Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Comparecencias - Del Presidente de la Diputación General Aragón (DGA)
Comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón al objeto de informar sobre la situación en la que se encuentran las relaciones institucionales entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Zaragoza y los asuntos pendientes.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 078 de Plenos (X Legislatura)
Intervinienen: Pérez Calvo, Daniel - Lambán Montañés, Francisco Javier - Sanz Remón, Álvaro - Guerrero De La Fuente, Jesús - Morón Sanjuán, Santiago - Palacín Eltoro, Joaquín Antonio - De Santos Loriente, Marta - Vaquero Periánez, María Del Mar - Guillén Izquierdo, Vicente
Pasamos al siguiente punto del orden del día con la comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón, a petición del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, al objeto de informar sobre la situación en la que se encuentran las relaciones institucionales entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Zaragoza y los asuntos pendientes.
Para la intervención en nombre de Ciudadanos, su portavoz, señor Pérez, tiene la palabra.
Comparecencia del presidente del Gobierno de Aragón al objeto de informar sobre la situación en la que se encuentran las relaciones institucionales entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Zaragoza y los asuntos pendientes.
El señor diputado PÉREZ CALVO: Gracias, presidente.
Mire, tengo que reconocer, señor Lambán, que, al solicitar esta comparecencia, yo era plenamente consciente del tremendo lío en el que podía estar metiéndome al traer a estas Cortes un debate sobre las relaciones institucionales entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza. Es complicado, pero es complicado, sobre todo, porque mi deseo es que hoy de aquí salga algo útil y en positivo. Por eso, yo lo primero que quiero dejar claro es que este debate no va sobre las relaciones personales entre Javier Lambán y Jorge Azcón a seis meses de unas elecciones en las que usted aspira a revalidar el título y quién sabe si el señor Azcón a lo que aspira es a conquistarlo. En realidad, esas relaciones personales yo creo que deben dar bastante igual. Lo que importa no es esa relación entre ustedes, sino la relación entre ambas instituciones, Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza, porque de eso depende que las cosas salgan bien, que las cosas salgan mal o, sencillamente, que las cosas no salgan.
Usted me conoce y me creerá si le digo que he solicitado esta comparecencia con la mejor de las intenciones, pero, sobre todo, con la legitimidad que me da el ser portavoz de un partido que ha intentado ser siempre útil y leal desde la oposición al Gobierno en estas Cortes de Aragón y que ha tratado también de trabajar por el interés de todos los zaragozanos desde el Ayuntamiento de Zaragoza.
Pero ese ayuntamiento no es Jorge Azcón, de la misma manera que usted tampoco es la Diputación General de Aragón. El señor Azcón lidera un equipo de gobierno en el que el Partido Popular tiene ocho concejales y Ciudadanos tiene seis. Como ve, es una pequeña diferencia de apenas dos ediles. Usted, sin embargo, lidera un Gobierno en el que el PSOE tiene veinticuatro diputados, y Podemos, Chunta y Partido Aragonés, cinco, tres y tres respectivamente. La brecha numérica entre su partido y el resto, eso que llaman el gap, es mucho más amplia en el Pignatelli que en la plaza del Pilar; y, sin embargo, jamás me oirá decir a mí que en su Gobierno no se distinguen unos diputados de otros o que los consejeros que le acompañan en su Ejecutivo no tienen capacidad para decidir por ellos mismos. ¿Y sabe por qué no lo digo? Pues, mire, porque yo sí creo que los Gobiernos de coalición deben ser fuerzas principales que trabajan desde la unidad de acción para alcanzar objetivos comunes.
Es probable, no digo yo que no, que ese esquema de fuerzas principales entre Ciudadanos y el PP, seis y ocho concejales respectivamente, no se haya visto reflejado todo lo que hubiese sido deseable en el Ayuntamiento de Zaragoza, pero no es justo que esa circunstancia le lleve a usted a decir, como le escuché el otro día, que a día de hoy no es posible diferenciar entre los concejales del PP y los de Ciudadanos. Yo le voy a demostrar que eso no es así, porque, por más que algunos no disimulen el deseo de que no lleguemos vivos a mayo, como si matar al rival fuera la única forma que tienen de ganar elecciones, nuestro proyecto liberal sigue en pie y dispuesto, como siempre, a ser la llave que cierre confrontaciones que no deberían existir entre el gobierno de la ciudad y el principal partido de la oposición en el ayuntamiento, como tampoco deberían de existir en estas Cortes. Quiero que sepa que existe un único partido liberal y es el mismo en estas Cortes, con distintas funciones, claro está, que en el Ayuntamiento de Zaragoza. Hay iniciativas de estos últimos años que tienen sello naranja y que seguramente no habrían visto nunca la luz con un Gobierno en solitario del Partido Popular. Le estoy hablando de campañas de ayuda al comercio de proximidad, como «Volveremos», de la vuelta a los grandes eventos deportivos, la apuesta por la emancipación juvenil o la proyección nacional e internacional que han supuesto los Premios Feroz, el Vive Latino o las recientes fiestas del Pilar, con las que mi compañera Sara Fernández por fin ha hecho realidad la descentralización, hacer de esas fiestas unas fiestas populares, no populistas. También llevan la impronta liberal la apertura de Tenor Fleta, la inversión sin precedentes en la zona de Pignatelli, la escuela infantil de Parque Venecia y, por supuesto, la reforma del estadio de la Romareda, que, lejos de ser un motivo de discordia, debería ser el gran proyecto de los zaragozanos y de los aragoneses, por más que algunos sueñen con hacerse la foto del cartel electoral en solitario con tal de apuntarse un tanto que debemos y vamos a marcar entre todos. Le estoy hablando de proyectos de ciudad, muchos de los cuales, como le digo, habrían sido impensables sin la presencia de Ciudadanos en el equipo de gobierno municipal. Proyectos que, de hecho, desaparecerán de la agenda del Partido Popular si consiguen, como pretenden, echarnos del terreno de juego para poder actuar, como ellos dicen, con las manos libres, que es tanto como decir sin que nadie les vigile. La confrontación no está en nuestro ADN, menos aún cuando los desencuentros afectan a esas relaciones institucionales hasta el punto de dejar asomar intereses electorales o partidistas en momentos en los cuales los ciudadanos lo que esperan es que nos volquemos y trabajemos en aras del interés común de todos ellos.
Y, ya por ir a lo concreto, señor Lambán, porque creo que está en el foco y en el pensamiento de todos, ¿cuál es exactamente el problema con la reforma de la Romareda? Créame que la pregunta no es retórica. Si se lo pregunto es porque me cuesta entender qué es lo que lleva al principal partido de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza, a su partido, al PSOE, a quedarse solo frente al resto cuando se da el primer paso para resolver, por fin, un viejo problema enquistado desde hace unas cuantas décadas. Incluso Podemos, un partido que forma parte de su Gobierno, ha votado a favor de esa reforma del Plan General de Ordenación Urbana que ha propuesto mi partido como paso previo para acometer los trabajos.
Yo me atrevería a decir que Podemos, en contra de lo que usted cree y ha manifestado, ha entendido que Víctor Serrano no es Jorge Azcón, que Ciudadanos no es el Partido Popular y que, en cualquier caso, el proyecto que nosotros avalamos, dentro de un equipo en el que no es nada fácil, créame, defender y dar visibilidad a nuestra acción de gobierno, es un proyecto de ciudad, pensado para la ciudad, en el que bajo ningún concepto —lo digo así de claro— el PSOE puede quedarse al margen, por más que usted diga que, si queremos, tenemos mayoría suficiente para sacarlo adelante. No es posible, señor Lambán, ni es conveniente, aunque solo sea porque la reforma de la Romareda, con el Mundial 2030 en el horizonte, no puede verse condicionada por un cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Zaragoza el próximo mes de mayo. Es imprescindible que, si Lola Ranera es la próxima alcaldesa de la ciudad, el proyecto sea retomado por el nuevo responsable de urbanismo sin solución de continuidad en el punto donde lo deje el actual equipo. Porque, mire, si no es así, si eso no ocurre, no llegaremos a tiempo para ser sede del Mundial del año 2030. Y perder esa magnífica ocasión podría ser achacable a múltiples circunstancias, pero, si al final resulta que no lo conseguimos por una cuestión de mero desencuentro entre el Gobierno de Aragón y las diferentes fuerzas políticas del Ayuntamiento de Zaragoza, los aragoneses, ya no solo los zaragozanos, no nos lo iban a perdonar.
Yo creo —se lo digo de corazón— que con mi compañero Víctor Serrano se pusieron ustedes la venda antes que la herida, rechazándole de entrada como interlocutor para esa candidatura de Zaragoza como sede del Mundial. Mire, yo puedo entender que usted no se fíe del Partido Popular. Y, en ese sentido, a la vista de lo que ya nadie oculta desde la calle Génova, quizá yo tengo más motivos que usted para andar con pies de plomo. Pero ¿por qué razón no se fía usted de Ciudadanos? No voy a comprarle el mantra de que Serrano es lo mismo que Azcón, aunque es verdad que el señor Azcón tiene la portentosa y admirable habilidad de copar siempre el protagonismo en todos los ámbitos. Pero creo que le he dado sobrados motivos para que se fíe de mí, para que se fíe de nosotros. Somos transparentes hasta decir basta; a veces incluso demasiado —y así nos va—. Pero, para bien o para mal, vinimos a la política para buscar soluciones a los problemas y no para crear problemas allí donde hay soluciones o puede haberlas.
La Romareda es el asunto que genera más ruido mediático, pero podríamos hablar también de la residencia de la avenida Pirineos como origen, igualmente, de unos titulares forzados y alarmistas, propios de esa política de la sinécdoque, de tomar la parte por el todo: «La DGA y el ayuntamiento se enfrentan»; «Nueva polémica entre Ayuntamiento de Zaragoza y Gobierno de Aragón». Lo hemos leído en relación a un asunto en el que tanto nuestro consejero de Urbanismo como su consejero, José Luis Soro, tenían el tema ya más o menos encauzado a la espera de resolver cuestiones meramente burocráticas o administrativas; y, sin embargo, seguía poniéndose el foco en la discrepancia o la falta de entendimiento. Mire, podríamos hablar también de los suelos de Embarcadero, del plan de Torre Ramona, de los minipisos de la Expo, de la sentencia del tranvía y de esa reunión pendiente bilateral, pendiente, digo, de que se cumplan, dicen ustedes, los acuerdos de la anterior reunión. Pues a lo mejor lo que hay que hacer es tener una primera reunión para revisar cómo están esos acuerdos y a continuación tener la siguiente.
