Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Proposiciones de ley
Debate y votación sobre la toma en consideración de la proposición de ley de saneamiento y depuración de las aguas residuales de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 039 de Plenos (IV Legislatura)
Intervinienen: Esteban Izquierdo, Isidoro - Bernal Bernal, Chesus - Rubio Ferrer, Felix - Calvo Lou, Valentin - Sierra Cebollero, Jose Pedro
El señor Diputado ESTEBAN IZQUIERDO: Gracias, señor Presidente. Señorías.
No es necesario recordar aquí la importancia histórica y presente del agua en nuestra Comunidad Autónoma. Es de todos conocida la cultura del agua instaurada en Aragón y vinculada especialmente a la demanda que desde gran parte del territorio se produce, demanda y cultura que hizo posible el acuerdo de estas Cortes de Aragón, denominado «pacto del agua». Pero si la cantidad de agua, así como su regulación, son importantes, no lo es menos la calidad de la misma.
La defensa de los recursos naturales que nuestra Constitución contempla en el artículo 45.2, así como la posterior Ley de Aguas de 1985, en la que la calidad es uno de los elementos básicos, y las posteriores normativas establecidas por las instituciones comunitarias coinciden plenamente con algo más importante, que es el deseo de la sociedad actual de disponer de un elemento, en cantidad y calidad, imprescindible para el desarrollo socioeconómico y vital de los aragoneses, como es el agua.
Y es por ello por lo que el anterior Gobierno socialista elaboró un plan de saneamiento de aguas residuales, cuyo contenido avanzó en estas Cortes en abril de 1994. Con posterioridad, firmó con el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente un convenio por el que Aragón recibiría del Ministerio, con fondos propios y de cohesión, cerca de quince mil millones, para atender las obras de saneamiento de los municipios de más de dos mil habitantes antes del año 2005.
Para poder desarrollar las actuaciones anteriores, se necesitaba de un marco jurídico con rango de ley que contemplara la planificación, la organización, la financiación, tanto de construcción como de mantenimiento, y la coordinación entre administraciones.
El marco jurídico y económico se contemplaba en el proyecto de ley que, aprobado por Consejo de Gobierno, se presentó a estas Cortes en los primeros días de noviembre del noventa y cuatro. Quiero entender que la situación política del momento hizo que el proyecto de ley, sin ser debatido -por lo tanto, no fue rechazado-, se quedara aparcado a la espera de mejor ocasión. La ocasión llegó, y el nuevo y actual Gobierno, en su comparecencia de 4 de octubre del noventa y cinco, anunció que a principios de año se remitiría el proyecto del Gobierno a las Cortes. Un mes más tarde, el director general del Agua comunicó que en el primer semestre del noventa y seis se presentaría una ley de saneamiento que contemplaría el escenario de financiación que hiciera posible la ejecución del plan.
Transcurrido tiempo más que suficiente, convencido de que el proyecto que elaboró el anterior Gobierno socialista era la ley que necesitaba el plan de saneamiento y depuración de aguas residuales -no lo digo yo solamente; recientemente el director general del Agua dijo que el proyecto socialista era perfectamente válido-, y, algo más importante, el riesgo de la pérdida de los fondos de cohesión destinados a depuración... Por lo anterior, y sin querer entrar en que haya podido producirse el retraso debido a discrepancias departamentales o partidistas dentro del Gobierno, y con la responsabilidad de defender la calidad de la vida de los aragoneses y aragonesas de nuestra generación y de las próximas, que es más importante, como primer Grupo de la oposición, el Grupo Socialista, de acuerdo con el artículo 137 de nuestro Reglamento, presenta la proposición de ley de saneamiento y depuración de aguas residuales de la Comunidad Autónoma de Aragón, proposición de ley que, como no sorprenderá a sus señorías, se basa en el proyecto de ley del Gobierno socialista, actualizado convenientemente, y cuyos aspectos más importantes comento de forma sintética a continuación.
El objeto de la ley es, como he dicho anteriormente, el de configurar el marco jurídico necesario para que pueda tener lugar de una forma efectiva la depuración y saneamiento de las aguas residuales en la Comunidad Autónoma de Aragón. Contempla los principios generales de la planificación sobre el saneamiento y la depuración.
