El señor diputado SANZ REMÓN [desde el escaño]: Gracias, presidenta.
Señor Samper, esta legislatura ha empezado con dos debates que estuvieron ya muy presentes en la legislatura anterior, que son la ley de protección y modernización de la agricultura social y familiar, y la necesaria ordenación de las renovables y saber qué ha pasado.
Convendrá conmigo que los impactos, precisamente, de un despliegue absolutamente desordenado, como el que vivimos y estamos viviendo y hemos vivido, de las energías renovables, de los molinos y de las placas solares, tienen unos impactos en el paisaje, en el medio ambiente, pero, sobre todo, también en la economía y en la vida de las personas en el medio rural, brutales. Y me gustaría, primero de todo, saber su opinión sobre esta cuestión, porque, desde luego, sobre el sector agrario inciden y mucho.
Y, en este sentido —le decía que hemos debatido mucho sobre estas dos cuestiones y esta pregunta va sobre estas dos cuestiones—, en este sentido, salvaguardar el uso de las tierras para protegerlas, precisamente, de esa voracidad de las renovables sin planificar, esta también es una de las bondades que tiene esa Ley de protección de la agricultura social y familiar, una ley que intenta no solo favorecer el acceso a la tierra de labor en condiciones asequibles para desarrollar la actividad productiva en nuestros pueblos, tratando de mitigar la brutal competencia por la tierra a la que someten al sector mayoritario, al modelo mayoritario, a la agricultura social y familiar, las grandes empresas y los fondos de inversión y especulativos, sino que también permite proteger, precisamente, de la invasión renovable sin planificar las tierras agrícolas. Todo el ciclo... Además, esto es muy importante cuando todo el ciclo de producción energética (producción, transporte, distribución) al final acaba declarándose de utilidad pública o de interés general, incluso sometiéndose a procedimientos de urgencia para cuestiones como el ámbito expropiatorio. Por lo tanto, aquí hay una realidad: que, cuando esto sucede, este sector tiene todo a su disposición. Y, por lo tanto, hay que hacerse una pregunta: ¿cómo protegemos nuestra agricultura, cómo protegemos los usos agrarios del suelo?
Bien, esta ley lo permite, porque muchos de esos suelos habían sido ya declarados, por ejemplo, transformaciones de regadío de modernización gracias al apoyo público de utilidad pública o interés general, y aquí hay una clara colisión de utilidades públicas y de intereses generales. ¿Qué es más importante: la agricultura o la energía? Nosotros creemos que ambas cosas, cada una en su sitio, y, por lo tanto, esta ley nos permite regular esa cuestión por cuanto protege los usos agrarios.
Yo, que ustedes han dicho que la quieren derogar, modificar o ampliar, le pregunto si esto en sus planes va a seguir en vigor y, en cualquier caso, le pregunto qué medidas tiene previstas su departamento para proteger los suelos y las infraestructuras agrarias de ese despliegue de las renovables sin planificar que estamos sufriendo.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Sanz. Ha consumido su tiempo en un solo turno.
Señor consejero, su turno.
El señor consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación (SAMPER SECORÚN) [desde el escaño]: Gracias, señor Sanz.
Efectivamente, esta es otra de las lagunas que tiene la Ley de agricultura familiar, porque protege solo una parte del problema, protege la concentración parcelaria, los nuevos regadíos; no protege las denominaciones de origen, no protege los viñedos, no protege los suelos productivos. Y nosotros vamos más allá.
Evidentemente, el grado de especulación que puede haber con la instalación de instalaciones fotovoltaicas o eólicas —nos da igual—... Tenemos que proteger la instalación de placas en todo el suelo productivo. Aragón tiene cuatro millones setecientas mil hectáreas. Hay prácticamente tres millones de hectáreas para poder utilizarlas con un plan coordinado con la estructura de los diferentes departamentos y no hay ningún problema, incluso con los propios ayuntamientos, que hay que contar con ellos. No debería haber ningún problema para la instalación y darle el cariz que tiene, la importancia, la instalación de las energías renovables, pero no en suelo productivo. Y la Ley de protección de agricultura familiar es otra de las grandes lagunas que tiene, que es que hace aguas por todos sitios, solo protege la instalación en zona regable, en zona de concentración parcelaria y no en el resto. Y nosotros vamos mucho más allá porque hablamos siempre del interés general y el interés general tiene que preservar que este tipo de instalaciones no puede proceder a realizarse en zonas productivas.
Señor Sanz, creo que nuestra postura es muy clara y no tengo que ir más allá. La Ley de agricultura familiar quiere usted preponderar sobre esta cuestión y es precisamente otra de las grandes lagunas que tiene. Es una ley que hace aguas por todos los sitios. No a la instalación —y aquí acabo— de fotovoltaicas o en tierras productivas porque es una contradicción. Y nada más. [Aplausos].
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor consejero.
Continuamos con el siguiente punto del orden del día: pregunta número 329/23-XI, relativa a la agricultura de montaña, formulada al consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación por la diputada señora Buj, del Grupo Parlamentario Aragón-Teruel Existe.
Señora Buj, su turno.