Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Comparecencias - De Consejeros del Gobierno de Aragón - Ante la Comisión de Educación

Comparecencia de la Consejera de Educación y Cultura sobre la candidatura olímpica Jaca 2002 y el resultado obtenido en Lausana (Suiza).

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 131 de Serie A (III Legislatura)
Intervinienen: Lalana Serrano, Jose - Abos Ballarin, Angela - Gomariz Garcia, Emilio - Maestro Tejada, Jesus - Muzas Rota, Angel Maria - Peruga Varela, Carlos

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Comienza la sesión. [A las once horas quince minutos.] Señores Diputados, señora Consejera, señor director general, bienvenidos a la Comisión.
El orden del día es el siguiente: primero, lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior que, como es habitual, pospondremos hasta el final de la Comisión; segundo, la comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario del PAR, de la señora Consejera de Educación y Cultura, para explicar la preparación y presentación de la candidatura olímpica Jaca 2002, así como el resultado obtenido en Lausana; tercero, ruegos y preguntas.
Como ha sido solicitada por el Grupo del Partido Aragonés, tiene la palabra su portavoz, don José Lalana. Cuando usted desee.

El señor Diputado LALANA SERRANO: Muchas gracias, señor Presidente.
En primer lugar, quisiera ver en la persona de la Consejera, quisiera interpretar en su persona a la mujer trabajadora que hoy celebra de alguna manera su fiesta, y quisiera también manifestar nuestra solidaridad en sus justas reivindicaciones.
Quisiera también manifestar que lamentamos profundamente, como hubiese sido nuestro deseo, aun cuando no lo hemos pedido así, consideramos que la persona también de la Consejera va a representar dignísimamente, se le reconoce su capacidad y su mano izquierda para salir airosa de esta interpelación, pero echamos de menos la presencia del señor Iglesias, que entendemos que debería haber venido a esta Comisión a dar la cara, habida cuenta de su condición de presidente del comité ejecutivo de Jaca 2002. Y me voy a atrever a hacer un juicio de valor: creo que si los resultados obtenidos hubiesen sido más positivos, quiero interpretar, quiero entender que hoy estaría quizá aquí para, naturalmente, sumarse al éxito y salir en la foto.
También quiero manifestar que desde el punto de vista personal, y habida cuenta la vecindad con nuestra compañera y amiga doña Angela Abós, quiero decir que bajo ningún concepto puede interpretarse que mi intervención pudiera ni siquiera rozar las cuestiones puramente personales, sino más bien todo lo contrario, precisamente por esa consideración. Yo creo que ya, a estas alturas, se entiende perfectamente que cualquier opinión o interpretación obedece simple y llanamente a una cuestión meramente política y, desde luego, hecha por personas que estamos en la política, es decir, que hoy vamos a juzgar, y quizá también condenar, que no premiar, lo que ha sido para nosotros una gestión política, una gestión política -repito-, una gestión política.
Y, dicho esto, como bien ha dicho el Presidente de la Comisión, solicitamos la comparecencia de la señora Abós para conocer todo tipo de detalles y la relación causa-efecto sobre los resultados obtenidos por Jaca 2002, por la candidatura Jaca 2002. Quizás tengo que decir también que hoy ya es un poco tarde, quizás hoy ya no es noticia; pero, en cualquier caso, la valoración que hace nuestro Grupo Parlamentario -y yo quiero manifestar también el sentir cuasi generalizado de la mayoría de los aragoneses-, es que el resultado de la candidatura Jaca 2002 se saldó con un fracaso estrepitoso.
Las causas -naturalmente para eso le hemos convocado-... Esperamos que explicite, con todas las consecuencias, cuáles han sido las consecuencias, y que esta consideración la hacemos porque, si analizamos que ustedes, Gobierno socialista, hicieron de este proyecto un proyecto de Estado -tendría que remontarme a las múltiples declaraciones realizadas no solamente por los miembros del Gobierno, sino por los miembros del Partido Socialista y también por el entonces Presidente, señor Marco-; si analizamos la oferta generosa que se hizo por parte de mi partido; si les advertimos del riesgo que suponía de cara a un futuro olímpico la más que probable hipoteca del futuro olímpico de Jaca; si añadimos que hubo una falta de información, cierto que se creó una comisión de seguimiento y control, pero la comisión de seguimiento y control ha sido sistemáticamente boicoteada por el Gobierno; si, desde el PAR, en un avance, avance premonitorio, como le he dicho, advertimos lo que iba a ocurrir, y si, a pesar de ello, ustedes, en un alarde, a nuestro juicio, de poderío y de autosuficiencia, desestimaron aquella oferta, yo quisiera recordarle que se acusó duramente y se echaron encima de la mesa errores cometidos con anteriores candidaturas, nosotros siempre advertimos que -y humildemente reconocemos aquellos errores- de los errores se debería de aprender. Hicieron ustedes un caso omiso de aquel apoyo.
Y, en este sentido, y después de lo expuesto, sólo nos resta decirle, señora Abós que nos sentimos gravemente perjudicados como ciudadanos aragoneses, como ciudadanos jacetanos, y que ustedes, sólo ustedes, Gobierno de Aragón son los únicos culpables y los únicos responsables.
Con alto grado de prestigio internacional, fuimos ejemplo ante el mundo entero del buen hacer olímpico de Jaca 98, prestigiamos, entre todos, naturalmente, a las instituciones de Aragón y del Estado. Recuerdo la presencia en Birmingham, por ejemplo, del Vicepresidente del Gobierno y el alto grado de satisfacción que supuso la presentación de la candidatura Jaca 98. Fuimos dificilísimos rivales de nuestros competidores, hasta el punto de obtener el equivalente a un segundo puesto. En el Comité Internacional Olímpico se creyeron nuestra candidatura. Eso sí, y esto lo digo a título personal y desde la sinceridad que creo que humildemente me caracteriza, quizá no tuvimos tan buena prensa como ustedes, y lo digo desde el respeto y la consideración naturalmente a los medios de comunicación.
Todo aquello, señora Abós, y todo aquel prestigio internacional lo han dilapidado ustedes y se han quedado tan tranquilos, primero, al hablar de un proyecto de Estado, consecuentemente con lo que ello significa, y, después, al callar, como si el tiempo todo lo borrara, el fracaso y la imagen cuasi vejatoria de Aragón en los juegos internacionales.
Hemos pasado -y permítaseme el símil o la metáfora-, de competir por un título de primera división a caminar, con más pena que gloria en los últimos puestos de una división inferior.
Si repasa usted todos y cada uno de los Diarios de Sesiones de estas Cortes, todas y cada una de las premoniciones, todas se han cumplido. Se han cargado ustedes de un plumazo el futuro olímpico de Jaca, que será o no será cuestionado -naturalmente, somos respetuosos con las opiniones de todos los grupos y de todos los ciudadanos-, que será o no será el modelo ideal de desarrollo para la comarca, discutible también; pero cuando se asume un compromiso y a ese compromiso se le califica como proyecto de Estado, cuando en ese compromiso se involucra a todas las instituciones, se da entrada a otros Estados y se hace bandera y estandarte ante la sociedad aragonesa y española de este proyecto, una cosa es que se controle el dinero público y otra bien distinta es que, a falta de ideas, que sin la más absoluta convicción, como si de un trámite se tratara, se haya pretendido engañar no sólo a los ciudadanos de Aragón sino a los ciudadanos más allá de nuestras fronteras, porque -insisto- ustedes involucraban en el proyecto no solamente al Estado español, sino también a otros Estados como eran Andorra y Francia.
Como consecuencia de todo esto, yo le pregunto: ¿qué pensarán o que habrán pensado tanto en Francia como en Andorra?; igualmente, ¿qué habrán pensado en nuestra vecina Comunidad de Navarra cuando ustedes se escudaban en la dispersión y lo plantearon como novedad significativa capaz de persuadir a los miembros del Comité Olímpico Internacional para siquiera pasar la primera criba? A estos Estados y a estas comunidades vecinas les propusieron ser copartícipes de tan magno proyecto, y me gustaría saber cuál es la opinión que tienen ahora nuestros convecinos.
De sus actitudes, señora Abós, se desprende que ustedes no se tomaron en serio la candidatura de Jaca 2002; de sus actitudes se desprende igualmente que fueron víctimas de sus críticas anteriores, de sus luchas internas partidistas y de su mala imagen del cómo obviarlo. Siguiendo con las metáforas, yo le diría que acudieron ustedes a Lausanne como cuando un ateo acude a un rito religioso: sin confiar absolutamente en nada de lo que estaba haciendo. Acudieron ustedes a Lausanne con boina y albarcas -muy digno uniforme-, cuando para aquella ceremonia se exigía otro tipo de vestimenta, como mínimo se exigía un chaqué -esto, naturalmente, sigue siendo un símil-. Tuvieron ustedes en sus manos la oportunidad de, al menos, persuadir -insisto-, persuadir y negociar y, quizá, exigir contrapartidas a los miembros del Comité Olímpico Internacional por el compromiso de organizar la Universiada. No hicieron absolutamente nada, lo cual confirma, una vez más, que no tenían ustedes ninguna confianza y, consecuentemente con ello, nos engañaron a todos. Un nuevo interés, señora Abós, tan nuevo interés, que ni siquiera se plantearon pasar la primera criba.
No disimularon ustedes ante los más altos órganos del Comité Olímpico Internacional sus graves enfrentamientos políticos, naturalmente determinantes, nefastos para los miembros que han de tomar decisiones, y no justificaron ante ellos -los mismos que en Jaca 98 tuvieron que tomar las decisiones y posteriormente en Jaca 2002- las injustas y feroces críticas que directa o indirectamente les fueron dirigidas por quienes hoy, precisamente, presentaban este nuevo proyecto.
No me cabe ninguna duda, señora Abós, que a esta alturas quizás usted y ustedes, miembros del Gobierno, conociendo los entresijos que se mueven, los hilos que hay que tocar en el Comité Olímpico Internacional -porque experiencia probablemente no la tenían, pero ahora ya la han podido obtener-, que en este momento, no me cabe ninguna duda que en este momento las críticas no serían iguales, y usted mismo se habrá dado cuenta de que, efectivamente, cuando todos nos hemos llenado la boca de que éste era un proyecto de Estado y de que éste era un proyecto que necesitaba partir con la ayuda o con el apoyo, al menos, cuasi unánime de las instituciones aragonesas, ustedes se equivocaron al criticar tan duramente a la candidatura anterior. Supongo que en eso ya les competerá a ustedes hacer cualquier tipo de comparación.
Entendemos, por tanto, que si hubiesen conocido todos estos entresijos no hubiesen sido tan beligerantes y tan determinantes con la anterior candidatura, cuyas consecuencias hemos pagado, a nuestro juicio, muy caras.
Quisiera, para terminar, preguntarle de quién partió esa feliz idea de la dispersión, si precisamente la candidatura Jaca 98 abogó, y se nos exigió, que fuera la concentración su herramienta o su instrumento principal para persuadir a los miembros del Comité Olímpico Internacional, ¿quiénes les propusieron que fuera precisamente la dispersión la principal baza a jugar por la candidatura Jaca 2002? Me pregunto, consecuentemente con ello, qué técnicos o políticos aconsejaron y de quien parte esa feliz idea, quiénes lo aconsejaron. Y si realmente creían en esa dispersión, ¿por qué se quedaron fuera de la candidatura Benasque y Cerler, y se incluyó Andorra?, ¿qué ventajas suponía una candidatura extraña a nuestros intereses de Aragón, y se excluyeron zonas como Benasque y Cerler?
Para terminar, y sin ánimo de ser localista, pero obviamente uno es de la provincia de Huesca, y de Jaca, yo le pregunto por qué, y al ser tan criticada la dispersión, se obvió la titularidad o la disponibilidad del pabellón polideportivo de Huesca, y se pretendió utilizar precisamente el pabellón polideportivo o el polideportivo de Zaragoza, sin darle una salida a nuestras propias instalaciones.
En principio, con todo esto, y a la espera de que usted me pueda hacer cambiar de opinión sobre las acusaciones que yo le acabo de hacer y sobre las que a nuestro juicio son justas denuncias, no tendremos ningún inconveniente en, si en su intervención es lo suficientemente convincente, rectificar todas y cada una de las acusaciones que nosotros les hemos hecho aquí y de las responsabilidades que ustedes, a nuestro juicio, han tenido para que la candidatura Jaca 2002 hoy sea un fiasco, hasta el punto de que hoy, por hoy, y sin que haya habido ningún planteamiento diferente por parte del Partido Aragonés, haya que cuestionarse la continuidad de la candidatura olímpica de cara al futuro.
Muchas gracias.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Gracias, señor Lalana.
Señora Consejera, cuando usted desee.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Gracias, Presidente.
Señor Lalana, gracias por hacer referencia hoy en este foro al Día de la mujer trabajadora, que ya no se llama así. A nivel internacional, desde la Conferencia de Atenas, se llama el Día internacional de la mujer, entendiendo que era una delimitación demasiado estricta decir "la mujer trabajadora", y aunque es verdad que se celebra en todo mundo en memoria de las mujeres que perdieron la vida en su momento en la fábrica americana, se llegó a la conclusión en Atenas de que se debería llamar el Día internacional de la mujer para que acogiera a todas las mujeres que, como sexo, y en el mundo, viven discriminadas en razón de ser mujeres. Esa es la cuestión, y yo le agradezco muy de veras esa referencia que ha hecho, porque nos implica a todos por igual y es bueno tener la conciencia de que eso es así.
En cuanto a su alusión a que otros miembros del consorcio podrían haber venido, yo creo que, a lo mejor, cabría esa posibilidad; pero me parece que va en consonancia con lo que ha sucedido y va en consonancia con lo que es el mecanismo de control del Gobierno, es decir, yo creo que estas Cortes pueden pedir, porque es su obligación y su derecho, pueden pedir cuentas de la acción de gobierno en la candidatura Jaca 2002. La acción de gobierno la explicaremos todo lo mejor que podamos y sepamos, pero quería delimitar el ámbito de la responsabilidad del Gobierno en esa cuestión. Será una cuestión política y sólo política -así lo espero-; pero de sus alusiones me parece que las buenas intenciones del principio... le han traicionado a su señoría la buena intención el efecto real de sus palabras, porque cuando dice que los enfrentamientos personales o políticos internos se notan, y todas esas cosas, no parece que eso sea... parece un juicio de valor referido más a las personas que a la política del Grupo, del partido, de las instituciones que nos corresponde defender o gestionar.
Cuando nos dice que ha sido la mala gestión, aquí ya tengo que decirle, señoría, que me sorprende extraordinariamente el tono de frivolidad, de banalización, de charla de café y de desconocimientos de los procedimiento que ha utilizado su señoría para poner en cuestión nuestra gestión en Jaca 2002. Y lo digo también sin acritud, querría decirlo sin acritud porque yo esperaba aquí un análisis profundo del procedimiento de selección, profundo de las condiciones de redacción del dossier, profundo de su contenido, profundo de las comparecencias y técnicamente defendible en su alternativa; pero me encuentro con una descalificación generalizada, pues, querría yo decir que de cualquier ciudadano que anda por la calle, y no está muy enterado de cómo se dan estas cuestiones, que ha leído la prensa, que ha hablado con sus amigos y que dice: ¡bah!, pues total esto, Jaca 2002, nada, aquí es esto una chapuza, etcétera. No me parece que sea razonable, porque no es ése el objeto de esta comparecencias ni de estas Comisiones, sino desentrañar el porqué, el cómo, el dónde y el cuándo se han producido las cuestiones.
Con todo, primero, decirle que no es un fracaso estrepitoso, de ninguna manera; es un paso más en la aspiración olímpica que seguramente hay que cumplir, porque si saca usted las estadísticas de las comparecencias de las ciudades candidatas, verá usted que se suelen alargar las aspiraciones durante cuatrienios uno detrás de otro. Entonces, ¿por qué llamarle fracaso? Claro que hubiera sido un triunfo la segunda vez, pero el estar allí, el estar en el ranking de las candidatas, el defender con dignidad una opción, el haber obtenido un resultado, al que luego me referiré, no es un fracaso estrepitoso, no lo es; por mucho que a usted le convenga ahora mismo política y coyunturalmente decir que lo es, no lo es. Porque, por ejemplo -y le voy a citar un miembro de un partido que supongo que no es sospechoso para su señoría-, José Vilaseca, secretario general de Deportes de la Generalitat, comentaba -no a mí, que también-, sino públicamente, en Jaca, durante la Universiada, que teníamos que seguir en el empeño olímpico porque a Barcelona le costó sesenta años de lucha obtener la nominación, a Barcelona, que es lo que tenemos más cerca.
¿Cuántos años lleva Östersund? Y no la ha obtenido ahora, no la obtenido ahora. Östersund ha obtenido una nominación y ya veremos. ¿Cuántos años llevarán las ciudades que nos hemos incorporado? Pues ya lo veremos. Es decir, no es un fracaso estrepitoso. Son los pasos necesarios para hacerse cada vez, en la medida en que queramos, en que quiera Aragón y quiera España, hacernos cada vez más firmes candidatos porque vayamos avanzando en nuestra buena oferta, cada vez más firmes candidatos a organizar unos juegos olímpicos en nuestra parte de cordillera.
Por lo tanto, rechazo de plano, porque los datos así lo avalan, la calificación de fracaso estrepitoso. Es un cumplimiento y un paso que, si mira usted estadísticamente, la estadística demuestra que es casi obligado. Es verdad que alguna vez se ha producido, de forma un poco chocante y rocambolesca, que haya habido una nominación a una ciudad que había concurrido sólo dos veces, es verdad, pero eso son consecuencias de las posiciones políticas en la votación final, que, por cierto, no se puede dar en este procedimiento nuevo que ha implantado el CIO para la nominación, como creo que podré demostrar después.
No puedo imaginarme, y hay otros miembros de la Comisión que espero lo reconozcan, que la comisión de seguimiento de estas Cortes se haya sentido boicoteada por el Gobierno. Han pedido información, y se la hemos proporcionado, la que teníamos en cada momento, me refiero como Gobierno; a lo mejor podrían ustedes haberse dirigido como comisión a otras instituciones, aunque no sean gobierno. Como Gobierno, hemos dado la que disponíamos en cada momento, con la mayor celeridad; hemos hecho lo posible para que ustedes, la comisión, estuvieran presentes en todos y cada uno de los acontecimientos, para que no se lo tuvieran que contar, para que pudieran juzgar por sí mismos, para que vieran cómo eran las cosas, y me parece oportunismo político decir en este momento que ustedes, que la comisión como tal ha sido boicoteada.
