Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Comparecencias - De altos cargos y funcionarios de la DGA

Comparecencia del director general de Patrimonio Cultural al objeto de informar sobre el proyecto de creación del museo pedagógico de Aragón.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 114 de Serie A (VI Legislatura)
Intervinienen: Vicente Redón, Jaime - Herrero Herrero, María - Ibeas Vuelta, María Nieves - Grande Oliva, Ana María - Pérez Esteban, María Teresa

La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Seguimos con el orden del día.

    Punto número tres: comparecencia del director general de Patrimonio Cultural, a propuesta de la consejera de Educación, Cultura y Deporte, al objeto de informar sobre el proyecto de creación del museo pedagógico de Aragón.
    Para su exposición, tiene la palabra el señor director general.

    El señor director general de Patrimonio Cultural (VICENTE REDÓN): Sí, buenos días, señora presidenta de la Comisión de Educación y Cultura.
    Señoras diputadas, señores diputados.
    Comparezco ante esta comisión, a petición de la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, con el fin de informar a sus señorías sobre el proyecto de creación del museo pedagógico de Aragón, uno de los proyectos más ilusionantes de este departamento, puesto que, además de estar convencidos de su inevitable utilidad, aúna los esfuerzos de todo el departamento, tanto en el ámbito educativo, como en el ámbito de patrimonio, como en el ámbito de la difusión cultural.
    La creación de esta institución es una aspiración ya consolidada, no sólo de los docentes aragoneses, sino de toda la comunidad, y especialmente de los sectores que consideran la educación como uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de instrumentos de convivencia, comprensión de la realidad y avance de la sociedad.
    Los precedentes inmediatos de este museo se encuentran en la labor realizada durante años por don Rafael Giménez, maestro oscense que, además, desempeñó durante unos años la dirección del Centro de Profesores y Recursos de la ciudad de Huesca.
    El proceso de supresión y cierre de numerosas escuelas rurales, iniciado ya en los años sesenta y que se intensifica en las décadas posteriores, supuso, además de la evidente repercusión en la vida de los núcleos rurales, la pérdida de unos materiales didácticos fundamentales para el conocimiento de los sistemas educativos aplicados en Aragón a lo largo de un dilatado espacio de tiempo.
    La labor inicial de Rafael Giménez consistió en recuperar (en rescatar, más bien) un número notable de materiales didácticos, de mobiliario, de publicaciones, expedientes y de otros elementos vinculados a la historia de la educación en Aragón y, por tanto, a la historia de la educación en España.
    A partir de 1988 se inicia una campaña sistemática de recuperación de materiales en las escuelas de la provincia de Huesca que habían sido cerradas, priorizando el salvamento de los materiales sobre su catalogación, su conservación o su exposición, única posibilidad viable en ese momento, teniendo en cuenta la precariedad de recursos y el estado de abandono de las escuelas, que exigía una actuación de emergencia.
    Las colecciones rescatadas en este proceso se ubicaron en diversos centros educativos de la ciudad de Huesca (en la residencia de niños, en el colegio Sancho Ramírez, los almacenes del instituto de secundaria Pirámides...), con instalaciones expositivas elementales, pero eficaces, que permitieron su conocimiento y utilización por parte de los docentes.
    Desde el primer momento se fomentó el préstamo de las colecciones para su exhibición en otros centros escolares o en salas de diversos ayuntamientos aragoneses y de otras comunidades del Estado, desarrollando una intensa y eficaz labor de difusión.
    Como consecuencia de estos trabajos y de estas actividades organizadas, fundamentalmente, por Rafael Giménez, fue desarrollándose, fue implantándose la idea de crear un museo pedagógico que recogiera no sólo el nombre, sino también el espíritu del museo pedagógico que fundó Cossío en el primer tercio del siglo XX relacionado con la Institución Libre de Enseñanza.
    El grupo de profesores vinculado en ese momento al CPR de Huesca y el hoy alcalde de la ciudad, Fernando Elboj, que entonces desempeñaba la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, junto a los docentes vinculados a los movimientos de renovación pedagógica, fueron claves en el desarrollo y en la implantación de esta idea.
    La propuesta de creación del museo pedagógico fue acogida en 1999 por la Dirección General de Renovación Pedagógica del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, iniciándose las gestiones para disponer de un espacio que permitiera asumir satisfactoriamente las funciones que hoy se exigen a un museo.
    Inicialmente se planteó la ubicación en el propio colegio Sancho Ramírez, lugar que hoy ocupa el CPR. Posteriormente, el Ayuntamiento de Huesca ofreció los locales de la Caja de Reclutas, recién desocupados por el Ejército, y finalmente, a comienzos de 2004, el ayuntamiento decidía poner a disposición de este departamento los locales del antiguo matadero municipal, en la céntrica plaza López de Allué, que habían sido restaurados para ubicar allí el museo de historia de la ciudad, iniciativa que, por razones que no vienen al caso, finalmente decayó.
    De forma simultánea se inició el proceso de ampliación del ámbito de actuación del museo, no circunscrito a la ciudad de Huesca, mediante la creación del centro museístico de la escuela rural en Linas de Marcuello, en Loarre, recuperando la escuela cerrada desde hacía varias décadas. La experiencia, absolutamente satisfactoria, servirá de modelo para futuras colaboraciones con otros ayuntamientos y con otras entidades en un proceso de recuperación similar.
    La iniciativa aragonesa de creación del museo pedagógico, aunque en cierta medida pionera, no es la única que se está produciendo en el ámbito estatal. Al contrario, hay una creciente demanda de iniciativas, de proyectos, destinados a la protección y a la difusión del patrimonio histórico educativo, que se han plasmado en distintas iniciativas de creación de museos o también en la creación de asociaciones, de sociedades, para la protección de este patrimonio.
    Efectivamente, en todo el Estado están surgiendo iniciativas destinadas a la creación de museos pedagógicos, aunque en este momento tan solo dos instituciones están plenamente activas, además del museo pedagógico de Aragón: el Museo Pedagógico de Galicia (el Mupega), que fue inaugurado en el año 2000 y que tiene una apuesta económica muy fuerte en cuanto a instalaciones muy atractivas y modernas, aunque quizás con los materiales un poco incompletos todavía; y el Museo Laboratorio de Historia de la Educación Manuel Bartolomé Cossío, inaugurado en Madrid en 1990 y vinculado a la universidad. Otras iniciativas que estaban activadas han sido paralizadas, como el museo pedagógico de Baleares, y otras están todavía en fase de definición, como las de los ámbitos de Valencia, Alicante y Andalucía.
    Con estos antecedentes, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón decidió potenciar el museo existente, adaptándolo tanto a las exigencias legales como a las características técnicas de las instituciones museísticas del siglo XXI, sin perder en ningún momento su carácter de instrumento educativo.
    Teniendo en cuenta el interés y el compromiso del Ayuntamiento de Huesca, se consideró oportuno plantear una figura que permitiera la colaboración entre estas dos instituciones, tanto en la creación y equipamiento inicial como en la gestión posterior del museo.
    Tras la exploración de distintas opciones (se contempló la posibilidad de crear fundaciones, consorcios y otras figuras similares), se ha considerado como la mejor la creación del museo como un centro del departamento, un museo más del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, y, por tanto, con características similares a las del resto de museos titularidad de la Comunidad Autónoma de Aragón. El decreto de creación está ya redactado y, en estos momentos, siendo analizado por los servicios jurídicos de nuestro departamento.
    En cuanto al proceso de equipamiento y de gestión del centro, el 23 de mayo de 2005 se firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Huesca destinado a establecer, un poco, cuáles son las competencias de cada uno de los organismos.
