Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Interpelaciones

Interpelación núm. 59/13, relativa a soberanía alimentaria.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 051 de Plenos (VIII Legislatura)
Intervinienen: Palacín Eltoro, Joaquin Antonio - Lobón Sobrino, Modesto

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Interpelación relativa a soberanía alimentaria, formulada al consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente por el diputado del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista señor Palacín Eltoro.

Señor Palacín, puede realizar su interpelación.

Interpelación núm. 59/13, relativa a soberanía alimentaria.

El señor diputado PALACÍN ELTORO: Señora presidenta.

Buenos días, señor consejero. Hoy traemos una interpelación sobre la política general del Gobierno de Aragón en todo lo referente a soberanía alimentaria. Hoy vamos a hablar del artículo 71.17 del Estatuto de Autonomía de Aragón, de muchas de las competencias que aparecen en él; hablaremos de regulación del sector agroalimentario, algo de seguridad alimentaria, de la lucha contra los fraudes en la producción y comercialización, y algo muy importante sobre el desarrollo integral del mundo rural, con lo que vamos a insistir mucho en este artículo.

Las zonas rurales se siguen despoblando en este momento, esa es una realidad que es algo muy preocupante. Cada vez oímos más quejas de personas que viven de la agricultura y de la ganadería por muchas razones, muchas de ellas las hemos debatido en estas Cortes, como puede ser que no reciben los precios justos, que cada vez es más duro continuar la actividad, cada vez tienen más dificultades. Un problema con el que nos encontramos todos y todas en Aragón día a día.

A la vez, cuando compramos en supermercados y nos fijamos en el origen de los productos muy pocas veces son de nuestro territorio. Los productos están elaborados, son casi siempre de las mismas marcas, están compuestos de muchos ingredientes, muchos de ellos que son incluso desconocidos.

A esta situación general se ha llegado por las políticas del mercado, diseñado para concentrar el control y el beneficio económico del comercio en unas pocas manos, una situación que hace que nuestros agricultores y nuestros ganaderos nos estén trasladando esta problemática día a día y todo lo que está conllevando estas políticas.

Para ello surgen alternativas, alternativas que cada vez tienen más adeptos, más adeptos dentro del sector también, como es el trabajar hacia una soberanía alimentaria, y por eso esta interpelación, para saber si el Gobierno de Aragón quiere trabajar en esta línea o prefiere continuar en la línea que mandan los mercados y que buscan el beneficio de cuatro poderosos, y no de los que el día a día trabajan en el sector.

¿Qué es la soberanía alimentaria? Es una alternativa que aborda la desaparición del medio rural, los problemas de agricultores y ganaderos y que pretende acabar con los daños medioambientales que ahora se están produciendo como puede ser con los transgénicos, a los que durante mi intervención volveré.

Una propuesta de cambio desde el ámbito de la agricultura y la alimentación que se fundamenta en cuatro pilares básicos: el primero, que la alimentación es un derecho, algo que parece lógico pero que por desgracia no es así; segundo, reclama para todos los territorios el derecho a definir sus propias políticas agrícolas y ganaderas; el tercero, hay que poner en el centro de estas políticas a quienes producen los alimentos, a estos agricultores y ganaderos, algo que nos puede parecer o sonar fundamental, pero que sabemos que no es así; el cuarto, retomar una agricultura ligada a la tierra y a los territorios, respetando sus necesidades y sus ritmos y respetando, por supuesto, el medio ambiente y no sobrexplotando los recursos.

Por eso le voy a lanzar la primera pregunta, una pregunta muy general: ¿qué opina de la soberanía alimentaria? ¿Tiene la intención el Gobierno de Aragón de trabajar en esta línea?

De lo primero que me gustaría hablar es de consumo, de la comercialización. La soberanía alimentaria defiende el consumo de productos locales, ya que tienen muchas más ventajas, entre otras el ser consumidos con una mayor calidad. Defiende también los canales cortos de distribución, favoreciendo, por ejemplo, que los pequeños agricultores y ganaderos tengan facilidades para vender sus productos o sus manufacturas también: podemos hablar de queso, podemos hablar de aceite, en Europa es común que se pueda hacer, solo tiene que cruzar el Pirineo y verá lo fácil que es allí y lo difícil y complicado que lo tenemos aquí.

