Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proposiciones no de ley

Proposición no de ley núm. 75/21, sobre el ocho de marzo, Día Internacional de las Mujeres.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 036 de Plenos (X Legislatura)
Intervinienen: Zamora Mora, Pilar Marimar - Vaquero Periánez, María Del Mar - García González, Beatriz - Cabrera Gil, Itxaso - Martinez Romances, Carmen - Peirat Meseguer, Esther - Sanz Remón, Álvaro - Fernández Martín, Marta

El señor PRESIDENTE: Pasamos al siguiente punto: debate de la proposición no de ley número 75/21, sobre el ocho de marzo, Día Internacional de las Mujeres, presentada por los Grupos Parlamentarios Socialista, Podemos Equo Aragón, Chunta Aragonesista y Grupo Aragonés.
Entiendo que por parte de todos los portavoces, como se ha presentado una enmienda por parte de siete grupos parlamentarios, los cuatro grupos que primero presentaron la proposición renuncian a la defensa de tal proposición, y lo que se hace ya directamente es que se pasa a la defensa de la enmienda. Para la enmienda son tres minutos, pero, vamos, estarán hasta cinco minutos. Desde luego, no hay ningún problema, de hecho se han puesto ya directamente cinco minutos.
Comenzamos, pues, por el Grupo Parlamentario Socialista: señora Zamora.
            Proposición no de ley núm. 75/21, sobre el ocho de marzo, Día Internacional de las Mujeres.

La señora diputada ZAMORA MORA [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.
El pasado ocho de marzo se conmemoraba el Día Internacional de las Mujeres. En esta ocasión la pandemia impedía que, como es habitual en estas fechas, millones de hombres y mujeres en todo el mundo salieran a las calles para reivindicar un mundo más justo y más igualitario, un mundo en el que no tengan cabida las desigualdades que sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujeres.
La celebración ha sido diferente, pero con la misma fuerza. Junto a pequeñas concentraciones, las redes y los balcones han sido nuestros aliados. También las fachadas de las instituciones, como la de este palacio, se han teñido de morado para visibilizar que esta lucha sigue siendo necesaria y para reconocer, para reconocer a miles de mujeres que durante este año tan difícil han estado en primera línea, a la vez que hacían malabares para responsabilizarse de los cuidados en el ámbito privado [aplausos].
Naciones Unidas afirma que la pandemia ha puesto de relieve tanto la importancia de las contribuciones de las mujeres como la de las cargas que soportan. Y ahora que la crisis sanitaria lo es también económica y social, como todas las crisis, también tendrá una mayor repercusión en las mujeres.
Durante la emergencia sanitaria se han evidenciado aún más las desigualdades, se ha incrementado la violencia de género y son más las que han perdido su empleo. Motivos suficientes para reivindicar mayor igualdad y mayores avances en la conquista de nuevos derechos, protegiendo, eso sí, protegiendo con más fuerza que nunca lo logrado. Ante la amenaza de discursos negacionistas de la ultraderecha y de los recortes en políticas de igualdad allí donde pueden influir, la respuesta pasa por más feminismo. Más feminismo para visibilizar a esas mujeres que han sido esenciales durante la pandemia y que ahora tienen un mayor riesgo de sufrir las consecuencias de la crisis. Más feminismo para que la salida de la crisis incorpore la perspectiva de género, evitando que se agranden las brechas y con ellas las desigualdades.
Señorías, la recuperación requiere de mirada feminista [aplausos], requiere de mirada feminista y de políticas dirigidas a cerrar las brechas salariales, laborales y de pensiones que todavía existen. También en los puestos de responsabilidad, donde estamos infrarrepresentadas, o en la corresponsabilidad. Políticas para romper techos de cristal o para despegarnos de esos suelos pegajosos.
Y esto es lo que pretendemos con esta proposición no de ley. Reafirmar el compromiso de esta Cámara con la igualdad, instar a todas las instituciones a continuar implementando políticas para garantizar la igualdad real y acabar con la violencia de género, y reforzar las acciones que vienen realizando Gobierno de Aragón y el Gobierno de España para avanzar en el reparto igualitario de los cuidados y evitar que la crisis acreciente las desigualdades. Algunas de ellas muy recientes, como el Plan de choque de atención a la dependencia, que inicia esa senda de recuperación de los recortes del 2012, el teletrabajo, los permisos igualitarios, el plan Corresponsables o el ingreso mínimo vital.
Señorías, como socialistas, nuestro compromiso es seguir trabajando para garantizar la seguridad de las mujeres y ampliar sus derechos y libertades. Tenemos la responsabilidad de mantener vivo el testigo que nos legaron generaciones de mujeres que con valentía y determinación lucharon por la libertad. Ellas iniciaron un camino que no tiene vuelta atrás, algunas como María Domínguez, a la que aprovechamos hoy para reconocer, fueron asesinadas por ello.
Por tanto, por ellas, por las mujeres de hoy y las del futuro, los y las socialistas reivindicamos la lucha feminista, conscientes de que, cuando hablamos de feminismo, hablamos de igualdad, de ciudadanía, de democracia y de derechos humanos. Por tanto, frente a discursos que señalan al feminismo como una minoría ruidosa y subvencionada, sin ánimo de adoctrinar, decirles que las mujeres no somos una minoría, aunque a lo largo de la historia se nos haya tratado como tal, las mujeres somos la mitad de la población, que no somos ruidosas, nuestra lucha es silenciosa y transformadora, y quizá esto es lo que preocupa, y que nuestra lucha no requiere de subvenciones, requiere solo de compromiso con un mundo más justo.
Y quizá por ello no estamos solas. La prueba es que esta iniciativa contará con el apoyo de hombres y mujeres de diferentes espectros ideológicos, pero que creen en el principal valor de la Constitución: la igualdad, que en este caso será la igualdad como eje transversal y un futuro sin COVID.
Muchas gracias. [Aplausos].