Pero lo que está claro es que todo, todo nos lleva inexorablemente al mismo escenario de reproches, acusaciones o cruce de cartas entre el Pignatelli y la plaza del Pilar. Lambán le escribe a Azcón, Azcón le escribe a Lambán. Cartas, cartas y más cartas, devueltas, casi siempre, al remitente. Pero ahí fuera hay setecientos mil zaragozanos, un millón trescientos mil aragoneses que las únicas cartas que quieren ver son las cartas de navegación de un barco en el que viajamos todos.
Gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Pérez.
Señor presidente, su turno.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señor presidente.
Señoras y señores diputados.
El Partido Popular y nosotros tenemos algunas diferencias. Una de ellas, señor Pérez, es que nosotros no aniquilamos a nuestros socios y el PP los aniquila por asfixia, por agotamiento. Y no solo aniquila a sus socios, sino que incluso pone manos a la obra para aniquilar a los socios de otros. Y, si no, no hay más que ver lo que está pasando ayer y hoy, esa curiosa connivencia entre el Partido Popular y los críticos del PAR, en la que alguno me imagino que acabará reparando. [Aplausos].
Las relaciones entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza no le niego a usted que han sido siempre complicadas, que han tenido altibajos, lo cual deriva directamente del hecho de que el Ayuntamiento de Zaragoza es un ayuntamiento potentísimo, gobierna a más de setecientos mil ciudadanos, y eso a veces permite interpretaciones responsables por parte de quienes están en el Pignatelli y quienes están en el ayuntamiento, y a veces ocasiona conflictos de difícil solución. Aunque no le negaré yo, cuando esos conflictos se producen, vocación de solucionarlos a quien está en la plaza del Pilar, desde luego, le puedo asegurar que, desde que yo llegué a la presidencia del Gobierno, en el año 2015, me he empeñado a fondo en que las relaciones institucionales y la traducción de esas relaciones institucionales, esas relaciones encaminadas a sacar adelante proyectos e ideas, transcurrieran por el mejor cauce posible. Y hay algo de lo que me siento muy orgulloso. El artículo 87 del Estatuto prevé la necesaria aprobación de una ley de capitalidad. Ese era un precepto estatutario que dormía el sueño de los justos hasta que el anterior Gobierno de Aragón, el primero que yo presidí, se puso de acuerdo con el señor Santisteve, entonces alcalde de la ciudad, y esa ley de capitalidad y todo lo que esa ley de capitalidad incluye fueron saliendo adelante. Yo creo que ese fue un hito que, en todo caso, permitiría hacer juicios sobre el señor Santisteve y el señor Azcón, porque yo he tenido dos interlocutores y yo he sido el mismo exactamente cuando he tenido que hablar con el señor Santisteve que cuando he tenido que hablar con el señor Azcón.
Le diré que no me parece este el lugar, seguramente porque son materias fundamentalmente desconocidas para los diputados, para abordar todas y cada una de las cuestiones que se han ido comentando en la bilateralidad de las dos instituciones y que se han traducido en acuerdos en las consiguientes o correspondientes comisiones bilaterales. Sí le diré que es manifiestamente demostrable hasta qué punto los acuerdos suscritos el pasado mes de noviembre por parte del Ayuntamiento de Zaragoza en algunos casos han sido o manifiestamente incumplidos o incumplidos por demoras que da la impresión que se deben fundamentalmente a intentar evitar que el Gobierno de Aragón saque adelante sus políticas de viviendas para jóvenes, etcétera, etcétera, que es, en definitiva, de lo que hablamos cuando hablamos de los «cacahuetes» de la Expo, de Embarcadero, de Torre Ramona. Las cosas acaban más o menos resolviéndose, pero tarde y mal y con muchas pejigueras por el camino. En este momento debería ya estar convocada la Comisión Bilateral, que en esta ocasión le corresponde convocar al ayuntamiento. Lo debería haber hecho ya en el mes de mayo el señor alcalde de la ciudad. No lo ha hecho o no ha hablado de la Comisión Bilateral hasta que en un momento determinado ha considerado que tenía que abordar el asunto de la depuración, que, por cierto, es un asunto, el de la depuración de Zaragoza, que yo le ofrecí al señor Santisteve, en sus tiempos, empezar a solucionar, pero que por unas razones u otras no fue posible sentarse en la mesa para ese tema concreto. Pero, de hecho —e insisto—, en ese caso concreto, la pelota está sobre el tejado del ayuntamiento.
A veces, cuando, en los debates de la comunidad o en otros momentos, yo hablo de Zaragoza y muchas de las ideas, de los proyectos que como Gobierno tenemos los centro en Zaragoza, se me llega a decir —eso sí, en los dos últimos años; antes esto no ocurría— que todo obedece a mi propósito de competir electoralmente con Azcón, Azcón conmigo. No, es algo bastante más obvio y bastante más sencillo. Yo creo que un Gobierno de Aragón sería profundamente frívolo, profundamente irresponsable si se desocupara de la ciudad de Zaragoza, en la que viven setecientos y pico mil ciudadanos y que no solo ha de ser atendida por una cuestión de cantidad, sino también porque la ciudad de Zaragoza es ni más ni menos que el motor cultural y económico de la comunidad y, en mi opinión, debe aspirar a mucho más; en mi opinión, Zaragoza se debe proponer seriamente ser uno de los motores culturales y económicos de España, una de las ciudades estructurantes de nuestro país, en un siglo en el que las ciudades están teniendo ya, pero van a tener más todavía, un protagonismo fundamental. Hay quien habla ya de ciudades estado, recordando los viejos conceptos griegos.
Nosotros hemos puesto encima de la mesa muchos proyectos, que luego a lo largo del debate podremos perfectamente enumerar. Pero, yendo directamente al elemento mollar de su intervención, en este primer turno mío —es decir, lo relacionado con la candidatura del Mundial y lo relacionado con el campo de la Romareda— le aclararé en primer lugar, señor Pérez, que el Gobierno de Aragón no vetó ni puso ninguna objeción al señor Serrano para que coordinara esa comisión. Lo que hizo el Gobierno de Aragón fue proponer a alguien que no fuera ni del Gobierno de Aragón ni del ayuntamiento por entender que quien coordinara ese importante cometido debía ser alguien de perfil puramente técnico, ajeno a cualquier tipo de tentación política; pero he de reconocer que la propuesta del Gobierno de Aragón cayó en saco roto, porque el resto de los interlocutores optaron por el señor Serrano. Y desde ese momento nos han tenido a su disposición para trabajar en pos de esa candidatura.
La federación nos planteó una serie de tareas. Unas le incumben al ayuntamiento, otras nos incumben a nosotros. El consejero Faci trabajó en todo lo que nos incumbía a nosotros. Se lo remitió al señor Serrano y se lo remitió a la Federación Española de Fútbol. Hay otras tareas que incumben al ayuntamiento. Y, por un informe que recientemente le llegó al señor Faci, le puedo decir que la federación, a todas las que incumben al Gobierno, les ha puesto el colorcito verde, en el sentido de que cumplimos todos los requisitos, y a las del ayuntamiento... Perdón, a las del Gobierno, el color verde, y a las del ayuntamiento también, excepto al asunto del campo de fútbol, que le ha puesto creo que el naranja, ni siquiera el rojo, porque, evidentemente, con el actual campo no se puede disputar un Mundial de Fútbol.
Y, yendo directamente al asunto del campo, señor Pérez, yo lo he dicho por activa y por pasiva, y me perdonará usted si lo interpreta como que su grupo político está subsumido al alcalde de la ciudad: yo he dicho que, cuando el señor Azcón o cualquier otro concejal o el señor Serrano nos reprochan que estamos boicoteando el campo, responsabilizándonos poco menos de que el campo no salga adelante, yo les he respondido siempre que el señor Azcón tiene dieciséis votos para hacer en la Romareda un campo de fútbol, un futbolín o un canódromo. Estoy seguro de que todo le saldría adelante al señor Azcón simplemente proponiéndoselo y planteándoselo. [Aplausos]. Y nosotros le hemos dicho siempre que nosotros queremos que haya un campo de fútbol, que nosotros estamos por negociar y por apoyar un proyecto de campo de fútbol, pero que nosotros estamos en la oposición y no tenemos responsabilidad de gobierno; nosotros creemos que nuestro voto, nuestro apoyo para sacar adelante el proyecto del alcalde de la ciudad, nuestro voto es perfectamente prescindible, pero que, sin embargo, tenemos voluntad de llegar a acuerdos, de negociar, tenemos voluntad en ponernos de acuerdo con un proyecto de campo de fútbol, con un proyecto de Romareda. Pero, claro, para ponerse de acuerdo con un proyecto, hace falta que exista un proyecto; y, en este momento, si existe ese proyecto, desde luego, los socialistas, ni del ayuntamiento ni del Gobierno de Aragón, tenemos ni idea del mismo, porque se nos dice reiteradamente que no existe ese proyecto.
La señora Ranera planteó una enmienda transaccional en el debate del estado de la ciudad diciéndole al señor Azcón que se comprometía a hablar, a negociar y a apoyar un proyecto de campo, pero negociando. Ella se empeñó mucho en que ese verbo figurara en la transacción. El señor Azcón aceptó esa transacción. Y, cuando la señora Ranera se ha dirigido al señor Serrano o al señor alcalde para empezar a negociar, se le ha dicho que no hay nada que negociar más que una recalificación de suelo. Se le dice que se va a recalificar una pastilla para el campo y otra pastilla... [corte automático del sonido] ... que está en el limbo, lo cual es bastante curioso. Pero resulta que, por otra parte, se dice que esa parcela valdrá quince millones de euros. Con lo cual imagino que el señor Serrano o el señor Azcón sabe perfectamente dónde está, porque no es lo mismo que la parcela esté en el paseo Independencia que en el barrio de Villarrapa. El precio es sustancialmente distinto. Y, por tanto, alguna idea tendrá el señor Serrano de dónde va a estar esa parcela. Pero al Grupo Socialista no se le dice. Y al Grupo Socialista no se le dice cuál es el valor del suelo de La Romareda, porque eso de que al ayuntamiento no le va a costar nada no es verdad: los suelos cuestan y cuestan mucho dinero en una ciudad como la nuestra. Cuando se pregunta cómo se ha gestionado el estadio, se le dice que no se sabe todavía. Cuando se le dice cómo se explotará, si con concesión o a través del derecho de superficie, se dice que no sabe absolutamente nada. Con lo cual, lo que se le plantea al Grupo Socialista es un trágala. Dice: «Usted nos tiene que votar lo que le estamos diciendo. Al resto de las preguntas, que es lo sustancial, no le decimos absolutamente nada, pero, si nos vota que no, se lo reprocharemos ante toda la ciudad y los acusaremos de que están boicoteando el proyecto». Pues no, señor Pérez, ni el Grupo Socialista del ayuntamiento ni el Partido Socialista como tal —y, desde luego, el Gobierno mucho menos— están boicoteando ningún proyecto. El problema es que, al menos en lo que a nosotros se refiere, no hay proyecto. Y, por tanto, mientras no haya proyecto, es muy difícil que nos pongamos de acuerdo porque, sobre la nada, desde luego, los acuerdos son eso, nada. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente.
