Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proposiciones no de ley

Proposición no de ley núm. 25/99-V, sobre descentralización universitaria en Calatayud

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 009 de Plenos (V Legislatura)
Intervinienen: Alcalde Sanchez, Gustavo - Bernal Bernal, Chesus - Costa Villamayor, Montserrat - Lacasa Vidal, Jesus - Franco Sangil, Jesus

El señor PRESIDENTE: Señoras y señores diputados, reanudamos la sesión [a las dieciséis horas y treinta y cinco minutos], con el punto quinto del orden del día: debate y votación de la proposición no de ley sobre descentralización universitaria en Calatayud, que ha sido presentada por el Grupo Parlamentario Popular.
Para su presentación y defensa, tiene la palabra el diputado señor Alcalde.

El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.
Señorías, mi Grupo Parlamentario trae hoy una proposición no de ley ante este Pleno que tiene para mí unas especiales connotaciones. No en vano, soy y me siento todavía bilbilitano, a pesar de no vivir hace años en esa querida ciudad.
El Grupo Parlamentario Popular, con esta iniciativa parlamentaria, pide hoy a esta cámara el apoyo de la misma y, explícitamente, el apoyo también del Gobierno de Aragón a la creación en la ciudad de Calatayud de un centro adscrito a la Universidad de Zaragoza y, en función de ese objetivo, insta al Gobierno de Aragón a que diligentemente realice ante la Universidad de Zaragoza y los órganos que correspondan de la misma las gestiones oportunas para llevar a buen puerto el citado objetivo antes del 31 de marzo del año 2000.
Señorías, traemos hoy a debate a este Pleno un proyecto nuevo en este hemiciclo, pero un proyecto viejo en Calatayud y en su comarca. El pasado 8 de noviembre, hizo ya cinco años que el grupo municipal del Partido Popular en el ayuntamiento bilbilitano, presidido entonces ese ayuntamiento por un alcalde socialista, presentó nuestro Grupo, el Grupo Popular, una moción pidiendo una mayor descentralización de la Universidad de Zaragoza, que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos entonces allí representados, facultando entonces el acuerdo de pleno al alcalde para iniciar gestiones tendentes a conseguir la implantación en Calatayud de aquellos centros universitarios que se considerasen más apropiados para la ciudad.
Desde entonces, señorías, han sido innumerables los pasos y acciones que se han llevado a cabo para conseguir que Calatayud cuente con un centro dependiente o adscrito a la Universidad de Zaragoza, siempre presididas estas acciones por el consenso y la unanimidad de todos los grupos políticos de Calatayud y, como no puede ser de otra manera, también con la unanimidad de toda la sociedad bilbilitana.
Entre esas acciones, me gustaría destacar unas cuantas de ellas: en primer lugar, la realización por prestigiosos técnicos de un estudio de viabilidad de estudios universitarios en Calatayud, con la colaboración económica de Ibercaja, cuyas conclusiones fueron favorables a dicho proyecto.
En segundo lugar, la compra de las instalaciones del colegio de los padres claretianos por trescientos veintiún millones de pesetas, que aporta, nada menos, que seis mil metros cuadrados de instalaciones construidas y, además, dieciocho mil de instalaciones deportivas, como futura sede del centro universitario.
En tercer lugar, la constitución de un grupo de trabajo conjunto: ayuntamiento y rectorado, con dos miembros por cada una de las partes, encargado de -y cito textualmente- «estudiar las distintas propuestas que puedan ser viables y convenientes desde ambas perspectivas y que desemboquen en una proposición concreta de desarrollo de estudios universitarios en la ciudad de Calatayud. Dicha proposición -sigue el documento que firmaban el alcalde de Calatayud y el rector de la Universidad- debe elevarse al rectorado, antes de finalizar el curso 98-99, para su tramitación en los órganos competentes esta propuesta».
Esta propuesta -y es el cuarto hito que voy a citar- se elevó por el ayuntamiento al rectorado el 21 de abril pasado de este año y contempla la implantación en tres fases del centro adscrito a la Universidad de Zaragoza, que impartiría disciplinas siempre complementarias y nunca en competencia con las que imparten los centros zaragozanos de la Universidad.
Creo, señorías, que también es importante destacar y agradecer aquí los importantes apoyos con los que ha contado este proyecto. En primer lugar, el principal apoyo ha sido el de la sociedad bilbilitana en su conjunto y el de su comarca, reflejado en las adhesiones de la mayoría de los municipios de la misma.
También ha sido muy importante el apoyo unánime de los grupos políticos representados en el Ayuntamiento de Calatayud en esta legislatura y en las dos precedentes, apoyo que creo, espero y deseo que esta cámara no desmerezca y esté a la altura de las circunstancias de dichos acuerdos y de dicha unanimidad en el Ayuntamiento bilbilitano.
También fue de agradecer, asimismo, por los mismos motivos, el apoyo que cuatro grupos de esta cámara (Izquierda Unida, Chunta Aragonesista, Partido Aragonés y Partido Popular) ofrecieron por escrito a este proyecto en los meses de abril y mayo últimos, apoyo que creíamos y que, si me lo permiten, todavía creemos y esperamos sigan manteniendo dichos grupos. Y a dicho acuerdo, a dicho apoyo esperamos que se sume, cómo no, el Partido Socialista, que en aquel momento no creyó oportuno hacerlo.
Hay que agradecer también, y de forma especial, la receptividad y el apoyo implícito que ha dado el rectorado a este proyecto.
Por último, y no menos importante, es de agradecer el apoyo del anterior Gobierno de Aragón, presidido por Santiago Lanzuela, el apoyo que mantuvo este Gobierno sobre este proyecto, apoyo que esperamos también mantenga, cómo no, el actual Gobierno.
Pero tengo que expresar mi preocupación sobre esta última esperanza (el apoyo del actual Gobierno) por los antecedentes que voy a citar a continuación.
Ya en diciembre de 1998, el apoyo a este proyecto por el entonces presidente del Gobierno de Aragón, Santiago Lanzuela, le valió el calificativo de metepatas populista por parte del entonces jefe de la oposición y hoy presidente del Gobierno de Aragón, don Marcelino Iglesias. Aquella postura del Partido Socialista y del señor Iglesias, señorías, sería simplemente para mí una anécdota si no fuera porque los posteriores acontecimientos, lejos de alejar de mi Grupo las dudas sobre la postura del Grupo Socialista, no hacen sino acrecentarlas.
En primer lugar, está la falta de contestación al apoyo solicitado por el acuerdo plenario de Calatayud, en el mes de abril de este mismo año, apoyo que, como he comentado anteriormente, dieron todos los grupos presentes en esta cámara, excepto el Grupo Socialista. Primera llamada de atención.
Posteriormente, ya formado el actual Gobierno de coalición Partido Socialista-Partido Aragonés, el director general de Enseñanzas Superiores realiza unas declaraciones más que ambiguas ante medios de comunicación bilbilitanos sobre el proyecto que estamos hoy debatiendo aquí, confirmando las reservas sobre el mismo del actual Gobierno de Aragón. Segundo toque de atención.
Y de nuevo, el día que debatimos aquí la iniciativa legislativa popular de la universidad de Huesca, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, realiza unas declaraciones que reflejan todos los medios de comunicación sobre lo complicado que era que la Diputación General de Aragón pudiera apostar por mantener cinco universidades en el territorio aragonés. Y es el tercer toque de atención.
Y es llegado este punto donde nos surge una importante duda: ¿qué entiende el señor Iglesias por universidad? ¿Entiende por universidad cinco instituciones independientes entre sí? Si es así, quiero tranquilizarle a él y a su grupo, porque mi grupo, el Partido Popular, tampoco apoya un modelo de este tipo, y en esa definición no encajaría, ni mucho menos, el proyecto bilbilitano.
¿Entiende, tal vez, el señor Iglesias por cinco universidades cinco recintos universitarios en distintos lugares, todos ellos dependientes de la misma institución? Porque si ésta es su interpretación, entonces sí que nos preocupan seriamente sus declaraciones, puesto que sólo en Zaragoza, señorías, ya tenemos cuatro recintos: el de la plaza San Francisco, en Miguel Servet, en plaza Paraíso y el CPS en el Actur, más el de La Almunia, y si a eso le sumamos los de Huesca y Teruel, pues tenemos, si no me fallan los cálculos, siete recintos universitarios frente a los cinco que consideraba una exageración el señor Iglesias.
Nosotros, señorías, no tenemos ese concepto ni ese modelo de universidad. Universidad quiere decir universal, universidad sólo hay una, y la de Zaragoza, siendo sólo una, puede tener sus centros repartidos en distintos lugares o en distintas localidades, y yo no veo qué problema tiene que haber en ello.
Estamos en el tiempo de las comunicaciones, cada vez más sofisticadas, y ahí tenemos el AVE, que, por cierto, va a parar en Calatayud, y en este tiempo ocurre, por ejemplo, que una persona que viva en el barrio de Casablanca de Zaragoza, en una hora punta puede llegar antes a La Almunia o, incluso, hasta Calatayud que hasta el CPS, por ejemplo, en el Actur. Es, asimismo, muy posible que un zaragozano que viva en el Actur llegue mucho antes -y estoy convencido que llegará mucho antes- a la ciudad de Huesca que a la Facultad de Derecho de Zaragoza, también en una hora punta.
Entramos, señorías, en una época en que los conceptos de espacio y tiempo comienzan a ser relativos, como ocurre con los agujeros negros.
¿Me quieren ustedes explicar por qué si la Universidad de Zaragoza puede repartirse en cuatro lugares distintos de esta ciudad, además de las ciudades de Huesca, Teruel y La Almunia, no puede hacerlo también en la ciudad de Calatayud? O en cualquier otra localidad, y ¿por qué no?, especialmente si plantea, como hace la ciudad de Calatayud, un proyecto que se autofinancia y que no va a suponer un costo añadido a la Universidad de Zaragoza.
Si me permite un inciso, señor presidente, veo en la tribuna del público a multitud de paisanos míos, a multitud de bilbilitanos, a los que quiero agradecer su presencia hoy aquí, como quiero agradecer también, cómo no, el telegrama que han enviado a estas Cortes, a los distintos grupos, las siete «apas» de la ciudad de Calatayud expresando su apoyo a esta iniciativa. Muchas gracias.
Decía que si estos tres toques de atención del Partido Socialista no fueran suficientes para preocuparnos por la viabilidad de este proyecto, ha venido a sumarse, señorías, la presentación de dos iniciativas, muy distintas, es verdad: una, del Partido Aragonés, y otra conjunta, del Partido Socialista y de Izquierda Unida, pero ambas con el mismo fin, que es la constitución de una comisión especial que estudie y debata el modelo educativo universitario de Aragón. Comisión a la que mi Grupo no se va a oponer en ningún momento, pero que nos tememos puedan querer utilizar algunos como excusa para no apoyar esta proposición no de ley que hoy estamos aquí debatiendo.
Mi grupo entiende que ambas iniciativas (la que debatimos hoy y las que plantean la constitución de esa comisión especial) son compatibles. Decimos «sí» a debatir lo que ustedes quieran, pero debatir, señorías, no es sinónimo de demorar ni sinónimo de aplazar. Ya saben aquello, que esperamos no ocurra aquí, que dijo alguien de que «si quieres que algo no funcione, crea para ello una comisión».
Debatamos, pues, de lo que ustedes quieran, señorías, pero, previamente, queremos saber si ustedes, todo el resto de los grupos que integran esta cámara, especialmente los grupos -cómo no- que apoyan al actual Gobierno de coalición (Partido Socialista, Partido Aragonés e Izquierda Unida), apoyan un proyecto vital para Calatayud y para su comarca, como es éste que hoy traemos aquí. Los bilbilitanos, señorías, tienen el derecho a saberlo.
Señorías, estamos hablando y debatiendo continuamente sobre los desequilibrios territoriales de Aragón, sobre la macrocefalia zaragozana, sobre la necesidad imperiosa que tenemos de vertebrar no ya sólo nuestro territorio, sino también y, primordialmente, nuestra sociedad, pues, en definitiva, señorías, el territorio es tan solo un medio y la sociedad es un fin.
Hablamos hasta la saciedad de comarcalización como instrumento de equilibrio, también territorial y social. Hablamos, asimismo, de descentralizar, de llevar bienes y servicios hacia la periferia para compensar geográfica y demográficamente a Aragón. Es preciso..., no sólo preciso, sino, si me apuran, imprescindible reequilibrar Aragón, y para ello no bastan las comunicaciones, las infraestructuras: son también necesarios los servicios.
Si queremos fijar la población, no son suficientes carreteras o líneas férreas, siendo éstas, como son, muy importantes. Pero, a veces, están más pensadas para favorecer la salida que para facilitar la llegada.
Hace falta para fijar la población, además, que los todavía jóvenes encuentren alicientes para quedarse, ellos y sus hijos, que encuentren razones para quedarse, en lugar de motivos para marcharse.
Una ciudad, un pueblo con energías renovadas, que ha recuperado la ilusión, es un buen sitio no sólo para morir, señorías, como muchos de los pueblos de Aragón, es un buen sitio para vivir. Calatayud es uno de esos sitios que ha recuperado esa ilusión colectiva, fundamentalmente para salir del marasmo en el que se encontraba. Ilusión necesaria también para desentumecerse de la anquilosis artrítica o artrósica que provoca el tiempo. Precisa, asimismo, cómo no, de esa ilusión también para abordar con fe su futuro, esa ilusión que genera proyectos, ideas y, sobre todo, capacidad para materializarlas. Está presente en estos momentos esa ilusión en Calatayud y en el proyecto que hoy estamos aquí debatiendo.
Señorías, no maten ustedes esa ilusión. Apoyando esta proposición no de ley que ha traído el Grupo Popular a esta cámara no apoyan ustedes una iniciativa vacía o estéril: apoyan ustedes la ilusión colectiva de un pueblo.
Calatayud no está realizando un ejercicio de victimismo irredento, tan frecuente por otra parte en esta tierra aragonesa. Calatayud no está exigiendo «háganme, tráiganme, mientras yo no hago nada para conseguirlo»; Calatayud está pidiendo el apoyo de esta cámara y del Gobierno de Aragón para un proyecto no sólo viable, sino autosostenible.
Este es un proyecto, señorías, que trae, si me permiten la expresión coloquial, el pan debajo del brazo. Es un proyecto que cuenta no sólo con la estructura física para albergarlo, que son las instalaciones magníficas, instalaciones del antiguo colegio de claretianos, sino que es un proyecto que cuenta, además, con los mecanismos precisos para financiarlo; o sea, sin que le cueste nada a la Universidad de Zaragoza.
No es éste -y acabo, señor presidente- un proyecto de alguien que lo pide todo y no pone nada a cambio. Es, por el contrario, un proyecto de alguien, de algo, Calatayud, que lo ha puesto, que lo ha dado todo antes de pedir algo.
Sólo por eso, señorías, creo que merece la pena apoyarlo.
Muchas gracias, señor presidente. [Aplausos de los diputados del Grupo Parlamentario Popular.]

