La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Pregunta número 1716/09, relativa a la previsión de fecha de apertura del palacio episcopal de Barbastro, formulada a la consejera de Educación, Cultura y Deporte por la diputada señora Grande Oliva, que tiene la palabra para la escueta formulación de la pregunta.
Pregunta núm. 1716/09, relativa a la previsión de fecha de apertura del palacio episcopal de Barbastro.
La señora diputada GRANDE OLIVA [desde el escaño]: Gracias, señora presidenta.
Señora consejera, ¿qué previsión de fecha de apertura tiene el Gobierno de Aragón una vez terminadas, al parecer, las obras en el palacio episcopal de Barbastro?
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señora Grande.
Señora consejera, su turno de respuesta.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (BROTO COSCULLUELA) [desde el escaño]: Gracias, presidenta.
Señoría, como usted dice, las obras..., dice «al parecer», yo le digo: están terminadas las obras, la recepción se va a producir precisamente el próximo lunes, el día 21.
Y en cuanto a la gestión de este palacio episcopal de Barbastro, que, como sabe, vamos a gestionar conjuntamente el Gobierno de Aragón con la diócesis y el ayuntamiento, estamos en trámite de elaboración y de constituir el patronato de la diócesis para regular la gestión y, por lo tanto, decidiremos conjuntamente las tres instituciones la fecha de apertura.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señora consejera.
Señora Grande Oliva, en su turno de réplica, tiene la palabra.
La señora diputada GRANDE OLIVA [desde el escaño]: Gracias, señora presidenta.
Pero, vamos a ver, ¿las obras están terminadas o no están terminadas? [Rumores.] No, no, es que yo no me he enterado. ¿Todavía no han arreglado siquiera el tema de la gestión? Pero ¿cómo puede decirme usted esto ahora, después de tanto tiempo? [Rumores.]
Porque yo le voy a decir una cosa: este proyecto es un fracaso más de una gestión nefasta, señora consejera, es un fracaso más de una nefasta gestión. [Rumores.] Y el desarrollo de este proyecto, señora consejera y señorías, lo demuestra, y la verdad es que hacer un seguimiento respecto al mismo es muy ilustrativo.
Fíjese, señora consejera, usted sabe y sus señorías también recordarán que tenemos que remontarnos al año 2001, en el que ya existía un protocolo entre el Gobierno de Aragón y el Obispado de Barbastro-Monzón para la restauración del palacio episcopal y convertirlo en el museo diocesano de Barbastro. En el año 2005 comienza la cuenta atrás de la citada restauración, se adjudica el proyecto con un presupuesto de nueve millones de euros, cantidad superior, como suele ser también habitual en su gestión, a la que en principio se barajaba, y se inician las obras por fin en marzo del año 2006, sin cantidad presupuestaria también en el ejercicio correspondiente. Y se coloca la primera piedra, claro que sí, pero con una parafernalia como le gusta a este Gobierno, una parafernalia sin límites.
Y en este caso hay una frase que me sirve de engarce para lo que voy a decirle a continuación, dice el autor del proyecto que «todo gira en torno a la devolución de las piezas». Que, por cierto, señorías, este es un museo, ciertamente, un museo diocesano, pero un museo de unas características muy peculiares porque ustedes saben que es la pieza clave y fundamental del litigio que se mantiene con Cataluña por el tema de la devolución de las obras que todavía están retenidas allí. Y en esta inauguración ya decía el señor Iglesias, dando pruebas de ese optimismo al que nos tiene acostumbrados, que estábamos en la recta final del litigio. Les estoy hablando, señorías, de marzo de 2006 [rumores], que estábamos ya en la recta final del litigio.
En 2008 se da otro empujón al museo porque, con el tema de la Expo, parece ser que se había planteado el Gobierno abrirlo. No se abre. El 9 de octubre nos vuelven a anunciar que se inaugurará a finales de 2008, y el 21 de enero de 2009, o sea, a principios de año, se presenta el proyecto museográfico y se adquiere de nuevo el compromiso de abrirlo en febrero de ese mismo año, pero se dice que se abrirá con una inauguración por todo lo alto.
Pero, claro, aquí, señora consejera, de verdad que no me resisto, no me resisto, a comentarle un titular que a mí, señorías, me da vergüenza y me ruboriza, dice: «El museo diocesano de Barbastro se abrirá tras el verano con cincuenta fotos de los bienes retenidos». «Con cincuenta fotos de los bienes retenidos», ¿qué demuestra esto, señorías? La apatía, la abulia y el entreguismo del presidente del Gobierno, que ha sido incapaz después de tanto tiempo de que esas piezas vuelvan a su lugar de origen, aparte de una incapacidad palmaria en su gestión...
