor silogismo, como exposición de motivos para llegar a una proposición no de ley inconsecuente. Todo un milagro.
    En la conmemoración de este centenario hay dos puntos diferentes -me imagino, pues yo no me adentro en las profundidades desiderativas que pueda tener el tripartito-: por un lado, el Opus Dei y, por otro lado, la Diputación General de Aragón. Los primeros con un planteamiento religioso, con fines de carácter espiritual, por el centenario y la futura canonización, y el Gobierno de Aragón, por otro lado, con un planteamiento diferente de carácter -digamos- laico o civil.
    Puntos de contacto entre unos y otros tiene que haberlos, como los habrá, por ejemplo, con la provincia de Huesca, el Ayuntamiento de Barbastro, el de El Grado, Torreciudad o la prelatura del Opus Dei. Aquí, el gobierno no puede ir ni delante de los curas, como en las procesiones, ni detrás de los curas, como en ocasiones se ha hecho a palos encorriéndoles.
    El Gobierno de Aragón solo puede celebrar el centenario de un señor cura, por otro lado, santo para unos o execrable para otros, que tiene el sello de la universalidad, que ha llevado el nombre de Aragón por todos los lugares, y que ha creado, a través de su obra, universidades, clínicas, escuelas, centros para la mujer, la juventud o los trabajadores, centros de desarrollo social en multitud de países y, en especial, en África e Hispanoamérica. Que es el fundador de un movimiento religioso, le guste a quien le guste, con ochenta mil miembros, movimiento que no se disuelve volando por los aires las estatuas de Buda, como hicieron los talibanes en Afganistán, o cerrando iglesias y prohibiendo el culto, como se ha hecho llamativamente en otros lugares, y sus señorías lo recordarán. Que es autor, como he informado, de aproximadamente siete millones y medio de ejemplares de su obra en cuarenta y tres lenguas. Yo no sé si se ha publicado El Capital en latín, hasta Astérix se ha hecho; pero lo que sí puedo decirle es que Camino se publicó en ruso, y además en la clandestinidad, porque no estaba muy autorizado.
    Universalidad, pues, del personaje, aunque a su señoría le parezca que es una causa baladí, que ha servido, indudablemente, para oír más el nombre de Aragón, claro que desde puntos de vista cristianos, especialmente, ya que, aunque sabrá que Marx escribió un ensayo en su juventud titulado «Sobre la unión de los fieles con Cristo, según Juan, capítulo 15», ya a los veinticinco años, en 1843, dijo que «la religión es el suspiro de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo despiadado y el alma para los que están vacíos; es el opio de los pueblos». También dijo: «El hombre es el ser supremo para el hombre». Entonces, ¿cómo van a apoyar ustedes esta celebración?: aunque Gracián era un cura, en tres o cuatro siglos se diluye y se desvanece el color de la sotana.
    Otro aspecto a considerar, para estar en contra de la proposición no de ley del Grupo Mixto, es el papel que monseñor Escrivá ha tenido en el aspecto cultural y económico de nuestra tierra -lo señalaba la señora Aulló-, y en especial en la comarca de su Barbastro natal, que tanto le gustaba señalar como de sus orígenes, y de la que dio prueba fehaciente con la construcción del santuario de Torreciudad. Sola esta fundación sería más que sobradísimo para considerarlo un prohombre aragonés de primera categoría, pero en su cicatería no la citan y, por lo tanto, no la reconocen.
    ¿Qué supone Torreciudad para el somontano oscense? No queremos referirnos -lo podríamos hacer- a aspectos culturales, religiosos, conciertos, esas reuniones anuales de la familia que reúnen a cincuenta mil personas. La familia: fíjese. Engels decía que familia deriva de famulus (o sea, «esclavo doméstico»), y Marx añadió que la familia contiene en germen no solo la esclavitud sino también la servidumbre.
