Comparecencias - De Consejeros del Gobierno de Aragón - Ante la Comisión de Ordenación Territorial
Intervinienen: Acin Boned, Luis - Maestro Tejada, Jesus - Lacleta Pablo, Antonio - Lalana Serrano, Jose - Abos Ballarin, Angela
El segundo punto del Orden del Día es la sustanciación conjunta de las siguientes solicitudes de comparecencia del Excelentísimo señor Consejero de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes, a solicitud de veintisiete Diputados del Grupo Parlamentario Socialista, para que el señor Consejero informe sobre la posición del Gobierno ante una eventual solicitud del municipio de Jaca para organizar los Juegos Olímpicos del año 2002 y la comparecencia, a solicitud del propio señor Consejero, sobre la continuidad del proyecto olímpico para el año 2002.
El señor Consejero de Ordenación Territoril, Obras Públicas y Transportes, señor Acín, tiene la palabra para intervenir y defender la posición gubernamental.
El señor CONSEJERO de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes (ACIN BONED): Señor Presidente, señoras y señores Diputados, Corporación municipal, ciudadanos de Jaca y comarca.
Comparezco hoy aquí en mi condición de Vicepresidente ejecutivo de la Asociación Jaca Olímpica, para lo cual fui designado por el Gobierno aragonés en la pasada Legislatura; actualmente ostento esa condición, puesto que la Asociación Jaca Olímpica sigue vigente, pero, Señorías, necesariamente y para referirme a la continuidad del proyecto o no de Jaca 2002, debo hacer un repaso sobre la vocación olímpica de Jaca. Lo haré telegráfico y pido disculpas a todas las personas que me escuchen si en algo reitero lo que todos ya conocen, pero, en todo caso, será bueno recordar actuaciones pasadas para tomar decisiones en el futuro y en el presente.
La primera vez que Jaca quiso albergar unos Juegos Olímpicos de invierno fue en el año 83, para el año 1992. En aquel momento, Jaca estaba en pugna con la ciudad de Granada y, al mismo tiempo, coincidía que Barcelona era aspirante a los Juegos Olímpicos de verano del año 1992. El Comité Olímpico Español, realmente, tenía una tesitura difícil: no podía, y eso es lógico, apoyar dos candidaturas, una de verano y otra de invierno, para el mismo año, alguna de ellas podía fracasar. Aunque hubo un debate muy intenso en el Comité Olímpico Español, al final se decidió por apoyar la candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos de 1992 y, lógicamente, decayeron las otras dos candidaturas para los Juegos Olímpicos de invierno. Más tarde, Barcelona consiguió la nominación -como es sabido de todos- y estamos a punto de asistir, a finales de julio, a la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1992.
A partir de aquel momento, en aquel año 83, las aspiraciones olímpicas de Jaca, prácticamente, durmieron el sueño de los justos, estuvieron paralizadas desde el año 83 hasta enero de 1988. Fue en ese mes de enero cuando el Gobierno aragonés de la pasada Legislatura, exactamente un 28 de enero, decidió retomar el proyecto y apoyarlo, junto al Ayuntamiento de Jaca y las estaciones de esquí del Pirineo Aragonés.
Poco a poco, y lo digo sin ningún tipo de crítica ni fechas en cada momento, poco a poco, algunos más próximos en el tiempo que otros, se fueron sumando a esa posición, a este proyecto olímpico: la Diputación Provincial de Huesca, la Federación Española de Deportes de Invierno, la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno, ayuntamientos en un gran número de la Comunidad Autónoma, a resaltar, especialmente, el Ayuntamiento de Zaragoza -distante esta ciudad, capital de la Comunidad Autónoma de Aragón que, además de aportar, de alguna forma, su acuerdo municipal, acordó económicamente una cifra, igual que si fuera un socio más de esta candidatura-, por supuesto, muchas asociaciones y colegios profesionales, varios gobiernos autónomos, la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, las Cortes de Aragón por unanimidad -aunque, más adelante el Grupo de Izquierda Unida estuvo crítico con el proyecto, no obstante, quiero recordar que hasta el último momento su Portavoz parlamentario incluso se desplazó con la expedición a Birmingham-, Don Juan Antonio Samaranch, que nos animó en todo momento como Presidente del Comité Olímpico Internacional, Su Majestad el Rey, don Juan Carlos I de España y, finalmente y lo más importante, el Gobierno español; un 23 de febrero -que en esta ciudad, precisamente, se dejó notar por un intento de golpe de estado a punto de iniciarse la Universiada-, un 23 de febrero llegó la agradable noticia de que el Gobierno español decidía apoyar el proyecto olímpico, dado su nivel -digo textualmente- de coherencia y viabilidad. Este apoyo era necesario e imprescindible, porque significaba el aval del Gobierno español ante el Comité Olímpico Internacional, sin el cual el Comité Olímpico Español no podía presentar la candidatura para los Juegos Olímpicos de invierno de 1998.
Por fin, el proyecto era un proyecto de Jaca, de la provincia de Huesca, de Aragón y de España. Pero, ¿cuáles fueron las razones en las que nos basamos para apoyar el proyecto de Jaca 98? En primer lugar, y parece de perogrullo, no todo el que quiere puede organizar unos Juegos Olímpicos de invierno; la nieve se puede fabricar, como lo estamos haciendo, pero no se puede improvisar ni inventar unas montañas, no se puede inventar un territorio olímpico, mientras que unos juegos de verano, es conocido de todos que una gran ciudad o una pequeña ciudad, si realmente tiene presupuestos para ello, puede hacer las infraestructuras que le falten y optar, lógicamente, a ser candidata. Para una candidatura de invierno -insisto- tiene que haber un marco geográfico en torno a una ciudad, unos valles, como los nuestros, que permitan, por su orografía, ser candidatos a los Juegos Olímpicos de invierno.
En segundo lugar, porque Jaca se apoyaba en las estaciones de esquí de Candanchú, de Astún, de Formigal y de Panticosa, en un principio también hay que recordar que en Cerler, pero cuando se habló de lo necesario de la concentración, Cerler y Benasque quedaron descartadas del proyecto, y porque, además, presentaba sus pruebas en un radio de acción de veinticinco kilómetros que era una magnífica concentración -y sigue siendo- de cara a competir con otras candidaturas. Así lo reconocieron, con independencia del resultado, los técnicos del Comité Olímpico Internacional.
En el aspecto deportivo, un país no puede aspirar a más con la celebración de unos Juegos Olímpicos de invierno. La obtención, por otra parte, de los Juegos supondría un desarrollo socioeconómico de Jaca, del territorio olímpico y de los Pirineos; la mejora de las infraestructuras beneficiaría a toda la Comunidad Autónoma; el efecto llamado postolimpiada, debido a la promoción, atraería fácilmente turismo de calidad y nuevas inversiones; contaríamos, por otra parte, con instalaciones deportivas de categoría internacional para celebrar pruebas posteriormente y promocionar el deporte. En definitiva, nunca Aragón, como Comunidad Autónoma, podría llegar tan lejos con otro proyecto. Teniendo en cuenta estos factores, encargamos la viabilidad del proyecto para competir ante el Comité Olímpico Internacional con las distintas candidaturas.
Nos interesaba hacer un proyecto realista y ajustado y que el proyecto, a pesar de lo que se diga y lo respeto, fuera respetuoso con el medio ambiente, y controlar, al mismo tiempo, el desarrollo urbanístico, la especulación y los efectos previsibles por el impacto de los Juegos. En el primer paso, el presupuesto entre organización e infraestructuras ascendía a ciento treinta y cinco mil seiscientos cinco millones de pesetas; sólo la organización suponía setenta y un mil ochocientos cuarenta y cinco millones y los ingresos previstos setenta mil quinientos ochenta y cinco millones de pesetas. Se preveía un déficit de mil doscientos millones de pesetas. Por eso el Gobierno español, previo informe del Consejo Superior de Deportes, aprobó este proyecto por coherencia y viabilidad, palabras textuales del Consejo de Ministros, el 23 de febrero del año 90 y con el mismo compromiso -a veces nunca aclarado- que le dio a Barcelona 92, el mismo compromiso, el mismo tipo de aval, a Barcelona 92 que a Jaca 98.
El estudio que encargamos para el proyecto previo sobre los efectos previsibles de los Juegos Olímpicos de invierno sobre el medio ambiente y la organización del espacio en los valles altos del Aragón y el Gállego, incluían propuestas de actuación, hechas públicas a principios de 1990; el estudio lo realizaron las Universidades de Zaragoza y Pau, y fue coordinado por el catedrático de Geografía Vicente Bielza de Ory. Señala ese estudio -o señalaba- que para una correcta ordenación del territorio hay que maximizar los beneficios económicos y sociales, y minimizar los efectos negativos sobre el medio ambiente: La encuesta, realizada entonces entre la población de la Jacetania y el Serrablo, revelaba asimismo un apoyo mayoritario al proyecto por el desarrollo comarcal que podría acarrear, pero el temor de los encuestados apuntaba a una degradación del medio ambiente.
Teniendo en cuenta estos dos grandes aspectos, el estudio detallaba los efectos de los Juegos de invierno en Jaca y su territorio olímpico, y exponía propuestas de actuación. De los efectos positivos destacaban y destacan los económicos, crecimiento de rentas y de empleo; los demográficos, crecimiento y rejuvenecimiento de la población; los turísticos, aumento de la frecuencia de visitantes; los de transporte, mejora de la accesibilidad, justificación de la reapertura del Canfranc y de la autovía Somport-Sagunto. De las medidas de protección del medio ambiente destacaban y descacan: arbitrar espacios protegidos en la propia comarca, concentrar al máximo las instalaciones olímpicas, reponer el paisaje vegetal y mejorar la calidad de las aguas, prohibir la construcción en los fondos de los valles, reahabilitar pueblos desabitados, respetar el patrimonio etnológico, tener solucionados los problemas de abastecimiento y de vertidos antes de dar licencias de obras, redactar un plano para toda la comarca y prever medidas para evitar los problemas sanitarios derivados de la concentración de gente.
Los efectos económicos más destacados se referían a los siguientes datos. El turismo tuvo, hasta ahora, un efecto innegable en la economía jacetana, en donde, en los años que se contrastaban, entre 1981 y 1986, disminuyó el empleo en un 3'1%, pasado de nueve mil ciento cincuenta a ocho mil ochocientas sesenta y cuatro personas. Esta pérdida se debió, fundamentalmente, al sector agrícola que descendió un 11'7% y al sector Administración pública y otros, con un descenso del 10'3%.
La parte económica del estudio de efectos previsibles, realizada por el doctor Aznar, catedrático de Econometría de la Universidad de Zaragoza, adelanta una serie de efectos, entre los que destacan que el incremento de valor añadido bruto en los cuatro años anteriores a los Juegos Olímpicos -siempre hablando de 1998- será de más de veinte mil millones de pesetas. Se crearían alrededor de ocho mil quinientos puestos de trabajo temporales, dos mil noventa y ocho empleos por año, de los que el 48% serán en los sectores de la construcción y la ingeniería; reduciendo al 50% el empleo definitivo, quedarían cuatro mil ciento noventa y seis nuevos empleos en la Jacetania.
Los sectores más beneficiados serían, podrían ser, aparte de la construcción y la ingeniería, los servicios públicos y la hostelería. Habría que acudir primero a la mano de obra sobrante en el campo y la ganadería, y después a la inmigración. Se prevé también el aumento de sucursales bancarias -o se preveía- de compañías de seguros y de comercios. Las propuestas de acción que da el estudio para este campo son: la iniciativa deberá orientarse a lograr el máximo de mejoras en el nivel de equipamiento infraestructural de la región, arbitrar medidas para que los beneficios económicos y laborales no salgan de la comarca, y fijar el mayor porcentaje posible de rentas y empleo en la zona.
Los efectos demográficos. La Jacetania cuenta con una densidad media de nueve con veintitrés habitantes por kilómetro cuadrado, densidad muy inferior a la aragonesa que es de veinticinco habitantes por kilómetro cuadrado, ya de por sí un tercio de la media nacional. Desde 1950 a 1986, el número de habitantes de la comarca descendió de treinta y seis mil quinientos diez a veintisiete mil cuatrocientos noventa y cinco, y de 1975 a 1986 perdió el 12% de la población. Estamos hablando, pues, de un auténtico desierto demográfico con el que resulta difícil gestionar adecuadamente el territorio, tanto ecológica como económicamente. Esta situación ha sido, en parte, paliada con el turismo, provocando que la población haya crecido en Panticosa, en Villanúa y algo en Yebra de Basa, pero sin frenar el descenso en las demás poblaciones de la comarca. En el censo del año 2001 la población comarcal podría situarse en torno a los veinticuatro mil habitantes. Partiendo de estos datos, el estudio hace las siguientes consideraciones: además de impedir la pérdida prevista de tres mil personas, se ganarían unas diez mil más, de esta manera la población del Pirineo se colocaría en las cifras de los años cincuenta. Las necesidades no cubiertas por los escasos excedentes rurales se cubrirían con una inmigración rejuvenecida demográficamente, dedicada a actividades terciarias; el rejuvenecimiento significaría elevar la natalidad y la capacidad de iniciativas en la zona.
De las propuestas sugeridas por el citado estudio de efectos previsibles sobresalen las siguientes: propiciar la conciliación de la actividad rural a tiempo parcial y la actividad terciaria, ya que ni la agricultura permite economías saneadas, ni puede abandonarse totalmente ésta en favor del turismo; aplicar mecanismos incentivadores para traer la nueva población a los núcleos desabitados y evitar así la concentración en Jaca, aunque para ello se necesiten inversiones adicionales.
Efectos en el transporte, la Olimpiada de Jaca necesitaría de una notable mejora de las comunicaciones, en términos de calidad y capacidad, para atender la extraordinaria demanda que haya, tanto en número como en lugares de procedencia. Esta mejora de los accesos será, probablemente, una de las herencias más trascendentes que dejarán los Juegos. A la vez se contempla un aumento del tráfico de carácter endógeno, generado por el aumento de riqueza y actividad en la zona. Entre los efectos más importantes destacaban y destacan la disminución de tiempos de recorrido desde los orígenes seleccionados, aumento de la accesibilidad por carretera en Jaca y su comarca con efectos secundarios, disminución de la distancia en los itinerarios, mejora de la calidad del transporte por el efecto combinado de la reducción de tiempo y la distancia, relanzamiento del eje norte-sur y otras vías de comunicación con Francia y Comunidades Autónomas vecinas, aumento de la accesibilidad por ferrocarril que sólo se mejorará sustancialmente con la reapertura de la línea internacional Zaragoza-Canfranc; en las comunicaciones con Francia se contempla también el paso por Zaragoza del tren de alta velocidad y la orientación de las conexiones hacia Burdeos.