Cuando dice su señoría que teníamos que haber aprendido de los errores de las anteriores candidaturas, claro que hemos aprendido de los errores de la anterior candidatura, porque sólo ha habido una, claro que hemos aprendido, ha aprendido hasta el CIO, que ya es decir. Es decir, ¿cuáles eran los errores de las anteriores candidaturas desde nuestro punto de vista?, y voy a ser muy realista, porque lo cortés no quita lo valiente. ¿Qué sucedía anteriormente con el mecanismo de nominación? Pues que era por captación de voluntades, de todas las voluntades, de los casi cien miembros del CIO, una a una, y sólo se captaban las voluntades facilitando la visita de cada miembro del CIO al lugar del acontecimiento -y quisiera ser discreta-, pero haciendo regalos, acogidas -digamos- muy costosas, por no poner otro calificativo. Así era el procedimiento: había que convencerlos uno por uno, tratarlos muy bien, regalarles cosas, y el propio CIO ha hecho un ejercicio de racionalidad, porque yo creo que ha percibido que era un sistema, habida cuenta que el CIO también es por captación, por lo tanto, era un sistema perverso en sí mismo, tener que llevar a cada territorio, a los noventa y tantos, y convencerlos por la vía de la satisfacción que se les diera. Yo creo que el propio CIO ha entendido que en un mundo moderno no cabe ya ese procedimiento de selección. ¿Y qué pasa? Que justo en el noventa y cuatro decide modificar el procedimiento. ¿Y qué sucede? Pues que la anterior candidatura convencer a todos (naturalmente que no debimos convencerlos a todos, a tenor de los resultados, pero sí a muchos de ellos) nos costó a la Comunidad, le costó a la Comunidad Autónoma mil setecientos millones de pesetas.
No voy a hablar para nada, porque quiero ser constructiva, de la gestión de los mil setecientos millones, dejémoslo aparte, pero costó mil setecientos, costó mil setecientos, y el procedimiento avalaba -no sé que se gastaran tantos, pero desde luego que se gastaron más que esta vez- que solamente había que presupuestar el costo de la redacción del dossier para pasar el corte, y los previsibles gastos que supondrían los desplazamientos cada vez que se convoca en Lausana, en París, en Atlanta, cada vez que se convoca la candidatura para dar gestión del estado de la redacción del dossier. Es decir, que lo primero que hay que entender para hablar en serio de esta cuestión es que ya el Comité Olímpico Internacional no es lo que era, que ha planteado las candidaturas de una manera más racional, más moderna y más democrática, y eso nos ha permitido no sólo aprender de errores anteriores, a los que tampoco me voy a referir por discreción, sino aplicar un mecanismo que el propio CIO nos ha facilitado.
Sí que aprendimos de los errores, aprendimos que no se puede hacer la gestión de una cuestión como ésta, y luego no poder explicar los gastos a la opinión pública, y que luego queden casi quinientos millones de una gestión sin justificar. Eso son errores. Sí que hemos aprendido, porque pensamos que podemos justificar entre todos los ochenta y siete millones presupuestados, todos, absolutamente, o sea, que sí que hemos aprendido.
Se han sentido gravemente perjudicados. Pues, mire usted, no sé en qué sentido lo dice. Como ciudadano de Aragón, si hace usted recuento de lo que significa, incluso para su propia zona, que es la mía también, el efecto propagandístico de turismo de calidad que representa estar en el ranking, ya no hay perjuicio posible, porque, en términos de dinero concreto supone la valoración del territorio por el mero hecho de estar en ese ranking, sólo con que nos refiriéramos a eso ya no habría perjuicio, por lo menos, no lo habría económico. No sé a qué perjuicio puede referirse su señoría: ¿al perjuicio del honor?, ¿hemos perdido el honor los aragoneses al concurrir a Lausana con una candidatura digna, austera, bien presentada, que todo el mundo lo ha reconocido, porque no hemos entrado en la nominación de las cuatro ciudades? Hemos rozado el filo para entrar, y de eso tenemos noticias fehacientes de un miembro del comité de selección.
Se produjeron así las cosas, se produjo que había cuatro ciudades que estaban, en general, y luego diré la distinción, por el tema de la dispersión, entre Sión y nuestra candidatura, en general cuatro estaban mejor, mejor en general, es decir, la candidatura americana, Östersund, Quebec y Sión, en general estaban más avanzadas sus infraestructuras generales, y después nos disputamos con Sión el cuarto puesto, y el quinto nos lo disputamos con Graz, de Austria. Allí estuvimos en el filo de la navaja. Esto dicho -que supongo no le importaría al miembro del comité de selección, no del CIO, de los diez del comité de selección, del colegio de selección-, dicho que estuvimos en el filo de entrar entre las cuatro nominadas. Y luego diré por qué la dispersión no opera como su señoría plantea que opera.
Bien, entonces, en Jaca 98, por eso le digo, señor Lalana, que lo plantea con una frivolidad escalofriante, en Birmingham obtuvimos diecinueve votos en la primera rueda de votaciones, porque nos votaron todos los países hispanoamericanos prácticamente, a los que efectivamente habíamos convencido de la votación. Cuando en la segunda vuelta se dieron cuenta de que Salt Lake City sólo había obtenido quince votos y estaba a punto de caerse, todo el continente americano volcó la votación y nos dejó en cinco votos, o sea, que la posibilidad que tuvimos fue mínima, y hay que reconocerlo, saberlo, saber cómo funciona y saber qué posibilidades reales tenemos en esas cosas. El que tuviéramos en la primera rueda diecinueve votos significó que, efectivamente, había ese respaldo a la candidatura española mientras no peligraran otras cuestiones, que son de índole mundial y de índole de continente y no de país, y eso su señoría lo sabe muy bien, si no lo quiere utilizar torticeramente, sabe muy bien que es así.
Entonces, no hemos dilapidado ningún capital político. Mire, señoría, toda la exposición que yo presencié, como su señoría, de Jaca 98 era -cómo diría yo- una declaración de intenciones. Usted recuerda muy bien, señoría como se fundía en el vídeo una torre románica con una superficie esquiable. Pues eso, que para su señoría y para mí es maravilloso, pues para un experto es nada, es decir nada, técnicamente hablando, es muy hermosa la técnica de presentación, pero para un experto lo que quiere saber es dónde empieza la cota, dónde termina, qué medidas tiene, el descenso cumple o no las condiciones internacionales exigidas, dónde se mueve... Usted sabe muy bien que en la candidatura noventa y ocho ni siquiera se pudo llegar a ofertar la pista de descenso, porque en su momento se planteaba que había que hacer una modificación de la parte superior de Aspe, cuestión que, bien por relleno o bien por voladura, no era admisible desde el punto de vista ecológico. Y con esos talones de Aquiles acudimos a la candidatura noventa y ocho, por ejemplo. Y eso es lo que es, y eso los expertos lo saben y lo valoran, y han valorado también la candidatura 2002; en este sentido, también han tenido algo que decir.
Es un proyecto de Estado, lo sigue siendo y debería seguir siéndolo por encima de coyunturas políticas. Yo digo aquí que quiero hacer un llamamiento a la cordura, pero lo que pasa es que la intervención tan dura de su señoría me lo ha puesto difícil. Yo quiero hacer un llamamiento a la concordia en torno a este tema, porque, seguramente, si lo vemos como lo vemos las grandes fuerzas políticas de esta comunidad, como un proyecto posible, deseable, tendremos que ir heredando lo que de bueno tenga cada paso de los que hemos dado, y así hemos hecho nosotros con el noventa y ocho. Nunca, en ninguna expresión pública, referida a la candidatura, nunca hemos despreciado o no valorado el trabajo que se hizo en el noventa y ocho, y, de hecho, para el dossier se han aprovechado partes del trabajo del noventa y ocho; lo que pasa es que sí que hemos criticado la gestión que de los recursos se hizo en aquel momento.
No hemos tenido falta de ideas ni falta de convicción. Es que cuando digo frivolidad es que es verdad que ha sido frívolo su análisis, porque ¿cómo habría que definirla seriamentela falta de ideas? El CIO plantea veintitrés puntos concretos; cada uno de esos puntos concretos debe ser contestado en ese dossier y, desde luego, todos y cada uno de los puntos concretos fueron contestados en su momento a la comisión de valoración que nos visitó en octubre.
Es verdad que hay fallos todavía en nuestra candidatura, y no nos duelen prendas, hay que reconocerlo, está el fallo de que todavía nos dicen en la parte literaria del informe, porque quiero distinguir una parte de otra, nos dicen que a lo mejor la prueba de descenso puede realizarse a quince grados de temperatura. ¿Eso es un fallo o no es un fallo?, ¿es una falta de ideas o no es una falta de ideas? Es verdad que en una coyuntura muy especial, de esas rachas maravillosas de tiempo que hay en verano, en Candanchú, en La Rinconada -mucho me extrañaría que allá arriba los hiciera-, pero en alguna parte del recorrido, pasando a lo mejor en el momento en que se está a pleno sol por debajo de La Zapatilla, en ese mismo momento haya quince grados de temperatura. Lo sabemos porque la gente esquía en mangas de camisa, pero tendrían que concurrir circunstancias climatológicas muy especiales para que eso se pudiera utilizar como mecanismo de análisis, porque en los diez últimos años la media de temperaturas en ese lugar, estadísticamente, es de 2,8ºC. Por lo tanto, cuando el informe dice que en algún momento se podría producir, pues hemos de aceptar que tenemos una climatología, por ser un país meridional, aunque tengamos nieve, en que a veces esas cuestiones pueden pasar; pero eso no es.
Quiero decir, señoría, que las partes negativas de la parte literaria del informe son imprevisibles; lo digo por la temperatura, pero lo podría decir también con otros aspectos de la cuestión. ¿Qué partes son negativas en la parte literaria del informe? Porque quiero decir a sus señorías, como sus señorías saben muy bien y, desde luego, el señor Lalana lo sabe, la parte de cuadros analíticos es toda favorable. Nos favorece absolutamente aquella que han cogido los expertos y han dicho si cumple o no cumple... son todas favorables: cumple, cumple, cumple, cumple... Se puede revisar. Pero la parte literaria del informe nos es desfavorable en tres puntos concretos: uno de ellos éste, las temperaturas, cuestión que no podríamos garantizar de ninguna manera, porque no está en nuestras manos; el tema de la dispersión, que no lo llega a descalificar, como sabe muy bien su señoría, sino que dice que sería un reto relacionar los espacios que se consideran olímpicos, por medio del transporte, y hace un pequeño análisis de la dispersión.
Tengo que decirle a su señoría, por ejemplo, que tengo el dato concreto de que Sión tiene una de las zonas a ciento ochenta y tantos kilómetros del lugar donde se plantea la villa olímpica; que otro de los espacios que se va a emplear está a casi trescientos kilómetros de la villa olímpica. Es decir, Sión también tiene dispersión, ¿pero qué le pasa a Sión? Que tiene sus partes olímpicas mejor comunicadas entre sí que las nuestras, en general. Y ése fue uno de los elementos de la decisión: hay dispersión en Sión, pero no tiene las dificultades de comunicación que nosotros tenemos con Andorra en este momento. No es que fuera una clara idea la idea de la dispersión. No tanto fue la dispersión como incluir, porque así se nos recomendó por algún entendido, que podíamos incluir Andorra, habida cuenta que los pequeños países nunca podrán ser olímpicos y que un apartado -que ahora no recuerdo, pero podría citar- de la carta olímpica dice precisamente que el compromiso del espíritu olímpico es ayudar al desarrollo del deporte en aquellas zonas que están más imposibilitadas para ello y que cumplan, naturalmente, las condiciones.
¿Qué nos pasó con Andorra? Que además de ser eso, que nos venía bien para la idea -¿cómo diría yo?- humanística de la candidatura, primero, es un país que puede invertir y, segundo, que las pistas de bobsleigh y luge son las que crean mayor impacto ambiental en su construcción. Si Andorra, además de ser un país con posibilidad de inversión, era un pequeño país que incorporábamos al espíritu olímpico, y, además, nos acogía lo que fue más problemático en la candidatura noventa y ocho, que fueron precisamente las pistas de bobsleigh y luge -acuérdese de que era el gran error del noventa y ocho plantearlas en la colina de Larbesa-, fue el momento ideal para decir que Andorra acoge lo que más impacto ambiental causaría. Por cierto, que allí no lo causa. Es curioso: aquí sí que lo hubiera causado, pero allí han encontrado una zona que hasta los ecologistas han considerado buena para esas dos pistas, y así es, así lo han dicho: por lo tanto, queda una buena combinación. Habrá que pensar en su día si hay que mantenerla o no, pero las razones de su inclusión yo creo que están claras, de orden económico, de orden ecológico y de orden deportivo; recuérdese que había un compromiso de las federaciones internacionales de esos dos deportes de establecer sus sedes permanentes en Andorra; por lo tanto, había razones tanto de tipo político cuanto de tipo olímpico y de tipo ecológico para considerar a Andorra como una posibilidad.
Cuando dice su señoría que no se tomó en serio, yo creo que lo voy a obviar, eso sí que es un juicio de valor. Cuando se refiere usted a las luchas internas, a cómo gobiernan y demás, a mí eso me parece de un contenido tan pobre y tan dificultoso para que sea elemento de análisis en la posibilidad de la candidatura, que no voy a entrar en ello.
Fuimos como ateos a un rito religioso... Pues todo lo contrario; al revés. Es que nosotros no estamos muy versados, por lo menos, no lo estoy yo, personalmente, en la idea de los convencimientos religiosos, es decir, en hacer de una opción política posible algo que tenga que ver -¿cómo lo diría yo?- con una adopción de una bandera o de un banderín de enganche que tenga contenidos sentimentales, donde uno pone el alma, la vida y hasta su espíritu y su trascendencia después de la muerte. No es ése el tema. El tema es cómo se va políticamente. Es decir, yo no soy fundamentalista, no lo soy, y lo reconozco; por no ser no soy ni fundamentalista olímpica, y eso que considero que el proyecto olímpico es un proyecto a defender, pero no de forma fundamentalista. Es decir, fuimos a Lausanne, con un buen dossier, bien defendido, posible. A mí me había correspondido defender la parte cultural. No hubo, al menos a mi parte, ni una sola referencia de desconfianza. Era el profesor Igada, del Japón, el que tenía la responsabilidad de mi parcela, y me confirmó que era una parte que había sido perfectamente valorada, y, por lo tanto, no puedo aceptar esa valoración.
Digamos que quito también del discurso político, porque me parece improcedente, lo de la boina y las albarcas, aunque hay gente que lleva la boina y las albarcas, y discurre muy sensatamente, mucho. Nulo interés; perdimos la oportunidad de persuadir... Que no. Ha sido una gestión que yo creo que podemos tachar de positiva.
Voy a terminar, señorías. Quisiera haber empezado por donde voy a terminar, quisiera haber empezado por el llamamiento a la concordia en esta cuestión, porque pensamos que era un buen proyecto olímpico, el proyecto olímpico era un buen proyecto. Si ustedes conocen, que claro que lo conocen a estas alturas, el Plan especial de protección del Pirineo, éste, el nuevo, donde también se han corregido los errores del viejo, verán ustedes que en el capítulo VI, en los elementos catalizadores del sistema, se hace alusión al proyecto olímpico de Jaca, y, al final, nuestro Gobierno recoge en este capítulo las razones por las cuales creemos, como Gobierno y como partido, que el proyecto olímpico de Jaca es un elemento catalizador del sistema, del sistema económico de Aragón. Lo reconocemos y lo recogemos en nuestro proyecto como elemento fundamental. Para ello quisiera remitirles a la parte del Plan especial del Pirineo -sólo voy a leer el primer párrafo- que dice: "El principal objetivo del proyecto olímpico es no sólo la promoción del olimpismo y de los deportes de invierno en este territorio, sino la posibilidad de impulsar el desarrollo de esta zona, haciéndolo compatible con la protección del mismo. La nueva propuesta se deberá realizar desde la óptica de potenciar los impactos positivos que de ella se deriven. Entre estos impactos positivos -y con ello termino- sería importante considerar el desarrollo económico, la captación de un turismo de calidad y extranjero, la ocasión de mejorar infraestructuras tales como la reapertura del Canfranc, el impulso de un modelo territorial de desarrollo sostenible y el asentamiento y mejora de la calidad de vida de la población de la montaña."
Es decir, no solamente teníamos filosofía suficiente para defender bien el proyecto, que sólo costó ochenta y siete millones esta vez, en relación con los mil setecientos de la otra vez, no solamente teníamos convencimiento, teníamos también filosofía, y tanta filosofía, que la hemos podido trasladar a un elemento de planificación fundamental para nuestro territorio, para Aragón, cual es el Plan de protección especial del Pirineo, al hilo de las directrices generales de ordenación del territorio.
Es decir, que nuestro Gobierno sí que tuvo valientemente que tomar la decisión de seguir con el proyecto olímpico, que lo desarrolló bien, que lo llevó a Lausanne de manera digna y razonable. Y ahora sólo le reconozco una cosa, una cosa le reconozco, señoría: si hubiéramos tenido más dinero, si hubiéramos tenido más dinero, se hubiera desarrollado algo mejor, pero no mucho mejor, porque el procedimiento de selección no permitía ni gasto ni alegrías presupuestarias. Porque, si usted recuerda bien, señoría, hasta la comisión de evaluación limitó, en una especie de -yo creo- puritanismo del CIO, limitaba a dos las posibilidades de recepción de la propia comisión. Es que ni hubiéramos podido gastar mucho más dinero aunque lo hubiéramos tenido, quizá sí un poco más de dinero para perfilar algunos detalles, posiblemente de personal y algún otro que podría explicar en las preguntas que se me formulen.
Muchas gracias.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Gracias, señora Consejera.
Señor Lalana, ¿desea ejercer el derecho de dúplica?

