Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Comparecencias - De Consejeros del Gobierno de Aragón - Ante la Comisión de Sanidad

Comparecencia de la consejera de Salud y Consumo sobre los motivos que han llevado a la rescisión del contrato con la unidad de transporte sanitario en Aragón, así como las condiciones en las que va a prestarse dicho transporte hasta que se adjudique un nuevo concurso.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 092 de Serie A (VI Legislatura)
Intervinienen: Noeno Ceamanos, Luisa María - Perales Fernández, María Teresa - Sánchez Monzón, Angel Miguel - Canals Lizano, Ricardo - Alonso Lizondo, Eduardo José

La señora presidenta (PELLICER RASO): Muchas gracias, señora consejera.

Damos por finalizada esta comparecencia, e iniciamos el siguiente punto del orden del día.

Se trata de otra comparecencia de la consejera de Salud y Consumo, a petición del Grupo de Chunta Aragonesista, al objeto de informar sobre los motivos que han llevado a la rescisión del contrato con la unidad de transporte que presta el transporte sanitario en Aragón, así como las condiciones en las que va a prestarse el transporte sanitario en Aragón hasta que se adjudique un nuevo concurso.

La señora consejera tiene la palabra para la exposición de este tema durante un máximo de veinte minutos.

Comparecencia de la consejera de Salud y Consumo sobre los motivos que han llevado a la rescisión del contrato con la unidad de transporte sanitario en Aragón, así como las condiciones en las que va a prestarse dicho transporte hasta que se adjudique un nuevo concurso.

La señora consejera de Salud y Consumo (NOENO CEAMANOS): Muchas gracias, presidenta.

Señorías.

Efectivamente, la comparecencia propuesta por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista es para informar sobre la rescisión del contrato del transporte sanitario y las condiciones en las que se iba a prestar el servicio hasta la adjudicación del nuevo concurso, que, como se han deslizado un poco las fechas, estamos ya plenamente inmersos en el cambio del servicio; por lo tanto, me permitiré, si lo creen sus señorías conveniente, dar un paso más (y, si no, lo haré en el turno de réplica) para añadir en qué cronograma de reposición del sistema, o de la empresa de transporte, estamos ahora, justo en este momento.

Era mi intención, además -y así lo propuse-, realizar un análisis conjunto del transporte, puesto que había dos comparecencias de contenido similar, pero parece que, por parte de la comisión, se determinó que se hiciera de una en una. No tengo ningún inconveniente, lógicamente. Entonces, me voy a ceñir un poco, lo más brevemente que pueda (porque yo creo que este es un tema bastante concreto), en los antecedentes, a de dónde venimos, de dónde surgió la rescisión del contrato y dónde estamos en este momento.

El contrato previo al que nos ocupa, para la prestación del servicio de transporte sanitario terrestre de pacientes en Aragón, estaba suscrito por el Instituto Nacional de la Salud, por el Insalud, en el momento de las transferencias con la empresa Ambulancias San Jorge, con fecha 1 de mayo del noventa y ocho, para la prestación de todo el servicio de transporte terrestre: el urgente y el no urgente. Era todo un paquete, era todo un concurso.

El pago se realizaba mediante un canon fijo, más algunas ampliaciones para el transporte urgente en ambulancias asistidas o medicalizadas. Tenía una vigencia de cuatro años, con posibilidad de un máximo de dos años de prórroga; por lo cual, siguió hasta el 1 de mayo del año 2004.

Con cargo a dicho contrato, y sus ampliaciones posteriores, la empresa venía obligada a desplegar por el territorio, como ya saben por otras comparecencias que he hecho, un número de vehículos muy inferior al que con posterioridad, en mayo, se adjudicó; y el coste total de los dos servicios, el urgente y el programado, era de 12,7 millones de euros en el momento de la transferencia, los dos.

¿Qué ocurre después de las transferencias? Pues nos subrogamos en los conciertos, en este y en todos, que se encontraban en vigor. Asumidas las competencias, se prorrogó el contrato de transporte hasta el 30 de abril de 2004, y durante este periodo se fueron complementando dotaciones destinadas a la atención del transporte urgente, porque se creyó en aquel momento por el departamento que eran francamente insuficientes para nuestro territorio. Y se analizaron detenidamente cuáles eran las necesidades en transporte sanitario en Aragón para convocar el nuevo concurso. Dos cuestiones quedaron claras en ese momento, a la hora de diseñar el nuevo modelo del transporte sanitario: una, que era imprescindible dedicar más medios de transporte para la atención a las urgencias extrahospitalarias, con especial incidencia en el medio rural. Y, segundo, que solo quedaba garantizado el servicio, a nuestro modo de ver en aquel momento, mediante la separación y diferenciación de los recursos, lo que obligaba a convocar dos concursos independientes: uno para el transporte urgente (el que moviliza el 061) y otro para el transporte no urgente o programado.

Los mismos recursos destinados a dos funciones diferentes no garantizaban en aquel momento la presencia en los casos de necesidad de atención urgente, porque se entremezclaban tanto el personal como los vehículos.

Diferenciar los recursos presentaba una dificultad, y era la falta de un sistema de información previo, o un histórico, que nos concretara cuál era la demanda para una función y para otra, porque toda la historia que teníamos, era conjunta.

Analizadas las necesidades, se convocaron, pues, dos concursos independientes. Y uno fue el de transporte sanitario terrestre urgente, que es del que ahora vamos a hablar.

Tras convocatoria pública, la dirección-gerencia del Salud, el 20 de abril de 2004, adjudicó el contrato para la gestión del servicio de transporte sanitario terrestre urgente de pacientes en Aragón a la empresa Transportes Sanitarios de Aragón, S.A., unión temporal de empresas, por una anualidad media de 10,25 millones de euros, pero solo ya el urgente.

A partir de ese contrato ya disponíamos de un dispositivo dedicado en exclusiva al transporte sanitario en urgencias y emergencias, que paso a explicar: doce unidades, como saben, medicalizadas de emergencia; ocho UVI móviles para transporte interhospitalario; veinticinco unidades de soporte vital básico, y treinta y seis ambulancias convencionales, que antes permanecían en el anterior contrato de una manera muy indefinida. Como puede observarse, la dotación de vehículos para transporte urgente pasó de dieciocho a ochenta y uno, y el presupuesto, de 2,1 a 10,25 millones de euros.

No solo mejoraba en cantidad de recursos, sino -lo que era más importante- en la cualificación y en la calidad de los recursos destinados a urgencias. Como puede observarse, la diferencia es notable, frente a los recursos dedicados a transporte urgente, al asumir las transferencias, y esta transformación se ha realizado en solo dos años, pudiendo atender a más del 97% de la población aragonesa, en menos de treinta minutos, mediante el transporte terrestre medicalizado. Yo creo que ese es un logro muy importante: llegar a todo el territorio en treinta minutos, al 97% del territorio.