    Las cláusulas principales de este convenio, de forma muy resumida, destinado a la ejecución del proyecto museológico y del programa museográfico son las siguientes: «el Departamento de Educación, Cultura y Deporte crea el Museo Pedagógico de Aragón como un centro propio, el Ayuntamiento de Huesca aporta el edificio donde se ubicará el museo y ambas instituciones asumen los costes de creación, adecuación, equipamiento y primeras actividades del museo, aportando durante el ejercicio de 2005 doscientos cincuenta mil euros: ciento cincuenta mil el Gobierno de Aragón y cien mil el Ayuntamiento de Huesca. La adjudicación para los trabajos de redacción y ejecución de estos proyectos se efectuará mediante concurso público, procedimiento abierto, y su tramitación corresponderá al Ayuntamiento de Huesca».
    En cumplimiento de lo dispuesto en el convenio y de acuerdo, lógicamente, con los procedimientos administrativos y los plazos que estos fijan, se convocó concurso para la realización de estos trabajos.
    En este momento, constituida la mesa de contratación, se han abierto las plicas y analizado las propuestas recibidas, se ha concedido un plazo para subsanar y completar algunas carencias de los proyectos, y en breve plazo, en un plazo de una semana, se procederá a la adjudicación de la obra.
    En el decreto, por otra parte, de creación del museo, además de las consideraciones legales correspondientes, se establecen las características generales que debe reunir esta institución: deberá dedicarse a la recuperación, salvaguarda, estudio, exhibición y difusión de todas aquellas expresiones pedagógicas y lingüísticas que pongan de manifiesto la variedad y riqueza del patrimonio educativo en Aragón, posibilitando su catalogación, su sistematización y custodia, fomentando el estudio de la herencia educativa aragonesa como un bien cultural propio y asegurando la permanencia y transmisión de nuestro patrimonio educativo como legado y acervo cultural de Aragón.
    El museo es titularidad de la Comunidad de Aragón y se integra en el sistema de museos de Aragón, dependiendo del departamento que en cada momento tenga competencia en materia de museos.
    En su organización y funcionamiento, se regirá por lo previsto, lógicamente, en la Ley de Patrimonio Cultural de Aragón y en la Ley de Museos de Aragón y sus decretos de desarrollo.
    Los fondos están constituidos por las colecciones materiales y demás bienes muebles que están depositados actualmente en el CPR correspondientemente inventariados y por todos aquellos que, de acuerdo con las normas legales, se vayan incorporando a su colección estable.
    Los objetivos generales del museo pedagógico son crear, constituir…, que se constituya un laboratorio para analizar, entender y reflexionar sobre la educación y su proyección en el futuro, interpretar los materiales didácticos como reflejo de las distintas teorías de la enseñanza y, por lo tanto, capaces de transmitir los modelos de profesorado, objetivos de la escuela, modelos de comunicación, finalidades de la educación y consideración que los niños han tenido a lo largo de todo el siglo XX y hasta la actualidad.
    Sintetizar de manera amena y rigurosa lo esencial de la historia de la educación de Aragón, resaltando los hitos principales, desde los inicios de la graduación de la enseñanza hasta los movimientos más innovadores, pasando por las profundas reformas del primer tercio del siglo XX, las colonias escolares, las misiones pedagógicas, la Institución Libre de Enseñanza y su enorme repercusión, la escuela en la república, el impacto de la guerra civil y la represión posterior en los maestros, la escuela nacional católica durante el franquismo, la recuperación de las libertades y su reflejo en la educación y los movimientos de renovación pedagógica.
    Otro objetivo es conseguir que el análisis de la historia de la educación se inserte en un objetivo más amplio y contribuya a conocer la evolución de la sociedad que impulsa estos sistemas educativos, los proyecta, los sustenta, y también conocer sus logros y sus fracasos, los avances y los retrocesos, así como las aspiraciones del ámbito educativo de cara al futuro.
    Por otra parte, como objetivos más específicos que complementan estos objetivos, diríamos, programáticos del museo se encuentra la recuperación, conservación, estudio y difusión de aquellas producciones y bienes patrimoniales de interés para la historia de educación y la memoria colectiva de Aragón, la constitución de un centro documental y de recursos pedagógicos que proporcionen instrumentos de conocimiento y faciliten el estudio y la difusión de la educación en Aragón, su historia, su actualidad y su prospectiva de futuro, la realización de muestras de carácter temporal o permanente de fondos depositados en el museo o cedidos por otras entidades y la promoción de proyectos, publicaciones y otro tipo de actividades que contribuyan a recuperar la memoria educativa de Aragón y a dinamizar su realidad pedagógica.
    Estos objetivos generales se precisan en las funciones fijadas en el decreto de creación, que de forma resumida son: programar y realizar exposiciones realizadas con los distintos ámbitos sectoriales del mundo de la educación y la pedagogía; potenciar la investigación y la innovación educativa en Aragón; colaborar en la formación y actualización pedagógica de los profesionales de la educación; coleccionar, conservar, documentar y difundir las creaciones bibliográficas, documentales y lingüísticas vinculadas a la educación en Aragón, así como las producciones en las que se recogen la memoria y la actualidad educativa de Aragón; diseñar y preparar unidades didácticas y materiales de trabajo relacionadas con la finalidad y actividad propia del museo, y establecer relaciones, intercambios y colaboración con otros centros análogos.
    Se pretende también tener entre sus funciones el actuar como coordinador de otros espacios museísticos y de iniciativas que en el ámbito de la historia de la educación existen o se produzcan en un futuro en Aragón, desarrollando iniciativas conjuntas y respetando siempre la autonomía y la iniciativa de esas otras instituciones.
    Crear una biblioteca especializada en materias relacionadas con el patrimonio histórico educativo y su musealización y organizar encuentros, jornadas de estudios y congresos relacionadas con la materia del museo y con la recuperación y revalorización de la memoria educativa en Aragón.
    Como órganos de gobierno y de gestión del museo pedagógico de Aragón se plantea la gestión conjunta del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Huesca mediante la fórmula de convenio y la creación de un comité de dirección formado por representantes de cada entidad y por el director del museo, que tendrá competencias en la gestión general, en la económica y en la burocrática del centro.
    Se crea la figura de un director que, junto al director honorario, que se plantea que se otorgue este reconocimiento a Rafael Giménez por su labor y por su capacidad a lo largo de todos estos años, se contempla también la creación de una comisión asesora formada por representantes de las facultades de educación, de los centros de profesores y recursos y por expertos en el ámbito de la educación y la difusión cultural.
    En cuanto a la organización interna, se establecen las áreas básicas siguientes, reguladas por la legislación sobre museos y basadas en los estudios más recientes sobre los sistemas de organización de los museos españoles recogidas en distintas propuestas de reforma de reglamentos: en primer lugar, un área de documentación y difusión, encargada de la catalogación, investigación de sus colecciones, así como la realización de actividades, exposiciones, publicaciones y comunicación del museo; un área de conservación y restauración, y un área de administración y gestión burocrática del centro.
    La plantilla de personal estará formada inicialmente por el director, el director honorario, dos asesores técnicos docentes y el responsable de administración. El personal técnico deberá proceder del ámbito educativo, asignado al museo mediante comisiones de servicio o atribución de funciones hasta el momento de poder disponer de personal propio en plantilla. Se contempla también la figura de colaborador, dirigido tanto a personas como a instituciones de reconocido prestigio que puedan ayudar o colaborar en el cumplimiento de los objetivos del museo.
    En el plan que actualmente existe ya se contempla la estructura interna del propio museo, con unas zonas de recepción y tienda, los básicos en los museos del siglo XXI, y una serie de apartados que hablan del museo pedagógico en Aragón, de las distintas iniciativas que han surgido a lo largo de los años explicando, un poco, con nombres y apellidos, quienes han sido las personas responsables de recuperar toda esta memoria; un apartado dirigido al mundo mágico de la infancia; la historia del magisterio aragonés; la historia de la institución escolar; la escuela a través del tiempo, organizado en periodos donde se han producido modificaciones en los sistemas educativos, un breve repaso a toda la historia de la educación en Aragón y, por tanto, en España, y después se plantea la recreación de distintas aulas también desde los inicios de la educación reglada hasta la actualidad, en los momentos de la Restauración, la II República y la escuela nacional católica, los primeros aprendizajes...