El señor PRESIDENTE: Por favor.
Gracias, señor diputado.
Quiero yo también, en nombre de las Cortes de Aragón, saludar a la numerosa delegación de bilbilitanos que, presididos por su alcalde, hoy nos honran con su presencia.
A esta proposición no de ley se han presentado enmiendas. En primer lugar, por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, que tiene la palabra para su defensa.

El señor diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Chunta Aragonesista también saluda, porque no puede ser de otra manera, si todos saludan, Chunta Aragonesista saluda por delante [risas]. Pero también les dice Chunta Aragonesista, a riesgo de que mañana algún medio de comunicación diga que trató despectivamente a no sé quién, que felicitando que vengan a esta cámara, que es la cámara de todos los aragoneses y aragonesas, los asuntos hay que tratarlos con rigor y con seriedad.
Y voy a reiterar, porque como tenemos nuevo público, la posición, por enésima vez, de Chunta Aragonesista en torno a las enseñanzas universitarias y a su distribución en el territorio, y para ello voy a hacer una glosa del primer párrafo de la exposición de motivos de la proposición no de ley que ha defendido el señor Alcalde.
Dice: «La vertebración del territorio no es un concepto que pueda y deba circunscribirse exclusivamente a las comunicaciones por carretera y ferrocarril». Totalmente de acuerdo, ¡faltaría más! «El territorio se vertebra también, singularmente, a través de los servicios, y la educación es uno de los principales.» Totalmente de acuerdo, totalmente de acuerdo con este primer párrafo. Pero hay que hacer una glosa: yo añadiría ahí -a la exposición de motivos no se pueden presentar enmiendas- que, ahora bien, la universidad no es la varita mágica para solucionar los problemas estructurales de ninguna comarca, ni de la Hoya de Huesca, ni de la comunidad de Calatayud -yo soy de la comunidad de Calatayud-, ni de Teruel, ni de ningún otro sitio. Quiero decir que la enseñanza universitaria es algo tan importante para esta tierra -y el señor Lanzuela, cuando era presidente, me ha oído decírselo a él muchas veces, y hoy se lo digo al señor vicepresidente del Gobierno, ya que el presidente no está-, la universidad y la enseñanza universitaria es una cuestión fundamental para el desarrollo de esta tierra. Sin I+D, esta tierra no podrá salir adelante.
Pero precisamente por ello, voy a utilizar también -porque hoy estoy citando aquí a todo el mundo- algo que ha dicho el señor Cristóbal Montes, para decir que la enseñanza universitaria no puede ser manoseada. La enseñanza universitaria tiene que ser amparada y tiene que ser ayudada, no manoseada ni utilizada.
Y dicho esto, Chunta Aragonesista planteó ya en el año noventa y seis, con ocasión del debate sobre el proyecto de ley del Consejo Social de la Universidad, cuáles eran nuestras posiciones en torno a la distribución de la Universidad y a su articulación. Reiteraré una vez más: Chunta Aragonesista cree que Aragón, con su población actual, con su situación actual demográfica y financiera, no puede permitirse el lujo de más de una universidad pública en esta tierra. La Universidad de Zaragoza es la denominación de lo que nosotros entendemos que es la universidad pública de Aragón, la universidad pública de Aragón.
Y como nosotros sí que somos comarcalistas, con esto, con lo de antes, con lo de mañana, a todas las horas somos comarcalistas, a todas las horas, no sólo cuando nos interesa al grupo parlamentario, o no sólo cuando hay algún proyectito que parece que toca más de cerca algún grupo parlamentario; nosotros somos comarcalistas desde siempre, y lo seguiremos siendo, y no ponemos cortapisas a la comarcalización, y la ayudamos, ¿verdad, señor vicepresidente del Gobierno?
Pues por eso, porque somos comarcalistas, es por lo que creemos que en un territorio como el aragonés sí que interesa que la universidad pública de Aragón, la única universidad pública de Aragón que defendemos esté distribuida por el territorio. Eso sí, después de un debate social, económico y político muy interesante y absolutamente necesario, para saber qué titulaciones convienen a determinada comarca y cuáles otras supone tirar el dinero a espuertas, y cuáles otras pueden contribuir -y lo adelanto ahora, porque algún día a lo mejor hay que acudir a este Diario de Sesiones-, cuáles pueden, según como se hagan las cosas, contribuir a la frustración de toda una sociedad.
Dicho esto, nosotros hemos defendido, en consecuencia, que pudieran crearse centros de esa única universidad pública de Aragón en Huesca, en Teruel, por supuesto, y ahí está el modelo que nosotros defendimos y que quiero recordar ahora, señor Alcalde, que contó con el voto contrario del Partido Popular y del entonces diputado de estas Cortes y que hoy sigue siendo alcalde de Calatayud, señor Martín, con el voto contrario del señor Martín y del resto del Grupo Popular a la postura que nosotros defendimos de que pudiera haber centros de la Universidad de Zaragoza en otros sitios que no fueran sólo Zaragoza, Huesca y Teruel capitales. Eso lo defendió este diputado desde esta tribuna.
Y planteamos que por qué no podía haber estudios universitarios en Barbastro, siempre relacionados con aspectos que pudieran estar directamente vinculados con actividades presentes o futuras socioeconómicas de una determinada comarca, y dijimos Barbastro, Jaca, Alcañiz, Calatayud, partiendo del modelo que ya existe en La Almunia de Doña Godina.
Yo me alegro de que ahora el Partido Popular se sume a esta idea de que pueda haber otros centros de la Universidad de Zaragoza en sitios que no sean las tres capitales, pero habrá entonces que reformar, señores del Partido Popular, el proyecto de ley que el señor Bielza envió aquí, y el que ustedes apoyaron, y apoyaron buena parte de otros grupos, que contempla que los representantes de los centros de la Universidad de Zaragoza serán siempre representantes de los municipios de Zaragoza, Huesca y Teruel. Nosotros creíamos que podría haber representantes de otros entes -y además decíamos «supramunicipales»- de aquellos sitios donde estén instalados centros de la Universidad de Zaragoza. Por eso, nosotros defendíamos que podía haber, en estos momentos, de La Almunia y en el futuro, de otros sitios. Ustedes votaron en contra de eso. Usted, señor Lanzuela, a lo mejor no, porque igual no estaba aquel día, como era habitual. [Rumores.]
Sí, año noventa y seis, diciembre del noventa y seis, que está en el Diario de Sesiones.

