Intervinienen: Tomás Navarro, Carlos María - Bermudez De Castro Mur, Roberto Pablo
El señor PRESIDENTE: Pasamos al siguiente punto: interpelación número 28, formulada al consejero de Presidencia y Justicia por el diputado señor Tomás Navarro, que tiene la palabra por tiempo de diez minutos.
Interpelación núm. 28/12, relativa a la política del Gobierno de Aragón en relación con las comunidades aragonesas del exterior.
El señor diputado TOMÁS NAVARRO: Gracias, señor presidente.
Señor consejero, no es esta la primera ocasión en esta legislatura que hablamos de las comunidades aragonesas del exterior. Recuerdo su comparecencia el pasado mes de mayo, a petición de Chunta Aragonesista, y aunque la comparecencia discurrió por otros derroteros, la verdad es que nos dio alguna oportunidad para hablar sobre la política de su Gobierno con respecto a las comunidades aragonesas del exterior.
Y mire, comienzo mi intervención con la misma pregunta que yo mismo le hice en aquella comparecencia, para ver si hoy tengo más suerte y me contesta de forma más directa: ¿cree usted, señor consejero, que la política que está llevando a cabo su Gobierno en relación con las comunidades aragonesas en el exterior cumple con los compromisos a los que le obliga la Ley de relaciones con dichas comunidades?
Esta interpelación, señor consejero, es el resultado de la frustrante realidad de lo que su Gobierno está haciendo con las políticas dirigidas a las comunidades aragonesas del exterior, y le advierto de algo que considero importante para evitar malas interpretaciones en esta cuestión, porque en una cuestión como la que estamos hablando no se nos puede ver cómo rivales, ni a ustedes estando en el Gobierno, ni a nosotros desde la oposición, rivales que compiten por un mismo objetivo, que es el de atribuirse ninguna representatividad, por atribuirse la representatividad de los aragoneses del exterior. Por tanto, no quiero que nuestra preocupación, que realmente existe y, de hecho, esta interpelación es consecuencia de ella, no quiero que nuestra preocupación pueda interpretarse como un arma arrojadiza contra su gobierno para atribuirnos dicha representatividad, porque le estaríamos haciendo un flaco favor a las comunidades aragonesas del exterior.
Nuestro único objetivo es el de elevar la conciencia de su Gobierno sobre la importancia..., más en un momento como este en el que es preciso fomentar más que nunca los lazos de unión de los que están fuera con los que estamos dentro. Y que los de fuera no se sientan menospreciados y que no sientan la impresión de que juegan un papel marginal en cuanto a la preocupación que el Gobierno de Aragón tiene hacia ellos.
Somos conscientes que esos aragoneses se encuentran, digamos, dominados por el marco político de sus países y de sus gobiernos nacionales o regionales cuando residen fuera de nuestros límites, fuera de nuestras fronteras, pero usted —y nosotros— sabe que eso no les hace olvidar sus orígenes y que nos les hace olvidar sus señas de identidad, y por eso, este Gobierno, en estos momentos de dificultad, debería estar hoy al lado de esos ciudadanos para que se sientan más cercanos a Aragón y por que cada uno de ellos, además, es teóricamente un altavoz de nuestra comunidad autónoma. Por eso, es muy importante la actitud que la Administración de la comunidad autónoma debe tener hacia ellos.
Señor consejero, en el año 2000, se aprobó la Ley de relaciones con las comunidades aragonesas del exterior con un objetivo prioritario, que era el de estrechar las relaciones y profundizar y fortalecer los vínculos entre nuestras instituciones, los ciudadanos aragoneses que residen fuera de nuestros límites, y las comunidades del exterior.
Esa norma legal era imprescindible para que aquellos aragoneses que un día traspasaron nuestras fronteras para vivir en otros lugares por diferentes motivos, para que esos aragoneses se sintieran reconocidos, para que esos aragoneses se sintieran apoyados, lo que, desde nuestro punto de vista, ha ido ocurriendo en los últimos años, desde que, fundamentalmente, se aprobó esa ley y no solo en términos de reconocimiento, sino llevando a la práctica la formulación de convenios y la concesión de ayudas a dichos centros y también a los individuos.