En cuanto a la comercialización, los canales cortos de distribución en los que los productores y consumidores están en contacto gracias a pocos o ningún intermediario, son una buena solución tanto para productores como para los consumidores, y además aseguramos la calidad de los productos. Sirven como una alternativa a las grandes cadenas de distribución que controlan la mayoría de la venta de alimentos. Es importante el apoyo a pequeñas tiendas y comercios en el territorio que ofrecen la posibilidad de consumir productos locales y de temporada. Es fundamental reorganizar los sistemas de comercialización directos y cortos donde prevalezca sobre todo la confianza y donde se garantice que los precios de los alimentos son remuneradores para las personas que producen y son asequibles también para las personas que consumen.

¿Qué me puede decir de todo esto? ¿Qué opina de estos canales cortos de distribución? ¿Piensa que tenemos que trabajar y apoyar desde el Gobierno de Aragón todo esto?

Aquí entraría un tema que Chunta Aragonesista ya introdujo en estas Cortes como fue el tema de los márgenes comerciales. Hubo un acuerdo unánime de todos los grupos de esta cámara. Es uno de los principales problemas con los que se encuentra el sector, es el bajo precio que reciben los agricultores por sus productos y los ganaderos y lo mucho que se encarecen hasta que llegan al consumidor final. Los productores cada vez cobran menos, en cambio los consumidores cada vez están pagando más.

La red de distribución, igual que comentaba anteriormente, domina el funcionamiento del mercado, los precios finales de los productos, de forma que en muchas ocasiones estos son desorbitados para los consumidores e injustos para los agricultores, ya que en muchas ocasiones no reciben ni para cubrir los costes de producción y de estos costes cada vez el precio que reciben los productores cada vez es menor.

Se aprobó, como decía, esta iniciativa por unanimidad de todos los grupos; me gustaría saber si han hecho alguna cosa con respecto a esto, si se han dirigido al Gobierno central para regular todo esto en sus diferentes reuniones que tiene con el señor ministro.

Además de los canales cortos de distribución le voy a introducir otro tema que es importante, que también hemos aprobado otra iniciativa pero que no se ha avanzado nada, que su grupo peleó en su momento, como son los pequeños mataderos.

Creemos que es importante. Durante la pasada legislatura insistimos en ello, sabemos que ustedes cuando estaban en la oposición también. Se aprobó una iniciativa en la Comisión de Agricultura y Ganadería y nos gustaría saber qué es lo que han hecho para avanzar en esta línea.

Estos pequeños mataderos forman una parte indispensable de un entramado agroindustrial que favorecía la transformación o la comercialización del ganado autóctono, siendo un suministro principal de muchas carnicerías del medio rural, además también de muchos establecimientos turísticos. Este cierre supuso un encarecimiento de los productos cárnicos, entre otras cosas por el transporte. El transporte que ocasiona una pérdida de identidad al producto también, que en muchas ocasiones se encarece de forma importante, aumentando el precio que pagan los consumidores y reduciendo el precio que reciben los productores.

Volviendo a lo que comentaba de los mataderos, esta reapertura sabe usted que es una demanda que hacen los ganaderos en el territorio, imagino que se lo habrán dicho, conllevaría una mejora y un fomento de la agroindustria. No puede ser que para matar estos animales se tengan que desplazar muchos kilómetros, y pensamos que con esto se están perdiendo determinados valores y determinados atractivos en el territorio, y algo muy importante que es capaz de aportar rentas directas, facilita la comercialización, vuelvo a lo que decía al principio, y pensamos que es importante que trabajen en esa línea.

Me gustaría hablarle también de la agricultura ecológica, también muy relacionada con la soberanía alimentaria. La agricultura ecológica, lo hemos definido en muchas ocasiones, consiste en el cultivo de alimentos de una forma natural, usando semillas tradicionales, productos ecológicos en el tratamiento de los cultivos y respetando los procesos naturales. La agricultura ecológica respeta el medio ambiente, evita la contaminación de la tierra y acuíferos, reduce las plagas, es respetuosa con la biodiversidad y es una buena alternativa para mantener el medio rural.