El plan aragonés de saneamiento y depuración, además de fijar los objetivos de calidad a conseguir en los distintos ámbitos territoriales a que se refiere, en coherencia con los planes hidrológicos de cuenca, programará las actuaciones a desarrollar hasta el año 2005. Los planes de zona concretarán las instalaciones, objetivos y medidas de depuración de sus zonas. Se crea la junta de saneamiento como entidad de derecho público y se establece la organización de la misma. Se establece el canon de saneamiento, quedando excluidos los núcleos con menos de cuatrocientos habitantes y los usos agrarios y ganaderos en determinadas circunstancias. También se proponen las tarifas de componente fijo para usos domésticos y usos industriales, las cantidades que las administraciones públicas competentes consignen en sus presupuestos para esta finalidad y los fondos que pueda aportar la Administración general del Estado. Y, en último lugar, hay que destacar que se fijan los mecanismos que caracterizan la coordinación entre administraciones, respetando la autonomía municipal, dando la posibilidad de que alguno de los municipios pueda asumir directamente la gestión y mantenimiento de las instalaciones. Se fomentará la creación de mancomunidades municipales, con la formalidad que las entidades locales de la zona participen y gestionen en común la depuración y saneamiento de sus aguas residuales.
A través de la junta de saneamiento, se garantizará la coordinación de los distintos departamentos de la Diputación General de Aragón y de los ayuntamientos, diputaciones provinciales y Administración general del Estado.
Acabo recordando lo dicho al principio de mi intervención: si la historia, la cultura, la economía de Aragón está unida al agua, dejemos a las futuras generaciones medios e instrumentos que les permitan el disfrute de un medio natural limpio y habitable.
Por todo ello, el Grupo Socialista presenta esta proposición de ley, que, con la disposición de ser enriquecida en la tramitación parlamentaria, espera el apoyo de sus señorías.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, Diputado Esteban.
Para turno en contra, ¿algún Grupo desea hacer uso de él?
Pasamos a la fijación de posiciones por los restantes Grupos Parlamentarios y, al mismo tiempo, damos a bienvenida a esta sede de las Cortes de Aragón a la asociación de amas de casa de Andorra, que nos honran con su visita.
Muchas gracias. [Aplausos.]
Grupo Parlamentario Mixto. Su Portavoz tiene la palabra.
El señor Diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor Presidente.
Señorías, el pasado mes de mayo, compareció en la Comisión de Ordenación Territorial de estas Cortes el director general del Agua, y anunció que en breve se aprobaría una ley de saneamiento y depuración de aguas; bueno, que se aprobaría... que el Gobierno traería un proyecto de ley de saneamiento y depuración de las aguas residuales urbanas de Aragón y que, una vez aprobada, se desarrollaría el plan de depuración.
En esto, como en otras cosas prometidas por este Gobierno -recordemos la ley forestal, recordemos la ley del medio ambiente-, seguimos esperando sentados lo que nunca llega, Esperando a Godot. Y mientras esperamos, están peligrando en estos momentos los fondos de cohesión, puesto que el establecimiento de un canon y la aprobación de un plan de saneamiento son requisitos imprescindibles para acceder a esas ayudas.
Y en esto, que el Grupo Socialista, como estamos esperando a Godot y Godot no llega, pues el Grupo Socialista, en lo que ellos dicen y califican como «ejercicio de coherencia», rescatan de su cajón de sastre una nueva proposición de ley -recordemos que ya nos tienen acostumbrados a este tipo de rescates, recordemos la proposición de ley de medio ambiente-, y nos traen a esta cámara esta proposición de ley.
Recordemos, recordemos, señorías, que esta iniciativa es una iniciativa del año 1994, que quedó paralizada por la disolución de esta cámara, iniciativa a la que, por cierto, el director general del Agua, al que acabo de citar, el señor Allende, ha dado el visto bueno porque, grosso modo, coincidía con el Departamento y con el documento prometido por ese Departamento en el mes de mayo, y que hasta el momento, digo, no ha sido presentado.
Pero, bien, vamos ya directamente a la proposición de ley que plantea el Grupo Socialista. Entendemos, de entrada, que se establece un adecuado marco legal para cumplir el mandato de la Directiva europea 91/271. Estamos de acuerdo con el marco legal, pero nos preocupan varias cosas. Nos preocupan, primero, los plazos establecidos en esa directiva europea, nos preocupa también cómo se va a realizar ese plan de saneamiento, y nos preocupa, finalmente, cómo se van a realizar los planes de zona.