Usted sabe que dicha ley establece que el Gobierno de Aragón fomentará los intercambios educativos, los intercambios culturales y los intercambios económicos entre Aragón y las comunidades aragonesas del exterior, y también las prestaciones concretas y el asesoramiento para la instalación, renovación y funcionamiento de empresas por parte de miembros de las comunidades aragonesas del exterior.
En ese sentido, es donde la ley fijaba ese compromiso, abriendo un programa especial para facilitar el establecimiento de empresas por una parte y, por otra parte, de las facilidades de dar, facilidades para permitir a algunos estudiantes cursar aquí sus estudios.
La ley también pretende revitalizar las casas y centros, promocionándolos, potenciándolos, dotándolos de mejores medios para que sirvan de cauces de promoción de nuestra comunidad autónoma y de conocimiento de la realidad actual de Aragón.
Pero para poner en marcha el contenido de la ley y de sus compromisos, ustedes, señor consejero, no pueden disminuir de una forma tan importante, de una forma tan drástica, como lo están haciendo, con el presupuesto que ayer aprobaron con sus votos, las cantidades, las ayudas, las transferencias en capítulo IV y en capítulo VII, que, por otra parte, ha desaparecido, destinado a estas comunidades. Porque de esa forma no están integrando en una acción de Gobierno propia del siglo XXI las relaciones de nuestra comunidad autónoma con los aragoneses del exterior.
¿Sabe qué nos preocupa, señor consejero? Nos preocupa que el presupuesto destinado a las comunidades aragonesas del exterior pueda interpretarse por parte de su Gobierno como un derroche innecesario de recursos. Y nos preocupa porque la cifra destinada en sí no sirve para determinar si el Gobierno, si la Administración autonómica, el dinero que la Administración autonómica destina a las comunidades del exterior está bien o mal empleado.
En todo caso, para conocer su punto de vista, me gustaría que me respondiera a un par de preguntas: ¿considera usted que los contribuyentes aragoneses obtienen un beneficio equivalente por el dinero que su Gobierno destina a los que viven fuera?
Y la segunda: ¿usted cree que podrían funcionar adecuadamente los centros y casas sin las ayudas del Gobierno de Aragón?
Antes de que me dé la respuesta, debo advertirle de que aunque existe una tendencia inevitable a contar y a medir las partidas presupuestarias, no debería perder de vista que la actividad y utilidad de las ayudas, de las subvenciones destinadas a las comunidades aragonesas del exterior no pueden medirse con los mismos criterios que se miden cuando se destina una subvención como, por ejemplo, a un club deportivo o a un club de fans.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Tomás.
Para responder, el consejero de Presidencia y Justicia tiene la palabra por tiempo de diez minutos.
El señor consejero de Presidencia y Justicia (BERMÚDEZ DE CASTRO MUR): Gracias, señor presidente.
Señorías, buenos días.
Señor Tomás, antes de entrar a contestar sus preguntas, hago un breve análisis de las actividades que llevamos a cabo desde nuestro departamento en el ámbito de las comunidades aragonesas en el exterior, de lo que se hacía y de lo que hacemos ahora.
Como usted bien sabe y bien conoce, las competencias en materia de comunidades aragonesas son propias del departamento que yo dirijo y, sobre todo, están dirigidas o enfocadas hacia el ámbito de medidas de apoyo y fomento de estas casas y coordinación y apoyo administrativo a su funcionamiento habitual.
Cuando nosotros llegamos al Gobierno hace año y medio, nos encontramos que existían cinco ámbitos de actuación del Gobierno de Aragón en estas comunidades aragonesas en el exterior: la primera era en el ámbito de la divulgación y, sobre todo, estaba dirigido a la divulgación en una serie de revistas, en una serie de formatos papel, en los cuales había divulgación de la propia actividad o del propio funcionamiento de las casas aragonesas en el exterior, y lo hemos mantenido. Sí que es cierto que hemos bajado la calidad del papel de la revista, sí que es cierto que hemos bajado el número de volúmenes de la revista, pero no es menos cierto que en tema de divulgación, seguimos prácticamente igual.
