Intervinienen: Bernal Bernal, Chesus - Allue Sus, Javier - Contin Pellicer, Sebastian - Artieda Garcia, Marcelino - Lacasa Vidal, Jesus
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Punto cuarto: debate y votación de la moción 10, relativa a las últimas actuaciones en relación con la conservación del patrimonio cultural en la ciudad de Zaragoza, presentada por el Grupo Chunta Aragonesista.
El señor Bernal tiene la palabra.
Moción núm. 10/02, dimanante de la interpelación núm. 23/02, relativa a las últimas actuaciones en relación con la conservación del patrimonio cultural en la ciudad de Zaragoza.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor presidente.
Señorías.
No reiteraré hoy algunos de los argumentos que ya utilicé el pasado 26 de abril con ocasión de la interpelación al consejero de Cultura sobre la conservación del patrimonio cultural en la ciudad de Zaragoza y las últimas actuaciones al respecto por parte del Gobierno de Aragón.
Centré estas últimas actuaciones en tres obras que considero y consideramos desde Chunta Aragonesista emblemáticas, como son la remodelación del Paseo de la Independencia, Plaza de Aragón y Plaza de España, las del tercer cinturón de ronda a su paso por el denominado Barranco de la Muerte y las del teatro Fleta.
Tras la respuesta por parte del Gobierno de Aragón, por parte de su consejero de Cultura y Turismo a esta interpelación, hay cosas que pudieron quedar más o menos claras, y sin duda hay otras que quedaron claramente sin iluminar, más bien a expensas de los acontecimientos.
Y la verdad es que sobre estos tres asuntos, los acontecimientos no han cesado, y yo creo que ni siquiera van a cesar, por más que pueda parecer, a la luz de las últimas noticias, que aquí se acaba esto y haya paz y después gloria. Yo creo que no: o bien hay una decisión clara del Gobierno de Aragón, el último responsable -quiero recordar- en lo que se refiere a una competencia exclusiva como la de nuestro patrimonio cultural, o puede haber todavía situaciones que nos lleven a determinados impasses en la resolución de estos problemas.
Sí que fue reconocido por parte del Consejero de Cultura que, en todo caso, estas tres actuaciones sí que son unas actuaciones que presentan el problema de, por un lado, proseguir en las actuaciones en proyectos de modernización de infraestructuras y de equipamientos, en unos casos, urbanísticos, y en otros, de equipamientos culturales, pero en todos los casos puede haber un problema de choque, de confrontación, de dilema o, como mínimo, de problema para adecuar eso y adecuar la conservación y la integración en el espacio urbano y en estos proyectos de los bienes del patrimonio cultural que se ven afectados.
Por eso, señorías, nosotros planteamos hoy una moción que está plenamente de actualidad: lo que planteamos es que en relación con estas últimas actuaciones de las administraciones públicas en la ciudad de Zaragoza, que están vinculadas a determinados proyectos urbanísticos y de infraestructuras, y, concretamente, estos que acabo de citar, el Gobierno de Aragón vele especialmente -si digo «vele especialmente» es para que vele todavía más intensamente de lo que creo que habitualmente está obligado a hacer- por el cumplimiento de la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés.
¿Con qué finalidad decimos esto? Con la finalidad de que las soluciones técnicas que se adopten en el Barranco de la Muerte, en la que la administración afectada es la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Fomento; en el Teatro Fleta, en el que la administración afectada es la propia Administración autonómica, que es la responsable de velar por la conservación e integración de nuestro patrimonio cultural, y ahí sí que nos podemos encontrar con que la propia consejería de Cultura y Turismo es quien impulsa unas obras y la propia consejería de Cultura y Turismo es quien ha de velar para que esas obras sean respetuosas -en lo que queda- con el patrimonio cultural del Teatro Fleta, y, finalmente, la otra es la última, la de la remodelación del Paseo de la Independencia, Plaza de España y Plaza de Aragón, en la que la administración afectada es la corporación municipal zaragozana.
Claro, digo que tiene actualidad porque, a la luz de la última decisión del Ayuntamiento de Zaragoza, ayer, no cabe sino llamar rápida y urgentemente a la Administración autonómica, a los responsables de patrimonio cultural para que velen por el patrimonio cultural que hay en la aparición de la excavación en el Paseo de la Independencia. La corporación municipal tomó ayer, a través de sus órganos, a través de una comisión, una decisión determinada. ¿En qué puede violentar o zaherir esa decisión la conservación del patrimonio y el mandato que el Gobierno de Aragón tiene para velar por ese patrimonio cultural? Ahí está la clave, ahí está la clave. Hoy, la prensa aragonesa, los medios de comunicación nos informan de esa decisión, y nos informan con pelos y señales, incluso se apuntan determinadas soluciones técnicas, soluciones técnicas que hay que ver por parte de la Dirección General si son respetuosas, si son acordes con la Ley de Patrimonio Cultural, y, en todo caso, tendrá que ser la propia Dirección General de Patrimonio Cultural y, en consecuencia, el Gobierno de Aragón quien ponga las condiciones necesarias para que esto sea así.
Por eso, nosotros planteamos que en los tres acontecimientos, en los tres proyectos (en unos casos, urbanísticos; en otros, de infraestructura o de equipamiento), independientemente de cuál sea la Administración afectada, el Gobierno de Aragón actúe de la misma manera, con el mismo denominador común, que no es otro que hacer que las soluciones técnicas previstas garanticen -subrayo: garanticen- el respeto y la perfecta integración en el espacio urbano y en los proyectos de reforma de los diferentes bienes del patrimonio cultural afectados.
En un caso, el acueducto, que debería quedar perfectamente integrado en el espacio urbano; en otro caso, el espacio del Teatro Fleta, que debería quedar perfectamente integrado en el proyecto de reforma y, finalmente, la tercera de las actuaciones, la remodelación del Paseo de la Independencia, para que la actuación de la Dirección General del Patrimonio Cultural vele por el respeto a esos bienes y a esos restos encontrados, por esos vestigios de nuestra etapa musulmana, y vele por la perfecta integración en el espacio urbano.
Eso es lo que pretendemos en cada uno de los bienes del patrimonio cultural afectados por estas tres actuaciones de Administraciones públicas.