Dicho lo anterior, pasaré a explicar la rescisión del contrato de transporte terrestre urgente, tal como la empresa lo planteó. El contrato se había adjudicado el 20 de abril de 2004, como he dicho, con las características que ya he explicado. Con fecha 3 de diciembre de 2004, la empresa adjudicataria Transportes Sanitarios de Aragón, S.A., unión temporal de empresas, solicitó por escrito la resolución del contrato, aduciendo circunstancias sobrevenidas que le hacían extremadamente difícil continuar con la prestación del servicio, como era (y así lo puso de manifiesto en escrito formalmente presentado en registro) el notorio y elevado incremento del precio del petróleo, que había encarecido indudablemente una de las partidas más importantes de la estructura de costes del adjudicatario, como es la de combustible de las ambulancias. Ese es uno de los argumentos: el alto precio que tenía en aquel momento el combustible. También, las decisiones del Servicio Aragonés de Arbitraje y Mediación, entre las cuales se reconocían derechos consolidados de los trabajadores, independientemente del tipo de contrato que mantenga la empresa con la administración. Todo lo cual ha significado, decía la empresa, una importante repercusión en la estructura salarial del adjudicatario y, por ende, en sus costes de explotación.

Además de lo señalado anteriormente, se daba la circunstancia de que este contrato recogía la obligatoriedad de que el adjudicatario facturara y cobrara a terceros, obligados al pago (compañías de seguros u otros), los servicios prestados con los vehículos vinculados a este contrato, siendo el 50% de dicho importe facturado para la dirección-gerencia del 061, y se constató que esta obligación impuesta a la UTE adjudicataria en la práctica ocasionaba numerosos problemas de índole práctico y de liquidación, que aconsejaban que fuera la administración la encargada de facturar y cobrar directamente a los terceros obligados a este tipo de servicios.

De igual modo, y durante todo el tiempo transcurrido desde que se firmó el contrato, en mayo de 2004 o finales de abril, la empresa -decían- ha tenido importantes dificultades para contratar el personal sanitario, médico y diplomado en enfermería de las UVI móviles de transporte secundario interhospitalario, situadas en las tres provincias aragonesas.

Todas las circunstancias apuntadas hasta ahora constituían para nosotros sólidas razones sobrevenidas de índole cuantitativa y cualitativa, que alteraban las condiciones con arreglo a las cuales se contrató con la UTE Transportes Sanitarios de Aragón la prestación de este servicio público. Circunstancias que, de haberse mantenido en el tiempo, hubieran conducido a la empresa a una situación insostenible, provocándose un desequilibrio financiero que hubiera hecho muy difícil para el adjudicatario el cumplimiento de las obligaciones contractuales, y, para que el departamento garantizara un servicio público esencial, se valoró que las modificaciones que resultaba imprescindible introducir en el contrato, por los motivos alegados por la empresa, eran de tal calado e importancia que alteraban sustancialmente las condiciones del mismo, y que, de haberse llevado a efecto, hubieran supuesto un obstáculo a los principios de libre concurrencia y buena fe que debe presidir la contratación de las administraciones públicas.

Así las cosas, y dada la importancia que este servicio público tiene, el Departamento decidió actuar para poder garantizar esta prestación en las debidas condiciones. Este objetivo solo se alcanzaba mediante la resolución del contrato de mutuo acuerdo. Entre las condiciones que se pactaron en dicha resolución contractual, la UTE adjudicataria en aquel momento asumía expresamente el compromiso de seguir prestando el servicio en las mismas condiciones que las contratadas en la actualidad -en aquel momento-, hasta el día 1 de marzo del año 2005, o, en su defecto, hasta que se iniciara la prestación del nuevo contrato.

El 22 de diciembre de 2004 se inició el proceso para una nueva adjudicación del transporte sanitario terrestre urgente de pacientes en Aragón. El servicio fue adjudicado el 10 de febrero a la empresa Ambuibérica S.L., unión temporal de empresas, y el contrato fue efectivo a partir del 1 de marzo pasado por importe de 11,35 millones de euros. Nos encontramos, pues, en un momento, a quince días de la adjudicación del contrato, del plan de renovación de una empresa que, como sus señorías comprenderán, tiene un alto número de vehículos, un alto número de recursos, y que no es posible, de un día para otro, pasar de una manera tangible y clara. Por lo tanto, hay un calendario de trabajo y de reposición que permitirá en la semana del 4 al 10 de abril concluir todo, completar todos los vehículos con la señalización adecuada que marcaba también (y lógicamente la dotación) el pliego del concurso. Esta semana, del 14 al 20 de marzo, llegan veinte vehículos, ya, completamente nuevos, que son dieciséis ambulancias convencionales, cuatro de soporte vital básico y UVI secundaria. En total, veinte. La semana del 21 al 27 hay previstas diez ambulancias convencionales, once de soporte vital básico; total, veintiuna. La semana del 28 de marzo al 3 de abril se incorporan dos ambulancias convencionales, doce de soporte vital básico y UVI, doce UME y una ambulancia psiquiátrica. Y, finalmente, como he dicho, la semana del 4 al 10 de abril se incorporan siete ambulancias convencionales, cinco unidades de soporte vital básico (o UVI), una UME; en total, trece. Y, al finalizar ese periodo, tendremos las ochenta y una ambulancias, los ochenta y un vehículos que estaban previstos en el anterior concurso y que están previstos en este.

Muchas gracias.

La señora presidenta (PELLICER RASO): Muchas gracias, señora consejera, por sus explicaciones.

Tiene la palabra, en nombre del Grupo del Partido Aragonés, la señora Perales.

La señora diputada PERALES FERNÁNDEZ: Gracias, presidenta.

Es cierto que en los últimos meses hemos tenido ocasión de debatir en numerosas ocasiones acerca del transporte sanitario aragonés. En concreto, pues, hemos tenido dos interpelaciones, con sus dos respectivas mociones, y las dos comparecencias del día de hoy.

En el último Pleno tratábamos una moción acerca del Plan de calidad del transporte sanitario del Servicio Aragonés de Salud, en la que todos coincidíamos en que era absolutamente necesario (todos, incluido el gobierno, puesto que el plan ya estaba elaborado y estaba en funcionamiento). La cuestión es que un plan de calidad ofrece la posibilidad de comprobar con criterios reales y objetivos si una planificación, un programa (o, en este, caso un contrato) cumple con los objetivos y las expectativas inicialmente previstas. En definitiva, que con los indicadores de calidad que obtenemos con ese plan se comprueban la efectividad y eficiencia del servicio, en este caso del transporte sanitario aragonés.

¿Cómo se hace esto? ¿Cómo se evalúa la calidad del servicio? Pues comprobando si se están cumpliendo esos estándares de calidad establecidos por el departamento mediante un seguimiento continuado de todo el proceso que implica el desarrollo del transporte sanitario. Un seguimiento que está basado en la valoración de estándares de calidad, como, por ejemplo, tiempo de activación; tiempo de respuesta; correcto funcionamiento del sistema de información de movimientos y estatus; cumplimiento de plazos para la reposición y para la reparación de vehículos; perfecto funcionamiento y disponibilidad del equipamiento contratado (por así decirlo); y, cómo no, en toda valoración de unos estándares de calidad no puede faltar la valoración de la satisfacción de los usuarios.

Teniendo todo esto en cuenta, y aplicando los baremos y valoraciones, se considera -entiendo que se ha considerado- si la empresa hacía los servicios que el Servicio Aragonés de Salud tenía previstos, si era de manera adecuada o no. Es decir, si interesaba mantener el contrato por parte de la empresa y por parte del Salud.

La empresa ya nos ha dicho que, bueno, suponía un elevado coste el combustible, que tenían dificultades para contratar personal, y el Salud tenía razones cualitativas y cuantitativas que llevaban a decidir una rescisión del contrato. Una rescisión que en este caso se ha producido además de mutuo acuerdo entre la empresa y el Departamento de Salud.