En el ámbito del encuentro de los aragoneses, se celebraba y se celebra un encuentro anual de comunidades aragonesas en el exterior. Este año ha sido en Ateca; el próximo año será en la provincia de Huesca, hay que decidirlo. Y yo le invito a que hagan propuestas de municipios, que estamos abiertos a ellas. Se va a seguir haciendo y es un buen lugar de encuentro anual de acercamiento, y luego, entiendo que el de este año, en Ateca, el municipio de Ateca, todos los ciudadanos de Ateca recibieron, pues, muy bien —lo puede decir el señor Sada—, les recibieron todos muy bien, funcionó muy bien y salió muy bien, y para la propia ciudad de Ateca, pues, fue también una fuente de ingresos económicos para los bares, para los comerciantes y para la gente de la zona.
El apoyo administrativo —era el tercer ámbito— lo seguimos haciendo. El Consejo de Comunidades Aragonesas del Exterior, que lo pone en la ley, aún no lo hemos reunido, y tenemos obligación de hacerlo durante esta legislatura y, por supuesto, lo haremos. Y luego, los dos últimos puntos que más se ponían de manifiesto en el anterior Gobierno eran las subvenciones en dos ámbitos: en el ámbito de la inversión y en el ámbito de las actividades.
En el ámbito de la inversión, en el año 2010, eran trescientos mil euros. Se fue bajando progresivamente —incluso su Gobierno lo bajó bastante ya—, hasta que este último año —y luego le diré por qué— hemos decidido no subvencionar inversiones en las casas de Aragón en el exterior. Y luego, de actividades, pues sí, hemos bajado la mitad, de cuatrocientos mil euros a doscientos mil.
Por tanto, tenemos algo muy claro: en las circunstancias actuales, primamos mucho más la actividad, primamos mucho más los actos que llevan a cabo que la inversión. Y yo le diría una cosa: yo creo que es importante echarles una mano, ayudarles, pero hay que ver muy claramente en qué se gastan el dinero —no digo que esté mal gastado, ¿eh?—, digo en qué se gasta el dinero, y como usted me ha preguntado si realmente esa inversión o esa actividad que hacen revierte en algo en nuestra comunidad autónoma en el futuro, no solamente que ellos estén mejor, sino que esa actividad pueda revertir en algo en nuestra comunidad autónoma.
Y luego, también le digo que tenemos dos temas pendientes, que los venimos arrastrando y que hay que solucionar: uno es llevar a cabo la fundación... Cuando un local es propiedad de la Casa de Aragón, por ejemplo, en Burgos, y esa casa desaparece, el bien pasa por ley a propiedad del Gobierno de Aragón, de la Comunidad Autónoma de Aragón, perdón. Por tanto, hay que regular una fundación para que esa casa, pues, tenga un marco legal en el cual pueda estar, digamos, su propiedad. Este tema es un tema pendiente del Gobierno anterior —tampoco tuvieron tiempo de desarrollarlo, pues, la ley fue año y medio prácticamente— y que existe el compromiso de este Gobierno, como usted me preguntó, y yo puse de manifiesto en esta legislatura solucionarlo.
Y luego, también un tema que es una enmienda del Partido Aragonés en estos presupuestos, que es el registro de aragoneses en el exterior, hacer un registro. Saber exactamente cuántos aragoneses tenemos fuera de Aragón, pues, también es un tema que tenemos que poner en marcha ya.
Luego me ha hecho usted una serie de preguntas que, por supuesto, paso a contestar. Usted me pregunta si la política que lleva a cabo nuestro Ejecutivo cumple los objetivos de la ley. Hombre, yo creo que sí, porque, prácticamente, de lo que ustedes hacían, hemos mantenido todos los proyectos que estaban con ustedes en marcha, hemos modificado lo que son partidas de inversión, porque ya no podemos mantenerlas y porque entendíamos que las comunidades en el exterior funcionaban bastante bien con la línea que llevaban ustedes, porque esto es un tema de todos, creo, y creo que seguimos manteniéndolo y, por tanto, cumplimos los objetivos que marca la ley.
Yo, en ningún caso, me planteo ser rivales en este asunto. No, no, no. Yo, como decía también usted, yo pienso que, como en muchos temas del departamento que yo dirijo, como es la acción exterior, que próximamente tendremos usted y yo oportunidad de debatir las posturas que mantenemos en el Comité de las Regiones, mantenemos las mismas posturas que ustedes mantenían, y en este tema, también mantenemos las mismas posturas, porque entiendo que es un tema de todos.
