El señor diputado URBIETA GALÉ [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Aunque lo he hecho personalmente, quiero también públicamente mostrar mi satisfacción de que esté usted recuperado y pueda estar ya con nosotros en estas Cortes y entrando en la materia que nos afecta.
La pregunta es muy sencilla: ¿cuántas hectáreas se van a transformar en regadío en cada uno de los sectores VIII y IX de Monegros II, y plazos de ejecución?
Gracias, señor presidente.
El señor vicepresidente segundo (PALAZÓN ESPAÑOL): Muchas gracias, señor Urbieta.
Señor consejero, puede usted responder.
El señor consejero de Agricultura (ARGUILÉ LAGUARTA) [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Señoría, antes de la paralización de las obras de transformación de Monegros como consecuencia del conflicto medioambiental tantos años irresoluto, las hectáreas a transformar en los sectores VIII y IX que usted menciona eran 13.400 hectáreas, o era esa cifra la que figuraba en los proyectos.
Como consecuencia del referido conflicto con la Unión Europea, cuando en agosto de 1999 tomamos posesión el nuevo gobierno, nos encontramos con la oferta de zona especial de protección de aves del anterior gobierno (la que había formulado antes de entrar nosotros), que recortaba en el sector IX 1.590 hectáreas de regadío, además de las más de 5.000 hectáreas que recortaba en el sector IX, en el sector XI y en el sector XII. Un poquito de las que he dicho pertenecían a Sástago.
Nos encontramos, pues, el nuevo gobierno con una carta de emplazamiento para resolver la queja —había un plazo de 15 días para dar cauce a un problema que se había planteado ya en 1993, como sabe su señoría—. Solicitamos, pues, una prórroga porque no había tiempo material para hacer otra cosa, y se nos amplió el plazo en dos meses. En este plazo hicimos una nueva oferta a la Unión, que se aproximaba a las 101.000 hectáreas en zonas protegidas, y como Bruselas seguía insistiendo en los sectores que hoy debatimos por ser en los que más avistamientos de avutardas y de aves esteparias se había constatado, ampliamos la zona protegida en el sector IX, afectando a regadíos, en 1.544 hectáreas, procurando siempre en esa ampliación movernos en áreas poco conflictivas, es decir, que no afectaran a propietarios privados, que afectaran a la Diputación General y que no hubiesen concentraciones parcelarias, porque entonces sería más complicado. Entonces, nos movimos en ese terreno.
Bien, pues a esta última oferta, se nos contestó por parte de la Unión Europea el día 15 de mayo del año en curso, y en esa comunicación, la Comisión consideraba muy positiva la oferta de protección hecha por el Gobierno de Aragón, pero, sin embargo, pedían un último gesto al sur de Bujaraloz. Este esfuerzo, este gesto, lo llevamos a cabo con mucho esfuerzo, de verdad, y ofrecimos 114 hectáreas más en el sector IX, y 448 hectáreas más en el sector VIII. Bueno, pues esta propuesta la tiene la Unión Europea, la Dirección General 11, la Comisión de Medio Ambiente, encima de su mesa desde finales de junio. Y es la Comisión Europea la que tiene en estos momento la palabra.
Si la contestación de la Comisión de Medio Ambiente de la Unión es positiva, como así tenemos noticias que va a ser —ojalá sea así—, las hectáreas que nos permitiría transformar la Unión Europea —y digo que nos permitiría transformar la Unión Europea, no las que nosotros querríamos que se hiciesen—, las que nos va a permitir la resolución de la queja, pues, en estos dos sectores sería de un montante de 9.704 hectáreas: 3.326 hectáreas en el sector IX, y 6.378 en el sector VIII. Bueno, pues como saben sus señorías, el desbloqueo de esta situación supondría al día siguiente de resolución de la queja poder entrar con las máquinas a trabajar en los únicos dos sectores de Monegros, que en estos momentos tenemos posibilidades de hacerlo porque existe plan coordinado y porque existen proyectos.
En cuanto a los plazos de ejecución, tendremos que comenzar la cuenta atrás —como no puede ser de otra forma— desde la fecha de la resolución de la queja, y será entonces, a partir de ese momento, teniendo en cuenta también el Plan Nacional de Regadíos, que, como saben sus señorías, tenemos una referencia en Monegros de 12.000 hectáreas con el horizonte 2008, y tendremos que tener en cuenta también las disponibilidades presupuestarias del Ministerio de Agricultura para expansión del regadío y las disponibilidades presupuestarias, naturalmente, de la propia Diputación General de Aragón.
Y también otra cosa más importante, o tan importante como las anteriores, es la voluntad política que tengamos de transformación de regadío en una o en otra área de Monegros. Porque yo entiendo, como consejero de Agricultura, que aquellos pueblos que todavía no tienen la posibilidad de regar, ni planes coordinados, ni proyectos y que están esperando desde hace cien años, deberíamos tener sensibilidad hacia esos pueblos, hacia esos términos municipales, y darles la misma oportunidad que han tenido otros pueblos que ya riegan una superficie considerable.