Efectos turísticos. Las experiencias olímpicas demuestran un fuerte incremento en la frecuencia de visitantes; ya en el momento preolímpico está contrastado, es evidente también que una vez clausurados los Juegos, lo que denominamos efectos postolímpicos. Sin embargo, los efectos más notorios se pueden producir durante los Juegos, momento en el que se prevén cerca de cuarenta mil pernoctaciones en la zona, concentradas más en la sede olímpica que en la comarca. En este sentido, las propuestas de estudio de efectos previsibles eran, son, planificar las nuevas instalaciones para que puedan ser utilizadas también en verano, diversificando la oferta estacional, recompensar a las estaciones que no hubieran sido seleccionadas por el Comité Olímpico, recogiendo actuaciones como la organización de circuitos turísticos por los valles aledaños y redistribuir comarcalmente la oferta hotelera y de apartamentos.
¿Cuáles serían los efectos urbanísticos? El planeamiento actual cubre suficientemente las necesidades de calificación del suelo, aunque cabe la posibilidad de que las ubicaciones geográficas elegidas, o las tipologías arquitectónicas, exijan la recalificación de determinadas zonas. Las necesidades de equipamiento eran, son, serían ciento ochenta mil metros cuadrados de espacio para esparcimiento, jardines, juegos, etcétera, ochenta mil metros cuadrados de espacio deportivo, sesenta mil metros cuadrados de espacio para usos sanitarios, doscientos cincuenta mil metros cuadrados de espacio para diez mil aparcamientos. El estudio apunta una serie de propuestas para paliar los posibles efectos negativos, entre los que destacaban y destacan facilitar la ubicación de parte de las nuevas edificaciones fuera de la ciudad, con tres alternativas: repartir el crecimiento entre núcleos ya consolidados turísticamente como Canfranc, Villanúa o Biescas y otros más, ¿por qué no?; crear nuevos núcleos de alojamiento próximos a los núcleos de población, pero en sus proximidades, que es una solución rápida y económica; y, el tercer punto, rehabilitar las entidades menores deshabitadas, o casi despobladas, dotándolas de unos servicios mínimos, bajo unas normas urbanísticas complementarias. Esta es la solución más ecológica y más etnológica.
Dicho esto, no entendemos como alguien, y quizá -como explicaré después- con razón, pudieron decir, pueden decir que no hicimos estudios serios y rigurosos para el proyecto que presentamos para Jaca 98.
Terminado el proyecto, nos lanzamos a conquistar los votos de los miembros del Comité Olímpico Internacional. Como Sus Señorías saben, son noventa y tres y sólo dos son españoles: Juan Antonio Samaranch, Presidente del Comité Olímpico Internacional que no todas las veces quiere y puede, aunque pueda mucho; y don Carlos Ferrer Salat, Presidente del Comité Olímpico Español. Creamos un comité de relaciones exteriores que, en todo momento, se apoyó en las embajadas de España. A través -y hay que decirlo todo bien claro- de la magnífica colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores, estuvimos presentes en todos los comités y asambleas del Comité Olímpico Internacional y de todas las reuniones de los comités olímpicos nacionales, así como de las distintas federaciones internacionales. Cincuenta y un miembros -y es casi un record, contrastado con otras candidaturas-, cincuenta y un miembros del Comité Olímpico Internacional visitaron la ciudad de Jaca y las estaciones entre el 10 de junio del 90 y el 10 de junio del 91, cinco días antes de la fecha de la elección de la candidatura. Precisamente, y como final de recorrido, llegamos al día 15 de junio en Birmingham, día elegido para designar la sede de los Juegos Olímpicos de 1998. Competíamos en aquel momento con Aosta, Italia; Oftersund, Suecia; Salt Lake City, Estados Unidos; Nagano, Japón; Sochi, en aquel momento, se había retirado. Eramos cinco candidaturas, el momento había llegado, creo que, allí, muchos de los que asistieron se dieron cuenta por primera vez de la magnitud del proyecto y la importancia del mismo. En aquel momento, Jaca y Aragón estaban siendo observados en todo el mundo; nunca se había llegado tan lejos, allí estábamos todos como si fuéramos uno solo, no había colores políticos, sólo había un objetivo: hacerlo muy bien y ganar si era posible. Lo primero lo conseguimos, lo segundo nunca lo entenderé; lo he dicho y lo diré desde esta tribuna. ¿Cómo pudo ser que en la primera votación Nagano tuviera veintiún votos y Jaca diecinueve -Salt Lake City, favorita, empató por abajo con Aosta, perdió Aosta- y en la tercera votación fuera eliminada? Les voy a decir una cosa: me voy a ahorrar opiniones, sobre todo, si hemos de seguir siendo candidatos, pero es extrañísimo que, en la primera votación, dos ciudades como Nagano y Jaca -insisto, veintiuno diecinueve- mayoritariamente votadas, a la tercera votación Jaca se quede fuera. Lo lógico, lo aparentemente lógico es llegar las dos, con incorporaciones de votos, casi hasta el final; pero el deporte es una cosa y lo otro es otra cosa.
Todos aceptamos bien el resultado y daba la impresión de que habíamos ganado, porque el comportamiento de la expedición oficial y el de los voluntarios olímpicos fue ejemplar; así fue reconocido por todas las candidaturas restantes y los medios de comunicación a nivel internacional. Mención aparte quiero hacer de esos ciento treinta voluntarios olímpicos que, en representación de treinta y cinco mil voluntarios olímpicos que se apuntaron en un período de tres meses, para voluntarios olímpicos de Jaca 98, tuvieron que competir allí, en Birmingham, con otros tantos en número, precisamente ciudadanos de Nagano, que protestaban por la agresión ecológica a su proyecto de candidatura. Cosas de la vida; a pesar de las protestas, nuestros voluntarios olímpicos estuvieron fenomenales y los ecologistas de Nagano, a los cuales respeto, se quedaron con que su ciudad resultó elegida.
¿Qué pasó el día de después?, pues que, tras consultar con todas las instrucciones presentes, y estábamos todos, se recuerde bien, estábamos todos aunque unos se volvieran antes y otros después, aunque algunos no estuvieran presentes -porque no podían- en la rueda de prensa con los medios de comunicación, aunque alguno tuviera que volver porque al día siguiente se constituía, por ejemplo, el Ayuntamiento de Jaca, decidimos anunciar nuestra decisión para ser candidatos al 2002. No fue, como se ha dicho en algún caso, una iniciativa personal, Dios me libre, es un proyecto lo suficientemente importante como para que sea iniciativa personal. Sí es verdad, para bien o para mal y todo es corregible, que fue iniciativa mía llevar un logotipo; era una forma de estar preparado porque eran muchas las veces que habíamos dicho todos que no hay segunda vez si no hay primera, y que si no era en el 98 sería en el 2002 ó en el 2006. Barcelona tardó cincuenta años en conseguir, con interrupciones, los Juegos Olímpicos de 1992 y Ostersund, hay que recordar, era la quinta vez que se presentaba.
Ahora bien, si queremos continuar tenemos que volver a empezar, igual que aquella famosa película de José Luis Garci que fue premiada con un Oscar no hace mucho tiempo. Pero deberíamos hacer, y tenemos que hacerlo obligatoriamente, un reexamen de todo lo hecho y sacar conclusiones. Hemos fallado en algunas cuestiones importantes, la primera y principal no motivar y explicar a los ciudadanos de Jaca suficientemente bien el proyecto. Y hablo de Jaca en primer lugar porque es la sede, pero me estoy refiriendo a todo lo que afecta el territorio olímpico, tanto a la Jacetania como al Serrablo. La segunda, evitar la duda -y eso hay que demostrarlo- sobre la posible especulación inmobiliaria en torno al proyecto. La tercera, clarificar y demostrar también que el proyecto sería y debe ser respetuoso con el medio ambiente. La cuarta, importante, no haber conseguido, y hemos de intentarlo, apoyo privado a la candidatura a nivel económico. Qué diferencia, a veces... y no quiero mezclar mi intervención con la autonomía, pero en Cataluña primero son catalanes y después son del PSUC, del PSOE o de Convergencia, primero la tarta y luego repartir; así les va, no hay más que contrastar con nuestra Comunidad Autónoma. Allí, todos a una consiguieron los Juegos Olímpicos, todos a una, todas las corrientes políticas estaban presentes en los aplausos de la elección, cuando dijo Samaranch: "la ville de... Barcelona". Pero ahí hubo cien empresarios que pusieron diez millones de pesetas cada uno, en total mil millones más la financiación pública, porque sabían que, en todo caso, la mejora de infraestructuras, el efecto postolimpiada también iba a beneficiarles a ellos y, si no, se lo jugaban por su propia Comunidad Autónoma. Al revés que aquí: papá Estado, papá Comunidad Autónoma tiene que hacer el proteccionismo a los que más beneficiados pueden estar con este tipo de encuentros.
Pero como las cosas hay que hacerlas con seriedad y no con voluntarismo exclusivamente. Y lo de que nunca ha sido consultada la ciudad de Jaca, tampoco se consulta para otras cosas, a nivel de acciones de Gobierno, que yo sepa; lo digo con todo cariño, señor Alcalde, pero creo que no se consultaron a Zaragoza, por ejemplo, las obras del Pilar, no se hizo ninguna encuesta, luego hay contrastes, hay a quien le gusta, hay a quien no le gusta, pero hay que gobernar, hay que seguir adelante. A eso me quería referir.
Sin embargo, como esto va creando mucha polémica, hemos encargado recientemente una encuesta desde la Asociación Jaca Olímpica, encuesta científica, seria, rigurosa, se podrá dudar de que otros lo puedan hacer mejor y no voy a entrar en contrastes con otras encuestas recientes que alguien pueda hacer, que es muy libre también, aunque todos sabemos que se moviliza antes -el no es tradicional-, incluso en las fuerzas políticas, menos personas de la izquierda cunden más que dos mil personas de la derecha. Es verdad, en eso ustedes nos ganan, o del centro-derecha, porque ustedes luego me dirán que somos de derechas, centro-derecha; igual da, todos estamos centrados ya, con lo que se ve. Ustedes, de alguna forma, con el plan de Maastrich no pretendía crear polémica y si a alguno he molestado, rectifico mi intervención y mis palabras; yo no he subido aquí hoy ni con escopeta ni a matar a nadie.
El señor PRESIDENTE: Señor Acín, por favor, al tema.
El señor CONSEJERO de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes (ACIN BONED): Bien, el trabajo que hemos hecho con la encuesta son ochocientas cuatro encuestas telefónicas a los habitantes de Jaca-ciudad y se realizó entre el día 30 de marzo y el 3 de abril, en un muestreo aleatorio simple, con un nivel de confianza del 95'5% y un margen de error del 3'5%. De los ochocientos cuatro encuestados -se está refiriendo a Jaca 98-, un 28'86% fueron personas menores de ochenta años, un 41'01% estaban entre los treinta y uno, y cincuenta, y un 23'13% de consultados tenía más de cincuenta y un años. De ellos, el 41'54% fueron hombres y el 58'46% mujeres. El número de personas que admite conocer el proyecto de la candidatura de Jaca 98 es del 65'55%, por contra, un 34'45% manifiesta no conocer el proyecto. De la gente que conoce el proyecto, el 59'78% opina que ha sido favorable para Jaca y el 35'86% opina en contra, un 4'36% prefirió no opinar. De los que creen que el proyecto olímpico ha sido positivo, un 65'81% argumenta que ha permitido el conocimiento de Jaca en el mundo y el 26'98% lo apoya por motivos económicos y sociales. Otros motivos favorables, incluidos en el 9% restante, son la mejora de infraestructuras y el fomento del deporte. De los que creen que el proyecto ha sido negativo, el 24'87% de respuestas están motivadas por los gastos de la candidatura y el 15'87% porque no genera beneficios para Jaca; el 59'26% no dan motivos contundentes.
Ahora bien, en estas contestaciones se refleja una gran procupación por el tema ecológico, así como por la falta de información a la población y el olvido de la opinión de los jacetanos. Asimismo, pesa negativamente la especulación, el hecho de que Jaca sea una ciudad demasiado pequeña y la falta de infraestructuras. Como ven -luego, al término de esta Sesión, repartiremos fotocopias de la encuesta que se ha hecho pública aquí, en este momento- vemos lo que aparentemente hay, y mucho, de positivo, y lo que realmente pudiera haber de negativo en esta encuesta.
De todas formas, permítanme Sus Señorías, ahora que hemos hablado de Jaca 98 y antes de empezar a hablar de Jaca 2002, que les haga y les lea un resumen de opiniones de distintas personalidades, instituciones y medios de comunicación, en aquellos días, anteriores y posteriores, a la decisión del 15 de junio del 91 en Birmingham. Juan Antonio Samaranch, Presidente del Comité Olímpico Internacional: "La actuación de todo el equipo de Jaca 98 fue admirable; han sabido conectar bien", Heraldo de Aragón; Ferrer Salat, Presidente del Comité Olímpico Español: "Jaca 98 tiene una gran imagen entre el Comité Olímpico Internacional, ha desarrollado una promoción extraordinaria", 15 de junio, Diario del Altoaragón, "Merece la pena seguir trabajando y no hay que desmoralizarse, sino mejorar lo que se pueda", 16 de junio en Heraldo de Aragón; "Jaca fue recibida con simpatía, como lo demuestran sus diecinueve votos en la primera ronda: esto quiere decir, por un lado, que había una buena base y, por otra parte, que la presentación demostró seriedad, preparación y organización", 17 de junio, en Diario del Altoaragón; Javier Gómez Navarro, Secretario de Estado para el Deporte: "No puedo olvidar que yo, en principio, fui especialmente crítico con la candidatura y, luego, he ido comprobando que puede ser un buen proyecto para la promoción deportiva de Aragón, para convertir a Jaca en un centro europeo del esquí. Ha habido una imagen de seriedad y profesionalidad, Jaca ha dado una imagen espléndida y estamos, si mañana no se gana, en condiciones y en una posición estupenda para continuar, si ésa es la voluntad política de todas las instituciones"; Felipe Gonzalez, Presidente del Gobierno español: "Estamos convencidos de que nuestra experiencia en la organización de grandes acontecimientos deportivos, acrecentada por la organización de los Juegos Olímpicos de verano de 1992 y, en adelante, por los Campeonatos de esquí alpino, en Granada, en 1995, nos permiten garantizar plenamente nuestro nivel de preparación como organizadores y como anfitriones de un deporte que, en España, cuenta con numerosos practicamentes y seguidores. La Administración central española pondrá a disposición del Comité Olímpico Internacional y de las organizaciones de los Juegos, así como de los deportistas, técnicos, jueces y visitantes, el apoyo necesario para el mejor logro de sus fines", 15 de junio de 1991; Narcis Serra, Vicepresidente del Gobierno español: "Ha sido una satisfacción colaborar con las autoridades de Aragón, que han llevado con gran profesionalidad la candidatura, un trabajo serio y coherente. El Gobierno ha apoyado y seguirá apoyando a Jaca en sus aspiraciones olímpicas; pido a las gentes de Aragón que no pierdan y renueven la ilusión y la esperanza por albergar unos Juegos Olímpicos de invierno. Jaca puede estar mejor colocada para otra ocasión y seguirá teniendo el mismo apoyo del Gobierno, lo importante es colocarse para la siguiente votación. El Gobierno estará detrás y dará el mismo apoyo en cualquier ocasión que se presente", 16 de junio, en Diario 16 y Diario del Altoaragón.