Su turno de réplica, señor Pérez.
El señor diputado PÉREZ CALVO: Bueno, pongamos el contador, si no a cero..., vayamos a un punto de partida para retomar. De lo que tenemos que huir es, como le decía antes, de esa política de la sinécdoque, de la parte por el todo, del todo por la parte. Porque lo peor no es solo decir o pensar que el Ayuntamiento de Zaragoza es el PP o que la Diputación General de Aragón es el PSOE: lo realmente preocupante es que al final acabamos obligando a la sociedad a decantarse por unos o por otros, pensando en un líder o pensando en otro, a llevar este debate a lo que es una cuestión de ideologías, una cuestión de posicionamientos o incluso de bandos, o conmigo o contra mí, dependiendo de cuestiones que al final son cuestiones ajenas y que no tendrían que condicionar lo que debe ser un avance. Es una pena, por supuesto, que en el contexto preelectoral en el que estamos se contribuya a la distorsión y al ruido mediático, cuando lo que de verdad necesitamos ahora mismo es bajar la intensidad, dejar al lado las figuras retóricas y apostar por una comunicación fluida, directa, permanente y sincera, basada, sobre todo, en la altura de miras. Los aragoneses yo creo que no merecen menos en ningún caso.
En lo que de nosotros depende, desde la centralidad que nos caracteriza y la pasión que sentimos por Aragón, yo le garantizo que el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza no va a encontrar por parte de Ciudadanos una actitud distinta a la que su partido y su Gobierno han encontrado en estas Cortes a lo largo de la legislatura.
Démosle esa oportunidad al diálogo, anteponiendo el interés general a todo lo demás. Si con el Partido Popular le resulta complicado, que yo lo entiendo, inténtenlo con nosotros. Le aseguro que la predisposición de los concejales de Ciudadanos en la plaza del Pilar es absoluta cuando de lo que se trata es de desbloquear asuntos enquistados. No tenemos ningún inconveniente en hablar sin condicionamientos previos o prejuicios ideológicos siempre que tenemos como meta solucionar los temas, los problemas que ocupan y preocupan a la gente.
Mire, nosotros no tenemos más contraindicaciones que aquello que atenta contra la libertad y la igualdad de los aragoneses, pero estoy seguro de que este no va a ser el caso. Proponga a sus compañeros en el Ayuntamiento de Zaragoza día y hora; y yo le aseguro que Víctor Serrano, como responsable de Urbanismo y como responsable máximo de la reforma de la Romareda, va a estar allí para proceder al desnudo integral, si me permite la expresión, de ese proyecto en su actual minuto y resultado. Cuando ustedes quieran, hablamos, como se suele decir, a calzón quitado, con luz y taquígrafos, para poner sobre la mesa y aclarar todo lo que haya que aclarar y responder a todas las preguntas que haya que responder. Nuestra predisposición, insisto, es absoluta. Lo hemos demostrado y lo demostraremos las veces que haga falta.
Yo le pediría, señor Lambán, que lo hagan por la ciudad, por supuesto, y que lo hagan por la comunidad, porque, al final, cuando hablamos de los grandes temas de Zaragoza —como usted decía antes, aquí vive el 50% de la población—, esto es algo que nos afecta absolutamente a todos, hay que tener esa visión global; pero, mire, si me permite un consejo —y se lo digo de corazón—, háganlo también por su partido. No es bueno, no es conveniente que, en esos asuntos de hondo calado para el futuro de Zaragoza, un partido fundamental, un partido de gobierno, como es el Partido Socialista se quede fuera de juego. Los liberales estamos dispuestos a echar el resto, aunque sea ya en tiempo de descuento, para que eso no ocurra si por su parte hay voluntad de llegar a acuerdos, algo de lo que no tengo por qué dudar.
Mire, señor Lambán, no somos lacayos ni mamporreros de nadie. Yo no vine a la política para ser un subordinado de otro partido político que no sea mi partido. Soy, tenemos vocación de ser fuerza principal aunque algunos no han sabido entenderlo, porque está claro que lo que es gobernar en coalición ni quieren ni saben y a veces ni pueden; y nosotros, como fuerza principal, queremos ser así tratados y así considerados.
Muchas gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Pérez.
Señor presidente, su turno de dúplica.
El señor diputado LAMBÁN MONTAÑÉS: Gracias, presidente.
Señor Pérez, voy a insistir en las razones de nuestro escepticismo, del escepticismo de los socialistas para llegar a algún tipo de acuerdo. Hasta ahora, todas las señales que hemos recibido del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza son que, como mucho, se estaba dispuesto a jugar con los socialistas como jugaban los conquistadores con los indios, es decir, con cuentecillas de colores. Hay quien ha aceptado las cuentecillas de colores, pero nosotros no vamos a aceptar cuentecillas de colores. Queremos un proyecto de campo [aplausos]. Sabemos que es importante para la ciudad, sabemos que es importante tenerlo a tiempo para ser subsede del Mundial del año 2030, pero, señor Pérez, no a cualquier precio. Insisto, los socialistas en el Ayuntamiento de Zaragoza quieren hablar de un proyecto, no de un trágala sin saber qué es lo que hay detrás y a expensas de que cada quince o veinte días se plantee otra cuestión que deje sin definir las cuestiones que tienen que venir detrás, porque, sencillamente, se sienten manipulados, utilizados y engañados.
Le he dicho a usted las cuestiones que el Grupo Municipal Socialista ha venido planteando para sentarse a hablar y poder fijar una posición respecto a ese proyecto. En fin, ¿cuánto cuesta el nuevo campo? Nadie ha dicho si hay estimación del coste. ¿Cuál es el valor de los suelos de uso terciario que se suman al estadio? ¿Cuánto vale la pastilla inmaterial? Esto es una figura insólita en el urbanismo, o sea, recalificar algo que no existe o no se sabe dónde existe o no se quiere contar dónde existe. ¿Cómo se gestionará el estadio? ¿Cómo se explotará? —cuestión absolutamente fundamental—. ¿Será una concesión o se gestionará a través del derecho de superficie? Porque todo esto, señor Pérez —y, desde luego, no estoy levantando el dedo acusatorio contra nadie—, da siempre la impresión de que por oscurantista tiene opacidades difícilmente explicables en este momento. Y eso cuanto antes el Ayuntamiento de Zaragoza se lo quitara de encima como estigma sería mucho mejor.
La señora Ranera se dirigió al concejal señor Serrano pidiéndole detalles sobre todas estas cuestiones que le acabo de decir. Y tengo aquí la carta que le remitió el señor Serrano a la señora Ranera. Le decía: «Respecto al punto primero, en la actualidad resulta de todo punto imposible valorar los suelos donde se ubicará el estadio». Curioso. «Respecto al punto segundo, en la actualidad determinar el negocio jurídico que resultara más adecuado para la construcción del nuevo estadio y su explotación también es imposible». Curioso como mínimo. El punto tercero: «Resulta sumamente complejo establecer en la actualidad el valor de los aprovechamientos urbanísticos que, en cuantía de veintidós mil metros de uso residencial, se pondrán a disposición de quien se haga cargo de la construcción». Es decir, sentarse a hablar de un proyecto cuando faltan esos elementos que son fundamentales para el proyecto [aplausos] me parece que por parte de quien lo haga y por parte de quien acepte las cuentecillas de colores es una verdadera irresponsabilidad.
Pero, señor Pérez, cojo el guante, recojo el guante. Yo, sinceramente, de usted me fío, usted me ofrece credibilidad y le puedo decir con toda rotundidad que no ponga la fecha el Grupo Socialista, que la ponga el señor Serrano. Con el señor Azcón ha sido imposible llegar a ningún acuerdo. Ahí tiene una ocasión, ahí tiene una oportunidad el señor Serrano de demostrar fehacientemente que ha trabajado para la ciudad y que no es un puro adminículo del señor Azcón. Recoja esa propuesta. Yo recojo el guante que usted me ofrece y estoy absolutamente convencido de que la señora Ranera acudirá a donde se le diga porque ella está deseosa de llegar a un acuerdo por el campo, ella está deseosa de que la Romareda acabe siendo un proyecto de todo el ayuntamiento como proyecto de ciudad que es. Pero que no vayan con cuentecillas de colores, señor Pérez. Que se siente a la mesa el señor Serrano —ahí estará la concejala Ranera—, pero que vaya con ideas concretas, que vaya con propuestas concretas, que vaya con estas respuestas debidamente elaboradas, que vaya con estas preguntas debidamente respondidas, y le aseguro que les costará media hora al señor Serrano y a la señora Ranera llegar a un acuerdo sobre el campo de fútbol. Es una oportunidad inmejorable, no sé si para el PSOE, que también está deseoso de contribuir, pero, sobre todo, para ustedes, y, además, resultaría muy pedagógica ante la ciudadanía. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente.
Turno para el resto de los grupos.
Por Izquierda Unida, señor Sanz, tiene la palabra.
El señor diputado SANZ REMÓN: Curiosa comparecencia, señorías.
Decía el señor Pérez en su inicio de la intervención que no quería meterse en ningún jardín. No ha dejado una flor en pie, señor Pérez. Hablaba usted de superar la confrontación, de superar el partidismo, de superar la ideología... Hablaba usted de superar la retórica y no ha hecho otra cosa desde esta tribuna que retórica pura. Decía usted que no es una cuestión de personas, de líderes políticos, y usted lo que ha acabado proponiendo literalmente es que está dispuesto a hacer un desnudo integral ante el Partido Socialista. Y lo que Izquierda Unida le pide es que, por favor, lo haga en privado, que lo hagan en privado, porque, en fin, poco ha aportado a este debate, un debate sobre nada más y nada menos que las relaciones entre quizá las dos instituciones de mayor peso, más relevantes en materia política, social y económica de la comunidad, no solo porque Zaragoza alberga prácticamente la mitad de población de nuestra comunidad, sino porque, evidentemente, la capitalidad que ostenta y en buena medida también los servicios que presta más allá de su ámbito municipal afectan a buena parte de la ciudadanía de nuestra comunidad.
Izquierda Unida sí que quiere poner sobre la mesa la necesidad, señor Lambán, de que estas dos instituciones se entiendan de forma distinta. Y es verdad que el Partido Popular y Ciudadanos no han hecho absolutamente nada por resolver lo que, a nuestro juicio, son los problemas importantes de la ciudadanía que vive en Zaragoza, pero que también vive en el resto del territorio y que también se ve afectada.