En definitiva, que se ha contratado a una nueva empresa. Por nuestra parte, y para terminar, esperamos y deseamos que esta nueva empresa, Ambuibérica, cumpla con esos indicadores de calidad de los que antes hablaba, establecidos por el Departamento de Salud, y que, evidentemente, den plena satisfacción al sistema, y, cómo no, a los usuarios.

Gracias.

La señora presidenta (PELLICER RASO): Muchas gracias, señora Perales.

En nombre del Grupo de Chunta Aragonesista tiene la palabra el señor Sánchez.

El señor diputado SÁNCHEZ MONZÓN: Muchas gracias, señora presidenta.

Señora consejera, no se preocupe, que aunque hayan pasado tres meses desde que nosotros solicitamos la comparecencia, el tema sigue estando de perfecta y permanente actualidad.

Sí que nosotros le vamos a avanzar, antes de entrar en el asunto en cuestión, que sí que vamos a aprovechar esta comparecencia para exigirle a usted y a su departamento que nos aseguren realmente que lo que nosotros consideramos un cúmulo (que es un cúmulo) de deficiencias, de irregularidades, de incumplimiento de convenios y de deficiencias en general, que consideramos que arrastra la prestación del transporte sanitario desde hace un tiempo, desaparece; porque hemos comprobado también, como fecha novedosa, posterior a la presentación de esta solicitud de comparecencia, que con la nueva adjudicataria (después de ese hecho del 1 de marzo de una nueva adjudicación), los problemas a fecha de hoy siguen siendo los mismos, y en algunos casos concretos han ido a peor. Y digo a fecha de hoy. Queremos que nos asegure que van a desaparecer estos problemas, que realmente van a desaparecer muy pronto, y que de verdad sea así.

Nosotros cuando presentamos esta solicitud hace tres meses lo hacíamos porque ya conocíamos (como creo que la mayoría de los miembros de esta comisión, o la mayoría de las personas que siguen el tema sanitario de cerca) las múltiples carencias y deficiencias que arrastraba la prestación del transporte sanitario en Aragón (y hablo de que son claras). Pero en ese momento ocurre un hecho que, por lo menos a nosotros, nos pilla por sorpresa, y es que la unión temporal de empresas que tenía adjudicada durante bastante tiempo el transporte sanitario global (y que también tiene adjudicada, con posterioridad, los dos ramales -por así decirlo- del transporte: el programado y el urgente) presenta una solicitud de rescisión de contrato (del urgente, concretamente), y lo que nos parece todavía más sorprendente (y usted las ha repetido, pero por mucho que las repita nos siguen pareciendo bastante increíbles) son las razones que alega. Concretamente, y textualmente, nosotros tenemos textualmente la respuesta: «circunstancias sobrevenidas a la firma del contrato de mayo, que alteran cuantitativa y cualitativamente las condiciones en las que se asumió el servicio, como subida de carburantes y la consolidación y reconocimiento de los derechos de los trabajadores tras un laudo arbitral».

Nosotros no nos creemos que sean estas las causas reales; creemos que no lo son, porque, por ejemplo, el laudo ese al que se refieren sigue todavía sin cumplirse, no lo cumplió antes de dejar el servicio. Es un laudo que reconoce los derechos laborales adquiridos por los trabajadores por antigüedad, y sus repercusiones en las nóminas, que no fue cumplido, y creo estar en condiciones de avanzar que la nueva empresa, que se subroga en muchas de las cosas de la anterior, creo que tampoco tiene intención alguna de asumir ese laudo. O sea, que, por lo menos, esa excusa no nos vale.

Para nosotros, uno de los objetivos de esta comparecencia cuando la presentamos, y sigue siendo uno de los objetivos ahora, es que se nos aclaren las causas reales, las reales. Porque todos conocemos esas habituales situaciones que se han dado siempre, pero también en los últimos años, cuando supuestamente los contratos estaban más definidos: falta de medios, falta de personal, incumplimientos, irregularidades que ha venido arrastrando el transporte sanitario.

Si todos, o casi todos, conocíamos algunas o muchas de estas deficiencias e incumplimientos, seguro que antes que nosotros las conocía su departamento. Seguro. Entonces, ¿por qué se han permitido? Queremos que nos digan por qué se han permitido. ¿Cómo es posible que el Departamento de Salud haya permitido a las empresas adjudicatarias del transporte sanitario que hayan ido con bastante normalidad incumpliendo continuamente, de manera continúa, algunos de los preceptos establecidos en los conciertos y contratos suscritos? ¿Cómo es posible que se hayan permitido incumplimientos o irregularidades en lo laboral, en las relaciones laborales, o en lo material, también, es decir, en los medios necesarios que recogen los convenios que, como mínimo, deben desempeñar y deben tener estos vehículos?

Otra de las cosas que queremos que nos aclare hoy es por qué, si todo esto se conocía en mayo de 2004 (al menos, nuestro grupo lo conocía; seguro que usted también), estos ejemplos de escasez de recursos humanos, técnicos y materiales..., si se conocían, ¿por qué en 2004 se le vuelve a adjudicar a los mismos, si se conocía que estaban incumpliendo?

Voy a hacer un pequeño resumen de algunos de estos múltiples incumplimientos. Es muy pequeño porque ejemplos hay una carpeta entera, y, además, en los que se sigue cayendo todavía a fecha de hoy; a fecha de hoy, se sigue cayendo en estos problemas de deficiencias.

Por ejemplo, en materia de personal y de formación del mismo, ejemplos de irregularidades: ambulancias de soporte vital básico o unidades medicalizadas de emergencia en las cuales se contrata personal técnico de transporte sanitario de una manera totalmente inestable, sin solución de continuidad, con unos contratos bastante impresentables, lo que impide que se puedan formar correctamente. Y esto luego deriva en que el servicio no es el mismo, porque esto deriva en una subcontratación por unas semanas, unos días, un mes, que los trabajadores no acaban conociendo bien, porque no tienen tiempo, el medio en el que se desenvuelven, y eso, lógicamente, va en detrimento de la prestación que desempeñan. Se han impuesto en muchas ocasiones jornadas laborales bárbaras por parte de las empresas adjudicatarias: doce, veinticuatro horas seguidas, más, bastantes más, incluso; o doscientas cincuenta horas al mes, más de sesenta horas semanales; en algunos casos, bastante más de esto que estoy diciendo.

Por la información de la que nosotros disponemos, nos da la impresión de que lo que se buscaba era más la disponibilidad de trabajar, de querer trabajar ya, de trabajar en lo que a uno le echen. Eso importaba más que la cualificación real de las personas. A nosotros nos han llegado comentarios e informaciones que nos dicen que responsables del 061, o responsables de las empresas adjudicatarias, poco menos que seguían una máxima, que era que para conducir cualquiera vale, como si estuviésemos hablando de carreras o de cualquier coche.

Es habitual también haber encontrado en el transporte programado (esta vez no en el urgente, sino sobre todo en el programado, sobre todo en el programado) falta de técnicos de transporte sanitario en las ambulancias, o sea, falta de los que tenían que estar según convenio.