La agricultura y ganadería ecológicas pierden peso en Aragón, se lo hemos dicho en diferentes ocasiones; es necesario un mayor apoyo, es necesario que desde el Gobierno de Aragón se favorezcan la transformación y la venta de estos productos y el consumo de estos productos porque, como decía, son una buena oportunidad para el mundo rural. No hay absolutamente nada. Nos gustaría que nos explicara si tienen intención de trabajar en esta línea porque el número de hectáreas se reduce año a año y pensamos que es algo muy grave.

Para terminar, señor consejero, les invito a que trabajen en esta línea que le he comentado. Pensamos que son buenas iniciativas para el sector, que son buenas para el territorio, que son buenas también para un desarrollo más sostenible y más sostenido para Aragón.

Muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor Palacín. Y ahora es el turno del señor consejero que tiene para responder diez minutos.

El señor consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente (LOBÓN SOBRINO): Señora presidenta, señorías.

Señor Palacín, me ha hecho usted un conjunto de preguntas concretas insertas en un marco completamente difuso, y yo quisiera separar unas de las otras para responder a las preguntas, pero también para referirme al marco que me parece que es lo que realmente apunta, por lo menos por su literalidad, apunta la interpelación.

La primera pregunta que me ha hecho es: ¿qué opina de la soberanía alimentaria? Se lo comentaré luego porque luego me ha hecho una serie de preguntas muy concretas sobre el consumo de productos locales, sobre los canales cortos, la posibilidad de mercado, sobre los problemas de las grandes cadenas de distribución que tienen agobiado al productor, sobre los pequeños mataderos y sobre la agricultura ecológica que pueden tener respuesta concreta, y se la voy a dar, pero que tienen también un componente distinto según si se enfocan en un contexto o en otro, al que también me voy a referir.

En concreto estamos por el consumo de productos locales, por supuesto que sí, favoreciéndolo todo lo que sea posible. Estamos también por los mercados de proximidad o los canales cortos hasta donde se pueda, y luego le diré por qué.

Con respecto a los problemas de la cadena de alimentación, es conocido por todos que existe una gran problemática, en España más acusada que en otros sitios, que las pocas cadenas y poderosas tienen, por así decir, maniatados a los productores, que son muchos, y por desgracia sin armas, y para ello hay en marcha dos medidas, una hecha por el propio gobierno central y otras que también vamos a poner aquí, que es la Ley de la cadena agroalimentaria y también la Ley de fomento de fusión de cooperativas, y hemos comenzado ya a estudiar la modificación de la Ley de cooperativas aragonesas para favorecer la fusión de cooperativas y en general la creación de fuertes asociaciones, de forma también que el productor tenga armas para luchar contra las grandes…, vamos, para poderse defender frente a las grandes cadenas, y haremos lo que a Aragón le corresponda dentro de esa ley que está en trámite en el Congreso de los Diputados de la cadena alimentaria.

Con respecto a la agricultura ecológica somos partidarios, pero lo digo con toda claridad, no es la solución, es un complemento interesante a la solución que hay que ahondar y abundar y llevar todo lo que se pueda, pero no podemos descansar por completo la solución del hambre en la agricultura ecológica, por más que comparto las ventajas que usted ha dicho.

Y con ello paso a la primera y gran pregunta que me ha hecho: ¿qué opina de la soberanía alimentaria? Pues se lo voy a decir con toda la claridad y con todos los respetos: nosotros no estamos a favor de la soberanía alimentaria. Y le voy a explicar por qué. La soberanía alimentaria nos lleva a un debate que nos parece sumamente interesante, por lo tanto creo que esta intervención, esta interpelación es sumamente interesante, que nos lleva a planteamientos muy abstractos con una profunda carga ideológica, y le explico por qué.