    Después, hay una serie de salas monográficas que analizan el alumno y sus materiales, la educación de las niñas, un apartado dedicado a los maestros y las maestras, al tipo de conocimiento, y después ya, otros apartados también monográficos casi de manera temática, es decir, las distintas enseñanzas, el hombre y la tierra, las cosas y los números, las distintas disciplinas y su tratamiento a lo largo de la historia educativa de Aragón.
    Lógicamente, toda esta instalación expositiva se complementa con salas de proyección, salas de trabajo, aulas para actividades con los escolares y también, como es lógico, áreas de gestión de propio museo.
    En un repaso muy rápido, que se puede completar en cualquier momento, yo creo que esto es un poco lo que desde el departamento queríamos comunicar a sus señorías: la iniciativa de creación de este museo y las características que este museo tiene.
    Como decía, he intentado informarles sobre uno de los proyectos más ilusionantes de este departamento, que implica a la mayor parte de sus responsables, tanto desde el ámbito educativo como desde la perspectiva del patrimonio y la difusión cultural.
    Se trata de un proyecto que parte de lo ya realizado, no parte de la nada, no olvida lo que se ha hecho hasta este momento, incorporando el trabajo excepcional llevado a cabo por los profesores del CPR de Huesca y de otros ámbitos e intentando proyectarlo hacia el futuro mediante una concepción moderna y actual de la educación, lejos de la nostalgia de otros tiempos, pero a la vez recuperando la memoria de la historia educativa de Aragón y, especialmente, las aportaciones de los docentes aragoneses en el largo proceso de desarrollo, modernización y democratización de la sociedad.
    Es un proyecto que no nace cerrado, es un proyecto que necesariamente deberá desarrollarse en los próximos años incorporando nuevos espacios, coordinando iniciativas de otras entidades y realizando una intensa labor de investigación y difusión de la educación, de sus premisas teóricas, su aplicación práctica y de los materiales y documentos que reflejan estas premisas.
    No se trata de hacer un museo nostálgico de piezas, sino un museo de contenidos, de ideas reflejadas en el riquísimo material que existe entre los fondos de este museo.
    Por otra parte, es un proyecto realizable, amigable, diríamos, manejable, atractivo, medido y que todos estamos convencidos de que, por lo tanto, será eficaz y rentable desde el punto de vista educativo y cultural.
    Esperamos su apoyo en esta iniciativa, en este proyecto de creación de un museo que pensamos que va a ser fundamental en la estructura museística de Aragón, apoyo expresado mediante críticas, debates, sugerencias..., destinadas a mejorar el proyecto que aquí hemos presentado de una manera muy esbozada, y por parte del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, les garantizo que incorporaremos cuantas propuestas se planteen con este objetivo de mejora.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Gracias, señor director general.
    Seguiremos con la intervención del resto de los grupos parlamentarios. Para ello, tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, la señora Herrero.

    La señora diputada HERRERO HERRERO: Muchas gracias, señora presidenta.
    Bienvenido, señor director general.
    En nombre de mi grupo parlamentario, decir que nos parece que ésta es una buena idea, que conocíamos ya, pero que nos alegra que usted formalmente venga hoy a la comisión a exponernos de una forma más detallada en qué consiste este museo pedagógico.
    Ciertamente, cuando hablamos de un museo pedagógico, tenemos que asociarlo con la idea de historia de la educación, y cuando hablamos de la historia de la educación, hemos de ser conscientes que hay elementos que son inmutables a lo largo de la historia, pero otros muchos, y más en los últimos años, que han cambiado sustancialmente. Hemos pasado, por resumirlo de alguna forma, de «la letra, con sangre entra» a las pizarras digitales.
    Me gustaría hacer referencia a una sociedad que existe, que es la Sociedad Española de Historia de la Educación, en la que se hacen muchísimas actividades y trabajos orientados a aumentar los conocimientos sobre la historia de la educación y, en concreto, al duodécimo coloquio que hubo sobre la historia de la educación, que se celebró en Burgos, en 2003, en el que se puede encontrar un apartado muy concreto y que yo creo que está bastante ligado con esto, que hablaba de museología de la educación. Y yo creo que ahí se pusieron de manifiesto ya unas líneas generales que usted también ha dicho, ha nombrado y que parece ser que la creación de estos museos está siendo cada vez una iniciativa que más comunidades autónomas o que más países o estados están considerando. Hay algunos estados que, indudablemente, tienen una trayectoria más amplia que la nuestra al respecto.
    Crear museos especializados en la temática educativa es crear unos espacios que cumplen una función yo creo que decisiva para el desarrollo cultural comunitario y para la preservación de la memoria colectiva de los pueblos y sus identidades, y por ello mismo, en este caso, del pueblo aragonés y de nuestra identidad.
    Aunque cada vez están surgiendo más iniciativas, ciertamente, hay algunos espacios puntuales en los que se recogen unos fondos, hay unos objetos o hay una biblioteca o un archivo, pero yo creo que el proyecto que el Gobierno de Aragón está presentando va mucho más allá de eso y estaría más en la línea del museo pedagógico que usted también ha nombrado de Galicia. La verdad es que conociendo este museo, pues, nos parece que puede ser un modelo a seguir, aunque podríamos complementarlo con otras cosas también que, bueno, que allí también están un poco cojas.
    Existe ese museo y el otro de historia de la educación, que también ha nombrado usted, que es el Museo de Historia de la Educación Manuel Bartolomé Cossío, cuyo origen, como ustedes saben, se remite al Museo Pedagógico Nacional que hubo desde 1882 a 1942 y que fue dirigido por Manuel Bartolomé Cossío. Entonces, ya se apuntaba a que se distinguiera y se hiciera hincapié en que era diferente hablar de un museo pedagógico a hablar de un museo escolar, y ahí yo creo que radica la clave de que en este caso también el museo que se va a crear en Aragón sea un museo pedagógico.
    Entonces ya, en aquel museo —y hago referencia a algunas frases porque creo que también nos pueden hacer reflexionar y entender la importancia o la relevancia que puede tener la creación de este museo—, aquel museo, aquel Museo Pedagógico Nacional de hace dos siglos, pues, su creación…, la creación de un museo pedagógico destinado a influir en el perfeccionamiento de la instrucción fue la motivación que llevó a que se creara este museo. Y se creía que la transformación social —y esto sigue siendo así—, que la transformación social sólo sería posible a través de la educación; que esa transformación debía empezar por la enseñanza primaria y que de la formación del maestro dependían el resto de elementos que componen la enseñanza.
    Los antecedentes del Museo Pedagógico Nacional se encuentran en los numerosos museos pedagógicos que proliferaron en toda Europa a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Estos museos surgieron como respuesta a las nuevas necesidades de formación de los maestros, que se derivaron del desarrollo industrial, la institucionalización del sistema escolar a nivel primario y la preocupación por mejorar las condiciones higiénicas y pedagógicas a adoptar en la construcción, mobiliario y material escolar. Y otra causa de no menor importancia fue la consideración de la educación como un factor fundamental por parte de los gobiernos de los incipientes nacionalismos.
    Es decir, la necesidad de entender que este museo no solamente es una recopilación de fondos o un museo con un cierto carácter nostálgico, como usted ha definido, sino que puede ser un espacio vivo y un espacio dinámico que nos haga también avanzar en educación. Y ahí me gustaría decir que, por parte de nuestro grupo, es uno de los objetivos que consideramos que debería de tener este museo.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Vaya finalizando, señora Herrero.

    La señora diputada HERRERO HERRERO: Voy finalizando ya.