El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor, silencio.
Siga, señor diputado.

El señor diputado BERNAL BERNAL: Trece de diciembre, le recuerdo.
[El señor diputado Lanzuela Marina, desde el escaño, se manifiesta en los siguientes términos: «usted no está diciendo la verdad».]
Hoy, el señor Lanzuela parece que quiere volver a salir a la tribuna, a la que hace tiempo que no sale. [Rumores.]

El señor PRESIDENTE: Por favor, señor diputado.
[Rumores.]

El señor diputado BERNAL BERNAL: Señorías, en consecuencia, ése es el modelo que nosotros defendemos, el que hemos defendido y el que defenderemos en el futuro.
¿Encaja en ese modelo una propuesta de que haya centros universitarios en Calatayud? Sí que encaja.
¿Encaja el que haya centros en otras cabeceras de comarca? Sí que encaja, siempre y cuando se sea riguroso en qué estudios y con qué planteamientos.
De entrada, el planteamiento que se ha hecho en Calatayud cuenta con nuestro respaldo, porque creemos que se ha comenzado haciendo bien las cosas. Por eso, sí que defendemos el que en Calatayud se puedan crear estudios universitarios.
Esos pasos requieren de prudencia, para no generar frustración; requieren ir de la mano con la Universidad de Zaragoza, y en ese sentido ,también me agrada que desde el Grupo Popular planteen una iniciativa referida a la Universidad, porque, como bien saben, y a riesgo de que se altere el señor Lanzuela, su Gobierno no es que fuera especialmente sensible con la Universidad de Zaragoza precisamente. Y no me saquen ahora el famoso Plan de inversiones 2000, que no pasó por esta cámara, ¡que no pasó por esta cámara! Por eso digo que me alegra que esta nueva sensibilidad vaya adelante y se pueda empujar.
Nosotros estamos de acuerdo con el planteamiento que se hace en el primer punto: creemos que el Gobierno tiene que apoyar decididamente la creación en Calatayud de un centro adscrito a la Universidad de Zaragoza. Totalmente de acuerdo. Y en posibles otras comarcas, siempre que se planteen unos estudios que, como digo, sean acordes con una actividad socioeconómica que no supongan reiterar estudios en la ordenación territorial aragonesa universitaria.
Ahora bien, con respecto al segundo punto, hemos presentado la enmienda que trato de explicar. El Grupo Popular quiere, pretende, con su iniciativa, que pueda llevarse a buen fin este objetivo antes del 31 de marzo del año 2000, es decir, dentro de cuatro meses y medio. Eso nos parece un poco pretencioso. Si esto lo hubiera planteado Izquierda Unida, a mí me habría parecido un poco pretencioso. Chunta Aragonesista no se habría atrevido a hacer tanto, pero que plantee el Partido Popular lo del 31 de marzo, pues..., todos nos conocemos, y tenemos una historia muy reciente, y todos sabemos lo que ha pasado y quién ha impulsado y quién no ha impulsado, y quién ha tenido problemas para articular las enseñanzas universitarias.
En consecuencia, partiendo de ese punto, que nosotros estamos de acuerdo con esto, el 31 de marzo del 2000, yo casi lo entiendo como una invitación a los grupos parlamentarios a que hicieran una enmienda. Y nosotros la hemos hecho. La hemos hecho, y lo que planteamos en nuestra enmienda son dos cosas: la primera, que ese citado objetivo pueda cumplirse a lo largo del año 2000, que creo que es una fecha suficientemente sensata y que no trata de meterle ni al Gobierno de Aragón ni, sobre todo -y aquí viene el segundo aspecto que me parece importante y que deberían hacer tenido en cuenta-, al gobierno de la Universidad de Zaragoza, por lo que voy a explicar a continuación.
Señorías, en el mes de mayo del año 2000, se va a renovar, mediante elecciones, la dirección de la universidad de Zaragoza. Qué pensaría un equipo rectoral que llegue en mayo de algo que ha sido hecho en marzo por el equipo rectoral anterior, cuando sabía ese equipo rectoral que a un mes vista, por lo menos, se iba a tener que presentar a un proceso electoral y, a lo mejor -quién lo sabe-, no repite. ¿Le suena esto? A lo mejor no repite. Parece prudente que este equipo rectoral actual vaya dando pasos, pero parece más prudente, desde el punto de vista de Chunta Aragonesista, que sea el futuro equipo de gobierno, que llegará en mayo a la universidad, quien dé carta de naturaleza a algo. Ahora bien, eso no es justificación para que entretanto estemos parados. Y ésa es la intención de nuestra enmienda: que se pueda ir avanzando sin condicionar la realidad actual al futuro equipo de gobierno. Y parece sensato esto.
Y la segunda cosa que planteamos en nuestra enmienda, que también parece sensata, es que, con posterioridad a la presentación de esta iniciativa por parte del Grupo Popular, se ha producido en esta cámara un debate sobre universidad en el anterior Pleno. Era un asunto absolutamente distinto, porque ahí no se planteaba la creación de más centros adscritos a la Universidad de Zaragoza (en aquel caso, en la ciudad de Huesca), sino que lo que se planteaba era crear una universidad nueva e independiente. Pero bien, con ocasión de ello, pudimos hablar de enseñanza universitaria.
Señorías, nosotros entendemos que desde entonces se ha producido una novedad importante, y es que, como el señor Alcalde ha dicho, por un lado, el Partido Socialista e Izquierda Unida, y por otro lado, el PAR, han presentado sendas iniciativas para la constitución de comisiones especiales..., de una comisión especial en estas Cortes para el estudio del modelo universitario aragonés. Son distintas, pero en el fondo el denominador común es el mismo. ¿Se constituirán esas comisiones? No sé si esa comisión se constituirá o no se constituirá. Si se constituye, ¿qué dictaminará? No lo sé. Por eso nosotros utilizamos, en nuestra enmienda, ese tiempo ya tan olvidado que es el futuro subjuntivo: nosotros decimos «dictaminare», «en concordancia con lo que dictaminare -si lo dictamina, que por eso es subjuntivo- la Comisión especial de estudio del modelo universitario de Aragón».
Yo, señor Alcalde, soy más optimista que usted con respecto a las comisiones especiales. Aquello de crear comisiones especiales para que no salga nada, que usted dice, supongo que es lo que justificó la Comisión especial de política lingüística, que ustedes apoyaron y que luego pretendieron que no hubiera servido para nada. Pero ya les aviso que aquella Comisión hizo un dictamen que va a servir para mucho, porque esta legislatura habrá aquí una ley de lenguas. Pero ése es un ejemplo de que si alguien pretende crear una comisión para que no se apruebe nada..., se creó una comisión especial en estas Cortes, y le puedo decir que se trabajó muy denodadamente, muy seriamente y con mucho rigor -y se lo puede decir su representante, la señora Calvo, en aquella Comisión-, y esa comisión, aunque algunos no quisieran que diera frutos, dio frutos y más que dará en esta legislatura.
Yo, por lo tanto, soy optimista con respecto a esa comisión especial. Chunta Aragonesista apoyará que se constituya esa comisión especial, porque es necesario encuadrar y ver en perspectiva qué queremos hacer con las enseñanzas universitarias en esta tierra. Yo no puedo dictaminar..., perdón, prever lo que va a dictaminar esa comisión si finalmente se crea. Pero me parece lógico, por un lado, que esa comisión sepa que ya se está en marcha en un sitio determinado, como es Calatayud, para ampliar los sitios en los que hay instalaciones universitarias y estudios universitarios -sería el caso de Calatayud- y, por otro lado, el que, al mismo tiempo, se sepa desde Calatayud que Calatayud forma parte de Aragón y seguirá formando parte de Aragón, y habrá que encuadrar la apuesta por los estudios universitarios en Calatayud en el conjunto de Aragón.
¿Quieren que les diga cuál es nuestra posición? Nuestra posición es que se cree esa comisión, y nuestra posición será también en esa comisión que se contemplen esos estudios para Calatayud. Las dos cosas. Las dos cosas vamos a defender. Ahora bien, el nivel en el que se ha planteado la iniciativa, que es siempre adscrita a la Universidad de Zaragoza, nos parece el camino adecuado. Lo digo porque ni se plantean universidades independientes, ni se plantean de entrada -que es otra de las cosas que se ha planteado cada vez que se ha hablado de Calatayud- posibilidades de crear una universidad privada, independiente, etcétera. Será compromiso de los distintos sectores afectados: Universidad de Zaragoza, Gobierno y Administración aragonesa, grupos parlamentarios, el dar el equilibrio, la ponderación, la ecuanimidad y la sensatez necesaria para que eso siga sus pasos adecuados.
Si ustedes admiten esta enmienda, que nos parece que plantea dos cosas absolutamente sensatas, nosotros, por supuesto, apoyaremos esta iniciativa, porque creemos que encaja con el modelo de universidad que Chunta Aragonesista defiende y con el que nos gustaría que, a lo largo de este año o de este próximo período de sesiones, estas Cortes puedan también dictaminar.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Hay otra enmienda del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés. Para su defensa, tiene la palabra la señora Costa.