Lo cierto es que el calendario previsto en actuaciones está en función, práctica y exclusivamente, de las posibilidades presupuestarias. Y para este ejercicio se han presupuestado trescientos millones, trescientos de los sesenta mil anunciados como previstos y necesarios para acometer las actuaciones previstas; trescientos millones, pues, para este año, que son escasísimos. Presupuestando a ese ritmo, señorías, calculen la cantidad de años necesarios para llegar al final de lo previsto: exactamente doscientos años. Yo soy joven, espero vivir mucho, trato de perseverar en esta vida, pero dudo mucho que, a pesar de mi voluntad de perseverar, llegue a verlo dentro de doscientos años; voluntad no me falta, pero creo que, claro, anunciar este tipo de proyectos, de propuestas... lo veo un poco complicado.
En la proposición de ley del Grupo Socialistas, tanto en el preámbulo como a lo largo del texto, echamos en falta una cosa: el señor Esteban acaba de decir que lo han actualizado respecto al noventa y cuatro -este proyecto de ley-, sin embargo, nosotros echamos de menos la referencia al denominado «Plan nacional de saneamiento y depuración de aguas residuales». Y digo que lo echamos en falta, a pesar de que el señor Esteban dice que lo han actualizado, porque este Plan nacional de saneamiento y depuración de aguas residuales fue aprobado en febrero del año noventa y cinco, y ése, este Plan aprobado en el año noventa y cinco, en febrero, en esa fecha, en la que el señor Tejedor era ya..., ya era él el presidente en funciones, y en la que el señor Esteban era el Consejero de Ordenación Territorial, ese plan lo único que trataba en febrero del noventa y cinco era transponer la directiva citada, la Directiva europea 91/271.
Pues bien, nosotros entendemos que este olvido del Grupo Socialista en referirse a ello no ha sido un olvido intencionado, no es que lo hayan obviado, no lo han obviado ustedes, no han obviado la referencia, y tenían que partir de esta nueva situación marcada por el Plan nacional de saneamiento y depuración de aguas residuales. Creemos que, más bien, ha sido debido a que la proposición de ley, que data, como he dicho antes, del año noventa y cuatro, no ha sido actualizada, en contra de lo que acaba de decir el señor Esteban, no ha sido actualizada, como acostumbran a hacer, por otra parte, cada vez que -en eso que ellos llaman «ejercicio de coherencia»- rescatan un proyecto de ley y lo traen, por ejercicio de coherencia, pero sin actualizar. Ya ocurrió lo mismo -recuérdenlo, señorías- con la proposición de ley de medio ambiente. Entonces, yo les aconsejaría que en este ejercicio de coherencia, cuando traigan algo anterior por ejercicio de coherencia, lo actualicen.
Nosotros -lo hemos dicho por activa y por pasiva- no estamos de acuerdo con esa resolución tomada en estas Cortes denominada «pacto del agua», y que es referida a la que se refiere en el preámbulo de esta proposición de ley el Grupo Socialista. Es cierto que en dicho pacto, es cierto, señor Esteban, que en dicho pacto se alude a la concepción del agua como un bien escaso; hasta ahí estamos de acuerdo. Pero no es menos cierto -me lo tendrá que reconocer usted- que esa resolución de Cortes está engordando la oferta: en vez de fomentar políticas unidas de ahorro, de depuración, de reutilización, lo que está haciendo es levantar más expectativas, engordar la oferta.
Los objetivos de esta proposición de ley se marcan en el artículo 8, donde se señalan esos objetivos del plan aragonés de saneamiento. Y nosotros pensamos que es necesario adecuarlos a los marcados en ese denominado «Plan nacional de saneamiento y depuración» al que he hecho referencia, aprobado en febrero del año noventa y cinco, y en los que se concede atención preferente a la prevención de la contaminación, en particular a la de origen industrial. Es decir, ello, señores del Grupo del PSOE, implicaría fortalecer las tareas de control, las tareas de vigilancia, además de la reutilización de aguas residuales y de lodos.
También dicen ustedes en el artículo 9.2, desde el Grupo Socialista, que dicho plan aragonés se someterá a informe del consejo de Ordenación Territorial. Nos parece bien, pero pensamos que, además de someterlo al informe del consejo de Ordenación Territorial, habría también que someterlo al Consejo de Protección de la Naturaleza, porque creemos conveniente que se oiga la voz del medio ambiente, y pensamos que sólo así, sólo así, señor Esteban, no olvidaremos que las aguas van a parar a los ríos, y que, tal y como está expuesto en la Carta europea del agua -y cito textualmente-, «alterar la calidad del agua es perjudicar la vida del hombre y de los otros seres vivos que de ella dependen».