Muchas gracias.
El señor vicepresidente segundo (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor consejero.
Señor Urbieta, su turno de dúplica.
El señor diputado URBIETA GALÉ [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Gracias por la información.
Señor consejero, nosotros seguimos y seguiremos pensando que se podía haber defendido ya con antelación, apoyándonos en lo que antes le he comentado al consejero de Medio Ambiente, apoyándonos en la Directiva de Hábitat, en la compatibilidad de la conservación de la fauna con los regadíos. Y si podía, entendemos que si se hubiese hecho desde el principio, podíamos estar ya transformado esas tierras, que son —como ha dicho muy bien— los dos sectores que tienen el plan coordinado de obras hecho y que se puede actuar ya inmediatamente sobre ellos, pero que se está retrasando por el problema que se ha originado con respecto a la denuncia y a las ZEPA. Seguiremos pensamos sobre eso.
Me alegro mucho también de que haya dicho que hay un preacuerdo o algo sobre el Plan Nacional de Regadíos, que, desde luego, señor Arguilé, lo trataremos en otro momento, porque es un tema denso y tenemos que debatir sobre él o tratar de buscar las mejores soluciones.
Pero me alegro que lo diga, porque al consejero de Medio Ambiente le he oído esta mañana decir reiteradas veces que del Plan Nacional de Regadíos no había absolutamente nada. Páseselo usted si es que no se ha enterado todavía, pero que no haga estos papelones en estas Cortes, porque no está bien.
Y yo digo que seguimos pensando lo mismo, porque, fíjese, en febrero de 1977 —y siento que no esté aquí, que estaba hace un momento—, entre otras muchas declaraciones que vienen en el Diario de Sesiones, el señor Becana, en una comparación del señor Lasa, decía: «Finalmente, quiero aclarar que fue el Partido Socialista el que puso en marcha los regadíos —refiriéndose a Monegros, y no es que sea exacto el tema, pero, en fin—, el que los declaró de interés general —tampoco es así, pero vale—, el que mantuvo las sesenta y cinco mil hectáreas, y va a ser Loyola de Palacio la que va a reducirlas a diez mil». ¡Hombre!, yo estoy de acuerdo totalmente con el señor Becana, que me cae muy bien, de acuerdo en que Loyola de Palacio no va a reducirlas a diez mil. Está claro. Pero yo les pediría que luchasen un poquico más por tratar de no perder, como decía el señor Becana, esas sesenta y cinco mil hectáreas, poniéndolas, si es posible, en otro sitio.
Y a raíz de esto, le quiero hacer una repregunta: usted, que sabe de regadíos, señor Arguilé, ¿cree que con veintiocho o treinta metros cúbicos por segundo bajando por el Ebro, o sea, agua corriente, se pueden hacer elevaciones? ¿O será más fácil hacerlas en tierras que estén próximas y que hemos aprobado iniciativas aquí para que se puedan sustituir por las que no se puedan poner en regadío? ¿O se harían mejor si estuviera recrecido Yesa, porque tendríamos más caudal en verano por el Ebro?
Gracias, señor presidente.
El señor vicepresidente segundo (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor Urbieta.
Señor consejero, su turno de dúplica.
El señor consejero de Agricultura (ARGUILÉ LAGUARTA) [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
En principio, aclararle, señor Urbieta, que el Plan Nacional de Regadíos no está incorporado, que el Plan Nacional de Regadíos es un acuerdo sectorial en una conferencia sectorial, pues, que hemos suscrito casi todos ya, pero que no está incorporado al Plan hidrológico nacional. Por lo tanto, tenía razón el consejero de Medio Ambiente.
Mire, señoría, yo creo que no nos tenemos que alegrar de lo que ha sucedido en los últimos años, y tenemos que tratar de resolver los problemas que han venido sucediendo esos últimos años. Y por recordar a la cámara, que se ha dicho ya en otras ocasiones y que no debe ser gusto de nadie, en los últimos cinco años de la inversión del Ministerio de Agricultura en regadíos descendió de dos mil millones a ochocientos millones. Cuando entramos nosotros a gobernar aquí, teníamos la posibilidad de invertir seiscientos millones, porque no había dificultades, porque era en los sectores III y V de Monegros; pero los doscientos millones restantes, sí, porque estaban dedicados al VIII y al IX y ahí no se podía invertir ni una pesetas. Por lo tanto, tuvimos que trasladarlos mediante una negociación con Madrid.
En materia de modernización de regadíos, en el año noventa y ocho, el MAPA invirtió diecisiete millones; en el año noventa y nueve, cero pesetas, y en el año dos mil, cero pesetas también, con aquello de que lo de la SEIASA todavía no se ha puesto en marcha.