El señor Diputado LALANA SERRANO: Gracias, señor Presidente.
En primer lugar, señora Abós, no me ha respondido -creo- a la pregunta del millón, la pregunta clave: ¿de quién partió aquella genialidad de la dispersión?, ¿de quién? Si fue un político, si fue un técnico, porque ha sido precisamente y justamente lo que el señor Samaranch, delante de usted y de este que les habla, fue precisamente la causa fundamental para justificar la no presencia. Así que dígame: ¿de quién fue esa feliz idea? Le podemos hacer un monumento por lumbreras.
Dice usted -voy a intentar recoger alguna de sus intervenciones-, dice usted que deberíamos de pedir cuentas de las acciones del Gobierno -usted viene como responsable del Gobierno, naturalmente- y pedir cuentas a través de la comisión de seguimiento. Yo le recuerdo que hemos solicitado varias veces, incluso hace algún tiempo, quizá más de un mes, la comparecencia de usted misma y del señor Iglesias, don Marcelino Iglesias, presidente del comité ejecutivo, y hasta nuestros días, hasta nuestros días.
Me ha acusado usted, y me ha dicho que me traicionaba el subconsciente, cuando he querido mezclar, a pesar de haber aludido -dice de mi intervención- a la no introducción en las cuestiones personales. Desde luego, creo que no me ha traicionado absolutamente en nada; yo siempre me he referido, yo sé que usted con el señor Iglesias se llevan de maravilla desde el punto de vista personal, pero no me negará usted, no me negará usted que desde el punto de vista político están, vamos, pues -admítame la expresión en término amigo- a muerte. Entonces, me he referido exclusivamente a cuestiones políticas, a cuestiones políticas, ¿eh?, que conste, a cuestiones políticas.
Me decía usted que esperaba de mi intervención que hubiese aportado ideas, y me ha acusado de desconocimiento de los procedimientos a gestionar. Yo no le puedo aportar a usted ideas, yo estoy en la oposición, mi Grupo está en la oposición, eso usted, es usted quien se examina, es usted quien tiene que venir aquí a justificar lo que nosotros hemos calificado ya de totalmente negativo, de nefasto y de perjudicial. El análisis profundo de la candidatura yo no lo puedo hacer; es a usted a quien le pedimos en su comparecencia que nos lo haga.
Nos ha dicho usted, y ha aludido al señor Vilaseca, efectivamente, y me consta que él pide, sugiere, la continuidad, y nos dice que podemos ser en su momento, en el futuro inmediato, o sea, más -a mi juicio- lejano, firmes candidatos. Pero, claro, el señor Vilaseca y usted deberían saber que este Gobierno, del cual usted forma parte, ha hecho caso omiso en los últimos años, a pesar de tener un presupuesto expansivo de ciento ochenta mil millones de pesetas, el doble que el Gobierno anterior, caso omiso a la culminación de obras tan importantes y que hubieran servido, además, como imagen y como escaparate, y me refiero concretamente al aeródromo de Santa Cilia, por ejemplo, que lo tienen ustedes paralizado; me quiero referir, por ejemplo, a que no han movido un dedo, y hay una proposición no de ley en estas Cortes para que se realice un estudio de impacto ambiental y un estudio socioeconómico sobre la carretera Jaca-Pamplona, la autovía Jaca-Pamplona; me quiero referir al boicot que ustedes hicieron después de la firma del convenio con el señor Ministro Borrell para la realización de la autovía Villanueva de Gállego-Nueno, no solamente ustedes no lo movieron, sino que lo boicotearon después de estar firmado; y me quiero referir, que ahora está muy de moda, y en un alarde más de escaparate y electoralismo, a lo que ustedes ayer nos acababan de vender en la Jacetania a bombo y platillo como un desarrollo para la comarca de la Jacetania, que justamente yo le quiero recordar que hace año y medio este Diputado que le habla planteó una proposición no de ley, y además en los mismos términos de desarrollo para la comarca de la Jacetania y Serrablo justificándolo, precisamente, justificándolo en el desarrollo necesario para que en un futuro no muy lejano la zona fuera una zona olímpica, y ustedes -como digo- me dijeron de todo, menos guapo, e incluso ha habido hasta coincidencia en las cifras; ustedes ayer nos vendieron doce mil millones de pesetas, que eran las mismas cifras que yo solicitaba.
Cuando hablamos del boicot de la comparecencia, le acuso de boicotear la comparecencia, yo me remito exclusivamente a las declaraciones de algunos de los miembros de esa comisión, y que la abandonaron, la abandonaron precisamente; no se sentirían muy satisfechos cuando la abandonaron. Y, desde luego, repásese usted las actas y observará que ninguna de las documentaciones que nosotros hemos solicitado nos han sido remitidas por el conducto reglamentario; las hemos tenido que obtener eso sí, por otros procedimientos.
Las modificaciones del CIO, efectivamente, las modificaciones las propuso el Comité Internacional Olímpico, no las propusieron ustedes.
Y cuando me acusa o me recuerda que a la candidatura de Jaca 98 se le destinó o se gastaron mil setecientos millones de pesetas, yo le quiero recordar que mil setecientos millones de pesetas pueden ser muy caros o muy baratos -perdón-, muy baratos, y cincuenta u ochenta millones pueden ser muy caros, depende de la rentabilidad que se obtenga. [Risas.]

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Por favor, señor Lalana, siga.

El señor Diputado LALANA SERRANO: Bien, yo le quiero recordar, señora Abós, le quiero recordar que dentro de la candidatura olímpica Jaca 2002 habrá que incluir las cantidades que se han consumido, que se han gastado en la Universiada Jaca 95, que ambos proyectos formaban parte de lo mismo, el uno justificaba al otro. De manera que si nosotros nos hemos gastado ese dinero, que me parece que no sé si es mucho o es poco, en cualquier caso no venga usted vendiendo la burra de los ochenta millones de pesetas, porque habrá que añadirle dos mil seiscientos millones que nos hemos gastado en la Universiada noventa y cinco. Otra cosa es que eso no haya servido para nada, precisamente porque ustedes no quisieron o no supieron negociar. [Rumores.]

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Por favor, guarden silencio.

El señor Diputado LALANA SERRANO: Muchas gracias, señor Presidente.
Cuando usted critica duramente, y sobre todo en tiempos pasados -ayer criticaron duramente la candidatura Jaca 98-, yo le quiero recordar que cuando recientemente nos presentaron un proyecto de ley para liquidar las deudas de Jaca 98, en aquella lectura que hicimos todos fue todo bondades, todo maravillas, no había nada que objetar, e incluso hasta el punto lo criticaron, que pidieron hasta una comisión de investigación, justificándola, precisamente, en eso. Yo no sé si han encontrado ustedes algo o han encontrado alguna migaja, pero, desde luego, hay una contradicción en cuanto a la solicitud de la comisión de investigación y en cuanto a las argumentaciones esgrimidas para que aprobásemos ese proyecto de ley, que de alguna manera liquidaba las cuentas de Jaca 98.
Habla usted también de una candidatura digna. Yo, desde luego, creo que hemos estado en distinto sitio. Le voy a demostrar que no quiero entrar en el terreno puramente personal, y no voy a decir públicamente la vejación que este humilde Diputado sintió en Lausanne; lo dejamos simplemente así. Pero me remito, me remito a la opinión vertida, delante de los miembros de la comisión por el señor presidente del Comité Olímpico Internacional, señor Samaranch, y que, desde luego, fue sencillamente demoledor. O me voy a referir muy escuetamente a la escasa, nula, escasa representación de los medios de comunicación en comparación con la parafernalia y con el volumen y la importancia de los medios de comunicación de otras ciudades candidatas que sí se creyeron que al menos podían pasar la primera criba.
Ha hecho usted alusión también a que en el proyecto de Jaca 98 las pistas de descenso, pues, bueno, tenían unas dificultades, no reunían las condiciones... Y yo le pregunto: ¿en el 2002 reunieron las condiciones?, ¿las reúnen ya? Entonces, y que si las reunían, me tendrá que decir qué es lo que han hecho ustedes para que en este momento sí reúnan las condiciones técnicas, y en el noventa y ocho no las reunieran.
Y al hablar de gastos, nosotros somos los primeros que abogamos por un control de los gastos públicos; pero, desde luego, permítame, señora Abós, que le recuerde que usted, como miembro de este Gobierno, no está legitimada para hablar ni de gestión, ni de gestión, que no le voy a recordar qué es lo que piensan los ciudadanos de la gestión del Gobierno de Aragón, y mucho menos del control del gasto. Si usted se cree todo esto, yo creo que estamos no solamente en distinta Comunidad Autónoma, sino en distinta esfera.
Las crítica a la dispersión se hicieron desde nuestro Grupo, pero el tiempo nos ha venido dando la razón y nos ha dado la razón. Precisamente el señor Samaranch justificó de alguna manera que esa dispersión no le gustaba, y ésa fue una de las razones de mayor peso para que no se nominase o no pasase la primera prueba la candidatura Jaca 2002.
La colaboración con Andorra. Efectivamente, hay que colaborar con los países pequeños, hay que estar con los pequeños y hay que ayudar a los pequeños. Muy bien, perfecto. Pero yo le pregunto si no cree usted que fuimos a ayudar a Andorra, y fuimos de parientes ricos. Yo creo que nosotros somos pequeños, nosotros somos humildes, nosotros somos pobres, y no precisamente podíamos ir en defensa de los intereses de los andorranos, por muy legítimos que fueran.
Yo, cuando habla usted de las luchas internas -no me quiero extender en absoluto-, yo sé que esto les tiene que doler, les tiene que doler, pero, desde luego, la imagen que dimos allí fue determinante, totalmente determinante; no me haga usted que profundice más en la cuestión.
Lo de las boinas y las abarcas. Desde luego que hay sensatez absolutamente en aquellas personas que en su momento se las ponen; pero no me diga usted que la imagen y el marketing deseables para aquel evento, que no solamente eran recomendables sino exigibles, no se correspondían, porque nosotros necesitábamos otro uniforme más acorde con lo que allí se iba a ventilar.
Y de cara al futuro -y con esto termino- nosotros sí que le vamos a plantear, y ya puede ser lanzada la noticia y no precisamente porque haya habido ningún cambio de opinión, pero reconozca usted que hemos descendido, que estamos en inferioridad de condiciones con respecto a como partimos con la candidatura 2002, nosotros propondremos, naturalmente si tenemos responsabilidades de Gobierno a partir del 28 de mayo, propondremos al Gobierno que realice un sondeo de opinión, no solamente en la zona de la Jacetania, sino en todo Aragón, para que los ciudadanos determinen si quieren o no quieren continuar con el proyecto olímpico.
Y respecto del dinero que ha reconocido usted que fue insuficiente, yo le quiero recordar que ustedes han sido durante toda esta Legislatura prisioneros de quienes les auparon al Gobierno y de quienes les sustentaron, y claro, después, éstos no han considerado oportuno, les han vuelto la espalda, y claro, ésa es otra de las preguntas del millón. Ustedes sabrán a qué pacto llegaron para que no se atrevieran a negociar las partidas necesarias para ejecutar o para exponer o proponer una candidatura digna con los medios económicos suficientes, que no será por no habérselo ofrecido por parte de nuestro Grupo. De manera que ustedes dirán si han sido prisioneros o hasta qué punto han llegado a pactar, pues se habló incluso en una partida suficiente para no hacer el ridículo y hacer una candidatura digna.
Nada más; muchas gracias.

El señor Presidente (LATERA LOPEZ): Gracias, señor Lalana.
Señora Consejera.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Sí, muy rápidamente, Presidente.
No voy a entrar en algunas de las cuestiones que plantea, porque sería repetir lo mismo.
Cuando usted dice que hemos paralizado o no ayudado en cuestiones de infraestructura, pues le recuerdo que en Villanueva-Nueno está a punto de licitarse el tercer tramo, si no ha sucedido ya estos días, el tercero, el tercero. No sé dónde está la paralización. Está ahí, y ésa será uno de los elementos fundamentales que nos pueden hacer mejorar la oferta en otro momento.
Cuando había una proposición no de ley de su señoría pidiendo doce mil millones de pesetas para la zona de Jacetania-Serrablo, recuerdo que le contestamos diciendo que cómo manteníamos la idea de equidad que todo Gobierno Socialista debe poner encima de la mesa, es decir, si podían pedir doce mil millones de pesetas cada una de las comarcas de Aragón y de dónde saldrían. No fue problema, claro, porque su señoría los podía pedir, pero ya sabía cuál era la respuesta.
Yo creo que sí que su señoría podría haber profundizado en el análisis y plantear alternativas, porque como miembro de la comisión de seguimiento, tiene toda la documentación de Jaca 2002 a su disposición, toda, porque la enviamos en su momento, toda, es decir, podía haber dicho: esto que ustedes dijeron así, nosotros lo hubiéramos hecho asá, esto así y esto asá, y así sucesivamente.
Solamente quiero decirle que la Universiada, que el gasto de la Universiada se hubiera justificado por sí mismo, que siempre hemos defendido que era un apoyo, pero que la Universiada se pidió por razones determinadas, en momentos determinados, y que ustedes, sobre todo en este caso, me tengo que referir al PAR, porque la Consejera responsable era entonces la señora Blasco, ustedes dejaron morir de inanición el proyecto Universiada, y lo dejaron morir la Consejera Blasco y el alcalde de Jaca, por un enfrentamiento, ése sí, ése sí, hasta personal, y no lo digo como juicio de valor, sino que se tradujo públicamente que era personal, porque hubo descalificaciones personales en el cruce de acusaciones de no asunción de responsabilidad. Por lo tanto, la Universiada la dejaron morir, nosotros la resucitamos, y creo que con cierta capacidad y -digamos- sin hacer triunfalismo, con cierta eficacia .
En cuanto a lo que opinó el señor Samaranch, nunca, nunca, en todos los foros en donde hemos coincidido con el presidente del Comité Olímpico Internacional, nunca ha sido tan expresivo, y no es que sea persona que corra riesgos en sus expresiones, nunca ha sido tan expresivo como cuando dijo en Jaca hace una semana y media que, como español -repito sus palabras textuales-, que como español, como español y como presidente del Comité Olímpico Internacional, se sentía orgulloso de la oferta que Aragón y España habían hecho al deporte internacional, y que eso auguraba nuevas posibilidades para nuestra parte de la cordillera. Como son sus palabras textuales, que están recogidas por los medios de comunicación, porque las dijo en un almuerzo, en el cual le impuso la medalla del centenario olímpico a la organización de la Universiada y a mí misma, personalmente, como responsable. Es un documento que está en las manos de todos. Nunca el presidente Samaranch había dicho tan explícitamente, como lo ha dicho después de la Universiada, que tendríamos unos juegos olímpicos en su momento, no lo ha dicho eso el presidente Samaranch, lo ha dicho Su Majestad el Rey, lo ha dicho el Ministro de Educación, lo ha dicho Primo Nebiolo... que tengamos en cuenta quién es, miembro del CIO, y lo ha dicho explícitamente y con datos técnicos.
Quiero decir que nunca en la vida hemos estado más cerca de que en la opinión internacional tengamos esa posibilidad, no al terminar Birmingham; ahora, señor Lalana, y ahí le quiero ver, y esto es un reto, si alguna vez tienen responsabilidades de Gobierno, si pondrán el mismo entusiasmo y la misma capacidad de gestión en los medios y en los dineros que tengan que gestionar en su día, como nosotros hemos puesto en los nuestros y en nuestro momento de gestión. Por lo tanto, no estamos en inferioridad de condiciones, y niego rotundamente, muy al contrario, afirmo que en este momento estamos mejor que nunca en la historia de nuestra aspiración olímpica para conseguir nuestros fines, y eso se debe estrictamente a que este Gobierno recogió el proyecto, lo revivió, tanto el 2002 como el de Universiada -al que por cierto no hubiera hecho referencia si usted no se hubiera referido, porque no se deben mezclar-, nunca hemos estado en mejor situación para que nuestra región y nuestro Pirineo organicen unos juegos de invierno en su momento.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Gracias, señora Consejera.
Comenzaremos el turno del resto de los Grupos por el Grupo Mixto.
Señor Gomáriz, tiene la palabra.

El señor Diputado GOMARIZ GARCIA: Gracias, señor Presidente.
Agradecer a la Consejera su comparecencia.
Si me permiten, voy a iniciar mi breve exposición haciendo uso de una relación analógica entre el entendimiento y la razón y el ojo y la visión.
Yo creo que el señor Lalana en su exposición se ha pasado, al menos, porque soy testigo, allá en Lausanne, de lo que se manifestó. Y he dicho el ojo y la visión porque quizá estuvo los tres días lloviendo, nos compramos paraguas los dos, a él se le perdió, y a lo mejor pues la lluvia de esos días impidió ver la realidad de lo que allí ocurrió.
Creo que Aragón estuvo bien representado en general, ha sido una promoción buena para Jaca lo realizado allí, pero creo que la intervención no se debe centrar en lo que ocurrió allí, en Lausanne, en los resultados. Los resultados se obtienen como fruto de un trabajo realizado anteriormente, y entonces lo que tenemos que ver es si realmente había una gestión, una realización de trabajos, una visión estructural suficiente como para poder optar con garantías a él. No nos engañemos: todos sabíamos que íbamos adonde íbamos, sabiendo que no teníamos nada que hacer, aunque se creó cierta esperanza, cierta ilusión, quizá más promovida por el deseo, unas horas antes de conocer los resultados. Pero, bueno, sabíamos en general que las cuatro sedes que obtuvieron buenos resultados eran las que se decían, y eran ésas.
Donde se debe centrar la discusión es en qué posibilidades reales existen para poder optar a esta nominación. El balance que aportamos realmente está muy disperso, dificultades en comunicaciones, sin un criterio político unánime; recuerden sus señorías las voces que se corrieron por escritos diversos de algún Grupo que no estaba de acuerdo en estas cuestiones. El hecho fundamental, está en esa estructura, y esa estructura se crea con ideas.
Antes, la señora Consejera ha aludido a la falta de ideas. Bueno, pues la falta de ideas viene provocada por muchas razones: en unos casos porque se sufre una oligofrenia que nos lleva a una torpeza, donde las cosas se van haciendo amontonadamente, sin una visión global de la realización; entonces, de ahí no se esperen mayores resultados.
Yo recuerdo perfectamente que, hablando con Samaranch, le dije que qué poco arriesgaban por los países pequeños. Y me dijo que sí, que habían arriesgado una vez -no me acuerdo ahora del nombre de la comunidad esta americana o de este país americano, donde arriesgaron-, pero que las cosas no les fueron bien. Se lleva mucho cuidado de fallar en estos temas. Y éste es un aspecto importante. Si queremos unos buenos resultados quizás se ha de empezar desde la base, planificando, creando estructuras suficientes para poder optar realmente a unos resultados que sean suficientes.
Se ha dicho algo del alcalde de Jaca y con relación a la anterior consejera. Bueno, las discusiones que pudieran tener entre ellos yo no lo sé, pero lo que sí sé, y quiero sacar una flecha a favor del alcalde de Jaca, es que estuvo a gran altura allí en lo que yo le pude ver, y también por escritos que él ha manifestado en relación con el Pirineo y en relación con su interés, ha sido importante, y han sido también importantes sus aportaciones. De eso, por lo menos, no me cabe la menor duda. No se puede acertar si cada uno va por un lado, si cada partido quiere sacar el proyecto él o no quiere sacarlo, y se va descoordinado. En un proyecto de este tipo se necesita una cohesión de las distintas fuerzas para ir todos a una y obtener las aspiraciones que Aragón desea.
La falta de estructuras es algo muy importante. Piénsese en Granada misma: coincidió que no se celebraban los juegos por falta de nieve; ténganse condiciones climatológicas, ténganse en cuenta los apoyos políticos centrales si fueron suficientes o no, porque no me duelen prendas decir en esta Comisión que ya en la salida de Barcelona alguien cambió hasta su conferencia a primera hora; me estoy refiriendo a Ferrer Salat. Parece que es que, bueno, él tenía sus compromisos, pero parece ser que había prisa. También algún representante de aquí, de Aragón, como también alguno de Madrid, que desaparecieron casi todos. Ibamos en ese sentido como descoordinados, como sabiendo que no teníamos nada que hacer, y cuanto antes desapareciésemos de allí, daba la impresión que era mejor.
Ciertamente, hay algo que decir. Esta vez no hemos ido de un modo ostentoso, con boato, etcétera, etcétera; hemos ido de lo más humilde, quizás con boina, como por ahí han dicho, pero sí sabíamos a lo que íbamos; no nos podemos engañar. Otras veces se ha ido en plan ostentoso y tampoco se ha conseguido nada. No se trata del modo, de cómo ir, sino de qué es lo que llevamos cuando vamos, y eso es lo que realmente se valora: el contenido de lo que se lleva, y lo que se tiene que llevar para esto son ideas estructurales realizadas para una buena acogida.
Nada más. Gracias.