Y, hombre, la Romareda, señorías de Ciudadanos, del Partido Popular, del Partido Socialista, a juicio de Izquierda Unida no es la prioridad de la que deberíamos estar hablando hoy para ver cómo se sustancia la garantía de derechos, reconociendo el desarrollo de esa ley de capitalidad, ampliándola, pero, sobre todo, haciendo cumplir a todos y a todas la parte que nos toca, evitando judicializaciones y avanzando en el desarrollo de esa bilateral, que tiene que ser un espacio para la construcción de acuerdos estratégicos y no un espacio para dirimir conflictos que luego tienen su traslado en no te doy una licencia o a golpe de proyecto de interés general invado competencias o decido proyectos que afectan al ámbito municipal correspondiente, en este caso el de Zaragoza, pero es extrapolable al resto de Aragón, que no han sido concertados con los legítimos representantes o las corporaciones municipales.
Y yo quiero hablar de esos problemas. Porque, fíjense, ustedes hablan mucho de la Romareda. A mí me interesaría hablar, señor Lambán, de esos ochocientos cincuenta mil euros que el Ayuntamiento de Zaragoza ha tenido que devolver al IASS porque no ha cumplido con sus deberes de garantía de derechos sociales. ¿Cómo vamos a garantizar algo tan básico como cuarenta y un mil ochocientas horas de apoyo a atención domiciliaria que no se han desarrollado en la ciudad de Zaragoza, que son competencia autonómica y también en el ámbito de la ley de capitalidad de esta ciudad, como de otros municipios o comarcas, y no se han puesto en marcha? De eso es de lo que quiere hablar Izquierda Unida. Izquierda Unida quiere hablar de cómo superamos los conflictos históricos que existen entre ambas instituciones en cuestiones básicas que afectan a la ciudad, no solo por los recursos que implican, como, por ejemplo, puede ser el tema del tranvía (estamos hablando de una cantidad importante, importantísima, de recursos que tienen que ser, al final, abordados, 24,5 millones del principal más intereses), o cuestiones fundamentales en clave ambiental. Aquí no se ha hablado. ¿Qué va a pasar con la segunda fase del sellado del vertedero, señor Olona? Aquí no se desarrolló eso porque no hubo un compromiso claro de su Gobierno y eso es muy preocupante. Sí, es así, quiero decir; luego debatiremos o lo que queramos. Me gustaría hablar también de la situación del abastecimiento y la depuración de aguas y la mejora, la modernización de instalaciones, todo el tema de los tanques de tormenta... En fin, cuestiones que sí que afectan a la vida cotidiana de los zaragozanos y de las zaragozanas, y que son más importantes que la concreción de las incógnitas de pelotazos que tengan que ver con recalificaciones de suelos para hacer un campo de fútbol, que puedo entender que es una necesidad, pero no es la que tiene que jalonar absolutamente todos los debates que tengan que ver con la bilateralidad entre las dos instituciones, como decía, más importantes de la comunidad o, cuando menos, dos de las más relevantes sin lugar a dudas.
En fin, cuestiones importantes; alguna se ha citado. Yo quiero que concrete, por ejemplo, qué equipamiento va a ir en Torre Ramona. Me gustaría saber si se está arbitrando algún mecanismo para la defensa del patrimonio, porque se están cometiendo unas atrocidades en materia de patrimonio importantes. Me gustaría saber cuándo se va a reabrir la oficina de vivienda, que se cerró para agravar la garantía de techo en la ciudad. Me gustaría saber cuándo se van a desarrollar los suelos de la calle Embarcadero. Y cuestiones, por ejemplo, como cómo va al final a disfrutar Zaragoza de su parte que le corresponde de los antiguos juzgados. ¿Cuatro millones son suficientes? ¿Podemos hablar de usos sociales, podemos hablar de otras cuestiones que estaban en agenda y acuerdo en la anterior legislatura? Más allá, obviamente, de mejorar todo lo que son las perspectivas de desarrollo de vivienda social, compra de vivienda social, adquisición, movilización del parque de vivienda vacía antes que «cacahuetes», que son complicados, muy complicados, y ustedes lo saben, de desarrollar, y cuestiones de este tipo.
Pero es que el portavoz del partido de Ciudadanos no ha venido a hablar de eso. Ha venido a preguntarle y a ofrecerse para que usted interceda en su grupo municipal correspondiente en la ciudad y se arbitre una reunión bilateral. Y a mí eso me parece, señorías, sinceramente, no solo una pérdida de tiempo, sino una falta de respeto a los ciudadanos de Zaragoza, que necesitan saber, por mucho que el Partido Popular y el partido Ciudadanos no quieran atender a estas cuestiones, cómo se van a resolver estas que le he dicho y algunas otras que, desde luego, están muy lejos de que la prioridad sea el campo de fútbol.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Sanz.
Grupo Aragonés. Señor Guerrero.
El señor diputado GUERRERO DE LA FUENTE: Sí. Muchísimas gracias.
Yo, en primer lugar, querría agradecer el apoyo del presidente del Gobierno a la figura no solo del vicepresidente, Arturo Aliaga, sino especialmente también a una persona con una trayectoria intachable, con muchos años al servicio de Aragón, con una hoja de ruta clara, que siempre ha sido la de intentar apoyar al medio rural —al medio urbano también, pero en ese amplio medio rural—, y que, naturalmente, también, es clave en esa gobernabilidad, en este acuerdo de amplio Gobierno que tenemos aquí, en Aragón, que me gustaría destacar que, además, hablamos de innovación, de innovación política. Es decir, yo creo que es un caso que el día de mañana se estudiará en las universidades, que antepone las personas y el bien de los aragoneses a lo que son las ideologías trasnochadas de hace años. Yo ahí sí que le quiero dar las gracias públicamente por ese apoyo. Y especialmente porque, a la hora de comparar personas o líderes políticos o lo que sea, hay unos criterios que dicen que tienen que ser fiables, válidos, objetivos e igualmente comparables. Y no quiero hacer ninguna comparación entre ningún líder político, pero yo creo que, al final, el señor Aliaga, dadas las muestras de cariño y afecto que está recibiendo no solo por parte de militantes del Partido Aragonés, sino de otros partidos y del amplio sector a nivel social y económico de lo que es Aragón entero, yo creo que al final su trayectoria es importante y hay que reconocerlo.
Dicho esto, las relaciones entre el Gobierno de Aragón y la ciudad de Zaragoza, al final, deben ser todo lo normales posibles por el bien de que hablar de Zaragoza es hablar de Aragón y hablar de Aragón es hablar de Zaragoza. El problema es cuando se prioriza la ideología al bien de los zaragozanos. La clave para intentar llegar a acuerdos entre una Administración y otra Administración —lo ha dicho usted, señor presidente— es el intentar tener la voluntad de llegar a grandes acuerdos o a pequeños acuerdos. Y, en ese sentido, yo no dudo de que usted seguro que ha tendido la mano en multitud de ocasiones al propio Ayuntamiento de Zaragoza para abordar cuestiones de interés para los zaragozanos, que abordar cuestiones de interés para los zaragozanos es abordar cuestiones de interés para los aragoneses. Hay que recordar que uno de cada dos aragoneses vive en nuestra capital, vive en Zaragoza. Nosotros sí que lo que hemos hecho es... Desde el propio comité local del Partido Aragonés en Zaragoza ha habido reivindicaciones importantes en el ayuntamiento, se ha estado en preguntas alrededor de cuestiones de interés a nivel social, a nivel económico, a nivel de infraestructuras, a nivel del Ebro, de cualquier tema de interés para los zaragozanos.
Nosotros, simplemente, le seguimos aludiendo a que siga manteniendo esa actitud positiva para intentar seguir llegando a acuerdos alrededor de Zaragoza, porque hablar de Zaragoza es hablar de Aragón y hablar de Aragón es hablar de Zaragoza.
Muchas gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Guerrero.
Grupo Parlamentario de Vox. Señor Marón.
El señor diputado MORÓN SANJUÁN: Gracias, señor presidente.
Buenos días, señor Lambán.
Comparece para informar sobre la situación en la que se encuentran las relaciones entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza y de los asuntos pendientes —o, al menos, eso es lo que ponía en el orden del día que yo he leído—; pero, sin embargo, parece que el único asunto pendiente, según el Grupo Ciudadanos, debe de ser la situación esta de la Romareda. Pero hay otra serie de asuntos pendientes muy importantes que no se han tratado.
Lo cierto es que la relación que existe en estos momentos entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón no es la deseable, no es la que quieren los ciudadanos. Atrás quedan esas amables palabras que se dispensaron allá por marzo del 2020 el señor Azcón y usted mismo cuando se constituyó por primera vez, por fin, el Consejo Bilateral de Capitalidad e incluso en la posterior reunión de noviembre del año 2021, cuando se sentaron las bases, se acordó el convenio económico-financiero del Ayuntamiento de Zaragoza.
Pero, mire, esta situación actual no es buena, no es buena ni para la ciudad ni es buena tampoco para Aragón. ¿Y por qué no es bueno? Pues porque la falta de entendimiento a lo que lleva es a que se estanquen los problemas a los que luego me referiré, las cosas importantes que preocupan a los zaragozanos en este caso; se estancan los problemas y al final acaban judicializados. ¿Y sabe lo que ocurre cuando se judicializan las cosas entre el ayuntamiento y el Gobierno de Aragón? Que, al final, gane quien gane, las costas de todo esto las acaban pagando los mismos, los de siempre; los ciudadanos son los que acaban pagando las costas.
Es evidente que la proximidad de las elecciones va a dificultar que se lleguen a finalizar estos acuerdos que se han intentado avanzar en la ley a través de ese Consejo Bilateral de Capitalidad en esta legislatura. Pero es que, prácticamente, queda todo en el aire. En estos momentos no hemos o no han conseguido finalizar ninguno de esos grandes proyectos que en esas reuniones a las que he hecho referencia se plantearon como objetivos.
Mire, le voy a preguntar por varias cuestiones muy concretas porque no hay tiempo para mucho más. En concreto, respecto a las obligaciones comprometidas en los acuerdos económico-financieros previos a la firma de este último acuerdo querríamos saber desde nuestro grupo si el ayuntamiento ha desistido definitivamente de cualquier tipo de reclamación de las obligaciones anteriores al año 2021. Y, en segundo lugar, querríamos saber si están regularizadas, asimismo, las transferencias correspondientes al año 2021 y al año 2022.