A nuestro juicio, la soberanía alimentaria intenta resolver el gran problema que existe en el mundo, que es el primer problema ético, que es el problema del hambre, y lo hace descansar sobre la llevanza a ultranza de sus principios. Es un concepto muy complejo que empieza a desarrollarse a principios del año noventa, en concreto noventa y seis, de la mano de ese movimiento Vía Campesina, en Roma, con motivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación, y ha ido teniendo sucesivas metamorfosis o redondeos del mismo, y parece ser que adquiere su configuración actual en el año 2007, aproximadamente, en el Foro sobre la soberanía alimentaria en Nyéléni, en Kenia, al imbricarlo de una manera, por así decir, permanente, con la Marcha Mundial de las Mujeres y el movimiento feminista.

Es un movimiento, como usted sabe, que surge contra la sociedad capitalista, se contrapone drásticamente al proceso de globalización y, es más, busca precisamente una alternativa a ese proceso de globalización. Y consideran que esa alternativa es la agroecología, es decir, entendida como una expresión —le leo literalmente lo que ese foro dijo— «de la agricultura campesina e indígena basada en las prácticas ancestrales de las generaciones anteriores».

Y ese concepto, a pesar de su metamorfosis, adquirió una formulación todavía más precisa en la Tercera Conferencia para la Soberanía Alimentaria que tuvo lugar con respecto a los países de América Latina, donde se reafirma que la soberanía alimentaria es un principio, una visión y un legado construido por los pueblos indígenas, campesinos, agricultores familiares, pescadores artesanales, mujeres, afrodescendientes, jóvenes y trabajadores rurales que se han convertido —decía textualmente— «en plataforma aglutinadora de luchas para la propuesta de una sociedad nueva». Y se postulaban con toda claridad como un paso intermedio para llegar a un modelo de producción ecosocialista.

Contemplada la soberanía alimentada en estos aspectos tengo que decir lo que he dicho antes: no estamos por este planteamiento. Ahora bien, no estando por este planteamiento no dejamos de reconocer que tiene cuestiones interesantes que asumimos. Por ejemplo asumimos la primera preocupación suya...

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Señores diputados, bajen la voz, por favor.

El señor consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente (LOBÓN SOBRINO): Asumimos, como digo, la primera preocupación suya, que es resolver el primer problema ético que existe en el mundo, que es el problema del hambre. Estamos también con lo que ustedes dicen o con lo que dice la soberanía alimentaria de conseguirlo todo con el mínimo impacto ambiental. Estamos de acuerdo en reconocer, como reconoce ella, los derechos de los países pobres a proteger su agricultura endógena, máxime teniendo en cuenta cuál es la estructura del mundo actual, donde países como China, Brasil, Argentina y Rusia producen mucho y muy barato, ante lo que los países pobres se encuentran totalmente inermes, sin armas. Así como los países desarrollados frente a estos países tienen... Europa tiene la Política Agraria Común, que le protege, América tiene el Farm Bill, Australia y Canadá tienen sus sistemas, los países pobres no tienen nada y, por lo tanto, tienen derecho, y lo reconocemos, a que se proteja su agricultura endógena. Reconocemos también, como reconoce la soberanía alimentaria, las materias primas, que son recursos limitados y que hay que tenerlas en cuenta justamente por su propia limitación. Y, naturalmente, estamos de acuerdo con lo que la soberanía alimentaria dice, que es la parte que realmente coincide con nuestros planteamientos, que es la seguridad alimentaria.

La seguridad alimentaria, por así decir, es el tramo común a la soberanía alimentaria en el que estamos de acuerdo, pero, a partir de ese tramo común, hay una derivación hacia ese movimiento alternativo y contra la globalización, que le decía que con esa parte es con la que no estamos de acuerdo, y por eso la respuesta mía ha sido contundente en cuanto a los conceptos, aunque compartimos un tramo. Y esa seguridad alimentaria es en la que nosotros pensamos que hay que trabajar y la que realmente incumbe al Gobierno de Aragón, en su parte, al Gobierno español y a la Unión Europea.