El señor Vicepresidente (BERNAD ROYO): Muchas gracias, señor Gomáriz.
Señora Consejera, ¿quiere usted contestar? Tiene la palabra.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Le agradezco a su señoría que plantee cuatro ideas que a mí me parecen bastante sustanciales. Hay que analizar las posibilidades reales. Las posibilidades reales cada año se analizan en relación con los otros competidores. No podemos, en abstracto decir que estas posibilidades tenemos. Cada cuatro años se presentan distintas ciudades o las mismas. En relación con las que ya conocíamos, ya sabemos las posibilidades, aunque no necesariamente tienen que ser así; pero las que se incorporan cada año, y esta vez se incorporaron hasta diez con las que competíamos, y es verdad que las posibilidades reales pasaban por que estaríamos en el cuarto o el quinto lugar, como, en efecto, sucedió.
Necesitamos el apoyo político. Eso es cierto, éste es un proyecto que supera la coyuntura política momentánea -lo he dicho por activa y por pasiva, lo volveré a decir y nunca me cansaré-, tanto si nos toca gestionarlo a nuestro Grupo y partido cuanto si le toca gestionarlo a otros Grupos y partidos. Este tipo de proyectos hay que aceptar que no se pueden emplear como arma arrojadiza entre los Grupos porque va en detrimento del propio proyecto.
No; me ha interpretado mal su señoría cuando me he referido al alcalde de Jaca, al que le reconozco no solamente su trabajo, el que ha hecho durante años, sino también su capacidad de ser iniciador de la idea. Fíjese usted si me duelen pocas prendas, muy pocas. No; el alcalde de Jaca sí que ha tenido una trayectoria, una iniciación y una trayectoria, pero hubo un momento, al final del verano del noventa y tres, en que justamente la Consejera Blasco decía: hay que seguir con la Universiada, y el alcalde de Jaca decía: yo no, yo no, así no; y estaban en el mismo gobierno y se tradujo aquí, en las Cortes, en un debate en donde la consejera Blasco llegó a decir que si no quería Jaca, se haría en Sabiñánigo, son sus palabras, en las Cortes. Quiero decir que hubo un momento en que el proyecto Universiada estaba exánime, era un muerto, y si no hubiera sucedido que este Gobierno lo recogió entre uno de sus proyectos, pensando que teníamos el compromiso internacional establecido y que no sería bueno para Aragón no cumplir ese compromiso, y lo reanimó, tal como estaban en ese momento, no dudo que también se hubiera remontado ese momento. Pero eso era así, así está ese proyecto. Por lo tanto, no era una alusión desfavorable al alcalde. Digo cómo eran los hechos en un momento determinado por problemas de enfrentamiento entre Grupos y partidos y entre personas también.
Falta de estructuras. De acuerdo completamente con su señoría. Si cada cuatro años vamos y vamos con mejores estructuras, es la base del reconocimiento de que hemos avanzado, y eso lo mira mucho el Comité Olímpico Internacional. ¿Cómo estaban cuando vinieron en el noventa y ocho? Nos prometían una autovía. En el 2002 nos dicen que una parte de las obras de esa autovía están adjudicadas. Pues en el 2006 esa autovía puede estar hecha, y ésa es la cuestión. ¿Cómo está la infraestructura hotelera, para la que soy mucho menos optimista que para las infraestructuras de comunicación?... Y ésas son las cuestiones, eso es lo básico.
Y es verdad -y con esto termino- que tiene razón su señoría -por eso le digo que coincido casi al cien por cien- en que lo importante es lo que llevamos cada vez, lo que llevamos, la oferta que hicimos, demostrar al CIO que no tenemos una mera aspiración de permanecer sino que de verdad cada vez tenemos una oferta más razonable y más satisfactoria. Porque lo que se quiere siempre asegurar el CIO es que, de conceder la nominación a una ciudad, tienen todas las garantías de que las cosas van a salir bien, en eso son muy estrictos, y ya lo sabemos.

El señor Vicepresidente (BERNAD ROYO): Muchas gracias, señora Consejera.
Izquierda Unida tiene la palabra.

El señor Diputado MAESTRO TEJADA: Gracias, señor Presidente.
En primer lugar, agradecer o dar la bienvenida a la Consejera y a la persona que le acompaña ante esta Comisión.
Yo, en primer lugar, decir que, claro, como tenemos pocas oportunidades de hablar de este tema, hemos tenido pocas oportunidades de hablar de este tema, son muchas las cuestiones que me gustaría tratar. Voy a ir deprisa porque, si no, el Presidente de la Comisión me llamará la atención.
Entonces, como siempre, tenemos poco tiempo para tratar temas que en teoría se suponen importantes, que nos cuestan mucho dinero. Vuelvo a incidir en la cuestión de por qué salimos de la comisión el Grupo de Izquierda Unida, por qué salimos de esa comisión: pues porque desde que se crea, y no sólo desde que se crea sino antes de que se creara, este parlamento no ha recibido, no ha recibido absolutamente nada por su natural de información sobre esto. Se ha presentado a la prensa el proyecto, se ha llevado a Madrid, se ha vendido en no sé dónde, se ha vendido en un montón de sitios, en París... y estas Cortes seguimos sin saber nada, tenemos una copia en francés y en inglés, que la pidió la comisión, y es lo único que recibí, la copia del proyecto en francés y en inglés, y los estatutos del consorcio. Esa es toda la documentación que tenía la comisión. Y no hemos sido siquiera invitados, siquiera invitados a cualquiera de esas presentaciones públicas, ni siquiera a eso.
Yo quería empezar mi intervención diciendo que la confusión sobre el proyecto de Jaca 2002 arranca desde su comienzo. Y no sé si alguien recuerda cuáles fueron los orígenes de la nueva candidatura: pues la controversia entre los distintos consejeros del entonces Gobierno PAR-PP, donde incluso el consejero Zapatero, el 17 de noviembre del noventa y dos planteaba sus dudas sobre el proyecto, y Luis Acín decía que era urgente, etcétera, etcétera. Es decir, había diferentes criterios; fue criticado por todos los Grupos, incluido el Partido Socialista.
Después de la no nominación de Jaca 98, se produjeron unos momentos de confusión, crispación, silencios, odios, se abrieron todas las tensiones, y yo en ese sentido quería recordar que una de las cuestiones claves que se manifestó entonces fue que nunca había habido posibilidades reales de que Jaca recibiera una candidatura olímpica, nunca, y eso se dijo por altos responsables de la promoción olímpica, nunca había existido una posibilidad, era un espejismo que todo el mundo tenía claro pero todo el mundo vendía que era posible, cuando todo el mundo tenía claro que no había ninguna posibilidad. ¿Y saben cuánto nos costó? Yo he hecho la cuenta por el número de contribuyentes aragoneses que estamos: nos ha costado un recibo de diez mil pesetas a cada contribuyente aragonés, diez mil pesetas. Y ahora, con la Universiada y el nuevo jueguecito del 2002, hemos incrementado ese recibo en otras cuatro mil pesetas. O sea, ahora ya son catorce mil pesetas lo que nos está costando a cada uno de nosotros como contribuyentes.
Yo creo que tenemos derecho, por lo menos como contribuyentes, a tener más información y a poder opinar si nos las queremos gastar o no, porque es un recibico importante, ¿eh? Si en estos momentos ese recibo, en vez de descontarlo porque no se sabe muy bien por qué vías, se pasara a cada hogar de los zaragozanos o de Huesca y de Teruel, incluidas la comarca de la zona, a ver si estaban dispuestos a pagar esas catorce mil pesetas. Yo estoy seguro de que un alto porcentaje diría que no, que no está dispuesto a gastarse catorce mil pesetas de sus impuestos, de su bolsillo, para la promoción de esta candidatura, porque, en definitiva, ese dinero sale de nuestros bolsillos, de los bolsillos de todos y de todas.
Yo voy a recordar un editorial que es del Heraldo de Aragón. No hago menosprecio al resto de los medios, pero era una de las copias que guardaba porque me parecía que lo resumía muy concretamente. Es un editorial de Heraldo de Aragón de 14 de agosto del año noventa y dos, que se titulaba "El espejismo olímpico": "Vemos de nuevo a los aragoneses estimulados en pos de un espejismo, por unos políticos dispuestos a embarcarse donde sea con tal de ganar imagen". Y recordaba: "incluso es posible que lleguen a convertirse en auténticas pesadillas", como luego veremos en cuanto a la financiación y otras cuestiones. "Volver sobre la idea de Jaca olímpica requeriría, para empezar, una revisión a fondo de lo que pasó en el proyecto Jaca 98", cuestión que no se ha hecho, cuestión que no se ha hecho. Sigo leyendo: "Jaca 98 tuvo varios y notables flancos débiles: no logró arrastrar el entusiasmo y la participación de los propios aragoneses, no obtuvo patrocinio de la empresa privada, no clarificó nunca su rentabilidad futura, no llegó a demostrar que sus infraestructuras fueran a ser compatibles con el medio ambiente pirenaico", cuestión que la leo aquí porque es la posición que venimos defendiendo desde Izquierda Unida. Por lo tanto, no voy a reiterar la mía, voy a decir lo que se dijo públicamente por otros medios. Y acaba diciendo: "En Jaca, asimismo, no cabe iniciativa olímpica que no tenga en cuenta una estrategia global para todo el Alto Aragón. E inquieta -sigo leyendo-, inquieta mucho más comprobar que los cargos institucionales no saben buscar otras alternativas que no sean las de los fuegos de artificio, la publicidad fácil y la autoelección de monumentos". "Luego nos quejamos", acaba la editorial.
Todo esto lo digo porque son opiniones que nuestro Grupo ha venido defendiendo sistemáticamente. Y, es más, es más, quiero recordarle qué dijo el Partido Socialista en distintas ocasiones en este parlamento. Cuando se hablaba del proyecto Jaca 98 puso unas condiciones para apoyarla, y después de esa candidatura, cuando ya se proponía la del 2002, creo que fue un pleno, el celebrado el 20 de noviembre del noventa y dos, en una interpelación sobre los juegos olímpicos de Jaca 2002, por el Grupo Socialista, se volvía a insistir en aquellas cuestiones que planteaba, en cuáles eran las condiciones que ponía: "apoyo condicionado de nuestro Grupo a la candidatura; apoyo condicionado a la implicación de los afectados, condicionado a la implicación de las entidades privadas; condicionado a la concienciación, a la información de la ciudadanía de esta zona de Aragón, de la región y del país; condicionado al estudio riguroso del impacto ambiental y de sus consecuencias y a la consecución de recursos, y condicionado al estudio riguroso de las afecciones en la zona y a la presentación anticipada de las soluciones".
Si quieren, entramos a hacer un análisis de cuántas de estas condiciones que ustedes nos pusieron las han puesto en marcha, se han puesto en marcha, ¿eh?, cuántas se han puesto en marcha. Porque, eso sí, nos ha leído el encabezamiento del Plan especial del Pirineo. Yo le puedo leer la página 71, me parece, del volumen primero del dossier, en el que habla de la protección, por ejemplo, del medio ambiente, donde la Comisión de Ordenación del Territorio acuerda que se examinarán y analizarán todos los aspectos urbanísticos y de evaluación de impacto ambiental; el Ministerio de Obras Públicas dice que se hará cumpliendo exquisitamente toda la normativa territorial ambiental; el comité de medio ambiente, para el control del proyecto, integrará a asociaciones ecologistas... Todo eso está en la letra, todo eso está en la letra, en la letra.
Y a la vista está, porque no podemos separar el proyecto de la Universiada. Todos y todas las consejeras, en este caso las dos que ha habido de Educación y Cultura, y otros consejeros implicados en estos proyectos de nominación, han defendido siempre que la Universiada solo tenía sentido en lo que es la promoción de una nueva candidatura olímpica, en continuar un camino. Este es un camino que se dice que se emprendió en un momento determinado, y hay toda una serie de hechos; por eso no podemos hablar de que esta candidatura nos haya costado ochenta y siete millones de pesetas, ¡qué más quisiéramos, que más quisiéramos! Y la Universiada, ¿cuánto ha costado, señora Consejera? Si se ha hecho exclusivamente con esa intención de abrir un camino, habrá que incluirlo en ese camino de la nominación olímpica.
Por lo tanto, son ochenta y siete más mil ochocientos ochenta y ocho millones. Por lo tanto, esta promoción nos ha costado, que yo sepa, cerca de mil novecientos y pico millones de pesetas, no ochenta y siete millones de pesetas. Ni hablar: nos ha costado cerca de dos mil millones de pesetas, de momento, que añadiéndolos a los de la etapa anterior, fueron cerca de cinco mil millones; porque yo siempre incluyo los dos mil quinientos que nos costaron los cañones de nieve, que se hicieron también expresamente para salir en un vídeo para la futura nominación de Jaca olímpica. Además de que fueran o no necesarios para las estaciones, en según que plazos y en según qué momento, en aquella ocasión se hizo exclusivamente para que pudieran salir en un vídeo de la promoción de Jaca 98, y por eso se precipitó, se precipitó un proyecto de ley de presupuesto extraordinario, y se repartieron a quinientos millones por estación de esquí. Es decir, que todo fue demasiado rápido para estar hablando, como estamos hablando, de dos mil quinientos millones de pesetas. Que si tan rentables eran para las estaciones, también podrían haber puesto algún dinero, también podrían haber puesto algún dinero. Porque luego se ha dicho en otras campañas que ha sido fabuloso, que, de no ser por los cañones, se habrían arruinado. Bien; pues todo ese beneficio que han sacado, si tan buenos eran los cañones, pues que hubieran invertido, que hubieran invertido en los cañones de nieve, que son ellos los que van a obtener esa rentabilidad.
¿Qué dijo, además, la Comisión de trabajo de los Pirineos? En esa ocasión tuve la oportunidad de estar presente en esa comisión, que fue el 28 de abril del año noventa y cuatro. En aquel momento, por representantes no recuerdo exactamente si fue del Gobierno de Aragón, de la Diputación Provincial o de todos los representantes aragoneses en la comisión, se hizo la propuesta, creo que fue entonces por el Presidente, por el señor Marco, se presentó este proyecto, se habló de él y se propuso esta, bueno, interesante idea de la dispersión, de la dispersión en el sentido de que prácticamente no había que hacer nuevas infraestructuras, sino que se trataba de ver las que había y cómo aprovecharlas. Bueno, pues era una medida que reducía el posible impacto. Por lo tanto, bajo nuestro punto de vista, podía ser positiva y podía cambiar las cosas.
Pero, claro, ¿qué se ha hecho desde entonces con esa idea de desarrollar esa dispersión, esa implicación de todo el Pirineo, de todas las comunidades autónomas, incluyendo a Francia, incluyendo a Andorra? Pues, al final, lo único que tenemos es que parece ser que el Ayuntamiento de Zaragoza, sin pasar ni por pleno ni nada, ha sido un compromiso del alcalde, del señor Triviño, que dijo que bien, que no había ningún problema en poner el pabellón. Desde luego, yo he preguntado a mi grupo municipal y a él no le han preguntado, ni han discutido sobre las condiciones ni sobre nada; ha sido una declaración, en todo caso, del alcalde a nivel institucional, diciendo que apoyaba. Y en Andorra, pues, por lo poco que nos hemos enterado, al final parece ser que decían: bueno, si queréis hacerlo aquí, lo hacéis, pero lo pagáis vosotros, ¿eh? Esa es toda la información que se nos había dado de cómo se ha hecho el tema...
Evidentemente, si el COI ha estudiado esa propuesta, ha dicho, lógicamente, que eso no le sirve, porque ellos, encima de que son partidarios de la concentración, si la fórmula que se les presenta de dispersión se cae por su propio peso, pues porque no está estructurada, evidentemente dicen que no, que no les gusta. Lo que lamento es que una medida que podía haber sido positiva en ese sentido, que hubiera evitado hacer modificaciones e incluso reducir la presión social durante el evento de la olimpiada, al tenerlo disperso en diferentes zonas, podía ser positivo, por lo menos en la línea con la que nosotros entendemos que, de celebrarse una cuestión de estas características, debía ser, sobre todo reduciendo ese impacto ambiental y la presión humana sobre estas zonas tan sensibles, pues entendemos que podía ser una solución. Desde luego, lo que se presentó después ha sido penoso, y lo lamentable es que la idea de la dispersión ha quedado tan tocada, que dudo mucho que nadie en estos momentos que quiera continuar en el camino de la candidatura del 2006 se atreva a mentar el tema de la dispersión, con la experiencia esta que hemos pasado. Por lo tanto, volveríamos a caer en el mismo error, que es volver a plantear una candidatura olímpica pura y dura, con la cual, desde luego, nuestro Grupo no va a estar de acuerdo.
Usted, señora Consejera, está presa de varias circunstancias: primero, porque es jacetana, segundo, porque es concejala de su ayuntamiento de esa misma capital, porque, además, la división interna del Partido también le exige determinadas posiciones frente a la anterior consejera, al presidente de la Diputación Provincial y, por otra parte, presidente de ese consorcio. Luego hay un cierto electoralismo en este tema, es decir, se pueden pagar ciertas cuestiones electorales si se mantiene una oposición a este proyecto. Por lo tanto, le guste más o le guste menos, es víctima también de ese electoralismo y, ¿por qué no decirlo?, de las presiones de los sectores económicos de la nieve y de la construcción, que, en definitiva, son los únicos que están impulsando a las diferentes instituciones para que se animen a llevar adelante estos proyectos. En definitiva, usted es presa del partidismo y de la política del artificio, del electoralismo, etcétera, etcétera.
Mire, el Parlamento Europeo -ya lo planteé, ya lo he recordado en otras ocasiones- aprobó el 3 de febrero del noventa y dos una resolución sobre el medio ambiente y los juegos olímpicos de invierno. Nuestro Grupo ha seguido trabajando en esa idea y se lo recordó al Comité Olímpico Internacional. Es más, le vamos a enviar un informe con todo lo que ha pasado durante la organización de la Universiada, por lo menos, desde nuestro punto de vista, para que contraste lo que se dice en los papeles y lo que luego se hace o se es capaz de hacer. Y ésa es la mejor muestra de que no tienen ninguna posibilidad por el momento, ninguna, ninguna, porque si había pocas y, además, las esperanzas se fraguaban a ver si se creen el discurso este de que va a ir todo bien, ¿eh?, cuando se les demuestre que no se están haciendo las cosas bien, entonces yo creo que habrá todavía menos posibilidades.
Y vuelvo a insistir en una cuestión -se lo recordé a usted personalmente en una ocasión y a los otros consejeros-: si alguien quiere que esto tenga una mínima seriedad y un mínimo rigor, los que estén de acuerdo en que este proyecto siga adelante o empiezan a hacer las cosas bien en vez de tapar y meter las cosas debajo de la alfombra o, desde luego, no tienen ninguna posibilidad. Porque, desde luego, en lo que ya, por principio, en todo caso, somos contrarios, desde luego nos lo ponen muy fácil, muy fácil... Y vuelvo a insistir: nosotros no vamos a renunciar a enviarle al COI y a quien sea, al Parlamento Europeo cómo se está acometiendo este camino de la olimpiada, y cómo se está desarrollando todo esto. Por lo tanto, en esa cuestión no nos sentimos en todo caso mal por haber enviado esta carta. Claro, alguien nos decía: ¡oh!, es que vaya oportunidad, vaya gesto, y tal. No; creemos que es lo mejor para Aragón que se enteren realmente de qué es lo que se está haciendo aquí.
Mire, si únicamente se trata de un proyecto de promoción de una comarca, sin fecha concreta, que me da igual el 2006 o el 2010, habrá que moderar el gasto, que sea equivalente a lo que reciben otras comarcas de Aragón. ¿Por qué no montamos una parafernalia de ésas también en las cuencas mineras y la promocionamos para hacer películas del oeste o de lo que sea, porque los terrenos, las zonas áridas, las canteras, las explotaciones mineras se prestan para ello, y nos empezamos a gastar dos mil millones en presentarlo a Hollywood o en promocionar una película para que la rueden allí? Es decir, lo estarían deseando, y seguro que lo aceptarían, seguro que lo aceptarían, claro, y nos embarcaríamos...
Por lo tanto, si es una campaña de promoción de una comarca, que yo estoy de acuerdo en que todas las comarcas de Aragón se promocionen, hombre, que se haga un esfuerzo equivalente, equitativo para todas las comarcas de Aragón.
(Señor Presidente, voy a ir ya concluyendo.)
Vamos camino, señor Lalana, de aquellos -creo recordar- no sé si pedía veinte mil millones para aquel plan que dijo o doce mil. Pues hombre, entre los cinco de la vez pasada y los dos que llevamos de ahora, ya llevamos siete. Quiero decir que poco a poco, ¿eh?, por lo menos nos vamos a gastar una cantidad equivalente, casi con toda seguridad, ¿eh?, aunque no se destine a medidas concretas, pero vamos camino de eso.
Ya he dicho que no es una candidatura barata. Hay que incluir la Universiada, a mí no se me olvida, no tiene ninguna otra rentabilidad la Universiada, y ha sido penoso, penoso recorrer las cadenas internacionales de deportes durante la semana de la celebración de la Universiada o los telediarios nacionales en los programas de deporte, y excepto en aquello donde se pagó, no ha habido prácticamente información, salvo cuando estuvo el Rey y la Infanta, que es una noticia la inauguración, etcétera. Yo he puesto los canales, me gusta mirar los canales el Euro Sport, el alemán, etcétera, y han estado echando campeonatos de esquí y de patinaje de todo el mundo y, desde luego, de la Universiada yo no he visto, no he visto, desde luego, en el teletexto de estos programas ni un solo minuto.
Es decir, deportivamente, deportivamente, para el deporte de competición, no tenía esa transcendencia, no tenía esa transcendencia, lamentablemente, y estoy a favor del deporte, en todo caso, precisamente en ese sentido, menos competitivo o menos espectacular, el deporte por el deporte, pero si ustedes pensaban que era una proyección de no sé qué, la proyección ha sido la que han podido pagar, ¿eh? Y, además, tengo que decirle que en las imágenes que se veían, difícilmente se veía el logotipo de Jaca 95, o bien por el color o bien por el tamaño. Pero, eso sí, los de las entidades colaboradoras los he visto todos muy bien, todos muy bien, los de la IBM, Ibercaja, etcétera, etcétera; ésos los he visto muy bien, ésos se veían por todas partes, pero, desde luego, los de Jaca y los de Aragón, desde luego, quedaban bastante escondidos.
Mire, yo creo que Aragón tiene que aceptar cómo es su montaña y qué es lo que tiene, y ésa es la fuerza que tenemos, no la de competir con los Alpes o con otras zonas con carácter alpino, que no podemos competir, que nuestro Pirineo es la cara sur del macizo pirenaico. Es más seco que la cara norte, tenemos menores alturas, son alturas por debajo de los tres mil quinientos metros y, además, por todo ello es una zona mucho más sensible que los Alpes, con alturas superiores a los cuatro mil metros, y otras zonas del resto de Europa o del mundo.
Y no se olviden, además, de que el cambio climático es un proceso, por desgracia, por desgracia imparable, ¿eh? Y si estamos hablando del 2006, del 2010 o de más adelante, estamos hablando de quince, de veinte años, pues vayan pensando que para esas fechas la temperatura, la media ya es un grado más, ¿eh? Entonces, no se una cuestión baladí que hay que empezar a tomarse en serio.
Veo que el señor portavoz del Grupo Socialista se ríe, pero es que recientemente hemos visto cómo se desprende de la zona de la Antártida, nada menos que un iceberg de setenta y ocho kilómetros de largo por treinta y siete de ancho. Es decir, quiere decir que es un cambio climático que en la Antártida se ha dado en los últimos cuarenta años de nada menos que dos grados. Entonces, es que vamos en esa tendencia, vamos en esa tendencia, y no se puede evitar que en el mes de febrero, o cuando sea, que se celebren unas olimpiadas aquí, en Aragón, y, supuestamente, salga un día que haga quince grados o doce en la montaña, por encima de las zonas de inversión térmica, porque eso es una práctica bastante habitual en el Pirineo, que en invierno haga un día de inversión térmica, y en las zonas altas haya unas temperaturas muy benignas. Y con esa temperatura, desde luego, no se puede hacer una competición. Y el otro día veíamos, precisamente hacía sus críticas...