La señora diputada COSTA VILLAMAYOR: Gracias, señor presidente.
Señores diputados, señoras diputadas.
Cuando se recibió en nuestro Grupo Parlamentario el acuerdo tomado en el ayuntamiento de Calatayud sobre los estudios universitarios, se contestó lo que a continuación voy a leer: «Por la presente, te comunico que el Partido Aragonés, como ha manifestado en reiteradas ocasiones, es favorable a la descentralización real y efectiva de la Universidad de Zaragoza, con arreglo a criterios de ordenación territorial y mediante la implantación de nuevas enseñanzas. Por ello, no formula objeción alguna a la implantación de un centro universitario en la extensión de Calatayud, al igual que apoyamos la futura implantación de otros centros universitarios en otras zonas o comarcas». Mantenemos la misma posición. El PAR, un partido con políticas comarcalizadoras y en cuya filosofía está la ordenación del territorio y acercar los servicios a los ciudadanos, no podría tomar otra posición.
Por otro lado, las directrices generales de ordenación territorial, en su capítulo trece, «Población, sistemas de ciudades y equipamientos comunitarios», dice: «Los equipamientos universitarios se localizarán en las capitales de provincia, pudiendo las cabeceras supracomarcales acoger centros universitarios si alcanzan un determinado umbral de demanda». Señorías, esto de umbral, ¿dónde está? A mí me gustaría que hubiera un termómetro, como el que marca la temperatura del cuerpo, que nos dijera: «el umbral está aquí o está allá», pero entiendo de verdad que Calatayud ha alcanzado ese umbral.
Por otro lado, yo, al entrar aquí, me preguntaba: ¿qué son las supracomarcales? Se lo tuve que preguntar al señor Biel para saberlo, pero ya lo sé... [risas], ya lo sé, señorías, pregúntenselo, ya lo sé. Pregúntenselo, está claro. Pero me lo han aclarado mucho más las mismas directrices, donde me colocan con su nombre nueve localidades supracomarcales, entre las cuales está Calatayud. [El señor vicepresidente y consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales, señor Biel Rivera, manifiesta desde su escaño: «no se lo han leído».]
Luego, estamos en que Calatayud puede tener unos estudios universitarios, pero, señorías... [rumores], no, no, señorías, cuando presentó la iniciativa legislativa popular, que no fue aceptada en el último Pleno por esta cámara, se acordó, a propuesta del PAR, crear una comisión de análisis y debate en esta cámara de la política universitaria. Se acordó por el PAR, que ha sido... [risas], perdónenme, ha sido asumida por la Mesa de las Cortes y que después el PSOE e Izquierda Unida la mejoraron. Y creo que esto es bueno para Calatayud, porque les voy a leer algo. Voy a leer parte de los estatutos del Consejo Social de la Universidad. Dicen: «Proponer al Gobierno de Aragón, oída la Junta de Gobierno, la creación y supresión de facultades, escuelas técnicas superiores y demás centros universitarios, con especial atención al establecimiento en Huesca y Teruel de estudios de ciclo completo, que no reiteren los ya establecidos en otros lugares del distrito universitario». Señorías, de los estudios que hoy tiene la ciudad de Huesca, solamente uno no está repetido. Luego, no me digan que no es necesario entrar a debatir en estas Cortes una política universitaria que le conviene a Huesca, a Teruel y a Calatayud.
Voy a decirles más. A lo mejor, Calatayud propone los siguientes estudios, que a mí me parecen perfectos, se lo digo: técnicos en diseño industrial, ciencias empresariales, ingeniería técnica de telecomunicaciones (especialidad en sonido e imagen), perfecto; además, las dos últimas no están todavía puestas en la Universidad de Zaragoza o Aragón. Pues bien, señorías, puede ser que el Consejo Social de la Universidad de Zaragoza le diga a Calatayud: no, no, no, humanidades. Como nos ha dicho a Huesca y a Teruel: humanidades. Y ésa es la única de ciclo completo que en este momento tiene Huesca, la de humanidades, donde nos dicen: «el futuro está en humanidades». Y yo, miren, no dudo que el futuro esté en humanidades, pero no sé dónde está ese futuro. De momento y en este momento, tenemos catorce estudiantes en primero, y en asignaturas optativas, dos estudiantes. En este momento, turismo, señorías -y alguien puede dudar dónde tiene que estar turismo-, turismo se ha adscrito, y en este Gobierno todavía y con esta legislatura en vigor, la escuela de turismo de Zaragoza. Y ahora está en vías de adscribirse la de Huesca. Setenta kilómetros de autovía van a separar dos escuelas de turismo, con unos trenes de cercanías. Esa es la universidad que ahora tenemos de Zaragoza. ¿Alguien puede entenderlo?
Por eso hay que hacer un debate profundo en estas Cortes. Un debate, señorías, y una comisión que yo espero y deseo que sirva para mucho, que se debata qué estudios debe tener Aragón, dónde deben de ponerse, y a esa comisión yo quiero que venga no solamente Huesca, sino también Calatayud, a plantear sus reivindicaciones, y que esa comisión saque unas conclusiones que obliguen al Gobierno de Aragón a traer aquí un proyecto de ley, como se trajo el de las lenguas. No una comisión muerta. Allí vamos a trabajar en estas Cortes, porque es una obligación nuestra, y allí está el PAR y ahí está la moción que hemos presentado para que los estudios de Calatayud sean tratados a través de esa comisión para que puedan tener lo que ellos deseen y no lo que la universidad actual..., que yo entiendo que está ya manoseada, señor Yuste, manoseada totalmente, manoseada. Para que no sea así, es por eso esta moción.
Y quiero, de verdad, terminar felicitando al Ayuntamiento de Calatayud, al ayuntamiento y a todos los grupos sociales que han apoyado y han luchado por que haya en Calatayud estudios y que han jugado, además, financieramente en sus presupuestos para financiarla.
Muchas gracias, señorías.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
Es el turno de los Grupos no enmendantes.
Izquierda Unida. El señor Lacasa tiene la palabra.

El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
Señorías.

El señor PRESIDENTE: Un momento, señor Lacasa.
Quiero rogar a sus señorías silencio para que todos podamos oír al diputado que está interviniendo.
Muchas gracias.