Señorías, espero que los grupos parlamentarios analicen bien todos y cada uno de los aspectos que en un único párrafo están indicados, pero que, además, no porque estén en un único párrafo son menos exhaustivos -si es necesario, ya lo aclararemos con posterioridad-, son suficientemente exhaustivos y fijan una política común, una política integral de patrimonio cultural que exigimos al Gobierno de Aragón, común, y nos viene muy bien este caso, porque en este caso -que no es uno, sino que son tres y que afectan a tres actuaciones distintas-, se ve si la vara de medir es la misma para todas las administraciones y se ve si hay política de conjunto, política integral de patrimonio cultural con denominador común, o lo que hay es pequeñas taifas o pequeños interesitos -todavía más pequeñitos- en determinados asuntos, en otros no, etcétera, etcétera. El denominador tiene que ser el mismo, y cada uno de los bienes que componen el patrimonio cultural no admite juegos, como esos a los que estamos acostumbrados desde hace tantos años en las ferias.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Esta moción tiene enmiendas. En primer lugar, una del Partido Aragonés. Para su defensa, el señor Allué tiene la palabra.
El señor diputado ALLUÉ SUS: Gracias, presidente.
Bueno, debatimos hoy la moción que nos presenta Chunta Aragonesista, una moción, como todas las que se derivan de interpelación, pues, que reglamentariamente sirve para que la cámara fije la posición sobre el debate que se produjo en la interpelación del pasado jueves. Una moción en la que Chunta Aragonesista nos pide que instemos al Gobierno de Aragón a que vele especialmente por el cumplimiento de la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés.
Sirva la enmienda que ha presentado el Partido Aragonés para fijar la posición de nuestro grupo en lo relativo al debate que escuchamos el pasado jueves, porque nosotros consideramos que el Gobierno de Aragón, que el Departamento de Cultura y Turismo, más concretamente la Dirección General de Patrimonio Cultural, cumple con su cometido, observando con rigor la aplicación de la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés, es decir, desde nuestro punto de vista, velando especialmente por el cumplimiento de la Ley de 10 de marzo de 1999, y no sólo en los casos en que somete a debate en esta moción, es decir, el proyecto de remodelación Paseo Independencia, Plaza Aragón, Plaza España, en el caso de las obras del tercer cinturón a su paso por el acueducto del Canal Imperial de Aragón (el tramo conocido como el Barranco de la Muerte) y en el proyecto de adecuación del Gran Teatro Fleta. No sólo, como digo, en estos tres casos, sino, desde nuestro punto de vista, en todas las actuaciones, cientos de actuaciones que la Dirección General de Patrimonio tiene que abordar.
Por lo tanto, estamos de acuerdo con la moción, no sólo por el texto en sí, porque, a fin de cuentas, lo que Chunta Aragonesista nos está pidiendo es que el Gobierno de Aragón actúe con arreglo a la ley, y como nosotros queremos que así sea, y además creemos que el Gobierno de Aragón vela y cumple las leyes y, especialmente, la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés, es por eso el sentido que tiene nuestra enmienda, para que el Gobierno de Aragón siga actuando como lo viene haciendo hasta ahora, con arreglo a la ley, con arreglo al derecho.
Pero, bueno, el señor Bernal y el consejero de Cultura, el consejero Callizo, en sus distintas intervenciones, en la interpelación pasada, creo que dejaron claramente delimitado el fundamento, el eje sustancial de este debate -creo que lo ha vuelto a poner de manifiesto también el señor Bernal-, cual es el equilibrio que debe encontrarse entre la protección y conservación del patrimonio y el desarrollo urbanístico de la ciudad.
El propio Bernal nos decía que puede existir -lo ha puesto de manifiesto ahora- esa posible colisión entre los intereses de la conservación del patrimonio cultural y los intereses de la apuesta por proyectos de infraestructuras y de urbanismo. Ambos intereses deben ser salvaguardados, ninguno de estos intereses es desdeñable, que no deleznable, ¿verdad, señor Bernal?, y, evidentemente, como usted dijo, no se trata de que la conservación de nuestro patrimonio impida el normal desarrollo de la ciudad de Zaragoza hacia el siglo XXI, en el que nos encontramos; también dijo usted que tampoco se trata de que determinadas actuaciones supongan acabar con determinados aspectos de nuestra memoria colectiva. Es decir, en cierto modo, es la búsqueda continua del equilibrio entre ambos intereses, y ese es el deseo que, lógicamente, tenemos todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de esta comunidad autónoma o de esta ciudad. A fin de cuentas, que la ciudad avance con absoluto respeto al pasado y con absoluto respeto a nuestros antepasados.
Y el señor Callizo expuso claramente, a nuestro juicio, desde nuestro punto de vista, cuál es la política general del Gobierno de Aragón en materia de conservación del patrimonio cultural, que, claro, desde nuestro punto de vista, no varía en función o por mor del nombre y apellidos de determinada obra, sino que, lógicamente, se aplican las líneas generales que marca la propia Ley de Patrimonio Cultural Aragonés. Y así nos expuso también -podemos recordar- las cuatro áreas de intervención que tiene el Gobierno de Aragón o la Dirección General del Patrimonio Cultural en esta materia, y esas áreas de intervención, esas formas de actuar de la Dirección General de Patrimonio Cultural son las que deben darle al Grupo Chunta Aragonesista y a todos la tranquilidad de que se está cumpliendo escrupulosamente con la normativa de referencia y que se va a seguir cumpliendo escrupulosamente con la normativa de referencia.
Aludía el consejero a la definitiva resolución y aclaración de los numerosos expedientes de declaración de bienes de interés cultural que se habían iniciado en legislaturas anteriores, pero que no habían sido concluidos, y hay que reconocer la importancia que tiene la declaración de determinados bienes de interés cultural para que la Dirección General de Patrimonio haya podido intervenir y que también afectan a estas obras que se someten a consideración en esta moción. Hablaba también de ese mantenimiento y de una postura coherente y respetuosa con la ley en las actuaciones de protección del patrimonio cultural, hacía referencia a las acciones de restauración para conseguir la preservación y mejor conservación de aquellos bienes más significativos de nuestro patrimonio y, también, lógicamente, a las actuaciones relativas a la arqueología urbana de Zaragoza, en cuyas fases de actuación -que ya comentó el propio consejero- se llevaban a cabo minuciosamente las inspecciones técnicas por parte de la Dirección General de Patrimonio en los términos establecidos en la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés.
