La señora PRESIDENTA: Siguiente punto del orden del día: pregunta relativa a la puesta en servicio de la planta de tratamiento de purín porcina de Zaidín, formulada al consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad también por el diputado del Grupo Parlamentario de Ciudadanos señor Sansó.
Pregunta núm. 1128/17, relativa a la puesta en servicio de la planta de tratamiento de purín porcino de Zaidín.
El señor diputado SANSÓ OLMOS [desde el escaño]: Señor consejero, ¿cuáles son los plazos y condiciones que su departamento considera para la puesta en servicio de la planta de Zaidín?
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias.
Señor consejero, tiene la palabra.
El señor consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad (OLONA BLASCO) [desde el escaño]: Bueno, pues me remito a lo que acabo de decir.
Y, no obstante, en fin, yo creo que, por la cortesía y el respeto que me merece, aprovecharé la dúplica para aportar información adicional.
La señora PRESIDENTA: Gracias.
Señor Sansó, tiene la palabra.
El señor diputado SANSÓ OLMOS [desde el escaño]: La cual estoy ansioso de oír.
Podemos concluir que, aunque no sean viables, tenemos un problema medioambiental serio y que, de momento, al contribuyente aragonés ya le ha costado veintinueve millones de euros.
Si parece que, tanto en un sentido como en otro, o en el que pueda venir, sí que van a ponerse en servicio —nos sabemos cuándo—, nos gustaría saber cuáles van a ser las condiciones económicas, cuánto nos va a salir al contribuyente aragonés, repito, al año, esa falta de viabilidad económica.
Antes ha comparado el caso de Dinamarca. No sé si en Dinamarca también se externalizan los costes ambientales. En la jornada de hace quince días de Riegos del Alto Aragón me llamó poderosamente la atención el mapa de Europa de contaminación de suelos por nitrógeno, y, desde Copenhague hasta Bretaña, los suelos europeos están hasta arriba de nitrógeno. Con lo cual pueden ustedes consultar cualquier referencia (un mapa muy bueno es el de la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos), y podrán ver cómo ese problema sigue sin estar resuelto, ni aquí ni allá.
Nos gustaría saber, como digo, concretando, cuánto nos va a costar (de momento, llevamos ya, como digo, veintinueve millones de euros con las cuatro plantas sin poner en servicio) y cuánto nos va a seguir costando ese tratamiento para que no se sigan contaminando (como digo, trescientos mil metros cúbicos al año solo en la zona de Capella y de Zaidín) suelos y aguas.
Yo no sé si la Directiva marco de residuos, la que propugna el principio de «quien contamina, paga», aplicaría aquí también, no sé cómo lo recibiría el sector porcino.
No sé si, al final, el contribuyente debería entender que estos costes son como los de la depuración de aguas domésticas e industriales. Eso es lo que nos gustaría que hoy nos aclarara.
Muchas gracias, señor presidente.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor diputado.
Señor consejero, tiene la palabra.
El señor consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad (OLONA BLASCO) [desde el escaño]: Gracias, señora presidenta.
Señor Sansó, lo vuelvo a repetir: yo no garantizo que esas plantas se pongan en servicio. Garantizo que sacaremos lo que he explicado: un pliego de condiciones para seleccionar un posible concesionario que, si nos ofrece, vía licitación pública... No es mi intención repetir todo el rato lo mismo, pero no me pida que garantice la viabilidad de esas plantas porque no se la garantizo, ni siquiera que se pongan en marcha. Bien.
Le agradezco que me pregunte cuánto nos va a costar. Mi propósito es que nada, y, si no, no habrá concesión. No vamos a invertir ni un solo euro más en algo que hay que admitir como un proyecto fracasado.
En estos momentos, el pliego de condiciones muestra que es un proceso complejo, es que lleva varios meses pendiente del informe de los servicios jurídicos (sí que emitió ya Hacienda su informe). Estamos ante un procedimiento complejo, precisamente, para hacer lo que acabo de decir y evitar lo que a usted le preocupa: que no sigamos enterrando dinero en algo que hay que asumir como un fracaso.
Lo único, no perdamos la esperanza en que un a bien público, una inversión pública, vamos a tratar de sacarle algún aprovechamiento, pero, desde luego, sin invertir más dinero. Punto número uno que le quiero... o dos que le quiero dejar claro.
Tres: bueno, sobre la cuestión de Dinamarca, pregúntele a la señora Guillén, que es la que lo ha dicho, y seguramente le podrá..., si me permite. Bien.
Tercera cuestión e importantísima: mire, la solución al problema del purín, si dependiésemos de estas plantas, yo no habría hecho la apuesta ni el compromiso que acabo de hacer con el sector porcino, porque apañados estábamos. Sería..., en fin, yo creo que no merecería estar aquí.
Si estoy diciendo que apuesto por el sector porcino, a continuación estoy diciendo que hay que resolver el problema del purín, estoy diciendo que las plantas son inviables, pues no, o sea, la solución del purín no depende de esas plantas, no tiene nada que ver. Lo que estamos planteando como solución de los purines no tiene absolutamente nada que ver con estas plantas, tiene que ver, y siento que esta mañana no me ha dado tiempo a explicarlo, con los centros gestores de purines, que no tienen absolutamente nada que ver con una planta de tratamiento de purines ni con el tratamiento de residuos, sino con la valorización del purín como fertilizante.
No obstante —perdone, señora presidenta, dos segundos—, toda la información técnica la tiene usted a su disposición en las resoluciones del Inaga, que son públicas y ahí lo puede consultar.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor consejero.