Querría también hacer referencia a algún otro artículo, en concreto al 13 y al 23. En el artículo 13, hace referencia el proyecto de ley a la organización administrativa de las zonas a depurar. En el punto 2 de ese artículo, se alude a la necesidad de fomentar la creación de mancomunidades. ¿Con qué finalidad? Con la finalidad de que las entidades locales de la zona participen, gestionen en común la depuración y saneamiento de aguas.
Nosotros no estamos de acuerdo en ese funcionamiento centralizado. ¿Por qué? Por el peligro existente de fugas y de roturas en las conducciones y, además, porque creemos más adecuado que cada núcleo de habitantes, cada núcleo de población tenga el tipo de depuración adecuado, atendiendo al caudal, a la carga contaminante generada y, sobre todo, somos partidarios de que cada polígono industrial tenga su propia depuradora.
También en el artículo 23 hacen ustedes referencia -cuando comienza el título segundo del proyecto de ley- a la naturaleza de la junta de saneamiento. Esta naturaleza a la que ustedes se refieren en el proyecto de ley entendemos que está poco definida. Pensamos que debería estar adscrita a la consejería correspondiente (a la de Ordenación Territorial) y que no sea, pues, un organismo autónomo independiente. El mismo modelo que estamos defendiendo es el modelo que existe ya en otras comunidades autónomas, en el que no es, ni mucho menos, un organismo autónomo o un organismo independiente, sino que depende del departamento respectivo, en este caso de Ordenación Territorial.
También nos gustaría saber cómo se va a llevar a cabo esa inspección sobre las autorizaciones de vertidos, que es una de las funciones, precisamente, de la junta de saneamiento. En todo caso, esperemos de todos modos que se consiga con un servicio amplio de inspección y que, de paso, aprovechando esta situación, aumente el número de inspectores para medio ambiente. Quiero recordar que en estos momentos la plantilla de inspectores de Medio Ambiente es numerosísima: es de una persona, de un inspector; o sea, que no ocurra pues lo mismo que ocurre en el caso de Medio Ambiente.
Finalmente, quiero hacer una referencia concreta al canon. En cuanto al canon, lo creemos adecuado por dos motivos: primero, porque el agua que dejamos discurrir por el grifo sin ninguna razón que lo justifique es, paradójicamente, el agua más cara, porque su entrada directa en el flujo de aguas residuales hace que se engrose el volumen de agua que debe ser canalizada, acumulada, depurada, tratada, etcétera; es decir, que el agua limpia que desechamos, que dejamos correr por el grifo, requerirá idénticamente el mismo tratamiento que el agua sucia, con lo cual se está produciendo, estamos produciendo un derroche del recurso hídrico. Es, por lo tanto, necesario ese canon, estamos de acuerdo con él por el coste de la limpieza del agua limpia.
Y el segundo motivo por el que estamos de acuerdo es porque consta que ese canon tiene intención finalista, lo cual nos parece muy bien; tiene la intención de financiar las depuradoras, así como cubrir los gastos de explotación y mantenimiento, y no se convierte única y exclusivamente en un mero instrumento recaudatorio. Por lo tanto, estamos muy de acuerdo con eso. Somos partidarios, desde ese punto de vista, de que el tipo aplicable en la cuantía del canon de saneamiento se aplique por tramos, porque pensamos, primero, que es una manera de incentivar el ahorro; segundo, porque creemos que reducir contaminación es también reducir consumo, y, tercero, porque nos parece lógico recargar costes, entre otras cosas, en usos suntuarios, como podría ser calificado este uso del agua.
Finalmente, cuando se alude a las obras realizadas en ausencia de plan, se dice en la proposición de ley del Grupo Socialista que estas obras no estarán sometidas a licencia municipal. Este hecho nos parece, nos suena a imposición, y voy a decir que hay una ligera contradicción en este sentido en la proposición de ley, porque en el preámbulo indican ustedes, señores del PSOE, que es necesaria la coordinación entre administraciones, y en este caso precisamente, en este caso en concreto, se está puenteando a los ayuntamientos; éste es un ejemplo, en ese sentido, de contradicción, porque ustedes no favorecen en ese sentido la coordinación de administraciones.