Por lo tanto, no quiere extenderme más.
Por todo ello, no tenemos ninguna duda -desde nuestro grupo, al menos, no tenemos ninguna duda- de que el Gobierno de Aragón actúa -y de ahí, la enmienda-, pero va a actuar y va a seguir actuando con absoluta diligencia, con eficacia y, sobre todo, con absoluto respeto a la conservación del patrimonio cultural que la Ley de Patrimonio -insisto- encomienda en todas las actuaciones que aborda y, fundamentalmente, también en el proyecto de remodelación del Paseo Independencia, Plaza España y Plaza Aragón, que estamos seguro que la Dirección General de Patrimonio actuará en consecuencia con la ley, sean las que sean las decisiones que se tomen en el Ayuntamiento de Zaragoza con respecto a esta obra, que actuará también con arreglo a la Ley de Patrimonio Cultural en el tema del Barranco de la Muerte, donde creo que ya está clara la posición del Gobierno de Aragón, igual de clara que la posición del Partido Aragonés, que tenemos también una iniciativa presentada y que se debatirá, seguramente, la semana que viene, iniciativa que pasa absolutamente por la conservación del acueducto de una forma posibilista, pero pasa por la conservación del acueducto, y en los mismos términos me refiero a lo que es el proyecto de adecuación del Gran Teatro Fleta.
Nada más, y gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
También hay tres enmiendas del Grupo Popular, y el diputado señor Contín tiene la palabra.
El señor diputado CONTÍN PELLICER: Muchas gracias, señor presidente.
Tras la interpelación del pasado día 22, vimos que el debate que se hacía con carácter general derivaba inmediatamente a los tres puntos cruciales de la Zaragoza de estos momentos: Paseo de la Independencia, tercer cinturón con Barranco de la Muerte y Teatro Fleta.
En terrenos de cultura, arte, historia o patrimonio cultural, en general, las opiniones nunca pueden ser cerradas: dos más dos pocas veces serán cuatro, y el resultado de la suma dependerá de muchas circunstancias, entre ellas, del grado de trascendencia que el ciudadano -que es quien paga y el que manda- dé a cada objeto patrimonial, a cada actuación y al valor concreto que dé al pasado, con un carácter conservacional que no entorpezca el desarrollo de futuro.
¡Aclarémonos! No es el momento de entrar en una análisis pormenorizado de las actuaciones en esas tres debatidas cuestiones patrimoniales que nos llega con la moción, que incluso las correspondencias son muy distintas según los temas que se toquen. Corresponde al Ayuntamiento resolver el tema del Paseo de la Independencia; al Ministerio de Fomento con el Ayuntamiento, la cuestión del tercer cinturón, y a la Diputación General de Aragón, la resolución en el Fleta de los problemas planteados, sobre todo, tras la aparición de importantes restos medievales en las catas arqueológicas, y el inicio de un debate sobre el Fleta, tan importante como el de Independencia, en el que las últimas palabras que suscribo son las emitidas por los profesores Borrás, Herranz y Sánchez Vidal el pasado lunes, pero no quiero adelantarme a este debate, que tendremos en la Comisión de Cultura de estas Cortes con el Director General de Patrimonio -precisamente, sobre el Teatro Fleta-, en donde el señor Mostalac nos expondrá lo realizado y lo que vaya a hacer en el futuro, y cada grupo expondrá sus opiniones con más amplitud que las que permite el debate de una moción en un Pleno.
Sobre el Paseo de la Independencia, el debate ha sido intenso y clarificador. El Alcalde de Zaragoza, con un realismo digno de elogios, ha modificado sobre la marcha tanto el proyecto original como el añadido del aparcamiento subterráneo que el PAR propuso en su día. El «no hay mal que por bien no venga» se materializa en la realidad que para el conocimiento de la historia de Zaragoza ha supuesto el hallazgo y la excavación de un arrabal musulmán del siglo XI, excavación que ha merecido los mayores elogios de los arqueólogos que la han visitado.
Aparte de las consideraciones de la Dirección General de Patrimonio sobre el calificativo de deleznables, de lo que ya se habló en su día, sólo querríamos que se actuará con celo similar con los hallazgos en el Fleta, y más teniendo en cuenta que el retraso en estas obras del Fleta no repercute sobre la vida diaria y el tráfico de Zaragoza como sucede con el Paseo de la Independencia, independientemente de la deseable fecha de inauguración de unos y de otros. Lo mismo podríamos decir de los hallazgos de Madre Rafols y en la Biblioteca de Aragón.
En cualquier caso, y respecto al Paseo, sólo podemos desear que la actuación sea rigurosa, científica, contemplando el pasado, pero sin perjudicar ni el presente ni el futuro, es decir, actuando con todo respecto al patrimonio, como marca la ley, y no ignorando lo que el Paseo de la Independencia supone para todos los aspectos actuales y futuros zaragozanos, no actuando sólo en función de los perjuicios posibles que se puedan hacer a la labor del Ayuntamiento -el PP municipal, en una palabra-, como estamos viendo que es tónica de actuación de algunos grupos políticos de estas Cortes o de fuera de ellas, ¿o no, señorías?
La otra cuestión planteada se refiere a las actuaciones en el Barranco de la Muerte por la construcción del tercer cinturón que afecta al Canal Imperial. La importancia de la obra nos la da el hecho de poner en comunicación barrios tradicionalmente mal comunicados entre sí (Ensanche, Torrero, La Paz, San José, Las Fuentes, Margen Izquierda) y transformando la periferia y articulando los principales espacios verdes de la ciudad (ribera y revuelta del Ebro, Canal Imperial, pinares de Venecia y parque Primo de Rivera), mejorando la comunicación con el área metropolitana y absorbiendo más del 25% del tráfico que circula por ahí y el de todo Aragón, en definitiva.