Seguimos con la formación del trabajador, pero ahora con el convenio nuevo. Ha entrado en vigor el nuevo, el 1 de marzo, y resulta que en este nuevo concierto también se ha olvidado totalmente la formación de los trabajadores, la formación continua. Está como el anterior: solo se exigen veinte horas de formación anuales, y eso es muy poco. Así, desde luego, seguiremos con el problema de la formación de ese personal. Eso sí: a la empresa seguro que las nóminas le salen más baratas.

Ahora pasemos al tema, que también es bastante sangrante, de material médico y de equipamiento médico y sanitario de los mismos. Ahí son abundantes las quejas y denuncias sobre falta de material médico necesario, la falta del material médico imprescindible, falta incluso de la medicación necesaria, mal estado de mantenimiento de los vehículos e incluso suciedad y condiciones de poca higiene de los mismos.

Incluso otro aspecto: los conciertos (que parecen menores pero no lo son) recogían que todos los vehículos deberían ir provistos de su correspondiente equipo de telefonía móvil para estar en permanente contacto y localización por parte de sus bases. Y lo normal era todo lo contrario: que, si había móviles, era porque los trabajadores usaban los suyos particulares, y querían ponerlos a disposición o funcionaban con un sistema curioso de llamadas perdidas, para gastar menos dinero, porque lógicamente lo tenían que pagar ellos. Eso, desde luego, en un sistema de emergencia sanitaria da un poco de miedo.

También se llegaron a encontrar casos tan sorprendentes como encontrar una misma ambulancia dada de alta a la vez en dos empresas distintas, en dos ciudades distintas, prestando servicio a la vez. Cosas muy curiosas.

Bueno, nos encontramos que ya tenemos una nueva adjudicataria, desde el 1 de marzo, la unión temporal de empresas en torno a Ambuibérica. Pero ¿qué es lo que comprobamos durante estos primeros días, esta primera semana, estas dos primeras semanas de funcionamiento? Pues que resulta que (atención, porque creemos que es muy importante) tampoco cumple con los criterios que acaba de firmar, no los cumple, y no los cumple a fecha de hoy. No sabemos si los va a cumplir, como dice usted, en abril; pero, a fecha de hoy, no cumple todos esos requisitos. Nos han llegado suficientes denuncias de profesionales sanitarios, de profesionales del transporte sanitario y de usuarios que hablan de UVI móviles más pequeñas de lo que dice el convenio, ambulancias de soporte vital básico que, por el momento, son ambulancias convencionales, realmente, e incluso que utilizan para soporte vital básico ambulancias colectivas, de transporte colectivo; es decir, con asientos para transporte colectivo detrás, donde va el enfermo tumbado y el personal de pie.

Otras denuncias hablan de si durante esos primeros días han funcionado (no sé si ahora también, probablemente) sin alguno de los materiales médicos básicos. Todo suena a provisionalidad. Pero es que esa excusa de periodo de adaptación, de provisionalidad, de que ya se irán adaptando con el tiempo, que es lo normal... No es lo normal. Yo no comprendo que sea lo normal, y creo que la ley tampoco lo comprende así. Que yo sepa, las administraciones están obligadas a exigir, a garantizar que una empresa que consigue, mediante una oferta pública, un contrato de servicios públicos, reúna las condiciones imprescindibles para desarrollarlo desde el primer día de su puesta en marcha. Creo que eso es lo que establece no el sentido común sino ya también la ley. Y aquí se ha visto que no es así, por todos esos ejemplos.

Dice usted que entre el 4 y el 10 de abril estarán solucionados. No lo sé. Espero que así sea, realmente. Pero es que, a fecha de hoy, no lo están, no están en esas condiciones que marcan los convenios. Nosotros, cuando tuvimos conocimiento de ello, ya le presentamos, que supongo que usted las tendrá, dos preguntas por escrito; pero se las voy a hacer hoy también, de manera oral, porque creo que son claves. Nos gustaría saber si tenía garantías el Departamento de Salud y Consumo de que la unión temporal de empresas Ambuibérica, la adjudicataria del contrato, estaba en disposición de asumir y cumplir desde el primer día de vigencia dicho contrato, el 1 de marzo, con todas las condiciones técnicas establecidas en los pliegos de condiciones. Porque, desde luego, consideramos lo dicho: que una administración no puede dar un concierto de un servicio público a una empresa que no puede desarrollarlo en condiciones desde el primer día. Y, en segundo lugar, si a fecha de hoy, es decir, aproximadamente quince días después de que se haya adjudicado este contrato, los cumple ya, y he creído entrever que no, que todavía no los cumple, que los cumplirá a finales de abril. Es preocupante que se consigan contratos, que se adjudiquen contratos de servicios públicos sin garantizar que al día siguiente se desempeñan en condiciones.

Voy a concluir ya valorando que creemos que buena parte de todo esto no habría pasado con la anterior (ni estaría pasando ahora) si se ejerciera un buen control, un correcto control técnico y político, sobre las distintas empresas, de forma que se garantizara que cumplen a rajatabla con los pliegos de condiciones. Es más: es evidente que el control ha fallado. Y repito: no nos vale la excusa que se utilizaba respecto a las empresas anteriores: que era muy difícil controlar este tipo de empresas, que es muy difícil (que lo dijo usted en sede parlamentaria, concretamente en una intervención en el Pleno), que era muy difícil controlarlas, y que hacían lo que podían, ni tampoco nos vale la excusa ahora de que es un periodo de adaptación que se irá resolviendo con el tiempo. No son excusas que nos valgan. ¿Por qué? Pues porque, legítimamente, el Gobierno de Aragón ha decidido hacer el transporte sanitario a través de terceros, a través de empresas privadas. Pero eso sí: la obligación política y técnica es de la administración, es del Salud, es de su departamento: garantizar que, como se ha decidido hacerlo así, se hace en unas condiciones perfectas, porque hay un contrato de servicios públicos por el medio.

Por eso nosotros queremos que se nos garantice, y que además luego se vea eso cumplido, que realmente, a partir de ahora, va a haber control, y en breve vamos a tener al cien por cien, tal como dicen los convenios, la prestación del servicio de transporte sanitario urgente en Aragón.

Nada más.

Muchas gracias.

La señora presidenta (PELLICER RASO): Muchas gracias, señor diputado.

En nombre del Grupo Popular, tiene la palabra su portavoz, el señor Canals.

El señor diputado CANALS LIZANO: Gracias, señora presidenta.

Vamos a ver, señora consejera. Yo siento mucho tener que decirle, y me dirá que vuelvo a ser tenebrista, y que lo veo todo mal, pero yo creo, de verdad, creo que usted no se había tomado, hasta ahora -y lo personalizo en la consejería, no en su figura-, no se han tomado en serio el transporte sanitario de nuestra comunidad autónoma. Y, por lo que veo, por la información que tenemos y por la intervención que acaba de precederme de Chunta Aragonesista, parece ser que tampoco se lo siguen tomando. Porque a mí me da miedo, me da miedo que parezca que la nueva empresa que va a llevar el transporte sanitario en Aragón (el urgente) en los próximos cuatro años no está cumpliendo los pliegos que tenía que haber cumplido, porque tenía que tener absolutamente todos esos criterios el día que empezó su trabajo.