La seguridad alimentaria, que consiste en que haya alimentos suficientes para todo el mundo, por supuesto para cada comunidad regional, nacional e incluso para todo el mundo, sin dejar de reconocer la actual situación, que es realmente preocupante. Existen cerca de novecientos o mil millones de personas que están infraalimentadas, y ese es, como decía antes, el primer problema mundial. Existe también el desafío que tenemos para los próximos años (y, según la FAO, en el año cincuenta va a haber nueve mil millones de habitantes en el mundo y va a hacer falta un incremento del 70% de la producción agrícola, cuando solamente va a haber un incremento del 5% de las tierras y por lo tanto algo hay que hacer).

Están también los problemas de las sequías, de las inundaciones y de la falta de seguridad para muchos pueblos. Y está también un problema angustiosísimo que reconocemos, que es la volatilidad de los precios, que, como todos ustedes saben, es uno de los fenómenos más angustiosos y que más problemas crea en la agricultura. Si se compara, por ejemplo, la evolución de los precios en estos últimos cinco años con los quince anteriores, se puede constatar que los cereales han subido dos veces, el azúcar ha subido tres veces, y el arroz, que alimenta a una cuarta parte de la humanidad, ha subido cuatro veces.

Y luego está también el otro problema también que detrae alimentos, que es el de los biocombustibles, que está suscitando en estos momentos un enorme problema ético, una gran discusión, que tiene una parte positiva, medioambiental, pero que tiene otra parte negativa, alimentaria, en la medida en que se detraen para otros fines.

Pues, bien, toda esa problemática nosotros la enfocamos desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, que, como le digo, conceptualmente es distinta a la soberanía alimentaria. Y, dentro de la seguridad alimentaria, nosotros pensamos que la solución para el problema del hambre en el mundo y en cualquiera de las regiones del mundo pasa por tres cuestiones fundamentales: una superación del localismo, un abatimiento de las fronteras y una colaboración entre estados.

Y todo eso, que se dice que son palabras grandilocuentes, nos tiene que llevar a algo que, si es posible, desarrollaré con algo más de precisión luego, que es a una nueva gobernanza mundial. Y esa nueva gobernanza mundial nosotros la ponemos como alternativa a ese movimiento de la soberanía alimentaria, que, como le decía al principio de mi intervención, estamos de acuerdo con una parte de lo que pregona, pero con tal movimiento como un todo total y con el conjunto de planteamientos filosóficos que tiene no estamos.

Por lo tanto, el Gobierno de Aragón está trabajando por la seguridad alimentaria en Aragón y en toda su área de influencia, pero no comparte la soberanía alimentaria.

Muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor consejero.

Señor Palacín, puede subir a la tribuna a defender su réplica.

El señor diputado PALACÍN ELTORO: Gracias, señora presidenta.

Señor consejero, casi me ha dejado hasta sin palabras.

Como ha visto, en la soberanía alimentaria usted me ha hablado de pueblos indígenas, me ha hablado de un concepto general, pero ha visto que yo lo he traído todo a Aragón. La soberanía alimentaria se puede aplicar perfectamente aquí.

Desde luego no estamos de acuerdo para nada con lo que usted ha comentado, el orden global que quieren que se imponga en los próximos años, y pensamos que el problema del hambre, desde luego, no se soluciona como ustedes quieren solucionarlo; es un problema de que están controlándolo todo muy pocas empresas, controlan todos los eslabones de la cadena alimentaria, se reparten el mercado global y ahí está uno de los problemas más importantes.

Al final, el hambre en el planeta no es un producto de malas cosechas, sino de muchas cosechas que están acaparadas por muy pocos, que son los que se están repartiendo el pastel y los que están sobreexplotando algunos países, como puede ser Argentina. Pero, bueno, como venimos a hablar de Aragón y sobre eso era la interpelación,...

Usted también me ha dicho que la agricultura ecológica era la solución para el hambre y que trabajaban para fomentarla, pero ¿qué han hecho? Dígame qué medidas están tomando para que la agricultura ecológica sea una oportunidad para el territorio, para el mundo rural, para aquel que se quiera dedicar a ello, porque es que está teniendo muchísimas dificultades. Muchísimas dificultades con los transgénicos, por ejemplo, que les impiden a los agricultores ecológicos el poder desarrollar su trabajo como ellos querrían. Me gustaría que me dijera cuáles son las medidas que han tomado.