El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
Para poder fijar con más atención la posición de nuestro grupo parlamentario en el debate de esta tarde.
Señorías, yo creo que hemos venido analizando en los últimos Plenos -el último Pleno fue interesante también- una iniciativa que hablaba, en ese caso, de la creación de una universidad independiente en la ciudad de Huesca. Esa posición fue desestimada por el Pleno de esta cámara. Y es verdad que esta iniciativa no habla de eso: habla de la creación de un centro adscrito a la Universidad de Zaragoza. Por lo tanto, es un cambio cualitativamente distinto.
No obstante, de aquel debate sacamos alguna conclusión, y es que era bueno, y así, nuestro grupo parlamentario ha firmado y presentado una solicitud de creación de una comisión especial de estudio de estas Cortes, en conjunción con el Grupo Socialista, en la cual analicemos en profundidad el futuro y el modelo de universidad que queremos. Universidad, desde luego -ya lo anticipo-, desde Izquierda Unida de Aragón, pública, universidad pública, única, en Aragón, pero evidentemente con los criterios de calidad y descentralización, que son los criterios que nosotros creemos que deben ser los que imperen.
A partir de ahí, ¿qué opinión me merecen iniciativas puntuales o concretas que vayan apareciendo en esta cámara? Yo creo que no es el camino adecuado y no es el camino correcto. ¿Por qué? Porque yo creo que, en el momento en que está planteado un debate globalizador, en el cual nuestro grupo ha fijado ya su posición a través de la presentación de esa comisión especial de estudio, nosotros creemos que el ir punteando peticiones concretas desde centros que yo creo que tienen su legitimidad de ser planteadas, creo que no conducen a un buen puerto. Porque yo me preguntaría: si hoy tomamos en consideración y aprobamos en estos términos esta proposición no de ley, yo invito a la diputada García Castelar y al señor diputado Lasmarías para que presenten una iniciativa relativa a Alcañiz; al señor García Llop para que hable de Daroca; al señor Pamplona para que hable de Calamocha; al señor Allué y al señor Alonso para que hablen de Ejea, y al señor Urbieta para que nos hable de Tauste. Por poner solamente algunos ejemplos... El señor Marión me dice que Benasque, aunque Benasque ya tiene [risas]... Señor Marión, no exagere, porque eso ya sería demasiado. El señor Marión ya ha conseguido muchas cosas en la nieve y yo creo que es suficiente para Benasque, por lo tanto, igual con esto ya puede darse por satisfecho.
Quiero decir, señorías, que creo que debemos reconducir este debate allí para hablar de descentralización. Y nosotros no tenemos ningún problema en hablar de este asunto en esa comisión.
Sí que hay una discrepancia, y se la quiero manifestar, en relación con la exposición de motivos, algún punto de duda. Porque nosotros -ya lo digo- defendemos un modelo único, universitario, público, en la Comunidad Autónoma de Aragón, que en estos momentos está bajo la denominación de Universidad de Zaragoza, pero nosotros consideramos que ésa es la denominación de la «Universidad de Aragón», y usted habla de un centro adscrito, sobre lo cual no tenemos ninguna repugnancia, centro adscrito a la universidad con infraestructuras e instalaciones, ningún problema, y financiación. Aquí es donde nos viene la duda. Aquí es donde nos viene la duda: ¿qué tipo de financiación planteamos para ese centro adscrito? Hay un principio -y ustedes lo saben bien- que dice que el que paga manda, y al final el que financia es el que orienta.
Yo creo que en un modelo de universidad pública, en mi opinión, la financiación debe ser también una financiación pública. Una financiación pública de la Universidad de Zaragoza que vendrá de las arcas de la Comunidad Autónoma de Aragón. Ésa es mi opinión, mi impresión, porque es la única que garantiza una unidad de ese modelo universitario y no la proliferación de centros semiprivados, semipúblicos, fundaciones, qué tipo de centros... Eso es una incógnita que a mí me viene. ¿Qué pasará si esa financiación se agota un día? Si esa financiación que no viene por parte del Gobierno de Aragón un día se agota, ¿quién se hará cargo de ese centro adscrito? Ésa es mi incógnita, ésa es mi duda. Yo creo que no podemos avanzar por este camino. Por un lado, podríamos cercenar en el futuro las posibilidades de financiación, en la medida en que esas vías de financiación se agotasen; y, en segundo lugar, creo que, además, podríamos configurar un modelo de universidad en el cual los elementos de privatización podrían ir tomando cuerpo y, en ese sentido, no estaríamos de acuerdo.
Por lo tanto, y por sintetizar mi intervención, yo estoy completamente de acuerdo con la enmienda que ha planteado la diputada Costa, con la enmienda del Partido Aragonés. Creo que es la que corresponde, que es que las Cortes insten al Gobierno a que se presente en la comisión especial que ya hemos propuesto (tanto el Partido Aragonés por su cuenta como el Partido Socialista e Izquierda Unida por otro lado), que se presente ante esta comisión de estudio en ese modelo de universidad, que no sólo tiene que hablar de descentralización, que tiene que hablar de calidad, que tiene que hablar de más cosas, pero también de descentralización. Que allí se proponga cualquier iniciativa de creación de centros universitarios en esas unidades supracomarcales, para que se estudien cuáles deben ponerse en marcha. Cuáles: ¿Calatayud, Daroca, Ejea? Eso lo veremos. Quiero decir, lo veremos. No sé si hay peticiones, no lo sé. A lo mejor no hay ninguna o no hay esa posibilidad. Por lo tanto, lo veremos, lo analizaremos y tomaremos, en un plazo de tiempo que espero sea razonable, las decisiones en estas Cortes y también en el Consejo Social de la Universidad de Zaragoza, que creo que también es donde corresponde llevar ese debate.
Por lo tanto, yo, en principio, instaría al Grupo, aunque no he formulado enmienda, yo me adheriría completamente a la enmienda que ha formulado el Partido Aragonés y, por lo tanto, creo que, en ese sentido, sí podíamos avanzar hacia el futuro.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
Es el turno ahora del Grupo Socialista.
Tiene la palabra el señor Franco.

