Comparecencias - De Consejeros de la DGA - Ante la Comisión de Educación, Cultura y Deporte
Intervinienen: Aviles Perea, María Antonia - Almunia Badía, María Eva - Ibeas Vuelta, María Nieves - Callau Puente, Javier - Alvarez Andujar, Carlos Javier
El señor presidente (LARRED JUAN): Buenos días, señoras y señores diputados. [Se abre la sesión a las diez horas y cuarenta y nueve minutos.]
El punto primero de orden del día, la lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior, si no tienen inconveniente, lo dejaríamos para tratarlo como último punto del orden del día.
Pasaríamos al punto número dos: comparecencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte, a petición de los seis diputados del Grupo Popular, al objeto de informar sobre la situación educativa en Aragón en relación al fracaso escolar y repetición de curso en Educación Primaria, así como de las medidas propuestas por su departamento para resolver este grave problema.
Tiene la palabra la portavoz del Grupo Popular por un tiempo de quince minutos.
Comparecencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte al objeto de informar sobre la situación educativa en Aragón en relación al fracaso escolar y repetición de curso en Educación Primaria, así como de las medidas propuestas por su departamento para resolver este grave problema.
La señora diputada AVILÉS PEREA: Muchas gracias, señor presidente.
Señora consejera.
Nosotros habíamos presentado esta petición de comparecencia en el mes de diciembre a raíz de la publicación del informe PISA, en el que estuvimos estudiando y analizando la situación actual de la enseñanza en Aragón y sus diferencias con el anterior estudio del informe PISA, las variaciones que había habido.
Aunque no podemos decir que la situación del informe nos dé una situación sobre la enseñanza en Aragón que pudiéramos llamar lamentable o catastrofista, sí que detectamos algunos problemas y, sobre todo, que había habido no una mejora en la situación, sino un empeoramiento en lo que se refiere, concretamente, a la comprensión lectora.
A nosotros nos parece gravísimo el que la comprensión lectora empeore en los escolares, en particular, en los escolares de primaria, puesto que esa es la puerta del conocimiento de todos los alumnos, en la primaria, y que después les crea graves problemas en la secundaria, hasta el punto de que están manejando algunos instrumentos tecnológicos, pero no llegan a entender bien qué es lo que hacen ni para qué les sirven, y lo utilizan en la plenitud que podrían no sólo como instrumento que saben manejar, sino que lo utilizan para el aprendizaje de otro tipo de disciplinas.
Junto a esto, nos encontramos con que hay una... —lo hemos hablado en otras ocasiones—, hay una serie de problemas en la enseñanza que influyen en el fracaso escolar, como es el que aunque la media aragonesa de alumnos por aula sea baja porque los números todo lo aguantan, señora consejera, la realidad es que la ratio es de treinta alumnos, o veinticinco en primaria, y nos parece que es un número excesivo para clases en las que se presentan dificultades especiales en el aprendizaje. Dificultades que vienen añadidas porque se incorporan alumnos con un nivel en general bastante más bajo, que son los que proceden de la inmigración y a los que hay que acoger y ayudar con una atención especial para que puedan tener el nivel de la clase a la que se incorporan, y situaciones en las que se está empezando a generar una serie de problemas que nosotros hemos denunciado en repetidas ocasiones, como es la falta de autoridad del profesor, la falta de motivación de los alumnos y la falta de estímulo, puesto que al final pasan de clase, sea cual sea el nivel que tienen.
Todo eso está generando un problema que lleva a un fracaso escolar y a unas dificultades que luego se dan con mayor gravedad en la secundaria y que se notan muchísimo en los alumnos que pasan a la universidad o a la formación profesional.
Junto a esto nos encontramos, señora consejera, que su reacción es hacer una serie de publicaciones y de anuncios institucionales en los que usted está encantada de la vida con el resultado del informe PISA. Si usted, cuando habla del informe PISA, hubiera tenido la mínima noticia sobre este mismo haciendo un reconocimiento de lo bueno que puede haber en el sistema, pero también de los problemas que se presentan, probablemente nos habríamos encontrado en su misma posición y dispuestos a colaborar con usted para que la mejora de la enseñanza en Aragón sea la mejor posible. A nosotros lo que nos preocupa es que la educación en Aragón sea del mejor nivel, porque nos preocupa el futuro de los alumnos.
Pero junto a eso, nos encontramos con que usted empieza a hacer declaraciones de lo estupendos que somos, de lo bien que va todo, hace una serie de publicaciones, y dice: «estamos mejor que nadie, estamos por encima de otras comunidades»..., pero estamos muy por debajo de la OCDE. Y si nosotros, en producto interior bruto, efectivamente, tenemos unas cifras económicas por encima de la media de la Unión Europea, en cuanto a las cifras de fracaso escolar, estamos muy por encima de esos países con los que económicamente podríamos compararnos.
De modo, señora consejera, que esta serie de contradicciones y su aire triunfalista ante el «todo está bien, todo es maravilloso y lo hacemos estupendamente», es lo que nos lleva a hacer que nuestro partido tenga una gran preocupación, porque cuando se detecta un problema, lo que hay que hacer, señora consejera, es corregir el problema, poner los medios para corregirlo y no decir que todo está estupendo y que somos los mejores. Esa actitud, señora consejera, nos preocupa enormemente en el Partido Popular, y por eso le pedimos que nos cuente qué medidas ha puesto desde su departamento para corregir este problema, que para nosotros es importante, del fracaso escolar en Aragón, y cuáles son las expectativas que usted plantea para que se corrija este déficit que en este momento se presenta.
Gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora Avilés.
Corresponde ahora a la señora consejera su intervención por un tiempo máximo de quince minutos.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (ALMUNIA BADÍA): Gracias, señor presidente.
Señoría, me encanta escucharle decir que su preocupación es que la educación en Aragón sea la mejor. Yo creo que es una preocupación que compartimos todos los grupos de esta cámara, y, sin lugar a dudas, yo creo que el objetivo es que nuestros alumnos mejores sean todavía mejores, pero yo creo que sobre todo el mantener algo que no dice de los resultados el informe PISA, o no lo dice en los resultados el informe PISA, pero sí lo evidencia como una de las características fundamentales de nuestro sistema educativo en la comunidad autónoma, y es que somos una comunidad autónoma donde la equidad se manifiesta de una manera más clara. Es decir, donde los excelentes son muy excelentes, pero donde acompañamos a los alumnos que menos posibilidades tienen desde el principio para que, efectivamente, puedan alcanzar el éxito escolar.
Creo que ya tuvimos ocasión de hablar en esta comisión en alguna ocasión sobre el fracaso escolar, no de una manera tan evidente como ahora, y yo le decía que a mí me gusta hablar de éxito, y estamos educando, y creo que las palabras hay que utilizarlas en sus justos términos. A nosotros nos gusta hablar de éxitos, porque todas las medidas que se han puesto en marcha desde el Departamento de Educación son precisamente para conseguir el mayor éxito escolar por parte de los alumnos.
Es falso, señoría, de una manera generalizada, el decir que las ratios en primaria son de veinticinco. Sí es cierto que hay algún aula que tiene veinticinco alumnos, pero como indicador de calidad, señoría, no se establece el número de alumnos que hay en un aula, sino el número de recursos humanos que tiene ese centro educativo para atender a los alumnos en un aula. Nuestras leyes educativas establecen que, en primaria, el número máximo de alumnos tiene que ser veinticinco, y nosotros intentamos, en consonancia con ciertos acuerdos que tenemos con la comunidad educativa, no llegar a veinticinco más que en casos verdaderamente extremos, porque no se puede montar un aula distinta por la propia capacidad del centro o porque tenemos dificultades porque no hay más centros educativos.