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Zamora.
Por el Grupo Parlamentario Popular, señora Vaquero.

La señora diputada VAQUERO PERIANEZ [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Y un año más hablamos de igualdad con motivo de la celebración del día ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer.
El Grupo Popular siempre ha defendido desde un planteamiento unitario, desde un planteamiento de trabajar juntos, hombres y mujeres, porque la historia ha demostrado que la mayor fertilidad en materia de igualdad de oportunidades ha sido cuando hombres y mujeres que comparten proyectos, comparten proyectos de vida, proyectos de carácter laboral, social y económico, público y privado, es cuando más se avanza en materia de igualdad.
Miren, disfrutamos de un Estado de Derecho, de una Constitución, de una nación que reconoce este derecho a la igualdad, y, frente a ese 8M que nosotros denunciamos, que sirvió en muchos casos para ocultar una situación que llevamos arrastrando durante un año y que, probablemente, si se hubiera confinado una semana antes, se hubieran evitado veintitrés mil fallecimientos, este año se ha hecho desde un planteamiento en el cual todos hemos buscado seguir reivindicando un principio fundamental, un principio que lo hacemos desde el feminismo real, alejados desde ese feminismo identitario que esconde, que esconde un activismo ideológico y que no hace sino instrumentalizar el feminismo y hacer retroceder en materia de igualdad.
Una sociedad más igual es una sociedad más libre, más avanzada, más segura, y estamos convencidos de que tanto los hombres como las mujeres se merecen precisamente ese mismo grado de igualdad de libertad y de responsabilidad.
Nosotros hemos querido incidir en esta iniciativa, en la aportación de un valor también fundamental y de la política más inclusiva para la mujer, y que es el empleo, y que, en esta pandemia, además de resultar ser una de las piezas más vulnerables, ha provocado una gran destrucción de empleo.
Miren, independientemente del refrendo que todas las fuerzas políticas podamos dar a esta iniciativa, creo que hay diferentes planteamientos ideológicos. Hay también diferentes modelos para alcanzar ese reto de la igualdad de oportunidades. Hay diferentes modos de batallar, de alcanzar, de romper esos muros, y en el Partido Popular, sus ejes, siempre han sido precisamente la transversalidad en el ámbito público, privado, social, familiar, cultural, económico y laboral. Desde la colaboración entre todas las administraciones, que creemos que es fundamental, y también desde la maternidad, la conciliación y la corresponsabilidad, que también instamos a ello en esta iniciativa. Pero además también, como decía, de la igualdad de oportunidades, y oportunidades también para el empleo, porque el empleo hace a la mujer más libre, más autónoma, más independiente y, sobre todo, como digo, contribuye a hacer una sociedad más avanzada.
Quisiéramos destacar también el papel de la mujer en aquellos puestos de decisión, aquellos que pueden influir en la transformación de la sociedad para hacerla más libre y más igual. Y en esto, en esto, el Partido Popular ha sido siempre un referente en no valorar solamente esas cuotas para llenar de mujeres determinados espacios, sino sobre todo en valorar y en resaltar la potencialidad de la mujer, el mérito, el talento y su capacidad.
Miren, yo no voy a poder dejar de referirme, ya que estamos haciendo una petición, instar a las administraciones públicas, implementar esas políticas en favor de la igualdad, hacer una referencia a este Gobierno al que todos nos vamos a dirigir con esta iniciativa, ese Gobierno que se califica de ser el más feminista de la historia y el Gobierno de la igualdad. ¿Qué ha hecho el Ministerio de Igualdad? Miren, creo que es importante esta iniciativa respaldarla por todos los grupos porque no solamente hay que instar, sino que además luego comprometerse y cumplir. En estos momentos hemos retrocedido diez puntos en bienestar de las mujeres. España ha pasado al puesto número quince en el ranking de la igualdad, España es el país de la Unión Europea donde más creció el desempleo entre mujeres en el año 2020. La brecha salarial sigue en aumento. Yo les decía que la política más inclusiva es el empleo, pero también, cuando hay empleo, hay que seguir combatiendo la brecha salarial y la precariedad. Durante la pandemia, dos tercios de las mujeres, por no considerarse sus trabajos esenciales, han quedado en casa y a veces muy limitadas en cuanto a la posibilidad de continuar con sus trabajos.
El Gobierno ha eliminado la prestación para las madres de familias numerosas, para esas pensiones y aquellas mujeres de familias numerosas de hasta cuatro hijos, de poder llegar a tener una prestación de seis mil euros han pasado a tenerla de mil quinientos. Eso no es trabajar por la igualdad y creo que es importante que también aquí quede de manifiesto.
Se ha recortado el complemento de pensiones de maternidad. El escudo social no tiene nombre de mujer. Sabemos que ese ingreso mínimo vital que sirve para acompañar a muchas mujeres en situaciones de vulnerabilidad todavía no ha tenido los efectos deseados y podemos decir que incluso es un fracaso.
Todos tenemos que contribuir, todos podemos instar, hombres y mujeres, pero sobre todo hay que cumplir. Hay diferentes modelos, y por eso les decía que en el feminismo, el feminismo real, ese que combate la discriminación por razón de sexo, pero también los privilegios por razón de sexo, se puede trabajar todos juntos, pero también con la exigencia que conlleva el alcanzar el reto de la igualdad de oportunidades sin planteamientos ideológicos, sin planteamientos políticos y directamente desde la unidad, que es lo que hemos reclamado muchas veces.
Muchísimas gracias. [Aplausos].