El señor diputado FRANCO SANGIL: Señor presidente.
Señorías.
En el debate que hoy nos ocupa, lo primero que a uno le apetece es decir que sí, pero aquí no estamos para hacer lo que nos apetece, sino lo que debemos, señorías.
La realidad es que en Aragón hay demanda de estudios universitarios en distintas ciudades; algunas ya han llegado a esta cámara, y en el último Pleno ya debatimos una proposición no de ley y hoy estamos en otra proposición no de ley por la ciudad de Calatayud.
Señorías, yo creo que todos somos conscientes de que llegarán más peticiones. Sin más, la semana pasada, en el ayuntamiento de Monzón ya hubo una petición de estudios universitarios, en cuya votación, por cierto, el Partido Popular dijo «no».
Bien. La realidad es que, por varias razones, hay una demanda importante de estudios universitarios en las comarcas. Demanda por dos razones, a mi entender, por dos razones fundamentales, además de otras: la primera de ellas, porque se quiere impartir, porque se quiere proporcionar a la población, a sus ciudadanos, un servicio importante, tan importante como es el del servicio público educativo de universidad, de estudios superiores. La segunda, como factor de desarrollo social, demográfico y económico. Pero la realidad, señorías, es que la sociedad aragonesa está demandando una universidad distinta de la que tenemos. Ésa es la cuestión. Verbalizado de una manera o de otra, por unos procedimientos o por otros, lo que la sociedad aragonesa está demandando es otra universidad. Una universidad que cumpla, además de con su transcendente función educativa e investigadora, que facilite la armonía y el equilibrio de nuestro territorio. Y ésta es la realidad. Y van a llover más peticiones.
Como ustedes saben, nuestro Grupo, mi Grupo, el Grupo Socialista, está defendiendo desde distintos foros, desde el Gobierno, desde esta cámara, la descentralización de nuestra universidad. Pero, señorías, ¿hasta dónde llegamos en la descentralización? Nuestro Grupo quiere llegar hasta donde sea, pero siempre que quede claro que tenemos que hacer compatible la descentralización por la que apostamos con la calidad y la viabilidad de los estudios universitarios. ¡No engañemos, señorías! Hagamos las cosas serias, con reflexión y con serenidad. ¡No engañemos! Hagamos cosas viables, que no nos hipotequen y que no nos pasen factura dentro de muy poquitos años.
Hace quince días, señorías, en esta misma cámara, en este mismo lugar, debatíamos una proposición no de ley por una universidad independiente de Huesca. Señorías, yo soy de Huesca y también me apetecía decir que sí, pero, coherentemente, tuve que decir que no. Y razoné mi coherencia y mi posición. Sin bien aparentemente es distinto una universidad independiente... -aparentemente, señor Alcalde, aparentemente-, si bien es distinto aparentemente -repito- una universidad independiente que un centro adscrito a la universidad de Zaragoza, señorías, a mí me surgen unas dudas que algunos portavoces anteriores ya han manifestado en esta tribuna. Lo que sí es cierto es que muchos ciudadanos lo perciben con similitud, porque, vuelvo a repetir, que aunque se verbalice y se plantee de manera distinta, en el fondo lo que se está pidiendo es una descentralización. Y por eso se percibe muchas veces como una cosa igual. Pero voy a matizar.
Un centro adscrito no es un centro público, no es un centro público, y puede ser el germen de una universidad privada, puede serlo, y ahí está nuestra duda. Ustedes saben que nosotros defendemos, preferentemente y principalmente, el servicio público de la educación y también de su universidad. Pero, además -ya lo ha dicho también un portavoz anterior-, la financiación, el tema de la financiación..., luego hablaré de ello con más detenimiento. Pero en este momento, mi posición, mi situación es la siguiente: ya no voy a entrar en lo que se ha dicho de que quien financia orienta, por no decir otra palabra. Voy a aceptar la que se ha dicho anteriormente en esta cámara. Me parece bien. Pero mi pregunta es: ¿tiene seguridad esa financiación?, ¿a lo largo del tiempo, esa financiación será estable o demandaremos de nuevo... o demandaremos otra cosa, que será que entonces la comunidad autónoma tenga que plantearse la financiación de esa universidad?
Señorías, nosotros estamos por revisar el tema universitario en su conjunto. Y en esta cámara se ha planteado la creación de una comisión de estudio del tema universitario en su conjunto, pero también de su financiación. Porque, señorías, el lograr financiación para la universidad, aun siendo una cosa importante y difícil, no lo es todo. Hasta cierto punto, desde mi punto de vista, a un Gobierno hasta le resultaría fácil buscar financiación para la universidad, pero creo que ésa no es la función de un Gobierno. La función de un Gobierno, señorías, es, además de buscar esa financiación, procurar que esa universidad sea una universidad de calidad, una universidad que esté acorde con el momento y con la demanda social que en este momento estamos teniendo, con Aragón y con la universalidad, que la propia universidad, en su esencia y en su denominación, demanda y exige.
Señorías, yo no estoy en contra de que haya una parte de financiación privada a los centros universitarios, pero la mayor parte de la financiación tiene que ser de fondos públicos, porque ello es lo que garantiza la igualdad, la calidad y el servicio público.
Calatayud tiene unas cosas importantes a su favor en este momento. La más importante, el entusiasmo, la decisión y el empeño de sus ciudadanos y de sus ciudadanas, señorías. Tiene también algo que es positivo y negativo a la vez: ya tiene una realidad universitaria, la UNED, la Universidad Nacional de Educación a Distancia, señorías. Eso es positivo, porque ya tiene una realidad universitaria. Para mí tiene un punto de duda: hay ciudades en Aragón que todavía no tienen eso, que todavía no tienen eso, señorías. Aquí se ha hablado de nueve ciudades o de nueve entes supracomarcales. ¿Adónde llegamos con el modelo? ¿Hasta dónde queremos llegar? ¡Definámoslo! Tiene una infraestructura que se nos ofrece en este momento y que también es positivo; tiene, como he dicho, una ilusión y una demanda, pero tiene unos puntos de dudas que anteriormente he dicho, señorías: la financiación y la posibilidad de que eso sea un germen de una universidad privada.
No quiero que mis palabras sirvan más que -si pueden ser- de reflexión. No quiero, en absoluto, que esto sirva para enfrentar comarcas contra comarcas. Creo que no es bueno que enfrentemos a nuestros ciudadanos unos contra otros. Merece la pena, señorías, hacer un esfuerzo importante por llegar a un acuerdo, por llegar al consenso, por llegar a un modelo universitario que podamos defender, si es posible, todos los diputados y diputadas de esta cámara. En definitiva, todo Aragón.
Señorías, en esa comisión que todavía no está creada, pero que yo -como estoy convencido de que se va a crear- y mi Grupo -así me lo testimonia- hemos empezado ya a trabajar. Hemos empezado a trabajar para ofrecer, cuando se forme, cuando se constituya esa comisión, un trabajo riguroso e ilusionante de una universidad para Aragón, y valiente también. Valiente también, señorías.
De mi capacidad pueden dudar ustedes todos los días, porque yo también dudo de ella, pero una cosa de la que no dudo es de mi entrega y mi dedicación a lo que planteo y a lo que defiendo. Señorías, si somos capaces todos los grupos de esta cámara de llegar a acuerdos en un punto tan esencial como es éste, de calado político, que nos sobrepasa a los partidos y que nos exige un planteamiento sereno, reflexivo, para hacer un modelo educativo universitario de Aragón, si somos capaces de eso, habremos conseguido mucho para Aragón. No sé si para nosotros, pero para Aragón, mucho, señorías.
Pues bien, mi grupo, nuestro grupo, que apoya la enmienda y que se posiciona de acuerdo con la enmienda que ha planteado el Partido Aragonés, sepan que, pase lo que pase hoy, en esta tarde, encontrarán en nuestro grupo toda la disposición para trabajar conjuntamente, perdiendo todos de donde tengamos que perder para llegar a un acuerdo, para que Aragón tenga una universidad que es la que realmente están exigiendo los ciudadanos. No otras cosas, señorías.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
¿El Grupo proponente puede ya fijar su posición respecto de las enmiendas presentadas?

El señor diputado BIELZA DE ORY [desde el escaño]: Señor presidente, por alusiones (artículo 85), pido la palabra. He sido aludido por el portavoz de Chunta Aragonesista. Le ruego me conceda aclarar, puesto que ha sido aludida mi persona...

El señor PRESIDENTE: Señor diputado, un momento.
Las alusiones, además de nominales, tienen que implicar juicios de valor. Yo no he oído ningún juicio de valor acerca de la alusión en la que ha sido mencionado usted. Por tanto, le rogaría...

El señor diputado BIELZA DE ORY [desde el escaño]: Señor presidente...

El señor PRESIDENTE: Señor diputado, el Reglamento es muy claro. Usted no ha sido aludido formulándole juicios de valor. Ha sido mencionado, que no es lo mismo que aludido.

El señor diputado BIELZA DE ORY [desde el escaño]: Perdón, yo pienso, señor presidente, que he sido aludido en una actuación que ha sido equivocada...

El señor PRESIDENTE: Señor diputado, no vamos a discutir este asunto. Usted ha sido mencionado, no se le ha formulado juicio de valor y, por tanto, creo que no tiene usted en este momento el uso de la palabra.

El señor diputado BIELZA DE ORY [desde el escaño]: Yo creo que sí, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias.
Señor Alcalde, para posicionarse respecto de las enmiendas, tiene usted la palabra.

El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.
Solamente para posicionarme respecto a las enmiendas. En la explicación de voto, ya entraremos a valorar otras cuestiones...

La señora diputada COSTA VILLAMAYOR [desde el escaño]: Señor presidente, solicitamos cinco minutos para tener una reunión.

El señor PRESIDENTE: Perdón, quien tiene que tomar una decisión de la posición sobre las enmiendas es el grupo proponente, señoría. Por tanto, al Grupo proponente le pregunto si está en disposición ya de formar posición, y si él me pide que suspenda para poder negociar, lo haré, pero solamente si me lo pide el grupo proponente.

El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Yo, si sus señorías lo que pretenden es reconsiderar su postura y se están planteando apoyar la iniciativa del Partido Popular en los términos de la aceptación de la enmienda que ha planteado aquí el portavoz de Chunta Aragonesista, no tengo ningún inconveniente en suspender la sesión. De lo contrario, si vamos a perder cinco o diez minutos para no llegar a ningún acuerdo... Señora Costa, usted tiene la palabra. ¿Está dispuesta a reconsiderar su postura?

La señora diputada COSTA VILLAMAYOR [desde el escaño]: Bueno, me gustaría llegar a una transaccional y hablar un momento, si es que...

El señor PRESIDENTE: Señorías, suspendemos cinco minutos la sesión para que ustedes se pongan de acuerdo.

El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión.
Tomen asiento y guarden silencio, por favor.
Señor Alcalde, cuando quiera.