    Indudablemente, el concepto de familia de monseñor Escrivá es muy diferente de los de Marx, Engels y otros pensadores del comunismo. Ya conocerán ustedes los avatares de la desgraciada familia Marx, que en este momento no vamos a recordar, y que quizá sirven para demostrar, en sus finales, la verdad de las teorías de El Capital; Bakunin, señorías, estaba en lo cierto.
    Pero volvamos a lo nuestro. Me decía hace poco un gran conocedor de la zona del somontano de Huesca que el desarrollo de esta estaba basado fundamentalmente en dos aspectos: la denominación de origen de los vinos y el santuario de Torreciudad: cuatrocientas mil personas que anualmente acuden allí, le caigan o no le caigan simpáticos; en Aragón, por detrás inmediatamente solo del Pilar y de Ordesa, y al mismo nivel que el Monasterio de Piedra. Creo que es algo a valorar por todos nosotros en la economía de esa comarca, y algo se deberá a monseñor Escrivá, que es el que se inventó el santuario.
    No me extraña que su señoría no sea partidario de monseñor Escrivá. En su escrito, incluso separa los nombres de José y María, que a él le gustaba unir, con la libertad que en este momento existe en el Registro Civil, y en lo cual coincido también con el señor Bernal. Ahora, cuando hay tanto Chorche, Chesuses, Bizienes, Olayas, y lo que quieran -y además me parece muy bien-, incluso merece la pena recordar que La Pasionaria no era Dolores Ibárruri, sino que se llamaba Isidora -se cambió el nombre-... Isidoro es un nombre bonito: fíjese, es el nombre del vicepresidente primero de nuestras Cortes; pero le gustaba más Dolores; pues ¡adelante!
    ¿Cómo van a simpatizar, señores, con un hombre entregado al servicio de la Iglesia y del Papa, cuando estos dos poderes son parte fundamental de la caída del muro de Berlín y casi liquidación del comunismo?
    Decía el Che Guevara que el marxismo es una ciencia que permite prever el futuro, y lo decía con una gran visión. Previó el marxismo todo menos su final, en 1961, cuando el propio Kruschev ya había denunciado los crímenes de Stalin; además, recordemos a un Che seguidor de Marx: Marx, que era un hombre que despreciaba a los españoles por su inclinación al anarquismo y seres degenerados -era su frase-, y a los hispanoamericanos (en concreto a los mejicanos), como españoles degenerados. Buena simpatía.
    Aquí lo que vamos a votar, señorías, es si es oportuna o no la celebración por parte de la Diputación General de Aragón del centenario de un aragonés ilustre, universal, que siempre proclamó su aragonesismo, y cuya obra, que perdura, ha tenido inmensas repercusiones positivas en Aragón. ¿Lo merece o no lo merece? Esa es la cuestión.
    Al debate ideológico que pretende Izquierda Unida en su exposición de motivos, yo le he contrapuesto otro debate, aunque no sea el momento -pero la culpa de la oportunidad es de usted-, de los pensadores de su ideología, bastante alejados de monseñor Escrivá en conceptos como libertad, espiritualidad, familia, trabajo, etcétera.
    ¿Debe conmemorar este centenario el Gobierno de Aragón?, ¿es esto independiente de su ideología, de su línea de pensamiento, que pueden aceptarse o rechazarse? A ambas preguntas respondemos nosotros que sí, y por ello votaremos en contra de esta desafortunada iniciativa de Izquierda Unida.
    Creo que lo contrario sería aldeanismo, y ya saben que con el comunismo las aldeas se transformaban el koljoses. Recuerden la frase de Marx, tan aplicable a la antigua Unión Soviética: «Fijaos en mí: he conseguido pasar de la nada a la más absoluta pobreza», por supuesto, de Groucho Marx, el mejor de los Marx.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Contín.
    A continuación vamos a pasar a la votación de esta proposición no de ley.
    ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Ha habido dos votos a favor y quince votos en contra, con lo que la proposición no de ley decae.
    Explicación de voto.
    Señor Lacasa, tiene usted la palabra.

    El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señora presidenta.