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Vaquero.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, señora García.

La señora diputada GARCÍA GONZÁLEZ [desde el escaño]: Gracias, presidente.
Yo quería empezar poniendo en valor el consenso al que hemos llegado siete fuerzas políticas de este Parlamento, a través de una enmienda que realmente transforma las inquietudes de todos nosotros y constituye una nueva PNL, que es la que ahora mismo estamos debatiendo. PNL fruto del consenso, como digo, y que tiene contribuciones de los restantes grupos parlamentarios, aparte de los que inicialmente presentaron la iniciativa, que son el Gobierno.
Dicho lo anterior, efectivamente, como decía la portavoz del Grupo Socialista, la ONU ha declarado el día ocho como el Día Internacional de la Mujer y este año, para 2021, bajo el lema «Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de la COVID». En la explicación de este lema, la ONU viene a decir que, a pesar de que las mujeres han estado en primera línea, con una amplia tasa de empleo femenino entre las personas que han estado dando la cara, y en primera línea en esta pandemia, eso no se ha correspondido con muchos puestos de responsabilidad tanto en la Administración como en el mundo político. Y no solamente las mujeres han estado en primera línea, sino, como decía también la portavoz del Grupo Socialista, han contribuido y han soportado las cargas, contribuciones a la mejora de la pandemia y cargas que son la cara y la cruz de una misma moneda y de una misma realidad.
¿Qué realidad tenemos ahora mismo las mujeres de este siglo XXI en medio de una pandemia? Por un lado, tenemos la realidad de que el desempleo femenino, como bien se ha dicho, ha aumentado ostensiblemente, y más en Aragón, donde ha subido tres décimas por encima de la media. Además, los contratos temporales empiezan a ser exclusivos, o casi exclusivos de las mujeres.
Y, realmente, ¿por qué nos encontramos en esta situación?, ¿por qué nos encontramos la situación de que la mujer cada vez tiene más contratos temporales, o que las principales paganas del desempleo son las mujeres? Por dos cuestiones fundamentales: la conciliación, por un lado, el cuidado de los hijos, que tristemente sigue siendo a cargo de las mujeres, que son las que renuncian muchas veces a sus carreras profesionales, y, por otro lado, el cuidado de los dependientes. Y esa es una de las enmiendas que se ha presentado por parte de nuestro grupo parlamentario, en concreto, contribución a la enmienda, donde se habla de que se inste al Gobierno de España a llevar a cabo la aportación que le corresponde en virtud de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia, y para disminuir de este modo la sobrecarga que soportan muchas mujeres cuidadoras, es decir, conciliación, cuidado de hijos menores y, por otro lado, cuidado de dependientes. Esos, a lo mejor, son los grandes hándicap que, realmente, impiden que la mujer se incorpore de forma absoluta y total al mundo laboral.
Igualdad. Nosotros, Ciudadanos, apostamos por la igualdad de hombres y mujeres, igualdad como libertad, entendida como libertad: libertad para decir que sí, para decir que no, para vestirse como uno quiera, para elegir, para sentir, para ser amada, y precisamente ahí es donde introducimos también el cumplimiento de todas aquellas medidas establecidas en el Pacto nacional sobre la violencia de género que nos corresponde como comunidad autónoma. Tenemos que dar cumplimiento a ese Pacto de estado sobre la violencia de género, porque solo así acabaremos con una de las lacras más importantes que tenemos ahora mismo en nuestra sociedad, que sigue siendo la violencia machista. La violencia machista, que es una privación de la libertad de las mujeres y que, en el fondo y en definitiva, es lo que impide que muchas de estas mujeres sean mujeres iguales, sean ciudadanos de primera.
Vuelvo otra vez a cómo he empezado: he empezado diciendo que desde Ciudadanos alabamos el consenso que hemos tenido a la hora de hablar de un tema tan importante como es la igualdad de las mujeres y como es la trascendente labor que las mujeres desempeñan en nuestra sociedad. Y me remito otra vez al principio, porque el feminismo, el feminismo —y esto lo acredita esta PNL que hoy defendemos aquí, que tiene parte de todos y cada uno de los grupos parlamentarios—, el feminismo no es de nadie, el feminismo es de todos y cada uno de los ciudadanos que eligen la libertad y que eligen la igualdad de todos los ciudadanos.
Sigamos por ese camino, sigamos por el camino de compartir, de pactar, sobre todo en temas tan trascendentes y tan importantes como es la igualdad y el papel de las mujeres en la sociedad.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora García.
Por el Grupo Podemos, señora Cabrera.