El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.
Yo siento mucho, señorías, que este conato de negociación no haya fructificado. Y lo siento realmente, porque, señora Costa, si a alguien le preocupa que hoy no salga de aquí -y estoy esperando todavía que se produzca la votación-, que no salga de aquí adelante esta cuestión es este diputado, se lo garantizo.
No podemos aceptar, señorías, su enmienda, ni siquiera el planteamiento que se nos ha planteado en esta negociación, que es lo mismo: retirar el punto primero, que es la clave. El punto primero, el que dice: «apoyar decididamente la creación en la ciudad de Calatayud de un centro adscrito a la universidad de Zaragoza». Si quitamos eso, señora Costa, es como un jardín sin flores. Para qué queremos jardín en el que no haya ni césped ni flores. Pues usted me explicará para qué eso. No se enfaden, señorías, no se enfaden y dejen hablar.
Usted nos está pidiendo que renunciemos a la esencia, al corazón de nuestra iniciativa. Una iniciativa que, por cierto, le recuerdo a usted y a toda esta cámara que planteó el Grupo Popular días antes de que usted, en su intervención de aquí, planteara que iban a traer la solicitud de una comisión especial para estudiar el modelo educativo universitario de Aragón. Antes. Luego, esa comisión que usted dice que se ha consensuado aquí, que no, que solamente ha consensuado el Partido Aragonés, que esta cámara todavía no lo ha debatido, no tiene por qué venir a retirar, a aparcar, a echar marcha atrás una iniciativa que había traído el Partido Popular, apoyando un centro universitario en Calatayud. Porque para este viaje, desde luego, no hacían falta alforjas. Aquí hemos escuchado a los portavoces de Izquierda Unida, del PAR y del PSOE decir que apoyaban un centro adscrito a la universidad en Calatayud. Pues ahora tienen la ocasión.
Señorías, votos son amores y no buenas razones. Ahora van a tener la ocasión de demostrar el apoyo con su voto.
No es muy comprensible, entiendo, que partidos que aspiran a gobernar, y que de hecho están gobernando, pues traigan aquí planteamientos de realizar planes, sobre todo, comisiones especiales para todo, puesto que yo creo que hay que venir, como decía el primer día mi presidente, el presidente de mi partido, Santiago Lanzuela, hay que venir estudiados y hay que venir ya con los proyectos debajo del brazo.
Pero éste de Calatayud, señorías, es un proyecto muy largo, muy antiguo, con cinco años de duración. No es un proyecto cualquiera que haya nacido de ayer para hoy, es un proyecto que trae su financiación, una financiación que preguntaban algunos que es, ni más ni menos, que la que plantea el centro adscrito a la universidad de La Almunia, con un patronato, y es un centro público. En ningún momento estaba planteando centros ni iniciativas privadas. Debates, como les decía, los que quieran, señorías, pero esos debate no son incompatibles con apoyar aquí esta iniciativa que ustedes, por otra parte, decían en esta tribuna que iban a apoyar.
Sobre la enmienda de Chunta Aragonesista, no nos sumamos ahora, señor Bernal, estábamos ya hace cinco años en la batalla en Calatayud, en la batalla por conseguir un centro universitario. Mi Grupo va a aceptar su enmienda, ya que respeta la clave, el corazón -como decía-, que es el punto primero de la misma y que es lo esencial. Nos hubiera gustado que se hubieran acortado los plazos, nos hubiera gustado que no hubiera sido tan dilatada como plantea usted en su segundo punto, pero en aras del consenso, en crear ese germen para el consenso al cual puedan sumarse todos los grupos de esta cámara, vamos a aceptar esa enmienda suya.
Nada más, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Se va a someter, pues, a votación la proposición no de ley, con dos puntos: el primero, tal y como está planteado en sus propios términos, y entiendo que el punto dos quedaría sustituido por la enmienda presentada por el Grupo de Chunta, que pasaría a formar parte del propio texto.
Sometemos, pues, a votación la proposición no de ley en estos términos que acabo de decir. ¿Votos a favor de la misma? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? El resultado de la votación es de treinta y tres votos a favor, treinta y tres votos en contra y cero abstenciones.
De acuerdo con nuestro Reglamento, vamos a reiterar por segunda vez la votación. ¿Votos a favor de la proposición no de ley? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Persiste el mismo resultado: treinta y tres votos a favor, treinta y tres votos en contra y ninguna abstención.
Procede, de acuerdo con el artículo 102 del Reglamento de la cámara, que suspendamos la sesión durante cinco minutos.

El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión.
Por favor, señorías, tomen asiento.
Vamos a repetir, por tercera y última vez, la votación, de acuerdo con el artículo 102 del Reglamento.
Les recuerdo que votamos la proposición no de ley en los términos que el señor portavoz del Grupo Popular ha dejado planteados.
¿Votos a favor de la proposición? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Vuelve a repetirse el resultado: treinta y tres a favor, treinta y tres en contra, ninguna abstención.
En conclusión, de acuerdo con el citado artículo 102, «si por tercera vez se produjera el empate, se entenderá rechazado el dictamen, artículo o proposición de que se trate».
Procede, pues, ahora el turno de explicación de voto, si sus señorías quieren hacer uso del mismo.
¿Grupo Mixto, Izquierda Unida?

El señor diputado LACASA VIDAL [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.
Nosotros hemos votado «no» al no prosperar el texto inicialmente propuesto como enmienda, al no ser aceptada por el Partido Popular, la enmienda que formuló el PAR, con la que sí estábamos de acuerdo; porque entendemos que éste no es el mecanismo, no era la forma.
Porque el debate, en nuestra opinión, tiene que reconducirse a un órgano unitario, en este caso a la comisión especial de estudio, que espero se cree en próximas fechas, puesto que ha sido solicitada por tres grupos, que ya de por sí dan una mayoría suficiente -entiendo- para que se pueda aprobar, pero espero que todos los demás grupos se sumen a la aprobación de que se cree esa comisión especial, porque ahí es donde entiendo que podemos resolver el problema que hoy puede ser irresoluble, cuando se planteaba las nueve cabeceras supracomarcales que se decía antes. Es decir, tenemos que analizar y pactar políticamente, y también en el ámbito de la universidad, qué cabeceras, hasta dónde llega ese proceso de descentralización, qué tipo de centros y, sobre todo -que era la duda que a nosotros nos quedaba en este aspecto, porque entendíamos que no era suficientemente despejada-, el tema de la financiación.
Creo que de todo esto podemos hablar en la comisión, de todo esto tenemos que hablar en la comisión, y a ese encuentro y a ese consenso nos tenemos que fijar todos los grupos, para evitar que esta cámara sea un rosario de proposiciones: hoy, Calatayud, pero mañana, Alcañiz; pasado, Ejea; al otro, Calamocha, etcétera, etcétera.
Yo creo que ese no es el camino; el camino es el camino callado, el camino tranquilo del encuentro en la comisión especial.
Ese es el camino que, desde Izquierda Unida, creo que debemos marcar.
Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Por Chunta Aragonesista, el señor Bernal.

El señor diputado BERNAL BERNAL [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Señorías, Chunta Aragonesista ha votado «sí» porque apostamos por una universidad pública de Aragón, única, que tenga por nombre «Universidad de Zaragoza», porque es el nombre histórico.
Hemos votado «sí» porque creemos que Aragón tiene que estar formado por algo más que la ciudad de Zaragoza, la ciudad de Huesca y la ciudad de Teruel.
Hemos votado «sí» porque creemos que vale la pena, de verdad, apostar por esta tierra con sensatez y favorecer la instalación de estudios universitarios en otras cabeceras de comarca. Porque, señorías, ¿alguien se plantea que habría algún problema en poner estudios relacionados con la vid o con la cultura del vino, por ejemplo, en Barbastro?, ¿alguien plantea algún problema para eso? ¿No parece que estaría enlazado, directamente, con una actividad socioeconómica pujante, cada vez más importante? Y podríamos seguir con otras muchos ejemplos. ¿Cuál es el problema de eso? ¿Dónde pierde la universidad pública de Aragón algo? Al contrario, utiliza mejor sus recursos humanos, económicos y de infraestructuras.
Nosotros, por eso creemos que valía la pena apostar por la instalación de estudios universitarios en la ciudad de Calatayud. No ha sido posible hoy.
Yo, por ejemplo, no entiendo, señorías, que algunos grupos parlamentarios entendieran hace quince días que si no se votaba por la instalación de una universidad independiente en otra ciudad, en ese caso Huesca, poco menos que era el fin del mundo; y, sin embargo, hoy sí que justifican, por ejemplo, el que perteneciendo a la misma universidad (que es la que ya existe), sin embargo se vota en contra de que haya en otros sitios. Me parece una incoherencia.
No obstante, señorías, Chunta Aragonesista en esa comisión especial, que espero que se constituya, que nosotros vamos a apoyar su constitución, vamos a defender que entre los sitios donde tiene que haber centros universitarios, desde luego, esté también Calatayud.
Muchos gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Grupo del Partido Aragonés. Señora Costa.

La señora diputada COSTA VILLAMAYOR [desde el escaño]: Señorías.
Hemos votado que no muy a pesar nuestro, porque no ha sido asumida..., [rumores], porque no ha sido asumida nuestra enmienda de modificación, donde creíamos que esto otro era un canto al sol, un canto a elecciones próximas y un canto a la demagogia y que no llegaba a nada. [Rumores.]
Señorías, hay un comisión creada aquí dentro, una comisión dentro de las Cortes de Aragón... [rumores] ... asumida, donde se van a estudiar los estudios de la Universidad de Zaragoza.
Y nosotros apostamos por que Calatayud, aunque aquí haya dicho que no, vaya a esa comisión, plantee su reivindicación y, a pesar de la intolerancia del PP, Calatayud tenga universidad. [Rumores.]

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
Grupo Socialista.

El señor diputado FRANCO SANGIL [desde el escaño]: Señor presidente.
Lamentamos, mi grupo lamenta la actitud, pues, bueno, la actitud del Partido Popular, que no ha querido llegar a un acuerdo de consenso en un tema de este calado.
Señor Alcalde, usted ha salvado hoy la cara...

[El señor diputado Alcalde Sánchez, desde el escaño, se manifiesta en los siguientes términos: «¿Sólo la cara?».]

El señor diputado FRANCO SANGIL [desde el escaño]: Solamente eso.
Usted ha jugado a todo o a nada, sabiendo cómo se iba a producir el resultado de la votación.
Usted ha salvado la cara, pero, por suerte, esto no acaba aquí, y por suerte, mi grupo, que ha apoyado la creación de esa comisión especial, seguirá trabajando para llegar a acuerdos de consenso en un modelo universitario en el que no tiene por qué estar excluido Calatayud.
Pero, definamos todo, no salvemos sólo la cara.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Grupo Popular.

El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.
Hoy, algunos, ni la cara han salvo aquí, señor Franco, ni la cara.
Yo, para empezar, quiero expresar mi sentimiento, porque no están aquí ni el presidente de la Comunidad Autónoma ni la consejera de Educación, en un debate tan importante como el que hoy estamos llevando aquí, aunque comprendo que al señor Iglesias le dé vergüenza estar hoy aquí. [Rumores.] Comprendo que al señor Iglesias le dé vergüenza estar hoy aquí...