    Desde luego, nos hemos ratificado en el voto porque hemos presentado esta proposición no de ley, y además porque no ha habido ningún argumento, señorías, que haya rebatido lo sustancial de las tesis que hemos planteado en esta cámara esta mañana.
    Nadie, ninguna de sus señorías ha rebatido que los preceptos que vienen recogidos tanto en la exposición de motivos como en la ampliación oral que yo he desarrollado, son los que yo he dicho, y nadie ha rebatido que estos preceptos, que yo he señalado y pueden ustedes juzgar que están descontextualizados o bien contextualizados -eso cada uno puede interpretarlo-..., pero nadie ha rebatido que estos preceptos sean radicalmente incompatibles con los valores, principios y derechos fundamentales de nuestra Constitución, y, por extensión, con el Estatuto de Autonomía de Aragón. Nadie, ninguna de sus señorías ha sido capaz de hacerlo. En todo caso, alguna señoría ha intentado sacar textos complementarios que podrían desvirtuar la coherencia interna del pensamiento de Escrivá de Balaguer; en todo caso, a mí esto me es completamente indiferente. Si Escrivá era incoherente, me parece normal, porque, como cualquier persona, todos somos fruto de nuestras propias insuficiencias e incoherencias, y, por lo tanto, seguramente habrá contradicciones en su pensamiento, como en el de cualquier otra persona. Pero eso no me anula, puesto que nadie ha dicho que los preceptos que yo he enunciado hayan decaído y siguen siendo publicados inveteradamente en la obra Camino. Por lo tanto, el fundamento de nuestro planteamiento es permanente.
    Había cierta curiosidad y cierta inquietud por si yo había leído Camino hacía mucho tiempo. Pues sí -contesto a las preguntas que amablemente me han formulado-, ya hace tiempo que lo leí, porque creo que la curiosidad intelectual es muy sana, es muy importante leerlo. Al que no leí fue a Stalin, pero ¿qué le vamos a hacer! A lo mejor algún día, señor Contín, lo retomo; pero a Stalin no lo leí. Sí he leído a Marx y a Lenin. Les recomiendo su lectura porque creo que hay, como en otros muchos pensadores, muchas sugerencias muy importantes a ese respecto. Sí leí a Escrivá y sí me quedé atónito en mi adolescencia. La verdad es que, de la mano de algún amigo que estudiaba en Montearagón, fui introducido en algunos de los secretos, y desde luego quedé bastante perplejo; afortunadamente no me produjo ningún shock anafiláctico del cual ya no pudiera recuperarme; sobreviví y todavía estoy aquí.
    Creo que es oportuno también salir al paso de algunas falsedades. Yo creo que esto también se va calentando. Alguien, precisamente el Grupo de Chunta Aragonesista, que dice sistemáticamente que esto se calienta porque alguno está nervioso de cara a las elecciones, hoy me ha quedado más claro que, desde luego, algunos están muy nerviosos, y se acercan las elecciones. Me alegra muchísimo que Izquierda Unida sea el objetivo a batir. Me alegra y me emociona, y no sabe usted cómo, porque, si se habla de cinismo, aquí no se dice toda la verdad, ni mucho menos. Aquí no se está diciendo el interés, el particular interés que muchos miembros de Chunta Aragonesista han tenido en las últimas semanas de hacer una auténtica campaña de difamación en medios sociales, medios sindicales, medios asociativos vecinales, diciendo y proclamando que Izquierda Unida se había convertido a la doctrina del Opus Dei y que era el mayor avalista del autor de Camino, y que era prácticamente quien iba a llevar de la mano el desarrollo de sus doctrinas.
    Falsedad absoluta, mentira despiadada y creo que poca vergüenza por parte de su portavoz, hoy, en esta comisión de no ser consciente de lo que está haciendo su organización política al respecto. Algún órgano de difusión cercano a su partido ha tenido algunos chistes muy originales y muy graciosos en los cuales yo iba con Camino proclamando la verdad y la vida.