Eso suele ocurrir en la ciudad de Zaragoza, si yo no recuerdo mal, señoría, en dos zonas muy determinadas. Es decir, en el resto de las ciudades y en el resto de los municipios de Aragón, las ratios, como muy altas, están en veintidós en los lugares donde más alumnos hay. También le diré que de veintidós a veinticinco, en según qué clases, pues, no hay ninguna diferencia; en según qué clases, hay mucha diferencia. Todo depende del grupo que tengamos delante. Si es un grupo homogéneo, de alumnos de aquí, que tienen unas condiciones sociales muy parecidas, ese grupo, con veinticinco, no genera ninguna disfunción, ni con veintidós. Hay veces que con veintidós tenemos alumnos muy diversos y eso sigue generando disfunciones.
Yo creo que a la escuela hay que seguir dándole un papel que es muy importante, y es el de la socialización. Por eso, la calidad, señoría, no se establece en cuanto al número de alumnos que hay en un aula, sino de cuántos recursos hay para atender a esos alumnos en el aula. Y eso es lo que hemos hecho, señoría: establecer desde primaria una serie de medidas que nos lleven al final de la secundaria, que es cuando se establece realmente el grado de fracaso escolar que tenemos, en secundaria, porque no podemos confundir el fracaso individual de un chico que tiene que repetir con lo que significa el fracaso escolar medido como tal en el sistema. Eso se produce al terminar la etapa obligatoria, la etapa básica de la educación, y ahí, señoría, el éxito escolar en Aragón está por encima de la media nacional. Es decir, tenemos menos fracaso escolar que en otras comunidades autónomas, y eso no quiere decir que tengamos que dejar de luchar para conseguir incrementar nuestros datos en cuanto al éxito escolar.
Le voy a dar los datos. El porcentaje de alumnos matriculados en cuarto curso de educación secundaria obligatoria que no promociona o no titula, es decir, el indicador del fracaso escolar es el del 19,4% en Aragón, y del 22,8% es la media estatal. Por lo que el llamado fracaso escolar, señoría, es inferior en 2,4 puntos porcentuales en Aragón en relación con la media de España. Eso no quiere decir que estemos satisfechos. Estamos mejor, pero tenemos que seguir mejorando. Y ese es el objetivo.
Sí que es cierto que hay un informe que yo creo que salió, poco más o menos, cuando ustedes registraron esta comparecencia, que es un informe de la Fundación Jaume Bofill, que sí que establece... Es un estudio sobre la educación en Cataluña, pero, claro, hay que compararla con algo, y entonces se compara con el resto de comunidades autónomas. Ese estudio evidencia que, en Aragón, los alumnos repiten más en primaria. Eso es algo que nosotros siempre hemos dejado muy claro y tiene usted razón. Es decir, lo que se arrastra, el mal funcionamiento de cualquier joven en la primaria, eso repercute directamente en la secundaria.
Aquí, en Aragón, se repite más. Yo creo que somos Aragón y Castilla y León los que más repetimos en primaria, las comunidades autónomas que más repetimos en primaria, y eso hace que nuestro índice y nuestros indicadores de éxito escolar sean mayores al terminar la secundaria.
Es decir, establecemos los objetivos de primaria y los queremos dejar muy claros, y lo que hacemos es intentar solucionar y evitar muchos problemas en esa etapa para que la secundaria resulte mucho más llevadera para los propios alumnos. Eso es algo que evidencia ese informe Bofill, en el cual se dice que en Aragón se repite más. Sí, repetimos más en primaria —ya se lo he dicho—, junco con Castilla y León.
Creo que en cuanto a ese tipo de elementos, lo que se ha hecho ha sido poner en marcha, como le he dicho, medidas preventivas desde la primaria para abordar el mejor resultado de nuestros alumnos al terminar la etapa obligatoria. Medidas que pasan por abordar modalidades que, desde el punto de vista organizativo, significan que los centros se pueden organizar de tal manera que puedan atender a los alumnos de una manera —a lo mejor, no es del todo correcta la expresión que voy a utilizar—, casi, casi, individualizada, es decir, acompañándoles en el sistema de maduración en su proceso de aprendizaje.
Eso es algo que se ha establecido en Aragón, que por eso hay desdobles de ciertas áreas, por eso hay modalidades organizativas en el aula. ¿Qué significa? Que dentro de un aula, en momentos determinados, puede haber dos y tres personas apoyando a distintos grupos que se realizan con la misma actividad, pero organizándolo en grupos en función del nivel de maduración que tienen esos alumnos. Y eso es lo que se ha permitido desde el Gobierno de Aragón, que sean apoyos individuales —lo que le he dicho— al grupo ordinario, lo que son desdobles o lo que son los agrupamientos flexibles. Eso es algo que se ha puesto en marcha ya desde primaria, que alguna comunidad autónoma solo lo tiene en secundaria.
Pero cuando hablamos de fracaso escolar, tenemos que compararnos con algo, igual que cuando hablamos de éxito escolar, que tenemos que compararnos con alguien, y claro, en España, lo que hacemos es compararnos con el resto de comunidades autónomas.
Hay otras adaptaciones u otras modalidades organizativas que tienen un carácter más extraordinario dentro de los centros, y son ellos mismos quienes lo proponen al departamento y, habitualmente, solemos recoger esas iniciativas. Son adaptaciones curriculares que se hacen de una manera individualizada, y lo que es la flexibilización del periodo de escolarización. Adaptaciones individuales que se apartan significativamente de los contenidos y de los criterios de evaluación del currículum, pero que, al final, lo que intentamos es que terminen una etapa de su vida, que comiencen otra desde el punto de vista educativo, pero en las mejores condiciones posibles.
A partir de ahí, sí que tenemos algo asumido y que creo que es importante que lo tengamos asumido todos, en el sentido de que hay una parte, es decir, que son los alumnos que recibimos de fuera los que tienen unas características especiales en cuanto a que hay alumnos que no hablan el idioma, hay alumnos que, desde el punto de vista cultural, no tienen nada que ver con nosotros y que, naturalmente, su periodo de adaptación es mayor. Por lo tanto, esos indicadores de «no éxito» siempre los vamos a tener ahí mientras recibamos alumnos de fuera.
Esto es algo que, por la experiencia que nosotros hemos visto en otros países que han tenido estos procesos desde el punto de vista económico antes que nosotros, eso es algo que se soluciona en la segunda generación. Nosotros estamos todavía a caballo entre la primera y lo que son los niños nacidos aquí. Y ese es un elemento que yo creo que, de entrada, tenemos que asumir como tal, y que por eso, en aquellos centros donde se acogen a unos inmigrantes con unas características especiales, lo que sí que se tienen son aulas de inmersión lingüística, inmersión lingüística y cultural, es decir, tutores de acogida que hacen la acogida tanto al alumno como a su familia.
Esos elementos que se han ido poniendo sobre la mesa y esos programas, que además son programas que han salido, la mayoría de ellos, de la experiencia de nuestros centros educativos, nosotros los hemos recogido, porque entendemos que son ellos quienes viven el día a día en el aula. Ni un director general, ni un jefe de servicio, ni yo misma estamos todos los días con estos alumnos. Es decir, de su experiencia y de su buen saber hacer es de donde hemos recogido experiencias que luego nos han servido para generalizarlas al conjunto y darles ese marchamo de calidad que yo creo que tiene la educación en Aragón y, sobre todo, de algunos índices de éxito escolar.
Le preocupaba, señoría, la comprensión lectora, o hacía referencia al informe PISA, y en ese sentido, abordaba el tema de la comprensión lectora.
Mire usted, no hay elementos comparativos, desde el punto de vista de Aragón, entre la actual evaluación PISA y la anterior evaluación, porque en la anterior evaluación de PISA, Aragón no hizo ampliación de sus datos, es decir, que lo hicieron, creo, que dos comunidades autónomas en toda España, pero en Aragón no lo hicimos en aquel momento. Ha sido el primer año en el que Aragón ha hecho una ampliación de datos, y se ha trabajado con el profesorado la evaluación PISA.