    Más allá de ser una recopilación de fondos, pues, ser un centro de investigación pedagógico para construir la memoria de la cultura escolar, investigar sobre los diferentes elementos del currículo, recuperar nuestro patrimonio histórico escolar, catalogar documentos, evidentemente, y mostrar nuestras culturas escolares, en las que nos hemos formado, las que nos han antecedido, pero también las culturas escolares y educativas que están teniendo lugar en otras sociedades y que también pueden ser interesantes de cara a un futuro para nuestro propio modelo educativo.
    Nada más.
    Desearle mucho éxito por la responsabilidad que usted tiene en cuanto a este proyecto, y esperar tener más información más adelante, porque estos proyectos sabemos que en un principio nacen como nacen, pero luego necesitan tener un recorrido y una trayectoria para irse adecuando e ir perfeccionándose cada vez.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Gracias, señora Herrero.
    Por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, tiene la palabra la señora Ibeas.

    La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señora presidenta.
    Bienvenido, señor director general.
    Señorías, una participación en un debate de estas características, pues, a veces, es compleja. Desde luego, nos felicitamos entre todos de que podamos ver saliendo adelante el museo, porque hacen falta años para poner en marcha proyectos en esta comunidad autónoma. Usted, como todos los miembros en general del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, vienen con una gran ilusión con esos proyectos, pero es que llevan..., la maceran tantos años, maceran tantos años los productos, los proyectos y las ilusiones que, al final, bueno, llega, parece que llega.
    Me asusta un poco escuchar que habrá que ver cómo, además, se avanza en el tiempo, porque yo creo que cinco años desde que en estas Cortes se acordó, y concretamente en una Comisión de Cultura y Turismo, a propuesta de Chunta Aragonesista, se aprobó la creación..., unas medidas sobre la creación del museo exposición de la escuela aragonesa...
    Después llegaron otras iniciativas, al año siguiente, ocho meses después, para recordar qué había pasado... El Gobierno siempre dice «no, es que estamos trabajando en ello; no, es que...». Y, bueno, es que tiene que entender también quizá que la ilusión la pongan ustedes sobre todo, más que los miembros, los portavoces en este caso de la oposición y, concretamente, de mi grupo parlamentario.
    Yo no sé exactamente qué ha hecho el Gobierno en estos cinco años. Usted ha realizado aquí un recorrido por diferentes avatares en la ciudad de Huesca, pero, realmente, como política desde el Gobierno de Aragón, yo no sé muy bien qué es lo que ha hecho. No entiendo, no entiendo por qué esto lleva tanto tiempo ahí atascado o ha llevado tanto tiempo atascado, o qué problemas tan gordos había, si era una cuestión de espacio o no. Al parecer, tal y como se ha relatado un poco la historia, pues ha ido en esa línea.
    El problema es que no se había trasladado tampoco a esta cámara que hubiera esos problemas. Sí que se decía que había una vocación —decía el anterior consejero— de hacer bien las cosas. Claro, yo creo que al final tenemos diferente concepción de los plazos: hay quien entiende que ir despacio es garantizar algo y hay quien entiende o entendemos que eso ya es lentitud, lentitud exagerada en un proyecto de las características del que en estos momentos nos ocupa.
    Y en 2002 se seguía trabajando, se seguía trabajando para intentar resolver la cuestión del espacio. Bueno, no sé exactamente en qué momento vamos a poder contar con el decreto, no sé cuando el Gobierno tiene intención de publicar el decreto de creación del museo, pero está claro que desde mi grupo parlamentario siempre hemos entendido que era interesante una iniciativa de estas características y hemos colaborado allí donde hemos podido colaborar, tanto desde esta cámara como desde el Ayuntamiento de Huesca, porque siempre nos interesó no solamente la versión cultural o turística, sino además y fundamentalmente la cuestión pedagógica que podía impulsarlo.
    Desde luego, estamos de acuerdo en que la documentación histórica es de sumo valor, pero al mismo tiempo también es de sumo valor la muestra tan representativa que hay, como usted ha señalado, de lo que ha sido la escuela aragonesa durante tantos años.
    Y haciendo un recorrido, puesto que ya lo teníamos también aportado en la documentación que nos han ofrecido para preparar esta comisión, como la teníamos también anteriormente por esos trabajos que estamos haciendo desde Chunta Aragonesista, en los que hemos participado en el Ayuntamiento de Huesca, nos ha sorprendido que hay una similitud en algunas cuestiones muy, muy directa entre las funciones, por ejemplo, atribuidas al museo pedagógico de Galicia y al museo, al futuro museo de aquí, de Aragón, pedagógico de Aragón, pero saltan, en algunas cosas saltan, y no siempre siguen con fidelidad lo que allí aparece. En otras ocasiones, sí, pero, curiosamente, todo aquello que tenga que ver más con la realidad lingüística de Aragón es como que pasan un poco más ahí con cuidado ¿no?
    Y, claro, como llevan tanto tiempo con este proyecto, pues cambian mucho las cosas y, al parecer, va a llegar ya la ley de lenguas. Supongo que está usted más enterado que yo de que en fechas el Gobierno la piensa presentar, pero algo tendrá también que ver esa nueva perspectiva, si la hay —ya veremos a ver qué perspectiva acompaña a esa ley de lenguas—, pero algo, seguramente, tendrá que ver también con el planteamiento de este museo, porque si por algo puede tener una singularidad además este museo es porque, precisamente, puede ser un espacio propio en el que hay un mimo especial a todo ese material curricular propio nuestro sobre Aragón, esa puede ser la singularidad que lo convierta en punto de referencia ineludible, además de que lo pueda ser también por el valor histórico de otros materiales que tenga.
    De manera que esperamos poder leer más detenidamente el proyecto o, por lo menos, la letra del decreto para ver si, efectivamente, ustedes andan en sintonía con esto que planteamos o no; si entramos en distinta sintonía, sería una pena que no se pudiera contemplar.
    Y hay otra cuestión también que me parece no sé si curiosa o, por lo menos, sorprendente. Claro, en estos momentos, Educación y Cultura están dentro del paraguas de un mismo departamento, que yo siempre he pensado que era negativo para los intereses de la cultura y para los intereses de la educación en Aragón, así lo entiende mi grupo parlamentario. Pero ¿por qué, señor director general, han optado ustedes por vincular este museo a Cultura más que a Educación? Porque eso, por ejemplo, en Galicia, lo han resuelto con una mayor cercanía al departamento, en ese caso a la consejería correspondiente que lleva los temas de educación universitaria y no universitaria, y a mí no me deja de sorprender.
    Porque mientras exista este paraguas, bueno, de hecho, las unidades presupuestarias, las aplicaciones presupuestarias, las que en principio asumen el coste de las cantidades mencionadas en el convenio que usted ha citado entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Huesca, son aplicaciones que corresponden a un área de directa responsabilidad suya. Mi pregunta es: ¿cuál es la perspectiva de futuro de esta decisión? Si en un momento dado, el gobierno siguiente, estén o no estén los partidos que en estos momentos están gobernando, decidiera separar Educación y Cultura, ¿dónde iría a parar este museo? ¿Por qué estaría más vinculado a uno que a otro? Le agradecería que nos diera, por favor, esa respuesta.
    Y bueno, le deseo mucha y larga vida al proyecto, sobre todo que no haya que esperar años otra vez para preguntar cómo va evolucionando el proyecto, que tengamos rápidamente una convocatoria para asistir a la inauguración del mismo. Yo ya he tenido ocasión de visitarlo en sus antiguas instalaciones, pero me agradará muchísimo saber que, efectivamente, es un proyecto puntero fuera de nuestra tierra, pero sobre todo un proyecto profundamente vinculado a nuestra tierra.
    Gracias.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Gracias, señora Ibeas.
    Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la señora Grande.

    La señora diputada GRANDE OLIVA: Gracias, señora presidenta.
    Bienvenido y buenos días, señor director general.