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Concluya, señora Grande.
La señora diputada GRANDE OLIVA [desde el escaño]: Acabo, acabo señora presidenta.
... de gestionar, como me dice usted, cualquier proyecto que redunde en el bien de los aragoneses.
La realidad es esta, señora consejera: cuatro años de obras, el patrimonio que es nuestro sin devolver, y un servicio, como es este museo de arte sacro del Aragón oriental, con los archivos municipal y diocesano y la sede del Obispado de Barbastro-Monzón, que todavía no han dado ustedes. La respuesta la tiene muy difícil y el papel todo lo aguanta, señora consejera, pero, desde luego, es un síntoma más de la poca credibilidad que tiene usted y del fracaso estrepitoso que representa para este Gobierno de nuevo la construcción de este museo diocesano y la apertura, por supuesto, del museo diocesano de Barbastro.
Nada más y muchas gracias.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señora Grande.
Señora consejera, para concluir, su turno de dúplica, tiene la palabra.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (BROTO COSCULLUELA) [desde el escaño]: Gracias, presidenta.
Señoría.
Acostumbrada a sus fuegos de artificio en el vocabulario, creo que tiene usted la dificultad de que, ante las palabras, creo yo, fácilmente entendibles que he pronunciado, quizás no sean de fácil comprensión para usted. Porque si yo le digo que el día 21 se va a hacer la recepción de la obra, yo creo que todo el mundo ha entendido que se recibe la obra, pero, si quiere se lo digo..., pero con su vocabulario no porque yo nunca sabría pronunciarlo, también se lo digo.
Mire, en el palacio episcopal de Barbastro se ha hecho una obra fundamental e importantísima, y es verdad y yo no se lo niego, ni ahora ni nunca, que, como todas las obras de rehabilitación, ha sido una obra compleja, y, además del proyecto, se tuvieron que hacer una serie de supresiones de acometidas que eran desconocidas por la propiedad: excavaciones arqueológicas nuevas; recalce de la torre; un sistema de mantenimiento de las cubiertas que ha sido muy importante; una nueva distribución de las oficinas del Obispado; apareció recientemente un búnker, que eso ha tenido que modificar el refuerzo del muro de contención; hemos retrasado algo también, de acuerdo con el Obispado, porque queríamos en este verano, en el final de la obra, que se pudiera compatibilizar la entrada a la catedral con las obras, por lo cual hemos dejado abierta siempre una de las puertas para poder compatibilizar las obras con el culto. Pero la verdad es que el museo, y usted ha podido verlo en las visitas que se han realizado, desde luego, es una obra extraordinaria e importantísima.
A la vez, hemos restaurado las doscientas setenta y seis piezas, y sabe que va a contener, además de este museo, el archivo municipal, el archivo diocesano y las dependencias del Obispado. Lógicamente —y eso lo he dicho ya en intervenciones, no es la primera vez que lo digo—, se tiene que gestionar conjuntamente, y no es la primera vez que lo he dicho. Y lo mismo que no escuchan cuando le estoy hablando hoy, les pasa con las preguntas que me van haciendo sobre este tema, porque recuerden que hoy han tenido que retirar una pregunta porque ya me la habían hecho el 8 de mayo [rumores], exactamente igual, con las mismas palabras, con los mismos interrogantes. Por lo tanto, alguna responsabilidad también tendrán ustedes en cuanto a la información que reciben sobre este tema.
Y mire, voy a concluir diciéndole una cosa para que entendamos el significado de las palabras. Usted me dice «un rotundo fracaso». Mire, ojalá todos mis rotundos fracasos fueran como este, ojalá todos mis rotundos fracasos supusieran poner a disposición de los aragoneses, de las ciudadanas y los ciudadanos de Barbastro, un museo en el que se han invertido 9,7 millones de euros, que supone, desde luego, una transformación total, además, urbanística de la zona y que supone, desde luego, un magnífico continente para las magníficas piezas que tenemos [rumores], y, además [rumores], y, además, y, además, archivo municipal, archivo diocesano y dependencias del Obispado.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Concluya, por favor, señora consejera.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (BROTO COSCULLUELA) [desde el escaño]: Y, además, le recuerdo también que, en esa misma intervención del 8 de mayo, les comenté —que no me da tiempo ahora— todos los pormenores de ese proyecto museográfico. O sea que, señora Grande, si todos mis fracasos son como este, de verdad, estaré satisfecha.
La señora vicepresidenta primera (PÉREZ ESTEBAN): Gracias, señora consejera.