Yo soy de las convencidas de que España como tal —ya hablaremos de Aragón después—, España como tal conseguirá mejores resultados en la evaluación PISA en el momento que se motive al profesorado y sea consciente de cuál es el sistema de evaluación de PISA, que no es lo que el alumno sabe, sino que es cómo el alumno aplica lo que sabe, y es un sistema de evaluación distinto a cómo se estaba dando en España en la secundaria.
Afortunadamente, Europa aborda el tema de lo que son las competencias en materia educativa, y las competencias, precisamente es eso, es decir, no es saber, sino aplicar lo que tú sabes. Eso es lo que evalúa PISA, y seguramente nuestros alumnos —y así lo reconocía el director del informe— tienen muchos más conocimientos que otros alumnos europeos o de la OCDE, pero, a la hora de aplicarlos, no los aplican igual que otros alumnos que tienen más tradición en este sistema de enseñanza y, sobre todo, que tienen más tradición en este sistema de evaluación.
Por eso, yo creo que en España iremos obteniendo mejores resultados conforme vayamos motivando al profesorado de qué evalúa PISA.
No obstante, y a pesar de no tener elementos comparativos, el informe PISA lo que sí que dice es que Aragón está en el primer tramo de las comunidades autónomas españolas, junto con La Rioja y junto con Castilla y León, en según que temas, y junto con Castilla y León y el País Vasco en otras, pero sí en ese primer tramo, porque no hay diferencias significativas desde el punto de vista estadístico. Es decir, no es que una comunidad sea primera y la otra segunda, sino que hay un grupo de comunidades entre las que no hay diferencias significativas desde el punto de vista estadístico como para decir cuál se posiciona delante y cuál no.
En ese sentido, yo creo que tenemos que estar orgullosos, es decir, es la primera vez que Aragón amplía su muestra en el informe PISA y que obtenemos unos resultados buenos con relación al resto de España. Ahora bien, ¡eso no quiere decir que estemos satisfechos! Tienen que ser mejores. ¡Y tenemos que conseguir que sean mejores! Porque, naturalmente, yo no comparto ese criterio de que el octavo país del mundo tenga una formación deficiente en su base, porque, si no, ¡no seríamos el octavo país del mundo! Algo han tenido que ver nuestros sistemas educativos y formativos para que ahora seamos un país económicamente potente. Los jóvenes tienen que estar bien formados, con cuestiones que, a lo mejor, nosotros desconocíamos, y sí que tienen una serie de competencias distintas a las que nosotros teníamos. Y yo creo que eso es lo que hemos intentado abordar desde el Gobierno de Aragón: qué nos exige la sociedad actual, y por dónde tenemos que enfocar nuestros sistemas educativos.
Y yo creo que hay tres competencias que son fundamentales y que no me canso de repetirlas. A nosotros nos enseñaron a reconocer el mundo y a saber cómo se comportaba. A los jóvenes de ahora les vamos a exigir que se muevan en el mundo. Y eso significa que tienen que tener competencias en lo que son las nuevas tecnologías, y eso significa que tienen que saber idiomas, y eso significa que tienen que tener una serie de valores que, desde el punto de vista ciudadano, desde el punto de vista europeo, sean conocedores de ellos, además de tener una serie de conocimientos y competencias que eran propios de nuestra época.
Yo creo que ese es el objetivo, en el cual nos hemos centrado desde el punto de vista educativo, precisamente para conseguir esas competencias en materia educativa.
Dentro de la evaluación PISA, hay un dato en el que Aragón sale peor parado, es decir, tenemos peores resultados, pero no era el dato que se evaluaba este año. Es decir, en este informe PISA no se evaluaba la competencia lectora. Y en la competencia lectora, yo creo que ahí tendríamos que hacer un paréntesis, y a lo mejor sería cuestión de otra comparecencia, y no de esta. Pero creo que no tenemos que abordar única y exclusivamente lo que es la comprensión lectora. Es decir, es mucho más amplio, y es mucho más amplia la competencia lectora en este comienzo del siglo XXI.
No obstante, entendiendo que una de las partes fundamentales que hay que apoyar en la educación primaria es la lectura, sin olvidar otro tipo de competencias, se han puesto en marcha una serie de programas dentro de la comunidad educativa aragonesa, precisamente para potenciar lo que es el saber leer, el saber comprender, el tener esa comprensión lectora. Desde el programa «Saber leer», que es un programa que se aplica con un carácter experimental en veintiún centros públicos de educación infantil y primaria, para fomentar el hábito lector y el desarrollo de la competencia, y que además, como le he dicho, es uno de los objetivos prioritarios de los sistemas educativos internacionales y, por lo tanto, también de este departamento.
Todo el tema de las bibliotecas, proyectos específicos que se desarrollan en los centros educativos, la hora extra de lectura que se pone en primaria, precisamente para afianzar algo que nos parece una herramienta fundamental para conseguir el éxito escolar.
Y todo esto, señoría, responde a un objetivo, que es mejorar, como le he dicho al principio, los índices del éxito escolar. A partir de ahí, dentro del horario lectivo de los centros educativos, hay programas que se ponen en marcha, pero también, en horario extraescolar, estamos promoviendo iniciativas, precisamente para acompañar a alumnos que sabemos que con sus cinco horas de jornada lectiva que tienen en el aula, pues, no tienen suficiente. Y se están fomentando una serie de programas que se están desarrollando, que se hacen de acuerdo con el Ministerio de Educación, que fomentan, por un lado, a los alumnos que tienen un mayor retraso a la hora de funcionar en la educación primaria; pero también se ha empezado este año con aquellos alumnos que son más excelentes en algunas materias, para conseguir precisamente mejorar nuestro nivel de excelencia. Y esos son programas que se organizan fuera del horario escolar, que son los propios docentes quienes los están llevando a cabo, yo diría que con una acogida importante, dentro de nuestros centros. Son programas de refuerzo educativo, como le digo, tanto para los que no alcanzan el nivel adecuado como para los que lo sobrepasan. Entendemos que se tiene que ser el futuro de la educación en Aragón.
No obstante, señoría, y recogiendo esa preocupación, que entiendo que es compartida por todos los grupos de la cámara, en breve, tendremos la oportunidad de tener lo que es la nueva ley..., la propuesta, perdón, de la nueva ley de educación en Aragón, que les haremos entrega en esta cámara y que, por lo tanto, tendremos que debatir, y espero, además, que sea una ley que seamos capaces de consensuar. Porque creo que si nosotros somos capaces de ponernos de acuerdo en muchas cosas, seguramente, en la escuela habrá mucha menos tensión a la hora de solucionar los problemas que ocurren día a día y que, evidentemente, son muchos.
Muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora consejera.
Señora Avilés, para su réplica, tiene la palabra por un tiempo de cinco minutos.
La señora diputada AVILÉS PEREA: Muchas gracias, señor presidente.
Yo le agradezco, señora consejera, la información que nos ha dado. No nos ha dicho nada nuevo, nada que no nos hubiera dicho en otras ocasiones.
Hay algo que usted no ha mencionado, que a mí me resulta también de enorme preocupación y que influye, según casi todos los estudios que se han realizado, en el desarrollo educativo posterior y en el fracaso escolar: la educación infantil. Usted no nos ha hablado para nada, señora consejera, de la educación infantil. Y es una de las necesidades que existen en nuestra comunidad autónoma, porque hay una carencia enorme de plazas, y al no ser obligatoria hasta los seis años, se empiezan a poner a partir de los tres. Pero, realmente, ahí hay una laguna enorme, que, a veces, la iniciativa privada intenta cubrir, pero no llega, por lo que, en muchos casos, cuando se llega, es con unos precios que la mayoría de las familias no pueden permitirse.