La señora diputada CABRERA GIL [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Se presenta hoy un texto que, realmente, a nuestro Grupo Parlamentario le hubiera gustado no tener que presentar, porque es un texto con las siete fuerzas parlamentarias y no con su totalidad.
Aquí había una costumbre, en las Cortes de Aragón, y era la costumbre de defender los derechos humanos, de defender los derechos de las mujeres, de defender por parte de todos los grupos parlamentarios a través de una declaración institucional el Día Internacional de la Mujer. Y hay un grupo que es díscolo en esta cuestión y que, realmente, no apoya los derechos de las mujeres, no apoya los derechos humanos y, por lo tanto, ha creado una disconformidad con esa unanimidad que existía en la defensa, como digo, de las mujeres.
La ultraderecha ha entrado en los parlamentos y lo ha hecho rompiendo con lo más básico que hay: el entendimiento de todas las fuerzas políticas cuando estamos hablando de la defensa a ultranza de los derechos de las mujeres. A las mujeres nos han cuestionado, nos han vulnerado, nos han violentado, nos han maltratado, nos han matado, nos siguen matando, nos siguen humillando, y ahora tenemos que seguir aguantando que la ultraderecha llegue a los parlamentos intentando imponer sus políticas de odio. Y ante esto, nosotras, nuestro Grupo Parlamentario, Podemos Aragón, decimos ni un paso atrás. Ni un paso atrás a esas políticas de miedo, a esas políticas de odio que nos quieren imponer. Y digo políticas de miedo porque, miren, señores de Vox, «señoros» de Vox: a ustedes, yo les comprendo, les intento entender a veces, mire por dónde, y yo entiendo que tengan miedo, porque por las noches, mientras todo el mundo duerme, ustedes apuntan con el dedo y se dedican a borrar murales, que defienden, que homenajean a mujeres que han sido históricas y que van a seguir siendo históricas. Y qué bonito es cuando la ciudadanía organizada se une, se organiza y peregrina el día 8 de marzo a darle una vuelta, una vuelta de tuerca a esos murales que ustedes, con su odio, con sus dedos, apuntan a querer vulnerar, maltratar y, por lo tanto, querer borrar. Pero es que no van a poder borrar el rastro que está dejando una luz que se ilumina fuera de este Parlamento, un foco que se ilumina fuera de este Parlamento, un movimiento autoorganizado de las mujeres a nivel mundial que está diciendo que ni ustedes ni nadie que se asemeje a esas políticas de odio van a poder borrar lo que el movimiento feminista está haciendo: la defensa a ultranza de los derechos de las mujeres en cualquier lado, en cualquier lugar del mundo. Como digo, ni un paso atrás ante aquellos que quieren imponer su odio frente a las políticas.
La pandemia ha demostrado y ha dejado claro algo esencial: que las mujeres somos imprescindibles. Se ha querido que fuéramos invisibles, pero no lo somos. Hemos sido básicas para poder defender la vida, posicionarla en el centro, defenderla, aguantarla, mantenerla a lo largo de toda la pandemia, y, por lo tanto, ahora, lo que vamos a seguir defendiendo es que la salida no sea por la derecha, sino que sea una salida feminista de la crisis. Vamos a seguir defendiendo ese modelo de derechos humanos, esas palabras como bandera, y no vamos a dejar que siga avanzando ese odio con el que la ultraderecha, los «señoros» de Vox, ha irrumpido en los parlamentos.
Así que a lo largo de este texto se intentan defender esos derechos humanos, esos derechos de las mujeres. Intentamos también defender que esas políticas lleguen a todas las administraciones, a todas las instituciones, a todos los rincones de la sociedad. Y pedimos que se ponga en marcha un plan, un plan que se ha puesto ya en marcha a nivel estatal gracias a un Gobierno progresista: el Plan de conciliación, que quiere impulsar un futuro con un sistema estatal de cuidados, donde se pueda conciliar, donde se puedan repartir tareas, donde se apueste por la equidad, por la igualdad, por la equiparación no solo de tareas, como decíamos, sino también de salarios, de derechos, de años y años de lucha feminista.
Porque quien está al frente y compara el feminismo con los que nos atacan, a quien duda sobre cómo debe de ser el feminismo, a quien dice que tiene que ser un feminismo más tranquilo, más natural, nosotros le decimos que no hay un feminismo que sea neutral, que contra el machismo que impera, contra el heteropatriarcado, debemos seguir caminando y debemos seguir defendiendo esas políticas feministas, donde no tengan odio a nada ni, por supuesto, a nadie.
Así que a mí ya solo me queda añadir que ¡viva la lucha de las mujeres de aquí y del resto del mundo!
Gracias, señor presidente. [Aplausos].