Pero, señores, posteriormente a la adjudicación, se produjo el hecho que ha conmocionado esta cuestión: la Resolución de 20 de septiembre de 2000, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, incoando expediente de declaración de BIC, como conjunto de interés cultural, al tramo aragonés del Canal Imperial y, en concreto, al sector del Barranco de la Muerte. No vamos a hablar de las distintas soluciones que se plantean desde Fomento para salvar el Canal a la altura del barranco; sus señorías las conocen bien. Pero sí que hay que señalar que una vez que se hace un proyecto para una obra pública y, sobre todo, de la importancia tan grande para la ciudadanía como lo es el tercer cinturón, las instituciones deben, como señala el Justicia de Aragón en su informe, asumir como norma lo que él denomina un «código de buena conducta»: pasado el período de alegaciones, no deben plantearse de nuevo las mismas cuestiones u otras derivadas de las anteriores que supongan un retraso o a la paralización de una obra; eso lo exigen la seguridad jurídica, la confianza, la economía y, en definitiva, la eficacia.
El Justicia, en su informe, considera también que las condiciones técnicas inicialmente previstas ya hace trece años han cambiado y contempla, incluso, la seguridad de los trabajadores, la viabilidad técnica de la solución que se acepte, el tiempo de la ejecución y la proporcionalidad en el gasto, aunque vimos el otro día que al consejero no parece afectarle que se pase de cuatrocientos a novecientos millones de pesetas, puesto que dispara con pólvora del rey.
No olvida el informe el interés general, ponderando los intereses histórico-culturales, la conservación del medio ambiente, con ahorro energético o supresión de ruidos, la calidad de vida, setenta mil personas afectadas, inmenso ahorro de horas, disminución del tráfico interno y desarrollo económico, seguridad de tráfico y ordenación del territorio.
Por ello, el Justicia pide que las administraciones afectadas adopten con rapidez una solución que garantice la seguridad del acueducto y sea compatible con el paso del cinturón. Desconozco la respuesta que a la sugerencia del Justicia ha dado el presidente de la Diputación General, pero el consejero, en la interpelación, escondido en lo que él llamaba «cortesía obligada», dice que está en desacuerdo con el Justicia, que no le importa que cueste trescientos, cuatrocientos o quinientos millones de pesetas más, que son una fruslería, quizá, también deleznable, y se aferra en una postura que, de momento, frena las obras -quizá es lo que quiera-.
Parece que la consecución de las obras del tercer cinturón, tras más de trece años de proyectadas y nunca realizadas, para el Gobierno de Aragón no importan, con perjuicio grave para los zaragozanos o con peligro para la vida de los trabajadores, y no importando, sino todo lo contrario, que se paralice la obra, incluso llegando a una situación de auténtica desfachatez en el escrito que el 20 de febrero de 2002 remite el vicepresidente del Gobierno de Aragón cuando adjunta el informe del Director General de Patrimonio Cultural en el escrito al Justicia por la apertura de un expediente de oficio. En ese escrito, se eluden las responsabilidades en el retraso de las obras y «no comprenden» en la Dirección General la falta de comprensión del Justicia de Aragón que, según él, siempre ha mostrado una especial sensibilidad hacia todos los asuntos que tienen relación con la conservación del patrimonio cultural aragonés.
Eso, señorías, más que ironía es sarcasmo y, sobre todo, falta de respeto al Justicia, por lo menos de respeto político. Incluso, la Dirección General manifiesta que no es su obligación saber si existe un acuerdo entre la Dirección General y Ministerio de Fomento sobre la construcción del tercer cinturón, ni tampoco la fecha de su sometimiento a información pública, o de las alegaciones que se hicieran. Entonces, ¿cuál es la obligación de la Dirección General? ¿Qué mano siniestra -y ya saben que hay dos: la mano diestra y la mano siniestra-, qué mano siniestra mueve las manos del director general y del consejero de Cultura, que han considerado deleznable el contenido del Fleta, por otro lado, y de otros «fletas» que vamos a traer a las Cortes?
Voy terminando, señorías, yendo al meollo -con el permiso del presidente- de las enmiendas.
Estamos de acuerdo, por supuesto, con la literalidad del texto de la moción, pero hemos considerado, dentro de su obviedad, que se necesita precisar desde el momento en que se concretan las tres actuaciones algunos detalles que expresamos en ellas.
En la referida al Teatro Fleta, pedimos que la actuación sobre el inmueble sea de rehabilitación y no de reconstrucción, como por lo realizado tiene todo el aspecto de serlo, en un monumento arquitectónico de tal importancia que, incluso, está catalogado como obra de interés arquitectónico y considerado como una de las ciento cincuenta mejores edificaciones modernas españolas.
En la segunda enmienda, instamos al Gobierno de Aragón a que proceda respecto a las obras del tercer cinturón conforme a lo dispuesto en la sugerencia del Justicia de Aragón de fecha 6 de marzo de este año, que pide la revisión del contenido de la Resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural de 6 de marzo del año pasado.
Por último, la tercera enmienda, respecto a las excavaciones arqueológicas del Paseo de la Independencia, nuestra enmienda pide la compatibilización de las mismas con las obras de urbanización.
Esperamos el apoyo de sus señorías a estas tres iniciativas, que buscan completar los deseos y el texto de esta moción.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Grupos no enmendantes.
¿Grupo Socialista? ¿Sí? Su diputado señor Artieda tiene la palabra.
El señor diputado ARTIEDA GARCÍA: Gracias, señor presidente.
Con brevedad, voy a plantear la posición de nuestro grupo.
De entrada, ya le digo, señor Bernal, que vamos a votar a favor de su moción, puesto que pensamos que ya fue explicado el tema de la especial protección o preocupación por parte del Gobierno acerca de la implantación y el desarrollo de la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés en estos temas. Fue -digo- explicitada ya por el consejero en su estricta ocupación, como no puede ser de otra forma por parte del Gobierno. Esta moción es dimanante de la interpelación número 23/02 y puede servir solamente, señor Bernal, para que en esta cámara seamos conocedores una vez más de la preocupación que la CHA tiene por el tema del patrimonio cultural, que, por otra parte, puedo decirle que no es solamente una preocupación por su parte, sino que también lo es por nuestro grupo y creo que lo es también por el resto de los grupos.
Podemos decir que esta moción es también una obviedad, puesto que, como digo, puede servir solamente para que los ciudadanos constaten que todos estamos preocupados y ocupados por estos temas de las infraestructuras y por la aplicación de la Ley de Patrimonio Cultural en estos temas que se explicitan en el área de Zaragoza.