Creemos necesario, en consecuencia y para acabar, señorías, desde Chunta Aragonesista creemos necesario un marco legal, creemos necesario el Plan aragonés de depuración, y con nuestras reservas -algunas de ellas son las que acabo de señalar-, estamos a favor de la toma en consideración de esta proposición de ley. Eso sí, anuncio en nombre de Chunta Aragonesista que si esta proposición de ley es tomada en consideración, elaboraremos las enmiendas oportunas para tratar de mejorarla con este tipo de aportaciones que acabo de indicar.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, Diputado Bernal.
Grupo Parlamentario de Izquierda Unida. El Diputado Rubio tiene la palabra.
El señor Diputado RUBIO FERRER: Señor Presidente. Señoras Diputadas, señores Diputados.
Efectivamente, yo coincidiría con algunas de las valoraciones que se han hecho hasta el momento, pero también a pesar del compromiso del Gobierno de haber presentado una ley de este cariz, también es interesante, al menos desde nuestro punto de vista, acudir al refranero, aquel refrán que decía «nunca es tarde cuando llega», y, por lo tanto, en este sentido nos parece interesante que bien por iniciativa del Gobierno, que no la ha tenido, se haya recurrido a la iniciativa del partido mayoritario en la oposición, el Partido Socialista, y, por tanto, nosotros creemos que ésta es una iniciativa necesaria y conveniente en este momento para Aragón: primero, porque está globalmente en línea de las propuestas de Izquierda Unida de hacer un planteamiento de depuración y, por lo tanto, consiguientemente, de mejora medioambiental de los ríos aragoneses, que buena falta les hace, y, en ese sentido, por lo tanto, al coincidir globalmente nuestra línea programática y nuestra línea de propuestas, estaríamos muy de acuerdo y, por lo tanto, estamos a favor de la puesta en marcha de este proyecto.
Creo también que es necesario hacer referencia a algunos aspectos del Pacto del Agua, como ya se ha comentado anteriormente. Efectivamente, en algunos momentos hemos criticado que el Pacto del Agua es un documento especialmente centrado en las obras de regulación, en los pantanos, en los regadíos, etcétera; pero, sin embargo, hay un apartado importante que hace referencia a aspectos medioambientales. Cierto que en el documento del Pacto del Agua sin desarrollo, éste podría ser un elemento de desarrollo complementario y necesario del Pacto del Agua, entrar ya en el desarrollo de esos aspectos medioambientales, tanto en el ámbito de la depuración, en el ámbito de la reutilización y en el ámbito del ahorro, y cuando venga algún tipo de iniciativas en esa línea, desde nuestro punto de vista, será importante apoyarlas, y, por lo tanto, nosotros nos posicionamos favorablemente a esta propuesta del Partido Socialista.
Es cierto que la Directiva 271/91 de la Unión Europea y su traslado a España al Plan nacional de saneamiento y depuración de aguas residuales, que salió publicado en el Boletín Oficial del Estado de 12 de mayo del noventa y cinco, plantea aspectos de inversión, a los que necesariamente yo voy a hacer referencia. Efectivamente, allí se habla de una inversión necesaria para Aragón de alrededor de sesenta mil millones de pesetas, muy cercana; pero también habla de fechas, habla de plazos, y fija los años 1995 a 2005 como plazos para poner en marcha esa Directiva europea en su traslado a España.
Los recursos que se plantean en el Plan nacional de saneamiento del año noventa y cinco son recursos que desde el Ministerio totalizan cerca de quince mil millones de pesetas. Yo tengo que tranquilizar en este sentido al Portavoz de Chunta Aragonesista, cuando ha hecho referencia a que al ritmo de inversión de trescientos millones va a requerir doscientos años; señor Bernal, a mí el cálculo que me sale es de ciento cincuenta años, no doscientos, porque usted no ha contado los quince mil millones de pesetas que ya va a poner el Ministerio, y, por lo tanto, a nosotros solamente nos toca poner cuarenta y cinco mil millones. Señor Bernal, no son doscientos años, son ciento cincuenta. Con un poco de suerte, como usted me dijo que era de familia longeva, es posible que todavía llegue a la finalización.