    Creo que es un día bueno para Aragón, porque parece ser que esta iniciativa que, como usted ha señalado y como han dicho también el resto de portavoces que me han precedido en el uso de la palabra, sobre todo la señora Ibeas, bueno, pues aquí, en Aragón, ya estamos muy acostumbrados a que cuesta muchísimo sacar los temas, todos los temas, tanto los de Educación como los de Cultura, y bueno, y este, pues lógicamente, tiene también su tiempo, tiene también su historia.
    Pero bueno, ha llegado el momento. Un momento que para mí —lo coja como una apreciación personal— tiene bastante pálpito político —para mí— y bastante influencia en este sentido, y le voy a decir por qué. Igual estoy equivocada, pero, vamos, ya le digo que puede compartir o no puede compartir lo que yo le voy a exponer, pero, en este caso, si el condicionante político ha sido el detonante para que esto se inicie, me lo coja por favor usted así: bienvenido sea ese detonante político.
    Porque, bueno, los que somos oscenses, los que somos docentes, los que estamos muy implicados en el mundo de la educación, realmente conocíamos ya la labor de Rafael Giménez, la labor que ha hecho en el centro de profesores, la difusión de este material, pero, bueno, en realidad era un asunto pendiente que ahí estaba y, por lo menos, el Gobierno de Aragón, parece ser que fue a partir del año 2002, si no recuerdo mal, cuando empezó, pues, un poco a decir tímidamente que este centro o este material deberían de tener una ubicación específica, vamos, que por la recopilación o por los materiales que tratase o aspectos relacionados con la documentación e investigación pedagógica de Aragón.
    Tangiblemente, tenemos que este proyecto o esta respuesta que dio la consejera en el año 2002, porque todos sabemos que la ubicación no era desde luego el lugar adecuado, en principio, por los problemas de saturación que tenía el centro y por la ubicación en sí. Digo que en el 2004 es cuando la señora consejera, en su comparecencia en torno a los presupuestos, ya anuncia grandes obras para la apertura de varios museos en la provincia de Huesca, entre los que cita el palacio episcopal de Barbastro, el museo de arte contemporáneo y el museo de la escuela, que es como en un principio se le denominaba. Los dos primeros que acabo de citarle, todos sabemos como está, y éste, parece ser que, a raíz de firmar el convenio al que usted ha hecho alusión en el año 2005, o sea, en junio, quiero decir, de este año, pues, parece ser que va a ser, pues, una realidad.
    ¿Por qué va a ser una realidad?, y es a lo que iba en principio. Hombre, la ubicación —yo no la voy a enjuiciar— que se tiene prevista, que es el mercado municipal, como usted ha citado muy bien, el ayuntamiento barajaba en principio que allí se iba a ubicar un centro de historia, luego un centro de interpretación, proyectos bastantes polémicos en Huesca que suscitaron bueno, pues, una, incluso, convulsión social en algún momento y que, si mal no recuerdo, terminó en los tribunales, y allí está el espacio. Entonces, la iniciativa que tenía el Gobierno de Aragón pendiente de poner en funcionamiento más el espacio que ahora allí tiene el ayuntamiento —porque digo de convulsión, convulsión social, porque incluso hubo auténticos problemas para desalojar a los últimos comerciantes de allí, etcétera, etcétera—, pienso yo, pienso yo que ha sido el detonante y ha sido el momento para que esto, desde luego, salga adelante.
    Pero le vuelvo a repetir que si es solamente un pálpito de esta diputada que le habla, pues, nada, pues se queda en pálpito. Y si usted me dice: «bueno, pues esto sí que ha podido ser un detonante», le vuelvo a repetir: bienvenido ese detonante y esa componenda política.
    A partir de aquí, señor director general, yo tenía una serie de preguntas que usted, más o menos, ya me ha despejado, porque para mí, independientemente de la documentación que se nos preparó, Galicia puede ser un hito o un punto a mirar —prácticamente coincido con la señora Ibeas, porque también lo he mirado—, y ustedes copian todo lo que..., incluso la vía jurídica que se le va a dar. Porque yo tenía aquí para preguntarle si esa creación iba a corresponder a un decreto nuevo, un decreto ya..., me dice usted que sí.
    Sí que le hubiera agradecido —y lo tome también, por favor, así— tener delante ese decreto, pero confío en que ahora no nos lo ha traído. Usted, simplemente nos ha dicho así, nos ha dado un esbozo, y sí que, en este sentido, yo no sé hasta qué punto, sí que le pediría, ya que ha comentado que es un proyecto... Yo veo que es bastante cerrado, que ustedes ya lo tienen más o menos enlazado, pero por otro lado lo deja abierto para la posibilidad, si mal no he entendido, de presentar algunas iniciativas si tuviésemos algo que aportar los grupos parlamentarios.
    Desde luego, me parece la fórmula en un principio adecuada, pero sí que me surgen problemas o preguntas que tengo que trasladarle. En principio, ¿cuándo tienen previsto presentar el decreto?
    Orgánicamente, yo también le preguntaría, si es que puede responderme, porque aquí veo un poco de galimatías, ¿de quién depende? O sea, viene usted como director general de Patrimonio, pero la partida presupuestaria que se ha desglosado, ¿procede de Archivos y Museos, que es de Cultura, creo? Me corregirá. ¿No? Bueno.
    Y, sin embargo, bueno, yo creo que aquí la parte educativa tiene que jugar un papel fundamental, no, es que ¡es fundamentalmente y primordialmente educativo! Entonces, la provisión de puestos de trabajo, yo no sé si ustedes la tienen prevista. Orgánicamente, le vuelvo a repetir, ¿de qué dirección general, si es que se lo han planteado, depende?
    Hay algo que me preocupa, que nos preocupa como grupo político, y es si tienen ya ustedes una previsión de presupuesto, porque coincidirá conmigo, señor director general, que en muchos casos la realidad es la que impera y aquí es cuestión de dinero.
    Se ha elaborado, parece ser ya, el proyecto museológico, ¿no es así? Y me gustaría saber quién lo ha realizado.
    Respecto a los materiales, cuando yo le hablaba del pálpito político y le he comentado el centro de historia, el centro de interpretación que tenía previsto implantar en el mercado municipal el Ayuntamiento de Huesca, parece ser, según he leído en prensa y querría que usted me lo corroborara, porque mi grupo en el Ayuntamiento de Huesca, el Partido Popular, no tiene tampoco conocimiento de esto, y si usted puede decírmelo, me gustaría que me respondiera a lo siguiente: ¿se va a utilizar también alguno de los materiales que en principio se compraron —creo que fueron trescientos mil euros lo que gastó el Ayuntamiento de Huesca— para ese museo de la historia que luego no ha llegado a fructificar?
    Otra cuestión que me gustaría también comentarle es que cómo se piensa —me preocupa mucho— recobrar o recuperar esa memoria educativa de Aragón, que me parece fundamental, y cómo van a conseguir los objetivos que marca el museo.
    Igual piensa o cree que es muy pronto para responderme a esto, pero yo creo que es el quid de la cuestión, señor director general, porque, por lo demás, mantener un debate en la situación en la que nos encontramos, sin un decreto delante, sin tener en cuenta todos estos planteamientos, es francamente difícil. Por lo tanto, le deseo, sobre todo por el bien de los aragoneses, que sea un éxito.
    Más que retarle, le pediría, por favor, que fueran ambiciosos con el proyecto y que se convirtiera en un referente, en principio, para Huesca, para Aragón e, incluso, para todo el territorio nacional. En este caso, yo creo que lo tienen fácil, lo tienen fácil, aglutinando en la consejería en este momento, en este momento, Educación y Cultura, yo creo que es más factible que esto llegue a buen puerto.
    Ahora bien, señor director general, yo creo que como en todo, en todo, se necesita voluntad política, un proyecto definido (con objetivos claros, que parece ser que los tienen), un presupuesto adecuado y una buena gestión.