El señor PRESIDENE: Gracias, señora Cabrera.
Por Chunta Aragonesista, señora Martínez.

La señora diputada MARTÍNEZ ROMANCES [desde el escaño]: Gracias, presidente.
Como decía, como ya se ha dicho, el 8 de marzo es el Día Internacional de las Mujeres. No es un día de celebración, es un día de conmemoración, y también es un día en el que se visibiliza la desigualdad estructural en la que nos medimos el 50% de la población. Un día en el que el protagonismo es para el movimiento ciudadano que ansía y reclama más igualdad entre mujeres y hombres. El resto de los días del año son para seguir construyendo igualdad, con pasos firmes y sin dar un paso atrás, y esta proposición no de ley es una muestra de ello.
Las Administraciones Públicas también deben seguir diseñando e implementando políticas públicas feministas. Construir más igualdad es construir más democracia, y es labor de demócratas, y para construir más igualdad, tenemos que ser capaces de reconocer dónde está el problema, la raíz del problema y atacar e incidir en ello.
El patriarcado, la cultura patriarcal es un poliedro con infinitas caras e infinidad de aristas y tenemos que romperlo si queremos avanzar en igualdad. El patriarcado concede privilegios a unos en contra de otras, y equilibrar esta cuestión es una obligación, y para ello, asumir que el feminismo debe ser un eje transversal en todos los ámbitos de la vida.
Las desigualdades son innumerables: desde la más cruel, las violencias machistas, hasta cualquier otra que nos podamos imaginar. Nos siguen matando a las mujeres por ser mujeres. Nos siguen violentando porque se creen superiores, porque, además, las carreras profesionales, en un momento dado de nuestras vidas, se truncan, porque se paraliza cualquier cuestión por el hecho de ser mujer.
Nos jugamos mucho, señorías. Los derechos de las mujeres no pueden ser un campo de batalla. Los derechos de las mujeres los tenemos que seguir conquistando día a día y no podemos desandar lo andado. Decía Simón de Beauvoir hace ya muchas décadas: «No olvidéis jamás que bastaría una crisis política, económica y religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos. Debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida».
La COVID ha puesto de manifiesto, como ocurrió también en la crisis de 2008, que tiene sus secuelas más cruentas en las mujeres. La COVID, además, ha intentado invisibilizarnos, la COVID ha puesto de manifiesto que los cuidados son imprescindibles y son importantes. Hasta hace muy poco tiempo, los cuidados era un trabajo que no se remuneraba, pero cuando se empezó a remunerar, sigue siendo con los salarios más bajos, con los salarios más precarios, con los contratos de trabajo más precarios.
El mercado laboral nunca ha sido una garantía de éxito para las mujeres ni un aliado. Los contratos a tiempo parcial no los cogemos las mujeres porque queremos, sino porque la mayoría de las veces son los únicos que nos ofrecen, y eso no es una cuestión de mujeres o de hombres, eso es una cuestión de desigualdad, y contra ello tenemos que incidir. Si no queremos lo que vaticinaba Simón de Beauvoir, es evidente que necesitamos unidad de acción y ser valientes, y pensar que no somos unas pocas, que somos mayoría. Somos mayoría las que seguimos pensando y los que siguen pensando que nuestras reivindicaciones son justas y necesarias, y por mucho que les pese a quienes les pese, ni nos invisibilizarán ni nos callarán, porque, como he dicho, nuestras reivindicaciones son muy justas.
Y aquellos que piensen que para cambiar esto hay que hacer lo mismo de siempre están muy equivocados. Y desde luego que aquí, la ultraderecha tiene un altavoz es evidente, pero desde luego que no nos tenemos que dejar ni avasallar por sus discursos populistas ni acomplejarnos por ejercer el feminismo como política transformadora para construir más igualdad.
Muchas gracias. [Aplausos].