    Pero, si esto es así, ¿por qué no se menciona todo? O es que solo el Gobierno de Aragón va a participar de una manera u otra en los actos del centenario? ¿Y la Diputación Provincial de Huesca?, ¿o es que no ha estado el presidente de la Diputación Provincial de Huesca en representación de esa institución en los actos de inauguración del centenario, y no va a seguir estándolo en los demás actos? Y ¿quién gobierna la Diputación de Huesca? Gobierna. Nosotros no estamos en el Gobierno de Aragón: hemos suscrito un acuerdo de legislatura. ¿O es que la Diputación de Huesca no es gobernada por un tripartito PSOE, PAR, CHA, llevando cultura CHA? Me parece que también es un tema interesante en el que reflexionar. ¿O es que ustedes van a vetar al señor alcalde de Barbastro, y presidente de la Diputación de Huesca, para que no vaya a los actos del centenario en representación de esa institución? Me gustaría saberlo, y creo que sería muy ilustrativo para todos los aragoneses el conocerlo. Creo que lo sería.
    Tampoco se puede omitir una falsedad que se ha querido deslizar en este debate. Miren, señorías, este debate ha sido, evidentemente, objeto de discusión entre los partidos que apoyan al gobierno e Izquierda Unida, y no ha sido objeto de acuerdo, no hay acuerdo en este punto. Lo debatimos, y no llegamos a acuerdos. El PSOE y el PAR tenían una posición, e Izquierda Unida otra. Y nuestro acuerdo de legislatura es muy importante, pero no perdamos de vista que este tema que debatimos esta mañana es muy interesante, pero hay muchos temas en la Comunidad Autónoma de Aragón, y nuestra responsabilidad ha sido dotar a esta comunidad autónoma de presupuestos, dotar a esta comunidad autónoma de estabilidad, de leyes importantes, y, evidentemente, hay cuestiones ideológicas en las que no hay acuerdo entre PSOE, PAR e Izquierda Unida. Pero está clarísimo, porque lo que no contiene el acuerdo de legislatura no vincula a las partes, y, desde luego, mucho menos aspectos ideológicos como los que estamos debatiendo esta mañana.
    Por lo tanto, ninguna incoherencia; estaba totalmente previsto. Este punto no está recogido expresamente porque hay discrepancia y la vamos a defender en cada momento.
    Y lo que no aceptamos tampoco es que se diga que el presupuesto de la comunidad autónoma contenía una partida que incluía este centenario. Eso es falso. Rastreen ustedes, pongan boca arriba o boca abajo el presupuesto de la comunidad autónoma y busquen una aplicación presupuestaria, o un artículo de la ley presupuestaria, que vincule la celebración de este centenario.
    Miren, señorías, solo se votan los artículos de la Ley de Presupuestos y las aplicaciones presupuestarias. No hay más cáscaras. ¿Que es verdad que había una intención del Gobierno de Aragón? Puede haberla. Pero, desde luego, Izquierda Unida no hubiera votado esa sección diecisiete, si hubiera contenido una aplicación presupuestaria, que no existe, para el centenario de Escrivá de Balaguer.
    ¿Que el Gobierno de Aragón pueda provocar modificaciones presupuestarias o pueda agrupar créditos de tal manera que satisfaga...? Pues lo veremos y, si se traen, porque es su obligación legal traerlo a esta cámara, nuestro grupo votará en contra. Así de claro y de rotundo. Pero no se confundan las cosas, no se mezclen churras con merinas y no se intente marcar una estrategia, que nos la marcamos libremente nosotros. Y luego es un poco absurdo, sobre todo por parte de Chunta, que haga toda esa intervención para acabar votando, y lo que debería hacer es agradecernos la posibilidad que tiene de votar el texto que hemos planteado, y, si no, ¿por qué Chunta no lo planteó en esta cámara?

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Señor Lacasa, vaya terminando.