Hipólito Gómez de las Roces: "Tenemos que seguir adelante con ilusión, trabajando para ser escenario de los primeros Juegos Olímpicos del siglo XXI, tenemos que felicitarnos también nosotros porque hemos dado la talla y estamos en la rueda de candidatos"; Juan Monserrat, entonces Presidente de las Cortes de Aragón: "Jaca 98 ha sido, es un proyecto ilusionante, trascendental para el desarrollo de Aragón. En torno a él existe una firme, expresa y reiterada voluntad política de todos los Grupos de las Cortes que aprobaron por unanimidad su apoyo, del Gobierno autonómico, del Gobierno central y aún de la propia Corona. Es, pues, un proyecto de todos"; Marcelino Iglesias, Presidente de la Diputación Provincial de Huesca: "Sin falsa modestia, puedo afirmar que con la candidatura de Jaca, independientemente de los resultados, hemos conseguido convertir a Aragón en punto de referencia a imitar y no sólo en España. En viajes y reuniones a los que me obliga mi participación en la Federación Española de Municipios y Provincias, alcaldes y dirigentes de otras Comunidades me preguntan constantemente por Jaca, por el proceso y dificultades de nuestra candidatura. Hemos demostrado lo que Aragón es capaz de hacer, votando juntos en las Cortes, sumando la participación de todos los niveles de la Administración, moviéndonos sin complejos en la escena internacional", 13 de junio en El Periódico de Aragón, sigue: "Sería lamentable que todo este esfuerzo no tuviera una continuidad", 16 de junio, Diario del Altoaragón; "Ha sido una primera etapa importantísima y estamos dispuestos a seguir adelante", 17 de junio, Heraldo de Aragón; Vicente Valero, Gobernador civil de Huesca: "Hay que destacar la tremenda ilusión con que se ha trabajado en el proyecto, realizado con esfuerzo, capacidad y seriedad. La lectura es positiva por la universalidad que ha adquirido Jaca y porque hace algún tiempo no podíamos soñar ni siquiera con que Jaca fuera aspirante. Se vuelve a abrir una punta de lanza en el mundo y debemos estar orgullosos del trabajo y la seriedad con que se han hecho las cosas", 16 de junio, Diario del Altoaragón; Angela Abós, recientemente parlamentaria del PSOE, y hago un pequeño resumen, doña Angela: "Comprométase pues el proyecto y no sólo algunas de sus consejerías, búsquese la definición y mayor consenso posible de las instituciones provinciales y oblíguese al Ayuntamiento de Jaca, como peticionario, y a los otros ayuntamientos de la zona, a un ejercicio de solidaridad, de transparencia y de equidad. Solo así entenderán los ciudadanos que una Olimpiada en nuestro territorio, para que tenga sentido, tiene que contribuir inequívocamente al bien común, si no, no vale la pena tanto desvelo pasado y por venir", El Periódico de Aragón, 4 de marzo de 1992.
Guillermo Fatás, Catedrático de Historia Antigua: "La mayoría de nosotros queremos Juegos Olímpicos y Pirineo a salvo. Los montes Pirineos pueden ser un escenario inigualable para el encuentro de esta fraternidad universal, pero en el mejor de los espíritus olímpicos, en total sintonía con lo que los griegos y los pueblos civilizados han pensado sobre la naturaleza en todo tiempo. Su salvaguarda ha de quedar garantizada más allá de toda sospecha", 10 de junio, Heraldo de Aragón; Victor Fernández, entrenador del Real Zaragoza: "La elección de Jaca sería el acontecimiento de mayor relevancia y trascendencia en la historia del deporte aragonés, un evento de tal magnitud lleva consigo importantes repercusiones en todos los ámbitos, como el político, social y económico pero, sobre todo, no hay que pasar por alto las repercusiones de índole deportiva", 10 de junio, Heraldo de Aragón.
Diario 16, como tal medio de comunicación: "El proyecto, además, ha cuidado con esmero el deporte y la ecología, preocupación por la que el Comité Olímpico Internacional se muestra especialmente sensibilizado. Ahora y no el 16 de junio es hora de dejar constancia del trabajo bien hecho. El compromiso del Gobierno de Aragón con el proyecto es incuestionable, tal compromiso le llevó incluso a promover inversiones en la zona, como dos mil quinientos millones para la innivación artificial, o los trescientos ocho millones para el aeródromo deportivo del Pirineo en Santa Cilia, necesarios para impulsar la iniciativa olímpica y dotarla de credibilidad internacional. Pase lo que pase mañana, una cosa es evidente y es que Jaca es ya un peso pesado en el mundo de los deportes de invierno y que los Pirineos aragoneses han dejado de ser unos perfectos desconocidos, más allá de nuestras fronteras, gracias a la forma de hacer de la candidatura", editorial del día 14 de junio; José Ramón Marcuello, periodista: "Si los juegos olímpicos van a ser buenos para el Pirineo jacetano, cuanto antes mejor, y si van a ser malos, cuanto antes se demuestre antes se podrá corregir el rumbo"; Alejandro Lucea, periodista: "El equipo nacional de Jaca ha hecho un buen trabajo, a pesar de haber salido con desventaja y haber contado con un tibio apoyo, inicialmente, por parte del Gobierno central. Ocurra lo que ocurra esta tarde, se ha logrado ya una excelente operación de imagen, la ubicación de Jaca en el mapamundi y una acertada promoción del Pirineo aragonés", artículo titulado: "El final de un apasionante camino", 15 de junio en Heraldo de Aragón, continúa: "soy partidario de seguir la carrera pero también, y ante todo, de analizar y subsanar los errores cometidos".
17 de junio, Heraldo de Aragón, Daniele Fioretto, entrenador de esquí: "Jaca ha crecido mucho y no sólo porque se haya dado a conocer internacionalmente, sino porque la gente se ha dado cuenta de que estamos preparados para organizar una Olimpiada. Faltan una serie de infraestructuras, pero también en las otras candidatas".
Editorial de ABC: "Jaca 98 se ha constituido por derecho propio en un inestimable proyecto que ha sabido aglutinar los esfuerzos de muy diversas instituciones e intereses; ha conseguido implicar a todo Aragón en una idea común. La decisión contraria del COI para 1998 revela no sólo un tesoro insuperable sino, sobre todo, una capacidad de organización notable y una deportividad a toda prueba. Jaca ha sabido situarse en situación privilegiada para conseguir la próxima nominación; ahora debe continuarse el trabajo durante cuatro años más"; Blanca Fernandez Ochoa: "Tenemos muchas posibilidades para el 2002, todo consiste en trabajar duro y con el mismo afán de ilusión que hasta ahora".
Hay otras de Manuel Pizarro, de El Periódico de Aragón, del Diario del Altoaragón, etcétera, etcétera. Y termino con las de Juan Antonio Samaranch, Presidente del Comité Olímpico Internacional, recientemente: "Los beneficios obtenidos por Jaca en esta primera experiencia olímpica han sido muchos e insospechados; actualmente, los cinco continentes conocen la existencia de Jaca y sus grandes posibilidades turísticas, deportivas y culturales. Sin la candidatura para 1998, Jaca habría continuado siendo una bella ciudad con magníficos atractivos, pero su marco no habría rebasado el viejo continente. En estos momentos es conocida y, en el buen sentido de la palabra, temida ante nuevas oportunidades olímpicas. En el mapa deportivo mundial de este final de siglo, Jaca tiene un lugar bien asentado. La gestión de la candidatura ha sido muy buena, se han logrado varias metas: la primera de ellas es que no hubiera en nuestro país ninguna oposición; al contrario, se logró un importante apoyo nacional que demostro que, en el deporte olímpico, España mantiene una importante unidad. El contacto con los miembros del Comité Olímpico Internacional fue muy eficaz. Creo que la candidatura de Jaca contó con las personas adecuadas. Sobre la posibilidad de presentar de nuevo la candidatura, yo pienso que solamente Jaca, con la colaboración del Comité Olímpico Español, debe decidir y valorar".
Por lo tanto, y a partir de esta intervención, hasta la fecha, ¿cuáles son, bajo mi punto de vista, las razones para seguir adelante con el proyecto olímpico para el 2002?
Reiterar que, por no volver a explicar todos esos estudios y razones que en un principio he comentado, a continuación, y debido a la experiencia adquirida, habría que actuar ya y de una manera ordenada en el desarrollo socio-económico del territorio olímpico, y de la Jacetania y del Serrablo.
Frenar la posible especulación, controlando con mano férrea el urbanismo y abaratando el coste del suelo. Lo he dicho varias veces y no en esta tribuna, que hoy los jacetanos -muchos de ellos- no pueden cambiarse de vivienda en estos momentos, puesto que el suelo no lo permite con el valor final de la vivienda y el nivel adquisitivo de muchos ciudadanos de Jaca. Habría que empezar por hacer viviendas, lógicamente, de las que yo digo sin confundir son viviendas sociales y existe ya un ofrecimiento al Ayuntamiento de Jaca para iniciar un plan de actuación con trescientas viviendas sociales, siempre y cuando el suelo -insisto y perdonen que me reitere en algunos aspectos- no supere el 15% del valor del precio oficial de la vivienda y, en concreto, urbanizado, que no supere el millón de pesetas.
Encargar, aunque no lo exige -insisto-, no lo exige el Comité Olímpico Internacional hasta la fecha, una evaluación completa de impacto ambiental y de impacto territorial. Cambiar la ubicación de las pruebas previstas en la Colina Larbesa de bob, ludge y saltos de trampolín, porque éstas fueron, y probablemente razones hay para eso y rectificar es de sabios, las ubicaciones más contestadas.
Implicar a todas instituciones con protagonismo personal y económico. Todos deberían, en la proporción que se acuerde, aportar económicamente algo para la causa. Captar, como decía anteriormente, e implicar a empresas y entidades financieras en el apoyo económico privado a la candidatura. No pensar en rentabilidades políticas partidistas; evitar, y parece un testamento, los celos entre los políticos y las instituciones que representan: o el proyecto es de todos o no sirve.
Hacer la candidatura lo más profesional posible. Explicar bien y sin tapujos el proyecto a todos los ciudadanos de Jaca, del territorio olímpico, a los aragoneses y españoles para que sientan el proyecto como propio.
No perder el trabajo realizado y el conocimiento de Jaca que ya existe en el mundo. Hemos conseguido además que -en vez de Chaca y Yaca sería en todo el mundo Jaca ,sin titubeos,- y les leo simplemente el aspecto económico contrastado de los impactos en prensa, revistas especializadas, radio y televisión en distintos países del mundo, de la publicación de Jaca, calculamos que, si lo hubiéramos pagado, se habrían gastado en prensa quinientos veinticinco millones, en revistas especializadas doscientos, en radio trescientos cincuenta, en televisión dos mil trescientos y en otros quinientos; total: tres mil ochocientos setenta y cinco millones. Y dice al final que no se ha valorado por lo difícil que resulta, pero que podían suponer una cifra considerable los impactos directos producidos por presencias en pruebas deportivas, ferias, exposiciones y otro tipo de actos de relaciones públicas.
Si continuamos, deberemos, y no nos olvidemos, presentar infraestructuras terminadas o a punto de terminar el año 95, para que vean que hemos avanzado y que esto va en serio. No es solo presentar un vídeo magníficamente realizado, allí, ante el sanedrín del Comité Olímpico Internacional, diciendo qué haríamos, sino que, si no vamos con alguna infraestructura hecha, lógicamente no nos tomarán en serio.
Hay yo creo que noticias importantes y buenas: la innivación, contestada por unos pocos -y tienen derecho- y casi nunca aplaudida mayoritariamente por los receptores de la innivación. Si no llega a nevar recientemente, Señorías, realmente hubiera sido el peor invierno, en muchos inviernos, de esta Comunidad Autónoma. Y son muchos los sectores que se benefician de la innivación artificial. Sectores que tienen que levantar la mano de vez en cuando y decirlo también, y sectores que deben apoyar y mojarse también con el proyecto olímpico. Hay que dar y, luego, hay que contribuir también a la causa.
El Somport, yo creo que el Gobierno español practicamente tiene ya iniciada la licitación y será un hecho por lo menos o a punto de acabar para el año 95. La autovía, hay un compromiso entre Gobierno central y la Comunidad Autónoma de Aragón con nuestro Presidente y esparamos la semana última del mes de abril o la primera semana de mayo ya habría la firma definitiva para el tramo Villanueva-Nueno; por algún sitio hay que empezar y, además, es un acto en el cual el Gobierno se compromete ampliamente a nivel económico.
El cinturón olímpico, si alguno recuerda el proyecto, se trataba de unir todos los pueblos del entorno de la ciudad de Jaca, además de mejorar las infraestructuras y que no se pueda andar con un proyecto de estas características si en algún pueblo todavía no hay agua, o no están controlados los vertidos o la depuración de aguas residuales. Todo eso estaba contemplado en el proyecto, pero habría que tener cinturón olímpico para acercar, para que se aprovechase también toda la comarca o el entorno de este proyecto.
Y, por supuesto, ha salido a concurso el aeródromo deportivo de Santa Cilia que podría -digo podría- convertirse en aeropuerto de segundo nivel. Pero no sería tampoco necesario que fuera aeropuerto porque, de hecho, como candidatos tenemos aeropuertos más cercanos que otras candidaturas que se han presentado. La mejora, también, de la infraestructura hotelera, cuidando en exceso y mucho la calidad y, sobre todo, no nos engañemos, un hotel de cinco estrellas, requisito imprescindible y necesario para el alojamiento de la denominada familia olímpica.
La promoción deportiva para preparar aspirantes a medalla; un país no puede organizar unos Juegos Olímpicos y ser incapaz de obtener una medalla. Nos hemos quedado sin Blanca y, nunca mejor dicho, quedarse hoy sin Blanca es quedarse sin blanca, en el sentido de que uno se queda sin pesetas en el bolsillo. Quedan diez años y, si no preparamos desde el deporte de base alguien capaz de ganar una medalla, haríamos el más absoluto ridículo ante los Juegos Olímpicos, si es que nos los concedieran. La petición, por otra parte, de pruebas deportivas que nos den reconocimiento internacional ante las federaciones respectivas. La celebración, finalmente, de la Universiada 95 como un ensayo general, meses antes de la nominación para el 2002, será una auténtica prueba de fuego.