De modo, señora consejera, que aunque yo reconozco que usted hace un esfuerzo en la explicación de sus proyectos, que por otra parte yo no veo muy claro que se plasmen tal y como usted los ha dicho.... Porque, por ejemplo, en el caso de los alumnos inmigrantes, señora consejera, hay países donde efectivamente tienen más tradición que nosotros y, por otra parte, en algunas comunidades autónomas, como es el caso de Cataluña, están preparando estudios especiales para hacer planes especiales, incluso se habla de aulas especiales, cosas que habría que ver si realmente son eficaces o no. Pero en esa línea es como se están preparando, pues, países como el Reino Unido, como Francia, como Holanda, donde tienen una mayor tradición, y a mí, la noticia me llega precisamente a través de Cataluña, o sea... Quiero decir que también en Cataluña se están planteando este tipo de actuación: aulas especiales, precisamente porque se está dando la circunstancia de que en algunos centros públicos el porcentaje de alumnos que proceden de la inmigración, con la serie de problemas lingüísticos y de nivel educativo que eso conlleva, es enormemente alto; hasta el punto de que en algunas aulas, el alumnado de ese tipo es casi total, menos pequeños números, pequeños porcentajes.
Quiero decir que debería de haber no solo planes de acompañamiento, sino, a lo mejor, en algunas escuelas concretas de Aragón, no sólo de Zaragoza, sino de algunas áreas de Aragón, donde la población inmigrante tiene una mayor importancia y, por tanto, el alumnado inmigrante tiene una mayor importancia (en cuanto a su número, me refiero), debería haber quizá unos planes especiales dirigidos a esos alumnos.
Y por otra parte, señora consejera, yo no sé si usted tiene previsto en esa ley que nos anuncia siempre, pero que nunca nos entrega, hacer algo que tenga en cuenta las necesidades enormes que existen en la educación infantil. Si fuéramos capaces de hacer un buen plan de educación infantil, que llegara a todos los niños, probablemente, si eso somos capaces de hacerlo bien, se resolverían muchos problemas de la primaria y de la secundaria de los alumnos. Porque la base de la educación, como probablemente usted sabe, señora consejera, se pone precisamente en la educación infantil.
Gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora Avilés.
Señora consejera, para su dúplica, tiene la palabra por un tiempo de cinco minutos.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (ALMUNIA BADÍA): Gracias, presidente.
Señoría, no le he hablado de la educación infantil por una razón: la comparecencia se pedía para hablar del fracaso escolar. Y yo creo que la educación infantil, desde las leyes educativas, desde la última ley que se ha aprobado, que es la Ley Orgánica de Educación, establece muy claramente que la educación infantil es desde los tres hasta los seis años, que es una etapa educativa, y que como tal etapa educativa, se divide en dos ciclos: uno que es... Perdón, que la educación infantil es de cero a seis años, que me he equivocado yo, perdón, de cero a seis años. Como tal etapa educativa, se divide en dos períodos: uno es el 0-3 y otro es el 3-6. Es decir, el carácter educativo de ese tramo de edad es un carácter que lo recoge la Ley Orgánica de Educación y que, precisamente, no es el Partido Popular el que está más de acuerdo con eso. Por una razón, entiendo que fundamental y elemental, y es que es mucho más caro abordar el 0-3 desde un punto de vista educativo que desde un punto de vista asistencial, pero creo que es importante que dejemos claro que el 0-6 es una etapa educativa y que, por lo tanto, son las administraciones educativas quienes tienen que poner en marcha esas etapas.
También le diré una cosa: entiendo que el 0-3, además de cumplir esa etapa educativa, debe cumplir algo que a mí me parece fundamental y que creo que compartiremos todas las que estamos aquí, y espero que los hombres también, porque para eso son corresponsables de la educación de sus hijos: el que esa etapa es la que, además del carácter educativo, tiene que tener un fuerte componente de lo que significa conciliar la vida laboral y familiar. Y como tal conciliación de la vida laboral y familiar, significa que tiene que ser una etapa que, desde el punto de vista educativo, no se adapte al resto de las circunstancias que tenemos en educación. Es decir, no podemos concebir una escuela infantil 0-3 abierta de nueve a cinco como un centro educativo: tendrá que ser una escuela que, de alguna manera, recoja las necesidades del entorno donde está ubicada. Y tendrá que ir en función de las necesidades que tengan esas familias para poder abordar esa etapa de formación, pero también de educación de sus hijos.
En ese sentido, yo creo que se ha hecho un esfuerzo importante en Aragón: han sido más de cien escuelas infantiles 0-3 las que se han abierto; el 3-6 lo tenemos en todos los centros públicos y, además, es gratuito también por la Ley Orgánica de Educación en los colegios concertados. Es decir, vamos abordando lo que es el tramo educativo en esa dirección.
Pero creo, señoría, que cuando hablamos de educación, hablamos de cómo formamos a nuestra gente y, por lo tanto, de cómo queremos ser como país. Y yo creo que esta etapa es muy importante, pero nos interesa muchísimo desde Educación seguir fortaleciendo lo que es la educación posterior a la obligatoria, que yo tampoco he hablado de ella, y no he hablado de ella porque la comparecencia abordaba el fracaso escolar.
Sí que tenemos claro que cuanto antes se escolaricen los niños en el 0-3, antes se pueden introducir elementos de refuerzo y de apoyo para esos alumnos, precisamente para conseguir el éxito escolar, que es lo que le he comentado que es el compromiso que tenemos desde el Gobierno de Aragón.
Me he olvidado en mi primera intervención de algo que me parece muy importante y que, además, yo lo suelo repetir mucho: nosotros podremos hacer las medidas necesarias para abordar o para establecer cómo abordamos la mejor educación para nuestros jóvenes, pero naturalmente el profesorado tiene que estar convencido de que juega un papel determinante en ese proceso y que, además, es el que tiene que hacer posible que nuestros jóvenes alcancen el éxito.
Por eso, yo le decía antes: nosotros no nos inventamos ningún programa, surgen de su experiencia en el aula. Ellos son los que están allí día a día; aquellos que han funcionado los generalizamos, porque vemos que pueden ser viables. Lo que funciona en un colegio, bueno, suele funcionar en muchos, pero hay otros en los cuales no termina de funcionar. Y esa es otra de las tareas que tenemos pendientes, es decir, cómo incentivar de una manera muy clara al profesorado; cómo, de alguna manera, reconocerle esa trayectoria profesional, no solamente por la antigüedad que tiene, sino por su implicación a la hora de obtener los mejores resultados.
Pero eso es algo, señoría, que tenemos todos muy claro que hay que abordar, pero que yo entiendo que estamos hablando de una política de Estado, y el Estado, en educación, somos diecisiete comunidades autónomas más dos ciudades autónomas, que las dirige el Ministerio de Educación, más lo que es el Gobierno de España. Y que entre todos tendremos que buscar la mejor solución para incentivar a nuestro profesorado. Yo creo que juegan un papel fundamental en cualquier objetivo educativo que nos pongamos por delante.
Y sí que hay comunidades autónomas que abordan el fenómeno de la inmigración de maneras distintas, pero todos vamos aprendiendo unos de otros. Hay comunidades autónomas que no tienen tan apenas población extranjera. Es decir, hay comunidades... Castilla-León, es que es prácticamente..., a excepción de dos ciudades, es prácticamente despreciable, no hay población extranjera; el propio País Vasco tampoco tiene unas cifras desorbitadas. Sin embargo, sí que todo el arco mediterráneo, Andalucía y nosotros mismos tenemos mucha más..., o Madrid, tenemos más población extranjera en las aulas.