Bueno, después de esta pequeña broma, uno de los aspectos que a nosotros sí que especialmente nos interesa y nos importa es, en el ámbito de la financiación, los cuarenta y cinco mil millones de pesetas que tienen que ponerse desde nuestra Comunidad Autónoma, de dónde van a salir, y, especialmente, que no se tenga el interés de cargarlos básicamente sobre los ayuntamientos, porque bien es cierto que éste es un plan necesario, pero con las limitaciones presupuestarias que tienen los ayuntamientos, o se les echa una mano desde la Comunidad Autónoma, desde fondos europeos, desde donde sea, o será muy difícil poder poner en marcha este plan, ya no solamente en la construcción de los elementos de depuración, sino en la gestión futura y en el mantenimiento de los mismos, que ya van a suponer unos gastos adicionales importantes para los ayuntamientos.
Y, efectivamente, en ese sentido el interés de que, según marca la Directiva europea y el Plan nacional de saneamiento, a 31 de diciembre del año 2000 deben estar resueltos los problemas de depuración de las localidades mayores de quince mil habitantes, y a 31 de diciembre del año 2005, de todas aquellas localidades entre dos mil y quince mil habitantes y que, por lo tanto, afectarían a Aragón.
Por eso, esta proposición de ley que se presenta por parte del Partido Socialista, que responde básicamente al proyecto de ley que ya presentó en noviembre del noventa y cuatro, que nosotros en aquel momento ya apoyamos en su toma en consideración, como lo vamos a hacer hoy, puesto que nos parece importante ponerlo en marcha, independientemente de que en el proceso de presentación de enmiendas se pueda enriquecer en ese sentido, yo coincido con la exposición que ha hecho el portavoz del Partido Socialista, y que ya en aquel momento, en el año noventa y cuatro, este proyecto de ley ya no recibió ninguna enmienda a la totalidad; eso quiere decir que había un interés especial en todos los Grupos de la cámara, y hoy, parece ser, que podríamos ir en la misma línea de sacarla adelante, evidentemente que con las enmiendas que cada uno consideremos necesarias.
Y, por lo tanto, todo esto nos llevaría a una situación en la que en la defensa del aspecto medioambiental que pueda suponer esta ley, podamos tener una mayor posibilidad también de acceso a fondos europeos que en los últimos años, especialmente los fondos de cohesión, que tienen un interés básico y especial en aspectos medioambientales.
Por lo tanto, desde el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida vamos a apoyar la puesta en marcha de esta proposición de ley, y en el período de enmiendas aportaremos todo aquello que nos parezca oportuno.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, Diputado Rubio.
Turno del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés. Diputado Calvo Lou, tiene la palabra.
El señor Diputado CALVO LOU: Gracias, señor Presidente. Señorías.
Para fijar la posición del Grupo Parlamentario Aragonés en relación con la toma de consideración de la proposición de ley de saneamiento y depuración de las aguas residuales de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Somos conscientes de que la sociedad cada vez está más concienciada con la necesidad de mantener y conservar el medio ambiente, y en esto no sólo son las organizaciones ecologistas, sino que toda la opinión pública siente esta necesidad, que está íntimamente ligada a una mejor calidad de vida.
La sociedad de consumo, en la que estamos inmersos, produce gran cantidad de desechos que no pueden verterse directamente a los cauces públicos, no sólo por la contaminación que se produce, sino porque los recursos hidráulicos son limitados y es necesaria la reutilización de estos recursos.
La proposición presentada está en consonancia con el proyecto del Gobierno, y aunque existen puntos que no compartimos, a lo largo de su tramitación introduciremos las enmiendas oportunas para tener una buena ley. Tomarla en consideración nos parece que permitirá ganar tiempo y demostrar a la oposición que el Gobierno está abierto a las iniciativas constructivas, vengan de donde vengan.
Con esta ley se pretende diseñar el marco jurídico para lograr la efectiva depuración de las aguas residuales de nuestra Comunidad, y está enmarcada en las Directivas 71 y 271, como ya se ha dicho anteriormente, de la Unión Europea, incorporadas al ordenamiento jurídico español.
El proyecto, la proposición, contempla el ciclo hidrológico, es decir, el abastecimiento, la utilización y la depuración, enmarcado en un proceso de la ordenación del territorio aragonés, donde la extensión del territorio y la dispersión poblacional son aspectos técnicos muy importantes que es necesario abordar.
La creación de la junta de saneamiento parece un instrumento de gestión adecuado para encauzar las opiniones de la Comunidad Autónoma, los entes locales y de la Administración del Estado, respetando, por supuesto, sus competencias, pero haciendo efectivo el principio de cooperación interadministrativa.