Estas serían las razones para apoyarn Jaca 2002.
Pero la encuesta que hemos realizado, la hemos hecho con efectos retroactivo para el 98 y preguntándole al ciudadano qué opina de Jaca 2002. La candidatura de Jaca 2002, según los resultados sacados de las ochocientas cuatro encuestas, tiene mayor aceptación que la candidatura de Jaca 98. Sorpréndanse: un 66,92% está a favor y un 28,98% está en contra. Presumimos que se confía en este proyecto como se pudo confiar al principio de Jaca 98 y que si a lo pasado se le critica, a lo nuevo se le da un margen de confianza. Pero, desde luego, si seguimos en la tónica de no informar bien al ciudadano, en un momento determinado podría bajar este porcentaje de los que están a favor. Las razones a favor, argumentadas por las quinientas treinta y ocho personas que respondieron afirmativamente, son entre otras: mejoras de las infraestructuras, creación de puestos de trabajo, fomento del deporte y progreso para Aragón. En las contestaciones contrarias a Jaca 2002, priman los temas ecológicos y de urbanismo. Profundizando en esas quinientas treinta y ocho opiniones favorables, la encuesta señala que el 50% está a favor por el conocimiento de Jaca en el mundo y el 34,94% por los beneficios económicos y sociales.
No obstante, hay que destacar que parte de los habitantes que estarían dispuestos a acoger las Olimpiadas del 2002 lo harían bajo condicionantes como mejora de información y no deterioro del medio ambiente. De las 233 contestaciones contrarias a Jaca 2002, un 23,32% lo hacen por los gastos que ocasionaría la candidatura y un 15,45% porque piensa que no generaría beneficios para Jaca. Significativamente, un 62,23% se acoge a motivos diversos, entre los que destaca poderosamente la sensibilización ecológica y, por tanto, la preocupación por mantener el medio ambiente. Otros motivos significativos son la especulación y el aumento de precios, la falta de infraestructuras e incapacidad de Jaca, y el mal empleo de los recursos económicos.
Bien, por todas estas razones que he explicado, que pueden faltar algunas más, considero oportuno que deberíamos seguir adelante con el proyecto de Jaca 2002.
Yo les diría que hay un porcentaje de ciudadanos, de los consultados en ese porcentaje del no, que manifiestan estar poco conformes, que probablemente incluso podría variar hasta su intención de voto si esto se explicase adecuadamente. Cosa que nunca se ha hecho, incluso como hoy, en esta ciudad; en este Palacio de Congresos nunca se ha explicado tan bien como hoy este proyecto olímpico; digo tan bien por ser tan amplio; a lo mejor tan bien no lo he explicado.
Por lo tanto, eso habrá que corregirlo y buscar el consenso de todas fuerzas políticas, porque el proyecto es de todos. No sabemos quién estaría gobernando la Comunidad Autónoma en el 2002, aunque deseo que estemos alguien de nosotros y, por supuesto, nuestro Presidente -para entonces seguirá siendo joven-, pero si no fuera así, está claro que puede estar cualquier partido político al frente. Y esto es un proyecto de los denominado de Estado, como ustedes denominan a otros proyectos como los del agua. Yo creo que es un proyecto de Estado en el que, desde luego, tenemos que tener en cuenta las opiniones de las minorías que lo han contestado en las encuestas, que son unos porcentajes a tener muy en cuenta, son porcentajes significativos. Pero también hay que decir que un Gobierno, para sí querría normalmente un 65% de mayoría absoluta. Desde luego, yo lo desearía para nuestro partido y para nuestro Gobierno, en todo caso, para el partido -lo comprenderán nuestros socios- y, después, para la coalicción.
Bien, no obstante, yo les tengo que decir una cosa, finalmente, con mi intervención: Yo creo que, con independencia de este debate, con independencia de que todavía solicite una comparecencia conjunta al Presidente de las Cortes, para explicar no solamente la memoria de actividades, cierre de cuentas del ejercicio de Jaca 98, sino también de 2002, ha parecido más oportuno por parte de la Mesa que comparezca en la explicación de cuentas -eso lo ha decidido la Mesa, no yo- en una Comisión de Economía de las Cortes y hoy estoy compareciendo simplemente para explicar la razón del 2002.
Pero, con independencia de todo esto, yo les tengo que decir, personalmente, que ha llegado también el momento -y eso es algo que todos los políticos tienen que plantearse alguna vez, en alguno de sus proyectos- de que este Consejero debe dejar paso a otras personas que designe el Gobierno para seguir al frente de este proyecto. No me lo ha pedido nadie, incluso puede ser que le sorprenda a mi Presidente que me está escuchando, pero es una postura personal porque entiendo que, aunque ha sido una experiencia inolvidable, aunque realmente hemos cometido fallos, han existido roces, ahora estoy en un Departamento, querido Presidente, de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes que, desde luego, entiendo que no puede ser, en este caso, juez y parte, debe ser garante, garantía de todo lo que he dicho en este momento aquí, si seguimos adelante. No podemos estar dentro del proyecto, tratando de convencer internamente al Gobierno o a otros de las bondades del mismo y, al mismo tiempo, tener que ejercer la actividad y el control sobre urbanismo, medio ambiente, etcétera. Por lo tanto, me parece que es el momento oportuno de decirlo públicamente y, de alguna manera, saberse retirar, no digo a tiempo, sino en el momento oportuno, por una cierta incompatibilidad que yo entiendo que existe con mis funciones como Consejero.
Es verdad que, además, hemos aprendido muchísimo en esta candidatura, es una experiencia -insisto- inolvidable y yo creo que muchos masters juntos no dan la experiencia que da participar en esta candidatura. No hay escuela de formación, por otra parte, para olimpismo, no las hay. Aquí, o te espabilas o te espabilan; o copias o te copian. Nadie te transmite lo que ha hecho realmente, porque es una estrategia o una estratagema que se guarda pero, al mismo tiempo, tengo que aprovechar y decir que, dentro de esas dificultades que ha habido y que no hay escuelas, la verdad es que hemos contado con un equipo en distintos aspectos, tanto en técnicos de promoción o deportivos, que yo creo que han trabajado maravillosamente bien. Todo es mejorable pero, la verdad, ésta era la primera experiencia y yo les agradezco el trabajo que han hecho junto a mí.
Hemos conseguido que todo el mundo supiera que existimos como Jaca, como provincia y como Aragón, y que además estuviéramos a un alto nivel. Sólo nos faltó ganar pero, eso, un día lo conseguiremos.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Acín.
Intervención de un representante de cada Grupo Parlamentario durante diez minutos, comenzando por Convergencia Alternativa de Aragón-Izquierda Unida.
Señor Maestro, tiene la palabra.
El señor DIPUTADO (MAESTRO TEJADA): Señor Presidente, Señorías.
La verdad es que tener un turno de diez minutos para hablar de una situación tan amplia y, además, con lo que llevábamos preparado en cuanto a los criterios que tenemos sobre lo que ha ocurrido en esta Comunidad Autónoma con Jaca 98 y las perspectivas que se abrían, tanto con la Universiada como con Jaca 2002, y si, además, hay que hacer una valoración de lo que el señor Consejero ha manifestado aquí, por lo tanto comprenderán todos ustedes que diez minutos no es un tiempo sobrado, más bien es escaso.
No obstante, varias cosas: Primero, nos alegramos, nuestro Grupo, de que el señor Consejero plantee su separación del tema de la futura candidatura de Jaca; como mínimo, es algo que era evidente y que se pidió en tiempos como garantía para que lo que se prometia fuera verdad. Bueno, no es ésa la cuestión en la que queriamos entrar, pero ya que ha sido uno de los anuncios que aquí se han hecho, pues decir que eso es algo mínimamente coherente.
Realmente, aquí se han oído cosas que nos han dejado a nuestro Grupo bastante sorprendidos, cuando el señor Consejero hacía un repaso de los apoyos obtenidos, de las manifestaciones favorables al proyecto, de todo lo conseguido, de esa gran imagen de unidad. Señor Consejero, cuando la nominación no fue posible, lo que ocurrió después evidenciaba algo muy distinto y todos hicieron manifestaciones, unos y otros hicieron manifestaciones verdaderamente espeluznantes, sobre lo que realmente había sucedido en la candidatura de Jaca a los Juegos Olímpicos del 98. Allí fue cuando nos empezamos a enterar, de verdad, de lo que estaba ocurriendo, de los enfrentamientos políticos, de enfrentamientos personales, de falta de claridad en el proyecto, de todo lo que ahora ha dicho aquí que estaba, que ha salido en las encuestas.
Pero todo lo que ha salido, parece ser que ya lo tenían previsto. Señor Consejero, nada de eso estaba previsto porque no se hizo, no se hizo nada de eso. Precisamente, lo que le están denunciando ahora esas encuestas y bienvenida sea una encuesta entre los ciudadanos de Jaca pero, primero, decirle que la encuesta habrá que hacerla sobre el conjunto de Aragón, porque también va a ser el conjunto de Aragón el que parece ser que se quiere comprometer en esta próxima aventura, tanto en la financiación como en el proyecto en sí mismo. Por lo tanto, es una opinión muy particular de unos ciudadanos muy particulares, que viven en la ciudad que quiere ser presentada a esa candidatura. Por lo tanto, vamos a ver y vamos a coger los resultados con pinzas.
Lo que a nosotros nos ha quedado claro de lo que ha sido Jaca 98, y voy a intentar no perder mucho tiempo con lo de Jaca 98, es que ha sido una gran, una buena operación propagandística porque, sin haber un proyecto, sin conocer nadie el proyecto, todo el mundo se apuntó al proyecto.
Algo que se denunció sistemáticamente es que, bueno, dígannos en qué consiste el proyecto, cómo se va a rentabilizar, quién lo va a pagar, quién lo va a apoyar. No fue conocido hasta, prácticamente, cuando ya se iba a producir la nominación.
Por lo tanto, buena campaña de imagen, buena campaña propagandística, porque es cierto que los mil y pico millones de pesetas que se han gastado, prácticamente, se han hecho en promoción y está claro que si con ese dinero no consigue poner de su parte a todos estos colectivos que nos ha nombrado, a todas estas personas que se han pronunciado, pues realmente hubiera sido todavía más lamentable. Es decir, tirar más el dinero que se gastaron.
Por lo tanto, lo único que se ha hecho bien en el proyecto de Jaca ha sido vender una operación propagandística, y quedó claro y hubo manifestaciones, no nuestras ni de los Grupos que estaban en contra de la celebración o de esta nominación para el 98, sino que fueron palabras de gente de la sociedad Jaca Olímpica y de sus alrededores, donde se hicieron manifestaciones sobre la imposibilidad y la inviabilidad de la propuesta deportiva y del proyecto; esas frases y esas palabras se han dicho. Por lo tanto, la situación de lo que ocurrió en Jaca, mejor no tomarla de ejemplo ni de punto de partida para nada; si acaso, para rectificar y que cada uno tome, en consecuencia, los errores que cometió y ponga su cargo a disposición de quien corresponda o, por lo menos, presente su dimisión.
Hay otra cuestión, tanto del proyecto de Jaca 98 como de Jaca 2002, sobre el modelo que se pretende para el Pirineo aragonés y, en su conjunto, para Aragón, pero más fundamentalmente para el Pirineo aragonés. Responde a un modelo de desarrollo con el que nuestro Grupo ha manifestado reiteradamente que no está de acuerdo por una serie de consideraciones, entre ellas, señor Consejero, ahora me voy a referir más detallamente; yo también voy a dar una sorpresa en cuanto a comunicar algo de lo que luego pasaré fotocopia a la prensa. Pero, primero, quiero decirle unas consideraciones que ya hacíamos y no sólo nosotros sino que, creo que con buen tino, la sociedad Alternativa 98, que también eran ciudadanos de Jaca y que fueron muy maltratados por todas las personas, tanto de Gobierno como de la sociedad Jaca Olímpica, algunos de ellos -que todavía creo que sigue en un puesto de responsabilidad para el 2002- amenazó con sacar una estaca y darles un palo, cuando realmente ahora se reconoce que todo lo que pedían y decían tenían razones más que sobradas para decir lo que decían. Ahora se reconoce; se reconoce la importancia de lo que Alternativa 98 dijo y defendió.
Por lo tanto, algunas personas que impidieron sistemáticamente que esta asociación u otras que se manifestaban en contra hablasen libremente, preguntaran, se informasen y se les contestase, esas personas, como mínimo, deberían desaparecer o dimitir de este escenario futuro que se plantea.
Y voy rápidamente, porque el tiempo es muy breve, con la cuestión del 2002. Primeramente, con la Universiada del 95 que todavía parece ser que no se han definido claramente si va a ser o no va a ser. Lo que sí sabemos es que solamente se habla de la Universiada en función del proyecto del 2002 que, como vemos, es algo que todavía no sabemos lo que es; volvemos a caer en lo mismo. Se empieza a hablar del 2002 sin saber de qué estamos hablando realmente. Sin saber qué supone, sobre lo que nos tenemos que pronunciar. Y, entonces, ya se está hablando de la Universiada, con un coste muy fuerte para esta Comunidad Autónoma, con graves problemas y que, además, solamente se hace en función de que sirva como trampolín para el 2002.
Mire, señor Consejero, aquí se han dicho muchas cosas sobre el medio ambiente, sobre problemas de especulación y otra serie de cuestiones. Permítame que le diga que las medidas que piensa adoptar para garantizar eso para el 2002 no sirven, y no van a servir porque es imposible, con esa vorágine de proyectos megalómanos como se planteó lo del 98 y se piensa plantear el 2002 y cualquier proyecto olímpico que se considere "moderno". Y lo pongo entre comillas porque a mí me parece que más que moderno es bastante más que salvaje; más que modernos, son salvajes, son planteamientos salvajes, donde el deporte es ya, prácticamente, lo que menos cuenta y lo que más cuenta es el negocio, la cuestión económica. Eso es lo que cuenta.