Cada uno hemos ido girando en experiencias, a lo mejor distintas, pero eso no quiere decir que no estemos en contacto para poder aplicar esas experiencias. A priori, sí que le digo que nunca desde el departamento intentaremos establecer lo que es un gueto dentro de una escuela, porque sí que tenemos algún centro educativo que está excesivamente sobredimensionado de alumnos extranjeros, y ese es nuestro quebradero de cabeza. Es decir, cómo hacer posible la libre elección de centro —porque derechos tienen los mismos—, cómo hacer posible y conjugable la libre elección de centro con el no convertir nuestros centros educativos en centros donde solo haya un tipo de población. Y ese es el reto, señoría, ese es el reto. ¿Cómo conseguir eso?
¿Cómo conjugar la libre elección de centro, que es un derecho, con el que nuestros centros educativos respondan a la realidad de la sociedad aragonesa? Ese reto es el que estamos trabajando con las comisiones de escolarización y con la escolarización fuera de plazo, que ese también es un fenómeno que se ha producido en los últimos años. Antes, un centro educativo sabía que en este aula entraban quince niños en septiembre —o veinticinco, me da igual— y terminaban veinticinco en junio. Ahora vamos sabiendo los que terminan, porque empieza un número y, a lo mejor, termina otro distinto, con refuerzos y apoyos distintos. Es decir, son situaciones muy complejas las que se están produciendo y espero que las medidas que se están poniendo puedan solucionar de la mejor manera posible estos temas.
No obstante, ya le digo que yo no soy partidaria de poner en marcha esos centros especiales de integración, yo soy más partidaria de que la escuela sea el lugar donde se puedan socializar todos. Y es más, yo creo que es enriquecedor convivir con personas de otras culturas, de otras creencias y con otras formas de pensar absolutamente distintas. Pero, naturalmente, también soy consciente de que hay que poner ciertos límites a esos centros educativos. Y ese es el trabajo, señoría.
Muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora consejera.
Seguidamente, podrán intervenir los representantes de los restantes grupos parlamentarios por un tiempo máximo de cinco minutos, para solicitar aclaraciones o formular preguntas sobre la información facilitada por la compareciente.
Corresponde, pues, a la señora Ibeas, por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista.
La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señor presidente. Buenos días, señora consejera.
En primer lugar, yo creo que hay que felicitar al Ministerio de Educación y Ciencia por haber puesto en marcha un programa específico para la mejora de los resultados escolares de todo el alumnado. Yo creo que eso es algo que hay que señalar y que es positivo, porque las medidas que ustedes están poniendo en marcha aquí, realmente vienen arrastradas por la política que se está llevando en el ministerio, y todo lo que se haga en este sentido, pues, nos parece poco. Y mi grupo siempre apoyará todos los programas de refuerzo que se puedan plantear, desde el ámbito que sea, para que las Administraciones Públicas asuman efectivamente ese gran reto que tienen.
Luego, habría otras consideraciones que podrían ponerse encima de la mesa, pero que yo creo que ahora tampoco es el momento, porque también deben venir acompañadas, por supuesto, de las mejoras de las condiciones laborales de los profesionales y, sobre todo, del mantenimiento de las medidas ordinarias que se están llevando a cabo en los distintos centros, porque no dejan de ser una prioridad.
Yo creo que en la base de todo, la idea está en tener el sistema educativo con la mejor calidad posible. Yo creo que ese es el reto.
Le formulo una pregunta, porque le vemos un riesgo a este tipo de medidas: ¿de qué manera estas medidas, por ejemplo, no van a poder suponer un parón o un freno a otras medidas ordinarias que el propio sistema educativo ya tiene puestas en marcha? Al decir «medidas ordinarias» me refiero de refuerzo educativo, de refuerzo educativo sobre todo porque, a lo mejor, puede dar la impresión de que estas otras medidas que arrastran nuestros programas pueden tener mayor protagonismo, y hay otras cuestiones que conciernen directamente también al día a día, no solamente de los centros que asumen participar en estos proyectos, sino realmente de todos los centros. Ya conocemos cuál es la realidad que tenemos en Aragón.
Quisiera poner el ejemplo del medio rural. ¿Cómo se abordan también todas estas cuestiones en el medio rural? Porque estamos hablando de programas de éxito escolar que no significan en absoluto un incremento de los puestos de trabajo, y no digo que sea ni bueno ni malo, pero que la realidad es esa, y además estamos hablando de programas que tienen muy buena prensa en las familias —es así—, pero que pueden generar agravios comparativos en determinadas zonas. Concretamente, yo hablo de Aragón porque estamos en Aragón, pero lo podríamos hacer extensivo a cualquier comunidad autónoma, porque habrá otros factores que intervienen que, a lo mejor, pueden complicar el tema.
Por ejemplo, ¿cómo se va a gestionar la cuestión del transporte escolar en el momento que estamos hablando de añadir horas? Yo no tengo la respuesta. Le formulo directamente esa pregunta porque, al final, también eso va a llevar a un movimiento en todo nuestro sistema.
Nosotros tenemos una red en Aragón en la que el transporte escolar juega un papel fundamental, y a veces se ha señalado también en esta cámara y en esta comisión que había medidas que se podrían poner en marcha sí o no, dependiendo también del propio transporte escolar, y estoy hablando de algunas como el propio comedor.
Nos preocupa ese tema, porque en el ámbito urbano las cosas son muy visibles, pero en el ámbito rural, cuando las cosas van bien es una maravilla, pero cuando en un aula pequeña con niños —ni siquiera voy a hablar de veinticinco alumnos—, aunque sean quince, pero niños de diferentes edades y, a lo mejor, la mitad de ellos hablando otro idioma, recién entrados o entrando a mitad de curso, pues, la cosa se complica muchísimo más, y ,a lo mejor, quedan un poco ocultos bajo estas otras realidades de centros con mayor número de profesionales, alumnado, etcétera. Incluso, a veces, estos centros pueden tener más problemas que otros por no tener demasiado personal para asumir programas de refuerzo.
Además, insisto, creo que aunque pueden llegar profesionales de otros sectores que no sean exactamente para ese centro, quiero incidir en el desgaste y en el esfuerzo que están realizando los profesionales en el ámbito educativo, precisamente para combatir el fracaso escolar y para trabajar por el éxito escolar.
Creo que en la base de todo está también el trabajo en la diversidad, y cuando estamos hablando de inmigración, creo que la visivilización es muy buena, todos la entendemos: estamos hablando de niños que pueden llegar, no te vienen de un lado o de otro, sino que hablan diferentes idiomas, que llegan con diferentes formaciones cuando se incorporan en el sistema educativo, pero luego la diversidad también es mucho más amplia, y el fracaso escolar o los índices de fracaso escolar o de falta de éxito escolar tiene que ver también con otras cuestiones que no son solamente esas, incluso los trastornos de aprendizaje.
Quiero recordar que cuando usted ha señalado que se habla de adaptaciones curriculares, de flexibilidad, de acompañamiento casi individualizado, pues, si eso lo contrastamos con algunos debates que hemos tenido aquí, me da la impresión de que la diferencia es abismal entre la realidad y lo que luego se puede defender teóricamente, y que, desde luego, le puedo decir que mi grupo comparte al cien por cien los términos en los que usted está hablando, con algunas matizaciones en otros ámbitos, pero en lo que se refiere a flexibilización de los modelos organizativos, de adaptaciones curriculares, etcétera, desde luego, y los compartimos completamente.
Pero, sin embargo, llevamos esperando años un decreto de orientación, y nunca es el momento: primero, era la ley una; luego, la ley otra, y ahora, la ley aragonesa. Hay cosas que no pueden estar esperando tanto tiempo. Ya sabemos, como se ha dicho en otras ocasiones, que se realiza la orientación psicopedagógica y profesional que se puede hacer, claro que sí, y que los profesionales educativos trabajan incluso en esos instrumentos, claro que sí, pero todos creímos —y usted también— que era absolutamente necesario ese decreto de orientación, y se señaló una fecha de 2003. En 2003 no llegó; 2004, tampoco; 2005, tampoco, y ahora ya parece que se está durmiendo el sueño de los justos.