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Martínez.
Por el Grupo Aragonés, señora Peirat.

La señora diputada PEIRAT MESEGUER [desde el escaño]: Sí, gracias, presidente.
Pues, yo voy a ser muy breve, porque entiendo que ya está todo dicho.
8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. En este día se hace necesario afianzar acuerdos y compromisos adquiridos en materia de políticas públicas de igualdad de género.
Las dificultades que viven las mujeres a diario en todas las esferas de su vida, entendemos desde el Partido Aragonés que se han intensificado como consecuencia de la COVID-19. La pandemia ha tensionado aún más el sistema de cuidados que posibilita el funcionamiento de la estructura social tal y como la hemos conocido hasta ahora. En un momento como el actual, en el que la COVID-19 ha atravesado la vida de todas las personas, consideramos necesaria la actuación de las Cortes de Aragón y del Gobierno de Aragón para garantizar el derecho de las mujeres a desarrollar un proyecto de vida autónomo e independiente, libre de obstáculos y de violencias machistas, estableciendo mecanismos para ello, destinando medios, recursos y ayudas.
Por todo ello y porque entendemos que esta lucha es una lucha de todos, el Partido Aragonés apoya la iniciativa presentada por los grupos que conformamos este Gobierno de Aragón, así como la enmienda presentada por el resto de los grupos.
Y finalizaré con un post que me gustó mucho, el cual yo compartí este 8 de marzo y que resume la posición de mi grupo parlamentario, el Partido Aragonés: «Por quienes lucharon, luchan y lucharán para que no hagan falta más jornadas de 8 de marzo en las que reivindicar la igualdad». Este año, nosotros, el Partido Aragonés, no mostramos nuestro apoyo a manifestaciones porque la prudencia se impone, pero seguiremos trabajando por un mundo más justo, por la igualdad entre hombres y mujeres.
Nada más, y muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Peirat.
Por Izquierda Unida, señor Sanz.