    De verdad que como grupo político, sería para nosotros irresponsable políticamente que este centro o que este museo se convirtiera únicamente en una exposición de materiales o en un museo —acabo ya, señora presidenta—, o en un museo, como usted ha citado, nostálgico. Yo creo que se tiene que ir muchísimo más allá. O sea, a nosotros, ya le digo que lo tacharíamos de nuevo de una irresponsabilidad política si fuera solamente un museo al uso y se olvidase de otras facetas tan importantes, desde la parte heurística, que ha citado alguna de mis precedentes en el uso de la palabra, hasta la documental, la pedagógica... Es que es todo un auténtico reto.
    Porque también tendrá que entender, señor Vicente, que, bueno, estamos también francamente hartos —y ojalá no fuera así— de política de escaparate, de alharacas —le vuelvo a repetir a la portavoz, a la señora Pérez—, que estamos también, pues eso, muy acostumbrados a esa política de escaparate y se echan en falta referentes culturales en esta comunidad.
    Por lo tanto, ojalá sea un éxito. Le animo a que sean ambiciosos, pero también le tengo que advertir que vamos a estar, desde el papel que nos han otorgado los ciudadanos de oposición, muy pendientes de que esto sea en realidad lo que a nosotros nos parece que tiene que ser: un verdadero museo pedagógico.
    Nada más, y muchas gracias.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Gracias, señora Grande.
    Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Pérez.

    La señora diputada PÉREZ ESTEBAN: Gracias, señora presidenta.
    Buenos días, señor director general, y bienvenido a esta comisión.
    Bien, ha comparecido hoy para explicarnos la puesta en marcha del proyecto del museo pedagógico de Aragón, y al Grupo Parlamentario Socialista, grupo al que represento, nos agrada doblemente: nos agrada que presente este proyecto, que nos parece tremendamente interesante, y ahora explicaré por qué; y nos agrada también porque parece ser que agrada a todos los grupos políticos que me han antecedido en el uso de la palabra, y yo creo que es algo, señora Grande, que nos debe de satisfacer a todos. Que todos estemos de acuerdo en que es un proyecto interesante, yo creo que lo han dicho todos. Creo que lo han dicho todos. Quizá lo he entendido yo mal; se habrán explicado bien y lo habré entendido yo mal.
    Creía que era un proyecto que nos interesaba a todos y que, además, he oído que le desean mucho éxito y mucho apoyo, pero, bueno, lo he debido de entender yo mal, señora Grande, repito.
    Pero, bueno, a nosotros sí nos parece muy importante, y nos parece muy importante porque estamos hablando de un museo. ¿De qué estamos hablando? De un museo. ¿Qué tema va a tener ese museo? Es un museo que va a recoger todos los materiales..., va a ser un museo pedagógico que nos va a dar un poco la evolución de la educación de nuestra comunidad autónoma. Va a ser un museo, va a ser pedagógico, va a ser un museo de Aragón, que también nos parece tremendamente importante. Y cómo se ha hecho también esa colaboración entre instituciones, que nos parece importante y nos parece un modelo a seguir en todas las políticas, en todas las políticas que se llevan en Aragón.
    Entonces, digo, nos presenta una puesta en marcha de un museo, un museo que demuestra la apuesta y el compromiso que tiene este Gobierno con la política museística de nuestra comunidad. Esta nueva infraestructura viene a completar, de alguna manera, la política de su dirección general en la apuesta por la recuperación, la reconstrucción, la conservación y la profundización, para acercar el conocimiento de diferentes temas y, por supuesto, elevar esos espacios, dignificar de alguna manera esos espacios para el disfrute no sólo de los aragoneses, de los que vivimos aquí, sino de los que nos visitan.
    Porque no podemos obviar que los museos, los museos de..., los museos titulares de Aragón y los que no lo son del Gobierno de Aragón, son un reclamo, un reclamo más; es un valor añadido en las rutas turísticas de nuestra tierra y, por supuesto, este museo, como usted ha dicho, va a formar parte de los museos de titularidad autonómica y complementará esta oferta, que redundará sin ninguna duda en beneficio de todos.
    Por eso, resaltar, por un lado, la importancia y la apuesta de este Gobierno por la dignificación de la red de museos o de la incorporación y la complementación de los museos que complemente la oferta actual y que resulte más atractivo para el turismo, que no debemos olvidar, es una de las fuentes más importantes de ingresos de nuestra comunidad.
    Por otro lado, el tema elegido. Es cierto que no es un museo de arte que recoja o recopile una serie de colecciones, no es un museo al uso como podríamos entender, pero no deja de ser por eso menos interesante, ni mucho menos, porque contribuye a cumplir uno de los objetivos que tienen los museos, pues, profundizar, conocer más sobre un tema concreto: en este caso nos enseña, nos muestra cómo ha sido la educación a través de nuestra historia.
    Otro factor que me parece importante es ese binomio, esa fusión entre la política cultural, entre la política patrimonial de nuestra comunidad con la educación, con el mundo educativo. Yo creo que es un modelo que debemos de seguir y debemos de copiar en otras iniciativas que plantee el Gobierno de Aragón.
    Como digo, es un museo pedagógico que nos muestra cómo, a quién, quiénes, dónde, con qué materiales, se ha contado a lo largo del tiempo, a lo largo de las diferentes etapas sociopolíticas de nuestro país hasta nuestros días. Nos va a mostrar la evolución del propio sistema educativo en el tiempo, nos va a devolver esa memoria histórica, como usted ha dicho, tan importante e imprescindible en todos los aspectos de la vida y, por supuesto y especialmente, en el educativo, que nos ayudará a valorar lo que fueron y cómo fueron, y si me lo permite, también servirá de reconocimiento a tantas y tantas generaciones que se han formado en tiempos menos favorables sin duda que los que tenemos ahora.
    Por tanto, nos parece oportuno que sea un museo, nos parece desde luego fantástico que sea pedagógico y nos parece muy bien que sea de Aragón. Como usted ha dicho, era un proyecto que inicialmente pertenecía a la ciudad de Huesca, que inició un grupo de gente, a la que desde aquí le reconocemos ese esfuerzo y esa labor, y que como el Gobierno ha considerado que es de importancia y es de interés, se ha ampliado y se ha extendido a todo el territorio aragonés, con lo cual nos parece también importante y nos parece de nuevo una práctica habitual que este Gobierno está haciendo, extrapolando de alguna manera proyectos concretos y localistas de diferentes provincias extendiéndolos al resto de Aragón.
    En definitiva, señor director general, desde el Grupo Parlamentario Socialista apoyaremos cualquier iniciativa que incida en ampliar la oferta cultural y patrimonial, en este caso museístico, de nuestra tierra, y además, en este caso, que cumple esa doble función entre la fusión de lo cultural y lo educativo y una doble función, como digo, pedagógica de recuperación de la memoria histórica, de esa memoria colectiva de nuestra comunidad autónoma que redunde en el conocimiento de nuestro pasado para entender mejor nuestro presente y para ayudar a encarar nuestro futuro.
    Les deseo mucho éxito en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, mucho éxito, aunque me adelantaría a asegurarlo ya, porque yo creo que es un tema que despierta el interés y la curiosidad de muchos ciudadanos por la peculiaridad que tiene.
    Repito, mucho éxito, y le recibiremos con los brazos abiertos para que nos presente proyectos tan atractivos como éste.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Gracias, señora Pérez.
    Para la respuesta, tiene la palabra el señor director general.

    El señor director general de Patrimonio Cultural (VICENTE REDÓN): Bien, voy a procurar ser muy breve en las respuestas, pero a la vez satisfacer las demandas de información que han efectuado las señoras diputadas.
    Tengo que agradecer en primer lugar sus contribuciones, porque yo creo que es una forma de trabajar en la que me siento muy cómodo. Ha sido muy agradable, siempre es agradable, pero hoy especialmente agradable no solamente porque el proyecto haya sido bien recibido, que lo ha sido, sino porque yo creo que todos estamos en la misma línea en cuanto a conseguir una institución que sea eficaz realmente y que reúna un poco todos los planteamientos que aquí se han hecho. Yo creo que hay una coincidencia grande, prácticamente total, en el interés…, no el proyecto, no en la bondad del proyecto, que es criticable, pero sí en el interés y en la necesidad de esta iniciativa.