El señor PRESIDENTE: Señor diputado, un momento.
Ruego a sus señorías que permitan al interviniente poder hablar y a los demás que lo podamos oír.
Puede usted seguir, señor diputado.

El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Decía, señor presidente, que entiendo y comprendo que al señor Iglesias le dé vergüenza estar hoy aquí, después de las cuestiones que ha dicho referente a los centros, del centro adscrito a la Universidad de Zaragoza en Calatayud.
Esta proposición no de ley, señorías, hoy no ha sido derrotada; eso es lo único que comparto con el señor Franco de todo lo que hemos hablado. Volveremos a hablar de ello. No ha sido derrotada; ha decaído en el primer empate que se produce en esta legislatura.
Estamos, señoría -y lo digo a los grupos que han votado en contra de esta iniciativa-, estamos todavía muy lejos de la cuaresma, pero ya ha pasado el carnaval y ya se pueden quitar la careta; ya se les ha caído la careta, ya se les ha caído la máscara. Ya vale de decir en Calatayud una cosa y de decir en los escritos otra, lo mismo, y aquí han dicho hoy lo contrario.
En Huesca, es otra cosa, no confunda usted... [Risas.] En Huesca, ustedes han planteado una universidad independiente; nosotros, todos los grupos de esta cámara, estamos por la descentralización universitaria en Huesca. No estamos por una universidad independiente en Huesca. Son cosas completamente distintas.
Desgraciadamente, ya saben los bilbilitanos cuál es el verdadero interés que tienen ustedes por apoyar la creación de un centro adscrito a la universidad, a pesar del voto de la pesadumbre de la señora Costa.
Hoy hemos visto muchos tipos de votos, señor Cristóbal, compañero y amigo; además, ahora, el voto de la pesadumbre: «¡cuanto siento haber votado que no!».
No frivolice, señor Lacasa, con tantas universidades en tantos sitios. Ha nombrado usted muchos de ellos muy queridos para mí, como Calamocha. Ojalá, mañana, Calamocha traiga un proyecto tan estudiado, tan trabajado y tan elaborado como es que ha traído hoy aquí Calatayud. Estoy seguro que contará con el apoyo de toda esta cámara. Y lo mismo que Calamocha, le puedo decir cualquier otra ciudad aragonesa.
Pero eso sí, aquí no hay que venir sólo a exigir; aquí no hay que venir sólo a pedir: aquí hay que venir trayendo los deberes hechos, y hay que venir trabajando e invirtiendo, como ha invertido el Ayuntamiento de Calatayud, la cantidad de trescientos veintiún millones en un centro para instalaciones de esa universidad. Aquí no hay que venir a llorar: aquí hay que venir a trabajar y trabajado, señor Lacasa.
Hoy se han retratado ustedes, señorías; van a pasar muchos años hasta que esto lo olviden en toda la comarca de Calatayud, se lo digo sinceramente. Van a tener que trabajar muy a fondo en esa comisión especial y demostrar que, realmente, hoy se han equivocado y que están dispuestos a cambiar sus actitudes.
Están ustedes diciendo cuestiones tan aberrantes como que «para empezar, dando una de cal, dando una de arena». Tan pronto dicen blanco como dicen negro. Dicen que «si Aragón no se sostiene»; dicen que «si el modelo universitario en Calatayud tiene la pega de que ya tiene unos estudios universitarios de la Universidad a Distancia». El señor Rector no opina lo mismo. El señor Rector, públicamente, dijo en Calatayud que aprobaba el modelo que planteaba el Ayuntamiento de Calatayud.
Tenemos que compartir el privilegio de la universidad...

El señor PRESIDENTE: Señor diputado, le rogaría que explicara usted su voto y no me reabra más debates, porque, evidentemente, tendré que dar la palabra a otros grupos políticos si plantea usted, incluso, hasta al señor Rector que no está presente.
Por favor, explique su voto.

El señor diputado ALCALDE SÁNCHEZ: Estoy explicando mi voto, estoy explicando por qué he votado que sí.
Algún día sabremos por qué, al igual que ocurría con aquél «Maura, no»; hoy hemos votado o han votado algunos «Calatayud, no». Calatayud, no, en contra de escritos que en su momento se plantearon, desde el Partido Aragonés, desde Izquierda Unida (además es reciente, hace cinco meses, seis meses), apoyando la iniciativa, y hoy han quedado retratados.
Pero, centrándome en la cuestión que dice el señor presidente, ustedes me dirán, por cierto, qué haremos con esas cartas, qué van a hacer ahora. ¿Tienen ustedes algún libro de reclamaciones en sus partidos para reclamar?
No hemos engañado a nadie. Se ha dicho que estábamos engañando. No hemos engañado a nadie; otros son los que han engañado, pero nunca el Partido Popular, que en este caso ha sido y desde hace cinco años sigue siendo absolutamente coherente con el apoyo a la universidad en Calatayud.
Algunos ahora pretenden..., por eso nuestra preocupación -ya sé que las comisiones funcionan, muchas de ellas-, nuestra preocupación de que esta sea una comisión para no hacer nada es que sea presentada, precisamente, a pocos días de presentar nuestra iniciativa, y nos tememos que puede ser un burdo intento por hacer desaparecer este proyecto bilbilitano en las procelosas aguas de la discusión entre «expertos», entre comillas.
Decía que no tengan miedo a que esto sea una universidad privada, ni el embrión de una universidad privada. Creo que el planteamiento que ha hecho mi grupo es perfectamente claro, que es un centro adscrito a la Universidad de Zaragoza, y, que yo sepa, es una universidad pública.
El voto de hoy, el que Calatayud cuente con un centro adscrito a la Universidad de Zaragoza no puede convertirse en una cuestión meramente técnica, como están planteando e intentando diferir y llevar a una comisión especial; es una cuestión política, como es una cuestión de voluntad política la que hemos visto hoy expresada aquí por parte de Izquierda Unida, del PAR y del Partido Socialista contra el proyecto bilbilitano. Porque, hoy, señorías, en esta tribuna, habrán podido decir una cosa, pero luego han votado otra.
Han dicho también -y ya voy acabando, señor presidente- que en Monzón había votado el Partido Popular otra cosa: sí, señores. En Monzón, el partido que gobierna por mayoría absoluta el Ayuntamiento de Monzón ha dicho otra cosa, pero lo ha dicho porque lo que no quiere hacer es, precisamente, lo que estaban diciendo ustedes: plantear proyectos que no tengan detrás unas infraestructuras, que no tengan detrás concretados los ciclos de grado medio ni los bachilleres... Cuando Monzón tenga que plantear algo con el alcalde que tiene -que estoy convencido que, tarde o temprano, lo planteará-, será un proyecto serio, un proyecto riguroso y un proyecto perfectamente estudiado.
Señores del Gobierno, señores de los grupos que apoyan al Gobierno (Izquierda Unida, Partido Aragonés y Partido Socialista), que no van a poder con Calatayud, que se lo digo yo. Que no van a poder, porque, además, el tiempo va corriendo y no hay Marcelino que cien años dure. No van a poder ustedes con Calatayud. Mal que les pese, no van a poder con Calatayud.
Y ya acabo, señor presidente, como decía mi paisano Baltasar Gracián, al que usted admira mucho. No olvidemos -y hago un inciso- que la universidad es el templo del saber, es el templo, en definitiva, de la verdad. «La verdad -decía Gracián- siempre llega la última y tarde, cojeando, con el tiempo.»
La verdad, la universidad, yo no sé si cojeando con el tiempo, pero llegará a Calatayud, les aseguro que va a llegar a Calatayud. Porque Calatayud, como muy bien decía el señor Franco, tiene de casi todo; lo único que le ha faltado hoy es el voto de Izquierda Unida, del PAR y del Partido Socialista.
Muchas gracias, señor presidente.
[Aplausos desde los escaños del Grupo Parlamentario Popular y desde la tribuna del público.]

El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor.

El señor diputado FRANCO SANGIL [desde el escaño]: Señor presidente.
Le ruego que, aunque no me dé más que dos segundos, porque creo que ha abierto debate, pero no lo voy a buscar. Solamente dos segundos, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Señor diputado...

El señor diputado FRANCO SANGIL [desde el escaño]: Señor presidente, mi grupo no ha dicho «no» a Calatayud; ha dicho «sí» a Aragón entero. [Rumores.]

El señor PRESIDENTE: Sí, señor Lacasa.

El señor diputado LACASA VIDAL [desde el escaño]: Señor presidente.
Creo que es evidente -usted mismo lo ha reconocido- que el señor Alcalde ha abierto turno y, además, el señor Alcalde me ha aludido directa y personalmente.

El señor PRESIDENTE: Señor Lacasa.
Señor Lacasa, por favor, no tiene usted la palabra.
Señor Lacasa, le repito lo mismo: usted no ha sido aludido en el sentido de nuestro Reglamento; usted ha sido mencionado, como es normal en cualquier debate cuando se habla de opiniones de unos de otros.
Por favor, creo que estoy intentando entender el Reglamento con la mayor flexibilidad posible, pero precisamente por eso, en este momento no puedo darle la palabra.
Muchas gracias.

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