El señor diputado SANZ REMÓN [desde el escaño]: Gracias, presidente.
Señorías, yo creo que hay que comenzar felicitando a las mujeres por su capacidad de organización de este 8M, mediante la cual han hecho visibles sus reivindicaciones a la par que han garantizado el cuidado de todas las personas que allí estábamos reivindicando con ellas.
Frente a muchos cuestionamientos, en muchos casos de gente y de organizaciones que tienen mucho que callar, mucho que callar, las mujeres nos han dado una lección de nuevo y han vuelto a situar encima de la mesa que el feminismo es un movimiento central en la agenda política, y que nos queda mucho también para avanzar en la transformación de un sistema que revierta las desigualdades estructurales existentes a día de hoy para garantizar una igualdad plena y real.
Evidentemente, esta propuesta está labrada desde la búsqueda del acuerdo, desde el consenso —permítanme—, en una lógica casi de conjura democrática de aquellos grupos políticos que hemos querido participar de la misma, porque entendemos que no habrá democracia si no hay igualdad. Por eso no entendemos —y ahí se constituye como ese dique democrático esta iniciativa— que haya quien haga gala y bandera del machismo, de la violencia, del patriarcado, y es muy preocupante salir a la calle a alimentar el odio, la negación y la validez de la agresión sistémica, por lo tanto. Porque es lo que sufren las mujeres, una permanente situación de agresión sistémica.
Esta iniciativa es muy importante en los puntos que contempla y nos emplaza también a alejar las palabras huecas y a hablar de lo concreto, a aplicar el espíritu que la inspira al desarrollo de cada una de las políticas públicas implementadas por parte del Gobierno de Aragón. La primera es la de visibilizar —y permítanme que haga dos reflexiones que igual no contempla la iniciativa—, visibilizar. Y para visibilizar, hay que desagregar datos, señorías, que hay que visibilizar los sesgos de género y hay que avanzar también en la implementación de esos planes de igualdad que no se pueden quedar en el papel, que tienen que ser reales. Y tendremos —hemos debatido mucho de economía hoy— que hablar del impacto de género en todas las políticas desplegadas, también en esa Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica, tal y como se emplazó el presidente.
Porque hay que concretar: ¿qué se puede hacer desde Aragón? Aquí, con alguna de las cuestiones que plantean, hay debates muy interesantes, pero que son imprescindibles y que la COVID ha puesto de manifiesto como absolutamente necesarios de abordar: el Plan corresponsables, que es verdad se aprobó ya el día 9 de marzo, es un paso importante, pero que se va a tener que dar traslado aquí. Ciento noventa millones que van a servir para la conciliación de las familias en España mediante la corresponsabilidad del Estado en una materia tan fundamental como son los cuidados. Ahora bien, esos servicios de cuidados tienen que prestarse en unas condiciones dignas, fundamental, dignas. Y en ese sentido, garantía de derechos laborales, y en ese sentido, fortalecimiento de los servicios públicos. Imprescindible, señorías, ¡imprescindible!
Toca también un tema fundamental esta propuesta, que es el de la corresponsabilidad de las empresas en el ámbito productivo. No podemos seguir entendiendo que la actividad productiva requiera de la actividad silenciada y reproductiva del esfuerzo, que en muchos casos se llama explotación, sobrecarga, multitarea de las mujeres. Esa corresponsabilidad nos tiene que llevar a redefinir también procesos y a reorganizar y reequilibrar procesos de producción para adaptarlos a la vida, para hacerla posible. Y en ese sentido —vuelvo a decirlo otra vez—, los planes de igualdad en las empresas no pueden convertirse única y exclusivamente en un trámite meramente formal. La conciliación y la corresponsabilidad tienen que servir para arrojar resultados positivos para la superación de la brecha de género y la brecha salarial.
Hay que hablar también de eso que hablamos, de la mejora de financiación de la Ley de dependencia, que todos compartimos, pero eso por sí mismo, señorías, no va a asegurar la rebaja de la sobrecarga que soportan las mujeres en materia de cuidados. Hay que ir más allá, hay que aumentar esa financiación, pero eso se tiene que traducir también en servicios públicos que modifiquen el sistema actual para evitar la precariedad de las trabajadoras.
En fin, hay una serie de cuestiones que nos obligan y nos mandatan como Administración, pero también como sociedad y como formaciones políticas que representan la voluntad soberana de la ciudadanía: avanzar en igualdad.
Desde un punto de vista profundamente democrático, independientemente de las diferencias políticas que tendremos, porque es verdad, no es neutral, por supuesto que no es neutral, igual que no han sido neutrales las causas que han generado la desigualdad estructural, el heteropatriarcado, la violencia sistémica... Por supuesto, tenemos que avanzar. Y en ese sentido, hay que superar la realidad aragonesa.
Hoy hablábamos de las cifras de desempleo, hoy hablábamos de las cifras de temporalidad, hoy hablábamos de las cifras de parcialidad en el ámbito de la mujer, cinco veces superiores a las del hombre, y eso no puede permitirse.
Por lo tanto, Izquierda Unida, desde la más firme voluntad de entender que esta pelea es una pelea de todos y de todas, ha trabajado en esta proposición no de ley, votará a favor de la misma, pero emplazamos —no puede ser otra manera, y yo entiendo que todos y todas lo compartimos, salvo la ultraderecha, que no ha querido formar parte este acuerdo—, pero les emplazamos a que estas propuestas lleven a hechos concretos, a políticas públicas y desarrollarlas, además, con valentía, con audacia y, sobre todo, de forma que acaben con esos mensajes que aparentemente legitiman el machismo. [Aplausos].

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Sanz.
Turno para el grupo no enmendante.
Señora Fernández.