Bueno, yo creo que el tema del transporte sanitario aquí ya se ha debatido en muchas ocasiones, ha habido muchas iniciativas de diversos grupos, y el Partido Popular tampoco ha sido el que menos las ha planteado. Eso es porque algo estaba pasando: si hay tantas iniciativas sobre un tema tan importante como el transporte sanitario, ha habido tanta polémica, e incluso discusiones (agrias en algún momento) sobre el transporte sanitario, yo creo que es porque para todos es muy importante y algo estaba funcionando mal. Si hubiese funcionado bien, posiblemente no lo hubiésemos traído a esta cámara.

La situación, obviamente, hasta por lo menos el momento del cambio de empresa, no era la deseable. Nosotros creemos que no se está prestando una correcta atención en el transporte sanitario; y no solamente nosotros, sino que otros grupos políticos también lo han dicho. Yo creo que se ha demostrado con documentación, incluso trabajadores, usuarios, medios de comunicación han demostrado, por activa y por pasiva, que eso no estaba funcionando. Y esto ustedes no lo veían, a pesar de que todos lo conocemos, de que la población en general, todo Aragón, conocía el problema. Ustedes veían, con esos cristales que a veces se ponen de color rosa, que todo iba bien, que aquí no pasaba absolutamente nada y que éramos todos unos exagerados, unos tenebristas. En fin, la España negra.

El problema es que han cambiado ustedes de empresa, y parece ser que sigue todo absolutamente igual. Usted no hizo en su momento caso, no hizo caso a nadie, usted iba erre que erre. Y el año pasado, en mayo del año pasado, vuelve, después de conocer usted perfectamente todo lo que estaba ocurriendo, a trabajar con esa empresa. Creemos que debería haberlo conocido. Esperemos que sí, que no sea por ignorancia, sino porque a lo mejor no le quedaba otro remedio: a lo mejor es que no había otra empresa, a lo mejor es que tenía, necesariamente, que morir al palo. No sé, algún motivo tenía que haber para que usted volviera a trabajar con esta empresa. Empresa que, por cierto -usted lo ha dicho al principio-, venía usted arrastrando desde la época del Insalud. Pero usted, en el momento de la transferencia, podría haber rescindido perfectamente el contrato, no tenía por qué haberlo prorrogado, y haber puesto otra. Usted estuvo trabajando con esta empresa dos años desde la transferencia, y, después de haber conocido cómo trabajaba esta empresa, cómo parece que trabajaba, o la impresión que nos está dando (por lo menos, la imagen que tiene de esta empresa), usted volvió a confiar en ella y volvió a darle nada más y nada menos que el transporte urgente de nuestra comunidad (y en estos momentos, si no estoy equivocado, sigue llevando algún transporte programado de alguna provincia).

Tuvo que ser la propia empresa la que, en diciembre del año pasado, diera la espantada, dijera que hasta ahí había llegado y que tenía que dejarlo. Alega, según nos comenta usted, tres puntos, de los que yo he tomado nota: uno, el aumento del precio del petróleo; otro, que le encarecía el laudo a que se había llegado después de la huelga del transporte sanitario del año pasado, y que necesariamente encarecería el coste del capítulo de personal de esta empresa; y después porque -y esto yo no lo había oído nunca- había dificultades para contratar médicos y enfermeros.

Bueno, sí que es verdad que el precio del petróleo el año pasado tuvo un aumento importante. Yo me he molestado, he recibido información, y parece ser que en los cuatro años anteriores el petróleo había tenido un coste muy plano, incluso algún año había tenido alguna bajada de precios. Yo me pregunto si, cuando baja el precio, le devuelven dinero a usted. Porque, claro, si una empresa que, durante años, tiene un coste mantenido del gasóleo, e incluso algunas veces baja, porque en un momento determinado tenga un rebote puntual del precio del petróleo, pone los pies por delante, me parece poco serio. También en estos momentos está aumentando el precio del petróleo. ¿La empresa a la que le ha adjudicado usted el transporte nos va a decir que, como le ha subido un porcentaje el precio, también se va a marchar? Supongo que eso, cuando ustedes hacen las negociaciones, lo contemplarán y lo tendrán asegurado.

La empresa que da la espantada en diciembre dice también que otro de los motivos es porque el laudo le encarece. Pero, hombre, si no recuerdo mal, la huelga del transporte sanitario coincidió con la huelga de los especialistas, y fue en febrero (febrero o marzo, más o menos, del año pasado), y usted le vuelve a adjudicar a esta empresa en mayo. Es decir, esta empresa sabe perfectamente qué costes tiene por ese lado. Entonces, que alegue cuatro, cinco, seis o siete meses después que esto es muy caro... Se supone que en mayo ya lo sabía.

Y en cuanto a la dificultad de contratar médicos y enfermeros, esto es como todo: es la oferta que haya en el mercado. Si paga poco, no tendrá profesionales, y, si paga bien, tendrá. Esto es un contrato; yo conozco médicos que trabajan allí. Se les paga mal pero siguen trabajando. Si les paga y les hace contratos de duración, va a encontrar todos los profesionales que quiera.

En resumen, yo creo que las tres excusas que esta empresa da no fueron más que eso: excusas. El único objetivo que perseguía esta empresa era sacarle más dinero; a lo mejor es porque se había adjudicado con una cantidad de dinero muy corta. No sé, hay muchos rumores que circulaban sobre este tema; yo no tengo datos, con lo cual, no voy a entrar, pero sí que es curioso que esta empresa dé esta espantada unos meses, ¿eh?, con tres alegaciones que yo creo que ninguna se mantiene.

Yo no le voy a repetir la intervención de Chunta hace, que, si me permite el portavoz, la haría mía. Yo creo que toda la intervención que ha hecho, en otros momentos también este portavoz que ahora le habla las había comentado, demostrando los problemas y las irregularidades que había. Yo no se las voy a repetir. La contestación que le dé a él me valdrá también a mí.

Pero ahora tenemos otra empresa, señora consejera, que -¡qué casualidad!- es más cara y además da, según la información que hemos podido recoger, menos prestaciones. Y además ha empezado mal. Pues el día siguiente al que le interpelaba a usted en el Pleno de las Cortes de Aragón sobre transporte sanitario, casualmente, un médico decía que había ido a atender a un paciente y que había encontrado aparatos en la UVI móvil -¡una UVI móvil!- que no estaban funcionando. Yo no puedo sacar más conclusiones que lo que leí en la prensa. Parece ser que este facultativo decía, o dejaba entrever, que por la carencia de estos aparatos a lo mejor no dio una prestación suficiente (lo cual no quiere decir que el paciente hubiese tenido mejor resultado, ni mucho menos). Sí que este médico se queja (y se queja el primero o el segundo día de funcionamiento de esta empresa) de que en una UVI móvil aparatos muy importantes, por lo que deja entrever, no funcionaban.

Tendrá que explicarnos cómo es posible que no haya unos controles serios, rigurosos, de la calidad de este transporte, de estos vehículos, de estos aparatos. Tendrá también, como ya le he dicho al principio de mi intervención, que decirnos cómo es posible que no cumpla una empresa a la que usted le ha adjudicado el transporte con los pliegos que usted, se supone, le ha hecho firmar, y ella se ha comprometido a realizar.