Respecto a las enmiendas, pues, la posición de nuestro grupo parlamentario es de que la presentada por el Grupo PAR, pues, por aquello de que quizás la consejería es de Grupo PAR, pues, quieren decir y dejar claro que la ley se está cumpliendo por parte de la consejería, pero consideramos que también es una obviedad, y ya dijo el consejero que estaba especialmente ocupado y preocupado desde su consejería, desde sus direcciones generales, especialmente desde la de Patrimonio Cultural, en que se fueran realizando las obras, las infraestructuras, de acuerdo a la ley y, además, cuando ha tenido que venir el director general, pues, lo ha explicitado con prontitud y agilidad.
Respecto de las enmiendas que ha planteado el Grupo del Partido Popular, pues, por nuestra parte, si hay que votarlas, no las votaremos, porque nos parece que ha lugar, puesto que la moción plantea un tema que es la aplicación de una ley en temas generales; ellos quieren plantearlos desde los puntos particulares, y les explicamos la posición de nuestro grupo en estos tres temas particulares.
Respecto a la rehabilitación del Teatro Fleta, ha habido ya intervenciones en este parlamento, y la posición del Grupo Socialista es la de que el proyecto del Fleta es un proyecto de adecuación y de reutilización para dar satisfacción no solamente a los zaragozanos, sino también a todo Aragón con una gran infraestructura cultural polivalente. El desarrollo de esta obra -ya lo dijo también el consejero en la pasada interpelación- se hará sin prisas, pero sin pausas, y siempre aplicando y teniendo en cuenta la Ley de Patrimonio Cultural, lo cual también es una obviedad.
Respecto a la del Barranco de la Muerte, del acueducto, pues, creo que aquí sí que habría que plantearse no ya solamente la Ley de Patrimonio Cultural, porque este es un proyecto que tiene diez o doce años por lo menos; si no recuerdo mal, me parece que fue hasta un gobierno socialista quien firmo los convenios con el Ayuntamiento de Zaragoza. Yo me pregunto: siendo que el acueducto es una obra representativa de la ingeniería hidráulica de la época de la Ilustración, siendo que el Canal Imperial de Aragón, junto con el canal de Isabel II -no sé si hay algún otro más-, están dentro de aquel desarrollo de la Ilustración para el desarrollo de las comunicaciones dentro de Europa con medios fluviales, qué ingenieros han desarrollado este proyecto que no han tenido la sensibilidad de mantener una obra que es representativa de lo poco que tenemos de ese período, trasladando unos metros hacia izquierda o hacia derecha o donde sea, que para eso son ingenieros, y van por lo más fácil, cargándose lo propio que debería de ser de respeto y de reconocimiento a su propia especialidad y a su propio trabajo, ¿dónde está la sensibilidad de esos ingenieros? En estos diez o doce años no han sido capaces de resolver un tema, a mi modesto entender, tan nimio como el correr, trasladar, el tercer cinturón cincuenta metros a la izquierda o a la derecha, o cien metros a la izquierda o a la derecha, y mantener una obra que es representativa de su especialidad, de la ingeniería. Realmente, no sé si son ingenieros o poco ingeniosos, no lo sé.
Y, finalmente, el tema específico, el tema de moda, pues, quizás, como estos temas que tenemos ahora en la televisión, el tema estrella: el Paseo de la Independencia. Después de cinco años, en los que hemos tenido un Ayuntamiento poniendo jardineras y poniendo maceteros por todo el centro de Zaragoza, los quitan con un anteproyecto, y ahora, la solución, por lo que he leído en la prensa actualmente, en el día de hoy, es la reinstalación de nuevos y más maceteros y nuevas y más jardineras. Para eso, no hacía falta hacer ningún proyecto.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
El grupo proponente puede manifestar su posición respecto a las enmiendas.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Señorías.
Con respecto a la enmienda del Grupo del PAR, no la podemos aceptar porque planteamos una actuación de cara al futuro. Yo creo que es mejor no mirar al pasado, mejor no mirar al pasado y no entrar a valorar si se ha venido realizando o no en el ejercicio de sus competencias la aplicación de la Ley de Patrimonio; digamos que está obligado, que está obligado, pero nosotros decimos que «vele especialmente», más especialmente de lo que, habitualmente, ya viene por obligación, porque hay algún aspecto y, más concretamente, en el Teatro Fleta en que quizá...
El señor PRESIDENTE: Un momento, señor diputado.
Parece que hay algún problema técnico. [Pausa.]
Prosiga, señor diputado.
El señor diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor presidente.
Decía que no podemos admitir la enmienda del Grupo del Partido Aragonés por el motivo que ya he explicado.
En relación con las enmiendas del Partido Popular -lo explicamos ya el otro día con ocasión del debate de la interpelación con el consejero, y lo he reiterado hoy al presentar la moción-, lo que pretendemos no es ir haciendo un desglose, señor Contín, de todas y cada una de las actuaciones en la ciudad de Zaragoza, y ni siquiera de todas las últimas, sino de tres que son emblemáticas y que queremos ver desde la perspectiva integral, desde una perspectiva genérica, con un denominador común.
Por eso, en otros casos, cuando las mociones van dirigidas a otros asuntos, exigen..., no diré ya, como algunos anteriores diputados en la pasada legislatura que nos ponían unas mociones de dos folios, no estoy diciendo eso, pero sí que, a veces, requiere ir punto por punto, porque la complejidad de ellos es manifiesta y no pueden verse con el mismo denominador común.
En este caso, las tres actuaciones, yo creo que se pueden plantear con una actuación común y, es más, me gusta hablar de estas tres actuaciones por el hecho de que el Gobierno tiene que entender que cuando las Cortes le dicen esto, no le dicen eso sólo para una actuación de la Administración general del Estado, o no se lo dice para una de la Administración municipal y ni siquiera para la suya, sino que habla de una manera transversal de cómo actuar, y por eso no hemos entrado en desglosarlas. Pero, le diré, en todo caso, que las tres enmiendas quedan englobadas en la parte final de la moción, cuando se dice que «las soluciones técnicas adoptadas garanticen el respeto y la perfecta integración de los diferentes bienes del patrimonio cultural afectados».