Hablando de la ley, usted ha mantenido una postura que creo que es importante, es necesaria y es positiva, ¿no? El hecho de que estas casas de Aragón sirvan cada día más para llevar a cabo intercambios comerciales, intercambios económicos, intercambios turísticos y que sean verdaderas antenas de información de Aragón. Luego le diré lo que vamos a hacer durante el año 2013, que va mucho en estas medidas, ¿no?, que estas casas de Aragón sean focos económicos y focos de desarrollo de nuestra comunidad autónoma.
Cuando usted me habla del presupuesto, yo no pienso que las casas de Aragón sean un derroche —también le contesto a la pregunta—, no lo creo. Lo que entiendo es que durante esta legislatura, durante estos dos primeros años, sí que es cierto que no podemos mantener el nivel de inversión en estas casas porque no tenemos dinero. Y dentro de las prioridades del departamento, sí que es cierto que no es una prioridad llevar a cabo subvenciones en inversión en las comunidades aragonesas, y es así de claro. No es prioritario la inversión; sí el mantenimiento, sí las subvenciones a la actividad y sí su mantenimiento y su ayuda.
Me pregunta si, a día de hoy, creo que el dinero que damos revierte en beneficio a los contribuyentes aragoneses, a día de hoy. Yo creo que no. A día de hoy, sinceramente, creo que no revierte nada o prácticamente nada, por no ser tan categórico. Y creo que si somos capaces entre todos de desarrollar esa ley, sí que puede revertir algo más. También le digo que pretendemos en este año 2013 que sean puntos de atención turística, que sean puntos de atención comercial y que sean puntos para conseguir algún tipo de atracción turística y de empresa de Aragón a partir de esas casas de Aragón, que yo creo que era el espíritu de la ley. Y yo no estaba aquí; usted, sí. Yo creo que el espíritu de la ley era ese, ¿no?, que estas casas de la comunidad aragonesa en el exterior sean, digamos, antenas en un futuro económico para Aragón.
Y ya para acabar —y creo que he contestado a todas las preguntas—, me preguntaba también si creo que sin ayudas al funcionamiento estas casas pueden actuar adecuadamente. Hombre, yo le puedo contestar, o le contesto de otra manera: yo no creo que su única fuente de ingresos deba ser la Administración, no lo creo, y no puede serlo. Nosotros podemos ayudarles a su funcionamiento, podemos dar alguna ayuda de emergencia, algún tipo de inversión de emergencia, pero no podemos pagar televisiones, no podemos pagar microondas, como se estaba haciendo, no mal..., no, sí, sí, eso ha pasado siempre, históricamente, no solo ustedes, sino a todos los gobiernos en sus inversiones, que ellos justificaban con ese tipo de actuaciones. Por tanto, no podemos mantener ese tipo de inversión, pero sí podemos mantener lo que es ayudas al funcionamiento; pero creo que no debe de ser la única fuente de ingresos de estas casas de Aragón, como todo este tipo de asociaciones.
Y, por tanto, yo, como le digo —y finalizo ya—, es un tema de todos, como ha dicho usted bien, es un tema que no es un tema para hacer política ni hacer demagogia por parte ni de usted ni de mí, que no la hemos hecho. Creo que debemos ir de la mano y creo que es un tema que no debemos olvidar, y debemos seguir, en la medida de las posibilidades, ayudándoles en su funcionamiento.
Creo que he contestado todas las preguntas, y le agradezco el tono de la interpelación.
Muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor consejero.
Señor diputado interpelante, es su tiempo de réplica.
El señor diputado TOMÁS NAVARRO: Gracias, señora presidenta.
Señor consejero, le he realizado la misma pregunta al principio de mi intervención, porque me temía que la respuesta iba a ser la misma que me dio en su comparecencia, en aquella comparecencia que hemos comentado en el pasado mes de mayo, y en el sentido de que se está cumpliendo la ley, entre otras cosas, porque están haciendo lo mismo que hacíamos nosotros cuando gobernábamos. Comprenderá que esa es una respuesta que en modo alguno nos satisface, porque de lo que le estoy hablando es de cumplir compromisos a los que obliga la ley, y esos compromisos es muy difícil llevarlos a cabo, es muy difícil llevarlos a cabo con las políticas que ustedes están haciendo de recortes respecto a esta cuestión.