En cuanto a las operaciones urbanísticas a las que ha hecho referencia, que desde el principio de la legislatura y desde marzo del 2020 y posteriormente desde noviembre del 2021 se ha estado alardeando de que se iban a impulsar todos estos proyectos de alquiler asequible para jóvenes, nos gustaría que nos dijera en qué situación se encuentran estos proyectos, porque ahí parece que hay disparidad de opiniones. Y en el caso, por ejemplo, de la reordenación de los terrenos de Torre Ramona parece ser que, según el ayuntamiento, este proyecto se encuentra pendiente de un informe en Urbanismo del Gobierno de Aragón. Y tampoco sabemos si han llegado a algún tipo de acuerdo o no en la posible permuta de terrenos de la calle Embarcadero para emprender la licitación y las obras de esas viviendas que estaban proyectadas. Al igual que el resto de proyectos —no voy a entrar en todos ellos—: «cacahuetes», Valdefierro, etcétera. ¿Cuándo se van a hacer realidad estos proyectos? ¿Por qué se eternizan? ¿Por qué va a pasar toda la legislatura y no se van a concretar? ¿Toda la culpa es del Ayuntamiento de Zaragoza o tiene usted también algo de culpa? ¿Qué piensa hacer para desbloquear esta situación? La legislatura se acaba y estamos casi como al principio.
Tampoco ha hecho referencia a si se van a abonar todos esos pagos pendientes que tiene el Gobierno de Aragón por esas sentencias condenatorias en los juicios que ha mantenido con el Ayuntamiento de Zaragoza, tanto en el uso de los antiguos juzgados como el sellado del vertedero. De la deuda del tranvía, que también se ha comentado, de casi veinticinco millones de euros, tampoco ha comentado nada al respecto.
Y, luego, en lo que se ve que realmente existe un total distanciamiento que no beneficia en nada ni a los zaragozanos ni a los aragoneses es en el impulso de las diferentes... [corte automático del sonido] ... que podrían dar una gran rentabilidad, como pueden ser la solicitud que ustedes están liderando de la Agencia Española de Salud Pública y de la Agencia Española de Inteligencia Artificial, que, al parecer, ustedes están llevando de una forma totalmente independiente con el Ayuntamiento de Zaragoza, o las lideradas por el Ayuntamiento de Zaragoza y que parece ser que no están contando con el Gobierno de Aragón. Un distanciamiento total entre las dos entidades que no beneficia a los zaragozanos ni a los aragoneses.
Y, en el caso concreto del Mundial, que parece que era un tema muy importante que había que tocar hoy, y el tema de la remodelación de la Romareda, la verdad es que sería bueno que ustedes aclararan cuál es su proyecto. Porque, mire, nos da la impresión al Grupo Vox de que con este tema va a ocurrir lo mismo que con los Juegos Olímpicos: que al final no nos vamos a enterar nadie de cuáles han sido las conversaciones, de cuáles han sido las negociaciones; y, por lo tanto, en esa oscuridad, al final llegarán las lamentaciones.
Mire, desde nuestro grupo le pedimos luz y taquígrafos, que mantenga informada a esta Cámara, que reclame lo que tenga que reclamar al ayuntamiento, pero que usted, si puede ser en su próxima intervención y, si no, lo antes posible, plantee también cuál es su postura y cuál es su proyecto, porque su proyecto tampoco lo ha planteado y yo creo que los grupos parlamentarios también tenemos derecho a conocerlo.
El señor PRESIDENTE: Concluya, por favor.
El señor diputado MORÓN SANJUAN [desde el escaño]: Sí. Concluyo ya.
Y, para finalizar, simplemente, le quería preguntar cuándo va a ser la próxima reunión del Consejo, de la Comisión Bilateral de Capitalidad y qué temas piensa llevar a esa comisión.
Espero que, al menos, alguna de las preguntas que le he planteado me la pueda responder.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Morón.
Grupo Parlamentario de Chunta. Señor Palacín.
El señor diputado PALACÍN ELTORO: Gracias, presidente.
Señor presidente, buenos días.
Cuando hablamos de la relación entre dos de las instituciones más importantes de Aragón, se debe afrontar el debate con rigor y con seriedad, dejando la dicotomía entre buenos y malos a la ficción. Ni el Ayuntamiento de Zaragoza es el bueno de la película ni el Gobierno de Aragón es el despiadado y malvado villano. Este reduccionismo es del todo inadecuado cuando hablamos de la calidad de vida que afecta a la mitad de los aragoneses. Y a nosotros nos hubiese gustado un debate de propuestas, algo que no hemos visto por parte del proponente de esta comparecencia. Creemos que hay que debatir sobre las propuestas que queremos para el Ayuntamiento de Zaragoza y sobre el futuro de la ciudad de Zaragoza.
Está claro que tiene que haber fricciones. Es obvio, hablamos de interacciones muy complejas. Estamos hablando de una relación difícil en la cual hay que acompasar en muchas ocasiones tiempos, se generan situaciones a dos velocidades, como ha ocurrido en la tramitación del plan especial para Embarcadero. Pero está claro que hay cosas que están saliendo adelante y que el Gobierno de Aragón está llevando adelante iniciativas muy interesantes en la ciudad de Zaragoza, como puede ser en materia de vivienda para jóvenes, buscando opciones para que los jóvenes puedan emanciparse; por ejemplo, en los alojamientos de Pirineos, esas trescientas viviendas, los quinientos pisos para la Expo o los trescientos del antiguo Buen Pastor, además de esa compra de las doce viviendas para incluirlas en el parque público de vivienda.
Por lo tanto, existe una relación y se está avanzando en proyectos, en los proyectos que se llevan a cabo en materia de transportes a través del Consorcio de Transportes del Área Metropolitana, en el que se avanza en diferentes temas que pensamos que son muy importantes, como son esos carriles bici entre Zaragoza y La Puebla, Zaragoza y Cuarte, Zaragoza y Utebo, la ampliación de la red Bizia y el dinero que se va a dedicar también a la digitalización en el ámbito del CTAZ, entre otras cosas, por los que el Gobierno de Aragón transferirá nada más y nada menos que quince millones de lo recibido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Estas acciones responden a un nuevo modelo de ciudad, con un derecho a la movilidad, un derecho a la movilidad mucho más sostenible para luchar, entre otras cosas, contra el cambio climático y para hacer también una ciudad mucho más amable. Al igual que los avances que se están llevando adelante en materia urbanística poco a poco, tomándose el tiempo necesario, pero que se han conseguido, como la modificación del plan general del antiguo IFET en El Picarral o los avances en las modificaciones del G10 en Torre Ramona.
También me gustaría hablar de la Romareda, pero solo diré una cosa: que llega tarde esa modificación. Ojalá hace dieciséis años, cuando se pararon las obras en ese proyecto que existía con ese Gobierno de Chunta Aragonesista-Partido Socialista... Tendríamos una Romareda adecuada, un estadio de primera y no lo que ha pasado, que se han tenido que esperar dieciséis años a que pueda empezar un proyecto de Romareda.
Para ir concluyendo, creemos que es necesario aprender de los errores cometidos para mejorar en la toma de decisiones futuras. La Zaragoza que queremos como ciudad, que responda a su papel como cabecera de su área metropolitana y en su función también como capital aragonesa necesita el máximo nivel de acuerdo y, sobre todo, como decía al principio, propuestas y consenso posible entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza. Las personas que viven en esta ciudad nos están demandando soluciones eficaces a sus problemas. Necesitan que tomemos las decisiones más adecuadas para seguir construyendo un lugar mejor. Y tenemos que volver a reivindicar algo que hemos reivindicado tantas veces en estas Cortes, que es hacer política a la aragonesa, alejada de ese modo y maneras de laxa e inútil crispación que tenemos y que vemos día a día en Madrid, que solo van a servir para demorar la puesta en marcha de esos proyectos que sí que son necesarios para la ciudad de Zaragoza y que, además, lo que van a hacer, lo único que van a poder conseguir es que haya una peligrosa desafección política entre toda la ciudadanía.
Por lo tanto, señor presidente, creemos que hay que seguir trabajando, creemos que hay que seguir llevando adelante esos proyectos y esas colaboraciones que existen, pero, desde luego, hoy nos hubiese gustado un debate de propuestas, que no hemos visto en estas Cortes.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Palacín.
Grupo Parlamentario de Podemos. Señora De Santos.
Les anuncio que haremos la siguiente comparecencia antes de la parada para comer.
La señora diputada DE SANTOS LORIENTE: Gracias, presidente.
Buenos días, presidente.
La comparecencia —y la he leído tres veces para ver si me estaba yo equivocando— es al objeto de informar sobre la situación en la que se encuentran las relaciones institucionales entre el Gobierno —de Aragón, entiendo— y el Ayuntamiento de Zaragoza y los asuntos pendientes. Pero creo haber vivido que de lo que se ha hablado es más bien de relaciones entre partidos políticos y poco de lo que son las relaciones institucionales entre estas dos importantes instituciones de Aragón. Me ha parecido interpretar que Ciudadanos se está quejando porque el Partido Popular no le da visibilidad y que se ha ofrecido al Partido Socialista para nuevos gobiernos. Esto es lo que yo he entendido y en tono de queja. Y yo no seré la que se queje o diga que no a la queja, que yo estoy absolutamente de acuerdo en que hay que quejarse, que, cuando hay injusticias, hay que quejarse y resolver para resolver esas quejas o esos problemas. Pero, vamos, quejarse por quejarse en la institución en la que nos estamos quejando, en el formato en el que nos estamos quejando, de entrada a mí no me ha parecido del todo correcto o adecuado a lo que se nos había convocado.
Tenemos la opción de aguantar el rosario de quejas o inexactitudes o mentiras, asintiendo levemente con la cabeza, con la secreta esperanza de que termine pronto, o intentar comprender o hacer comprender que no hay razón para la queja, o, simplemente, intentar ser constructivos, que es lo que voy a intentar hacer.
En cualquier caso, poco contenido de temas que afecten en realidad a la vida de las personas que habitamos —lo digo yo en primera persona— esta ciudad y que tanto importa para el resto de Aragón por la función que tiene la capital.
Es un ejemplo claro de que la derecha no está buscando soluciones, que solamente está buscando el conflicto, que buscan el descontento, la tensión, la queja constante, el mal rollo. Y recuperamos eso de que, para la derecha, siempre a río revuelto, ganancia de sus colegas, y, mientras tanto, los demás, nosotras, trabajando para que toda la gente llegue a la orilla con dignidad. Porque los y las aragonesas, insisto, no necesitamos ruido ni malestar ni quejas por la visibilidad de partidos: necesitamos certezas y estabilidad, gestión y atención a los problemas del día a día.
Señor portavoz de Ciudadanos, ¿quiere usted visibilidad en el Ayuntamiento de Zaragoza? La ha tenido esta semana, mucha. Pues yo le propongo que no trascienda usted al plano estatal por machismo y violencia institucional y que actúe para cesar a esta concejala que tan mal hace a las instituciones y que haga esfuerzo por visibilizar su trabajo en el tono adecuado.