Le he preguntado sobre diferentes cosas, sobre la comercialización, sobre el consumo de proximidad... Me ha dicho que están de acuerdo, que están trabajando, pero dígame qué medidas están tomando, porque es que no estamos viendo ninguna que trabaje en esa línea. Me gustaría que me dijera alguna de ellas. Que me contestara también sobre los mataderos: ¿tienen intención de abrirlos? Sobre los márgenes comerciales: ¿han hecho algo, han hecho alguna gestión en Madrid? Nos gustaría que nos dijera si creen que ese es un problema y si van a trabajar para intentar resolverlo.

Sí que estamos de acuerdo en una cosa, que es en la modificación de la Ley de cooperativas aragonesas. Pensamos que es importante que haya cooperativas fuertes para que puedan defenderse con respecto a las grandes empresas, a las grandes multinacionales, que son las que al final está manejando, como decía, el sector.

Los transgénicos son un problema también y van muy relacionados con la soberanía alimentaria. Sabemos y hemos debatido ya en otras ocasiones sobre este tema y ya sabemos que tenemos posturas totalmente contrarias.

Al final la expansión de los cultivos transgénicos es debida a una necesidad que tienen los agricultores de obtener un mayor número de kilos por hectárea por las presiones del mercado también, por poder subsistir ante la presión de estas grandes multinacionales, que son las que están destrozando y las que están acaparando todo el mercado.

La soberanía alimentaria al final supone una serie de valores añadidos que, como decía, se podrían aplicar en Aragón, no como una visión global de solucionar el mundo…

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Señorías, por favor.

Un momento, señor Palacín, un momento. Señorías, no se oye al interviniente; si quieren hablar salgan fuera, dejen concluir el debate y el señor consejero no le oye.

Gracias, señorías.

Puede continuar, señor Palacín.

El señor diputado PALACÍN ELTORO: Gracias, señora presidenta.

Le decía que la soberanía alimentaria no solamente se puede plantear como una solución del hambre mundial, sino también se puede aplicar en Aragón; le he puesto unos ejemplos concretos que no son nada extraños; al final puede servir para mejorar la vida de agricultores y ganaderos, lo demandan los sindicatos agrarios y algunos que están ya pidiendo trabajar hacia esa soberanía alimentaria; permite que nos podamos proveer de alimentos sanos y de calidad, es respetuosa con el medio ambiente. Me ha dicho que estaban trabajando, pero se contradice con trabajar en favor de los transgénicos y ustedes apoyan totalmente los transgénicos, aquí nos lo han dicho en diferentes ocasiones.

Y pensamos que la soberanía alimentaria puede ser un motor para la economía y para el medio rural, que el medio rural en muchas ocasiones está falto de estos motores y por desgracia cada vez se va más gente y es necesario que entre todos mantengamos un mundo… [corte automático del sonido].

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor Palacín.

Señor consejero, su turno de dúplica.

El señor consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente (LOBÓN SOBRINO): Señora presidenta, señorías.

Señor Palacín, todo depende de lo que usted quiera entender por soberanía alimentaria; ya le he dicho al principio que ha mezclado conceptos, pero la soberanía alimentaria no la define ni usted ni yo, está definida en las cumbres en las que se ha definido y consta en todos esos documentos. Y la soberanía alimentaria es un movimiento que va en contra de la globalización y propone una alternativa a la sociedad capitalista y por eso este grupo, los dos partidos que sustentan a este gobierno, no estamos, estamos por reformar la sociedad capitalista, por corregir todas sus injusticias, que no son pocas, pero dentro de la propia sociedad capitalista porque en estos momentos no hay ninguna alternativa más que solamente desde dentro se puede cambiar, y la soberanía alimentaria lo que propone es una alternativa distinta, que es la agroecología, con la que ya le decimos que no estamos.

Estamos con la agricultura ecológica, que puede haber nichos interesantes de mercado complementarios al conjunto de la agricultura, y en eso estamos trabajando.

Estamos a favor de los transgénicos, y la soberanía alimentaria está en contra de los transgénicos. Por lo tanto ya ve que no hay parangón en ese aspecto.