    El señor diputado LACASA VIDAL: Termino. Nos parecería absolutamente más coherente y, en todo caso, sobre los celos, sobre las pequeñas rabietas no queremos entrar.
    Simplemente, creo que es bueno, como recomendación literaria, señorías, tengo aquí a mi izquierda la obra Camino, y, a mi derecha, el Oráculo manual y arte de prudencia, de Baltasar Gracián.
    Simplemente, comparen, compruébenlas, y luego me dan su opinión en relación con la valía, el interés de un centenario y de otro. Creo que cualquier persona medianamente formada e inteligente puede, como les decía ante, sacar sus propias conclusiones. No tengo que hacérselas yo solo.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Lacasa.
    Señor Bernal, tiene usted la palabra.

    El señor diputado BERNAL BERNAL: Señora presidenta.
    Chunta Aragonesista ha votado de acuerdo con nuestros planteamientos ideológicos y con nuestra militancia laica.
    Yo no tengo poca vergüenza. Tengo bastante vergüenza y no he dicho ninguna falsedad. No sé qué cosas dice el señor Lacasa de no sé qué publicaciones. Le puedo asegurar que la única publicación que tiene Chunta Aragonesista se llama Aragón libre, y no sé de qué me está hablando; pero, por más que pretenda en el año y pico que queda que discutamos, pues, mire, no voy a discutir.
    Yo ya sé que a usted le molesta que hayamos votado esta proposición no de ley. Pero ¡ése es su problema! Mire, en el Diario de Sesiones del 8 de noviembre, usted y yo dijimos que presentaríamos, si así era pertinente -yo le dije que estaría dispuesto; 8 de noviembre-, una proposición no de ley, y, si quiere que le diga la verdad, no hubiera tenido ningún inconveniente, modificando algunas cosas de redacción, la presentación conjunta de esta proposición no de ley... Sí, sí, que usted me la pasó a mí el 9 de enero, después de que usted había, el 27 de diciembre, hecho lo contrario.
    Ya le he dicho: si usted no hubiera votado, simplemente con que usted se hubiera abstenido -fíjese-, con que usted se hubiera abstenido en la sección diecisiete, en la enmienda que Chunta Aragonesista había planteado, yo hubiera firmado esa proposición no de ley, el contenido de esa proposición no de ley; ya le adelanto que en la exposición de motivos le habría hecho algunas modificaciones.
    ¿A qué está jugando usted, a qué está jugando?, ¿qué me está diciendo de que no había...? Es cierto lo que ha dicho la señora Aulló -en eso he de decirle que usted tiene razón-: no figuraba la partida. Yo se lo he dicho en mi primera intervención, y lo dije el día 27 de diciembre en el debate de presupuestos, que no había partida explícita en los presupuestos. Pero perdone: un documento presupuestario -y esto usted lo ha dicho durante cinco o seis años, porque siempre ha sido usted el portavoz de su grupo en cuestiones presupuestarias, y yo le he oído decir esto-, el documento presupuestario lo que fija son las prioridades y los objetivos del Gobierno de Aragón, ¿sí, o no? Pues, entre esas prioridades y objetivos, figura esta. Entonces, ¿a qué juega usted? Figura entre esos objetivos pero no le piensa dedicar nada. No figura explícitamente, pero usted sabía -y yo lo dije en el debate, por si acaso no quería usted enterarse- que iba a haber partida; no figuraba explícitamente -y así lo dije en el debate presupuestario-, pero ya la habría, ya vendría la partida dedicada. Incluso le voy a decir que podría haberse hecho sin que figurara explícitamente, pero desde el gobierno había interés en que figurara este objetivo como una actividad importante del Gobierno de Aragón.