Yo creo que las referencias que usted hace a todos ellos quedan integradas de manera genérica en ese enunciado, y me atrevo, incluso, a decir que en uno de ellos, quizás, ya llegamos tarde: me estoy refiriendo al Fleta y a su referencia, a la reconstrucción y a la rehabilitación. Pero estamos mirando ya hacia delante, y ya planteé el otro día en este debate con el consejero que había especialistas que decían que del Fleta había quedado la raspa de la sardina, pero, claro, ahora ya no tenemos, tristemente, en estos momentos, la posibilidad de recuperar todo lo que no es la raspa.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a proceder a la votación de la moción en los términos que está propuesta, puesto que el señor portavoz del grupo proponente no ha aceptado ninguna de las enmiendas propuestas.
Señorías, ¿votos a favor de la moción? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? La moción ha obtenido treinta y cinco votos a favor, veintiséis en contra y ninguna abstención.
Turno de explicación de voto.
Señor Lacasa.
El señor diputado LACASA VIDAL [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.
Hemos votado a favor de esta iniciativa de corte generalista, en la cual se aplica un criterio que no podemos sino compartir, que es la observancia plena de la Ley de Patrimonio Cultural para todas las actuaciones sobre las que tiene competencia el Gobierno de Aragón, sean estas cuales fueren.
Y, en concreto, en la ciudad de Zaragoza, pues, ha señalado tres tan importantes como el Teatro Fleta, que esperamos y todos deseamos que sea una realidad pronto, porque es una gran infraestructura cultural que la ciudad de Zaragoza necesita, pero, por supuesto, se haga con el respeto debido y con las prescripciones necesarias tanto desde el punto de vista arqueológico como desde el proyecto de reconstrucción.
Y en segundo lugar, por supuesto, también compartimos la posición del Gobierno de Aragón en el tema del Barranco de la Muerte, donde ya hay una clara posición de respeto al patrimonio a lo que significa el acueducto de Pignatelli y, por lo tanto, la necesidad de ser respetuosos, y la obra pública tiene que compatibilizarse con la salvaguarda de lo que fue esa gran obra de ingeniería de los siglos pasados.
Y en tercer lugar, la obra más polémica y sobre la cual todavía seguiremos hablando seguramente mucho tiempo, como es el proyecto Plaza Aragón, Paseo Independencia, Plaza de España. Un plan que ha tenido un avatar triste, que lo que mal empieza mal acaba, y lo hemos dicho demasiadas veces ya en este parlamento y en otros lugares, porque evidentemente un proyecto mal planificado, un proyecto de obras que no tuvo en cuenta aspectos urbanísticos y de mejora de lo que es el centro de la ciudad, pues se encontró con lo que era previsible: unos hallazgos arqueológicos, que hoy..., mejor dicho, ayer, por ser más exactos, parece ser que la corporación municipal ha decidido volver a enterrar en el olvido y seguir adelante con ese proyecto tan fastuoso que significa ensanchar un poquito las aceras y, como decía el señor Artieda, volver a poner las jardineras y los maceteros.
Realmente, con esto, las ciudades no avanzan, no se ponen en valor, no conseguimos situar a Zaragoza, capital de Aragón, en el contexto europeo, con un centro de la ciudad realmente digno de tal nombre, con la posibilidad de integrarlo urbanísticamente a través de mejores comunicaciones desde el punto de vista de lo público, del transporte público, y, también, desde un punto de vista patrimonial, no van a poder disfrutar los ciudadanos de ese legado que hemos sido capaces de descubrir, aunque sea por fortuitamente, y que en estos momentos se va a hurtar de su contemplación, y desechando cualquier alternativa u original posición del Colegio de Arquitectos o de otros expertos que querían intervenir en la materia, no se va a hacer un concurso de ideas y no se van a poder estudiar fórmulas sugerentes, como podía ser un paseo arqueológico u otras medidas de este tipo
En todo caso, la moción es coherente y tiene un sentido y, por lo tanto, nosotros hemos decidido votarla, sólo que esperamos ver el criterio de las administraciones en su cumplimiento.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Señorías, por razones técnicas, tenemos mala audición, aunque sí se está grabando el debate. Les ruego que guarden silencio y, en lo posible, a los intervinientes, que eleven la voz.
En nombre de Chunta Aragonesista, señor Bernal, tiene la palabra.
El señor diputado BERNAL BERNAL [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Quiero comenzar agradeciendo a los Grupos Parlamentarios Socialista, del PAR y a la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida (Grupo Mixto) su apoyo a esta iniciativa.
Esta es la típica iniciativa en la que nadie puede darse por aludido, por aludidos -digo- tienen que darse todos. Me estoy refiriendo al decir «por aludido» como que era -cosa que les gusta a ustedes, señores del Partido Popular- decir que se presentan aquí iniciativas contra ustedes. ¡Falso!, ¡rigurosamente falso!
Esta iniciativa se dirige al Gobierno de Aragón, que es el competente en patrimonio cultural; ni siquiera nos referimos a otras administraciones, señor Lacasa, y yo sé que ha sido un lapsus, porque usted sabe que quien es el competente es el Gobierno de Aragón, y sólo el Gobierno de Aragón es el que tiene las competencias que les afecta a las otras, aunque yo sé que es un lapsus. ¡Sólo el Gobierno de Aragón! Pero nos referimos a tres administraciones como denominador común -lo dije el otro día y lo he repetido hoy tres veces- de una política integral en patrimonio cultural.
Esta iniciativa fue presentada el pasado 30 de abril, 30 de abril, en el registro de estas Cortes. Nadie podía saber el 30 de abril -al menos, yo, no, que no tengo poderes paranormales- qué era lo que iba a ocurrir hasta el día del debate, hoy, 9 de mayo, con cada uno de los expedientes y con las actuaciones en estos tres proyectos. Yo no sabía que ayer, el Ayuntamiento de Zaragoza iba a decidir lo que decidió. Esta era una iniciativa común a tres actuaciones emblemáticas, esta es una iniciativa aprobada por estas Cortes y, desde ese punto de vista, quiero felicitar especialmente al Grupo del PAR, que ha demostrado con su voto, que ha demostrado con su voto que es consciente de las responsabilidades que tiene en patrimonio cultural. Porque hoy, el Grupo del PAR podía haber dado en esta cuestión un triple salto mortal, teniendo en cuenta lo que sus representantes ayer decidieron en el Ayuntamiento, y yo creo que han estado a la altura de las circunstancias, porque aquí se habla de una política integral, que también afecta, también afecta a las obras de Independencia.