Estamos a favor de los mercados de proximidad hasta donde se pueda, pero no podemos eludir el mercado global porque es la realidad en la que estamos.

Por eso digo, y le decía antes, que nuestra alternativa para Aragón no es más que la expresión general del planteamiento filosófico que tenemos, o en el que participamos, que es la gobernanza nueva mundial, que va fundamentalmente por un aspecto clave, que es la regulación de los mercados financieros de materias primas; esa me parece que es la clave y es donde se puede actuar y donde se debe actuar.

Porque ciertamente esas evoluciones de los precios que le comentaba yo antes, si fueran debidas al azar o a las cosas climáticas, bueno, pues sería aceptable, pero no es por eso; si fuera debido a que hay un aumento tremendo de la demanda de los países emergentes, sería comprensible y sería aceptable; pero si es debido, como lo es, a la especulación internacional eso no es aceptable y eso es lo que hay que corregir, pero para eso no hace falta caer en los planteamientos de la soberanía alimentaria. Se puede hacer desde los planteamientos de la seguridad alimentaria, con una nueva gobernanza mundial, que es a lo que me estaba refiriendo, que es aplicable para todo el mundo, para Europa, para España y para Aragón.

Y ahí está la clave, a mi juicio, fundamental, que es lo que hay que hacer, una regulación de los mercados, como también hay que hacerlo de los mercados financieros, como se ha puesto de manifiesto con esta crisis que estamos padeciendo. Y regulación de los mercados, hay que decirlo con toda claridad, no es proteccionismo, tampoco es fijar precios administrativamente y tampoco es control; es simplemente poner reglas, porque un mercado sin reglas tampoco es un mercado.

Este es el planteamiento de la alternativa que nosotros buscamos, que no tiene nada que ver con la soberanía alimentaria y que tiene que ver con un nuevo orden de la agricultura hecho desde dentro, consciente con la realidad actual.

Y esa regulación de los mercados nos parece que es sumamente interesante, difícil de hacer y es la forma de que realmente se pueda resolver el problema del hambre en el mundo y en cualquiera de las partes del mundo, y eso también con un aumento de la productividad de las explotaciones agrarias, que va en lo que se ha dado en llamar la segunda revolución verde, y lo decimos con toda claridad. La soberanía alimentaria está en contra de la primera revolución verde, por cierto, una revolución verde que es criticada por la soberanía, pero que consiguió pasar de un veintitantos por ciento de hambre en el mundo a lo que actualmente hay, que hay un doce y pico por ciento.

Nosotros no solamente no renunciamos a esa primera revolución verde sino que pensamos que hay que ir a la segunda revolución verde, que consiste en incentivar todavía más la investigación para hacer más productivo el campo para que sea posible el desafío, como comentaba antes, de que se aumente la producción mundial un 70% con un 5% solamente de aumento de la superficies agrarias.

Pues bien, ese es nuestro planteamiento. Y con respecto a las cosas concretas que me ha planteado, ya le he dicho que estamos por los mataderos, estamos haciendo gestiones por los pequeños y no tan pequeños mataderos; estamos haciendo también lo que hay que hacer en Aragón en correspondencia con la Ley de la calidad alimentaria y con la fusión de cooperativas.

Y para terminar, antes de que se concluya todo el tiempo, quiero decirle que a pesar de la discrepancia ideológica que yo creo que se ha puesto de manifiesto entre los dos, tenemos ambos grupos y ambos planteamientos el convencimiento de que la agricultura es fundamental, lo ha sido siempre; es más, en épocas pasadas fue, y lo es ahora también, el cúmulo de todos los saberes, de toda la ciencia de toda la humanidad y bajo el auspicio de la diosa Ceres era realmente el centro neurálgico de la sabiduría, y, ya que termino con la palabra de Ceres, permítanme que diga una frase de Cicerón que lo pone claramente de manifiesto, y dice: «La agricultura es la actividad propia del sabio, la más adecuada para la persona sencilla y la más digna para cualquier hombre libre».

Muchas gracias. [Aplausos.]

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor consejero.

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