Ese decreto de orientación sería importante para potenciar también esas tareas, que no digo que no se estén haciendo, pero que es necesario impulsar absolutamente. A lo mejor, así habría una mayor sensibilización con alguna parte del alumnado que no por no ser mayoritario no tiene problemas menos graves. Me refiero, por ejemplo, al alumnado que tiene trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad, que es uno de los trastornos que en estos momentos está generando mayor debate y más literatura en el ámbito educativo. La prevalencia de un trastorno que oscila en torno al diez o quince por ciento es muy grande. Es lo suficientemente importante como para ser tenido en cuenta, sobre todo cuando sabemos que las cifras que dan los especialistas es que más del 40% de este alumnado, finalmente, acaba fracasando, acaba fracasando. O sea, ellos lo viven como un fracaso. Nosotros podemos decir aquí que no han tenido éxito escolar, pero estos críos están viviéndolo como un auténtico fracaso, y sus familias también, dolorosamente.
Mejorar estos índices de éxito escolar y, al mismo tiempo, negarse a reconocer que hay alumnado de necesidades educativas especiales cuando hay un trastorno de estas características que no está asociado a otro, me parece, francamente, una incoherencia, una incoherencia. No se puede asumir lo uno y negar lo otro.
Y nosotros hemos traído propuestas como Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista aquí en esta línea, porque estamos convencidos de que es un tema importante que tiene que ser tenido en cuenta, y si no se tiene en cuenta, pues, seguiremos hablando de muchas cosas, pero lo cierto es que en estos momentos no se está atendiendo de forma individualizada.
Concluyo, señor presidente, que le veo que coge el micrófono. Voy a cumplir.
Sinceramente, yo creo que, como se ha señalado en más de una ocasión, atender a la diversidad del alumnado en los centros educativos es una cuestión de justicia social. Yo creo que ahí es donde hay que echar el resto absolutamente en todo.
Puede haber gente que entienda que es una utopía, pero yo creo que es algo realizable y que debería ser, desde luego, irrenunciable en la sociedad en la que estamos viviendo.
Gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora Ibeas.
Corresponde el turno ahora al Grupo Parlamentario del Partido Aragonés. Tiene la palabra el señor Callau.
El señor diputado CALLAU PUENTE: Gracias, señor presidente.
En primer lugar, querría agradecer, en lo que a mí respecta, el discurso de la portavoz del Partido Popular, porque francamente creo que ha hecho un discurso no apocalíptico, y creo que es lo correcto. Creo que sería contraproducente para todos ahora mismo que nos metiéramos en un discurso apocalíptico de que todo va mal; creo que para la sociedad sería malo.
Respecto a los datos que se han dado, que se están barajando y que se están manejando, como se ha dicho en la sala, yo estoy convencido de que nunca debemos de estar satisfechos ni ahora ni nunca, aunque fuéramos los primeros de la tabla. Debemos ser en ese sentido muy exigentes.
Yo sí que querría poner encima de la mesa dos consideraciones respecto a ese punto que me parecen importantes: por una parte, las variables de todos los países que se estudian en el informe PISA no son las mismas, y cuando las variables no son las mismas —digo las variables internas de cada país— y la evolución histórica de cada país no es la misma, los resultados tienen sesgos, como se dice en estadística, o pueden tener sesgos.
Yo creo que ahora mismo y después del momento histérico que hemos ido viviendo, y con una evolución democrática en la que se han cambiado excesivamente las leyes de educación —a mi juicio, demasiadas leyes—, sin alcanzar un acuerdo y un consenso importante, pues, podemos estar o estamos en un momento de reajuste. En un momento de reajuste y con alguna variable para nosotros mayor, como también se ha comentado, también importante, como es el fenómeno de la inmigración, que nos lleva a un aspecto, a una parte de diversidad importante que tenemos que trabajar.
¿Apoyo? Por supuesto, a las medidas de mejora, todas las que se están haciendo y las que se hagan, que vayan a servir para aumentar y para mejorar la calidad en la educación.
Nunca debemos ser conformistas, nunca debe ser bastante, pero creo que la evolución no es mala, a pesar de que podemos estar ahora mismo en un momento de reajuste.
La educación, sin lugar a dudas, es uno de los pilares del Estado de bienestar que necesita muchísimo gasto, eso es cierto. Y esto sí que es un envite a todos los gobiernos, tanto al actual como al que pueda haber en un momento determinado, y que debemos ser conscientes todos de que necesita muchísima inversión, y en esa línea debemos trabajar.
Pero, miren ustedes, no me preocupa excesivamente, preocupándome mucho, no me preocupan excesivamente los resultados del informe: primero, porque hay variables distintas y, en segundo lugar, porque creo que el informe valora sobre todo los conocimientos técnicos. Yo creo que, ahora mismo, los conocimientos técnicos son importantísimos, no me cabe la menor duda, son muy importantes, pero no son todo, ni mucho menos.
Ha comentado la portavoz de Chunta, ha incidido —y yo creo que es importante y que allí sí que ha metido un poco el dedo en la llaga— en el tema de la atención para las personas que tienen diversidad, sobre todo, en un porcentaje importante. Ha hablado de cifras del 10% —yo no tenía ese dato— de déficit de atención, con o sin hiperactividad. Creo que ese es un tema importante, que hay que trabajar, y que hay que trabajar de una manera importante.
Es más, yo hablaría de otro planteamiento que también genera diversidad, que genera diversidad desde el principio de la educación. Ahora mismo, los conocimientos técnicos son muy valorables para aprobar una carrera, pero en algunos casos no son los que más se exigen, y se está hablando mucho, cada día más, de lo que se denomina «inteligencia emocional». Y yo creo que ese es un tema que hay que empezar a trabajar de una manera importante, porque, desde luego, son niños que desde el principio ya plantean diversidad: son personas muy creativas, pero con problemas que puedan tener en algunos aspectos de la educación tradicional o de la educación que se está llevando, y creo que puede llevar también a cierta parte o a cierta proporción al fracaso escolar si no la atendemos, la definimos y la empezamos a atender desde el principio.
Para mi grupo, para mí personalmente, hay un error importante, ha habido un error importante a lo largo de todos los años de democracia, y es que la educación —yo soy de los convencidos— necesita de una solución, solo una: un gran pacto educativo, un gran pacto global por la educación. Exactamente igual que se hizo en su día con el pacto por las pensiones, el Pacto de Toledo, creo que la educación necesita un pacto educativo. No podemos estar a expensas de que cada gobierno nuevo que entre cambie y haga una nueva ley de educación. Creo que es un tema lo suficientemente importante, lo suficientemente serio, como para plantearnos un pacto en ese sentido, un pacto consensuado, aceptado y aprobado por todos.
Y para finalizar, yo me haría una reflexión. Se cargó hace tiempo, en principio, mucho, sobre los profesores, y yo no estoy de acuerdo. Se decía que los profesores no educaban, o que los maestros enseñaban poco... Ahora, todos estamos convencidos de que la educación es una acción conjunta entre profesores y padres. Yo iría más lejos, y creo que debemos ir más lejos. Yo no creo que el fracaso escolar solo se produzca por una mala ley educativa o porque haya pocos conocimientos. La reflexión que me hago es que debe haber un compromiso social importante, porque toda la sociedad es responsable de la educación, de la educación de nuestros niños. Que el comportamiento social marcará de una manera definitiva cómo van a ser nuestros niños y cómo se van a educar. Gran parte o parte del problema del fracaso escolar sea posiblemente consecuencia de cómo estamos motivando externamente, fuera del ámbito familiar y fuera del ámbito escolar a nuestros niños, y creo que eso también hay que abordarlo de una manera importante.