    ¿Por qué nosotros planteamos esa enmienda? Porque creemos que hay otras prioridades del gobierno más importantes que las de apoyar a un aragonés (aragonés sí que era), insigne (quizá), ilustre (no lo sé; lo dudo) y, desde luego, sobre todo, con lo que había detrás. Desde un planteamiento ideológico como el que defendemos, nos parecía que era negativo apoyar a la parte más retrógrada y más recalcitrante de la Iglesia católica. Así de claro, y por eso planteamos esa enmienda, y así la expliqué, y usted votó en contra, y luego votó a favor de la sección diecisiete. Y no diga que no votó la sección diecisiete, porque, además de votar la sección diecisiete, votó en contra de esta enmienda.
    No sé qué me dice de la Diputación Provincial de Huesca. Le puedo asegurar que, en lo que depende de Chunta Aragonesista, no hay partida en la Diputación de Huesca. Creo que ahí le han fallado a usted las informaciones, o ha hablado a tiro de bomba de Huesca, porque, como no sea lo que dice la ejecutiva de Izquierda Republicana de Aragón, miembro de Izquierda Unida, que hace una crítica en el Diario del Altoaragón de Huesca para criticar la incoherencia del Gobierno de Aragón y de los presupuestos del Gobierno de Aragón, que usted ha apoyado, no sé a qué se refiere, porque le puedo asegurar que, en la Diputación Provincial de Huesca, no hay una partida en la que tengamos que ver nada nosotros, desde luego, ninguna, para estos eventos. Sí, claro que gobernamos, pero ya le digo que no la hay.
    Y usted cogobierna, pacto de legislatura, en el que da el apoyo necesario (según ustedes mismos, según el señor Iglesias y según el señor Biel), para dar la estabilidad presupuestaria (entre otras cosas), fundamental, según ustedes, para que esto se pueda hacer. Y usted se ha tenido que comer ese sapo, pero no pretenda que los demás seamos de la familia de los anfibios. Usted se ha comido el sapo: automáticamente, nosotros seguimos siendo de la misma naturaleza que éramos antes. No sé de qué me está hablando. Poca vergüenza no tenemos. En este caso, yo, desde luego, menos, y le puedo asegurar que lo que hemos hecho es votar esto, el contenido. Si a usted le molesta que, además del contenido que hemos votado, aclare qué es lo que hay alrededor del contenido, eso es otro problema. Las banderillas negras pican y los ajos también.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Bernal.
    Señora Aulló, tiene usted la palabra.

    La señora diputada AULLÓ ALDUNATE: Muchas gracias, señora presidenta.
    El Partido Aragonés ha votado en contra porque he destacado la universalidad de Escrivá de Balaguer, y lo hemos hecho desde el punto de vista, independientemente de su faceta religiosa, como persona, como aragonés que ha llevado el nombre de Aragón por todo el mundo.
    Creo que, como cualquier otro aragonés -y el ejemplo de Baltasar Gracián está ahí, y todos hemos aplaudido esa celebración-, creo que a un aragonés, que es conocido universalmente y que efectivamente ha participado en el desarrollo del Somontano de Barbastro, activamente, hay que reconocerle, en su centenario, como hombre ilustre y universal de Aragón, en el centenario de su nacimiento.
    Señor Lacasa, simplemente, yo lo que le quería decir es que esos preceptos también existían el 27 de diciembre, y en ese momento usted los conocía y no le causaron ninguna repulsa. Sinceramente, creo que lo que debería haber hecho es retirar la proposición no de ley que ha presentado, simplemente por coherencia con la votación que usted hizo el 27 de diciembre, y, efectivamente, aunque no venga expresado explícitamente, usted es un diputado muy avezado y conoce y sabía perfectamente lo que los presupuestos contenían. Yo creo que hubiera sido mejor, se hubiera evitado un debate vivo, que no es malo, por supuesto; pero, en fin, yo creo que por coherencia pues sí que debía haberlo hecho. Efectivamente, estoy de acuerdo con usted en que en los puntos que no están acordados en ese acuerdo tripartito que se ha hecho, tanto usted como el resto de los grupos políticos son muy libres de presentar las iniciativas que quieran. Pero, en este caso, hay una contraposición de posturas tan llamativa, y en tan poco espacio de tiempo, que creemos que lo razonable hubiera sido haber retirado esta propuesta.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señora Aulló.