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Señor Maestro, puede ir terminando, por favor.

El señor Diputado MAESTRO TEJADA: Sí, señor Presidente.
Era el último punto, pero recientemente se criticó por parte de un participante -creo que destacado- de los campeonatos de España que se estaban celebrando en Candanchú el mal estado de las pistas. Lo dijo muy airado, me imagino que se cayó y el cabreo de haberse caído lo achacó a las condiciones de las pistas. Y dijo que había una trama por la cual se acababan haciendo los campeonatos allí, pues porque les salía más barato a la Federación, no sé qué... Explicaba sus criterios de por qué se organizaban en Candanchú, no por la calidad, sino por otra serie de relaciones entre la Federación, el coste, la estación de Candanchú, etcétera. Y eso le suponía a él unas pérdidas en el sentido deportivo, que, desde luego, las manifestó muy airadamente. Yo no soy seguidor de esas cuestiones, pero me chocó de manera notable esas acusaciones y, desde luego, yo creo que hay que tenerlas muy en cuenta: si los deportistas mismamente no están muy conformes con el estado de esas pistas, pues habrá que plantearse también si verdaderamente alguien no está engañando y nos está queriendo hacer ver que, gastando un dinero, seremos capaces de hacer unas bellísimas pistas de carácter internacional, con las mismas condiciones que otras de las zonas alpinas, etcétera. Por lo tanto, yo creo que hay que acabar con esta farsa, y que no se puede continuar en este camino porque, vuelvo a insistir, nos cuesta mucho dinero y no tiene ningún futuro. Por lo tanto, si se trata de la promoción en la comarca, hágase con los mismos criterios que para el resto de las comarcas de Aragón.
Nada más, y muchas gracias.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Gracias, señor Maestro.
Señora Consejera, cuando desee, puede replicar.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Señor Maestro, empezaré por el final.
No tiene ningún futuro. Usted afirma que no tiene ningún futuro. En menos de una semana ha dicho el presidente de la Federación Internacional de Deporte Universitario, que es miembro del CIO, que sí lo tiene. Su Majestad el Rey, gran conocedor del CIO y, desde luego, de todas las estaciones de esquí de Europa, ha dicho que sí lo tiene. El Ministro de Educación, con los datos que se le han proporcionado, ha dicho que sí lo tiene. Y, lo que es más importante, el presidente Samaranch ha dicho que sí lo tiene. Son cuatro palabras contra la suya, o contra la de su Grupo. Usted dice: esto no tiene futuro; cuatro palabras significativas contra la suya, ya lo veremos. Por ahora, a nosotros nos permite tomar decisiones, que algunas ya hemos tomado, en relación con la continuidad de la candidatura. Digo las máximas valoraciones; luego, hay otras muy importantes, que son todas las de los técnicos que han acompañado o responsables de delegación que han acompañado a los cuarenta y tres países que han tomado parte en la Universiada, todos son expertos en deportes de invierno, y tenemos su valoración por debajo de estas cuatro, es decir, que hay datos para hacer pensar que sí que tiene futuro una candidatura olímpica. Y, desde luego, nuestro partido mantiene los condicionantes que planteó en su día, los condicionantes que planteó en su día.
Todos nosotros somos conscientes de que Izquierda Unida ha sido siempre contraria, lo que no nos podíamos imaginar es que Izquierda Unida o un Diputado de Izquierda Unida, sin hacer alusión a la representación que tiene en este parlamento, que era lo mínimo que quizá hubiera tenido que decir... En la misma semana en que concurríamos a Lausanne a la elección, mandaron una carta de descalificación de la candidatura al propio comité, como ha reconocido su señoría. No nos lo podíamos imaginar, nos podíamos imaginar que pueden debatirse aquí, en este parlamento, todos los extremos y con todo el rigor que haga falta, pero si hubiera su señoría enviado la carta diciendo: de sesenta y siete parlamentarios, somos tres parlamentarios, a lo mejor no lo hubiéramos tenido que decir otros en el propio comité de selección. Es decir, que para nosotros fue... nos quedamos atónitos, y lo digo, políticamente atónitos de que estuviera la carta que descalificaba un proyecto que estaba apoyado por gran parte de las fuerzas políticas de esta región; pero que además no llevara el condicionante de decir: somos una representación exigua de la opinión, y como tal Diputado la envío, pero representamos esto. Hubiera sido de razón, porque se hubiera leído en su estricta dimensión. Y yo quería hacerle un reproche cariñoso en ese sentido al Diputado de Izquierda Unida.
Yo creo que también las declaraciones que Izquierda Unida hace al hilo del inicio de la propia semana de la Universiada, que venían desde hace un mes y medio planteándose más o menos, pero obra toda su desvalorización en titulares de periódico los días justo antes de la iniciación de la Universiada... Y es verdad que su señoría tiene todo el derecho del mundo a plantear en las Cortes y a la opinión pública aragonesa su percepción de la realidad, pero, así como la opinión pública aragonesa la sitúa en su verdadera dimensión, porque conoce su representación, a nivel internacional no parece que eso sea razonable, porque es un problema de país, no es un problema de Aragón, en Aragón es problema de representación, pero a nivel internacional es problema de España.
Bueno, dicho eso, creo que tiene su señoría un error de perspectiva sobre los gastos, sobre las posibilidades de éxito y todo lo demás. Es que en realidad lo que hemos hecho ahora para optar a la nominación de Jaca 2002 es sólo, sólo, sólo, un dossier que responde a veintitrés puntos que nos pide el CIO, y lo hemos respondido absolutamente.
Y en el caso de las pistas, que también querría contestar, porque no he hecho alusión cuando ha intervenido el portavoz del PAR, ¿qué ha pasado ahora? Pues en medio ha pasado que ha habido un estudio sobre el descenso en Candanchú, donde se prevén todas las alternativas posibles a esa pista. Y en caso de haber sido nominados, había un acuerdo formal entre el Gobierno de Aragón y el Consejo Superior de Deportes de acudir a los planteamientos técnicos que, para obtener una buena pista de descenso, se hacen en este estudio, y además sin prácticamente impacto, aunque habría que hacer el estudio.
Se salen de la comisión, con lo cual pierden la oportunidad de hacernos un seguimiento estricto, estudiar todos los papeles, pero cuando usted se ha salido de la comisión, señoría, ya tenían todos los papeles. El trabajo en francés y en inglés es el mismo que manejamos nosotros -mis notas las tengo sobre la versión francesa-, el mismo, y se lo enviamos, la misma documentación con que trabajábamos nosotros. Y en esa versión francesa se dice con respecto al medio ambiente, se dice: "Este comité trabaja en constante relación con las organizaciones ecologistas representadas en Aragón. Citaremos algunas de estas organizaciones: Greenpeace; Fundación ecológica Ecología y Desarrollo; Instituto Pirenaico de Ecología; Asociación de la Defensa del Medio Pirenaica (Adepa), Asociación de Derecho del Medio Ambiente (Adam)". Es decir, esto lo dice allí, y hay otras opiniones de ecologistas, y yo creo que es bueno, que es bueno reconocer que este dossier y esta candidatura es mucho más sensible a los temas medioambientales que lo fue la anterior, pero porque también el propio Comité Olímpico Internacional así lo exige, que no lo exigía antes.
Y también hay que decir que la propuesta en el Parlamento Europeo, que fue precisamente a instancia, la presentaron los representantes del grupo a instancias precisamente del grupo español de Izquierda Unida, era muy condicionada, tenía once puntos y solamente en uno de ellos había una recomendación. Y yo creo que es bueno que eso exista, porque siempre nos sirve a todos.
Nunca hemos sido invitados a las presentaciones públicas, no es necesario que a uno se le invite a una presentación pública, no hemos invitado nunca a nadie de los responsables institucionales; lo lógico es hacer una presentación pública ante los medios de comunicación y pueden acudir cuantos representantes institucionales lo consideren oportuno, es verdad.
Y nunca hubo posibilidad de que pudieran opinar los aragoneses... Al terminar Jaca 2002, a los pocos días de Jaca 2002, se hizo una encuesta en la zona; no recuerdo ahora los datos, pero sí recuerdo uno: el 69% de la gente de la zona, consideraba que sería bueno organizar una olimpiada, de la gente de la zona. Nosotros hemos llegado a un acuerdo con la Universidad de Zaragoza, y por eso decía que ya tenemos algún inicio de apoyar la continuidad de la candidatura, hemos llegado a un acuerdo con la Universidad de Zaragoza para hacer un sondeo de opinión en la zona. Estamos por reunirnos para que nos presenten la ficha técnica, es bueno que puedan opinar, yo también lo he defendido, como su señoría hace.
Cuando usted cita un editorial del Heraldo -que yo también lo tengo recogido- de agosto del noventa y dos, tengo que decirle, señoría, que el Heraldo se ha puesto al día y su señoría no, porque le recuerdo, le recuerdo las opiniones que el Heraldo ha manifestado estos días, no en relación con la Universiada, que la voy a dejar aparte, sino en relación con las posibilidades olímpicas de la cordillera. El Heraldo, un día en un editorial, dos días en dos columnas y otro día en un faldón... Importante revelación para la sociedad aragonesa que un medio de la trascendencia del Heraldo haya cambiado de posición, prácticamente, con respecto a las esperanzas olímpicas, y yo creo que es porque la opinión pública también ha cambiado y en realidad es el reflejo de ese cambio. Ahora se ven posibles, y antes no se veían; ahora se ven controlados, y antes no se veían; ahora se ven ecológicos, dentro de lo que cabe, y antes no se veían. Es verdad todo eso, pero todos hemos avanzado en esa posibilidad.
Sólo hemos construido un dossier, no hemos hecho una candidatura, por lo tanto, ése es el error de perfección, señoría, que tendrá que poner al día. Es decir, una cosa sería que con el dossier nos hubieran nominado, y entonces nos hubiéramos aplicado, como partido y como gobierno, a que, para hacer los juegos olímpicos, hubiéramos puesto todas las condiciones que nosotros poníamos parlamentariamente; y otra cosa es que hemos presentado un documento, un documento que garantiza, es verdad que en el papel, todas esas cosas. Pero hay una gran diferencia entre presentar una candidatura, como se hizo en el noventa y ocho, y presentar un dossier cumpliendo las condiciones, porque da el tiempo, entre ser nominado entre las cuatro posibles y los seis meses que pasan hasta la nominación, y también después, de asegurarse de esas posibilidades. Un dossiser sólo es un dossier, no es más, no es la candidatura como tal, sino decir que se tiene la voluntad de cumplir las cosas que allí se dicen.
En cuanto a las universiadas, no quería yo hoy tocar la Universiada, porque no pareciera presunción por nuestra parte, pero la Universiada a Corea, el obtener la Universiada de invierno del noventa y siete le ha costado dos millones y medio de dólares, obtenerla, dos millones y medio de dólares a Corea, y no quiero decir cuál es el precio que les va a costar desarrollarla, aunque he hablado con sus responsables de ese precio. Palma de Mallorca ha pagado cinco millones de dólares por tener la Universiada noventa y nueve de verano, cinco millones, y les va a costar la Universiada un mínimo de diez mil millones a Palma de Mallorca (datos directos de la organización y también de una entrevista que me hizo la COPE de Mallorca, donde se afirmaron todas esas cuestiones). Por lo tanto, señoría, es un error de perspectiva, y yo recomiendo a su señoría que se... -cómo diría yo- no que se actualice, que se sitúe en una posición más favorable, analizando todos los condicionantes que han ocurrido desde el año noventa y tres hasta este momento. Hemos avanzado mucho, hemos racionalizado mucho las posibilidades, y además son menos agresivas, y además serán buenas como proyecto para el desarrollo de la zona, y no sólo de la zona, de todo Aragón. Es que cuando un país como Corea paga los dos millones y medio de dólares por tenerla, país que ya tuvo unos juegos olímpicos en Seúl, sabrá de lo que está hablando. O un país o una región como Palma de Mallorca paga, paga por tenerla cinco millones de dólares y gasta diez mil en desarrollarla será por algo; no seremos los únicos que tenemos la clave de las cosas. Yo creo que es bueno reconocer que Aragón está en buen camino en relación con esos proyectos, y que es verdad que tienen que ser controlados por el parlamento y por la opinión pública, pero que no se puede desbaratar así como así esa posibilidad, porque parece que no sería razonable, ni políticamente razonable.
No volvería sobre la dispersión. Hubo razones de peso, que creo que he explicado, para tomar esa opción, entre otras la ecológica, entre otras la ecológica. Andorra nos garantizaba que no tendríamos que hacer las instalaciones de bobsleigh y de luge, que eran las que tenían más impacto, la fundamental, posiblemente la ecológica. ¿No van a estar de acuerdo los aragoneses? ¡Ya lo veremos! La Universiada ha sido un buen termómetro. Ya lo veremos. Tenemos que saber cómo es la montaña, sobre todo, tiene que saber cómo es la montaña y cómo pretendemos utilizarla los demás la gente que vive allí. Y no me refiero a Jaca, me refiero de Jaca para arriba. Hay que preguntar en Villanúa, en Castiello, en Canfranc y más arriba, y habrá que preguntar también de Anciles, de Eriste para arriba, hasta la más alta montaña, y habrá que preguntar a la gente que vive allí cómo lo ve. ¿Cómo lo ve? Pues ve que si no hay incentivos de desarrollo social y económico, terminarán marchándose, como ha sucedido históricamente, y es un modo de retención de la población, porque es un modo de desarrollo, y eso es evidente, y negarlo es negar la evidencia, señoría. Por lo tanto, querría decir que en esos planteamientos... yo creo que mi trayectoria demuestra que no se me puede pasar por la izquierda, es decir, que hace más de veinte años que estoy batallando por la conservación y protección de los Pirineos y el medio ambiente en ellos, pero también quiero que los hombres y las mujeres del Pirineo se queden a vivir allí, entre otras cosas, entre otras cosas porque la generación anterior de mi familia vivía en la alta montaña, y la segunda generación vivimos en la media, y me temo que (como en el corrido mejicano, ¿no?: y mi nieto es funcionario), me temo mucho que la tercera o la cuarta generación de mi familia viva definitivamente en el llano, a orillas del Ebro, y que a orillas del Ebro le sirva el Pirineo sólo para subir a descansar el sábado a mediodía. Por lo tanto, vale la pena, vale la pena hacer un planteamiento posibilista de lo que significaría para esta zona el estímulo de unos juegos olímpicos.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señora Consejera.
¿Sí, señor Maestro?, pero no se extienda como en el turno anterior. Puede comenzar.