Por lo tanto, me parece que si hacemos muchos esfuerzos en el aspecto técnico en los colegios, en las escuelas, en las universidades; si incidimos mucho a nivel de las familias y en el entorno social, pero no se nos responde con una sociedad comprometida, con una sociedad que se base en el esfuerzo individual, pues, también influirá. Porque los niños no son ciegos y ven lo que ven.
Por lo tanto, conformes con lo que tenemos, nunca. Los datos, ahora mismo, yo creo que no son malos, partiendo de la situación que partíamos. Creo que tenemos que seguir trabajando y empezar a abordar aspectos importantes, para que no nos cojan después desprevenidos, a la hora de actuar.
Muchísimas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señor Callau.
Corresponde ahora al Grupo Parlamentario Socialista. Tiene la palabra el señor Álvarez.
El señor diputado ÁLVAREZ ANDÚJAR: Gracias, presidente.
Bienvenida, consejera, como siempre, y gracias por los datos que nos ha dado respecto al tema que nos ocupa. Un tema que ha traído el Grupo Parlamentario Popular, y que yo quiero también agradecer el hecho de traerlo, porque nos permite debatir sobre un tema que creo que nos preocupa a todos, y el hecho también del tono que se ha utilizado, que yo creo que incluso es mejorable. Es mejorable en el sentido ese de positivizar el discurso, de analizar el problema desde un punto de vista positivo, dejando de hablar ya de fracaso escolar, que yo creo que no procede, y tratando de mejorar o de incrementar el éxito escolar. Lo que no he oído son muchos planteamientos o muchas propuestas para mejorarlo.
Y yo quiero hablar de compromiso y de propuestas. Quiero hablar del compromiso de los socialistas con la educación en este país. Y en ese sentido, he elegido un dato del informe de la OCDE de 2007 relativo a la población que ha alcanzado, al menos, el nivel de la segunda etapa de educación secundaria en España. Dice: «la evolución experimentada ha sido muy positiva. El 26% de los ciudadanos que hoy tienen entre cincuenta y cinco y sesenta y cuatro años, que hace treinta años pertenecían a la horquilla veinticinco-treinta y cuatro, tiene esa titulación, frente al 54% de la media de la OCDE y de la Unión Europea. Hoy se ha pasado de aquel 26% al actual 64%». Es decir, se han mejorado treinta y ocho puntos. Todavía no alcanzamos esa media, pero sí que hemos recortado mucho las diferencias. Creo que es un dato que refleja una mejoría, una mejoría a pesar de ese retraso y a pesar de que ha habido épocas en España en las que no hemos gobernado, y se ha dado la triste coincidencia de que mientras en la OCDE se incrementaba el gasto en la educación con respecto al PIB, en España en esos años se redujo del 4,6% al 4,3%.
Con respecto a nuestra comunidad, ha dado usted datos elocuentes —son conocidos, son públicos— relativos a ese diferencial con respecto al conjunto del país, al conjunto de comunidades autónomas, relativos al fracaso escolar, en un 2,4%. Y también creo que es significativa la diferencia en otra tasa importante como es la tasa de abandono español, que está..., de abandono escolar, perdón, que se va casi a un 7%, con diferencia de España.
Y en cuanto al informe PISA, que parece ser lo que ha motivado el traer aquí este debate, pues, cierto es que en el tema de lectura, andamos por debajo de la media de la OCDE, pero, sin embargo, si nos comparamos internamente en España, sólo nos superan, y por muy poquito, La Rioja y País Vasco, y estamos muy por encima de Asturias, Cataluña, Cantabria, Navarra, que son las que superan la media de España. Es decir, estamos bastante por encima de la media de España. No voy a profundizar mucho, porque parece que hay un tema que es la causa evidente de que no alcancemos esa media, que sí alcanzamos en otros parámetros, y lo voy a hacer por solidaridad de sexo, porque parece ser que los resultados de las niñas son muy superiores en este caso al de los varones.
Con respecto, sin embargo, a los otros dos parámetros, además de que denotan un elemento que para nosotros es muy importante, como usted lo ha citado, el elemento de la equidad, yo creo que es para estar orgullosos.
En el tema de ciencias, estamos en parámetros similares al Reino Unido y Alemania y muy por encima de la media de la OCDE, y aún más de la media de España. Y si nos vamos al parámetro de Matemáticas, pues, ocurre otro tanto de lo mismo. Y se denota, sobre todo, eso: que en los niveles inferiores —porque se clasifica por estratos, como ustedes saben, del 1 al 6; el 1 es el mínimo—, ahí no tenemos prácticamente alumnado. Yo creo que ese es un dato que, desde luego, a los socialistas nos llena de orgullo, y estamos especialmente orgullosos de estos datos.
En cualquier caso, como usted ha dicho, no nos conformamos. Es un problema que siempre existirá y que siempre es mejorable, es un problema complejo.
Dice Karen Kovacs, en unas jornadas que se realizaron sobre este tema hace un año, que esta diferencia debe analizarse con cuidado, la diferencia de España, ya que hay países que llevan décadas de adelanto a España en materia de educación, y también en lo que significan los tramos de escolarización obligatoria, puesto que hay países que adaptaron esa ampliación en los años sesenta, y nosotros, pues, ahí llegamos treinta años más tarde. Las conclusiones, en cualquier caso, de esta jornada revelan que el fracaso no es un problema unidimensional, sino que intervienen múltiples factores, y los expertos plantean que es necesario propiciar políticas económicas, sociales y educativas en favor de los colectivos más desfavorecidos.
Hay que reforzar la educación infantil, como ha planteado también la señora Avilés... Aquí, pues, sí que quiero hacer un inciso, porque cierto es que no es obligatoria hasta los seis años, pero desde que los socialistas promulgamos la LOE, sí que es gratuita de los tres a los seis años, y sí que tiene un componente, un carácter educativo de los cero a los tres desde la promulgación de esa ley. Y la gratuidad, como todos saben, se anticipó en esta comunidad.
En cualquier caso, habla también de apoyar especialmente a los centros que escolarizan a alumnos con mayor riesgo de abandono, y aquí hilo esto con las propuestas que decía que iba a decir, y quiero mencionar muy por encima lo que es el programa electoral de nuestro partido, que dice textualmente: «daremos prioridad al logro del éxito escolar de todos los alumnos». Para ello, proponemos una serie de medidas, como es el incremento del profesorado en infantil, y hemos hablado de escolarizar trescientos mil alumnos. Más lejos fue en su comparecencia, donde la consejera planteó las líneas estratégicas, llegando incluso a plantear el llegar al 50% de escolarización en ese tramo 0-3, dado que el tramo 3-6 está prácticamente al cien por cien en Aragón.
Con respecto a los centros de primaria, planteamos que se desarrollen medidas previstas para conseguir una atención más individualizada al alumnado cuando se detecten las primeras dificultades del aprendizaje. Para nosotros, esto es muy importante.
Planteamos otra serie de medidas: en educación secundaria obligatoria, con programas de refuerzo, programas de diversificación curricular, la extensión del PROA; planteamos un fondo específico —y eso creo que es importante— para el desarrollo de planes especiales de actuación en aquellas zonas con mayor índice de fracaso y abandono escolar prematuro, etcétera, etcétera. Creo que es público, por lo que tampoco es necesario extenderse en él.
Además, aquí se da la coincidencia de que cuando se habla de programa electoral, pues, a veces, se habla de quimera. No es el caso de los socialistas, porque los socialistas hemos demostrado con nuestra gestión que tenemos credibilidad, y eso lo hemos hecho promulgando una ley que hemos acompañado de una memoria económica y desarrollándola. Por ejemplo, nos han facilitado aquí los servicios de documentación de la cámara una noticia que dice: «Mercedes Cabrera anuncia los nuevos programas para mejorar los resultados escolares de todos los alumnos: programa de éxito escolar y lucha contra el abandono». Segunda noticia: «la consejería de Educación del Gobierno de Aragón será la primera en firmar los convenios necesarios para comenzar a aplicarlos».