Casualmente, en Monegros II, era donde sólo tenía posibilidades de invertir el MAPA, porque acuerdos anteriores habían previsto que el MAPA invertía en Monegros, y la DGA, la Diputación General, invertía en Bardenas. Casualmente, ocurría ahí, justo donde surgieron todas las dificultades del mundo para transformar. ¡Qué casualidad!
Quiero recordarle a su señoría que la organización de la SEO (la Sociedad Española de Ornitología) y la Comisión se han basado y se han cargado de argumentos con estudios y mapas de avistamientos de aves, encargados estos mapas y pagados por el Ministerio de Agricultura y por el Ministerio de Medio Ambiente de Madrid. Pero también ha de saber su señoría que en el cuadro financiero que el MAPA ha asignado para Aragón referente a la financiación FEOGA para los próximos seis años (2000-2006), nosotros mantenemos una discrepancia porque ahí, en ese cuadro financiero, nos faltan novecientos catorce millones de pesetas de financiación FEOGA para desarrollar el preacuerdo del Plan Nacional de Regadíos, que ya hemos llegado a hacerlo con el MAPA.
Sería bueno recordarle también que 9.704 hectáreas precisan de una mayor disponibilidad de agua, yo calculo que en torno a los sesenta y cinco hectómetros cúbicos año, y yo me pregunto: ¿las obras de regulación, el ritmo de las obras de regulación hará posible este objetivo?, porque también hay que tener en cuenta eso para desarrollar Monegros. Pero también me hago otra pregunta: ¿se habrán realizado otro tipo de obras hacia otras áreas geográficas, en vez de llevar a cabo las preferencias presupuestarias hacia la regulación del Ebro, vamos, de las cuencas de los ríos que tienen que dar servicio a la ampliación de Monegros?
Señoría, sí le puedo asegurar que es difícil tanta inhibición del Ministerio de Medio Ambiente en participar para resolver la queja, porque no ha movido nada, el Ministerio de Medio Ambiente no ha hecho absolutamente nada por resolver la queja de Monegros: semejante descenso en los últimos años de la inversión de regadíos en Monegros; la colaboración de Agricultura y Medio Ambiente del gobierno de Madrid en facilitar estudios que impedían el desarrollo de Monegros; la supresión del canal de Sástago, una obra adjudicada —sabe su señoría— en dos mil millones de pesetas y suprimida; el informe medioambiental favorable sensu contrario a la línea Aragón-Cazaril y a la línea de ferrocarril del AVE, que parte Monegros en cuatro trozos, y eso sí que es, medioambientalmente, reprochable, y ahí sí que intervino el Ministerio de Medio Ambiente para hacer un informe favorable.
Pues, bueno, todas estas cuestiones, a uno, que es el representante o el responsable de la cosa agrícola y de los regadíos, pues, por lo menos, tengo mis sospechas de que algo estaba ocurriendo, y que no era sólo un problema medioambiental.
Y más aún: si todo esto lo añadimos a las últimas cuestiones que están ocurriendo, a los últimos casos que están ocurriendo, a las últimas cosas que están ocurriendo en torno al Plan hidrológico nacional, bueno, pues que se prevén —como saben sus señorías— que 1.050 hectómetros cúbicos vayan para Levante (sobre todo, para Murcia y Valencia) y que el redactor del Plan hidrológico nacional es el subdirector de la Dirección General del Agua y que es murciano... ¡Hombre!, si nos hubieran encargado a un aragonés hacer el Plan hidrológico nacional, lo hubiéramos hecho de otra manera a como lo ha hecho el murciano ¿no?
Pero todas estas cosas están sucediendo, y ¡claro!, uno sospecha: primero, se ahorra dinero la Unión Europea, se ahorra dinero el MAPA, se ahorra dinero el Ministerio de Medio Ambiente y, entre tanto, Monegros estaba paralizado y con un conflicto tremendo.
Pero, además, señoría —y para terminar, señor presidente—, nosotros solicitamos al anterior presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Tomás Sancho, desbloquear las comisiones mixtas, que estaban bloqueadas desde hacía tres años, para empezar a hacer planes coordinados y proyectos para que no tengamos sólo los proyectos y planes coordinados de los sectores VIII y IX y poder trabajar en otros sectores en Monegros, y Tomás Sancho nos dio un plazo pequeño para empezar a trabajar en las comisiones mixtas.
Al señor Lacasa, a nuestro antiguo parlamentario y compañero aquí, se lo hemos solicitado desde el Departamento de Agricultura en dos ocasiones. La próxima solicitud, la carta próxima que haga, la haré pública en el periódico, porque esto es impresentable.
El señor vicepresidente segundo (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor consejero.
Punto vigésimo tercero: pregunta número 405/00, relativa a secciones bilingües... [rumores]. Señorías, por favor. Pregunta relativa, como decía, a secciones bilingües de Francés, formulada a la consejera de Educación y Ciencia por la diputada del Grupo Parlamentario Popular señora Calvo Pascual.
Señora Calvo, puede usted formular la pregunta.