    Señor Artieda, tiene usted la palabra.

    El señor diputado ARTIEDA GARCÍA: Solamente para decir que, desde la confesionalidad, aunque no se comparta la obra de este aragonés, para el Gobierno de Aragón es como para ser reconocida, y no solamente desde un Aragón libre, sino también desde un Aragón libre y democrático, señor Bernal.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Artieda.
    Señor Contín, tiene usted la palabra.

    El señor diputado CONTÍN PELLICER: Sí, muchas gracias.
    La cuidadosa búsqueda, señor Lacasa, que hizo Izquierda Unida en Camino y en la obra de monseñor Escrivá, a mí me animó a buscar vía Internet, que soy un novato y estoy pidiendo consejos a unos y a otros, para sacar las obras completas de Marx. Las tengo ya puestas en el ordenador, las he hojeado, y la verdad es que hay párrafos, hay libros enteros que son francamente divertidos, algunos ya los conocía, especialmente los que tocan temas más conocidos, como la comuna o la revolución española, etcétera, y no es la menos sorprendente, que ya la conocía también, aquella en la que, en las cartas de Marx a Engels, hace unos comentarios despreciativos de lo que son los obreros y al papel que los obreros pueden tener en la lucha del proletariado.
    No me ha dejado de llamarme la atención que la mayor batalla dialéctica se ha producido en esta sesión entre los dos que estaban de acuerdo en lo que había que votar; pero, en fin, allá ustedes.
    Es singularmente notable una de las medidas decretadas por la comuna que Marx subraya: la abolición de todos los gastos de representación, de todos los privilegios pecuniarios de los funcionarios, la reducción de los sueldos hasta el nivel del salario en un obrero, y esto quizás sea una ingenuidad pasada que se corrige con textos posteriores.
    No me extraña que desprecie usted el constitucionalismo sentido por monseñor Escrivá, cuando el constitucionalismo que sentía el señor Lenin le daba frases como: «Esa máquina llamada Estado el proletario la rechaza diciendo que es una mentira burguesa. Nosotros arrebatamos esta máquina a los capitalistas y nos apropiamos de ella. Arrojaremos esta máquina al montón de la chatarra. Entonces no habrá Estado y no habrá explotación. Y este es el punto de vista de nuestro partido comunista».
    Como ven hay citas y argumentos de todos los tipos que justifica nuestro voto en contra.
    Decía también Marx: «En la sociedad comunista puedo cazar por la mañana, pescar a mediodía, practicar la enseñanza en la tarde, dedicarme a la crítica después de cenar, todo de acuerdo con mi deseo y sin la necesidad de convertirme en cazador, pescador o crítico».
    Con esta proposición no de ley, su señoría ha actuado respecto a su deseo, pero la necesidad se ha convertido en otra cosa. No ha acertado con su sectarismo, propio de la época del frailazo. Claro que para Lenin, veamos sus sentimientos democráticos, tan distintos de los de monseñor Escrivá, «La democracia proletaria es un millón de veces más democrática que la democracia burguesa. El poder soviético es un millón de veces más democrático que la más democrática de las repúblicas burguesas. Para no advertirlo es preciso ser un servidor consciente de la burguesía o un hombre políticamente muerto del todo, al que los polvorientos libros burgueses le impiden ver la vida tal y como es y que esté impregnado hasta la médula de prejuicios democrático-burgueses, por lo que objetivamente se ha convertido en lacayo de la burguesía».
    Uno de los polvorientos libros burgueses tiene que ser Camino, sin ninguna duda, y un servidor consciente de la burguesía, monseñor Escrivá de Balaguer. Así me explico su proposición no de ley y así les explico yo nuestro voto en contra.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (COSTA VILLAMAYOR): Gracias, señor Contín.

CORTES DE ARAGÓN
Palacio de la Aljafería
50004 Zaragoza
T 976 289 528 / F 976 289 664