Señorías, el voto del Partido Popular, yo entiendo que, al no haberles sido admitidas las enmiendas, podía haber sido de abstención, podía haber sido de abstención, pero ustedes han dado un paso que tiene una trascendencia política y un significado político: el voto suyo hoy en contra a esta moción significa que no están de acuerdo con que el Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Aragón y su Dirección General velen por el cumplimiento, especialmente, en estos tres proyectos, vele para que queden integrados, perfectamente integrados en el espacio urbano. Así, ustedes, hoy han hecho más que de grupo parlamentario, de apéndice de su grupo municipal, eso es lo que han hecho hoy aquí votando ustedes en contra. Ustedes lo que están pretendiendo hoy es que estas Cortes den el visto bueno a que cuando aparecen determinados restos importantísimos -y eso sí que lo han dicho todos los especialistas-, en lugar de integrarlos en el espacio urbano, en lugar de que supongan un fomento, incluso también para el turismo y para el comercio en nuestra ciudad, en lugar de eso, se metan bajo siete llaves, se pongan encima seis carriles y a funcionar como si aquí no hubiera pasado nada.
Todavía, hoy, ustedes han demostrado más no estar a la altura de las circunstancias, porque hoy, la votación normal en su caso, la que sería esperable, habría sido la abstención.
Hoy, su voto en contra ha supuesto enseñar la patita del lobo como en el cuento de los cabritillos.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Señorías, hoy es día 9 de mayo y es el Día de Europa, y en este momento están acompañándonos en la tribuna de invitados un grupo de escolares de nuestra comunidad autónoma que han ganado los premios de Euroescola, referentes al euro y a Europa. A todos ellos, les damos la bienvenida hoy aquí a este debate.
[Aplausos.]
En turno de explicación de voto, tiene la palabra el señor Allué.
El señor diputado ALLUÉ SUS [desde el escaño]: Sí, con brevedad.
En primer lugar, un pequeño apunte que le quería hacer al señor Artieda, si me lo permite, porque usted ha considerado como obvia nuestra enmienda, y, en cierto modo, nosotros también, porque aun no habiendo sido aceptada, hemos aprobado la moción, pero creo que lo hemos explicado muy bien. Es decir, que la enmienda ha servido para fijar nuestra posición de que nosotros sí creemos que el Gobierno de Aragón y el consejero de Cultura y la Dirección General de Patrimonio están actuando y han venido actuando con arreglo a la ley; por lo tanto, no hemos presentado la enmienda por aquello de que el consejero es del PAR, como usted ha dicho, sino por aquello de que confiamos en que la Dirección General de Patrimonio, el consejero de Cultura, el Departamento y el Gobierno de Aragón cumplen y vienen cumpliendo sistemáticamente con la Ley de Patrimonio Cultural, y queremos que lo siga haciendo especialmente, si es menester, como pedimos ahora en la moción que acabamos de aprobar.
Tampoco entiendo especialmente -ya le ha anticipado cierto reproche el portavoz de Chunta Aragonesista- la postura del Partido Popular, que bien es cierto que podía haber sido distinta, y yo entiendo la situación de cierto traumatismo que se puede estar pasando, pero no es para tanto. Yo creo que ustedes han podido presentar las enmiendas precisamente para que no se las acepten y no tener que aprobar una moción que dice, simplemente, «que el Gobierno de Aragón vele especialmente por el cumplimiento de la ley», que puede ser obvia también la propia moción, pero que en las actuales circunstancias de proyección social que tienen estas tres obras emblemáticas, tampoco cuesta nada que la sociedad aragonesa, la sociedad zaragozana vea que estas Cortes le piden al Gobierno de Aragón que vele especialmente por la Ley de Patrimonio Cultural aragonés para preservar precisamente ese tipo de hallazgos u obras monumentales, obras de absoluta importancia.
Fíjese usted que yo, en toda mi intervención, he estado defendiendo siempre lo mismo, es decir, en la búsqueda de ese equilibrio entre el interés de conservación del patrimonio cultural y el auténtico, real y verdadero interés, también, de desarrollo de la ciudad de Zaragoza que nos lleva al siglo XXI, y en la búsqueda de ese encuentro, en la búsqueda de ese encuentro, es en la que creo que deberíamos de estar todos, todos los grupos parlamentarios, y así sacaríamos adelante realmente las obras.
Pero usted -y termino ya- ha basado su intervención, prácticamente, en un porcentaje altísimo de su intervención, en el Barranco de la Muerte, lo que más le ha interesado ha sido lo del Barranco de la Muerte, y no trato de anticipar un debate que tendremos el jueves que viene seguramente o la semana que viene, en la próxima Comisión de Cultura, y entiendo que, además, debatiremos conjuntamente dos mociones (una del PP y otra del Partido Aragonés) que ya conocemos. Pero usted, claro, pues, ha calificado de bochornosa prácticamente la intervención del consejero en su interpelación, porque decía que, bueno, unas pesetillas más que no tiene nada que ver, unas pesetillas más... Claro, realmente, para lo que valen las obras del tercer cinturón, el hacer el esfuerzo el Ministerio de Fomento para conservar una obra fundamental de la ingeniería hidráulica como es el acueducto del Canal Imperial, pues, no pasa nada porque lo hagan, y yo estoy convencido de que si el acueducto del Canal Imperial, tramo del Barranco de la Muerte, estuviera en la Comunidad Autónoma de Valencia estaría conservado y estaría la obra hecha, tenga usted claro que así sería. Pero, como siempre, tenemos que estar sometidos a lo que manda Madrid.
Nada más, y gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
El Grupo Socialista. Señor Artieda.
El señor diputado ARTIEDA GARCÍA [desde el escaño]: Gracias, presidente.
No pensaba intervenir, pero solamente es para aclararle al portavoz señor Allué que, quizás, o no me he explicado bien o no me ha entendido bien, pero en mi apunte tenía la respuesta a las enmiendas, y de la presentada por el PAR, digo lo mismo: es obvio que la consejería ha cumplido con la Ley de Patrimonio Cultural; es que si no hubiera cumplido con la Ley de Patrimonio Cultural, la moción de la CHA no hubiera sido aquí, hubiera sido en otro sitio. Y luego, he dicho, además, que la consejería y su director general de Patrimonio ha cumplido con pulcritud y agilidad.