La existencia de un canon de saneamiento es coherente con el canon de vertido, que contempla la Ley de Aguas de 1985, pero teniendo en cuenta siempre las exenciones previstas para los municipios de menos de cuatrocientos habitantes, así como los usos agrarios y ganaderos que habrá de matizarse a lo largo de la tramitación parlamentaria.
La estructura dispositiva del proyecto está diseñada de forma que permite una fiel adaptación de las posibles normativas que puedan surgir y de la incorporación de las modificaciones que la experiencia aconseje. No voy a hacer un análisis en profundidad, puesto que se va a producir a lo largo de su tramitación.
En definitiva, la proposición de ley está en línea con el proyecto del Gobierno, por lo que vamos a votar favorablemente, anunciando que a lo largo de su tramitación parlamentaria introduciremos las modificaciones que mejoren las previsiones establecidas y optimicen el contenido de la proposición.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Diputado Calvo Lou.
Grupo Parlamentario Popular. El Diputado Sierra Cebollero tiene la palabra.
El señor Diputado SIERRA CEBOLLERO: Señor Presidente. Señoras y señores Diputados.
Hoy debatimos en estas Cortes la toma en consideración de la proposición de ley de saneamiento y depuración de las aguas residuales de la Comunidad Autónoma de Aragón, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.
Ni qué decir tiene la importancia máxima de esta ley para nuestra Comunidad Autónoma.
La Directiva europea de 21 de mayo del noventa y uno, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, enumera, entre otros, los siguientes considerandos: la necesidad de tratamiento de aguas residuales urbanas, para evitar que la evacuación de dichas aguas tratadas de forma insuficiente tenga repercusiones negativas en el medio ambiente; la necesidad de exigir un tratamiento más riguroso en las zonas sensibles; que los sistemas colectores de entrada de aguas residuales, industriales, así como la evacuación de aguas residuales procedentes de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas deberían ser objeto de normas generales reglamentaria y autorizaciones específicas; fomentar el reciclado de los fangos producidos por los tratamientos de aguas residuales, que debe suprimirse progresivamente la evacuación de fangos a las aguas superficiales.
De acuerdo con estos considerandos, nuestra Comunidad Autónoma tiene que adoptar una ley que regule la actividad de la Administración de la Comunidad Autónoma sobre saneamiento y depuración de las aguas residuales de los municipios de Aragón, cuyo objeto sea la recogida, el tratamiento y el vertido de las aguas residuales urbanas, y el tratamiento y vertido de las aguas residuales procedentes de determinados sectores industriales, así como proteger al medio ambiente de los efectos negativos de los vertidos de las mencionadas aguas residuales.
La propuesta de ley que hoy debatimos y que nos presenta el Grupo Parlamentario Socialista está en la línea antes descrita, y su contenido es prácticamente similar, con algunos matices, al proyecto que el Gobierno tenía previsto presentar. El proyecto de ley que el Gobierno de Aragón tenía redactado ha pasado todos los trámites reglamentarios: asesoría jurídica, intervención, comisión asesora... todos los informes han sido positivos. Y sólo quiero contestar a alguno de los Grupos, porque aunque el director general del Agua lo anunciara en mayo del noventa y seis, casi no nos han dado tiempo para presentar esta ley, ya que estaba pendiente de aprobación por el Consejo de Gobierno.
Nuestro texto presenta alguna modificación más para ajustarse a la legislación vigente preceptiva para su tramitación, pero la diferencia más significativa está en el aspecto financiero, sobre todo en el adelanto del cobro del canon de saneamiento. La propuesta que el Grupo Socialista presenta lo hace sin aportar una memoria económica que justifique las cifras que ustedes dan.
A la entrada en vigor de la ley, se tiene que crear una junta de saneamiento; pasos siguientes en la elaboración del plan aragonés de saneamiento y depuración: la elaboración de los planes de zona de saneamiento y depuración, y es ahí cuando ustedes dicen que hay que pagar el 50% del canon y el cien por cien en aquellos municipios que tengan el proyecto de depuración. Esto significa que la aprobación de un plan de zona determina la aplicación provisional del canon, o, lo que es lo mismo, que a la aprobación de la ley, según su propuesta, no paga nadie.
La diferencia con lo que nosotros decimos a la entrada en vigor de la ley es que cuando esta ley entre en vigor, los municipios que tengan un proyecto aprobado pagarán el cien por cien del canon, y el resto, el 50%. Esta diferencia es muy importante financieramente, ya que se producen unos ingresos inmediatos a la aprobación de la ley: todos comienzan a pagar con la aprobación de esta ley.