Mire, le he traído fotocopia del presupuesto del 2010, del 2011 y del 2012. Se aprobó en el 2010, pero era el presupuesto del 2011, año de crisis también, año de crisis. El total del programa para las comunidades aragonesas en el exterior era de seiscientos veintidós mil euros (Gobierno PSOE-PAR). En 2012: total del programa, cuatrocientos veintidós mil setecientos dos euros (Gobierno PP-PAR). Y año 2013: doscientos mil (Gobierno PP-PAR). Esa es la realidad. A la vista de la realidad presupuestaria, señor consejero, no creemos que figure en la lista de sus prioridades precisamente mantener los compromisos establecidos en la ley. Más bien nos da la impresión de que, por aquello de guardar las formas, han consignado una partida que comienza a ser casi testimonial, pero sin ningún entusiasmo para dar cumplimiento a esos compromisos cada vez más difíciles de llevar a cabo debido a los recortes que están efectuando. Y eso no contribuye precisamente a mejorar las relaciones entre nuestra comunidad autónoma y los centros de Aragón en el exterior. En estos momentos, señor consejero, se está produciendo un abismo importante entre el Gobierno de Aragón y las comunidades aragonesas del exterior, y lo lamentamos, pese a todas las declaraciones en favor del apoyo a esas comunidades, porque la práctica dista mucho de la teoría.
Le había realizado dos preguntas al finalizar mi intervención, que me ha contestado. En mi opinión, a la pregunta que usted me ha dicho un «no», la respuesta, desde nuestra opinión, es un «sí», porque en cualquier aportación, me refería a si los aragoneses perciben si las ayudas, las subvenciones que se otorgan a las casas les son beneficiosas, y hablo de los aragoneses que estamos dentro. Su respuesta era «no» y mi respuesta es un «sí», porque cualquier aportación a este proceso de unión entre los de fuera y los de dentro vale la pena, vale la pena al margen de su coste económico, aun siendo conscientes de las dificultades de alcanzar el difícil equilibrio entre una y otra cosa. Además, si lo comparamos con otros gastos, comprenderá fácilmente que creo que no constituye para los aragoneses un esfuerzo excepcional las cantidades que en un presupuesto como el que tenemos se destinan a los aragoneses del exterior.
Y la segunda pregunta respecto a los centros, a si los centros podrían funcionar de la forma más adecuada sin estas subvenciones, que usted me ha dicho que es un «sí», desde nuestro punto de vista, es un «no», al menos, en parte, porque no estamos hablando —aunque en algún momento se hayan podido justificar— de determinados elementos de equipamiento, estamos hablado también de infraestructuras, de algunas inversiones en centros que en algunos casos son fundamentales. Por tanto, desde nuestro punto de vista, es un «no» porque, además, debilitando las casas —hablo del lugar físico—, de las casas y centros, desde luego, no se refuerza el papel de nuestra comunidad autónoma.
Sinceramente, señor consejero, yo creo que en estos momentos, los representantes de las comunidades aragonesas del exterior están desorientados, faltos de confianza, desencantados y desanimados ante un Gobierno que les está dando la espalda, pero, además, corremos el riesgo de que esa desorientación pueda traducirse en un alejamiento de estos ciudadanos aragoneses que viven en el exterior de su Aragón natal.
Por tanto, yo le pediría, por finalizar... [corte automático del sonido] ... el alcance de las medidas que su Gobierno está adoptando, que calculen el efecto de sus recortes, que evalúen las alternativas posibles y, en definitiva, pierdan un poco el sueño por la transcendencia que sus decisiones van a tener en las comunidades aragonesas del exterior.
Nada más, y muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor diputado.
Señor consejero, es su turno de dúplica. Tiene cinco minutos.
El señor consejero de Presidencia y Justicia (BERMÚDEZ DE CASTRO MUR): Gracias, señora presidenta.