La señora diputada FERNÁNDEZ MARTÍN [desde el escaño]: Gracias, presidente.
Buenas tardes.
En primer lugar, decir, como siempre decimos, que en Vox condenamos abiertamente todo tipo de violencia. Todas las conductas violentas son reprobables y algunas criminales. Somos el único partido que pide la cadena perpetua para los violadores, para los maltratadores y para los asesinos. Reivindicamos la igualdad de hombres y mujeres, tal como establece el artículo 14 de nuestra Constitución, y defendemos los derechos de las mujeres trabajadoras, como se establece en el Estatuto de los Trabajadores y en los convenios colectivos de trabajo. Y aunque a algunas les gustaría, ¡no!, yo, por supuesto, como mujer, no me voy a invisibilizar.
Traen esta PNL hoy aquí con motivo del Día Internacional de la Mujer, centrándola mayoritariamente la iniciativa en el tema laboral. Hablamos principalmente de los cuidados, de la precariedad, de que las mujeres son las que cuidan. No solo cuidan las mujeres, también cuidan los hombres, a mujeres, hijas, esposas o compañeras que también pueden ser dependientes, y también muchos barones hijos que cuidan de sus padres. Los cuidados no son solamente a menores, sino también atención a mayores con o sin discapacidad, independientemente del sexo del cuidador. Prácticamente, los puntos tres, cuatro, cinco, seis y ahora también, con la enmienda, los puntos siete y ocho de esta iniciativa se centran exclusivamente en ello.
«Consideramos —leo literalmente— necesaria la actuación del Gobierno de Aragón para garantizar el derecho de las mujeres a desarrollar un proyecto de vida». Y yo les pregunto: cómo Gobierno que son, ¿no están ya en ello? ¿No están desarrollando políticas públicas de ayudas a las mujeres? Con un incremento del 157% del presupuesto en el Ministerio de Igualdad, ¿todavía no se han puesto a ello? Porque lo que hace falta son más políticas de conciliación para acabar con esas brechas salariales de las que ustedes hablan, con esos contratos a tiempo parcial y con esa dificultad que tienen las mujeres madres de poder acceder a otro tipo de trabajos, si es que no los han elegido ellas, esos contratos a tiempo parciales, que haberlas haylas.
Pero en realidad, ustedes, cuando hablan de la mujer, aunque han traído aquí esta PNL que centran en el tema laboral, que bien podría ser objeto de una Comisión de Economía y Empleo o de Ciudadanía y Derechos Sociales, ustedes se centran en la ideología de género, en el impacto de género, que es contra el que nosotros..., con el que nosotros no comulgamos.
La Ley integral contra la violencia de género no funciona y ha resultado todo un fracaso, y ustedes lo saben, porque desde 2003 no se ha reducido el número de víctimas. Y en Vox, no compartimos la perspectiva de género porque..., les voy a preguntar a ustedes: ¿alguien nos puede decir cuántos géneros hay? No me lo pueden responder. Porque la ONU ya habla de ciento doce géneros y la lista es abierta.
En Vox, consideramos más adecuada la Ley de violencia intrafamiliar, porque ahí sí que hablamos de igualdad de hombres y de mujeres, y que cualquier agredido, violada, violado, asesinado, asesinada, en el ámbito familiar, sentimental, estén igualmente protegidos, hombres, mujeres, niños, ancianos y parejas homosexuales, que con esta ley no están protegidos.
¿Por qué no protegen ustedes a todas las mujeres? Y ahora le pregunto yo al Partido Socialista y a Podemos: ¿por qué han impedido en Baleares que se investigue la explotación sexual de dieciséis menores tuteladas, que ha tenido que ser la Unión Europea la que ha abierto una investigación sobre este caso? La señora Cabrera decía: «¡Viva la lucha de las mujeres!». Señora Cabrera, ¿de qué mujeres?, ¿de estas niñas? Para ustedes, que presumen de igualdad, todas las víctimas no son iguales, porque estas niñas son víctimas de segunda, porque las invisibilizan.
En Vox, estamos y estaremos siempre con las víctimas, pero con todas, sea cual sea la causa por la que han sido agredidas, independientemente de su sexo, raza, edad u orientación sexual.
Hablan del Plan de igualdad de oportunidades. ¿Cuál es ese Plan de igualdad de oportunidades? ¿Ese en el que cuando hay oposiciones a funcionarios de la Administración Pública, si hay empate entre hombre y la mujer, discriminación positiva, el puesto es para la mujer? ¿No hay otra prueba con la que podamos demostrar el mérito y la capacidad? ¿No la hay?
Ustedes, las de la izquierda radical, porque ya que la señora Cabrera se está refiriendo a mí todo el rato, nos están hablando de odio cuando proclaman la muerte de Abascal en las calles, en las manifestaciones... [Rumores]. ¡Tenemos los vídeos, señora! ¿De qué odio me están hablando? [Rumores]. ¡No estoy mezclando! Me está diciendo de un mensaje de odio, y el suyo es en las calles, el suyo es en las calles.
Las feministas, las feministas de verdad, han repudiado sus teorías radicales porque son las de verdadero enfrentamiento y odio entre hombres y mujeres.
Y por tanto, no, no votaremos a favor de esta iniciativa.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Fernández.

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