Si no me han entendido bien, no ha sido problema mío, pero no había ninguna... Era la obviedad de que tanto la moción como la posición del PAR... Es que es obvio: si no se cumple la ley, no se puede debatir aquí, hay que debatirlo en otro lado.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Por el Grupo Popular, el señor Contín.
El señor diputado CONTÍN PELLICER: Muchas gracias, señor presidente.
Espero que desde aquí se oiga mejor que desde el escaño.
Voy a explicar mi voto o voy a intentar explicar la explicación de voto que han hecho ustedes.
Bueno, pues, a mí me maravilla el señor Allué, diciendo que si el trozo de acueducto estuviera en Valencia, qué pasaría. ¿Qué pasaría con ese legrado que han hecho ustedes en el Fleta -legrado de ginecólogo experto de hace cuarenta años- si el Fleta estuviera en Barcelona, en Valencia... yo que sé en que otra ciudad? Según quién lo hace, está bien o está mal. ¿Qué pasaría, señores respetuosos con el patrimonio del Partido Socialista? Ayer, señor Catalá, veía al señor Belloch muy preocupado en el Senado; claro, hoy he visto la explicación: estaba pensando en integrar los vestigios del barrio musulmán, que debe ser la principal preocupación -aparte de las listas, que todos tenemos- que el señor Belloch tenga en estos momentos.
Señor Bernal, no nos descalifique tan alegremente. Yo no quiero entrar en ese debate, porque ya lo haremos en fechas muy próximas, pero, vamos, le garantizo que ni somos apéndice de nadie, ni padecemos de apendicitis, permítame simplemente eso, porque pasaremos al debate del Fleta en otra ocasión, seguiremos hablando del Paseo en otro momento y, con permiso del señor Allué, yo voy a seguir con el Barranco de la Muerte, que me parece que es el tema que más afecta en estos momentos a la ciudadanía.
Sí que recordaríamos una cuestión cuando se habla de que todo el mundo reconoce que es obvio lo que aquí se aprueba, que es que la aplicación de la ley no precisa de recordatorios de ninguna especie, eso es elemental en derecho. Yo soy de medicina, pero siempre he tenido aficiones a las letras, y eso me lo explicaron hace muchos años.
En fin, saben sus señorías que iniciadas las obras del tercer cinturón, con el permiso de todos, y debido a la falta de fábrica, de la fábrica actual, añadido a extremadas dificultades técnicas, la falta de seguridad para el personal interviniente ha aumentado, como no se tenía previsto cuando se hizo el proyecto. Una nueva propuesta supondría un incremento en el plazo de construcción de doce meses, añadidos a los trece años que don Marcelino Artieda señalaba (ayuntamiento PSOE y Gobierno central del PSOE cuando se firma, pero ninguno de los dos hizo nada), y más de trescientos millones sobre los cuatrocientos setenta y ocho iniciales, si no es más. Da lo mismo ir subiendo -decía el consejero- de quinientos en quinientos millones ad infinitum, pero no engañen a la opinión pública que todavía se lo crea diciendo que esto es un atentado al patrimonio cultural aragonés.
La denominada alternativa número tres, de desmontaje y reconstrucción de la obra de fábrica, abordable en un período de cinco meses y con el coste previsto de cuatrocientos setenta y ocho millones de pesetas, era aceptada y era respetuosa con el patrimonio y con el medio ambiente; su realización se asumía por el Ministerio de Fomento sin demoler el acueducto, con una solución basada en mantener los muros actuales sobre las bóvedas de paso de la ronda, con absoluta profesionalidad por parte de los ingenieros. Esto se oficia a la Dirección General, que responde negativamente, sin atender a razones de seguridad ni de economía de recursos, ni tampoco de plazos contractuales, que son importantes en este caso, exigiendo una solución maximalista (el todo o nada) en la que sólo cabe ver el deseo de interrumpir las obras, lo que efectivamente ya ha logrado el Gobierno aragonés, y, por ello, le damos la enhorabuena.
Entre las cuatro mil quinientas tres alegaciones que se presentaron en su día por particulares, ninguna hizo relación a este tema. Según el Justicia, que habla bastante generosamente y elude calificativos, no es que el acuerdo inicial de la Diputación General estuviese en su día mal tomado, y no pretendemos traer a debate el informe del Justicia, pero la relevancia de sus actuaciones en el conjunto institucional aragonés obligan a no ignorarlo, señorías, ni a despreciar sus recomendaciones, como alegremente se hace desde el Gobierno de Aragón.
El Justicia, que es santo y bueno cuando habla del trasvase, y un demonio de pelo blanco cuando lo hace del Barranco de la Muerte, se refiere a las barbaridades cometidas en Aragón en patrimonio cultural, algunas de las cuales (por ejemplo, el templo romano que recordábamos en la Comisión que apareció en la Plaza del Pilar y que al Ayuntamiento del Partido Socialista le pareció deleznable y, por lo tanto, siguieron con la piqueta), algunas de las más destacadas barbaridades han correspondido al Partido Socialista. «Cuando uno habla del mal estado de conservación -dice el Justicia- y recibe quinientos millones de pesetas en su recuperación, no puede decirse que no se defienda nuestro patrimonio histórico-artístico; sólo ve que si la obra se hace bien -y de esto, a estas alturas, ya no puede caber la más mínima duda-, a lo mejor, puede decirse que este punto del canal ha salido del olvido y ha tenido mucha más suerte que otros muchos sitios desgraciados desde el punto de vista patrimonial en Aragón».
A las tres instituciones (DGA, Ayuntamiento y Fomento) corresponden las actuaciones a tomar, pero no hay que olvidar los argumentos expuestos por la ciudadanía y que con prudencia, pero con valentía, ha expuesto en su momento el Justicia de Aragón. Nosotros los asumimos y esperamos que el Gobierno de Aragón actúe con similar integridad y limpieza de miras y para beneficio de los ciudadanos, como lo ha hecho el Justicia.
En resumen, parece que a muchas de sus señorías les ha acometido el llamado «síndrome de Stendhal»... Que ¿qué es eso? Pues, algo parecido al bichito aquel de Sancho Rof.
Muchas gracias.