El señor Diputado MAESTRO TEJADA: gracias, señor Presidente.
Procuraré ir deprisa, pero vuelvo a insistir en lo que le he dicho al principio, claro, es que nos dan poco tiempo para tocar un tema muy amplio, con lo cual siempre tenemos que ir aquí deprisa y corriendo. [La Consejera Sra. Abós Ballarín interviene en los siguientes términos: "Eso es verdad".]
Bien, mire, señora Consejera, yo, vamos, lamento que se hayan llevado esa impresión sobre la carta que nuestro Grupo Parlamentario, que yo firmaba, envió al COI y las denuncias sobre la Universiada. Le tengo que recordar que hemos intentado, tanto en la comisión de seguimiento como haciendo gestiones directamente con el Gobierno, los implicados en las responsabilidades que pretendíamos denunciar, que se resolvieran por otra vía. Y le adelanté siempre, y a usted se lo dije, que entendía que, sencillamente, la imagen de Aragón y de España estaban en juego; por lo tanto, para no dar ese espectáculo, porque al final se iba a acabar realizando igual, lo que pretendía conseguir eran mejoras o condiciones -le estoy hablando de la Universiada- para evitar lo que, luego, se ha visto como inevitable. No adoptaron ninguna medida desde el mes de diciembre, que yo planteé concretamente con ese tema, y entonces no pensará que, encima, me voy a quedar como estaba. Si, además, he intentado por otras vías que se adoptaran medidas para que no pasara lo que ha pasado, pues evidentemente tenía que suponer que utilizaría las herramientas que tenía en el momento más oportuno, y el momento más oportuno, desde luego, fue cuando lo planteamos a la prensa.
Y le tengo que recordar también que nos ha costado mucho trabajar a la prensa para que tuvieran conciencia de este tema, y no todos los medios han contestado igual, les cuesta mucho y no sé por qué, porque cuando los documentos están encima de la mesa y están documentados, hay que decirlos igual. Y yo he hablado con muchos periodistas y no han sacado nada porque no lo han considerado oportuno, me parece muy bien; otros han considerado que sí era oportuno, respeto profundamente. No lo entiendo, por cuestiones menores y de menor cantidad y de menor responsabilidad política se están llenando las primeras páginas todos los días, yo no sé por qué en este tema no; bueno, les parece que es un tema menor o que no tiene importancia, no lo sé, no lo sé. Yo solamente les digo que hice gestiones para evitar ese espectáculo y no se tuvieron en cuenta, ni comparecieron en la comisión, ni aceptaron verse con la comisión de seguimiento, con miembros de la candidatura en Jaca, para resolver esos temas, que dieran una respuesta de que se iban a corregir esos temas, ni siquiera esa respuesta. Por lo tanto, no me venga ahora diciendo que he hecho un ejercicio de irresponsabilidad.
Por lo tanto, la salida de la comisión está justificada, porque la comisión, a la vista está, ha superado los acontecimientos y la comisión ni ha visto, ni ha oído, ni nada de nada, porque a Lausanne fueron Diputados de estas Cortes invitados por el Gobierno, no la comisión de seguimiento. Yo dije que si iba la comisión de seguimiento y se le daba un papel a jugar en esa reunión, iría; se dijo que no, que era una invitación personal del Gobierno a los Diputados; por lo tanto, yo no tenía nada que hacer allí, en un viaje turístico para apoyar la candidatura.
Si el Heraldo de Aragón ha cambiado o no la posición... Yo le vuelvo a insistir: recojo aquí cuando la presentación del proyecto, en septiembre del noventa y cuatro, y vuelvo a hacer hincapié en los aspectos de la iniciativa: apuesta por la defensa del medio ambiente, apuesta también por el tema de la dispersión; parece que le parece bien, efectivamente, lo he dicho ya al principio, si yo con esos aspectos podría también entrar a valorar que había un cambio positivo, pero, hombre, si yo me remito a los hechos, a la realidad de que todo esto es palabrería, porque no se ha puesto el más mínimo interés. Una reunión con los grupos ecologistas para informarles de que esto se va a hacer así, eso es lo que yo tengo constancia que se ha hecho con los grupos ecologistas, explicarles en un momento el director general de Ordenación del Territorio en qué iba a consistir el proyecto, nada más, por lo menos con algunas de las asociaciones que yo conozco y que, además, están muy irritadas con lo que ha pasado con la Universiada y que siguen manteniendo su oposición a los juegos olímpicos de invierno.
Lo de la población del Pirineo. Pues si yo estoy de acuerdo, si es lo que estamos defendiendo, pero si se les está imponiendo un modelo a las poblaciones del Pirineo, si se les está imponiendo un modelo, si se está gastando el dinero concentrado en unas áreas y no en todo el territorio, si los primeros perjudicados en el proceso son los pobladores del Pirineo. No salga en defensa de los pobladores del Pirineo porque lo que han conseguido es que suba el precio de la vivienda y la gente de allí que adquiera una vivienda le cueste más y se tenga que ir más lejos a comprarse esa vivienda. Eso es lo que se ha conseguido en todos estos años de especulación inmobiliaria. Y hay pueblos que siguen sin tener agua corriente, y se han gastado hasta ahora siete mil millones de pesetas en este proyecto. O sea, que no haga demagogia con que lo que le interesa son las poblaciones de allí, porque lo que vimos, cuando se planteó aquella alternativa que proponía el señor Lalana (también un poco inconsciente, porque ellos eran también los ejecutores de los cinco mil millones anteriores), pues vimos cómo efectivamente lo que se planteaba eran las carencias de los núcleos pequeños que había en esa comarca, y que, efectivamente, existen esas carencias, y claro que nosotros estamos de acuerdo y por eso impulsamos los planes comarcales de desarrollo con inversiones para esos pueblos, no para Jaca capital, para los pueblos, para las comarcas, para las zonas deprimidas.
En definitiva, ha tenido muchas oportunidades de defender el Pirineo, y lo que defiende es Jaca. Se lo vuelvo a decir: usted defiende Jaca, y luego defiende a su Gobierno, a su partido y a sus intereses partidistas, igual que los anteriores consejeros que llevaron a ese proyecto, defendieron -y ustedes les acusaban- a su partido, a sus intereses electorales y a sus guerras internas. Han hecho exactamente lo mismo.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): ¿Ha terminado, señor Maestro?

El señor Diputado MAESTRO TEJADA: Sí.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias.
Señora Consejera.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Muy rápidamente.
Inmediatamente, en cuanto tuve el primer conocimiento, porque su señoría me lo comentó, de que podía haber problema con obras de la Universiada, trasladé al comité ejecutivo de Universiada que había esa preocupación en su Grupo Parlamentario; inmediatamente el comité ejecutivo de Universiada pidió informe a las estaciones, porque, como bien recordará su señoría, la subvención que Universiada había proporcionado a las estaciones era de carácter no finalista y cada una lo empleó en cosas diferentes y alguna lo empleó en movimiento de tierras. Inmediatamente me puse en contacto con el Consejero de Ordenación del Territorio, que, a su vez, ya tenía conocimiento, o sea que sí que dimos los pasos pertinentes, y de la instrucción de ese expediente se derivará lo que se tenga que derivar. No hemos sido ajenos a su preocupación.
La comisión y las Cortes. Nosotros entendimos siempre que invitábamos a los Diputados como miembros de la comisión, siempre como miembros de la comisión; la prueba es que invitamos exactamente a los Diputados que eran miembros y no a otros, y no a otros. Otra cosa es que la comisión, por disponibilidad de las propias Cortes, constituida como tal, hubiera ido espontáneamente; a nosotros nos hubiera parecido bien que las propias Cortes hubieran decidido que la comisión hubiera ido, casi hubiera sido más razonable, como otras veces las comisiones han viajado a constatar determinadas cuestiones, casi hubiera sido más razonable, eso sí que se lo acepto; pero, habida cuenta de que no era así por las propias Cortes, hicimos una invitación a los Diputados como miembros de la comisión, con lo cual creemos que no sólo nuestra responsabilidad, sino nuestra cortesía está salvada absolutamente en este tema, y nuestra voluntad de transparencia. Cuanto más estén con nosotros los Diputados, cuanto más estén los Diputados de la comisión de seguimiento, mayor transparencia y mayor concordia, que es lo que he dicho al principio, se centrará en torno a estos proyectos; es fundamental. En ese sentido, yo creo que no ha habido ninguna opacidad por nuestra parte, sino todo lo contrario.
La especulación inmobiliaria. Yo he sido la primera que he criticado desde hace muchos años, muchos, no quiero decir cuántos porque son la prehistoria, la especulación inmobiliaria que se ha planteado en torno a algunos proyectos, en concreto en Jaca. No defiendo para nada, no soy nada localista, por temperamento, nada en absoluto, ni siquiera soy nacionalista, es decir, soy relativamente regionalista sólo, con condicionantes -como he dicho antes-, no soy fundamentalista para nada y tampoco para esto. Por lo tanto, no creo que cuando defiendo el proyecto olímpico se pueda deducir de mis palabras, de mi gestión, de mi empeño, que es un tema local; que no es un tema local, que, como todo el mundo sabe, las ciudades que reciben directamente la villa olímpica son normalmente perjudicadas para las posibilidades de gestión de después, les trastoca normalmente el modelo económico y jurídico, y yo siempre he reclamado que se tenga en cuenta eso porque Jaca, de verdad, la ciudad, saldrá perjudicada.
Yo estoy defendiendo una opción de desarrollo para una amplia zona del Pirineo que empieza en el valle de Ansó, porque hay un circuito de fondo, importantísimo, y hay otro circuito de fondo en la Val d'Echo, y hay otro circuito de fondo en las selvas del Irati, arriba, en Aragüés del Puerto. Es decir, no es eso, es que no es Jaca, ése es el error, y lamento mucho que su señoría lo haya vinculado a mi persona y a mi posible localismo, y me haya planteado que pudiera ser demagógico. Nada más lejos, porque, como digo siempre, el Pirineo es para que sirva de precedente para el llano, pero, sobre todo, para que sea habitable para el que lo habita y, entonces, en ese sentido, nada que explicar.
Solamente querría dejar claro que, si hubiéramos sido nominados entre las cuatro ciudades, todos los compromisos que hemos adquirido en este parlamento a lo largo del tiempo o se hubieran cumplido, si la gestión fuera nuestra, o no hubiéramos sido favorables al proyecto. Quiero, pues, hacer una afirmación de coherencia de nuestro partido y de nuestro Grupo en relación con el proyecto. Yo creo que el dossier así lo manifiesta, pero, aunque así no fuera, seríamos más exigentes incluso que el propio dossier que hemos planteado en este momento.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señora Consejera.
Por el Grupo Popular tiene la palabra su portavoz, señor Muzás.