Vamos al grano. Para lo que Ciudadanos pedía oficialmente esta comparecencia existe el foro correcto, la Bilateral Ayuntamiento Zaragoza-Gobierno de Aragón. A esa bilateral, como todos sabemos, van los dos representantes. También en el Gobierno de Aragón hay cuatro fuerzas. Qué elegante habría sido que nos nombrara más, ya que pedía visibilidad en este ayuntamiento, a las otras fuerzas que estamos en el Gobierno del cuatripartito. Y es el foro donde resolver estos conflictos, llegar a acuerdos, es el foro de trabajo, muy importante para todos y todas las aragonesas. Es obligatorio. Es un foro que debe dotarse de contenidos y debe haber voluntad por ambas partes para el análisis, las propuestas, compromiso, lealtad, como, por ejemplo, cumplir los compromisos adquiridos en las anteriores y así poder seguir avanzando. Y, si no, se convierte en una simple foto o en una queja.
Llegados a este punto de la legislatura, tenemos la óptica suficiente para poder analizar si todo esto se ha producido. Obligada: Azcón da largas y no quiere reunirse. Contenidos: prefieren llevarlos a otros foros como este para crear conflicto o buscar visibilidad de partido. Compromiso y lealtad: no se han cumplido por parte del gobierno de Azcón los compromisos adquiridos en las últimas bilaterales. Eso ilustra que por parte del gobierno de Azcón no hay voluntad de resolución de los asuntos pendientes, sino de conflicto y ruido. No estamos viendo mano tendida por parte de Azcón ni tampoco voluntad cooperadora. Estamos viviendo justamente lo contrario: trabas, retrasos e incumplimientos. Nos preocuparía mucho que existieran trabas intencionadas para generar conflictos. Para esta comparecencia... No la ha solicitado Azcón, es verdad, ha sido Ciudadanos; y tiene responsabilidad directa en todo esto que estoy diciendo. El solar de la calle Embarcadero, que colea todavía de esa bilateral de hace un año, que el ayuntamiento, sus competencias, se comprometió a resolverlas y a día de hoy no está resuelto. Y, en relación a, por ejemplo, la operación Torre Ramona o el derribo del antiguo Tribunal Tutelar de Menores, se ha tenido que resolver casi con ultimátum por nuestra parte.
En ese sentido bien se han nombrado muchos temas muy importantes para la ciudad de Zaragoza, los habitantes y empresas de Zaragoza: el abastecimiento de agua, la depuración, residuos, ese vertedero que no es competencia del Gobierno de Aragón cerrar, pero es importante aclarar, la movilidad, la universidad...
En definitiva, bilateral ya. Por favor, señor Azcón, póngase las pilas; Ciudadanos, por favor, pónganse las pilas para cumplir con los compromisos adquiridos en la bilateral y se puedan volver a celebrar. Hagan el favor de trabajar de una vez por la gente de Zaragoza y de Aragón; y, cuando encuentren ese camino, seguirán teniendo nuestra mano tendida para seguir continuando por la resolución de los conflictos.
Gracias. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora De Santos.
Grupo Parlamentario Popular. Señora Vaquero.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ: Gracias, señor presidente.
Buenos días, señorías.
Y hoy hablamos de las relaciones institucionales entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. Y, desde luego, desde el Partido Popular, habiendo escuchado hoy a quienes nos han precedido y, sobre todo, en la figura, en algunos casos, a través de Ciudadanos, del consejero de Urbanismo, del señor Serrano, desde luego, desde el Grupo Parlamentario Popular, atendiendo a la labor que ha realizado de estabilidad, pero, sobre todo, volcada en el interés de los zaragozanos, podemos decir que, sin ningún lugar a dudas, ha sido y es uno de los mejores consejeros de Urbanismo que ha tenido el Ayuntamiento de Zaragoza. [Aplausos]. Y ello es porque cumple con muchos de los atributos que deberían de tener esos representantes políticos, ¿verdad, señor Lambán?, a los que usted en tiempos reconocía, con ese valor impagable hacia los ciudadanos, con esa vocación de servicio, con ese valor cívico de los representantes locales. Y, en definitiva, por encima incluso de las siglas políticas, como hemos visto aquí, y quererle llevar hacia un lado o a otro, el señor Serrano ha sabido entender la importancia de desarrollar su trabajo, sobre todo volcado en ese servicio y en ese compromiso con los zaragozanos, queriendo potenciar ese papel de la ciudad de Zaragoza que no ha sabido ver el actual Gobierno de Aragón, porque ha optado por la confrontación y por el incumplimiento. Pero, como digo, el gobierno local de Zaragoza —y lo digo en este caso a través de la consejería de Urbanismo, que es en lo que hoy prácticamente decimos que se ha centrado esta comparecencia— ha sabido ver esa energía, esa fortaleza que irradia la ciudad de Zaragoza para potenciar el desarrollo político, económico y social hacia toda la comunidad autónoma. Por eso es la capital de Aragón y por eso así se estableció en el Estatuto.
Aquí se ha hablado, señor Lambán, de la Ley de capitalidad y usted se ha jactado de ella. Usted... La Ley de capitalidad fue un mero cambio de cromos con el Gobierno de ZEC en el Ayuntamiento de Zaragoza. A usted la Ley de capitalidad le dio exactamente igual. Usted solamente quería el voto a favor en estas Cortes del Grupo de Podemos de los presupuestos de la comunidad autónoma. La Ley de capitalidad usted la vació de contenido. También le va a sonar. ¿Sabe usted a qué ha sometido no solamente al Ayuntamiento de Zaragoza, sino en esta legislatura a qué ha sometido al resto de corporaciones locales —y hemos tenido la oportunidad de verlo con ese cisne negro que ha sido la pandemia—? Usted ha sometido a las entidades locales a una total indigencia política y económica. Es así usted como ha tratado a los ayuntamientos, simplemente tratando de utilizarlos, simplemente tratando de valer de ellos. Y podríamos hablar de ese momento en el que, habiendo recibido más de novecientos millones de euros, usted no les dio ni un solo euro, aunque sí que se dedicaba a dedicar más de trescientos millones a tapar sus propios agujeros.
Yo entiendo que usted no le perdone al señor Azcón que hubiera encabezado esa rebelión de todos los ayuntamientos de cualquier poder político para evitar que el Gobierno de España —y usted, cómplice una vez más de esa intención— no confiscara los remanentes. Igual que ha sido cómplice de todas y cada una de las políticas que ha llevado a cabo el Gobierno de Sánchez con la política antimunicipalista, en la que usted también ha participado.
Mire, señor Lambán, una vez más lo que podemos decir es que usted dice una cosa y hace lo contrario. Aquí ha dicho que no iba a poner palitos en la rueda a ese proyecto del que se ha hablado hoy aquí, que es la Romareda, pero resulta que su grupo municipal, el del Partido Socialista, es el único que ha votado en contra de un proyecto tractor del desarrollo social y económico de la ciudad de Zaragoza. El Partido Socialista del Ayuntamiento de Zaragoza es el único que ha votado en contra. [Aplausos].
Y es porque —también se ha dicho aquí— hay una fecha que marca un hito, en el que usted, en lugar de ver y de reconocer al alcalde de Zaragoza con ese valor de representación de los valores democráticos de un representante local y de defensa, como digo, de esos valores democráticos, usted solamente ha visto un rival político. Y a partir de ese momento en el que el señor Azcón es presidente del Partido Popular de Aragón es cuando usted incentiva y refuerza ese enfrentamiento con la ciudad de Zaragoza, causando un grave perjuicio al ayuntamiento, no a los zaragozanos.
Por eso usted, en un año en el que estamos cerca de celebrar el cuarenta y cuatro aniversario de la Constitución, en un año en el que se está conmemorando..., y usted, además, está realizando muchos actos que le están gustando para conmemorar el Estatuto de Autonomía —ya los está rentabilizando usted bien, ya, que ya lo estamos viendo—, usted se olvida de esos principios que deben de inspirar las relaciones institucionales. Se olvida del deber de información mutua, de... [corte automático del sonido] ... de la coordinación. Usted se está olvidando de respetar esos ámbitos competenciales y de incluso garantizar esa financiación de aquellas competencias que ejercen las entidades locales. Una vez más, vuelvo a decir, usted ha sometido a las entidades locales a una indigencia política y económica sin precedentes.
Pero, mira, yo voy a hablar una vez más de eso de que usted —lo hemos estado viendo ayer sobre todo— se ha coronado en representar a ese referente del Partido Socialista de decir una cosa y luego hacer la contraria. Eso entraña un valor mucho peor y que es la voluntad permanente que usted tiene, señor Lambán —eso es lo más grave—, de engañar a los aragoneses. Usted está volcado permanentemente en engañar a los aragoneses, en sustraer la representación política de este Parlamento y decidir ejercer esa representación política ante un micrófono o ante Twitter. Usted, señor Lambán, dígaselo a los aragoneses. Lo estamos viendo y le puedo asegurar que desde el Partido Popular vamos a dejarnos todo nuestro esfuerzo en demostrar a los aragoneses cuál es su verdadera cara, la de un presidente que tiene dos caras, que dice una cosa y luego vota la contraria. Y usted está arrastrando a eso a este Parlamento, vetando que desde aquí surja la mayoría y la mayoritaria voluntad de todos los aragoneses de plantar cara a un presidente que está llevando a nuestro país a someter a la máxima tensión a nuestro orden constitucional y a nuestro Estado de derecho, a atacar cada vez más a la justicia, a querer controlarla, a invadir la separación de poderes y la independencia judicial. Y usted es cómplice necesario, señor Lambán. ¡Usted es cómplice necesario! Al final, usted forma parte de ese Partido Socialista que es el que está en manos de los filoetarras y de los independentistas. Y usted, señor Lambán... [Rumores].
El señor PRESIDENTE: Concluya, por favor.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ [desde el escaño]: Voy a terminar ya, señor presidente.
Usted es uno más de ese Partido Socialista que, con sus votos aquí, en las Cortes de Aragón, y también en las Cortes Generales está permitiendo que se esté indultando a los independentistas, está permitiendo que se esté reformando...
El señor PRESIDENTE: Por favor.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ [desde el escaño]: ... el delito de sedición, está con sus votos permitiendo que se vaya a modificar el delito de malversación, por cierto, para favorecer a miembros de su partido.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ [desde el escaño]: Y está favoreciendo que siga aplicándose cada día y sacando a la calle a pederastas y violadores esa ley del solo sí...
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ [desde el escaño]: Usted, señor Lambán, con su voto lo está permitiendo. Y que lo sepa: ya no engaña a nadie y ayer se coronó. Usted es uno más del Partido Socialista de Pedro Sánchez.