    La intervención de la señora Herrero me ha parecido perfecta, aparte de que conoce iniciativas similares de otros museos pedagógicos y hay una coincidencia total en los planteamientos y, por lo tanto, no tengo más que asumir sus sugerencias, asumir también el compromiso que hago extensivo a otros grupos, como no puede ser de otra manera, en darles toda la información que precisen, en enviar el decreto para su análisis y sus aportaciones antes de que lo enviemos a Consejo de Gobierno, que será en los próximos días. Planteaban que cuándo. Bien, nosotros tenemos previsto que en el mes de octubre se pudiera aprobar, pero depende un poco de las sugerencias que nos hagan desde los servicios jurídicos, las últimas sugerencias, pero creo que no plantearía mucho problema. Les agradezco sus aportaciones y, realmente, me congratulo de que haya esa coincidencia de planteamientos, como no puede ser de otra manera ¿no?
    Respecto a la intervención de la señora Ibeas, pues, reitero un poco el agradecimiento. Creo que hay una coincidencia de planteamientos conceptuales e ideológicos en gran medida, prácticamente total. Evidentemente, la propuesta de Chunta, en su momento, fue bien recibida, y la propuesta de otros grupos políticos también, y yo creo que estamos trabajando en este caso con gran coincidencia de planteamientos.
    Planteaba dudas respecto al tiempo. Yo tengo que reconocer —casi debería cerrar el micrófono— que, a veces, también me sorprendo de lo lentas que son las cosas, porque la decisión política se toma en un momento determinado, se plantean las medidas que hay que ejecutar y los procedimientos son mucho más lentos de lo que todos querríamos. Realmente, no son cinco años de tramitación; yo lo reduciría bastante por distintas circunstancias, pero realmente a todos nos gustaría que los proyectos fueran mucho más rápidos, pero son unas administraciones que tienen una serie de filtros y de trámites, a veces incomprensibles para los que procedemos de otros ámbitos, pero que hay que respetarlo por garantizar también los derechos de los ciudadanos y de las empresas que se tienen que presentar a todos estos procedimientos, que tienen, como consecuencia, contratación y, por lo tanto, repercusión económica.
    El proyecto no ha estado atascado, en el proyecto se ha seguido trabajando, la gente que estaba trabajando en él han seguido trabajando, se han elaborado varios borradores de proyectos, de contenidos, han sido analizados, han sido rechazados algunos, otros han sido matizados, hasta llegar a este modelo que, en cierta manera, yo creo que coincide más en los aspectos formales que en los aspectos puramente conceptuales con el museo de Galicia, yo creo que es un referente el museo de Galicia y, por tanto, que los técnicos se hayan dejado influir en cierta medida por algunas de las funciones que allí se detallan, en cierta medida es comprensible, igual que hay una coincidencia con cualquier otra reglamentación de creación de un museo, porque hay funciones que son típicas de los museos y, por lo tanto, se tienen que repetir.
    Respecto a la cuestión de si es la ubicación idónea del museo pedagógico en este departamento o no, sin entrar en el debate de si es bueno que el departamento esté unido o no, yo creo que sí. Precisamente, creo que uno de los problemas, de los retrasos ha sido debido precisamente a la no unión en el mismo departamento de dos áreas de trabajo que inciden directamente en este proyecto: el área que gestiona los museos (en este momento, la Dirección General de Patrimonio, y que antes estaba en Acción Cultural, pero con la reforma del departamento, pasaron archivos y museos a mi dirección general, y se ha quedado libre biblioteca, en Acción Cultural, pero archivos y museos están en mi departamento; y yo creo que los planteamientos son muy diferentes desde educación y desde patrimonio, desde museos, los planteamientos técnicos fundamentalmente).
    Desde el área de educación se insiste mucho en los aspectos pedagógico-didácticos, como no puede ser de otra manera, pero quizás la plasmación en una entidad museística que gestiona también colecciones y que tiene que tener una estructura y una organización, pues, es un ámbito en el que desde el área de educación, pues, no hay tanta experiencia.
    Por contra, desde el área de Cultura, de Patrimonio, hay experiencia en la gestión de instituciones museísticas, en la organización y en la plasmación de esas entidades, en las fórmulas de gestión, pero, evidentemente, desde la propia área carecemos de los contenidos conceptuales, de los contenidos del conocimiento especializado de lo que tiene que ser una institución fundamentalmente pedagógica.
    Entonces, la unión de esas dos áreas en un solo departamento, yo creo que para este proyecto ha sido clave, y si hacemos un recorrido cronológico, vemos que el proyecto estaba apoyado desde el primer momento, desde el año noventa y nueve, desde la Dirección General de Reforma Educativa, y se han estado haciendo muchas cosas, pero su plasmación real en un proyecto museístico se produce cuando se unen las dos áreas.
    En ese sentido, yo creo que es bueno y es un ejemplo habitual; normalmente, los museos, sean de arte, sean de historia, sean de cualquier contenido, se gestionan desde el área de cultura en un sentido amplio y no desde los departamentos universitarios especializados en arte o en historia o en cualquier otro ámbito. Es una institución que, desde mi punto de vista, tiene que ser gestionada desde el ámbito de los museos, aunque, lógicamente, con una implicación directísima, imprescindible en este caso del área de Educación.
    En cuanto a plazos —contesto también a alguna de las preguntas de los otros grupos parlamentarios—, yo soy muy reacio a establecer fechas, porque son procedimientos que no siempre controlamos. Nosotros tenemos intención de inaugurarlo lo más pronto posible, lo más pronto posible, siempre que se garantice la legalidad de las adjudicaciones y la eficacia de la ejecución del proyecto; el fijar fechas, además, es una cosa hasta cierto punto anecdótico. No es que nos guste la lentitud, no es que dejemos macerar las cosas, es que avanzamos todo lo rápido que podemos, pero no todo lo rápido que queremos.
    En cualquier caso, yo creo, sin fijar plazos, pero que en torno al mes de febrero, como muy tarde, el museo estará activo y estará inaugurado. El museo sigue estando activo, la institución existe, pero la nueva sede estará terminada en torno al mes de febrero, yo creo, pero no lo tomen como un compromiso, por favor, porque ya les digo que no me gusta adquirir compromisos en cuanto a plazos, excepto lo que yo pueda directamente dirigir, pero no hay un retraso en ese sentido.
    Respecto a la intervención de la señora Grande, le agradezco también, le agradezco todo, le agradezco el tono, le agradezco las aportaciones, le agradezco la coincidencia… Yo creo que hay una coincidencia, y eso es positivo en un proyecto que, evidentemente, es de toda la comunidad y trasciende al ámbito de una o de diez o de veinte legislaturas.
    No estoy de acuerdo, no puedo estarlo, en cuanto al pálpito político, el condicionamiento político, el detonante político o la componenda política, que son un poco los términos que ha utilizado. En primer lugar, yo detecto siempre una cuestión en la que no estoy de acuerdo y no pertenezco estrictamente a ese ámbito, pero es la utilización del término «político» como un término peyorativo, o sea, la política no es mala, la política es buena y que un pálpito político, una iniciativa política es una iniciativa que ojalá todas las iniciativas tuvieran ese componente político, o sea, no es malo que haya un componente político en cualquier tipo de iniciativa. Existe el componente político. ¿Cómo no va a existir en una iniciativa dedicada al desarrollo de la sociedad y a la comprensión de determinados movimientos como puede ser esto?