Señor Tomás, no hace falta que me recuerde usted los datos de los presupuestos, porque ya lo he dicho yo en mi primera intervención, y son esos, porque, le repito, dentro de las prioridades del Gobierno de Aragón, dentro de las prioridades de este ejecutivo, está ayudar a las comunidades aragonesas en el exterior, pero esta es la cuantía que podemos dar en este ejercicio 2013, porque si queremos subir esta cuantía, tenemos que detraer los fondos de otro sitio y entendemos que no podemos. Y por esa razón, seguimos manteniendo ayudas a la actividad, subvenciones directas a la actividad, pero durante un ejercicio, durante doce meses, no podemos llevar a cabo ayudas a la inversión, ¡durante doce meses! Y en el supuesto de alguna casa tuviera alguna obra de emergencia, algún tema grave, el Gobierno de Aragón va a estar ahí, y las casas de Aragón no van a desaparecer porque durante un año, el Gobierno de Aragón deje de dar ayudas a la inversión. Y los aragoneses en el exterior no van a dejar de sentirse aragoneses porque durante un año, el Gobierno de Aragón no dé ayudas a la inversión, y no van a dejar de hacer más actividades porque durante un año el Gobierno de Aragón baje su ayuda a la subvención, ¿vale?
Yo lo tengo clarísimo: el contribuyente aragonés de un pueblo de Huesca no percibe ningún beneficio en la subvención a la casa de Aragón en Tarragona. Yo no lo veo por ningún lado. O su percepción de que esa ayuda le dé un beneficio neto al contribuyente porque demos trescientos euros para hacer un festival de jotas en Tarragona. Los de Tarragona estarán encantados. Nosotros, divulgando la cultura aragonesa, encantados, pero un beneficio neto para el contribuyendo de un pueblo de la provincia de Teruel, yo no lo veo. De verdad, no lo veo, o no he entendido su pregunta, señor Tomás, y no me entienda mal.
Durante el año 2013, vamos a intentar dar una nuevo enfoque, una nueva orientación a las convocatorias de subvenciones que va a dar el Gobierno de Aragón para estas casas en cinco ámbitos, cinco líneas diferentes: uno, tenemos que apostar por los jóvenes aragoneses que están fuera de Aragón, que tristemente cada día son más, tengan un nexo de unión con estas casas, y, por tanto, vamos a primar la incorporación de jóvenes a estas casas. Y eso va a estar en las ayudas, en las subvenciones por actividades.
Vamos a incentivar también que aumente el número de socios, que haya cada día más socios, y en eso nos ayudará también el registro que vamos a hacer, que cada día los aragoneses de fuera estén más cerca de estas casas.
Vamos a llevar a cabo actuaciones conjuntas. Cuando hay más de un centro en un sitio, para evitar duplicidades y conseguir que se fomenten más lazos entre los miembros de las diferentes casas, de los diferentes centros.
Vamos a fomentar como obligación también en estas ayudas que se fomente un punto de información turística aragonesa en cada punto de estos lugares. Que haya un mínimo punto, una mínimo divulgación.
Y, por último, también va a haber ayudas destinadas a actividades público-privadas con el objetivo de que sean plataformas de encuentros empresariales entre empresarios del lugar donde se encuentra la casa de Aragón y nuestra comunidad autónoma.
Y, por tanto, como usted ha dicho en su primera intervención, este es un tema de todos, que tenemos que mantener entre todos y que entre todos tenemos que conseguir que ellos se encuentren cómodos con el Gobierno de Aragón que este en este momento. Y le repito lo mismo, en una situación económica complicada como es esta, no hemos podido dar más dinero este ejercicio 2012 a estas casas.
Ustedes mismos, en el año 2011, en sus presupuestos, llevaron un importante ajuste también en las cuentas de las comunidades aragonesas en el exterior, que igual —le doy la razón— están siendo las paganas en esta época, pero estamos en unas circunstancia y en unas condiciones muy complicadas.
Por tanto, tiene el compromiso de este Gobierno de seguir apoyándolas, de seguir dándole toda la información que pida usted para que tenga la máxima información para poder llevar a cabo este tipo de interpelaciones. Y entiéndame, las seguiremos apoyando, no se sienten solas, estamos constantemente hablando con ellos y entendemos que, con el presupuesto de este año, muy ajustadamente, vamos a poder llevar a cabo las mismas actividades que el año pasado.
Muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor consejero.