En ese sentido, pues, decir que los resultados vienen después del trabajo. Alabar el trabajo de la consejería, de todo el equipo; entendemos que se ha orquestado una respuesta educativa desde el noventa y nueve, en que cogimos las transferencias, que está dando unos resultados evidentes a través de todas esas medidas organizativas ordinarias y de carácter extraordinario con relación a los inmigrantes, el programa «Saber leer» que usted ha esbozado, etcétera, etcétera.
Creemos que hay que seguir en esa línea. En educación, los resultados no se obtienen de un día para otro. Y sí que creo que es muy positivo también recalcar los planteamientos que ha hecho el portavoz del PAR de cara a lograr un gran pacto educativo, que si no ha podido ser en España, sí puede ser en Aragón a través de esa ley que debe salir lo más consensuada posible para que dé los mejores frutos posibles.
Nada más, y muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señor Álvarez.
Tiene la palabra la señora consejera para dar contestación a todas las cuestiones planteadas.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (ALMUNIA BADÍA): Gracias, señor presidente.
En primer lugar, y como creo que esta ya es mi última intervención de este tema, quiero decirles que es la primera vez que debato y que me siento a gusto debatiendo un tema en la cámara, sin estridencias. Yo creo que cada cual hemos podido plantear cuáles son nuestras posiciones y nuestros criterios, pero que ha sido un debate que me parece que, al final, es lo que tiene que salir de estos debates, ¿no? Tienen que ser enriquecedores.
Señora Ibeas, me va a permitir una cosa. Ha felicitado al Ministerio de Educación, y como aquí, a veces, las cosas se utilizan como arma arrojadiza, bueno, pues, como secretaria federal del PSOE, ¡muy satisfecha por que felicite al ministerio, por la parte que a mí me toca! Esto es una broma, ¿vale?
Sí que le diré una cosa: son programas muy importantes puestos en marcha, pero son programas impulsados desde el ministerio y, lo más importante, financiados o cofinanciados desde el ministerio. Es decir, es la primera vez desde que tenemos las transferencias en materia de educación que un Ministerio de Educación se compromete porque tiene un objetivo claro como país y, sobre todo, que el resto de las comunidades autónomas nos comprometemos con el ministerio para abordar medidas que lo que significan es alcanzar el éxito escolar. Yo, de eso, me siento muy orgullosa, señoría, y me siento orgullosa como consejera.
Sí que es cierto que el convenio que tenemos firmado en Aragón tiene ciertas especificidades que no tienen otras comunidades autónomas. Por ejemplo, el tema de las medidas de apoyo en excelencia, eso no lo tienen el resto de comunidades. Es decir, este es un programa que lo hemos comenzado aquí y que cuando se lo comentamos al Ministerio de Educación le interesó. Y le interesó participar, porque le interesó averiguar si realmente eso podía funcionar o no, igual que ciertas medidas de apoyo ya venían funcionando. ¿Qué es lo bueno? Que ahora tenemos financiación extra del ministerio y era una financiación que no esperábamos, sinceramente. Es decir, yo no esperaba que pudiéramos llegar a tenerla, no ahora en esta legislatura, sino en la legislatura anterior del Gobierno de España, ¿vale? Porque, claro, la costumbre era legislar y que las comunidades autónomas pagáramos. Con lo cual, por la parte que me toca, señoría, muchas gracias.
Pero, bueno, aparte de eso, sí que querría decirle dos cosas que usted ha comentado.
Los trastornos de déficit de atención. Mire usted, los tenemos establecidos y tipificados y, de alguna manera, organizados dentro del sistema. Dándole una respuesta, yo diría que desde hace tres cursos escolares, dos-tres cursos escolares. No están en todos los centros educativos, pero hay aulas específicas en varios centros educativos donde a esos niños que tienen ese trastorno se les indica que pueden ir. Son niños que no tienen dificultades intelectuales y que, por lo tanto, son niños que finalmente titulan, pero que sí entendemos que tienen que tener una atención especial.
¿Qué ocurre? Cuando nosotros escolarizamos cada año... Le voy a poner un ejemplo: el año que viene, yo creo que tenemos que escolarizar a tres niños que son sordociegos. Es decir, esa escolarización es muy complicada, son niños que se relacionan con el mundo de otra manera, ¿no? Son niños que no hablan, no oyen, no ven. Es una escolarización complicada. Hombre, naturalmente estamos trabajando con las familias para poder tener a los tres niños juntos, pero yo creo que ese es un objetivo que nos tenemos que marcar, porque, si no, vamos a tener tres centros con tres características distintas. Es complejo, pero, finalmente, yo creo que con buena voluntad por parte de todos, esas situaciones se van corrigiendo y se van arreglando.
El trastorno del déficit de atención lo tenemos, como le he dicho, ya tipificado, lo tenemos en algunos centros educativos, y donde tenemos especialistas que tratan a esos niños, lo que intentamos es que se agrupen en esas aulas que tenemos.
En el medio rural, señoría, tenemos ya programas de apoyo y de refuerzo, los tenemos ya extendidos. Y lo que sí que se hace es organizar todo el servicio de transporte y de comedor. Ahí, yo creo que tenemos una opción importante que creo que hay que abordar, porque, de alguna manera, en la ciudad, lo tenemos, y es algo que en el medio rural empieza a ocurrir ahora, me refiero, en los centros de secundaria, a los programas de apertura del centro fuera del horario escolar. Eso, señoría, es lo que va a facilitar el que los alumnos puedan incorporarse a ciertos programas mientras otros hacen otro tipo de actividades dentro del centro. Eso es algo que se está poniendo en marcha, que se está haciendo, y que suelen ir unidos los dos elementos: la apertura del centro educativo fuera del horario escolar y lo que es la atención en ciertos programas. Yo creo que es uno de los retos que tenemos de ahora en adelante, sobre todo en el medio rural. Tenemos ejemplos en los lugares donde tenemos algún IES, pero yo creo que esa es una de las cosas que hay que generalizar, sin lugar a dudas.
Señorías, después de esta comparecencia, saco una conclusión: en fin, la conclusión que saco es que el compromiso con el sistema educativo lo tenemos todos. Yo creo que el portavoz del PAR ha dicho algo que a mí me parece muy importante: es decir, que, al final, la educación solo tiene una solución, y es que seamos capaces de llegar a acuerdos desde nuestras distintas posiciones políticas, a acuerdos que nos tienen que posibilitar que como comunidad autónoma nos posicionemos, pero acuerdos que signifiquen también que España ocupe, dentro del mundo educativo, un lugar distinto del que ahora ocupamos.
Atendiendo a algo que ha dicho el portavoz del Partido Socialista de que en nuestra tradición, es decir, en menos años, yo creo que hemos hecho más que muchos países de nuestro entorno. Y eso no significa que nos tengamos que quedar ahí, sino que tenemos que seguir avanzando en esa línea. Es decir, yo creo que el objetivo es que no haya ningún niño que no alcance la titulación en secundaria, y ese debe ser el objetivo más claro. Porque, a partir de ahí, incrementaremos nuestras posibilidades de desarrollo. Porque una cosa es la formación, que es, yo creo, incuestionable en estos momentos, y es uno de los derechos que nos hemos ganado los ciudadanos, yo diría que con mucho esfuerzo; y otra cosa distinta es que nos posicionemos, desde el punto de vista estratégico, como una comunidad que es capaz de dar a sus jóvenes la mejor formación, porque son capaces de conseguir el éxito.
Espero que ese acuerdo y que ese compromiso social lo podamos debatir y lo podamos hablar en el entorno de la Ley de Educación de Aragón. Evidentemente, cuento con todos ustedes para conseguirlo.
Muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora consejera, por todas sus explicaciones.