Gracias, señor presidente. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Vaquero.
Grupo Parlamentario Socialista. Señor Guillén.
El señor diputado GUILLÉN IZQUIERDO: Sí. Muchas gracias.
Señor presidente, cuando escuchamos al Grupo Popular sacar de nuevo y permanentemente el zarandazo de ETA, de los indultos, aquellos que indultaron los que más en toda España [aplausos], aquellos que más presos acercaron en toda España, aquellos que, cuando Aznar les llamaba Movimiento de Liberación Nacional Vasco, estaban pactando mientras estaban asesinando a españoles, eso sí que es mentira y engaño. Eso es a lo que nos ha acostumbrado a todos los españoles el Partido Popular y eso es, sobre todo, lo que les importa hablar de las relaciones del Ayuntamiento de Zaragoza con el Gobierno de Aragón: nada. A ustedes ETA, a ustedes los indultos [aplausos], a ustedes esas cosas les van como un guante, pero hablar de lo real..., eso no les interesa nada. Yo sí que voy a hablar de lo real.
Miren ustedes, gracias a una Ley de capitalidad que hizo el Gobierno del señor Lambán, el Ayuntamiento de Zaragoza recibe hoy treinta millones de euros frente a los ocho millones que recibía en los tiempos de la señora Rudi. [Aplausos]. Y ustedes, que tanto les gusta el señalamiento, me tendrán que decir cuántos de ustedes votaron en el año 2017 en contra de mejorar la situación del Ayuntamiento de Zaragoza con esta ley [aplausos] y cuántos de ustedes votaron en 2017 en contra de que el Ayuntamiento de Zaragoza pasara de percibir de ocho millones a treinta millones. Cuántos, señorías. Reflexionen. Así que lo que hoy es reivindicado por el PP, aunque es verdad que ha reivindicado más a ETA la señora Vaquero y más la sedición y más los indultos, lo que reivindican, que es que de nuevo se vuelva a reunir la Comisión Bilateral, hace pocos días —esto lo reivindican como la solución del Ayuntamiento de Zaragoza—, hace nada esto era lesivo para los intereses de los ciudadanos. ¿Recuerdan aquella frase que decía el portavoz entonces del Partido Popular, el señor Lafuente, con aquel tono rimbombante? «Esta ley nace con casi el 50% de los aragoneses en contra». Pues, para nacer con ese porcentaje en contra, no sé cuánto lo añoran, no sé por qué piden que se reúna la Comisión Bilateral. [Aplausos]. Y, desde luego, qué poco caso les hacen a ese 50% de los aragoneses. Esta es una ley que ha posibilitado que el Ayuntamiento de Zaragoza no solamente tenga una relación de bilateralidad con el Gobierno, sino que le ha permitido que haya una firma de un convenio económico-financiero que este año, este, le va a dar el Gobierno de Aragón treinta y un millones de euros a esa ciudad. [Aplausos].
Ahora bien, esta es una ley que se basaba en la lealtad institucional. Y esto me va a permitir, señor presidente, recordar a Vargas Llosa en su libro Conversación en la Catedral, que empieza con una frase que dice: «¿Cuándo se jodió el Perú?». Porque lo cierto es que, aunque el señor presidente ha afirmado que la relación con Azcón está trastocada, nos podemos acercar a la reflexión de cuándo y por qué está trastocada. Hace días, una ilustre periodista aragonesa decía: «En estas estábamos cuando se cruzaron las órdenes de la dirigencia nacional del Partido Popular, ahora masacrada, de poner a toda la organización, en todos los territorios, al servicio de Casado en su camino a la Moncloa. En ese trayecto, en el mejor de los casos, se trataba de utilizar al máximo a los líderes locales con potencialidad. Y Jorge Azcón era uno de ellos. Así, antes de Navidad, el alcalde se convertía en presidente del Partido Popular en Aragón e incluso desde antes empezaba a ejercer como líder de la oposición al Gobierno autonómico, de acuerdo con los intereses de esa cúpula nacional. Unos intereses que entonces ya muchos dudábamos que lo fueron de los aragoneses o de los zaragozanos. En estas semanas [continuaba], lo hemos visto recorriendo los distintos puntos de Aragón, en una esforzada y voluntariosa gira, que le ha llevado a incurrir en contradicciones y, sobre todo, a restarle tiempo a Zaragoza». Esto se escribía el 25 de febrero de este año. Es decir, los zaragozanos tienen un alcalde a tiempo parcial en unos tiempos en los que las ciudades necesitan alcaldes a tiempo completo. Y, señor Pérez, el gran problema es que sus concejales, los de Ciudadanos, le han hecho gratis et amore, sin ninguna contraprestación por parte del Partido Popular, el trabajo del resto de la jornada al señor alcalde. Así que, aun sabiendo que el alcalde está ejerciendo una oposición desleal contra el Gobierno de Aragón, aun sabiendo que el alcalde es un alcalde en huida del ayuntamiento, aun sabiendo que el alcalde ejerce sus funciones a tiempo parcial, el señor Lambán no ha tenido inconveniente en hacer proyectos e inversiones en Zaragoza, más que las que ha hecho el actual equipo de gobierno. [Aplausos]. Léanse colegios públicos, léase suelo industrial, léase vivienda, léase captación de empresas, etcétera, etcétera. Y lo hace porque un Gobierno serio no puede desentenderse de la ciudad más importante de Aragón. Y lo hace porque los zaragozanos no son los responsables de la irresponsabilidad de su alcalde. [Aplausos].
Regresando al asunto de la bilateralidad, el señor Lambán ha cumplido con los compromisos a los que le obliga la Ley de capitalidad desde el punto de vista económico, pero también desde los compromisos adquiridos en las comisiones bilaterales. Por eso se convocó después de la pandemia, el 29 de noviembre, una comisión bilateral, de cuyos acuerdos el Gobierno cumplió con diligencia y el ayuntamiento ha incumplido con ellos, unas veces por falta de diligencia u obstruccionismo, retrasando los acuerdos, y otras, sencillamente, pasándose los acuerdos por el forro... [corte automático de sonido] ... la modificación de Torre Ramona, véase la calle Embarcadero o véanse las zonas comunes de los bloques sindicales.
Pero ¿sabe cuál es el problema, señor Pérez? Que el responsable municipal de esos asuntos es el señor Víctor Serrano, ese del que se regodean tanto los señores del Partido Popular, ya lo ve, que, aunque actúe a veces como correa de transmisión del alcalde, asume su responsabilidad por sus incumplimientos. Pero, mire, para ser justo, debo reconocer que, casualidad o no, en los últimos días se han desatascado algunos de estos asuntos. Tarde, muy tarde, es verdad, pero se ha avanzado en ellos. Lo que nos lleva a pensar que, por una vez, el señor Serrano ha puesto por delante la razón y el sentido común y no su obediencia debida a Azcón, o tal vez sea porque la amenaza del 240 de la Ley urbanística ha hecho también que se corriera para resolver algunos asuntos.
Dicho lo cual, ahora se le pide al Gobierno la convocatoria de otra bilateral —y seguro que el Gobierno de Aragón va a acceder— antes de que estén cumplidos los acuerdos de la anterior, pero seguro que el Gobierno de Aragón accederá.
Pero, en definitiva, el asunto más importante del que se ha hablado aquí es la Romareda. Y sobre eso me van a permitir que manifieste el apoyo del Grupo Socialista al presidente Lambán, que siempre ha dicho que desde el Gobierno no se pondrían palos en la rueda para que se celebrara en el 2030 ese Mundial. Así lo ha hecho, porque todos los requerimientos de la federación los ha cumplido ya el Gobierno de Aragón. Pero el problema es otro, el problema son las urgencias electorales de Azcón, que, después de haber firmado un convenio con la anterior propiedad, que finalizaba con esta legislatura, no ha movido ni un papel ni ha puesto un solo ladrillo. Para eso es lo que no se quería hacer las fotos en el campo de fútbol. [Aplausos]. Hizo un convenio y lo incumplió. Y ahora sus urgencias electorales, que no son las de los demás, le llevan a querer hacer pasar por un trágala a todos los grupos municipales. El alcalde que no será alcalde porque quiere abandonar el ayuntamiento y dar el salto a las Cortes de Aragón pasará a la historia de la ciudad, como mucho, por haber pavimentado la plaza de Santa Engracia, igual que Rudi pasó...
El señor PRESIDENTE: Concluya, por favor.
El señor diputado GUILLÉN IZQUIERDO [desde el escaño]: ... los maceteros de la calle Alfonso. [Aplausos]. Así que poco bagaje para quienes alardean de tan buena gestión.
Y quiero recordar también el excelente trabajo que están haciendo los concejales y las concejalas socialistas en el Ayuntamiento de Zaragoza, que están actuando con sensatez, que no se están dejando embaucar por un alcalde y por un equipo de Gobierno que los están queriendo engañar [aplausos] para un proyecto que no hay tal proyecto, que no se sabe quién va a pagar el proyecto, que no se sabe cuánto valen las fincas que quieren adscribir al campo de fútbol; es decir, que ocultan todo.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
El señor diputado GUILLÉN IZQUIERDO [desde el escaño]: Así que, en definitiva, señoras y señores diputados, señor presidente, como pedía el señor Pérez, le pedía a usted una oportunidad y con gran escepticismo por su parte le ha dicho que no quiere perder esa oportunidad, nosotros nos congratulamos de ello y, desde luego, tienen todo el apoyo del Partido Socialista usted y los concejales y las concejalas del ayuntamiento. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Guillén.
Señor presidente, para contestar al resto de los grupos.
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señor Sanz, a mí también me interesan sobremanera y por encima de todo los derechos de los zaragozanos, las inversiones que hay que hacer en la ciudad. Y, como predico con el ejemplo, creo que somos el Gobierno que, aparte del compromiso con la Expo de Marcelino Iglesias en su momento, somos el Gobierno de Aragón que más ha invertido en la ciudad, que más inversiones tiene en este momento y que más está haciendo por modernizar la ciudad y ponerla a la vanguardia. En este momento me atrevo a decir que es más importante, hace más por la ciudad de Zaragoza el Gobierno de Aragón que el propio ayuntamiento. Dice que qué pasa con la deuda del tranvía. Que vamos a cumplir nuestro compromiso, que consiste ni más ni menos que en pagarla antes de terminar el año. Apúntese lo que le estoy diciendo, porque eso es a lo que me he comprometido por escrito y eso es lo que vamos a hacer. Y, en cuanto a la cuestión de la depuración, creo que lo he dicho en mi primera intervención, nosotros le planteamos buscar una solución al anterior ayuntamiento; por razones que no vienen al caso, aquello no se pudo desarrollar. Y, a lo largo de esta legislatura, desde el ayuntamiento actual no ha habido ninguna respuesta. Por tanto, eso está en el tejado del ayuntamiento y estaremos dispuestos a retomarlo en cuanto el ayuntamiento nos lo plantee.