Porque también usted nos ha comentado que el departamento, cuando se decide ya a resolver el contrato, a anularlo, llega a un acuerdo con la empresa anterior para que trabajara hasta el 1 de marzo. Y ¿por qué no dijo hasta el 1 de abril o hasta el 1 de mayo? Porque, si esta empresa no tenía capacidad para poder aportar todos los recursos necesarios técnicos, pues entonces que se hubiese retrasado un poco la fecha de comienzo. Yo creo que también lo hizo usted con la anterior en mayo, ¿no? Yo creo que, bueno, era la misma, ¿no?, pero no había ningún problema. No sé si legalmente es posible, pero podríamos haber planteado que, en vez de empezar el 1 de marzo, hubiese empezado el 1 de abril o el 1 de mayo. Porque una empresa que participa, que parece ser que ya tiene experiencia, que ya está trabajando en otros lugares, se supone que es una empresa que tiene capacidad para aportar, el primer día que empieza a trabajar, los recursos necesarios. Y, si no, pues que empiece más tarde, pero no el mismo día. Es que el mismo día ya hay pacientes a los que les hace falta la atención urgente. ¡Son UVI móviles! Es decir, el recurso más importante para la atención urgente que un servicio sanitario puede movilizar fuera de un hospital. Pero ¡cómo es posible que estas UVI móviles el mismo día no estén en perfecto estado? Esta es una pregunta que yo me hago, y que de verdad que me asombro de que esto pueda plantearse.

Porque la señora Perales al hablar del plan de calidad me ha vuelto a dar otro pie, y voy a recogérselo, ¿no? Ya sabe que nosotros, después de la interpelación que mantuvimos en el Pleno, hicimos una moción solicitando que hubiera un plan de calidad. Yo me refería a un plan de calidad del servicio, no a un plan de calidad de la empresa, sino a un plan de calidad, de manera que el propio servicio, como contrato entre la empresa y los ciudadanos, asegure que la prestación que se pone a disposición de los ciudadanos cumple absolutamente todos los criterios.

Parece ser, después, por la propia intervención de la señora Perales, que lo que dice es que cumple un plan de calidad que consiste ni más ni menos que en los pliegos previos al contrato. Bueno, entonces, obviamente, esto no es un plan de calidad: esto es la exigencia obligatoria de que una empresa a la que se le adjudica un concurso debe cumplir absolutamente todos los criterios, y se ha demostrado que no los cumple. Es decir, yo le volvería a usted a plantear -aunque hayamos perdido esa moción- que dentro del departamento se plantee con seriedad un criterio de calidad, un plan de calidad, que garantice otra vez a los ciudadanos la atención en la prestación del transporte sanitario, que, de verdad, señora consejera, en estos momentos, no se está cumpliendo.

Ya termino, rogándole otra vez que se tome en serio el transporte sanitario, que de verdad se lo tome en serio, que garantice su correcta prestación. Porque -repito- la realidad actual, la de la empresa anterior y la de la nueva empresa, dice una cosa totalmente diferente.

Gracias.

La señora presidenta (PELLICER RASO): Muchas gracias, señor Canals.

En nombre del Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Alonso.

El señor diputado ALONSO LIZONDO: Gracias, señora presidenta.

Desde luego, adulaciones y piropos falsos la sanidad aragonesa yo creo que no los necesita (además, no le beneficiarían en nada); pero flaco favor a la sanidad aragonesa, y sobre todo a la sanidad pública aragonesa, le hacen las críticas -yo pienso, con todo el respeto del mundo- falsas y exageradas que tanto el partido de Chunta como el portavoz del PP han hecho sobre el tema del transporte sanitario. Sin dudar que se producen fallos, sin escatimarlos, pero yo les haría una breve reflexión, y es simplemente una llamada por teléfono mirando el anexo I, el anexo del contrato de gestión de servicios públicos, a cada uno de los ayuntamientos, o a cada uno de los grupos políticos de ustedes mismos en estos municipios en donde están instaladas las urgencias y emergencias (tanto de Zaragoza como Huesca o Teruel), a todos estos municipios, una simple llamada, o bien a los ayuntamientos o bien a sus portavoces políticos, para que analizaran y, con seriedad, sin ningún tipo de apasionamiento, ni en negativo ni en positivo, valorasen la evolución del programa de transporte sanitario (tanto de urgencias, como de emergencias, como el programado), la evolución que ha habido desde la transferencia de la sanidad hasta fecha de hoy.

Y con cualquier llamada, gobierne el Partido Popular, gobierne el Partido Socialista, gobierne el Partido Aragonés, o gobierne Chunta Aragonesista o Izquierda Unida, verán que, si en algunos de los programas hemos avanzado más de lo normal (desde el punto de vista del usuario del sistema público sanitario), si en algún programa hemos avanzado, es en el del transporte sanitario. Y esa seguridad que nos da, sobre todo a los que vivimos en el mundo rural, vivir en una isocrona a menos de treinta minutos del hospital de referencia se ha conseguido con unos esfuerzos económicos que pasan de los 12,7 millones de euros, cuando se cogió la transferencia -separando lo que pone en el contrato de gestión-, a una media de 11,35 millones de euros todos los años.

Por lo tanto, no rehuimos las críticas, reconocemos algún fallo que se haya podido producir, sobre todo en ese periodo transitorio, en donde se produce una rescisión de un contrato administrativo, totalmente tipificada, porque, cuando se dan esas causas que ha expuesto la consejera, se dan motivos que aconsejan no engañar, no sortear o modificar con calzador ningún contrato administrativo, sino decir: bueno, se resuelve el contrato, permitido por la Ley de contratos; se convoca nuevo concurso; aparece una nueva empresa; se consigue un incremento de casi un millón de euros por año en este tipo de transporte sanitario, y, con ese esfuerzo económico que pagamos entre todos los aragoneses, buscamos entre todos (yo creo que también por parte de la empresa) la calidad del servicio que recibimos los usuarios de este transporte, que sea mejor que el que se recibía hasta ahora. Sin dejar de reconocer que se ha evolucionado muchísimo, y a las pruebas me remito, a las modalidades de transporte que cada una de las cabeceras regionales, subregionales, de rango tres o de rango cuatro, tienen tanto en ambulancias UVI, unidades mecanizadas, soporte vital básico o ambulancia convencional, que aparecen en los anexos de este contrato de gestión.

Por lo tanto, yo creo que los grupos de la oposición están en su perfecto derecho -y lo respeto- de criticar la actuación del gobierno, pero creo que las críticas deben ser dentro de las coordenadas reales en las que nos movemos. Y, desde luego, en este servicio, los ciudadanos aragoneses hemos sabido valorar el esfuerzo que el Gobierno de Aragón ha hecho desde que se recibió la transferencia hasta la fecha de hoy. Los números cantan, son razones poderosas: el incremento económico y la distribución a lo largo de todo el territorio son una realidad. Por lo tanto, yo creo que en poco tiempo se superarán esas disfunciones que siempre se producen cuando un contrato de servicios cambia de empresa adjudicataria. Nos pasa en el servicio del agua, nos pasa en el servicio de basuras; aunque, naturalmente, tiene mayor efecto mediático si el fallo se produce en un tema sanitario. Eso tenemos que admitirlo.