Y le voy a dar a conocer, y a todo el público y a la prensa, el acuerdo que ha tomado el Parlamento Europeo el 13 de marzo de este año 92, para que se enteren los señores del Gobierno de Aragón y todos aquellos que están por repetir historias que ya se han superado. No es que se hayan superado, sino que ya conocemos sus efectos en otras zonas. Le voy a decir que el Parlamento Europeo ha tomado un acuerdo por el cual, primero, analiza el desastre que han supuesto los Juegos Olímpicos de Albertville y de otras zonas de la Comunidad Europea que se han presentado a los Juegos Olímpicos; se lo voy a leer textualmente porque creo que merece la pena. Esto es una propuesta de Resolución aprobada, como le digo, en la sesión del pasado 13 de marzo, como consecuencia de una iniciativa que el Grupo de Iniciativa per Catalunya-Izquierda Unida del Parlamento Europeo presentaron en el pasado mes de mayo, interesándose por el cumplimiento y por el seguimiento que estaba haciendo la Comunidad Europea del impacto de la posibilidad de que Jaca fuera ciudad olímpica. Esto dió origen a un informe en la Comisión de Medio Ambiento del Parlamento Europeo y se aprobó una Propuesta de Resolución por unanimidad, con una sola abstención, se envió a la Comisión de Deportes y vino también con un informe, con unas matizaciones que luego le aclararé; esa Resolución, aprobada por unanimidad, que pasó al Parlamento y que ha sido aprobada también, como le digo, el 13 de marzo, hace las siguientes consideraciones:
"Primero.- Considerando que los Juegos Olímpicos estaban vinculados originalmente a un solo lugar; considerado que tanto en la zona de Dolomitas (Italia) como en Suiza, la población rechazó decididamente -con éxito- importantes manifestaciones deportivas, considerando que las regiones montañosas de Europa han alcanzado sus límites ecológicos; considerando que las medidas adoptadas para los Alpes son también válidas para las demás cordilleras europeas como los Pirineos, constata con pesar que en la preparación de los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville no se ha tenido en cuenta la Directiva 85/337 de la Comunidad Europea, que es la que hace referencia al impacto ambiental y se ha contravenido su Resolución de 12 de junio del 91..." donde se habla del deterioro, de los atentados contra los hábitats naturales, que tampoco tiene ningún desperdicio pero que, por no cansarles, no la voy a leer con la agresividad de estos proyectos turísticos tal y como están planteados.
"Los preparativos -sigue diciendo- de los Juegos Olímpicos de Invierno del 92 son incompatibles tanto con el medio ambiente y el territorio, como con la sociedad y la cultura". Señores del Gobierno, señor Consejero, éste es un texto aprobado por el Parlamento Europeo, se lo recuerdo: "Los preparativos de los Juegos Olímpicos de invierno del 92 son incompatibles tanto con el medio ambiente y el territorio, como con la sociedad y la cultura. Las talas que se han llevado a cabo en pendientes -estoy hablando de Albertville- montañosas para construir nuevas pistas de esquí, han aumentado considerablemente el peligro de avalanchas y desprendimientos de tierras en esta región. El trazado de las pistas conlleva la destrucción de todo tipo de vegetación y, por consiguiente, una aceleración drástica de los estragos causados por la erosión. La ubicación de numerosas instalaciones de nieve artificial en lugares elevados, se llevó a cabo sin una evaluación previa de las repercusiones sobre el medio ambiente -igual que aquí- y su explotación puede tener, a largo plazo, consecuencias negativas para el balance hídrico de esa región y aumentar el peligro de erosión. La construcción o ampliación de carreteras de varios carriles ocasiona perjuicios considerables al medio ambiente en los valles afectados. Aunque los Alpes se consideran suficientemente urbanizados, se habilitaron trescientos mil metros cuadrados para edificación adicional. El caso de Innsbruck demuestra que, a veces, estas instalaciones no se pueden mantener una vez finalizados los Juegos Olímpicos, debido a la rentabilidad más que dudosa de las mismas".
Pide que, con ocasión de futuros Juegos Olímpicos de invierno, se reconozcan y respeten los límites de la naturaleza y la cultura con vistas a su conservación. Propone que, de acuerdo con la tradición olímpica original, la celebración de los Juegos Olímpicos de invierno se vincule en el futuro a un lugar que ya disponga de la infraestructura adecuada. Les voy a leer un ejemplo que a nuestro Grupo, personalmente, no le gusta nada. Dice que, por ejemplo, se organicen en Albertville -vaya premio después de echarle el rapapolvo que le dedica, vaya premio- que los organice ahora todos los años -como mínimo, ese ejemplo sí que se lo podían haber ahorrado- puesto que, con esta medida, se evitará la destrucción de otros lugares donde se podrían celebrar los Juegos Olímpicos en el futuro y habla de Alemania, de Aosta, de Jaca y otros. Estima que, por razones similares, debe estudiarse también la posibilidad de que los Juegos Olímpicos de verano se celebren siempre en el mismo lugar; recomienda a las entidades que financien futuros Juegos Olímpicos que, antes de prestar su apoyo a grandes proyectos de construcción, exijan o realicen ellas mismas una evaluación de las repercusiones medioambientales pues, en caso contrario, su prestigio podría verse dañado como resultado del deterioro medioambiental que pueda ocasionar ese tipo de proyectos; encarga a su Presidente que transmita la presente resolución a la Comisión y al Consejo, así como a los gobiernos y parlamentos de los países de la Comunidad Europea.
Bien, veo que ustedes desconocían este tema o no se habían preocupado, porque nos consta que alguna referencia hubo, cuando se aprobó en la Comisión de Medio Ambiente hubo alguna nota de prensa o de agencia, donde se hacía referencia a esta situación. Como digo, una preocupación que nuestro Grupo Parlamentario transmitió al Parlamento Europeo ha dado origen a un informe -de lo cual nos alegramos, por lo menos que sean discutidos estos efectos- que ha analizado lo que ha ocurrido en Albertville y en otras ciudades europeas donde se han hecho unos Juegos Olímpicos y se saquen conclusiones tan importantes y tan contundentes como éstas.
Le vuelvo a repetir que es prácticamente imposible, y más en los Pirineos aragoneses, cumplir y garantizar la normativa ambiental, es prácticamente imposible ante un proyecto de esta magnitud. Por lo tanto, tengan en cuenta esta Resolución y reconsideren lo que están haciendo o en lo que otra vez nos pretenden embarcar a todos los aragoneses, con dinero público y sin saber si quiera cuál es el proyecto. Y, le vuelvo a insistir, esto en lo que hace referencia a un proyecto como el que quieren intentar volver a presentarnos, que vuelve a caer en los mismos errores y en los mismos principios que el proyecto anterior, que yo creo que fue claramente contestado.
Señor Acín, a una encuesta sobre algo que no se sabe lo que es, cada uno contesta lo que le da la gana y le apetece, porque ese sí o ese no condicionado -si, no, que voy, que vengo-, ¿qué significa realmente? Yo creo que ese tipo de encuestas no se puede utilizar tal y como ha tratado de dejar aquí en evidencia porque, desde luego, no es de recibo.
Quiero comentarle también, porque me parece importante, volver a incidir en la cuestión del modelo de desarrollo y el modelo de futuro con el que se nos amenaza. Señor Consejero, usted sabe y saben los miembros del Gobierno que en Aragón estamos embarcados en problemas importantes, para los que cuales usted mismo reconoce que necesita mucho dinero que no tiene, por lo tanto, hay que racionalizar y hay que elegir prioridades.
Escuche, acérquense a escuachar a esos pequeños pueblos que nunca se benefician de nada, lo digo para que se acerquen a escuchar qué proyectos tienen, no vayan a preguntarles solamente qué les parece lo de Jaca 2002, ni que les pareció Jaca 98; pregúntenles qué es lo que quieren hacer en el futuro, qué proyectos tienen y qué ayuda requieren de la Administración que les está preguntando sobre el Jaca 2002. Pregúntenles por esos proyectos y se encontrarán con que tienen proyectos, muchos de ellos que no saben cómo poner en marcha y que necesitan ayuda de la Administración o que necesitan, sobre todo, apoyo y un marco general para esa actuación. Esos proyectos nunca cuentan con el apoyo de los gobiernos, ni nunca cuentan con grandes apoyos ni grandes manifestaciones, como esa retahila de artículos periodísticos que hemos visto pronunciarse así, alegremente, sobre una cuestión que, bueno, puede ser interesante en otras condiciones y en las condiciones deportivas por supuesto, faltaría más, que a nosotros también nos gusta hacer deporte y compartimos el espíritu olímpico, pero aquí se está hablando de otra cosa. Acérquense a escuchar las necesidades de esos pueblos que con Jaca, con apartamentos, con la nieve artificial y todo, se siguen despoblando, siguen sin encontrar un futuro claro, acérquense y apóyenles, investiguen también en ello, dediquen dinero para la promoción de esos proyectos y encontrarán que hay otro futuro para el Pirineo aragonés y para otras zonas de Aragón, a las cuales únicamente llega el dinero vía nieve artificial, vía otros proyectos. Y estoy hablando de dinero en cantidades significativas.
Por lo tanto, hay alternativas a ese modelo, no es el único modelo de futuro; de hecho, no nos han dado el 98 y aquí no ha pasado absolutamente nada, y si no tenemos el 2002 tampoco pasa nada; podemos estar otros cincuenta años como Barcelona. Por lo tanto, no será tan importante y tan fundamental. ¡Hombre!, por supuesto que todas las inversiones que se hagan, bienvenidas sean, pero no se nos ponga como una cosa fundamental porque, si no se obtiene, pues resulta que no pasa nada y seguimos con otros proyectos.
La verdad es que me imagino que me he pasado de tiempo.
El señor PRESIDENTE: Se ha pasado, señor Maestro, y lo estoy administrando con gran laxitud.
El señor DIPUTADO (MAESTRO TEJADA): Pero la verdad es que me hubiera gustado poder hacer una valoración de las cuentas del anterior proyecto.
El señor PRESIDENTE: Habrá una comparecencia en la Comisión, donde tendrá ocasión.
El señor DIPUTADO (MAESTRO TEJADA): Bien, no obstante, creo que es un detalle importante, porque ahora todavía no sabemos cuáles son las cantidades de déficit que hay y, como digo, estamos hablando de las cantidades sin tener en cuenta el dinero de la nieve artificial y el dinero del aeródromo.
Con la nieve artificial, le vuelvo a decir lo mismo: todavía quedan muchas dudas y muchas preguntas en el aire, todavía no sabemos -por lo menos nosotros- el coste de la gestión, el coste del metro cúbico. Yo sí que le puedo decir un precio, una cantidad, porque estuve leyendo el proyecto de Sierra Nevada donde, por supuesto, las condiciones son totalmente distintas, pero para que lo sepan, por lo menos aquellos que no saben cuánto cuesta, sin tener en cuenta los gastos de financiación de las instalaciones, el metro cúbico en Sierra Nevada cuesta entre treinta y cincuenta y cinco pesetas. Es una cantidad respetable y aquí me consta que, por las pocas averiguaciones que hemos podido hacer, es bastante superior. Por lo tanto, dígase y conózcase quién lo va a pagar y si, al final, eso también lo va a subvencionar la Administración en alguna ayuda a las estaciones, porque se benefician unos y resulta que lo pagan otros que, al final, lo subvencionan. Esto no lo sabemos muy bien, lo que sí sabemos es que son dos mil quinientos millones de pesetas que se dieron a un sector...
El señor PRESIDENTE: Termine, señor Maestro, por favor.
El señor DIPUTADO (MAESTRO TEJADA): ...y, como digo, con ese dinero invertido en proyectos mucho más necesarios y que darían mayor autonomía y mayor desarrollo, con mejor capacidad de adaptación a proyectos locales de desarrollo que existen en esta comarca como en otras, en Aragón hay mejores proyectos para subvencionar, ayudar y apoyar, para poder salir adelante, que con un proyecto como el que se nos avecina. Manifestarles, pues, como conclusión, que nuestro Grupo Parlamentario Convergencia Alternativa de Aragón-Izquierda Unida no apoya la celebración de la Universiada del 95 y no apoya la nominación o el posible apoyo de la Diputación o las Cortes de Aragón para el 2002.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Maestro.
El representante del Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra durante diez minutos. Señor Lacleta, tiene la palabra.
El señor DIPUTADO (LACLETA PABLO): Señor Presidente, señoras Diputadas y señores Diputados.
Al intervenir en nombre del Grupo Popular de las Cortes de Aragón en la comparecencia del Señor Consejero de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes, deseo en primer lugar y en nombre del mismo, transmitir un cariñoso saludo a esta querida ciudad de Jaca, a sus autoridades, grupos políticos y a sus ciudadanos, a esta capital del viejo Aragón, donde nos encontramos tan a gusto, donde se empezó a crear el espíritu aragonés del que hoy todos nos sentimos tan orgullosos. El Grupo Popular quiere dejar constancia de su disponibilidad y sus mejores deseos para esta ciudad y su comarca.
Una vez dicho esto, después de la comparecencia exahustiva, extensa, fácilmente explicada por el Consejero de Ordenación Territorial, poco nos queda a los grupos políticos sobre Jaca 98 y sobre Jaca 2002, sino decir únicamente que nos ha explicado muy bien toda la historia y todas las vicisitudes del deseo de Jaca, que empezó ya con la presentación de la candidatura para el año 92, que luego intentó para el 94 y que, por fin, fue para el 98. Y de todo el esfuerzo creativo y económico hecho para conseguirlo... Algunas cosas no nos ha contado sobre estas votaciones un poco kafkanias que hubo en Birmingham y, sobre todo, del sistema que se sigue para intentar captar el voto de los señores pertenecientes al COI, cosa que nos parece incluso reprobable. Y decir también que, en definitiva, la presentación de la candidatura de Jaca 2002 le corresponde exclusivamente al Ayuntamiento de Jaca, tiene que ser el Ayuntamiento de Jaca el que dé el primer paso de presentar esta candidatura y que, después, los demás Grupos seguirán o no seguirán, las instituciones seguirán o no, pero es el Ayuntamiento de Jaca el que, en definitiva, tiene que dar el primer paso.
Decir también que, incluso aquel conato que hubo de presentación de candidatura del año 92, que ya se ha explicado que por no coincidir con los Juegos Olímpicos de Barcelona -se presentaron Granada y Jaca- se retiró, decir que ya en la I Legislatura de las Cortes de Aragón hubo iniciativas de apoyo a la misma y que en la II Legislatura han sido no solamente las Cortes de Aragón las que, por unanimidad, como se ha dicho, sino que fue la Diputación General de Aragón, fueron diputaciones provinciales, fueron ayuntamientos, fueron grupos políticos y fueron diversas entidades e instituciones.
Y que se hizo un proyecto, se nombró un comité organizador, se hizo un proyecto que ahí está y que yo creo que debe de servir de primer paso, que debe de servir de entrada, porque no habrá que repetirlo; habrá que modificarlo, como ha dicho, incluso para solucionar alguno de los problemas medioambientales, sobre todo en cuanto a los saltos de trampolín, que era una de las cosas que se criticaban anteriormente, pero creo que, en un 80% ó en un 90%, ese proyecto olímpico está realizado, y que poco habrá que cambiar y poco habrá que gastar en hacerlo. Y existe también una inversión de mil y pico millones que se ha hecho hasta ahora en la promoción, no solamente de Jaca sino de Aragón y de España en el resto del mundo. Promoción que, indudablemente, es favorable y de la que tarde o temprano recogeremos los frutos, al margen de que tengamos o no tengamos una Olimpiada de invierno en esta ciudad.