    Entonces, yo, cuando oigo el término «político» como un arma arrojadiza, como una cosa peyorativa, me sorprendo, y me sorprendo mucho más cuando se utiliza desde el propio ámbito político, o sea, yo creo que debemos todos ser un poco más comprensivos con nuestro propio papel. Si estamos desempeñando una labor política, no vamos a decir que lo político es malo, porque es tirar piedras contra nuestro propia tejado.
    Interpreto que es esa oportunidad para tapar carencias de otras iniciativas… En absoluto. Yo le garantizo que no hay ningún tipo de componenda política en esta iniciativa, que se desarrolla cuando somos capaces de desarrollarla, independientemente de otras consideraciones, y eso se lo digo con toda la franqueza, no hay…, que tampoco sería malo —insisto—, no hay ninguna cosa extraña en cuanto a la iniciativa. Se ha desarrollado con más precisión cuando los estudios técnicos lo han permitido y cuando hemos podido disponer de un local adecuado, como es el caso del local actual.
    Como decía antes, hacía alguna referencia la señora Grande a declaraciones de la consejera en el año 2002. En el año 2002, la consejera no tenía competencias en Cultura —hay que recordarlo—, era solamente de Educación, entonces difícilmente podría asumir compromisos respecto al museo de Barbastro, al museo Beulas y a todo lo demás.
    Sabe que las competencias se unen en la misma consejería a partir de..., en esta última legislatura, y los compromisos que ha adquirido la consejera, yo creo que los vamos ejecutando, somos disciplinados y obedecemos las órdenes de nuestros superiores, por lo que vamos ejecutando lo mejor y más rápidamente que sabemos y que podemos.
    Hablaba de una política de escaparate y una política de alharaca. Yo ahí tengo que discrepar firmemente. Yo creo que si algo caracteriza a este Gobierno y a este departamento es precisamente lo contrario: no se presentan proyectos fantasmas, no hacemos presentaciones de cosas que no se van a ejecutar; cuando recibimos la crítica de que a veces somos un poco lentos, en parte, es por eso, porque hasta que no tenemos los proyectos suficientemente desarrollados, no los presentamos y no los ponemos en escaparate. En absoluto, esa opinión no puedo compartirla, porque es precisamente contraria al espíritu del departamento al que yo pertenezco.
    En cuanto a las fechas —preguntas ya muy concretas—, las fechas de presentación del decreto, ya le comento que yo creo que será en el mes de octubre.
    ¿De quién depende? Depende de la Dirección General de Patrimonio como un museo del departamento del Gobierno de Aragón y, por lo tanto, tiene una dependencia directa de la dirección general que yo actualmente asumo, pero con una vinculación muy, muy estrecha con las áreas de educación, con los centros de profesores y con las direcciones generales que son responsables de los procedimientos de renovación pedagógica.
    La provisión de puestos de trabajo está contemplada en lo que les he comentado de la creación de decreto. Inicialmente, queremos que sean docentes los que asuman la responsabilidad de la dirección del museo pedagógico, con un refuerzo de personal técnico con formación museística, evidentemente, para la gestión pura de las colecciones. Pero pensamos que el perfil de los profesionales tiene que ser un perfil fundamentalmente docente puesto que el objetivo del museo no es fundamentalmente conservar las colecciones, que evidentemente lo es, sino reflexionar sobre los sistemas educativos y su proyección en el futuro.
    La previsión de presupuesto está efectuada. Los presupuestos están con cargo a mi dirección general, no están divididos en ninguna otra parte, y tenemos el presupuesto a través del convenio para la puesta en marcha del museo y una previsión en torno a los ciento cincuenta mil euros de funcionamiento (cincuenta mil de gastos de funcionamiento y cien mil euros para los gastos de actividades, adquisición de fondos y todo lo demás). Esa es un poco la previsión que creemos puede costar, de la que puede estar dotado el museo, es decir, un presupuesto suficiente, un presupuesto aceptable… Ojalá tuviéramos miles de millones para hacer un proyecto mucho más ambicioso, pero creo que es suficientemente ambicioso, a la vez que factible y realista.
    Las premisas fundamentales del proyecto museológico fueron desarrolladas por los responsables actuales del museo y por el personal técnico de la dirección general, y en el concurso que se ha convocado, la empresa que finalmente lo asuma tiene que plasmar esas ideas generales en un proyecto museográfico.
    Respecto a la utilización del material existente en el museo de historia, todo lo que ha sido posible reciclar se ha reciclado, esa gran parte del material audiovisual de gran calidad que había sido adquirido se vuelve a utilizar en el museo pedagógico y, por lo tanto, la inversión que en aquel momento hizo el Ayuntamiento de Huesca se rentabiliza, puesto que se usa, los materiales son perfectamente compatibles y, en gran medida, se utilizan, como sabrá, a través del propio ayuntamiento y de los concejales que su grupo tiene en el Ayuntamiento de Huesca.
    Decía que era difícil mantener un debate sin documentos. Yo creo que en mi exposición —no sé si ha sido muy prolija o no— he intentado darles todas las claves, todas las pautas, sin ningún tipo de reserva en cuanto a contenidos, en cuanto a concepción, en cuanto al contenido del propio decreto y, como decía antes, me comprometo a enviar el decreto de creación para que lo puedan analizar.
    Hablaba de cuatro objetivos que garantizarán el éxito de la iniciativa: la voluntad política, unos objetivos claros, un presupuesto y una buena gestión.
    La voluntad política existe; yo creo que se ha demostrado, y me alegro de que esa voluntad política no sea solamente del equipo de Gobierno, de los grupos que apoyan al Gobierno actual, sino que sea compartida por todos los grupos con representación en la cámara.
    Los objetivos creo que están claros.
    El presupuesto, espero que sea suficiente y, en gran medida, también está en sus manos, cuando debatan los presupuestos de la comunidad para el próximo ejercicio.
    Y respecto a la buena gestión, no puedo más que intentar que así sea, mediante la provisión de puestos de trabajo y la adecuada selección de personal, y lo vamos a intentar, porque yo creo que todos estamos interesados, nosotros especialmente, en que la gestión tanto museográfica como científica sea la adecuada.
    Finalmente, con respecto a la intervención de la señora Pérez, le agradezco absolutamente sus aportaciones, hay una coincidencia absoluta en los planteamientos, no puede ser de otra manera, puesto que el trabajo es común entre el grupo parlamentario y el equipo de gobierno, y, por lo tanto, reitero mi agradecimiento y espero que tanto nosotros directamente, los responsables del departamento, como los técnicos que ejecuten finalmente este proyecto de remodelación y modernización del museo, puedan responder a sus expectativas.
    Muchas gracias.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Gracias, señor director general.
    Sí, señora Grande.

    La señora diputada GRANDE OLIVA: Señora presidenta, simplemente por hacer una apreciación de carácter técnico, si me permite el uso de la palabra.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Puede intervenir, señora Grande.

    La señora diputada GRANDE OLIVA: Vamos, suelo ser rigurosa, pero es un pequeño matiz, señor director general, suelo ser rigurosa en mis intervenciones, pero a veces puedo confundirme. En este caso, cuando le he dicho que la consejera, la señora Eva Almunia, en el año 2002, ya dijo que tendría que haber una ubicación específica para lo que hoy nos ha venido exponer usted, tengo aquí la pregunta que le formuló el señor Jesús Lacasa en el año 2002, y no he dicho nada que haya fallado al respecto.
    Y cuando le he comentado que en el año 2004, en la comparecencia de la consejera, ya expuso aquí en las Cortes que había dinero para este museo, para este proyecto, lo que hoy nos viene a explicar usted es que no he fallado en mi apreciación, o sea, he entendido simplemente.
    Gracias.

    La señora presidenta (GARCÍA MAINAR): Gracias, señora Grande.
    Señor director general, agradecerle toda la información que nos ha dado, y felicitarle por este proyecto que consideramos muy importante para Aragón, y espero y estoy convencida de que en breve le tendremos de nuevo aquí en esta comisión para explicarnos el inicio del museo pedagógico.
    Gracias.

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