Por lo tanto, yo creo que las críticas siempre son admisibles, pero siempre en positivo, para seguir mejorando; creo que, en este caso, se han excedido los portavoces de Chunta Aragonesista y del Partido Popular. Con todo cariño se lo digo, y aprovecho para seguir incidiendo en que esa isocrona, dentro de lo posible, se siga mejorando, aunque creo que el paso se ha dado muy en positivo y así lo valoramos, sobre todo los que vivimos en el mundo rural. También los que viven aquí en la capital, porque, como decía el anterior consejero con aquella anécdota, ¿cuántos coches vemos ahora con el pañuelo por la ventanilla? De acuerdo en que de eso a lo mejor no hace cuatro años sino más, hace siete u ocho años, pero los que estamos aquí lo hemos visto, y no somos muy viejos para no poder decir que, bueno, tanto en la urbe como en el mundo rural la mejora en este servicio de transporte sanitario de urgencias y emergencias es valorada muy en positivo por todos los ciudadanos.

Gracias.

La señora presidenta (PELLICER RASO): Muchas gracias, señor Alonso.

Señora consejera, tiene la palabra para responder a los portavoces de los grupos parlamentarios.

La señora consejera de Salud y Consumo (NOENO CEAMANOS): Gracias, presidenta.

Señorías.

Primero haré una breve introducción, porque creo que sirve -es muy pequeñita- para centrar un poquito las respuestas que luego daré a las intervenciones de los grupos, para finalizar con algunas puntualizaciones que yo creo que son importantes, que hoy, esta tarde, y hablando de esto, lo digamos.

Efectivamente, el Gobierno de Aragón ha hecho un esfuerzo extraordinario para dotar económicamente: de los 12,7 millones de euros el transporte programado y urgente, cuando se cogen las transferencias, hasta los 11,35 de este concurso (urgente): 6,2 millones para transporte programado y de 1,65 millones del transporte que nosotros llamamos personalizado, de enfermos crónicos u oncológicos. Que, por cierto, este es el otro extremo del transporte: es un transporte personalizado, es un transporte que gestionan las asociaciones sin ánimo de lucro, es el transporte que lleva a pacientes más dependientes y con más problemas de salud, que no tienen que ver con la urgencia pero sí con el traslado permanente y sostenido en el tiempo, y que pueden elegir hacerlo con transporte colectivo, individual o incluso con taxi. Yo lo digo porque esta sería la otra punta del servicio que nadie menciona. Y a mí ya me gustaría que la satisfacción de este pequeño colectivo, que me consta -y me lo dicen las asociaciones-, fuera extensiva al transporte programado y también al transporte urgente.

Estamos en un momento, con el tema del transporte sanitario en Aragón, en el que, efectivamente, algo pasará para que hablemos tanto de ello. Pero me parece a mí que a veces generalizamos, o tendemos a generalizar algunas anomalías que suceden, o algunas cuestiones que denuncian puntualmente los trabajadores (y luego hablaremos un poco de mi impresión sobre la política de recursos humanos de este tipo de empresas), y tendemos a generalizar alguna anomalía aislada, que, en ciento sesenta mil actos de servicio de transporte, hombre, algo pasará alguna vez.

Desde luego, estamos para que nunca pase nada negativo y para que los ciento sesenta mil traslados salgan bien, esa es nuestra obligación; pero tampoco sería justo presentar una desconfianza hacia el transporte sanitario urgente o programado, solo por algunas cuestiones de política de personal de estas empresas, que tienen muchas dificultades, porque, bueno, son empresas muy sui géneris, por decirlo de alguna manera, y nuestra obligación es velar por el cumplimiento de lo que se contrata.

Respecto a la intervención que ha hecho la portavoz del PAR, y que luego ha hecho alusión también el portavoz del Partido Popular, efectivamente, hay un plan de calidad del transporte sanitario que está ahí, que está marcado, que habla de dos tipos de comunicación tanto en vehículos como en el posicionamiento de los mismos a la hora de ofrecer estándares de calidad y de tiempos de respuesta.

También se habla del correcto funcionamiento del sistema de información y movimiento, dónde está en cada momento cada vehículo. Desde luego, no ha de cubrirse con la telefonía móvil, y personal, de cada uno de los trabajadores de la empresa, de ninguna manera. No, no voy a defender yo eso. Porque, vamos, yo creo que son anécdotas, y, desde luego, si ocurren, efectivamente, hay que contribuir a que no sea así.

El plan de calidad establece también el cumplimiento de los plazos establecidos para la reposición de vehículos, el perfecto funcionamiento o disponibilidad del equipamiento; también los cuadros de mandos que tienen indicadores de actividad o indicadores de calidad; también medimos la satisfacción de los usuarios, con el análisis y la gestión de quejas y sugerencias. Es decir, tenemos suficientes herramientas, aparte de las garantías que el pliego da en el seguimiento, control y evaluación de ese contrato, para hacerlo bien.

Desde luego, nadie puede pensar que se hace un esfuerzo económico de esta envergadura, de 12,7 millones de euros a diecinueve, para hacerlo mal. Hemos dado más cobertura territorial, hemos dado mayor dotación, y las cosas tienen que ir bien. Otra cosa es que todavía no alcancemos la satisfacción total. Pero yo no haría de algunos asuntos una generalización de lo que es el transporte colectivo en nuestra comunidad.

Efectivamente, el grupo que me ha pedido la comparecencia sin duda es porque, lógicamente, le preocupa el tema, y porque, además, también ha sido objeto no recuerdo si de alguna pregunta o de alguna interpelación anterior. Estamos, como he dicho al principio, en pleno cambio de servicio. ¿Por qué se pone una fecha, y no otra? Porque hay una empresa que no quiere seguir. Y tenemos que aligerar, si me permiten la expresión, para que no quede desprotegido el servicio o sin prestar. Y por eso no nos damos mayor holgura en el tiempo. ¿Por qué? Porque la empresa, con razón o sin razón, diciendo la verdad o diciéndola a medias, declina seguir llevando un servicio. Lo hace por escrito, argumenta lo que cree que le hace daño, sea o no verdad, y nos dice que no quiere seguir. Por lo tanto, hay que pactar una fecha razonable, pero que no nos lleve a dilatarlo en el tiempo para que un día nos deje tirados, como vulgarmente se dice.

Estamos pendientes del seguimiento del cambio de la empresa. La empresa, esta vez, ha acudido al concurso acompañada de dos más: la que ya estaba en Aragón, que se vuelve a presentar, y dos más. ¿Por qué se adjudicó a esa empresa la vez anterior? Bueno, yo no estaba en ese momento en el departamento, pero sí que, al revisar todo el tema, solamente había una oferta; en el concurso de mayo de 2004, solo se presentó una empresa, la de siempre.

¿Qué tuvimos que hacer esta vez para que hubiera más empresas? Pues, como vulgarmente se dice, dar voces, ponernos en contacto con todas las comunidades autónomas para ver qué empresas dan este tipo de servicios; que, por cierto, en todo el territorio están subcontratadas, y, efectivamente, es una dificultad a la hora de seguir este tipo de contratas.

Por lo tanto, acudieron tres. Fue un logro. Porque, desde luego, mi obsesión era que solo acudiera una nuevamente, eso sí que era un problema. Y acuden tres. Y, bueno, se hace lo que se hace en una adjudicación, y se lleva el contrato una empresa que sí que trabaja en otras comunidades autónomas con cierto grado de aceptación por parte de los responsables sanitarios. Y, además, lleva la parte del transporte programado en Teruel, en UTE, con una empresa de Teruel. Ese era nuestro único conocimiento de esta empresa; amén de verificar en otras comunidades autónomas, no de nuestro signo político, cómo estaba trabajando esta empresa. Y nos dicen que trabajan bien, pero que, efectivamente, con este tipo de empresas hay que estar muy atentos, por algunos aspectos en los que luego me detendré levemente.