Decir también que si se quieren corregir los errores que se observaron en la presentación del anterior proyecto, ese pequeño rechazo ciudadano o gran rechazo ciudadano con la aparición, por ejemplo, de la Alternativa Jaca 98, decir también que se puede corregir el impacto ambiental, que se puede corregir el problema de la especulación de terrenos -que no solamente hay que corregirlo en Jaca, sino que hay que corregirlo en Huesca, en Zaragoza, en Aragón y en toda España-, que se debe mejorar la infraestructura y esto es una cosa que quedaría y que podría empezar a hacerse ya, la infraestructura de toda esta comarca en cuanto a carreteras, en cuanto a servicio de traída de agua, en cuanto a servicios sanitarios, etcétera, etcétera. Y decir también que esta comarca deprimida, comarca en fase de emigración, comarca que ve disminuidos sus habitantes, comarca que, además, está fuertemente envejecida, o encuentra la salida en soluciones turísticas, en soluciones deportivas o difícilmente la va a encontrar en soluciones industriales.
Tengamos en cuenta, señoras y señores, que la agricultura, mucha parte de la agricultura de montaña de esta zona, es una agricultura prácticamente de subsistencia, que consumen todo o casi todo lo que producen y que es una zona que necesita, junto con la ayuda de su tierra, junto con la ayuda del pequeño ganado que tienen, la ayuda de algún hijo, o incluso del propio cabeza de familia, que trabaje en algún sitio cercano. Bien es verdad que Sabiñánigo, hasta ahora, acogía a bastantes de estos trabajadores, pero ya sabemos cómo está Sabiñánigo: está en recesión como, en general, toda la industria en el Alto Aragón. Bien es verdad que la construcción acogía también a muchísimos trabajadores de esta clase, pero ahora también la construcción está en recesión y está pasando una grave crisis en esta zona.
Yo creo, señor Maestro, que debía de tener en cuenta el impacto social cuando hablamos del impacto medioambiental y cuando hablamos de todos prejuicios y de la nueva ordenación que ustedes desean para el Pirineo y, en general, para este territorio; que es perfecta, que podemos estar de acuerdo, pero hay que tener también en cuenta el impacto social que una Olimpiada, que unos Juegos Olímpicos supondrían para esta comarca, no solamente para Jaca, sino para la comarca; no solo para Huesca, sino para Aragón. Habría que poner en una balanza uno u otro, corrigiendo, como es lógico, al máximo, estos detalles o estas cosas que a ustedes y a todos nos preocupan, de deterioro del medio ambiente.
Yo estoy convencido de que Jaca 2002 encontrará, si el Ayuntamiento se decide a dar este paso, encontrará apoyo, pero encontrará apoyo en todas las instituciones. Y tiene que ser obra también de que todos nos pongamos a trabajar y que todos nos pongamos de acuerdo sobre ello. Quiero también decir que la iniciativa privada tiene mucho que decir en este caso, en cuanto a la financiación, porque yo recuerdo haber leído en algún sitio que, en Barcelona, cuando se iban a convocar los Juegos Olímpicos de Barcelona, reunieron mil millones -lo ha repetido el señor Consejero de alguna forma-, mil millones en cuatro horas, aportados por cien empresarios. Aquí parece que las aportaciones de las empresas privadas -ya las conoceremos cuando tengamos las cuentas en nuestro poder- han sido pequeñísimas y de poca importancia.
Pero no sólo hay que comprometer a las empresas privadas, al ejercicio privado, sino que hay que comprometer también al Estado. Yo considero o pienso que Jaca 2002 no es un problema de Jaca, no es un problema de Huesca, no es un problema de Aragón, es un problema de España, y que si Jaca 2002 se realizase, Jaca 2002 beneficiaría a España por encima de todo, como beneficiaría no solamente a Jaca sino a toda la comarca. Por lo tanto, el Gobierno central tiene que comprometer, de alguna forma, su ayuda económica a este proyecto, que no deje sola a la Comunidad Autónoma, porque todos sabemos la precariedad económica en que se mueve y todos sabemos también las prioridades, todos sabemos las necesidades, las grandes necesidades que esta Comunidad Autónoma tiene.
Repetir que el Grupo Popular de las Cortes de Aragón, salvados estos escollos que el propio Consejero ha dicho, de solución de los problemas de medio ambiente, de mayor información, de mayor efectividad de la ayuda privada y, sobre todo, de compromiso del Gobierno y del Ministerio de Hacienda a través del Consejo General de Deportes, de solucionar parte del problema económico. El Grupo Popular, como es lógico, si este día llega el Ayuntamiento de Jaca a hacerlo, apoyará Jaca 2002 con la misma fuerza, el mismo tesón y tan mala suerte como lo ha podido hacer apoyando el proyecto Jaca 1998.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Lacleta. Señor Lalana, tiene la palabra durante diez minutos.
El señor DIPUTADO (LALANA SERRANO): Muchas gracias, señor Presidente. Señoras, señores Diputados.
Intervengo en nombre del Grupo Aragonés y debo comenzar agradeciendo a mi Grupo la confianza con la que me ha honrado, al encargarme que exponga la posición del PAR ante la posibilidad de mantener la candidatura de Jaca para las Olimpiadas blancas del año 2002. Reitero sinceramente esta confianza y espero no defraudarla. Quiero añadir a las palabras manifestadas por el Portavoz del Partido Popular, agradeciendo a las Cortes de Aragón la deferencia que han tenido con nuestra ciudad, con mi ciudad, de desplazarse hasta aquí. Muchas gracias a todos.
Mi doble condición de Diputado en las Cortes del territorio aragonés y de concejal del Ayuntamiento de esta ciudad, hace que todavía valore más el encargo y, al mismo tiempo, me sienta obligado a intentar que mis palabras expresen, de alguna manera, un doble punto de vista: el que se contempla desde la Jacetania y el que emerge desde el conjunto de Aragón, tal como -en ambos casos- se ve el panorama desde el Partido Aragonés.
Espero, y así deseo decirlo anticipadamente, que ninguna de mis palabras sea interpretada como referencia directa ni indirecta a otros problemas que, sin dejar de preocuparnos, no entran en este debate y tienen, por supuesto, su propio lugar de discusión.
Y dicho todo esto, entro en el asunto del Orden del Día de este Pleno parlamentario y anuncio ya que al Grupo Aragonés le gustaría apoyar la candidatura de Jaca para las Olimpiadas del 2002. Apoyaremos la candidatura para las Olimpiadas del 2002, como ya hicimos con la de Jaca 98, siempre que se cuente para ello con una concurrencia de voluntades políticas y sociales empezando, desde luego, por la de esta Cámara, sin las que difícilmente podría ser Jaca 2002 una empresa común, una empresa que sientan como propia la mayor parte, al menos, de los aragoneses.
Deseamos que Jaca vuelva a aspirar a la nominación olímpica pero no a cualquier precio, ni por simple obstinación. Hay que saber antes si esa candidatura continúa siendo deseable para todas o la mayor parte de las fuerzas políticas que representan en estas Cortes la voluntad del pueblo aragonés, y también hay que saber si se cumplen o se pueden cumplir algunos requisitos que cabría llamar previos, para que Jaca 2002 sea -insisto- una empresa común. ¿Cuáles serían esos requisitos? Sus Señorías me conocen y no querría darles la impresión de que, por ser hombre de la Jacetania y con esa experiencia que dan los años y la dedicación profesional y política, sea yo quien tenga la exclusiva de enumerar estos requisitos. Lo que propongo, en nombre del Grupo Aragonés, es que intentemos elaborar una base común que sea el punto de partida de esta empresa renovada, aprovechando los antecedentes de Jaca 98 para remediar lo que se hizo mal y ahondar en lo que se hizo bien. Y teniendo en cuenta, además, que si trabajamos con el objetivo del año 2002, nadie podrá decir que trabajaremos en intereses de éste o de aquel partido político, porque nadie podrá tampoco predecir cuál o cuáles de ellos gobernarán en el Estado, en Aragón, o en esta ciudad de Jaca, allá en el año 2002.
Lo que sí podría decir cualquiera de nosotros es que trabajamos para la Comunidad y confío en que esto nos ayude a todos a dar un paso al frente y apoyar la empresa común -repito- Jaca 2002. Pero sin dejar de advertir que los requisitos precisos para apoyar la candidatura deberán ser el resultante de la voluntad mayoritaria o, a ser posible, unánime de estas Cortes.
Quiero señalar ahora cuáles son los requisitos necesarios, a criterio de mi partido, y pido perdón de antemano por si se me olvida reseñar alguno que también puede ser indispensable. El primer requisito es contar con la voluntad favorable de estas Cortes; Jaca 2002 no puede ser un objetivo del Gobierno aragonés con el apoyo de la mitad de la Cámara frente a la otra mitad. El segundo, es que Jaca 2002 también aparezca como una iniciativa del Ayuntamiento de la ciudad de Jaca, a la que se sumen las de los restantes municipios de la Jacetania y del Serrablo, superando prejuicios que solo sirven para separar, cuando lo que necesitamos es aunar. Se requiere, asimismo, el apoyo de las otras Administraciones públicas, limitándome ahora a las aragonesas, hablo de la Diputación General de Aragón, cuya generosidad respecto de la candidatura de Jaca 98 fue más lejos que su éxito, porque actuó como motor de principio a fin y mantuvo viva la esperanza, luchando con la entusiasta participación de cuantos nos desplazamos a Birmingham y otros, hasta el momento mismo de anunciarse que sería otra la sede para los juegos de 1998. Y hablo también de la Diputación Provincial de Huesca, cuya colaboración y contribución nos parecen obligadas e indispensables para que ninguna de nuestras administraciones quede al margen de algo que corresponde a su interés y a su competencia.
Y, sin salir de Aragón, aún hay que contar con otras dos indispensables participaciones y ayudas. Una, la de nuestras instituciones sociales y económicas, que no pueden quedar al margen ni como simples espectadoras; hablo de sindicatos y organizaciones empresariales y de las instituciones de crédito, sin agotar con esta breve reseña la nómina de personas jurídicas que están llamadas a tener alguna intervención. Y la otra, la más estimable de todas, la del mismo pueblo de Aragón, y muy especialmente el de aquí, el de Jaca y su amplio entorno, ya que, si no sintiese como propia la empresa de Jaca 2002, haría penosísimo ese camino, por no decir imposible. Habrá que contar, pues, con su opinión y habrá que buscar la forma de que participe y sienta la empresa como suya, porque solamente así, siendo Jaca 2002 una empresa común de Aragón y de los aragoneses, propiciada con apoyo público y asignaciones presupuestarias por nuestras administraciones y entidades, podremos exigir del Gobierno central -y aquí radica otro requisito importante- una contribución parecida a la que están recibiendo acontecimientos como el de Barcelona olímpica, el de Madrid cultural o el de la Expo de Sevilla. Aragón tiene que ser en este asunto una sola voz, pues en caso de discordia más valdría que desistiéramos en tan noble empeño. Por todo ello, exige concretar qué es lo que debe perseguirse con la nominación de Jaca como sede de la Olimpiada blanca del año 2002.
A nuestro juicio -voy a tratar de decirlo con muy pocas palabras- debe perseguirse que la Olimpiada del 2002 tenga, por supuesto, su escenario en nuestro Pirineo, pero aún más: debe perseguirse que ello sirva como ocasión excepcional para asegurar el desarrollo socioeconómico de la comarca, haciendo un modelo que sirva para otras comarcas y teniendo siempre en cuenta que el desarrollo socioeconómico requiere atender a multiplicidad de consideraciones, desde la protección del medio ambiente a las comunicaciones de acceso a los Pirineos y, dentro de ellos, desde la ordenación urbanística al establecimiento y mejora de servicios varios.
Quiero dejar claro, por tanto, que al ofrecer el apoyo del Grupo Aragonés a la candidatura de Jaca 2002, ni ofrecemos apoyar ni apoyaremos en caso alguno ningún intento especulativo a costa de los intereses públicos y comunes. No proponemos sacrificar, a cambio de quince días de Juegos Olímpicos, el futuro equilibrado del Pirineo aragonés. Esto debe quedar muy claro: no queremos sacrificar lo permanente a la espectacularidad de dos semanas y confiamos en que seamos mayoría quienes coincidamos en esta intención. Si es así, si coincidimos todos o una parte importante en esa intención, es seguro que sabremos encontrar los medios para que, contando con la participación general, Jaca 2002 sea esa empresa común que todos estamos buscando.
No quisiera terminar mi intervención sin felicitar a nuestro Gobierno, a nuestro Consejero, al Alcalde de Jaca, don Armando Abadía, y a todos quienes han participado y quienes participaron en este intento, desde luego, nuestra felicitación.
(El señor Diputado AROLA BLANQUET, desde el escaño, se dirige al interviniente con la siguiente expresión: "¡Pelota!".)
A veces hay que ser pelota también, pero no es éste el caso.
En resumen, ya para terminar, señor Presidente, Señorías, sería halagüeño que iniciásemos hoy esta empresa de Jaca 2002 con el mismo ánimo con que, precisamente, se iniciara en estas mismas tierras hace más de mil años la historia de nuestra nacionalidad histórica, la historia de Aragón.
Señor Presidente, señoras y señores Diputados, muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Lalana.
El representante del Grupo Parlamentario Socialista tiene la palabra. Doña Angela Abós tiene la palabra durante diez minutos.
La señora DIPUTADA (ABOS BALLARIN): Señor Presidente, señoras Diputadas, señores Diputados. Pueblo de Jaca, bien representado, que nos acompaña, escolares que habéis venido esta mañana a ver lo que es una institución democrática, donde todas las voluntades políticas coinciden para establecer lo que debe ser el diálogo permanente que fundamenta los estados democráticos a los que, por suerte, pertenecéis.
Cuando el Grupo Socialista solicitó la comparecencia del Consejero de Ordenación del Territorio en esta sesión, en Jaca, lo hacíamos pensando, como él mismo ha percibido, que estábamos dando un primer paso para concretar aquello que echamos de menos en el proyecto 98. Tenía todo su sentido, y así lo debió percibir el propio Gobierno de Aragón cuando añadió a la petición o sumó a la petición del Grupo Socialista la comparecencia, a petición propia, del Consejero. Es decir, se han juntado aquí dos razones poderosas: el Consejero quería explicar, efectivamente, en Jaca cómo ve el Gobierno de Aragón la posibilidad de la continuidad de la candidatura, y el Grupo Socialista quería también que esto sucediese. Por lo tanto, nos tenemos que felicitar porque hemos dado ese primer paso de trasladar a la ciudadanía, en un debate abierto, pormenorizado, el contenido de lo que debe ser o de lo que será la posibilidad de la continuidad.