El señor Diputado MUZAS ROTA: Gracias, señor Presidente.
Llevamos ya dos horas y media de debate. Hemos visto las posturas prácticamente de todos los Grupos Parlamentarios; nos falta oír las del Grupo Socialista, pero no dudo que esta vez incidirá con la postura que ha manifestado la Consejera del Gobierno.
Tengo que manifestar que, como es lógico, coincidimos y discrepamos con muchas de las cosas que aquí se han dicho por los distintos portavoces. Probablemente, una de las mayores coincidencias la tengamos con el Portavoz del Grupo Mixto, aunque no esté ahora. Y quiero decirles que, bueno, seré breve en la exposición, pero por dos razones fundamentales: ha llegado un momento esta mañana que veo con cierta desilusión lo que es esta candidatura olímpica y con cierto escepticismo también lo que puede ser el futuro de este proyecto olímpico, cosa que personalmente siento.
Les tengo que acusar, creo que a todos los Grupos, incluso también a la Consejera, de una cierta falta de coherencia en los planteamientos que se han vertido aquí esta mañana, y es que tenemos un error de partida (perdón, señor Peruga, no puedo acusar al Grupo Socialista porque todavía no ha hablado, pero en previsión creo que esta vez sí coincidirá con el planteamiento de la Consejera), tenemos un error de partida: estamos hablando de un proyecto de Estado que, desgraciadamente, no es tal, y no es tal porque un proyecto de Estado nunca puede ser manipulado y nunca puede ser llevado de una forma tan electoralista como se hace por todos los Grupos de esta cámara.
Me explicaré haciendo un breve resumen de todo lo que hemos oído hoy aquí: el PSOE critica de forma -digamos- muy fuerte lo que ha sido la candidatura de Jaca 98; el PAR critica lo que es la candidatura 2002. Y, vamos a ver, ¿por qué? Pues, sencillamente -y ésta es la opinión del que les habla- porque la candidatura del noventa y ocho fue gestionada por un Gobierno en el que no estaba el PSOE, y la candidatura del 2002, por un Gobierno en el que no está el Grupo Aragonés. No se salva tampoco Izquierda Unida, que podría hacer esa postura más coherente, porque siempre ha estado en contra de lo que es el proyecto olímpico, y digo que no se salva porque lleva a unos extremos ese ecologismo que llega a pasar por encima de lo que es un desarrollo humano y social más o menos lógico.
El portavoz de Izquierda Unida ha empezado su intervención hablándonos de ese cálculo que ha hecho, de las catorce mil pesetas por aragonés que nos ha costado el proyecto olímpico, y yo le digo que eso no es más que otro ejemplo de la postura demagógica de la que hace alarde su Grupo. Acaban ustedes de proponer la protección de un 11% de la superficie del territorio aragonés, con lo cual nosotros, si no estamos de acuerdo, queremos desde luego que se llegue al máximo posible en lo que es las formas de protección del territorio y las formas de protección medioambientales; pero si hiciéramos el cálculo de lo que puede suponer a cada aragonés el invertir en esas formas de protección que ustedes promueven ahora para ese 11% de la superficie aragonesa, pues a lo mejor nos encontrábamos con que muchos aragoneses decían que tampoco querían gastarse esas catorce mil pesetas, o lo que pudiera resultar entonces, y, sin embargo, creemos que es necesario, creemos que es necesario. Por lo tanto, el planteamiento tiene que ir más allá, tiene que ir más en positivo.
Se ha dicho que el no pasar el corte de Lausanne... pues yo no me atrevo a decir que sea estrepitoso, que, desde luego, ha sido un fracaso, pero si consideramos esto, como se ha dicho por casi todos los portavoces, como un proyecto en el tiempo, que va a llevar muchos años hasta su consecución, un proyecto en el que, independientemente de cuál sea el color del Gobierno, es beneficioso para Aragón, pues no deja de ser -se ha dicho- un paso más. Pero también estamos en una contradicción: o es un fracaso o es un paso más.
Se está acusando también desde el Grupo, desde la Consejera, o se está poniendo en evidencia también el coste de la candidatura noventa y ocho, esos ochenta y siete millones que nos ha costado Jaca 2002, o los mil setecientos de Jaca 98... No deja de ser otra contradicción si consideramos que esto es un proyecto de Estado, que va más allá, y que son todo eslabones de una cadena o pasos de un mismo camino. Coincido también en que el coste de Jaca 2002 incluye, aunque en las hojas de contabilidad o de los proyectos y de los pagos de intervención sean distintos, incluye también lo que nos ha costado la Universiada, porque es también un paso más de este proyecto olímpico.
Se ha comentado también que los efectos negativos de ese enfrentamiento interno dentro del Partido Socialista... Yo no me atrevo a decir que eso haya sido, desde luego, definitorio y que no se haya pasado el corte de Lausanne por ese motivo, desde luego, ni lo digo ni lo pienso; pero es un ejemplo más de estas contradicciones internas que estamos viendo dentro del Partido Socialista, que nos llevan y que influyen negativamente en lo que es la gestión de gobierno.
Y, dicho todo esto y estas acusaciones firmes, pero también con el tono más cordial posible, quiero decir que tenemos que mirar un poco al futuro, y mirando al futuro coincido en que habrá que hacer ese sondeo de opinión que ya se ha puesto en marcha, y habrá que hacer, desde luego, un estudio del impacto medioambiental en primer lugar; pero también del impacto socioeconómico que va a tener para la zona y que va a tener para todo Aragón. Si no llegamos a un acuerdo y llegamos a una consideración de este proyecto como un proyecto -entre comillas- de Estado, es decir, en el que haya un acuerdo generalizado de las fuerzas políticas, esto, desde luego, no tendrá ningún futuro. Y de ahí el escepticismo con el que yo comenzaba mi intervención.
Otra de las cosas que quería plantear es que tal vez el mero hecho de ser candidatos sea positivo. Se ha comentado que esto puede ser un plan de promoción de la zona, tal vez no lleguemos en un futuro cercano a conseguir la realización de esa olimpiada de invierno, pero habrá que valorar las cantidades que se invierten cada año en esa promoción, en esa candidatura, los beneficios o la rentabilidad publicitaria, la rentabilidad socioeconómica que nos puede suponer estar en el candelero, el estar saliendo en esos medios de los deportes de invierno, en esa propaganda, qué nos puede suponer para la zona y, desde luego, para todo Aragón.
Siempre hemos dicho que el proyecto olímpico supone -caso de que lleguen a realizarse estos juegos de invierno-, supone adelantar una serie de infraestructuras muy necesarias que van a influir en todo Aragón. Se ha hablado de autovías, del eje norte-sur, de Pamplona-Jaca, etcétera, no hace falta que nos extendamos. Creo que si se consiguiera la ejecución de esos juegos de invierno, desde luego se adelantarían muchos años unas inversiones que tal vez veremos de una forma mucho más lejana o mucho más tardía, pero de cualquier forma, aunque no se llegue a conseguir, lo que tenemos que estudiar es la rentabilidad de la candidatura, no ya de la consecución, sino de la candidatura. Se ha dicho, y son palabras del alcalde de Jaca, Armando Abadía, de nuestro partido (que creo que todos lo conocemos, sobre todo los portavoces que hemos intervenido aquí esta mañana hemos podido dialogar y conversar con él), que veía este proyecto desde esa postura en que lo importante es candidatear, esa frase de que "lo importante es candidatear" se resume en: estudio de la rentabilidad de la candidatura, al margen de que en Lausanne o en Budapest nos concedan los juegos o no nos los concedan. Tal vez sea positivo el estar en la candidatura.
Ese es el estudio que yo quiero que se haga verdaderamente desde el Gobierno, desde las instituciones, desde éste y desde el que venga a partir de las elecciones de mayo. No olvidemos tampoco que estamos a unos meses de unas elecciones en las que se van a renovar estas Cortes, se va a renovar el Ayuntamiento de Jaca y será este Ayuntamiento de Jaca el que tendrá que impulsar ese proyecto olímpico y el que tendrá, en última palabra, la decisión de si sigue o no sigue con esa candidatura.
Nada más.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Gracias, señor Muzás.
Señora Consejera, tiene la palabra.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Gracias.
Cuando su señoría dice que no es un proyecto de Estado yo querría recordarle el respaldo que este proyecto ha tenido, el respaldo que ya tuvo Jaca 98, el máximo respaldo del Gobierno central, que precisamente lo consideró un proyecto de estado. Todos los que asistimos a Birmingham pudimos ver que ninguno de los países que optaban (entonces sí, porque era la presentación de candidatura, no la presentación del dossier), tuvo tan alta representación del Estado, me refiero a jerárquica, como nosotros, que tuvimos allí al Vicepresidente del Gobierno. Esto es así, es un proyecto de Estado y tiene que seguir siéndolo, y el Estado español y el Gobierno lo han demostrado a lo largo del tiempo.
El PSOE no ha criticado, o no aceptaría yo, o nuestro Grupo, que exactamente haya criticado la idea de la candidatura, siempre ha dicho: sí, pero... Ha condicionado siempre el apoyo, pero no la idea en sí, condicionado el apoyo a su desarrollo, y yo creo que así lo vamos a seguir manteniendo.
¿Cuál es el coste?, ¿cuál es el coste de la llamada -entre comillas- aspiración olímpica? Yo acepto que, si hablamos de aspiración olímpica, hay que incluir los gastos de Universiada, desde luego; pero quiero decir aquí que la Universiada como prueba, como prueba deportiva en sí misma, hubiera tenido todo su sentido ella sola, también sin juegos olímpicos, porque, por ejemplo, lo tenía para Granada la copa del mundo y lo tendrá para nosotros si organizamos una copa del mundo, pero es verdad que si hablamos de aspiración olímpica, hay que añadir ese dinero. Pero téngase en cuenta que la Universiada se ha justificado por su importancia, por el grado de participación y por la valoración de su desarrollo; se ha justificado por sí sola y por los resultados obtenidos por los deportistas, es decir, que desde ese punto de vista también se ha justificado, habida cuenta que en ella, como se sabe, se ha batido algún récord del mundo.
No han sido tan ágiles como nosotros los responsables políticos de esta región en el tema, en las candidaturas, no, hay que reconocerlo. Piénsese en los años noventa y uno, final del noventa y uno, noventa y dos y noventa y tres, el Gobierno PAR-PP, a pesar de que estaban en él responsables directos, y que creo que sí que lo tuvieron siempre claro, de la candidatura noventa y ocho, que compartían la filosofía del proyecto y todo lo demás, no hubo ningún signo, ningún gesto de decisión política de apoyar esta iniciativa, no lo hubo económico y, por ende, seguramente no lo hubo político: las dos cosas, tanto 2002 como Universiada, ningún dinero consignado.
El mero hecho de ser candidatos es positivo, ésa es la cuestión. Al Comité Olímpico Internacional -y hay que decirlo aquí, en petit comité, y que no salga de España-, al Comité Olímpico Internacional no le gusta este planteamiento, no quieren que se utilice la aspiración olímpica continuada, como han hecho otros países, sólo con intención de promocionarse, no, porque lo que ellos persiguen es tener candidatos sinceros, cada vez mejores, pero sinceros. Yo creo que tenemos que defender que somos candidatos sinceros, pero que nos va bien estar aspirando, que querremos, que queremos unos juegos olímpicos, que no queremos estar allí solamente, que queremos unos juegos olímpicos, que somos unos candidatos sinceros y cada vez mejores, pero que no nos va mal estar aspirando.
Las inversiones. Yo tendría mucho cuidado con la impresión de que lo importante es candidatear; no lo utilizaría como elemento de definición de la voluntad política que en su día alguien pueda exhibir en razón de apoyar estos proyectos, porque no me parece positivo. Por lo demás, coincido con su señoría en que ésta es una buena opción para Aragón. Y la aspiración olímpica hay que ver cuánto cuesta, pero que es un proyecto suscribible, y también que no hay que hacer una utilización partidaria, partidista, y menos en tiempo electoral.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señora Consejera.
Señor Muzás, ¿desea intervenir?

El señor Diputado MUZAS ROTA: Sí, por favor.
Por decir o matizar. Desde luego, coincido en casi todo una vez más. Cuando hablamos de proyecto de Estado, sabemos los apoyos que ha habido, pero constatamos las manipulaciones partidistas que ha habido y que se está haciendo de este tema, con lo cual se está -digamos- perturbando ese espíritu de proyecto de Estado. Eso es lo que a mí me gustaría que se evitara.
Y, segundo, para conseguir esa olimpiada, que creemos que es beneficioso, primero hay que ser candidato y el ser candidato supone designar unas cantidades presupuestarias importantes. Tendremos que estudiar también si es rentable, a la vista de las dificultades que hay en conseguir la nominación, a la vista de esas dificultades, ver si es rentable simplemente el permanecer en esa aspiración. Es un primer paso para la consecución de la olimpiada.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Gracias.
Señora Consejera, tiene la palabra.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Presidente.
Sólo querría matizar a su señoría que tendremos un elemento, que estoy de acuerdo con ese planteamiento, y que tendremos un elemento determinante: nominadas las cuatro, y, de las cuatro, nominada una, nombrada en Budapest el 15 de junio, habrá que ver qué actitud toman las tres restantes, porque el haber sido nominadas entre las cuatro no supone -lo ha dicho explícitamente el CIO- ninguna prevalencia para la próxima nominación. Es decir, veremos cómo, si se descuelgan o no -vamos a considerar que hemos quedado quintos, que creo que mis noticias son fehacientes-, veremos cómo operan las tres que no obtengan la nominación en Birmingham, y cómo opera Graz -posiblemente- o Austria como país. Tendremos esos datos para tomar la decisión. Y yo creo que será bueno que cada vez despoliticemos... perdón, no, despolitizar es imposible, quiero decir "despartidicemos" este tema y cada vez lo profesionalicemos más, hagamos los análisis reales de las posibilidades que tenemos.
Gracias, Presidente.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señora Consejera.
El portavoz del Partido Socialista, del Grupo Socialista, tiene la palabra.

El señor Diputado PERUGA VARELA: Gracias, señor Presidente.
Sean las primeras palabras del portavoz del Grupo Socialista para agradecer la presencia de la Consejera en esta Comisión una vez más, pero no solamente por su presencia aquí, que será siempre agradable, sino también por el sentido crítico-constructivo que ha dado a su intervención.
Y, dicho esto, empezamos a entrar en materia. Y es opinión de este Diputado que para realizar un examen racional de la actuación de la DGA en la propuesta de Jaca 2002 es imprescindible partir de dos premisas. Primera premisa es que la DGA no es más que uno de los socios del consorcio Jaca Olímpica y, por tanto, su responsabilidad se debe delimitar o debe ser la correspondiente a esa cuota de participación; aquí se ha hecho demagogia sobre el tema, se ha dicho que la única responsabilidad de que Jaca 2002 no haya salido en el corte ha sido del Gobierno; eso no es así, ni puede ser así, ni, además, admitimos que se diga y que se mantenga. La segunda premisa es que todos los Grupos Parlamentarios, a excepción hecha de Izquierda Unida, en el Pleno de fecha 9 de abril de 1992, celebrado en Jaca, apoyaron el proyecto de Jaca 2002. Y, como muestra, valga un botón, voy a leer textualmente las palabras que, a la sazón portavoz del Grupo Popular, el señor Lacleta dijo en aquella sesión plenaria: "El Grupo Popular, como es lógico, si este día llega el Ayuntamiento de Jaca a hacerlo, apoyará Jaca 2002 con la misma fuerza, el mismo tesón, y tan mala suerte, como lo ha podido hacer apoyando el proyecto Jaca 1998". Parecía una premonición: mala suerte. El señor Lalana dice: "No quisiera terminar mi intervención sin felicitar a nuestro Gobierno -hombre, ahora ya no es el mismo gobierno, claro-, a nuestro Consejero, al alcalde de Jaca, don Armando Abadía -a éste le cita nombre y apellido-, y a todos quienes han participado y quienes participaron en este intento; desde luego, nuestra felicitación". Bien, y luego hay un paréntesis: "El señor Diputado Arola Blanquet, desde el escaño, se dirige al interveniente con la siguiente expresión: "pelota". [Risas]". Sigue el señor Lalana diciendo: "A veces hay que ser pelota, pero también no es éste el caso. En resumen -y para terminar, señor Presidente-, sería halagüeño que iniciásemos hoy esta empresa de Jaca 2002...", etcétera.
Son yo creo que las dos premisas fundamentales. Y conecto con el portavoz del PP, Angel Muzás, en el sentido de que siempre se ha manejado este tema como una cuestión de Estado, como una cuestión que nos afectaba a todos, cada uno manteniendo su postura. Ahora, como no ha pasado el corte, pues es fácil criticar, decir que todo se ha hecho mal y que si estabas, que no, no estabas...
Voy a entrar, porque yo creo, señor Lalana, que no ha sido usted objetivo en sus críticas, se lo digo con el mayor de los respetos, la mayor de las consideraciones, y la amistad que usted sabe le profeso, y creo que además me corresponde. Mire usted, comparecieron nueve candidatos, nueve candidaturas, cinco no pasaron el corte, desgraciadamente Jaca tampoco pasa el corte. Ha explicado la Consejera que quedó justo ahí, en el filo, en el límite, usted también fue testigo, como yo, de que había posibilidades, en un principio parecía que no, luego que sí; esto es algo de la parafernalia que el propio COI monta para mantener un poco la tensión, para que el ambiente sea también un ambiente adecuado a las circunstancias.
El sistema que se emplea, en esta ocasión por primera vez, es un sistema novedoso, hasta ahora no se había utilizado un sistema de preselección de candidaturas. La Consejera ha manifestado su opinión diciendo que le parece oportuno; también fuimos testigos y notarios de que hubo expresiones en contrario, de que este sistema no parecía el adecuado. De cualquier manera, lo que sí es cierto es que este sistema introduce un elemento de racionalidad y evita un mayor dispendio o un mayor gasto. Por tanto, yo creo que esta Comisión ni puede ni debe entrar en el funcionamiento del COI; nos parecerá bien, nos parecerá mal. Nosotros apostamos, apostamos en ese tipo de organización.
La comisión de seguimiento y control ha contado, señor Lalana, con la colaboración del Gobierno de la Diputación General de Aragón en todo lo que se le ha solicitado. Voy a refrescarle la memoria -procuraré ser breve, señor Presidente, pero, claro, están siendo muchas las acusaciones-. Cuando se dice que la comisión no tuvo la oportunidad de tener la celebración de una reunión con la comparecencia, tengo que recordarle que el acta de la sesión de 9 de diciembre de 1994 dice: "Se acuerda solicitar a la Mesa de las Cortes permiso para celebrar una reunión el miércoles, día 21, a las once horas, para que pueda comparecer el gerente, señor Contreras, y el encargado de la administración financiera". Esta solicitud se remitió a la Mesa de las Cortes y la Mesa de las Cortes la denegó porque no estábamos en período de sesiones. Con respecto a la documentación, dice: "En relación con la candidatura olímpica Jaca 2002, se procederá a solicitar la documentación relativa a su constitución y los estatutos del consorcio creado, así como el dossier elaborado para presentar la candidatura", documentos que se remitieron en su momento. En la sesión siguiente, del 25 de noviembre, dice: "Por el coordinador, señor Peruga Varela, se da cuenta de la documentación recibida, siguiendo un amplio cambio de impresiones...", etcétera. Es decir, no se puede acusar gratuitamente diciendo que no se ha remitido la documentación, señor Lalana, señor Maestro, y además usted, señor Maestro, con toda una documentación antes que los miembros de la comisión, lo cual dice mucho en su beneficio. Pero, miren ustedes, la documentación está aquí. Hombre, entrar en que si está en francés, en inglés, en chino o en japonés me parece que no es la cuestión, la cuestión es que se exige que la documentación esté en francés y en inglés, y así se elabora el dossier.
Rigor presupuestario. Evidentemente, ésta era una de las condiciones que siempre ha mantenido el Grupo Socialista en cuanto a la solicitud de candidaturas: rigor presupuestario. Yo no quiero entrar (para que mi amigo Angel Muzás no me diga que, mire usted, la cuestión de Estado), no voy a entrar a fondo; pero, mire usted, ochenta y siete millones, yo entiendo que los administrados... a pesar de que no se obtiene la candidatura, y no voy a mencionar la cifra que supuso la candidatura de Jaca 98, no la voy a mencionar, pero ochenta y siete millones. Yo me planteo la siguiente cuestión: una campaña de publicidad -y aunque la Consejera ha dicho que no es ése el objetivo del COI, me parece bien, pero, sin embargo, esto es una realidad- a nivel internacional de una estación de esquí, si se hace por ochenta y siete millones, bueno sería, porque costaría seguramente muchísimo más.
Dice el señor Lalana que no se acudió con dignidad, y alega boina y albarcas. Mire usted, señor Lalana, ha habido una cosa que me ha llamado la atención: el uniforme, el uniforme. Había alguna delegación que llevaba uniforme, no sé si era Calgary, me parece que era Calgary. Hombre, pues acudimos con la misma dignidad que cualquier otra candidatura: el vídeo era impecable, impecable; es más, a mí -desde luego aquí manifiesto una apreciación subjetiva y, por tanto, considérese como tal-, de los que vi, no vi todos, ¿eh?, también lo confieso, no vi todos, pero, de los que vi, me pareció que era el mejor en cuanto al objeto que pretendía perseguir. Por tanto, la misma que cualquier otro, no más, pero tampoco ni un ápice menos, la misma dignidad. Y no vamos a entrar más en el tema.
El tema de la dispersión. Pues mire usted lo que dice el señor Ferrer Salat, presidente del Comité Olímpico Español y vicepresidente primero del comité gestor de la candidatura, miembro del COI, dice que presenta la candidatura dos ideas innovadoras, únicas en la historia olímpica -y es un dato que hay que tener en cuenta, porque, aunque alguien después considere que eso no era lo adecuado, posiblemente alguien más después considere que eso era perfecto...

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Perdón.

El señor Diputado PERUGA VARELA: Sí, señor Presidente.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Ha finalizado la cinta. Mientras la cambian, vamos a esperar...

El señor Diputado PERUGA VARELA: Estoy dispuesto a esperar todo lo que sea menester.
Yo no he roto la cinta, ¿eh?, que conste.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Se suspende la sesión.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Se reanuda la sesión.
Señor Peruga, puede continuar. Tenga en cuenta que le quedan tres minutos.

El señor Diputado PERUGA VARELA: Gracias, señor Presidente.
Voy a procurar ir abreviando, a pesar de que entiendo que el tema es de sumo interés y suma trascendencia, no por lo ya pasado, sino, sobre todo, por el futuro de la candidatura de Jaca.
Bueno, decía que el señor Ferrer Salat -ya le he cargado todos los atributos- decía que, primero, "damos el primer ejemplo de la participación de uno de los pequeños países...", refiriéndose, evidentemente, a Andorra, etcétera, etcétera, y dice que se basa en los principios fundamentales de comprensión mutua y de solidaridad; y, segundo, "proponemos una nueva zona para la promoción del olimpismo y de todos los deportes de invierno, los Pirineos, llevando a la práctica la gran idea de universalidad de los juegos". A mí esta frase -que no sé si es del señor Ferrer Salat o de alguien que se la sopló, pero, en fin, como él la pronunció, a él se la adjudicamos-, a mí esa frase sí que me impacta, sí que me impacta porque, fíjense, señorías, que hay un giro en lo que significa la celebración de una candidatura. Ya no se trata, a pesar de que la reglamentación del propio CIO lo diga así, ya no se trata de una ciudad, sino que, evidentemente, se está hablando de toda una zona de promoción de deportes de invierno.
Voy a procurar, pues, como he dicho, ir abreviando, pero no me puedo sustraer a la tentación de la intervención del señor Maestro, la cual entiendo dentro del contexto de la idea de su Grupo, que, como ha manifestado por activa y por pasiva, nunca han sido ni además creo que lo sean, so pena que cambien, partidarios de la celebración de una olimpiada, ni siquiera tampoco de la Universiada, en el Pirineo aragonés. Preguntaba que cuál era el origen de la candidatura de Jaca 2002. El origen se produce exactamente en Birmingham, se produce un primer origen, cuidado, un primer origen, en el que...