Cualquiera de las dos posibilidades es igual de válida, pero habrá que tener en cuenta que para un equilibrio económico financiero de la junta, habrá que considerar una aportación mayor de la Diputación General de Aragón o bien un mayor valor del canon, siempre que se elija la propuesta que ustedes han presentado.
Insistir en la falta de una memoria económica que justifica las cifras del canon que ustedes proponen. Es absolutamente necesario, para poder llegar a fijar un canon, el hacer una hipótesis sobre la inversión a realizar, los plazos para la inversión, los tipos de interés, la aportación económica de la Administración central, la aportación al plan de la Diputación General de Aragón, el momento de inicio del cobro, los gastos de mantenimiento de las instalaciones y los volúmenes a tratar, tanto domésticos como industriales.
Son muchas las variables a considerar y, por tanto, muchas las soluciones de cobro y las cuantías de canon que se pueden llegar a deducir; pero se elija la que se elija, deberá tenerse en cuenta, en cualquier caso, el equilibrio económico financiero de la junta de saneamiento.
Salvando este punto y algunos otros pequeños detalles, a los que podemos llegar por acuerdos en la fase de ponencia, a la cual presentaremos las correspondientes enmiendas, en los demás estamos de acuerdo. Por ello, quiero anunciar a la cámara el voto favorable del Grupo Parlamentario Popular a la toma en consideración de la proposición no de ley de saneamiento y depuración de aguas residuales.
Para terminar, decirle al señor Bernal lo que ha sido, que se lea bien los presupuestos, porque no son trescientos millones, sino mil quinientos millones lo que figura en los presupuestos. Y en el articulado, esta cantidad irá aumentando dependiendo de los fondos de cohesión.
También decirle al señor Rubio que todo lo que decía sobre el tema del canon está previsto en el estudio económico-financiero de la propuesta y del texto que tiene el Gobierno.
Y también, para terminar, decirles a ambos Grupos, al señor Bernal y al señor Rubio, que a través de un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, en la parte del Pirineo se están realizando y se están llevando a cabo obras de depuración en diferentes puntos, aparte, por supuesto, de las obras que lleva el Gobierno de Aragón.
Nada más, y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, Diputado Sierra Cebollero.
Ultimado el turno de fijación de posiciones de los distintos Grupos Parlamentarios, vamos a proceder a la votación sobre la toma en consideración de la proposición de ley de saneamiento y depuración de aguas residuales de la Comunidad Autónoma de Aragón, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.
Llámese a votación.
Se inicia la votación. ¿Votos a favor de la toma en consideración? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Se aprueba por unanimidad.
Pasamos al turno de explicación de voto, si así lo desea algún Grupo Parlamentario.
Si no lo creen imprescindible, pasamos al punto siguiente del orden del día... Perdón, turno de explicación de voto, repito. Solamente el Grupo Parlamentario Socialista.
Tiene la palabra el Diputado Sr. Esteban Izquierdo.
El señor Diputado ESTEBAN IZQUIERDO [desde el escaño: Señor Presidente. Señorías.
Quiero agradecer, en nombre del Grupo Socialista, el apoyo unánime de esta cámara a esta proposición de ley que hoy se ha debatido aquí, y que puede servir como un elemento de mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas aragoneses.
Estamos abiertos, como he dicho en mi intervención, a que pueda ser enriquecida en la tramitación esta proposición de ley, que le ha de servir al Gobierno como instrumento para seguir avanzando y trabajando en todo el programa de saneamiento y depuración que necesita Aragón.
También quiero recordar a alguno de los intervinientes que, por deferencia al propio Gobierno, hemos considerado que no era oportuno el incorporar la memoria económica, que lo haremos en la propia ponencia, pero que tenemos nuestra propia memoria económica, aunque lo lógico y normal es que sea el Gobierno quien marque la pauta, porque él ha de ser el que posteriormente la debe de gestionar.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, Diputado Esteban.
Pasamos, ahora sí, al punto tercero del orden del día, que es: Debate y votación de la moción número 12/96, dimanante de la interpelación número 22/96, relativa a la política de menores, formulada por el Grupo Parlamentario Mixto.
Para la presentación y defensa de la moción, tiene la palabra el Portavoz del Grupo Mixto, por tiempo de diez minutos.
Diputado Yuste, tiene la palabra.