La intervención del señor Consejero nos ha deparado una sorpresa, hay que decirlo, y nos ha producido una curiosidad. No sabemos si cuando formaba su gabinete el Presidente Eiroa contaba ya con este anuncio de que, al cambiar el Consejero de responsabilidad directa, al convertirse en Consejero de Ordenación del Territorio, a lo mejor se le iban a crear problemas de conciencia para seguir asumiendo el reto de la continuidad de la candidatura. Ahora es Consejero de Ordenación del Territorio y lo era entonces, en el 88, cuando planteó por primera vez en esta Cámara la posibilidad de la candidatura. En febrero de 1988 o en marzo de 1988, ¿no era el mismo Consejero? Venía entonces de los juegos de Calgary, había percibido allí, había tenido que hacer una cita estratégica para adecuar la situación de España y sus peticiones; dió cumplidas explicaciones en aquel momento y tenía una intervención, por lo que he podido leer, todavía tímida de lo que podía ser la posibilidad de la candidatura. De entonces a ahora todos hemos aprendido mucho y ha llovido mucho de entonces a ahora y, señor Consejero, por desdicha para todos, ha nevado poco, ha llovido mucho y ha nevado poco.
El Grupo Socialista, como hiciera entonces, en aquella primera comparecencia, va a mantener su apoyo a la continuidad de la candidatura de Jaca a los Juegos Olímpicos, si bien un apoyo duramente condicionado, lo decimos ya de inicio, duramente condicionado. Apoyo sí, ¿por qué? Pues porque si este proyecto se concretase, si se concretase realmente, sería el proyecto más importante -ya se ha dicho aquí- que habría desarrollado Aragón en los próximos diez años. Porque, dígase de una vez por todas, no estamos hablando de la candidatura del 2002, estamos hablando de la posibilidad de la candidatura del 2002, del 2006 o del 2010. Eso es lo que demuestran las estadísticas de las apetencias de los países que aspiran a convertirse en sedes. Hay ciudades y territorios que llevan muchos años compitiendo. Hemos aprendido que una cosa son los Juegos Olímpicos y su organización, y otra cosa es el mantenimiento de la candidatura; hemos aprendido que hay territorios y ciudades, como Aosta, que no ponen el mayor interés en ser nominados en un momento determinado, sino en mantenerse de forma sostenida en la idea de la candidatura; ellos mismos dicen que una de sus bases es que no lo necesitan. Es decir, se puede hablar de la organización de los Juegos, pero también se puede hablar de que eso se puede prolongar en el tiempo y que no hay que jugárselo todo siempre a una carta para que todo resulte o blanco o negro y, si no, la desesperación. Puede no ser así, puede plantearse esa cuestión de otra manera.
En caso de que este proyecto se concretase, sólo la organización costaría más de cien mil millones de pesetas. Y en caso de que ese proyecto se concretase, Señorías, nos encontraríamos con que necesita para su organización procedimientos sumamente sofisticados. Existe un ejemplo: los Juegos de Los Angeles de 1984, y también los de Barcelona de 1992, van a ser organizados con lo que se llama un proyecto de evaluación que fue utilizado por primera vez en los Estado Unidos para el estudio de los Polaris. Es decir, estamos ante una organización de tal envergadura que no podemos estar con muletillas a favor o en contra de lo que, frívolamente, se pueda decir que son unos Juegos Olímpicos; ni en este término de organización ni en otros términos. Tenemos que hablar, pues, de diez años, como mínimo, y tenemos que hablar también de que será el proyecto de una región y de un país o no será.
Ahora sabemos que quizá fue una suerte que no nos nominaran en el 98; seguramente fue una suerte. Ahora sabemos que necesitábamos más tiempo para pronunciarnos con mayor rigor, como está sucediendo aquí. Ahora sabemos que podemos hablar de dos conceptos, como he dicho antes: organización de Juegos por un lado, y mantenimiento de la candidatura por otro, con determinados finos análisis de lo que cada cosa supone. Sabemos, en fin, que la importancia del proyecto rebasa ampliamente cualquier análisis estereotipado, trivial, vulgar, con juicios de valor o con muletillas consagradas, sean a favor o sean en contra.
Apoyo, pues, condicionado de nuestro Grupo a la candidatura, condicionado a la implicación de los afectados. Se ha dicho aquí, no voy a insistir en ello: implicación de las instituciones públicas y privadas, locales, regionales y nacionales. En ese sentido, tenemos alguna reticencia. Recuérdense, por ejemplo, las declaraciones del Presidente del Comité Olímplico Internacional, Samarach, en Tokio, donde decía que, prácticamente, la favorita era Nagano. Recuérdese, por ejemplo, que Ferrer Salat, Presidente del Comité Olímpico Español, llegó a Birmingham el día 13, cuando podía haber aprovechado una semana entera para, con su capacidad, hablar con todos los miembros del Comité; supongo que hablaría, pero no de la misma manera, porque las cosas no se solucionan en una noche. Todos tenemos esas cuestiones en el pensamiento cuando hablamos de implicación de las instituciones. Los organismos olímpicos, por lo tanto, tanto internacional como nacional, son de absoluta trascendencia.
Las entidades privadas, se ha hecho aquí referencia a la empresa privada. En Aragón es muy difícil aunar esfuerzos y muy fácil criticar; prácticamente es lo que nos caracteriza, el escepticismo de nuestros valores y la capacidad que tenemos para no confiar o incluso destruir aquello que es posible hacer. La implicación económica de todas esas instituciones para responder con rigor a la pregunta número dieciocho del cuestionario que el COI entrega a los candidatos: ¿quién financia?, inexcusablemente. Y hay todo un largo repertorio, toda una extensa lista de posibilidades de financiación que allí se plantean.
Apoyo condicionado a la concienciación, a la información a la ciudadanía de la zona, de la región y del país. Ese fue uno de los grandes errores del 98 y, como todo el mundo lo ha reconocido, no voy a insistir en ello. No hay nada que ocultar en un proyecto de esta envergadura, nada que ocultar, absolutamente nada. Por lo tanto, es de razón que se traslade tal cual, de una forma comprensible a los ciudadanos.
Hay otra cuestión importante para nosotros. Yo tengo aquí un ejemplar de la revista internacional "El Arco Alpino" de febrero de este año, cuyo índice es todo absolutamente interesante para lo que estamos hablando, pero me voy a referir solamente a una cuestión importante de los Juegos de Albertville. Hablando de los juegos de Albertville, se dice aquí, en una valoración de lo que puede suceder, justo al filo ya de su propia organización, se habla también de las consecuencias de Calgary -son muy interesantes y luego nos referiremos a ellas-, dice la región; la región, no la ciudad. Efectivamente, ahí estaba Albertville como sede y como peticionaria, porque eso es lo formal -y allí estará Jaca como sede y como peticionaria-, pero es la región Ródano-Alpes la que pone el acento en lo que se debe hacer, es la región. Y dice lo siguiente: "Aunque las competencias estén repartidas, Ródano-Alpes, jugando la carta de la solidaridad y del dinamismo, ha sobrepasado el marco del acontecimiento y se ha colocado en lo duradero, es decir, en el futuro". Y hablan ellos de una volonté Rhône-alpine, de una voluntad Ródano-Alpes, no hablan de una voluntad jacetana, de una voluntad Ródano-Alpes; así tiene que ser: una voluntad aragonesa, una voluntad del Pirineo aragonés, porque Jaca es un elemento indispensable, pero no puede abarcar, de ninguna manera, lo que el proyecto representa. O nos concienciamos, como ha hecho Ródano-Alpes que ha ido al contrario que nosotros -ellos han ido: región Ródano-Alpes, provincia Saboya y ciudad Albertville-, o nos habremos equivocado de nuevo. No es Jaca'98, y desde aquí adelanto ya una de nuestra propuestas, que la denominación, si tiene que suceder, del proyecto sea Jaca-Aragón; es decir, que haya una correspondencia, una correlación, una consecución que una territorialmente las dos aspiraciones, las dos voluntades. La volonté Rhône-alpine, la voluntad aragonesa, la voluntad del Pirineo aragonés, dígase como se quiera, es lo que tiene que ser el marchamo, creemos nosotros, de esta candidatura.
Apoyo condicionado al estudio riguroso del impacto ambiental y sus consecuencias. Es verdad que el COI no exige el estudio previo de impacto ambiental, pero aquí también hay un dato muy interesante y es que el propio COI, algo se está moviendo en este sentido en el propio COI, porque sabemos que el año 95 va a tener un congreso que se va a llamar "Deporte y medio ambiente"; en el año 95. Al propio COI han llegado, como aquí se comentaba, las noticias no sólo del Parlamento Europeo, sino de las voluntades populares que ven con preocupación enorme -en Calgary se mostró clarísimamente- las afecciones que la organización de unos Juegos tiene para la zona concreta. Por lo tanto, ya veremos lo que se dice en ese congreso del COI en el 95 sobre "Deporte y medio ambiente"; a lo mejor la propia posición del COI cambia. En todo caso, los Pirineos no son los Alpes ni son las Montañas Rocosas. Los Pirineos tienen de largo lo mismo que los Alpes tienen de ancho; es un dato. Es decir, téngase en cuenta que en los Alpes se pueden celebrar muchas olimpiadas y descubrir todavía parajes insólitos, pero en los Pirineos no; es muy pequeña la zona, está muy concentrada y las afecciones podrían ser importantísismas. Por lo tanto, estemos en ello.
En la resolución del Parlamento Europeo, a que se refería mi compañero de Cortes, Jesús Maestro, hay dos cosas de las que él ha utilizado; una más grave y otra menos grave. La más grave es la siguiente: "Se constata con pesar que en la preparación de los Juegos Olímpicos de invierno", dice la propuesta de resolución del Parlamento Europeo, de su Sesión de marzo de este año, "se constata con pesar que en la preparación de los Juegos Olímpicos de invierno de 1992 en Albertville (Francia) no se ha tenido en cuenta la Directiva número 85.337.CE.2 y se se ha contravenido su resolución del 12 de junio de 1991, aprobada por unanimidad, como resulta de los hechos siguientes...", que se referían a lo que Jesús Maestro ha leído. Es decir, eso es lo más grave: una Directiva concreta del Parlamento Europeo para esos Juegos no se ha tenido en cuenta y eso a mí me parece más grave. En cambio, me parece menos grave de la posición que planteaba Izquierda Unida lo siguiente: hay ahí una recomendación que ha leído y dice que recomienda a las entidades que financien futuros Juegos Olímpicos que realicen ellas mismas una evaluación, es la condición que ponen; y una vez realizada y una vez analizada, que decidan en consecuencia. No prohibe. También hace la recomendación de que sea una sede permanente pero, eso, el Comité Olímpico Internacional puede aceptarlo o no, ya lo veremos, pero lo serio es eso.
Finalmente, cuando yo digo que es menos grave la propia propuesta del Grupo del señor Maestro en el Parlamento Europeo, que es el que desencadena el informe y también esta cuestión, dice en el último punto: "solicita de la Comisión que adopte las iniciativas oportunas con el fin de preservar el patrimonio natural de los Pirineos y, especialmente, el de Jaca y su comarca". Claro que sí, desde luego y por encima de todo, todos los que estamos en esta sala estaríamos con el Grupo de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo defendiendo esa cuestión. Por lo tanto, hay un poco más de relativismo en el planteamiento, un poco catastrofista, que desde aquí se hacía.
En todo caso, estamos en un momento en que es determinante poder contar con todos los datos a los que podamos llegar, para tomar la decisión que todos tenemos que tomar, aunque algunas partes ya han adelantado su posición.
Apoyo condicionado al gasto controlado y a la consecución de recursos, eso es fundamental. Desde los juegos de 1984 en Los Angles, algo ha cambiado también en este sentido en el mundo olímpico; aquellos fueron calificados por los expertos de comerciales, se dijo de los Juegos, despectivamente, que eran unos Juegos comerciales. Calgary se lo planteó de otra manera: no querían unos juegos comerciales, también tuvieron seria oposición ecologista y decidieron, en el sentido del control del gasto, que no costaran tanto y trabajaron con una máxima: que los Juegos paguen los Juegos; así lo hicieron en Calgary.
El señor PRESIDENTE: Señora Abós, vaya terminando, por favor.
La señora DIPUTADA (ABOS BALLARIN): Sí, señor Presidente.
Recientemente, el Departamento de Geografía de la Universidad de Calgary ha hecho un informe sobre las consecuencias de los Juegos Olímpicos a corto, medio y largo plazo, y el resumen que conozco es ampliamente positivo. Se trata de un Departamento de Geografía, son, por lo tanto, científicos y neutrales, políticamente hablando.
Apoyo condicionado al estudio riguroso de las afecciones en la zona y presentación anticipada de las soluciones. Porque una cosa hay que saber: la zona víctima de unos Juegos, y lo digo aquí, en Jaca, es la directamente afectada; la víctima, no la beneficiaria, al contrario de lo que alguien pueda suponer, porque le queda todo lo que luego hay que gestionar, todo lo que hay que rentabilizar, algunas cosas de difícil gestión. La zona, pues, directamente implicada es la víctima y las beneficiarias son, por este orden, la región y el país.
Finalmente, Señorías, nos planteamos algunos interrogantes que es preciso resolver para que en su momento planteemos este apoyo. Los interrogantes, la pregunta trece del cuestionario: ¿qué fechas proponen ustedes?, dice la pregunta trece, van a durar dieciséis días, ¿qué fechas proponen ustedes? Algunos nos preguntamos qué fechas hubiéramos propuesto el año pasado, el anterior, éste mismo para los Juegos Olímpicos. Un interrogante: ¿es técnicamente posible la Olimpiada?, esa es una cuestión; ¿no se necesitan mil metros más y diez grados menos?, ésa es otra cuestión. ¿Se van a presentar, se presentaron en su día enmiendas -a lo mejor, si se conoció- al informe que planteó la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, ya que hubiéramos podido responder a algunas cuestiones? ¿Es posible -y es el último interrogante- el acuerdo de los distintos componentes de la iniciativa pública y privada en esta región?, es el otro interrogante.