Señor portavoz del PAR, señor Guerrero, me ha gustado eso que ha comentado de la innovación política que aporta este cuatripartito a la buena gobernanza en el siglo XXI, sobre todo porque se opone radicalmente, porque contrasta radicalmente con los tejemanejes antiguos, que en estos momentos están operando contra el partido de ustedes por parte de los tejemanejadores de siempre, que los ha habido antes, los hay hoy y seguirán existiendo en el futuro [aplausos], en fin, por aquí y por otros lugares.
Señor Morón, hay asuntos que se judicializan, efectivamente, normalmente —le voy a decir por qué— porque los interventores, los técnicos de las distintas administraciones plantean informes contradictorios. Por ejemplo, ¿por qué se judicializó la deuda del tranvía? Pues porque el interventor del ayuntamiento decía una cosa y el interventor del Gobierno decía otra, y al final tuvo razón el interventor del ayuntamiento. Pero en este momento estamos en trance de cumplir la sentencia y aquí paz y allá gloria. Le he de decir que, afortunadamente, la mayor parte de los asuntos no se judicializan, la mayor parte de los asuntos se resuelven por la vía del diálogo, no con la rapidez que nos gustaría, pero casi siempre por la vía del diálogo. De transferencias económicas ha hablado el señor Guillén. Con la señora Rudi, el ayuntamiento recibía diez millones al año; con el actual Gobierno, el ayuntamiento recibe treinta millones al año, que se dice pronto. [Aplausos]. Y los tres proyectos de vivienda de alquiler para jóvenes (el de «cacahuetes», el de Pirineos y el de Buen Pastor)... Le puedo decir con mucha satisfacción por mi parte que los plazos a los que nos comprometimos se van a cumplir escrupulosamente. Uno de ellos ya tiene licencia, el otro se licitará en febrero y el otro se estará en disposición de licitarlo en el mes de marzo. Y, con Torre Ramona y Embarcadero, con mucho retraso, porque el ayuntamiento se ha demorado hasta la saciedad, va camino de resolverse entiendo que de la manera más rápida posible.
Señor Palacín, hablaba usted de que Zaragoza tendría ya un campo de fútbol nuevo porque hace dieciséis años hubo un proyecto, las obras estaban prácticamente empezadas, y el Partido Popular, donde militaba como concejal el señor Azcón, presentó un recurso contra el campo y Zaragoza se quedó sin campo. [Rumores].
Señora De Santos, ha dicho usted que, en su intervención, el señor Pérez más o menos se había postulado para ser futuro socio del PSOE en los gobiernos. Pues le voy a decir una cosa: yo no he entendido eso del señor Pérez, pero, desde luego, donde caben cuatro, caben cinco, o sea que tampoco habría absolutamente ningún problema. Con una diferencia, señor Pérez... [Rumores].
El señor PRESIDENTE: Por favor.
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): ... y es que nosotros no engullimos a nuestros socios. [Aplausos].
Señora Vaquero, le voy a echar un piropo. [Rumores]. Sí, sí, sí. Podría usted... —y, de hecho, es la idea que tengo de usted— una parlamentaria brillante, imaginativa y creativa, pero, a fuerza de someterse a las... correspondientes, se ha convertido en una parlamentaria aburrida, falsaria y carente de cualquier argumento. [Rumores]. Y lo siento, porque podríamos disfrutar de usted en este Parlamento. [Rumores].
El señor PRESIDENTE: Por favor.
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Lo siento, porque disfrutaríamos de su oratoria y de su brillantez.
Mire, el señor Serrano, con los piropos que acaba de recibir de usted, iba a decir que se dé por, pero no voy a decir que se dé por. Simplemente, estoy poniendo el ojo sobre el señor Serrano, porque, desde luego, si el señor Serrano acaba haciendo lo que le ha dicho el señor Pérez, el señor Serrano recibirá las máximas invectivas y las mismas críticas de ustedes.
Ha hablado del señor Azcón [rumores] y su gran brillo en sus desempeños municipales por España. El señor Azcón, defendiendo a...
El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Lambán. Se está oyendo todo lo que dicen desde el escaño y se están diciendo también cosas muy graves. Y no estoy dispuesto tampoco a soportarlo. Y luego les diré la acepción de «someterse». [Rumores]. Continúe. [Rumores].
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señora Vaquero...
El señor PRESIDENTE: Pues entonces la llamo al orden, señora Susín. Luego tendrá la palabra en su momento. La llamo al orden.
Continúe.
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señora Vaquero, no se haga la ofendida, que no se ha ofendido en realidad.
Señora Vaquero, el trabajo que hizo el señor Azcón al frente de los alcaldes del PP en la FEMP supuso ni más ni menos que la pérdida de setenta millones para el Ayuntamiento de Zaragoza. [Aplausos]. Por defender los intereses del PP, la ciudad perdió setenta millones.
Y le tengo que decir que el señor Azcón ha tenido dos etapas como alcalde de la ciudad en su relación conmigo, que es la de ser presidente regional del Partido Popular antes y después. Yo he sido siempre igual, presidente del Gobierno de Aragón, y el señor Azcón, en un momento determinado, en cuanto es presidente regional, entiende que no le va a quedar otro remedio que ser candidato a la presidencia del Gobierno de Aragón y, a partir de ese momento —y lo puedo entender—, supedita todo a esa estrategia, y eso quizá en un momento determinado ha podido perturbar o ha podido dificultar las relaciones, que, desde luego, por mí no dejarán de ser reencauzadas de manera rápida y de manera fructífera.
Y, por lo demás, porque usted a veces me dice que soy irrelevante, me dice toda clase de improperios, le tengo que decir que ustedes sin mí no serían absolutamente nada. El otro día, en el acto que tuvieron con el señor Feijóo, en el que ni Feijóo ni Azcón dijeron nada ni de Aragón ni de Zaragoza, el señor Azcón me nombró veinte veces. [Aplausos]. ¿Qué sería del señor Azcón y qué hubiera sido de ese mitin si no se hubiesen dedicado a nombrarme de manera reiterada y haciendo un discurso que es exactamente igual que el que han hecho hoy aquí ustedes y el resto de sus compañeros? Y, hablando de sometimiento, le diré que usted y, en general, el Partido Popular de Aragón están sometidos políticamente y como directrices a las cosas que les dicen desde el PP de Madrid. Y eso he querido decir [rumores] cuando he hablado de sometimiento.
El señor PRESIDENTE: Por favor. Por favor.
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señor Guillén, usted, que es de Teruel, demuestra conocer muchísimo mejor los problemas de la ciudad de Zaragoza que estos señores que son de Zaragoza o la señora Vaquero, que es de cerca de Zaragoza. [Aplausos y rumores]. Usted ha hablado de cuestiones que tienen que ver con el Ayuntamiento de Zaragoza y, sin embargo, aquí, por parte del Grupo Popular, no oigo nunca hablar ni de nada que tenga que ver con Aragón ni de nada que tenga que ver con Zaragoza, porque el Partido Popular aragonés está sometido a las directrices de Génova, está sometido a las directrices de Madrid, cosa que no es nuestro caso. [Rumores]. Insisto, señora Vaquero, hemos hecho más nosotros desde el Gobierno de Aragón por Zaragoza de lo que ha hecho el Partido Popular en las sucesivas alcaldías que ha tenido al frente de la ciudad. Ustedes pasarán a la historia del municipalismo, porque el señor Azcón se va a ir antes de terminar su primer mandato y sin cumplir ninguna de sus promesas electorales, ustedes pasarán a la historia, lo cual tampoco está mal, por haber puesto maceteros y plantado árboles. Ese es todo el bagaje que le van a dejar al futuro desde el ayuntamiento de la ciudad. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Gracias.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ [desde el escaño]: Señor presidente, pido la palabra.
El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra estrictamente para decir, porque la toma estrictamente, y luego le responderemos o le responderé.
La señora diputada VAQUERO PERIANEZ [desde el escaño]: Pido la palabra al amparo del artículo 121 del Reglamento de las Cortes por considerar que falta al decoro el presidente de Aragón de esta diputada cuando expresar una opinión política desde esa tribuna significa someterse a otra persona. Y, como no es cierto y creo que me supone una falta, como digo, de decoro y me ofende, quiero que retire que expresar mi posición y mi opinión política supone el sometimiento a otra persona.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias. Queda claro y para que conste, y luego le daré la palabra al presidente.
Señor Guillén, explique por qué la pide por el 121 y se la daré o no se la daré. Con el micro, por favor.
El señor diputado GUILLÉN IZQUIERDO [desde el escaño]: La pido para que retire del acta de la sesión la señora Vaquero todas las veces que le ha dicho al presidente del Gobierno que somete a los aragoneses por los temas de fiscalidad, que está sometido a los intereses de Pedro Sánchez, todas las veces que esta señora ha hablado...
El señor PRESIDENTE: Ha quedado claro, señor Guillén, y voy a proceder, según la Real Academia Española de la Lengua, a decir todas las acepciones que tiene la palabra someter, cosa que además ha sido aquí abundantemente tomada, pero queda en el orden, quedarán en el Diario de Sesiones todas las cuestiones: «sujetar, humillar a una persona, una tropa o una facción»; «conquistar, subyugar, pacificar un pueblo, provincia, etcétera»; «subordinar el juicio, decisión o afecto propios a los de otra persona»; «proponer a la consideración de alguien razones, reflexiones u otras ideas»; «encomendar a alguien la resolución de un negocio o litigio»; «hacer que alguien o algo reciba o soporte cierta acción». Esas son, que quedarán, junto con las quejas respectivas, en el Diario de Sesiones, todas las acepciones de someter, cosas que, vuelvo a repetir, han sido realizadas con frecuencia, pero quedarán todas las quejas en el Diario de Sesiones. [Rumores]. Señor presidente, ¿tiene algo que decir? Espere un segundo, por favor, porque tiene que hablar el presidente. Tiene la palabra.
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señora Vaquero, usted... [Rumores].
El señor PRESIDENTE: Por favor.
Continúe.
El señor presidente de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Usted en este momento está falsamente indignada, está haciendo teatro. [Rumores]. Sabe perfectamente lo que significa sometimiento, como le ha dicho el presidente de las Cortes. [Rumores]. Y, como he utilizado el verbo correctamente, sin ningún tipo de zaherir y sin ningún tipo de insultar, evidentemente, no lo voy a retirar. [Aplausos].
El señor PRESIDENTE: Aclarada la situación, continuamos con la sesión plenaria, quedando todo reflejado en el Diario de Sesiones.