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Señor Peruga, eso es cuestión de que conteste la señora Consejera, y ha tenido oportunidad. Usted haga la defensa de su Grupo, si lo estima conveniente, pero no establezca debate con los otros Grupos.

El señor Diputado PERUGA VARELA: Bien, pues entonces hacer referencia a que... no, no, voy a decir más, voy a decir más. Hacer referencia a que, efectivamente, es en Birmingham donde se produce el primer paso, y lo digo desde el propio Grupo, no contestando absolutamente a nadie, y que es en el Pleno del que ya he hecho referencia donde se plasma la voluntad de estas Cortes.
La Universiada, evidentemente, se solicita en principio como un camino, entendemos que es un camino a recorrer, que no es un alto en el camino, sino que es una parte más de ese camino, y, por tanto, entendemos que la Universiada debía ser un objetivo del Gobierno de la Comunidad Autónoma y, por tanto, ese objetivo se cumple exclusivamente como objetivo, al margen y además de las circunstancias que le rodean.
En fin, tendré que ir acortando...

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Más que acortando, tendrá que ir terminando.

El señor Diputado PERUGA VARELA: Acortando, señor Presidente, lo cual significa llegar al final [risas] y, por tanto, terminar.
Bien, se ha hecho referencia por parte de la señora Consejera al tema ecológico y me van a permitir que muy brevemente haga referencia, sucinta referencia, a una revista conocida por todos ustedes, que es Cauces 2000, en que se refiere, en un reportaje, a las actuaciones en el área de nieve, pistas, medios mecánicos y nieve artificial. Y espero tener oportunidad de desarrollar esto más, pero, no obstante, voy a dar una breve pincelada, cuando dice: "sol y nieve a toda máquina", y, por ejemplo: "trabajos en pista en Sierra Nevada, doscientos cincuenta mil metros cuadrados de actuación; movimiento de tierras, más de quinientos mil metros cuadrados; lago artificial, cincuenta mil metros cúbicos". Es decir, las estaciones de esquí, dentro del cauce de la legalidad, dentro de lo que son las posibilidades para no entorpecer o para no incidir en el medio natural, deben desarrollarse, como debe desarrollarse cualquier industria.
En fin, como ya me está mirando el señor Presidente con la urgencia de la hora, y yo así lo entiendo, diré para terminar que el Grupo Parlamentario Socialista seguirá apoyando la candidatura de Jaca a ser olímpica, a ser sede olímpica, con las mismas condiciones y premisas que mantiene, que ha mantenido y que, por supuesto, como ya he dicho, mantendrá.
Muchas gracias, señor Presidente.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señor Peruga.
Señora Consejera, si desea contestar.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Rápidamente.
Agradecer al portavoz del Grupo Socialista su intervención por la complementariedad de los datos que ha aportado, en cuanto a citas que en nuestro propio desarrollo no habíamos utilizado, y agradecer el apoyo del Grupo a la candidatura y a la gestión de esta Consejera.
Gracias.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Gracias, señora Consejera.
Finalizado el segundo punto del orden del día, pasaremos al tercero, bien entendido que ahora los Diputados que quieran formular preguntas -insisto- son preguntas concretas, y que no se establezca debate en los diferentes Grupos: preguntas a la compareciente, a la señora Consejera. ¿Quién desea formularlas?
Señor Muzás, puede usted intervenir.

El señor Diputado MUZAS ROTA: Gracias, Presidente.
Voy a hacer una pregunta concreta porque creo que se insiste en la incoherencia, se insiste desde el punto de vista que hablamos y coincidimos en que tiene que ser un proyecto de Estado y que tiene que ser un proyecto con una voluntad de permanencia en el tiempo, al margen del color de los gobiernos, pero volvemos cada uno -permítaseme decir- a arrimar el ascua electoral a la sardina...

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): ¿Qué pregunta?, ¿qué pregunta, señor Muzás?

El señor Diputado MUZAS ROTA: ...y hacer comparaciones, y hacer esa manipulación, por decirlo de alguna manera, esa manipulación o esas verdades a medias, que aquí se han manifestado.
La pregunta es: se dice que este proyecto, esta candidatura olímpica nos ha costado ochenta y siete millones. Yo soy de la opinión de que esto nos cuesta lo que nos costó la Universiada, nos costó noventa y ocho y lo que nos puede costar en el futuro. La pregunta concreta es, porque supongo que lo habrán calculado, ¿qué nos hubiera costado el pasar desde el corte de Lausanne, en febrero o en enero del noventa y cinco, hasta la nominación en Budapest el 15 de junio? Porque ese costo también tiene que estar calculado, y eso es lo que nos hubiera supuesto esta candidatura 2002 para poder compararlo con lo que fue Jaca 98. Esa es la pregunta.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señor Muzás.
Señora Consejera, puede responder.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Yo creo que no soy quién para contestar exactamente a esa pregunta, porque realmente esto es responsabilidad del consorcio, y responsabilidad del consorcio de valorar aquello que no se ha producido, con lo cual tampoco me parece que el consorcio tuviera respuesta.
Pero lo que sí puedo decir es que ochenta y siete millones era para llegar al corte de enero, que tengo la impresión -porque todavía no hemos recibido las últimas cuentas- de que no se han gastado los ochenta y siete millones. Lo que sí hubiera hecho falta hubiera sido -eso creo que absolutamente, y que contesto, creo, en nombre de los otros miembros del consorcio, sobre todo, fundamentalmente del Consejo Superior de Deportes-, hubiera hecho falta el compromiso formal del gasto para la pista de descenso. Hubiera que haberlo añadido, no hubiéramos podido concurrir a Budapest, si hubiéramos pasado el corte, sin especificar y haber hecho aunque sólo fuera una memoria de lo que nos suponía, que era alrededor de cuatrocientos ochenta millones. [Rumores.]

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Señor Muzás, no intervenga, que está interviniendo la señora Consejera.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Sí, pero eso es peccata minuta para lo que tendríamos que haber gastado, posiblemente. Eso sí hubiera sido necesario.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señora Consejera.
Señor Lalana, pregunta en concreto.

El señor Diputado LALANA SERRANO: En primer lugar, gracias, señor Presidente.
Yo pregunto al señor Presidente si, habida cuenta que ha habido una serie de alusiones muy directas, muy directas, que creo que estoy en la obligación de responder, si usted, señor Presidente, de alguna forma... yo no sé si reglamentariamente cabe que, además de las preguntas, pudiera hacerse un ruego, y en ese sentido le ruego, le ruego, a ver si cabe, que me escuchara.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Yo le escucho, pero estamos en el tercer punto del orden del día, que son preguntas. Limítese a formularlas.

El señor Diputado LALANA SERRANO: Perfecto. En ese caso, muy bien, señor Presidente, muchas gracias.
Voy a intentar, voy a intentar transformar todo esto en preguntas, lo cual no quiere decir que lo vaya a conseguir.
¿No cree usted, señora Consejera -y, desde luego, al hilo de mi intervención, que he puesto un cierto énfasis en dos cuestiones fundamentales, en la imagen política y en la dispersión-, no cree usted, señora Consejera, que -he traído aquí mucha documentación, entre otras cosas un periódico de cada clase, digamos, de los que se editan diariamente en Aragón- al hablar de informe contradictorio... Titula uno de los periódicos: "El COI desmonta a Jaca 2002", y dice: "El COI cree que la falta de un verdadero centro de los juegos olímpicos en la candidatura de Jaca 2002 puede ser perjudicial para el ambiente de la competición", dice uno. Y sigo preguntando. Es decir, el informe del citado comité destaca que cubrir un territorio geográfico tan extenso representa un reto considerable en varios aspectos, especialmente en materia de transporte, de alojamiento, de seguridad y de cobertura informativa. Y añade el informe que además los atletas y otros miembros de la candidatura olímpica no podrán ver un verdadero centro, etcétera. Entonces, la pregunta es en ese sentido, ¿cree usted que había cierta razón y hay documentos suficientes como para poder acusar de que la dispersión era un arma que se ha vuelto un arma arrojadiza contra la propia candidatura?
Siguiente pregunta. Desde mi punto de vista, político, pregunto (y al hilo también de unas declaraciones y de unas manifestaciones en distintos medios de comunicación, lo recogen todos, no cito el origen porque no hace falta), pregunto: ¿cree usted que el ambiente político fue negativo? ¿Y por qué pregunto esto? Dice la prensa que también las dudas, tras la derrota de Jaca 98, y últimamente la imagen de fisuras entre los responsables políticos ha dañado a la candidatura. Y dice: "La ausencia de Armando Abadía, alcalde de la ciudad, aspirante en actos como la presentación de la Universiada, considerada como test para los juegos olímpicos, no favorece los intereses de la candidatura Jaca 2002". Y sigue diciendo: "La ausencia de Marcelino Iglesias en la presentación de Atlanta el pasado jueves añade más confusión a un proyecto carente de un líder que se comprometa con una aspiración aragonesa". Pregunto: ¿ha sido determinante, sí o no?
Sigo preguntando. ¿Cree usted que ahora están plenamente justificados los doce mil millones de pesetas para invertir en el Pirineo, justificándolos como inversión ante una nominación de candidatura olímpica, y no estaban justificados en su momento, cuando mi partido presentó una proposición no de ley en el mismo sentido? Y si cree usted que ahora sí y antes no, ¿cuentan ustedes con el apoyo suficiente para sacar adelante esta iniciativa o es simplemente una acción o actuación electoralista?
Otra pregunta...

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): ¿Cuántas preguntas va a formular, señor Lalana?

El señor Diputado LALANA SERRANO: Dos más, dos más, señor Presidente, si me lo permite.
¿Cree usted, cree usted, señora Consejera, que hay una inconsciencia en nuestra intervención, o la hay en otros Grupos, una cierta ingenuidad al aprobar unos presupuestos en abstracto, y posteriormente, posteriormente, no admitir que pudieran realizarse modificaciones puntuales?, ¿dónde está la ingenuidad o la inconsciencia? Porque, claro, yo le pregunto: ¿es que iban ustedes a realizar o a ejecutar los dos eventos con hojas de buxo, por ejemplo?
¿Y cree usted también que, al referirme naturalmente a los uniformes, o a la presentación de la candidatura, no cree usted que lo he hecho de una manera, pues no sé, metafóricamente hablando? Naturalmente nosotros y todos los que estaban allí iban divinamente condicionados, divinamente vestidos, pero yo me he referido, y espero que así lo entienda usted, metafóricamente hablando.
Otra pregunta: cuando se habla de la comisión de seguimiento y de la documentación facilitada a los Grupos, si cree usted que solamente el acta que ha leído el señor Peruga es la existente a la hora de reclamar una serie de documentaciones que no se nos han facilitado.
Y una última pregunta, y ésta sí que puede ser la pregunta del millón. [Rumores.] Cuando hablamos de dignidad, naturalmente damos por supuesto que la dignidad será de todo el mundo, que yo creo que se nos reconoce. Pero cuando se hace alusión a las manifestaciones del señor Salat, Ferrer Salat, en el sentido de la dispersión, ¿no cree usted que, como posteriormente no se demuestre lo contrario, que teníamos el enemigo dentro de casa?
Nada más, y muchas gracias.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señor Lalana.
Señora Consejera.

La señora Consejera de Educación y Cultura (ABOS BALLARIN): Bien. Siempre me preocupa cuando un parlamentario interpreta una realidad en razón de una nota de prensa. Me preocupa porque es la lectura de la lectura, es decir, dice el periódico en este momento esto; habría que decir: yo pienso que de esto sucede lo otro. Contésteme usted, pero la lectura que se hace hay que hacerla directamente, y tienen ustedes el informe. Nunca, en ningún lado del informe, se habla de que la dispersión sea un elemento negativo, en ningún momento. Sí dice en un momento que el sistema de transporte representa un punto particularmente importante, en una candidatura en la cual los lugares están dispersos entre las montañas y zonas fronterizas entre España, Andorra y Francia. Eso es lo que dice, y es verdad que eso puede interpretarse como una aspecto complicado, pero no dice que la dispersión... Y la prueba es que no lo ha sido para Sión, y es más disperso Sión que lo es Jaca, no lo ha sido. Dice que será un problema el transporte, y yo creo modestamente que, aunque hemos intentado explicarlo por activa y por pasiva, no son todavía las comunicaciones tan buenas que podamos decir que no lo sería. Me refiero solamente a Aragón, ¿eh?, lo de Andorra es otro tema. Pero el día en que esté hecha la autovía entre Zaragoza y Jaca no se considerará que plantear la candidatura entre Zaragoza y Jaca sea dispersión, porque es menos dispersión que lo fue en Calgary y que lo fue en Lillehammer, y que lo es en Sión. No será, ahora todavía se puede considerar así, pero no lo será en su momento. Por lo tanto, yo creo que eso no es el centro de la villa olímpica, la dispersión, que eso se puede arreglar.
La imagen política, el ambiente político. ¿Saben ustedes, señorías, cuál fue la primera pregunta que se nos formuló al entrar ante el comité de selección? La primera de ellas fue el apoyo político. Por parte del representante africano, de los diez miembros: ustedes dicen en el dossier, dicen que tienen prácticamente el apoyo político total; nosotros, por lo que hemos sabido estos días -supongo que se refería a la carta del señor Maestro-, por lo que hemos sabido esos días, no es tan total ese apoyo político... Allí, por supuesto, intervino el secretario de Estado, Cortés Elvira, el alcalde de Jaca y yo misma, para explicar que este proyecto, en estas Cortes, que es donde se manifiesta la voluntad política -y el Estado español estaba allí representado por Cortés Elvira-, explicamos clarísimamente que sí, que éste es un proyecto que tiene el apoyo de la sociedad aragonesa y de sus políticos, porque hice un recorrido por la historia de este proyecto y, evidentemente, se pone de manifiesto en la historia de este proyecto que una fuerza minoritaria, que es Izquierda Unida, coherentemente no lo ha apoyado nunca, pero las grandes fuerzas lo hemos apoyado siempre. Y a eso llamo yo "apoyo político".
Si usted habla del ambiente que teníamos en Lausanne, pues ya tendría que recorrer alguna anécdota, como por ejemplo que la primera mañana desayunamos, juntos y solos, el Presidente de la Diputación Provincial, Marcelino Iglesias, y yo misma en una misma mesa, cuando todo el mundo pensaba que a lo mejor podíamos incluso no saludarnos, y alguien ha hecho esa explotación. Que no, que no es eso, que nosotros tenemos la disciplina suficiente y el calibre político como para estar por encima de las circunstancias en determinado momento. Yo no creo que se percibiera allí una falta de apoyo político, al contrario. Y, además, era la candidatura más institucionalizada de todas las existentes. Esto nos lo reconoció el presidente de la comisión de evaluación. Estábamos todos: estaba, por supuesto, Su Majestad el Rey, apoyando directamente; estaba un acuerdo de Consejo de Ministros (no la opinión del Presidente del Gobierno, que también estaba), un acuerdo de Consejo de Ministros; estaba la opinión del Presidente del Gobierno; estaba la opinión del Presidente de la Comunidad Autónoma, estaba todo el mundo. Yo creo que no le ha faltado apoyo político a la candidatura, ni ambiente político a nuestra candidatura allí. Por cierto, quiero recordarle al señor Lalana que no vimos en ninguna delegación que ningún Grupo Parlamentario de los países de origen estuviera allí. Más apoyo político que nos estuviera acompañando en el momento de la presentación: la representación de las propias Cortes. Yo creo que eso, que no faltó ambiente político.
Las ausencias de Atlanta. Todos ustedes -no valdría ya la pena contestar-, todos ustedes saben por qué faltamos a Atlanta el Presidente de la Diputación Provincial, Marcelino Iglesias, y yo misma: porque había un Pleno parlamentario ese día de particular trascendencia, y otro al día siguiente. No es que tuviéramos, hubiéramos podido ir, venir, o modificarse, es que no pudimos estar; que luego, por cierto, recuerdan ustedes que no se realizó, pero ya no tuvimos tiempo, aunque lo intentamos, de estar allí el sábado al mediodía, porque no había vuelo. O sea, que las ausencias de Atlanta las defendió Cortés Elvira, y parece que razonablemente bien, por lo que él mismo nos ha dicho.
Sería ingenuidad por nuestra parte, pero, en cuanto a la dignidad general de la presentación de la candidatura, las noticias que tenemos, directas del comité de selección, son las siguientes: había tres claramente destacadas, y tres prácticamente iguales, y otras tres que ni siquiera entraron en discusión; tres destacadas, que eran la americana, Salt Lake City, que era Quebec Por cierto, el que se plantee si un pequeño país puede estar o no, y disperso, sepan que Quebec es una provincia, y que pide la candidatura sin el apoyo del Gobierno canadiense, sólo una provincia que se ha declarado independiente hace poco tiempo. Es decir, que el pequeño país no roza la cuestión, no, porque la prueba es que ha sido nominado Quebec, y no es Canadá, porque el Gobierno canadiense no lo apoya.
Por lo tanto, había tres que estaban mucho mejor dotadas: Östersund, Quebec y Salt Lake City; después Sión, Jaca y Graz eran muy semejantes, mucho, y al final nos pasó Sión porque el tema de las comunicaciones, a pesar de la dispersión, que es más dispersa que la nuestra, estaba mejor resuelto. Y eso permítanme sus señorías que les traslade, porque es la noticia de un miembro del comité de selección, no de un miembro del CIO, sino de los diez.
Por lo tanto, yo creo que, con ello, insistir una vez más en que éste es un proyecto de todos y que, efectivamente, tendremos que aprender a conllevarlo y a heredarlo con dignidad, como dice el señor Lalana, una y otra vez, porque si persistimos en él, seguramente cambiarán las responsabilidades, y las tornas, varias veces. Esperamos, no los sesenta años que le costó a Barcelona, que al final, cuando lo obtuvo y lo desarrolló, nadie se acordaba de los sesenta años que habían invertido en conseguirlo.
Muchas gracias, señorías.

El señor Presidente (LAPETRA LOPEZ): Muchas gracias, señora Consejera.

CORTES DE ARAGÓN
Palacio de la Aljafería
50004 Zaragoza
T 976 289 528 / F 976 289 664