Finalmente y con esto cierro, Señorías, tres propuestas de nuestro Grupo: la primera propuesta es que la candidatura se denomine Jaca-Aragón o algo parecido, es decir, que haya una correlación explícita entre la ciudad que será la peticionaria y que arrastrará la formalidad de recibir los Juegos, y la región a la que pertenece, con un planteamiento similar al de Ródano-Alpes, lo que allí llamaron la voluntad Rhône-alpine, nosotros lo llamaríamos la voluntad de la Comunidad aragonesa, la voluntad del Pirineo aragonés, la voluntad de los aragoneses; segunda propuesta, la creación de una Comisión parlamentaria para el control y seguimiento del proyecto; y tercera propuesta, la constitución de un grupo de trabajo multidisciplinar con la Universidad, con el Centro de Biología Experimental y el Centro de Ecología del Pirineo, que radican en Jaca, para el análisis de los resultados económicos, culturales, deportivos y medioambientales de los Juegos de Albertville y de Barcelona, para que, en base al trabajo de ese equipo multidisciplinar, a lo que nos digan de lo que ha pasado en Barcelona y de lo que ha pasado en Albertville, aplicándolo a nuestra realidad, tengamos todos los Grupos de esta Cámara en la mano los datos necearios para tomar la decisión de apoyo a esta candidatura de los diez primeros años del siglo.
Muchas gracias. Gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, doña Angela.
El señor Consejero de Ordenación Territorial tiene la palabra para responder. Señor Acín, son las dos de la tarde, tenemos todavía tres preguntas, le rogaríamos que sea lo más conciso posible.
El señor CONSEJERO de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes (ACIN BONED): Señor Presidente, Señorías.
Voy a intentar ser muy breve, pero han sido bastante extensas, partiendo de mi propia exposición, las intervenciones de los Grupos Parlamentarios. De entrada, tengo que agradecer a todos los Grupos Parlamentarios, incluso a Convergencia Alternativa de Aragón-Izquierda Unida, por supuesto, su aportación, su crítica constructiva, como siempre, cuando toma la palabra en este Parlamento. De cualquier manera, querría dejar algunas cosas claras: yo he sido el primero que he puesto el dedo en la llaga, he dicho que se ha criticado a este proyecto de Jaca, sobre todo aquí, y habría que buscar más responsables, pero no estamos aquí para eso en este momento, sino para construir. He dicho que no hemos explicado suficientemente bien ante la opinión pública el tema de medio ambiente y la posible especulación urbanística, lo he dicho yo, aquí se ha reiterado, pero hay que dejar clara una cosa: ¿Quién ha especulado hasta la fecha con este proyecto?, lo digo porque da la impresión de que hemos especulado ya, ¿quién ha especulado hasta la fecha con este proyecto?, porque, si hay pruebas de especulación, hay que denunciarlas y así es como las cosas se clarifican.
En segundo lugar, que yo sepa, y no es una defensa a ultranza, esta ciudad está pasando un mal momento, incluso con la candidatura de Jaca 98. No me meto ya en la forma de crecimiento urbanístico, porque es cuando menos segundas viviendas se están vendiendo, quizá por el precio, pero por Jaca 98 no se han vendido más, luego, no sé dónde está la especulación, en principio. Y, en tercer lugar: ¿en qué hemos agredido al medio ambiente?, si era un proyecto con un montón de estudios multidisciplinares, si aún no hemos agredido a nadie y esperamos no agredir a nadie, ni física ni ecológicamente. Y da la impresión de que nos vamos a ir todos de aquí como si hubiéramos hecho algo muy grave; no se ha hecho nada grave todavía, hay que intentar que no se haga, por eso hemos metido el dedo en la llaga. Luego, por favor, serenémonos, aclaremos las cuestiones, porque todos vamos a dar una impresión de que todo fue malo, de que se ha hecho algo muy bien y todo lo demás muy mal. No, no, dejémoslo así de claro; ya sé que no hay réplicas, pero me gustaría que eso quedase así.
Por otra parte, me alegro, doña Angela Abós, usted siempre es constructiva, siempre es constructiva y me ha evitado que yo tuviera que contestarle al señor Maestro, con el cual ya no me quiero enfadar nunca más, nunca más, ¿está claro?, nunca más. Entonces, como usted le ha contestado a él, me ha ahorrado la respuesta. Usted ha hecho algo importante; yo le decía, pasando: "No lo has leído todo, que no has leído todo, Jesús, que la Resolución no es ésa". Doña Angela Abós me ha ayudado, lo ha clarificado, se lo agradezco muchísimo. La verdad es que el Parlamento Europeo, hay que respetarlo, no es ejecutivo, como le pasa al señor Maestro, que si un día tiene que gobernar se morirá; quiero decir que no es lo mismo gobernar que hacer oposición.
De todas formas, voy a dejar clara una cosa: Albertville es, digamos, el ejemplo de lo que no hay que hacer; pero lo hemos visto después. El Comité Olímpico Internacional estuvo muy apunto de retirarle el apoyo a la candidatura, porque es todo lo contrario a la concentración que aquí, aun con cuidado ecológico y medioambiental, se ha hecho; allí, por la dispersión de las pruebas, porque tampoco se ponían de acuerdo con la región por compartir protagonismo -¿por qué tú sí y yo no?, ¿me entiende usted?-, sobre todo por eso.
Bien, por algunos, desde luego, no haríamos nada, está claro, pero ni esto ni nada y, en vez de un millón doscientos mil, esto se quedaría en una especie de tribu de doscientas personas al mando de su Tarzán y eso tampoco es bueno, porque un millón doscientos mil -siempre lo digo- dan trece Diputados de trescientos cincuenta y fíjese usted el peso que tenemos en el Gobierno central para reclamar inversiones importantes, que solo con este proyecto, y además por este proyecto, podrían venir de la mano del Gobierno central, por ese aval que le dió a Barcelona, a Sevilla y que esperamos que rectifique si nosotros ratificamos la decisión con respecto a Jaca 2002.
Con respecto a la comparecencia, es una coincidencia; no me he preocupado de decir al señor Presidente de las Cortes si, realmente, entró primero mi solicitud y segundo la de ustedes, no lo sé. Pero el señor Presidente de las Cortes -que no lo sé, que igual da, no es un problema, no pasa nada- en el Comité Ejecutivo que se celebró aquí, en Jaca, yo pedí al señor Presidente de las Cortes comparecer para explicarlo todo; quizá la entrada de mi carta fue posterior pero, en el tiempo, puede que sea anterior, pero es una feliz coincidencia, no importa. Pero, desde luego, no me he subido al carro, sino que lo pedí oficialmente de palabra al señor Presidente.
La decisión, doña Angela Abós, de dejar la candidatura -y buena pena me da- es personal, se ha enterado el Presidente aquí, pero en vez de decir usted si él ya lo pensó, cuando remodeló el Gobierno, y que ahora yo tengo una especie de perjuicio moral... No, yo he dicho que no se puede ser juez y parte, debo ser garante de eso que estamos queriendo, en este momento, poner en marcha: controlar de alguna forma, con las competencias, que eso se produzca así. Tampoco sería incompatible, pero entiendo que debo dar paso a otras cosas; novios va a tener los que no se puede usted imaginar, aunque le parezca mentira, novios de aquí y de allí, no crea usted; se viaja mucho, ¿verdad?, pero luego hay que trabajar, hay que trabajar viajando mucho, si no pasas factura...
Bueno, me alegro también muchísimo de que usted se dé cuenta -que no todos lo sabían, algunos hasta que llegaron a Birmingham- de la envergadura de este proyecto. Y me alegro de que diga 2002, 2006 o 2010, perfecto, y dice usted que es la media de lo que, más o menos, cuesta que una candidatura pueda conseguir los Juegos. Lástima, Nagano era la primera vez -el yen, los japoneses, no sé qué-, la primera vez. Pero le voy a decir una cosa más importante, por sumarme a su carro: yo deseo fervientemente, como español y como aragonés, por supuesto, y todos creo que también, que sean un éxito los Juegos Olímpicos de Barcelona, estoy plenamente convencido; pero si, por una casualidad que no deseo, Barcelona tuviera un fracaso en los Juegos, ni 2002, ni 2006, ni 2010, ni 2014, porque es la imagen de España la que se pone en tela de juicio en Barcelona 92, por mucho que haya nacionalidades históricas o no, Comunidades Autónomas mejores o peores, es la imagen de España y por eso deseo fervientemente que triunfe y estoy convencido de que va a triunfar, pero podemos tener mala suerte.
Decía usted: mejor que no nos lo hubieran dado. Mire, he venido bastante preparado -ya se ha dado cuenta-, he dejado de leer bastantes cosas antes, porque dice que no teníamos tiempo... Don Javier Gómez Navarro, el día 12 de mayo de 1991, aquí en Jaca, decía a preguntas de los medios de comunicación: "Tendremos siete años, tiempo más que preciso para afrontar todas las obras que sean precisas, que no son tantas porque, si alguna ventaja a destacar tiene este proyecto, es que es lógico, sin obras faraónicas, con la realidad de cada acción presente. Por lo tanto, no habrá problemas si nos conceden los Juegos, puedo asegurarlo".
Ha hablado usted, y en eso coincido, del escepticismo: todo. Nosotros somos capaces de aplaudir cualquier proyecto en cualquier sitio, pero somos los primeros críticos con lo nuestro, no hay forma humana de que, al final, nos pongamos de acuerdo en un proyecto. Fíjese cuántos se empezaron hace poco tiempo, en esta Legislatura, en los que estábamos todos de acuerdo y cuántos van quedando en el camino. Uno de los temas que quiero proponer a su Grupo y a toda esta Cámara, precisamente para controlar, porque entonces no existía una ley, para que este proyecto sea viable, que ecológicamente esté bien cuidado y que, de alguna forma, no haya especulación, es que seamos capaces de ponernos de acuerdo en la Ley de Ordenación del Territorio que está presentada en las Cortes, con texto alternativo de ustedes, pero que estamos dispuestos a consensuar, porque el territorio es de todos y, por lo tanto, con la ley, con los planes territoriales y con los planes parciales que se han hecho ya de todos los valles del Pirineo y el conjunto del Pirineo, toda esa preocupación que Sus Señorías tienen -al margen de un equipo multidisciplinar- prácticamente desaparecería; por fin tendríamos la ley más importante, que teníamos que haber aprobado hace ya muchísimo tiempo. Ahí también les pido el consenso para sacar un área adelante; si no, ya saben que al final no queda más remedio que aplicar la mayoría, pero sería muy recomendable que ustedes consensuaran la Ley de Ordenación del Territorio.
Bien, yo me alegro también de que haya dicho usted que el efecto postolimpiada en Cálgari ha sido importantísimo, y realizado el estudio por un equipo técnico, con lo cual, de alguna forma, es aséptico y no se pueden politizar los resultados posteriores; estoy de acuerdo con usted. Mi opinión, porque no estamos en momento de votar ninguna resolución, mi opinión en este momento, y casi sería personal, porque tampoco el Consejo de Gobierno se va a reunir, en todo caso en su momento, para tomar iniciativas definitivas, yo creo sinceramente que el proyecto debe mantenerse vivo, porque salir de los foros o las tribunas, aunque no se ha abierto el período para ser candidatos oficiales, sería perjudicial en el caso concreto de ratificar formalmente y de qué manera se continúa, porque desaparecer de unos foros como Expo, Sevilla 92, o los Juegos Olímpicos del 92, con el nombre que hemos hecho y que parezca que sí, que no, que no, que sí, eso es perjudicial.
En segundo lugar, yo creo que el momento de salida importante debería ser, con las correcciones que aquí se han planteado por todos, sería una vez resueltos los Juegos Olímpicos de Barcelona y visto el resultado de los mismos, por lo mismo que he dicho anteriormente, porque para cargarnos de razones y de seguridades, porque así como he dicho antes que podía ser perjudicial, si los Juegos son un éxito -como espero- eso será un banderín de enganche impresionante para este proyecto olímpico. Y a lo mejor no hay que esperar tanto tiempo como Su Señoría piensa porque, probablemente, estemos en un buen momento de la carrera olímpica.
Es cierto que hay que empezar a pensar en adaptar el proyecto que ya existe, en el que se trabajó y mucho, con equipos multidisciplinares que no cabe ahora explicar, en esa reubicación de las pruebas más criticadas de la colina Larbesa -que he dicho antes- y en adaptar a hoy un estudio de lo que sería una evaluación territorial, de impacto ambiental y del desarrollo socioeconómico equilibrado de la propia comarca de la Jacetania y de Serrablo.
Por otra parte, la pregunta que usted decía, doña Angela Abós, de si es técnicamente viable este proyecto, ¿sabe usted quién tiene que decir si es técnicamente viable este proyecto?: los técnicos del Comité Olímpico Internacional, como cuando fuimos candidatos para Jaca 98, lógicamente; los técnicos tienen que decir si el proyecto se puede realizar o no con las instalaciones que se proponen. Por lo tanto la respuesta queda contestada, a pesar de que también le digo a usted y a Sus Señorías, y a toda esta Cámara que, con indendencia del papel de la innivación artificial en el desarrollo socioeconómico de estas comarcas, si realmente hoy no se garantizan con innivación artificial las distintas pruebas del Comité Olímpico Internacional, o las que organizan las distintas federaciones internacionales, no te las dan. Tienes que tener garantías de que podrás tener las pistas innivadas. Tuvimos ejemplos en Cálgari, los que asistimos, vimos las pistas blancas, marrón a derecha e izquierda, y verde por encima; prácticamente se hicieron los Juegos Olímpicos en nieve artificial.
Para eso hace falta temperatura y es verdad que las cuatro estaciones de esquí que, realmente, pudimos terminar a tiempo, han producido nieve en condiciones, como nunca, y lo han dicho los propios señores técnicos de cada estación de esquí; cada uno está contento con su sistema y no son iguales, prácticamente decidimos hacer lo que ellos quisieron. Y, con respecto a que no han puesto nada, pagan un mantenimiento y tienen un compromiso con el Departamento de Cultura para fomentar el deporte escolar, prácticamente sin cobrar nada a los escolares -sin distinción de colegios privados o públicos- de esta Comunidad Autónoma de Aragón.
Por lo tanto, yo no sé si es el momento oportuno de crear la Comisión parlamentaria o el equipo de trabajo multidisciplinar, porque no es el momento de votar aquí resoluciones. Yo me llevo, por lo menos, de esa intervención mía, la idea de que todos los Grupos políticos de esta Cámara, mejor dicho, a excepción de Izquierda Unida, estaríamos por la continuidad con peros, con peros que se han puesto de manifiesto por la experiencia que hemos adquirido. Pero también le digo, Señoría, que realmente este equipo, aunque yo sea Vicepresidente ejecutivo -y esto dice mucho en el terreno ejecutivo, ¿verdad?, el simil de los yuppies, el que se arriesga-, ha habido una serie de instituciones presentes en el mismo. Quiero decir que yo querría despejar que he sido el primer autocrítico de este proyecto, pero que es un anteproyecto presentado ante el Comité Olímpico Internacional, que ha sido compartido por todas las instituciones que formaban parte de él, luego, en todo caso, espero que sea una responsabilidad compartida, que la autocrítica que yo hago no se tome solamente frente a mí.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Acín.