No podemos entrar en que las razones que esgrimió la empresa sean ciertas o no. Si nosotros tenemos un escrito formal en el que dice que dejan el servicio, ya nos podemos «atar los machos», como vulgarmente se dice, para reaccionar, sacar un concurso, que haya concurrencia, y adjudicar a la mejor empresa que podamos, porque, efectivamente, es un servicio esencial.

Sí que ha habido cierta controversia en el tema de la política de personal. Sí que son empresas que, por algo que diré luego, se mueven en terrenos un poco -no sé cómo decirlo- pintorescos, con cierta picaresca o con un ánimo de obtener mayores beneficios; y, lógicamente, nosotros tenemos que estar por encima. Pero, claro, nos pasa lo de siempre: aparte de estar encima de nuestras propias empresas, estamos encima de las empresas que se llevan el dinero, y que tienen que cumplir. Pero así son las cosas y así es como tenemos que trabajar.

Cuando hablamos de técnicos, señor Sánchez, aquí siempre hay una confusión: parece que el técnico es el médico, o el enfermero. Se puso «técnico», pero es el camillero, que, efectivamente, ayuda a subir o a bajar de la ambulancia, pero nunca puede actuar para reanimar, salvo los primeros auxilios que, efectivamente, como cualquier ciudadano, pudiera o supiera aplicar, o un poquito más, en todo caso. No creo que la formación continuada y dotar de una buena formación a los trabajadores sea una partida tan gravosa como para que la empresa no pueda asumirla; ahí estaremos atentos.

Al final del cronograma que les he expuesto, la flota es nueva. Una de las novedades que tiene el concurso es que toda la flota es nueva. Por lo tanto, todos lo vehículos son nuevos. Por lo tanto, todos van identificados, y además con la señalización europea; sobre todo, de cara, primero, a estar en la señalización europea de este tipo de dispositivos, y, segundo, de cara al evento que la ciudad de Zaragoza tendrá en los próximos años. Por lo tanto, la flota es nueva.

También es difícil que una empresa a la que se le adjudica el 10 de febrero, al día siguiente tenga toda la flota. Otra cosa es que haya fallado lo que hay, que no sean los coches que tienen que estar, aunque no pueda decirse que no cumplan su función. No debe decirse eso, porque no sería justo ni tampoco sería exacto.

¿Tenía garantías Ambuibérica para acoger este servicio? Sí. Quizá más que la que lo dejaba. Francamente, sí. Se adjudicó, como digo, el 10 de febrero, y el 1 de marzo comienza el cambio. El plan no termina a finales de abril, termina la semana del 4 al 10 de abril. Y ahí estaremos, de manera exhaustiva, para que el servicio tenga todas las garantías.

Yo no sé si me he ocupado mucho o poco de este tema, pero les aseguro a ustedes que es el tema que más horas de trabajo me ha llevado y me lleva, por encima incluso del conflicto laboral; solo comparable en horas y en intensidad al tema del brote de legionela. Es un tema que me preocupa, porque es transversal, porque es en todo el territorio, y porque tiene que responder siempre a punto. Por lo tanto, no soy autocomplaciente. No lo soy ni lo he sido. Me exijo, siempre me he exigido, y exijo a los que trabajan conmigo. Por lo tanto, este es un tema en el que hay que estar, como además sus señorías me han apuntado, muy encima, para que todo vaya lo mejor posible.

Efectivamente, la empresa saliente lleva el programado de Huesca y Zaragoza. Lo digo porque aquí se ha hecho una reflexión sobre lo que lleva la empresa saliente. ¿Ha empezado mal la entrante? Yo creo que no. Ha empezado en unos plazos muy ajustados, y no estamos durante unas semanas al total del total, pero esto no quiere decir que estemos en precario.

¿Que ha habido un tema que ha denunciado un trabajador, y además lo ha hecho en la prensa? Pues, inmediatamente, a abrir una investigación. El personal que va en una UVI móvil, en cada turno, tiene que verificar que todo está bien. El equipo saliente no dijo que hubiera mal nada; el equipo entrante encontró alguna dificultad. Pues hay que investigarlo, a ver si los salientes no lo miraron bien o los entrantes no pudieron hacerlo funcionar.

Finalmente, querría hacer algunas puntualizaciones que yo creo que son importantes. Como he dicho al principio, el esfuerzo que el Gobierno de Aragón viene haciendo desde las transferencias no tiene parangón en cuanto a incremento de recursos económicos o como cobertura de calidad y cantidad territorial de este transporte, tal como se contemplaba en el Plan de urgencias y emergencias de Aragón. Es evidente que atender la asistencia urgente y el transporte es una de nuestras prioridades, como he dicho antes, por no decir la primera, porque en salud yo creo que es imposible establecer un orden de prioridades, porque todo es importante, como sus señorías se podrán imaginar, todo tiene un valor extraordinariamente alto: hasta esperar en una consulta tiene mucho valor. Es un servicio complejo; es un servicio subcontratado en todas las comunidades autónomas, como he dicho, en el que a menudo -y lo voy a decir de la manera más fina posible- hemos observado que la adecuada política de recursos humanos resulta costosa, bien por criterios sectoriales, empresariales, o bien por conseguir aumentar sus beneficios. Esa es la realidad. Por lo tanto, tenemos que ser realistas, no huir de una sistemática de prestación de servicios que existe en todo el territorio, y, eso sí, exigir el cumplimiento de las obligaciones contractuales.

Por otro lado, la numerosa dotación de vehículos y la gestión de un volumen tan importante de trabajadores dispersos en todo nuestro territorio han dificultado, y dificultan a menudo, el seguimiento del servicio: Esta es una dificultad añadida que tiene nuestro territorio y no tienen otros que están más concentrados.

Desde luego, el seguimiento del servicio que contempla el pliego, y que es además de los planes de calidad que se puedan establecer, es necesario -no hace falta que lo diga- por varios temas.

Uno, por la sensibilidad que tiene este servicio. Es un servicio de transporte urgente (la misma palabra lo dice). Son muy importantes los tiempos de respuesta; son muy importantes las dotaciones de recursos físicos y humanos previstas en los pliegos de concursos, y que hay que exigir. Es muy importante seguir la complejidad de este concurso y de este contrato, por las cuestiones a las que me he referido antes, lo cual no quiere decir que yo eluda la responsabilidad política, la técnica o la de gestión sobre lo que tiene que ver en actuar a tiempo cuando peligra la salud y/o la vida de las personas.

Por ello, y una vez adjudicado y puesto en marcha el nuevo concurso, y que ha dado lugar a la adjudicación a la empresa Ambuibérica, como hemos dicho, desde luego, nosotros vamos a realizar un seguimiento lo más exhaustivo posible. Y aquí sus señorías, desde luego, tienen todo mi compromiso para que así sea.

Gracias.

La señora presidenta (PELLICER RASO): Muchas gracias, señora consejera.

Señorías, si les parece, vamos a suspender la sesión, exclusivamente un par de minutos, y la reiniciamos enseguida para ir al último punto del orden del día

[Pausa.]

CORTES DE ARAGÓN
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